Sasuke estaba inclinado sobre el lavabo, mientras el grifo le daba en la nuca.
Por mucho que quisiera encontrarle el error o la falla a su novio, no lo encontraba, Gaara tenia razón en todo lo que decía; el era el maldito problema, él era el que hacia de la vida del pelirrojo mas miserable de lo que ya era. Le desfilaba, como bien decía Gaara, con toda chica que se le cruzara por el puente de su nariz, como si fuese al propio Gaara al que tenía que demostrarle lo contrario a lo que era…
El había asumido su sexualidad mucho antes de conocer al pelirrojo. Pero jamás se animo a salir con un chico, hasta que conoció al Gaara al principio de este año en la escuela. No tardo mucho en acercarse a él, tampoco tardo en descubrir que ese chico escondía mas de un misterio que lo hacia mas interesante de lo que ya era, ni hablar de lo poco que tardo en declararse y formalizar algo con Gaara. Todo había pasado muy rápido entre ellos, pero así le gustaba, porque el no era de las personas lentas.
Amaba al pelirrojo con cada fibra de su ser. No dudaba de eso, pondría las manos en el fuego por su amado pelirrojo, por todo aquello que represente su amor.
Pero… pero, la palabra mágica en toda historia, ¿No?
Tenía miedo, miedo de ser juzgado por sus iguales, miedo de ya no poder tener oportunidad en la vida debido a su orientación sexual. Miedo a no poder cumplir su sueño de volar; de pertenecer a la fuerza aérea, de salvar al mundo, a su mundo.
Pero siempre que lo repensaba, se daba cuenta de que había algo peor que no poder volar, y ese algo era perder al de ojos verdes. Jamás se perdonaría el dejar ir a Gaara así como así, era suyo después de todo.
Dejo de hacerse la víctima con el agua y salió del baño, secándose el cabello antes. Busco al pelirrojo por toda la casa, en la cocina, en la sala, en el lavadero y hasta en el estudio que tenia.
Solo quedaba un lugar.
Sonrió para si mismo. Fue a la habitación y como dedujo ahí estaba su presa, acomodada entre las sabanas, dejándole el espacio suficiente a él como para dormir. A veces pensaba que su novio era una especie de adivino. Aunque la cama fuese de una plaza era lo suficiente mente espaciosa para ambos…
Se saco las zapatillas y se saco el cinturón, dejándolo a un costado de la habitación. Corrió la sabana, destapando ligeramente al otro cuerpo. Abrazo al pelirrojo por la espalda, besando la parte trasera de su cuello. Cuando Gaara le sintió, volteo con los ojos adormilados y lo abrazo. Ambos se movieron en la cama, acomodando sus cuerpos sobre el del otro, como si fuesen unas perfectas piezas de rompe cabezas destinadas a encajar la una con la otra.
-No peleemos mas, ¿Si? –Sasuke beso el cabello de su amante. –
-Siempre prometemos lo mismo… -
-Pero hoy será de verdad. No quiero perderte, Gaara. –Lo último se lo susurro con intimidad en el oído, un secreto de ellos, su amor. –
-Yo tampoco quiero que te vayas. –
Se miraron un instante y sonrieron, siempre terminaban así, era como una rutina el pelear y reconciliar se. Pero esta vez había algo diferente en la mirada del de ojos azul oscuro casi negro, era más pura, mas sincera… mas decidida. ¿Seria un paso?
El menor tomo de la cintura al mayor, acercando aun más sus cuerpos e inclino su cabeza hasta rozar la nariz del de cabellos rojos.
-Entonces no nos separemos… nunca mas… -
Sellaron la promesa con un beso, separándose después de un rato, para recuperar aire y besarse de nuevo, esta vez adentrando la lengua de cada uno en la cavidad húmeda del otro, saboreándose y amándose con las caricias repartidas por la espalda del otro. Gaara soltaba suspiros de gozo cada vez que Sasuke se detenía en una zona de su espalda, calentándola y frotando más allá.
