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PARA ENCONTRAR EL AMOR por Melyoan

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Notas del capitulo:

 Hola a todos!! cómo han estado?... pues ya he vuelto despues de más de un mes n_nU soy un verdadero desastre no?... en verdad lamento haberme tardado tanto, creo que me dió muy fuerte la flojeritis, el resfrío... (no se supone que había llegado el calor?!!, La Paz siempre tan impredecible u_u) y los estudios que cada vez están más fuertes TTnTT

Espero me puedan perdonar, sin más les dejo la conti, disfrútenla!!

 

Había pasado casi una semana desde que ese joven castaño había impresionado la vista del escritor, por lo que a este ya se le había hecho un hábito visitar constantemente ese bar, donde el ojimiel trabajaba, volviéndose un cliente diario, aunque muchas veces trató de invitar a cenar al menor, este se negó en todas las ocasiones, exasperando por demasía al escritor prepotente que muchas veces, según él, le había dado la oportunidad de redimirse de los rechazos y como ya no estaba dispuesto a esperar y seguir siendo paciente, decidió poner en marcha lo que había planeado…

-y bien?... -hablando por teléfono- algún avance con ese niño? –pregunta keichi a su amigo-

-casi ninguno, solo se limita a atenderme bien, como lo demanda su trabajo –menciona algo hastiado-

-en serio estás muy obsesionado con ese muchacho!, -se da cuenta de la actitud que tenía el peliplata en ese momento- que extraño que ese muchacho no quiera ser tu juguete! –dice sarcásticamente-

-no lo digas en ese tono, pero sabes mientras más me rechaza, más ganas de tenerlo tengo, además de ganas por hacerlo pagar por todos sus desplantes –con una sonrisa maligna-

-eres muy obstinado Akihiko, pues dudo mucho que de brazo a torcer sabes?...

-descuida Keiichi, tengo un excelente plan que no fallará, estoy seguro que después de esto lo tendré en mis manos! –aprieta su puño y lo acera a su rostro-

-otro?... solo alardeas, si hubieras tenido un buen plan ya lo hubieses empleado hace muuuucho…

-no lo hice porque necesitaba ganarme un poco más su confianza, solo por eso, de hecho tengo a alguien más que cooperará en mi plan

-pues bien de que se trata tu grandioso plan? –pregunta muy irónico-

-esperaba que me lo preguntaras ya que necesito También de tu ayuda para hacerlo un hecho, te lo platicaré en la cafetería frente a tu departamento como en una hora, no te atrases! –dice de manera demandante y sin esperar la respuesta cuelga-

-espera!.... arghh –enfadado- demonios siempre hace lo que le place!!, mhh, pobre muchacho, lo que le espera si todo le resulta como quiere… -lo piensa un poco- pero que digo, si se tomó la molestia de idear un plan de seguro le resultará a su favor… fuffh –suspira- bueno será mejor que me aliste porque si me retraso luego no hay quien lo aguante…

Pasado el tiempo necesario Sumi salió de su departamento y para su sorpresa Akihiko ya estaba en el lugar con una expresión que daba miedo pero muy sumido en sus pensamientos, inmediatamente en cuanto lo divisó lo invitó a sentarse, parecía no estar enfadado por hacerlo esperar, pero no era su culpa porque ni siquiera había pasado 50 minutos, así que no tenía por qué estarlo; luego pidieron algo para tomar, Sumi no mencionaba nada, solo esperaba a que Akihiko empezara a hablar, pero esperó a que terminaran lo pedido para contarle cada detalle de su plan, un plan que no le agradaba en lo absoluto ya que prácticamente todo el trabajo sucio lo haría él, pero no podía negarse, Akihiko era su amigo y lo apoyaría en las buenas y malas; así quedaron actuar ese mismo día y la cuenta regresiva empezó…

-bien Hiroki abre por favor, es hora de empezar –decía animado el dueño del bar-

-si sr. Monroe en seguida! –se dirige rápidamente a abrir la puerta de ingreso- ahh! Akihiko sama, -se sorprende al ver al cliente regular del bar ya parado frente a la puerta- bienvenido –se inclina respetuosamente, dándole espacio para que se adentre-

-hola Hiroki cómo has estado? –le sonríe amablemente sin quitarle la vista de encima, le encantaba verlo con su traje de mesero-

-muy bien, gracias por preguntar Akihiko sama… desea pedir lo de siempre? 

