Era la primera vez desde hacia mucho tiempo, que Yugi dormía tan tranquilo y en paz, sin más preocupaciones que las que tiene un joven de su edad; sin embargo, para Yami era la primera vez que no conseguía dormir… Había disfrutado toda la noche de acariciar y ser acariciado por su hikari, incluso cuando el más pequeño se despertaba volvían a “jugar”; pero ahora que parecía que no abriría los ojos más, el antiguo faraón había perdido su tranquilidad y en sus pensamientos se encontraba Kaiba… ¿Qué rayos le diría ahora? Seguro estaba de no amarlo; pero tenía que encontrar una manera de hacerle entender, que Seto comprendiera que fue sólo algo pasional, algo que pasó sin que pudiera evitarlo, de todos modos el CEO era un ser casi perfecto (excepto por su carácter) y le atraía… pero lo cierto estaba en que él amaba a Yugi…
¡Ra¿Qué voy a hacer- El antiguo faraón que abrazaba a Yugi, se movió despacio para no despertarlo y poder levantarse, se sentó en la cama mientras su hikari se movía y murmuraba sonriendo “Yami”, este se sonrojo mirándole con ternura; lo sucedido le dio más fuerza para decidirse a ir al CEO, apenas el sol tocara ciudad Domino, iría a ver a Kaiba.
Mientras tanto, Bakura se había salido con la suya, sabía que estas horas de la mañana, Yami no estaría con Kaiba, si no con Yugi… una sonrisa se formó en su rostro… Lo había logrado, se vengó de Kaiba, le devolvió un favor a los dueños del rompecabezas del milenio y al mismo tiempo tenía a Ryou para él solito.
- Flash Back -
“La noche anterior, luego de que su hikari llorara sin consuelo y sin querer escuchar explicaciones, Bakura tuvo que contarle lo que había cayado por tanto tiempo, su pasado al lado del faraón, el dolor que le había causado ser cambiado como un vil objeto y sus nuevos sentimientos por él… “
- “¡Deja de llorar y escúchame- Le decía fastidiado el ladrón, se había encerrado en la habitación y todo lo que se oía eran sollozos “
- “¡NO- Gritó por décima vez”
- “¡Ryou, no me obligues a tirar la puerta- Silencio¡Si, no me abres tendré que golpearte- el peli blanco se asustó¿No conforme con herir su corazón ahora quería herir su cuerpo como antes lo hacia, se levantó temblando para abrir mientras el albino daba fuertes golpes a la puerta, con la mano temblando giró la perilla… su Yami parecía muy molesto pero a pesar de eso lo primero que hizo fue abrazarlo con fuerza mientras el otro se quedaba como tonto preguntándose si esa era su nueva manera de fastidiarlo¿Cómo pudiste pensar semejante cosa- Bakura se apartó de él y cerró la puerta, Ryou seguía parado, temblando¿Qué le iba a hacer ahora, el muy tonto se dejó llevar por sus celos y sentimientos, lo que había molestado a su Yami, lo peor de todo era que le había demostrado celos. “
- “Ni sama, lo siento… no quise hacerlo enfadar…- Murmuró siendo presa del pánico, agachó la mirada y apretó los puños… lo más seguro seria que en cualquier momento recibiría un golpe; pero Bakura le miró con tristeza, a pesar de amarlo le había causado mucho daño en el pasado y eso provocó que su hikari reaccionara de tal manera, entonces se acercó poco a poco notando cada vez más que Ryou temblaba mucho y que su respiración se agitaba, incluso podía sentir lo frustrado que estaba, tal vez no debió amenazarlo así; pero no tubo remedio, no pensaba perderlo por una estúpida mentira… Sin poder contenerse, de nuevo abrazó a su hikari, recargando su cabeza en su hombro y dejando escapar una lágrima”
- “Perdóname… - Le susurró, Ryou abrió los ojos de par en par, estaba confundido, lo menos que esperaba de su Yami era un abrazo… ¿Estaría soñando?... ¡Claro! En estos momentos se encontraba con Tea en la biblioteca durmiendo en la silla como la tarde pasada… Bakura jamás lo abrazaría ni mucho menos… un momento… ¿Besar a Yugi, el ladrón siempre estaba insultando al “pequeño puerco espin” y de enano no lo bajaba¿Entonces por qué lo había besado? A menos que fuera un plan para molestar a Yami… ¡Si!... después de todo el antiguo faraón se puro como fiera al enterarse… Apenas estaban entrando las ideas en su cabeza cuando noto las manos de su Yami en su rostro¿Me escuchas Ryou?... ¿Estás bien?“
- “… Si… ¿Por qué?”
