Capitulo19.Enfrentando las situaciones.
Buscaron por todos los lugares, de pronto todos se encontraron en un punto medio, había bastante gente, 10 profesores contando con la directora, los amigos de Naruto que eran 6, parte de ex grupo de Sasuke que eran 4, su familia que eran 3, pero…. En total, eran 23 personas con las que Naruto contaba su apoyo, su amistad, su cariño, su arrepentimiento, su devoción, su comprensión, su fortaleza, su respeto y más cosas.
- ¿Pudieron encontrar algo? – Expreso angustiada pero potente Tsunade.
- No. hemos buscado por varios lugares – Con semblante triste y preocupado Iruka le respondió a su jefa.
- No podemos asegurar nada que Naruto siga dentro del establecimiento, deberíamos buscarlo por las zonas del alrededor – Kakashi trataba de buscar otras alternativas.
- Pero Kakashi, si es así, entonces perdimos mucho tiempo buscándolo en el instituto – Azuma hacia que la gente chocara con la realidad.
- Oigan, pero él no iría tan lejos, lo conozco debe estar aquí, lo siento, debe haber otro lugar que no buscaba – Deidara se metió en la conversación.
- Tu… eres el hermano mayor de Naruto – Shizune lo apunto asombrada y luego sonrió – Me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias, eres parecido a tu hermanito en lo adorable – Dei se sonrojo ¿Por qué la comparación ahora y encima con su hermanito menor? Lo hacía sentir pequeño, pero no era el momento de deprimirse.
- A nosotros igual – Hablo Kurenai.
- Naruto nos ha hablado tantas cosas de ti, cosas maravillosas – Tsunade le coloco la mano en el hombro y le sonrió – Tienes un precioso hermanito, te envidio – Sonrió de manera maternal y Dei sintió que las lagrimas querían desprendérseles.
- La verdad, no me gustaría romper el momento, pero… - Itachi hablo captando la atención de todos – Creo… que debe haber un lugar en el que no buscamos ¿Habrá algún mapa de viejo del instituto? - Todos los maestros se quedaron pensando… pero…
- La verdad… - Hablo, para sorpresa de todos que recién llegaba… - Es que hay un lugar que aun no han visto.
- Jiraiya... – Dijeron algunos, pero continúo hablando Tsunade con un tic en el ojo - ¿Ahora apareces después de tanto? Y… Si sabias algo… ¡¿Por qué no lo dijiste?! – Kakashi, Azuma, Iruka, Ibiki sostuvieron a la mujer que quería proporcionarle un golpe a el hombre, este solo suspiro y saco un papel de su abrigo.
- Aquí tienen – Se lo dio a Shikamaru – Cuando lo encuentren… avísenme – Y se fue.
- ¡¡¡¿A dónde demonios vas, viejo canoso verde?!!! – Tsunade seguía forzando para patearle el trasero al hombre que se fue.
- Lady Tsunade-sama. Es mejor concentrarnos en Naruto – Con eso la rubia paro, se aclaro la garganta y se puso seria.
- Revisa el mapa Shikamaru ¿Qué dice? ¿Qué lugares faltan? – Hablo Kakashi. El nombrado, considerado uno de los más listos alumnos, empezó a ojear el mapa viejo. La espera se hizo eterna, mas para Deidara, Kaoi y Kabuto, ellos estaban con el corazón en la boca.
- Bueno… no hay ninguna diferencia en el panorama en el que ya hemos recorrido en busca de Naruto – Las palabras decentes del chicos hacían estremecer a los mayores por las malas noticias, pero… - Aunque… al parecer ahí un lugar en el que no buscamos.
- ¿Cuál es Shikamaru-kun? – Hina también se estaba desesperando, sintió la mano de Neji en su brazo y volteo a verlo, este le hizo una seña con la cabeza diciendo que se calmara y ella asintió.
- Bueno, aquí dice que iba a ser una construcción para el club de jardinería, pero jamás se decidió así que lo dejaron así, está abandonado, de seguro está ahí – Enrolló el mapa, cerró los ojos, largo un suspiro y miro a todos seriamente – Debemos ir a ese lugar, puede ser nuestra última opción – Todos pusieron cara seria y asintieron.
- Nosotros iremos, ustedes esperen cerca de la puerta de entrada al instituto y en el patio por si aparece
- Pero Anko-sensei… - Chouji iba a decir algo pero…
- Esta bien – Menma tomo la palabra – Es mejor por si él se escapa al ser encontrado, si esta en un estado muy malo es posible que recurra a correr, por eso lo haremos – Todos después de meditarlo asintieron. – Perfecto… ¿Quién va?
- Yo… creo que debería ir su familia, con ellas tendrá más confianza – Todos asintieron a lo que dijo Gaara. Sin más se pusieron en marcha. Unos bloqueando salidas y entradas de la escuela y la familia, fue a buscar a su niño esperando que todo saliera bien y estuviera bien.
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Caminaban tranquilamente, el silencio no era incomodo, en sus rostros había una sutil sonrisa. Naruto aun no dejaba de sentirse culpable del estado del azabache, pero este le decía que estaba bien y que esa paliza se la merecía desde hace mucho. La verdad le hacía gracia pero no le reconfortaba mucho, aun así, le hacía caso. Pero… ahora solo una cosa se le venía a la mente ¿Cómo enfrentar a todos? Podría cambiarse de escuela, podría irse a otro país, podría… escapar, escapar era lo que estaba pensando ¿Desde cuándo escapaba? Naruto Uzumaki jamás escapaba. Pero aun así temía, no solo por lo que dirían los estudiantes, no le importaba… mucho, pero los maestros ¿Qué pensaran? Y sus amigos ¿Lo seguirán queriendo? Su hermano ¿Se enojara con él al saber que jamás le dijo que era agredido ahí? Posiblemente al igual que Kaoi, pero no sabía que mas hacer, solo…. Enfrentar las cosas en cara y aceptar lo que venga y tratar de resolverlo. Quería que las cosas se resolvieran… detuvo sus pensamientos al sentir algo en su cabeza. Era la mano de Sasuke, que le acariciaba para tratar de calmarlo, aunque su mirada estaba un poco gacha, le sonrió tratando de decirle que todo iba a estar bien, Naru le correspondió la sonrisa. Era verdad, ahora no podía estar pensando mucho en eso, debía llevar al Uchiha a la enfermería para que lo curaran. Estaban en camino cuando…
- ¡¡¡NARUUUTOOOOOO!!! – Un grito, fuerte, dolido y desgarrador llego a sus oídos haciendo que detuviera su paso al reconocer la oz del que grito. Algo impactado volteo su rostro lentamente y ahí estaba, su hermano corriendo hacia ellos. Se veía molesto, estaba con el seño fruncido, o no, lo iba a matar eso era seguro. Pero ya dijo que lo aguantaría. Cerró los ojos esperando el golpe………..pero……… los abrió al sentir que el Uchiha se aparto y en su lugar los brazos de Deidara lo rodearon, en una abrazo fuerte, posesivo, protector, cariñoso y reconfortante. Sintió los espasmos de su hermano y las gotas de las lágrimas cayendo en su hombro.
- Nii… Nii-chan – Estaba aun asombrado como para reaccionar, eso sí, el corazón se le estrujaba.
- Eres un baka hermanito… e-eres u-un tremendo y gran ba-ka – Y apretó mas el abrazo sin llegar a asfixiar a su menor hermanito – Nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, nunca, vuelvas a darme estos sustos ¿Entendiste idiota? – A pesar de la palabra, sus palabras sonaban dolidas, preocupadas y llenas de amor. Naruto sintió sus ojos humedecer y empezarle a caer las lagrimas que al parecer ese día adoraban su rostro, correspondió el abrazo y hundió su cabeza en el hombro se su hermano.
- Lo-o siento nii-chan, lo siento. Pero… estoy bien, Sasuke me ayudo – Pudo decir aunque el nudo en la garganta le dificultaba un poco.
Ahí Dei alzo la mirada hacia el moreno y se impacto por el estado de este, pero Sasuke solo hizo ademan de estar bien, no quería interrumpir el momento. Pero lo que le sorprendió es que vio que el rubio mayor soltaba despacio a su hermano y lo dejaba de lado para pararse ya que se había arrodillado al llegar a abrazarlo y camino hasta el. Sasuke sudo ahí, creyó que Deidara iba a golpearlo o algo malo, ya que tenía un mal presentimiento, lo que no fue del todo errado porque el ojiazul le dio una gran bofetada muy fuerte que lo dejo en shock.
- ¡¡Onii-chan!! – Se alarmo Naruto e iba a replicar y defender a Sasuke hasta que su hermano hablo.
- Eso es… por lastimar a Naruto y mentirme sabiendo que tu lo maltratabas en el pasado, desgraciado. – Escupió esas palabras con rencor. El rubio menor quedo en shock, ahora su hermano sabio eso y de seguro lo iba a alejar del azabache.