-por supuesto –el menor hace una reverencia y se retira a traerle la bebida, en mientras el escritor llama a uno de los meseros haciendo una seña, haciendo que este se dirigiera al peliplata a prisa- estás listo?

-si señor!

-sabes lo que tienes que hacer, verdad? –pregunta susurrando-

-completamente, lo hare con todo placer –dice discreto y con una sonrisa de satisfacción-

-muy bien, toma –entregándole un fajo de billetes- espero que esta cantidad también te mantenga callado-

-claro que sí, no se preocupe! –dice más animado al ver la cantidad de dinero que ya tenía en sus manos-

-vete, ya está de vuelta –el mesero se va de inmediato-

-aquí tiene lo que pidió Akihiko sama –coloca la bebida en la mesa y se dispone a retirarse-

-espera!, no me harás compañía tampoco hoy? –le sonríe pícaramente-

-ah… lo siento Akihiko sama, pero ya lo sabe tengo mucho que hacer

-pero sabes muy bien que podría hablar con tu jefe y… -es interrumpido por el menor-

-no por favor, no quisiera causarles molestias a todos, si no ayudo los demás tendrán que hacer también mis deberes, por eso…

-está bien, está bien… me gusta que seas tan responsable, quise tentarte pero fracasé nuevamente –sonríe- pero atenderás mi mesa, verdad?

-claro que sí, con permiso! –da media vuelta para retirarse-

-ja, -se mofa- no deja de sorprenderme tu valentía, bien empecemos –pensaba mientras veía como su amigo ya había llegado, realmente estaba muy elegante, lo divisó y se dirigió a su mesa-

-ya estoy aquí –se sienta pesadamente en el asiento-

-hola Keiichi!, -lo saluda con una gran sonrisa-  vamos quita esa cara, no es como si tuvieras que matar a alguien o sí?

-pues para mi es lo mismo, ya que en tus manos es como si muriera

-ja, ja, ja muy gracioso! –levanta la mano para que lo atiendan, a lo que Hiroki ve y va de inmediato- Hiroki trae a mi amigo un martini rojo –dice demandante como siempre-

- por supuesto, en seguida lo traigo –hace su habitual reverencia y sale a traer su pedido-

-tan rápido! –protesta Sumi, viendo con compasión al muchacho que se alejaba-

-mientras más pronto mejor, no? –sonríe pícaramente, luego voltea hacia su otro cómplice y le asiente- supongo que ya sabes lo que…

-si lo sé! –responde astiado interrumpiendo al escritor-

-muy bien, ahí viene –le sonríe a su amigo- hora de actuar…

Hiroki se acercó con la bebida destinada al acompañante de Usami, de pronto ya no supo que paso, todo había ocurrido tan violentamente que no cabía en lo sucedido, estaba caminando tan atento en llegar pronto a la mesa que  apenas sintió como alguien le había puesto una tranquilla con la cual tropezó, derramando toda la bebida encima de Sumi, quien inmediatamente se levantó gritando de la impresión  

-ahhh!! –grita Sumi al sentir la humedad de la bebida- demonios!, qué te pasa imbécil!, mira me ensuciaste todo!! –grita armando un escándalo, mientras se sacudía como podía-

-lo…lo siento, de verdad, no sé cómo…

-eres un completo inepto, dime ahora que piensas hacer al respecto, eh?! –dice amenazadoramente-

-yo, en verdad lo siento –temblando- no fue mi intención, por favor discúlpeme –hincándose en el piso-

-ya Keichi, cálmate, no es para tanto –el escritor trata de calmarlo fallidamente-

-no me pidas eso Akihiko, que a ti no te pasó esto –lo mira con enfado- y tú –levanta al menor de suelo por el brazo, con rudeza- te vas a arrepentir por haberme hecho esto!! –apretando con mayor fuerza el brazo del castaño, el cual gime de dolor-

-qué es lo que está sucediendo? –se acerca el dueño del bar preocupado-

-sucede que su empleaducho incompetente me derramó toda la bebida que pedí encima!!

