Capitulo cuatro: La primera noche fuera de casa.
Su plan de relajarse en sus vacaciones y ser lindo y espontaneo con su pequeño no había marchado como Joe lo había planeado, de lo contrario no estaría cargando a Cody en brazos a su habitación después del susto que le había dado dentro de las aguas termales.
Pregunto aun preocupado.
--¿Te sientes mejor? ¿Por que no me dijiste que no estabas acostumbrado al agua tan caliente?
“De haberlo sabido, no lo hubiera hecho dentro del agua lo hubiera hecho en otro lugar”
Penso culposo.
Apenas había podido sacar a Cody de las termas, encontrar sus gafas, envolverlo en toalla y salir a los vestuarios antes de que se desmayara.
--Ya me siento mucho mejor, en serio, no tienes que cargarme—Contesto el niño el niño de ojos verdes mientras acomodaba el paño frío que su senpai le había colocado en la frente para apaciguar el calor—Lo siento pero se sentía tan bien que…
Se quedaron callados unos segundos.
--Lo siento.
Se disculparon al mismo tiempo.
Se ruborizó y se mantuvieron en silencio otro segundo antes de formar una sonrisa.
--Fue lindo.
Hablo Cody.
--Ah, ¿En serio?
--Si.
Afirmo con dulzura.
Lentamente fueron acercando sus rostros para entregarse un beso, pero…
--Miren, que lindo los hermanos están jugando a la princesa.
Era la okami con su imborrable sonrisa.
Al instante los chicos apartaron sus rostro, volteando al lado opuesto del otro.
--¿Como dice?
Pregunto Joe sintiendo una gotita de sudor resbalarse por la frente.
--Por la manera en la cargas a tu hermano a su habitación, como si fuera una princesa.
--¿He? No… lo que pasa es que se mareo en el baño y...
--¡Oh! Ya veo.
Se adelanto a decir la mujer cubriendo su sonrisa con la manga de su kimono.
--Oni-chan bájame, ya estoy mucho mejor.
Pidio Hida jalando la kinagashi de Joe, la mirada de la mujer lo había avergonzado.
--¿He? Si
respondió el chico de cabello azulado bajándolo despacio, sin descuidar lo en caso de que todavía no recuperara toda su fuerza.
--Supongo que tu hermano ira a dormir ahora, si gustas los otros inquilinos y yo estaremos abajo, beberemos un poco de sake y hablaremos, tal vez hagamos un poco de karaoke, las otras chicas están ansiosas de oírte cantar.
Se río divertida la dueña después de invitarlo con una mirada picara.
Cody por su lado bajo la suya disgustado, ¿Acaso su senpai lo abandonaría en su habitación e ira a beber rodeado de todas esas mujeres ?
Sin embargo el mayor contesto con una sonrisa tranquila.
--perdón, por rechazarle su invitación, pero la verdad es que solo íbamos a ir a la habitación por algo que nos cubriera e íbamos a salir por un minuto a ver las alrededores.
--Ya veo que se diviertan.
Les deseo la mujer.
En ese momento Joe volteo detrás suyo e hizo una pequeña mueca de sorpresa y de incomodidad
--Vamonos.
Dijo derrepente para la sorpresa del niño y la mujer.
El joven solo tomo a Cody cargándolo a un costado suyo por la cintura y salio deprisa ante las quejas del molesto castaño.
--Oye no bájame, te dije que ya estaba bien.
--Esta bien, pero cuándo estemos en la habitación.
Le respondió Kido mientras se alejaban tan rápido como podía.
--¿He?
Exclamo la okami extrañada, hasta que escucho unos pasos veloces por el pasillo al voltear se encontró con el grupo de chicas de preparatoria apenas envueltas en una toalla.
--¿Que paso?
Pregunto una.
--Si, escuchamos los gritos de Kido del otro lado de las termas ¿Esta todo bien?
--Si, su hermano se mareo en termas eso fue todo, ahora fueron a su habitación.
Contesto la Okami.
--¿He? ¿En serio? ¿En serio?
Preguntaban una y otra estirándose buscando al muchacho.
--Así es.
--Vamos a verlo chicas.
Animo otra joven muchacha.
--¡Si!
--Un momento—Las detubo la elegante mujer extendiendo los brazos para detenerlas—Es mejor que lo dejen descansar.
