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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Ooola, perdon, es que hubo problemas con el Internet, y me faltan responder a 5 personas, que lo hare, no se asusten :D

Espero que les guste el capitulo ^-^

Bueno sin mas a leer

Nos vemos abajo

Capitulo25. Charlas que ayudan.

 

 

 

Estaba llegando al lado de Sai, el, era uno de los pocos que también la escena y sinceramente quería romperle la cara al Uchiha, pero sabía que Naruto había estado algo deprimido por eso, así que creía que era mejor que vaya a casa a descargar un poco esa frustración, aunque la verdad no sabía si fue a casa y dejarlo solo le preocupaba, aunque vio que Gaara ya no se encontraba ¿Sera que el pelirrojo lo fue a buscar? Si era así se sentiría un poco más tranquilo, pero no del todo hasta que lo sepa con certeza, por eso fue al lado de Sai que él era el que estaba más tiempo con Gaara, cosa que le molestaba, pero no se lo diría obvio.

- Sai – El pelinegro lo miro, Kabuto se veía serio y preocupado.

- ¿Pasa algo? – Pronuncio con voz neutra al igual que su expresión.

- ¿Dónde están Naruto y Gaara? – Sai parpadeo unas veces y miro a varias partes, luego miro a Sai.

- Se fue – A Kabuto le salió una gotita en la sien, Sai rio y siguió – Se fue en su moto, parecía ser algo importante así que no lo detuve ni le pregunte – Dijo lo más sereno del mundo - ¿Por qué?

- Creo que se fue a buscar a Naruto – Sai abrió mas lo ojos.

- ¿Por qué? – Parecía algo molesto, como si estuviera ¿Celoso? Eso también hacia molestar al peliblanco quien bufo.

- Por algo, pero si esta con el no me preocupo mas – Se paro y se alejo, no quería que notara su mal humor. Aunque era tarde, el pelinegro ya lo noto y se pregunto se hizo algo malo. Además ¿Por qué Gaara iría por Naruto? Le molestaba que, no por celos, sino que su amigo vio que el rubio tenía problemas y no le dijo, y ya con solo saber eso supo quién era el culpable… Sasuke… suspiro, era típico, desde que se infundo el papel de hermano sobre-protector, se ha olvidado de todos y ha dejado hasta a Naruto de lado. Pero bueno, no le iban a decir que se aleje de Kenta, esta situación es algo que el azabache debía ver por su cuenta.

- ¿Crees que Naruto estará bien?  No creo que debería dejarlo solo – Deidara iba a ser amago de levantarse, pero fue detenido por Itachi.

- Estará bien, el pelirrojo fue por él, el va a estar bien – Lo volvió a sentar. El rubio con el seño fruncido iba a protestar algo, pero su celular sonó, lo saco y sonrió, Itachi alzo la ceja preguntando ¿Quién es?

- Mira es un mensaje de Sasori – Ahora el pelinegro se acerco a Dei con interés para ver el mensaje del pelirrojo – Dice: “Hola ¿Cómo va todo por allá? Vi en las noticias el incendio, la verdad que me asuste mucho, creí que tú y Naruto estaban ahí, luego me sorprendí de que Itachi y su hermano también lo estaban, debió ser algo en verdad de locura. Igual quede un poco preocupado, iré a visitarlos, a, y tendré una sorpresa. Nos vemos Deidara. Ah, dile a Itachi que deje de meterse en problemas, jeje. Sasori” Jeje ¿No es grandioso? Sasori vendrá a visitarnos – Itachi lo miro dudoso, Dei lo miro sin comprender, pero ya le capto y sonrió – No, tranquilo, no me gusta Sasori, así que no debes preocuparte de que te lo quite o algo… - Agacho el rostro – Además, no quiero por ahora dejar sentir al corazón nada – El azabache lo miro, Dei volteo y sonrió forzosamente – Jeje, vamos a preparar ya las cosas para el picnic – Iba a levantarse otra vez.

- Deidara… ¿A ti en verdad te gustaba Yahiko? – Creyó habérselo preguntado antes, pero estaba vez quería que le confirmara bien, no sabía porque, pero quería saberlo, necesitaba saberlo, Dei lo miro y pensó un rato en decírselo o no, y tomo una decisión.