-Hiroki… -mirando como el menor se encontraba al borde del llanto, por ser el causante de tal alboroto- lo lamento mucho señor, por favor le ruego que se calme, la casa se encargará de compensarle en todo-

-ja, -se mofa- y cree que con solo eso me conformaré?!, pues se equivoca!, lo que quiero es que despida a este imbécil de inmediato! –lo mencionado sorprende a la mayoría de los que presenciaban el escándalo-

-ah… lo siento señor, pero eso no se lo puedo conceder –dice el dueño apenado-

-jump, -ríe- entonces –suelta empujando a Hiroki hacia donde estaba el dueño, es cual lo recibe en sus brazos- será mejor que se prepare para la demanda, porque no solo mencionaré este incidente, si no que usted pone a menores de edad a trabajar aquí! –mirándolos prepotente- acaso quiere eso?

-el dueño mira seguro a Sumi y hace a un lado a Hiroki para encararlo –aun así es mi decisión no despedirlo… -eso era inesperado, el escritor estaba casi seguro que el dueño lo despediría, pero ahora su plan se había echado a perder-

-jump, no puedo creer que dejes que el jefe se sacrifique por una escoria como tú! –dice en voz baja el mismo que había sido el causante de que Hiroki se tropezara- si que eres una molestia –Hiroki estaba asustado por su futuro, pero su compañero tenía razón, no podía perjudicar de esa manera a su jefe, pero Monroe estaba decidido a defenderlo, no le quedaba de otra, sabía lo que tenía que hacer-

-tienes razón… -se incorpora firme y seca sus lágrimas- no puedo dejarlo así… -se acerca hacia su jefe y el afectado, sacando una sonrisa de satisfacción a su compañero- yo, lo siento Sr. Monroe, pero… renuncio… -dejando sorprendidos al afectado, a su jefe y sobre todo al escritor-

-pero qué?... no Hiroki, tu necesitas el trabajo! –intentando convencer al menor-

-lo sé pero será peor si sigo aquí, no era mi intención causarle problemas, lo siento –se inclina ante su jefe, luego se dirige a Sumi- por favor no demande al bar, ya renuncié y no pienso cambiar mi parecer, se lo suplico, no levante la denuncia –se arrodilla-

-está bien, no levantaré la denuncia, siempre y cuando no te vuelva a ver en este lugar –dice sin cambiar su dura expresión- demonios Akihiko, no sabes cuánto te odio por obligarme a hacer esto! –pensaba mientras se sentía de lo más culpable-

-muchas gracias… -se incorpora y voltea de nuevo a su jefe- Gracias por todo Sr. Monroe y perdón por las molestias causadas… -dicho lo último no pudo evitar que las lágrimas contenidas se le desbordaran y sin más sale corriendo del bar-

-espera Hiroki!! –el escritor sale tras el castaño-

-supongo que era lo mejor para el bar, no es bueno contar con empleados ineptos, arruinan el prestigio! –se vuelve a sentar- bien que no piensan atenderme-

-en seguida! –dice un mesero que temeroso lo atiende de inmediato-

-más te vale que esto te haya funcionado Akihiko, porque si no te mato!! –pensaba mientras hacía su pedido-

… En otro lugar…

-ha, ha –respiraba agitado por haber corrido y además porque estaba sollozando- y ahora que se supone que voy a hacer?... dónde conseguiré un nuevo trabajo?!..ah… nadie contrataría a un menor de edad… tanto que me costó encontrar empleo en el bar –decía inconsolable tratando de secar sus lágrimas-

-pues mi oferta sigue en pie! –el escritor lo había seguido muy de cerca y había escuchado todo el pesar del menor-

-ah!... –se sorprende al escuchar esa voz- Akihiko sama… -menciona, aun intentándose secar sus lágrimas-

