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El dolor nunca es eterno por yuljiyongie

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Notas del capitulo:

Hi, my DevAngs, aquí el capitulo!!!!!

 

chibi-gtop --->> aquí ta’ tu regalo!!!

 

Tambien hay una cancion casi al final, si gustan dan clic en el enlace para oirla mientras leen :)

 

Pasa a leerlo… 

 

POV  JIYONG

 

El señor Min, chofer de Yunho hyung, me llevó por  una zona  con varios edificios de tono pastel, por la apariencia de este lugar, sentía que visitaba una aldea  cerca del mar mediterráneo. Sin embargo era  la aldea cultural francesa, Petite France.  El personal me entregó una llave para la habitación que podía ocupar si gustaba descansar en algún momento. Fui y dejé mi mochila ahí, el cuarto lucía bastante simple al igual como la casa de techo  inclinado con tejas beige pero el ambiente era muy acogedor. Al ser pequeño, no me sentía tan vacío. Contaba con una cómoda de cuatro cajones   color melón pastel, un sofá y un banco de estilo francés  que le daba ese toque de elegancia, junto a una cama de tamaño considerable, supongo que para la comodidad de cada uno de los visitantes, y era iluminada por lámparas de luz amarilla colocadas en cada esquina.

 

Hyung no me había llamado para decirme si estaba viniendo o aun no, pero no quería llamarlo y preguntarle.  Por eso preferí deambular por el sitio, descubriendo  distintos personajes de la obra “El Principito”. Lo leí en primaria. Había muñequitos pequeños colocados indistintamente alrededor, al igual que pinturas en las paredes.  Podría considerarlo como un parque temático de dicha obra.  Hallé una galería, sus paredes eran blancas y la entrada verde, pero lo que capturó mi atención fue  el conjunto de campanitas que simulaban formar un árbol, la curiosidad de tocar uno fue más fuerte que yo, y lo hice. El tintineo suave que emitió me trajo un poco de alegría, por lo que sonreí instantáneamente. 

 

Entré en la galería. Me dieron la bienvenida hermosas muñecas de cerámica europea; ésas de cabellos rubios ondeados recogidos con lazos de colores, de piel blanca y con mejillas sonrosadas, de ojos claros y profundos, con vestidos elegantes y delicados  adornados con blondas. Al otro lado sobre una repisa estaban las marionetas de trapos, barbies, muñecos con formas de niños, sirvientas, brujas, y demás.  Más adelante había antigüedades, esculturas, platos con diseños hermosos colocados armoniosamente en distintas estanterías y en las paredes. Y como no podía faltar, piezas de gallo. Cuando estudié en Francia aprendí que el animal simbólico  era el gallo. Entré a otra área, La Sala de Homenaje a Saint-Exupéry, autor de “El Principito”. Las paredes semejaban ser hojas  informativas que destacaban  la vida, trabajos y personajes de Antoine de Saint-Exupéry. Había pasado cerca de una hora admirando la belleza de cada objeto existente. Quedé embelesado. 

 

Al salir, el aire acarició mi rostro.  El cielo seguía nublado. Lo mejor era volver a la habitación y ver si ya llegó Yunho.  Retomé el camino de vuelta a la vez que sacaba mi teléfono para ver la hora. Marcaba diez para la cinco de la tarde. Lo guardo en mi abrigo. Vuelvo la vista  al camino,  y veo  a un hombre de espaldas admirando el   lago Cheongpyeong.  Mientras me acerco  siento la necesidad de apresurarme. Desacomodo la bufanda que cubre mi cuello y parte de mi rostro. Detengo mis pasos al estar a corta distancia. Un nudo ataca mi garganta. Sus hombros se elevan ligeramente cuando suspira y voltea. Llevaba una sonrisa, una que al verme se esfuma.

 

 

-Seung… - logro llamarlo.

 

Su rostro luce un poco cansado, pequeñas ojeras hay bajo sus ojos, pero aun así es él. Me siento alegre al poder verlo luego de tanto tiempo, porque para mí ha sido más que una semana.  Aunque a la vez, el recuerdo de nuestro último encuentro aparece.  No obstante, en esa ocasión estaba tomado y dijo cosas que de seguro no quería decirme. Porque él no sería capaz.  

