– ¿jake?... dijo una voz en la ventana que le hizo dar un pequeño salto, se giro con lentitud y se quedo mirándolo sorprendido de verlo ahí
– Seth…
– Emmett me contó todo. ¿Dónde estabas?
– Pensé que eras Edward – respondió sonriendo – estaba…por ahí
– ¿por ahí?... – dijo bufando
– yo puedo entender que estés molesto pero tu papa no se merece que le hagas preocuparse así
– lo sé… yo, fui muy estúpido
– si, demasiado estúpido – le reitero
Jacob frunció el ceño y Seth le inquirió a que le confesara en donde se encontraba dejándolo sin saber que decirle
– Es cosas de hadas Seth, no entenderías
– Eres un idiota, nos hiciste buscarte durante días – dijo entre un suspiro en tono resignado…
– pero te extrañe
Se sonrieron el uno al otro con complicidad a lo que Seth le pregunto si todo estaba bien entre ellos, Jacob le asintió y le pidió disculpas por romperle la cabeza accidentalmente la última vez que lo vio
– descuida, luego tendré tiempo de vengarme
Jacob frunció el ceño y Seth se acerco extendiéndole la mano soltando en tono amistoso
– ¿amigos de nuevo?
Él lo atrajo hacia su cuerpo usando su don como si Seth fuese una lata y él un magneto enorme. Solo para decirle entre un abrazo
– Hermanos de nuevo – se quedaron unos segundos así hasta que Jacob hiso como que iba a darle un beso pero lo que hiso fue que se acerco a escasos milímetros y le soltó un grotesco eructo que resonó en toda la habitación
Se rieron sonoramente y en cuanto Jacob vio que Seth iba a darle uno de sus “amistosos” golpes lo hiso flotar hasta el techo de la habitación y lo mantuvo suspendido varios minutos mientras se carcajeaba de las amenazas e intentos de Seth por liberarse hasta que este entro en fase haciendo que Jacob perdiera el control por el peso
En cuanto Seth se libero del agarre telequinetico volvió a su forma humana para no destrozar nada con la caída ya que su cuerpo era enorme, aterrizo justo sobre Jacob tumbando a ambos dejándolos en una posición bastante comprometedora como si Seth estuviera cabalgando a Jacob. Y para empeorarlo en el proceso de entrar en fase y luego volver a su forma humana Seth quedo completamente desnudo
Dicha posición no paso desapercibida por Emmett que no tenía ni el minuto de haber llegado
– ¡Emmett!– gritaron sorprendidos al unisonó al verlo parado en la ventana
– ¡No es lo que parece! – declararon ambos chicos al notar como los ojos del vampiro se oscurecían
– ¿Co…cosito? – intento Seth al ver que en la cara de su novio había una ligera mueca e incluso se notaba un ligero temblor en uno de sus ojos
Emmett sonrió mientras cerraba los ojos y negaba con la cabeza
– Eres lobo muerto – le declaro en un tono coqueto-asesino
Seth se lanzo por la ventana entrando en fase y echando la carrera de su vida
Emmett se quedo viendo unos segundos a Jacob y sin decir nada más se lanzo para alcanzar a su novio.
Seth se encontraba corriendo lo más rápido que le permitían sus fuertes patas, la mayoría de las veces los celos de Emmett eran inofensivos y le causaban gracia pero cuando se trataba de Jacob y él, Emmett reaccionaba de la peor manera, completamente diferente pues a él no le gusta para nada la relación tan cariñosa entre Seth y Jacob
Se detuvo por un momento para hacerle creer que ya se había cansado y se echó sobre la húmeda tierra del bosque, agudizo sus sentidos para percibir aun más cualquier sonido o movimiento y justo como lo pensó, Emmett apareció en unos segundos más tarde
– Eres un celoso – le soltó en cuanto volvió a su forma humana – jake es mi mejor amigo
– te besas con él en la boca – le recrimino
– ya no, no desde la imprimación
Emmett decenio del árbol en que estaba trepado y en un segundo estuvo en frente de el
– Yo te amo y acepto a todos tus amigos, pero siento que él está en medio de nosotros
– ¿hablas en serio?
Emmett le sonrió e intento darle un beso, pero Seth le esquivo y todo se torno serio
– ¿estás molesto?
Seth suspiro y asistió alegándole que tenía que dejar de ser tan celoso, en especial con Jacob
– Yo solo tengo ojos para ti Emmett y estoy bastante seguro de que te lo he dejado claro
– lo sé amor y confió en ti
– pero no en los demás ¿cierto? – le respondió sonriendo resignado
– solo te cuido – le dijo Emmett frunciendo el ceño y poniendo su cara de molesto
Seth no podía resistirse cuando Emmett hacia esa cara, era su debilidad, era como ver a un niño pequeño haciendo un puchero, le parecía tan tierno que de inmediato caía a su merced, Emmett lo sabía muy bien y siempre que podía sacaba provecho de eso
– Vale, pero no puedes andar por ahí aterrorizando a la gente
– ¿yo?
