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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Ehhh!!! Hola aqui de nuevo :D Bien, aparecio Menma, me van a querer matar? Ó_Ò

Ojala que no ya que sin mi no habia historia!! XD Jajaja, me salve... por ahora ¬¬'

Bien, dejo en claro que hay algunas partes que me diran ¡¿WTF?! o ¡¡OMG!!, si es asi, cumpli mi cometido, desde ahora veran empezare a narrar tambien las vidas de otros, sin dejar el protagonismos a nuestros actores principales!! :D

Bueno, sin mas les dejo leer, les dejo una sorpresa en el final, ojala no me maten :P

Ahora... ¡A leer! ^-^/

Capitulo14.Las sensaciones no dejan pensar.

 

 

 

Naruto

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡¡Mierda!! ¿Por qué? ¿Por qué? Kamisama ¡¿Por qué?! ¡¿Tan enojado estás conmigo que me haces pasar esta vergüenza?! Bueno, cálmate, cálmate, no es nada tan grave… miremos las cosas bien. Solo por una tonta discusión que no entiendo por parte del estúpido teme, Menma se metió trate de calmarlos y tropecé y caí encima de mi primo… si bien, todo bien…, excepto que al caer lo bese y deje traumado a él y al teme ¡¡¡NOOO!!!  Nada está bien, si tan solo eso no hubiera pasado, pero no, tengo tan mala suerte como un pavo relleno en navidad, jeje, creo que veo demasiado internet, pero este no es momento de pensar en Germán, no, debo hacer algo para evitar que mi huida se va mal, pero no, si se vio mal, hui de ahí solo por haber besado a mi primo frente a un compañero de la escuela y ese compañero es el que me hacia la vida imposible, si, esta todo perfecto, ben perfecto, pero si no salgo mi hermano se preocupará y todo se irá por el caño, bien, respira… vamos a salir y enfrentar las cosas como hombre… ¿O será doncel? ¿Cómo los donceles enfrentan las cosas? Nunca antes me interesé en buscar información al respecto de mi no tan natural don, pero tal vez deba hacerlo, digo, soy un doncel, puedo tener hijos y supuestamente debo enamorarme de hombres, pero a veces considero a chicas muy lindas para salir… ¿Eso que me hace? ¿Un doncel bisexual o lesbiatico o…? ¡Ah, ya no entiendo nada! Basta de pensar en esto, mejor bajo, los demás deben estar preguntándose si me quedare aquí el resto de mi vida, si hubiera sido en el pasado tal vez, pero ya cambie y voy a dar la cara como todo un hombre que se da a respetar, o doncel, ¡Ah, ya no importa-ttebayo! ¡Andando-ttebayo!

Baje y vi a mi primo sentado en el sillón con un aura pesada y lamentable, a Sasuke con una ¿Enojada? Y al mismo tiempo pesada como mi primo, estos se están lamentando cuando yo debería hacerlo, bueno ya no importa, mejor demos la cara.

 

- Ey ¿Por qué esas caras-ttebayo? – Dije lo más naturalmente posible, aunque, en verdad estoy bien, no es tan malo, estoy normal. Pero me tense un poco al ver la cara de espanto de Menma y la molesta de Sasuke ¿Y ahora qué?

- ¡Naru-chan! – Menma me abrazo de manera posesiva y derramando algunas cascadas – Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento… - Bueno de aquí en adelante dice lo mismo y trato de pararlo pero no se calla hasta que…

- ¡¿Puedes callarte?! Eres exasperante – Dijo entre dientes el teme con los brazos cruzados y el seño fruncido.

- Pero… - Miro al teme sin soltarme y luego me miro a mi – Yo en verdad lo…

- Ey, primo, no debes preocuparte, solo me avergoncé un poco, pero luego me dije que exagere un poco, jeje – Me rasque mi mejilla con mi dedo algo apenado – No debes de sentirme mal, fue un accidente, nada malo paso – Le dedique una sonrisa.

- Naru, sigues siendo tan suave y bueno con los demás. Uno puede golpearte hasta llevarte al hospital y tú podrías perdonarlo – Sasuke y yo nos estremecimos al oír eso, fue tan cierto y sin ninguna intención que nos asusto – Pero si a mí me pasa eso… - Tubo una mirada maligna - Ese desgraciado de seguro tendría suerte de despertar en un foso con sus órganos puestos – Pero luego me miro a mi serio tanto que me perturbo – Pero si eso te pasara a ti…juro que ese bastardo… deseara estar muerto – Su voz fue tan tétrica y fría que trague grueso, trate de calmarme y sonreí abiertamente, algo nervioso, pero disimulado.

- Vamos primo ¿De dónde sacas esas cosas? Deberías dejar de juntarte con Deidara – Me siguió mirando indagador, Oh no ¿Acaso lo sabe?

- Oigan ¿Qué hacen así? Vamos a comer – Gracias a Kami que apareció mi hermano, ahora puedo respirara tranquilo.

- Mmm… ¿Dónde estará ese Kabuto? Me estoy preocupando – Dijo mi onii-chan Tomando un poco de té.

- Ya aparecerá – O eso esperaba, pensaba eso mientras comía un poco del pastel pero en verdad me estaba asustando ese maldito desgraciado.

- Bien. Yo mejor me voy – Dijo el teme parándose y dirigiéndose a la puerta.

- Ahora que lo pienso, y no es por ofender, el estúpido idiota de tu hermano se fue sin que nos diéramos cuenta… ¿Te habrá dejado? – Cuando oyó esto Sasuke volteo con cara desconcertante.

- ¿Qué él qué? – Bufo por lo alto muy molesto – Si, ahora que lo pienso es verdad… ese desgraciado… y no… no me ofende que digas la verdad de mi estúpido aniki. – Dijo dirigiéndose a mi hermano.

- Jeje, ven, acompáñanos, si ese idiota no aparece quédate a cenar…

- ¿Y si no aparece en la cena? – Dijo con obvio tono de que no quería quedarse.

- Pues, te quedaras a dormir no sin antes llamar y maldecir a el idiota ese – Dijo de lo más tranquilo mi hermano, vi una pequeña sonrisa en el teme, creo que se está acostumbrando a mi familia, que bien… ¿O no?

- Bien… solo espero que si se acuerde de mi ese imbécil – Tomo el té y lo tomo – Perdón pero no me gustan mucho las cosas dulces. - ¿Eh? ¿Enserio?