 

-¿C…cómo  es…tás? – preguntó apartando mis ojos de los suyos. Mis manos juegan nerviosas con los bordes de mi bufanda. Mis latidos resuenan como  una orquesta en el coro. Me apena que pueda escucharlos. 

 

Veo sus pies acercarse. Mi corazón se está disparando. Mi rostro arde.  Mis ojos se cierran tal como mis manos. Mi cuerpo se congela.  Estoy en espera de sus brazos envolviéndome… no comprendo porque tardan en llegar.  Para cuando abro mis ojos, sólo la nada es lo que veo.  Giro con rapidez. Anhelando no haber alucinado. Porque con toda la falta que me ha hecho hubo veces en que creí verlo, pero eran espejismos. Mas no es así. Debería estar feliz al saber que no es una ilusión. Es real, pero siento que me parto.  Seung hyun se está yendo. Sin decirme ni una mísera palabra. Volviendo a ignorarme. Cumpliendo su palabra de ser desconocidos.  

 

Los sollozos reaparecen como parte de mí. Retornan a  cumplir su función diaria. El líquido en mis ojos empaña la imagen que tengo de él, desapareciéndolo. Restriego mis ojos, buscándolo, pero ya se ha ido. ¿Por qué tiene que ser tan cruel conmigo? Yo lo quiero mucho. Necesito estar cerca. ¿Cuánto más quiere que vaya tras él? Tengo sentimientos, y él lo sabe. Pero no hace nada. La fuerza ya se ha esfumado.  Quiero dormir y jamás despertar. Sin él, no quiero nada.

 

FIN POV JIYONG

 

JiYong corrió deprisa a su habitación, encerrándose entre las cuatro paredes  que servirían de refugio temporal. Ahí no podía destruir nada, sabía que tampoco debía hacerlo, eso no solucionaría nada. Únicamente se tiró sobre la cama, y desahogó su pena contras las suaves colchas.

 

**********************

 

En otra habitación, pero en circunstancias similares estaba Seung hyun. Las lágrimas escapaban de su rostro sin autorización,  pero no monumentalmente, sino de forma moderada como él mismo. Le dolió rechazar al menor, pero es que éste lo trató como si nada hubiese ocurrido entre ellos y no podía soportar tanta indiferencia hacia sus sentimientos.

 

POV SEUNG

 

¿Por qué tuvo que cruzarse en mi camino?  ¿No se supone que debe estar en su casa para ir a estudiar mañana? ¡¿Por qué tenía que venir aquí?! 

 

Cada decisión que tomo resulta peor que la anterior. Cuando quiero olvidarlo siempre se presenta,  como si supiera anticipadamente lo que decidiré.  Aun así, no negaré que verlo fue un regalo hermoso.  Es tan frágil ante mis ojos. Sé que quiere que todo sea como antes, pero no puedo. Si me acerco no podré controlar lo que siento. Cuando consentí exponer mis sentimientos, fue para no ocultarlos.  Pero como no puedo mostrarlos  a quien quiero, lo mejor es borrarlos, aunque me lleve la vida.

 

-ah~ - exhalo largamente. Estoy un poco más tranquilo.

 

¿Cuánto tiempo planeará quedarse?  No quiero topármelo cada vez que decida salir.  Si vine fue  para dejarlo atrás. Parece que el destino no desea que eso ocurra, pero… ¡¿Entonces que quiere?! No soy psíquico  o adivino. No puedo presagiar mi vida.

 

-¿Debería salir?   - me pregunto.

 

Temo que esté afuera. Temo que me vuelva a hablar. Temo que me mire. Temo caer sin reparos ante él. Dije que seríamos desconocidos. Que no volvería, que no sentiría esto. Pero no he cumplido nada. No puedo olvidar esto.  ¿Será que siempre lo amaré?

 

-¡aish!… ya no quiero pensar en él.