– no, el otro Emmett con el que hablo
Emmett sonrió y se sentó al lado de Seth tomándole de la mano y alegando que el no hacia tal cosa
– ¿a no?, pues has memoria. Ese día en el centro comercial, le gruñiste a la señora porque me llamo “cielo” y que le recordaba a su difunto esposo de joven. Y cuando le explotaste el globo a ese pequeño niño porque te molestaba la forma en que según tu me coqueteaba su mama
– esa fulanita, te estaba haciendo ojitos aun cuando vio que te tenia agarrado de la mano
– hiso ojitos porque le pareció tierno ver a una pareja gay y si fuera así ese pequeño no tenía nada que ver, eres un malo. Y además todas esa cosas que haces de ponerme detrás de ti o abrazarme cuando vez a alguien viéndonos, te vuelves como una pared para que nadie me mire, es demasiado
– Vale lo entiendo, pero hago todas esas cosas porque te amo y no soporto que otros quieran tenerte, tu solo debes ser mío – dijo pegándose mucho mas a él y repartiendo besos por su rostro y sus labios
– siempre sabes que decir para que deje de estar molesto contigo – dijo Seth sonriendo en un suspiro
– lo sé ¿y sabes que es lo mejor de eso cuando ya se pasa?
– ¿Qué?
– El sexo de reconciliación – le respondió meneando las cejas
Seth se carcajeo ante ese comentario, a veces le sorprendía la frescura con que Emmett soltaba cualquier cosa
– ¿cosito sufrías de satiriasis en tu vida humana?
– veo que hoy estas graciosito, en todo caso es tu culpa por andar paseando ese culo desnudo por ahí
Seth negó con la cabeza y se acostó sobre el suelo algo lodoso y sonrió preguntándole a Emmett si la luna no lucia hermosa esa noche. El aludido frunció el ceño y respondió que le importaba en lo más mínimo la luna que lo que él quería era coger
Se tumbo al lado de Seth y empezó a trabajarle el cuerpo dándole pequeños besos en las partes donde sabia que lo estimularían mucho más rápido que en otras partes, le lamio las tetillas haciendo a Seth gemir y cerrar los ojos
– Ni te creas que voy a tener sexo aquí – le advirtió Seth
– ¿Por qué no?, tienes una excelente vista aquí
– Es sucio
– Es como tu hábitat por dios y no vengas con esa, que no te he hecho nada desde hace como 6 días, me tienes la fabrica toda llena de cemento allá abajo – le recalco haciendo énfasis en las dos primeras silabas lo cual hiso que Seth riera en voz baja
– ¿ce…cemento? – se repitió Seth en una cara que solo él entendía
– Del bueno y espeso jovencito, ¿quiere una muestra? – le recalco Emmett sonriendo lascivamente, tanto tiempo sin acción le había dado un montón de ideas
– eres un maldito ninfomaníaco Emmett, no sé cómo le haces de veras
– ¿de qué te quejas si te encanta?
Seth volvió a reírse esta vez mas alto sintiendo cierto cosquilleo en el abdomen. Emmett levantándose se coló entre sus piernas y comenzó a besar su cuerpo con mayor pasión haciendo a Seth gemir nuevamente
Continuo con los besos asegurándose de repasar cada mínimo detalle de su cuerpo con sus labios, a él le encantaba ese tono de piel tan propio de él, le incitaba a pervertir ese joven cuerpo una y otra vez
Todo de él le excitaba, su piel, su olor, su cuerpo que estaba adaptando una silueta más varonil, sus pequeños músculos. Todo le provocaba y le incitaba a hacerlo suyo y adueñarse hasta lo más intimo de el
Continuo besando y volvió a subir a sus tetillas, sabía muy bien ya cuales eran los lugares donde estimular para que se excitara más rápidamente, comenzó a succionar y luego a lamer descendiendo desde su tórax al abdomen y de ahí hasta la pelvis aprovechando que el estaba completamente rasurado en esa área
– Amo ese lunar – le dijo delineándolo con la punta de su fría lengua haciéndolo estremecer por el contacto y que su pene diera un respingo pues dicho lunar estaba situado en su pelvis bastante cerca a su miembro. Seth procuraba afeitarse en esa parte para dejarle siempre visible ese lunar a su novio
Sin esperar mucho mas Emmett se introdujo el babeante y erecto miembro de Seth a su boca engullendo y succionándolo con tal hambre que parecía que en realidad quería comérselo
Seth maldijo y no pudo evitar colocar su mano sobre la nuca de Emmett, este ultimo tomo las bolas de él con su mano libre y comenzó a acariciar haciendo que un intenso cosquilleo despertara en Seth que gimió al sentir ello. Minutos más tarde Seth eyaculo abundantemente dentro de la cavidad bucal de Emmett
Era algo raro, pero extasiaba a Emmett a niveles que Seth no tenía idea aunque el semen no le sabia absolutamente a nada pero a cambio de ello le proporcionaba un placer inmenso el sentir a su lobito acabar en su boca
Se libero de su camisa y se arranco el pantalón en un movimiento lo suficientemente rápido para no dejar de atender a Seth
– Cosito, vámonos… a un lugar, mas intimo ¿sí?