Sasuke estaba aun con el rostro de lado, tenía la garganta seca y con un nudo y el corazón oprimido. No quería alejarse del rubio, no quería que Deidara y Kaoi lo odiaran pero, al parecer, eso no va a poder evitase, escucho esas palabras y su dolor aumento. Iba a volver a estar solo. Se sentía mal, impotente, pero, pero… abrió los ojos al sentir unas manos rodeándolo y atrayéndolo lentamente hacia un pecho cálido y luego una mano acariciándole el cabello de una manera tierna y relajante. No sabía que pensar y tenia pavor de creer mal.
- Aun así, no puedo odiarte, ya que me has dado motivos por creer en ti. – Abrió los ojos, no estaba seguro de interpretar bien esas palabras ¿Lo iban a dejar de lado después? Eso le estaba carcomiendo – Debería estar enojado contigo, y darte tu merecido, alejarte de mi Naruto pero… - Lo apretó mas – No podría – Sasuke abrió mas los ojos ¿Qué quería decir? – Sé… yo estoy absolutamente seguro que tu nunca más volverás a lastimar a mi hermanito. Y lo sé por tu forma de actuar con el – Sonrió el rubio aun abrazándolo con ternura – Se que lo cuidas y lo cuidaras – Su voz se quebraba – Enserio… enserio. No puedo odiarte, tú eres… - Sasuke escuchaba y su corazón se oprimía mas… parecía como si le dijera que quería odiarlo - … Un hermanito para mí y te quiero mucho – Ahora sí, estaba con los ojos como plato. Quería sacarse ese nudo en la garganta pero, pero… cuando menos lo noto, ya estaba derramando lagrimas.
- Yo…
- Shhh, tranquilo, todo está bien – Se separo un poco de el – Pero hay que llevarte a la enfermería ¿Mi hermano te hizo eso? – El otro tenía la cabeza gacha, no quería que lo vieran de esa forma tan patética y asintió a la pregunta del mayo que rio por la bajo – Ya veo, después me cuentas como paso – Ambos menores asintieron empezaron a caminar, justo en el camino vinieron Kaoi y Kabuto que abrazaron Naruto derramando lagrimas.
- Oh ¡¡Por Dios!! ¿Qué te paso bebe? – le dijo la mujer a Sasuke después de aclarar las cosas con Naruto. El menor solo rio nervioso, Kaoi lo abrazo teniendo la corazonada que Naru le hizo eso en un momento de histeria, cosa que no le erraba. Al separarse – Bebe, vamos a la enfermería – Y le dedico esa bella sonrisa maternal que el asintió. Una mano en el hombro del azabache lo hizo voltearse. Era Kabuto que miraba un poco abajo con los ojos cerrados, levanto la cara y le dedico una sonrisa al Uchiha por demás sincera.
- Buen trabajo… Sasuke – Dijo en un tono de felicitación y también le pareció algo fraternal, cosa que por mucho que le pese, no le incomodo y correspondió la sonrisa. – Mejor vamos a avisarle a los demás, así la enfermera te cura, estas del asco – Dijo en burla.
- Hmph, tonto – Todos rieron y empezaron a ir hacia el instituto.
Naruto
No puedo creerlo. Hace unos momentos estaba en un lugar tan oscuro que lo único que podía ver era a mí, pero había una voz que me decía cada rato que así iban a terminar las cosas, porque soy un fenómeno, una vergüenza, que no merezco vivir, ya que siempre perdonaba a todos y estos se reían de mí, cosas así que me iban lastimando, me cubría los oídos, lloraba y llamaba a mis padres, a mi hermano, incluso a Sasuke, pero esa voz solo me decía que perdía mi tiempo que jamás van a venir, que no me quieren y que me quedaría solo; esas palabras me apaleaban, hacia desangrar mas mi corazón pero iba cayendo en ellas, me di cuenta que mi propio cuerpo se estaba envolviendo en esa penumbra, desde abajo hasta arriba, era mi fin pero…, pero…. Oí una voz, una voz que decía palabras escasas, pero que después se hacían como clamados de dolor y escuchaba golpes. Abría mis ojos… no veía nada, pero esa voz, yo la conocía y quería saber que era él y porque gritaba y escuche una segunda voz, ¿Era mía? Me parecía, pero sonaba tan diferente, tétrica, malévola, muchas cosas malas. Recordaba que quería reaccionar, reaccionar de lo que sea que pasaba, hasta… que sentí latidos, me sentía cálido. Oí otra vez la voz de Sasuke, oía todo, la otra voz me decía que no escuchara sus mentiras que no le crea, pero, yo quería escucharlo, porque en verdad sentía que eran sinceras sus palabras… las oí a cada una de ellas, esperando que sean ciertas, querían que sean ciertas, pero tenía miedo, miedo que todo vulva a desmoronarse, que todo se vulva obscuro, pero, quería creer en Sasuke, hasta que pude reaccionar con… “esas palabras”. Con esas simples palabras volví en mí. Jeje, vaya, suena como una doncella en apuros de esa manera, pero, no pude evitarme sentirme tan feliz, sentía una felicidad que me quemaba y no hace falta decir lo demás ¿verdad?
Aun no puedo creer que el teme me haya dicho eso, que Deidara lo haya golpeado a pesar de su estado deplorable y que lo perdonara al igual que Kaoi y Kabuto, si, mi familia es una de locos. Pero falta alguien… Menma ¿Dónde estará? Rayos, si el también sabe, cosa que debe ser si, se la va a cobrar peor que Deidara, espero que sea algo razonable o que espere a que curemos al teme. El suele ser demasiado sobre-protector, casi pasando un poco a Deidara. Ahora que lo pienso, ¿Dónde se habrá metido en todo este tiempo? ha estado comportándose raro desde que vino, casi no está pegado a mí, cosa muy rara y se va diciendo que debe hacer quien sabe que. Si, definitivamente algo trae desde que llego, debo saberlo, pero por ahora hay mucho quilombo en mi cabeza y necesito descansar un poco, me siento extremadamente agotado tanto emocional como físicamente, al parecer use demasiada fuerza con Sasuke, pobre, me da pena, pero bueno… él se la busco desde hace rato, pero ahora… en verdad se lo agradezco. Aun así, no que responderle a sus sentimientos ¡Diablos! Ahora me pongo a pensar en eso bien. si, le dije que estaba muy cerca ¡¿Por qué dije eso?! Me siento tan avergonzado, siento mis mejillas, todo arder ¿Ahora qué hago? Debo saberlo, aun estoy ayudando a caminar al teme y su cercanía me pone ahora más nervioso, tal vez es verdad que ahora me guste ¡¿Pero qué digo?! El fue un brabucón ¿Puede uno enamorarse de su agresor? En realidad sí, pero no quiero sufrir el síntoma de Estocolmo, no, no y no. pensándolo de otro modo…
- Ey dobe – Me tense, o no ¿Qué dirá? Siento que mi corazón va a estallar de los latidos de nervios que da. - ¿Ya estas mejor? Te noto algo tenso - ¿Eh? Lo mire, y vi que él me miraba de reojo, me quede ahí, no se pero como que me sentía hipnotizado, vi que sonrió de medio lado, me descoloque ¿De qué se ríe? – Estas rojo, dobe - ¿Eh? ¿Cómo? Ahora si estoy muy, muy avergonzado, no hice más que atinar a soltarlo y darle un gran golpe en la cabeza - ¡¿Pero qué te pasa?! ¡¿Por qué me golpeas?! – Mientras se sobaba la cabeza.
- ¡Cállate! – Voltee y cruce mis brazos. Note ahí que los demás veían esto divertidos, me colore mas, vi que un poco de la sonrisa de Kabuto se apago, el no es tonto, de seguro se dio cuenta de algo. Kamisama ampárame de lo que vendrá luego.
- ¿Se puede saber qué te pasa? – Se acerco a mí el teme, no, por favor, si hace eso… Kabuto se metió en medio de los dos.
- Ok, mejor vámonos, Naruto – Me miro con una sonrisa – Después hay que hablar – Lo dijo con un tono muy cariñoso, creo que quiere hablar de lo que paso en el gimnasio, pero yo aun no quiero… apreté mis puños. No quiero saber por ahora nada de eso, maldita Sakura, juro que... Que la voy a…a…
- Oe, dobe – Mire a Sasuke aun con enojo, que se me paso al ver la seriedad de su rostro – Es mejor… pasar eso por ahora. – Baje la cabeza, es verdad, por ahora, primero lo primer, llevar al teme a el hospital y luego… enfrentar a lo que me digan todos.
Llegamos a la enfermería, sorpresa mía al ver que no había nadie. Acostamos al Uchiha en la camilla y Deidara y Kaoi fueron a buscar a Shizune. Me siento muy mal, estoy seguro que ellos, los maestros, mis amigos… no quieren saber nada de un monstruo como yo. Todo se fue a la mierda por esa desgraciada ¿Cómo se entero de eso? Ósea, yo ni siguiera sabia la historia del proceder de los donceles y ella si ¿De dónde lo saco? Ahora que lo pienso, ella me dijo que buscaría la manera de destrozarme, valla que lo hizo.
