Sasuke despertó dos días después del incidente de la alberca, estaba completamente atónito, su propio padre lo había aventado sin piedad al agua y no hizo nada por rescatarle cuando se ahogaba, en momentos como ese se preguntaba a si mismo “porque sigues aquí?” el pequeño azabache tenía esa pregunta en la cabeza, le seguía dando vueltas hasta que entró su hermano
-como estás?- dijo el mayor mientras le ponía la mano en la frente
-… mejor-
-no me sonaste muy convencido-
-… es nuestro padre-
-que tiene?-
-el no me quiere… te quiere mas a ti-
-no digas eso Sasuke, el nos quiere por igual, solo que no lo demuestra-
-es fácil para ti decirlo, a ti no te empujó a la piscina-
-si lo hizo, pero yo tenía clases de natación en la escuela, a diferencia de ti-
Sasuke se quedó pensando sobre los puntos de su hermano, su padre a veces era muy estricto por no decir siempre, pero sabía que en el fondo era tierno.
-me quiero ir de la casa- dijo Itachi
-que?-
-me iré de la casa, quieres venir conmigo?-
-… si-
-excelente, cuando volvamos a casa empacaremos cosas y nos iremos en la noche-
-pero tu no tienes auto-
-pero nuestro primo si-
-Sai?, el que tiene que ver en esto, aparte de todo el no vive cerca-
-está de vacaciones por allá, entonces cuando el se vaya nos vamos con el-
-me agrada tu idea, pero voy a extrañar a mamá-
-no te preocupes, es una mujer fuerte, aparte le mandaremos cartas y le hablaremos todos los días-
-está bién-
~~~Con Naruto~~~
-y si le habrá pasado algo?, y si murió?, y si no lo vuelvo a ver?!-Las preguntas rondaban por la cabeza del pequeño rubio, la preocupación que surgió por su azabache se hacía a cada minuto mayor.
-Naru, baja a comer!- gritó su mamá desde el piso inferior, el pequeño rubio que ya se movía con total libertad, pero su preocupación hacía que su cuerpo pesara como ml demonios
-Naru cariño, empaca tus cosas que terminando de comer nos vamos-
-a donde vamos tan pronto?-
-regresaremos a casa-
-pero mamá, yo quiero quedarme otros días- dijo mientras hacía un puchero y se sentaba en la mesa
-no, cuando termines te vas a empacar, nosotros te esperamos en la camioneta-
-claro-
Naruto sabía que no podía competir contra los argumentos de su madre, pero el quería quedarse, tenía que ver si le había pasado algo a su pequeño azabache.
El rubio abrió su maleta y comenzó a guardar su ropa, puso sus playeras, cuando iba a poner sus pantalones escuchó que algo se rompía abajo, salió de su habitación y se dirigió al balcón de la escalera en el que vió que se había roto un jarrón de cristal, no le tomó importancia, pero después se escuchó un ruido mucho mas fuerte seguido de un grito.
-que está pasando?!- se dijo a si mismo mientras bajaba un escalón, llegó hasta el piso inferior y encontró los cristales en el suelo, después se fue a la cocina para buscar algo con que limpiar.
-mamá, alguien tiró tu florero-
-Naruto, ya empacaste?- dijo Kushina sin mirarlo a los ojos
-en eso estaba, solo vine por algo para limpiar-
-no, súbete, yo lo limpio-
-… ok!- salió corriendo con una sonrisa en su cara y continuó guardando sus cosas, mientras tanto la pelirroja sacaba de su mandil un cuchillo
-…lo lamento Naru… Minato!- gritó a lo que su esposo entró corriendo a la cocina
-mira lo que acaba de llegar-
Minato tomó un papel que estaba sobre la mesa y comenzó a leer.
“Minato, te lo advertí en nuestra última charla, ahora abstente a tus consecuencias”
-que quiere decir esto?-
-que… nos matarán a menos que salgamos de aqui-
-que vamos a hacer?-
-nos tenemos que ir de aquí, pero tenemos que andar con cuidado que esas personas no son de fiar-
-ok, tengo que ir por mis cosas al estudio-
-corre-
Kushina se recargó en el fregadero en frente de la ventana y pudo observar a lo lejos como se comenzaban a mover las plantas que tenía en el jardín, un momento después se comenzaron a escuchar disparos por todos lados haciendo que ella cayera al suelo con un gran orificio en su frente que desbordaba sangre
-Kushina, que fue eso?!- gritó Minato mientras entraba a la cocina corriendo y veía a su esposa tirada en el suelo en medio de un gran lago de sangre
-no… nooo!!- se arrodilló en frente de su esposa y comenzó a llorar, por lo que no se dio cuenta de que alguien se había posado al lado de el
-que quieren a-aquí?-
-queremos tu dinero, después de todo ser tu socio en negocios no es bonito-
-Orochimaru-
-sabes quien soy, por lo menos morirás sabiendo quien soy-
Puso un arma en la cabeza de Minato y tiró del gatillo haciendo que este cayera sobre su esposa.
~~~En el piso superior de la casa~~~
-tururu, saldremos de aquí, tururú- se encontraba Naruto cantando
-Naruto, cariño, no salgas de tu habitación- dijo Tsunade mientras le ponía el seguro a la ventana y a esta
-porque?-
-escóndete!- gritó la rubia mientras lo tomaba de la camisa y lo llevaba hasta la parte trasera del armario
-no salgas de aquí-
Naruto no se movió ni un centímetro de donde lo dejó su abuela, al poco tiempo pudo escuchar como alguien trataba de entrar al cuarto, su abuela estaba pegada a la puerta evitando que la abrieran, pero con un sonido parecido al de un balazo su abuela cayó al suelo sin vida, pocos segundos después la puerta se abrió dejando ver a un hombre con cara parecida a la de una serpiente con el cabello negro y lacio.
-Narutooo, donde estás?, no te voy a hacer nada- dijo mientras avanzaba, detrás de el iban otros dos hombres, solo podía ver sus pies, llevaban botas negras y pantalones iguales.
-te tengo!- el serpiente movió el armario y se encontró con el pequeño rubio que lloraba hecho ovillo en una esquina –Sai, mátalo-
Uno de los hombres se acercó a Naruto, parecía amigable, le estaba sonriendo, pero a millas se podía observar que era falsa.
-por favor no!- gritó el rubio, Sai se detuvo un segundo, pero después siguió con su tarea, cuando de pronto se escuchan en el exterior sirenas de policía que rodeaban la residencia
-mierda, vámonos- dijo Orochimaru mientras salía corriendo de ahí siendo seguido por sus lacayos –volveremos por ti- después salió de la habitación dejando al rubio con el alma partida.