Eran las siete de la mañana cuando Misaki, Hiroki y Shinobu habían salido y una hora después Hiroki estaba atrapado dentro del pozo al cual había sido cruelmente empujado, estaba herido y muy asustado, por dos horas había gritado con todas sus fuerzas pidiendo por ayuda, pero fue en vano y para sumar su mala suerte le dolía también la garganta, estaba afónico, pero aun así seguía pidiendo por favor que lo sacarán de ese lugar, pensando que Misaki y Shinobu seguía fura del pozo escuchando sus súplicas, lastimosamente no era así; lo peor de todo es que por alguna extraña razón se estaba filtrando agua en el pozo y eso lo aterraba aún más.
-por favor… -mencionaba con la poca voz que le quedaba, estaba encogido abrazándose a sí mismo en el rincón más alejado de donde se colaba el agua- no quiero estar aquí… -escondiendo su cabeza entre sus rodillas- yo no hice nada… -de pronto se puso a recordar sus encuentros con Nowaki, todas sus salidas, sus citas, sus avances, la petición de Akihiko y cuando aceptó ayudarlo e incluso lo que había pasado en la oficina del ojiazul- no… yo tengo la culpa, me merezco todo lo que me está pasando, -menciona resignado- solo espero que puedan perdonarme y me saquen pronto de aquí snif, snif –solloza viendo como el agua de a poco ya alcanzaba a tocar los dedos de sus pies-
…
-shhh –Misaki le indica a Shinobu guardar silencio, mientras se adentran a la mansión-
-crees que ya se hayan despertado? –pregunta un tanto nervioso ya que si bien estaba muy enfadado por lo que Misaki le contó de Hiroki y Miyagi, no le pareció tan buena idea hacerle eso al ojimiel, pensaba que haberlo lanzado al pozo era mucho y temía que le quedara algún daño permanente, por lo que su conciencia le estaba recriminando, manifestándolo en su nerviosismo actual-
-lo dudo, para mí que no despiertan hasta medio día y aún faltan tres horas, si incluso a Nowaki que hace turnos de madrugada, no lo había visto tan cansado como ayer, así que solo guardemos silencio y vayamos a descansar lo que queda –menciona mientras suben las gradas-
-pero Hiroki… mhh… -traga duro- hasta que hora lo dejaremos ahí?
-hora?, bromeas cierto? Ese miserable merece estar ahí por lo menos una semana –dice sin sentir nada de remordimiento y es que era así como Misaki se sentía, ya que incluso había pensado cosas peores para hacerle al maestro-
-qué? Esa si es una broma, no? –pregunta asustado, pero al ver la seguridad en la cara del castaño vuelve a hablar- podría morir de hambre, además los chicos no se quedarían tranquilos
-tsk –suelta un chasquido en forma de protesta- ok solo será un par de días y solo si promete no acusarnos –suelta sin más-
-yo creí que lo sacaríamos antes de que oscureciera
-ya basta Shinobu, es en momentos como este que debes dejar de lado esa sensibilidad, además recuerda que Hiroki se lo buscó –regaña al menos para luego abrir la puerta de su habitación y ver que en efecto el médico estaba en un profundo sueño- ahora descansa y déjame a mí el resto, y de ser necesario solo sígueme la corriente-
-está bien… -acepta no muy convencido-
…
Ya era más de medio día y Hiroki lo sabía por la posición del sol el cual estaba ya sobre él y cómo es lógico, se estaba quemando, por mala suerte no había alguna sombra que lo pudiera cobijar y ya hace más de una hora se resignó sabiendo que no lo sacarían de ahí por lo menos hasta la noche o eso esperaba, al menos ya estaba más tranquilo y agradecido por no padecer claustrofobia.
