Capitulo15. ¿Qué pasa?/Las emociones cansan.
En una habitación, el baño, había dos personas, uno arriba de otro en una pose muy comprometedora. Estas personas no tenían pensamientos, solo se dejaron llevar.
Sasuke besaba a Naruto lentamente, Naruto tenía los ojos entrecerrados muy brillosos, sentía los labios del azabache, eran suaves, ese beso era lento y podría decirse que hasta dulce, se sentía bien. Cerro sus ojos y sin penarlo, lenta y temblorosamente empezó a levantar los brazos para dirigirlos hasta el cuello de Sasuke, cuando llego lo rodeo y el Uchiha se acerco mas al blondo abrazándolo por la cintura. El beso se torno un poco más rápido, se escuchaba la respiración de ambos entrechocando. Sasuke apretó mas lo labios del rubio y este emitió un quejido que el ojinegro provecho para meter su lengua. Naruto abrió los ojos de repente al sentir la lengua del Uchiha, jamás había besado, jamás había sido besado y menos de esa forma, pero se sentía… ¿bien? no sabía, lo que sí, era que se sentía muy avergonzado, pero aun así no aparto al azabache ¿Por qué? Volvió a cerrar los ojos tratando de seguir un poco el ritmo. El beso se hizo más intenso, solo la falta de oxigeno los obligo a separarse y mirarse directo, allí recobraron la razón y se preguntaron ¿Qué hicieron? Se miraron un rato avergonzado tratando de ver si en el rostro del otro tendrían la respuesta de lo que paso, como no sirvió Sasuke se paro y salió del baño lentamente dejando a Naruto sentado en el piso.
Cuando salió, Naruto se cubrió el rostro con las manos, estaba alterado y muy, muy confundido ¿Qué había pasado? ¿Por qué paso? ¿Por qué no aparto al teme y lo golpeo hasta dejarlo inconsciente? La pregunta ¿Por qué? Era la que una y otra vez se repetía golpeándose la cabeza y reprendiéndose a sí mismo. Mientras que en el pasillo, el azabache no estaba tampoco en el mejor estado, se hacia las mismas preguntas que el rubio, se reprendía mas por ser él quien comenzó “eso” ¡¡¡¡¿Pero por qué?!!!! No quería encontrarse con el rubio así que se fue por un vaso de agua, la cocina estaba desierta, mejor para él. Se quedo ahí unos 15 minutos y fue cuando decidió subir a dormir. Cuando estaba girando la perilla para entrar se dijo ¿Por qué entrar? Solo había dos camas, pero era tarde ya había entrado, quiso salir pero un bulto en medio de las dos camas le llamo la atención. Se acerco y era un tufon, ahí estaba durmiendo Naruto en posición fetal. Así que Naruto le quería dejar la cama ¿Eh? Por más tonto que sonara, eso le molestaba ¿Enserio creía que él era muy mimado? Claro que no, pero aun así, no solo había molestia, sino también ternura en su mirar. No lo pensó y fue destapando al rubio normalmente, cuando estuvo totalmente destapado miro al blondo un tiempo, pero negó con la cabeza y se reprendió. Fue tomando al rubio lentamente para poder cargarlo en estilo princesa, la cabeza de Naruto cayo apoyándose en su pecho, sintió el calor del cuerpo de Naruto, apretó un poco el agarre, volvió a reprenderse, lo llevo hasta la cama y lo deposito lentamente, Naruto se acomodaba cada vez que Sasuke deslizaba sus manos para dejar a Naruto en la litera, cuando se aparto el rubio se volvió a acomodar en posición fetal, Sasuke sonrió de lado enternecido por eso, y acto seguido le acaricio los cabellos, retiro su mano y volvió a maldecirse. Fue hasta el tufon donde se acomodo para dormir, se dio la vuelta dándole la espalda a la espalda de Naruto. Pensó en varias cosas, entre ellas, lo que le hizo a ojiazul en el pasado, los insultos, golpes, todo, lo que vivió luego de eso, el secuestro, el hospital, todo… hasta llegar a la escena del baño… su corazón latía fuertemente tanto que le dolía… se preguntaba ¿Por qué? Con ese sentimiento se durmió… sin saber que Naruto jamás había caído en brazos del Morfeo, solo fingía… ahora estaba con los ojos abiertos mirando la pares y apretándose la camisa donde estaba su corazón pensando en el acto que hizo el azabache, depositarlo gentilmente en su cama, ese acto lo desconcertó, pero más lo desconcertaba el hecho que su corazón latía fuerte y rápido desde que el Uchiha lo había cargado, sintiendo la calidez de su cuerpo… ¿Qué era lo que le pasaba? Solo sabía… que algo estaba mal…
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Estaba desayunando de lo más tranquilo, no era una persona de mucha palabra, su semblante siempre era visto como perezoso, pero no era del todo verdad, el no era perezoso, sino que se aburría fácilmente, pero él era muy inteligente y eso le constaba a todos. Pero mientras desayunaba tranquilamente, en el interior de su cabeza, su cerebro tenía una batalla de ideas y deducciones. De mala gana se había aliado a Sai y a Kabuto, ya que estos vinieron ayer a su casa diciéndoles todo lo que habían sabido hasta ahora y necesitaban más ayuda y quien mejor que él, el inteligente Nara. No quería aceptar trabajar con Sai, solo quería golpearlo, pero viendo la gravedad del asunto decidió ayudar. Su mente procesaba todo, principalmente la causa antes que la consecuencia y la razón ¿Con qué motivos “ellos” harían eso? Las respuestas aun no estarían claras anta no indagar mas… lo primero que debía resolver para tener una pisa era la siguientes…
1) ¿Quién es el que está detrás de esto?
2) ¿Por qué querría a los hermanos Uzumaki?
3) ¿Qué ganaría con eso?
4) ¿Por qué es ahora que decidió actuar?
5) ¿Tenía algo que ver con un pasado?
Respondiendo eso, en ese orden, estaba al 100% seguro que encontraría al culpable… pero aun no estaba seguro que pasaría luego de eso, o que podrían llegar a hacer estas personas por callar todo. Sabía que estaba metiendo la mano en el fuego, pero Naruto y su hermano estaban en peligro, y no dejaría que ellos les pasaran algo sabiendo que él puede ayudar. Pero algo le preocupaba…
- Shikamaru ¿Estás bien? Te vez consternado mentalmente – A veces odiaba que su padre le diera al clavo sin que el supiera.
- No, solo estoy cansado – Lo dijo en su habitual tono de pereza y fastidio.
- Como siempre – Dijo caminando por la cocina y sacando algo del refrigerador – Por cierto… ¿Cuándo vas a tener novia? – Shika se atraganto con el jugo que tomo.