- Con razón – Dije sin darme cuenta que lo pronuncie en voz alta, Uchiha me lanzo una mirada molesta, o no, bueno es verdad que no se enoje. - ¿Qué?

- ¿Qué dijiste usuratonkachi? – Siguió mirándome molesto, solo sople con burla.

- Es porque eres tan amargado y ahora entiendo la razón, jamás comes cosas dulces, por eso eres un AGUAFIESTAS – Su enojo se acumulo es su cara, sonreí con sorna, esto se vuelve divertido, pero aun este no hace nada para que lo perdone, creo que nunca dará el paso para hacerlo, es tan orgulloso.

- ¡¡Por lo menos no soy un idiota hiperactivo y molesto dobe!! – Me ofendí con tantos insultos untos.

- ¡¿Qué dijiste teme, malagradecido, idiota, fio arrogante?! – Ja, ahora yo se la devolví.

- ¡Naruto! ¡Sasuke! ¡Se calman o yo los calma, Hm! – Mi oniichan se paro y grito para que nos sentáramos, cosa que hicimos a su amenazante voz.

Bueno, seguimos tomando el té, con risas por parte de mi hermano y primo y a veces  los “Hm” de el teme, que poco hablador, jeje, al menos la estamos pasando bien, por lo menos yo.

 

Narración normal

Las cosas por lo menos ya la situación había pasado, se encontraban dejando el auto en un lugar oculto. De ahí tomaron el autobús a su cuidado, iba a ser un largo viaje de una hora, pero debía hacerlo para no llamar la atención, ya se sacaron los disfraces, Kabuto ahora estaba con sus lentes normales, una remera blanca con toques turquesas y un logo de una llama plateada en medio, un pantalón de mezclilla color azul fuerte y unos tenis blancos con negro, se veía muy sexy, juvenil y maduro. Mientras Sai, llevaba una camisa bordo a cuadros negros desabrochada por completo dejando ver la musculosa gris fuerte que llevaba bajo, unos jeans negros claros y unas zapatillas rojas con blanco y condones negros, se veía también sexy pero serio y distante, aun así sexy. Algunas chicas del vehículo los miraban de vez en cuando y lanzaban suspiros y risitas de amor, cosa que los otros solo ignoraban, uno por tener en la cabeza los últimos acontecimientos (Kabuto) y el otro por lo mismo, pero también porque a veces su mente se ponía en blanco y no se daba cuenta de nada (Sai). Kabuto miraba por la ventana ¿En qué mierda estaba pensando ese enfermo? El que dijo que esto era un juego, el que quería llevarse a sus amigos-familia para hacer quien sabe que ¿Qué querrá de todo esto? ¿Qué obtendría? No, no es preguntarse que tendrían, sino ¿Por qué motivos lo hacen? De seguro hay algo oculto en todo esto ¿Pero qué? Debía saberlo ya, sino esto se pondría feo sabia que por suerte algunos en esa cueva habían muerto, pero otros de seguro salieron he irán por Naruto y Deidara y no quería ni imaginar que pasaría cuando estos estén con ese loco. Debía saber que hacer… por ahora tener un ojo abierto y no despegarse de sus amigos-familia, debía protegerlos sea como sea, y si eso implica asociarse con el bastardo que le rompió en el pasado el corazón a tu mejor amigo y se hozo a maltratarlo lo haría, pero luego le partiría la cara.

- No sé lo que piensas, pero sé que una de ella es que quieres romperme la cara – La seguridad y que lo haya sabido lo impresionó un poco. – No es difícil, viendo la cara de enojo que tienes, se que puede ser por lo de hace rato o por mí, pero bueno, como dije, no lo sé claramente… aunque ¿Cómo descubriste cual era la segunda contraseña? – Ahí Kabuto sonrió por haber sabido algo que el fantasma de Sai no.

- No fue fácil, créeme – Aun así no iba a presumir algo que le costó demasiado – Tuve que revolver muchas cosas, y cuando llegaba a algo, se borraba porque no era ni el 1% verdadero – Sai escuchaba todo como si fuera un niño que le contaban un cuento – Por eso deje de revisar carpetas de delincuentes, de familias poderosas, por ahora y busque en la redes algo que pudiera servir, hasta que pensé, ¿Y el chad? Si usaba las cartas correctas podría usar algo de las carpetas de los grandes gánsteres, así fue como pude jaquear el correo electrónico de uno de ellos – Sai miro dudoso en esa parte – Mi plan no era hacerme pasar por él, sino leer sus platicas y sus conversaciones anteriores, y así llegue a este lugar, esta fecha, la primera contraseña y… la segunda – Se nota que estaba cansado – Y aunque estoy muy agotado – Miro a Sai, y sonrió sinceramente – Pero estoy muy feliz – Era una bella sonrisa que centelleaba mas con la luz del casi ocaso que entraba por la ventana dejando deslumbrado por un momento al azabache, pero volvió a la realidad desviando la mirada.

- Si, debe ser…ayudaras a Naruto-kun – Dijo algo decaído.

- Igual que tu – Sai lo miro y él seguía sonriendo – Si no fuera por ti, algunas cosas no las hubiera sabido por mi cuenta, como las carpetas, archivos que me diste y eso, fue una ayuda mutua. – Volvió su vista a la ventana – Deberías hablar con Naru… ya que… - Dijo en tono neutro – Por fin pudo recordarte – Eso desconcertó al pelinegro, pero cuando iba a decir algo – Vamos, ya hay que bajar, es la parada.

************

Iba conduciendo sin decir palabra alguna, no es que no quería, es que no sabía qué tontería podría llegar a decir si tocaban el tema. Estaba algo nervioso, ya que el pelirrojo-claro lo miraba indagadoramente, como si ya supiera algo, y eso era malo, no tanto, pero algo malo sentía que pasaba, el ambiente era tenso. Vio que estaban llegando a su casa-mansión, entro dejo que Sasori bajara en la puerta y se fue a guardar el coche. Caminaba lentamente desde el garaje hasta la mansión, no sabía que podría pasar cuando entrara, conocía a su amigo, lo iba a bombardear de preguntas, aunque eso no era por lo que estaba nervioso, no, contestaría toda la verdad de cómo conoció a Deidara, lo que lo ponía mal era saber que este comenzara a ir a visitar al rubio en vez de quedarse y pasarla con él como lo decidieron en la universidad. Sabía que su amigo no lo iba a dejar tanto de lado, algunas veces le iba a pedir salir los tres, pero él no quería eso, sabía que le iban a dar un ataque de celos si lo ve cerca del rubio, solo esperaba que sus sospechas con ese ojiazul no sean ciertas, solo esperaba que no le gustara Sasori. Apenas cruzo a la sala se asusto al ver a su amigo frente suyo.