- Naruto – Voltee a ver a Kabuto. Este estaba serio. Se fue acercando hacia a mí, esto es malo ¿Qué hará? Sea, lo que sea, me mantuve serio y firme. Cuando el llego frente a mí, me abrazo de manera protectora y hundió su rostro en mi cabello. Yo me sorprendí y parpadee tres veces para luego sonrojarme.
- Eto… Kabu – Empezó a acariciarme el cabello aun si sacar su rostro de el. Yo aun no entendía nada, pero, me sentía tan reconfortado y protegido que m deje llevar por esa cálida sensación cerrando los ojos.
- Naru-chan, lo siento – Abrí los ojos de la sorpresa ¿Por qué se disculpa? – Lo siento, en verdad, perdóname – Me separe un poco de él para verlo a los ojos, y mas fue mi sorpresa al verlo con lagrimillas anunciando que saldrían en lagrimas – Esto… esto no habría pasado si te hubiera cuidado mejor - ¿Eh? – Yo te estaba cuidando y no supe hacerlo bien. Mira como terminaron las cosas… e-esto n-no habría sucedido si hubiera hecho las cosas bien… si me hubiera metido desde el principio, si, si y-yo… - Ahora yo lo abrase para callarlo. Quería transmitirle confort como él lo hace siempre conmigo.
- No es tu culpa, las cosas pasan como pasan. Nadie podía saber que terminarían así – Vi que iba a protestar algo – Aun si pensábamos lo peor……. Yo no estoy arrepentido de nada. Las cosas habían mejorado aquí, pese a “esa” persona que divulgo ese secreto mío. Pero está bien, no es como si no estuviera acostumbrado a la indiferencia, pero… - Mire a Sasuke, este nos miraba atentamente y cuando vio que lo mire volteo un poco el rostro, reí bajo – Pero me di cuenta que lo que en verdad me importa es su opinión. La opinión de la gente que amo y son importantes para mí, esas son las que en verdad me importa. Así que deja de preocuparte, que mientras tenga a mi familia yo estaré feliz – Vi su rostro algo triste – Esta bien, Kabu-nichan ¡Yo estoy muy feliz-ttebayo! – Y era verdad, en verdad estoy feliz y le mostré una sonrisa muy grande, tanto que el sonrió sonrosado y yo también lo hice y nos abrazamos una vez más.
- Ejem, bueno aquí ya hay mucho amor – Sasuke corto el maravilloso momento que creamos, maldito. Suspire y me separe de mi nii-chan, jeje, me da cosquillas al decirle así. Vi como el miraba a otro lado con clara molestia ¿De qué?
- Sasuke ¿No pudiste aguantar a cortar el momento, no? – Kabuto no estaba menos enojado que el.
- Hmph, pasa que había demasiado amor aquí y ya me estaba pudriendo – Dijo con mas enojo a Kabuto, no me digan que van a pelear.
- Jeje ¿Mas de lo que ya estás? Vaya, si antes estaba muy podrido por dentro ahora también por fuera – Pronuncio entre dientes, si, esto terminara mal.
- ¿Qué dijiste? – Alzo más la voz.
- Eto, chicos no peleen ¿Si?
- Lo que oíste Sasuke idiota – Y no me oyeron. Que mal. – Ah, y te voy a decir una cosa – Se acerco mas a el teme y este bajo de la camilla y lo miraba retadoramente. – No te voy a permitir que te acerques a MI Naru-chan ¿Entendiste cretino? - ¿Qué? No, solo lo provoca resaltando la palabra “mi”, esto está empeorando.
- ¿Qué? ¿Desde cuándo es tuyo? ¿Y por qué crees que con eso te obedeceré? – No, basta, ellos ya se ven con ganas de matarse.
- Jeje, no soy estúpido Sasuke, deberías saberlo, yo pude darme cuenta – Sonrió con malicia. – Yo ya sé cuáles son tus intenciones – Le sonrió aun con malicia pero también con picardía ¿Por qué? – Nunca pensé que tirarías hacia ese lado, pero, veo que nada es seguro y que puedes “desviarte” mucho. – Vi como el teme se sonrojo y frunció mas es seño ¿Por qué? ¿Qué dijo Kabu para eso, no lo entendí? – Pero es comprensible – Se acerco a mí y me rodeo con su brazo mi cintura y tomo con su otra mano mi mentón ¿Qué pasa? – Con novia que tenias antes, hasta yo no me acercaría más a nadie. Pero Naruto – Me miro con una sonrisa fraternal – El es perfecto – Me abrazo y me dio varios besos en la mejilla. No saben lo rojo y avergonzado que estoy – Por eso no te dejare acercarte a él ¡¿Escuchaste?! – Ahora, no sé porque, per Sasuke estallo y se abalanzo contra Kabuto y empezaron a rodar en el piso, al escena era graciosa de no ser que se estaban apaleando y con el Uchiha todo herido esto no iba bien.
- Oigan, basta, basta, no peleen ¡No me hagan golpearlos malditos infantiles! – Trataba de separarle pero me vi envuelto en esa bola humana que repartía golpes e insultos con quejas y clamado de dolor. - ¡¡QUE BASTA-TTEBAYO!!
El sonido de la puerta abrirse nos freno a los tres. Sasuke estaba en el piso boca arriba con un brazo estirado alejando el rostro de Kabuto para propinarle con el otro un golpe. Kabuto estaba arriba de Sasuke para darle también un golpe en el estomago y con la otra mano le jalaba los cabellos al Uchiha, sus lentes habían volado por ahí y partes de sus cabellos se fueron hacia adelante cubriendo un poco su rostro. Y yo, estaba abrazando a Kabuto con mis brazos en su cintura y con mi pierna izquierda trataba de separarlos empujando más a Sasuke, era una posición demasiado graciosa. Pero nuestros ojos solo veían a las personas que iban a entrar al despacho con caras de enojo, asombro, nerviosas o confundidas. Nos paramos y tratamos de acomodarnos bien.
- Naruto – Me estremecí, esa era la voz impotente de oba-chan. Esa mujer aun es más fuerte que yo, así que de temerle, le temo, de inmutarme ante ella, ni en sueños, estaba nervioso, pero no iba a retroceder. Estaba preparado a lo que sea que me haga, ya sea gritarme, o expulsarme por ser un bicho raro, estaba preparado, pero mi corazón sabía que no, iba a colapsar de nuevo.
- ¡¡¡Naruto!!! – Iruka salió de entre todas la personas que me abrazo posesivamente pero a la vez muy protectora – Naruto, Naruto, Naruto… mi pequeño Naruto - ¿Estaba llorando? Alce un poco mi rostro, estaba llorando pero me sonreía cariñosamente
- Naruto – Ahora vino Kakashi que se unió al abrazo, más suave, pero no menos afectivo – Que bueno que estas bien revoltoso – A través de esa mascara vi su sonrisa.
- Me da gusto que no hicieras una locura pequeño diablillo – Azuma se sumaba a la conversación poniendo su mano en mis cabellos y me acariciaba tiernamente.
- ¡Oh! Naruto – Shizune se abalanzo entre nosotros y me llego a abrazar, sentía su preocupación, ella también derramaba lágrimas. Note que ya estaba rodeado de todos los maestros que me miraban aliviados y me transmitían su preocupación y cariño. Yo seguía sin habla.
- Naruto – Ahora, después de que los maestros se separaron apareció Itachi y Sasori quien el primero me abrazo con mucha efusividad desconcertándome más y el segundo me acariciaba los cabellos y me sonreía cariñosamente. En verdad mi mente estaba en blanco. – Que bueno que este bien Naru-chan, me da tanto gusto.
- ¡Naruto-kun! - ¡¿Eh?! Hinata… ¿Ella si vino? – Naruto-kun, Naruto-kun, Naruto… Naruto qué bueno que estas bien, me asustaste tanto Naruto – Cuando Itachi y Sasori se separaron apareció Hina y me abrazo, luego sentí un golpe en la cabeza.
- ¡Eres un tonto! No nos vuelvas a asustar así – Kiba ahora me hablaba, note sus ojos cristalino… ¿Acaso…lloro o quiere…llorar?
- Que problemático eres Naruto, nos diste a todos un infarto – llego Shika y se sostenía la cabeza con la mano, pero note su sonrisa de alivio y alegría al verme.
- Naruto, me alegra que estés bien – Entro Chouji junto con Neji, Chouji se unió al abrazo de Hina y Neji solo me mostro una sonrisa comprensiva y muy cariñosa para decirme que me daba todo su apoyo.
- Uzumaki, es bueno ver que estas bien - ¿Eh? ¿Sabaku no Gaara? Se notaba aliviado, y con una muy pequeña sonrisa que solo yo noto y al parecer también Shika.
- Es bueno que tus ánimos no se hayan ido, sino no serias tu – Apareció Karin con una sonrisa muy reconfortante y tranquilizadora junto con Suigetsu ¿Ellos estaban preocupados?