Nuevamente rompieron el beso, el pelirrojo se acomodo bien debajo del otro, que puso sus piernas a ambos lados del cuerpo ajeno. Gaara puso sus manos sobre los hombros de su acompañante, con una sonrisa le instigo a seguir con aquello, Sasuke no se negó y bajo nuevamente a besarle el cuello. Fue creando nuevos caminos con el líquido de su boca, mordiendo la clavícula y subiendo con su lengua por debajo del mentón, y seguir del otro lado.
-Aah… ahhm… -Gimió el menor, tenia el cuerpo ya caliente, el contacto con la tela del pantalón del mayor era suave y brusca a la vez. –
-O-oye… -Sasuke levanto su mirada, a los ojos del otro. – Estas en solo bóxers. –
-S-si, ¿C-cual es el p-pr-problema? –Le miro con dureza el de ojos verdes, estaba muy rojo. –
El moreno desabrocho la camisa del otro, y la paso por sus brazos, dejando a Gaara casi a su merced, solo separados por la tela de la ropa interior de este.
-Mmm, ¿Ya estas duro? –Comprobó Sasuke, tocando la hombría ya erecta de su amante. –
-¡C-cállate! –El bermejo tapo su intimidad con las manos y un gran sonrojo en sus mejillas blancas. –
-Y yo que quería jugar un poco… -Sonrió con un toque de malicia, haciendo que el otro se tense mas de lo que ya estaba. – No te asustes, deje los juguetitos en mi casa, me los olvide…
-Eso no es muy alentador que digamos. –Dijo con sarcasmo, si había algo que tenia en contra de su novio era el fetiche que tenia con los 'juguetitos'-
-P-pero tiene que haber uno aquí, ¿No? Si siempre los usamos… -
-¡D-deja de decir eso! ¡Es vergonzoso! –
-¿Ni siquiera un condón tienes? –Le miro con inocencia fingida. –
-Sasuke, solamente dos veces usamos condón y eso fue cuando estabas enfermo. –Gaara le miro con una casí inexistente ceja arqueada, como si fuese lo mas natural del mundo. –
-Ya se, tonto. Era solo un juego. –Susurro en el oído del otro. –
Volvieron a besarse, esta vez consumiéndose mas, hundiéndose en el colchón y en las sabanas, jugando con los cabellos del otro, despeinándose. Sasuke se puso de pie una vez roto el beso, para sacarse el pantalón, bajo la mirada de su amante, que se puso sobre la cintura del más alto.
Gaara fue desabrochando y besando sensualmente el pecho de su amante, lo hacia todo a una sincronía casi perfecta. Termino de desabrochar la prenda, que rápidamente fue quitada del cuerpo palido de su pareja, quedando ambos casi desnudos. El pelirrojo acaricio con dulzura la entrepierna del más alto, deteniéndose en el muslo. Se acomodo mejor entre las piernas abiertas del pelinegro, y con un gesto sumamente deseable beso la piel cerca de la rodilla, mientras que con su mano hacia movimientos de arriba abajo sobre el miembro del de ojos azul obscuro, que mordía su labio inferior, evitando que los gemidos escaparan de sus comisuras.
-Aaah… -Soltó Sasuke, cuando el mas bajo hizo presión en su miembro. –
-¿T-te gu-sta n-no? –Sonrió el otro, con picardía. –
Los movimientos estaban dando frutos, ya que el pene del otro estaba parándose mas rápido. Rápidamente se inclino sobre el bóxer del otro y mordió la punta del miembro sobre la tela, Sasuke arqueo la espalda un poco y cubrió sus ojos con su antebrazo.
-Mmmg… G-gaara hazlo ya… -
-Que impaciente… -
Finalmente el mas bajo bajó el bóxer de su amante, dejando ver su erecto miembro, el cual tenia ya un poco del liquido blanco en la punta. Con la punta de su propia lengua, Gaara paso su sinhueso por sobre el pre-semen de la hombría de su novio. El de ojos claros levanto la vista, asegurándose de que el otro le dijera que si, o alguna otra afirmación, pero como respuesta solo obtuvo gemidos de placer… era un asentimiento después de todo. ¿No?
