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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Ooolaaaa a todos mi amados lectores!!! XD, llegue para publicar aun en este dia :D!!!

¿Y por que este dia? bueno porque.....

¡¡Es mi cumpleeañossss!! y estoy muy feliz y por eso :D, asi que dije ¿Por que no? Vamos a subir un cap ahora!!!!

Bueno quiero decir que la votacion del ItaDei se cierra el sabado 21/9, sasu olvido decir que es abierta la votacion ¬¬, pero al menos ahora yo lo corrigo!! ^-^

Las cosas ahora se complican, pero como aun no hay un vencedor para Dei las parejas seguiran asi de desastrosas XD, asi que si hay acercamientos no se saben si seran para bien o no :P

Bueno, no hablo mas, aqui esta el cap!!!!

Disfruten, nos vemos abajo

Capitulo21. Comienza el juego.

 

 

 

No podían salir de su trance. Pero el mayor se vio en la obligación de reaccionar y frunció el seño. Su padre estaba sentado en la silla del comedor mientras tomaba en un vaso chico y de vidrio algo transparente que seguramente era alcohol. Odiaba a ese sujeto, lo había separado de su pequeño hermano a una corta edad obligándolo a ir a escuelas privadas en el extranjero donde no veía a sus seres queridos y no tenia comunicación con nadie. Es verdad que por todo eso, se olvido de su hermanito, se volvió egoísta que solo se preocupaba de él y nadie más, pero… pero… ya no, había vuelto en sí, gracias a Deidara, el ver como se preocupaba, cuidaba, defendía hasta por su propia persona a su hermano, le hizo ver en el error que cometió al dejar de lado a su Ototo. No, ya no iba a ceder, ya no era ese niño que hacía caso a todo lo que decía su padre, ya no le temía a que lo desheredara, ahora sabía que había algo mucho más importante que eso, y también se lo debía agradecer a los Uzumaki y a los Yakushi, que le enseñaron que una vida simple y sencilla no era mala, era acogedora y muy cálida. Una calidez que jamás había sentido, desde hace mucho tiempo. vio a Sasuke, estaba de piedra, no se movía y eso sabia el porqué, su padre nunca lo veía, y el hecho de que este ahí con esa cara de perro hambriento de sangre tomando en la cocina, no era buena señal. Pero no iba a permitirle poner una mano a Sasuke.

- ¿Qué haces aquí? Creí que no vendrían hasta cerca de navidad y que ese mismo día se volverían a ir ¿Qué haces aquí ahora? – Su tono era muy frio y en guardia. Fugaku suspiro.

- Eso no te concierne Itachi ¿Tú qué haces aquí? Deberías estar en la universidad y si no tenias clases, no era para nada bueno que vinieras. – Se paro con una mirada reprobatoria de que su hijo mayor estuviera ahí.

- Pues eso tampoco te concierne viejo – Le dijo con arrogancia ganándose una fulminante mirada de su padre, Ita no se inmuto, es más aun sonreía con arrogancia. – Volveré a preguntarte de diferente manera – Se puso serio – ¿Qué quieres aquí? ¿Para qué has venido? – Fugaku no le dio importancia y se dirigió al menor de sus hijos.

- Sasuke – El menor se tenso un poco – Vamos a hablar en privado – El azabache no sabia si ir o no, pero… apretó los puños. Esta vez no iba a ser el niño miedoso de su padre. No, ahora no iba a dejar intimidarse, ya era mayor, no podía vivir con miedo de un ser patético como su figura paterna. Asintió, pero Itachi lo tomo del hombro.

- Sea lo que sea que quieras hablar con Sasuke, tendrás que hacerlo también en mi presencia – Dijo determinante sorprendiendo un poco a su Ototo. El adulto bufo.

- ¿Qué? ¿Ahora te haces el hermano mayor después de que dejaste a tu hermanito de lado por varios años? Que canallada la tuya – Sonrió con malicia.

- Pues… - Iba a insultarlo, decirle que el tenia la culpa de eso, pero no era verdad. Él tenía la culpa por no luchar, por dejarse vencer –… eso fue un error muy estúpido de mi parte, el haberme dejado vencer como un cobarde… pero… - Miro a su padre con ira – Pero ya no ¡Ahora estoy aquí y permaneceré al lado de mi hermano quieras o no! ¡Y si él no quiere, igual me quedare con él! – Dijo de una manera definitiva y brusca, pero muy sincera, ahora si Sasuke estaba sorprendido, no pudo evitar sentir un calor en su pecho, su aniki, le estaba apoyando como antes, eso… le agradaba… si, le agradaba.

- Jaja, por favor, ni el perro se tragaría eso. Vamos Sasuke hay que hablar – Empezó a caminar para irse a despacho pero noto que el menor no lo seguía – Sasuke – Lo llamo mandante, pero solo recibió una mirada retadora.

- Ya lo dijo mi aniki… no iré al menos que el vaya – Eso sorprendió a ambos mayores, Ita sonrió y Fugaku frunció mas el seño.

- Bien, pero no se meterá en la conversación – Y así avanzo siendo seguido por los dos Uchihas. Al salir de la cocina vieron a su madre que traía con ayuda de varios empleados cajas de lo que seguro eran ropas y chucherías que ella compraba.

- ¿Oh? Hola chicos ¿La pasa bien? – Dijo la mujer con una voz por demás a saber que solo preguntaba por compromiso.

- Hmph – Eso solo dijo el Uchiha menor volteando su rostro desconcertando a su madre. Luego fue Itachi que solo se inclino con respeto como si fuera una desconocida.

- Señora madre – Dijo con voz neutra y se retiro. Mikoto sintió algo en el pecho al ver que sus hijos les daban igual su existencia, pero lo paso de lado y siguió en los suyo muy feliz de todo lo que trajo.

Una vez en el despacho empezó una conversación. Primero, aprovechando de que Itachi estaba ahí, empezaron a hablar sobre que debían ya integrarse al negocio familiar y por ende debían ir los dos a estudiar a un lugar más apartado para llevar a cabo su preparación. Itachi y Sasuke se indignaron. El primero en pararse fue Sasuke.

- ¡¿Te has vuelto loco viejo o qué?! – Se altero ¿quería mandarlo a estudiar a Inglaterra? Ni mierda iría ahí, no dejaría todo ahora que por fin las cosas iban bien.

- No me hables así Sasuke, no te lo permito. Tú e Itachi se irán a Inglaterra a estudiar todo lo que necesitan para llevar a cabo nuestra industria de automotriz. – Dijo sacando unos documentos.

- No iré y sé que mi hermano tampoco ira – Miro a Itachi, se desconcertó al verlo callado y calmado ¿Acaso era una broma? ¿Iba a aceptar? En ese momento se enojo más con su hermano - ¿Por qué no dices nada maldito bastardo? – Este seguía sin reaccionar.