- ¿Tan feo soy? – Dijo indignado.

- ¿Eh? No, claro que no, solo me impresiono tu silenciosa aparición – “Además eres muy bello” pensaba Itachi. - ¿Qué pasa? – Miro a su amigo como si no supiera lo que quería.

- ¿Por qué me sacaste de ahí de esa manera? – Dijo cruzándose de brazos muy molesto, Itachi permaneció inmutable, aunque por dentro estaba tratando de ver que decía, hasta que se le ocurrió.

- Ellos ahora están pasando un momento familiar, y me pareció lo mejor, antes de que más gente se entere – Dijo agradecido de su rapidez.

- ¿Qué cosa pasa con Deidara y su familia? – Debía admitir que sintió muchos celos de que le tuviera confianza esa confianza y que se preocupara, bueno, no podía demostrar eso, al menos no por ahora.

- No lo sé con plenitud – Dio un suspiro, estaba diciendo la verdad, pero no toda – Solo sé que pasan un momento un poco tosco, eso es todo – Paso a su lado para dirigirse a la cocina.

- ¿Están bien? – Dijo más preocupado haciendo enojar más al azabache – Itachi – suspiro de nuevo, no tenía derecho a enojarse y decir que no se preocupara, al menos por ahora.

- Si, pero creí que era mejor dejarlos un tiempo solos – Le sonrió.

- Ya veo… ahora… - Le miro con reproche y molesto - ¿Cuándo me ibas a decir que conociste a Deidara? – El azabache se estremeció, sabía que esa parte llagaría.

- Fue una coincidencia, nos encontramos en el hospital, mi hermanito… tubo una pelea, el muy tarado, y bueno, Naru-chan, el hermanito menor del Uzumaki también se involucro, ahí nos conocimos, jeje ¿Loco, no? – Dijo sacando la jarra de jugo de la heladera.

Sasori pensó que su historia coincidía con la de Kaoi-san, pero aun así se sentía algo molesto ¿Por qué? Varia veces el mismo le señalo a Deidara como un gran amigo, al igual que le señalaba a Itachi a Dei, pero jamás los presento, ahora que lo pensaba ¿Por qué nunca los había presentado? Bueno, su amigo Itachi era un galán que conquistaba a todas las chicas y era la envidia de los hombres sin mencionar que era muy socialista y popular, sabía que si él le presentaba a un amigo, como en otras ocasiones, lo recibiría bien y lo trataría hasta que se hicieran amigos ¿Por qué jamás le presento a Itachi a Dei o le presento a Dei a Itachi? Era algo muy confuso… por otra parte si lo veía del lado contrario…

- ¿En qué piensas? – Fijo su vista en Itachi que estaba mirándolo de cerca muy indagadoramente.

- ¡¡Wuaaa!! ¿Pero qué te pasa? No me asustes así – Se aparto regañando al azabache – Ejem, en fin… un día podemos salir los tres, para divertirnos ¿sí? – Dijo Sasori con una linda sonrisa. A eso no quería llegar Itachi, pero no podía negarle nada a su pelirrojo y menos con esa sonrisa, así que…

- Claro ¿Por qué no? – Dijo tranquilamente mientras se alejaba con su vaso de jugo de naranja hasta la mesada de la cocina.

Sasori sonrió, ahora estaría con sus amigos estos días, hasta que volviera a la universidad. Pero aun algo se sentía tenso ¿Qué sería? Bueno, eso no importaba tanto, así que también se sirvió algo de jugo y se fue con su amigo a la mesada y charlaron un poco, unas de esas charlas era sobre Deidara, que el día que lo pasó a buscar al aeropuerto como este le embarró en la cara el helado del piso por llamarlo mujer, Sasori soltó una gran y fuerte carcajada, no reía muchas veces así, casi nunca, pero lo que hizo el rubio lo mato y se merecía un premio. Itachi lo miro molesto, el otro trataba de calmarse, el azabache se paro para buscar algo para picar, ahí cuando el ojimiel se calmo pensó serio… se estaban llevando bien después de todo ¿Por qué jamás los presento?.................. ¿Por qué?

************

Estaban en el parque, fueron a buscar algunas cosas a la farmacia, Kiba se sentía muy agradecido con la mujer, le compro sus medicamentos y sabia que debía compensárselo de alguna manera, era una mujer bella, amable, cariñosa, alegre y muchas cosas, se empezó a preguntar ¿Así era una verdadera madre? De solo pensarlo el corazón le lleno de gozo, pero Kaoi no era su madre, aun así, hubiera deseado serlo. Ahora ellos estaban ahí buscando a su amigo sus cosas que estaban aun ocultas en los arbustos. Kaoi se sentía triste ¿Cómo unos padres vendían a su propio hijo? Empezó a pensar que el la escuela donde iba Naruto solo había chicos necesitados, eso activaba su sentido maternal, sonrió al pensar que Kabuto la regañaría por hacer de madre de todos, pero sabía que la comprendería, después de todo, ella era su madre y jamás le hizo a un lado como uno pensaría, no, seguía a su lado, lo cuidaba, mimaba, regañaba y todo, jaja, de solo pensar n su bebe la hacía sonreír. Vio que el castaño llego con todas sus cosas y con la cabeza baja y muy triste, parecía que iba a llorar o mejor dicho ya estaba llorando un poco, se preocupo y troto hasta donde estaba el niño.

- Cariño ¿Qué pasa? – Dijo tomándolo de las majillas haciendo que lo mirara.

- Yo…yo…yo no… no encuentro a Akamaru – Soltó mas lagrimas, ahora estaba mas solo, completamente, recordó la primera vez que vio a Akamaru y ambos se hicieron inseparables.