 

Me levanté de la cama y tomé mi casaca. Salí de la habitación. Caminé sin rumbo. Al darme cuenta estaba delante de un anfiteatro. Fui amablemente invitado a pasar. Los asientos ya eran ocupados por señores, jóvenes y niños. Logré encontrar uno para mí. Se presentaba un espectáculo de marionetas. Un payaso y Chaplin eran los protagonistas. Tenían cuerdas casi imperceptibles para el ojo humano, pero cuando la luz le daba era notable para  cualquiera.   Mi mente comenzó a divagar mientras se daba el desenlace de la actuación.

 

Yo era como esos  personajes.  Si algo iba mal de un lado, tiraba del otro para tratar de arreglarlo, pero tras el trajín de repetir el movimiento varias veces, finalmente la cuerda se rompía y quedaba colgado. Me desequilibraba y no había respuestas  a mis problemas. Inicialmente, JiYong formó parte, pero luego de algunos meses se volvió mi balanza ideal. Al estar a su lado  mi estabilidad no sufría daños;  los problemas superficiales no me hacían nada,  los problemas internos  me hacían fuerte… solamente para que viera que yo era su fortaleza y que nada me derrumbaría nunca. Lo que no  preví en ningún momento fue que él mismo sería mi destrucción, mi peor  debacle.  

 

-joven, joven… - una niña de cabellos rubios y ojos azules mueve mi hombro y me habla. Calculo que tendrá diez años. -  la presentación ya acabó. –observó anonadado el escenario. El telón ya está bajo, y los espectadores se han retirado. Soy el único que queda. -¿Aún quiere quedarse?… los visitantes están por salir al Jardín de la Calma Matinal. ¿No va a ir? – vuelve a preguntar.

-¿Quién eres? – fue lo primero que se me ocurrió preguntar.

-vivo aquí, soy Gianell. Conozco todo los lugares que ofrece Petite France, y le aseguro que por nada del mundo debe perderse el Festival de Iluminación Invernal que habrá.  Si no se apura se  arrepentirá.  

-te escucharé. Gracias por tus palabras. – ella sonríe y se va.

 

Salgo del lugar. El cielo  está casi oscuro, pero no es impedimento para que las personas sonrían gratamente a la vez que suben en los buses que nos llevarán.  Subo en uno de ellos, sentándome  al fondo cerca de una ventana.  El transporte empieza a moverse, dando inicio al traslado. Durante el camino la presencia del lago Cheongpyeong se hace presente hasta que dejamos de verlo y nos introducimos en la montaña Chungnyeongsan, en un sendero repleto de vegetación. Bajamos del bus cuando éste se detuvo. Los guías nos ordenan por grupos de diez e ingresamos.

 

FIN POV SEUNG

 

 

POV JIYONG

 

Me había dormido después de llorar, pero desperté cuando tocaron la puerta de la habitación. Creí que era Yunho hyung, pero me equivoqué. Al abrirla una mujer con vestimenta del personal del lugar me saludó. Dijo que los visitantes se irían de excursión, que mis gastos estaban pagados, y que debía  que ir. Al principio me negué porque quería irme de ahí, pero ella insistió tanto que no pude decirle que no. Toda entusiasta me llevó a un bus. Ocupé un asiento delantero. 

 

En el trayecto, la noche acabó con el día.  Aunque hyung dijo que vendría no vino. Me dejó solo aquí, o quizá ocurrió algo. Me preocupé y lo llamé. Después de varias timbradas respondió.

 

-Aló – contestó.

-hyung, ¿Dónde estás? – pregunté rápidamente. Él guardó silencio. - ¿hyung?

-no voy a ir. – su respuesta me sorprendió. No me había equivocado, algo sucedió.

-¿Ocurrió algo grave?  ¿Estás bien?

-Sí, estoy bien.  No ocurrió nada.

-¿entonces?

-desde un inicio yo no iría.

-¿Qué?

-Ji… - oí que exhaló largamente desde el otro lado. -  ¿no te has encontrado con Seung?

-¿C…cómo? - ¿hyung como sabía de él?

-¿no lo has visto?

-yo… - estaba confundido.

