Naruto sentía en el momento en el que le dijo eso una furia incontrolable, pero si la sacaba contra la Hokage muy seguramente lo desterrarían...
-maldita... me voy- se levantó con mil y un maldiciones en la boca, la rubia lo trató de detener, pero el solo respondió con un gruñido, salió de la oficina y se dirigió al hospital.
-Sasuke... lo lamento- le decía al azabache que estaba en la cama, se le notaban los golpes que Naruto le acababa de dar.
-Naruto- se escuchó la voz de un ambu
-que quieres-
-la hokage quiere hablar contigo-
-dile que se puede ir a donde no llega la luz del sol-
-no hables así de la hokage en mi presencia-
-que vas a hacerme, lanzarme pequeños dibujos?-
-como supiste que era yo?-
-porque no hay nadie tan molesto como tu-
Sai comenzó a enojarse, no necesitaba en ese momento una pelea, pero no correría de ella.
-estás molesto, así que dime porque-
-porque por culpa de la anciana Sasuke perdió a nuestro bebé-
-bebé?, un bebé medio demonio, medio bastardo- gran error, el nunca debió haber insultado al bebé.
-maldito!- Naruto lo comenzó a golpear, cayeron por la ventana, Sai cayó directo al suelo haciendo un gran hoyo, el rubio lo continuó golpeando hasta que el otro dejó de moverse, y poco tiempo después de respirar.
-Naruto!- gritó Tsunade, el nombrado volteó y la observó con sus ojos azules llenos de ira, eso espantó a Tsunade por un momento, pero no lo demostró
-acabas de matar a un ambu... por lo cual.... lo lamento tanto...-
-que?- dijo con furia mientras se levantaba
-eres un traidor de Konoha, los ambus vienen para acá-
El rubio saltó a la ventana de la habitación de Sasuke y lo tomó entre brazos para después salir corriendo por la misma en la que entró.
-N-Naruto- susurró Sasuke mientras abría un poco los ojos
-tranquilo Sasuke, pronto saldremos de aqui y nos iremos lejos para criar a nuestro bebé-
-p-pero n-noo hay beb-e, murió... recuerdas?-
-no me importa, podemos hacer otro, lo que me interesa es tu salud-
continuó corriendo hasta que salió de Konoha, llegaron hasta un lago en medio del bosque con una hermosa casa de madera blanca, parecía que no estaba habitada por lo cual entraron, Naruto comenzó a buscar algo para la herida de Sasuke que se reabrió mientras corrían, tomó unas cuantas vendas y se las puso en la herida que paró de sangrar
-Sasuke... en verdad lo siento-
-no te procupes, yo también hubiera hecho lo mismo si alguien me dijera que mató a mi pequeño por odio... aunque fuera mentira-
-lo que tu dijiste fué verdad?-
-en parte... no fué porque no lo quisiera, era mas bien porque no quería que lo trataran como el hijo del demonio y del traidor-
-no importa eso, lo que importa es que te amo- el rubio le lanzó una sonrisa a Sasuke que minutos después quedó dormido en el sillón.
-aqui podríamos vivir... se lo tengo que preguntar-
-seguro que se lo vas a preguntar?- dijo el zorro
-si, estoy seguro, no importa que diga, yo siempre lo voy a amar-
-es tu pedo si te dice algo negativo-
-lo se, ahora deja de molestar-
Naruto salió de la casa no sin antes protejer puertas y ventanas con sellos para que fueran mas resistentes a los ataques, se fué corriendo hasta un pequeño poblado en el que compró una pequeña caja negra con algo dentro.
-Sasuke...- susurró a su novio que comenzaba a despertar
-que pasa?-
-te quiero preguntar algo-
-que es?-
-tu... te casarías conmigo?- se arrodilló en frente del azabache que lo miraba sorprendido
-s-siiiii!!!!- trató de abrazarlo pero la herida no se lo permitió por lo cual solo lo besó.