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Nuestro deseo de crecer ni gakki por shanakamiya

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Notas del capitulo:

Holaaa!!! espero que esten pasandola bien en esta epoca decembrinas, y que no esten pasando frios o resfriados como su yo U.U

Bueno la verdad no estan malo,tengo una persona muy carñosa que me cuida y me abraza y doy gracias por ello. Lo que es algo inspirador a la vez n.n

Como prometi actualiso antes de navidad, para que puedan disfrutar del capitulo de esta historia, que espero que sea una de sus favoritas o.o  mientras toman un rico té caliente.

Sin mas por el momento los dejo con el capitulo.

    Capitulo trece: Cosas ecchi

 

 

Joe llego tarde a casa ese día, había tenido que entregar dos pruebas, un ensayo, y una investigación.

Entro a su departamento y se sobo los hombros, se sentía tan cansado. Suspiro. Los días de escuela estaban peor que nunca.

Se acomodo las gafas y vio que aun lado suyo, en el recibidor, había un par de pequeños zapatos cafés. Sonrió.

Entro en su habitación y entonces vio a su pequeño Cody  acostado en su cama boca abajo, con los pies arriba y leyendo una revista; a su alrededor mas de estas tiradas en la cama y en el piso.

—Cody —llamo preguntando. ¿que era lo que leía su niño con tanto interés?, en verdad se veía muy entretenido.

El castaño alzo su mirada rápido:

—¡Joe! —Pronuncio sorprendido, sentándose en la cama e intentando inconscientemente de cerrara la revista— llegaste antes.

—¿Que ocurre? —pregunto el mayor con una sonrisa mientras se acercaba al castaño, deteniéndose solamente para alzar una de aquellas revistas del suelo antes de pisarla —¿que estas leyendo? —Kido se congelo en cuanto vio el contenido de la revista. Ahí, impresa en doble pagina, la imagen de una Hermosa jovencita vestida en camisón blanco de seda, con una sonrrisita picara mientras jugueteaba con sus dedos entre sus piernas.

—No sabia que te gustara mirar ese tipo de cosas— dijo Cody en voz baja, un poco avergonzado y llevándose la revista al pecho—, después de todo, tú también eres un chico— termino con cierta picardia.

—¡¿Q…?! ¡¿Que es esto?!  ¡¿Donde sacaste esto?! —grito el chico de gafas crispado y tomando todas las revistas que podía del suelo.

—¿He? —el castaño denotó sorpresa y con ingenuidad contesto— pero si estaban en tu librero, justo en la parte de arriba— señalo.

El mayor palideció y tiro todo lo que había recogido:

—Ah… ya veo….

Era cierto él había puesto eso allí. Bueno que no era como si fueran suyas… mas o menos, es decir, estaban en su posesión en ese momento, pero antes de eso eran de sus hermanos. Eso era mas vergonzoso después de todo las encontró por accidente un día que limpiaba la casa o movía los muebles. Él como iba a saber que al abrir un armario o mover algo en las antiguas habitaciones de sus hermanos iba a encontrar esa clase de material

Con lo fácil que hubiera sido simplemente juntar todas y tirarlas a la basura, pero para él, eso no era tan fácil, solo para terminar al final dentro de una caja de cartón arrumbada en el fondo de su closet. Ahí estuvieron un buen par de años, hasta que la curiosidad de un niño precoz y la suya propia hiciera que les diera una miradita… pequeñita.

Ah,  cuando menos se dio cuenta, las había sacado todas y colocado en su librero, claro en la parte mas alta, confiándose de que nadie, nunca, las encontraría, por que al fin y al cabo vivía casi solo. Pero al parecer eso no fue así.

—Un día buscaba algo para leer entre tus libros, mientras llegabas a casa, me llamo la atención el nombre de una de las revistas y cuándo la jale las demás cayeron sobre mi —explico Cody con normalidad.

—P-pero…

—Fue una sorpresa. Sabia que te gustaba la ropa tradicional, pero no sabia que te gustara eso también —señalo una revista a escasos centímetros de los pies de su senpai. En ella se mostraba a una chica en traje de gimnasia, puesta a cuatro, amarrada con un cordón rojo y grueso, al parecer dentro de un almacén y alguien le tomaba video con un celular.

