Al llegar al hospital fueron llamados de inmediato ya que Yuki no tenia ánimos de esperar así que había estado conversando con una enfermera, la que en cuestión de segundos había llenado el formulario pasándolo al doctor más experimentado quien en esos momentos bombardeaba de preguntas a Shuichi.
“Creo que deberíamos realizarte otro ultrasonido es extraño que me digas que has estado comiendo bien y aun así te sientas tan débil Shuichi”
“Pero doctor, hace una semana me habían hecho uno y el bebe estaba bien”
“No protestes Shu es mejor ver si todo sigue bien, deja que el doctor revise al bebe”
Aunque no sabía cómo comportarse con Shu ya que se notaba muy sensible con todo lo que el doctor les decía, lo abrazo a su pecho para brindarle un poco de apoyo ya que como el mismo reconocía no era una genialidad con las palabras.
“En el embarazo pueden haber problemas durante el crecimiento del feto así que lo mejor es descartar cualquier anomalía o enfermedad, no te preocupes esperemos que todo sea que simplemente debes comer mejor y descansar mas”
“Entiendo, es que solo tengo miedo”
“Es normal que estén preocupados solo mira la cara de tu esposo jeje”
Shuichi miro a Yuki y pudo ver algo que jamás creyó que llegaría a ver en la mirada del rubio, temor, Siempre en los meses con Yuki había esperado palabras cariñosas y que hasta sintiese celos cuando veía que otros chicos se le acercaban a hablar, había esperado tanto eso que no había puesto la atención debida a la forma en que Yuki tenía de ser demostrativo, que no era con palabras, si no con sus actos y miradas.
“Síganme a la sala de ultrasonidos”
Ya cuando Shuichi estaba en la camilla el doctor se quedo muy serio preocupando a Shuichi a lo que Yuki lo tomo de la mano apretándola fuerte y sonriéndole mientras también el mismo se moría de miedo por dentro ya que odiaba ver a su mocoso con esa mirada de tristeza.
“¿Umm tu antes me dijiste un bebe no?
“Si”
“¿Pasa algo malo con el bebe doctor?” Pregunto Yuki bastante preocupado.
“Al contrario, parece que en tu ultrasonido pasado tuvo que haber algún error…que extraño, felicidades serán padres de gemelos”
Los dos se miraron entre sí sin saber cómo reaccionar, ya con el hecho de Shuichi haber quedado preñado fue una sorpresa para los dos y mas para el rubio, ahora saber que serian padres de gemelos era una sorpresa de dobles dimensiones.
“Los dejo unos minutos para que hablen a solas, regreso en 15 minutos”
Salió dejándolos a solas mientras Shu se acariciaba su pancita estando anonadado por la verdadera razón que se encontrara mas agotado de lo normal.
“Yuki gemelos”
“Si Shu, dentro de poco no te quedara esa ropa tan sexy”
“Yukiii, tengo miedo no bromees”
“Y yo trato que no te preocupes, todo estará bien Shu me tienen a mi”
“Pero tu dijiste que no eres el padre”
“Fue una sorpresa, en mi vida me esperaba semejante noticia y me arrepiento por lo que te dije”
“Me dolió mucho”
“Perdón, lamento haber sido tan hiriente”
“Sabes que soy muy sentimental y me trataste así”
“Shu no te pongas mimado”
“Es lo que merezco de recompensa porque hayas sido tan malo”
“Umm…lo terrible es que termino complaciéndote”
Se acerco a Shuichi que aun estaba sentado en la camilla acomodándose entre sus piernas, acercándose a su rostro para fundirse en un beso reclamando esos labios que tanta falta le habían hecho, cosa que un Eusegui no reconocería tan fácil y menos él.
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“Su hijo se encuentra en la habitación de ultrasonidos, pasillo 2 a la derecha”
“Gracias joven”
Se apresuraron a ir con su hijo que seguro los estaría necesitando, les habían llamado hace una hora diciéndoles que a Shuichi se lo habían llevado al hospital porque se sentía mal, asustado Hiro había llamado a su esposo quien dejo el trabajo yendo a recoger a su pareja e ir al hospital.
“Apura K, Shu nos ha de estar necesitando”
Abrieron sigilosamente la puerta sin hacer mucho ruido pero jamás se esperaron ver a su hijo abrazado a otro hombre que le acariciaba su cabello con una mano y con la otra recorría su espalda en suaves caricias mientras se besaban apasionadamente
“Creo que no nos necesita amor ¿ese es su novio no?”
