Me conoces, me miras, me quieres
¿Por qué Yami se sentía tan molesto con Yugi?, él podía hacer lo que quisiera ¿No?... ¿Entonces por qué no podía apartar de su cabeza las palabras de Bakura “¿Temes haber perdido algo que era tuyo?” Sin darse cuenta de lo que hacia, llegó a la tienda de juegos (la cual ya estaba cerrada), entró en la casa y subió las escaleras furioso, algo le comía por dentro, su respiración estaba agitada y su corazón le golpeaba tan fuerte el pecho como si quisiera salirse…Apenas había llegado a la puerta de la habitación de su hikari cuando oyó que cantaba
-“A tu lado quiero volar
Y sentir libertad,
Agitas mis latidos…
Yo voy a conquistarte…”
El antiguo faraón apenas escuchó esas palabras, cuando sintió el estomago irse al piso
/… ¡De modo que la canción es para Bakura- No había para más, si ya se habían besado e incluso pensaban en vivir juntos, para nadie más era una canción tan reveladora como esa. Sintiendo mucho más coraje todavía, rápidamente abrió la puerta asustando a Yugi, quien se encontraba recostado en cama y al verlo tan molesto se levantó tan rápido como si n resorte lo hubiera picado en la espalda
¿Yami- Estaba tan sorprendido de verle, él esperaba que pasara más de un día para que volviera
- Yugi, Linda canción ¿Eh- Fue todo lo que dijo cerrando la puerta y mirando a su Aibou con coraje
- Ha… si… es muy bonita…- Respondió tontamente y sonrojándose
- Fui a visitar a Bakura…
¿Enserio? Yo también- Se puso mucho más rojo
- Eso ya lo sé…- Murmuró de peor humor, luego se paró enfrente de su hikari quedando cara a cara, Yugi pudo ver que estaba muy molesto, aunque no sabia la razón; por su parte, el antiguo faraón por primera vez se fijaba en las facciones de su contra parte… se veía triste, pálido… enfermo… ¿Desde cuando estaba así¿Por qué no le había dicho nada? Y peor aún… ¿Por qué él mismo no se había dado cuenta antes?
¿Pasa algo- Preguntó por fin Yugi, hacia un rato que su oscuridad no dejaba de mirarlo y su semblante cambiaba de preocupación a molestia cada segundo
¿Qué si pasa algo? ¡Claro que pasa algo- Gritó Yami poniéndose rojo -¿Me puedes explicar porque besaste a Bakura?
-… pero
-… ¡No te atrevas a negarlo Aibou porque el mismo me lo dijo!
-… yo
- Dime¿Te gustó el beso¡? Por que él ya piensa venir a vivir contigo- El antiguo faraón seguía reclamándole injustamente a su luz mientras alzaba los brazos al hacia el cielo y se pasaba por la habitación sin dejarle explicar nada…
-… Yami, es que él y yo…
- …? ¿Ahora es él y yo? ¡Qué rápido se toman tanta confianza!
¡Al menos yo no eh terminado en la cama con él- Ahora Yugi era quien gritaba, ya estaba fastidiado de soportar al faraón y encima de todo que llegara a reclamarle
-… ¡Sólo eso me faltaba!
-… ¿Sabes qué?... si sólo vienes a gritarme mejor largate, no estoy para soportarte
-… ¡Claro, como ya tienes al ladrón yo que importo¿Verdad?
-… ¡Lo mismo debería decir yo de Kaiba!...
-… ‚?Qué quieres decir!
-… ¡Te aburres de las personas y las cambias por otras sin importarte en lo más mínimo si las dañas o no- Yugi se quedó callado, la conversación ya había llegado demasiado lejos y como resultado-Bakura tenía razón- Dijo evitando los ojos de Yami mientras se llenaban de lágrimas sus ojos- Te gusta jugar con las personas y cambiarlas cuando te plazca
-… ¿Qué- Pregunto el faraón herido¿Cómo podía pensar eso la persona que mejor lo conocía?
¡Lo que oíste!... ¡Bakura me lo contó todo!