-si te envié a ese lugar fue para que hablaras con él. Aunque no has sido capaz de decirme la verdad… yo sé que tu depresión se reduce a Seung, sólo él logrará calmar tu dolor. Por favor, habla con él. Solucionen sus problemas y recupérate. Haz eso por tu hyung. No pierdas esta oportunidad. Cuando regreses, quiero verte sonreír… te estaré esperando. Adiós. – terminó la llamada.     

 

 

Mi cerebro comenzó a maquinar una y mil hipótesis sobre las palabras que Yunho hyung dijo. Él no vendría, y no era por un contratiempo. Encontrarme con Seung aquí, no fue casualidad. Estaba planeado.

 

-Entonces, ¿Por qué me ignoró? 

 

¿Si al igual que yo  él también fue engañado? Si es así, eso quiere decir que Seung no querrá hablar conmigo. No tiene esa intención. No debe saber cuál es la verdadera razón de encontrarnos aquí.  

 

-¿Si lo vuelvo a intentar?

-joven, ya llegamos. – la voz de la guía me saca de mis cavilaciones.  – lo estamos esperando.

 

Si bajo ahora tal vez Seung se vaya y  ya no pueda hablar con él. No puedo perder el tiempo paseando. Debo hablarle. Regreso mi mirada a la mujer.

 

-¿Me pueden llevar de regreso? -  le pregunto. Ella frunce el ceño.

-¿Cómo dice? – pregunta con una sonrisa perturbada.

-tengo que volver. Hay alguien con quien debo hablar.

-ah… pero en Petite France, no hay nadie.

-¿Cómo que nadie?

-según el informe que me han dado- con sus manos mueve un tablero con unas cuantas hojas - todos nuestros clientes han venido al tour que daremos.

-¿todos?

-sí. – asiente. - ¿usted con quien quiere hablar?

-ah… ehm… yo… yo… con  alguien… llamado… Seung…  Seung hyun. – murmuro avergonzado.   

-haber…-Ella empieza a buscar en las hojas con rapidez.- ¡Aquí está! – sonríe satisfecha. – Choi Seung hyun, ¿verdad? – asiento lentamente, incrédulo.   – le dije que aquí estaban todos.

-pe…ero, no lo he visto… por ningún lado. – miró hacia los lados.

-es que subió en otro bus.

-¿entonces si está aquí?

-sí

-gra…acias. – le sonrió y bajo presuroso.

 

Empiezo a buscarlo entre las personas paradas, pero no logro verlo. La oscuridad me juega en contra volviéndose mi enemiga. Desisto de la idea cuando nos empiezan a agrupar y nos dispersamos entre las distintas rutas.  Le pregunté al guiador si en algún momento los grupos se reunirían. Felizmente dijo que sí. Su respuesta me tranquilizó. Solté un suspiro agotado y decidí escuchar las palabras que decía el hombre que nos guiaba.

 

-nos encontramos en el Hometown Garden, que como pueden ver contiene la réplica de una casa con techo de paja y jarrones que eran usados por los campesinos en el pasado. Estar aquí es una sensación placentera. Aprovechen que pueden respirar y ver tanta naturaleza bien cuidada. 

 

Nos detuvimos a recibir el oxigeno puro y después continuamos andando.

 

-esta parte que verán, es uno de los festivales más preciosos que sus ojos tendrán el placer de observar. Con ustedes, El Jardín de la Calma Matinal, con el ¡Festival de Iluminación Invernal!   

 

Pasamos, y me quedé pasmado.

 

FIN POV JIYONG

 

Lo que sus pequeños ojos veían parecía sacado de un cuento de hadas. Todo era iluminado por finas luces de colores, organizadas armoniosamente.  Los arboles tenían colores blancos, verdes y fucsias; las flores eran amarillas y anaranjadas; el pasto era cubierto por un manto azul bellísimo. El camino  de nieve se iluminaba de luces color verde esmeralda, mientras alrededor las plantas  deslumbraban con su belleza.  

 

**********************

 

Apartado de los demás, Seung había tomado su propio camino. No le gustaba seguir a otros. Él se sentía capaz de conocer  cada rincón de ese jardín sin la ayuda de alguien. Pero más que eso, lo hizo para poder estar en silencio. No obstante,  el ringtone de su teléfono  interrumpió sus planes.