Hiroki no entendía por qué esos niños le habían hecho tal cosa y más cuando parecía que ya se estaban llevando bien e incluso lo había ayudado a librarse de esos dos pervertidos, pero al parecer su rencor era mucho más fuerte, no quería hacer lo mismo, sabiendo que él también tenía una parte de culpa, en especial respecto a Misaki, porque sabía muy bien que hacía mal por ayuda a Akihiko, pero fuera de eso, se había enamorado de Nowaki, el hombre quien Misaki amaba demasiado, recordaba todo el remordimiento que sentía cada vez que estaba con Nowaki, prácticamente lo estaba utilizando para ayudar a su amigo, dejando de lado sus sentimientos, pero temía que el médico no lo entendiera, además nunca le dijo que no amara a Misaki, aunque Akihiko si, pero conociendo a su amigo no sabía si creerle o no.
-mmmh –haciendo un gesto de dolor a frotar su tobillo, el cual ya se había hinchado- espero no haberme roto un hueso grrr… -en eso su estómago protesta- tengo hambre, debí al menos haber desayunado algo… -tocando su estómago- al menos el agua dejó de subir –menciona aliviado ya que cuando el agua llegó a sus tobillos lo puso más nervioso, pero fue ahí cuando ya se detuvo- quizá es por eso que hay pasto en el fondo, por fortuna, si no si que me hubiera roto los huesos… argh –suelta un grito molesto- en serio no merezco esto! –protesta- esos niños merecen unas cuantas nalgadas, no pueden hacerle esto a las personas!!
…
-mmhh… -Akihiko empieza a removerse en la cama- ahhh –bosteza- que hora es?... Hiro… ki? –pregunta extrañado al no encontrarlo a su lado, por lo que se levanta y coge el reloj- ya es tan tarde?!, con razón tengo hambre –va de prisa al baño a asearse, para luego alistarse y salir para saber de los demás- Hiroki me regañará de seguro –baja hacia el comedor, encontrándose con el resto- ya están almorzando o se quedaron dormidos como yo? –pregunta a modo de burla-
-buenas tardes Akihiko –contesta Miyagi- pues sí, es el desayuno, a todos se nos pegaron las sábanas –Nowaki despertó primero, pero no fue hace mucho y preparó el desayuno para todos-
-ayer gastamos demasiadas energías y con el calor que hace nos insolamos, por eso dormimos como rocas –menciona Nowaki desde la cocina, para luego salir al comedor con dos platos más- espero te guste, es algo simple… -buscando con la vista a Hiroki- y Hiro san? –pregunta extrañado a lo que Misaki solo empuña sus manos al escuchar a su amado- aún no despierta?
-pensé que ya estaba aquí?
-no, no bajó, a menos que haya despertado antes que todos y haya salido
-yo me desperté casi a medio día, pero no lo vi –suelta Nowaki-
-yo si…
-cof, cof, cof –atorándose con la comida-
-con calma Shinobu, nadie te quitará la comida –dándole leche al menor para aliviarse- pero que dices Misaki! –reclama internamente, mirando con atención al ojiesmeralda-
-a qué hora viste a Hiroki, Misaki?
-fue a eso de las diez, yo me desperté con una sed terrible y baje a la cocina por un vaso de leche –menciona sin inmutarse- cuando me estaba por subir lo vi bajar, me dijo que saldría porque quería caminar, quise acompañarlo, pero no me dejó, además seguí teniendo sueño, por lo que solo lo dejé irse, aunque no me dijo a qué hora regresaría
-eso es extraño, Hiroki siempre sabe avisarme si va a salir o al menos me deja algún recado
-vamos Akihiko, de seguro quería estar solo, Hiroki es muy reservado y con todo lo del viaje seguro que quería un tiempo a solas –Miyagi trata de apaciguar el ambiente-
-es verdad, fuffh a veces me preocupo demasiado ja, ja, ja parece que lo conoces más que yo y eso que lo conoces de hace poco a pesar de que él y yo vivimos ya ocho años juntos –ganándose diferentes miradas de parte de los demás por lo mencionado, como rencor en Misaki, celos en Nowaki y temor en Shinobu-
-que tal si vamos nuevamente a la playa –aconseja Misaki- hay que aprovechar el resto del día
-pero y Hiro…
-seguro que regresa pronto, además si ve que no estamos acá, nos buscará en la playa –habla cortando a Nowaki-
-es verdad, Hiroki no es un bebé, además no la costa no está tan lejos –anima también Akihiko apoyando la noción de Misaki-
-de acuerdo! –se unen los demás, aunque tanto Shinobu como Nowaki no estaban muy convencidos-
En nada llegaron a la playa, el sol estaba más fuerte que nunca, un día magnífico para nadar; Shinobu se sentía acongojado, cada vez estaba más convencido que dejar a Hiroki en el pozo era una mala idea, pero Miskai ya había creado una red de mentiras a las que él solo debía afirmar porque no quería traicionarlo; pero Misaki lo retó, mencionándole que debían actuar con normalidad y solo olvidar al ojimiel por ese día, por lo que decidió hacerle caso, pidiéndole a Miyagi que le ayude con sus clases de nado.