Así que prosiguió con su labor.
Nuevamente usando su lengua lamió todo el largo hasta la base, y repitió el proceso pero al inverso. Se detuvo otra vez en la punta y esta vez, tomando el miembro con la mano lo adentro en su boca con lentitud, haciendo que el otro se retuerza del placer. Mientras lo seguía lamiendo sintió una mano sobre su cabeza, haciendo presión para que metiera más el pene en su cavidad. Levanto la mirada con dificultad, porque el también estaba quedándose sin aire, y vio la cara jadeante de su amante, quiso sonreír, pero no pudo por la 'dificultad' entre sus dientes.
Empezó un vaivén, ayudado por las manos de Sasuke sobre su cabeza, revolviendo aparte sus cabellos más de lo que ya estaban. Arriba, abajo, dientes, lengua, saliva… era el mejor en eso, según Sasuke. Hasta en el sexo oral era perfecto su pelirrojo.
Finalmente el moreno se corrió con un largo gemido que retumbo por toda la habitación. Intercambiaron posiciones de nuevo, ya que la labor de 'activo' de Gaara había concluido, ahora el turno del moreno el recuperar su puesto de dominante.
Saco sus bóxers y los de su amante, arrojándolos bien lejos, no quería ver esa 'prenda del mal' por bastante rato.
-Aaah… ahahh… -Jadeo el pelirrojo con voz ronca, Sasuke, que ya se había quitado sus presiadas prendas, estaba masajeando de manera poco suave sus pezones. – I-idiot-ta… d-deja de jugar… -
-P-pero es m-mas divert-tido así… -Sonrió el de ojos obscuros, pasando su lengua por esos botones ya duros. –
Si por algo era conocido el pelirrojo era por su impaciencia.
De un empujón corrió al otro y comenzó a penetrarse con sus propios dedos bajo la mirada atónita y coqueta del moreno; el cual agarro la muñeca de Gaara para hacer presión en su mano, adentrando esos dos dedos que tenia adentro suyo.
-¡Aaah! Mmn… S-sasu… m-me d-duele… -Tenia un par de lagrimitas en los ojos, que el otro quito con su lengua. – Aaah…
-Sssh, ya, ya. –Susurro al otro con cariño.- S-si quieres l-lo hago y-yo… -
-N-no me d-duele es-o, m-me d-duele e-esto… -Con su otra mano agito su miembro, el cual estaba bastante necesitado. –
Sasuke asintió, y mientrasl Gaara seguía dilatándose, llevo el pene de este a su boca y lo metió a la suya, lamiendo la parte baja con suma lentitud; como una lenta y placentera tortura. Después ladeo un poco su cabeza y mordió los testículos de Gaara, manchándolos con un poco del semen que había tragado del de ojos claros.
-Aaahh… aahh… mmghmm… c-creo q-que y-ya… e-estoy l-listo…
El moreno dejo su labor para centrarse en lo que venia. Se encimo sobre el otro, abriéndole las piernas y cruzándolas por sobre su cintura. Agarro su hombría con una mano y fue adentrándola en la cavidad anal del pelirrojo, que estaba aguantando las ganas de gritar por el dolor.
Le dolía demasiado a pesar de que se había dilatado. Todo su cuerpo estaba demasiado sensible, hasta sentía que se iba a desmayar de lo sensible estaba toda su anatomía. ¿Por qué estaba así? Ah… claro era por lo del…
-¡Aaaahhh! –Se había desconcentrado pensando, tanto así que no sintió cuando el más alto se metió en el de una estocada fuerte y profunda. - ¡Aaaahh, aaaah! –Gaara se removía inquieto y adolorido, le había dolido demasiado, mucho. –
-G-gaara… -El moreno no entendía como el otro estaba removiéndose entre queja y queja, siempre lo hacían así. Se asusto mucho cuando el menor empezó a sollozar, intranquilo, quiso salir de dentro de él pero Gaara no lo dejo, puso una mano en su pecho para retenerle. –
-N-no… s-sigue… -Le pidió con una sonrisa mas que forzada, tenia el rostro empapado por las lagrimas y el sudor, sus mejillas parecía que iban a brotar sangre dentro de poco. –
-P-pero… -
-Y-yo te lo explicare l-luego, s-sigue… ha-hazme t-tuyo… -
Iba a protestar de nuevo, pero el de ojos claros empezó a moverse solo, sacando y metiendo el pene del otro mientras gritaba de más dolor que placer.