“Si dejémoslos a solas mejor Claude”
“No sé, no me gusta que estén así de apretujados”
“Vamos es normal que quieran estar juntos”
Shuichi quien le pareció escuchar ruido rompió el beso mirando hacia la puerta sin embargo no había nadie así que volvió a mirar a Yuki quien peligrosamente ya estaba lamiendo su cuello.
“Yuki”
“¿Umm?”
“¿Te agrada la noticia de ser papá?”
“Solo déjame hacerme a la idea que tendré 3 mocosos revoloteando a mi alrededor”
“Yuki estúpido nu digas eso y son 2 tonto”
“3, tu eres la cabecilla del grupo”
“Te odio”
“¿Seguro?”
“Para nada, yo te amo”
“Bien, esa es la palabra correcta”
Volvieron a besarse otro rato mas para luego Yuki ayudar a Shu a bajar de la camilla justo en el momento que aparecía el doctor mirando que su paciente y su pareja se notaban más felices y relajados.
“Te recetare vitaminas para un mes completo y regresaras para otra cita que mi secretario se encargara de darte”
“Si, gracias
“Por cierto Shuichi tus padres esperan afuera, estaban muy preocupados”
“Mis padres…me olvide de ellos”
“Jejeje te entiendo, con una pareja como la tuya hasta yo me olvidaría de todo”
Yuki quien había estado callado mientras a Shuichi le recetaban mas vitaminas casi se atraganto al escuchar al médico hablar a lo que volteo a mirar a su chico quien discretamente lo fulmino con la mirada, sabía lo celoso que podía llegar a ser y ahora embarazado sería algo multiplicado o triplicado.
“Eso es lo que hago cuando estamos a solas ¿verdad mi amor?”
Shuichi quien estaba abrazado a Yuki le dio un pellizquito al rubio indicándole que contestara o no le hiria muy bien estando con un pelirrosa embarazado y celoso.
“Exacto, gracias por todo doctor”
“Los espero en un mes”
Hiro y K se levantaron del sofá de la sala de espera al ver a la pareja salir del consultorio tomados de la mano.
“¿Shu cariño estas bien?, ¿qué te paso?, seguro ni comiste, me asustaste”
“Hiro amor déjale hablar”
“Estoy bien daddy, solo que este, eto…bueno”
“Shuichi tendrá gemelos”
Al ver que su niño no decía nada prefirió ayudarlo dándoles el la noticia a los padres de Shuichi, esperando la reacción que estos tendrían.
La pareja de esposos no atinaban a decir nada, de cierta manera estaban felices de ser abuelos de dos preciosos bebes pero lo que más les preocupaba era que pronto serian las vacaciones de Shuichi y ellos dos trabajaban siempre hasta tarde y no había quien cuidara a Shuichi mas ahora en su estado.
“Felicidades hijos, supongo que ustedes dos ya se arreglaron”
“Si ya hablamos más tranquilos y me disculpo por lo que le dije a su hijo, fue por la impresión lo lamento”
“Disculpas aceptadas bienvenido a la familia”
Hiro quien era más efusivo abrazo a la pareja sintiéndose feliz de que su niño después de todo no tendría que pasar su embarazo solo y lo mejor era que parecía haber buscado un buen hombre al que claro Shuichi tendría que enseñarle a ser mas amoroso y estaba seguro que en algún momento lo conseguiría.
“Yo creo que debemos discutir unas cuantas cosas respecto a los bebes y ustedes dos”
“Claude tiene razón chicos, ve con Yuki hijo”
Ya cuando iban en el auto Yuki miraba de soslayo a Shuichi quien miraba entretenido las imágenes del ultrasonido parecía que él era el único nervioso de lo que quisieran hablar los padres de su pareja
“Awww Yuki son tan lindos y eso que están súper peques”
“Mientras tengan mi actitud tranquila todo bien”
“Tú eres un amargado”
“Y tu un escandaloso”
Se concentro en seguir el auto de los padres de Shu mientras su bola rosa seguía contemplando las fotos pero escucharlo sollozar atrajo su atención, una de las cosas que nunca le gustaba era hacerlo llorar y tenía el presentimiento que lo lograba muy a menudo.
“¿Por qué lloras?”
“¿Si no te gusta que sea escandaloso ¿para que estas conmigo?”
“Lo dije bromeando, sabes cómo son las cosas”
“No, tu nunca me has querido”
“Dios, haber Shuichi metete en esa cabecita que, umm como te lo digo”
“Ves ni siquiera me dices un te quiero”
“No soy la persona más expresiva pero si me interesaran solo los bebes a ti ni te voltearía a ver, ni mucho menos te abrazaría y un beso ni en sueños, tu también me interesas bebe”
“¿Enserio Yuki?”
