Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Respuesta a una confesión por BlackHime13

[Reviews - 106]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueeeeeeeeeno..... por fin terminé las clases y ya no tengo que preocuparme de nada más que de actualizar jejejeje.

Bueno en este cap hay un poco de NejiLee y ShiBa jejejeej espero que os guste.

Nos vemos en las notas finales. 

(=^w^=)

Capitulo 9


 


Sin más los dos rubios, ya más tranquilos, se encaminaron hacia su casa hablando de lo que había sucedido ese día. Además de que el rubio menor le recriminó a su hermano el que no haya podido llevarse el trabajo por el que había ido inicialmente a la casa del azabache menor.


 


-


-


-


-


 


Los dos rubios habían llegado ha su casa. Eran pasadas las 10 de la noche cuando por fin llegaron pero nada más abrir la puerta una mata rubia pasó como un rayo y apretó fuertemente al rubio kitsune entre sus brazos.


 


-¡Naruuu~!-gritó un rubio también de ojos azules mientras abrazaba aún más fuerte al menor que ya sentía que le faltaba el aire.- ¿¡Por qué tardabas tanto?! ¡¿No te pasó nada verdad?! ¡Dile a tu papi si alguien te hizo algo que lo mato?!-siguió gritando y sollozando sin darse cuenta del estado de su hijo menor.


-¡Minato! ¡Suéltale que le estás dejando sin aire!-gritó ahora una pelirroja de ojos jade mientras le daba un fuerte golpe al rubio mayor en la cabeza con un cucharón.


-¡Papá, suéltale!-gritó a su vez el rubio pelilargo mientras también le golpeaba pero con la mochila de clase y en un costado del cuerpo.


Ante esas dos agresiones el mayor soltó al kitsune mientras se quejaba por la fuerza puesta en los golpes de su hijo mayor y su esposa.


-¡Itaaeee!-se quejó.- No teníais por qué golpearme tan fuerte.-siguió quejándose mientras hacía un leve puchero y se arrodillaba en el suelo con un aura depresiva a su alrededor.- Si es que ya no respetan a sus mayores....snif... ya no me quieren.... snif....de Kushina lo esperaba pero de Dei no... snif... ya no merezco vivir....-comenzó a murmurar mientras el aura negra a su alrededor aumentaba y hacía circulitos con un dedo en el suelo.


A los tres presentes se les resbaló una gotita por la sien al ver lo infantil y dramático que podía ser el rubio mayor en algunas ocasiones.


-Papá...-le llamó el lindo kitsune mientras se arrodillaba a su lado. Ante el llamado el mayor volteó a ver a su hijo menor con lagrimitas en los ojos.- Sabes que tanto Dei-nii como Oka-san te quieren mucho pero si dejasen de quererte no te preocupes que yo siempre lo haré ¿nee?-le dijo dulcemente mientras le sonreía.


El mayor ante esto soltó un par de lágrimas más y se lanzó a abrazar al menor.


-Ese es mi niño. Tú siempre querrás a papi ¿verdad?-siguió llorando mientras le abrazaba. El rubio solo asintió y abrazó a su padre mientras le daba palmaditas en la espalda para consolarle.


Los otros dos solo suspiraron al ver esa escena.


-¿Y dónde estaban?-preguntó la mujer al rubio pelilargo ignorando a su marido que seguía llorando en brazos del menor.


-Bueno... yo quedé con Itachi y Naru....-paró un momento al no saber muy bien como seguir. Su padre era muy sobreprotector con su hermanito (no que él no lo fuera pero el mayor era aún peor) y por lo tanto no podía decirle que su precioso bebé ya tenía pareja.


-Yo estuve con los chicos pero olvidé un trabajo y tuve que ir a buscarlo, por eso se me hizo algo tarde. Gomen nee.-dijo el menor al ver que su nii-san no sabía muy bien que decir.