--Pero nuestra reunión de al rato.
interrumpió otra.
--Es mejor que lo dejen descansar, yo me encargare de eso despues—Comento la okami—Ademas—Puso su mano a un lado de su cara—Piensan ir a verlo ahora como están vestidas.
Señalo la escasez completa de ropa.
Las jóvenes las cuales enrojecieron y una que otra se cubría el pecho como si estuviera completamente desnuda y salieron corriendo igualmente a su habitación.
--Vaya con estos jóvenes de ahora si que son interesantes.
sonrió la hermosa mujer.
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Salieron juntos caminando un lado al otro por el verde sendero rodeados de arboles, las estrellas hermosamente al igual que la enorme luna llena y escuchando el canto de las cigarras dispersando en el aire.
--Las estrellas se ven tan grandes aquí, son hermosas.
sonreía Hida mientras daba una vuelta mirando el cielo estrellado y después corrió por el campo.
--No corras te vas a caer.
advirtió el mayor con una sonrisa, Cody se veía tan lindo y emocionado.
--No te preocupes estaré bien—Contesto el niño volteando a ver a su senpai que se encontraba a un metro de el—Mira lo que hay por allá, vamos.
Se Adelanto y justo en ese momento tropezó cayendo al piso.
--¿Estas bien Cody?
Kido no perdió el tiempo y se apresuro a ayudar a su niño. Quien con una sonrisa tímida y la carita llena de tierra dijo.
--Si, solo se rompió la cinta de la sandalia.
Se sentó en el piso.
El mayor suspiro aliviado.
--Que bueno—Se inco en el piso sacando un pañuelo y comenzó a limpiarle la cara al pequeño—Dejame limpiarte.
--Estoy bien, no tienes que hacerlo—Se quejaba Cody mientras cerraba un ojo y trataba de apartarse del pañuelo—Yo puedo hacerlo solo, ya estoy en secundaria.
--Lo sé, solo déjame hacerlo. Vez termine.
--No necesitas hacer ese tipo de cosas, por eso la gente en verdad cree que somos hermanos siempre.
--Eso no es cierto, ademas no tiene nada de malo que te cuide.
Reprocho el mayor mientras se sentaba a su lado.
--Claro que si, lo haces demasiado por eso la gente cree que somos hermanos, en especial las chicas, por eso ellas siempre te ven de esa manera—Reclamo el niño disgustado y cruzando los brazos, bajo la mirada—Por que eres tan amable, grandioso, apuesto y alto.
--Claro que no, las chicas no ven de esa manera—Kido nego con la cabeza—Si es a ti a quien siempre le dicen que es muy lindo.
--Si, pero lo hacen por que creen que soy mas pequeño. A ti tampoco te gustaría que siempre confundieran tu edad.
--Tienes razon—contesto Joe sonriendo melancolicamente—Sabes cuando tenia tu edad, yo era el mas alto de todos los chicos de mi clase, me sentía diferente y no me gustaba así que si entiendo como te sientes. Destacar de los demás puede ser muy problemático aveces.
Agacho su Mirada.
--Joe.
Llamo el castaño poniendo su mano sobre la del mayor, sintió como si le hubiera recordado algo desagradable a su senpai.
--No importa—Sonrrio el chico de gafas para animar a su pequeño—Con el tiempo entendí que tenia su lado bueno, así que estoy seguro que tu también encontraras la parte buena de tu apariencia aun que ahora no te guste. Ademas para mi siempre seras muy lindo, aun que crezcas, te hagas mas alto que yo y te bayas a estudiar a la universidad; para mi siempre seras Cody.
El menor se sintió ruborizar alagado, bajando la Mirada tímido pregunto con voz leve.
--¿En serio? ¿Piensas que soy lindo?
--¿He? Si claro—Ahora era el mayor quien se coloraba avergonsado—Me pareces muy lindo… tanto que sabes que a-aveces no me puedo controlar.
Hida se afianzo a su brazo con una enorme sonrrisa y dijo divertido.
--Es cierto, eso me gusta.
--Ah, no estoy tan seguro que sea bueno que estés tan feliz por eso.
--¿Por que? te dije que me pareció lindo lo que hiciste en el baño, no sabia que podías ser así de atrevido, fue por que me viste con la kinagashi puesta todo el día ¿Verdad?