- ¿A qué viene esa pregunta viejo? – Limpiándose los restos en sus labios.
- Lo digo ya que si tuvieras una, no estarías siempre tan pesimista – La manera despreocupada y perezosa con la que su padre le dijo esto le hizo tener un pequeño tic en el ojo. – No te enojes… bien me voy a trabajar. Luego nos vemos – Le revolvió los cabellos a su hijo, este al contacto pesado de su padre cerró los ojos y cuando los abrió miro con desganado enojo a su padre.
- Realmente… es fastidioso a veces – Suspiro cansado y se paro ya que tenía que ir a la escuela. Recordando que debía actuar normal, no solo para no incomodar a su amigo sino también para no llamar la atención de los terroristas que de seguro vigilaban como cuervos al asecho. Sin más se fue limpiando los trastos.
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Creería que esta era la veinteava vez que suspira y se disculpaba con su mama, contando que Naruto tampoco lo dejo en paz esa mañana, desde que despertó solo recibió, quejas, quejas y sermones de su madre, cuando llego Naruto creyó que apaciguaría las cosas como todo un gran amigo, pero no, solo vino a echarle más leña al fuego ¿Qué clase de amigo hace eso? Pero cuando el rubio se fue creyó que las cosas se calmarían, pero su madre comenzó de nuevo. Cuando ella se tranquilizo el pudo ver que ya no llegaba al instituto ¡¡Porque su madre prácticamente lo sermoneo toda la mañana!! ¡¡Ya eran las 11:42!! Mierda, falto un día… igual estaba muy cansado, la persecución, luego ir a casa del Nara y por ultimo otro viaje a casa muy largo lo dejo muy agotado, mejor iría a dormir un poco.
- Kabuto ¿A dónde vas? – La voz de la mujer paro su andar en las escaleras - ¿A dormir? – Dijo la mujer viendo arriba a su hijo mientras llevaba una cesta de ropa.
- … - No sabía sin contestarle la verdad o no… pero…
- Si es así, te despertare para que almuerces ¿Si? – Se acerco a él y le acaricio los cabellos – Descansa mi bebe – Le dio un beso en la frete y siguió haciendo los quehaceres.
El peliblanco sonrió y subió a su cuarto esperando poder conciliar un poco el sueño. Aunque aun tenía varias preguntas que hacerse y quería respuestas rápido, pero sabía que eso era demasiado pedir. Se acostó en su cama. Por lo menos estaba avanzando, de eso no podía quejarse y debía, aunque costara un poco, admitir que eso era gracias a la ayuda de Sai. Coloco su brazo en su frente y miro al techo como si fuera lo más interesante, aunque en su mente pasaba lo que había ocurrido ayer y a veces en esos recuerdos se aparecía sin saber porque, Sai. Recordó como él se apeno con solo sonreírle y decir que él estaba ayudando a su pequeño Naruto, a decir verdad eso le pareció… ¿Tierno? Vaya, estaba más cansado de lo que creía para empezar a delirar así, aunque era verdad… ahora que recordaba le había dicho que Naru lo recordó, el sabia que indagaría eso y al fin y cavo iría a hablar con el rubio, pero… por alguna razón eso le inquietaba un poco y no sabía porque.
- Creo que paso mucho tiempo con ese bobo de Sai – Dijo dándose la vuelta y tapándose con la sabana hasta la cabeza, dejo sus lentes en el mueble y se dispuso a dormir. Lo cual tardo un poco ya que aun sentía algo en su pecho que no lo dejaba tranquilo.
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Estaba corriendo, había salido de la escuela rápido para llegar a la veterinaria, ni siguiera se despidió de sus compañeros, aunque si paro cuando Naruto le dijo que el saldría tarde porque tenía hasta el cuarto periodo, así que iría después por él a la veterinaria, se sorprendió al escuchar que el rubio había adivinado sus planes, pero solo asintió y le dijo burlonamente que no se perdiera como el bobo que es, y Naruto le lanzo la regla que el esquivo y salió corriendo riéndose. Cuando llego vio que en el mostrador no había nadie, llamo con la campanita varias veces pero nadie venia. Desesperado quiso adentrarse atreves del mostrador para dirigirse a la parte de atrás donde estaba su amigo. Miro a ambos lado y cuando iba a atravesar la tabla que lo separaba de su destino y él una voz se escucho.
- No creo que deberías hacer eso – Esa voz salió de la nada e hizo que el castaño cayera al piso. Se sobaba la espalda con los ojos cerrados aun en el piso - ¿Estás bien? – Levanto la mirada y vio a un chico alto de cabello obscuro y lentes negros que le tendía la mano, en verdad era apuesto – Oye… ¿Estás bien si o no? – Kiba reacciono algo desconcertado – Parece que no mucho – Sin más el chico le tomo la mano y lo levanto, al tal acto se estremeció por una corriente eléctrica, como nunca sintió eso se asusto y aparto la mano. El muchacho lo miro sin entender su reacción.
- Ah… ah… lo siento – Desvió la cara apenado por su comportamiento.
- ¿Vienes por algo? – Dijo el chico volviendo a sacar cosas de una caja en el piso.
- Ah, vine… - Se sentía algo nervioso, pero no sabía el porqué - … vine a ver a mi amigo Akamaru – El chico parecía algo sorprendido, pero no para que se le notara, aun así miro a Kiba y este más nervioso se sintió - ¿Q-Que?
- Nada… - Volvió a su trabajo de sacar y llenar los estantes con cosas para mascotas – Solo me pareció curioso que te referías a tu mascota como un amigo muy valioso y no digo que sea malo, me parece muy bien – Dijo el chico gustoso de haber oído eso, ya que muchos trataban a sus mascotas como eso, mascotas que solo cuidan su hogar y cosas así. Pero este chico lo veía como algo más, algo muy importante para su vida como parte de él, eso le gusto.
- Ahh… - Kiba se sentía más nervioso, podría jurar que se le subieron los colores – Bueno… no es como si fuera… - El castaño-obscuro lo miro con sin expresión – Lo es, es mi amigo, y yo no sería nada sin él a mi lado. El es parte de mí como yo de él. Somos familia. – Levanto la mirada para ver al muchacho decidido y serio – Y yo lo amo.
