Lo que Bakura hizo
A la mañana siguiente, Yugi despertó aún con lágrimas en sus ojos, el saber que había perdido a Yami para siempre y por Seto Kaiba, no era algo fácil. Miro a un lado de él, su contra parte tenía ligeramente la boca abierta con el cuerpo boca abajo, unos de sus brazos rodeaba la cintura del menor como casi todas las mañanas pasaba. Antes, Yugi se hubiera sentido bien; pero ahora le dolía tanto que rechazó su brazo para luego levantarse, tenia que hablar con alguien que le escuchara sin juzgar y que compartiera su dolor… Rápidamente se vistió con un traje deportivo con el pretexto de ir a correr y salió de la tienda de juegos en dirección a la casa de su mejor amigo. No tubo ni que tocar la puerta cuando Joey salía, era hora de trabajar; el pequeño lucía muy triste ¿Quién diría que ese magnifico brillo que despedían sus ojos tan llenos de vida, algún día se extinguiría?
¿Yugi- Preguntó desconcertado, este seguía con su mirada clavada en el piso¿Quieres pasar- El chico de cabello tricolor entró en el departamento; ambos amigos se sentaron en uno de los sillones de la sala, entonces el más pequeño empezó a llorar con las manos en la cara.¿Qué te ocurre?
- Pensé que podía ser más fuerte y asumir que no me amara; ¡Pero no puedo!... y me duele… siento como si estuviera partido a la mitad…
¿De que hablas? Calma viejo, explícame de que estas hablando
¡Me refiero a Yami- Gritó quitándose las manos del rostro y mirando a su amigo
- No me digas que las cosas no salieron como esperábamos- Yugi volvió a taparse la cara
- Anoche llegó y me dijo que él estaba enamorado de Kaiba y que este también lo amaba¿Lo entiendes Joey, Ni Yami ni Seto nos quieren- Su amigo lo miró con tristeza, le causaba dolor saber que Kaiba no lo amaba, sin embargo estaba preparado para eso; pero Yugi no, ambos estaba seguros que el antiguo faraón lo quería. ¿Yami estaba seguro de amar a Kaiba? El rubio no supo como consolar a su amigo, sólo se sentó más cerca de él y le puso una mano en el hombro como seña de apoyo; sabía que era una prueba difícil de superar pero su amigo se levantaría fuerte y sin dolor…
-.-.-
Eran las 6 de la tarde, en la mansión Kaiba; Mokuba se la pasaba encerrado en su habitación viendo televisión o haciendo tarea; mientras que Seto se encontraba en cama con Yami, acariciaba su rostro mientras tiernos besos se posaban sobre sus labios, eran uno de los momentos más excitantes y mejores que ambos disfrutaban desde hacia tres semanas, desde que se habían vuelto amantes. Desde entonces, las cosas para nadie había sido iguales; primero, el antiguo faraón y su hikari se estaban separando, había días en que Yami no llegaba a dormir a casa y cuando lo hacia, Yugi ya estaba dormido o al menos eso aparentaba; segundo, las reacciones de este empeoraban, casi no comía, a veces no dormía y su estado de animo era cada vez más critico, sólo Joey sabía la causa de que su rostro siempre pareciera enfermo. Claro que Yami no notaba ningún cambio en su Aibou porque sólo tenía ojos para Seto Kaiba, o al menos eso pensaba.
Acostados en la cama, todavía gimiendo, la figura del castaño que se encontraba sobre Yami se movió hacia un lado y se destapó la cara; era la cuarta vez que pasaba, el antiguo faraón rompía una vez más el encanto manifestando su preocupación por su hikari
- Lo siento Seto- se disculpo recostándose sobre el pecho desnudo de su amante, este dio un suspiro de resignación mientras acariciaba su cabello- Sucede que desde hace muchos días que no convivo con él y estoy preocupado, tú lo sabes, paso noches enteras contigo “jugando” y los días que llego a casa él ya esta dormido… si su abuelo no se encontrara en Egipto haciendo nuevas excavaciones eso no me importaría tanto
- Si, de acuerdo- Respondió molesto, eso que estaba pasando no le gustaba nada de nada, es decir, no era la primera vez que justo cuando más a gusto estabanél, recordaba sin más a su contra parte y ya comenzaba a ponerse celoso.
