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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Bueno, se que dije que iba a actializar hasta llegar hasta los 246 Reviews (que aun iba a seguir esperando, creanme ¬¬') jiji, pero decidi que mejor actualizo para celebrar esto....

¡¡¡Que ya 37368 peronas leyeron esta historia!!!


En verdad eso me alegro el alma TTuTT, por eso decidi poner la continuacion, quiero decir que va a aparcer un personaje nuevo y sera importante ¬w¬, pero mas que eso, este capitulo era muuuuuuucho mas largo, asi que la dividi en dos, por eso algunas cosas que me pidieron las encontraran en el porximo capitulo. :)

Quiero agradecer a cada uno que me ha acompañado en esta historia y que me hacen muy feliz sus comentarios ^-^/, en verdad me conmueben y me hacen seguir escribiendo :D

Bueno, sin mas que decir...por ahora ¬¬, les dejo leer tarnqui n_n

Nos vemos abajo

Capitulo16. Perfecto, hasta que te hacen ver la realidad.

 

 

 

Naruto

 

No sé qué paso ayer ni siguiera sé si quiero recordar, pero mi mente actúa por su propia voluntad y recuerda una y otra vez lo que paso. Pero… al recordar mi corazón late muy violentamente y no sé porque, la verdad ya ni sé que pensar si uno pudiera leer mis pensamientos de seguro querría darme una patada para aclararme las ideas que ellos podrían ver obvias ¿Por qué cuando otra persona ve la situación complicada de otro dice que es sencillo de entender? ¡¡Yo no lo entiendo-ttebayo!! Además… ¿Por qué el teme me besa? ¿Por qué yo no lo golpeo? ¿Por qué correspondo? ¿El será gay? Me levanto de la cama apoyándome en esta, ya que estaba boca abajo, y abrí mucho mis ojos ¡¡ ¿Y si sabía que era un doncel?!! ¡¡No!! Sería mi fin, me entregaría a la ciencia donde me harán horribles y dolorosos experimentos y moriré en el proceso ¡¡WUUAAAAA!! ¡¡No, no quiero eso!! Pero… si lo hubiera sabido… ¿Me lo hubiera preguntado? Es cierto que se está portando extraño, pero no como si supiera algo, sino como si se sintiera nervioso, si algo así, pero ¿De qué se sentiría nervioso? Las cosas se me están complicando, por suerte esos malditos secuestradores no aparecieron mas, espero que se hayan ido, pero eso no ilógico, si hicieron todo eso no fue solo para irse así como así, algo quieren y lo averiguare. Pero luego, jeje, soy muy vago-ttebayo. Lo que ahora quiero comprender es lo que pasa con ese teme. Esto ya me desespera… además… el…

“”- Te lo prometo… hare todo porque me perdones

- Eso espero teme””

Aun recuerdo ese momento, su voz sonaba tan sincera, dolida, quebrada ¿Por qué? Por poco creí que tenía miedo de algo ¿Pero de qué? Aun no lo comprendo. Me levante ya de la cama, eran las 6:02, me levante demasiado temprano. Vi a Kiba en la cama, estaba muy feliz ayer, eso me alegro, de seguro tubo buenas noticias de Akamaru, me disculpe con el por no haberlo buscado, el lo tomo bien, pero sabía que le afecto el que lo decepcionara, pero esta vez no, si le prometía algo lo hare pase lo que pase. Me duche, ese baño aun me causa algo de vergüenza. Salí ya vestido para la escuela y vi que mi hermano aun no se levantaba, es mas el también estuvo raro, ahora que lo pienso, Menma también estaba raro vino muy tarde y no platicaba mucho ¡¡¡¿Acaso todos se pusieron de acuerdo para actuar así?¡¡¡ solo agradecía que ninguno de esos tres haya estado cuando Sasuke y yo estábamos… demasiados cerca.

¡¡Ay!! Juro que me moriré de tanto pensar, pero bueno, ya no debo pensar en eso, mejor vamos a desayunar. Camine de lo más tranquilo a la cocina y veo a alguien que casi me hace caer al piso por el susto e impresión de su presencia.

- ¡¿Sasuke, que haces aquí?! – Obvio no alce tanto la voz como para despertar a medio vecindario, solo para que se escuchara entre los dos. El me miro y me dijo con una sonrisa de lado.

- Haciendo el desayuno – Y salió de la cocina de lo mas campante haciéndome tener un tic en el ojo. Trote hasta estar frente a él.

- No me refería a eso teme ¿Qué haces aquí tan temprano? ¿Cómo entraste? Y ¿Cuáles son tus intenciones? – Le indague apuntándolo con mi dedo índice y entrecerrando los ojos, esto era muy sospechoso, además ¿El teme cocinaba?

- Ya te lo dije, vine aquí para hacer el desayuno temprano porque es a la hora en la que se come – Lo dijo con un sarcasmo que me molesto – Entre por la puerta – Su ironía no terminaba, creo que se me va a salir una vena – Y mis intenciones eran hacer el desayuno – Y comenzó a caminar de nuevo pasándome de lado. Oh, bien, eso me responde ¡NADA!  ¡ABSOLUTAMENTE NADA!

- Ey, no te hagas el… - Voltee y recibí un pico del teme. Me quede de piedra no esperaba eso. El rio por debajo y me dijo.

- También vine para ya empezar a dar el paso para que me perdones y… - Me miro con una pequeña pero brillante sonrisa – Para pasar tiempo con ustedes – Dijo y siguió su camino. Eso me sorprendió ¿Pasar tiempo con nosotros? Al parecer Sasuke se esta encariñando con mi familia. Bien, eso es bueno, está sintiendo lo que es el calor de una familia… ¡¡ ¿Pero por qué el beso?!! No voy a preguntarle, podría meterme en más líos. Me quiero arrancar los cabellos ¡¡Que desesperante-ttebayo!!

No dije nada más y me senté en la mesa, a rato el hizo lo mismo, la comida se veía bien, simple pero bien, sonreí por todo este detalle. A los pocos segundos oí que Kiba bajaba las escaleras sobándose los ojos aun adormilado pero ya vestido para la escuela. Al llegar a la cocina dijo el buenos días y lo le conteste con una sincera sonrisa. Pero los ojos de Kiba pasaron de durmientes a asombrados al ver a Sasuke sentado en la mesa.

- ¿Un espejismo? – Empezó a picarlo una y otra vez en el hombro, la cara el pecho, vi como este tenía un tic en la ceja, créanme que me contenía por no reírme – Uno muy real – Dijo aun creyendo que no era real, pero para mí se hacia el tonto.

- ¡No soy un espejismo Inuzuka! ¡Y deja de picarme o vas a ir a la escuela con un ojo morado! – Alzo la voz este apartando de una manotazo la mano de Kiba. Este solo entrecerró los ojos.

- Vaya, el espejismo además de verse y sentirse real tiene la misma actitud podrida del Uchiha – Yo resople con la mano en mi boca para que las carcajadas no salieran, pero el teme me miro furioso y miro a Kiba con ganas de matarlo.

- Kiba te voy a…

- Ya, es demasiado temprano para pelear – Llego justo mi hermano a detener la futura pelea. – Hola Sasuke-kun, viniste temprano – Le sonrió y le acaricio los cabellos. – E hiciste el desayuno, eres muy amable - ¿Amable?