Uno pensaría que sonó estúpido y cursi, pero es así como el se sentía, amaba a su amigo, el era el único quien lo comprendía, lo apoyaba y le daba su amor y compañía incondicionalmente y no importaba que ese extraño pensaba de él, solo quería saber si Akamaru, su viejo y gran amigo estaba bien. El chico lo miro un buen rato, Kiba ya se sentía incomodo pero se desconcertó cuando el chico frente a él empezó a reírse por debajo. El se enojo e iba a reclamar, pero…
- Jeje, perdón, pero me pareció sorprendente que expresaras eso a un desconocido, pero creo que solo quisiste aclarar tu punto. – Se paro y se sacudió un poco y se fue acercando al Inuzuka este se puso nervioso pero se mantuvo firme – Me parece bien. Si la gente se expresara mas como tu… creo que muchas cosas se resolvería en este mundo – Dijo este con tono apacible y gentil, Kiba se sonrojo, este chico estaba cerca de él y eso lo hacía sentir nervioso y hacia que su corazón latiera rápido – Bien… ven – Dijo el muchacho levantando la madera para que pudiera el otro entrar.
- ¿Eh?... – Kiba no entendía ¿El podía hacer eso? Sabía que él lo iba a hacer, pero… - Pero…
- Esta bien, no te preocupes, no querías ver a tu amigo – Dijo este empezando a caminar hasta la puerta blanca donde se encontraba los animales que cuidaban.
- Ah… Si, gracias – Dijo este comenzando a caminar, cuando llego al lado del chico que iba a abrir la puerta este volteo su rostro hacia él.
- Mi nombre es Shino Aburame, un gusto – Para luego adentrarse al cuarto. Liba se quedo estático ahí “Aburame” ¿Por qué le sonaba? Pero reacciono al escuchar como el otro le decía que pasara.
- Ah, sí –Entro – Mi nombre es Kiba Inuzuka – Y ahí cerró la puerta.
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La verdad es que se sentía raro y no era su imaginación ni la de sus amigos, de verdad estaba mal ¿Cómo podría estar tranquilo después de lo que paso con el teme en el baño y la pequeña escena de cariño en su habitación? No, claro que no podía… tal vez solo estaba exagerando o no, pero estaba demasiado turbado por eso, quería arrancarse los cabellos y morder cualquier cosa hasta partirla y quitar esos nudos que lo carcomían y así estuvo en cada clase, sin prestar atención y afligiéndose el mismo.
- Naruto – Alguien lo llamaba, pero él estaba en sus propios pensamientos “¿Por qué esto me pasa a mí? ¿Acaso fui meado por un dinosaurio o qué?” – Naruto… - Esa voz la llamaba más pesada “¿Debería huir y olvidarme de todo? Tal vez si cabo un pozo y me meto ahí…” – Na-ru-to – Esa voz ya sonaba muy fastidiado “Y lo peor es que ni siquiera sé lo que piensa ese estúpido teme y ¿Por qué debería importarme? Creo que…” - ¡¡¡NAAARUUUTTOOOOO!!!
- ¡¡Wuaaa!! – Se cayó de la silla y cayó al suelo de espalda, su cuerpo vibro un poco por el dolor. Se levanto viendo al culpable de su malestar - ¡¡Neji!! ¡¿Qué demonios te pasa?! – Se puso de pie y lo encaro.
- No grites – Dijo con una voz seria y serena que a Naruto le causo un tic en el ojo – Además yo te estuve llamando hace rato y no me hacías ni el más mínimo caso – Se paro se coloco su mochila e iba a irse, Naru lo miro curioso y confundido.
- ¿A dónde vas? – Dijo el blondo. Su amigo volteo y lo miro con pereza.
- No notaste…. ¿Qué ya todos se fueron? – Naruto no entendió bien pero volteo a todos lado para dase cuenta que no había nadie en el salón poniendo una cara tonta y confundida – Torpe – Dijo Neji siguiendo su camino.
- ¿Eh? – El blondo se quedo viéndolo pero tomo sus cosas rápido y lo siguió – Espérame mal amigo – Corrió hasta llegar a el ojiperla.
Ambos caminaban por el pasillo, Neji caminaba mirando al frete muy serio y Naruto iba muy distraído en sus ideas, en verdad esas situaciones con el teme lo alteraron. Neji noto eso en su amigo y decidió hacer algo para calmarlo y de paso pasar tiempo con el ya que no estaba el molesto del Uchiha.
Sasuke
No puedo creerlo, las cosas son de mal en peor. Primero esas situaciones que me trauman ese maldito beso accidental, ese inexplicable beso entre el dobe y yo lo estúpido que me siento por recordarlos y molestarme por la primera situación. Después esas malditas sensaciones que me alteran los sentidos y no me dejan pensar ¿Estaré enfermo del corazón o algo? Y por ultimo y creo que lo peor son esos sueños que no me dejaron dormir ¡¡Me estoy volviendo loco!! Y ahora que lo pienso eso no terminó ahí, por culpa que no pude dormir bien me levante como a las 10:30, ya el dobe y el Inuzuka se habían ido. No me molesto tanto, no sabría cómo enfrentarme por ahora a ese usuratonkachi. Al bajar el hermano de Naruto, Deidara, me había preparado algo para comer, por lo menos algo bueno, se que noto mi estado malhumorado y deplorable pero se nota que no quiso estresarme más y se reservo las preguntas, solo me sobo la espalda y me dijo animo con una sonrisa y se fue. Creo que él es mucho más maduro que mi estúpido aniki y hablando de él, el muy canalla recién vino a “buscarme” como a las 14:15, ah y eso no es todo, al parecer aquí hubo algo que me llamo la atención y se los contare.
----------------------------------------------- Flash Back --------------------------------------------------------------
Estaban Sasuke y Deidara tomando un café mientras miraban un programa de criminología que al parecer les gustaba a los dos. No era incomodo, para Sasuke era animante tener un tema de comunicación en particular y que este sea uno de sus temas favoritos. En eso suena el timbre, Dei fue a ver quién era mientras el azabache miraba la hora, en verdad mataría a su hermano cuando lo viera, pero por suerte no la estaba pasando tan mal. Iba a beber otro sorbo de ese delicioso café, en verdad que el Uzumaki mayor lo hacía delicioso, pero volcó un poco en la mesa al oír un golpe sorbo y un grito de dolor, sin pensarlo dos veces salió a la entrada para encontrase con lo que se imaginaba, Deidara había golpeado a Itachi en la cabeza lo suficientemente fuerte para dejarlo medio inconsciente en el piso con un gran chichón donde salía humo.
- ¡Eso te mereces por irresponsable baka! – Dijo este con su expresión de enojo y molestia, le parecía gracioso - ¡¿Quién en su sano juicio olvida a su hermano menor?! ¡De verdad eres un imbécil! – Mascullo lo último muy molesto por ese descuido.
- ¡Oye! ¿No crees que te pasas? ¡¡Pudiste matarme de nuevo!! – Se levanto sobándose la cabeza reprochando al rubio levantando el puño.