- Deja de gritar Sasuke y actúa como tu hermano que esta calmado – Chasqueo la lengua, otra vez lo estaban comparando. Eso le enfermaba y que Itachi se vaya a la mierda, pensó que lo apoyaba pero en realidad lo hacía quedar mal. Sin más se sentó odiando más a su familia ¿Por qué no vivía una vida normal y llena de amor como la de Naruto? – Bien. No solo partirán a Inglaterra sino que también irán a un instituto cada uno de ahí, no por prepararse para la empresa significa que dejaran la escuela – Sasuke apretó sus puños – No podrán realizar llamadas a ningún amigo, conocido o novia nunca. Permanecerán incomunicados de todo. Les alquilaré unas casas ahí para que vivan, POR SEPARADO. Así también no podrán hablarse mutuamente salvo que sean por negocios con su preparación ¿Les quedo claro? – Sasuke iba a refutar, pero Fugaku no le permitió – Sasuke, debes saber que lo hago por tu bien. Para que tengas un futuro, con trabajo, casa y para tu futura familia – Eso desconcertó a Sasuke que dejo de apretar los dientes y miro sin entender nada. El padre lo noto y suspiro – Veo que aun ella no te lo dijo ¿Verdad?

- ¿Qué? ¿Ella? ¿Decirme qué? – No sabía porque pero tenía un muy mal presentimiento.

- Que estas comprometido – Eso impacto a los dos azabaches de sobremanera ¿Comprometido? ¡¿Con quién y cuándo?! – Te casaras en dos años con Sakura Haruno – Ese nombre lo hizo palidecer y alterarse.

- ¡¡¡¿Queeeeeeeeeé?!!! ¡¡¿Estas de broma viejo?!! – Se altero tanto que golpeo sus puños con el escritorio. El adulto solo se sobo las sienes. - ¡¡Yo me niego!! ¡¡Jamás, jamás, jamás de los jamases voy a casarme con una arpía despreciable, bruja sin alma y horrible persona!! – Dijo entre gritos y gestos de asco y odio hacia aquella persona.

- ¡¡No hables así de la señorita Haruno!! Ella es una dama respetable de la sociedad y te casaras con ella ¿Por qué esa actitud? Se supone que son novios – Sasuke se enfureció.

- ¡Ni me lo recuerdes! ¡¡Fue lo peor que me pudo haber pasado!! ¡Yo jamás volveré con…! Un momento… ¿Cómo sabes que salía con ella? – Y como un foquito la idea se le vino a la mete - ¿Te has estado comunicando con ella? – Fugaku no respondió, solo cruzo de brazos, eso ya lo confirmaba - ¡¡¿Te comunicabas con ella?!! ¡¡¿Tramaron esto ustedes dos sin mi consentimiento?!! ¡¡¿De dónde sacaste la estúpida idea de que yo quería contraer matrimonio con esa desquiciada?!!

- ¡¡SILENCIO SASUKE!! ¡Vas a casarte con ella te parezca o no! – Le reto con la mirada, antes se abría callado, se abría dejado intimidar por esa mirada, pero ya no, estaba queriendo meterse mucho en su vida.

- ¡¡¡JAMÁS!!! ¡¡Nunca me casare con esa loca!! Además tú no quieres que me case con ella porque crees que hay amor, sino porque ella pertenece a una familia “privilegiada” ¡¡Pues eso me importa una mierda!! ¡¡No me voy a casar con ella y punto final!!

- ¡Si es tu decisión entonces ya no serás mi hijo, te desheredaré y vivirás en la calle! Lleno de gente que no te ayudara, en la oscuridad y solo por el resto de tu vida – Sasuke se tenso, el no quería esa vida, pero…

- A eso quería llegar – Itachi, quien oyó todo estando callado y sentado hasta ahora, se paro y se coloco al lado de Sasuke – No me metí antes ya que quería saber qué fines tenias con todo esto, ahora ya lo veo… - Dijo con una sonrisa falsa – Pero jamás creí que recurrieras a la misma táctica que usaste conmigo cuando me obligaste a separarme de Sasuke. – El aludido miro a su hermano sorprendido ¿A Itachi le había pasado igual? ¿Por eso se quedo callado? ¿Para ver a qué punto llegaba su padre?  Itachi tenía la vista baja – Pero déjame decirte algo, Fugaku – Alzo la vista de golpe mirando a su padre con odio, su voz era grave y tétrica y sus ojos parecían rojos con toques negros en forma de espiral (magenkyo-sahringan)  su padre y Sasuke se asombraron – No permitiré que controles a mi hermano como se te plazca y a mí tampoco ¿Quieres desheredarnos? Bien, no necesitamos tu asqueroso dinero. Nos vamos de aquí – Dijo determinante empezó a caminar para salir de ese despacho.

- ¿A dónde iras sin dinero, idiota? – Itachi giro y lo miro con más odio.

- No me iría si no tuviera algo preparado. Me gustaría decir que fue un placer, pero ya nos vamos. Sasu, vamos – Y así salió, Sasuke lo seguía pero Fugaku dijo.

- Piénsalo Sasuke. Estas renunciando a una buena vida – Dijo estando seguro de que el reaccionaria. Sasuke suspiro y giro.

- No, Fugaku… estoy renunciando a tú vida… a esta vida de mierda llamada intento de familia – Y así salió, pero antes dijo – Y para que sepas, jamás sentí que tenía una buena vida en este lugar. Así que no renuncio a nada, solo avanzo hacia adelante – Y salió.

Prepararon sus valijas, eran varias. Salieron y vieron que Sasori estaba afuera apoyado en el auto de Itachi con su maleta. El azabache fue hasta a él.

- Sacaste mi auto ¿Cómo…?

- Lo intuí al ver a tu madre, sabía que querrías irte como me lo decías siempre – El Uchiha mayor sonrió y le indico a los dos que subieran. Estaban a punto de partir hasta que oyeron la voz de su madre.

- Chicos ¿A dónde van? – Itachi cerró la puerta del auto de atrás, donde estaba Sasuke y fue hasta su madre y le poso la mano en el hombro. – Hijo…

- No, señora Uchiha – Mikoto sintió su corazón partirse – Pese a que jamás la hemos visto desde más o menos que yo tengo 9, recuerdo cuando era una persona amable y sencilla, así que gracias por ese corto tiempo. Que tenga una vida feliz Mikoto-san – Y así se alejo. No odiaba a su madre, bueno había algo de rencor, hizo cosas que le decepcionó bastante, así que no quería tener nada que ver con ella, pero tampoco dejarla pensando que la odiaba. Sin más, y sintiéndose libre, subió al auto y partió.

************

Ya habían pasado un par de días. Deidara aviso a su universidad que tenia asuntos familiares que resolver por eso se ausentaría un tiempo. Naruto estaba muy feliz, las cosas en la escuela eran grandiosas, la gente no le repudia, es mas se le acercaban y hablaban como a cualquiera, a veces debía lidiar con su club de fans y ahora un club de hombres a favor de los donceles. En verdad eso le daba pena, pero las cosas estaban bien. Sasuke le dijo que ya no vivía en su casa-mansión, ahora vivía en un departamento modesto con su aniki que también pidió unos días en la escuela, Sasori había vuelto, pero dijo que volvería el fin de semana. Kiba y Menma se estaban haciendo buenos amigos, pero aun así el pelinegro decía que se cuidara la espalda que cuando terminara de hacer algunas cosas, se vengaría de lo que le hizo a su primo. Ahora están en receso. El pequeño grupo de Naruto se hizo más grande al sumarse el de Sasuke. Ahora eran Shikamaru, Chouji, Hinata, Neji, Karin, Suigetsu, Kiba, Gaara, Sai y por supuesto Naruto y Sasuke. Estaban muy tranquilos.