—No… n-no es así —nego Joe recogiendo la revista del piso— esto… esto es solo.

—Sabes. Por mi esta bien —el castaño desvió la mirada avergonsado— si te gustan esas cosas. Bueno… algunas se ven un poco difíciles, pero si es por ti yo…

—¿P-pero que dices? —uno, dos, tres, cuatro, cinco— para empezar no debiste de ver ninguna de estas cosas— ocho, nueve diez, once, doce.

—Entonces. ¿porque las pusiste en un lugar donde pudiera tomarlas— pregunto el menor haciendo un pequeño puchero.

—¡No fue así! —grito el senpai muriéndose de vergüenza; trece, catorce, quince, dieciséis.

—No tienes que avergonzarte tanto. Esto de aquí pare bastante divertido— el niño abrió la revista que tenia consigo y la abrió en lo que parecía su pagina favorita—. Me pregunto si cosas así serán muy caras —termino diciendo con cierta ingenuidad como por como quien pregunta por algo muy deseado y que un día lo encuentra por casualidad en un aparador y no sabían que existía.

Diecisiete, dieciocho, diecinueve, veinte:

—¡No mires eso! —veintiuno, veintidós, veintitrés, veinticuatro— ¡Dame esa también! —y veinticinco, arrebato la ultima revista de las manos de su pequeño y las aventó todas, como pudo, dentro de su armario.

El castaño lo miro disgustado, aun con las manos arriba como si sujetara algo:

—No tenias por que actuar de esa manera.

—y tú no tenias por que haber visto eso.

—No me dirás de nuevo que soy demasiado pequeño para verlo y que quieres que mantenga mi inocencia ¿verdad?

—N-no claro que no —contesto Kido desviando la mirada receloso.

El menor hizo un pequeño puchero, si su senpai se puso así solo por ver unas cuantas revistas, no quería imaginarse lo que haría, si le dijera que ya vio, también, esas películas —bastante interesantes por cierto, aun que la de los dos chicos fue su favorita— que guarda debajo de su…

—¡Me estas escuchando! —llamo la atención Kido— ¡No las vuelvas a ver! P-por lo menos, no sin mi permiso —finaliso casi susurrando.

Cody le miro de manera astuta y le dijo:

—Sin tu permiso ¿He?

El mayor al notar el tono malicioso de su niño, intento corregirse:

—Q-quiero decir. Sin que yo te mire cuando las vez.

—¡Hee! Así que quieres verme —dijo el menor en tono juguetón y rubor en sus mejillas— pervertido.

—¡No yo no me refiero a eso! —exclamo Joe mas rojo que un tomate.

—Esta bien pero… —Hida se acostó en la cama con las rodillas arriba— si quieres verme. Primero tienes que decirme cosas: per-ver-ti-das —indico ruborisando y abriendo las piernas a cada silaba.

—¿Que? ¿Como que quieres que te diga cosas pervertidas?

—Si. Ya sabes. Como las cosas que les dicen a las chicas en tus revistas —saco una mas debajo de la almohada y la abrió.

—D-dame eso —Kido tartamudeo nervioso mientras arrebataba la revista —ya sabia que le faltaba una— de las mano de su lindo castaño —¡Q-que no son mías! Ademas… ¿p-porque quieres que haga tal cosa? —pregunto acomodandose las gafas.

—Ummm… ¿porque no? piensas que esta mal que quiera que seas mas atrevido conmigo de vez en cuando —el niño se sentó en la orilla de la cama.

—¿Mas atrevido? —pregunto Kido.

—Si. Siempre… siempre soy yo el que te dice que quiere hacerlo, ¿Por que siempre soy yo? No me parece justo.

—Bueno… yo… tú sabes que en ese aspecto no…

—No creas que no me di cuenta —interrumpio el niño taciturnamente—. Sé que has copiado algunas cosas de esas revistas. Como lo de la ultima ves. Es por eso, qué no querías que las mirara ¿verdad?

Joe no dijo nada; pero el rojo en su cara delataba que era cierto. Así es, esa era la razón de su alboroto.