- Mas que creer que  me gustaba, creía haberme estado enamorando – Eso… fue como una bomba en el corazón de Itachi, y ni siguiera sabia porque le había dolido hasta el alma esa declaración, trato de hablar pero no podía - ¿Ey? ¿Itachi? – Dei le movía la mano en la cara al ido del Uchiha, todo esto era observado por Kaoi quien reía en su interior.

- Dei – El rubio miro a la castaña – Ve a poner los platos ¿Si? – El chico asintió y se paro dejando a la estatua de Itachi en su misma posición. Kaoi se acerco a el joven paralizado y le soplo en el nuca, no reacciono, así que opto por susurrarle – Dei se acaba de ir con Yahiko-kun – Ahí el joven reacciono y ya se estaba parando hecho una fiera. – Tranquilo, calma, era broma.

-  No se bromean con cosas así Kaoi, ese naranjudo es el malo y quiere lastimar a Deidi – Dijo enojado, pero sin gritar. La mujer lo vio con picardía.

- ¿Con que Deidi, eh? – El azabache se sonrojo y volteo su rostro tratando de que no se viera.

- No, bueno…. no es que…. No es nada, solo…. Es un decir – Se calló al notar que la estaba jodiendo mas él que otro. La mujer se acomodo bien e hizo al Uchiha un gesto de que se sentara junto a ella. Itachi sabía que esa mujer iba a sacarle algo pero ¿Qué? El no tenía nada que esconder ¿O sí? No, claro que no, no tenia nada, así que se sentó muy seguro que nada, absolutamente nada de lo que dijera era mujer iba a perturbarlo.

- Te gusta Deidara – Dijo de lo más tranquila como si hablara del clima dejando a Itachi hecho piedra. – La verdad es fácil de ver que en verdad te gusta Dei, que lindo – La piedra de Itachi empezaba a quebrarse – No sabía que tus gustos de Sasori pasaran a “Deidi” – Dijo muy juguetona, Itachi empezaba a romperse por completo – Pero sabes, aunque digas que no te gusta… prácticamente es cierto, porque puedo decir con certeza que tu estas, total y completamente enamorado de él – Ahora si se rompió, se rompió en miles de pedazos y esos pedazos se hicieron polvo que se llevo el viento, Kaoi reía. - ¿Por qué te pones así? Es cierto ¿No? – Mágicamente el moreno se reconstruyó y encaro a la mujer.

- ¡No es cierto! ¡Eso es falso! – Dijo con el seño fruncido con la mano derecha un poco alzada en forma de un puño y con un claro sonrojo, la chica sonrió.

- Ah, entonces no te gusta ¿Me equivoque? – Dijo de lo más tranquila, pero juguetona.

- ¡Pues claro que te equivocaste Kaoi! – Dijo cruzándose de brazos y cerrando los ojos, muy seguro de sus palabras.

- Oh, está bien. Entonces… no te debe importar en lo absoluto que un chico coquetee con él justo ahora – Apuntando a una dirección, Itachi al oír eso miro inmediatamente donde Kaoi señalaba y en efecto, un chico coqueteaba con Dei, le ponía el brazo en el hombro, le quería susurrar cosas, Dei lo alejaba pero el otro insistía. Itachi tenía un tic en la ceja derecha y un tic en el ojo, tratando de parecer tranquilo, miro a Kaoi con una sonrisa torcida y dijo.

- Por-por supuesto que no – Pero se notaba la mentira, Kaoi rio.

- Me alegra, porque ahora lo quiere besar – Itachi volvió a girar que era sorprendente que su cuello no se quebrara viendo como el otro quería robarle un beso a Dei, pero este trataba de decirle amablemente que no, aunque la paciencia se le acababa. Itachi se paro y fue como rayo hasta donde estaban los dos. Kaoi reía triunfante – Jeje, estos jóvenes de ahora que no saben ver bien sus sentimientos. – Y tomo un poco de jugo de naranja.

Itachi caminaba o mejor dicho volaba a donde estaban esos dos, Dei trataba de sacárselo de encima, pero le daba pena ya que estaba algo tomado y de seguro, aunque le costaba admitirlo, lo confundía con una chica, eso le sacaba la vena, pero aun así no iba a golpearlo ¿De qué serviría? Nada, solo noquearía a alguien que está falto de conciencia y que seguro mañana se avergonzaría si lo recordaba o ni se lo acordaría. En un intento más trato de decirle que se alejara, que lo confundía y esto que aquello, pero el hombre seguía ignorándolo o negando lo que decía, ahora Dei le iba a dejar claro que no, sin golpes, pero… en una fracción de segundo ese sujeto ya estaba en el piso, el rubio se impacto ¿Qué había pasado? Miro a su lado y hallo la respuesta, Itachi.