El mayor no pudo evitar el carmesí de su cara, su niño tenia un poquito de razón en eso aun que el también lo hizo por algunas otras razones. después de todo no había podido evitar pensar en otra cosa que estar de esa manera con Cody desde que se quedaron solo en el auto, incluso se había quitado las gafas en el baño para no sentirse tan nervioso por lo atrevido de sus actos, aun que al final no logro completar con todo su cometido.
Agacho la cara avergonzado rojo como tomate.
--¡C-claro que no fue solo por eso!
Exclamo.
--En serio, entonces… ¿Fue por que te he estado diciendo Oni-chan todo el día?
--¡No, no es por eso! Aun que admito que siento un poco extraño cuando me lo dices.
Murmuró. Quizas era por que él si tenia hermanos que se sentía así.
--Esta bien oni-chan.
Cody se acerco sonriendo y le robo un beso inocente a su senpai.
El mayor por su lado resivio el beso gustoso y profundizo el contacto, invitando a su pequeño a abrir la boca lentamente para meter la lengua, arrebatando un beso tras otro.
Repentinamente Cody termino acostado sobre el pasto, se veía tan lindo, inocente. La tela de la kinagashi esparcida por el verde prado.
--Joe—Llamo Cody sintiendo la mano del mayor recorrer su mejilla, ese simple rose comenzaba estremecerlo—Puedo dormir contigo en el mismo futon ¿Verdad?
--Si, claro.
--Entonces… podemos irnos ahora, podemos ir a la habitación.
--Si, vamos—Se levanto el mayor y extendió los brazos para cargarlo-Ven, te cargo.
--No, gracias—Igualmente se levanto el castaño—Yo puedo caminar hasta el onsen.
--Se rompió la cinta de tu sandalia, no voy a dejar que camines descalzo hasta aya. No seas obstinado.
El menor le hizo un puchero y le aclaro.
--No quiero que me lleves en brazos, no soy un princesa.
Era claro para Kido que las palabras de la okami habían afectado a Cody.
--Entiendo—Se dio la vuelta y se agacho—Entonces no hay problema si te llevo en mi espalda ¿Verdad? Anda súbete.
después de un momento de dudarlo el niño acepto y así los dos regresaron al hotel.
--¿No estoy pesado?
--No—Nego Joe—Ademas tengo que aprovechar, cuando crezcas un poco mas ya no me dejaras hacerlo, es una lastima a mi me gusta. Sabes a las prince… digo a los príncipes se les cargaba así durante el Heian ¿No era lindo?
--¿He? ¿En serio? Vaya en verdad que te gustan mucho esas cosas.
--¡Ah!—El mayor se ruborizó. Aveces eran muy obvias sus fascinaciones, no podía evitarlo—Su… supongo que piensas que soy un poco extraño por eso.
--No, ami me gusta usar kinagashi cuando me lo pides. Seria mas raro que me pidieras que me vistiera como una niña o algo así, pero—Susurro a su oido—Si me lo pides de manera correcta puede que también lo haga… ¡No es cierto! ¡Es una broma!
Y le dio un beso ligero en la nuca al mayor quien se sintió derretir como mantequilla.
--No, hagas… eso—Pidio con voz temblorosa—Vas a ser que nos caigamos.
Cody río inocente.
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Llegaron al onsen y entraron discretamente, tratando de no llamar la atención de las chicas que en una habitación cercana trataban de demostrar sus habilidades en el karaoke, mientras la okami con una licorera en la mano servia el saque a los escandalosos y mal afinados invitados.
Cody y Joe subieron las escaleras despacio, en cuanto llegaron a su habitación el mayor bajo de su espalda al niño, quien entro en ella con una sonrisa picara, esta vez nadie los iba a interrumpir…
Claro, si no fuera por la repentina aparición de la alegre okami.
--¿Llegaron ya?—Pregunto la mujer al mismo tiempo que Joe cerraba la puerta detrás suyo completamente nervioso, quedando ambos en el pasillo—Solo veni a decirte que la invitación seguía abierta.
insistió la okami.
--No gracias, sabe estoy muy cansado—Excuso el muchacho sin saber como la mujer había llegado ahí tan rápido, siguió diciendo—Me ire a dormir ahora.
--¿Enserio? Es un desperdicio que un joven tan apuesto como tu se valla a dormir tan temprano, sabes cuando se es joven…
La okami comenzó un largo discurso sobre lo corta que es la juventud y que se tenia que vivir al máximo, mientras acorralaba cada vez mas al chico contra la puerta.
