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Huyendo de todo
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No me dejaban salir de la casa, asta me habían quitado el teléfono, estaba agobiado de estar en cerrado, tenía las veinticuatro horas del día un guardia mandado por mi padre, este le había dicho que si tenía indicios de irme que me disparara, pero que no me matara que él lo haría con sus propias manos, estaba aburrido y paseaba por toda la mansión buscando que hacer, me pasaba mas tiempo en mi habitación que en otro lado, ahora estaba comiendo, tenía un hambre atroz, cuando acabé de comer fui rápido al lavabo para devolver, cada cierto tiempo venía el médico para revisarme y eso era gracias a mi hermano por que si fuera por mis padres dejarían a la mano de Dios a mi hijo, si mi hijo, y ya sabía que sería un niño aunque no me fuera importado que fuera niña lo importante es que esté sano y nazca bien
Como tenía mucho tiempo libre me ponía a leer sobre todo cuentos, los leía en voz alta por que sabía que mi hijo me escuchaba, a veces me ponía melancólico como ahora que estaba en mi habitación, me preguntaba que estaría haciendo Naruto si se preguntaba por que no iba a clase, si en algún momento pensaba en mi, suspiré sonoramente pensando si Naruto se le había declarado a la persona que amaba, por un instante me vino a mi mente Hinata y sonreí por lo buena amiga que era y que ella haría feliz a Naruto ya que hacían buena pareja, me dirigí hacia el espejo de cuerpo entero que tenía en mi habitación y sonreí, me miré y me puse de lado poniendo mis manos en mi vientre abultado y acariciándolo
-queda poco, mi amor, para que nazcas-tenía tantas ganas de ver su cara y ver si se parecía a Naruto pero me conformaba con que tuviera sus ojos, su sonrisa, aunque si se parece en todo no me importaría-una semana para los nueve meses y te veré-suspiré y miré al frente-te protegeré, no dejaré que te hagan daño, te lo prometo-cerré los ojos lentamente y los abrí-cuando nazcas nos iremos lejos, me da tristeza que no conozcas a tu padre y que él no sepa de ti, pero es lo mejor-me dirigí a la cama y me senté-nos iremos muy lejos-miré al frente con lágrimas-todo está listo, esos dos idiotas que tengo como padres ni se darán cuenta-sonreí- como tampoco que extraído de su cuenta algo de dinero para vivir por un tiempo-me acaricié el vientre-estaremos bien
La semana pasó rápido para mi, no sabía nada de lo que pasaba fuera de esas cuatro malditas paredes, Itachi como mis padres estaban en casa, yo estaba en mi habitación y escuchaba la discusión que tenían mis padres como mi hermano, no entendía muy bien el por que discutían, todos estos nueve meses era lo mismo, discusiones para saber lo que iban hacer con mi hijo, y esta vez era lo mismo, pude escuchar como padre gritaba que se tenían de deshacer de esa cosa y a mi darme un castigo severo, me mordí el labio con impotencia, y en ese momento sentí unos dolores bastante dolorosos y grité, inmediatamente entró mi hermano con el teléfono, mis padres ni se asomaron, las lágrimas empezaron a caer de mis ojos por el dolor que sentía era horrible y quería que sacaran al niño de mi interior
-Sasuke tranquilízate y respira, el médico ya viene-me dijo con un tono para tranquilizarme pero se le notaba nervioso y esbocé una sonrisa-de que te ríes?