-¡G-gaara, n-no! –Quería frenarlo, detenerlo, se estaba haciendo mal. –
-¡C-c-cállate! –Ordeno el otro. – Aaah… aah… h-hazlo, v-vamos, U-uchiha, p-parteme… ¡Fuck me now! –Decía mientras el dolor iba siendo reemplazado por continuos espasmos de agónico y tortuoso placer. –
El de ojos obscuros no estaba seguro, el rostro de su amante le indicaba que más que una experiencia placentera estaba viviendo un calvario. Pero al ver al otro tan decidido continuo, pocas veces el pelirrojo estaba tan seguro de algo y le extrañaba que esta sea una de esas situaciones.
Empezó a penetrarlo, profundo pero suave, agarrando una de las manos de Gaara y apretándola; el también necesitaba seguridad.
Siguió embistiendo lento, hasta llegar a rozar el punto del éxtasis máximo. Beso otra vez al Gaara, que ya se estaba acostumbrando a las sensaciones que emanaban de su cuerpo. Ambos se afirmaron y empezaron a moverse cada vez mas rápido, las embestidas acompañadas de los gemidos de ambos inundaban todo el ambiente, llenándolo de aquello que se llamaba 'amor'.
-Aaah… aaahh… mmmgaa… mmm… aaah… -Como era de esperarse Gaara gemía mas arriba que el otro. –
-Aaahaa… aaah… -El moreno se deleitaba con el interior estrecho y cálido del mayor. – t... t-t...te a-am...mo
-Mmm....y-yo i-igua....al –Se abrazaron, sin dejar de poseerse. Gaara clavo sus uñas sobre el cuello de su pareja, y empezó a seguirle mejor el ritmo. –
De pronto sintió ganas de llorar, no porque estuviera llegando al clímax, sino por su situación… con una de sus manos empezó a acariciar su estomago, le estaba incomodando en sobremanera. Sasuke noto esto e interpreto que su pareja quería que lo masturbara, por lo que empezó a hacerlo, acompañando dicho movimiento con el de las penetraciones. Gaara no sabia que hacer o que decir; entre el placer, el dolor y la incomodidad iba a correrse bastante rápido.
-S-s-stop… n-no lo ha-hagas… -Casi no podía hablar con coherencia, entre cada consonante o había un suspiro, o un jadeo. –
-P-pero… -Los labios de Sasuke fueron aprisionados por los del otro, en un acto desesperado de que parara, pero así no fue como lo interpreto el moreno. Ya que le correspondió, siguiendo con todo lo otro. –
Gaara termino corriéndose demasiado rápido en la mano de su amante, bajo la confusa mirada del moreno. ¿Tan rápido? Siempre terminaban juntos a una sincronía casi perfecta. Dio un par de embestidas mas y se termino corriendo el también pero en el interior del otro, que volteo su rostro sumamente avergonzado.
-Y-yo… -
-¿Estas bien? –Sasuke puso una mano sobre la frente del otro, notando que no tenía fiebre, obviamente. – Te viniste demasiado pronto, y además… no la estabas pasando muy bien que digamos… -Le miro acusadoramente. –
El pelirrojo bajo la mirada, ¿Seria momento…?
-¿Gaara? –
-Hay una explicación… te lo juro…
Había un incomodo silencio. Sasuke estaba sentado con la mirada baja, sobre la tina del baño, sosteniendo algo entre sus manos. Sus ojos eran invisibles. Ahora ya llevaba los pantalones de su pijama, y andaba descalzo con un rostro bastante serio a pesar de todo.