Misaki por el contrario estaba tan quitado de la pena que parecía increíble, Shinobu no sabía si tenerle envidia o miedo, pero de lo que estaba seguro era que nunca desearía ser su enemigo, otro punto a favor para no traicionarlo; así y con su alegría inmutable, Misaki jaló a Nowaki y Akihiko hacia el mar, los cuales se contagiaron de su felicidad.
No salieron del agua sino hasta que sintieron mucha hambre y estaban realmente bronceados, por lo que se dirigieron sin perder más tiempo al restaurante del hotel, ya eran las cinco de la tarde y prácticamente su almuerzo sería su cena.
-mi novio me llevará a la feria –menciona una de las camareras-
-lástima que no sea cerca, me hubiera gustado ir –le contesta la otra-
-sí, imagínate iremos como en una hora y llegaré casi a media noche, por lo que no regresaré hasta mañana, por suerte es mi día libre-
-que suerte!
-disculpen… -interrumpe Misaki- quisiera cambiar mi plato, es de la mesa preferencial dos, quiero una lasaña en vez de los camarones con salsa blanca
-discúlpenos, en seguida cambio su orden –menciona nerviosa una de las dos meseras-
-no, descuiden, -observando como cambiaban la comanda- pero a que feria se referían?
-ah, es que a dos pueblos de aquí hay una feria de cultura, hay exposiciones de obras de arte y de libros, justo por estas fechas es que se organiza y solo están dos días, hoy es el último
-oh, ya veo, muchas gracias por la información, le encargo nuestro pedido por favor –regresando a su mesa-
-claro que si –se marcha de inmediato-
-listo –sentándose nuevamente-
-qué bueno que lo cambiaras a tiempo, aunque no había urgencia ya que si no era hoy podía ser mañana –anima Nowaki-
-es verdad porque aún nos quedan muchos días aquí, pero como parece que hoy comeremos solo esto, es mejor que sea algo que me llene ja, ja, ja y a donde fue Usagi san?
-tanto me extrañaste?, -pregunta el mencionado con una sonrisa cínica, recibiendo solo una mueca de disgusto- ja, ja, ja –ríe sentándose-
-lograste comunicarte? –pregunta Nowaki preocupado-
-no, Hiroki no contesta, quizás olvidó el celular y tampoco está en casa
-no creo que debemos preocuparnos, es decir, no se trata de un niño, él sabe lo que hace, verdad Shinobu?
-sí, Misaki tiene razón
-está bien… -suelta a lo que les traen sus platillos-
-tal vez llegó a casa y solo se durmió –menciona Miyagi probando un bocado-
La casi cena pasó en un tris, ya habían matado el hambre que tanto sentían, por lo que decidieron dar un pequeño paseo antes de volver; pasaron por la costa y Misaki con Shinobu se pusieron a recoger conchas de mar, logrando encontrar unas cuantas muy bonitas. Cuando el frío ya se hacía presente decidieron volver a la mansión, pero cuando llegaron les extraño ver las luces apagadas, eso indicaba que probablemente Hiroki no había regresado, por lo que los mayores entraron rápidamente para buscarlo ya que se estaba comenzando a preocupar.