- ¡Pues te lo merecías! – Le grito, pero luego exhaló aire y sonrió malignamente – Pero yo no debo quedarme con toda la diversión – Volteo el rostro – ¿Cierto? Sasuke – Itachi trago en seco y volvió su vista a so Ototo que compartía una sonrisa cómplice con Dei, pero cuando lo miro, vio un aura amenazante que le indicaba “CORRE”.
- ¿O-Ototo? – Este se acercaba lentamente mientras tronaba sus dedos.
- Aniki… Voy a hacer que entiendas la palabra “Responsabilidad” y “Castigo” – Y sin más solo se escucharon unos golpes.
Al cabo de unos minutos se pudo ver a un Sasuke sacudiéndose las manos, un Deidara muy sonriente y a un Itachi apaleado en el piso. Si, la verdad Sasuke se paso, pero su hermano ya metió la pata y necesitaba un castigo. Dei le alabo por lo fuerte que era, y que Naru tenia suerte de contar con su apoyo, el Uchiha menor al oír esto, aunque no lo vieran, sonrió de lado al pensar que él podía proteger a Naruto, sonrisa que se borro por el mismo pensamiento. No quiso pensar nada más y se dirigió a la sala a terminar por lo menos ese café y de ver su programa antes de irse, no le gustaba dejar las cosas a medias y más si estas les gustaban. En la entrada se quedo Deidara picando con un palito de quien sabe donde saco a la cabeza de Itachi, que este solo emitía quejidos de dolor moribundo.
Dei sintió compasión, por su piso, ya que Itachi la estaba ensuciando con su sangre así que lo arrastro hasta el sillón y lo dejo ahí hasta que llego con un botiquín. Paro al ver con cara curiosa al azabache que parecía dormido. Sonrió porque así se veía más tranquilo y pacifico que cuando estaba despierto. Se sentó en el borde del sillón y con un algodón húmedo y con desinfectante empezó a curar esos feos raspones con una sonrisa sincera, la cual ni el mismo sabia el porqué. Cuando iba a desinfectar otra herida una mano lo paro tomándolo de la muñeca sorprendiendo al ojiazul que fijo su mira en esa mano y luego al quien hizo esa acción. Itachi al parecer hizo ese reflejo involuntariamente pero de a poco iba abriendo los ojos que se fijaron en un mar hermoso, un bello océano tan claro como reflejado por el sol, en verdad eso lo cautivo por varios segundos, parpadeo unas veces y pudo enfocar a la persona que tenía en frente… Deidara. Abrió los ojos excesivamente y se incorporo para sentarse, pero el dolor que aun sentía lo hizo caer de nuevo al sillón.
- No deberías moverte, tu hermanito te dio una paliza, y como te estoy curando las heridas son mas sensibles – Dijo de lo más normal haciendo entrecerrar los ojos al lastimado azabache.
- Jum ¿No crees que curar a la persona que hiciste que lastimaran es algo hipócrita? – Dijo este con reproche y serio.
- Bueno, velo como quieras – Dijo sacando unas vendas – Pero debes admitir que en parte te lo merecías… - Empezando a pasar el algodón por el brazo – Si yo olvidara a mi hermanito… - Su cara se puso melancólica pero aun se mantenía atento a su trabajo. - … Jamás me lo perdonaría – Itachi miro al rubio mientras este tenía el rostro triste – Pero luego hablaremos de tu irrespon…
- ¿Proteges mucho a Naruto, no? – Ni el mismo se dio cuenta que la pregunta salió de su mente. Dei lo miro con los ojos bien abiertos sorprendido por la pregunta.
- Obvio que lo protejo – Frunció un poco el seño – Porque es mi familia, porque es mi hermanito… -Lo ultimo lo dijo serio pero con una sonrisa llena de amor – Porque lo amo mucho – Para cerrar los ojos y sonreír más ampliamente.
Esa imagen maravillo al Uchiha que lo quedo mirando un largo rato, este al darse cuenta se sonrojo un poco por la vergüenza ¿Estará pensando que es un tonto sentimental? Pero esa conexión entre miradas se disipó al oír el timbre. El ojiazul se levanto rápido del sillón aun algo apenado por la situación anterior dejando en esa butaca al Uchiha en igual estado. El timbre sonó otra vez y otra vez, Dei ya harto dijo un “¡Ya va!” para luego abrir la puerta muy enojado por quien sea que tocaba exasperantemente el maldito timbre y gritarle ¡¡¿Quién es?!!
- Así recibes a todas tus visitas, vaya sociabilidad la tuya – Reprocho volteando el rostro con los ojos entrecerrados. Dei se quedo mudo, con el corazón parado y al mismo tiempo latiendo rápidamente ¿Era él? ¿Enserio era….él?
- Sasori – Susurro este.
- Hola Deidara – El pelirrojo abrazo al rubio cariñosamente y este mas shockeado se quedo y las mejillas se les subieron de tono al máximo - ¿Qué pasa? ¿No me abrazas? Que mal amigo – Le reclama aun sin soltarse.
- Si, es un mal amigo… - Se escucho una voz - ¿Podrían dejarse de tanto abrazo ustedes dos? – Si, ese era Itachi – Sasori ¿Qué haces aquí? Te dije que iría por mi Ototo y luego volvería a casa – Ese comentario impacto al rubio.
- Pasa que me aburro de tanto encierro – Dijo este separándose de Deidara y reprochándole el hecho de dejarlo en encierro cruzándose los brazos. – Además quería saludar a mi ¡Gran “amigo” Deidara!
Pareció que la palabra amigo fue resaltada y pronunciada más fuertes y hacía eco en su cabeza dejándolo tan desamparado y estático que sintió como el corazón se le rompió, aunque por fuera lo disimulo muy bien con una sonrisa, pero lo que más le dolió fue que el maldito de Itachi nunca, NUNCA, le dijo que Sasori estaba en este pies y en SU casa, en verdad eso le dolió.
- Me alegra verte Sasori ¿Cuándo llegaste? – Pregunto teniendo una esperanza de que no sea hace mucho.
- Hace como tres días – Si, eso lo mato mas.
- Ya veo, Itachi-baka JAMÁS, me dijo nada – Resalto esa palabra, a la que el Uchiha capto muy bien pero se hizo el desentendido lastimando mas a Deidara y haciéndole fruncir el seño.
- Bueno, mejor voy por mi tonto Ototo – Dio la vuelta para buscar al nombrado – Sasori, mi auto esta allá – Apuntando el lugar a lo que el pelirrojo volteo – Súbete que ya voy.
- ¡¿Eh?! Pero si acabo de llegar, no puedes encerrarme de nuevo – Se estaba molestando.