Desde el marco de la puerta, con solo su ropa interior y una camisa blanca bastante grande como para ser suya, Gaara le miraba con un gesto indescifrable y de culpa.
-¿D-desde cuando…? –
-Empecé con mareos hace dos semanas más o menos, los vómitos empezaron hace cinco días. –Respondió, casi como si fuese un interrogatorio policial y el hubiese echo algo malo. –
-¿P-porque no me lo dijiste? –Apenas elevo la mirada, el de ojos verdes corrió la suya. –
-¿Estas enojado no? Te juro que no reaccione hasta que empezaron los mareos, Sasuke yo lo lamento no…
-¿De que vas a disculparte? –Se puso de pie y dejo la prueba del embarazo sobre el lavabo. – Lo echo, echo esta. –Dijo vacilante, pero bastante serio igualmente. –
Los ojos de Gaara se iluminaron un momento. ¿Eso, eso quería decir que iban a tener al bebe? Debía ser, Sasuke no estaba enojado, o eso creía Gaara con su reciente sensibilidad para con el ambiente.
-Entonces… entonces tendremos al bebe, que alegría creía que te ibas a enojar pero veo que me equivoque. –Suspiro aliviado el pelirrojo, ahora con el rostro mas tranquilo. –
-¿Qué? –el Uchiha lo miro por un momento, sorprendido por su comentario. –
-Que creía que ibas a hacerme abortar o algo parecido. –Dijo casi como si fuese un chiste aquello. –
-Pero si vas a abortar al bebe. –
...
-¿Qué? –
-Lo que oíste, ponte algo y ya vamos para el hospital. –El moreno salió del baño, dejando a un sorprendido y ahora enojado pelirrojo. –
-¡¿Qué? –Lo corrió por toda la casa, hasta que lo encontró en la entrada ya vestido. - ¡Tu no puedes decirme que hacer con mi hijo! ¡Y no pienso abortarlo imbécil! –Le grito con bronca, al final si se había enojado. –
-Si no te enteraste soy el padre y yo también decido que hacer con el chico. –Contraataco, duro. –
-¿Cómo que 'el chico'? ¡Escúchate, Sasuke! Tratas al niño como si fuese una cosa. –Respondió, dolido por el comentario sobre su hijo. –
-Ajajaja, ¿No me digas que vas a hacerte cargo de ese niño? –Lo miro, sin creerse lo que insinuaba su novio. El rostro duro y serio de Gaara le hizo darse cuenta de que iba en serio. – Gaara por favor, apenas y puedes cuidarte a ti y quieres encargarte de un hijo, ¿Qué acaso perdiste la cordura o que? –Recrimino, ahora sonando sarcástico. –
-Para tu información si puedo cuidarme por mi cuenta y si, pienso hacerme cargo del niño. Con o sin ti, Uchiha. –
-Ah, bueno, genial. –Alardeo con ironía. – Suerte a ti y a tu hijo porque esta es la ultima vez que me vez. –Abrió la puerta de la casa, ya con todas sus cosas en mano. – Fue un placer conocerte, Sabaku. –Cerró la puerta, con un fuerte portazo. –
-¡Maldito! ¡Hijo de puta! –El pelirrojo pateo la puerta, y la abrió al darse cuenta de que era inútil aquello, para gritarle aun mas cosas a Sasuke. - ¡Tienes miedo de lo que los demás piensen de ti! ¡De que amas a un hombre y vas a tener un hijo con uno! –La silueta de Sasuke iba desapareciendo cada vez más. Los vecinos iban saliendo al ver el tremendo escándalo a esas horas de la noche. - ¡Eres un superficial de mierda, Sasuke! ¡Solo has hecho de mi vida más miserable de lo que ya era! ¡No quiero verte nunca más en mi vida! ¿Oíste? ¡Vete con cualquiera de esas malditas putas con las que sales! ¡Haber si con ellas logras ser feliz! ¡Hijo de puta! –Rompió en llanto al final, deslizándose hasta el piso, tomando su rostro con ambas manos. –
Y mientras los vecinos se acercaban al pelirrojo para ayudarlo, desde el rincón más oscuro de las escaleras de aquel edificio, estaba Sasuke, que había escuchado todo lo que dijo su ahora ex pareja. El también tenía ganas de llorar, su peor pesadilla se había cumplido: había perdido a Gaara por su propio egoísmo.