- Explica me a lo que te estas refiriendo…
¡Tal como lo hiciste hace cinco mil años, a eso me estoy refiriendo Yami- Yugi volvió su rostro al de su contra parte, ahora sus ojos estaban bastante llorosos y se veía furioso- Tú y Bakura eran amantes… le dijiste que lo amabas hasta el día que conociste a Seth… ¡Entonces te aburriste de él y lo abandonaste por el sacerdote¡ES JUSTO LO QUE ME HACES AHORA- Las palabras de su hikari fueron como mil espadas en su corazón, tenía mucha razón y jamás le había importado… ahora entendía porque Bakura se ponía nervioso en su presencia, porque el beso había sido de esa forma, su comportamiento con Ryou hace unos meses y sobre todo el porque lo estaba ayudando; justo cuando más adentro estaba en sus pensamientos, sintió un fuerte golpe en la mejilla: Yugi le había pegado, sólo le movió la cara unos centímetros… y siguió gritándole -¡Así que estoy arto¡Por mi puedes irte al diablo Yami- Caminó hasta el ropero y comenzó a sacar ropa de sus cajones tirándosela al antiguo faraón en la cara y cuerpo -¡Largate con Kaiba¡Te desligo de toda culpa conmigo y por tu querido Ra espero que seas muy feliz con él- Termino de decir esto y llorando con más fuerza, luego se dejó caer de rodillas cerca de su cama con la cara hundida en el colchón escondida por su brazo, no podía entender porque le dolía tanto; pero eso era dolor.
El Antiguo faraón pareció reaccionar cuando su hikari cayó al suelo, él estaba admitiendo amarlo; pero eso él ya lo sabía… lo sentía por la forma en que su luz le miraba y por como se comportaba. Entonces fijó aún más su atención en él… un recuerdo entonces apareció:
- Flash Back -
“Fue el día que descubrió que estaba enamorado de Yugi. Yami tenía que enfrentarse al día siguiente en un duelo de monstruos a muerte contra un maniático coleccionista de artefactos raros que quería las cartas dioses y los artículos; por supuesto que el faraón se los había negado, pero eso le costaría pelear en duelo… “
“Yugi estaba muy preocupado, no quería perder a Yami (para entonces este último ya había notado el comportamiento extraño de su hikari); así que estaba llorando en su habitación sin nada más que hacer, de rodillas en el suelo junto a su cama con la cara hundida en el colchón y un brazo ocultando su rostro (En la misma posición y lugar que ahora).”
-“Aibou, no te preocupes por mi, yo estaré bien- trataba de consolarlo el antiguo faraón sentando en la cama”
-“¡No¡Este duelo es muy peligroso- Yugi por fin levantó su rostro, estaba empapado en lágrimas
-“Hikari- Yami se arrodillo a su lado¿Acaso no confías en mi- Este no respondió y bajó más la vista, el faraón levantó su rostro sonriéndole con dulzura; pero al obtener su mirada tan triste, sintió una opresión en su corazón, se sonrojó sin poder evitarlo… era una sensación extraña… y olvidada.”
-“¡No es que dude de ti; pero no quiero perderte- Al decir esto se abrazó con fuerza a Yami, este se quedó sin saber como reaccionar… el sentirlo tan cerca lo ponía de nervios y volvió a sonrojarse, entonces también lo abrazó recargando su barbilla en la cabeza del menor, sintió su corazón latir con fuerza mientras un suspiro se escapaba de sus labios… Se separó un poco de él y puso una de sus manos en la mejilla del otro mientras seguía contemplando sus tristes ojos, Yugi le sonrió, tomo la mano que estaba en su cara para acariciarla con su propia mejilla; para Yami era una experiencia que jamás había imaginado antes, una persona de corazón tan puro, tan limpio, sin nada que ver con Bakura o Seth, lo había conquistado… - Yami…- Susurró su Aibou mientras dejaba su cuerpo caer hacia atrás, el antiguo faraón se apresura a abrazarlo y se dio cuenta que se había desmayado. Sosteniéndolo en sus brazos, con su cabeza colgando lo miró con un poco de preocupación, luego sin poder contenerse se acercó a él hasta tener sus labios separaos unos cuantos milímetros de lo suyos”
- “Te amo- Le susurró y lo besó…”
- Fin Del Flash Black -
Yami se quedó como piedra sin saber que decir, su mirada se volvió cálida y sus ojos llorosos, sus mejillas se sonrojaron y su boca se abrió levemente mostrando sus dientes apretados, entonces comenzó a pensar.
¡Yo no estoy enamorado de Kaiba!... Ahora recuerdo la expresión de Bakura cuando le dije lo que había descubierto… ¿Pero cómo?... ¿En qué maldito laberinto me metí?... Quizá sólo fue el beso o mi hikari tiene razón, me gusta lastimar a las personas… - Entonces algunas lágrimas resbalaron por sus mejillas, caminó hasta su hikari y calló de rodillas a su lado- Te juro que no fue mi intención lastimarte
¡Mientes- Le gritó Yugi mostrando su rostro… algo que Yami lamentó; pero no aparto la mirada de él
¿Por qué lo haría- Le preguntó con calma, el más pequeño se dio cuenta de que estaba llorando
- Por que eres falso- Respondió fríamente
- No me digas eso por favor…
¡Te lo tienes muy merecido, y ya déjame tranquilo, no quiero verte, largate con Kaiba…!
