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Ilusión por VampireSaga

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Notas del capitulo:

Ya sé que no he actualizado, pero es que he enfermado y la enfermedad en estos casos no me avisa, me da un golpe y me tumba en la cama, pues esto mismo ha pasado. Por eso no tenía las fuerzas para escribir por más que quisiera. Espero que les guste el capítulo. ¡Saludos! (:


 

Después del beso el rubio volvió a casa, pensando en lo suave que aquel roce se había sentido, los húmedos labios de Shun sobre los suyos, intentando moverse pero él no había correspondido. Estaba claro que aquello le sobrepasaba, se quedó en su habitación pensando en lo que sucedía. Primero estaba enojado, pensaba que Shun era un estúpido enfermo, salió a correr para borrar aquello, enojado estaba y jamás nadie le podía quitar esa sensación.

-¡Maldito seas! –Protestaba mientras corría una y otra vez sin un rumbo marcado. -¡Como te odio!–Apretaba los puños y su adrenalina le subía por la cabeza.

De pronto el rubio tropezó con una muchachita que venía en el camino, tirando las compras de esta por todo el camino, Hyoga quedó justo encima de ella.

-Lo siento mucho –Se levantó el rubio ayudándola a levantar todo, pero al observar a la muchacha aquello le sorprendió. -¿Te conozco?

-No lo creo –La chiquilla se sobaba la cabeza mientras recogía el mandado.

-Sí, te he visto, en la escuela. ¿Eris? –Murmuró recordando aquella vez.

-Ah… si, esto. –Ella se sonrojo de golpe sin saber bien que decir.

-En verdad los siento demasiado. He sido demasiado imprudente. –Hyoga sonrío y apenas toco el dorso de la chica, ambos se sonrojaron.

-Gracias –Ella apartó su mano viéndole fijamente…con el rostro ligeramente sonrojado -¿Eres el chico nuevo, cierto?

-¿Por qué te sonrojas? –Hyoga le revolvió los cabellos.

-Es que…-Bajó la mirada –Te me haces demasiado guapo y…-Tomo sus cosas y se echó a correr avergonzada por lo que acababa de decir.

-Eris espera…-Hyoga corrió tras ella tomando su brazo. -¿Te gusto demasiado? –Sin tacto y así de simple preguntó el rubio, la chica apenas pudo asentir y entonces se vio rodeada de aquellos brazos.

-Si quieres podemos intentar salir o algo –Le soltó –También me gustas, desde que te vi. –Susurró.

Después de eso Hyoga acompaño a Eris a casa, habían acordado en salir, el rubio solo quería olvidar el beso de Shun, sin embargo no lo conseguía del todo, al otro día lo vería, aunque viéndolo por el lado positivo las vacaciones empezarían, aquello le tenía de muy mal humor. El día siguiente todo parecía ‘normal’, hasta que Shun llegó a mitad de clases debido a un pequeño incidente con su familia, pero todo parecía igual, Hyoga no se inmuto ante la presencia del peli verde.

-¡Oh Shun debiste estar aquí!, El profesor Saga ha regañado a Seiya de nuevo, pero esta vez fue algo épico. –Murmuraba Mime mientras el profesor que en ese momento les atendía escribía algo en la pizarra.

-Seiya nunca se escapa de los regaños del BUEN profesor Saga –Añadía Saori.

-Ya veo, lo siento, es que Ikki tuvo un fallo con el auto y nos confiamos, al final he llegado tarde. –Se sacudió los cabellos. Pero su mirada se concentraba en Hyoga.

Las clases transcurrieron con el ritmo de siempre, el rubio había ido al equipo de beisbol mientras prometía a los demás que los vería en la azotea. Sin embargo cuando llego la hora, y Fler había ido a buscarle lo que encontró lo fue algo muy grato.

-¿Hyoga? –Susurraba Fler con la comida que compartirían en las manos, pero al entrar al salón de clases ahí estaba Eris dándole de comer al chico que le gustaba. 