Emmett sonrió y negó con la cabeza
– Amor… te voy hacer disfrutar tanto que mas nunca me discutirás donde hacerlo
Abrió las piernas de Seth un poco mas y humedeció su dedo índice con el poco semen que quedaba en su boca mientras sentía que su pene iba a explotar si no hacia algo pronto
Seth tomo sus glúteos resignado y los abrió dejando mucho más libre el camino de su entrada, Emmett introdujo su dedo haciendo que él se mordiera los labios y se arquera levemente al sentir la intrusión
Inicio un movimiento a una velocidad relativamente lenta para un vampiro, por fortuna en el poco tiempo que llevaban practicando el sexo Seth había aprendido y desarrollado un control increíble sobre su esfínter facilitando así las cosas para ambos
Rápidamente un segundo dedo no tardo en invadir y al rato el tercero. Sacar, volver introducir y abrir los dedos en su interior, En eso consistía la preparación que Emmett le aplicaba al ano de su novio
Se levanto y lo cargo entre brazos colocando sus piernas alrededor de su cuerpo, le encantaba sentir cuando Seth se aferraba a su cuerpo mientras lo penetraba
Seth se abrazo a él y le soltaba un “te amo” Emmett le respondió de la misma manera y dándole un beso en el cuello
En ese instante, sintió un olor en Seth que cambio todo el panorama de la escena a algo que nunca imaginó que pasaría.
Olía a alguien, más bien a otro, olía a hombre y no cualquier hombre, olía a Jacob y eso le enfureció de tal manera que la bestia en su interior emergió controlada únicamente por los celos y la rabia
Seth sintió el cuerpo de Emmett tensarse y al verle a los ojos los percibió tan oscuros que parecía poseído, conocía muy bien esa mirada… nada bueno podía venir de allí
– ¿cosito estas…? – intento preguntarle pero a media frase se vio interrumpido por una sensación incomoda, de un segundo a otro ambos estaban estampados contra un árbol, el siendo aplastado y Emmett ejerciendo presión sobre el
– ¿Qu… que te pa…? ¡AHH! – volvió a intentar, pero esta vez se vio interrumpido por si mismo pues un desgarrador grito salió desde lo profundo de su garganta causándole daño en la misma
Emmett le había penetrado sin inmutarse en nada, con tal fuerza que sintió no solo como le destrozo por dentro en un solo movimiento, sino que además como su espalda se desgarraba contra el rustico tronco del árbol tras de el
Emmett salió y volvió a entrar, todo tan rápido que no tuvo ni siquiera tiempo para recuperarse o sanar, ni siquiera para recibirle de nuevo fue la sensación más horrible y dolorosa que alguna vez sintió en su cuerpo
– ¡EMMETT!, ¡EMMETT! – le grito con la voz algo recompuesta, pero Emmett parecía estar en un trance pues ni siquiera se veía alguna expresión o movimiento en su rostro
Sintió como seguía embistiéndole y como cada arremetida venia acompañada de un punzante dolor que le hacía desear querer desmayarse o morirse en ese momento
No podía zafarse, aun y con toda su fuerza resultaba inútil, el agarre que el infligía sobre su cuerpo era tan apretado que solo se lastimaba al intentar moverse
Los animales nocturnos a su alrededor se alejaban asustados. El no podía ni siquiera pensar en algo solo podía querer que parara. Golpeaba a Emmett por la espalda pero el dolor le hacía perder fuerza, le grito y grito que se detuviera tan fuerte como pudo pero nada daba resultado
No daba crédito a lo que estaba sucediendo, era imposible… pero al parecer después de todo ni la imprimación más poderosa podía contender contra la naturaleza de un vampiro
Cada vez sentía peor, un ardor insoportable en sus entrañas mas el dolor infligido en todo su cuerpo principalmente en las partes donde Emmett le tenía agarrado, este ultimo finalmente movía su cabeza por todo el cuerpo de Seth dejando una serie de marcas por toda parte visible mientras murmuraba “mío, mío” en voz baja
Seth no sabía ya que mas hacer, increíblemente su cuerpo había perdido la fuerza y por alguna razón no podía entrar en fase era tan insoportable lo que estaba experimentando que no podía concentrarse en eso. Cada embestida, cada movimiento brusco le quebraba algo desde dentro y volvía a quebrar lo que ya se había sanado, proporcionándole un azotamiento de dolor mayor a lo que el cuerpo estaba equipado para soportar
Pero lo peor de todo fue sentir lo que nunca imagino de él, sus colmillos pinchando la piel de su cuello, amenazando con desgarrar la carne y alimentarse de él… él iba, el estaba a punto de morderlo… a él, Seth negó horrorizado no queriendo creer eso y sacando la voz milagrosamente de su maltrecha garganta le dijo en voz baja