- No digas eso onii-chan, si supieras lo arrogante…

- Engreído… - Kiba se me unió.

- Molesto…

- Temperamental…

- Odioso…

- Presumido…

- ¡¡Ya cállense pequeños bastardos!! – Este se paro e iba a golpearnos a Kiba y a mí que nos miramos para reírnos y salir corriendo por todo el comedor. – No voy a jugar a atraparlos – Dijo este corriéndonos, jeje, esto es divertido.

- Naruto, Sasuke, Kiba no corran, cálmense – Pero seguíamos correteando parecíamos niños de 8 años haciendo travesuras, esto me hace sentir vivo.

- ¿Qué pasa aquí? – Llego Menma y pasamos al lado de él haciéndole perder un poco el equilibrio, pero lo que lo dejo en el piso fue Sasuke que lo empujo haciéndolo a un lado y golpeándolo, esto enojo a mi primo - ¡¡Uchiha-bastardo!! ¡¡Ven aquí para romperte la cara!! – Ahora éramos cuatro en ese juego.

- Chicos, chicos ya cálmense – Se oyó el timbre mi hermano fue a atender mientras yo le tire un cojín en la cara al Uchiha para que cayera haciendo caer a Menma también, pero se levantaron para seguir correteando. La cosa fue que tiramos la mesita de café ahí fue cuando regreso mi hermano y para sorpresa Itachi, aunque me quería parar y abrazarlo con todo mi amor, me divertía ahora mucho en ese juego - ¡¡Paren ya!! – Mi hermano se metió en medio de la “pista” y trato de frenarnos pero le pasamos de largo y tiramos.

- Jeje ¿Estás bien? – Itachi lo había agarrado por debajo de sus brazos, mi hermano puso una cara de confusión y sorpresa – No eres bueno calmando situaciones ¿Verdad? – Mi hermano se molesto y le dio un gran golpe en la cabeza a Itachi, eso hasta a mí y creo que a los demás les dolió. – Oye, es demasiado temprano para tanta violencia ¿No crees? – Dijo sobándose el dolor.

- Cállate, además tu no tendrías que estar aquí – Dijo enojado queriéndonos parar de nuevo, pero Itachi no lo dejo.

- ¿Eh? Espero un segundo, yo vine porque mi Ototo no estaba en la mañana…

- No me importa – Si, era todo un caos, Kiba y yo huyendo de lo más felices de Sasuke, Sasuke persiguiéndonos como un asesino, Menma con ganas de golpear también asesinamente a Sasuke y Itachi y Deidara discutiendo de no sé qué, jaja, quien nos viera pensaría que tremendo caos. Jaja. Pero todo termino cuando…

- ¡¡¡SE CALMAN DE UNA VEEEEZZZ!!! – Todos, absolutamente todos nos quedamos inmóviles y asustados. Ahí en la entrada al comedor, estaba Kaoi muy enojada y atrás de ella estaba Kabuto que miraba entre sorprendido y divertido la escena. - ¡¿Me van a decir que pasa aquí?! ¡¿Por qué todo aquí está fuera de control?! – No era bueno ver a kaoi enfadada, porque daba miedo.

- Ka…Kaoi – Ni mi hermano quería hablar.

- De seguro era un juego mama – Intervino en alivio de todos Kabuto – Ya sabes lo juguetones que son todos al retarse – Dijo entrando a la cocina por un vaso de jugo. Kaoi aun enojada, que debo decir que aun se veía linda, suspiro aun frunciendo el ceño.

- No sé qué juego estarán jugando, pero no se juega en el interior de una casa – Dijo moviendo el dedo índice que forma de reprender – Solo deben correr en patio y parques en exteriores, adentro se pueden lastimar ¿No le parece? – Todos asentimos aun dudando en frio, debíamos esperar a que se calamara.

- Vamos, má, luego los regañas, déjalos terminar de desayunar para que vayan a la escuela o sino llegaran tarde – Otra vez Kabuto nos devuelve la respiración.

- mmm – Dijo no muy convencida y aun con el ceño fruncido, nosotros esperábamos el Benedicto, suspiro – Bien, pero luego hablaremos de esto ¿Les quedo claro? – Todos afirmamos con un “si” muy firmes como si fuéramos soldados. – Bien, vamos a desayunar, traje algunas cosas – Dijo dando su cálida de linda sonrisa. Todos nos aliviamos y nos sentamos a desayunar. En verdad esa mañana fue loca y agitada, pero muy cálida y me devolvió la dicha, la alegría y la calidez de una mesa en familia. Estaba muy feliz.

 

Narración normal

Ya estaba saliendo de su casa debía hacer muchas cosas. Pero lo principal era encontrar a esos malditos bastardos que se metían con su amigo. Pero las cosas se le complican, mejor iría a devolver unos libros de la biblioteca y luego debatiría eso, sin más salió con una mochila al hombro llevando los libros que debía devolver.  Mientras caminaba no dejaba de analizar las cosas. Había visto que ese emblema antes, averiguo que pertenecía a una familia poderosa, pero que quebró y nunca más se supo de los que conformaron a esa empresa y los dueños de esta. Debía recordar cuál era el nombre, así buscaría archivos de los ex-empleados, integrantes, aliados, todo lo que le indique… quien era el jefe o quien tendría un poder similar para adquirir ese anillo. O tal vez alguien rencoroso que trabajaba ahí robo ese anillo, quien sabe, pero debe investigar pronto.

Ya llegando a la biblioteca empezó a buscar los libros. Debía apurarse, ya que tenía que ir al instituto, pero tan absorto estaba que se le cayeron unos libros de la escuela juntos con unas hojas. Chasqueo la lengua por el molesto incidente. Se agacho para recoger sus cosas pero una de sus hojas salió volando. Si fuera algo sin importancia lo dejaría, pero es una tesis muy importante sobre la Anomia y debía entregarla hoy, maldijo por debajo y colocándose la mochila de nuevo al hombro salió corriendo para recuperar la fugitiva hoja. Corría mientras miraba en el aire ese papel blanco burlándose de él. Cuando creyó que por fin pensó que la tendría  pero la ráfaga de los autos la alejo de nuevo y la llevo hasta la otra calle, el pelinegro se rasco la cabeza diciéndose la mala suerte que tenia ya que justamente el semáforo estaba en verde. Espero hasta que por fin la señal de caminar se encendió y corrió para ver si aun tenía suerte en algo. Llego hasta una pequeña plaza, pero no había rastro de su documento, se sintió debatido, iba a reprobar, no entregaría el trabajo a tiempo como siempre y si no se iba llegaría tarde por primera vez, si, ese no era su día. Dio la vuelta decidido a irse pero un papel que le pusieron cerca del rostro lo impidió, era su hoja, así que la tomo aliviado, levanto la cara para agradecer a la persona que la encontró.

- Gracias, no sabes cómo me salvaste – Dijo, pero se sorprendió, aunque no lo demostró mucho, de ver de quien se trataba.

- No hay de que Nara – Y se dio la vuelta, camino unos pasos y volteo de nuevo - ¿No vas tarde a la escuela? – Dijo sacando de su duda algo molesta al Nara. Estaba algo molesto porque esta persona era uno de los que golpeaba a su amigo.