Para ese momento Kido lo único que quería era irse con su pequeño, ya se había escapado de un grupo de jovencitas y no podía zafarse de esa astuta mujer que solo parecía quitarle el tiempo, intentando por todos los medios y cada vez que tenia la oportunidad de cortar la conversación e ir a su habitación, pero la okami lograba retenerlo unos minutos mas, diciéndole que tomara unos tragos y que se relajara, que no fuera tímido.
Claro que Joe no era dimitido, por lo menos en esa ocasión no o por las circunstancias que pensaba la okami, como planteárselo para que lo dejara tranquilo, suspiro, esta platica lo estaba agotando.
--En serio, estoy bien así, solo quiero ir a dormir por que mañana saldremos temprano y…
--¡Ah! es verdad, ya es un poco tarde, creo que sera sificiente—Miro el reloj de pared, ya eran las once—Bueno, espero que la platica te haya servido. Te dejo descansa, ah, es cierto, esperamos no hacer mucho ruido aya abajo y no dejar dormir a tu hermanito y a ti, bueno—Se cubrió la boca con la manga del kimono—De todas maneras ustedes dos se quedaran solos en este piso, podría pasar una manada de elefantes y nosotras tampoco los escuchariamos—Se rio discreta—Asi que puedes estar tranquilo.
--¿Que?
--Si, no te lo dije, los demás huéspedes van a dormir abajo después de nuestra reunión, bueno te dejare dormir en paz a tu hermano y… a ti. Con permiso.
Y así por fin la okami lo abandono.
Joe no demoro en entrar a la habitación y ponerle seguro a la puerta.
Sin embargo cuando observo dentro de la habitación la luz ya estaba apagada, mientras que Cody ya hacia acostado sobre uno de los futones, que inocentemente estaba pegado a otro como si se tratara de uno solo.
Kido miro al menor, este estaba boca arriba sobre el cobertor azul marino, pero casualmente de cierta manera en la que la kinagashi lucia abierta mostrando un poco el pecho y la piernas del niño de manera encantadora y atrayente, tan indefenso, tan tomable; la luz de la luna que se colaba por la ventana magnificaba tan excitante imagen.
Joe se acerco lentamente hacia el futon y pregunto con voz suave.
--Cody ¿Estas dormido?
Noto como el niño movió la cabeza y se autorizaba.
--Si.
Contesto bajito y abrió ligeramente las piernas invitándolo a jugar.
El chico de lentes se río discreto.
--Ya veo.
Contesto.
Cody espero fingiendo su sueño ¿Que estaba esperando su senpai para tomarlo? Ya lo había estado esperando mucho tiempo. Sabia que a él aun se le dificultaba aveces tomar la iniciativa, así que se preparo, solo era que su senpai lo tomara. ¿Pero que hacia? Que solo podía escuchar los pasos del mayor ir y venir en la habitación y que movía unas cuantas cosas.
--Cody—Escucho que le llamaron de nuevo--¿Estas dormido? Si es así, entonces yo también me voy a dormir.
--No, espera.
Hida abrió los ojos encontrándose directamente con el rostro del chico de cabello azulado a escasos centímetros del suyo, este le sonrió y le dijo.
--Fue una broma.
Y beso apasionadamente mientras se subía sobre su niño y sentía como el castaño le rodeaba con los brazos.
Lo beso cubriendo toda sus boca y enrollando su lengua alrededor de la suya, el pequeño hizo lo mismo tratando de no quedarse sin aire mientras le lamia el interior de la boca lenta y deliciosamente, mezclando la saliva de ambos.
Kido termino el beso saboreando, la saliva de su pequeño siempre tenia un sabor dulce a pesar de no siempre darle cosas dulces.
Observo a Cody, se veía tan lindo, tan tierno, todo ruborizado y temblando. Incluso había subido sus brazos a cada lado suyo par que él continuara como mejor quisiera.
Beso de nuevo, esta vez suave y después deslizo su nariz por el cuello de Cody.
--Joe.
Le llamo el niño con voz temblorosa, sentía escalofríos de los pies a la cabeza.
Sien embargo Kido solo le contesto mientras inhalaba profundamente el aroma del castaño.
