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HUELLA FOTOGRAFICA por steve98

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Notas del capitulo:

Bueno aqui esta el primer capitulo oficial! Del ff que le dedique a Elliot xDD 

habia querido subirlo el miercoles pero tuve problemas u alrita sigo con ellos, muy graves la verdad ._. XDD pero fue mi culpa a fin de cuentas, Natsuki aqui esta el capitulo como te prometi eweU

nos vemos abajo.

Lo que mas me desagradaba de ser el chico nuevo, es que todos te prestaban atención, y eso implicaba que a todas horas estuvieses siendo checado, supervisado, observado, ¿podría tener algún momento de tranquilidad? Solo pido que no me vean como bicho raro. Ah, pero así es en todo instituto al que voy, siempre ha sido, así, debí haberme acostumbrado años atrás, pero tal parece que no lo haré, jamas pasara.

–Oye, Sanji, ¿Quieres comer con nosotros? –pregunto amablemente el pelinegro que se hacia llamar Luffy. A parecer, tenia un hermanastro llamado Portgas D. Ace. O así me contaron ellos. Lo medite un poco, ¿seria bueno ir con ellos, o no encariñarme? Después de todo, las cosas pueden resultar mal.

–Mmm, por hoy solo checaré la escuela, gracias de todos modos, ya veré mañana, muchas gracias chicos –sonreí mientras me levantaba del asiento en un chirrido. Los demás ya casi habían vaciado el aula, así que nadie se digno a verme ni mucho menos, ellos me miraron extrañados por mi respuesta, pero la verdad es que haría lo que decía. Recorrería la escuela, quería conocerla mejor.

Salí de aquel lugar para empezar a caminar por los pasillos, ese día no había llevado almuerzo, pero no me importaba. Salí de las instalaciones hacia el jardín, donde vi a dos personas, una chica y un hombre grande; y me escondí rápidamente, no fuese a ser que andaban en relaciones intimas y yo pasase como si nada. No es como si esos dos fuesen los mas indicados, pero nadie sabia, hay chicas que prefieren viejos, jamas entenderé demasiado el por que no alguien de su misma edad.

–Pero papa, ya sabes que paso, yo entregue el trabajo, tu viste que yo lo estaba haciendo en casa, ¡Me viste! –rezongó la pequeña. Ah así que era su padre. La niña no pasaría de los catorce de edad, de pelo corto y pelirrojo, pero no alcance a verle el color de los ojos, solo veía su espalda. Y que tenia un tatuaje.

 


Escondido en el jardín entrecerré mis ojos, tenia que tener cuidado de no ser descubierto por nadie. Al parecer aquellos dos tenían una pelea, y no pude evitar tensarme y pasar saliva por mi ahora seca garganta. Un gruñido seco casi se me escapa, pero antes de eso se escucho un golpe seco y mire con intensidad a aquellas dos personas. El hombre había golpeado a la niña en la mejilla, una bofetada. La muchacha solo le miro con impresión, y cierta tristeza mientras sus orbes se llenaban de lagrimas. La muchacha llevaba un cuaderno, y ahora estaba en el suelo, el aire lo hojeo y unas cuantas hojas salieron volando hacia ningún lado.

Suspire con pesadez mientras tomaba el mango de una pequeña navaja en mi mano. La cual, estaba enredado con una venda, así era mas fácil a mi gusto, el poder agarrarla aun cuando mis manos pudiesen estar sudadas. Aunque generalmente llevaba unos guantes, pero los mismos hacían que mis manos sudaran y me incomodaban.

–Vamonos, tienes que arreglar lo que hiciste –dijo con molestia el mayor. Tenia el ceño fruncido y llevaba un puro en su boca, me pregunte si seria en realidad la pareja de la niña, o su padre. Lo mas seguro y posible, es que fuese su padrastro, y aquello me hacia enrabietar de alguna forma. Debieron checar los de adopción que aquel hombre le cuidaría bien. Aunque también había la posibilidad de que fuese su tío, podía ser cualquier cosa.

–Si –susurro la chica pelirroja mientras recogía su libro en el suelo, y no se dio a recoger las hojas que habían salido volando, solo siguió al hombre, el cual había dado una media vuelta para comenzar a caminar sin esperar a quien fuera que fuera la niña de parte suya. Creo que tenia una nueva víctima, o eso parecía ser, me preguntaba como podría ser mutilada, ¿por que? ¿No iba a cambiar? No, seguramente siempre seria así, pero tampoco me importaba demasiado.