- Kyaaaa. Hina-chan mira ¿No te parece este conjunto bello? – Mostrándole el atuendo de la revista.

- Hai, es muy lindo – Hina y Karin descubrieron que a ellas no les gustaba las ropas extravagantes y reveladoras, sino más simples. Pero eso no quitaba que una se emocionaba por demás.

- Mira y llora, jaja – Chouji había mostrado sus cartas, dos reyes y dos reinas, un full.

- ¿A si? Pues no lo creo – Le mostro sus cartas, hizo color real, Chouji abrió la boca en grande, estaba seguro que Suigetsu hizo trampa, nadie podía tener una suerte de culo tan grande. – No me mires así y sé un buen perdedor.

- Estoy seguro que haces trampas, no te creo – Se lanzo hacia él para ver si encima algo.

- No, salte de encima, me aplastas – Empezaron a rodar los dos por el suelo.

Sasuke escuchaba música mientras revisaba un trabajo de la escuela junto con Neji, aun no se agradaban del todo, pero el trabajo era necesario, además ya se estaban tolerando eso era un avance. Sai y Naruto leían juntos el libro de Alicia en el país de las maravillas. Estaban muy felices, no importa cuántas veces Naru leyera ese libro siempre lo iba a encontrar genial y Sai, estaba feliz de terminar por fin ese libro y que las cosas se arreglaran con el rubio, aunque aun debía esforzarse para sentirse digno. Shikamaru dormía bajo la sombra de un árbol y Gaara hacia lo mismo solo que en las ramas del mismo árbol. Si las cosas iban muy bien.

- Haah – Se estiro el rubio – No importa cuántas veces lo lea este libro sigue siendo el mejor. Claro que hay muchos, pero este siempre fue especial, ahora es el porqué – Le sonrió a Sai y este le correspondió.

************

- Ya veo, eso paso – Dijo Deidara asombrado con lo que contaba Itachi – Pero… ¿No crees que fue precipitado? Digo… - Itachi lo miro mal. – Tranquilo, tranquilo, no es que quiera cuestionar al gran Itachi, pero debes admitir que fue precipitado.

- No lo sé. Era necesario. Si seguíamos ahí, seguiríamos siendo ordenados por el – Dijo chasqueando la lengua. Dei lo miro, debió ser duro, por lo que le conto Itachi y un poco su hermanito, los Uchiha no tenían una familia muy unida y Sasuke y Itachi crecieron separados desde pequeños por su padre y con una madre que no los registraba mucho. El azabache tenía el rostro con una expresión de molestia y disgusto.

- Ita… - Pero antes de que dijera algo llego la camarera y le dio sus órdenes y antes de irse le dio un beso volador a Itachi quien lo recibió como un semental de primera, haciendo que Deidara se le resbalara una gotita por su cambio de actitud. – Eres un caso… - Itachi lo observo no entendiendo – Olvida, mejor comamos ¿Oh? – Los ojos del rubio brillaron a más no poder. Se había pedido un volcán de chocolate con isla de dulce de leche y crema haciendo de espuma a las olas. Era un dulce hermoso y creativo, como amaba el arte, y más el que se come. La expresión del rubio era una de felicidad pura, sus ojos cerrados con una gran sonrisa saliéndole burbujas y brillos de la emoción. Itachi lo miraba atento y embobado. Dei se llevo una cucharada de aquel rico dulce a su boca. - ¡¡MMMMM!! – Lanzo un gemido de emoción por el delicioso sabor y tenía una cara más alegre con un sonrojo - ¡Es delicioso! – Ahora si Itachi estaba maravillado con ese rostro de alegría de niño. - ¿Uh? – Con la cuchara en la boca - ¿Qué pasa? – Apartándola un poco de sus labios. – Ah, ya se, quieres probar, es obvio después de que solo pediste café negro y tarta de limón simple. – Tomo un poco y se lo tendió. – Toma y prueba – Le estaba dando la cuchara. Itachi en un impulso tomo la muñeca del rubio y dirigió la cuchara que sostenía a su boca, haciendo semejanza a que el rubio le dio de comer haciéndolo sonrosar de pena - ¡¿Pero qué te pasa?!

- Dijiste que probara y lo hice – Dijo de lo más tranquilo.

- Tenias que tomar la cuchara, no…

- Igual no sé porque te gusta, es muy empalagoso – Dijo tosiendo un poco y tomando su café amargo.

- No insultes al postre, a ti te desagrada ya que eres un amargado – Dijo comiendo un poco del postre con la cuchara que Itachi recién probó con sus labios. Ahí Itachi tuvo un pasamiento fugaz, un beso indirecto, agito su cabeza ¿En qué estaba pensando? - ¿Y ahora qué te pasa? Estas rojo ¿Tienes fiebre? –  Se paro e iba a colocar su mano en la cabeza del azabache. Itachi sintió que su corazón se aceleraba a cada vez que se acercaba, cuando iba a tocarlo algo lo freno. - ¿Eh? ¿Yahiko? – El azabache lo escuchó y volteo con el seño fruncido a donde miraba el rubio, pero los abrió al ver esa escena.

El pelinaranja estaba con una chica fuera del local. La chica era bonita en sí, era delgada, de estatura normal, cabello ondulado rubio mostaza y ojos verdes claros. Esa mujer se notaba a kilómetros que le interesaba el joven y que el joven… en algo le correspondía, y era la forma en que la abrazaba y reían. Deidara sintió un vuelco en su corazón y tomo su postre, pidió que se lo envolvieran, pago y solo ahora se quería ir corriendo. Salió por una puesta diferente del local para que el pelinaranja no lo viera y corrió con la bolsa con su postre, quería irse de ese lugar. Corrió hasta llegar al parque y se metió en lo profundo, cuando estaba cerca de su lugar secreto un brazo lo tomo y lo giro. Era Itachi que estaba agitado por la carrera.

- ¡¿Qué te pasa?! ¿Por qué corres así? – El rubio palideció, lo había guiado hasta su escondite, pero ese pensamiento se disipó al recordar a Yahiko y apretó los ojos tratando de zafarse del Uchiha.

- ¡¡Suéltame!! ¡¿Por qué me sigues?! ¡Quiero estar solo! – Gritaba el rubio - ¡¡Suéltame!!

- ¡No! ¡¿Por qué corres?! ¡¿Por él?! ¡¿Por el cabeza de flama?! – Grito enojado el  azabache.

- No… no quiero hablar, déjame, déjame – Decía adamándosele las lágrimas. Itachi se molesto más. Lloraba por Yahiko, él sabía que ese rubio sentía algo por ese naranjudo.