-qué me dices, trabajarás para mí? –dice con una sonrisa triunfante-

-yo no lo sé, es que… -decía cabizbajo-

-eh?! –era insólito lo que estaba escuchando y en su rostro el enfado se estaba marcando- es increíble incluso pensé que este mocoso me suplicaría que le diera trabajo, pero aún en estas circunstancias osa rechazar mi oferta, pero no me ganarás!, debo tranquilizarme, si le grito con más razón declinará… -pensaba calmándose y relajando su rostro- Hiroki por donde lo vea no creo que tengas mejor oferta que la que te estoy brindando, eres menor de edad, recuerdas?, además no creo que encuentres un empleo con el cual aún puedas darte tiempo para seguir estudiando, así que deja tu orgullo de lado y acepta mi ayuda, sé que no es la forma en la que querías obtener un trabajo, pero no creo que puedas conseguir algo mejor… -decía lo más calmado que pudo, ya a punto de cumplir su largo cometido, no lo iba echar a perder por perder los estribos-

-tiene razón Akihiko sama, -se seca las lágrimas restantes- muchas gracias por toda su ayuda, -tomando una de las manos del escritor con ambas manos- yo en verdad no tengo como agradecerle, le prometo que seré el mejor en mi trabajo, haré todo lo que me pida y no voy a defraudarle en absoluto

-así me gusta, verte sumiso y a mi merced –sonríe- solo espero que estés preparado para lo que viene… -pensaba mientras le brindaba un cálido abrazo al castaño- me alegra que estés con esos ánimos desde ya, solo espero que todo lo que dijiste sea en serio –deshace el abrazo para mirarlo directamente-

-si lo es, yo siempre cumplo mis promesas! –dice muy decidido-

-ok –acaricia la cabellera del castaño despeinándolo- entonces será mejor que vayas al lugar donde te hospedas y recojas todas tus cosas

-eh? –mirando al escritor un poco confundido-

-no me digas que lo olvidaste, te dije que en cuanto aceptaras trabajar para mí lo mejor era que vivas conmigo para mejor comodidad de los dos

-ah!, -recuerda la conversación de hace tiempo- es cierto, lo siento se me pasó por alto, está bien Akihiko sama iré en seguida, me puede dar la dirección de su casa?, para luego darle alcance

-bueno entonces mejor yo te llevo a tu “casa” –dice con molestia porque ya le había dicho que su casa era un lugar nada acorde con lo que el frecuentaba- te apresuras en recoger tus cosas, que no creo que sean muchas y te llevo de una vez a mi casa –dice de forma prepotente dirigiéndose a su deportivo-

-pe… pero yo no quisiera causarle más molestias –trata de detener el peliplata-

-me causarás más molestias si me discutes, además prometiste obedecerme en todo, así que apresúrate y sube!, mientras más rápido lleguemos mejor –el castaño ya no puso objeción, solo obedeció y subió al vehículo, el que al instante se puso en marcha. Llegaron en poco tiempo y como el escritor lo había dicho, Hiroki no se tardó más de 15 minutos en recoger todas sus cosas, es más se tardó más despidiéndose y agradeciéndose de la dueña del lugar. Después de un recorrido de media hora llegaron a una gran propiedad, tenía un enorme jardín y en el centro se veía una lujosa construcción, todo eso el menor lo veía muy sorprendido- es un buen lugar no te parece?

-en verdad vive aquí Akihiko sama? –no terminando de admirar el lugar-

-si, apenas hace poco terminé de traer las últimas cosas, planeo vivir aquí por mucho tiempo, por lo menos ocho años más

-o toda la vida!... si planea casarse sería un lindo hogar para una familia –dice sonriente-

-la verdad no estoy seguro de querer una familia, pues verás, a mí me gusta una vida libertina y sin preocupaciones, aunque claro tampoco soy un irresponsable –dice estacionando el auto en la entrada de la lujosa residencia- y siempre consigo lo que quiero –miraba de manera lujuriosa al castaño que sigue se encontraba distraído admirando el lugar- y por eso sé que una familia no es lo mío! –sale del vehículo-

- eso piensa ahora, -saliendo también del auto- pero ya verá que con el tiempo querrá formar su propia familia –sonríe cerrando sus ojos imaginando algún día también formar una familia-

-suficiente, no menciones más sobre ese tema, ya veremos que sucede en un futuro… -saca la llave para abrir la puerta y ambos entran-

-woow es impresionante –decía un castaño boquiabierto- todo está al estilo japonés!!