– no… no lo hagas, no… no así… no tienes porque…no…
Pero Emmett no se detuvo, Emmett estaba tan entregado a sus celos que la rabia no le permitía oír o comprender el daño que realmente estaba causando
Bebió de él con salvajez y bestialidad, como un animal de la selva degustando su presa luego de un largo periodo de hambruna, bebió de él sin miramientos ni cuidado, siguiendo el ritmo de la maravillosa música que era el pulso de su corazón, bebió queriendo saciarse egoístamente, queriendo marcarlo para sentirse con derecho sobre él, para proclamarlo como su exclusiva adquisición y hacerle ver a todos que solo él y nadie más que él era su dueño
En su mente no era capaz de oír a Seth, solo veía a un Jacob intentado apoderarse de su pertenencia y eso le cabreaba a un nivel colosal que sacaba lo peor de él a flote
Todo parecía imposible ante los ojos de Seth, un mal sueño… se sabe que los vampiros son fuertes, mas sin embargo entre los mismos la fuerza de Emmett se destacaba, era brutal y descontrolada, la prueba de ello era el estado en el que estaba empezando a caer Seth que aun siendo lobo no pudo resistir todo el daño
Para cuando Emmett hubo controlado su instinto animal fue bastante tarde, miro extrañado en donde estaba, lo último que tenía en la mente fue que estaba a punto de acostarse con su novio hasta que sintió el aroma de otro en su cuerpo
Sintió la necesidad de tragar un extraño y tibio fluido en su boca, la cual saboreo en el proceso deleitándose de un sabor que no probaba de hace años, sangre humana
– ¿Seth? – le llamo con el ceño fruncido y con una pésima sensación creciendo en el hiso la cabeza para atrás y vio horrorizado un cuadro espantoso
Lo vio de cabeza a pie, habían tantas marcas en su cuerpo que todas parecían volverse una sola haciendo que luciera un color típico de los moretones, parecía que le habían matado a palizas, como si lo hubiera arrollado un camión, noto como había dislocaciones en varias partes de su cuerpo y como la mayoría de su anatomía estaba desfigurada
Noto sus ojos cerrados y lagrimas que no terminaron de escurrirse, se acerco rápidamente hacia el notando como un endeble rastro de sangre brotaba de su área anal, pélvica y piernas
– “maldición ¿qué hice?, ¿Qué fue lo que te hice?”
Se repetía una y otra vez sacudiendo el cuerpo de Seth tratando de componerlo, estaba tan desesperado como un niño extraviado buscando a su mama
Maldecía y negaba una y otra vez con el rostro totalmente vuelto una mueca, llorando sin derramar lagrimas
– ¡SOY UN ESTUPIDO, MALDITA SEA! – grito mientras se golpeaba a sí mismo en la cabeza
– Seth, por favor despierta mi amor, tienes que volver a mi por favor, vamos, vamos, despierta por favor, perdóname, dios que te hice…
Justo cuando parecía entrar en crisis, noto el pulso de Seth, débil pero ahí estaba, aun no era tarde. Lo tomo en sus brazos y corrió hacia la casa, tendría mucho que explicar pero lo importante ahora era que Seth se pusiera bien
– “vas a estar bien” – se repetía incansablemente porque si no jamás se lo perdonaría
*Jacob*
Lentamente mis ojos se abrieron, sonreí al notar que estaba levitando en medio de la habitación, bostece un poco y descendí sobre mi cama. No podía creer lo rápido que se había pasado mi enojo un día estaba en la oscuridad cayendo, hundiéndome, con el corazón destrozado y de repente ahora estaba más feliz que nunca
Me dirigí rápidamente a la cocina, pensaba en preparar algo para Billy pero en cuanto lo vi ahí sentado esperándome supe que ya era tarde
– Buenos días Jacob
– Buenos días papa, ¿nunca te dejas sorprender eh?, iba a prepararte algo
– gracias hijo, pero prefiero pasar hambre que comer algo tuyo – dijo él a lo que yo fingía indignación
El rio y yo también, pues ambos sabíamos lo pésimo que era en la cocina
– ¿dormiste bien?
– si… ¿y tú?
– como un bebe – admitió
– ¿pudiste hablar con Edward?
– no, creo que se fue a cazar a noche
El asintió y yo me senté tomando el sándwich de queso que Billy había dejado para mí y un jugo de naranja, me acerque acomodando la silla cerca de él pasándole su pequeña olla del café
– hijo, no pude comprarte el regalo porque bueno, tu desaparición y todo eso… pero feliz cumpleaños.
Yo le agradecía y alegaba que el mejor regalo era tenerlo a él en medio de todas las cosas
Un cómodo silencio se fue instalando mientras yo comía y el bebía su asquerosa pócima que tenía como nombre café
– papa… ¿puedo preguntarte algo?
– por supuesto, dime
– ¿Cómo supiste que mama era la indicada para ti, que estaba bien enamorarse de ella?