-qué haremos Misaki, debemos ir a sacar a Hiroki de ahí, los chicos en serio están preocupados
-ya te lo dije Shinobu, Hiroki se quedará en el pozo por lo menos dos días
-acaso estás loco?, obviamente los chicos no se quedarán tranquilos hasta no saber dónde está
-tranquilo, que lo sabrán… -menciona tranquilo mientras coge una hoja y un lápiz de un cajón-
-a qué te refieres?, qué haces? –pregunta intrigado-
-déjamelo a mí y solo échame aguas por si viene alguien –continúa escribiendo-
-ok… -viendo que Misaki escribía rápidamente, de pronto escuchó como los demás bajaban angustiados- están cerca!
-listo!
-no está por ningún lado –menciona el escritor- y efectivamente, su celular está ahí
-yo lo busqué en la biblioteca y tampoco está allí –acota Miyagi-
-y yo en el patio de atrás, tampoco lo encontré –suelta Nowaki más angustiado que antes- y los chicos?
-Misaki, Shinobu? –los llama a lo que los otros ingresan al lugar- Hiroki no…
-encontré esto en el buró del comedor –extendiendo una nota de papel que es arrebatada inmediatamente por Nowaki-
-es de Hiro san… -comienza a leer rápidamente-
-qué dice Nowaki? Pregunta Akihiko-
-dice que en la mañana salió a dar un paseo y que al llegar al hotel se enteró de un festival de libros un tanto lejos de aquí, pero cuando regresó para avisarnos no nos encontró, por lo que decidió ir solo y que regresa probablemente mañana
-ah claro!, el festival cultural –recuerdo que se celebra una vez al año, pero no sabía que era hoy. Hiroki es un inconsciente por hacer eso sin decírnoslo directamente, además ni si quiera llevó su celular, solo espero que haya llevado suficiente dinero
-no sería bueno ir y buscarlo? –pregunta Nowaki-
-es muy tarde, llegaríamos de madrugada y para ese entonces estaría en un hotel y sería en vano, esperemos a que mañana se comunique y veremos, por lo pronto será mejor descansar
-pero Akihiko, acaso no estás preocupado?
-claro que si, pero no podemos hacer nada, Hiroki a veces solía hacerme lo mismo, bueno nunca a tal punto de dormir en otra parte y menos sin comunicarse, pero ahora estoy más enfadado que preocupado, al menos se dignó a escribirnos la dichosa nota –subiendo a su recámara-
-tranquilo Nowaki, Hiroki es especial, de seguro extrañaba su privacidad, además si fue a un festival de libros, de seguro está como niño en juguetería –menciona dándole palmaditas a su amigo- descansemos y mañana veremos que hacer, vamos Shinobu, a dormir
-eh?... si –responde cabizbajo- hasta mañana
-vámonos también nosotros Nowaki, quizá podamos –acariciando el abdomen del médico-
-perdona Misaki, quisiera hacer algo antes de subir, puedes adelantarte?
-está bien –responde cohibido obedeciendo, no quería presionar a Nowaki, sabía que eso solo lo alejaría más-
-no sé por qué, pero tengo un mal presentimiento –volviendo a leer la nota- solo espero que solo sea eso y te encuentre bien mi amor –menciona viendo el paisaje por la ventana, para luego de unos minutos después guardar la nota y subir a su habitación-
…
Los minutos parecían horas, el tiempo que Hiroki había estado en el pozo parecía una eternidad y apenas pasaba de media noche o eso creía el castaño ya que no tenía un reloj, el hambre era casi tan insoportable como el frío, si bien durante el día se moría de calor ahora era lo contrario, si tan solo estuviera fuera no sería tan frío y lo malo era que nuevamente el agua estaba subiendo poco a poco de nivel y lo peor era que parecía que estaba a nada de llover, con eso seguro el pozo se llenaba, tal vez eso le ayudaría, pero creía que en su estado no podría aplicar lo que tanto había practicado con Nowaki, por el momento solo le quedaba tratar de dormir.