----------------------------------------------- Flash Back --------------------------------------------------------------

Un pequeño castaño iba corriendo por la calle, estaba lloviendo. Venia de la escuela, la razón por la que venía con la lluvia es que sus padres volvieron a olvidarlo en la escuela, pero a él no le importaba, aun así sonreía y era amable con todos. Era un niño alegre aunque sus padres les eran indiferentes amorosamente. Con un gran trueno este se asusto y se escondió debajo de un techo, solo tenía 10 años, pero aun así los truenos le asustaban si estaba fuera de casa. Decidió que era mejor esperar a que la lluvia parara un poco, el cielo estaba algo oscuro, las nubes brillaban de vez en cuando por los rayos, estaba aterrado, ese lugar no era para un niño, pero aun así espero, esperando que cuando llegara sus padres los recibieran con amor y preocupación, aunque en el fondo sabia que eso era imposible… escucho un pequeño gemido, como un lamento canino… volteo su rostro a varias direcciones y cuando o fijo hacia abajo en la esquina del puesto, vio una pequeña cajita donde había un pequeñito perrito, casi recién nacido, estaba temblando, con los ojos cerrados y la piel que aun no era cubierta por su pelaje roja por el frio y se notaba a simple vista que estaba desnutrido y que estaba muriendo de manera lenta y horrible, el corazón se le estrujo al ver a pequeño así, no sabía qué hacer, le daba miedo tomar a pequeño y al hacerlo lastimarlo, pero… este estaba claramente sufriendo y eso lo hacía sentirse una verdadera basura ya que no hacía nada y solo miraba. Sin pensarlo dos veces, se saco su chaqueta y tomo al perrito delicadamente y lo envolvió en esta, lo vio unos segundos, seguía respirando y estando más cerca se notaba lo moribundo que estaba, el corazón se le estrujo mas y salió corriendo. Sin importarle los truenos, sin importarle la lluvia corrió hasta que llevo a una veterinaria que él conocía, ya que la visitaba de vez en cuando por lo animales y ayudaba a veces a los dueños y ellos lo apreciaban. Cuando entro el señor lo recibió con una sonrisa que se borro al ver el estado del niño que se empeoro al ver a la pobre criatura casi muerta en sus brazos. No necesitó ninguna explicación y rápidamente llamo a su hija mayor y esta lo ayudo a llevar al bebe cachorro a atender.

Kiba estaba en verdad muy preocupado, ese perrito se le metió en el fondo de su corazón, solo, sufriendo, sin amor, sin compañía siendo un bebe… en verdad lloro con solo pensar en lo doloroso que debió ser para su inocente ser. El señor salió limpiándose las manos, Kiba salto de la silla y fue hasta el señor.

- Akashi-sama ¡¿está bien?! ¿Vive? Por favor – Las lagrimas salieron a chorros, el mayor lo abrazo y le acaricio los cabellos, ahí pensó Kiba que el perrito no sobrevivió pero quería escucharlo

– Lo lamento Kiba – Su corazón se paro y salió corriendo hacia la sala de emergencias de la veterinaria.

Al entra vio a un pequeñísimo bultito en la mesa cubierto por una manta blanca, delicadamente cuando se acerco retiro esa sabana dando a su visión a cachorro muerto, con el hocico entreabierto y vio que ya no respiraba. Se sintió culpable, si lo hubiera visto apenas se refugio, si solo no hubiera dudado, si solo… hubiera sido más valiente (lloraba mucho con los ojos puesto en el cachorro), no dejaba de lamentarse por eso, no podía, ese pobre, murió por su culpa, por no ser rápido, si lo encontró era porque el mundo decidió que él podía salvarlo, pero el que es muy imbécil como le decían sus padres a escondidas no pudo hacerlo rápido. Se recostó en la mesa metálica y miro a bebe perrito. Le acaricio los cabellos de su cabeza.

- Lo… lo siento – Dijo entre llorosos – Si tan solo hubiera… - No podía hablar bien, sentía un nudo en su corazón y en su garganta - ¡Perdóname! Enserio lo siento, no… no que-quería que… Perdón – Su voz se quebraba más y lo seguía acariciando, luego levanto la vista de nuevo al perro - ¿Sabes? Si te hubieses salvado… te hubiera llevado a casa, estoy muy solo ahí, y creo que tu habrías sido mi primer amigo, - lanzo espasmos – Hubiéramos estado juntos – Lanzaba mas sollozos y espasmos – hubiéramos jugado todos los días – Lo acariciaba mas – Y… y-y habríamos vivido muchas cosas estado siempre juntos – No pudo más y lloro con desesperación en todo momento sin soltar a el cachorrito.

Pero luego, sintió algo que se movió en su mano, levanto la mirada, el perro seguí inmóvil, quera volver a bajarla pero lo siguió mirando… pero… ahora el perrito se movió un poco. Abrió los ojos de sobremanera y lo siguió mirando acariciándolo siempre y esta vez sonreía, el perrito blanquito se movía… vivía… estaba vivo.

- ¡¡Señor Akashi-sama!! ¡¡El perrito vive!! ¡¡Esta vivo!!

El doctor llego y vio al perrito moverse, no lo creyó pero luego sonrió y le dijo a Kiba que se retirara que debía hacerle pruebas y pasarle alimento. Kiba asintió. Luego de que Akashi hizo todo, le permitió a Kiba entrar para alimentarlo. Le dio un vaso de leche tibia y una jeringa para sustentarlo. El hombre salió y Kiba empezó a darle de comer. Tomo un poco de leche con la jeringa y le dio de a gotas al bebe cachorro, el pequeño apenas movía la mandíbula para recibir la leche pero la tragaba y eso era bueno. Kiba soltó lagrimas, pero de felicidad y con una bella y cálida sonrisa y ojos enternecidos.

- Desde ahora en adelante yo te cuidare, seremos amigos y estaremos juntos… Akamaru

Y así… desde ese día, estuvieron juntos. Pese a las contradictorias de sus padres y hermana, que al poco tiempo se resignaron  y les permitieron quedarse juntos...por ahora.

------------------------------------------- Fin del Flash Back ------------------------------------------------------------

Pero ahora estaba ahí, desesperado por no encontrarlo, se maldijo por no poder protegerlo, se sintió estúpido. Quería salir corriendo y buscarlo hasta que le sangraran los pies en el intento. Pero unos brazos lo rodearon en un abrazo protector y cálido, Kiba se quedo de piedra, sintiendo el calor de la mujer.