-de tu cara, estás mas nervioso que yo-y volví a gritar por las fuertes contracciones y mi respiración se volvió irregular, media hora después vino el médico, yo seguía con los dolores y los gritos, y pensé que quería que en ese momento estuviera a mi lado Naruto para darme apoyo y yo agarrarle la mano y apretársela fuerte y hacerle daño, como había visto en las películas
-por lo que vi en los exámenes médicos el niño viene de espaldas-eso yo ya lo sabía-esto te calmará y te dormirás y no sentirás nada-le escuché al médico, me inyectó algo y mi conciencia se fue
Desperté con pesadez, y con rapidez me senté en la cama asustado pensando en donde estaba mi hijo, vi a mi hermano sentado en una silla
-por fin despertaste-me dijo levantándose y acercándose a mi, vi el bulto en sus brazos y las lágrimas salieron de mis ojos negros, pero esta vez no era de tristeza si no de alegría, mi hermano me sonrió-toma, quiere conocerte y tú a él-me dio a mi hijo y lo cogí con cuidado y lo miré con adoración, toqué sus cabellos negros como los míos y vi sus ojos ya que estaba despierto
-tienes los ojos de tu padre-le susurré a mi hijo con una sonrisa
-has estado durmiendo dos días, Sasuke-me dijo mi hermano yo no le miré yo miraba a mi niño y le acariciaba dulcemente su cara que al parecer le gustaba ya que sonreía-en este tiempo, he estado con el niño, nuestros padres no lo han querido ver, creo que están maquinando algo, no lo dejes solo y menos si están ellos o algunos de los hombres que trabaja para papa
-no le dejaré solo nunca
-el médico dijo que estabas recuperado, y en estos momentos solo estoy yo en casa-le miré con seriedad sabiendo a lo que se refería, me levanté con cuidado-toma-me dio un peluche y le miré molesto e Itachi sonrió-no es para ti si no para mi sobrino, como lo llamarás
-Hiro-le dije sin más
-me gusta-sonrió
-dame cinco minutos para prepararme-cogió Itachi a mi niño y yo fue al baño a ducharme, fue una ducha rápida y me vestí con lo primero que encontré, en mi armario había dos maletas, una con ropa de mi hijo, que toda fue comprada por mi hermano, pañales y demás cosas para bebes, en la otra alguna ropa mía y algunas cosas más para mi hijo, cogí un bolso de bebes y me lo crucé en mi cuerpo, cogí una maleta y mi hermano otra, salimos de la casa y cogí uno de los coches de la familia, cuando estuviera seguro lo dejaré en algún lugar a la mano de Dios, vi que el coche estaba preparado, con comida, bebida y la sillita de mi bebe, miré a Itachi-gracias por ayudarme-los dos nos abracemos
-no te gastes todo el dinero en tonterías
-no lo haré-le sonreí-te quiero Itachi
-yo también, y no olvides en llamarme o escribirme, pero no se te ocurra decirme en el lugar que estás
-no soy tonto-le dije intentando no llorar y cogí en brazos a mi hijo para luego ponerlo en el coche que al parecer se había dormido
-toma el teléfono
-no lo quiero Itachi-le dije-es mejor a si-me sonrió
-cuídate hermanito y cuida a mi sobrino
-no hace falta que me digas, daré la vida por mi hijo
-no me dirás quien es el padre?
-él no sabe de la existencia de Hiro y tampoco quiero que nuestros padres sepa por si se les ocurre hacerle algo
-le amas tanto?
-mas que a mi propio hijo-le dije con lágrimas-nos vamos
-cuidaros
-si-le sonreí y me metí en el coche, lo arranqué y me fui de ese lugar, pensando que nunca volvería a ese lugar, Konoha
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Abrí mis ojos, no me gustaba ese olor, que era a medicina, los abrí de golpe para sentarme, la habitación en la que estaba era blanca y supe que estaba en un hospital, intenté recordar lo que había pasado, estaba conduciendo y de repente me vivo un mareo e impacté contra un coche, vi que tenía en mi brazo una aguja, y con la otra mano la puse en mi cabeza
-que alegría que despertó, señor-escuché una voz dulce de mujer y la miré, supuse que era una enfermera ya que iba con un traje blanco, la mujer se acercó a la cama-llamaré al doctor-yo la seguía mirando y vi como tocaba un botón
-donde estoy
-no recuerda nada de lo que pasó?-pude notar su tono de voz que era de preocupación
-si recuerdo-le dije y vi como sus facciones se relajaron-y donde estoy?-y en ese momento recordé a mi hijo y me asusté y la iba a preguntar
-está en el hospital de Konoha-abrí los ojos y el pánico me invadió, empecé a temblar y sin pensarlo y atacado por los nervios me quité la aguja de mi brazo y quise levantarme, la enfermera me lo impidió recostándome en la cama con fuerza, yo forcejeaba con ella debía de salir de ese lugar de esa ciudad, la que huí hace dos años, mis lágrimas salieron
-suéltame, y donde está mi hijo-grité desesperado
-tu hijo se encuentra bien, Sasuke-al escuchar esa voz paré mis movimientos, por que supe de quien se trataba, miré hacia esa persona que estaba mirándome con seriedad por no decir enfadado-soy tu médico, y no vuelvas a comportarte como un niño mal criado-negué con la cabeza rápidamente
-tengo que salir de aquí
-por que tanta prisa, nadie de tu familia sabe que estás en este lugar-con ese comentario me tranquilicé y él me sonrió con una media sonrisa que me asustó-por fin te encontré, Sasuke
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