- ¿Pero qué te pasa? ¿Por qué hiciste eso, baka? – Ita le miro mal, el ojiazul ahora estaba más confundido con su actitud - Ey ¿Qué te pasa?

- Nada, solo creí que necesitabas ayuda, pero veo que estas bien – Se dio la vuelta y seguía hablando claramente enojado – Claro ¿Por qué no iba a estarlo? Todo está maravilloso de la vida, así que ¿Por qué no reímos? – Empezando a maldecir se alejo. Dei solo miraba esto sin entender y con una gotita en la cabeza ¿Qué rayos sucedió? Alcanzo a oír algo de ese loco de Itachi – Tonto, tonto ¿Por qué hiciste eso? Tonto… - Y se daba pequeños golpes. El rubio le pareció curioso ese acto, así que sonrió.

- En verdad eres un tonto – Y rio un poco. En eso se acerco Kaoi.

- Jeje, ¿Tierno, no? – Dei la miro y sonrió.

- Jeje, ¿Tierno? Más bien un loco sinvergüenza – Seguía sonriendo y viendo a donde ahora Ita tomaba a tragos a blanco el jugo. – Menos mal que no es alcohol – Decía entrecerrando los ojos y saliéndose una gotita de la mejilla.

- Bueno, debes comprenderlo. El pensaba que ese tipo te estaba molestando, es normal que te defienda, después de todo el te ha tomado cariño – Con una sonrisa. A Deidara se le sonrosaron un poco las mejillas y volvió su rostro a un lado emitiendo un “Hm”, la mujer rio internamente – Y también se que le quieres – Dei ahora miro a Kaoi impactado y aun sonrosado – Jeje, si, después de todo son amigos – Ahí el rubio se calmo y pudo respirar, ni supo cuando contuvo el aire. – Ve a decirle algo.

- ¿Por qué haría eso? – Dijo sin mucha gana.

- Porque ya se va – Dei no entendió y vio para donde estaba Itachi, este se había parado, tomado sus cosas y se dispuso a ir.

- Ese baka – Y así el rubio empezó a seguir al azabache, mientras la joven mujer reían con triunfo y hacia el signo de la victoria.

 

- ¿Qué crees que pase ahí? – Pregunto Chouji a Shikamaru quien estaba recostado en el césped debajo de un gran árbol.

- Los asuntos así de los demás no deben de importarme y a ti tampoco, solo genera problemas después. – Decía con pesadez como era ya su costumbre.

- Sí, creo que tienes razón – Siguió comiendo su sándwich, miro para otro lado y sonrió - ¿No son tiernos? – Shika miro hacia donde echaba un vistazo su amigo castaño y vio a Neji y Hinata cerca de un lugar llenos de flores y sonreían, mientras el castaño le tendía una flor azul a la chica y esta sonreía aceptando gustosa esa flor con un sonrojo en la cara.

- Si, se podría decir que si – Volviendo a acomodarse y cerrar los ojos – Solo espero que las cosas entre ellos puedan ser, o será muy problemático después. Su amigo asintió.

- Al igual que tú – Shika abrió un ojo y miro a su amigo no comprendiendo que significaba eso, este lo entendió – Oh, vamos Shika, debes saber a lo que me refiero. – Decía con su sonrisa muy alegre.

- Pues no, no se a que te refieres viejo – Algo molesto por ese comentario y mas por no saber a qué se refería, el siempre sabía bien todo, aun así se acomodo nuevamente cerrando los ojos. Chouji sonrió, miro a otra parte y con malicia dijo.

- Me alegra que este mostrando sentimientos, ese Gaara coqueteando, ese es nuevo – Shika se sentó de un saltito con los ojos muy abiertos, Chouji empezó a retorcerse de la risa, Shika entendiendo la broma de su amigo se enojo con un sonrojo en la cara y lo golpeo, apenas lo suficiente para que le doliera. - ¡Ouch! Aun así valió la pena, jeje  - El Nara bufo y se quiso volver a acomodar – No sabía que tenias esos gustos amigo – Otra vez recibió un golpe - ¡Ouch! Pero bueno, no es que te juzgue, te apoyo amigo, ve por el – Otro golpe - ¡Ouch! Así que debes ser más abierto y empezar a ir por tu chico – Dos golpes - ¡Ouch! ¡Auch! ¡¿Podrías dejar de golpearme?! ¿Cuántas veces me dejaras un chichón? – Le reclamo con varios chichones en la cabeza.

