A Akihiko le había extrañado mucho el comportamiento de Misaki, pero más le extraño ver que cuando despertó el menor no estaba, ni si quiera le había llamado para desayunar como solía hacerlo, simplemente lo había dejado solo, pero si dejó preparado el desayuno, junto a una nota que le indicaba que comiera bien, estaba seguro que algo no andaba bien e iba a averiguar que se estaba pasando a su amado castaño.
-sí, vino aquí, me dejó el desayuno y solo se fue, supongo que a la universidad –le cuenta Nowaki a Akihiko, el cual había decidido visitar a su amigo por más de un asunto-
-es extraño, desde ayer Misaki se comporta raro, sucedió algo que yo deba saber? –pregunta intrigado-
-la verdad nada, ayer fue un día normal, ni si quiera me mencionó sobre ese trabajo del que me mencionaste que tenía que hacer con sus compañeros, tal vez ese trabajo si lo estresó –trata de calmar a su amigo-
-sí, tal vez tengas razón, es mejor que sea paciente y espere que Misaki se calme, pero en serio me preocupa –suelta frustrado-
-tranquilo, -de repente se entristece- al menos sabes que está bien a tu lado, no como yo –pensando en cómo estará su amado ojimiel-
-es cierto, también vine para darte una buena noticia –menciona algo efusivo, llamando la atención del ojiazul- Hiroki llamó ayer
-Hiro san!! –grita exaltado, tomando por los hombros a su amigo para pedirle más información- dónde está?, cómo está? –pregunta casi atropellando sus palabras-
-me dijo que estaba bien, pero no sé dónde está… -baja la cabeza a modo de disculpa- lo siento Nowaki, pero no me dejo hablar, quise aclararle el malentendido, pero me dijo que no quería saber nada de ti, fue muy cortante, perdón…
-… -el ojiazul se entristece- no Akihiko, no te disculpes, además creo que lo de aclarar las cosas solo me corresponde a mí, yo lo arruiné todo y solo yo seré quien lo arregle, solo necesito saber dónde está, iré hasta el fin del mundo por encontrarlo –menciona determinado-
-lo sé amigo –colocando una de sus manos en el hombro de su amigo a manera de apoyo- y si Hiroki me llama otra vez, no permitiré que me corte sin antes decirme dónde está –le sonríe animado, de repente oyen como el médico es llamado por el alta voz-
-bueno, será mejor que me vaya, nos vemos otro día –se marcha-
-está bien –se despide de su amigo, pero luego pensar en lo que le había dicho respecto a su pareja- espero que solo sea eso, no sé por qué, pero tengo un mal presentimiento –dudoso regresa a su departamento-
El camino a casa le resultó ser muy largo, pese a que quería llegar lo más pronto posible, este se le hizo eterno, pero cuando llegó sintió algo extraño en el ambiente, el penthause se sentía frío ya que Misaki no estaba como siempre preparando algo para comer o yendo de un lugar a otro queriendo arreglar algunas cosas del lugar, por lo que rápidamente fue a ver si su amado niño estaba o aún no había llegado, pero cuando entró a su habitación casi se le para el corazón.