- Escucha – Lo tomo de los hombros – Tranquilo – Le hablo suave y con una ligera y sincera sonrisa. Dei lo miro a los ojos – Tranquilo, de seguro solo era una amiga o su pariente, de seguro era solo eso, no creo nada mas, pero no te alteres. – Le acaricio la cabeza – Veras que todo estar bien – Dei lo miro asombrado, entrecerró los ojos y agacho la cabeza.

- Estoy arto – Dijo bajo, pero el azabache lo oyó. – Estoy arto de que siempre me pase cosas así. Nunca soy correspondido y siempre soy el que comprendo pero nadie me comprende o eso creo. Solo… quiero tener a alguien ¿Eso es malo Itachi? – Lo miro con mucho dolor, el Uchiha se asombro, debía estar muy dolido – Solo… no quiero sufrir más, creo que… es mejor no volver a querer – Dijo con seguridad y voz neutra.

- Esa no es la solución – Dei lo miro – La vida siempre va a traerte obstáculos difíciles, y dolorosos que debemos superar, pero tienes que ser fuerte sí quieres hallar esas cosas que anhelas – Sonrió gentilmente – Tal vez no siempre veremos la luz al final del túnel, pero sé que si sigues avanzando… - Le recogió el flequillo dejando ver completo su rostro sorprendido – Encontraras algo mejor – Dijo con una sonrisa serena y gentil. Dei abrió los ojos enormes, las palabras del Uchiha lo habían tranquilizado, tal vez Yahiko no era el indicado como pensó, pero Itachi tenía razón, no debía dejarse abatir, debía seguir buscando hasta hallar a esa persona a quien amar y que este le ame. Sonrió ampliamente agradecido por la palabras y lo abrazo por el cuello.

- Gracias Itachi-baka, jeje – Le estaba en verdad agradecido. Ahora sabía que un corazón debe romperse para encontrar a esa persona quien lo repare. Itachi estaba con el corazón en la boca de todos los latidos que sentía, era como si se le quisiera salir del pecho. El abrazo de Dei era muy cálido, era suave, su aroma era dulce, como a flores y frutos y sentía el cabello de este, era sedoso y fino. Dei era muy bello. Abrió los ojos en demencia ¿Qué acababa de pensar? No, esto era malo. Por suerte, pero también pena, el rubio se separo y le sonrió.

- Ahh… Deidara… - se rasco la nuca, se sentía nervioso, muy nervioso, eso jamás le había pasado ¡¿Qué demonios pasaba?! – Eto… ¿A… a donde ibas en el fondo del parque? – Eso descolo un poco a Deidara, lo pensó mucho pero al final lo decidió.

- Iba a ver a mi árbol – El otro lo miro incrédulo – Jeje, si suena raro y deberías ver tu cara. Jeje. Ven vamos te lo mostrare – Tomo la mano de Itachi, el azabache sintió una punzada en el pecho y se sonroso. Se reprocho mentalmente. – Este es – Ita abrió los ojos para agigantarlos por ver a tan hermosa creación. Era un cerezo enorme, pero no tanto ya que era cubierto por los árboles y arbustos alrededor, estaba rodeado de flores y lo mas destacaba era… el color del cerezo, era único, bello, era como los colores de ojos de Deidara y Naruto, azul intenso como el fondo del océano, y azul más claro como el cielo o el océano reflejado por el sol. La verdad que era una imagen deslumbrante – Es hermoso ¿Verdad?

Itachi volteo y vio al rubio con tranquilidad y calma, noto que aun era tomado de la mano, pero lo más sorprendente era que el Uchiha mantenía el agarre. Miro al rubio. Sus ojos brillaban más al estar en ese lugar, su sonrisa mostraba la dicha y calma que le daba ese sitio y su rostro era alumbrado por la luz que entraba. La verdad que esa imagen dejaba sin aliento. Si ese Yahiko prefería a esa chica, debía estar loco para dejar de lado a tan bella creación ¿Eh? ¡¿Ahora en qué diablo pensaba?! Sacudió su cabeza y soltó la mano del rubio que no se dio cuenta de nada.

- Ejem, Deidara – El rubio lo miro – Eh… quieres… ¿quieres un helado? – A Dei le brillaron los ojos, aunque se sintió algo insultado ¿Qué era él un niño o algo? Aun así asintió, ya que Itachi hoy lo ayudo.

Ambos se fueron de ahí para buscar sus helados. Al salir del parque y sin que ellos se dieran cuenta que un auto los seguía.

************

Estaba sentado o mejor dicho recostado. Estaba en un muro alto, balanceaba su pierna delante y atrás mientras miraba el cielo. Pensaba en muchas cosas y a la vez en nada. Era definitivo, hoy daría fin a esas monstruosidades de la vida. Su celular vibro y él lo saco abriéndolo y leyendo el contenido.

“¿Ahora empezamos?” Era lo que decía. Menma solo bufo y se encogió de hombros, vaya, estos no hacían nada que era por demás obvio sin consultarle, aunque eso era bueno. Apretó SEND y espero a que contestaran, cuando sonó que le atendieron solo dijo.

- Empiecen – Y cerro su celular. Miro al cielo y suspiro – Lo siento primos, pero es necesario acabar con la plaga – Y así bajo del pequeño muro y empezó a caminar con las manos en los bolsillos con tranquilidad.

*************

Ya sonó el timbre de fin de la jornada, los alumnos salían felices. El grupo donde estaban Sasuke y Naruto salió del edificio con caras felices y hablando de trivialidades. De pronto el celular de Naruto sonó, lo saco y era un mensaje de su primo, lo leyó “Jeje” ¿Eh? ¿Qué era eso? Un mensaje casi vacio y sin coherencia, encogió de hombros sin darle mucha importancia al asunto. Llego a la esquina, los demás se habían adelantado, menos Sasuke que lo esperaba en la esquina. Naruto llego y le sonrió al teme que le dio una palmada en la cabeza. Cuando cruzaron a Naru se le cayó un broche que le dio su amiga Hinata de su banda preferida, así que se agacho para recogerlo, el azabache avanzo unos pasos sin él, pero cuando giro para volver al lado del rubio… un auto se interpuso. Unos tipos salieron y rodearon a Naru.

- ¿Qué demonios? – Se puso en guardia, pero una descarga eléctrica en el cuello lo dejo inconsciente en brazos de otro tipo quien lo cargaba hacia el automóvil.

- ¡¡Naruto!! – Sasuke se subió por arriba del auto y se lanzo hacia uno de esos tipos. Los otros que estaban en la otra acera iban ya a cruzar para ayudar a los chicos - ¡¡Suelten a Naruto desgraciados!! – Los hombres vieron que las cosas se complicarían. Así que noquearon al azabache con lo mismo que al rubio y subieron a ambos al auto y partieron rápido dejando desesperados a los amigos de ambos.

- ¡¡¡Naruto!!! ¡¡¡Sasuke!!! – Grito Hinata desplomándose en el suelo y empezando a derramar lagrimas. Neji fue donde ella y la abrazo apretando sus dientes ante la impotencia que sintió al no haber hecho nada, igual que los otros.

