-tetsuya...- susurro el mayor mientras bajaba su rostro hasta quedar a la altura de los pequeños y rosados pezones del mas pequeño, usando la punta de su lengua comenzó a estimular el pezón derecho, suave y con movimientos constantes, usando sus labios para generar un poco de succión al rededor de el, mientras con su mano estimulaba el izquierdo, usaba la punta de sus dedos índice y medio para presionar ligeramente sobre el, mientes su lengua hacia círculos al rededor del derecho.
Kuroko cerraba sus piernas y las frotaba entre si tratando de contener la erección que se ocultaba entre ellas, pero era inútil, la delgada tela del uniforme lo exponía completamente.
Kise pufo percatarse casi al instante de aquello se se asomaba por debajo de la ropa del mas pequeño, pero por el momento solo siguió jugando con esos rosados peso es de los cuales por el momento era dueño, los gemidos ahogados por la voluntad de kuroko poco a poco comenzaban a subir de tono, su respiración se agitaba mientras la exitacion del rubio crecía, se relamía lis labios al ver al pequeño kuroko undirse en el deseo y el sonrojo en sus mejillas se volvía mas evidente.
-kise-kun, yo..- el peli celeste sujeto la dorada. Cabellera de su compañero tratando de controlar sus movimientos pero era inútil, un habil movimiento de manos del rubio había comenzado a masagear la inchazon que se había formado en el pantalón del chico.
-ahh!- un leve pero sonoro gemido salió de la boca de kuroko, quien trato de ahogarlo tapandolo con sus manos, pero ya era tarde, aquel sexi sonido ya había calentado aun más al rubio que simplemente ya no podía contener sus deseos.
-kurokocchi,korokocchi...- kise decis si nombre una y otra vez mientras besaba cada parte desnuda del peli celeste que se le atravesará en el camino, era como un cachorro que no podía contener su emoción y simplemente se dejaba llevar por sus impulsos.
El cuerpo del rubio comenzo a desender, besando y lamiendo el cuerpo del otro, explorando cada intimo rincón de este, hasta que llego a aquel lugar que el pequeño trataba de ocultar con desesperación.
-jejeje esta parte de aquí parece que lo disfruta mucho- sonreia con picardía en su rostro al ver al pobre chico completamente sometido a su voluntad. Hablaba muy arrogantemente tratando de ocultar el nerviosismo que sentía en su interior, su ritmo cardíaco estaba por los cielos y estaba tan feliz que podría llorar, pero era algo que no podía mostrar tan fácilmente.
Usando sus dientes desabrochó el pantalón de kuroko, que al parecer sintió un gran alivio al liberar toda esa presión que este le causaba. Frente a el estaba su ropa interior, la ultima línea de defensa que lo separaba de su objetivo, aquella tela que marcaba por completo la enorme erección que tanto trataba de ocultar.
Deslizo por sus muslos su ropa interior, y retiraba por completo su pantalón, dejando sus piernas completamente desnudas, besaba suavemente sus pantorrillas, leves mordiscos en sus talones mientras su mano estimulaba su duro miembro, apretaba con delicadeza y firmeza a la vez, el peli celeste cubría su bica para prevenir otro eminente gemido, pero lo que le siguio a eso fue demasiado para su débil cuerpo.
-ahhhh!!! Kise-kun, hacer eso tan de repente..- el mas pequeño sufrió una contracción al sentir la lengua del rubio deslizarse sobre su glande,
-kise-kun, por favor este..ah- era incapaz de oponerse ante el, su lengua hacia círculos en su cabeza mientras con su mano sujetaba su miembro para evitar que se moviera, en un solo movimiento cubrió su pene con su boca, lo que ocasiono que el peli celeste arqueara su espalda por las contracciones que el placer le provocaban. Kise movia su cabeza de arriba abajo mientras presionaba el miembro de kuroko con sus labios, y seguía estimulando con su lengua.
kuroko sujetaba con sus dedos el cabello del rubio, acariciaba con la mano su cabeza tratando de regular sus movimientos. La respiración y pulso de ambos aumentaban, y sus mejillas se sonrojaban por la vergüenza, pero ninguno quería que terminara.