Billy dio un suspiro bebió de su café meditando en ello, no es la típica conversación entre un padre y su hijo varón adolescente
– pues… más que saberlo es, algo que sientes y ya, hijo el amor no es como ninguna emoción o sentimiento que sientes cada día, las emociones cambian, se detienen, vuelven a surgir… pero tratándose del amor es… diferente, el amor es continuo no cesa, solo se instala y crece solo, de ahí surge la necesidad de estar cerca de aquella persona. De repente lo único que quieres y te importa estar junto con ella, bueno junto a él en tu caso
Yo me sonroje un poco, odiaba eso
– El amor te cambia, te hace querer ser mejor, te hace pensar en esa persona al tomar tus decisiones, hace que todo lo referente a él se vuelva algo personal para ti, piensas en su bienestar, piensas en tu vida junto a ella, bueno el
Yo asentía fascinando a las palabras de Billy, ya que era todo lo que sentía con Edward, aunque en mi pecho seguía sintiendo que algo estaba mal, que no podía estar con él, que era mejor olvidarlo
– pero no te creas, no todo es perfecto; es una lucha constante, casi diaria perfeccionando la relación y forjando confianza entre ambos, a veces quieres desconectarte, sientes horrible, dolor de cabeza cuando no están de acuerdo en algo, las diferencias, las discusiones e incluso los gestos. En el amor todo puede pasar hijo, nunca olvides eso. Y para serte honesto en mi opinión es terrible estar enamorado, pero te aseguro que no hay nada como ello y que no querrás sentirte de otra manera
Yo fruncí el ceño ante sus palabras sin entender su explicación
– hijo, se me hace tarde para una reunión con los ancianos, sé que no vas a querer ir, pero por favor si vas a salir de nuestras tierras rocíate con el frasco o pídele ropa a algunos de los muchachos
Yo asentí mientras le vi irse a su cuarto, me quede un rato ahí pensando en cómo hacer para ir a la otra dimensión sin que el tiempo se ponga loco.
Disfrutaba de mi paz a solas hasta que un fulgurante destello apareció ante mí mostrándome a un Derek sonriente
– Amor mío – decía el gimiendo como colegiala enamorada de la estrella juvenil del momento, yo rodé los ojos y le pregunte que quería
– Solo vine a declararte mi amor y a pedirle tu mano a tu padre humano por supuesto
– ¡Ay maldición!, no inventes ¿Dónde está Chris? – Le dije algo fastidiado
– Él ya está en tu cuarto amor, junto con tus tíos
– Vale, ¡ya deja de tocarme maldición! No quiero que me toques ¿oíste?
– Amor sé que me deseas, algún día dejaras de luchar contra tu destino
– Como sea – le dije saliendo de la cocina a lo que él no tardo en babear tras de mi
– ¿Chris?
– Jake…
Me sonrió y yo le devolví el gesto, nos sentamos sobre mi cama y comenzamos a hablar contándole absolutamente todo lo que había pasado, omitiendo claro lo del acostón con la muchacha cuyo nombre nunca supe, al final el alegaba que lo bueno es que ya estaba de vuelta para así poder iniciar con mi educación y presentación al reino como heredero al trono
– Aguarda, ¿Cómo que heredero al trono, si soy menor que todos ustedes?
– Pues es así Jacob, tienes a tu prometido y todo el reino espera que procreen muchos descendientes
– ¿Porqué rayos insisten con eso?, yo ya dije que no hare eso, no quiero ser parte de toda esa locura sabes, yo nací en esta dimensión y quiero quedarme en esta
– Espero que eso no sea tu excusa para estar con el vampiro
– ¡Ay por dios!, en todo metes a Edward
– ¿Edward, que Edward? – Irrumpió Derek curioso
– ¡maldita sea Derek deja de oler mis calzones! – le grite cabreado
– No puedo amor mío, dejaste tu olor en ellos, veo que tu cuerpo pronto estará listo para mi
Voltee a ver a Chris con ojos suplicantes pidiéndole que tradujera eso para mí
– Recién cumpliste 17, dentro de poco entraras en celo y serán tus días más fértiles
Le calle con asco no queriendo saber más del asunto
– ¿Por qué a ti no te pasa nada de esto? – Le pregunte a Chris
– Jacob tengo 22 años ya pase por todo eso, sobrevivirás. Lo que si me extraña es que no sientas atracción por Derek
– ¿y porque debería sentirla?
– Bueno es parte de la vida de un hada Jacob, es la forma en que se honran los ancestros, es tu prometido, su luminiscencia es la más compatible para engendrar hijos fuertes y sanos contigo, están destinados a fusionarse, se supone que eso hace que se atraigan como imanes, no hay amor necesariamente pero si la necesidad de reproducirte con él, ¿no sientes que tu cuerpo necesita de él, no te excita?