-espero que el frio no empeore –abrazándose a sí mismo- necesito sentarme, ya no aguanto estar más en pie- subiéndose a una pequeña saliente en la cual el agua no le llegaba- tengo tanta hambre…
…
La noche pasó volando para algunos, pero para la mayoría pasó lenta, Nowaki no podía dormir bien debido a su presentimiento, por lo que salió de su habitación y no volvió; Miyagi al igual que Akihiko estaban preocupados, pero ya entrada la madrugada el sueño los venció; y Shinobu no pudo conciliar su sueño debido a los remordimientos que estaba sintiendo desde que había dejado abandonado a Hiroki a su suerte.
-qué haces despierto tan temprano, recién van a ser las siete? –pregunta Misaki al toparse con Shinobu en la planta de abajo-
-no pude dormir, y tú?
-cuando desperté, Nowaki no estaba, ya lo busqué en todas partes
-lo vi salir, tal vez fue a dar una vuelta… -respira hondo- Misaki debemos ir a sacar a Hiroki de ahí
-ya te dije que no, lo haremos mañana
-pero debe tener hambre y frío, recuerda como estaba vestido cuando lo sacamos
-si, como toda una ramera –responde con saña-
-basta Misaki, esto se está saliendo de control, además no sé desde qué hora empezó a llover
-y eso qué?
-Akihiko san dijo que el pozo se llena cuando llueve y Hiroki no sabe nadar
-eso no es verdad, no creo que no sepa hacerlo, seguro que solo fue una de sus artimañas para que los chicos se compadezcan y le enseñen
-no creo que sea así, lo sé porque yo tampoco se hacerlo bien
-deja ya de preocuparte, además Nowaki le dio clases particulares
-no! Y si no me acompañas lo haré solo –menciona determinado-
-Shinobu!!, argh!! Está bien, tú ganas, sacaremos al roba novios de ahí y más le vale haber aprendido la lección
-sí, démonos prisa, pero debemos llevar algo como una cuerda o no podremos sacarlo –va de prisa al desván a buscar algo que ayude y en cuanto encuentra la cuerda, va donde Misaki y ambos salen a hurtadillas de la mansión-
Fueron lo más rápido que podían, habían aumentado la velocidad cuando la lluvia empeoró, Shinobu estaba cada vez más preocupado por lo que empezó a correr con Misaki tras él; a poco de llegar al pozo se detuvieron, Shinobu estaba asustado por lo que iban a encontrar y a Misaki se le había pegado un tanto la preocupación, pero de pronto escucharon los gritos de Hiroki y supieron que llegaron a tiempo, por lo que se acercaron ya con confianza-
-ayuda!!, por favor, alguien ayúdeme!! –gritaba Hiroki con todas sus fuerzas mientras trataba de mantenerse a flote- por favor!!
-ya estás arrepentido de tus actos? –pregunta altaneramente Misaki-
-Misaki… -menciona aliviado y con el poco aliento que le quedaba-
-responde! –exige- solo si prometes no meterte con nuestros novios te sacaremos de ahí-
-ha, ha, ha –respirando con dificultad- yo… -no sabía que responder, pero tampoco quería morir ahí así que acepto- lo prometo…
-está bien… una cosa más, jura que no nos acusarás, hice una coartada para ti y más te vale no desmentirme
-sí, está bien, lo juro
-muy bien, Shinobu la cuerda –el rubio se la extiende- sujétala fuerte –menciona a lo que él hace lo mismo y tiran el otro extremo al ojimiel- sujétate fuerte, empezaremos a tirar
-sí –atando la cuerda a su cintura, no era tan larga, pero al menos había alcanzado para eso-
-estas muy pesado! –reclama Misaki-
-el suelo está muy resbaloso, no sé si podremos hacerlo –acota Shinobu-
-solo tira más fuerte! –haciendo más fuerza-
-hhha -Hiroki estaba aliviado, al fin saldría de ese horrible lugar, pero no ahora había hecho dos promesas, lo que tenía pensado hacerles a esos dos niños ya no podría ser, pero al fin estaría a salvo, pensando eso volvió la vista hacia arriba, le faltaba menos de un metro para llegar, pero vio algo extraño en el borde por donde la cuerda bajaba, parecía que se estaba agrietando- esperen!!, suelten la cuerda!! –gritó-
-estás loco, te gustó el pozo o qué?! –grita el ojiesmeralda-
-es el borde! –ya que no le hacían caso pensó en desatarse la cuerda pero fue demasiado tarde, el borde cedió y todos cayeron dentro del pozo-
-ahhh –Shinobu y Misaki gritaron al caer hasta llegar los tres al agua-
-ahh, ahh!!, maldición! –empieza a nadar Misaki, a lo que ve como los otros parecía que se estaban ahogando- Shinobu!! –yendo por el rubio para ayudarlo-
-ha, ha, ha Hiroki, debemos ayudarlo –estirando su mano hacia el ojimiel, logrando alcanzarlo-
-no se muevan tanto, o los tres nos hundiremos, traten de tranquilizarse!