-kise-kun.. Por favor espera..- la acción del peli celeste confundió al mas grande por un momento y lo obligo a detenerse.
-sucede algo kurokocchi?- lo miro dudoso aun con las mejillas rojas por la vergüenza.
-kise-kun, yo.. No creo que este bien que yo..-se sonrojo pensando en lo que estaba a punto de decir- no creo que este bien que sea el único que se esta sintiendo bien-
Al escuchar eso kise quedo paralizado un momento por la impresión, y en un segundo su rostro se tiño de un rojo brillante.
-qu..que estas diciendo kurokocchi tan de repente?..- su corazón se aceleraba tanto que ni siquiera pudo darse cuenta de que ya estaba contra la pared rodeado e indefenso a completa merced del peli celeste.
El rubio estaba sentado apoyaba su espalda contra la puerta confundido por la repentina acción del otro, el mas pequeño ya habia comenzado con la labor de despojarlo de ese pesado y molestó suéter.
Su pecho quedaba cada vez mas desprotegido y trataba de ocultar la vergüenza de su rostro usando sus manos para cubrirlo, pero el peli celeste no perdía el tiempo, besaba con suavidad ese bien formado torso, el rubio solo veía a través de los agujeros entre sus dedos como kuroko exploraba cada rincón de su cuerpo. Su corazón palpitaba con fuerza y ahora el era el sometido, su nerviosismo era evidente y en su pecho se podía apreciar su agitada respiración.
el peli celeste solo vestía una camisa desabrochada y las orejas de gato que el rubio se había reusado a quitarle solo como un estimulante, aun asi se habia aventurado en tomar el control, lamia los pezones del rubio, daba pequeños besos y luego unas leves mordidas , trataba de retirar las manos de kise ya que no le permitían realizar su labor a gusto, además de que no le permitían ver la expresión de placer en su rostro.
-ku..kurokocchi… - hablaba con una voz entrecortada y avergonzada, pero el placer podía notarse en ella de la misma manera. Antes de que pudiese darse cuenta, kuroko ya le había retirado casi por completo su ropa, sus ahora húmedos boxers ajustados dejaban ver claramente su erección punzante, casi dolorosa. El peli celeste sujeto el miembro del rubio suavemente y comenzó a estimularlo frotando sobre la ropa, a la vez que mordía uno de sus pezones lentamente, ya no pudo contenerse mas y solto un pequeño y delicioso gemido, el cual ocasiono que retirara sus manos de su boca dejándola descubierta a un intenso y profundo beso. Duraron unos minutos hasta que el beso fue interrumpido por la necesidad de oxigeno, kise cerro sus ojos y comenzó a respirar agitadamente por lo que no pudo ver el ágil movimiento de kuroko.
Kuroko jadeaba y sus piernas temblaban, su cuerpo pedía ser complacido y esperaba ansioso que su amante lo hiciera. Kise recupero la conciencia poco, pero fue solamente por unos instantes al sentir aquella pequeña lengua rozar la parte mas intima de su ser. Sobre la delgada tela kuroko rozaba su hombría con su lengua, su cuerpo se contraía por el delicioso placer que le era proporcionado.
-k..kurokochi!! que estas..- se habia distraído por la excitación y habia caído en el juego del otro, poco a poco kuroko fue removiendo su ropa dejando al descubierto a un avergonzado kise y un erguido miembro que se alzaba con orgullo. Ni siquiera le dio tiempo al rubio de pensar cuando ya habia metido aquel miembro en su boca. La punta de los pies de kise se contraían por la sensación mientras kuroko jugaba con su miembro en su boca, pero al mismo tiempo se masturbaba a si mismo tratando.
Completamente perdido en el placer kise comenzó a deslizar su mano sobre la espalda del menor, delicadamente paseaba sus dedos sobre el, hasta llegar a su parte posterior, masajeaba con calma los rincones que tocaba y lentamente comenzó a introducir uno de sus dedos en el interior de kuroko.