- Si, pero bueno eso no importa mucho – Guardo su hoja, lamentaba no poder devolver los libros pero lo haría después – Otra vez gracias… - Miro su reloj y puso una cara de no poder creérselo. Era más tarde de lo que pensaba, debía correr como un auto para llegar.

- Parece que si llegas tarde – Dijo este sin mucho tono expresivo en su voz - ¿Quieres que te lleve? – Pronuncio llamando la atención de Shikamaru.

- No…. estoy… - No parecía muy convencido, en verdad llegaba tarde cosa que no paso desapercibido por el otro.

- Vamos, te llevo – Sonó mas a una orden que una sugerencia. Sin decir más y resignado Shika lo siguió.

Llegaron hasta la acera y ahí estaba una moto muy buena (http://4.bp.blogspot.com/-2BfhxrwbMEo/T3iLJR-HZ6I/AAAAAAAAADY/RaEWcI6-FUY/s1600/Las+5+motocicletas+mas+costosas+del+mundo+mas+o+menos4.jpg = Aquí está la foto) No sabía si subir o no, pero ya no había marcha atrás. El muchacho se puso el casco y le extendió el otro a Shika, ahí se pregunto este ¿Quién llevaba dos cascos? Bueno eso le incumbía, su subió detrás del piloto y este encendió la moto dando a escuchar la potencia y exquisitez del motor. Como no estaba seguro de garrarse del soporte de atrás, se vio en la vergüenza de agarrarse de los hombros del sujeto. La moto arranco a gran velocidad, cada vez que iba a llegar a un semáforo en rojo el conductor giraba como un loco la curva para evitarla y así acortar distancia. Shika pensó que además de ser un brabucón sin emociones era también un motociclista loco pero que tomaba las curvas de manera profesional, lo que lo hacía loco. Sin darse cuenta se iba aferrando más al chico tratando de no caerse. A los poco minutos llegaron a la esquina del instituto, ahí bajo el pelinegro muy aturdido por el viaje.

- Jeje, veo que te impresione un poco – Primero se sorprendió de que lo oyera reír sin mala intención al ser frio, ya que aun llevaba el casco y no lo veía, segundo se sonrojo por la vergüenza de que su rostro debió ser muy delator y tercero se molesto por el comentario y la risa.

- Cállate – Se acomodo, tomo sus cosas y emprendió marcha pero volteo para ver por el hombro al muchacho – Gracias Sabaku – Y sin más se fue.

Gaara se quedo ahí apoyado en el volante de la moto, pensando en cosas que solo él sabe. Sonrió de lado y volvió a encender, debía hacer unas cosas antes de volver al instituto. Sin más salió casi volando.

************

Por fin pudo ir al instituto, después de días de encerrarse por la preocupación de Kaoi en su casa y recibir el tratamiento, que debía admitir que gracias a eso se sentía fenomenal, pudo volver a la escuela. No supo cuanto extrañaría ese lugar, ahí podía desperezarse del aburrimiento de su hogar. Pero eso ya lo había explicado, ahora debía ponerse al día y planear más cosas para que el dobe lo perdonara. Se sentía vivo, como si varias esperanzas muertas hubieran renacido. Era muy vergonzoso y a la vez muy reconfortante, tenía en mente varias ideas, la más humillante era pedirle disculpas a ese maldito Hyuga, pero debía hacerlo, Naruto se había enojado mucho por eso y si quería el perdón y no escuchar esas dolorosas palabras de  nuevo, debía disculparse. Aun no terminaba de entender el porqué de varias acciones, como por ejemplo ayer ¡¿Qué demonios paso ayer?! A si, golpeo a Neji Hyuga, arrastro a Naruto por la calle y lo llevo hasta su casa donde lo beso hasta que se hizo de atardecer… sí, eso solo… y otra vez se lo preguntaba… ¡¡¡¿QUE MIERDA PASO AYER?!!! Si antes no entendía nada, ahora entiende menos ¿Por qué actuó así cuando lo vio con Neji? ¿Por qué esa ira y ese sentimiento desconocido al ver al castaño darle helado en la boca al blondo? ¡¿Por qué después de todo ese ajetreo lo beso en su casa?! ¡¡¡¡MIERDAAAAAAA!!!! Se repetía, el no era gay, ni sabia el porqué hacia eso. Iba a quedarse calvo con todas las veces que ya se rasco y arranco los cabellos con desesperación, si no era así era porque su orgullo a verse así no le permitía, aun así estaba muy loco ya. Las circunstancias se le estaban yendo de las manos, si no le ponía fin jamás sabría si podría salir, y aun no sabía bien de donde jamás podría salir, pero algo le decía que no quería averiguarlo.

Llego hasta el patio, todos lo miraban y no paso más de 15 segundos cuando todas sus fanáticas lo rodearon y le preguntaban cosas de ¿Dónde estaba? ¿Por qué faltaba? Si estaba bien o si necesitaba algo. El olímpicamente solo las ignoro, no quería ahora los chillidos de las mujeres. Cuando llego bajo el árbol donde siempre se juntaba con su grupo se recostó ahí, pero no paso mucho cuando sintió unos brazos a su alrededor, abrió los ojos y viendo la persona que era suspiro.

- ¿Qué es lo que quieres Karin? – Dijo en tono resignado, no le caía mal, después de todo siempre fue una buena compañera cuando no molestaban a Naruto.

- Nada, es solo que te extrañe – Dijo abrazándolo sin llegar a ser posesivo o muy fuerte, cosa que agradecía el azabache.

- Vaya, el señor desaparecido surgió de las sombras de donde solo él sabe su ubicación – Llego Suigetsu con su típica sonrisa y se sentó al lado izquierdo del Uchiha - ¿Dónde has estado compañero? Ya te creía muerto – Dijo este mirando al horizonte.

- No digas tonterías Suigetsu – Le regaño la pelirroja apartándose un poco de Sasuke pero sin soltarlo – Si Sasuke-kun no pudo venir en estos días es porque algo se lo impedía o surgió algunas situaciones en las que requería quedarse en su casa o descansar – Soltó a Sasuke y se sentó bien. Ambos chicos estaban algo sorprendidos por el comportamiento sereno y razonable de la chica explosiva - ¿Qué? – Pregunto ya que ellos la miraban como bicho raro.

- Nada… es solo que estas… muy tranquila – La chica frunció un poco el seño ofendida por el comentario de Sasuke.

- No es tan raro, ha estado actuando así desde hace rato, solo que tu ya no pasas tanto tiempo con nosotros como para notarlo – El peliblanco se acodo en el árbol con los brazos en su nuca mientras decía esto tenía los ojos cerrados. Sasuke no pudo evitar sentía algo de remordimientos por ese comentario, era verdad, no solo desintegro el grupo los había dejado de lado. Y aunque hayan hecho lo que hayan hecho, la verdad no eran tan malos como uno cree.

- Si, es verdad…. Eh estado muy ocupado con tantas cosas – Dijo este mirando hacia arriba.

- Entre ellas pedirle perdón a Uzumaki – El Uchiha la miro de reojo, no era como Sakura, no le daba cólera ni asco que lo nombraran aun así se molesto al verse algo al descubierto con la chica. – No me mires así – Sonrió.

- Jaja, Karin ha cambiado mucho Sasuke… no… mejor dicho volvió a ser la de siempre – El pelinegro no entendió mucho.