- Las veces necesarias para que te calles y dejes de decir puras idioteces – Rojo por todos los comentarios de su amigo. Akimichi sonrió.

- Pero si es verdad – Dándole golpecitos con el codo – No seas tímido, sabes que tengo razón – Viéndolo con picardía, este volvió a sonrojar y quiso volver a golpearlo, este se cubrió y exclamo – Si lo que dices es verdad no te importara que el se haya ido en su moto tras alguien más – Ahí Shikamaru freno ¿Qué había dicho? – Jeje ¿Ves? – Se puso serio – Gaara se fue en su moto para seguir a Naruto, sabes, creí que ese pelirrojo quería algo con Sai, pero ahora me lo estoy replanteando. – Shika bajo la mirada se paro y se alejo - ¿A dónde vas?

- A casa, ya estoy muy fastidiado – Alzo la mano en modo de despedida. Chouji se sintió mal por hacerle eso a su mejor amigo, pero debía ayudarlo a abrir los ojos.

- ¿Conseguiste algo? – Ahí llego Karin y se sentó al lado del Akimichi.

- No mucho – Suspiro – No creo que se abra, además, esos dos son iguales – Cruzándose de brazos.

- Es verdad, Gaara no expresa sentimientos y Shikamaru no los dice -  Pronuncio con cansancio la pelirroja. El castaño miro a la chica y sonrió.

- ¿Y tú? – La chica lo miro sin entender – Hoy no vino, pero creo que deberías abrirte con Suigetsu – La chica mostro indignación.

- ¡¿Pero qué rayos estás diciendo?! – La chica se coloro por ese comentario de su par.

- Lo que veo. Aunque no lo creas soy muy observador, y se con certeza que aunque pelees siempre con él te gusta, además he notado que casi nunca el empieza la pelea, lo hace cuando te ve o desanimada o con bronca para liberarte un poco y la que más me hace reír, cuando te pones tonta al ver a un chico lindo y él hace un comentario gracioso que a ti te enoja ya nosotros nos mata de la risa – Dijo con diversión.

- ¡Cállate! Eso no es cierto – Se cruzo de brazos y miro a otra parte – No me hagas la misma técnica que haces con tu amigo el Nara, no vas a sacar nada de mi – El chico rio, la chica se sonrojo mas y se paro para irse de ese sitio.

- Valla, las cosas con estos chicos de ahora si son complicadas. – Se rasco la nuca y se recostó un poco.

 

En otro lugar, cerca de varias flores, estaban sentados Hinata y Neji. Estos reían y se llevaban bien. En un momento el castaño le dio una flor azul a la joven haciendo que esta se sonrojara y aceptara el obsequio encantada. La verdad Hinata se llevaba muy bien con su primo Neji, la verdad muy bien, desde pequeños se conocían, ella se sentía muy cómoda, relajada y feliz al estar con él, es mas hace poco se dio cuenta que en verdad le gustaba, pero jamás se lo iba a decir, ya que eran primos y jamás iban a poder estar juntos, aun así, ella sería feliz con solo estar a su lado, aunque sabía que no iba a ser por mucho. Ese pensamiento la hizo desanimarse un poco, el castaño lo noto.

- ¿Pasa algo, Hinata? – La chica reacciono y negó.

- No, no me pa-pasa nada Neji-niisan – Se notaba que estaba nerviosa pero ¿De qué?

- Sabes que no puedes mentirme sin que yo me entere ¿Verdad? – Dijo despreocupadamente mientras tomaba entre sus dedos el tallo de una flor sin arrancarla y viéndola atentamente, aunque en el fondo le dolía que Hinata le estuviera mintiendo.

- Ah, no es que… N-no es na-nada que de-ebas preocuparte – Aun seguía nerviosa pero sus palabras ahora eran sinceras, Neji lo noto de nuevo, suspiro.

- Sabes que siempre puedes contar conmigo si quieres hablar ¿Sí? – Y le sonrió muy cálida y tiernamente, Hina se sonrojo, pero asintió, estaba feliz de poder contar con él, aunque no dudaría mucho.