-k..kis-kun!- el movimiento del mencionado habia tomado por sorpresa al chico y habia ocasionado una contracción en su cuerpo.
-esta bien, si no lo hago adecuadamente dolerá, cierto?- habia regresado a ser el mismo de hace un momento, su rostro sonrojado y su sonrisa avergonzada no coincidían con sus acciones pero eso era lo de menos, no habia otra cosa en su mente que complacer a su amante.
Dos, tres dedos ya habia entrado, los movia en direcciones opuestas tratando de dilatar su pequeña entrada.
Kuroko ya no pudo soportarlo mas y dejo caer su cuerpo contra el de kise, lo abrazaba con fuerza mientras los dedos del rubio seguían moviéndose dentro de el.
Lentamente dejo salir uno a uno sus dedos completamente húmedos, kuroko callo nuevamente recostado sobre el suelo, estaba tan excitado que no era capas de mirar a kise a los ojos, desviaba ligeramente su cabeza hacia un costado tratando de evitar el contacto visual.
El rubio se abalanzo sobre el por tercera vez, separo sus piernas con las manos mientras buscaba un beso al cual el pequeño se resistia por la vergüenza pero al cual finalmente accedió.
Con su mano, kise fue guiando su miembro a aquella pequeña entrada, aunque ya la habia dilatado seguía poniendo un poco de resistencia, movia sus caderas poco a poco tratando de no lastimar al pequeño hasta que finalmente logro su cometido. El beso fue interrumpido por un fuerte gemido de parte de kuroko al sentir su interior completamente invadido, su espalda se curveo por esa extraña y placentera sensación y los dedos de sus pies se contrajeron violentamente, presionaba con fuerza sus rodillas contra la cintura del rubio quien en ese momento habia retomado aquel beso a medias. Sujetaba sus manos para tratar de calmarlo y sentía como estas presionaban las suyas por las contracciones.
-ahhh..ki..se..-kun- hablaba contrabajo y sus mejillas se sonrojaban con aun más fuerza que antes, la sensación era tan intensa que el pobre chico quedo rendido, con los ojos cerrados y respirando agitadamente, el rubio lo veía desde arriba y solo podía sonreír por lo lindo/sexi que se veía en ese momento, su pecho descubierto era una vista digna de apreciarse, con su mano suavemente comenzó a acariciar la frente del mas pequeño tratando de aliviar su dolor. Se sentía un poco inseguro en ese momento, el pensar en la posibilidad de poder lastimarlo lo hacia dudar de sus acciones, asi que no le quedo de otra mas que preguntar.
-kurokochi..esta bien.. si me muevo?-
Kuroko habría un poco sus ojos y lo miro fijamente a los suyos, pudo ver en la cara del rubio la preocupación que sentía, levanto su mano para posarla sobre su rostro y con una suave sonrisa simplemente asintió con la cabeza.
Comenzó despacio, pero con forme iba tomando ristmo los movimientos de kise se hacían mas intensos, las estocadas eran cada vez mas profundas y el placer solo iba en aumento, kuroko lo abrazaba con la poca fuerza que tenia, pero ya ni siquiera era capaz de ahogar sus propios gemidos, en ese momento podía pasar alguien por la puerta y escucharlos pero no era algo que realmente les importara.
-kurokochi. Kurokochi- el rubio decía su nombre una y otra vez mientras besaba su cuello y de la boca de kuroko la única respuesta que podía salir eran unos suaves gemidos que iban al compas de las embestidas.
Kise tomo al mas pequeño de la cintura y lo levanto, el quedo sentado sobre el suelo y kuroko sobre el, estaba tan cansado que simplemente se recostó sobre el pecho del rubio mientras este continuaba con sus embestidas, la cabeza de kuroko se asomaba por el hombro de kise y este podía escuchar en directamente en sus oídos aquellos deliciosos quegidos que el peli celeste dejaba salir de su boca.
El rubio comenzó a deslizar una de sus manos entre ambos y delicadamente comenzó a presionar el miembro del menos, al sentir esto una vez mas solto un pequeño gemido a la vez que lo abrazaba con mas fuerza.