“Claro Shu”
Definitivamente su chico ya estaba experimentando los cambios emocionales que se tienen en un embarazo si así era por una broma no quería imaginarlo triste porque le diera razones, trataría de no darle ninguna no lo quería ni hacer enojar.
“¿Shu a que se dedican tus padres? Nunca te lo pregunte y bueno me parecieron muy tranquilos y amables”
“Mi daddy hiro es criminalista y mi padre Claude o K como quieras decirle es instructor en uso de armas hace poco era francotirador pero daddy lo convenció que cambiara de puesto ya que le daba mucho miedo, aunque aveces solicitan su ayuda en casos especiales”
Jamás se había sentido más en la cueva del lobo, no pensaba que alguien tan tierno, dulce y amable como Shu tuviera esos peligros de padres no porque fuesen malos si no por sus puestos de trabajo.
“Jamás lo hubiese imaginado”
“Y tus padres am…”
“Dime como tú quieras ya no hay que ocultarle nada a nadie”
“¿En que trabajan ellos?”
“Mi madre se regocija en la riqueza de mi padre que tiene una multinacional, él cada día sueña con tener más dinero, ellos no conocen la palabra suficiente”
“¿No los quieres?”
“A mi manera los quiero, a mis hermanos y a mí siempre nos crio una nana que ahora ayuda a Tatsuha y Ryuichi con su hijo”
“Yo ya quiero ver a nuestros hijos o hijas sería lindo que fuese niño y niña”
“Y que nazcan sanos Shu”
“Sip”
“¿Cerca de tu barrio hay casas en venta?”
“Umm, de hecho la casa enorme del frente de mi casa está en venta, parece que no pudieron pagar la hipoteca de la casa…lo bueno es que era su casa de vacaciones y no en la que viven, me hubiese dado lastima por ellos”
“¿Te parece si la compro?”
“Yuki ha de ser muy cara”
“Antes de ser profesor trabaje con mi padre y bueno acumule una fortuna que nunca utilice jamás le pediría a ellos”
“Tendrías que verla y ver si te agrada a mi me encantaría tenerte más cerca”
“Sobre eso, la condición de que la compre es que te vengas a vivir conmigo tendrás a tus padres a 20 metros o menos, ¿quieres?”
“Si, si, siii claro que si, te amo tanto Yukiii”
“Ni se te ocurra quitarte el cinturón y besarme”
La carita triste delato que había hecho mal en decirle eso y más cuando volteo su mirada hacia otra parte evitándolo mirar, así que aprovechando el alto se desabrocho el cinturón acercándose a Shu tomándolo de su rostro dándole un suave beso.
“Lo decía para que no te lastimes, siempre algún loco conduce y tengo que tener más cuidado ahora, no porque no quiera que me beses”
“Eres una ternura Yuki Eiri”
“No me hagas dejarte aquí”
Los dos rieron mientras Yuki volvía a poner su cinturón prestando atención en la carretera, sentía que lo suyo con Shuichi aunque no lo quisiera admitir cada día se hacía más evidente, además su corazón se sentía más lleno de esa extraña emoción de ser padre cosa que su orgullo no lo dejaría admitirlo frente a su enano.
Al llegar a casa los padres de Shu se mostraron muy felices mostrándole fotos de Shuichi, desde que era un bebe hasta la actualidad.
“Voy por la cámara se me acaba de ocurrir que cada día tomare una foto de tu embarazo hijo”
“Excellent idea my love te acompaño”
Ya cuando estuvieron a solas Shu se puedo relajar ya que se sentía algo avergonzado de que sus padres se pusieran a mostrarle sus fotos de bebe…ya que en muchas salía desnudo.
“Que ternurita de bebe”
“Amor no digas eso me da pena”
“No seas bobo siempre has sido lindo estas fotos lo demuestran”
Ya que tenia a Shuichi pegado a su pecho aprovecho para acercar su rostro y besarlo, se consideraba un adicto a esos labios con un sabor a fresas delicioso, una de sus manos viajo a su pancita subiendo su camiseta para poder acariciarla suavemente.
Solo cuando sintieron el flash de una cámara fue que se separaron avergonzados mientras los padres de Shu miraban fascinados la foto murmurándose cosas entre sí.