- Veras, Sasuke – Karin miro al cielo y se ensimismo pero continuo hablando – Cuando estábamos en tu grupo una vez me puse a pensar ¿Por qué le hacíamos eso a una persona inocente? El no me hizo nada ¿Por qué estoy aquí? Y entonces recordé varias cosas… que estaba muy frustrada y en mi corazón había mucha rabia y rencor que debía sacar… aunque esa no fue la mejor manera, cuando vi eso, quería salir, pero… hubo obstáculos…- Sasuke la miraba atento esperando que siguiera – Primera… era Sakura, ella asusta de  verdad, cuando le dije que quería salir me dijo que “Bien, pero cuando lo hagas tu acompañaras al adefesio en su mundo de dolor en el infierno” con eso me hizo entender que ustedes me harían lo que a él, y por cobarde no salí… jaja – Se rasco la mejilla muy avergonzada, se sentía estúpida. Por parte de Sasuke no pudo evitar sentir mas rencor por Sakura y se le cayera un gota por decirle eso a Karin – Bueno… el otro obstáculo era yo hacia ti – Ahí Sasuke no entendió – Veras…. Creí estar enamorada de ti, ya que eras tan impotente, tan guapo y eso… – Agito la mano para que entendiera los múltiples halagos que podría decir, pero no quería, lo cual sorprendió un poco a el Uchiha, ya que ella siempre se los decía - …me parecías tan perfecto que me segaba y hacia siempre lo que tu voluntad exigía, olvidándome de mi… pero… cuando desintegraste el grupo me enoje y no sabía porque, pero entendí que era porque me quitaste y supuesta razón de existencia… no sabía qué hacer, no tenía idea de que podía hacer en este lugar…

- Entonces…. Tú estabas conmigo porque creías que eras útil para algo – Más que una pregunta era una confirmación por parte de Sasuke a Karin quien asintió seriamente.

- Si, era eso…pero…. Pero gracias a “el” pude reaccionar – Ahí otra vez se perdió.

- Veras Uchiha, Karin empezó a seguir por todas partes al Uzumaki – Sasuke frunció el seño y regreso la vista en Karin que aun veía el “horizonte” y no prestaba atención a la molestia de Sasuke.

- Jeje, si lo hice – Eso hizo molestar mas a Sasuke – Lo seguía por todos lados, sus clases de gimnasia, sus clases donde me trepaba a los arboles para eso, los descansos, cuando dormía en los descansos todo, parecía re ninja con todos los movimientos que hacia – Reía – Pero…lo hacía para ver… como es que el saco la fuerza de seguir adelante, de buscar una meta… cada vez que lo veía, el estaba muy concentrado en sus estudios, hablaba con los maestros y les sonreía muy sinceramente y era tan bueno con sus amigos, parecía alguien….no, es alguien muy puro. Entonces me sentí aun peor… y estaba más perdida en saber cuál era mi lugar en el mundo… hasta que un día…

------------------------------------------------ Flash Back --------------------------------------------------------------

Karin estaba en un árbol viendo a Naruto leer un libro sobre quien sabe que. Tan concentrada estaba en ver como ese lindo rostro serio leía que se asomo mas y por descuidada la rama se quebró un poco, viendo que podía caer empezó a retroceder pero eso hacía que la rama se quebrara mas, pensó que de un movimiento rápido podría salir de ese dilema, así que cuando iba a saltar para atrás, la rama se quebró por completo. Miro perpleja la cama caer en cámara lenta y ella empezó a sentir que su cabello se elevaba, miro hacia abajo y ahí fue que el tiempo corrió normal e iba a caer, miro hacia arriba buscando otra rama para sostenerse pero no vio nada y solo cerró los ojos para soportar el futuro dolor. Pero solo escucho un quejido de fuerza, no había dolor, pero sintió que algo cálido la abrazaba. Abrió los ojos y vio un rostro oscuro por el destello de luz que emana el sol.

- ¿Estás bien? – Se escucho decir esa voz. Karin fue enfocando mas a la persona y se impacto al ver que era Naruto Uzumaki, de tan sorprendida y nerviosa que estaba solo dijo.

- ¿Por-Por qué me salvaste? S-Si yo te hice mucho daño – El rubio se sorprendió por el nerviosismo y temor de la chica que lo maltrataba así que solo sonrió gentilmente y la fue depositando con cuidado en el piso.

- Si, tal vez… pero no por eso voy a dejar que te caigas del árbol si yo puedo ayudarte – Sin más la dejo ahí y fue a buscar su libro que salió volando.

- U-Uzumaki… yo… yo lo… yo… - No sabía que decir, estaba muy avergonzada por todo… pero más que nada estaba perdida.

- ¿Karin? ¿No? sé que me has estado siguiendo y quería saber el motivo… ¿Me lo dirás? – Dijo seriamente pero con un rostro amable. Karin se deslumbro con el rostro de Naruto. Era un ser cálido, luminoso y se sentía cómoda, por eso ahora mas basura se sentía consigo misma.

- Es que… quería saber cómo sacas fuerza para buscar un propósito en tu vida – Naruto se sorprendió por esa respuesta, creía que era porque se obsesionó con algo de él, pero esa respuesta lo dejo desconcertado pero aliviado y hasta algo enternecido. – Yo… no se qué hacer con la mía, ni siguiera sé porque estoy aquí… mi padre… mi padre dice que no sirvo para nada, más que solo procrear para él un nieto para que sea su heredero, pero que ni siguiera serbia para atraer a un buen prospecto… y que nunca seria alguien en la vida igual que mi madre… que falleció de una enfermedad. – El rubio no lo podía creer ¿Acaso todas las familias adineradas eran despiadadas y maltrataban a sus hijos? Qué bueno que él no pertenecía a ese mundo. Pero le enojo mucho que un padre denigre a su hija y la tratara como algo asqueroso. Suspiro ¿Es que todo en el ex-grupito de Sasuke tenían su historia? Al parecer si, claro, tal vez por eso buscaban con que desquitarse, pero fue correcto de esa manera. Se acerco a la chica y esta se tenso al pensar que tal vez el la lastimaría aunque en verdad se lo mereciera, pero le sorprendió recibir una cálida caricia en su cabeza.

- No es cuestión de ver a una persona como saca la fuerza de seguir un camino, es cuestión de tu propia fuerza de voluntad. – Le hablaba suave, serio, pero con una cálida sonrisa – Si tienes algo que te guste, un sueño, ve por el, sigue ese camino de manera correcta de forma que puedas sentirte bien contigo mismo, y jamás desista aunque las cosas se vean mal. Karin debes buscar tu propio camino y forjar esa mete que quieres, veras que pronto hallaras ese sueño y que no querrás soltar por nada ni nadie – Le regaló una gran sonrisa, se paro e iba a irse.

- Espera… ¿Cómo sabré que encontré mi sueño?

- Eso lo sabrás tu, confió en que encontraras tu meta, solo debes ser paciente. – Volteo a verla con esa sonrisa. Karin, sintió lo que jamás había sentido en su vida, apoyo, no sabía qué hacer así que solo dejo que las aguas que jamás quisieron salir desde niña por temor a que la volvieran a lastimar, brotaran sacando toda esa frustración. Naruto se altero al ver llorar a la chica, creyó que había metido la pata y a él no le gustaba ver a la gente llorar y menos si sabía que fue su culpa que una chica llorara. Se acerco trotando a ella aun alterado, las mujeres eran más complicadas para calmar y no sabía qué hacer.