-Misaki qué? –pronunciaba a penas con un hilo de voz-
-Usagi san… -menciona sorprendido mientras terminaba de guardar sus cosas en una maleta-
-qué haces con esa maleta? –pregunta extrañado-
-yo… -decide no darle más vueltas al asunto y simplemente desviar la vista, ya que no soportaría ver a su amado sufrir, por lo que solo quería desilucionarlo, le dolía demasiado, pero no permitiría que Fuyuhiko dañara a su hermano, aún si su felicidad dependiera de ello- lo siento Usagi san, pero me voy… -termina de meter en la maleta lo que faltaba, para luego cerrarla-
-cómo qué te vas?, por qué? –estaba atónito, no creía escuchar bien- es una broma verdad? –se acerca al menor hasta quedar a su lado-
-no lo es, en serio me iré, de verdad lo siento Usagi san, pero estoy confundido _suelta sin más- creo que lo que siento por ti no es amor, porque me di cuenta que lo que siento por Nowaki aún sigue presente –sin poder levantar la mirada-
-no, no es cierto, no puedes estar hablando en serio –menciona con un nudo en el pecho, tomando al menor por los hombros, como queriendo hacerle recapacitar-
-es la verdad, me di cuenta todo este tiempo en el que estuve cuidando de la alimentación de Nowaki, además pienso pedirle que me dé una nueva oportunidad, más ahora que Hiroki no aparece –se zafa del agarre del peliplata, para dirigirse hacia la puerta-
-eso no puede ser, por favor Misaki no me hagas esto!, -yendo tras el castaño- además Hiroki me llamó ayer, se me olvidó decirte –menciona como su última carta de salvación, haciendo que Misaki detenga su andar- me dijo que estaba bien y ya se lo dije a Nowaki, sé que él lo encontrará, lo siento, pero esa oportunidad que dices la veo muy lejos
-yo sabré como convencerlo –menciona decidido como queriendo convencerse-
-no lo lograrás, además no sé por qué dices todo eso!, yo estoy seguro que me amas, lo nuestro es un amor puro y sincero, lo siento todo el tiempo, cada vez que nos miramos, cada vez que nos besamos, en especial cada vez que hacemos el amor
-quizás solo tú sientas todas esas cosas Usagi san, pero yo entendí que no es lo mismo para mí, por eso tomé la decisión de irme, no puedo seguir ilusionándote –tomando el pomo de la puerta-
-no lo haces Misaki, tú eres mi vida entera, -tomando la muñeca del ojiesmeralda- la persona que siempre busqué y que juré entregarle mi corazón, y es así, tú tienes mi corazón, no lo hagas pedazos por favor, yo te amo con todo mi ser
-si de verdad me amas, entonces déjame ir, se supone que el amor no es egoísta, verdad? –suelta como tiro de gracia-
-Misaki… -menciona casi sin aliento, para luego soltar la mano del menor- tú ganas, pero quiero que sepas que siempre estaré esperando por ti –menciona muy dolido y casi con lágrimas en los ojos, las cuales lograron salir, cuando Misaki cerró la puerta; se había ido, haciendo añicos el corazón del escritor, ahora recién podía sentir lo que muchas veces causó y era realmente doloroso y pensar que solo un día atrás estaba muy feliz viviendo con el castaño y ahora lo había perdido-
Misaki había tomado la que creía la mejor solución, no quería que su hermano sufriera por su culpa, pero le dolía; apenas había cruzado la puerta se puso a llorar de la impotencia, tal vez era muy estúpido de su parte ocultarle la verdad a su amado escritor, pero temía las repercusiones, sabía que todo lo que Fuyuhiko le dijo no era solo un juego y estaba comprobándolo ya que en cuanto salió del edificio con sus maletas, inmediatamente recibió una llamada.
-me alegra saber que tomaste la decisión correcta, mi hijo te superará, espero que no vuelvas a su vida –era lo único que dijo, de forma tajante y severa, apenas Misaki contestó, para luego sentir el piquete característico del corte de llamada-
-si… -suspira triste- hice lo correcto- menciona para luego ponerse en marcha con un destino fijo-
…
Días después
-mmmhh, por favor ahhh –gimiendo a más no poder- ya no másss –suplicaba un rubio que estaba en el limbo del placer, pero no quería terminar así, necesitaba a su amado dentro suyo-
-recuerda que este es tu castigo Shinobu chin, debes terminar solo con estos –refiriéndose a unos cuantos juguetes sexuales que estaban a su alcance- creo que continuaremos con este –tomando un consolador que al parecer se encendía para crear extraños movimientos-
-no ahhh, ese nooo!! –grita, como ya no pudiendo aguantar- Miyagi por favor mmgg te necesito a ti ummh