 

-Aló – contestó de mala gana.

-¿Dónde estás?  -preguntó demandante.

-Bommie, donde más voy a estar. Es obvio que vine al lugar que me dijiste.

-¿sigues ahí?

-sí.

-¿Cómo la estás pasando?

-pues bien, aunque… - contuvo sus palabras.

-¿aunque qué?

-no, nada.

-Seung  dime, ¿pasó algo?

-¿Qué podría pasar?

-JiYong, por ejemplo. 

 

Sus pies se anclaron en la tierra y su rostro se descuadró un segundo.

 

-¿Qué dijiste? – preguntó cerrando los ojos.

-JiYong, eso dije. Ya lo viste, ¿cierto?

-¿Cómo sabes que él…? – ni siquiera concluyo la pregunta cuando obtuvo la respuesta.

-te recomendé que fueras porque JiYong también iría.  Lo hice para que de una vez por  todas te dignes a hablar con él.

-¡no entiendes que no quiero verlo! – gritó amargo.

-¡a mí no me vengas con maña estupidez! Sé perfectamente que te mueres por estar a su lado, yo sólo te ayudé a dar el primer paso.

-Bom, no te metas en esto. Es mi vida, no la tuya.

-¿Qué vida va a ser lo que vives? Te estás consumiendo tú solo.  Ya es hora que pares. Compórtate como un verdadero hombre y búscalo. Habla con él, aunque sea unos minutos. Necesitas decirle muchas cosas y él a ti también. Deja de ser testarudo y piensa con la cabeza y no con otra cosa. – colgó.

 

Alejó el aparato de su oreja y lo lanzó lejos. Llevó sus manos al rostro y resopló con amargura. Tras pasar varios minutos, exhaló.  Hizo crujir su cuello de un lado a otro para no reventar a golpes la hermosa decoración de arboles que lo rodeaban. Con los ojos cerrados se apoyó en un tronco y regularizó su respiración. Más aplacado, los abrió.

 

Esto parecía una película. Él sonrió incrédulo.  Quien lo viera creería que está loco por reírse solo, pero no es que se ría de la nada. No está loco. Se ríe, porque desde esa posición en la que está, sus ojos logran ver a esa criatura que lo sigue sin piedad y lo atormenta.  Las palabras de su amiga vuelven a su memoria.  Es cierto que tiene que decirle muchas cosas, pero teme que éstas lo  lastimen.

 

Vuelve a concentrarse en el joven pelirosa. Éste sonríe con candidez al encontrarse fascinado con las luces que lo invitan a brillar  de igual forma. Es rodeado de ángeles y avecillas, así como de ciervos y elefantes,  y también de un caballo y un carruaje.  Si por él fuera llevaría esas luces por donde el caminara para que su sonrisa jamás desapareciera, adornaría su hogar con centenares de ángeles  para que se sienta entre los suyos, lo amaría para que sepa que merece el amor. Pero ninguna es posible,  por eso sólo de lejos podrá mirarlo. 

 

Con las manos en los bolsillos lo sigue. Cauteloso observaba los movimientos refinados del menor. Su andar pausado es escalofriante para alguien que le gusta hacer las cosas con rapidez. Es tan detallista al  escrutar  cada luz.  Luce sereno en mitad de toda esa belleza natural y artificial.  Sus pasos sin dirección alguna lo llevan a perderse en esa angosta jungla de colores. Llega a un espacio donde las flores son fucsias y lilas, los arbustos naranjas, los arboles amarillos como el sol, y el árbol más alto y grande es azul con luces blancas.  Y a pesar de toda la iluminación, es la noche la que  mas cabida tiene, otorgando al paisaje una noche azulada.

 

Puedo imaginar pero no sé cómo se siente
Que el mundo se detenga cuando acarician mi piel


-¿Seguirás ocultándote? – la voz  del joven trajo su mundo de regreso.

 

Notó lo mucho que se había avecinado. Ya no estaba escondido entre la naturaleza. Lograba ver su espalda con la claridad del mundo. Tragó en seco.