Sorprendentemente no le avergonzaba el hecho de tener material de alto contenido sexual entre sus cosas, no, lo que le apenaba al mayor era, que por culpa de su inexperiencia, tuviera que recurrir a ellas como material didáctico de chico de secundaria. Pensaba que eso lucia mas que desesperado, pero ¿a quien mas podía recurrir en ese momento para resolver sus dudas y encontrar maneras factibles de hacer las cosas bien y sin que se burlaran de él?

—… No es como piensas— dijo ruborizado.

—Bueno… —el niño desvió la mirada— ha mi me a gustado. Así que hazme y dime mas cosas como esas. Si quieres puedo colocarme como ellas —se dio la vuelta poniéndose a cuatro.

—¿Que haces? No es…

—No te gusta así —sea costo boca arriba y dijo con cierta ingenuidad— No creo que pueda abrir las piernas tanto como ellas ¿sabes?

—¡T-tonto! ¡no es necesario! ¡No te dije que lo hicieras! —Grito Kido de esa manera histórica y graciosa que solo sabia él.

—Cierto. Primero me tienes que decir las cosas pervertidas y luego es la posición ¿no es así? Estoy listo…. E-educame —se encojio el niño de haciéndose bolita tímido, decir eso le costo mas trabajo del que había pensado.

—¡No are tal cosa!

—¿Por que?

—¡¿Por que no?!

—¡Heee! —el niño mostró su descontento— ya sabia que no lo harías.

—¿Que?

—Si. Ya lo sabia tú nunca lo harías. Siempre te contienes conmigo ¿o me equivoco?— Cody desvió su mirada llena de capricho— ¡No importa! ¡Ya entendi! ¡No lo vas a hacer!

—No entiendo ¿por que estas tan enfadado por algo así?

—¡No estoy enfadado! —reitero el pequeño levantándose de la cama— Tengo que irme, le dije a mi madre que llegaría temprano.

—Espera —Joe lo detiene del brazo.

—Tengo clase de kendo —agrego taciturno el castaño para que lo soltaran y así Kido lo hiso—. Ya entendí. Así que yo soy el malo porque le gusta.

Y sin decir otra cosa mas se retiro.

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Uno… dos… tres… cuatro…

Se escuchaba el golpeteo de las espadas de madera, a la par del típico “ah" a cada ataque. El contrincante mas bajo atacaba sin compasión a su inexperto oponente, quien no podía mas que retroceder a paso torpe. El anciano profesor solo miraba el encuentro con expresión seria. No fue, si no, hasta que la chica tropezó y callo al suelo que detuvo el combate.

—¡Alto! —observo como su nieto detenía la shinai a escasos centímetros  de la cabeza de su oponente— ¡Cody!

El aludido quito su amenaza, se retiro el casco y extendió su mano hacia la chica que estaba en el piso.

—Lo siento. ¿estas bien, Suzumiya?

La niña igualmente se quito el casco y acepto la ayuda.

—Si. Hacia mucho tiempo que no tenia un encuentro contigo. Como siempre, tu técnica es excepcional.

—Pero su falta de control es una gran devilidad— añadio el abuelo Hida.

—Si, abuelo— solto amargamente el castaño.

—Disculpe —Dijo asomandose una joven con uniforme de policía por la puerta— Hida-san, el comandante quiere hablar con usted respecto al asunto del otro día.

—Si. En un momento regreso, pueden descansar ambos— Contesto y dijo a los niños saliendo acompañado de aquella joven.

Hubo un momento de silencio en el salón.

Cody se sentó en el piso, en la parte trasera del aula, mirando serio la shinai que jugaba entre sus manos. Suzumiya por su parte cerro la puerta del salón y se sentó al lado de su amigo al cabo de poco tiempo.

—¿Te sientes bien? —pregunto la chica— ¿estas enojado? ¿Te peleaste con Kido?

—…No— dejo aun lado la chinai— Suzumiya, ¿quete an dicho tus padres, respecto a lo que paso con Kurumine-sensei

—¿He? Bueno… —la chicquilla se quedo pensando— No estoy segura si me regañaron o me sermonean. Mi madre me dijo “Tú ya eres toda una señorita, por que el hombre llega hasta la mujer deja” “Aun esta muy chica para tener novio, la escuela es primero, que no se te olvide” y luego dijo: “ Cuando tengas novio, tengo que conocerlo primero” “No voy a aceptar que hagas cualquier tontería, no quiero que te vuelvas una vergüenza para la familia” “estas advertida”

—¿Advertida?