- Lo vamos a encontrar, solo hay que seguir buscándolo – Le acariciaba la cabeza. – Vamos, hay que buscarlo – Le sonrió.

- Pero… - La mujer lo silencio con un gesto en un gesto en el rostro (su dedo índice en sus labios).

- Vamos, hay que buscar al pequeño…

Justo en ese momento cuando la mujer iba a terminar la frase se escucho un ladrido, ambos se callaron y empezaron a agudizar los oídos. Esperaron, hasta que se escucho otro ladrido. Sin pensarlo más Kiba iba a correr pero fue detenido por Kaoi quien lo miro seriamente moviendo la cabeza hacia un lado y otro.

- No te  desesperes, hay que ver si es – Dijo la chica para que el castaño no se haga ilusiones.

- Pero… - Escucho de nuevo el ladrido y agacho la cabeza – No, no es el. Creo que me emocione y confundí su ladrido – Dijo deprimido. Kaoi le levanto el mentón y le dedico una sonrisa.

- Ya, ya, ya… - Levanto la vista, veía a lo lejos, tenía un presentimiento, miro a Kiba – Querido… escucha, necesitamos se fuertes ¿Si? Si tu amigo está mal, debes ser fuerte, porque necesitara tu ayuda – Decía la mujer la intuición de que Akamaru puede estar lastimado. El ojimarrón asintió y ambos se dirigieron a donde la mujer decía, esperando que las cosas no sean como se sienten.

************

Cepillaba su cabello, lo tenía largo, y así le gustaba, se decía que era sexy, y tal vez porque lo era, pero tenía el alma podrida. Se miraba en el espejo sin prestarse atención, tenía la vista perdida en un punto del vidrio, estaba sin que hacer, sintió que perdió su vida, su alma, todo y todo por culpa de alguien… de Naruto.

¿Qué había hecho mal? Esa era la misma cínica pregunta que se hacía siempre. Ella solo hacia las cosas tal cual era, pero nadie parece agradecérselo, no, preferían empezar a “reformarse”, que idiotez, solo eran un montón de lobos que no pudieron con la culpa y ahora se convertían en los borregos del maldito rubio. Ese maldito ojiazul se creía la gran cosa por cambiar de piel ¡No! seguía siendo la misma peste de siempre. Pero… ¿Por qué era mala con él? fácil, él le quito una vez a una persona que era importante para ella, si… y le va a hacer pagar por eso, pero no solo eso, no, la segunda vez que lo vio el estaba con el chico de su vida, Sasuke Uchiha, y pudo notar, pudo en ese pequeño lapso notar, un brillo muy especial en los ojos de su amado y sabia desde ahí que ese rubio, era una amenaza, una amenaza para ella, no es que sea muy mala, ni loca ni nada, solo defendía lo que era suyo, y Sasuke era suyo desde que eran pequeños, aunque el moreno no lo sepa, ellos se predestinaron hace mucho, aunque por ahora le iba a seguir el jueguito de “Aléjate de mi” y “Arreglaré las cosas” ya que pronto… pronto… muy pronto, el volvería a ella, quiera o no, lo hará y serán muy felices.

- Seremos muy felices…. Nos iremos de aquí para evitar encuentros desagradables, a vivir lejos en una linda casa… muy felices ¿Verdad, Sasuke-kun? – Decía la chica en tono neutro y casi desquiciado, mientras abrazaba a un muñeco con la apariencia de Sasuke.

Su cuarto era grande la decoración era femenina (http://4.bp.blogspot.com/-SWr7WjSVqPI/T5GIEjibggI/AAAAAAAAAAM/SOfIcATCPmU/s1600/dormitorio-juvenil-senoritas-chicas.jpg) y tenía un gran armario color miel claro. Se levanto lenta y elegante aun abrazando con ambos brazos al muñeco en su pecho de manera posesiva. Camino lentamente hasta su armario y lo abrió, dentro había como un cuarto extra con miles de vestidos, prendas de vestir, de salida, de noche, de viaje, zapatos, sandalias, tacones, bolsos, de todo. Se adentro y camino pasando casi de todo hasta llegar a una pequeña puerta arrinconada, que nadie podría ver ya que estaba oculta tras una pared falsa. Cuando la abrió y se introdujo todo estaba oscuro. La chica sonrió dulcemente, parecía en ese momento un ángel con grandes ojos brillosos aun abrazando a su peluche… hasta que lentamente acerco su mano a un interruptor y  encendió la luz. Apenas la luz ilumino toda la habitación se vio está rodeada de miles y miles de fotos de Sasuke, desde niño hasta ahora, en su casa, leyendo, jugando, bebiendo y sudoroso, recostado ya sea en el paso u otro lugar, sonriendo con un compañero y hasta durmiendo ¡En su propia cama de noche! Había objetos que al parecer le pertenecían al azabache, sudaderas, gorras, muñequeras, algunas hojas arrugadas que él las tiraba de su carpeta al ser inservible, botones, de todo. La chica empezó a caminar lentamente pasando por muchas cosas, incluyendo imágenes de él y ella en grande (algunas por fotoshop) y otras que eran de su noviazgo con él. Camino hasta una mesa que estaba frente al cuadro más grande, del tamaño de largo y casi ancho de la habitación donde estaba Sasuke y ella besándose en una nube llena de pasión y amor en el paraíso por lo que se ve (imaginado por ella). Sakura sonrió, de la nariz para arriba estaba oculto por la oscuridad, dejo al muñequito en la mesa donde había como un pequeño mostrador de vidrio reforzado donde había un papel. Saco una llave que tenía bajo su ropa y colgaba de su cuello y lo abrió para sacar el contenido. Lo miro, unos segundos y empezó a reír por lo bajo para aumentar mas y mas y mas hasta volverse en una desquiciada, loca y estruendosa carcajada llena de locura, locura por una obsesión, sus ojos estaba bien abiertos pero sus pupilas estaban pequeñas, muestra de su fuera de sí. Rio y rio hasta dejar caer un poco u espalda hacia adelante y su cabeza bien abajo… la levanto y poco…

- Muy pronto… serás mío Sasuke, solo mío – Dijo con una voz turbada y tenebrosa. Guardo el papel y volvió a cerrar el tablero y se levanto bien para mirar el cuadro que obligo a pintar a una persona que después desapareció misteriosamente. Sonrió como un gato loco –  Mi amor, te seguiré ese jueguito. Ya que no durara, no si me pongo a trabajar en eso. Pronto… estaremos juntos…. – Paso sus dedos sobre la pintura – Pero por ahora, debo hacer de cuenta que todo está bien… y portarme normalmente.

