// Pensamientos //
+++++++++ Separación de Escenas ++++++++++
----------- Flash Back---------
# Conversación Telefónica #
3.- VEELA…
-Draco… ¿Estás bien?- Pansy se acerco presurosa a él y le acaricio la cabeza como a un niño chiquito.
-¿Pansy?... – Draco trato de levantarse pero no pudo, le dolía la garganta tanto que había vomitado, recordó que el viejo le había dado veneno, diablos, si seguía así no iba a aguantar mucho - ¿Dónde estoy?...
-En tu cuarto…
-¿Como llegue aquí?...
-Potter te trajo…
-¡!¿Potter?!!... ¿Y cómo su…- Abrió los ojos al ver a Harry a los pies de la cama, ni en sus mejores sueños hubiera planificado que por una vez en la vida el pelinegro lo notara y menos que lo fuera a salvar, porque Draco siempre había anhelado aunque sea por una vez eso, que el Grandioso Harry Potter lo mirara, porque Draco siempre había estado enamorado del, aunque lo tuviera que alejar con su actitud en el pasado por instrucciones de su padre y el señor oscuro - ¡¡Rayos!!… Ahora Dumbledore pensara que te pedí ayuda…- sin querer comenzó a temblar, de tan solo pensar lo que el director le haría le daba pánico, la máscara que mostraba ante sus amigos estaba colapsando, porque ante ellos se veía valiente y decidido, al fin y al cabo era solo un chico que quería hacer las cosas bien y tenía miedo, horror al viejo y cada día que lo mandaba llamar su cuerpo temblaba - ¡¡¡Chicos!!!! ¡¡¡Deben huir!!!- abrió grandemente sus ojos grises llenos de pánico, tenían poco tiempo, el iba a tratar de dárselos aunque sea unos minutos - ¡¡El pensara que rompí el juramento… nos… me… matara…- sus ahora expresivos ojos grises se llenaron de lagrimas. Todo estaba acabado.
A pesar de que lo ilusionaba saber que Potter lo había salvado, sabia también las consecuencias de eso, su fin. Dumbledore debía de estar furioso y se las cobraría todas. Sin poder aguantarlo siquiera, sollozo, estúpida debilidad, su máscara se estaba rompiendo y justo enfrente del. ¿Ahora qué haría? preocuparía a sus amigos, se estaba mostrando débil ante ellos, ante Harry, ¡¡estúpido… mil veces estúpido!!
Sintió que lo abrazaban con fuerza, tenía la cabeza gacha no quería que lo vieran llorar, sabía que a Pansy se le partiría el alma, quizás era por eso que lo abrazaba con tanta fuerza.
-No llores…- Una voz masculina le susurro al lado del oído, no era Pansy la que lo abrazaba, era… Potter, trato de soltarse pero el chico no lo dejo – Déjennos - Harry hablo como si los demás fueran sus empleados, sin siquiera mirarlos, con seguridad y autoridad, parecía un slytherin, los chicos salieron igual sin decir nada, solo dándose miradas cómplices unos a otros, Pansy fue la última. Harry cuando vio llorar a Draco empujo de tal manera a Pansy que esta cayo sentada al suelo sorprendida, alomejor su amigo no tenía tanta mala suerte y podría haber una posibilidad de que Potter le correspondiera.
-No deberías estar aquí- dijo Draco preocupado, pero Harry no lo soltó de su abrazo, Draco temía por el chico pelinegro, Dumbledore debería estar buscándolo y si viera a Potter con él, le atacaría, le haría daño y Draco no se lo perdonaría, sin querer volvió a estremecerse.
-¿Por qué lo haces?- Ahora Harry lo soltó y lo miro a los ojos - ¿Por qué te sacrificas por ellos? ¿De esa manera? ¿Por qué has cambiado tanto?
Draco agacho la mirada avergonzado de tenerlo tan cerca, sobre todo que esos ojos esmeralda lo vieran con tanta intensidad, sintió entonces que Potter lo tomo de la barbilla y lo obligaba a mirarlo.
-Ellos… son lo único que me queda…-
//¿Y yo? ¿En qué quedo yo?// pensó Harry y se cuestiono a la vez, a él no le importaba el rubio, solo lo ayudaba, nada más, sin ningún interés extra.
-La guerra te cambia… yo escogí el bando equivocado… ahora debo pagar las consecuencias- Prosiguió Draco con su explicación, mas para auto convencerse que nada.