—Si —dijo hitomiko molesta—. Como si yo fura a meterme con cualquiera y dejar que me tocara. No soy tan tonta, me molesto mucho que dijera eso. Como si pensara que por que empiezas a salir con un chico, solo pensaras en eso y te embarazan. Mi madre no sabe como son las cosas ahora. No es como ella dice, que te dan dulces y después te llevan a sus depatamentos, ni que fuera una niña pequeña para caer en eso. Por qué… los chicos no hacen eso ¿verdad?— concluyo preguntando por lo bajo a su amigo.

—¿He? —Cody se quedo sorprendido. Por una parte se dio cuenta que las chicas lo tenia mas difícil, después de todo ellas se embarazan. ¿si fuera una chica le dirían las mismas cosas o seria diferente por que él es un hombre? Pero… ¿si fuera una chica, no seria mas fácil que lo dejaran estar con su senpai?

Recordó esa broma que le había jugado a Joe respecto a que si fuera una chica estaría embarazada. Forzó una sonrisa al imaginarse como una linda niña, pequeñita y con pancita. Ahora ya no le parecía tan graciosa esa broma.

Por otra parte, si tenia algo de razón, la señora Suzumiya. Porque Joe siempre llegaba hasta donde le permitiera o incluso hasta donde —de sierta manera a su vista— lo forzara a llegar. Eso no lo hacia un pervertido ¿o si? ¿Porque, que tenia de malo que lo hiciera, que le gustara que lo tocaran y que gustara de tocar?

¡No otra vez! Se estaba cuestionando lo mismo. Qué si era bueno, o no, que le gustara; o que siguiera pensando en eso ¡No, no tenia que pensar en eso!

—Oye Hida ¿verdad que los chicos no hacen eso? —llamo nuevamente la chica.

—Ummm… No. no lo hacen —respondio Cody después de pensarlo un momento. El hecho de que se lo hicieran a él, no significaba que a los demás si, aun que tampoco era como decía la señora Suzumiya. Ademas, adoraba la manera en la que su senpai le decía que sabia a helado de vainilla cundo lo besaba mientras lo hacían y después de haberle comprado uno.

—Y a ti —pregunto Hitomiko— ¿Que te dijeron en tu casa?

Hida frunció ligeramente el sueño. Qué si le habían dicho algo...

La respuesta era no. Y eso, le molestaba.

¿Por que no lo habían hecho aun?, había pasado una semana desde el incidente de Kurumine-sensei y nadie le había dicho algo o regañado, a diferencia de sus compañeros. ¿Es que lo creían demasiado pequeño en su casa para tener interés en el sexo? O era por que él sabia que no debería de estar haciendo esas cosas. ¡Que ridiculo!

Si supieran lo que realmente hace con Joe, no dudarían ni una segundo en reprocharle algo.

Si. Podía tener ese aspecto infantil, pero, ya picaba como cualquier adolescente, incluso había chicas mayores, que le dedicaban miradas aborregadas… aun que sospechaba que eso también se debía a su dulce apariencia. ¡Esa no era la cuestión! 

Acaso. ¿solo le estaban subestimando?

—Hida —Llamo Suzumiya— ummm… puedo preguntarte algo— desvio su mirada.

—¿He? Si.

Ella se ruborizó ligero y jugando con su dedos dijo:

—Espero que no te moleste. Dime, tú… ah… ¿como, como es?

—¿Como es qué?

—Tú sabes. ¿como es estar con otra persona? Hacerlo con otra persona —termino la chiquilla casi en un susurro haciéndose bolita a cada palabra. No podía creer que por fin se lo había preguntado.

Cody abrió mucho los ojos. No esperaba eso. Sus mejillas comenzaron a teñirse de rojo, llevo sus rodillas arriba y oculto sus cara entre ellas.

Contesto:

—Es… —¿Como es? — es difícil de describir. —Guardo silencio un segundo y pensó, pensó mucho. Al final dijo— Es caliente pero no quema y duro pero no duele. Y… aveces sientes que todo da vueltas y se moviera en tu cabeza en un no se qué... como si volarás. Y cuando aterrizas es como en una nube, pero se te tapan los oidos… ummm —agacho la mirada discreto y como si fuera un secreto susurro– pero se siente muy bien. Es muy agradable.