-será después de tu castigo, no debiste comprar estoy juguetitos si ya me tienes a mí –sacando el dildo, con el que jugaba con el menor, no era muy grueso, pero con una forma peculiar, era como bolas unidas-
-eso fue antes –removiéndose- tú tienes la culpa viejo pervertido!! –grita protestando en intentando liberar de forma inútil sus manos, ya que el pelinegro lo había esposado con unas esposas que había conseguido para esa ocasión especial- quítame esto, yo no tenía esta cosa, además, cómo los encontraste? –viendo como el mayor colocaba algo de lubricante al vibrador que amenazaba profanar su intimidad- en serio, de todo lo que pudiste sacar de la casa, sacaste esas cosas?, en qué momento? –pregunta incrédulo-
-en realidad los encontré mucho antes y creí que las esposas serían un complemento ideal –menciona como si nada, mientras vuelve a someter al menor para que deje de moverse tanto- ahora volvamos a lo nuestro, tienes que venirte solo con los juguetes y vaya resistencia que estás poniendo-
-por favor no Miyagi –ruega como último antes de sentir como ese vibrador , el que más había dudado en comprar, invadía con lentitud su resentida entrada- ahhh, yaaa –casi dando un grito sonoro al final-
-viste, no fue tan difícil, además Shinobu chin, para obtener el mío solo tienes que venirte una vez
-mmmgg ni lo sueñes ahhh, si me vengo ya no quiero el tuyo –contra ataca-
-eso lo veremos –encendiendo el dispositivo-
-ahhhh –dando un sonoro grito de placer, las vibraciones del consolador eran demasiado para él, por lo que su resistencia cedió y no pudo evitar correrse, haciendo que Miyagi sonriera satisfecho-
-wow –expresa sorprendido- de haber sabido que este –moviendo el juguete que ya había sacado del interior de su amado- era la clave, lo hubiera usado sin rodeos
-ha, ha –respira con dificultad al recuperarse del orgasmo que había tenido- viejo… idiota
-supongo que ya no necesitaremos más de estos juguetes, me encargaré de desaparecerlos, pero conservaré los que compré –menciona decidido, mientras gira a Shinobu para que este quedara boca arriba, para luego colocarse entre sus piernas y llevándolas hacia sus propios hombros- ahora empieza lo bueno –dirige su prominente erección, la que ya estaba ansiosa de entrar en acción, a la entrada del menor-
Esa noche pasó muy lentamente y desbordando de placer, ya que pese a que Shinobu decía que ya no quería que Miyagi lo tomara, sabía que no era verdad, ansiaba desde el principio a su amado pelinegro y disfrutaría al máximo de esa entrega total, lo único que odiaba eran esas esposas, las que sabía que el mayor conservaría, pero quizás las siguientes veces no sería tan malo.
-mmmhh –despertándose por el ruido del timbre de la puerta- qué hora es?... –se pregunta Miyagi buscando el reloj sobre el velador- oh rayos –exclama exaltado- son las tres de la tarde –se levanta deprisa para colocarse algo decente e ir a abrir- es domingo, me pregunto quién será –se pregunta mientras abre la puerta-
-buena tarde Miyagi –saluda el señor Takatsuki ingresando al departamento- no me digas que recién se está despertando-
-señor director! –exclama con el alma en un hilo- sí, es… es que –pensando rápido en una coartada- ayer con Shinobu hicimos una maratón de películas de terror
-oh ya veo, entonces mi nieto sigue durmiendo? –Miyagi asiente incrédulo porque su mentira había funcionado- bueno entonces lo iré a despertar –menciona decidido-
-no por favor, señor Takatsuki no se moleste –menciona totalmente nervioso- iré yo, además tengo que ponerme algo más modesto –menciona yéndose rápidamente a su habitación, para de inmediato y sin hacer mucho ruido despertar a Shinobu, quien por fortuna ya estaba desperezándose- tu abuelo está aquí, deprisa Shinobu vístete –le ordena entre susurros, a lo que el menor obedece sin chistar-
-por qué crees que haya venido? –pregunta inquieto- que no hablaste con él ayer? –ingresando al baño para lavarse con rapidez-
-si lo hice, pero solo me dijo que hablaría con Risako porque no estaba de acuerdo en que se haya quedado con la casa –terminándose de vestir también-
-pasaron varios días de eso, por qué hasta ahora?, le habrá dicho algo extraño mi madre? –suelta ya listo para salir-
-lo averiguaremos –menciona saliendo detrás del rubio-
-hola abuelo! –se hacerca al mayor para darle un abrazo-
-hola Shinobu, que alegría verte, vine para hablar con ustedes