“Hacen una pareja hermosa Claude”
“Si creo que opino igual, nuestros nietos tendrán unos grandes padres
“Si y ese rubio se muere por Shu no mas míralo, aunque se hace el difícil”
“Dejen de cuchichearse entre sí papás”
Hiro se acerco mostrándoles la foto mientras tomaban asiento ya que Yuki les había dicho al llegar a casa que quería conversar un tema en especial, al cabo de unos minutos los dos estaban complacidos con la forma en que Yuki tomaba decisiones la idea de comprar la cada del frente para vivir con Shu era genial y les agradaba que lo consultara con ellos y también que tomara en cuenta cuanto amaban a su hijo.
A la semana y media la casa que Shuichi había mencionado a Yuki ya era completamente de los 2 aunque había que realizar algunas refacciones a la casa, a Yuki no le agradaban los colores escandalosos de la habitación principal, a la cocina debían derribarle una pared para tener vista a la sala de estar y fuera de casa el problema era que el patio estaba completamente descuidado. ya después de eso les había parecido que quitando esos pequeños errores seria una casa genial para sus hijos
En la school habían algunos cambios, cada uno se dedicaba a lo que tenía que hacer aunque ya no era problema para ninguno si los veían juntos almorzando o simplemente conversando y las escenas amorosas ya desde hace rato estaban prohibidas en la institución, así que para Yuki no era fastidio alguno llevarse a su mocoso a la oficina y besarlo.
“No definitivamente no, yo no quiero una habitación con colores tan claros Shu”
“A mí me gusta además los nenes dormirán con nosotros los primeros días y no quiero que duerman en tu aburrida habitación”
“No es aburrida, haber voy de nuevo que te parece si donde va la cama la pared de color rojo lo demás en color blanco, un piso de simulación de madera oscuro las cortinas de seda color negro, los sofás un color rojo con almohadones negros las mesitas de noche café oscuro y la cama del mismo color con sabanas de seda ya sea rojo negro o blanco.
“¿Seguro que no eras decorador de interiores amor?
“Mika siempre ha tenido un buen gusto además que siempre nos llevaba de compras con ella”
“¿Han hablado últimamente?”
“Mejor dime qué te parece la habitación bobo”
“Creo que me gusta y mas te vale dejarme la habitación de los nenes a mi”
“No sueñes, son mis hijos y yo también opinare”
“Egoísta”
“No puedes hacer nada, los 3 son míos”
Se tomaron de la mano para Yuki llevar a Shu a su oficina, como su chico había estado con exámenes no había tenido tiempo de hacerle el amor y el no creía aguantar más el verlo cada día y tener sus manos quietas siendo una difícil misión. al entrar lo hizo sentarse en su escritorio acomodándose entre sus piernas besándolo con una pasión que no podía ser mas, al no estar feliz con sus labios descendió a su cuello mientras bajaba el zipper de su abrigo y subía su camiseta, acariciando su pansa y luego sus pezones.
Lo arrecosto al escritorio a la vez que Shu se dejaba hacer entre suspiros y suaves gemidos, su rubio era un amante excepcional y nunca parecía estar complacido. Cada vez que hacían el amor lo volvían a hacer mientras se duchaban pero esta era la primera vez que lo atacaba en su oficina ya que antes era una falta de respeto para Yuki. Al sentir que desabrochaba el botón y zipper de sus pants bajándolo junto con sus bóxers fue que se sorprendió ya que en su mirada se veía que hiria hasta el final.
“Yuu...ki acá no”
“Ya no importa”
“Pero”
“Shu no eres una mujer nada le pasara a los nenes”
“No es, es…ahh”
Cayó al sentir su miembro entrando y saliendo de la caliente boca su novio, su tortura estaba por comenzar, advertía que le haría rogarle para ir a un ritmo más rápido y eso era lo que adoraba Yuki de verlo rendido ante él.
Entre gemidos su mirada se encontró con la de Yuki quien mientras lo hacía derretirse con su caliente boca, no dejaba de observarlo esperando a que se cansara de ese ritmo lento y pidiera más y más.
Dejo en miembro del chico para dar suaves besos a sus caderas combinado con suaves lamidas, conocía cada uno de sus puntos débiles y siempre esperaba conocer uno nuevo para torturarlo.
“Tu pancita ya se está curvando Shu”
“Ahh yuu…ki no es momento”
Mientras seguía volviéndolo loco con sus caricias aprovecho para acariciar sus piernas de abajo hacia arriba hasta llegar a su redondo y pequeño trasero sintiéndose ansioso de penetrar a su chico.
Se separo desabrochando su camisa y pantalones, sabía que a Shuichi le encantaba mirarlo cada vez que se desvestía y no perdería la oportunidad de provocarlo más.