 

Que las manos del reloj no giren si no está presente
Dicen que es tan suave y dulce y fluye como miel

 

-Dime cuántas veces quieres que te siga, dime cuánto tiempo más quieres que te llore, dime cuando…ifif… ¿Cuándo  volverás? – preguntó sollozando.

 

Vio como sus hombros subían y bajaban  por su respiración ahogada. Quiso intentar decir algo, pero nada sería útil. Bajó la mirada y se dio la vuelta.

 

Cuanto tiempo tardará
¿O no es para todos?

 ¿Por qué de mí se esconderá?

 

Cuando sintió que el pelinegro se alejaba no dudo en virar y coger su  mano -es lo último que pido… quédate. – susurró. – hazme compañía. – Ajustó su agarre -.Nunca había sentido tanto miedo de estar solo, pero ahora lo siento y es horrible… if…  no te vayas.

 

De un movimiento Seung se liberó. 

 

-No lo hagas más difícil, sólo debes olvidarme… y todo mejorará. – dijo con voz neutra, hiriendo con sus palabras a JiYong.

-¡Lo he intentado! – exclamó exaltado. – he querido ser fuerte como tú, pero no puedo if… if… du…ele  if… te extraño if… - el agua de sus ojos se desbordó con libertad.

 

¿Dónde está?

 

 

-adiós, JiYong – empezó a caminar.

 

Quiero amar y sin pensar entregarlo todo

Quiero que mi corazón intercambie su lugar con el de alguien especial
Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar

 

 

-¡¡Tenía miedo!! – gritó, deteniendo al mayor. – temía lo que sentía… if… temía que al mostrarme  los demás me hirieran ifff… que tú me hirieras… - bajó su rostro. – prefería seguir como lo he hecho siempre… pero… pero desde que apareciste  tú nada es igual… iff… todo cambió.  ¡Yo cambié!…. solo por ti podía reír… ¡por ti quería vivir! … iff… Cada día que pasa iff… siento que muero. – posó su mano sobre su pecho, sintiendo un dolor agudo, como un cuchillo que se clava con saña. - Si no fuera por ti yo no estaría aquí, sin ti…   ¡SIN TI NO SOY NADA!

-¡Ya deja de hablar! -  lo enfrentó. Su mirada era vidriosa. – ¡¿no te das cuenta de lo que dices?!

 

Quiero imaginar, quiero saber cómo se siente

Que un beso me desnude el alma y me hormigueen los pies

-¿es por ella? – no podía quedarse con la duda. - ¿Ahora amas a Bom no…ona?

-no digas idioteces.

-¿lo que me dijiste… iff… fue mentira? ¿Era mentira?

-¡Yo nunca mentí! Siempre fui sincero contigo, te dije que te amaba pero  ¡tú me rechazaste! Ahora me buscas y quieres que todo sea como antes,  ¿Olvidas lo que siento?…  ¡¿Olvidaste que me gustas?!

 

Sus brazos sean mi abrigo en los fríos de diciembre
Y en los días de verano juntos ver el sol nacer.

 

-¡No lo olvidé!…

-¡Me confundes cuando hablas! – se paró delante del menor.

-¡confúndelo entonces!

 

Inesperadamente Seung tomó el rostro de JiYong, y acercó el suyo a poquísima distancia. El pelirosa abrió los ojos asombrado, y sus pulmones retuvieron el aire.

 

Cuanto tiempo tardará

 

-te das cuenta… - murmuró sobre sus rosados labios. Las yemas de sus dedos no podían evitar acariciar esas pálidas mejillas, y sus ojos no se despegaban de esa pequeña boca. – no puedo ser tu amigo. – tragó. Una lágrima se deslizó por su pómulo.

 

¿O no es para todos?

 ¿Por qué de mí se esconderá?

 

-no qui…iero  iff… no quiero que seas mi amigo.

-¿ah…? – su pecho dolió con esas palabras. Miró los ojos llorosos del menor que lo miraban sin pestañear.

-quiero… if…que mi corazón iff… sepa amar iff… así como tú.