-allá! –menciona Hiroki señalando un lugar- hay una saliente
-ok –responde Misaki acercándolos al lugar- demonios, ahora los tres estamos atrapados! -reniega-
-ha, ha, les dije que soltaran la cuerda
-debiste decir lo del borde –se defiende Misaki-
-ahora que haremos, el agua casi nos llega a los hombros –suelta Shinobu asustado-
-hay que hacer una escalera humana –sugiere Hiroki- quería salir escalando y solo llegue hasta cierta parte, desde esta saliente y si los dos suben sobre mi uno podrá salir para pedir ayuda
-lo mejor es que Shinobu salga –acota Misaki-
-no puedo, le choqué con una roca y lastime mi rodilla y mi muñeca –responde asustado- no podré correr
-yo también tengo el tobillo lastimado, tendrás que ir tu Misaki
-está bien, démonos prisa! –Hiroki se puso en la base y Shinobu sobre él, lo más difícil fue que Misaki llegara a la cima, pero a duras penas llegó de un impulso, pero los otros cayeron de vuelta al agua, pero cerca de la saliente por lo que se mantuvieron a salvo- traten de flotar, el agua subirá más, iré lo más rápido que pueda! –les dice mientras se aleja rápidamente-
-crees que llegue a tiempo? –pregunta muy asustado Shinobu-
-tranquilo, lo hará –responde optimista mientras encierra al menor en un abrazo, el cual solo empieza a sollozar-
-lo siento, perdónanos por favor, no debimos arrojarte aquí –suelta arrepentido- nos dejamos llevar por los celos
-está bien Shinobu, no hay rencores
-pero pudiste haber muerto si no llegábamos, y si Misaki no llega a tiempo…
-llegará, lo sé –acurrucando al menor-
…
-dónde fuiste? –preguntan Akihiko y Miyagi a Nowaki el cual acababa de llegar-
-salí a dar una vuelta –no me he sentido de ánimos
-en otra avisa, no?, y dónde dejaste a los chicos?
-chicos?, Misaki y Shinobu no están?
-no fueron contigo? –pregunta Miyagi más preocupado cuando el médico niega con la cabeza- de qué se trata todo esto, primero Hiroki, luego tú y los chicos?
-esto no me pinta nada bien, vayamos a buscarlos –Akihiko coge un paraguas y se dirige a la puerta y al abrirla se topa con un Misaki exhausto y todo mojado- Misaki! –abrazándolo con alivio- estás bien?
-ha, ha, Usagi san, no hay tiempo para eso, Shinobu y Hiroki están en peligro
-qué pasó?, dónde están? –pregunta alterado Nowaki-
-están ha, ha, dentro del pozo y se está llenando
-qué?!! –gritan los tres-
-vamos en la camioneta, llegaremos más rápido –menciona el peliplata-
-necesitamos una cuerda o algo
-hay una en el garaje –van de prisa y abordan el auto, a lo que Akihiko arranca de inmediato- dinos qué pasó exactamente, cómo terminaron ahí?