-si, ya que no puedo estar allá por el momento, decidí traer todo lo de allá! –dice orgulloso, y no era para menos, absolutamente todas los espacios del lugar estaban en su entero al estilo japonés tradicionalista con un toque moderno; el piso de madera, puertas corredizas, muebles bien tallados, un tatami en medio del comedor con sus respectivos almohadones y un enorme living con hermosos sillones- así me siento más en casa y no me invade la nostalgia… -dirige su vista al castaño- te gusta?

-si, todo es tan hermoso, -ve como si todo estuviera lleno de brillitos- iluminado y un poco –y de repente los brillitos desaparecen- desordenado, definitivamente muy hogareño ja, ja –ríe nervioso-

-ese es, se puede decir, el motivo mayor por el que estás aquí, te dije que quería que mantengas este lugar en orden, como lo notas soy muy malo en eso y estoy una semana sin nadie que haga la limpieza… supongo que tenía que quedar así! –refiriéndose al desorden de su hogar-

-ah… si?… -dice incrédulo con un tic en el ojo- más bien parece el desorden acumulado de un mes y no solo de una semana, bueno será mejor que deje de quejarme mentalmente y empiece de una vez a limpiar- entonces creo que empezaré ahora

-bien pero primero te mostraré tu habitación, sígueme! –camina por el enorme pasillo hasta llegar a una puerta- es aquí –abre la puerta-

-vaya, es enorme!, es tres no, cuatro veces más grande de donde vivía

-como sea… desempaca traeré tu uniforme, como todo sirviente debes llevar uno… -sale del lugar dejando al castaño para que acomode sus cosas-

-uniforme?...

-con esto se verá mejor –sonríe sujetando la prenda- Sumi nunca quiso usarlo, pero Hiroki no tiene opción –con la prenda en mano llega hasta donde el menor que ya había sacado todo- ten! –le lanza las ropas que ágilmente son sostenidas por el castaño- es una casa estilo japonés por lo que…

-un kimono?... –interrumpe el hablar del escritor mirando extrañado la prenda-

-así es, me gustan los kimonos, yo no puedo usarlos porque casi siempre estoy fuera pero será reconfortante verte a ti con uno… -Hiroki se queda en silencio- no te gusta? –pregunta serio-

-ah?!... –deja de volar en su imaginación en la que intentaba verse a sí mismo usando eso- no es eso, es que, es un poco extraño ya que estamos en Inglaterra, pero no importa, usaré lo que me diga Akihiko sama

-muy bien –sonríe y despeina los cabellos del castaño, ya se le había hecho un hábito- cámbiate rápido, limpias todo y si te alcanza el tiempo cocina algo, yo tomaré un baño, otro día te enseñaré como me lo tienes que preparar, ahora solo ordena todo –dice sin oportunidad de dejar hablar al menor, siempre era así, solo ordenaba y no oía nada más- un baño relajante, un pequeño descanso y luego… ja, ja a divertirse… -piensa muy animado entrando al su baño al estilo Zen, era el único lugar de la casa que mantenía ordenado. Llenó la bañera que estaba empotrada al piso y le hecho de un frasco elegante una exquisita fragancia- mhh, que relajante –entrando entero a la bañera- ahh… espero que Hiroki pueda terminar rápido de ordenar todo, si no logra hacer la cena entenderé y… –sonríe pícaramente, de pronto el sonido de su celular lo interrumpe- argh!! –con molestia va a contestar el aparato metiéndose de nuevo a la tina- Keichi, qué quieres?!

-vaya! Que humor!, primero saluda no?... –se ríe- no me digas que no se te hizo y el pajarito voló? –dice irónico-

-al contrario, está aquí, te dije que ese plan era infalible –dice orgulloso-

-no alardees porque solo tuviste suerte, estaba a punto de fracasar, pero tal parece que la suerte no te deja… -suspira descepcionado- Akihiko sabes?, no creo que sea buena idea, él es apenas un niño, déjalo quieres?

-qué? No me digas que ahora el remordimiento te carcome? –se burla- ja, ja, ja

-no te rías… si, me siento muy mal por haberte ayudado, por eso…

-ni lo pienses!, me costó mucho llegar a esto y no estoy dispuesto a dar marcha atrás!