- Oye ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Hice algo mal? – Decía esas preguntas una y otra vez, haciendo sonreír un poco a Karin que no dejaba de llorar, pero pudo responder.

- Gra-gracias… y-yo… en verdad… t-te lo agra-dezco – Las aguas seguían saliendo – Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo siento – Repetía una y otra vez esa frase cada vez más fuerte, Naruto al principio se asusto, pero luego comprendió lo qu quería decir. Le volvió a acariciar los cabellos.

- Lo sé… pero ten n cuenta que me lastimaron mucho, así que no puedo perdonarte así como así. – No era para desanimarla, pero debía ser consciente de ese error que cometió.

- Lo sé… hare todo lo posible para pedirte perdón hasta que sea correspondido ¡De veras! – Salto un poco por la determinación pero sonrió.

- Ese es el espíritu, continua así y veras que lograras todo lo que te propongas – Volvió a sonreír y camino con su libro y se perdió de la vista de la chica.

- Si… hare que me perdones y comenzare un nuevo camino – Sonrió feliz porque sentía que todo ese pesa oscuro que le invadía se fue completamente – Gracias… Naruto. – Sin más se fue.

------------------------------------------ Fin del Flash Back --------------------------------------------------------

- Y eso paso. Gracias a Uzumaki, recobre mi albedrio – agacho un poco la cabeza y rio por debajo para pararse – Así que… hare lo posible por disculparme… desde humillarme a que el me humille – Puso una cara seria – Hasta morir – Los dos chicos abrieron los ojos por ese comentario que los impresionó ya que lo dijo con demasiada seguridad.- Bien… - Se estiro – Me voy las clases comenzaran – Sin más la chica se fue dejando a los dos varones.

- Vaya… está loca - Suigetsu suspiro – Pero me alegra que vuelva a ser la Karin de antes…no, lo corrijo de nuevo, que ahora sea una Karin nueva, una que no teme a sonreír sinceramente y busque su propia meta sin querer complacer a nadie más que a  ella misma, ese Naruto Uzumaki en verdad es un buen chico – Se levanto – Creo que yo también me pondré las pilas y le pediré perdón, no sé hasta qué punto llegare como lo de Karin, pero hare mi esfuerzo. Nos vemos – Agito la mano y se fue dejando al Uchiha pasmado.

No tenía la mas mínima idea de qué demonios sucedió. Pero esos locos personajes no le quitaran su idea y la atención del dobe. Ahora tendría clases pero hará todo por hacer que el rubio lo perdonara. Con ese pensamiento se fue, siendo acosado en el camino por sus locas fanáticas sin saber que alguien escuchó toda la conversación.

- Vaya… ahora todos los del grupo quieren el perdón del Uzumaki…. Jaja, no, no, no… así no son las cosas… además, no pueden pedir perdón a alguien que dejara de existir – Sin más la chica, ósea Sakura, se fue de ese lugar.

************

No lo podía creer, solo le tomo un día y una larga salida ayer que llego tarde y algo molesto pero consiguió lo que quería, es más, pensó que le costaría ser el mismo durante el desayuno, pero algo paso y termino todo en ese despelote que lo calmo Kaoi con su tétrica aura de los voy a matar si no se calman, y después el desayuno paso a ser de lo más normal y hasta divertido, aun sabiendo que estaba ese maldito Uchiha del quien se entero que él y un pequeño grupo… herían a su hermoso primo, a no, cuando se entero se le paro el corazón y le hervía la sangre. Los expedientes médicos, los hematomas graves, todo, absolutamente todo era horrible, pero aun no había pruebas de que lo hizo ese bastardo de Uchiha, hasta que hoyo a Kabuto hablar con alguien cuando estaba llegando a la casa, no sabía quién era, pero oyó como le daba ánimos para hablar con Naruto, aunque lo haya lastimado en el pasado junto con el ex-grupo de Sasuke, bingo. Ahora era saber quiénes eran parte de ese grupo. Pero cuando se entere, ellos desearan nunca, haber nacido. Con ese pensamiento asesino fue hasta la escuela donde estaba Naruto. Entro como si nada, que poca seguridad, pudo atravesar la cerca con púas, al perro de vigilancia y esquivar a los monitores de pasillos, si, que poca seguridad había, su hermosísimo primo podría ser secuestrado por alguien en este lugar tan poco protegido. Dejo de pensar en la seguridad del instituto y fue a investigar quienes eran los integrantes del antiguo grupo, pero se tropezó con alguien. Se sobo la nariz y miro con los ojos entrecerrados a esa descuidada persona pero antes de pedir disculpa como creyó educadamente esta le dijo.

- Deberías tener más cuidado por dónde vas, agradece que no te demande o te habiente por la ventana – Esa chica lo miro examinando todo para solo emitir un “Hm” y pasarle a un lado para susurrar – Alimaña – Eh irse de lo más tranquila. Menma se le quedo viendo, apenas la vio sintió algo horrible en ella, no le cayó bien esa muchacha de cabello rosa, después sabría porque no le daba buena espina, pero ahora lo importante era saber quién era el ex-grupo de Uchiha, algo se le cruzo por la mente y volteo a ver a la mujer.

- Tú conoces a Sasuke Uchiha – Sakura volteo.

- ¿Para qué quieres saberlo peste? – El pelinegro suspiro, esa chica era horrenda.

- Ignorare eso – La miro seriamente – Tú eras de su antiguo grupo, el que agredía a Naruto Uzumaki – Sakura abrió los ojos, pero después de eso pareció inmutable.

-  Eso no te interesa, además ¿Quién eres tú? No eres de esta escuela y a la directora le encantara saber que hay un “intruso”

- Me vale, escucha, se que tu heriste al chico y no puedes negarlo – En verdad no sabía pero viendo su comportamiento y reacciones, la descubrió.

- No sé de que hablas, me voy, idiota – Esa mujer en verdad le daba ganas de cometer un asesinato en primer grado contra una mujer, pero debía buscar a los otros, al menos ya sabía que ella formo parte de ese grupo. Sin más siguió buscando y recolectando información.