-Sokka, sokka.- dijo el rubio mayor para soltar finalmente al menor y levantarse.- Entonces no pasa nada pero tienes que tener más cuidado la próxima vez ¿si?-le dijo dulcemente mientras le acariciaba levemente los rubios cabellos.


-Hai, Oto-san.-respondió este con una gran sonrisa. En ese momento un leve olor le llegó al mayor de los dos.


-Naru...-susurró.


-¿Hai?-preguntó confundido al ver el semblante sombrío de su padre.


-¿A qué hueles?-preguntó con voz de ultratumba. Los dos rubios se tensaron ante aquella pregunta mientras su madre les miraba con los ojos entrecerrados por esa reacción.


-¿A-a qu-qué te re-refieres?-preguntó algo nervioso por la mirada de su padre sobre él.- Huelo como siempre papá.-volvió a decir.


-No... hueles a colonia... y para empeorar... es colonia de hombre....-dijo en susurros que asustaron más a los dos. Si su padre gritaba solo era un berrinche que hacía cuando algo le pasaba a su rubín pero si hablaba en leves susurros y sus ojos eran tapados por su flequillo, eso significaba que estaba realmente molesto y que más te valía tener una buena excusa o mentira preparada para responder.


-Ehh.... etto... bu-bueno yo...-no sabía cómo seguir por lo que miró a su hermano en busca de ayuda pero este no estaba mucho mejor. No se le ocurría una buena mentira para explicar el porqué de que su hermanito oliese a colonia de hombre, claro sin que esto conllevase a una fuerte discusión ni delatar a su hermanito.


-Naru... ¿no vas a responder?-preguntó ahora su madre mirando alternativamente a sus dos hijos. Sabía que algo había pasado y ellos no querían decirlo. De su hijo mayor probablemente sería algo que tuviese que ver con Uchiha Itachi puesto que ella ya sabía lo que sentía su hijo mayor por el mayor de los hijos Uchiha pero de su hijo menor... también sabía que había alguien que le gustaba pero no sabía quién era ese alguien. A ella no le molestaba que sus hijos ya tuviesen pareja o pensasen en tenerla, puesto que es algo que aceptó que tenía que pasar en algún momento pero... sabía que su marido no estaba preparado para ello.


El rubio menor estaba a punto de responder la verdad. Que si era cierto que había ido a por su trabajo solo que era en casa del sempai que le gustaba, el cual era el hermano menor del chico que le gusta a su hermano, que acabaron besándose y haciéndose novios y que si no les llega a interrumpir Dei-nii ahora mismo ya no sería tan inocente como lo era en ese mismo momento.


Abrió la boca para proceder con la larga explicación que le acarrearía un gran castigo y probablemente, el que su sempai tuviese a su padre en modo “ asesino – acaba – pervertidos – que – intenta – mancillar - a – su – dulce – e – inocente – bebé ” pero justo en ese momento sonó su teléfono móvil salvándole.


-Lo siento es Gaara. Debe ser importante si me llama a esta hora.-se excusó mientras subía rápidamente y se encerraba en su habitación.


Una vez allí soltó un leve suspiro y respondió a la llamada de su amigo.


-¿Gaara?-preguntó preocupado al oír unos leves sollozos al otro lado de la línea.


-Naru...snif... siento...snif... llamar tan tarde...snif...-se disculpó entre sollozos.


-No pasa nada. Más bien... ¿qué pasó? ¿Porqué lloras?-preguntó aún más preocupado. Su pelirrojo amigo no era de los que se desmoronaban fácilmente así que algo realmente malo le había tenido que pasar para que reaccionara así.


-Yo...snif... fuí a ha-hablar con Sai y... snif...-comenzó a contar mientras intentaba calmarse.


-¿Qué pasó? ¿Te rechazó?- preguntó sin entender muy bien pero ya sabía quién era el culpable de que su amigo llorara por lo que no se iba a librar tan fácilmente de un castigo.