- Bien- Respondió sonriendo Yami, besó a Seto en los labios, se dispuso a levantarse pero él lo detuvo abrazándolo y reteniéndolo en sus brazos
- Pero antes de que te marches quiero que pienses algo que voy a proponerte¿Quieres vivir conmigo?... es decir, seremos oficialmente una pareja y no tendrás que regresar a la tienda de juegos.
¿Estaría bien hacerle eso a Yugi- Pensó Yami sin darse cuenta
- No me respondas ahora- Dijo Kaiba notando la expresión vacía de su amante, este pareció salir de su trance, dio otro beso a Seto, se levantó de la cama, se vistió, lo volvió a besar y salió de la mansión; pero en vez de dirigirse a la tienda de juegos fue directo a la casa del ladrón.
-o-o-
Por su parte, Yugi, ya no soportaba más lo que estaba pasando, se sentía tan mal y lo peor era que no podía compartir con nadie su pesar aunque Joey supiera lo que le estaba pasando. Aquella tarde, sin poder soportar por más tiempo aquello que lo estaba matando, salió de su casa para ir en busca de su amigo Ryou; ¿Quién más que otro que estuviera enamorado de su parte oscura como él, podría entenderle? Al llegar a la sala de su amigo, se paro en la puerta con un semblante tranquilo aunque por dentro estaba muriendo; para su gran sorpresa, quien le abrió la puerta fue el ladrón, este lo miró directo a los ojos mientras el pequeño rehuía la mirada volviendo a poner su mismo semblante triste…
- Si buscas a Ryou, salió con la tonta de tu amiga Tea a la biblioteca
- Volveré más tarde- Murmuró Yugi dándose la vuelta para marcharse
/ Se ve realmente miserable - Pensó Bakura mirándolo ¿Por qué no entras y lo esperas, no creo que tarde mucho- Le dijo cruzando los brazos y recargándose a un lado de la puerta; el chico se dio la vuelta e hizo lo que el profana tumbas le dijo, entró en la casa directo hasta la sale, entonces el ladrón habló- Por lo que veo el faraón sigue con sus juegos
¿Cómo- Yugi se quedo parado mirando a Bakura, este sonrío con malicia
¿No vienes a eso, por lo que el faraón te esta haciendoÉl no respondió nada y le rehuyó la mirada nuevamente, todavía de pie en medio de la sala¿No crees que es muy fastidioso ser un simple juguete para él?... es decir, te cambia cuando quiere y si hiere eso no le importa
¡Te equivocas- Le gritó Yugi mirándolo con furia, cerró sus puños mientras sus ojos se ponían vidriosos- Yami no es así…
- Claro que si enano, tú sabes que digo la verdad, de lo contrario no estarías aquí
- Tú no sabes nada Bakura, yo jamás le confesé mis sentimientos a…
- Pero él los sabe- Respondió el albino con mirada brillante
¿Lo sabe¿Pero como - De nuevo estaba en shock, entonces el ladrón tenía razón y el antiguo faraón lo estaba lastimado a propósito – Ya basta – Murmuró agachando la cabeza y ocultando sus ojos, quizá el otro estaba disfrutando mucho de verlo sufrir pero que más le daba, ya nada importaba…
- Lo mejor- Comenzó a decir Bakura acercándose a Yugi- Es que me escuches a mi- Levantó su rostro para mirarlo a sus ojos ahora llenos de lágrimas y se acercó su propia cara a la suya; el tricolor se quedó parado sin poder moverse mirando a los ojos al ladrón… ¿Qué estaba tramando?
-o-o-
Yami ya había caminado mucho inseguro de sí mismo, desde hacia mucho que no necesitaba la ayuda del ladrón para resolver sus propios problemas; pero otra vez tenia un gran lío en su cabeza sobre vivir o no con Kaiba…
/ Ni modo - Pensó parado en la puerta de la casa de los dueños de la sortija / Una vez más necesito tu ayuda Bakura - Tocó la puerta y esperó unos momentos hasta que el propio Ryou le abrió, como siempre lo recibió con una de sus cálidas sonrisas.
¡Hola, Yami¿Cómo estás?
- Hola Ryou¿Se encuentra Bakura?