- Primo – Apareció Menma ¿Dónde ha estado? ¿Acaso no sabe lo preocupado que ÉL me tiene a mí desapareciendo cada día? Pero vi su rostro exhausto, como si hubiera corrido, y luego bien como achicaba los ojos signos de que quería derramar algunas lagrimas que no dejo salir por su orgullo y me abrazo, ya Hina y Chouji se habían apartado.
- Naruto – Otra vez la voz de Tsunade oba-chan. Gire mi rostro lentamente aun asombrado de todo lo que pasaba. Vi que ella se me acercaba, Menma se aparto y me quede ahí parado sin saber qué hacer. Vi que ya la directora estaba frente a mí. Levante el rostro para encontrarme, para sorpresa mía, sus ojos llenos de lágrimas. Se desplomo sobre sus rodillas y me abrazo por el cuello hundiendo su aveza en mi clavícula y posicionaba una de sus manos en mis cabellos – Naruto… mi pequeño, tonto, y revoltoso niño… sí que sabes hacerme perder los estribos mocoso – Decía entre sollozos pero cuna cálida y maternal sonrisa. No sabía qué hacer, hasta que sentí que mi cara estaba húmeda ¿Cuándo empecé a llorar?, me sentía tonto, pero… muy feliz, estaba demasiado feliz, mis amigos no me dejaron, me quieren tal y como soy.
- …Gr-grac-gracias – no sabía cómo expresarles lo tan agradecido, feliz, conmovido y emocionado que estaba por preocuparse por mí, por quedarse a mi lado, por quererme como soy y por seguir siendo mis amigos. – Enserio… gracias – Empecé a corresponder tímidamente ya que mi cuerpo temblaba por tantas emociones juntas – Gracias, gracias, gracias a todos – Y hundí mi rostro en la clavícula de oba-chan y llore mas.
Sasuke
Estoy aquí, en esta sala, todo lastimado por lo que me hizo ese rubio chiflado al que hace que mi corazón lata como loco y hace que mi ser se llene de alegría al solo verlo, lleno de personas que derraman lagrimas por ver a ese dobe bien, y debo decir, que yo idiotamente, soy uno de los que están felices también por eso. La verdad me cuesta creer como las escenas cambian de esta forma. Primero estuvo el drama de la “revelación”, luego la desaparición del dobe, después cuando lo encuentro la paliza, luego… (Sonrojándose)…mi…. Con-fension, para luego terminar acá, a lo conmovedor. Si que esto es una locura. Mi vida se hizo una locura desde que conocí a ese kitzune y cometí el error de estar con la Haruno, pero… me gusta, ya no siento, soledad, ya no hay tanto dolor, ya no hay mas frio, no, ya nada de eso. Y todo… por Naruto.
- Oye - Voltee y ahí estaba el primo de Naruto, Menma, aun no me cae bien, pero, ya estoy empezando a tolerarlo.
- ¿Qué quieres? – Dije con mi tono indiferente.
- Oh, nada, solo decirte que se te cae la lagrima – Lo mire desconcertado pero luego toque mi rostro, tenía una pequeña lagrima resbalando llegando a la mitad de mi mejilla, me sentí un tremendo estúpido, así que me la quite con toda la bronca y vergüenza del mundo, oí la risa de ese maldito y lo voltee a ver para fulminarlo con la mirada – Jaja, ya Uchiha no te enojes, solo… - Me miro, relajado pero con una sonrisa que no se interpretar – gracias – Ahora si estoy desconcertado ¿Me agrádese? ¿De qué? – No te acostumbres Uchiha, solo estoy feliz de que Naru este bien… te agradezco… porque…. – Me miro otra vez – Por volverlo en si
- ¿Eh?
- Yo me entiendo – Sonrió y empezó a caminar, pero paro pero no volteo a mirarme – Solo… no lo dejes solo – Y volvió a emprender marcha. Ok, no entendí mucho de lo que me quiso decir, pero sé que tiene que ver con el fuera de sí de Naruto. Bueno espero que ahora todo se calme, aunque sé que no es así.
- Oye Sasuke-kun – Ahora era Karin la que me hablo. – Parece que tu lo encontraste antes que todos, gracias - ¿Por qué me agradece? – De seguro cuando lo encontraste estaba muy triste e ido – La verdad me sorprendí por dentro de lo acertada que estaba – ¿Sabes? Todos estábamos muy asustados, pensamos que Naruto salió del instituto y jamás lo volveríamos a ver. Por eso, el que lo encontraras nos alegro el alma a todos – Me miro de una manera tierna que mostraba la gratitud que sentía, yo le sonreí como solo yo sé, en verdad ella ha madurado - Jeje, apuesto que esos horribles golpes y tu deformado rostro lo hizo Naru-kun, jeje, que bueno – Retiro lo dicho, no ha madurado nada (venita en la sien) – Ahora solo nos falta a Gaara, Sai, Kiba y a mí, para que estemos a mano – Volteo a verme – Solo cuando él me castigue me sentiré aliviada – Y se empezó a alejar. Al parecer el que Naruto no tome venganza de alguna forma le hace sentir mucho peso y la comprenso, así me sentí hasta que Naru me hizo esto, jeje, creo que se ha madurado.
Naruto y la vieja directora ya se han separado, que bueno… Ahora la gente habla alegres, pero se van retirando diciendo que debían curar mi desfigurado rostro. Estos en verdad quieren molestarme, los maestros me miraron con sonrisas divertidas por mi estado pero al mismo tiempo levantaron los pulgares como felicitándome ¿De qué? Ya me estoy impacientando. Los únicos que se me acercaron fueron Kakashi e Iruka, el segundo me abrazo para mi sorpresa, pero… se sintió reconfortante, me susurro un “Gracias Sasuke, por encontrarlo y traerlo”, ahí comprendí, que la gente me agradecía por traerles a su rubio, a su pequeño de resplandeciente sonrisa, alguien importante para ellos, por eso. No me di cuenta cuando correspondí el abrazo y cerré los ojos hundiéndome en la clavícula de Iruka que se aferro mas. Escuchamos como Kakashi se aclaro, para obviedad nuestra, la garganta muy fuerte para romper nuestro abrazo. Luego de que el castaño se separo de mi, Kakashi se me acerco y me acaricio los cabellos y me dijo “Bien hecho Sasuke. Apuesto que el también encendió una luz en ti”, se separo me saludo agitando un poco su mano. Todos se fueron excepto Shizune quien empezó a curarme y decía cosas como “Qué bueno que lo hallaste Sasu, Deidara nos conto ¿Así que él te hizo eso, eh? Jeje” Si, algo vergonzoso, pero de una manera cálida. Últimamente todo está siendo cálido en mi vida… y todo desde conocí a Naruto, el cambio muchas cosas en mi vida.
Cuando me cure, salí de la enfermería y empecé a buscar a mi nii-chan, el cual encontré con el hermano de Naruto, Sasori, Kaoi, Kabuto, Menma y un tipo que no conozco pero juzgando por las miradas asesinas de los otros dos, es amigo de Deidara y al parecer se llevan muy bien. Jeje, que bueno. Me acerque a ellos, pero note que Naruto no estaba con ellos. Les pregunte donde estaba, el único me respondió fue Kabuto.
- Esta en el patio trasero, está hablando con alguien, así que no interrumpas – Me dijo lo último serio ¿Qué? ¿Con quién está? ¿De qué tendrían que hablar a solas? ¿Por qué ellos están aquí como si nada? A no, esto no me gusta, ignorando las palabras de Kabuto corrí hacia el patio para buscarlos. Me tomo como 7 minutos hallarlos en una zona apartada. Frene al ver con quien estaba Naruto.
¿Eh? ¿Qué está haciendo Shimura ahí? ¿Por qué se acerca a Naruto? ¿De qué hablan? ¿Por qué Naruto está llorando? ¿Por qué Shimura también? ¡¿Pero qué?! ¡¿Por qué Naruto se le abalanzo a abrazarlo?! ¡¿Por qué el otro corresponde?! ¡Voy a matarlo! Esto no me gusta, esto no me gusta para nada ¡¡NO ME GUSTA NADA!!
Narración normal
Luego de que salieran de esa sala, los maestros se retiraron a ver a los alumnos a que seguían en el gimnasio para controlar la situación, ya que supuestamente oyeron que estaña alterados ahí. Así que se quedaron Kaoi, Kabuto, Menma, Naruto, Deidara, Itachi, Sasori y Yahiko.
- ¿Y te gusta el ramen? – Decía nuestro rubio favorito con ojitos resplandecientes y grandes mostrando estrellitas con una gran sonrisa mientras le hablaba al nuevo amigo de su onii-chan.
- No me gusta… ¡Lo amo! – Dijo con las mejillas sonrosadas con ojos iguales a los del rubio con el seño levemente fruncido con una gran sonrisa levantando el puño como si estuviera hablando de algo importante y genial.