- “Te quedaste mucho tiempo con los ojos abiertos, pensé lo peor…”
- “Estoy bien- Respondió con las mejillas sonrojadas”
- “Me alegra… ahora… ¿Cómo puedes pensar que yo me atrevería a besar a semejante cosa?”
- “Yugi no es una cosa…- Murmuró enojado con la cara todavía roja”
- “Si, ya lo sé… es tu mejor amigo y te ha salvado en muchas ocasiones…- Bakura quito sus manos del rostro de su hikari y se sentó en la cama - Por eso le debo un favor a él y a Yami”
- “¿De qué hablas?”- Preguntó Ryou parándose en frente del ladrón
- “¿Recuerdas el último duelo que tubo el faraón?... fue contra el extraño coleccionista…”
- “Si… el que te retó a duelo… más bien a los dos… - Bakura suspiró y miró a su hikari, le tomó la mano haciendo que se sonrojara de nuevo”
- “Casi mueres por su culpa… me salvaste aquella vez cuando intentó atraparme en el reino de las sombras con el cetro del milenio que ya estaba en su poder, te interpusiste entre nosotros y…”
- “Me desmayé- Respondió con naturalidad como si no entendiera de lo que el ladrón le estaba hablando y olvidando la mano de este que seguía apretando la suya”
- “No fue así…- Dijo Bakura viendo pasar las imágenes en su cabeza… una luz muy segadora, un grito desesperado de su hikari y luego nada, estaba en el suelo con Ryou sobre él, inconsciente, tan blanco y frío como un hielo… esa vez se asustó al verlo así… esa vez descubrió lo mucho que le importaba… lo mucho que lo amaba… - Estabas al borde de morir, tu corazón latía tan lento que apenas si se escuchaba… Entonces llegaron el faraón y la cosa esa… esta bien, Yugi, ellos dos llegaron, hubieras visto como se puso al saber lo que te había pasado y Yami ni se diga… estaba fuera de si al verte a ti y a su hikari a punto de volverse loco… Puso bajo control la situación con el poder del rompecabezas, mandó al maniático ese al reino de las sombras pese a que no le gusta hacerlo y junto todas las energías que le quedaban para traerte de vuelta…”
- “¿Eso hizo por Yugi y por mi?”
- “Si, a decir verdad en ese momento supe que él amaba a su hikari…”
- “¿Enserio- Preguntó entusiasmado Ryou”
- “Si y también supe desde entonces que yo…- Hizo una pausa, le costaba mucho abrir sus sentimientos pero tenía que hacerlo… así que jaló a su hikari hacia él obligándolo a sentarse en sus piernas y abrazándolo como si fuera un niño pequeño- Estoy enamorado de ti… que yo t-te amo…- El ladrón acercó su cara a la de Ryou, sus labios se aproximaron hasta que por fin pudieron rozarse, luego fue algo más convertido en tiernos y pequeños besos uno tras otro, obligando a su hikari a responder extasiado por aquél calor que jamás había sentido… dejándose llevar por el deseo y el amor que le tenía a su Yami. Cuando se separaron, Ryou se le quedo viendo a Bakura con desconcierto… seguía sin creer que él estuviera enamorado- Sé que no me crees por que te eh lastimado mucho; pero estaba muy molesto… no sabia lo que hacia… o más bien, sabía que el hikari del faraón te apreciaba mucho y yo los odiaba a los dos”
- “¿Pero por qué odiabas a Yami? Él es muy bueno y…”
- “Es una rata… no lo soporto- Murmuró Bakura- En el pasado él me hizo algo terrible… algo que me dolió mucho.- Miró a su hikari directo a los ojos, si quería que lo comprendiera y su comportamiento las últimas semana, tenía que hablar con él y contarle todo- Yo estaba enamorado de él, verás… todo comenzó cuando robé un tesoro que no debía poseer, me llevaron directamente ante el faraón… entonces era un chico exquisito, su piel bronceada, sus ojos violetas, sus labios… cualquier cosa que fuera de él me volvía loco y al verlo caí rendido a sus pies… no solía bajar la mirada ante nadie; pero ante él lo hice varias veces, tan arrogante como Kaiba se porto conmigo aunque los rumores decían que su estilo no era ese, pasé días en la prisión del palacio tratando de averiguar la forma de salir de ahí, el juicio se retrasaba y la pena de muerte aún más… no sabia si el faraón estaba jugando a hacerme sufrir con mi condena o me estaba