-pero Akihiko!... sabes muy bien que él no es la persona que buscas, sé que lo sabes!, solo estás encaprichado con él... por qué simplemente no lo dejas en paz, bien que trabaje para ti y…

-y nada, basta Sumi, me estás hartando, si de veras no quieres perjudicarlo más no hagas que me enfade ya que si lo hago no tendré ningún recato con él!... –le grita- yo sé lo que hago Keichi, ahora deja de fastidiar! –cuelga- fufhh –suspira- jump, mientras más me lo prohíben más lo quiero tener… ya me di cuenta que él no es esa persona a la que busco, pero sí que se acerca y mucho, solo por eso vale la pena intentarlo… -después de meditar muchas cosas y de pensar en cómo atacar, el escritor sale del cuarto de baño con apenas una toalla, y se sorprende al ver todo impecable, el desastre había desaparecido mágicamente, o es que se había tardado tanto en darse un baño?- vaya ese niño sí que es muy hábil, fue bueno traerlo –se dirige a la cocina- Hiroki? –viendo como el castaño se encontraba haciendo la cena-

-Ah! –se voltea bruscamente, estaba tan concentrado en cocinar que ese llamado lo asustó- akihiko sama… -de pronto se sonroja al máximo al ver a escritor casi desnudo- lo… lo siento, empecé a hacer la cena hace poco

-descuida, no vine por eso… fiuuuu –silva viendo la estancia- sí que eres rápido aseando –le sonríe- jump, está rojo como un tomate, tanto le afectó el verme así?... además ese kimono si que le sienta muy bien, me hubiese gustado que fuera más corto- piensa sin apartar su mirada del menor-

-sí, quise terminar rápido y tener la cena lo antes posible, pero aún me falta, no quise subir al primer piso sin su permiso –se voltea rápidamente atendiendo la comida, sabía que estaba como tomate y rogaba para que Akihiko se fuera, pero eso no sucedía-

-Hiroki deja eso un momento y sígueme! –da la vuelta y sale de la cocina-

-eh?... eh!, si!... –apaga la lumbre y sale casi corriendo tras el escritor ya que caminaba muy rápido- disculpe pero, qué es lo que…

-sube, date prisa! –termina de subir las escaleras, camina un poco más y llega a su habitación y ve sonriente como su fiel sirviente lo había alcanzado-

-ohh, esta es su habitación –caminando hacia el centro- es muy hermosa, quiere que la limpie?

-no!, aún… -cerrando la puerta con llave- necesito aclararte algunas cosas Hiroki

-si Akihiko sama –escucha atento-

-quiero que entiendas que el trabajar para mi incluye todos los servicios –acercándose al menor- sabes a lo que me refiero?

-no, no entiendo del todo –extrañado por las palabras del escritor y por su mirada que se había tornado rara y por instinto empieza a retroceder-

-por supuesto que lo sabes! –logra darle alcance y lo toma por el mentón, viendo su mirada asustada la que decía no saber absolutamente nada- me refiero a esto! –robándole sus labios en un beso muy largo del cual el menor trataba de zafarse sin éxito porque el peliplata era mucho más fuerte que él, ya que era cinco años mayor que él, y eso se mostraba más al sentir que era arrastrado hasta llegar a estrellarse con la cama-

-ahh!, no!... qué está haciendo?! –grita desesperado sin dejar de forcejear-

-ya te lo dije Hiroki, quiero el servicio completo, y el que trabajes para mí también incluye esto

-no por favor Akihiko sama, yo no quiero esto –empujando el pecho del peliplata para alejarlo-

-no te resistas, recuerda que prometiste obedecerme en todo, ahora se bueno y coopera! –lo toma de las muñecas y las aprisiona por encima de su cabeza-  

-pero esto es distinto, por favor Akihiko sama, suélteme –se estaba hiperventilando y estaba a punto de reventar en llanto-

-no, para nada es distinto, pero bueno… no quieres esto verdad? –pregunta a lo que el otro le niega con la cabeza- ok, te tengo dos opciones: -dice prepotente viendo como el menor se retorcía bajo él como un conejo asustado- 1 puedes dejar de resistirte y simplemente disfrutarlo, si elijes esta opción yo te prometo darte muy buenos beneficios como mejorar el estado de tu madre, dijiste que está en algo así como un experimento verdad?, eso no es nada seguro, pero si yo pago para que la atiendan créeme que le darán el mejor trato, también haré que estudies en un lugar de prestigio, aquí no te faltará nada, además que recibirás un buen sueldo. O 2 –reforzando su agarre lo cual hace gemir de dolor al menor- puedes seguir retorciéndote debajo de mí hasta que termine de jugar contigo, en poca no será más que una violación, después de la cual no tendrás ninguno de los beneficios que te mencioné antes. En cualquiera de los dos casos yo obtendré lo mismo, depende de ti decidir cuál prefieres…