************

Estaban en un carrito de helados en una diferente plaza que había más piso de cemento que nada, pero era muy bonito. Itachi le dio el helado de chocolate y granizado que pidió el rubio que le agradeció con una sonrisa y este correspondió. El vendedor le dio el suyo, que era de americana con chispas y le pago. Se alejaron tranquilos del lugar, Deidara hablaba de que deberían él y su hermano venir a cenar a la casa, a Itachi esa idea le fascinaba, le encantaba estar con esa familia, y para qué negarlo, le gustaba estar con Dei ¿Quién hubiera dicho que serian amigos cuando antes ni cruzaban palabra? Ni él se lo hubiera creído, y debía agradecer a las pequeñas coincidencias de la vida el que se encontraran ahí. Pero había algo que ahora le molestaba… y no sabía que era, pero si sabia quien era la causa… Deidara. No sabía porqué pero le ponía muy nervioso, a veces hasta se le podía haber salido el corazón, pero dejo de darle importancia. No debía ser nada, y que también a veces le sudaran las manos cuando él se acerca, o sus ojos no puedan apartarse de los suyos, que sentía una inmensa alegría al verlo sonreír, y… ¡¡Diablos!! Si, algo serio le pasaba y no quería averiguarlo. El debería estar en otros asuntos. Debería empezar a trabajar para mantener el departamento en el que están, volver al instituto y terminar su carrera, y también uno era conquistar a Sasori, ese era su plan, pero el ultimo de esa lista lo hacía sentir raro… ¿Qué era? Si conquistaba a Sasori… ¿Qué pasaría después? Nunca pensó en eso…

-  ¡Ey baka! – Le dio un pequeño golpe. - ¿Puedes al menos fingir que me prestas atención y que te interesa la plática? – Decía Dei con una venita, y como siempre, viéndose adorable y gracioso enojado. Itachi sonrió burlonamente.

- ¿Qué tal así? – Se llevo la mano a la bravilla y asentía con cara exageradamente maravillada por el tema que por demás sabía que se burlaba.

- ¡¡Baka!! ¡Yo siempre te escucho aunque a veces son idioteces las que salen de tu boca! – Decía entrecerrando los ojos, frunciendo el seño mostrando los dientes e inclinándose un poco con los puños cerrados, muestra que estaba más molesto y se veía más gracioso y tierno. El Uchiha contenía la risa. - ¡¡Deja de reírte!! ¡¡Te recuerdo que tengo un helado!! ¡¿Quieres que otra vez te lo aplaste en la cara?!

- No serias capaz, jeje, no es que quiera provocarte, pero si lo hicieras tu serias el infantil – Dijo con una sonrisa arrogante y mirándolo desde abajo. El ojiazul frunció más el seño y suspiro para relajarse.

- No vale perder mi tiempo contigo, y menos un helado en tu fea carota – Dijo empezando a caminar, Itachi se toco la cara y troto hasta ponerse al lado del rubio.

- ¡Feo! – Comento indignado – Pues la gente cree que soy extremadamente guapísimo y sexy – Dijo con orgullo y el seño fruncido. Dei soltó a reír.

- JAJAJAJA, sí, claro lo que digas – Decía aun con los ojos cerrados mientas caminaba. Itachi frunció más el seño.

- A ver, dime “señor perfecto” ¿Por qué no soy sexy para ti? – Colocándose en frente para frenar el paso del otro que comía tranquilo su helado, el ojiazul abrió los ojos con pesadez y suspiro.

- Primero, no soy perfecto, eso lo dijiste tú – Apunto con una sonrisa burlona. Itachi bufo tratando de esconder su vergüenza – Y no me pareces sexy porque… eres muy infantil. Te burlas de todo, me molesta siempre, eres un arrogante, prepotente, vanidoso, que solo piensa sacar de quicio a las personas. Eres un entrometido, un fanfarrón…

- Ya, ya, ya entendí – Corto ya que lo estaba matando. Pero sonrió con burla y picardía – Pero aun así estás conmigo – Dei bufo y volteo su rostro.

- Y a veces me pregunto ¿Por qué? – Frunciendo el seño, pero lo relajo y siguió, contestándose a sí mismo que a otro. – Creo que… es porque a pensar de que eres un BAKA – Dijo eso molesto y continúo relajando su rostro – Aun así, no eres mala persona, eres agradable – Le miro y sonrió – Te preocupas por los demás, tratas de aprender nuevas cosas, siempre le sacas una sonrisa a la gente. Es por eso… - Cerro los ojos y sonrió mas – Que me gusta estar contigo – Itachi sintió una punzada en el pecho y seguido de latidos. Debió hacer un gran esfuerzo para no sonrojarse.

- Ejem, claro lo sé – En pose de superioridad – Soy lo mejor. – Con una sonrisa 100% Uchiha. Dei se le resbalo la gotita en la cabeza, no debía decir nada, ya se hacía aires. – Pero… - Dei lo miro aun de lado. Itachi se rascaba la nuca mientras miraba a otro lado ¿Estaba avergonzado? Parecía ¿Podía ser posible? – A mi… - Dei volteo el rostro completamente hacia el Uchiha que parecía querer decir algo por demás forzoso. El azabache respiro aire y se dio valor y desviando aun la mirada y con un leve rubor y fruncimiento de seño le dijo – A mí también me gusta pasar tiempo contigo – Y finalizó viendo hacia arriba con el rostro ladeado y una mueca graciosa en los labios. Dei se sorprendió ¿Eso le costó decir? De seguro no se lo decía a mucha gente con frecuencia, eso le hizo sonreír.

- Jeje, gracias – Y así siguió caminando. Ita exhaló aire, ni supo cuando lo estaba conteniendo, pero sonrió ligeramente. Dio la vuelta. Dei estaba esperándolo en la acera de la calle alzando un brazo y zarandeándolo para que lo viera, estaba sonriendo y aun comía su helado. Esa imagen le pareció preciosa, no dando importancia a ese pensamiento empezó a caminar tranquilamente. Se pregunto ¿Qué pasaría si no volviera a ver a Deidara? Ese pensamiento le hizo sentir una gran y fuerte angustia, no quería eso.