************

Estaba arto, arto de todo, donde iba la gente lo miraba ¿Por qué? No sabía, así que decidió ir a donde nadie lo miraría, al parque donde paso su bella infancia con sus padres y hermano. Al llegar al gigantesco y bello parque  se fue  donde había un cerezo muy especial que nadie conocía, uno bien oculto entre los otros árboles y cerezos. Camino un largo trecho y llego, ahí, justo donde había una hermosa luz, una cálida frisa, hermosas flores rodeando el lugar de color y un dulce aroma y en el centro de todo… un cerezo especial, no solo por ser uno que habían plantado junto a su familia entre los 4, sino también por su curioso color, era un cerezo de Sakura, debía ser rosas, pero… eran lilas, lilas y algunas azuladas claras, era hermoso y único, temía que alguien lo viera y se hiciera su dueño, por eso ahorraba para poder comprar esa parte del parque y tenerlo como suyo antes de que alguien se entere. Se quedo ahí un tiempo dibujando y moldeando con arcilla figurillas para algún día hacerlas en grande, ese era su sueño, ser un gran artista. Se paro cuando creyó que ya había estado mucho tiempo ahí. Así que salió cuidadosamente de ese lugar. Caminaba por l plaza y veía a los niños jugar juntos con sus padres, en verdad le traían recuerdos nostálgicos pero hermoso, saco un dibujo del cerezo que hizo pero una ráfaga de viento la voló. Maldijo por debajo y salió corriendo tras su arte. Cuando la atrapo sonrió pero no se dio cuenta de donde estaba hasta que escuchó una bocina, volteo y pudo que era un auto rojo yendo hacia él. Se quedo quieto, no se movía por la impresión, sabía que si no se movía, sería el fin, pero lo siguiente que sintió fue un fuerte golpe, la gente gritando y el auto frenando de golpe. Pensó que era demasiado tarde, que ya lo arroyaron, no sabia porque al sentir un contacto cerro fuertemente los ojos y aun los tenia cerrados, pero…

- Oye ¿Estás bien? – Abrió lentamente los ojos y los enfoco en unos colores marrones, eran como chocolate uno muy bonito. Pero recordó lo que acaba de pasar y se sentó ya que en todo ese tiempo estaba semi-recostado en los brazos del desconocido.

- Oh, por dios, que idiota, idiota, soy un reverendo idiota – Se daba golpecitos en la cabeza ante la mirada del chico que se le caía una gotita por ese comportamiento, uno gritaría u otra cosa por casi morir atropellado, pero se esté solo se regañaba a sí mismo, era gracioso.

Deidara dejo de golpearse y se paró a disculpase con el dueño del auto que también se le salió una gotita al ver que este insultándose por lo descuidado, también se le hizo gracia, le dio su tarjeta para disculpase igual para tomar un café y se fue.  Deidara solo suspiro y recordó al chico quien lo salvo, volteo y estaba ahí sentado cerca de un banco, ya la gente se retiraba de la escena. El ojiazul se acerco al muchacho quien se paro al verlo.

- ¿Ya estás bien? – Le dio una bella sonrisa, Dei se sorprendió de que este chico actúe amablemente ya que casi por su culpa también muere.

- Ah, hai, yo… - Dio una reverencia – Perdón, perdón, perdón, enserio lamento lo que paso fue muy estúpido, inmaduro, torpe de mi parte ponerme en media calle y… - Sintió una mano en su cabeza. Se iba incorporando lentamente.

- Tranquila, todo está bien, no debes preocuparte – Dei enrojeció por el comentario  se aparto con el seño fruncido muy ofendido.

- ¡No soy una mejer! – Le grito bajo, esto sorprendió al chico, creyó que era una chica, no solo por el cabello, sino porque le pareció muy “bonita” - No me confundas ¿Entiendes? Pero… - volvió a reverenciarse – Muchas gracias – Su tono era tan sincero que lo volvió a sorprender. – Enserio gracias, sino fuera por ti yo…. Gracias….

- No hay de que – Dijo sonriendo - ¿Cómo te llamas? – El rubio lo miro confundido, pero creyó que después de arriesgar su vida por el debía conocer el nombre de la persona torpe que se paro en medio de la calle.

- Mi nombre es Deidara Uzumaki – Dijo algo nervioso y no sabía porque.

- Deidara. Mi nombre es Yahiko Takahashi (No se su apellido), mucho gusto – Le extendió la mano y Deidara la acepto, fue un contacto cálido, que a ambos los dejo ensimismados en el otro junto con la brisa que movía delicadamente los cabellos de ambos. El pelinaranja sonrió - ¿Quiere tomar un café? – Vio que el blondo dudaba así que uso el truco sucio – Me la debes – Vio que lo miro con reproche, sonrió al ver lo gracioso y adorable de su cara.

- Bien… si, te la debo pero… ¿Podrías devolverme mi mano? – Su comentario lo hizo sonrosarse un poco, Yahiko tampoco se quedo atrás, vio que aun lo tenía tomado de la mano y la soltó delicadamente aunque se sentía nervioso. – Bien… ¿A dónde? – Dijo aun sonrojado, ese muchacho lo ponía nervioso.

- Conozco un lugar. Vamos – Sin más lo guio hasta donde había una moto, Deidara al verla negó con la cabeza e hiso una cruz de negación con los brazos.

- No, no, no. me niego a subir a una moto – Dijo temeroso, esas cosas le daban algo de miedo. Yahiko lo noto y sonrió burlón.

- ¿Acaso te da miedo? No te preocupes niño no te pasara nada – Dei se enojo.

- No soy un NIÑO – Recalco esa palabra con una cara muy adorable y graciosa a la cual el ojimarrón sonrió.

- ¿Enserio? ¿Cuántos años tienes? – Viéndolo no parecía de tanto.

- Tengo 24 – volteo el rostro algo sonrosado y haciendo un puchero, el pelinaranja lo miro sin creerlo. Ese chico rubio parecía de unos 18 pero no más de eso.

- ¿Enserio? Pareces de 17 o18 pero jamás creí que 24, eso no puede ser – Decía mientras inspeccionaba su rostro – Debería ser ilegal aparentar menor edad, hablare de eso con el gobernador – Lejos de matarlo por tocar su rostro con tanta confianza, rio por el comentario, el ojimarrón se aparto algo avergonzado por su impulso pero se rio junto con él.

Ambos subieron a la moto Dei estaba nervioso y temeroso, cuando esta arranco por impulso y sin darse cuenta abrazo por la cintura al chico quien se sonrojo un poco pero sonrió, se puso el casco que también le dio uno a Dei y empezó a andar por las calles sintiendo el calor del rubio.

************

La verdad es que estaba cansado. No solo había terminado un trabajo difícil y le toco el proyecto con una chica muy lambiscona sin ofenderla, pero se la pasaba hablando de su belleza y toda la cosa que odiaba. Solo quería ir al receso y pasar tiempo con sus amigos, hace y con Hinata que a ella no la había visto hace mucho ¿Se habría enfermado de nuevo? Esperaba que no. Apenas salió del aula Karin estaba en frente de él con una sonrisa sincera. Esta se acerco.

- Hola Uzumaki-san – Saludo muy respetuosamente, cosa que le sorprendió y le pareció extraño a nuestro blondo - ¿Querrías caminar un poco conmigo? – Seguía con ese tono apacible y sincero, aun así…

- No, gracias – No le iba a dar el derecho de su compañía, aun había rencor.

- Lo comprendo, nos vemos – Le saludo con una sonrisa y se fue, aun sonriendo, se sentía viva, algo dolida por el comportamiento de Naruto, pero sabía que se lo merecía e iba a recibir todo lo que sea que él le dé, hasta que le dé la oportunidad.

Al ojiazul le pareció muy raro el comportamiento de la chica, pero se sentía algo bien al saber que ella trataba de empezar un nuevo camino. Llego al patio ahí lo rodearon varias chicas, pero el solo las saludo excusándose de que debía hacer otra cosa. Corrió para no oír las quejas de esas superficiales, pero alguien lo detuvo tomándolo del brazo.

- ¡¿Ey?! ¡¿Pero qué demonios…?! Oh, Shikamaru ¿Qué tal? – Dijo con una sonrisa.