-Tú no escogiste nada Draco, lo sabes, fueron tus padres.
-No importa… igual hice daño, con mis palabras, con mis acciones, todo se devuelve en esta vida… todo, yo no soy la excepción.
-¿Y por eso permitirás que Dumbledore haga lo que quiera contigo?
-Si es por salvarlos a ellos… si, es mejor que sea yo… a ellos.
-¿Tu vida no importa?
-En estos momentos… no- Harry lo soltó enfurecido con su respuesta, no podía soportar eso, empezó a caminar por la habitación como león enjaulado - Vamos Potter, esto no debería afectarte, soy tu enemigo… tu némesis- Harry se detuvo y lo miro con intensidad, más bien furia – Un maldito mortifa…- No termino la frase, Harry lo tomo de la camisa ensangrentada y lo elevo con una fuerza descomunal, zamarreándolo, sus ojos verdes brillaban de rabia pura.
-¡¡¡No vuelvas nunca más a decir eso!!!- Un pequeño quejido se escucho por parte del rubio, le dolía todo el cuerpo y los remesones del pelinegro hacia él no lo ayudaban mucho. Al escucharlos, Harry lo soltó bruscamente y Draco cayó a la cama - Sé lo que eres…- dijo al fin, más calmado, pero sin apartar la mirada del rubio.
-¿Cómo?... ¿A ser un mortifago?… ¿A eso te refieres?
-Se, que eres un Veela… y que yo soy tu pareja destinada.
Draco lo miro intensamente primero, después un color rojo le tapo la cara, que vergonzoso era todo eso, como era posible que Potter se enterara de su situación tan humillante, seguramente sentía lastima por él.
-¿Que tanto sabes?- pregunta más para tantear el terreno que estaba pisando o con la esperanza de que no supera “todo”.
- Todo – y Draco con esas palabras se quiso morir, Harry se acercó a él y lo miro fijamente, como pensando en lo que iba a decir, más bien en como lo iba a decir para que no sonara, tan… frio - Malfoy…lo siento, pero yo no te quiero – Las palabras sonaron hirientes y vacías, Draco no bajo la mirada como demostrando que no le afectaban, pero por dentro estaba sangrando - Yo no soy de esos que gustan de los chicos… algo en tu magia me atrae, pero es eso, tu magia, no eres tú, quiero dejar las cosas claras, no quiero que te hagas ilusiones conmigo, de verdad es por tu bien, yo…- al parecer el pelinegro tenía un tino de los mil demonios y no tenía ni idea del efecto que hacían sus frías palabras, rompían un corazón que ya se encontraba casi partido.
- Escucha Potter - Draco suspiro y trato de mostrar esa careta tan bien formada que tenía hace años, su mejor actuación, donde ninguna emoción se veía, donde era tan imperturbable su rostro que parecía muñeco de porcelana, buscando un punto fijo al que mirar, era todo tan ensayado que hasta se estaba formando parte de su piel - No tienes que darme ninguna explicación, tengo desde chico claro cuál es mi postura en la vida, tú no tienes que sentirte en nada obligado para conmigo, lo tuyo no es imposición, al contrario tienes que aprovechar la oportunidad que tienes para elegir, y de vivir… es un privilegio que no todos poseemos.
Harry lo miro seriamente, sabía que el rubio estaba sufriendo, lo presentía, cuando estaba cerca del rubio su magia se volvía mas sensitiva para con él, como si fueran uno, Draco sin darse cuenta siquiera le traspasaba sus emociones, y lo hacía participe.
-Bien… - Harry quiso terminar el tema, no quería seguir viendo al rubio mentir, inconscientemente le dolía y tampoco quería meterse en más problemas ¿Era tan difícil pedir eso?- Ahora que está todo claro quiero que sepas que te ayudare.
-No, no lo hagas
-¿Cómo?
-Este es mi problema, no el tuyo.
-Pero, esto está mal…
-¿Que está mal? Un viejo loco que quiere venganza contra mortifagos, tu viviste lo mismo, una persecución de un loco, nada raro…
-Pero yo me defendía, tú ni siquiera haces eso.
-Yo los defiendo, no lo hago con magia, pero sin con mi cuerpo, es lo mismo.
-No seas ridículo, eso no es defenderlos.
-Pues es mi manera, la que yo escogí.