- ¡Ey! ¡Apúrate tortuga! – Reía el otro. Itachi aun estaba con ese pensamiento. Empezó, gracias a esa pregunta en su mente, a tener un mal presentimiento. No sabía qué, pero algo pasaría. Apresuro su paso, no quería correr riesgos. Dei seguía saludando y sonriendo, Ita también, debía relajarse, no dejarse llevar por pensamientos raros, eso era impo…

Era como si el tiempo pasara lento, muy lento. Una camioneta con vidrios polarizados paro atrás del rubio, Itachi sintió una punzada no muy buena y se preparo para correr dejando caer su helado al piso. De la camioneta la puerta se abrió y se asomaron dos hombres quieres iban a tomar al ojiazul por detrás, Ita abrió los ojos enormes y apuro el paso, Dei giro lentamente al sentir algo raro, pero lo único que vio era como unas manos, y en una de ella había un pañuelo, le taparon la boca y lo apresaron del cuello, iba a resistirse, pero ese pañuelo tenía algo que lo hizo marear y caer dormido, otros brazos lo sujetaron para que no cayera y lo introdujeron al vehículo. Todo eso en cámara lenta para Itachi, pero la verdad es que todo eso paso en unos pocos segundos. La velocidad de la realidad volvió a la normalidad, pero cuando Itachi llego a la vereda el auto ya arranco rápido. El azabache empezó a correrlo, no iba a dejar que se lo llevaran, no iba a abandonarlo, no iba a permitir que se llevaran a Deidara. Pero fue inútil. El auto se perdió de su vista después de unas cuantas cuadras. Itachi respiraba agitado, lo perdió, lo perdió… se desplomo en el piso y golpeo con su puño el suelo, lastimándose la mano. No, no podía perder la cordura ahora, debía encontrar a Dei.

************

Había un sonido que lo molestaba, que le era muy familiar y molesto… agua, agua goteando en un charco. No quería abrir los ojos, temía que volviera a pasar como la última vez que escucho agua goteando. Aun así los empezó a abrir lentamente. Le dolía el cuello horrores y la cabeza le pesaba. Recordó haber sentido una corriente fuerte  en el cuello, tal vez un desgraciado lo noqueo con electricidad. Miro a su alrededor, no era diferente de el último lugar así en el que estuvo, pero no era el mismo. Las paredes estaban más agrietadas por la humedad y eran de color azul mohoso fuerte, había pequeñas ventanas rectangulares casi llegando al techo donde apenas pasaban luz debido a las rejas que tenía y que las bloqueaba un pedazo de tabla en el medio, el piso estaba algo roto y húmedo, las cañerías se caían un poco por eso goteaban, había basura por casi todas partes, curiosamente donde estaba el no había nada, como si estuviera limpio para él. La puerta era ancha y alta, de madera muy resistente se veía. Trato de levantarse pero tambaleaba un poco, logro recostarse en la pared. Miro a su alrededor como buscando algo, vio un bulto al otro lado de la habitación ¿Qué era? Enfoco mas su vista, ya el efecto de su adormecimiento pasaba, cuando logro enfocarlo, abrió sus ojos en demencia.

- Sa… ¿Sasuke? – El Uchiha estaba en la otra punta de la habitación cerca de unas cañerías, su lado estaba más sucio que el lugar donde estaba el, había agua cayéndole en la cabeza y estaba desplomado boca abajo, pero con su cuerpo un tanto ladeado. – Sasuke – Hablo más fuerte. No quería estar ahí y menos si Sasuke estaba otra vez en esa situación – Sasuke, ¡Sasuke! ¡¡Sasuke!! Oe, despierta cabrón ¡¡¡SASUKE!!! – Se estaba desesperando.

Naruto

No, no, no, esto no puede estar pasando de nuevo. Debe ser una pesadilla o una alucinación el que Sasuke esté aquí. Cerrare mis ojos, de seguro desaparece. No, no sirvió, está ahí y no me responde… ¿Estará muerto? ¡¿Qué diablos pienso?! ¡Eso jamás! No… él es más fuerte, el solo debe estar… el solo debe estar…

- Mmm… - Alce la mirada. Escuchaba quejidos, mi corazón se estrujaba de ansia - ¿Q-que…? – Abrí más mis ojos, sentía como se cristalizaban - ¿Dónde carajos estoy? – Vi como se levantaba lentamente y recargaba su cuerpo en sus brazos en el piso - ¿Dónde…? ¿Oh? – Cambio su expresión de queja y rabia a una de asombro - ¿Naruto? – Yo lo mire con una estúpida sonrisa, ya que no debería estar sonriendo en un momento así, pero… estaba…aliviado – Na…

- ¡Sasuke! – Me levante y corrí hasta el. Me desplome de rodillas y me recargue en su pecho. Solo ahí me di cuenta que estaba amarrado de manos con no se qué, pero me estaba lastimando y sentía tibio, pero no me importaba – Sasuke… que bueno… yo… empezaba a creer…

- Shhh… tranquilo…. estoy bien, solo me duele como mierda la cabeza – Reí suavemente por eso. - ¿Tú estás bien? – Asentí sin apartarme de su pecho, que se me hacía muy cálido y me reconfortaba hasta tranquilizarme. – Naruto… mírame – Alcé mi vista con mi mentón aun en su pecho, el se aparto un poco, se agacho y me beso inclinándose hacia adelante, haciendo que yo me inclinara hacia atrás. Fue un beso dulce y tierno que no rechace para nada. Continuo así un largo rato hasta que nos quedamos sin aire y nos separamos lentamente viéndonos a los ojos, solo ahí me di cuenta de que estaba llorando. – Eres un bebe – Dijo sonriéndome dulcemente.

- Cállate – Y me volví a recargar en su pecho - … ¿Por qué siempre que pasa esto alguien se ve atado también? – Sacando mi sonrisa, iba a enfrentar cualquier cosa que pasara, pero… no si Sasuke u otro se ve involucrado…. No quiero que…

- Naruto…. – Mire a Sasuke que tenía una mirada aterrada y sorprendida, mirando a otra parte. Mire hacia donde el miraba, y también me impacte.

- ¡¡¡DEIDARA!!! – En la otra punta del cuarto estaba mi onii-chan, me levante y fui hasta él- - ¡¡Deidara!! ¡Hermano despierta! ¡¡Nii-chan!! – Lo zamarreaba con mi cuerpo, ya que no podía utilizar mis manos. Oí como empezaba a quejarse.

- Mmm…. Naruto… eres tan escandaloso – Dijo levantándome la mirada con una cara de disgusto y dolor de seguro por su cabeza. Pero esa cara no le duro, ya que al darse cuenta de donde estaba y que nosotros estábamos ahí cambio a una de sorpresa y luego seriedad – Veo que nos llevaron ¿Ya han hecho contacto los cabrones?  - Aun serio y mostrando enfado, en verdad me sorprendió esa nueva actitud de mi hermano, aunque no mucho, ya que el siempre supo sobrellevar las cosas y actuar maduramente.

- No, acabamos de levantarnos – Dije tranquilo.

- ¿Por qué Sasuke está aquí? – Dijo aun en su semblante pero añadió preocupación por Sasuke.

- El se metió a defenderme y tuvieron que traerlo también – Dije razonando lo que debió pasar. Creo que fue exactamente eso lo que paso.

- Ya veo… - Agacho un poco la mirada y se sentó sobre sus rodillas – Mira Naruto, sea lo que sea que pase, debemos actuar tranquilos – Mirando a Sasuke – O podrían tomar este beneficio en nuestra contra – Lo comprendí, lastimarían a Sasuke por mantenernos obedientes y cooperativos a nosotros, asentí. – Bien. Sasuke, ven aquí – Lo miramos, pero Sasuke no venia ¿Por qué? – Sasuke… - El agacho la cabeza y negó. Se acomodo mejor y ahí nos dimos cuenta que estaba con un grillete atado a el tubo.