“Conozco esa mirada Shu”
Metió uno de sus dedos a sus labios mojándolo con su saliva sin dejar de mirar como su pelirrosa se mordía los labios esperando su próximo movimiento, aun recordaba la primera vez que había hecho el amor con Shuichi, el había esperado que fuese aburrido y tímido y al contrario se había quedado sorprendido por lo sexy de su cuerpo sumado a lo provocativo o dulce que podía comportarse.
Se acerco a Shuichi volviendo a besar sus labios mientras su dedo entraba en esa estrecha cavidad que tanto placer le daba.
“Yukiii…ahhhh”
“¿Duele?”
“Un poco…hace mucho no lo hacemos”
“Lo sé”
Bajo desde su cuello lamiendo cada parte que sabia excitaba a su pelirrosa hasta llegar a su miembro mientras su dedo seguía buscando ese botón que volvía loco al pelirrosa.
“Ahhh…ahí”
Escucharlo gemir era su punto débil, no había nada mas delicioso y excitante que ver a niño derritiéndose por sus caricias…metió de nuevo el miembro del chico en su boca yendo a un ritmo más rápido a la vez que otro de sus dedos le hacía compañía al otro que no dejaba de tocar ese botón que hacia retorcerse al pelirrosa de placer.
“Yuu...Yukii por favor”
“Me vuelves loco shu”
“Te…deseo”
Se aparto por unos segundos buscando en una de sus gavetas un tubo de lubricante embadurnando su miembro no pudiendo soportar más las ganas de sentir la estreches de su pareja. Lo beso mientras su miembro se abría paso en su interior suavemente.
Delicioso era la forma de describir como el interior de Shuichi envolvía su miembro, al estar completamente dentro se quedo quiero esperando que el menor se acostumbrase y moviese sus caderas en señal de que quería sentirlo, sus manos no podían estarse quietas acariciando cada parte de ese pequeño y hermoso cuerpo…busco su cuello besándolo y lamiéndolo hasta llegar a una de sus orejas susurrando palabras que derretirían cualquier bloque de hielo.
“Dime que me mueva, di que me quieres sentir Shu-chan”
“Hazlo…Yuki…te deseo”
Comenzó a penetrarlo con movimientos suaves sin perder vista de la expresión excitante y esos adorables gemidos que trataba de callar por vergüenza a ser escuchado.
“Deja que alguien te escuche, lo máximo que puede pasar es que se excite por esos gemidos tuyos”
Hizo su ritmo más fuerte, más rápido…nadie le había excitado de esa forma, solo Shuichi era capaz de mandar al carajo su autocontrol, sentir como las piernas del chico se abrazaban a sus caderas apretando su miembro mas y mas era una sensación indescriptible.
“Ahhhhh…”
“Gime bebe…adoro escucharte”
El pelirrosa no podía sentir más placer, su novio besando su cuello sin dejar de susurrar cada palabra excitante que lo prendía, sus penetraciones fuertes y certeras tocando ese punto que hacía que su miembro se mojase mas, sin poder aguantar por mucho tiempo las ganas de correrse.
En definitiva Yuki era un dios verdaderamente provocativo, adoraba verlo con sus ojos entrecerrados gimiendo muy suavemente, su respiración errática y caliente, su abdomen contrayéndose, y todo su delicioso cuerpo perlado de sudor
“Yukii…ahhh…no aguanto”
Lo penetro mas fuerte buscando acertar cada vez en ese botón que llevaría a su niño al máximo placer, sentía como su cuerpo se movía y contraía entre sus brazos, Shuichi estaba en su límite y él se sentía de igual manera… su orgasmo estaba cerca.
“Mmmm…Shu…sos tan delicioso”
“Ahhhhh…Yuukii”
No soportando mas el pelirrosa busco los labios de su pareja mientras se corría entre sus estómagos haciendo que su entrada se contrajera apretando el miembro de su novio quien con unas cuantas penetraciones más se vino dentro de su cuerpo apretando sus caderas mientras sentía los últimos espasmos de su orgasmo.
“Shu…los nenes… ¿Les hice daño?”
“No amor, ¿sabes que eres muy dulce cuando te preocupas?”
“Ya te he dicho miles de veces que los 3 me importan Shu”
“Te amo Yuki Eiri”
Se abrazaron comenzando otro beso que seguro les haría repetir el volver a hacer el amor cosa que para ninguno de los dos era problema cuando había tanto amor de por medio, siendo acompañados de los dos hermosos bebes que crecían en el interior del pelirrosa, quienes le daban un sentido a sus padres para amarse cada día mas