-ki..kise-kun.. eso es demasiado..ahh-
Lo masturbaba despacio al principio, hasta que llego al punto que los movimientos de su mano estaban a la par con los de sus embestidas.
Poco a poco fue intensificando sus movimientos, sus respiraciones y latidos se agitaron aun mas, el climax estaba demasiado cerca y podían sentirlo, su abrazo se intensifico y sus musculos se contrajeron por el enorme placer que estaban a punto de sentir
-ku..kurokochi.. creo que… ya no puedo mas-
-ki..kise-kun voy a…-
-ahhh-
Ambos llegaron al mismo tiempo, kise dentro de kuroko y este ultimo entre ambos.
Agotados y sudorosos calleron rendidos, kise dejo caer su cuerpo y apollo su espalda contra la puerta mientras kuroko callo dormido sobre el regazo de este, al parecer la intensidad del acto habia sido demasiado para el.
se quedaron así por un rato, tratando de recuperar el aliento cuando una voz conocida interrumpió su momento feliz.
-kuroko!!! Donde te metiste?- gritaba del otro lado de la puerta kagami, que no estaba muy feliz de que el peliceleste se haya pasado de su tiempo de descanso.
-tengo que volver- dijo kuroko mientras se incorporaba y comenzaba a vestirse, el rubio se sentía muy triste por el final de ese lindo momento y enojado con cierto pelirrojo que solo habia llegado a interrumpir.
-moooo... Siempre nos interrumpen en el mejor momento- la tristeza en la voz del rubio era evidente
-esta bien, ya habrá tiempo para vernos después- decía el menor tratando de consolar a su amante
-en serio? Pero si kurokocchi nunca parece tener tiempo para mi- la expresión en la cara del rubio se asemejaba a la de un cachorro abandonado, y hacia sentir al menor culpable por que parte del hecho de que no disfrutaran del todo su tiempo juntos era de el y su carácter
Kuroko pensó que la única forma de alegrrarlo seria de la siguiente forma: se acerco a el, en voz baja le susurro al oído.
-podemos...continuar esto en casa- bang! El pobre rubio quedo en shock y justo después su rostro se tiño de rojo intenso con solo la idea y la felicidad recorria por todo su cuerpo.
-kurokocchi- se abalanzó sobre el una vez más aun desnudo y dejando al mas pequeño incapaz de moverse por su tamaño.
-kise kun, espera, no hagas ruido y por favor déjame - su voz entrecortada por el esfuerzo al hablar aun reflejaba su seriedad de siempre.
Después de forcejear por un rato, el peliceleste finalmente pudo escapar. Ya iba de salida mientras el rubio terminaba de vestirse, cuando repentinamente se acerco a el.
-kise kun, podrías agacharte - le pidió con su suave tono de voz
-ehh..claro, que pa..-antes de que pudiese decir algo el menor le robo un beso y le dedico una esposa sonrisa y en ese mismo momento salió corriendo de la habitación, dejando dentro a un confundido y avergonzado chico.
El peliceleste salía a reencontrarse.con su compañero de equipo mientras el mayor trataba de salir a escondidas del instituto.
-hoye kuroko! Donde te metiste, llevamos rato buscandote?- se quejaba kagami mientras caminaban juntos de regreso al salón
-nada , solo descansaba - hablaba como si no fuese importante el tema o simplemente no quería mencionarle la visita del rubio, lo que solo lograba irritar mas al pelirrojo.
-tu...- grupos kagami entre dientes cuando el celular de kuroko sonó y se detuvo un momento para leerlo, mientras kagami seguía caminando.
"no puedo esperar para volver a vernos ;)" era el mensaje que cierto rubio acababa de enviarle.
-que pasa con esa sonrisa?- le pregunto kagami a kuroko, quien no se habia dando cuenta que el pelirrojo habia regresado.
-no es nada- y sin responde comenzó de nuevo su camino hacia el salón.
-oye! Espera.. –
gritaba kagami mientras corría tras de kuroko para volver a sus labores, mientras en el menor se dibujaba una nueva sonrisa, en espera de su próximo reencuentro.