-es que Shinobu dijo que vio salir a Nowaki, por lo que fui a buscarlo con Shinobu, pero no pudimos encontrarlo y cuando llegamos cerca del pozo escuchamos unos gritos, Hiroki cayó ahí, dijo que ayer estaba pasando por ahí y cuando se acercó al borde se resbaló y cayó dentro, entonces quisimos ayudarlo a salir, encontramos algo para jalarlo, pero al hacerlo el borde cedió y todos caímos dentro –explicaba Miskai mientras Akihiko conducía a toda velocidad- subimos unos encima de otro para que yo saliera, es que yo fui el único que no se lastimó y podía correr
-eso quiere decir que Hiro san pasó toda la noche ahí dentro?, no puede ser… -menciona anguntiado- entonces este era el mal presentimiento que tuve? –se pregunta para si mismo- Akihiko date prisa! –exige-
-ya lo sé! –responde nervioso-
…
-no llegará a tiempo ha, ha, –menciona Shinobu ya resignado- nos tomó casi una hora llegar, moriremos aquí –empieza a llorar, el agua ya les llegaba al mentón-
-ha, ha, Shinobu cálmate por favor, sé que llegará pronto, ya sé –colocando su pierna herida en una saliente- sube en mi pierna, eso te dará más tiempo, yo trataré de contener la respiración cuando llegue el momento
-no!, te ahogarás primero –dice llorando-
-es uno o los dos, además sé que Misaki llegará a tiempo, anda, sube y sujétate bien de esa piedra –a lo que Shinobu solo obedece-
…
-demonios, solo podemos llegar hasta aquí, vamos corriendo! –menciona Akihiko a lo que todos bajan, llevando la cuerda y corren tras él, estaban muy cerca del lugar- Hiroki!!, Shinobu!! –grita al visualizar el pozo-
-ayuda!! –responde el rubio aliviando al resto-
-Shinobu estás bien?
-si, pero Hiroki snif, snif… está bajo el agua
-oh no, Hiro san… -y sin pensarlo más el médico se lanza al pozo-
-sujeta la cuerda Shinobu! –grita Miyagi lanzándole una punta, a lo que el menor se la amarra y rápidamente lo sacan del pozo-
-ha, ha, ha, -sale Nowaki de agua tomando a Hiroki de la cintura, el cual se encontraba inconsciente- la cuerda rápido! –grita a lo que rápidamente le hacen caso y los sacan lo más rápido posible- cuanto estuvo bajo el agua? –pregunta a la vez que hace una reanimación cardiopulmonar al ver que el castaño no respiraba-
-unos dos o tres minutos, Hiroki me hizo subir encima de él para que no me ahogara, es mi culpa! –lloraba en el pecho de Miyagi-
-Nowaki por favor salva a Hiroki –pide Akihiko angustiado-
-Hiro san, por favor respira! Ha, ha, ha, -sin dejar de reanimarlo- no te dejaré morir!, respira por favor! –soplando en la boca del menor- mi amor, por favor no me dejes –susurra cerca de sus labios para luego volver a soplar-
-no… -suelta Shinobu empeorando su llanto, ya habían pasado tres minutos y Hiroki no reaccionaba-
-Nowaki… -Akihiko estaba perdiendo las esperanzas y hasta Misaki que se encontraba encerrado en los brazos del escritor, comenzó a derramar lágrimas-
-ha, ha, ha no mi amor, por favor no me dejes –ya con lágrimas en los ojos y sin dejar de hacer la compresiones- respira –sopla nuevamente y sucede el milagro, ya que Hiroki reacciona-
-cof, cof, cof, ha, ha –Hiroki tose liberando el agua de sus pulmones-
-ahh –suelta Misaki aliviado-
-si!! Hiroki!! –todos se acercan alegres, la lluvia estaba más fuerte, pero todos estaban felices de que el ojimiel había recobrado la respiración-
-Nowaki… -menciona al ver a su salvador, levantando su mano para acariciar la mejilla del médico y limpiando así sus lágrimas-
-Hiro san, estás vivo, estás vivo mi amor –lo abraza con más cariño, pero siente su cuerpo desvanecerse ya que Hiroki se había desmayado debido al cansancio, asustando nuevamente al resto-
Continuará...