-Yo... co-convencí a mi hermano d-de... que me a-ayudase a... salir para hablar con Sai pero... cu-cuando estábamos do-donde... le dije... Sai llegó y.... di-dijo unas co-cosas horribles de mí...-siguió contando.


-¿Cosas horribles? ¿Qué te dijo ese idiota?-preguntó ahora enojado.


-Pe-pensó que era mi no-novio y... me dijo que... solo había sido... u-un juego para mí... q-que... cómo podía engañarle cu-cuando ya tenía no-novio....snif... que....-no siguió puesto que el llanto se hizo más fuerte.


-Gaara...-susurró el rubio mientras contenía las ganas de golpear algo por el enfado.- Tranquilízate ¿si? Ahora tómate un baño para relajarte y algo caliente para beber. Luego te vas a dormir y mañana hablamos. Te prometo que pensaré en algo ¿si?-le dijo lo más calmado posible y con dulzura. Nunca había visto ni oído así a su pelirrojo amigo.


Este solo respondió con un leve “si” antes de colgar. El rubio solo suspiró para luego ir a darse también un baño y seguidamente irse a dormir. No tenía ganas ni de cenar, además de que iba a pensar muy bien qué hacer con el primo de su novio.


Ante ese pensamiento no pudo evitar sonrojarse un poco... Todavía no se creía el que su sempai le hubiese pedido salir y ahora fuese su novio.


Movió ligeramente la cabeza para quitarse esos pensamientos y siguió pensando en el problema de su amigo. Tendría que hablar con el moreno para ver que hacer puesto que sabía lo que sentía por su pelirrojo amigo pero aún así lo que hizo no estaba bien y se lo tenía que dar a saber.


Poco después se quedó profundamente dormido en su cama, con esos pensamientos en la cabeza.


 


~/////~/////~/////~/////~/////~/////~/////~ A la mañana siguiente~/////~/////~/////~/////~/////~/////~/////~/////~


 


Se podían observar dos figuras. Uno estaba apoyado en la puerta de la entrada viendo a la persona de adentro. Esta no se había percatado de su presencia a causa de lo concentrado que estaba en sus cosas. Así pasó un buen rato uno observando al otro hacer sus ejercicios y el otro siendo observado mientras los hacía.


-¿Terminaste?-preguntó de pronto la persona en la puerta, sobresaltando al otro.


-¿Eh? ¿Neji-sempaí? ¿Cu-cuanto hace que estás ahí?-preguntó algo sonrojado el menor.


-Un rato.-respondió este con algo de gracia.


-Ya-ya veo...-dijo el menor mientras se sonrojaba más.


-No te preocupes. ¿Quieres ir a desayunar algo?-le preguntó mientras se acercaba y le abrazaba por la cintura juntándole a su cuerpo.


-¿Eh? E-etto... es-está bien pe-pero su-suéltame.-le dijo algo cohibido.


-¿Por qué? ¿No te gusta estar conmigo?-preguntó algo extrañado por esa reacción. Si el día anterior cuando se le declaró se le lanzó encima a abrazarle.


-N-no es eso...-respondió en un leve susurro mientras apretaba la camisa del mayor levemente con sus manos.


-¿Lee? ¿Qué pasa?-le preguntó ahora un poco más preocupado mientras con una de sus manos le cogía del mentón para hacer que le viese a la cara.


-Es solo...-comenzó mientras se sonrojaba más.


-¿Es solo?-le alentó a continuar mientras le miraba fijamente a los ojos.


-¡Que estoy todo sudado y me da vergüenza!-terminó gritando mientras cerraba los ojos con fuerza y el sonrojo aumentaba de intensidad.


-He.-se rió levemente el mayor mientras apretaba aún el agarre en la cintura del moreno.- Eso a mí no me importa idiota.-añadió para luego darle un tierno y dulce beso.