- Te prometo que te lo recompensaré ¿No ves como estoy? – Dijo señalándose – Mi Ototo me lastimo, necesito descanso, aunque sea un poco y necesito que me cuides – Dijo de manera suplicante. Sasori frunció más el seño y suspiro.
- Bien, pero me la debes tonto – Dijo para ir hasta el auto – Nos vemos luego Deidara, debo cumplir el capricho de este de nuevo – Y sin mas fue al auto, Dei lo saludo con una gran sonrisa agitando la mano volteo para adentrarse en su casa seguido del azabache que cerró la puerta.
Ahí nadie dijo nada, Itachi quería saber que pasaba por la mente del rubio ¿Estará enojado? Si es así no debería de importarle, pero en verdad le inquietaba. Fue al comedor por donde había desaparecido el ojiazul, pero le desconcertó el hecho de que este estaba de más tranquilo charlando y tomando café con su Ototo que este le platicaba de igual manera ¿Cuándo se llevaron tan bien?
- Jeje, si, por culpa de las visitas se enfrió mi café – Se quejo haciendo una cara de niño con un puchero, eso le pareció a Itachi gracioso. Se acerco a la mesa.
- Ototo-baka, no quisiera interrumpir tu amena platica, pero debemos irnos antes de que colapse de nuevo y tú quieras golpearme – El teme lo miro serio con el seño fruncido, pero había algo mas ¿Curiosidad? ¿De qué?
- Bien, después de todo ya la señora Yakushi me hizo los tratamientos. – Se levanto y fue a la habitación donde durmió para recoger su ropa, que aun estaba en ropa de dormir. Dejando a los dos jóvenes, Itachi iba a decir algo pero Deidara se paro y se llevo las tazas a lavar. Minutos después los tres estaban en la entrada despidiéndose. Sasuke estaba saliendo con las manos en los bolsillos con el rostro indiferente pero volteo para mirar a Dei – La pase bien… gracias por todo – Le costó, pero al menos fue agradecido por el buen rato que nunca había pasado. Dei sonrió cálidamente y abrazo a Sasuke que este se impacto pero se iba relajando y correspondiendo el abrazo.
- Nos vemos Sasuke – Uso un tono de voz muy suave y cariñoso que tranquilizo mas al azabache menor. Se separo y le dedico una sonrisa – Vuelve cuando quieras – Y le acaricio los cabellos haciendo que este se avergonzara pero asintiera volteo y fue a donde estaba el auto.
- ¿Tan bien te llevas con mi hermano? – Dijo Itachi cruzándose de brazos.
- Pues si – Lo dijo de lo más normal, pero luego huso una neutra y profunda – Adios Uchiha – Y cerró la puerta dejando más que sorprendido al nombrado quien haciéndose mil preguntas fue hasta el auto y se sentó frente a volante para empezar a conducir muy ensimismado y hasta ¿Preocupado?
Esto no lo paso por alto Sasuke que sonrió de lado, ya que había escuchado toda la conversación entre ellos tres, parece que las cosas se tornaran interesantes en ese grupito, pero no quería que Deidara saliera herido, aunque fuera por poco tiempo… le agrado y lo menos que quiere es que su estúpido aniki metiera la pata como ahora, parece que si recibirá más golpes y no solo de su parte.
------------------------------------------ Fin Del Flash Back ---------------------------------------------------------
Y eso paso, las cosas como dije se tornan interesantes. Al parecer Sasori quiere salir ahora con ellos a un boliche a divertirse, bueno eso no me interesa solo espero que ese idiota no haga nada malo para incomodar a Dei y hacer que se enoje para que ese dobe no se enoje conmigo porque mi idiota aniki enojo a su amado hermano y por ultimo haciendo que yo me enoje, sería un gran círculo de enojo, pero hay que evitarlo ¿Cómo? Alejándose por ahora, no sin antes advertir a mi hermano quien pareció confundido pero no me importa, debo salir a estirar piernas, estoy arto de tanto encierro.
Camino por las calles estoy en verdad aburrido, paso por muchas tiendas, a veces algunas chicas me saludan pero yo ni caso les hago. No quiero saber nada de mujeres, mas cuando una de ellas me llevo a mi perdición si puedo decirlo así, ella me mintió, se hizo la victima e hizo que apalearan día tras día a una persona inocente que ella cree que se lo merecía ¿Por qué? Creo que debí preguntar eso, pero bueno, ya no quiero saber nada más de…me pare en seco, una persona se había detenido frente de mi, levanto la mirada… no, hoy no…
- Hola…. Sasuke-kun – Me saludo de lo más normal con una sonrisa que no se si es sincera o falsa.
- Haruno Sakura – Dije, pero no quería nada más, solo con su presencia me trae malos recuerdos.
- ¿Por qué te alejas? – Dijo en tono triste, como si cayera en eso. No le pensé contestar pero ella siguió hablando – Es por Naruto Uzumaki – Pare, no me gusta que lo nombre, se me hace repugnante.
- No lo nombres, su nombre en tu voz y labios se me hace asqueroso – Al fin y al cabo le dije mis pensamientos. Ella solo me sonrió gentilmente a lo que creo que todavía es actuación.
- Entiendo – Se acerco a mi unos pasos – Se que te hizo daño y lastime mucho a Uzumaki, pero… quiero que sepas que no hare nada – Eso llamo un poco mi atención, pero sigo sin creerle nada. – Se nota que tu… - Recoge un mechón de cabello para llevarlo atrás de su oreja -… que o quieres desde el primer momento que lo viste - ¿Eh? Ahora si estoy incrédulo y sorprendido – Si, yo los vi… cuando tu lo ayudabas con los libros la primera vez que se conocieron – Eso me impresiono, esa maldita, no tomo a una persona inocente, sino que lo hizo apropósito. – Se lo que piensas, pero… - Miro hacia abajo y movía sus pies – se que lo quieres – Abrí mas mis ojos para luego fruncirlos.
- ¿De qué estas hablado? – No puedo darme el lujo de creer en lo que dice. – No sé de lo que estas hablando y no me interesa, Adios.
- Dime… ¿Cómo se siente el que tu corazón lata tan fuerte que crees que explotara? – Pare… ¿Cómo…? - ¿Qué se siente soñar con esa persona sin saber porque pero son buenos sueños? - ¿Pero qué…? – Cuando lo vez… ¿No es maravilloso ver que como con solo su resplandor y sonrisa te hace feliz? - ¿Peor que demonios?
- No sé en verdad de lo que hablas – Me voltee no quería oír mas de esa mentirosa… o solo escapo de la… ¿Verdad? No eso no puede ser…
- No escapes de lo inevitable… sabes que te gusta – Pare de nuevo y gire para encararla.