 

¿Dónde está?
Quiero amar y sin pensar entregarlo todo

 

-Ji…

-¿Aún  iff… me amas? – preguntó con temor.

-s…sí – afirmó apartando su mirada.

-yo… te amo iff… mucho más. –soltó sin dejar de verlo. Tanto dolor le había costado decir esas palabras. Ya no volvería a negarlo.

 

Quiero que mi corazón intercambie su lugar con el de alguien especial
Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar

 

Seung hyun quedó atónito. Las palabras que había esperado escuchar durante tanto tiempo habían sido dichas. Su corazón saltó de alegría y gozo.  Fue inevitable que una sonrisa se apoderara de su faz. Con esa emoción lentamente acortó la distancia entre los dos, pero se detuvo a escasos centímetros. Sus ojos se toparon con los cafés y habló.

 

Quiero amar y sin pensar entregarlo todo

 

-De verdad te amo – dijo de corazón.

-y yo a ti. – susurró, cerrando los ojos.

 


Quiero que mi corazón intercambie su lugar con el de alguien especial

 

Sus narices se rozaron compartiendo el mismo aire tibio y sus labios se encontraron desapareciendo las sombras que cubrían sus almas.

 

Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar

 

Con mucha paciencia, Seung hyun besó a JiYong.  Movió sus labios con suavidad, al compás de sus respiraciones. Era la primera vez que permanecía tanto tiempo besándolo. Su corazón lo sabía y por eso no dejaba de latir rápidamente.  Sin embargo, el sabor salado que se mezcló con su saliva, lo sacó de su ensueño y culminó  con la caricia que le otorgaba al menor.  Abrió los ojos y se preocupó enormemente al ver las mejillas cubiertas de llanto del pelirosa. 

 

Quiero despertar, te quiero encontrar y me quiero enamorar
Quiero despertar, te quiero encontrar, me quiero enamorar

 

-JiYong… - lo llamó. En los orbes cafés flotaba serena y fría una tristeza de hielo, esos ojos parecían haber sufrido ya todo el dolor imaginable y haber dicho amén a todo. (Hermann Hesse)

-iff… no te escondaaass - se quebró - iiff… porque te juro… no lo soportaré. – se lanzó a los brazos del pelinegro.  Enterró su rostro en el pecho de Seung y ya no pudo contener sus lágrimas. Todo  su cuerpo temblaba.

-no me esconderé.  –lo abrazó protectoramente.

-creí que iff… te habías olvi…idado de mí~.

-jamás te olvidaría, jamás.

-pe…iff… pero te vi iff… con ella. – recordarlo causó el nudo en su garganta se acrecentara.

-ella solo es una amiga.

-iff… pero la besaste~ - volvió a sollozar.

-Ji… - con las manos sostuvo su rostro, para poder verlo y hablarle. – ese beso no significó nada. Bom es solo mi amiga, nada más. 

-¿besas a tus amigas? – preguntó con tristeza.

-no es lo que quise decir.

-¿entonces?

-no sucederá otra vez, ok. 

-mmh… ¿y  iff… yo qué soy? – sus mejillas se tiñeron  levemente de carmín.

-tú… - sonrió. Con sus manos cubrió las del menor y las junto a la altura de su pecho. - ¿Quieres ser… el amor de mi vida?

 

Los ojos de JiYong brillaron más que todas las luces alrededor. Entreabrió los labios por la sorpresa y alegría. Sonrió y asintió.

 

-¡sí quiero!  – contestó y lo abrazó, esta vez con una enorme sonrisa. 

 

CONTINÚA…

Notas finales:

¿¿¿¿Yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy?????………… quiero saber si les gustó. Para mí faltó algo, no sé qué, pero bueno, es lo que pude plasmar, usen su imaginación para darle mas forma.

 

Aqui hay imagenes del lugar donde estuvieron (http://i89.photobucket.com/albums/k232/AliX_105/1768948_image2_1_zpsa6b99825.jpg)

 

Y un datito extra… en Petite France se grabó el drama coreano “Beethoven Virus”. No lo sabía hasta que lo leí en una página. Solo lo conozco por la parodia de BigBang.


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