--Eres tan lindo…
Lo único que había hecho era olerlo, pero Joe ya estaba increíblemente excitado; el cuerpo del niño de ojos verdes le parecía extremadamente erótico envuelto en aquellas ropas.
Desendio despacio a besos y pequeñas lamidas por el cuello hasta el hombro, donde se detuvo un momento para descubrir la piel color leche que le enloquecía tanto. Aparto las telas con cuidado descubriendo por completo el torso de Cody, hasta el vientre, solo detenido por el cintillo que amarraba la kinagashi.
El castaño hizo el resto, abriendo las piernas para que la parte inferior de la kinagashii se corriera hacia atrás y su senpai pudiera verlo casi en su totalidad.
Por ultimo el niño extendió los brazos llamando a su senpai para que continuara.
Con una sonrisa el mayor jugo con el vientre y pezones de su niño, estos eran tan blandos y suaves, le era muy placentero.
--Ahh..—Cody comenzo a alzar la voz, hundiéndose en los ligeros placeres que le proporcionaba Kido. Se llevo las manos a la boca cubriéndola, el mayor al ver esto se detuvo un poco confundido. El niño con mirada acuosa le dijo temblando—Lo siento, me habías dicho que no debíamos hacer mucho ruido para no llamar la atención, pero, se siente tan bien que…
--Esta bien, no te preocupes.
--Pero…
--Esta bien, quiero que lo disfrutes mucho, así que has todo el ruido que desees, está bien.
El mayor le acarició el cabello gentilmente, y el menor le asintió con la cabeza y las mejillas roja. Junto sus labios esperando otro beso, el cual Joe concedió de inmediato, profundizando, lamiendo sutilmente y luego chupo sus labios, y descendió sus caricias hasta el pecho del pequeño en donde decidió entretenerse con esas deliciosas cerecitas rosas dándole pequeñas lamiditas, succiones; mientras que con su mano izquierda acariciaba la cintura, cadera y por ultimo el suave muslo frotándolos en círculos.
Kido solo podía oír la respiración agitada de Cody junto a un par de encantadores quejidos.
El mayor dio un lengüeta larga del pecho hasta la orejita del castaño y susurro.
--Eres tan dulce.
Le beso la mejilla sutilmente mientras desataba el cintillo de la kinagashi.
Fue entonces cuando el niño le envolvió amorosamente entre sus brazos, arrumando con sus manitas la parte de atrás de la las prendas de Kido, cuando este profundizaba un nuevo beso.
A Joe le encantaba pesarlo, saborearlo.
El menor paso sus manos por el largo de la espalda de su querido senpai y desato igualmente el nudo de la kinagashi, cerro los ojos cuando escucho la tela correrse. Con timidez acerco el cuerpo mas grande hacia el suyo y alzo las caderas, rogando en silencio por un contacto mas placentero.
El muchacho entendiendo la intención de su pequeño lo sujeto por debajo y lo levanto rosando sus miembros uno contra otro, moviéndose de un lado al otro inquietos y agitados; algo tan simple les estaba despertando mucho deseo.
--Ahhh… --Gimió fuertemente el castaño arrumando la kinagashi de su senpai, mientras este le lamia la punta de la lengua—Ahh… Joe… ---Comenzo a decir avergonzado sin poder evitarlo—Ah…ah… se-se te puso muy… ah… dura… nya…
El mayor soltó un suspiro fuerte y recostó al niño, se incoó frente a el y le abrió sutilmente las piernas, esa suavidad le dejaba sin aliento.
--Mira quien lo dice, tú también estas igual.
Dijo embriagado de pasión, mientras acariciaba con toda la palma de la mano la erección Cody que sobresaltada de su ropa interior.
--Ahh… nya…
Exclamo el niño de ojos verdes al mismo tiempo que le sacaban velozmente la ropa interior.
A continuación Kido paso su dedo indice por la intimidad de su niño primero a lo largo de su miembro de arriba hacia abajo y después se detuvo a jugar con redondos y suaves tesoros.
Por su parte Cody sentía un agradable cosquilleo invadirlo, su temperatura subir, su cuerpo estaba tan inquieto que no sabia que hacer o poner las manos. Al final las coloco en su pecho a la vez que arqueada la espalda, su senpai había encontrado una manera mas entretenida para brindarle placer, lamiendo su sexo con lengüetas largas, una… dos… tres y después hundirlo en su boca.