- ¡¡Si, el ramen es genial-ttebayo!! – Saltando.
- Es más que eso Naruto ¡Es el paraíso! – Revolviendo los rubios de menos con gran entusiasmo. Los otros observadores veían esto con una gota en la cabeza, menos Kaoi y Deidara que los veían con una sonrisa, el segundo con un leve sonrojo que no se vio desapercibida para Itachi y Sasori. Mientras Yahiko y Naruto reían y hablaban del ramen como si fuera la octava maravilla del mundo, Kabuto vio como se acercaba un tímido pelinegro muy apenado y nervioso, sonrió y llamo la atención de su amigo.
- Naru-chan – El aludido lo vio y como el peliblanco lo llamaba fue hasta donde el – Naru, hay alguien que quiere hablar contigo – Y señalo a el chico que estaba algo distante pero con claro nerviosismo y indeciso al verse descubierto. Naru bajo la mirada.
- Kabuto, yo no sé… - Se sentía indeciso pero.
- Lo sé, pero es mejor que aclaren las cosas, sino jamás estarán tranquilos. – Lo alentó, así que el ojiazul asintió y fue con Sai, excusándose con el resto diciendo que ya volvía y que lo esperaran ahí. Y así, ambos fueron al patio en silencio.
Cuando ya llegaron a una zona apartada de todo, bajo un árbol y cerca de del muro del que daba a la calle. Ninguno decía nada, no sabían cómo empezar o quien empezar. Estaban nerviosos e incómodos. Sai en verdad estaba muy nervioso, jamás hablo con alguien de sus emociones o disculpándose, así que no sabía cómo empezar, pero viendo que el rubio se impacientaba, opto por respirar y profundo y empezar.
- Yo… eto, bueno… veras… - Se sentían un estúpido - …Yo, en verdad no sé cómo empezar, y sé que este no es el momento ya que paso muchas cosas y debes estar mal, pero si no hablo nunca sabré cuando tendré la oportunidad de hacerlo y créeme que esto me esta comiendo y necesito ya sacarlo – Se agarro el pecho de repente sorprendiendo al rubio. – En verdad lamento todo, pero, yo, no sé cómo explicar todo, y no sé cómo olvidaste todo, pero… pero… yo… - Ya no sabía que decir, estaba muy avergonzado y se sentía el mas imbécil de los imbéciles.
Naruto por otra parte se sentía igual de nervioso y mal por ver al pelinegro es ese estado de tristeza. El sabia de que quería hablar pero ni él sabía que decir o responder, pero también necesitaba quitarse ese peso de encima que, aunque no parezca, él pensaba cada día en eso y quería hablarlo también pero no sabía cómo enfrentar las cosas. Miro a todos lado, los recuerdos le vinieron a la mente. La vez que se encontraron en ese parque, cuando empezaron a conocerse, que empezó a enamorase de Sai, cuando este lo eligió a pesar que los otros le decían que no se le acercara, cuando lo seguía a todos lados, cuando le tiraba indirectas, cuando reían, cuando lloraron en el parque a la noche, cuando pasaban las tardes juntos mientras…. Abrió los ojos al recordar algo. Levanto el rostro y vio a Sai temblando con los ojos apretados, muy nervioso tratando de no salir corriendo. Naruto sonrió, recordando que el estaba más o menos así cuando se le confeso, si fuera malo le haría pagar en ese momento, pero… le daría el beneficio de la duda después, ahora…
- ¿Terminaste el libro? – Sai miro al ojiazul incrédulo – El libro… ¿Lo terminaste? – Su voz era suave como su mirada. Sai trato de comprender esa pregunta, pero no… abrió los ojos al saber por fin a que se refería y bajo un poco la cabeza.
- No, no lo hice. Es más, nunca volví a leer ese libro, ni siguiera quise leer otro libro de ese autor. Solo me lastimaba, nunca más quise leer un libro de ese género o clase… Además nunca lo volví a encontrar.- A cada palabra parecía que se quebraba - … siempre, todos los días, me sentía miserable y solo y me sentía el más estúpido por… alejarte de mí – Volteo su rostro, queriendo ocultar su dolor. Cosa que no sirvió.
- ¿Sabes? – Sai no lo miro – Yo una vez estuve a punto de morir – Ahora si el ojinegro lo miro – Fue el día en que me confesé a ti, me dolió mucho, mucho pero mucho lo que dijiste, tanto que… simplemente no quería volver a ver un mañana, así que me quede en el parque hasta que oscureció, y empezó la tormenta – Sai oía el relato con el corazón en la boca – Cuando empezó a llover, y los truenos y rayos de hicieron presentes me asuste, pero no quería volver a mi casa, así que camine por ese parque solo, y camine y camine hasta que halle un hoyo en un árbol y me recosté ahí, queriendo que el frio duerma mi corazón adolorido, quería que se fuera el dolor. – Los ojos del rubio se cristalizaron – La verdad ni se el porqué no volvía a casa, solo no quería ver a nadie, pero recuerdo que siempre nombraba tu nombre y lloraba descontroladamente y repetía “Sai ¿Por qué?” – Las lagrimas le brotaron traicioneramente – Créeme que era un dolor insoportable, pero poco a poco iba perdiendo el conocimiento y me sumergí en un sueño oscuro del cual ya no sentía nada, no había dolor, pero sabía, que ya no iba a despertar. – Bajo la cabeza, las lagrimas seguían saliendo, Sai, también empezaba a derramar lagrimas – Desperté en el hospital, Kabuto me había encontrado a las 4 de la mañana, en un estado muerto, me conto que se asusto, se asusto demasiado, llamo a mi hermano y a Kaoi y me llevaron de urgencia. De ahí en adelante mi vida volvió a la normalidad, porque perdí parte de la memoria, al menos… sobre tu existencia Sai Shimura – Levanto a mirada y frunció el seño, Sai estaba impactado por el relato – Y ahora que recordé todo, solo te voy a preguntar ¿Por qué? ¿Por qué Sai? ¡¿Por qué?! ¡Maldita sea! ¡¿Por qué me hiciste eso?! ¡¿Por qué me destrozaste de esa manera?! ¡¿No bastaba un “no me interesas de esa manera”?! ¡¿Tanto costaba eso?! ¡¡¿Por qué me destrozaste el corazón así?!! – Estaba alterado, enojado, furioso, apretaba los puños de la cólera que sentía, quería saber porque el desgraciado del frente le hizo eso. Sai, aun impactado, respondió relajando sus facciones mostrando seriedad y frunciendo el seño con clara molestia.
- ¿Por qué? ¿Preguntas por qué? ¡¿Quieres saber el porqué?! – Ahora él se enojo – Te lo diré maldito idiota – Se acerco a él unos pasos molesto – Porque toda mi vida fue una maldita mierda, nadie en mi casa me quería, no era nadie en ese lugar para mis padres. Mi existencia no les importaba para nada. Mi padre trataba a mi madre como basura y después esta me ignoraba o a veces se desquitaba conmigo, pero… después se arrepentía y me mimaba, pero ahí otra vez entraba mi padre y otra vez la misma historia – Estaba alterado, Naru aun no cambiaba su expresión – Yo estaba solo, ya sea en esa mierda de hogar o en la escuela, ahí nadie me quería porque decían que era raro. No sé si era cierto, pero no sabía cómo tratar de hacer amigos, en verdad quería uno – Ahora a él se le comenzaba a cristalizar los ojos – Quería alguien con quien compartir, jugar y poder olvidar el dolor de la vida que sentía que me ahogaba cada día – Agarrando su pecho – Quería calmar ese horrendo sentimiento y quería tener a alguien en que apoyarme, alguien con quien reír, con quien llorar, con quien comer un helado mientras habláramos de cualquier cosa saliendo de la escuela, hacer las tareas, ver tele, películas, quería solo eso, un amigo ¡¿Era tanto pedir?! – Sai se agarraba la cabeza y derramaba lágrimas que hace mucho no hace y miro a Naruto con el seño fruncido y un nudo en la garganta, Naruto estaba sorprendido y lo miraba atentamente, sintiendo un dolor en el pecho, recordando cuando los niños no se querían acercar a él y sintiéndose solo. – Solo quería un amigo… pero no… nadie me quería y yo no sabía porque – Se limpiaba inútilmente las lágrimas ya que estas salían sin control. – Pero… - Levanto la cabeza y miro a Naruto - …apareciste tu………. Cayendo de la nada de un árbol y asustándome, jeje – Rio al recordar eso, sorprendiendo mas a Naruto – Desde ahí cambiaste mi vida. Al principio era irritante, pero… me fui acostumbrando a estar contigo. Me seguías, pasábamos tiempo juntos, jugábamos y leíamos el libro que nos unió – Naru sonrió sutilmente al recordar eso – Me comprendías, me calmabas, me consolabas, me defendías, era muy feliz, créeme que me hacías muy feliz pese a que jamás lo dije – Miro hacia otro lado avergonzado – Y era porque, no sabía cómo expresarlo, pero sabía que pronto lo haría – Miro a Naruto – Tú eras el único por el cual me levantaba feliz del nuevo día y llegaba a mi casa de igual modo aun con los gritos de mis padres – Naru se sonrojo un poco pero seguía sorprendido. Sai bajo la mirada y puso su mano en el pecho – Estaba feliz…pero… tu luego te me confesaste, y… yo no sabía qué hacer estaba impactado. Pensaba que todo por fin andaba bien y tú lo estabas arruinado con eso de que te gustaba, haciendo que mi corazón latiera desenfrenado y se pusiera nervioso y te dije lo que se me vino a la mente ya que creí que era por eso que mi cuerpo estaba así, por odio. Pero luego descubrí, que no era por eso, era por miedo, miedo a no saber que es el amor, miedo a que volviera a esa soledad… miedo a perderte algún día – Naru abrí más los ojos – Por eso, al día siguiente quería aclarar las cosas contigo, pero no aparecías, y mi corazón se angustio y se rompía a cada día, hasta que te vi otra vez, pero… - Bajo el rostro.