- Me ibas a maldecir y ahora actúas amablemente, que falso, yo mejor me voy – Dijo este empezando a dejar a ese “falso” amigo, Naruto agito sus brazos y pies estilo anime desesperado por la “molestia” de su amigo y corrió junto a él rodeándolo como una abeja molesta.

- No, no pienses mal, es que últimamente muchas personas que no deseo hablar por ser “superficiales”… - Dijo esto en voz lenta y exagerada – Me han estado deteniendo así, por eso creí que…

- Creíste que era uno de ellos, vaya que amigo, no reconoce mi tacto, mejor si me voy que fastidio – Dijo este dándose la vuelta, le gustaba jugar así con su amigo.

- ¡¡NOOOO, SHIKAMARUUU!! – Este se le aventó y lo abrazo de la cadera quedando sus pies arrastrados en el piso.

- Naruto, suéltame – Decía este fastidiado, hace 5 kilómetros había perdonado al rubio y este no lo soltaba y hacia que todos los miraran.

- Jeje, no, hiciste que me asustara, así que me arrastraras por todo el instituto – Dijo con su sonrisa zorruna - ¿Qué esperas? Rapidito – Al pelinegro se le salió un tic, pero se borro al ver a…

- Hola Nara, Uzumaki – Esta persona paso de largo. Naruto se incorporo mirando al chico con rareza.

- ¿Por qué Sabaku no Gaara nos saludo? – Le pregunto curioso, solo esperaba que Gaara no sea otro que quiera enmendase, ya que su débil corazón podría caer y perdonar al mismísimo Jack el descuartizador, suspiro y vio a su amigo, parecía algo ido - ¿Estás bien?

- El sabe algo – Sin más volteo dejando a su queridísimo amigo con la cara de bobo sin entender.

- ¿Qué sabe? Oye, Shika, no me dejes con la incertidumbre ¡SHIKAAA!

************

Estaban caminando, después de que Itachi fuera a la casa del rubio a aclarar las cosas y todo terminara patas para arriba y después que no supo qué demonios paso para que compartiera un desayuno con los Uzumaki se encontraba realmente cansado. Así que decidió salir a pasear con Sasori, quien no dejaba de preguntar por Deidara y en cierto modo ya lo estaba fastidiando, más que el también tenía las mismas dudas que él y le molestaba no saberlas. Iban por el centro a comprar algunas cosas, Sasori quería algo de material para hacer algo artístico, ya que el esculpía y Itachi solo quería despejar la mente y ver las vidrieras de vez en cuando pero no había algo que le gustara, pero lo más curioso que cada vez que veía una vitrina y fijaba su vista en algo interesante, antes lo habría comprado sin pensar, pero ahora se preguntaba si le gustaría a Deidara o si sería su estilo y terminaba maldiciéndose a sí mismo por eso y no compraba nada. Ya estaban un rato ahí, a veces las chicas los miraban y coqueteaban, pero ninguno de los dos tenía ganas. Sasori andaba muy pensativo en Deidara, los mensajes que le envió eran cortantes, o al menos eso pensaba él, se estaba preocupando mucho, y no soportaba que no le contestara los mensajes y le ignorará las llamadas, no sabía porque…pero le dolía ¿Acaso se molesto por algo que hizo? Sabía que dejarlo tirado en medio de un boliche no era algo para no molestarse pero… ¿Le perdonara? Esperaba que si, en verdad quería verlo, pasar tiempo con el hasta que él se vaya, y eso sería el sábado… ósea… pasado mañana. No quería irse sin arreglar las cosas. Por parte de Itachi estaba molesto y no sabía la razón, vio un café a lo lejos, parecía bastante acogedor y era muy bonito.

- Ey. Saso-chan ¿Vamos a tomar algo en ese café? – Dijo muy sonriente apuntando el lugar mientras veía la cara de enojo de Sasori con victoria, el odiaba que le dijeran saso-chan. (http://www.decoralia.es/wp-content/uploads/decoracion-cafeteria.jpg = El café) - ¿Qué dices?

- Que si vuelves a llamarme saso-chan, te mato – Dijo en un aura amenazante que al azabache le dio gracia, como le encantaba estar con Sasori, esperaba poder estar así siempre y que le corresponda – Apúrate – Cuando reacciono vio que el pelirrojo-claro estaba ya muy lejos yendo al café. Itachi le dio un tic en la ceja, suspiro y lo siguió.

Entraron y el lugar era muy agradable, la decoración era muy bonita, sin más se sentaron en una mesa en la esquina y ordenaron dos cafés doble con mocca y un par de bizcochos ya que ambos no eran muy fanáticos de los dulces. Su orden llego y ellos empezaron a degustarse con sus pedidos, hablaban de cosas triviales, era cómodo estar con el otro, pero una exclamación en el lugar los hizo callar.

- ¡Gyaaa! ¡Sabe delicioso! ¡Deberías probarlo, que pena que no te gusten mucho los dulces! ¡Este pastel es tan grato! – Dijo esa voz con mucha emoción, casi como la de un niño, pero lo que les llamo la atención fue la voz. Ambos voltearon y ahí estaba Deidara en una mesa al lado de la ventana en la otra punta y no estaba solo.

Estaba muy sonriente con las mejillas sonrosadas y los ojos cerrados mientras disfrutaba su postre que era un tiramisú de chocolate y candy con nueces rayadas (http://www.larutafastfood.com/wp-content/uploads/2012/07/Tiramis%C3%BA_La-Ruta.jpg = Este es el postre, delicioso) Se le veía a kilómetros los ojos brillantes de estrella que tenia por ese pequeño pedazo de azúcar, y como le sonreía a ese extraño con toda su dulzura, cosa que enojo a los otros en la mesa.

- Jaja, comes ese dulce como si mañana no fueras a vivir – Dijo muy gracioso y enternecido por ver a ese chico comer es dulce con tanta inocencia y felicidad.

- Pues te recuerdo que casi pasa – Reprocho con los ojos entrecerrados y con la cuchara cubriéndole la boca – Por eso voy a disfrutar cada día como si fuera el último, hm – Y siguió comiendo su postre con el seño algo fruncido. Yahiko rio por debajo.

- Vamos no te enojes, no lo decía como algo malo – Apoyo sus codos en la mesa y recargo su barbilla entre sus manos entrelazadas y miraba serio y sonriente a Deidara – A mi me parece muy dulce tu forma de comer… me gusta – Deidara, con la cuchara en la boca y con sus ojos mirando al pelinaranja se sonrojo, y desvió la mirada a un lado agachando un poco la cabeza, el ojimarrón le gusto ver esa adorable imagen – Jeje, lo siento no era para apenarte – Se incorporó sonriendo nerviosamente con las cejas fruncidas ya que parece que apeno sin querer al rubio.

- No… es que…. No estoy acostumbrado a los halagos… y… a veces me cuesta identificarlos… perdón – Dijo mas apenado. Yahiko se sorprendió por esto, se veía en los ojos de rubio tristeza y soledad, tal vez paso por algo que no iba a preguntar, ya que podía comprenderlo. Puso sus manos entrelazadas y en forma de puño en la mesa y se acerco un poco al él (Ambos estaban frente a frente).