-¿De verdad?-preguntó inocentemente el menor.


-Pues claro. Bueno.... ¿vamos a comer algo?-respondió y volvió a preguntarle. Este solo asintió efusivamente para luego liberarse del agarre que el mayor tenía en su cintura.


-¡Voy a cambiarme!-le gritó después de que empezase a correr hacia los vestuarios del gimnasio.


-Hmp. Este chico no tiene remedio.-dijo con algo de gracia en la voz al verle correr como un niño pero no pudo evitar mirarle con cariño.- Aunque por eso me enamoré de él.-finalizó en un leve susurro que nadie oyó, más que él mismo y cierto profesor que sonrió contento y se marchó sin que el castaño se diese cuenta.


 


Al poco rato salió Lee con el uniforme ya puesto y se acercó al castaño con una sonrisa en la cara.


-¿Nos vamos?-preguntó el mayor mientras se separaba de la pared donde se había apoyado anteriormente.


-¡Hai!-respondió este sin quitar la sonrisa de su rostro.


De camino a la cafetería vieron el escándalo que estaba provocando el rubio menor al gritarle al Uchiha (Sai).


-¿Qué habrá pasado?-se preguntó el moreno al ver a su rubio amigo tan enojado. Después de todo solía ser muy tímido pero en ese momento no se había dado cuenta de la cantidad de gente que había alrededor observando la peculiar escena.


-¿No lo sabes?-le preguntó el castaño extrañado, después de todo esos dos eran amigos. El menor solo negó con la cabeza en respuesta.


Sin más se quedaron observando un rato más, incluso cuando el azabache abrazaba al rubio y le besaba delante de todo el mundo y seguidamente la discusión que tenía con el rubio mayor y el como el Uchiha mayor intentaba calmarles. Finalmente vieron como tanto Sai como Naruto suspiraban y se dirigían a la entrada para ir a clase.


Después de cansarse de ver como los otros dos discutían con un pobre Itachi en medio decidieron seguir su camino pero estando ya en el primer piso, donde se encontraba la cafetería, se encontraron con algo que no se esperaban.


Se podía ver a un moreno con gafas siento besado por una castaña, que Neji identificó sorprendiéndose, y a un castaño con dos triángulos invertidos en las mejillas, que Lee reconoció al instante, viéndolos sin poder moverse.


El moreno al darse cuenta de la presencia del castaño apartó a la chica pero en el momento en que su mirada se posó sobre el chico con marcas de triángulos, este agachó la cabeza y salió corriendo de allí. El moreno le siguió olvidándose por completo de la chica que le gritaba que esperase.


 


Al llegar a las escaleras el mayor por fin pudo detener al menor al cogerle del brazo e hizo que girara a encararle.


-¿Porqué saliste corriendo?-preguntó con la voz algo entrecortada por la carrera.


-Pensé... que el sempai querría intimidad. No quería interrumpirle.-dijo con la mirada fija en el suelo. El mayor se molestó por esa respuesta y frunció el ceño.


“No lo hagas” pensó Neji al ver el semblante de su amigo.


-Pues sí. Habría sido mejor si no nos hubieses molestado.-dijo con la voz completamente fría. El castaño apretó los dientes por las ganas de llorar que tenía y encaró al mayor.


“Oh no” pensó ahora Lee, al ver como su amigo contenía las lágrimas.


-Pues no debería de haber echo eso en mitad de las escaleras.-dijo todo lo firme que pudo, conteniendo las lágrimas con mucho esfuerzo.


-No tengo porqué darte explicaciones. Después de todo no somos nada.-dijo frío pero se arrepintió al instante en que vio las lágrimas salir de los ojos castaños.


-Es verdad. El sempai y yo no somos absolutamente nada.... y nunca lo seríamos.-finalizó para luego soltarse del agarre del mayor y volver a salir corriendo.