- Hai, arigato Neji-niisan – E Hyuga asintió, algo triste, pero sabia camuflarlo bien ante la chica, la dueña de sus sentimientos, deseaba, en verdad anhelaba que ella pudiera corresponderle, de que luchara junto a él con ese amor que no iba a ser, pero sabía que era pedir demasiado, que jamás iba a pasar, que iba a estar condenado siempre a vivir solo con ese amor que cada día le quemaba, lo sabía, muy exagerado, pero las cosas buenas de la vida no serian emocionantes sin un poco de exageración.

- Bueno ¿Vamos con los demás? – La ojiperla asintió y le levanto elegantemente, sin proponérselo obvio, y junto con su primo fueron a donde los demás ponían las cosas para el picnic, ahí se preguntaron ¿Dónde estaban la mayoría? Faltaban Deidara e Itachi, Gaara, Shikamaru, Sasuke y Naruto. - ¿Dónde están los otros?

- Ya vendrán, solo fueron a hablar – Dijo Kaoi muy contenta acomodando los platos mientras que le daba un bocadillo a Kenta que estaba recargado en el perrito de Kiba.

- Vaya, voy a pasear a Akamaru y me pierdo de mucho ¿Me pregunto que estarán asiendo? Ya hay hambre – En eso su estomago sonó, varios se rieron.

- Bueno, no queda otra, hay que esperarlos – Decía Chouji algo depre.

- Moo, y yo que también tengo un poco de hambruna, es la primera vez que me arrepiento de seguir mi dieta – Sobándose el estomago, haciendo sonreír más de uno.

- Lo mejor es sentarnos, propongo un juego de cartas – Dijo tranquilamente Sai.

- Yo juego – De la nada apareció Shikamaru quien se sentó en la manta esperando a que comience el juego. Chouji lo miro raro - ¿Qué pasa? ¿Qué tengo en la cara?

- ¿No te había ido a tu casa? – Kaoi y todos quienes no sabía eso lo miraron.

- Si, porque ya estaba muy fastidiado por “alguien” – Chouji sonrió nerviosamente – Pero me calme y volví ¿Qué? ¿Quieren que me vaya?

- No, no para nada. Quédate, vamos a jugar a las cartas – Dijo Kaoi continua de Karin – Empecemos. Sai, reparte…

- Si, pero… - Todos le quedaron viendo – No sería un juego divertido sin apostar ¿Qué dicen? Además ¿Qué pueden perder? – Con una sonrisa macabra que a muchos se le escurrió la gota gorda, peor asintieron – Bien, juguemos – Dijo de lo más feliz.

- ¡Yo también quiero jugar! – Dijo muy feliz Kenta.

- Por supuesto Kenta, puedes apostar golosinas – Aun con la misma felicidad hablaba Sai.

- Tengo un mal presentimiento de esto ¿Y tú Akamaru? – Pronuncio Kiba a su compañero con cara de “No creo que sea bueno jugar con él a eso”, recibiendo como respuesta un ladrido concuerdo de su amigo blanco.

 

Estaba caminando hace rato por el GRAN parque, porque era eso, un ENORME parque. Cuando empezó a seguir a Itachi este de la nada sale corriendo, dudo que lo haya visto ya que ni siguiera miro hacia atrás y solo murmuraba de seguro estupideces, se preguntaba ¿Qué estaba haciendo buscando a un baka como él? Aun así estaba ahí buscando como un retrasado a alguien que ya no se veía ¿Dónde se había metido? En verdad ya estaba arto de esto ¿Cómo llego a esto? A si, Kaoi… pero le pareció el comportamiento de Itachi, es verdad ese tipo le estaba molestando pero ¿Por qué se altero tanto? Hasta parecía… ce-lo-so…. Esa palabra apareció en su mente lentamente y grave…. Se rio en voz alta ¿Pero qué demonios estaba pensando? Eso era imposible, era solo un tonto por haberse pasado esa idea por la cabeza, que demencia la de él. pero eso sí, el Uchiha se comporto extraño y quería aclarar las cosas, pero no lo veía y estaba cansado… no, estaba cansado, le dolían los pies, estaba con calor y tenía hambre y todo por culpa de Itachi, quien cuando lo vea le dará un golpe tan fuerte que terminara como esa caja fuerte. Ahora que lo recordaba. Había pasado mucho desde que vieron el video, aun no comprendieron mucho, era imposible para él y Naruto ver ese video y analizar todo sin romper en llanto. Debía saber qué es lo que quiso decir su padre en esa historia, de cuidarse de quien sabe quién y que había más cosas que aclarar, además de lo que había pasado con Menma y… Yahiko, debía saber que fue de ellos y si en verdad estaban involucrados en eso… la verdad ya estaba muy cansado y encima de eso ya casi llega un día muy especial, 10 de octubre, el cumpleaños de su hermanito bebe, y todo juntado se le hacia un embole en la cabeza. Pero primero… a buscar al idiota de Itachi.