- ¿Que yo qué....? ¡No puede ser! – Me rasque los cabellos con desesperación esa bruja me sacaba de quicio – Escucha, deja de decir estupideces parece que ya te volviste loca. – Me aleje de ella – No siento nada por nadie y menos por…
- Naruto – Otra vez ese asco que lo nombre – Naruto, Naruto, Naruto… vaya… se nota que te enojas cada vez más cuando lo nombro, si así es conmigo ¿Cómo será con ese chico con quien Naruto está en una cita?
- No me importa lo que… - Otra vez me calle ¿Cuántas veces va a pasar? Mas aun ¿Qué dijo esa loca? - ¿Qué dijiste?
- que Naruto está en una cita con un chico muy apuesto… creo que era… - Esta me está exasperando, no debería creerle, pero aun así ¿Por qué me quedo escuchándola? Es más ¿Por qué me enfurece saber eso de ese dobe? ¡¿Con quién está?! – Hyuga… si, Neji Hyuga – Ahora sí, sentí una furia en mi interior y no sé por qué. Me acerque a ella y la tome de los hombros.
- ¿Dónde están? – Ni yo mismo supe cómo, pero mi voz salió como si fuera una maldito demonio a punto de chuparle la vida a alguien – Dime – Vi como Sakura sudaba en frio, al menos sabe que si se mee conmigo puedo ser peor.
- E-Es-Están en la H-Helade-ría “Caramelo dulce” – Dijo temblando un poco, la fulmine con la mirada para soltarla brutamente y salir corriendo para ese lugar. - ¡Ves que te gusta! – Oí que gritaba a lo lejos, no me importo, solo me importaba que ese maldito Hyuga no se acercara a mi dobe.
Pare bruscamente, mire desconcertado el piso, y sin creer en lo que acababa de pensar… ¿Mi dobe? No, no, me estoy volviendo loco ¿Cuándo es que empecé a pensar así? No, mejor me voy a casa. Pero… comencé a pensar mientras caminaba… que ese usuratonkachi estaba pasándola bien con alguien, que estaba dedicándole una mirada llena de calidez a otro, que le dedicaba esa sonrisa a otro… y que… que ría con otra persona. ¡¡¡¡NOOO!!!! Yo no quiero eso, luego razono, debo ir hasta allá. Sin más salí corriendo.
Llegue hasta esa heladería con la respiración agitada, estaba cansado, pero tenía que saber… entre al local, mire por todas partes, algunas chicas me quedaban mirando embobadas, pero yo vine por…. Ahí está. Sentí mi corazón detenerme. Naruto, ese dobe estaba con Neji, riendo y sonriendo con los ojos cerrados con un sonrojo mientras Neji… o no, es bastardo le está dando helado en la boca al dobe ¡¡Eso jamás!! Sentí como una ira y dolor, muchas cosas, pero más que todo… algo que me carcomía… creo que se llaman… celos.
Narración normal
Naruto estaba feliz, pero también algo no iba bien, estaba contento de pasar tiempo con su viejo amigo, pero aun estaba confundido con lo que paso con el teme. Cuando despertó hoy, lo vio a Sasuke ahí tan tranquilo y pacifico, se veía tan angelical durmiendo me quedo ahí contemplándolo, su piel parecía suave y fina, y en verdad lo era, y cuando se dio cuenta estaba recostado al lado de él ¡¿Qué mierda le paso?! Y no solo eso, cada vez que pensaba en el sentía algo en su pecho, esperaba que no fuera lo que creía que era. Bueno eso no importaba, todo el día estuvo muy distraído por culpa de ese estúpido que hacia cosas raras en el baño y en la habitación, decidió pasarla bien con su amigo. Recordando cómo se conociendo, haciendo que se sonrojara y riera como lo hacia él. su amigo le acerco una cucharita de halado, se avergonzó un poco pero sonrió y comió el helado como a un niño que le dan de comer con el “ñan” y todo. El rio por lo bajo mientras el castaño iba a acariciarle los cabellos pero algo lo impidió. Una mano que sostuvo con fuerza la muñeca del Hyuga. Naruto quedo sorprendido por eso y volteo para ver quién era el dueño de la mano.
- Sa… Sasuke – Dijo sin creérselo aun el rubio - ¿Qué haces aquí? ¿Y qué haces? – Dijo lo ultimo molesto por ver como agarraba a su amigo – Suelta a Neji de un manotazo le quito el agarre - ¿Neji te lastimo? – Dijo preocupado de la brutalidad del Uchiha.
- No, es fuerte pero no para lastimarme – Dijo de lo más normal aunque en verdad el agarre le cortó demasiado la circulación - ¿Qué es lo que te sucede Uchiha? – Vio al nombrado y pudo ver mucho enojo en sus ojos, parecían… ¿Rojos?
- Vámonos dobe, ahora – Esa orden sonó tan fría y amenazante que el rubio se tenso pero más le molesto.
- ¡¿Quién te crees para decirme que hacer, teme?! – Esto le molesto más al azabache que lo agarro del brazo. - ¡¿Qué crees que haces?! ¡¡Suéltame!!
- ¡Suéltalo Uchiha! – Neji tomo el otro brazo de Naruto, pero más delicadamente que el azabache.
- Suéltalo tu – Dijo aun con esa voz de ultratumba cuando el ojiblanco iba a responder sintió un fuerte golpe en su estomago y se arrodilló cubriéndose este. – Nos vemos dobe.
- ¿Qué? No. Neji – Vio a su amigo ahí, pero también noto que hacia un espectáculo en el negocio, se sintió muy avergonzado – Estaré bien, el teme es muy sobre-protector por ya sabes que… vuelve a casa, lo siento – Sin más salieron del local dejando a todos desconcertados.
Caminaban y caminaban, no dejaban de caminar ante la mirada de las personas por ver al azabache arrastrando al rubio avergonzado. Por fin llegaron a la casa del dobe, Sasuke saco de una de las macetas bajo una piedra una llave que era de repuesto, Naruto se sorprendió de que supiera de su escondite. Sin abrió la puerta, las luces estaban apagadas ya que Deidara salió sin más entraron cerrando la puerta delicadamente para que Kaoi no escuchara.
Una vez dentro Sasuke estampó al rubio contra la pared, el rubio después del pequeño dolor por el bruto movimiento abrió los ojos para quedar inmóvil viendo a esas perlas negras frente a él. Sintió algo de miedo, pero más que todo… su corazón latía mucho por la cercanía.
- ¿Q-Que es lo que quieres? - Decía asustado pero más que todo nervioso.