Alejo sus manos. Desvió la mirada a un intercomunicador donde se oyó la voz de uno de sus empleados diciendo que la señora Haruno la buscaba. Presiono el botón y con una vos normal y linda le dijo que ya bajaría. Miro el cuadro y giro para salir de esa habitación, al llegar apago la luz, dejando como única iluminación la luz exterior del otro cuarto, volteo para mirar a quien sabe qué, pero obviamente dirigiéndose a Sasuke.

- Ya verás… Sasuke…. Pronto veras todo… a mi modo – Sus pupilas volvieron a achicarse mostrando su locura y sonriendo loca e hipócritamente, para salir de ese lugar cerrando la puerta lentamente, haciendo que la luz diera en el papel, esa luz se fue empequeñeciendo mas dejando solo lo resaltado en el papel un negro escrito en grande que decía “Apta de compromiso” hasta terminar en la completa penumbra.

Ya llegando al comedor donde estaba su madre viendo revistas y vestidos especiales, la saluda muy normal y cariñosamente.

- Sakura, cariño. Veamos estos vestidos, ya falta poco – Dijo feliz la madre, era verdadera felicidad, ya que ella no sabía algo importante de lo que acontecería pronto.

- Si, veamos, jeje, estoy tan emocionada – Se oculto tras la revista y puso una cara de loca asesina – Ya que pronto… llegara ese día…. Y nadie… nadie me quitara lo que es mío. – Con voz baja y amenazante.

- ¿Dijiste algo cielo? – Dijo la madre curiosa y dudativa.

- No, solo que estoy emocionada, mama – Volvió a su tono normal y alegre que era en realidad una mentira.

- Lo sé – Volvió a ver la revista. Sakura volvió a sonreír. Imaginando el papel que dejo en la habitación secreta.

************

- ¡Si eres un idiota! – Gritaba un azabache muy molesto - ¡No me vegas con excusas de cuarta Itachi! Que sé muy bien porque me dejaste… si por eso…. No, claro que no me imagino cosas loco, claro que lo se…. No, tus mentiras no me convencen… No…. bueno ya no importa idiota, me quedare en casa de Deidara – Sonrió - ¿Y sabes qué?… ¡¡¡Púdrete!!! – Y colgó. El maldito de su aniki al final lo dejo ahí.

- ¿Qué paso, teme? Hubo mucho escándalo – Vino caminando el rubio confundido por el grito - ¿Te peleaste con Itachi-kun? – Dijo curioso.

- ………………..- Volteando la mirada como un niño – Algo – Con el comentario Naru rio por debajo haciendo que Sasuke se avergonzara un poco. – Cállate, dobe.

- Jeje, me alegras que te lleves bien con Itachi, el es una persona muy amable – Ese comentario molesto mas a Sasuke.

- Si, si, si… - Pero se sereno – El es mi única familia, no tengo a nadie más – Saco su billetera y de ahí saco una fotografía donde estaban él y su hermano de pequeños, la miro nostálgicamente, esos tiempos donde solo ellos podían con la soledad, apoyándose mutuamente, haciendo tantas travesuras, sin querer queriendo rio por debajo.

Naruto miro detenidamente a Sasuke, viendo en sus ojos un brillo nostálgico y feliz al mismo tiempo, recordó las palabras que le dijo Sasuke en el hospital, se ruborizo al recordar el abrazo pero sonrió, Sasuke no era tan malo como parecía, aunque este aun no ha hecho nada para empezar a rectificarse y eso le molestaba ¿Acaso creía que el daría el primer paso? Pues no, pero bueno, vamos a ver como terminan las cosas para interferir.

- Es una linda foto – El chico pareció reaccionar que aun miraba esa foto y no solo eso, si no que la había sacado frente a alguien, eso era una vergüenza para él.

- No sé de qué hablas, do… - Iba a esconder la foto pero la mano del rubio lo impidió, ese pequeño contacto causo un fuerte latido en el ojinegro ¿Por qué?

- No la escondas… - Tomo la foto y la miro con un brillo en los ojos – Es bonita – Sasuke se molesto pensando que el blondo miraba a su hermano pero cambio el semblante al ver el rubio pasaba los dedos en su rostro de la foto – Te ves tan feliz… debiste pasar muchas cosas a esta edad, me hace feliz que no siempre fuiste así, Sasuke – Al oír su nombre de parte del ojiazul hizo que su ser se estremeciera de buena manera…

- Si… - Sonrió débilmente pero el rubio lo vio – Era en ese tiempo… feliz – Quiso tomar la foto por un extremo, pero la mano de Naruto que sostenía el otro no la soltaba, ante esto el azabache levanto la mirada encontrándose con los zafiros de Naruto que lo miraban atentamente. Se mantuvieron así por un rato hasta que la voz de Deidara a lo lejos los saco de ese instante tan fantasioso.

- Mi hermano me llama… luego nos vemos – Y se fue ruborizado del pasillo donde estaba el teléfono. Sasuke se le quedo viendo hasta que ya no lo diviso, volvió su mirada a la foto y sonrió.

- Je…. Parece que las cosas no son tan malas… - Sin más guardo aquella foto de nuevo y se dirigió a la sala.

(http://shinigamiapples.files.wordpress.com/2012/08/itachi-and-sasuke-itachi-uchiha-18117679-1283-720.jpg) = La foto que lleva Sasuke.

