Había presenciado dicho acto, June besando los tiernos labios del peli verde, sin recato, tomándole por un impulso, Hyoga se dio la vuelta y mejor decidió no caminar.
-¡Espera June! –Se separó Shun de ella tomándole el rostro.
-Lo siento –Susurró bajando la mirada.
-No es eso. –Le sonrío –Es que creí que alguien me había llamado –Murmuró y se fijó a su alrededor.
-Shun, ¿con esto te queda claro que no quiero ser solo tú ‘amiga’? –El miedo se dibujó en las finas facciones del muchacho, no sabía que responder. Estaba confundido a más no dar.
-June –Parpadeo y suspiró sin quitarle la vista –No sé qué contestar, es que es muy pronto… No sé cómo reaccionar a todo esto y…-June terminó por darle una bofetada, estaba enojada, furiosa y se terminó yendo de la fiesta.
Se quedó ahí, tocándose la mejilla, le ardía la piel, ella siempre había tenido ‘cierta’ fuerza y era demasiado salvaje cuando se lo proponía. Todo eso le hizo quedarse ahí, decidió que era bueno darle su tiempo, que mejor hablaría con ella cuando todo pasará, pero todo ese cumulo de emociones le tenían aturdido.
-¡Qué mujer! –Susurró el rubio saliendo de donde se había escondido, ya que realmente había hecho eso.
-¡Hyoga! –Sonrío Shun con la mano en el rostro. -¿Estás bien?
-Sí pero –Suspiró -¿Qué has visto?
-Todo, intenso el beso pero más su golpe…-Le revolvió los cabellos. A pesar de ser de la misma edad, Hyoga trataba a Shun como si no lo fuera. –Venga, vamos a caminar –Propuso el rubio adelantándose, con la esperanza de que su amigo le siguiera.
-Claro…-Le siguió caminando a su lado, viendo el despejado cielo, ya no le dolía tanto, incluso el atardecer hacía que su piel se tornara rojiza por lo cual aquella intensidad del golpe se confundía -¿De qué hablaremos?
Hyoga no dijo nada, camino y solo le sonrío, hasta que vio un lugar alejado y adecuado para que dos amigos tuviesen una plática, fuera de todo el barullo, era una de esas típicas colinas, donde pasaba un riachuelo, no había gente excepto una que otra persona que pasaba sobre la colina en la bicicleta o caminando. El rubio tomo asiento en el césped viendo el agua, el hermoso panorama y Shun no tardó en hacerle compañía.
-Hablaremos de tu terrible confesión –Le dirigió una mirada extraña y Shun sobresalto, no recordaba que le había dicho, pero el rostro de Hyoga le implanto temor. –Tu enfermedad, porque no puedo denominarlo como otra cosa –Musitó. –No quiero que lo tomes a mal, ni nada, respeto la orientación sexual de cada quien, pero lo que tú tienes es demasiado, rebaza el límite de lo absurdo. Eso es no tener escrúpulos y lo más seguro es que estés confundido, no sé tu madre, pero yo te llevaría a un psiquiatra.
El pelo verde estaba demasiado extrañado, a su vez lo que le decía su ‘amigo’ lo estaba hiriendo, le ofendía porque no tenía por qué decirle ese tipo de cosas. Unas grandes y presurosas lágrimas brotaron de los ojos del menor, surcando sus mejillas, humedeciendo su rostro.
-¡Eres un tonto!, no sé de qué hablas no me estés insultando…-Se levantó dispuesto a irse -¡TE ODIO HYOGA! –Le grito con fuerza, por suerte no había nadie, pero el rubio le detuvo.
-¡Escucha enfermo!, soy tu amigo, quiero ayudarte… ¡Deja de andar diciendo como si nada que amas a tu hermano, eso es anormal!, ¡Eres un estúpido enfermo!, ¿no te das cuenta?, con tu actitud estas hiriendo la felicidad de tu hermano. Pandora me contó lo que Ikki sufrió y lo apenada que estaba por hacerte llorar, para que tu ANORMAL, me confesaras que estabas enamorado de TU PROPIO HERMANO –El rubio estaba desesperándose y le tomo de las dos muñecas.
Shun estaba en shock, lo que le decía Hyoga era mucho, demasiado para asimilarlo, tanto que quedó en un estado extraño, lloró y se dejó caer. -¡Tú no entiendes, no me conoces, no sabes nada de mí, deja de hablar como si me conociera, apenas llevas un mes aquí y te crees con ese derecho, pues fíjate que no, estas mal, no puedes tacharme de anormal, si te da asco que te dé, porque mis sentimientos no van a cambiar!
-¡Eres un idiota Shun, eres egoísta y demasiado estúpido, tienes a June, lo que sé es que ha estado tras de ti, toda una vida!, ¡Eres un chiquillo mimado!, solo estas cargando con problemas y complejos, deja a tu hermano en paz y correspóndele a June. –Shun se enojó y trato de zafar sus muñecas de la fuerza que el rubio le imponía pero no le costó, su ‘amigo’ lo termino por soltar.
-No, lárgate, desde ahora no me hables, me has herido, no sabes, hablas sin saber –El peli verde comenzó a llorar más fuerte. De forma incontrolada, mientras el rubio se alejaba, dejándolo ahí, tan solo quería ayudar, quizás no había sido la manera, pero era lo que veía.
Una semana después
Si algo tenía Hyoga es que era demasiado observador como para quedarse callado, después de aquello, estuvo una semana sin hablarle al peli verde, era demasiado orgulloso, no le tomaba en cuenta desde ese momento, respetaba y cumplía lo que Shun le había pedido, no hablarle.