…Tenía bien merecido todo este calvario.
así fue como pasaron los dias, las semanas, y los meses, Gaara no volvió a su antigua escuela, pero igualmente muchos rumores comenzaron a pasar y dentro de poco tiempo todos supieron sobre su estado, lo único que lograron saber es que estaba embarazado de 'X' persona
su promesa fue cumplida y jamas han vuelto a encontrarse, pero han así Gaara logro enterarse de lo que mas temía, Sasuke estaba comprometida con la tal Sakura Haruno, la chica que era del mismo grado escolar de Sasuke y siempre intento separarlos inventando todo tipo de chismes, ahora su cometido había sido cumplido, después de enterarse de aquello, Gaara camino rumbo a su habitación, sentándose en su cama, sintió unas terribles ganas de gritar y llorar, sintiendo un nudo no solo en su garganta si no en su estomago, una muy terrible molestia, pero de pronto recordó lo que había leído tiempo atrás en una revista que encontró en el supermercado
"segun han dicho muchos cientificos en el tema, el canto es la mejor cura para todo tipo de enfermedades, ya sea por algun virus o un simple dolor muscular, no importa si no tienes la mejor voz, la mejor manera de solucionar tus problemas es mediante el canto..."
que mas podia perder, sin pernsarlo dos veces sujeto su vientre de cuatro meses con una mano mientras la otra se ocupaba en dar suaves caricias, cantando lo primero que paso por su mente
-eres mi niño... mi dulce niño, no me dejes yo te lo pido...aun que sientas que no te meresco... quiero que seas todo en mi vida... si crees que mi juramento es en vano, con el tiempo de desvanecera....
al cesar su cantar, apoyo ambas manos por encima de su barriga, de pronto, sintió un moviminto... una patada, su primera patada
seis años después
-pareces todo un acosador ¿lo sabias?- menciono una castaño que estaba ayudando a los niños a gurdar sus juguetes en su dicho lugar, mientras un rubio de ojos azules, cabe destacar que con unas curiosas marcas en la cara, miraba por la ventana a un chico pelirrojo uno de las "madres" que esperaba hace 10 minutos con impasiencia la salida de su pequeñin
-haa....- solto un fuerte suspiro, ignorando el comentario de su amigo, mirando como ese bello pelirrojo se mordia las uñas, una señal de nerviosismo, sentado en una de las mesitas que utilizan los niños para almorzar, de pronto vio como este miraba fijamente a su direccion levanto su mano y mando un saludo, eso si que lo sorprendio, con un poco de timides levanto la mano para devolver el saludo, pero grata fue su sorpresa que el saludo no era para el, si no para su hijo que estaba a un lado de el sosteniendo a un osito de peluche* sonriendo de una bonita manera
Kiba, que es el nombre de su compañero, de ves en cuando miraba el reloj, esperando a que sea la hora marcada para que pudieran salir, pero aun faltaba media hora al ver esto tomo una pèlota y miro a los niños con seriedad, juntando a todos para informarlos
-chicos.... tengo algo muy importante que decirles... ¡¿quien quiere jugar conmigo?! - ante aquello todos comenzaron a gritar, saliendo despaboridos al patio de juegos
cuando vio que todos estaban saliendo, Gaara salio corriendo directo al maestro Uzumaki que llevaba de la mano a su pequeño hijo al cual abrazo con fuerza besando sus cabellos negros, Naruto solo podia ver esa escena con un sonrojo en su rostro, el si que era una madre muy amorosa con Anavi , después de tanto afecto y algunos empujones por departe de Anavi, el pelinegro por fin fue dejado en livertad (por ahora) Gaara levanto la vista con un poco de verguenza asía Naruto, el cual solo sonreia
-siento tanto que hayas visto aquello...- comento Gaara apoyando un brazo sobre su pecho y con su otra mano posarla por detras de su cuello tratando de mirar al suelo