- Si, esta en la sala “descansando”; pero pasa, seguro le alegra verte- El antiguo faraón agradeció la invitación y pasó dentro de la casa, al entrar a la sala vio al ladrón acostado plácidamente en uno de los sillones metido profundamente en uno de sus pensamientos.
- Veo que sigues tan perezoso como siempre- Dijo Yami cruzando los brazos, Bakura volteó a verlo y se levantó del sillón
/ Me resolvió mi problema - Pensó sonriendo con malicia
¿Te ofrezco algo de beber Yami- Preguntó Ryou
- No, gracias, me iré pronto
- De acuerdo, seguiré haciendo mis deberes- Dijo y salió de sala, el ladrón se le quedó viendo hasta que se fue
- Se te van a salir los ojos- Bromeó el antiguo faraón sentándose en el sillón
- No tanto como se te van a salir a ti- Respondió sonriendo el profana tumbas
¿Y a mi por qué?
- Bueno, eso si hubieras llegado una hora antes… - Dijo Bakura como si no hubiera escuchado la pregunta de Yami
- … A esa hora estaba…
- Con Kaiba, ya lo sé- Respondió con aburrimiento- No es novedad; en fin¿Qué te trae a mi humilde morada, faraón?
- Tengo un problema…
- Eso tampoco es novedad…
¿Quieres dejar tus bromas para después?
- Si, hombre, te escucho, cuéntale al gran Bakura tus penas… - A Yami le saltó una vena en la frente; pero si quería su ayuda tenía que soportarlo aunque se estaba comportando de una manera más extraña de lo normal… ¿Le estaría ocultando algo?
- Sucede que Kaiba me pidió que fuéramos pareja oficialmente pidiéndome que fuera a vivir con él
¿Enserio¡Qué emoción¿Cuánto te largas- Dijo Bakura con tal emoción fingida que esta vez Yami se puso lívido
¡Ya deja de burlarte, si vine contigo es para que me ayudaras, no para que te burlaras de mi- El antiguo faraón se levantó y gritó como loco
¿Y quien crees que soy, doctora corazón- Dijo sarcásticamente poniéndose de pie el ladrón
- Olvídalo- Dijo Yami dándole la espalda y dispuesto a marcharse
- Enserio, cuando te vayas a mudar con Kaiba me avisas para mudarme con Yugi
¿Qué- El tricolor apenas podía creer lo que oía, se dio la vuelta para mirarlo nuevamente con las mejillas llenas de rubor¿Mudarte con mi hikari?
¿Por qué no? Te dije que se te saldrían los ojos si hubieras llegado una hora antes
¿Qué sucedió una hora antes- Preguntó temiendo lo peor
- El enano vino a verme, se veía tan deprimido como siempre… sin embargo- Pasó su lengua por sus labios- No sabes que bien besa…
¿Qué- Preguntó sin dar crédito a sus oídos
- Que tu hikari y yo nos besamos…
- Maldito… ¡Voy a matarte- Gritó el antiguo faraón arrojándose sobre el ladrón y tirándolo en el sillón
¿Qué te ocurre Yami- Sonrió Bakura con placer aún siendo sometido por el tricolor, este no supo que responder…
¿Qué es este sentimiento?... Siento mucha tristeza y una opresión muy fuerte en mi pecho… sin olvidar mi estomago… ¿Son… celos - Con la mirada perdida poco a poco fue soltando a Bakura hasta que lo dejó y se apartó de él; eso mismo había sentido hacia unos meses cuando Tea abrazó a Yugi… sin olvidar cuando Joey acaparaba su atención…
¿Acaso temes haber perdido algo que era tuyo- Yami hizo una exclamación de fastidio y le soltó un puñetazo a Bakura en la cara tendiéndolo de nuevo en el sillón, luego salió corriendo de aquella casa. – Te lo tienes muy merecido– Murmuró al ladrón oyendo la puerta de la calle
¿Enserio besaste a Yugi- Dijo una voz detrás de Bakura, este se dio la vuelta para mirarlo y era Ryou con los ojos llenos de lágrimas, sin decir media palabra se fue a su habitación
- Esta noche muchas cosas van a cambiar- Dijo el ladrón levantándose e hiendo detrás de su hikari