-¡Idiota!- le gritó Lee al pasar por su lado y empezaba a correr detrás de su castaño amigo.- ¡Espera Kiba!-le gritó sin dejar de correr.


-Realmente has sido un idiota.-dijo Neji después de ver como su moreno desaparecía al girar por una esquina y al estar parado al lado del moreno, el cual se encontraba apoyado en la pared mientras miraba hacia el suelo y se tapaba la cara con una mano.


-Cállate...-respondió en un leve susurro.


-¿Se puede saber qué ha pasado?-preguntó ahora un azabache mientras se acercaba a sus dos amigos pero ninguno de ellos respondió hasta que se oyó la voz del castaño.


-¿Me vas a decir que hacías besando a Tenten?-preguntó esta vez un poco más calmado al ver el estado de su amigo y sorprendiendo al Uchiha que miró al moreno en espera de una respuesta.


-Apareció de la nada diciendo que había vuelto y me besó.-respondió sin moverse ni un ápice y con la voz apagada.


-¿Piensas volver con ella?-preguntó ahora el azabache al entender la situación. El estado del moreno y la carrera de ese castaño con el otro moreno persiguiéndole y pidiéndole que esperara.


-No... rompí con ella hace más de un año... y... la razón por la que lo hice acaba de salir corriendo mientras lloraba...-respondió sintiendo un gran vacío en el pecho.


-Hmp. Parece que ya somos dos los que hemos echo llorar a quién no queríamos.-dijo Sai apareciendo de la nada y apoyándose al lado del moreno.


-¿Tú también?-le preguntó Neji sorprendido.


-Por eso Naruto estaba tan enojado contigo.-comentó el azabache. Este solo asintió dándole la razón a su primo.


-¿Y qué piensas hacer?-le preguntó el de las gafas al otro moreno.


-Pues... todo lo posible para que me perdone aunque... después de lo que le dije... no quiere volver a verme en lo más mínimo... y.... aunque Naru-chan haya aceptado ayudarme.... no va a ser nada fácil.-respondió con la voz apagada.


-Bueno... no voy a preguntar qué fue lo que hiciste pero... si Naruto decidió ayudarte por algo será, ¿no crees?- dijo ahora el azabache.


-Tienes razón.-comentó algo más animado el moreno.


-¿Y tú? ¿Vas a dejar las cosas así?-le preguntó el castaño al otro moreno.


-¿No escuchaste? No va a querer tener nada conmigo después de esto.-dijo deprimido.


-Si, lo escuché. Dijo que tú y él no tenían nada y nunca lo tendrían pero... fue tu culpa el que dijera eso.-respondió como si nada.


-No tienes porqué echármelo en cara.-se deprimió aún más.


-Pero....-comentó el azabache.


-¿Pero?-preguntó levemente para que continuara.


-Pero... por eso tienes que esforzarte en demostrarle que sí podríais tener algo.-dijo con una sonrisa de lado.


El moreno lo pensó unos minutos y asintió. La verdad es que el azabache tenía razón. Tenía que demostrarle a Kiba que realmente quiere tener algo serio con él pero... primero tendría que dejarle en claro a Tenten que lo suyo terminó hacía mucho tiempo.


Así con una nueva determinación los cuatro se dirigieron hacia su aula para comenzar la clase. Por parte de Sasuke y Neji solo les quedaba pensar en qué hacer para ayudar a ese par de tontos a que no metiesen la pata otra vez. Uno lo hacía para no ver a su lindo rubio enojado y triste y el otro por lo mismo pero por un lindo e hiperactivo moreno.


 


 


 


......Continuará......

Notas finales:

Bueno... espero que os haya gustado.

Si tenéis alguna idea sobre cómo van a hacer para que ese par les perdone me encantaría saberlo jejejeje

.Acepto cualquier crítica que queráis siempre que sea constructiva.

Bueno nos vemos en el próximo capítulo y gracias por apoyarme hasta ahora. 

(=^w^=)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).