- ¡Pero qué…! – Me impacte, ese grillete lo estaba apretando bien, no quería que terminara como el juego del miedo y se tuviera que cortar el pie. – Debemos…

- Naruto – Oí como mi hermano puso una voz seria y exigente de algo ¿De qué? ¿De no acercarme a Sasuke? ¿Por qué…? Voltee a verlo, su mirada se posaba en la puerta, y cada vez entrecerraba mas los ojos. No comprendí pero agudice mi oído y escuchaba pasos, ahí entendí. Asentí y le di una mirada tranquilizadora a Sasuke y me fui a mi mismo lugar. Ahora que no notaba Dei y yo curiosamente no tenemos amarres en los pies y no estábamos atados a la pared ¿Por qué?

Se oyó como el cerrojo de la puerta era abierto y como la puerta se iba abriendo. Los tres mirábamos atentos…. La puerta se abrió y dejo ver una silueta. Era un hombre con una máscara, eso me traía recuerdos no muy gratos, pero esta era más escalofriante. Ese hombre se acerco hasta el medio de la habitación. Dei lo miraba hasta el punto que sus ojos tenían tics de la cólera que sentía y era lo mismo con Sasuke, yo me mantenía tranquilo pero con el seño fruncido.

- Veo que despertaron – Dijo con su voz grave y tétrica. – Es hora entonces. Levántense – Sabia que se refería a Dei y a mi. Pero aun así no nos levantamos – Con que no ¿Eh? – Se acerco a Sasuke, ahí abrimos los ojos los dos y nos paramos. El desgraciado rio – Bien, así me gusta – Hizo con su dedo un gesto de acercarnos. Lo hicimos de mala gana – Pónganse uno de tras del otro – Lo hicimos y luego oímos un “Clank” – El maldito nos quito los amarres y nos coloco unos grilletes en su lugar con una cadena que nos unía ¡¿Cómo demonios hizo eso tan rápido?! – Bueno, empiecen a caminar corderitos – Esa palabra nos hizo tener un tic en el ojo a mi nii-chan y a mí, pero nos contuvimos.

- ¡¿A dónde los llevas maldito?! – Por una vez me gustaría que Sasuke no dijera nada, pero si lo hiciera… no sería el. Pero ahora debería estar callado. El hombre camino hasta Sasuke.

- ¿Qué te importa a ti pequeña mierda? – Le dijo en una voz cínica – Y es mejor que no hables o te corto la lengua – Tomándolo del mentón y vi que lo apretó con fuerza hasta clavarle sus uñas. Me asuste, solo espero…

- Jeje, un perro callejero que no muerde… ya he visto muchos como tu – No, ¿Por qué no puede callarse? – No me asustas perdedor – Y sonrió con prepotencia solo como el sabia hacerlo. Dei y yo nos preocupamos.

- Con que si ¿Eh? – Le dio un puñetazo en el estomago. Sasuke se inclino por el dolor y vi que no podía respirar bien, luego ese maldito le dio una patada en la cabeza y lo dejo en el piso. Vi que iba a seguir….

- ¡¡BASTA!! – El hombre me miro – Estamos haciendo lo que quiere, déjelo, o no te obedeceré no una mierda – Habría deseado que mi voz sonara menos agresiva y enojada, pero ya no podía hacerlo, si se enojaba que la pague conmigo, no con Sasuke que no tenía nada que ver en esto.

- Hmph, bien. Pero solo porque se me atrasaría el trabajo. – Empezó a caminar para irse en dirección a la puerta de salida. Mire a Sasu con reproche y preocupación, el seguía agachado pero mi miro. Ahí abrí los ojos en demencia, Sasuke tenía en sus labios una llave que la escondió en su boca para que el otro no la viera ¿Eso era lo que planeaba? Que ese hombre se acercara lo suficiente como para arrebatarle la llave que tenia, y al parecer el estaba seguro que era la de su grillete. De seguro el vio su forma, esos detalles jamás se le iba. Sonríe ligeramente, así era el teme, cada paso que hace lo calcula, puede que engañe, pero siempre consigue lo que quiere. Sentí que era alado, sabía que debía caminar y empecé a irme de ese lugar, esperando que el saliera que nosotros también.

Deidara

Mierda, sabía que todo iba a reducirse así, pero jamás tan pronto…. Debemos salir de aquí, se que Sasuke no es tonto, el encontrara la forma de salir, es más, podría apostar a que ahora lo está logrando, ya que note que ese hombre tenía tres llaves y después solo tenía dos, de seguro Sasuke lo provoco para que se le acercara y así arrebatarle una llave. Eso es ser listo y rápido, aunque impulsivo, pero los resultados son lo que importa. Lo que yo quería hoy era terminar mi helado con el tonto de Itachi (sonríe), ir a casa a preparar la cena  y esperar a Kaoi, Kabuto, Sasuke y baka de Itachi para cenar juntos. Estudiar para cuando volviera al instituto, practicar su arte, y dormir todo lo que quería e ignorar las llamadas de Yahiko, por ahora no quería verlo, peor… me parece raro, al principio si me dolió, pero después me sorprendió lo poco que me importaba el que ya tenga a alguien, creo que me dolió el hecho de que, al menos que me lo imaginara, me coqueteara siendo que ya tenía a alguien, pero bueno, ya paso… debo admitir que eso se lo debo a el soso de Itachi (reí por de bajo), si, en estos días se ha vuelto un buen amigo y me sorprende el hecho que también paso demasiado tiempo con él. Es más, ahora siento… es muy raro, pero me siento afligido al pensar que el estaba conmigo cuando esto paso ¿Estará preocupado? No estoy seguro… pero… también siento angustia al pensar que si no salimos de esta, no veré a nadie otra vez, incluyéndolo a él con mucha fuerza ¿Por qué? Eso no importa ahora, debo ver cómo sacarnos de aquí.

Ese hombre nos conducía por un pasillo ancho lleno de puertas, esto parecía un edificio abandonado… me daba muchos escalofríos, sentía que cada pared, cada puerta despedía un grito diferente, como fantasmas en lamentación. Me hacia estremecer pensar en lo que había sucedido en aquellas habitaciones, de solo pensarlo sentía dolor y angustia, como si eso me hubiera pasado a mí. Pero debo relajarme, debo hacerlo.