--¡Ahh… ! ¡Se siente bien!… se siente bien…
Gimio el chiquillo enloquecido. Con los ojo dilatados de placer miro el sitio donde la cabeza de Joe estaba, sus ojos se encontraron, el mayor le sonrió sensual, mientras le lamia la pequeña punta de su miembro, suave y gentilmente. Otra vez su cabeza fue hacia atrás cuando esa boca lo envolvió de nuevo.
El niño solo gemía extasiado mientras unas lagrimas se asomaban de sus bellos ojos verdes.
--Ahh… ya… ya… si sigues haciéndolo así voy a…
Rogo sintiendo desconfianza al acercarse su final.
--esta bien—Le dijo Kido lamiendo los labios, retomo el camino hacia arriba y beso la mejilla de su niño—Dejame hacerlo de esta manera entonces.
--Nn… umm…
Gimio Hida, su amado senpai había vuelto a rodear su hombría esta vez con su mano masturbando rico, otro vez sus labios en descenso; recorriendo su piel.
Se abrazo al mayor con brazo, mientras que la otra descendió, esquivando la tela de la kinagashi y estirando su manita lo mas que podía roso el bulto que se había formado en la ropa interior del mayor, este soltó un gemido fuerte.
--Ah... e… espera… dame un segundo—Indico Joe y sin arruinar la posición que habían adoptado, se retiro la ropa interior, tomo la manita de Cody y la guió hacia su erección, enroscandola sobre ella—Aqui… aquí esta… si así, que buen chico eres.
Cody comenzó su labor de complacer al otro y Kido sigui el suyo.
Sus respiraciones agitadas, cantando para el otro ignorando si alguien mas los escuchaba.
El menor era el mas excitado, estaba en su limite, así con un ultimo gemido fuerte.
--Ahhh—Se derramo en la mano de su amado senpai—Joe… --Le abrazo con ambos brazos retorciéndose en su orgasmo. Sin embargo después de un breve periodo de delirio, se ruborizó, una vergüenza repentina lo invadió, sentía que no había satisfecho lo suficiente a su senpai—L-lo siento… e-eso fue muy rapido… yo…
--Shhh… esta bien…
--Pero…
--Shhh… tranquilo no paso nada.
Lo tranquilizo el mayor con un beso en la frente.
--Aun no terminas—Le dijo el pequeño ruborizado y bajando la mirada—Quieres… quieres que la lama o quieres hacerme lo ya…
Joe sintió como Cody le abrazaba con mas fuerza al decirle lo ultimo, su niño parecía nervioso, quizás por que hacia mucho tiempo que no estaban juntos.
--Todavia no—Contesto sonriendo amablemente y beso en su mejilla—En lugar de eso me gustaría intentar otra cosa. quédate así.
El mayor se incoó de nuevo frente a él, paso sus manos por las piernas del menor, sintiendo su suavidad y delicadeza, estaban mas lisas y suaves que de costumbre, tal vez por haberse bañado en el agua caliente.
--Joe…
Lo llamo el castaño con mirada expectante sin abandonar su ternura.
--Así, vamos a hacerlo así primero.
A continuación Kido coloco su grueso pistilo entre los muslos de su pequeño, presionándolo ligeramente a los lados y comenzando a moverse como si lo penetrara.
Era increíble se sentía casi igual a como era cuando estaba dentro de su niño, solo que mas tibio y menos ajustado.
--¿Que sientes? ¿Te gusta?
Pregunto al ver como el delicado y pequeño sexo del castaño comenzaba a despertar lentamente.
--Estas mojado… --Contesto el niño cerrando los ojos ante un ligero escalofrio—S-siento cosquillas.
--Que bueno—Kido sonrrio, sabia que cuando Cody le decía que sentía cosquillas, era por que la sensación que tenia era muy agradable pero que no podía descubrirla. comenzó a jugar con los lindos pezones de su pequeño, provocando que este se cubriera la cara con uno de su brazos mientras respiraba agitado—Bien… creo que es momento.
Hida solo percibió cuando su senpai le abrió despacio las piernas, y después que buscaba algo detrás suyo y por ultimo escucho un clic.
--Me vas a poner de eso otra vez.
Pregunto retirando su brazo y entre abriendo los ojos a la vez que su senpai le contestaba.
--Solo un poco.