 


Salí de mi escondite y suspire. Debía regresar a mi aula dentro de una hora mas, ya que tenia clase libre, si no me equivocaba, los de menor grado ya estaban metiendose, así que empezaba mi receso. Tenia aproximadamente hora y media libre para vagar por el lugar, y así lo haría. Quería saber y conocer cada rincón de esta nueva institución. No quería lograr atraer problemas y no tuviera ningún escape ni idea de como salir de los problemas.

Había un gimnasio, una cancha, un laboratorio de ciencias y otro de cocina. El gimnasio era espacioso y grande, al igual que la cancha. La institución en realidad era de dinero, esperaba que el viejo no se enojara si es que me echaban por alguna pelea; pensaba no meterme en demasiados líos, uno que otro, claro que cuidaría de que no hubiese nadie alrededor para ver, y me encargaría de amenazar al tipo para que no dijese nada. Usualmente me hacían caso, y cuando no, simplemente los evitaba. No por miedo, no por que les temiera ni nada parecido, si no que simplemente no quería meter en mas problemas a el viejo, quien muchas veces había sido querer demandado. Los problemas eran solo míos, el maldito vejete no tenia por que estar cargando con estas cosas.

El laboratorio de ciencias nunca me había interesado demasiado, los químicos y yo no nos llevaba,os en ese sentido, pero ¡claro que la cocina era otra historia! Amaba cocinar, ese tipo de "química" si que me gustaba, y no me desagradaba tener que medir e imaginarme como sabría, hacer los cálculos perfectos ante cada cosa y demás. Me adentre a la cocina que tenían ahí, suponía que era una clase por que había mas hornos de los que se necesitaba para alimentar a una escuela. Bien, esta escuela comenzaba a agradarme.

–Veamos, comida comida, ¿Podría hacerme algún almuerzo aquí? –me dije en un leve susurro para cerrar la puerta e ir hacia el refrigerador que había ahí, y no solo un refrigerador, era cosa era mas grande, era lo triple de uno normalmente y por dentro no esperaba menos. No había demasiado, pero tampoco es que estuviera vacío.

Saque algo de comida y sonreí mientras comenzaba a cocinar. Entonces me vino un desagradable recuerdo. Un cuerpo desangrandose en medio de las escaleras, el cuerpo de una mujer, jadee y tuve que alejarme del sartén por que sentí que me quemaría. Caí al suelo de espaldas y el sartén cayo al suelo salpicandome un poco el aceite que había puesto y solté un gruñido asustado mientras sentía aquel liquido quemar mi piel, aunque solo eran pequeñas partes, gotas que eso apenas debía sentir. Pero quede enmasillado en mi recuerdo. Aquella mujer de pelo rubio, llevaba un cuchillo clavado en la espalda, ¿por que había muerto? Respire agitado, no pude evitar marearme al intentar voltear. El aceite a cada segundo hacia que agrandara el charco, mientras, yo no podía moverme, y si lo intentaba me mareaba. La vista se me nublaba a segundos y me fallaba el cuerpo, ¿que debía hacer, gritar? Claro que no, no haría eso, jamas. Después llamarían a mi padre.

Y yo... Seria una molestia. De nuevo, molestaría a todos, no seria bueno. No me gusta que sean molestados, estoy bien, solo debo calmarme. Respire entrecortadamente mientras sentía en mi nariz aquel penetrante olor de la sangre y me tire de nuevo completamente al suelo, dando mi cabeza contra el suelo en otro golpe seco.

–Mnn –tenia la necesidad de gritar y que aquello que había en mi cabeza acabara. No era la primera vez que ocurría, no era la primera vez que pasaba aquello, y me preguntaba si seria la ultima, aun dudando tuve que abrir los ojos, y pestañear varias veces para despabilarme. Entonces pude ver una sombra extraña, que tenia algo en su mano, y estaba completamente vestido de negro. ¿Era... Era eso un cuchillo? ¡No! Alejate, alejate de mi. Trate de arrastrarme hacia atrás y lo logre, pero tope con la pared.

Lo ultimo que vi, fu un cuchillo alzandose sobre mi, ¿alucinaciones? Seria eso... Debía serlo. Entonces perdí la consciencia. Vaya cosas para ocurrirme en el primer día de clases, algo me decía que este instituto, y esta ciudad me darían mas problemas de lo que pensaba, y mi instinto me decía que debía salir lo mas pronto pitando de este lugar. Pero esta vez, como muchas otras, quizás la curiosidad ganaría. Si es que no ocurría algo antes.

 


El rubio pareció asustarse cuando alce la mano, pensé que la cocina del lugar estaba solo, pero al parecer no o es que no había despertado cuando entro, pero agradecía que solo fuese uno. Y me había escondido y dormido detrás de uno de los hornos, que era lo suficientemente grande y largo para esconderme completo. El pobre estaba blanco, y me causaba cierta gracia hasta cierto punto, pero un tipo así podría gritar, y se escucharía a todo un kilometro a la redonda, debía callarlo, matarlo. Pero pudo desmayarse antes de eso.