Llegamos al final del endemoniado pasillo, donde había un ascensor. Me daba mala espina, pero debíamos subir por ahí. El elevador era lo suficientemente grande para estar ahí como 6 personas. Miraba el numero, nos detuvimos en el piso 5, ósea el ultimo, me estremecí, usualmente el último piso es donde se encontraba el mandamás, así que iríamos a conocerlo, bien, así cuando me suelte, aunque me cueste, me encanta partirle la cara. Salimos y empezamos a caminar, era muy curioso, esa parte del edificio estaba bien cuidada, las paredes color crema, con cuadros, plantas, y las puertas de madera clara como si fuera una oficina o un consultorio medido, eso me asusto… consultorio medido… acaso ellos…

Llegamos a una puerta grande, donde decía “Mandamás”, rodé los ojos, era estúpidamente obvio, era la puerta más grande y mejor cuidada y limpia. Eso ya no me gusta. Ahora es como que tengo una idea de que quieren. Esos pisos sucios, mohosos y destruidos, esas puertas que cada habitación me gritaba pidiendo ayuda como fantasmas, esa sala bien cuidada como consultorio, el que mi hermanito y yo estemos aquí y él porque nos eligieron a nosotros. Todo cabía ahora en algo que espero que este en un error……………………… ellos querían…………………………

Salí de mis horrendos pensamientos al oír que abrieron una puerta la puerta…. Trague duro, mire de reojo por encima del hombro a mi hermanito, tenía una expresión de temor pero… creo que el también piensa lo que yo pensé… sé que es traumático, pero… ¿A quien quiero engañar? Esto es espantoso, es una abominación. Quiero irme, pero no sin antes romperle la cara a ese maldito que hizo lo que creo que sé que hizo.

Entramos, la oficina como de esperarse era algo elegante y parecía mucho al de un jefe de médicos, eso me asusto más, pero conserve la calma.

- Ya puedes irte – Oí una voz que me lleno de temor y rabia. Conocía esa voz, estaba seguro de haberla oído antes.

- Si señor – Y así se retiro ese sujeto que le partiré luego la cara por golpear a Sasu. Seguíamos atados, pero la cadena era lo suficientemente larga como para que Naru se posicionara a mi lado. Miramos por varios lados tratando de encontrar a esa persona que nos trajo ahí, que nos seguía, que nos jodía la vida. Ese hombre apareció de entre las cortinas, no nos inmutamos, lo veíamos desafiantes.

- Ustedes no son fáciles de atrapar, créanme que me dieron muchos problemas, pero nada ahora que ya los tengo – Chasque la lengua, hablaba de nosotros como animales exóticos que por fin puso cazar. – Déjenme darles la bienvenida, a este lugar que será desde ahora…su nuevo hogar – Quería vomitar, y viendo la expresión de Naruto, el quería lo mismo. Ese hombre era un ser repugnante. - ¿Qué les pasa? ¿No saben hablar? – No iba a darle el lujo, pero cuando vi que iba a acercársenos me adelante.

- ¿Cómo quieres que hablemos con un enfermo mental como tú? – Me miro mal. – No me mire así, lo que haces aquí…… es repugnante – El hombre rio macabramente, eso me encolerizo.

- Eres listo chico… ¿Qué es lo que hago con exactitud aquí? – Se hacia el sarcástico.

- ¡Déjate de rodeos imbécil! Nos has traído aquí para continuar con experimentos con personas “especiales como nosotros” ¿Verdad? – Hablo alto Naruto, si, el también se dio cuenta. El hombre volvió a reír lúgubremente.

- Veo que hasta el pequeño es listo, no me extraña que me costó como mierda atraparlos. No son iguales a los demás – Empezó a pasearse por su oficina – No, son mejores y más especiales. Son listos, ingenioso, astutos, fuertes… son un caso único ustedes dos. Deberían sentirse orgulloso de que los eligiera para continuar…. – Nos miro siniestramente – Ustedes serán más resistentes que los otros que no me sirvieron de nada – Trague duro. Ese enfermo estaba loco. – Bueno, relájense por ahora, ya que desde mañana… les espera mucho… mucho trabajo.

- No creas que nos dejaremos tan fácil… sea lo que sea que pase, lo sobrellevaremos y lograremos salir – Dijo Naru. El hombre volteo y se acerco a mi hermano. Era un asco de cerca.

- Vaya, con que tenemos a un guerrero…era muy lindo para ser tan fuerte – Le apretó el rostro – Dime chico… ¿Te puedo violar? – Me interpuse entre él y mi hermanito, que asco que le dijera eso ¡¡Jamás permitiría eso!! – Otro guerrero – me apretó ahora la cara a mi - ¿También quieres que juguemos? – Aparte mi rostro, eso jamás pasara – Jeje. Me gusta, ahora veo porque los Uchiha se meten tanto por ayudarlos. – Ahí me desconcerté, es verdad de que Sasuke se metía ¿Pero por qué dijo los Uchiha? No creo… - No lo sabías… ese odioso del hermano mayor del que está abajo… se metía en mi camino siempre. Siempre estando siguiéndote, cuidándote desde lejos, era un pesado… ni en el instituto nos dejaba de observar – Me descoloque ¿Ita me protegía desde hace mucho? - ¿Enserio no lo sabías? En verdad a veces ustedes pueden ser despistados – Me soltó – Pero bien, eso ahora no importa, Itachi jamás encontrara este lugar y Sasuke no estará aquí mucho tiempo. así que ya no me preocupo, es mejor que ya…

- ¡Señor! – El mismo hombre entro exaltado – El Uchiha escapo – Naru y yo sonreímos ligeramente. El “jefe” no pareció contento. Se acerco al hombre y…. ante impacto y mío y tapando los ojos de mi hermano, ese hombre con un cuchillo que saco de quien sabe dónde, le rebanó el cuello de una tajada. Era un monstruo. El sujeto se cayó al suelo, y tenia convulsiones, debía estar sufriendo. Miro, el jefe, al tipo que reía de su dolor. Me encolerice más.

- Si te queda algo de humanidad en tu asqueroso ser, le darás fin a su dolor… ¿O, no? Señor…

- Cállate, me miro mal – Sabía que iba a decirle algo… - Bien… - Le dio un disparo en la cabeza, ahí me asuste ¿Desde cuándo tenía esa arma? Pudo habernos disparados, pero sé que nos necesitaba con toda nuestra fuerza. El hombre dejo de moverse en el charco de sangre, murió. Al menos dejo de sufrir, nadie merece ese dolor antes de partir. – Ya estarás contento – Sonrió con prepotencia y orgullo. Me daba asco.

- Nii-chan… estoy bien, enserio – No lo solté, no iba a dejar que mi Naru viera esa escena. Naru es muy sensible ante esto, no quería verlo mal. – Nii-chan, enserio…

- No, solo, se bueno y quédate quieto por ahora – Asintió. Suspire con alivio - ¿Qué harás ahora……Orochimaru?

 

 

 

 

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

 

Notas finales:

¡¡JOJOJOJO!!

Bueno era de esperarse ¿No? -.-, creo que Orochimaru era el mejor, porque en la serie de verdad el hacia horrendos experimentos a menores y otros hasta matarlos y eso, por eso se me hacia perfecto. Asi que lamento si los desepcione u.u

Bueno, ahora si, espero que lo hayan disfrutado

Un gran beso y abrazo a todos y...

Todos del elenco Naru- ¡¡Feliz cumpleaños Harui-sama!!

¡¡Kyyaaaa!! ¡¿De donde salieron?! ¿Oh? TTuTT, me hicieron una fiesta sorpresa.

- Feliz cumpleaños Harui-chan-ttebayo. Sopla las velitas y pide un deseo =^^=

Gracias.... Me despido, adios n_n/


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