--Umm… no me gusta—Escucho otro click—Siempre esta frío y resbaloso.
--No seas caprichoso, sabes que se siente mucho mejor para los dos así.
El niño hizo un pequeño gesto inflando las mejillas, sabia que Joe tenia razón.
Ese gesto desapareció rápidamente de su rostro trasformándose por uno de placer.
Los dedos adultos de su senpai masageaban su corolita suavemente tratando de dilatarlo.
Luego Joe metió lentamente dos de sus dedos logrando con esto que el sexo de Cody reaccionara rápido, irguiéndose.
--Ahh…
El castaño se había excitado solo por eso.
El mayor continuo con su trabajo, y después de unos minutos, prosiguió a penetrarlo… se coloco en medio de las piernas de Cody mientras este le extendió los brazos, le susurro.
--Ven.. estoy listo, tomame.
--Si, lo haré despacio, tranquilo, dime si duele.
El niño asintió con la cabeza y su senpai le dio un beso.
Hida abrió los ojos soltando un largo suspiro, al sentir como algo se abría paso dentro de el.
--Ah…ah… ah… esta muy grande despacio… despacio…
Suplico invadido de placer, a la vez que se afianzaba a la espalda de Joe.
--Esta bien tranquilo ah…
Le dijo Kido, aun que mas bien se lo había dicho así mismo.
Lo único que quería era perderse en ese abismo de pasión en ese momento, pero tenis que tranquilizarse, por el bien y la satisfacción de su pequeño.
comenzó a moverse lento, los primeros segundos, hasta que escucho la necesita de su niño pedirle.
--Mas… un poco mas... mas fuerte… por favor…
Luego el niño se acomodo abriendo mas las piernas y comenzó a mover gusto sus caderas intentando acelerar el ritmo impuesto por el joven.
“Increible. Que bien se siente” Penso Joe acelerando sus embestidas mientras le lamia la carita a su niño, completamente agitado embelesado “Esta tan estrecho, casi como la primera vez sera por que no lo habíamos hecho de esta manera en mucho tiempo”
Cody le robo un beso, introduciendo su lengua, entregándose para que lo saborearan en todos los sentidos.
--Ahhh… --Libero su boca al fallarle el aire—Volteame… por favor… volteame…
Pidio con el poco aliento que le quedaba.
A continuación, Kido se retiro del interior del castaño y le volteo, colocándole a cuatro; alzo delicadamente la tela de la kinagashi colocando la sobre la cintura de Cody, quien se abrazo a la almohada esperando otra intromisión de su amado senpai.
El mayor no espero ante tan excitante imagen, y lo metió todo de una sola vez.
Bendito lubricante, su niño nunca había estado tan húmedo por dentro, tan caliente era lo mejor.
Había valido la vergüenza que había sufrido cuando compro el susodicho liquido, si podía probocarle tanto placer a su pequeño y a si mismo.
Se estaba deleitando de escuchar de sus gemidos .
--Te amo…
Era todo lo que el chico de cabello azulado podía decirle al oído, sucumbiendo ante esa sensación increíblemente placentera. Tocando el pecho y vientre de Cody quien atrapado en tan sublime sensación, se vino sobre el cobertor del futon. Por su parte el mayor se vertió dentro de niño.
Cody termino acostado boca abajo, agitado intentando recuperar el aliento, con un ligero rubor de vergüenza al sentir los blancos líquidos de su senpai salir de su cuerpo.
El mayor se acerco a él, le dio un beso en la mejilla mientras le susurraba un “Te amo” y acomodaba su cabello húmedo por el sudor. Entonces lentamente le volvió a levantar cuatro y sacare la kinagashi.
--¿He?
Exclamo el mas joven a la vez que el mayor se acercaba por detrás.
“¿He?” Penso Hida enrojecido de sorpresa “No puede ser, él acaba de terminar y aun la tiene muy… “
--¡Ahhh! ¡Nyaa!
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el escalofrío provocado por la lengua de Joe, recorrerle el largo de la espalda, su cuello y terminar con un beso n la arte de atrás de su orejita, y susurrarle.
--Una vez mas… voy a hacerlo una vez mas… ¿De acuerdo?…
El niño deslizo su mirad, encontrando con los ojos negros de su senpai, tan amable, tan deseoso.
--Si, hazlo… hazlo mas…
Continuara...