Fler destrozada comenzó a llorar partiendo rápidamente donde sus amigas, llegó con Saori y Shunrei hecha un desastre, llorando sin cesar cuando los chicos llegaron todos se preguntaban que sucedía incluso June se acercó a darle consuelo a la rubia.

-Fler…-Susurró Shun viéndola.

-Dinos Fler, ¿qué te ha pasado? –Alentaba Saori a la pobre que ya tenía el rostro hinchado.

-Hyoga…-Pronunció débil.

-¿Qué pasa con el patito? –Seiya se acercó.

-Hyoga tiene novia, es tu amiga Saori…-Cuando lo dijo sus ojos se llenaron de lágrimas pero no solo eso, quien parecía haber quedado más en shock era el peli verde.

Shun corrió bajando las escaleras a toda prisa, escuchando a lo lejos la voz de June y Seiya, pero aquello no le importo, su corazón latía rápidamente y su mente se nublaba al igual que su vista, estaba a punto de llorar por más que no quisiera y sentía un dolor tremendo en el pecho, aquella imagen que tenía de Hyoga se borraba cada vez más, aquello debía ser una mentira. Fue directamente al salón pero no lo encontró, busco por cada rincón, cansado, agotado y con la ilusión por los suelos, debía hablar con él, debía haberle dicho lo que sentía desde que le conoció, pero el rechazó le había llegado antes. El peli verde tropezó al llegar a los jardines traseros de la escuela, alzo la mirada levantándose para continuar pero entonces ahí estaba, Hyoga besando los labios de Eris,  de forma dulce y cariñosa, Shun sintió dolor como si le clavasen una estaca en el fondo del alma, sus lágrimas llegaron de golpe, no cesaban con nada y decidió no levantarse, solo sentía la humedad de su llanto con el frío de la hierba donde se había quedado. ¿Por qué todo en este mundo le era arrebatado por alguien más?

-¿Shun? –Seiya lo levantó pero se encontró con un amigo destrozado, lleno de lágrimas con la mirada distante.

-Seiya…-Susurró con debilidad. –No se lo digas a nadie.

-¿Amas a Hyoga, entonces? –Mime se asomaba de los arbustos con la seriedad en el rostro.

-Es patético…-Confesó el peli verde.

-No lo es Shun, el amor no debe serlo.

-¡Seiya!, Bese a Hyoga ayer y…hoy, hoy lo veo con esto, ¿Me dirás que no lo es?

-¿Qué?...-Los dos amigos del peli verde quedaron impactados.

-Me equivoque, pensé que me correspondería, pensé que todo estaba claro, pero no era así.-Los tres se quedaron ahí, platicando y consolando al menor, mientras los demás estaban en clases preguntándose donde estaban. Hasta que Hyoga apareció.

-¿Dónde está Shun, Seiya y Mime? –Preguntó Saori.

-No sé donde estén sus novios –Murmuró el rubio.

-Fueron a buscarte después de que destrozaste el corazón de la pequeña Fler. –Añadió Shunrei.

-¡JA!, yo no hice nada…-La actitud soberbia de Hyoga molesto a Saori que termino dándole una cachetada.

–Eres un insensible, no sé cómo Eris se fijó en ti, seguro esta ciega la pobre.

-¡Saori!, déjalo, será mejor ir  a buscar a…

-¡Nadie sale de aquí, hay examen! –Pronunció el profesor Milo quien iba entrando con el paquete de hojas. Dejando callada a Fler.

Hyoga se quedó viéndolos, por el golpe de Saori no dijo nada, ni mucho menos, solo se quedó en silencio resolviendo el examen, pero la imagen de Shun volvía a su cabeza. ¿Lo había ido a buscar?, ese tipo de preguntas atormentaban la cabeza del rubio. El final del día se acercaba todos salían de los salones y en la salida solo estaban Seiya y Mime esperando por sus cosas y las de Shun.

-¿Dónde está? –Preguntó June.