- ¿Por qué estabas con ese Hyuga tan cariñosos? – No sabía que responder, ms porque esa pregunta le pareció la más tonta del mundo, además ¿Qué le importaba a él? – Responde – Acerco mas su rostro al del rubio haciéndolo incomodar más.
- ¡¿Qué te importa?! El es mi amigo ¡¡Eso es lo que debes saber!! – Le grito muy enojado - ¡No tenias derecho a sacarme de ahí! ¡¡Y mucho menos golpear a Neji!! ¡Te odio! – Dijo muy furioso e histérico, estaba realmente impactado por esa acción del pelinegro, se sentía tan impotente que quería llorar pero trataba de que no. mientras Sasuke, le había dolido de sobremanera las palabras de Naruto y le destrozo el oír que lo odiaba, sentía mucho dolor en su pecho ¿Por qué?
- Se que me odias ¡¡Pero es que no sé cómo hacer para enmendar las cosas!! – Pudo por fin liberar esas palabras. – No sé como… - Bajo la mirada su voz sonaba dolida.
- ¡Pues ya no importa! ¡Jamás, jamás, jamás, y nunca jamás te perdonare! ¿Entiendes? Perdiste tu oportu… - No pudo seguir el Uchiha se recargo en su hombro justo en la curvatura de su cuello - ¡Oye teme! Aléjate o te…
- Lo siento – El rubio callo desconcertado – Lo siento – Dijo con su voz apagada y quebrada… ¿Sasuke estaba… triste? Ese pensamiento le estrujo el corazón sin saber el porqué. – Lo siento… no digas esas cosas…
- Oye… teme… ¿Qué te pasa? – Empezó a corresponder el abrazo. – Estás raro – Se recargo ahora él en su hombro.
- No lo sé…. – Paso un largo rato – No… si lo sé - Eso llamo la atención de blondo.
- ¿Por qué fue? – Sobando la espalda del azabache.
- No es el momento – Dijo para mira a Naruto muy de cerca fundiéndose en esos ojos tan hermosos y el rubio hacia lo mismo con hundiéndose en esas perlas negras. – Hare que me perdones… daré el paso, dejare por ahora algo de mi orgullo, para que me perdones – Abrazaba mas a Naruto de la cintura – Por ti Naruto.
Naruto se puso rojo, y el corazón le latía tan fuerte que sentía que explotaría y saldría de su pecho. Estaban muy juntos para su gusto, se sentía... ¿Nervioso? ¿Ansioso? No lo sabía, solo sentía su corazón latir de esa manera tan fuerte y desenfrenada que creyó que podría morir de un infarto. Su respiración se volvió muy agitada y sin darse cuenta de vez en cuando de los ojos del azabache su mirar se posaba en sus labios y eso no se vio desapercibido por Sasuke que se fue acercando más y más, Naruto solo miro esos labios que se acercaban y empezó a cerrar de a poco los ojos hasta que al sentir el contacto los cerro completamente. Sasuke empezó a besarlo dulcemente mientras Naru correspondía de la misma forma, el rubio abrazo el cuello del Uchiha y este lo abrazo más de la cintura. El beso se volvió mas rápido, aunque ni uno de los dos se haya dado cuenta se habían necesitado, necesitaban sentir de nuevo ese contacto tan suave, frio, cálido, deseoso, dulce; se seguían besando sin que el beso llegara a mayores, se separaban para apenas tomar aire y seguir besándose. Ninguno pensaba mucho, solo sentían, y eso bastaba para ellos. Rompieron el beso por la falta de aire y lo único que conectaba sus bocas era un hilo de saliva que se quebró a los segundos, se miraban todos sonrojados con las respiraciones agitadas entrechocándose, pero esta vez nadie salió corriendo, Sasuke abrazo a Naruto para volver a recostarse en su cuello y aspirar ese dulce y delicioso aroma.
- Te lo prometo… hare todo porque me perdones – Naruto, seguía respirando algo agitado y sonrojado, pero correspondió el abrazo y cerró los ojos recostándose en el pecho del Uchiha.
- Eso espero teme – Dijo en un tono dulce y gentil.
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Estaban en la pista solo y eso le enojaba ya que Itachi y Sasori estaban juntos siempre y hacían de las suyas, ligar con chicas, pero se notaba que el Uchiha lo hacía por compromiso al su amigo, pero bueno, en la noche muy pocas veces hablo con el pelirrojo, ya que el muy bastardo Uchiha se interponía o una chica lo sacaba a bailar. Aunque el sabia que lo hacía para divertirse, ya que le gustaba Konan. Ya eran como las 2:36 de la madrugada, se había aburrido y había perdido de vista a su amigo y al engreído de Itachi. Estaba buscándolos pasando por la gente que lo empujaban. Cuando por fin localizo a la cabellera inconfundible de su amigo iba a levantar la mano y gritarle con una sonrisa para que lo mirara pero… su paso se detuvo, la música, los gritos, los retumbantes sonidos de los parlantes se quedaron todos en silencio. Sus ojos se abrieron en grande y su pecho se contrajo de dolor… ahí estaban Itachi con… Sasori… no sabía si veía bien, pero estaban abrazados muy juntos y sus rostros… parecían que estaban, parecía… que se estaban besando, sea lo que sea no quería averiguarlo, respiro profundamente y puso un rostro sin expresión y empezó a apartarse.
Mientras con los otros dos, Itachi continuaba tratando de sacarle los restos de comida a Sasori estaba tan cerca de su rostro que quien los viese de espaldas (como Deidara) pensarían que hacían otra “cosa”, Itachi estaría nervioso en esa posición si no fuera que estaba enojado. Si una chica se te insinúa y ves que esta chica tiene un anillo en su dedo anular que claramente es de matrimonio ¡No te le acerques! ¡Aléjate! Porque si no, es muy obvio que vendrá el marido a querer romperte la cara y que el muy tonto de tu amigo se tendrá que meter ya que el tipo no vendrá solo y ambos terminarían llenos de comida gracias a que en parte de la pelea fueron tirados a la mesa de entradas pero ganaron sin recibir nada tan grave, solo raspones menores. En fin saliendo de esa historia, Itachi estaba molesto porque eso fue lo que paso y Sasori no dejaba de disculparse
- A veces me pregunto ¿Por qué te saco a la noche? – Dijo este apartándose de su amigo suspirando cruzando sus brazos.
- Vamos no seas así, jeje – Miro alrededor – Hicimos un gran desastre, nos van a venir a correr pronto - Lo decía de la manera más tranquila con una sonrisa haciéndole tener un pequeño tic en el ojo al Uchiha.