-por favor tome asiento –le pide Miyagi con cortesía, sentándose él también al igual que Shinobu- díganos
-hablé tendidamente con Risako, como te dije Miyagi, no me pareció que los echara de su casa, pero me dijo que esa no había sido su intención, me hizo ver que estaba muy arrepentida por haberlos dejado solos y
-por favor abuelo no sigas, no me importa que tan arrepentida esté, no pienso perdonarla por abandonarme por ir detrás de un hombre, -reclama enfadado- además apenas volvió y prácticamente me dijo que no la había dejado vivir su vida, eso no lo dice una madre que busca el perdón de su hijo –espeta-
-pero Shinobu, es tu madre! Y también es mi única hija, realmente me hizo muy feliz verla de nuevo –dice en un tono melancólico-
-lo sé abuelo y lo siento
-yo también opino lo mismo –interviene Miyagi-
-al menos no podrías pensarlo tú Miyagi, sé que todavía debes guardarle un poquito de ese amor que le tenías, por ese mismo sentimiento no podrías darle una oportunidad, Risako en verdad desea que regresen y sean la familia feliz que fueron antes –menciona a manera de súplica- tal vez con el tiempo ese amor vuelva a florecer…
-ESO NUNCA!! –interviene Shinobu- Miyagi la dejó de amar hace mucho tiempo y nunca volverá con ella-
-Shinobu por favor, eso no puedes saberlo, solo deben intentarlo
-no!, no los dejaré siquiera intentarlo porque Miyagi es mío!! –espeta con el ceño fruncido, mientras se aferra con todas sus fuerzas al brazo de Miyagi-
-pero que dices Shinobu? –pregunta confundido su abuelo-
-ya lo oíste abuelo, Miyagi es mío, lo amo y él me ama a mí, es más en este momento somos una pareja –suelta sin más, dejando atónito a Miyagi y a su abuelo a punto de infartarse-
…
-otra vez comiendo eso? –pregunta Tsumori a su amigo- ya es el quinto día, me sorprende que de la nada el pequeño Misaki dejara de traernos sus deliciosos platillos –menciona triste, hablaste con él?
-sí, pero más para saber si le pasaba algo, no por lo de la comida, sinceramente creo que fue lo mejor ya que Misaki es pareja de Akihiko y está mal que haga la comida para mí también, es decir, si yo fuera Akihiko estaría en desacuerdo
-eso es porque eres un celoso posesivo –le recalca-
-bueno ese no es el punto, pero hay algo que me preocupa, no sé, pero todas las veces que nos escribimos mensajes, lo noté raro en sus respuestas
-tal vez de verdad está muy ocupado… cof, cof, -tose para cambiar de tema, a uno del cual aún se estaba redimiendo- ya sabes algo de Kamijou?, Usami san te dijo algo?
-no –frunce el ceño- no me ha llamado, supongo que Hiro san aún no se ha contactado con él
-y que tal si llamas a Usami san para saber
-tienes razón –saca su celular para de inmediato llamar a su amigo- Hola Akihiko! –saluda después de esperar casi hasta el último pitido-
-Nowaki?, por qué me llamas? –pregunta enojado el escritor-
-ah… lo siento –se disculpa confundido- llamé en un mal momento?
-siempre lo será –suelta sin más-
-eh?... perdona Akihiko, solo te llamaba para saber si Hiroki se comunicó de nuevo contigo? –pregunta ansioso-
-no, no lo hizo, pero ya deja de preocuparte por eso, ahora tiene a MIsaki a tu lado, no me digas que no estás conforme y los quieres a los dos? –menciona furioso-
-tener a Misaki, no entiendo, de qué estás hablando Akihiko? –pregunta aún más confundido-
-no te hagas el tonto Nowaki, hablo de que ya son cinco días de que Misaki se fue a vivir de vuelta contigo
-no, no es cierto, por qué dices eso, Misaki no está viviendo conmigo –reclama ya un tanto preocupado-
-cómo de que no? –pregunta ya más alterado-
-hasta donde yo sé Misaki está viviendo contigo, yo no lo he visto desde hace días
-eso no es cierto, él me dijo que regresaría contigo porque descubrió que aún te ama –menciona en un tono apagado- y que haría todo lo posible por tener tu amor-
-él nunca me dijo nada al respecto, en todo este tiempo que nos estábamos escribiendo
-pero si no está contigo –menciona ya muy preocupado- entonces en dónde está?
-no lo sé Akihiko, pero no te preocupes, hasta donde me dijo, él estaba bien, descubriré dónde está
-gracias Nowaki y perdona por mi trato de antes, pero estoy desesperado
-descuida Akihiko, en cuanto sepa algo, te llamo, nos vemos –menciona a lo que al otro lado también se despide-
-a ver un momento, con lo poco que entendí –dice Tsumori- Misaki está perdido?
-no, solo no sabemos dónde está, a menos que… -se pone pensativo-
-sabes dónde puede estar?