– ¡No!, ustedes son asquerosos – le acuse denotando lo mucho que me molestaba esta posición de ser la pareja sexual de un extraño
– Es su humanidad – irrumpió Claude esta vez
– a pesar de ser menor que su parte hada, su humanidad le permite resistir sus impulsos e instintos de hadas, ¿es porque estas enamorado de ese vampiro no es así?, por eso luchas contra tu otra naturaleza
Yo enrojecía ante ello mientras escuchaba a Derek alegar que él me haría olvidar “al vampiro”, yo le ignoraba y me dejaba caer sobre la cama mientras Claudine comenzaba a acariciar mi cabello
– ¿Chris? – Dije sin abandonar mi posición
– ¿Qué?
– ¿Cómo es que pasaron tantos días en un solo día?
– ¿ves porque debes venir con nosotros?, debes aprender y comprender el poder que tienes, ser capaz de controlar cosas tan básicas como esa… pero en fin, es por el espacio tiempo; al abrir una nueva dimensión esta no puede estar sobre el mismo espacio donde ya está la tierra y mucho menos el tiempo es como querer clavar dos clavos en el mismo agujero, alguien inexperto como tu jamás lograra pasar de una dimensión a otra en el tiempo correcto, no me entenderías si te lo explico, necesitas educación
Medite por un minuto en silencio, estaba de acuerdo con él en que debía aprender a controlar mis poderes, pero no pensaba irme
– ¿y de los elfos, que hay de ellos? – inquirí cambiando el tema
– ¿Por qué, conociste alguno?
– No, pero dime…
– Bueno solo sé que son el resultado de haber malgastado tanto el gen, todo es genética Jacob, si un perro pura sangre y uno mestizo se reproducen sus cachorros no serán puros y originales como el progenitor pura sangre y ¿qué pasa si esos cachorritos mestizos se siguen reproduciendo con otros mestizos o razas inferiores?
– pues cada vez heredaran menos rasgos del primer progenitor puro – dije yo
– Exacto, ese es justamente el caso de los elfos ¿lo entiendes? – yo le asentí y el continuo explicando
– Tienen un nivel demasiado pobre de luminiscencia en su cuerpo, por lo cual no pueden destellar
– pero son unas bellezas y gracias a eso la mayoría son famosos – declaro Claudine
– por ejemplo Lindsay Lohan, aunque ahora luce terrible – prosiguió la pelinegra haciendo un gesto de horror
– ¡ah! y también están Jesse McCartney, Ryan Sheckler, Mila Kunis, Josh Hutcherson, James Franco, Justin Timberlake, Zac Efron, los muchachos de la bandita esta británica direction algo, Shia Labeouf, Amanda Seyfried, Megan Fox, Taylor Swift…
– ¿Taylor Swift? – irrumpí yo y luego comencé a reír un poco
– Eso es curioso porque ella fue mi primer amor platónico
– Yo tuve sexo con la mitad de esos – admitió la pelinegra
Todos nos quedamos en silencio ante lo dicho por ella, sin saber que decir
– Jo, era mentira, amargados. ¿pero saben?, hace mucho que no tengo sexo con nadie después de tantas veces se vuelve repetitivo y aburrido, quiero hacerlo con un transexual, es lo único que me falta…
Claude rodo los ojos y tronó los dedos, al hacer ello Claudine se envolvió en una brillante luz desapareciendo de la habitación, segundos más tarde ella entraba por la puerta moviendo su cabello con arrogancia mientras hacía caras de indignación. Yo suspiraba y dejaba que Derek masajeara mis pies, si iba a estar jodiendo en mi casa, que al menos hiciera algo útil
– Chris tengo otra pregunta
– Dime
– Mama era hada y mi padre humano, eso me hace un mestizo ¿cierto?
– Cierto… – dijo el
– ¿Entonces para qué me quiere el rey? Si no soy un “puro” como ustedes
El se quedo unos segundos en silencio viendo directo a la ventana, quise leer su mente pero temí saber lo que podía encontrarme allí así que me contuve
– Jacob, hay algo en tu sangre que no comprendo que ni el rey se explica, algo que no tiene sentido para ninguno de nosotros… – hiso una pausa y se enderezo de manera que quedo frente a mi
– Tu luminiscencia es muy muy intensa, nuestros poderes crecen con el transcurrir de los años, pero tú, eres… es cómo sí, nos llevaras siglos de ventaja, pero al ser mitad humano puede ser peligroso para ti, si no aprendes a controlar la intensidad de tu poder tu cuerpo podría no resistirlo y pues podría drenar tu fuerza vital, es muy raro y pues el rey quiere…
– ¿Quiere que sea su guardaespaldas o algo así?
– ¡No!, claro que no, solo quiere que estés seguro, veras…así como aumenta el poder, aumenta el olor que atrae a los vampiros y si por alguna razón alguno llega a morderte tu sangre en su cuerpo le permitirá ser inmune a nuestros poderes, eso significa que podrán entrar en nuestra dimensión, si eso llegara a suceder acabarían con nosotros, nuestra raza desaparecería para siempre, ¿ya entiendes porque es peligroso para nosotros estar aquí?
