-kurokocchi? Estas bien?!- gritaba por preocupación y el hecho de que no se podía mover por el peso del rubio.
Luchaba por liberarse, pero simplemente el cuerpo del menor no tenia la fuerza suficiente para lograrlo.
Después de unos minutos el mayor se incorporo y se dirigieron hacia la sala. Ambos se sentaron en lo sofás de la sala para poder conversar a gusto.
-realmente eres tu, kurokocchi?- pregunto el peliceleste al rubio que aun trataba de recuperar el aire.
-si, soy yo- contesto con gran pesar y secando de su frente el sudor que se deslizaba por su frente.
-y...que fue lo que paso, porque llegaste así?- pregunto angustiado
-salí de la casa y me dirigí hacia aquí, durante el camino una señoritas se me acercaron a pedirme un autógrafo, trate de negarme pero antes de que pudiese darme cuenta estaba rodeado, tuve que salir corriendo de ellas, pensé que moriría-
-exageras!-
Kuroko decía todo con su característica apariencia inexpresiva, era muy extraño ver al siempre sonriente rubio con una expresión seria lo que causaba que el verdadero ryouta al verse a si mismo lo hiciese sentir extraño, lo cual se podía ver en su rostro.
-sucede algo malo kise-kun?-
-no, no es nada, es solo que pensé que es muy extraño verse a si mismo-
-si, se a lo que te refieres, pero..ahora lo importante es encontrar la manera de regresar a la normalidad-
-si, tienes razón -
-por cierto kise-kun, tome tu celular para llamarte en cualquier momento-lo saco de su bolsillo y se lo entrego- recibiste un mensaje-
-ohj, gracias kurokocchi- cuando vio el remitente del mensaje casi se le detiene el corazón al percatarse que era del mismo kuroko, cuando se envío el archivo con las fotos del celular del peliceleste su celular lo habia recibido, casi entro en pánico y dio gracias a que kuroko era tan educado que no revisaria las pertenencias ajenas, sintiendose culpable de que no hace mucho habia recorrido la casa tomando todo lo que le quería como si de el fuese.
-paso algo malo? Tu rostro se ve pálido- pregunto el ahora rubio al ver al peliceleste morir de nervios.
-no no no!!! No es nada importante!!! Jejejeje- agitaba desesperadamente tratando de ocultar lo que pasaba y prefirió cambiar la conversación.
- entonces... Que crees que haya pasado?- pregunto el ahora más pequeño
- si lo supiera ya habria resuelto esto no crees?- contesto el rubio
-jeje... Supongo que tienes razón...- dijo un peliceleste desanimado
-kise-kun... Tu me cambiaste de ropa?- pregunto de repente el Rubio
Entro en pánico por un momento -eh? Qu-que preguntas son esas? Es obvio que me cambie yo, no podía andar en pijama todo el día verdad?-
El Rubio se lo quedo mirando por un momento con una expresión sería -supongo, disculpa la rudeza de mi pregunta, es sólo que pensé que intentarías algo raro ya que tienes mi cuerpo-
Sintió una apuñalada en el pecho por sus palabras, por lo bien que lo conocía no sabía si sentirse feliz o asustado- n..no... Como crees que yo haría algo así!-
-tienes razón, no creo que seas del tipo de personas que se aprovechen de la situación, por favor discúlpame- pidió el Rubio
La culpa realmente lo comía vivo, pero decirle algo haría que kuroko enfureciera, y con su actual cuerpo seguramente lo lastimaría gravemente, o al menos eso pensaba...
-esta bien no tienes porque disculparte kurokocchi, además lo importante ahora es tratar de regresar a nuestros cuerpos-
-si, tienes razón-
Ambos se quedaron en silencio, y comenzaron a pensar en una posible solución a su problema y tratar de buscar la causa de su actual cambio de cuerpos.
-aaaahhhhhhh! Ya me duele la cabeza de tanto pensar!-exclamo kise
- apenas llevamos 10 min- contesto seriamente y en un tono algo molesto
- lo se, pero estoy aburrido, y ni siquiera he desayunado- desviaba la mirada mientras hacia un puchero
Suspiro el Rubio- de acuerdo, sería un mal anfitrión si no atiendo a mis invitados- kuroko se levantó del sofá y se dirigió a la cocina para preparar algo para el más pequeño, no era muy bueno cocinando pero podía hacer algo sencillo, rápidamente preparo unos hotcakes y unas tazas de café y las sirvió en la mesa para ambos
El más pequeño estaba fascinado, no sólo estaba a solas con kuroko en su casa (y solos), además había cocinado para el y ahora estaban sentados en la mesa desayunando juntos.
"Como una verdadera pareja de casados..." Se decía a sí mismo mientras reía tontamente perdido en sus pensamientos.
- sucede algo malo kise-kun?- pregunto preocupado al ver que no había probado bocado alguno.
-eh? A no, no es nada, ITADAKIMASU!- exclamo y comenzó a disfrutar de la comida recién hecha por kuroko- ahhhhh.... La comida hecha por kurokocchi es deliciosa...-
- creo que estas exagerando-
- por supuesto que no! Debe ser porque están hechos con mucho amor para mi- se sonrojaba por sus propias palabras y se presionaba sus manos contra sus mejillas
-por favor deja de decir cosas tan vergonzosas kise-kun-
-eh??! Qué tiene de malo- exclamo el Peliceleste- esto era lo que yo quería, kurokocchi y yo juntos en año nuevo, es como un sueño, creo que mi deseo se hizo realida...d?-
...