- Yo no te reconocí porque perdí en mi memoria tu existencia – Dijo Naru aun asombrado y entrecerrando un poco los ojos.
- Si… y tu amigo Kabuto, me dijo que me alejara de ti…. Y así lo hice, con todo el dolor en mi corazón me aleje de ti… y me volví mas frio y termine cediendo a el control de mi padre, y perdí mis emociones. – Levanto el rostro – Pero… cuando te vi de nuevo, volvieron, no sabía cómo, pero lo hicieron. Y estabas muy feliz, y me enoje porque tú estabas bien y yo era miserable y creí que te hacías el idiota, que te hacías que no me conocías… por eso me enoje y me uní al grupo de Sasuke para golpearte. Pero… siempre de lo tan patético que soy, me iba a otro lugar a lamentarme de lo que te hacía, sintiéndome un imbécil al hacerte sufrir por nada… - Volvió a derramar algunas lagrimas – Pero dolía, dolía que te hicieras el desconocido conmigo… por eso, por eso hice esa estupidez, por eso, yo… ¡¡¡Lo siento!!! – Grito - ¡¡Lo siento!! ¡¡En verdad lamento todo!! Desde lo que paso hace años, hasta ahora ¡¡Lo siento, Naruto!! Yo… - No puedo continuar al recibir un golpe que lo hizo caer al suelo sentado, se sobo la cara y miro a su atacante que lo miraba furioso y derramaba algunas lágrimas.
- ¡¡Eres un idiota!! ¡¡En verdad eres un completo y reverendo imbécil!! – Le dio otro golpe en la cara, Sai después de esto se paro mirándolo pidiendo una explicación - ¡¡Con que por eso me apaleaste por tres malditos años!! ¡¿Por eso?! – Iba a darle otro golpe pero Sai lo esquivo dándole un golpe en el estomago sintiéndose furioso. El rubio lo miro sobándose el estomago.
- ¡¿Cómo que por eso?! ¡¡¿No sabes lo que me dolió la vida después de eso?!! – Le iba a dar otro golpe pero Naru lo esquivó dándole una patada en las costillas.
- ¡No, no lo sé! Pero… ¡¡ ¿Sabes lo que me dolió a mi cuando me rechazaste de esa cruel manera?!! – Iba a darle otra patada al que estaba en el suelo pero este entrelazo su piernas con las de Naruto y lo hizo caer para darle un codazo en el estomago y empujarlo lejos.
- ¡¡¿Y tú cuando me olvidaste y tuve volver a infierno solitario?!! – Se paro.
- ¡¡Me importa un mierda eso!! ¡¿Sabes como sufrí con todos tus malditos golpes por tres condenados años?! – Le propino una patada haciéndole sangrar la barbilla y le escurriera sangre por la boca. Sai retrocedió unos pasos, Naru se levanto y le dio un golpe en la cara haciendo inclinar su cuerpo hacia un lado - ¡¡¿Sabes cuantas veces llore por lo miserable de mi vida?!! – Otro golpe en la cara - ¡¿Sabes cuantas lagrimas derrame por el dolor de las heridas que me dejaban?! – Una patada voladora en las costillas, antes de que cayera al piso el rubio lo tomo de la camisa - ¡¡¿Sabes cuantas veces fui al hospital?!! – Le dio un gran golpe que lo mando lejos, Naru corrió hasta el, lo tomo otra vez de la camisa - ¡¿Sabes cuantas veces le rompí el corazón a Kabuto por verme en ese estado en el que me dejaban?! – Corrió con él, tomando unos cabellos de su cabeza alzando su rostro y lo estampo contra la pared, haciendo que el pelinegro le escurriera sangre de la sien - ¡¿Lo sabes?! ¡¡¿Lo sabes?!! ¡Maldita sea! – Sai, muy adolorido, abrió un ojo y miro de reojo al rubio que estaba sangrando de la boca y lloraba sacando todo su dolor, el Shimura se sintió mas culpable, y bajo un poco su enojo para zafarse del rubio, girarse y darse la vuelta para tomar a Naruto y abrazarlo. El ojiazul abrió los ojos sorprendidos.
- No y si. Si se que te causaba un gran dolor, y lo lamento por eso, sabía que te hacia mal, sabía que no estaba bien, lo sabía, lo sabía. – Derramando lagrimas – Lo lamento, lo lamento, lo lamento – Cayo de rodillas junto con Naruto que aun estaba impactado, pero relajo su facciones y lentamente, correspondió el abrazo para sorpresa de Sai, pero aun así no lo soltó. Se quedaron así, a veces el pelinegro decía un lo siento y el rubio se aferraba mas.
- Lo sé… lo sé, pero… fue mucho sufrimiento – Decía quebrado el Uzumaki, apartándose un poco y clamando su llanto limpiándose las lagrimas. Sai se paro y lo ayudo.
- Lo sé, pero hare lo que sea por remediar eso – Naru rio por lo bajo, ahora todo el mundo quería pedirle perdón, pero, eso le hacía sentir reconfortante, le hacía creer más en la vida y en el cambiar de las personas.
- Hai – Dijo despacio y tímido, Sai lo miro incrédulo – Hai, lo intentaremos. Intentaremos olvidar todo y empezar de 0, pero debes esforzarte – Sai lo miro un rato, para luego…… sonreír como nunca antes lo hizo. De una marera sincera, grande y resplandeciente. Cerro sus ojos y empezó a reír por lo bajo sonriendo de esa bella manera. Naruto sonrió de alegría al ver a Sai sonreír y reír de manera sincera tanto que también empezó a reír.
- Lo hare, Naruto. Lo hare, daré lo máximo de mi. Después de ir a la enfermería, me siento herido, jeje – Dijo muy determinado y al final rio por el ultimo comentario, contagiando al rubio.
- Jaja, si, estas hecho un asco – Dejo de reír y lo miro con una sonrisa – Eso espero, tonto – Refiriéndose al dar su máximo esfuerzo. Y sin más lo abrazo efusivamente siendo correspondido por el otro con unas sonrisas en sus rostros. – Gracias Sai, por aclarar las cosas y lamento si te hice mal también, se que debiste sentirte solo y abandonado, pero, ya no más.
- No Naruto – Soltándolo sin deshacer el abrazo y mirarlo con ternura – Gracias a ti – Y ambos se sonrieron, pero de repente fueron brutamente separados por algo o mejor dicho alguien.
- Sa… ¿Sasuke? – El rubio miraba extrañado al mencionado por lo que hizo y también estaba sorprendido ¿Cuándo había aparecido? - ¿Qué haces…?
- ¿Qué estabas haciendo? – No escucho al rubio y le hablo seriamente al Shimura que este solo lo miraba mal por su tono y el bruto empujón.
- Nada, solo hablábamos – Dijo con un tono neutro y frio, Naruto se sintió incomodo cambio de ambiente.
- Ey, teme, solo hablábamos y aclarábamos algunas cosas… nada mas, deja de de mirarlo así-ttebayo – Sai sonrió porque el rubio le defendía, aunque se sentía mal también por eso, aun no se sentía bien que la persona que maltrataste mucho en el pasado te defendiera.
- Esta bien Naruto-kun, no hay problema. – Dijo con una sonrisa sincera y tranquilizante, Sasuke quedo impactado ¿Su copia barata sin emociones…sonreía? Y no solo eso, le sonreía a Naruto, a su Naruto. La verdad ahora él estaba más cabreado por eso ya que este también le devolvía la sonrisa. – Naruto, yo…
- ¿Sabes cuál es mi libro favorito? – Los dos azabaches lo miraron, pero solo Sai negó con la cabeza ya que la pregunta era para él, Naru sonrió cerrando los ojos – La verdad, siempre lo leía, cuando lo terminaba lo leía de nuevo, me encantaba ese libro, era mi favorito-ttebayo. Pero no sabía de dónde lo había sacado, mi nii-chan tampoco lo sabía, pero estaba ahí. La verdad nunca resolví ese misterio – Miro a Sai – Hasta ahora… ese libro, es nuestro libro – Sai cayó en cuenta a lo que se refería – Alicia en el país de las maravillas por Charles Lutwidge Dodgson – Sai abrió los ojos enormemente y embozo una gran sonrisa mientras un pequeño sonrojo aparecía, así que era el rubio el que se había quedado con ese libro todo este tiempo – Jeje, creo que yo me quede con ese libro.