-Ha ido a casa por una emergencia, no te preocupes June, él dijo que irá a tu casa el domingo –Murmuró Seiya, pero al ver a Hyoga solo le entro la rabia. –Dame las cosas de Shun –Susurró pero termino de arrebatarlas. –Hyoga… -Se encamino y le boto las cosas. –Eres el más cercano, es solo un último favor, dale sus cosas a Shun.

-¿Qué?... pero yo…

-He dicho que te estoy pidiendo un favor, cúmplelo ¿quieres? –Seiya y compañía se fueron de ahí, Hyoga tuvo que dejar a Eris en el camino para dirigirse a la casa del peli verde. Estando ahí no sabía que era lo más correcto, si dejar las cosas en la entrada o tocar. Hasta que Ikki llego y lo observó.

-¿Hyoga, verdad?

-Sí, así es…

-¿Qué te trae por aquí?

-Bueno, Shun ha dejado sus cosas en la escuela y se las he traído además de una nota con los anuncios de las vacaciones, las fechas de los festivales y demás.

-Pasa Hyoga, puedes ir tú mismo a decirle las cosas…-Susurró viendo que Pandora abría la puerta principal dándoles la bienvenida. –Adelante, ya sabes dónde está la habitación de Shun.

-Gracias Ikki. –El rubio vio que Pandora le comentaba algo al hermano mayor, pero decidió terminar con aquello e irse directamente a la habitación del menor. Llamo un par de veces pero en vista de que nadie contestaba giró la perilla y ahí estaba, tendido en la cama, escuchando música pues el sonido salía de los auriculares. Hyoga dejo las cosas en el escritorio y se sentó a su lado. El pelo verde reacciono levantándose de golpe, buscando al responsable y se encontró con aquella mirada azul cielo.

-¿Qué haces aquí? –Preguntó irritado el peli verde, quitándose los auriculares. -¿Quién te dejo entrar?

-Cálmate Shun, no sé porque todos están tan enojados, ¿solo por qué estoy con Eris en vez de Fler?, no entiendo su maldito enojo, estoy feliz y…

-¡No es eso idiota!...-Shun le dio un golpe en la mejilla. Y el rubio frunció el ceño.

-¡Basta!, todavía de que Seiya me ha pedido un favor tú te comportas así, ¿qué diablos te pasa?

-¿No te das cuenta?, sí que estas ciego, no, de hecho solo te haces, te besé ayer, tan solo ayer cuando eras ‘soltero’ y hoy estas con ella, te estás haciendo, te amo a ti Hyoga, solo a ti, no sé porque te digo esto si no lo vas a tomar en cuenta o tan solo me dirás enfermo como lo hiciste cuando confesé mi amor por Ikki. Uno se enamora de personas estúpidas contigo lo he comprobado. Ahora sal de aquí antes de que yo te eche a patadas, no creas que por tener un rostro ‘bonito’ no tengo la fuerza suficiente. Y otra cosa, ni te preocupes me queda claro que no me vas a corresponder, pues dejaré de amarte o lo que sea que sea esto.

El peli verde le cerró la puerta en la cara dejando al rubio afuera, pero cuando volvió la mirada se encontró con el hermano mayor, cruzado de brazos recargado sobre la pared, quien había escuchado todo, Hyoga no dijo nada y tuvo que salir de aquella casa, sintiendo que las palabras del menor resonaban en su interior de una forma siniestra.

 

Tres semanas después

 

-¡Shun por favor no olvides que hoy es el ensayo de la ceremonia! –Gritaba Pandora al chiquillo que lucía más entusiasta que los últimos días y eso había sido porque su antiguo jefe le había hablado para que trabajara.

-¡No lo olvidaré! –Gritó pedaleando más rápido  para llegar a tiempo. -¡Señor Minos! –Gritaba el peli verde al entrar a la tienda de servició. Pero cuando llegó al almacén una punzada de dolor fue lo que sintió al ver a aquella persona.

-¿Shun? –Hyoga estaba acomodando unas cajas, el peli verde retrocedió queriendo salir.

 

 


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