-no te sientas aflijido... es el amor a tu hijo...- después de aquello comenzaron con una interesante charla, por otro lado Anavi camino por el por el parque que estaba a un lado de su escuela, sentándose en una banca mientras inspeccionaba a su osito de peluche, el cual casi sufre un atentando por parte de una extraño compañerito suyo con grandes cejas y mucha energia, cuando sintió una presencia frente de el, al levantar la miarada, pudo encontrarse con un hombre muy similar a el, solo que sus ojos son de color negro, mientras que los de Anavi son de color aguamarina, como su madre
-hola pequeño...- saludo a que sujeto arrodillandose a su altura, dejando ver mas en claro su rostro, pero como es claro, este no le respondio, abranzando su osito de peluche
ante ese acto Sasuke tuvo una mejor vista de a quel peluche, lo recuerda muy bien, ese peluche lo encontró hace muchos años en la habitacion de Gaara, segun le había contado el pelirrojo, su madre se lo dio antes de morir, ahora verlo entre los brazos de su hijo, lo inundo de un extraño sentimiento
-se que te parece un extraño, pero soy alguin muy sercano tuyo... aun que no lo paresca, pero quiero ser alguien en tu vida...-el pelinegro menor solo lo miro un poco confundido
-¿conoces a mi mami?- sasuke solo sonrio acariciando su cabello
-mas de lo que piensas....
a unos metros de distancia
-dime que te parece la idea de salir a algun lugar ¿tal ves a un parque de diverciones? donde Anavi pueda divertirce y podamos tener un momento- ante dicho comentario Gaara se sonrojo, mirando al suelo, cuadno se percato de la ausencia de su hijo, miro a los alrededores asustado, pero su cuerpo enfrio cuando lo vio
Sasuke, Sasuke Uchiha sentado con su hijo, corrio lo mas rapido que pudo hasta donde este se encontraba, Naruto fue detras de el quedando varado a unos metros mas atrás de ellos, mirando la escena
-Anavi, ve con tu maestro, tengo algo importante de que hablar con.... este sujeto - al escuchar su voz, llena de seriedad el pequeño infante fue corriendo a donde el rubio, quien de un momento a otro lo tomo en brazos
-¿que mierdas quieres, Uchiha?- el moreno solo lo ignoro, viendo como de pronto su pequeña y alegre copia se ponia a jugar con Naruto
-¿quien es el y que tiene que ver contigo?
-no es de tu interes, ahora dime ¿que mierdas quieres?
-quiero conocer a NUESTRO hijo- a dicha palabra logro poner enfacis, sacando un grave gruñido departe del pelirrojo
-perdiste tu oportunudad, ahora largate
-¿al menos le has contado de mi?
-claro que lo he hecho
-¿que es lo que le has dicho?
-que su padre es un puto cabron que murio, siendo lo que es... un cobarde- al escuchar aquello Sasuke se sintio peor
-Gaara.... lo lamento tanto, solo quiero que sepas que estoy arrepentido y quier remediar lo que hice- ante aquellas palabras Gaara sintió un nudo en su garganta
-es demasiado tarde - se dio la media vuelta y regreso donde estaban Naruto y Avani, ante la vista de Sasuke, Gaara poso su mano sobre el pecho de Naruto dando un beso en su mejilla, mirandolo directo a los ojos y pasando de ves en cuando su vista en Sasuke- acepto con mucho gusto tu invitacion, sera un cita- tomo las cosas de Anavi subiendolo al auto dejando el auto en marcha hasta su destino, Naruto solo alcanso a poner una mano encima de aquel beso, esperando que este no haya terminado
por otro lado Sasuke, miro esceptico como en aquel auto se marchaba desaparesiendo en el camino, sintiendo agua caer por sus mejillas, primero un poco después inundando su rostro por completo callendo de rodillas al suelo, soltando un amargo grito, ya que en aquel momento dejo escapar a las dos personas que mas ama, todo por el 'que diran'
todo aquello se fue para mas no volver, su felicidad