Yo asentí suavemente con la expresión seria sintiéndome responsable y reconsiderando si debía mantener una relación con un vampiro, si estaba con él arriesgaría mi vida y la de hadas inocentes que no conozco, no es que no confiara en Edward pero seguía siendo un tema muy delicado y si cedía y me iba con ellos tendría que ser alguien que no soy, renunciar a todas las cosas que me gustan y…
– Derek, esos no son mis pies – le dije interrumpiendo mi debate mental y tratando de mantener la compostura
– Lo sé amor, pero tus muslos se ven muy bien y deseaba poder tocarlos un momento
– Derek, ¿sabes que haría que me enamore más de ti? – le solté juguetonamente a lo que se enderezaba rápidamente y me tomaba la mano
– Lo que sea amor mío, pídelo y es tuyo
– Que vayas de regreso a la otra dimensión y te ocultes allí hasta que te vuelva a llamar
El fruncía el seño pero yo rápidamente le toque el pectoral y me mordí los labios sonriendo al mismo tiempo y él me miro como un muerto de hambre ve a un plato de comida
– Qué esperas lindo, ve – le anime, este no tardo en desaparecer envolviéndose en un fulgurante haz de luz
– Un día llegara a un punto en el que no podrás manipularlo Jacob, aunque sea dale unos cuantos besos al pobre – dijo mi hermano con su cara que ponía cuando me “regañaba”
– Eso nunca sucederá – le respondí
El tiempo transcurrió rápido y antes de darnos cuenta ya se había pasado la mañana y parte del mediodía, converse con ellos y compartí un grato tiempo, me contaron cosas sobre mi madre y me enseñaron uno que otro hechizo que pudiera salvarme de ciertas situaciones problemáticas. Pero sobre todo lo más importante fue el haber conocido y pasado un poco más de tiempo con mi familia
Todos eran muy diferente y en cierta manera me recordaban a los Cullen, Claudine era como la Alice de los Valois, divertida y con fascinación por las compras aunque era un poco tonta pero sentía que en ella podía confiar, Claude era como Jasper, cara de perro arrepentido y por momentos parecía un autista, perdido en si mismo pero tenía sus momentos de normalidad donde se veía su otra personalidad mucho mas relajada, Chris… bueno Chris era el mismo chico que conocí en el instituto solo que ahora todo sobreprotector y maduro me recordaba un poco a… Edward.
Pasada las 5:30 se despidieron y se marcharon dándome el típico discurso de peligros, precauciones y cosas que podía hacer para salir librado de las manos de un vampiro
*Edward*
La tarde lucia como cualquier otra en forks, me encontraba alimentándome de mi última presa, algo ligero pues ya había bebido suficiente como para no hacerlo más durante un mes. Haber visto a Jacob me había golpeado fuertemente de ansiedad y sed. Pero al menos ahora sabía que estaba bien, el tiempo que paso desaparecido fue por demás doloroso e insoportable, la culpa no dejo de carcomerme en esos días
Deseaba poder dejar de amarlo y huir así lo dejaría libre de la condena que es tener a un vampiro enamorado, pero deseaba mucho más que me perdonara y quisiera estar a mi lado. Yo nunca había estado tan fijado en alguien ni en mi vida como humano, el era tan hermoso que parecía irreal, el era tan necesario en mi vida, el me enseña cosas que yo soy incapaz de ver, me hace añorar, querer creer en algo, el me muestra para qué es la vida aun en medio de la muerte.
No soportaba un día más sin tenerlo y ahora que estaba listo, iría por él, por el amor de mi vida
Comencé a caminar calmadamente, a una velocidad relativamente humana dirigiendo mis pasos hacia la casa de él, hacia aquel lugar el cual abandone la noche anterior por temor a su rechazo, aun tenia temor pero quizá en todo este tiempo las cosas se habrían ablandado un poco.
Aunque me esforcé terriblemente en no hacerlo termine cortando flores para él a mitad de camino, soy consciente de que el detesta ser tratado como una mujer, pero es algo que sencillamente no puedo evitar, esta sería mi última oportunidad para poder hablarle y arreglar todo con él, si no resultaba yo mismo me encargaría de desaparecer de su vida, de la de todos
En cuanto estuve a unos metros cerca de su casa no pude contenerme más y tuve que correr hasta su cuarto, lo necesitaba, me hacía falta su cercanía y si no hacia algo pronto la ansiedad terminaría de destrozar lo que quedaba de mí
Cuando mis ojos lograron verle a través de la ventana se le veía tan feliz, parecía estar practicando algo con sus recién descubiertos poderes, le vi sonreír y sentí como mi interior se lleno de dicha, coloque mi mano inevitablemente en el vidrio, queriendo estar ahí junto a él, queriendo ser parte de ello, queriendo ser yo el responsable de su felicidad, queriendo ser humano para que me aceptara a su lado
Me tense al recordar su desprecio por lo que soy y aunque por mi mente paso el marcharme de ahí, no pretendía rendirme y no pretendía irme sin saber que el volvería a ser mío
El estaba de pie en medio de su habitación leyendo algo en un libro de latín y de repente la ventana frente a mí se exploto sobre mi rostro haciendo que él se volteara en un rápido movimiento, al parecer el conjuro le había salido mal
Pude sentir su mirada conectarse a la mía y como su ritmo cardiaco se aceleraba a la vez que la cara se le ruborizaba completamente. ¿El estaba… emocionado de verme?