—Heee —la chica quedo impresionada, colorada. De todas las cosas que había oído de la boca de sus amigas, la explicación de sus mejor amigo era la que consideraba mas cierta.

—Espero que no se haya escuchado un poco raro.

—No. En lo absoluto. Al contrario. Creo que si entendí. Gracias.

—¿He? S-si ya… ya veo.

—Ummm… Kido es muy bueno contigo entonces ¿verdad? Pero… ¿no te pones nervioso o algo así? —Suzumiya al ver al castaño ladear la cabeza preguntando, agrego—. Bueno… por que él es mas grande, no, quiero decir porque él es mas alto y eso…

—Ummm… No.

—¡Ni en la primera vez? Upss —la chiquilla se tapo la boca con las manos avergonzada.

—Un poquito —contesto Cody con rubor en sus mejillas y bajando la mirada, no podía creer que había respondido—. P-pero Joe, creo que él estaba mas nervioso que yo.

—Mas nervioso que tú —murmuro Hitomiko— “De una manera extraña no me sorprende”— penso mientras una gotita resbalaba por su cabeza.

—Eso no ha cambiado mucho, me gustaría que él fuera mas decidido conmigo.

—¿Mas decidido?

—Si. Me pregunto. cómo puedo hacer eso —pregunto Hida en voz alta.

Suzumiya miro a su amigo y sin ninguna intención de hacerle mal, incluso con cierta inocencia. Dijo:

—Es facil. Solo has lo que a él le gusta. Tú sabes lo que a él le gusta ¿no?

—Bueno… —el castaño pensó “Las yukatas, y los kimonos, y las yukatas, y las kinagashis, y las yukatas…” pero todo era lo mismo. Aun que su senpai se afarrará a lo contrario y terminaba siempre describiéndole hasta el mas ínfimo detalle, sobre la diferencia entre una y otra, sus propiedades y para que se usaba cada una en especifico. Para él era exactamente lo mismo. Pensó. ¿eso quiere decir que no conoce los gustos mas básicos del mayor? Era eso, o su senpai en verdad era una persona muy sencilla o muy fetichista…

—No me digas que a él —le susurro su amiga con extrema discrecion— le gustan esas cosas raras de las películas y los mangas. No es como si yo hubiera visto uno o crea que esta mal —agrego descuidada.

Hida hundió de nuevo su rostro entre sus rodillas. Recordando las revistas que tenia guardadas Joe entre sus cosas. Si lo veía de esa forma. A Joe, le gustaban muchas cosas. Aun que unas eran de unas cosas y otras de otras cosas completamente diferentes. Quizás debió escucharlo en la parte que gritaba que no eran suyas.

Pero…

—Los uniformes —murmuro. Era lo único que encontraba en comun— creo…

—Hee —exclamo Hitomikko y pensó “Aparte de amable y blando, tiene el mismo gusto que los demás, vaya pensé que me diría algo diferente” —dijo—. Creo que esta bien. Sigue siendo un chico después de todo. Pero no creo que a él le guste verte en bloomers… no quiero decir que te fueras a ver mal en bloomer —agita las manos nerviosa— digo, ami me parecerías muy lindo ¡No que cosas digo! —grito nerviosa tapándose la cara con las dos manos.

Cody forzó una sonrisa:

—¡Oh!  Ya veo.

Se coloro de repente al imaginarse usando unas muy ajustadas.

—Muy bien —Entro el abuelo Hida al salón— por hoy terminaremos la clase.

—Si —contestaron ambos alumnos poniéndose de pie y haciendo una reverencia —Muchas gracias por la lección.

 

Dando así por terminada su conversación.

Continuara...

Notas finales:

Bueno eso fue todo por el momento, me hubiera gustado escribir un poco mas pero no me encuentro bien de salud y estoy un poco mareada, asi que espero que no quedara un poco raro n.nU

Quiero desearles "UNA FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO"

Tambien quiero agradecer su apoyo alrededor de este año. Quisas esta apunto de acabar, pero eso significa solamente que vendra otro año nuevo y mejor.

Asi que sonrrian. Abrazos y besos les desea shanakamiya.

¡Hasta la proxima! 


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