salvando. Pronto idee la manera de escapar, una noche fingí estarme ahorcando dentro de prisión, dos guardias entraron, se dieron cuenta del engaño y me escapé no sin antes dejarlos inconscientes, corrí por las mazmorras y salí directo al palacio; por los jardines, cruzando un pasillo distinguí una figura que se acercaba a donde yo estaba, me oculté entre las sombras para esperarlo, cuando llego a donde yo estaba salté encima suyo tapando su boca para que no gritara y me lo lleve a rastras para salir del palacio, estaba entrando en pánico, mi presa forcejeaba para zafarse de mis brazos; pero yo no lo dejaría libre así de fácil, no señor… sería mi prisionero y con su ayuda saldría de ahí o lo mataría. Al llegar pronto a los jardines del palacio sin notar la presencia de guardia alguno, mi presa forcejeó con más fuerza, me dio curiosidad de saber a quien llevaba, vi una fuente en mi camino y me acerqué para verlo reflejado… estábamos a pocos pasos de llegar cuando se soltó de mis brazos y corrió hacia ella, se paró sobre la orilla y nos miramos… ni siquiera gritó ni pidió ayuda, sólo me miró… mi prisionero era el mismísimo faraón… se me cayó el alma al piso, no podía controlar mis sentimientos ni emociones hacia él… era un ser perfecto, sin embargo era mi vida o la suya; recuerdo que me sonrió; pero yo estaba demasiado nervioso para ser dueño de mis actos, así que me fui sobre de él mientras él decía “espera”… más no le hice caso y lo tiré al agua… la cual de pie nos llegaba hasta los hombros… trataba de ahogarlo mientras él me decía “¿Por qué, por qué quieres ahogarme?”… luego de tanto forcejear, él consiguió calmarme cuando puso sus manos sobre mi cara y me sonrió… ¿Cómo podía hacerlo estando en esa situación, murmuró un “lo sabia” para luego besarme¡Yo no lo creía!... ¡El faraón besándome, me controlé poniendo mis manos en su cintura, luego nos separamos y siguió sonriéndome… te lo digo… ¡Todo de él me hechizaba!... oímos pasos y luces de antorchas… los guardias se acercaron y nos encontraron en esa posición… abrazados… ¿Qué crees que hizo Yami?”
- “¿Te entrego- Preguntó Ryou alzando las cejas”
- “No, todo lo contrario me salvo la vida… dijo que había caído a la fuente por accidente y que yo le había salvado la vida en vez de escapar, me dejó vivir en el palacio como sirviente y más tarde como su amante; pero entonces llegó el maldito sacerdote, desde que los presentaron supe que había algo en sus miradas, luego el faraón cambio conmigo hasta que me dijo que estaba enamorado de Seth… hirió mis sentimientos Ryou, pensé que jamás volvería a amar a nadie hasta que… bueno, hasta que apareciste tú en mi vida- Finalizó besando a su hikari en los labios, este también lo besó y comprendió todo lo que Bakura había sufrido desde un principio, sus razones para odiarlo a él y a Yami… Quizá si el ladrón le dijera de pronto que su verdadero amor es Malik, se moriría de tristeza o lo odiaría tanto como fuera posible, a él y a todo lo que amara. Sin dejar de besarlo y presa de todas aquellas emociones y sentimientos que afloraron esa noche, Ryou se levantó de las piernas de su Yami, luego acomodo sus rodillas sobre la cama quedando de piernas abiertas, sentado sobre Bakura, con sus manos lo empujo para recostarlo en la cama mientras se seguían besando con más pasión que antes; el ladrón bajó sus manos para meterlas dentro de la camisa de su hikari para acariciar su pecho y quitársela, Ryou al sentir las manos de él dejó escapar una risita y se apartó un poco para mirarlo a la cara, comenzaban a respirar un poco agitados, sintiendo un delicioso cosquilleo en la parte baja…¿Estas seguro de que quieres continuar- Preguntó Bakura, este respondió quitándose la camisa y acercándose nuevamente para besarlo, luego se movió de un lado para otro produciendo una frotación mayor entre ambos miembros, el ladrón no sabia cuando tiempo podría contener el deseo incontrolable por poseer a su hikari; pero aún seguía con el remordimiento de todo lo malo que le había hecho… Sin embargo, cuando le quito los pantalones y comenzó a acariciarlo mientras mordía su labio, esa barrera desapareció; lo abrazó para darle la vuelta colocándose sobre él, le quitó la ropa y beso su cuello mientras oía y se excitaba con los gemidos de placer que daba Ryou, besó su pecho, llegó al abdomen, lo besó también y con su boca deleito el miembro de su contra parte mientras gemía con más de placer tomando la cabeza de su Yami para que no parara…”