- Esta bien – Dei lo miro sin entender, pero vio los ojos comprensivos y el rostro sereno y pasible de Yahiko, no sabía porque pero le llenaba de paz ¿Sera porque le salvo la vida? El pelinaranja le sonrió mas, logrado que su corazón latiera, y este vio que el rubio no entendía, así que siguió – Que está bien, no te preguntare que pasa… esperare hasta que sientas la suficiente confianza en mí para contarme que te duele…. Pero quiero que sepas que me caíste muy bien y si yo puedo hacer algo para que no estés triste, solo dime ya que… me gusta tu sonrisa. –Dei abrió mas los ojos, se sonrojo mas y su corazón latía fuertemente ¿Por qué? El no era Sasori, no tenía nada parecido a Sasori y aun así, hacia latir su corazón igual que el.

- Gra-Gracias Takahashi-san – El blondo seguía viéndolo fascinado sin parpadear. Yahiko se acerco y le tomo de la mano que estaba en la mesa y hay miro hacia abajo reaccionando un poco, luego lo volvió a mirar.

- No te esfuerces – Sonrió – Artista – Dei se impresiono mas – Se nota que, emanas o artístico por todas partes, tus manos son delicada pero al mismos tiempo firmes… escultor tal vez… pero de un material blando de seguro – Abrió mas los ojos, el otro seguía sonriendo y tomándole la mano, el ojiazul asintió con la cabeza y emitió un “Hai” bajo – Lo sospeche – Y se acerco mas y mas hasta que…

- ¡Deidara! – El aludido se sorprendió por el pequeño grito y más al ver a Sasori que estaba muy molesto y fruncía el seño y a su lado el idiota de Itachi que también estaba molesto. No podía negarlo, le puso algo triste que estuvieran ahí, porque significa que estuvieron paseando juntos, pero también aun estaba enojado por su “abandono” en el boliche…aunque la verdad… es como si ese enojo se fuera por arte de magia, se sentía en paz ¿Por qué? ¿Sera…por Takahashi? – Deidara…. ¿Qué estás haciendo? – Volvió a hablar Sasori, aunque el blondo no entendía el porqué de su voz seria y fría.

- Pues…como un pastel y…tomo café ¿Por? – Contesto tan simple e inocente que a los dos chicos se les hizo un tic en el ojo.

- Dice ¿Qué con quien? – Ahora hablo el Uchiha. Ahí el capto, pero ¿Qué les importaba? No tenían ningún derecho a molestar así, es más, si lo vieron que estaba en compañía lo más educado era no meterse, pero veía que no sabían modales, así que suspiro.

- El es Yahiko Takahashi…un amigo – No sabía si eran amigos, pero el estaba muy cómodo con él, esperaba que el pelinaranja también, volteo a verlo y vio que le devolvió la sonrisa. Se paro y extendió la mano a los otros dos.

- Mucho gusto – con una sonrisa. Los otros eran como si lo inspeccionaran ¿Por qué? Eso era más descortés.

- Itachi Uchiha – Saludo estrechando la mano, luego la de Sasori.

- Akasuma no Sasori – Dijo este, ambos serios y fríos ¡¿Qué les pasaba?! Se estaba hartando.

- ¿Itachi Uchiha?................ ¿Akasuma no Sasori?............. – Era como si hiciera memoria de algo, hasta que pareció ver la lucidez – Ah, si… Itachi Uchiha tus padres son dueños de una empresa de bienes raíces y de una línea de belleza, vaya….y tu eres Akasuma no Sasori, tus padres también son dueños una la más grandes empresas de talentos…. Es raro ver a dos personas así por lugares simples.

Itachi y Sasori estaban en shock, no por lo dicho, sino por…voltearon a ver a Deidara y este parecía más en shock que otra cosa, bajo la vista haciendo que su flequillo cubriera sus ojos y se paro.

- Dei…Deidara… - Decía Sasori, jamás le había dicho a su amigo de eso.

- Oye… - Itachi tampoco, ni el pelirrojo se lo dijo ¿El porqué? Solo ellos lo sabían.

- Así que… ¿Hombres de familias prestigiosas, eh? Jeje – Rio por lo bajo – Vaya… eso es una sorpresa ¿Por qué me vengo a enterar ahora? – Ninguno sabia que decir, empezaron a balbucear, levanto el rostro muy molesto y con una sonrisa llena de enojo  – No… ya se, pensaron que yo me acercaría a ustedes por interés ¿No? jaja. – Cambio a un rostro serio y frio aun enojado – Vaya… Sasori… cinco años de amistad y me creíste un interesado siempre para no contarme… muy bonito… Itachi, se que nos conocemos hace poco pero ¿Acaso hice algo para que me creyeras alguien avaricioso? Después de todo, tú conoces algunas cosas que han pasado en mi hogar… ¿No era suficiente para que tú me contaras sobre tu vida? ¡¿Acaso no era lo suficientemente “prestigioso” para que ustedes confíen en mi?! ¡¿Acaso ustedes solo jugaron conmigo?! – Dei estaba realmente molesto, ellos conocían cosas de el y ellos nunca confiaron en el – Debe ser divertido jugar con el “campesino” y ver su vida como un espectáculo ¿No? – Dijo serio y frio. Los otros estaban sorprendidos.

- Deidara… no es lo que piensas yo solo…

- ¿Solo qué? Te escucho ¿Lo hiciste para que no me enterara de tu vida? – Sasori bajo el rostro en parte tenía razón…

- Dei, basta, deja explicarte – Itachi ahora hablaba.

- A ver… yo les doy la oportunidad… digan – Ahora Itachi no sabía que decir… ¿Por qué no se lo dijo? – Al pareces yo nunca se nada…. – Bajo el rotro triste – Me voy – Dio la vuelta estaba por irse, pero volvió a voltear – Takahashi… ¿Me llevas a mi casa, por favor? – Yahiko que vio todo esto muy impactado reacciono y fue hasta el blondo. Y sintió. Tomaron sus cosas y se fueron a la moto.

- Deidara espera – Sasori fue a detenerlo, Ita lo siguió pero ambos solo vieron a los dos partir en esa moto – Deidara…. No quería….yo….

Itachi estaba igual…. bajo el rostro y apretó los puños… se sentía por  primera vez… un idiota.

 

 

 

 

 

 

 

Continuara…

 

 

 

 

 

Notas finales:

O.O OMG!!!!

Las cosas se estan poniendo de locura, como vieron!!!

Naruto anda muy confundido con las cosas, jaja, pobrecito, pero sasuke ya se puso mas las pilas ¿Un desayuno? ¡¡Genial!! :D puntos para el, pero... Si que se hizo un gran desastre -.-'. jaja, pero llego Kaoi, que tambien me asusto, y controlo todo ¡¡Vamos Kaoi!! ;D

Si lo notaron ¡Aparecio Yahiko! perdon, no se su apellido u.u, pero aparecio  :D y como ven hubo atraccion entre el y Dei, jiji Y los demas no lo tomaron bien ¬w¬ ¡Venganza! >:D

¡que rico portre! *¬* :D

Sasu volvio a la escuela, por fin ¬¬, y... ¿Le pidio disculpas a neji? ¡Uk, por Dios! va a llover en el desierto!! > < XD jaja, bien, eso otra cosa buena :D MAS QUE NADA APARECIO OTRA VEZ GAARA, ya se extrañaba TTuTT

Bien, me despido, espero que les haya gustado

Espero que me dejen sus comentarios, muchas gracias y nos vemos en la proxima n:n/


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