Al entrar vio a Menma en el sofá viendo la tele, una mueca disgusto surco en los labios del azabache, “aun estaba muy enojado por el accidental beso”, pero trato de sacarla y sin más se sentó en la otra punta del sofá, ya que Menma estaba en la otra. Miraban la tele sin prestarle atención realmente. Sasuke no sacaba de su cabeza esa escena que paso en la sala hace unas horas y también que este primo de Naruto pareció haberle fascinado ese beso accidental y eso lo molestaba mucho y por parte de Menma aun seguía ensimismado por el mismo motivo que el Uchiha, pero también estaba la parte que le disgustaba que ese azabache estuviera ahí, no sabía porque pero algo en el le desagradaba e iba a descubrir por qué. El silencio era grande y el ambiente es tenso ¿Las cosas se iban a poner peor?…quien sabe, ya que Naruto vino con un bol de palomitas y se sentó en medio. Deidara llego con ellos y puso una película en el DVD, y dejo alunas bebidas en la mesita de café. Empezaron a ver la película tranquilamente, Naruto maldijo a su hermano por poner “La maldición”, no quería ver esa película, le daba miedo, tan absorto estaba en su pánico que no podía ver las miradas de odio que se mandaban los dos pelinegros, era una batalla de mentes.

- “¿Crees que puedes quitarme la atención de mi Naru?  Je, el es mi primo” – Pensaba Menma mirando con arrogancia al Sasuke.

- “Ja, como si me dejara llevar por eso… pero debo decirte que Naruto pasa mucho tiempo conmigo, y si se lo preguntas, te va a responder que aunque soy un teme, le encanta estar conmigo” – Le devolvía la mirada con algo de malicia.

- “No permitiré que te le acerques, hay algo en ti que no me agrada… y sabré la razón” – Le lanzaba una mirada amenazante.

- “No trates de intimidarme que de nada te va a servir…Je, solo eres un pendejo” – Lo fulminaba con la mirada.

- Eres un… -Se paro. Iba a decirle un insulto en la cara pero…

- ¡¡¡Wuaaa!!! – Naruto se asusto por una parte de la película y abrazo por el cuello a Sasuke y escondió su cara en el pecho de este.

Sasuke quedo con la cara desconcertada y para que mentir, también estaba algo ruborizado, cosa que noto Menma y le molesto pero también estaba perplejo de que Naruto no lo abrazara al él como siempre ¿Por qué Naruto abrazaba a ese engreído? ¿Por qué esa confianza? Algo anda mal, algo anda muy mal, e iba a indagar porque sentía que el Uchiha no era de confiar y cuando lo sepa… le hará la vida miserable. Sasuke aun estaba que no sabía qué hacer… pero su mente no decía nada, estaba muy sumergido en sentir, aunque no lo pensara, el calor por ese abrazo buscando protección del rubio, escondiendo su cara en su pecho y estremeciéndose por la respiración del ojiazul, sus brazos alrededor de su cuello y su cuerpo temblando un poco. Sonrió por el gesto inocente del chico y sin pensarlo bien le acaricio los cabellos, Naruto levanto la vista para otra vez sumergirse en esos ojos negros y estos en los azules. Se separaron al toque sintiendo mucha vergüenza, pero las contenidas risas de Deidara no servían de mucho. Pero el timbre sonó, Naruto abrió y vio que era Kiba con viarias aleta acompañada de Kaoi, el primero se veía algo triste.

- Kiba… Kaoi ¿Qué…?

- Encontramos a Akamaru algo herido cerca de unos arbustos, esta algo lastimado, pero estable, lo dejamos en la veterinaria, nos dijeron que estará bien en un par de días y podremos ir a buscarlo – Dijo con voz pasible y suave pero preocupada por el chico, aun recordaba su rostro de dolor y llanto al encontrar a su amigo así y atado – Bien, Kiba-kun, todo estará bien, no te preocupes ¿Si? Ve a descansar… - Kiba asintió y Naruto se hizo a una lado para que pasara – Ah, por cierto Naru, Kabuto ya está en casa, no lo reprimiré ahora, se ve cansado, pero mañana me va a escuchar… ¿Te gustaría acompañarme? – Le dijo con una vez cómplice de maldad que Naruto asintió igual. – Bien me voy, bunas noches, ah, una última cosa… cuida bien de Kiba-kun, esta triste… - Sin más la chica se fue a su casa. Naruto, aunque Kaoi no lo vio asintió firmemente.

Kiba estaba en la sala, Dei le daba fuerzas sobándole en hombro, Sasuke veía de lejos y Menma se preocupo al ver a ese chico así, pero tenía un mismo sentimiento como el de Sasuke, algo no iba bien, pero decidió dejar eso de lado, por ahora. Naruto llego y Naruto le dedico una sonrisa diciéndole que todo estará bien. Le dijo a Kiba que subiera a su cuarto que el ya subiría, Deidara le dio las buenas noches, y el castaño asintió débilmente y fue hacia arriba dejándose guiar por la indicaciones de Naruto.

- Jeje, bueno… ya es tarde, mejor vayan a dormir, mañana ustedes tienen escuela – Sonrió cálidamente y Naruto asintió – Ah, Menma, esta vez dormirás en mi cuarto. – El nombrado se impacto.

- ¿Qué? Pero…

- Lo sé, pero no creo que Sasuke-kun se sienta cómodo durmiendo en mi cuarto, es mejor que se quede con Naruto, además también esta Kiba-kun, será más cómodo así – Finalizando de decir esto  Naruto exclamo.

- ¡¿Qué?! Pero yo siempre duermo con Menma cuando viene de visita – A Sasuke no le gusto oír eso – Además, ni loco compartiré cuarto con este teme – Señalo al aludido con enojo infantil.

- Pues a mí tampoco me apetece quedarme con un dobe, tragón e infantil como tú, dobe – Dijo este frunciendo el seño y desviando la mirada con los ojos cerrados.

- ¡¿Seguimos con los triples insultos?! – Se quejo, pero esta pelea finalizo al oír a su hermano.

- ¡Basta! – Naruto que inmovilizo, su hermano era el bueno, gentil y amoroso, muchas cosas, pero cuando se le acababa la paciencia y se enojaba… alejarse era mejor y esconderse, era cuestión de vida o muerte si te llagaba a encontrar. – Naruto… deja de quejarte y ve a dormir ¿Si? – El cambio de voz que utilizo ahora, suave y gentil, lo calmo y le sonrió para asentir – Sasuke, ve con él, y ve a descansar también – Sasuke, aunque no quería, le hizo caso ya que él ha sido muy amable con él. Antes de perderse escaleras arriba escucho a Deidara llamándolo, por lo que volteo pero al hacerlo solo vio que el mayor estaba frente a él y le acaricio los cabellos cariñosamente – Descansa, Sasuke – Su sonrisa era muy cálida, se quedo mirándolo como tratando de procesar lo que paso.