-No me vengas con eso…- Estaba alterándose de nuevo, imaginarse al rubio ensangrentado y golpeado le enfermaba - No voy a permitir que vuelva a…
-Mira Potter dejemos las cosas claras como te gusta tanto, Tú no tienes derechos sobre mí, como lo dijiste claramente, no me quieres y listo, punto final, eso me hace a mi libre para tomar decisiones sobre mí, simple. No te metas en mi vida como yo no me meteré en la tuya, ahora sal de aquí.
Potter respiro aceleradamente estaba comenzando a alterarse, desde que absorbió los poderes del señor oscuro se molestaba con facilidad y un manto oscuro lo cubría, pero no pasaba seguido, más bien, solo pasaba cuando el rubio estaba mal, también pensó que en cierta parte el otro chico tenía razón, que tenía que importarle a él lo que le pasara, siempre habían sido enemigos, nada había cambiado. Camino con dirección a la puerta y salió sin mirar atrás, ambos habían fijado las líneas divisorias.
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Harry estaba tratando por todos los medios de no pesar en el rubio, ni siquiera había ido donde Dumbledore a pedirle una explicación, no quería meterse en ese asunto, aunque su magia se lo exigía el no cedía, si Draco había decido continuar con esa locura allá él.
Habían pasado como 2 semanas desde la última vez que conversaron, Harry le había explicado a los chicos lo que había pasado y le pidió a Hermione que estudiara lo que más pudiera sobre los Veelas, él no era bueno con los libros y sabría que no entendería nada si leía, pero si su amiga se lo explicaba era otra cosa, a ambos chicos (Ron y Hermione) le había parecido extraño que el director hiciera eso, sabían que el viejo era una persona bondadosa y de seguro los Slytherin algo habían hecho para que pasar eso. No podían creer en nada de lo que le pasaba a Draco era verdad y miraban con malos ojos (sobre todo Ron) ese encuentro que habían tenido ambos chicos, Malfoy era un serpiente ante sus ojos, y como tal, era mala desde adentro.
-Harry, tu estas realmente seguro de esto…- Mione siempre sensata trato de buscar el indicio practico de todo, sabía que su amigo tenia buen corazón y por eso mismo podía ser mal influenciado, pero muy en el fondo ella sabía que estaba pasando algo en el lugar, lo había advertido anteriormente con el rubio- Estuve investigando de los Veelas ¿No te dijeron nada mas los slytherin sobre eso?
-No, solo me dijeron lo que te conté, que Draco era un Veela por ser sangre pura y que yo era su pareja destinada, que yo podía elegir con quien estar, pero el no.
-Harry- Miro a su amigo seriamente, Harry era bueno y siempre apoyaba a los demás, sabía que la información que le daría lo haría sentirse mal o más comprometido- Efectivamente los Veelas son sangre pura, su poder viene directamente de la magia que se funde con el amor, creando seres con habilidades superiores o especiales, un Veela….
-Hermione porque tengo el presentimiento de que lo que me vas a decir no me va a gustar….
-Harry un Veela ama con una intensidad nunca vista, su amor es tan puro que no ve mas allá de su pareja, se entrega en cuerpo y alma, es por eso que tiene solo una pareja destinada.
-Sí, eso ya lo sé perfectamente no me has dicho nada nuevo.
-Harry… los Veelas pueden tener hijos… es decir, los hombres Veelas pueden concebir un hijo de otro hombre- La chica miro a Harry que se puso pálido y lo que venía lo iba a hacer sentir peor – Y… lo que me parece bastante injusto es que un Veela puede llegar a morir de amor.
-¿Cómo es eso?
-Como te dije antes, la magia se funde con el amor, mientras mas ame y este emparejado un Veela y sea feliz, será saludable, vigoroso, el amor es lo que alimenta su magia, si no hay amor, pues… no podría existir.
-Eso quiere decir…
-Que lo más probable es que Malfoy sepa todo esto y si se ofreció en sacrificio por sus amigos, debe tener más que claro que no vivirá mucho, fíjate bien, sus padres murieron, su padrino murió y su pareja destinada… bueno eres tú, y por lo que nos contaste que le dijiste, le dejaste más que claro que no tenía ninguna posibilidad, aunque yo creo realmente que siempre lo supo, ósea no tiene nada y lo más probable que se esté tratando de aferrar al amor incondicional que le tiene a sus amigos para tratar de mantenerse en pie, es como un barco a la deriva buscando una islita a donde llegar… es triste…- Sin querer a la chica se le llenaron los ojos de lagrimas, era como una tragedia griega, no le simpatizaba Malfoy, pero jamás se sentiría bien con el sufrimiento de alguien.