-¿No han notado nada extraño? –Preguntaba Seiya viendo que Hyoga los dejaba atrás pues pasaba frente a ellos a toda velocidad en su motoneta, había entrado al club de tenis y siempre andaba apurado por llegar a las clases.
-¿De qué? –Arqueó una ceja Mime asomando la cabeza en el hombro de Seiya, quien se detuvo en seco al ver a Shun pasar igual, frente a ellos en el auto de Pandora.
-Esos dos…-Señalo con la mirada aunque ya no había nadie –Hyoga y Shun, ya no se hablan o no sé, pero Hyoga ya no va a la azotea, Shun llega a veces y siempre parece triste.
-Ese de por sí, siempre tiene esos ojos llorosos, da ternura –Saori casi echo una carcajada por su propio comentario.
-Qué mala –Añadió Shunrei quien llegaba junto a Shiryu.
-Pero si andan extraños –Agrego el novio de Shunrei.-Hyoga suele practicar demasiado y casi no se junta con nadie, solo Fler lo va a ver a veces.
-¿Fler? –Mime se fue de espaldas.
-Venga ya Shiryu, ¿Fler?...-Sonrío Seiya, pues la chica jamás había ido tras alguien y siempre rechazaba a sus pretendientes.
-No solo ella, la chica del grupo C también –Susurró Shunrei.
-¡Ah, Eris! –Saori la conocía de años pasados porque compartieron grupo alguna vez.
-¡Ese tipo es un galán!-Añadió Mime –Jo, yo quería a Fler.
-De eso no se trata Mime, es que esos dos empezaron a ser buenos amigos, algo paso, desde que Ikki está aquí –Seiya se quedó pensando.
-¿Qué tal si los llevamos juntos?, nosotras a Shun y ustedes a Hyoga, nos reunimos en la azotea y a ver cómo reaccionan, ya si vemos algo raro, preguntamos.
-¡Buena idea Shunrei! –Seiya brincaba de la alegría hasta que sintió que alguien le había dado un zape, quiso voltear y golpear al susodicho, pero era…-¡Profesor Bipolar!, digo ¡Saga, buenos días!–Se cruzó de brazos.
-¡Seiya! –gritaba el profesor mientras este se escabullía.
Después de estar en clases, varias horas, por fin había llegado la hora del almuerzo, Mime, Seiya habían ido donde Shiryu, donde probablemente se encontraba Hyoga, efectivamente estaba platicando con este.
-Debes odiar el calor –Comentaba Shiryu al rubio.
-¡Demasiado! –dijo entre risas notando que Seiya y el peli rojo llegaban. -¡Hola chicos! –Saludo pero estos lo jalaron.
-Venga Hyoga platiquemos un rato, hace tiempo no te juntas con nosotros –Murmuró viendo que Shiryu les seguía.
Por otro lado, las chicas fueron tras Shun, quien estaba ya acompañado de June, eso representaba un ‘problemilla’, con ella casi no se hablaban.
-¡Shun! –Grito Saori, corriendo para tomarle de la mano, aunque June le miro asesinamente -¡June! –También le tomo la mano –Vengan, vayamos a la azotea un rato, celebremos un poco, hace tanto que Shun no viene y June, si eres su novia debes conocernos –Burlonamente los llevaba a los dos, mientras Shunrei se reía.
-¡¡SEIYA!! –Grito Marín, profesora de ellos, habían pasado corriendo que ni cuenta se habían dado que le habían tirado algunos papeles.
-Lo siento Marín. Luego te ayudo –Subieron las escaleras rápidamente
–La esposa de Aioria se parece demasiado a tu hermana.-Comentó Mime, mientras esperaban a las chicas.
-Sin dudas, solo les cambia el color de ojos. –Añadió Shiryu viendo a Hyoga.
-Seika y Marín se parecen demasiado, por eso quiero a Marín, es mi vecina –Seiya se rascaba la cabeza.
-¿Fler es tu novia? –Mime no se esperó y tenía que saberlo, para ir de chismoso con Hagen.
-Ah, no…-Negó pero los demás le hacían burla, hasta que la aludida se apareció.
-¡Hyoga!, te he estado buscando –Sonrío dándole el desayuno.
-Gracias –ambos sonreían mientras los otros tres murmuraban cosas.
-¡Seiya! –Gritó Saori llevando a Shun, June y Shunrei quien se adelantaba para sentarse junto a Shiryu y darle el desayuno que había preparado. Pero eso no era lo raro, si no que Shun y Hyoga de pronto se cruzaron.
-¡Shun que milagro que vienes! –Dijo Seiya notando a June -¿Son novios? –Le dio un codazo al peli verde quien estaba sentado a su lado.
-Seiya, sí... Es verdad, lo siento. –Se sonrojo por la pregunta –Algo así…
-No es ‘algo así’…Lo somos –June tomo la mano de Shun pero el peli verde evitó la mirada fija que el rubio que estaba sentado frente a él, le mandaba. Todos se quedaron de piedra.
-Pues yo me alegro, al final el necio termina haciendo caso por cualquier medio –Río Hyoga pero nadie entendía.
-¿Qué quieres decir Hyoga? –Preguntó Fler.
-Ah, nada, solo que me alegro por Shun –Lo había dicho con cierto desdén.
-Gracias Hyoga –La situación entre esos dos se sentía demasiado tensa.