-por qué?... por qué me hace esto? –empieza a llorar-

-porque quiero y porque puedo, además no soy tan malo, te estoy dando dos opciones no?, sinceramente espero que escojas la primera seas sumiso y cooperes, no me gusta mucho hacerlo a la fuerza, claro que si no me dejas opción

-sabe que si lo hace lo puedo denunciar?!

-jump –se ríe burlándose- y eso qué, no me harías ni cosquillas, sería tu palabra contra la mía, además te deportarían inmediatamente… bien, ahora deja de dar vueltas y dame tu respuesta, tienes cinco segundos… 5… 4… -empieza su conteo presionando a responder al menor- 3… 2…

-elijo la uno… -dice casi en un grito cerrando fuertemente los ojos- la primera opción!

-perfecto! –sonríe satisfecho deshaciendo su agarre- me alegro que cedieras, ahora desnúdate –dice victorioso-

-si… -dice apenas audible obedeciendo-

-no, no, no… si, Akihiko sama –le corrige-

-si… Akhikiko sama –cabizbajo obedece-

-vaya tienes una piel muy hermosa, -admirando la desnudez del castaño- será un placer marcarla…

Y así el escritor hizo y dispuso del cuerpo de Hiroki como más le complació, mientras que el castaño sumiso simplemente se dejó llevar, no lo disfrutaba del todo era cierto, pero la sensación del toque que le producía el peliplata era algo que jamás había sentido y contrariamente a lo que imaginaba no era tan malo como había pensado, claro que imaginaba de una manera muy diferente su primera vez y a sus quince años eso era incluso más duro, pero sus hormonas estaban descontroladas, Akihiko era el que lo estaba descontrolando, era difícil ignorarlo y por más que se obligó a repudiar cada toque le era casi imposible hacerlo, Akihiko era muy hábil y aunque fuera muy brusco se dejó hacer casi toda la noche si no fuera porque quedó inconsciente, juraría que el escritor siguió hasta el amanecer…

Esa fue la primera de muchas noches llenas de placer que se dio el escritor y como lo había prometido cumplió con todo lo que había indicado, la madre de Hiroki ya estaba siendo mejor atendida incluso le hicieron un chequeo generalizado con todos los exámenes posibles para detectar con mayor precisión la razón de su enfermedad, ya no era tratada como una prueba de una posible cura, si no que era tratada con la mejor calidad posible. Para Akihiko no fue difícil hacer el traspaso a una secundaria de prestigio e incluso fue más fácil con las notas que el castaño había logrado, cursando y terminándola de la manera más satisfactoria. Era verdad todo lo que le había prometido el escritor era cierto y para Hiroki eso era lo más importante

Pero surgió algo que no esperaban ninguno de los dos y era que Hiroki se estaba enamorando de su opresor, quizá era por el trato que tenían o simplemente porque Akihiko era el primero en poseerlo, no lo sabía, pero era un hecho que sentía algo más por él… pero eso era ignorado por el peliplata que nuevamente había empezado su tranquila búsquela de la persona que creía sería la indicada para él, no es que Hiroki le sea un simple objeto sexual, no, él era muy importante, era su guía, su apoyo y con el tiempo se convirtió en un verdadero amigo, claro que seguía llamándolo con respeto y eso le gustaba, pero no era su persona, lo sentía lo sabía casi desde el principio… 

 

 

Notas finales:

Y bien, cómo estubo la conti *o* recibo de todo, desde buenas vibras hasta amenazas XD en serio  , no sé que será lo que creeará esta conti n_nU

Muchas gracias por leer mi fic en especial a los que se toman el tiempo de dejarme reviews n_n en serio lamento la tardanza u_u


Cuídense mucho, hasta pronto!!!  


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