- ¡Ey! ¿Y yo? – Naruto bajo rápido de las escaleras y empujo a Sasuke a un lado emitiendo un puchero a su hermano - ¿Por qué le das cariño solo a él? – Deidara rio un poco y le deposito a su hermanito un beso en la frente y le sobo la cabeza, Naruto sonrió feliz.

- Duerme bien mi Naruto – Dijo cariñoso, Naruto asintió y subió a su cuarto como un niño feliz. Pero bajo rápido y abrazo a  Menma y le deseo buenas noches y esta vez sí se fue a su cuarto. Sasuke le siguió después. – Vamos Menma – Dicho este ambos apagaron las luces y se fueron a dormir al cuarto del mayor, donde había otra cama para el pelinegro.

Sasuke

No puedo comprenderlo… ¿Por qué son amables? A… si, ellos no conocen el pasado no tan lejano de Naruto y yo, si se enteran que yo y un grupo lo golpeaban hasta el punto de dejarlo en un hospital… ¿Qué pasaría…? Ahora que lo pensaba… aun no había hecho nada, absolutamente nada por empezar a arreglar las cosas ¿Naruto se habrá dado cuenta? de seguro… él no era tonto, al menos no tanto. Suspire, no sé qué hacer… además… (Se le cruzo por la mente la imagen del beso accidental) ¡¡¡AAAHHHH!!! ¡¿Por qué estoy pensando en esas cosas?! Estúpido, estúpido, estúpido ¡Estúpido! No pienses cosas como esas, además… ¿Por qué me afecta tanto? Definitivamente estoy muy cansado. Entre al cuarto indicado. Al entrar la luz de la veladora de la cama izquierda estaba encendida, ya que el de la derecha estaba Kiba ya durmiendo, vi que en la cama desocupada había un conjunto de dormir, remera ligera y un shorts azul para dormir, pensé que tal vez el dobe lo dejo ahí y los tome y me fui al baño que estaba en el pasillo. El error que cometí fue abrir la puerta sin permiso, ya que al entrar y cerrar de tras de mí, me quede shockeado por la imagen que vi. Naruto estaba frente al espejo del baño mirándome todo sonrojado por la vergüenza ya que estaba solo en bóxer, tenía la mano en el pecho apretando la prenda que de seguro se iba a poner. Pareció que había pasado horas, aunque fuera unos segundos, segundos que contemple a Naruto sin pesarlo. Vi que tenía una delgada pero buena figura, esa piel canela que se veía tan suave y brillaba con la luz del baño, sus piernas eran largas, vi su rostro estaba totalmente avergonzado, se veía en su cara, pero más que eso me pareció adorable y… ¿Provocativo? Sentí un estremecimiento por todo el cuerpo, debía salir de ahí.

- ¡Teme! ¡¿No te enseñaron a tocar antes de entrar?! – Dijo cubriéndose como si fuera una chica, esto me hizo gracia, pero algo en mi agradecía eso, pero también lamentaba. – Vete. – Me lazo el jabón ¿Qué le pasa?

- No, solo voy a cambiarme ¿Además que hay de malo? – Dije mostrándome tranquilo sin prestarle atención al asunto, aunque me sienta nervioso – Ambos somos hombres – Parece que mi comentario no lo calmo para nada, ya que se sonrojo mas y se quiso cubrir mas.

- Esa no es excusa – Se veía muy nervioso - ¡Sal! - ¿Por qué estaba así? Se veía alterado, nervioso y muy avergonzado ¿Tanta vergüenza le da que otro chico le vea en bóxer? Aunque, admito que también me está poniendo incomodo y nervioso. Viendo ya esto iba a marcharme ¿Para qué pelear? Pero justo cuando decidí retirarme el dobe me dio más motivos para decirle dobe.  – ¿Sabes? Deja yo me voy – Se envolvió mas en la toalla.

- ¿Por qué te tapas como mujer? – Ya la curiosidad me atravesó – Eres un CHICO. – Le remarque.

- Deja de… - El usuratonkachi cuando iba a pasar al lado mío resbalo con el jabón que el muy idiota me había lanzado antes.

Como vi que iba a caer lo quise agarrar del brazo, pero parece que el también reacciono al ver que caía y se aferro de mi haciéndome que yo también me cayera ¿Y dice que no es un dobe? Me levante, estaba arrodillado con una mano sobándome la cabeza y la otra apoyada en el piso.

- Oye, dobe… ¿Qué no te fijas en…?

Me paralice, tenia al dobe, tenía a Naruto bajo mío, la toalla  había volado así que estaba solo en bóxers. Su rostro estaba con los ojos muy abiertos sorprendido, no sé si por el golpe o… por la posición en la que estábamos…. Me le quede viendo, otra vez sumergiéndome en esos océanos profundos, el también me veía atento, vi como se sonrojo un poco sin quitar la expresión de asombros, eso me pareció tierno… relajé mi rostro… no sabía porque… pero mi cuerpo se movía solo, no pensaba en lo que hacía… solo me fui acercando a él, y el abría mas los ojos, aun así no me detuve y el no se movía ni se apartaba, ni me detenía, por esa razón tampoco pare. Ya estaba a escasos centímetros, sentí su respiración en mi nariz, vi como entrecerraba los ojos y se relajaba solo un poco, aun estaba sonrojado y se notaba que seguía algo nervioso. Lo mire, el me miro y… lo inevitable paso… lo bese.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Continuara…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡¡¡OMG!!! O.O XD XD XD XD ¡¿PERO QUE PASARA DESPUES?!

Jajaja, soy mala, los deje ahii!!!! ¬w¬ jiji...

quieren un mini-pequeño-resumen? Aqui voy...

Mini-pequeño-resumen:


Si no pensaba que hacer las cosas se saldrian de control y podria perder la batalla del amor con él, se decia mientras paseaban.

- ¿Q-Que es lo que quieres? - Decia asustado pero mas que todo nervioso.

Estaban muy juntos para su gusto, se sentia...¿Nervioso? ¿Ancioso? No lo sabia solo sentia su corazon latir muy fuerte.

- ¡¡Podrias escuchar!! - Dijo enojado - ¡¡Mira, yo solo...!!

- ¡¡¡No quiero escucharte!!! - Le edio una bofetada.

- Ya es hora que se valla enterando...

- ¿Que yo qué....? ¡No puede ser!


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