-espera un momento kise-kun, que acabas de decir?- pregunto el actual Rubio con una voz entrecortada-
-eh.. Bueno...ayer, cuando fuimos al santuario a pedir nuestros deseos de año nuevo... Pedí que kurokocchi y yo...nos volviéramos más cercanos- ambos se quedaron sin palabras por un momento- no creerás que?-
-no puedo decir que no es posible, pero es difícil de creer...-
-entonces... Esto es mi culpa?- pregunto el peliceleste mientras se rascaba la cabeza por los nervios
-no es tu culpa, a menos que tu deseo hayas pedido específicamente que cambiáramos de cuerpos-
-no no! Por supuesto que no!... Y ahora que hacemos?- pregunto preocupado
- no lo se, y me preocupa saber cuanto durara el efecto o si acaso es permanente- suspiro
-eh? Quedarme así para siempre?...- puso una expresión de preocupación en su rostro solo por momento para después darse cuenta- jejeje, pero quedarme en el cuerpo de kurokocchi no esta tan mal tampoco- le emocionaba la idea y se abrazaba a si mismo mientras se sonrojaba
Una vena se saltó en la frente del Rubio- no se qué clase de pensamientos tienes kise-kun, pero detenlos por favor-
-si..si...- dijo despreocupadamente
-quizás lo que deberíamos hacer es regresar al templo y pedir que volvamos a la normalidad- propuso el Rubio
-eh?..pero yo aún no quiero volv- el peliceleste dejo de hablar en cuanto se percato el aura oscura de un kuroko furioso-esta bien, ya entendí- se resigno con lágrimas en los ojos y un pequeño intento de puchero
Ambos se prepararon para salir, kuroko tuvo que entrar a su cuarto a buscar algo para cubrir su rostro, no tenía planeado ser nuevamente acosado por lasa fans de cierto modelo, la temporada de invierno aún estaba presente y las calles estaban llenas de nieve, era buena excusa para cubriese hasta el cuello de abrigos, cosa que también kise tuvo que hacer dado su actual pequeño cuerpo.
El templo estaba lejos, tenían que caminar varias cuadras para tomar el tren y poder llegar, así que se apresuraron a salir antes de que alguien más se percatada de lo que estaba pasando. Mientras el mayor no podía dejar de preocuparse por la situación (aunque no lo aparentara), el más pequeño no podía evitar disfrutar del momento.
-oye kurokocchi, no crees que esto parece u- u-una cita?- dijo el peliceleste un tanto nervioso
-no- expreso cortantemente
El más pequeño comenzó a lloriquear por la expresión del mayor- kurokocchi es tan cruel conmigo- decía entre llantos
-kuroko?- pregunto un pelirrojo que salía de un pequeño restauran que frecuentaban
El peliceleste se limpió lasa lágrimas y al voltear y mirarlo expreso-oh... Kagamicc.. Aysjksjsj- el Rubio había cubierto su boca para evitar que terminara la frase, el más pequeño comenzó a forcejear con el por la incomodidad del momento- oye, que estas..?-
Kuroko se acercó y le susurró al oído- por favor cálmate, si sogueas así pensara que actuamos extraño-
Justo en ese momento se percató de la situación.
- espera un momento, Kise? Eres tu?-
El Rubio se puso tenzo, ahora tendría que contestarle y tenía que hacerlo sonar como kise- h..hola, kagamicchi- trato lo mejor que pudo pero no pudo si quiera cambiar su estoica expresión
-buenos dias, Kagami... Kun- contesto el peliceleste, quien se moría de nervios por la situación
- están ustedes dos bien? Están actuando muy raro...- el pelirrojo los miraba mina mente esperando una reacción
-no..no es nada..eh..ssu- kuroko hacia lo mejor que podía para imitar al modelo pero sin éxito.
- oigan, algo aquí no esta bien, puedo darme cuenta, y para empezar, que están haciendo usted dos juntos?- pregunto Kagami esta vez con un tono molesto
Esta vez fue kise quien contesto- estamos dando un paseo como los ex compañeros de instituto que somos, no tiene nada que ver con Kagami-kun- explico con el mismo tono de seriedad de kuroko. Su copia perfecta era muy efectiva como de costumbre
-kuroko cabron ...- una vena se exalto de la frente de Kagami mientras empuñaba su mano por el enojo
antes de que kuroko pudiera hacer algo, el peliceleste se abalanzo sobre el rodeando su brazo con los suyos, en señal de que kagami se mantuviera al margen , y con tono serió dijo- por favor no nos molestes-
Kagami quedo en shock por la situación y lo único que puedo decir fue"ha, Ahhhhh..." para después marcharse con una enorme cara de confusión es el rostro.
Mientras en el de kise podía observarse una enorme expresión de satisfacción, como si hubiese esperado mucho para hacerlo, y probablemente si, cuando sino ahora tendría la oportunidad de lanzarle tal indirecta al pelirrojo y aprovechar que salió de la mismísima boca de kuroko, era algo que simplemente no tenía precio.
-kise-kun- hablo el pelirrojo con un tono considerablemente alto para su forma natural- puedo saber por que hiciste eso?-
En ese momento el peliceleste tomo conciencia de sus actos-eh.... Bueno, simplemente trate de arreglar la situación..?-
Kuroko poso una de sus manos sobre su frente en señal de resignación
-espero que esto no conlleve ningún problema después, aunque el hecho de saber que Kagami-kun no es muy listo me hace sentir tranquilo-
-kurokocchi puede ser muy cruel con sus palabras jeje- reía el Peliceleste sintiendo un poco de lastima por el pelirrojo
-kise-kun, si no te apresuras te dejare atrás- dijo el Rubio que ya se había adelantado mientras el más chico seguía perdido en sus pensamientos
-oh espérame!!-
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