- Eres un caso Naruto-kun, jeje – Rieron los dos. Sasuke tenía la cara de confusión ¿De qué demonios estaban hablando? Pero ahora estaba más molesto que antes ¿Por qué reían de esa manera tan confiada? ¿Por qué Sai se acercaba así al dobe? ¿Por qué el dobe se acerca a Shimura? ¿No era que se odiaban? ¡¿Qué mierda estaba pasando?!, esas preguntas se hacia el moreno. Pero la gota que derramo el vaso fue que Naruto se acerco mas a él y tomo la mano de Sai y la entrelazo y le sonrió de esa manera tan hermosa suya, eso si ya colerizo al azabache.
- ¡Naruto, no vamos! – Sasuke tomo a Naru de la muñeca y lo empezaba a arrastrar.
- ¡Oí, que te pasa! ¡¿Por qué me arrastras?! ¡¡Suéltame maldito teme!! ¡¡Nos vemos Sai!! ¡Me lastimas idiota! – Y así se alejaron dejando a Sai pasmado por la actitud de el Uchiha, pero luego sonrió por dos motivos, uno, por notar algo del Uchiha con lo cual se divertiría, y dos, y la más grande, que aclaro las cosas con el rubio, a pesar de que ahora tenía heridas que en verdad le dolían, Naruto si que pegaba fuerte.
- Veo que las cosas se arreglaron, me alegro – Apareció atrás de él Kabuto. Sai volteo y lo miro.
- Hai, gracias… por ayudarme en esto, se que debió ser difícil ayudar a un enemigo de tu amigo – Kabu sonrió por esto.
- Jeje, la verdad sí. Pero note que en verdad no eras malo, así que por eso te ayude, y porque Naruto también necesitaba esa charla, además te golpeo, eso es un extra, te la merecías, jaja – Rio, Sai lo miro serio, pero pudo notar que Kabuto se puso serio. – Solo espero que no pase de nuevo. No lastimes mi a Naruto – Sai no supo porque, pero esas palabras le dolieron un poco. Pero subió la vista al sentir la mano del peliblanco en su cabeza – Vamos a la enfermería, Naruto te dejo mal – La última frase sonó como un reproche hacia el rubio - Vamos, tonto – Y le sonrió. Sai se sonrojo y asintió desviando la mirada, pero luego embozo una sonrisa y ambos partieron a la enfermería.
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Se veían a un chico con dos parches en la cara, parte del brazo vendado y el rostro en una expresión de molestia enorme que arrastraba a u rubio que tenia la de la boca rastro de sangre la cual se limpio por la reciente pelea y tenía la cara que expresaba cierto enojo por la persona que lo aprisionaba de la muñeca y lo arrastraba. Harto de eso se zafo del agarre que lo lastimaba y encaro al pelinegro.
- ¡¿Pero qué demonios te pasa?! – La verdad tenía un millón de improperios que lanzarle al Uchiha, pero se contuvo para que este le respondiera. El otro volteo con claro enojo.
- ¿Qué hacías con el Shimura? – Naruto levanto la ceja por la pregunta del otro y le reclamo que no se responde una pregunta con otra, el ojinegro bufo y volvió a hablar con ese tono enojado y áspero - ¿De qué hablaban ustedes dos? – Ahora Naru se enojo más.
- ¡¿Qué te importa lo que estamos hablando?! Solo resolvíamos unas cosas del pasado, el estaba disculpándose
- Pues para alguien que te trato muy mal lo perdonaste más rápido que yo – Sentía enojo, pero además de eso sentía algo en el pecho que le molestaba, que lo hacía arder y le brotaba esa furia… ¿Celos? Imposible.
- … - Lejos de enojarse, lo miro curioso… acaso… - Sasuke… ¿Acaso estas celoso? – Ante esas palabras Sasuke le vino a sus mejillas un tenue sonrojo, Naru lo noto y sonrió burlonamente, lo que el sonrojo del azabache creció – Si, estabas celoso, jeje – Reía burlándose del teme que fruncía el seo enfadado.
- ¡¿Quién esta celoso usuratonkachi?! – Se cruzo de brazos y desvió la mirada.
Naruto rio divertido, pero cuando iba a decirle otra cosas al Uchiha vio que este tenía una cara seria que mostraba desagrado, mucha aversión, Naru se le estrujo un poco el corazón ¿El Uchiha lo odiaba ahora? Pero esa idea desapareció al ver que él veía en otra dirección y su mirada también se oscureció. Ahí, frente pero un poco alejada, estaba la causa de tanto dolor reciente… Sakura Haruno. Esta miraba a seriamente a las personas que tenía en frente, en su interior había mucho odio, furia y quería venganza. Empezó a caminar hacia ellos. Por auto-reflejo Sasuke se acerco a Naruto y coloco un brazo frente a él cómo protegiéndolo, pero este no reclamaba ya que estaba recordando todas las cosas resientes. La chica ya cerca de ellos sonrió, Sasuke chasqueo la lengua, le daba asco verla.
- Sasuke-kun ¿Qué haces aquí? Vamos a casa – El nombrado abrió los ojos aun frunciendo el seño por el atrevimiento de la chica. – Se que nos dijimos cosas pero, te perdono mi amor – Y volvió a sonreír, el aludido no daba crédito a las palabras de esta, estaba en un estado sin palabras para no matarla con las manos con toda la estupidez que decía. La pelirosa miro a Naruto y su mirada se ensombreció – Ya deja este juego – Hablo con una voz muy fría – Deja a Uzumaki, ya la broma termino – Sasuke apretaba sus dientes hasta hacerlos rechinar. - ¡Ya deja estas tonterías de estar de lado de la plaga y vuelve conmigo a casa! – Ahora si la iba a…
- Sasuke… - El azabache miro a Naruto quien tenía la cabeza gacha y el fleco ocultaba sus orbes y apretaba los puños, Sasuke se preocupo - ¿Vas… a ir con ella? – Ahora si estaba conmocionado ¿Cómo pensaba eso? Le iba a responder pero…
- Claro que vendrá conmigo…
En ese momento los amigos de Naruto, el ex-grupo de Sasuke, los familiares de Naruto junto con Itachi, Sasori y Yahiko aparecían en el patio oyendo todo. Pero también, los estudiantes empezaron a ser acto de presencia, ya sea en el patio o cruzando por los pasillos del instituto que daba vista al patio y veían.
- …Es obvio que vendrá conmigo ¿Qué te pensabas peste? ¿Qué iría contigo? No me hagas reír, jaja – Se burlo la Haruno. Deidara muy furioso iba a darle su merecido a esa mujer, pero Itachi lo freno este lo miro mal.
- ¿Qué haces déjame…?
- Esto es algo que debe enfrentar Naruto – Dei cayó al ver la seriedad del Uchiha mayor, más porque se veía que también estaba enfadado por las palabras de la chica. El rubio se calmo solo rogando que su pequeño pudiera con eso.
- Sasuke Uchiha jamás estaría con alguien poca cosa que tu. No sé porque todos aquí empezaron a tratarte bien ¿Por cambiar de apariencia? No, una lata oxidada seguirá siendo una lata oxidada aunque se la pinte. No eres más que un error de la naturaleza, eres una peste un adefesio…un asco – Naruto se mordía el labio inferior y apretaba mas los puños. Todos los que estaban ahí escuchaba la voz chillona y fuerte de la Haruno. Karin era parada por Suigetsu para no darle una patada a la plasta rosada. Shikamaru apretaba los puños, pero nadie se metía ya que sabían que esto debía enfrentarlo su amigo, aunque Hinata no estaba de acuerdo le hacía caso a sus amigos – Yo solo te puse en tu lugar hace tres años ¡Y debía continuar así! – Grito enojada – Pero no, no sé qué paso que todo salió mal. No debía pasar eso – Uchiha menor ya estaba que reventaba, pero solo quería que Naruto hablara, pero… si no lo hace, el se meterá, y no le importaba que fuera una chica su oponente. – Pero ya esto dará a su fin – Rio de manera tétrica y hasta demente – Ya todos en este lugar saben lo que eres, un asqueroso, deforme, inhumano y horrible doncel. Qué asco me da el pensar que puedes dar hijos, es un asco y un error de la naturaleza. – Muchos alumnos empezaron a murmurar, unos asustados, otros confundidos y otros con el seño fruncido ante las palabras de Sakura – Así que… haznos un favor a todos… - Con una voz tranquila que luego cambio a una fría y desalmada - …y desaparece de la vida – Todos pusieron cara de asombro, los más allegados a Naruto fruncieron el seño. – Así que Sasuke – Con una sonrisa y un sonrojo – Vamos junto a…
Pero no pudo continuar. Todos, absolutamente todos, incluso Naruto que levanto la vista dejando ver que en ella había una lagrima resbalando, quedaron impactados por lo que vieron. El rostro de la Haruno estaba volteado y tenía una pequeña marca por la cachetada que recibió. Con los ojos muy abiertos y sin parpadear comenzó a volver su rostro a la persona quien la golpeo y llevo su mano a esa zona ahora algo roja.