- Pero Aibou…
¡NO quiero ser más tu Aibou, déjame solo- Volvió a ocultar su rostro con su brazo en el colchón de la cama, la conversación ya había terminado para él.
- … - Yami estaba por decir algo; pero dejó las cosas así, iba a levantarse cuando recordó una frase, Tea se la había enseñado y optó por decírsela a Yugi - Sé que no merezco un ángel así… pero yo no podría vivir sin ti- Su Hikari levantó el rostro
¿Cómo- Miró a Yami, este estaba muy rojo y le rehuía la mirada, era más difícil de lo que pensaba declarársele; pensó que sería muy cruel pedirle un beso como a Bakura para aclarar sus sentimientos aún más, así que lentamente tomo las manos de su luz para que nada cubriera su rostro y luego puso sus manos en la cintura del otro, Yugi se quedó sin saber que hacer ni que pensar y mucho menos cuando su contra parte acercó su rostro al suyo lentamente: el plan era rozar sus labios para obligarlo a que lo besara… más apenas cerró los ojos y sus labios estuvieron pegados con los de él sin movimiento alguno, el calor en su cara subió aún más, los latidos aumentaron y la sensación de calidez era mucho más profunda que con Kaiba, en su estomago sintió un movimiento extraño… como mariposas; era tan raro, tan intenso, tan cálido… nada que ver con las emociones que su “amante” le hacían sentir… quizá porque sólo era una relación pasional y nada sentimental. Disfrutando de aquello que estaba sintiendo, se olvidó de su plan sin darse cuenta y comenzó a mover sus propios labios sin despegarlos del otro, eran besos calidos, pequeños y tímidos… como si temiera que con cualquier movimiento fuerte se rompieran los labios de su Aibou; pero esos besos se terminaron cuando Yugi, no pudiendo contenerse más, besó a Yami tan apasionadamente temiendo que se alejara o que jamás podría volver a besarlo… el antiguo faraón también se dejó llevar y lo apretó contra sí profundizando mucho más aquél beso. Luego de unos minutos se separaron con la respiración agitada y el corazón apunto de salirse por su pecho¿Por qué…- Pregunto Yugi mirando a su contra parte sonreír
¿Por qué no te lo dije?... Al principio tuve miedo, luego me dejé llevar por mis sentimientos del pasado, la pasión que Kaiba me hacia sentir cuando era Seth… me confundí y te lastimé- Su sonrisa se borró mientras acariciaba de nuevo el rostro de su hikari
¿Sabias que yo…?
- No con seguridad, te dije que tenía miedo Aibou, pensé que tú podrías estar más interesado en Tea… o en Joey…
- Que bruto eres…- Río Yugi; pero eso le recordó al faraón a Bakura y frunció el entrecejo soltando a Yugi y parándose del suelo¿Qué- Él también se levantó
¿Lo besaste si o no- Preguntó Yami sintiéndose intranquilo y recordando la fresa del profana tumbas / “¿Temes haber perdido algo que era tuyo?” - Sabía que se refería a su contra parte
- No- Respondiendo sonriendo al recordar la escena de celos que le había armado el faraón- Pensé que lo haría cuando se acercó a mi; pero todo lo que hizo fue contarme algunas cosas de tu pasado, hacer que te entendiera y darme algunos consejos… de… esto… “seducción”-
Yami se sorprendió mucho; pero gracias a él todo se había compuesto, luego sonrió con malicia y mirando a Yugi le preguntó
¿Y qué clase de trucos de seducción te enseño?
- Este… - Sonrió tontamente mientras sus mejillas se ponía rojas como su cabello, para su sorpresa Yami lo abrazó de la cintura y le dio pequeños besos en el cuello que lo hicieron estremecerse, luego le dio la vuelta para tenerlo de frente, sus brazos subieron por la espalda con suavidad al tiempo que besaba sus labios… poco a poco ambos se dejaron llevar hasta que estuvieron en la cama a cariándose y besando mutuamente, desnudos sin pensar en nada más que lo que sentían el uno por el otro
- Te amo- Se dijeron al mismo tiempo mientras se volvían uno solo…
Les dije ;O;