- Eres un… uf – Se reservo el insulto y desvió la mirada. Empezó a sentir que algo andaba mal, que algo no estaba en su lugar, algo que… le hacía sentir muy, muy intranquilo. Miraba a todas partes pero…Deidara - ¿Dónde esta Deidara? – Volteo a ver al pelirrojo que se sacaba un pedazo de comida del cabello.
- ¿Eh? – Lo miro confundido pero se puso serio y empezó a mirar a todas partes – No lo sé, lo perdí cuando empezó la pelea – Se veía que estaba preocupado.
- No debimos separarnos de el – Itachi alzo la voz más fuerte – Hay que buscarlo – Se notaba lo muy asustado que estaba, ¿Y por qué no? a ese rubio lo buscaban unos mafiosos ¿Y si se lo llevaron? ¿Si lo drogaron y lo secuestraron? Recordó algunos rumores de lo que hacían esos pervertidos cuando tenían a su presa ¿Lo estarán forzando? Esa idea lo puso azul de cólera, estaba poniéndose furioso por sus propias imaginaciones.
- ¡Itachi! – Sasori le grito – Tal vez volvió a su casa o la tuya que está más cerca, es mejor buscarlo tratare de llamarlo, iré yendo a tu casa, tu ve a buscarlo por los alrededores – Lo dijo para tranquilizar el claro rostro de pánico y enojo, pero la verdad estaba muy preocupado por Deidara y tenía casi los mismo pensamientos que Itachi, hasta la violación, pero trataba de tenerse al margen.
Itachi salió y empezó a buscarlo a pie por los alrededores, viendo de un lado al otro, estaba muy preocupado, pensaba en lo peor pero ¿Por qué se asustaba así? No sabía y no quería deducirlo ahora. Corrió y corrió pasando por calles y callejones hasta que vio una cabellera rubia a lo lejos, sin más corrió hasta él y noto que era Deidara quien caminaba a paso lento. Su semblaje era deprimente y tenía la cabeza baja. Cuando llego se posiciono frente a este y lo tomo de los hombros para ver su rostro. Deidara levanto la cara asombrado al ver que era Itachi quien tenía una cara de preocupación y alivio pero más que nada estaba jadeando de tanto correr. Itachi estaba en verdad aliviado pero se preocupo al ver al rubio con signos de haber llorado.
- ¿Dónde estabas? ¿Por qué te fuiste así? ¿Estás demente? – Parecía muy alterado ¿Por qué? Pero eso aun así lo molesto y lo empujo, el ojinegro lo miro confundido.
- ¿Qué te importa baka? ¿Qué haces aquí? – Dijo en tono molesto quería llorar de nuevo pero se dijo que ya no - ¿Por qué no te vas y pierdes por ahí? – Empezó a caminar pasando por un lado al Uchiha quien se molesto y lo tomo del brazo
- ¿Qué te pasa? – Le dijo con clara irritación - ¿Por qué te portas así? – Dei se volteo y lo encaro.
- ¡¿Qué te importa?! ¡¡Vete con Sasori o con quien quieras y déjame en paz!! – Vio su claro enojo y tristeza.
- ¿Nos viste? – Era una pregunta tonta, obvio si se la paso con él, pero… ¿En qué situación? Tal vez ese rubio malinterpreto algo, y si era así ¿Por qué la necesidad de aclararlo?
- Déjame en paz – Se volteo, quería llegar a su casa aunque lo violaran en el camino pero quería llegar, Itachi pensó que si, había malinterpretado algo y cuando el rubio se estaba por echar a correr lo tomo del brazo para voltearlo y que le hablara.
- ¡¡ ¿Podrías escuchar?!! - Dijo enojado - ¡¡Mira, yo solo...!! – Iba a explicarle, pero ¿Qué? Ni el sabia, pero le explicaría todo lo que hizo con el pelirrojo.
- ¡¡¡No quiero escucharte!!! - Le dio una bofetada para salir corriendo ante la impactada mirada del ojinegro quien llevo su mano a su mejilla que estaba roja por el fuerte golpe que en verdad le dolió, pero sin quitar la mirada del rubio que se perdía de su vista.
Deidara corrió y corrió hasta que bajo de a poco la velocidad y empezó a caminar con la respiración agitada. No podía creer que le dio una bofetada a Itachi, parecía muy de mujer, genial ahora de seguro este lo iba a molestar más por eso, pero es que no pudo evitarlo. Si no pensaba que hacer las cosas se saldrían de control y podría perder la batalla del amor con él, se decía mientras paseaba, aunque en realidad no había amor por quien pelear, Sasori no lo veía más que un amigo y ese Uchiha se notaba que sentía lo mismo hacia el pelirrojo, lástima que este ya tuviera dueño, Konan, pero sabía lo que vio en el boliche y no quería saberlo, ya no, no quería saber más de él le hacía mal. Sentía tantas cosas que debía desquitarse, pero no podía, debía guardarlo y también se deprimió al ver que en una si se desquito, pero fue de esa manera. Vio un taxi lo tomo y fue su casa al llegar entro directamente a su cuarto. Se cambio, lavo y acostó en su cama, ignoro todas las llamadas, aun así no quería preocupar a su amigo así que le envió un mensaje donde decía que se había sentido mal y se fue del boliche a su casa y que se tomo un taxi y se despidió para no hablar. Vio que le respondió, lo abrió, le decía que era una lástima y que lo había preocupado, esperaba que se sintiera mejor y le deseo buenas noches, eso solo lo destrozaba más. Con ese dolor… se fue a dormir.
************
Se podía ver a una chica bien vestida hablando por video-llamada a una persona en una gran pantalla, no se veía con quien era, pero se notaban que se conocían hace mucho.
- Entonces… ¿Vendrán este Viernes? – Dijo muy amable y algo ansiosa.
- Si, pudimos terminar las transacciones y todo está en su lugar, así que volveremos ese día por la noche – Dijo una voz grave y fría, más no amenazante, hasta parecía su manera de ser cálida.
- Eso me da mucho gusto – Dio una sonrisa llena de amor felicidad con un pequeño sonrojo.
- Si ¿El y sabe? – Dijo curioso.
- No, pero… el me ama, así que… Ya es hora que se valla enterando... – Dijo seriamente pero aun con esa sonrisa que se volvió tétrica.
- Si… es mejor que mi hijo se vaya enterando y empezar los preparativos – Dijo este autoritario – Bueno, me despido, confió que se lo dirás con tacto, pero como tú dices que en verdad te ama, esa noticia le gustara… Hasta pronto… Sakura – Sin más se apago la pantalla dando a entender que finalizo la comunicación.
Se veía una sonriente Sakura que salió del cuarto apagando las luces.
Continuara….