- “¡Ya no puedo más- Gimió volviéndose loco, Bakura sintiendo que era suficiente, tomó las manos de su hikari entre las suyas entrelazándolas con los dedos, se subió encima de él como lo había hecho antes su contra parte para frotar su miembro contra sus partes… luego lo besó abriéndose paso en su boca, jugando con su propia lengua y con la de Ryou; después sintió un liquido correr por sus piernas… eso era señal de que él había terminado, se separó un poco para besar su cuello mientras dejaba escapar un suspiro- Bakura…- Susurró, este lo miro a los ojos estando aún arriba de él- Quiero que lo hagas…”
- “Pero… - Supo muy bien a lo que se refería, aunque ya no quería lastimarlo, seria un dolor placentero… pero era dolor… “
- “Te amo- Le dijo sonriendo y tomando su rostro para besarlo de nuevo, eso le dio más confianza al ladrón, besó a su luz mientras acomodaba sus piernas, era una posición un tanto difícil y para besarse era complicada… puso las piernas de Ryou sobre sus hombros, tomó aire y tratando de no lastimarlo introdujo su miembro, el primero se aferró a las sabanas emitiendo sonidos como si pujara, Bakura trató de acercarse para besarlo y que no sufriera pero la posición no le daba mucho espacio… sin embargo, con ayuda de sus brazos logró aproximarse tanto para poder rozarlos con dulzura mientras se movía de arriba para abajo, Bakura gemía sintiendo mucho placer, despegó sus labios para besar su cuelo y generando más fricción entre él y Ryou mientras este gritaba
- “No te detengas… más… ¡OH, si!... tú sabes como me gusta… Sigue ladrón… “- La fricción aumentó, el profana tumbas se movía más rápido y con mayor fuerza mientras su hikari gemía… luego terminó soltando un liquido blanco entre las piernas de Ryou… pero antes de eso, vuelto loco por la pasión gritó
- “Te Amo Ryou”
- Fin Del Flash Back -
Así que ahí estaban, el ladrón tenía entre sus brazos a su hikari, quien le daba la espalda y dormía. En verdad si se había salido con la suya: su venganza con Kaiba al saber que el faraón amaba a Yugi y que sólo lo había usado, la deuda pagada que había consistido en que Yami había querido y cuidado siempre a su querido Ryou, incluso lo revivió una vez… eran tantas cosas que en agradecimiento había hecho todo aquello por él.
Sintiendo hambre, después de la noche tan agitada que tubo, se levantó de la cama, Ryou sólo se movió un poco, más no despertó; el ladrón se vistió y salió a la calle, eran como las 9 o 10 de la mañana en sábado, así que las calles no estaban muy habitadas todavía…
/ Quizá sorprenda a Ryou preparando el desayuno - pensó sonriendo, se dirigió a una tienda comercial para hacer sus compras; pero a pocas calles de llegar a la tienda que estaba cerca de Kaiba Corp, notó que Yami iba delante de él / Su peinado es inconfundible… ¿A dónde se dirige?... lo mejor será seguirlo - El antiguo faraón parecía no haberse dado cuenta de que lo seguían, por lo que no hubo problema; lo malo llegó cuando entro a Corporación Kaiba; Bakura se imaginó lo peor, fue tras él aunque no subieron al mismo elevador, tomó otro y se bajo en el mismo piso, camino por el pasillo de las oficinas y sólo alcanzo a ver a Yami entrando a una y luego cerrando la puerta… su sortija brillo, algo no andaba bien, se recargo en la puerta para ver si oía algo y saber lo que pasaba… / Mi sortija sólo brilla cuando hay un articulo cerca; pero no brilla a menos que desconozca dicho articulo
¿Qué estaba pasando en la oficina de Kaiba?
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