- Sa…. Sasuke-kun… - En efecto, Sasuke arto de todo fue y le dio una cachetada a la chica que ahora se notaba que quería llorar. – Por…. Por… ¿Por qué…tú…?
- Que bajo has caído Haruno – La chica abrió las los ojos, la voz de Sasuke era tan fría y lúgubre que asustaba – Tú no puedes decidir la vida de las perdonas y menos decir que son o como son. – La voz seguía igual y su rostro era sombrío y serio.
- Sasuke… ¿Qué quieres decir con…? – Sus ojos estaban húmedos y usaba una voz lastimera que a Sasuke le daba asco.
- Engañar, manipular, amenazar y armar todo esto que hiciste… a eso me refiero. Que TÚ eres la nos haría un favor si te marchas – Sakura abrió hasta volver un punto sus ojos. – Si preguntas porque…. Es porque eres un ser despreciable que disfruta hacer la vida miserable de las personas y hacerlas sentir mal solo para sentirte bien contigo misma… - Su gesto cambio a uno de desagrado y su voz también – Me das asco. Naruto, como todos, veían eso impactado pero… hacía sentir algo en el pecho… que el pelinegro tenía razón. En cambio Sakura se enojo. Le dio una cachetada a Sasuke que ni siguiera se inmuto ya lo veía venir.
- ¡¿Por qué me haces esto Sasuke?! ¡¡¿Por qué me haces quedar mal ante todos?!! ¡¡Solo por esa cosa que no merece vivir!! ¡¿Por ese repugnante doncel?! – Sasuke iba a decir algo cuando…
- ¡¡Cállate de una vez Haruno!! – Naruto grito. Todos voltearon a verle. Este empezó a caminar hasta estar frente a ella. - Dices que es un monstruo o una abominación el que un hombre tenga hijos o que nazcan los donceles o que no sea de tu clase, pero… entonces es una santa una mujer que aborta a sus hijos solo porque no quieren ser madres o porque es una equivocación, o las mujeres como tú hacen miserable la vida de otros, en comparación con los donceles las mujeres pueden ser más monstruos si son como vos, que los hombres. Yo soy un doncel, y me siento orgulloso de poder crear y cuidar vida, asegurarme de que nadie lo lastime saber que una vida nace en mi, y si para eso tengo que soportar el dolor, el odio, la repugnancia, la intolerancia, por poder traer la vida al mundo, entonces puedo estar en el mismo infierno… porque aun así no cambiaria el ser doncel por nada – Todos lo miraron asombrados, algunos sonreían, otros se impresionaban, pero todos compartían algo ante el rubio… respeto.
- Jeje, ¿Qué cosas estás diciendo enfermo? – Reía malignamente – Es bueno que sepas cuál es tu lugar en el mundo. – Puso una mirada insensible y desafecto con asco – Nadie, en este mundo… querrá a un fenómeno como tú.
- Te equivocas – Todos miraron a el chico que hablo que tenía una cara seria, se fue acercando hasta estar al lado de Naruto quien lo miraba atento y sorprendido, recién ahí el rubio se dio cuenta que había gente, mucha, mirándolos – Yo amo mucho a mi hermano – Naruto vio al mayor y este le sonrió.
- Eso es obvio, después de todo, TÚ, eres igual que el – Dijo con desagrado, pero Dei no se inmuto, solo la vio seriamente – Nadie más los quiere…
- Deja ya de molestar a mis primos. No los conoces para decirles eso. Ellos son especiales y son buenas personas. – Menma se puso al lado de Naruto y miro a ambos rubios con una sonrisa cariñosa que ellos correspondieron.
- Eso es verdad – Ahí Kaoi llego y se puso al lado de ellos y miro a la chica frunciendo el seño – Yo los quiero. Son personas maravillosas.
- Ellos son nuestra familia – Hablo Kabuto una vez al lado de ellos.
- Si, pero eso… - Sakura no iba a perder, no iba a dejarse perder – Pero esa es su opinión, nadie más…
- Deberías cerrar la boca si no puedes decir nada amable – Sasori vino y se coloco cerca Deidara – Deja de insultar a Naru-chan y a Deidara, no te o voy a permitir. – la pelirosa miro impactada. Akasuma no Sasori defendía a unos monstruos. Todos los estudiantes veían todo asombrados, haciéndoles crecer algo en el pecho, admiración y felicidad.
- Sasori tiene razón – Llego Itachi – Déjalos en paz. Tú estás demente – La chica ahora estaba más impactada ¿Qué hacia el hermano de Sasuke ahí? – Ellos son geniales – Sonrió revolviendo los cabellos a Naru-chan y a Deidara. El primero se sonrojo con una sonrisa, haciendo fruncir el seño a Sasuke y el otro lo miro fingiendo molestia.
- No, ustedes no pueden querer a alguien como esos, nos fenómenos y pobres y…
- Pues a nosotros no nos importa, ellos son grandioso – Yahiko apareció y se coloco al lado de Dei que este sonrió, haciendo molestar a otros dos de atrás.
- No, pero… -Sakura está ya enfada.
- Yo quiero a Naruto-kun, es amable igual que Deidara-kun, son personas geniales y los quiero y aprecio – Hinata fue hasta ellos y miro a Sakura molesta. Esta no se inmuto todavía, pero cuando iba a decir algo mas…
- Naruto y Deidara son personas extraordinarias, déjalas en paz Haruno – Shikamaru apareció.
- No te metas con ellos – Chouji hablo ahora.
- No tienes derecho a hablar así de ellos, ellos son las personas más especiales que conozco – Neji se coloco al lado de Hina y le hablo fríamente a Sakura.
- Sakura, deja en paz a Naru y Dei. Ellos no son malos, aquí la única mala eres tu – Kiba se coloco ahora con ellos.
- Deja ya esta ridiculez tuya, idiota, frentuda y demente – Karin vino y no perdió tiempo para insultarla.
- Tranquila Karin – Dijo Suigetsu con una gota en la cabeza, pero luego se puso serio y miro a la pelirosa de manera desafiante – Pero es verdad, eres una porquería, deja en paz a los Uzumaki.
- Haruno, las cosas que estás haciendo no son humanas, así que si hay alguien inhumano aquí, esa eres tu – Gaara llego y se cruzo de brazos hablando neutral a la Haruno. La chica cada vez se veía más acorralada, miraba a todos muy enojada.
- Deberías ya madurar de una vez. Deja ya estas cosas – Sai llego y miro de la misma manera a la chica.
- ¡¡Cállense!! ¡¡Ustedes tal vez los quieran porque son fenómenos al igual que ellos!! – La chica perdía el juicio.
- Pues entonces yo soy una de ellas – Ahí de la nada apareció la directora, Sakura se vio atemorizada pero aun así no perdió su mirada molesta. – Naruto Uzumaki es una persona especial y única, no te permito que le hagas eso.
- Tsunade-sama ¡Usted no puede decir eso! – Ahí vio que todos los maestros aparecieron apoyando al rubio. Esta se enfado más. - ¡¡Nadie puede querer a unos monstruos como ellos!!
“¡¡Cállate loca!!” La chica volteo y vio a todos los estudiantes viéndola con desprecio, “¡Déjalos en paz!” “¡Son buenas personas!” “¡Nosotros estamos con ellos!” Eso y más decían los estudiantes. Sakura ya no sabía dónde esconderse o donde correr, todos están ahí y defendían a las plagas como ella les decía. Todos la abuchearon y le dijeron varios improperios y le miraban mal. Por otro lado Naruto veía todo a no creerlo, todos, absolutamente todos lo estaban apoyando a él y a su nii-chan, los aceptaban y de la emoción no pudo evitar sonreír y humedecer sus ojos. La ojijade, viendo y volteando a todos lados, poso su vista en la única persona que “estaba segura” que la apoyaría, así que le sonrió.
- Sasuke, mi amor… vamos… tú estás conmigo ¿verdad, amor? – Todos ahí miraron a Sasuke que esta no tenia expresión. Empezó a caminar hacia la chica, Naruto lo miro confuso, sintió que se le estrujo el corazón con solo ver que el Uchiha al llegar al frente de la Haruno le sonrió. Todos lo miraban expectantes pensando ¿Qué está haciendo? – Lo sabía, sabía que me ibas a querer a mi antes que a ellos – Decía la chica maravillada con un sonrojo mirando a su amado. Sasuke aun seguía con esa sonrisa. La chica miro al rubio con una expresión de victoria y desquiciada, ella gano.
Continuará…