– ¿Edward? – le oí llamar y por el tono que empleo percibí que no estaba enojado, al contrario estaba…feliz
Poco a poco su cara se iba agachando tratando de ocultarme su timidez, el estaba así por mi y eso me hacia tan feliz como no lo había sido en meses. Mordía sus labios tratando de ocultar su sonrisa, parecía apenado
Su mente era un remolino de pensamientos que me costaba comprender, pero lo bueno es que todo estaba resultando bien hasta el momento, di el primer paso no resistiendo más la distancia entre nosotros
Su corazón comenzó a latir desbocadamente y su cuerpo se elevo suavemente
– Estas aquí – le oí murmurar con la voz contenida a lo que yo le asentí y le hice bajar dejándolo entre mis brazos, cerré los ojos dejando que mi cuerpo se llenara de descargas por todas partes…
– Al fin – murmure tan bajo que de seguro Jacob no me había oído, finalmente mi cuerpo empezaba a saciarse de lo que tanto me hacía falta hasta al grado de hacerme daño, por fin podía volver a tenerlo en mis brazos y tocarlo, ¡dios!, podía tocarlo otra vez sin que huyera de mi
Abrí los ojos aliviado de que no fuera una especie de alucinación, el estaba más hermoso de lo que recordaba su cabello había crecido pero seguía corto en comparación como lo llevaba cuando lo conocí, su sonrisa seguía igual de hermosa y era solo para mí, tan solo el saberlo reparaba todos los pedazos rotos de mi. Había crecido en altura pero yo seguía siendo más alto que el
Una nueva ansiedad comenzó a estremecer mi cuerpo y sin querer frenarme ni un segundo uní sus labios a los míos, moviéndolos suavemente queriendo sentir y disfrutar de cada centímetro de su boca. Era hermoso, delicioso, era símbolo de un amor renovándose y reforzando cada sensación perdida en el tiempo
Imponente, intrépido, fuerte y firme todo se había restaurado ahora. No deje de besarle ningún instante queriendo que el recordara este beso como un acto de renuevo de lo que una vez perdimos, mis ganas de él eran tan grandes que no me cabían en el cuerpo, me esmere en no propasarme por lo cual simplemente lo aferre a mi cuerpo sin querer soltarlo jamás
Mi cuerpo comenzó a exigir más de él si no paraba ahora nunca lo haría, pero es que simplemente no podía controlarme, se me había privado y arrebatado mi derecho por mucho tiempo y ahora que lo había recuperado sentía que debía recibir con creces todo lo que no tuve durante ese periodo sin el
Solo con un beso de él volví a ser yo, solo con un beso de su dulce boca acabo el dolor poco a poco siendo reemplazado por Jacob y nada más que el, mas a medida que el dolor iba pasando mi cuerpo iba pidiendo mas y mas.
Lleve mis manos a su cintura pegándolo y lo apreté hacia mí con fuerza moderada, quería sentirlo tan cerca de mí como fuese posible y aun con todo y que estaba pegado a mi cuerpo seguía sintiéndolo insuficiente, me contuve haciendo uso de todo mi autocontrol y rompí el beso permitiéndole respirar dejando nuestras frentes pegadas
Podía sentir mi ansiedad y necesidad de él a flor de piel a tal punto que mis las labios permanecieron abiertos en una especie de jadeo, como si nuestras bocas fueran imanes y la distancia muy poca para no sentir el magnetismo
– Necesito oírte Jacob – le dije sintiendo como su respiración golpeaba cerca de mi cuello
Tenía que calmarme o la ansiedad me llevaría a tomarlo ahí mismo sin importar nada mas, coloque una mano al lado de su cabeza apoyándome de la pared y con la otra tome su bello rostro para acercarlo al mío, sentí la tibiez de su boca sin rozarle aun, su ritmo cardiaco se acelero y su rostro enrojeció todo en un segundo
El poso sus manos en mi rostro y se relamió los labios que se habían resecado por el nerviosismo
– Te amo… – dijo al fin
Abrí grande los ojos dejando que su declaración abrazara a mis oídos llenándome de una dicha interna que calmo todos mis sentidos, una sola frase había tranquilizado los instintos salvajes que no pude controlar por mí mismo, para mí nunca tuvo tanto peso, tanto valor como ahora que lo escuche decirlo
– Te amo Edward Cullen, te amo demasiado – me abrazo fuerte y yo le correspondí lentamente, asimilándolo, abrazándolo y finalmente celebrándolo porque ahora el sabia todo, porque ya no le importo mas la bestia que soy, me perdono y ahora estaba siendo premiado con su amor
– Eres tan hermoso – dije alzándolo del suelo y apoderándome completamente de su cuerpo en un abrazo que duro el suficiente tiempo para darme cuenta de que no quería alejarme nunca más.