-sí, puede que haya vuelto con su hermano, pero no quiero asustarlo, así que trataré de sacarle la información a Misaki, espero que me diga el por qué decidió irse 0suelta un tanto preocupado-
…
Mientras tanto en Osaka; como era de esperarse Hiroki pudo conseguir el trabajo, pero lo malo era que se trataba de un puesto que solo cubriría pocas horas, lo cual también daba pie para un sueldo mínimo, pero Hiroki no se desanimó, pensaba en qué podría hacer en su tiempo libre, a lo que Shinoda le dijo que si podía trabajar con él como algo así como su asistente, ya que en el hospital tenía muchos deberes y muchas veces requería de ayuda, a Hiroki le asustaba un tanto, ya que no sabía nada al respecto con lo que un doctor necesitaría, pero al final aceptó.
-Hiroki al fin llegaste –menciona feliz el rubio- los trajiste?
-ha, ha, ha –jadea cansado ya que había hecho una carrera para poder llegar a tiempo- si, aquí están ha, ha –entregándole los papeles-
-en serio lamento haber hecho que me los traigas, pero son de suma importancia, por favor te encargo de los archivos que están sobre el escritorio en mi oficina, regularízalos y archívalos por favor, después de eso puedes irte, dijiste que tenías una clase verdad?
-si, dentro de una hora, creo que tendré el tiempo ajustado –
-en serio siento ser tan molesto –se disculpa nuevamente el rubio-
-para nada Shinoda san, no tiene que disculpare, es parte de mi trabajo –le sonríe tiernamente-
-gracias Hiroki y por cierto, llegaré a las ocho de la noche
-está bien, prepararé algo nutritivo para recupere sus fuerzas –y es que Shinoda estaba sometido bajo mucho estrés, debido al cambio del plantel en varias áreas del hospital, además del ingreso de nuevos residentes-
-lo esperaré con ansias –sonríe encandilado, para luego marcharse rápidamente- nos vemos en la noche! –a lo que Hiroki solo lo despide con la mano-
-en serio no te cansas de andar de arrastrado detrás de Shinoda? –pregunta con saña una de las peores pesadillas de Hiroki, y es que Saori Ishida se había encargado de hacerle la vida imposible a Hiroki, dándole trabajo que según ella, el castaño debía realizar porque para eso recibiría un sueldo- la verdad no sé de qué artimañas te valiste para hacer que Shinoda si quiera te mire
-lo siento Ishida san, no sé a qué se refiere –menciona firme- y si me disculpa, tengo cosas que hacer –se intenta retirar pero es detenido por el agarre de Saori-
-ni creas que voy a dejar que me quites el cariño de Shinoda, primero muerta! –amenaza apretando con demasiada fuerza el brazo del menor-
-yo no tengo esas intenciones –se zafa del agarre- pero eso si le digo, con esa actitud solo alejará más de usted a Shinoda san –sin menciona más le da la espada y emprende su marcha-
-maldito!! –menciona entre dientes- para después girarse sobre sus tacones y tomar una marcha contraria-
-fufhh –Hiroki suspira frustrado tras escuchar a la doctora- esto es muy cansado, en serio, no sé por qué la gente me odia de la nada –menciona recordando que lo mismo le había pasado antes con Misaki y Shinobu- no!, deja de pensar en ellos –se dice a si mismo tras haber llegado a la oficina y rápidamente cumplir el pedido de Shinoda- ahhh al fin –suspira aliviado tras terminar de archivar todo- rayos! –exclama a ver que solo tenía quince minutos para llegar a la universidad- debo darme prisa –toma su saco y sale rápidamente-
Por fortuna la universidad no estaba tan lejos, pero antes de la clase debía prepararse y eso sin duda le tomaría un tiempo, odiaba llegar tarde, pero sabía que esa vez no lo podía evitar.
-ha, ha, ha a este paso moriré de asfixia –menciona sin parar de correr dentro de la universidad, pero al dar la vuelta en un pasillo, se choca bruscamente con alguien que también iba corriendo- ahhh –grita antes de terminar en el piso de pompas- ay que dolor! –se queja adolorido- quién?...
-Hiroki? –menciona el otro que se encontraba en la misma situación-
-Misaki? –pregunta confundido viendo al menor-
-qué haces aquí? –preguntan sorprendidos los dos al mismo tiempo-
Continuará...