Dudaba que hubiese reconocido mi cara siquiera, ademas tenia mis lentes puestos y dudaba que pudiese ver a través de ellos, lo cual pudiese ser imposible y había menos que un por ciento de probabilidad de que se hubiese enfocado en verme los ojos, cubiertos por lentes–de los cuales todo se veía completamente azul, con esas mierdas todo era azul, pero mis ojos eran sensibles por haber salido de las sombras por así decirlo, así que no podía quejarme; no tenia de que preocuparme, estaba a salvo, aun.

Suspire y pase una de mis manos por mi corto cabello, para después mirar el desastre que había ocasionado aquel chico. Eran cebollas en mantequilla, que extraño, pero aun así, me acerque, me puse de cuclillas tocando con mi dedo indice aquella especia para meter seguidamente de nuevo el dedo a mi boca. Lo saboree con lentitud, como si el juez principal de alguna cocina de alta clase fuese yo.

–Rubito... Esto sabe muy bien –murmure mientras sonreía ligeramente. El sabor no era salado, y por suerte la mantequilla no podía ser dulce, así que era un sabor suave, pero que igual se hacia del notar, y la cebollas seguramente con esta especia, no sabrían nada mal, este chico tenia talento. No lo mataría, solo por eso, quizás luego podría checar si trabaja, quizás lo hace, y si fuese en un restaurante, seria mucho mejor, ya que podría ir de vez en vez y probar variedades de comidas cocinadas por el.

Me acerque al joven y lo cargue, lo llevaría a la enfermería, o quizás a un lugar donde podría parecer que solo esta durmiendo, después de todo un desmayo no era tan malo, solo se sentiría mareado al despertar. Ya limpiaría aquel desastre que hizo y que logro despertarme. Por ahora, debía esconderme, si no lo hacia la policía podía encontrarme y seria un problema volver al lugar de donde acabo de salir.

 


Horas después, alrededor de las 9:37 PM.

Aquello era una masacre, el lugar apestaba a sangre, y tenia una compañera –mas bien una bajo mi mando– que llego al lugar antes que yo, y ahora, ¿donde estaba? Justamente donde no la necesito, en el hospital. No muerta, pero estaba noqueada, y lo peor, casi muere. Había sido golpeada, no severamente en otras partes, pero su cabeza fue dañada muy gravemente de un solo golpe según los doctores. Debí estar aquí con ella.

¿Donde estaba cuando mas me necesitaba mi compañera? Ah, ya recuerdo, comprándome unos nuevos tenis, que con los que iba al parque los fines de semana ya estaban desgastados. Suspire con pesadez mientras el lugar lleno de policías. Unos hombres de blanco, una que otra mujer –extraño, pero había, por lo general las mujeres eran mejores en esto de la sangre que los hombres, pero no a muchas les interesaba– y después mis subordinados. Me acerque a un chico menor que yo, de pelo negro y moreno.

–¿Law, algo que deba saber? –pregunte mientras miraba al hombre en cama, demacrado. Lo único que me hacia saber que era hombre es aquellos pectorales trabajados que poseía, de ahí en fuera, lo demás era solo rastro de sumisión, agresión y homicidio. Tenia unos cuantos moretones en las piernas, y ademas, su cuerpo estaba completamente desnudo sobre la cama.

–Bueno, le puedo decir jefe, que, quien sea que haya hecho esto, lo ha hecho con un cuidado escalofriante, no ha dejado rastros de adn, tampoco hay de huellas digitales. Lo que incluye huellas, sudor, liquido seminal, ni una uña ha dejado el asesino, es bueno –admitió el moreno. Llevaba dos aretes dorados en cada una de sus orejas y solo le mire sonriendo ligeramente, este era mi mejor hombre. Aun se negaba después de 5 años a usar nuestro uniforme, pero poco me importaba si hacia bien su trabajo. Después de que lo sacaron en el campo de ciencias por tratar de ratas de laboratorio a sus colegas, lo acogí en mi escuadrón; me advirtieron que era peligroso, pero igual, había un brillo en el, que no sabia distinguir entre excitamiento o simple curiosidad al verlo.

–Mmm ¿nada mas eso? –pregunte con tono decepcionado, aunque esa no había sido mi intención, el pareció notarlo viéndome mejor de reojo y sonrío de lado con un extraño brillo en sus ojos que no supe descifrar. Se relamió los secos labios y después prosiguió; pose mi vista en aquella espantosa escena donde el hombre estaba abierto de piernas, y las mismas tenían arañazos de lo que quizás fueran uñas. Su parte noble estaba cubierta por una pequeña toalla que estaba llena de sangre, sus brazos alzados con una soga en la cabecera de la cama, y su cabeza hacia atrás.