Y Harry guardo silencio, era mucha información para él, o más bien, era mucho compromiso, entonces el rubio lo había querido desde siempre, ¡¡Rayos!! ¿Por qué tenía que ser todo tan complicado? Camino rumbo a su habitación, necesitaba descansar para así sopesar la información y ver que haría, una parte de él le decía que corriera a los brazos del rubio y lo protegiera de todo y todos, pero la otra lo aconsejaba a que olvidara todo y viviera en paz, sin preocupaciones de nada y nadie.
Hermione vio caminar a su amigo cabeza agacha, no queriendo estar en sus zapatos, suspiro cansada, esto se venía mal, si Dumbledore hacia lo que Harry dice que vio, el rubio ya debería estar en una gran depresión y sin amor, su magia no tenia de que nutrirse, estaba en una cuenta regresiva, y si Harry no se decidía que camino iba a tomar, lo más probable que después se hiciera demasiado tarde.
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Entro a paso cansado, Harry había dormido casi toda la tarde, de tanto pensar se quedo dormido, era la hora de la cena y el gran comedor estaba lleno de alumnos, sin querer miro hacia el lado Slytherin especialmente al lugar que ocupaba cierto rubio, nada, estaba vacío, su puesto por lo menos, pero podía ver a los otros 3 sentados comiendo rápida y calladamente, como queriéndose ir luego de allí, después miro al director que miraba seriamente al mismo lugar que él, había vuelto a pasar, lo sabía. Su corazón empezó a latir fuertemente, y una furia sin control se adueñaba del, sin que nadie lo notara, excepto un viejo cabello blanco Harry Potter desapareció del lugar.
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Draco estaba recostado boca debajo de la cama, esa posición era la más cómoda que tenía hasta el momento, su espalda, glúteos, piernas y parte de su cabeza estaban llenas de ronchas rojas, con latigazos el director se había encargado de recordarle quien mandaba y que si volvía a pedir ayuda le iría peor, por mucho que Draco grito que él no había hecho tal cosa, el viejo no cedió ni un milímetro y para colmo ninguna maldita posición calmante funcionaba, las heridas escocían y con algún solo movimiento dolían… y mucho, había perdido la conciencia en el número 53 quien sabe cuántos más le dio, no se acuerda como llego allí, de seguro el viejo lo había mandado a su habitación para no levantar sospechas, solo sus 3 amigos fueron testigos como llego y como trataron de ayudarlo, pero nada servía. Espero pacientemente que los chicos se fueran a comer, casi haciendo pucheros aguantaba, tratando por todos los medios de contener las lágrimas que empujaban sus ojos, no más escucho que la puerta se cerraba y por fin quedaba solo, lloro, como un niño pequeño, se sentía destruido, física y emocionalmente, las palabras de Potter habían dolido tanto, tenía claro que no tenía ninguna esperanza con él, pero verlo en su dormitorio por primera vez con cara de preocupación hacia él, lo habían hecho ilusionarse, ver un poquito de luz en su oscura vida, pero sus palabras lo volvieron a la realidad, el por ser Veela estaría condenado a un amor no correspondido para siempre, estúpida y maldita vida. Sin querer los sollozos pasaron a ser gemidos y luego un llanto desgarrador, tenía que desahogarse rápido porque cuando volvieran sus amigos volvería a actuar como si nada pasara, como si nada lo afectara. Dumbledore estaba ganando y estaba marcando con sangre su rabia y frustración, al parecer se cobraría el año que habían pactado y cada día que pasaba Draco comenzaba a entender que pronto llegaría a su fin, pero que importaba, si después del colegio no tendría nada, y sabía que el viejo director no se cansaría hasta acabar con él. Lo quería muerto, no se lo decía con palabras, sino con actos, cada vez más violentos, cada vez más dolorosos.
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Escucharlo llorar con tanta angustia había sido el detonante para Harry y verlo postrado en una cama, con esas marcas en su pálida piel, lo volvieron loco, volvió a desaparecer del lugar sin que el rubio siquiera notara que había estado ahí y apareció en la oficina del director que casi recién había llegado, porque lo pillo sentándose en su escritorio.
-¡¡¡¡¡Domblendore explícame porque lo haces!!!!!- Colérico, enfurecido así salieron sus palabras, la magia desbordaba todos los rincones del lugar y parecía que sus ojos esmeraldas brillaban con más intensidad que antes.
********** Continuara *********