–Hemos encontrado que el individuo no tiene ojos, le han quitado unos cuantos mechones de pelo, pero nada que no se haya encontrado, y presenta que lo han penetrado. Ademas, de que le han hecho un orificio en el vientre y le han puesto una flor. Por lo que vi, tiene inflamada la espalda y esta morado, podría explotarle incluso con un montón de pus, quizás le han hecho algo desde dentro, pero no podría asegurarselo, lo que si, es que quien lo hizo, ha disfrutado mucho con esto –dijo mientras repasaba los hechos en su mente seguro, así que solo le deje hablar. Ante el comentario del cuerpo explotando arrugue ligeramente la nariz. Aquello seria asqueroso, que todos estuviésemos de un momento a otro llenos de pus. Suspire y le mire con cierto aburrimiento e impresión a la vez.

–¿Que flor es la que han encontrado en el vientre del susodicho? Mmm quizás sea algo del sistema digestivo, le ha hecho tragar algo, pueden partirlo a la mitad –dije con indiferencia notable. ¿Por que un asesino dejaría una flor en su escena del crimen? ¿Por que sacarles los ojos, no quería que ellos le vieran?

–Mmm me costo, pero tome unas fotos de la flor y pregunte si sabían de alguna parecida, fui a una florería, y me dijeron que era un Gladiolo. Investigue sobre ella, no crece por aquí, debió comprarla desde fuera de la ciudad, quizás el asesino vino desde afuera. No creo que sea el sistema digestivo o la panza seria la inflamada, de todos modos, le mantendré informado –dijo por ultimo. Antes de que se fuese puse mi mano en su hombro y volteo a verme.

–¿Acaso a sido violado el hombre?... Por cierto, los gladiolos son para funerales, investiga si tienen algún significado especial, quizás pueda servir, y quiero que me encuentres las personas que han llegado este mes a la ciudad, sobre todo los de esta semana, puede que entre ellos este el asesino si no lo encontramos. O peor, aun, este quien le ayude a Doflamingo –murmure. El asintió y se fue.

00:45 AM

El teléfono sonó, y a tientas lo busque con mi mano en el buró, cuando lo encontré me puse de malas, como siempre que hacia cuando me despertaban a mitad de la noche. Me destape ligeramente y conteste al pulsar el botón verde. Sabia quien era, y por ello, intente odiarle lo menos posible, a el seguro le tocaba el trabajo sucio –de pasada sabia que algún empleado o subordinado mío le habría dejado la tarea de despertarme–.

–¿Que quieres Trafalgar? –pregunte frío y con voz ronca. Por la mitad de la noche si me despertaban, estaba de ese humor de perros que cualquier provocación gritaría y haría un completo desastre al gritar y asustar a todos. Sabían mi carácter y por ello, no se metían demasiado conmigo.

–Encontré alguien que puede ser uno de los principales sospechosos, un estudiante cercas de donde vive usted, acaba de mudarse y ademas, tiene historiales criminales –dijo con voz somnolienta, al parecer mi voz no le hacia efecto a el. Mucho mejor, así no tendría que estar esperando a que se calmasen con sus malditos tartamudeos de niña llorica que siempre tenia que aguantar. Pegue mi cabeza a la almohada de nuevo y seguí escuchando, gemi un "mhm" y espere su respuesta.

–Se llama, Kuroashi no Sanji –dijo.

Notas finales:

Haaa pues aqui esta el capitulo, que les parecio ewe? Siento que no les gustara... Mmm mierda muero de sueño y apenas seran las 10 XD... Quiero abrazarte marimo QwQ desde la malana tengo esas ganas xDD 

ugh mi espalda... Ay me trono todo xDDD que rico. XDD... Igual... Muero aqui~ mmm Les ha gustado o han detestado el ff?

trate de hacerlo largo, mmm tipo errr como... No se xD trate de hacerlo largo e interesante (la verdad no! Solo me deja llear eweu) espero que este bien asi... Les gusta este nuevo estilo de narracion? Mmm envien sus comentarios... 

Porfavor, humildemente QwQ *se pone un traje de porristas* arriba los lectores... Arriba... Yay xD.... No soy bueno animando gomen xD

pero dejenme un rw para saber si les gusto... Marimo! Recuperate pronto BAKA! AISHITERU, ICH LIEBE DICH, I LOVE YOU! Capisce?

Ciaossu~


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