Tanto fueron sus pensamientos que se dio cuenta que llego a un lugar con muchos árboles, casi parecía un bosque, pero se veía hermoso con los rayos de sol entrando a través de las hojas, era un hermoso lugar. Miro a todas partes contemplando todo, viendo las plantas, los rayos, las mariposas y los pajaritos, un marrón obscuro y otro claro, eran pareja ya que volaron juntos y se detuvieron en un nido donde se acurrucaron, esa imagen le encanto a Dei, pero entonces vio que cerca del árbol, recargado en este, sentado viendo a la nada, estaba Itachi, suspiro aliviado y luego se le paso una broma por la cabeza, algo típico. Se fue acercando lentamente y se posiciono cerca del árbol, y susurro.

- ¿Qué es lo que pasa Itachi? – Fingió una voz como de película como la del subconsciente. Ita volteo hacia atrás pero no vio a nadie, Dei volvió a hacerlo - ¿Por qué no solo eres honesto? – Itachi volvió a voltear, esta vez se pregunto si alguien le jugaba una broma o realmente oía esa voz en su cabeza, con todo el desastre que tenia ahora no negaba la segunda posibilidad. – Dilo – Y otra vez esa voz, se desespero  e iba a gritar al aire todo, hasta la parte que tal vez, y solo tal vez en verdad se estaba enamorando de Deidara. Pero no lo hizo ya que el mismo Dei se situó al frente suyo riéndose – Jeje, tranquilo Itachi, era una broma – Ita estaba pasmado, pero suspiro agradecido que no haya gritado nada. El rubio se sentó al lado suyo - ¿Dime qué te pasa Itachi? – El Uchiha desvió la mirada. No sabía ni que decir.

- Nada… solo estaba… algo molesto, eso es todo – Acepto por fin, omitiendo que eran por celos.

- ¿Molesto? ¿Por qué? – Dijo curioso, pero en el fondo, muy en el fondo, anhelaba oír que eran por celos, pero como siempre, la despistes es de familia y de eso no se libraba Dei.

- De que un hombre te estaba molestando y tú no lo golpeabas, pero cuando yo te digo un pequeño comentario, necesito de cirugía para verme otra vez hermoso y sexy – Dei se le resbaló la gota gorda, pero rio por el comentario casi acertero de Itachi, en verdad le pegaba fuerte, pero después bajo un poco la miraba, se sintió de repente desanimado ¿Por qué?

- Jaja, bueno, el tenia la excusa de estar borracho, pero tú siempre me molestas, así que lo haces consiente, de ahí el golpe – Dijo lo más lógico que pudo – Yo jamás levantaría la mano ante alguien que no tiene los sentidos despiertos, pero si ya hay violencia si, si no, no. Así de simple – Dijo con toda la inocencia del mundo. Itachi lo veía incrédulo y hasta más enojado, sin saber realmente que eran más celos. Pero luego una bombilla se le prendió.

- Ya veo, los borrachos tienen suerte de que jamás los golpees – Dijo buscando alguna confirmación. Dei rio.

- Jeje, creo que si – Bingo, ya había maquilado un plan, debía saber, debía saber si en verdad podía sentir algo con Dei, en todo el momento que estuvo ahí meditando recordó el beso accidental, esa sensación de corriente eléctrica, ese sabor que no llego a degustar bien, esa tibieza, calidez y suavidad, necesitaba sentirlo de nuevo, para ver si no se lo imagino, ya que jamás, nunca, había sentido eso en la vida, ni con Sasori cuando una vez se besaron también por accidente, jamás sintió eso.

- Creo que debemos volver, ya me está dando hambrona y mis tripas se comen a mis tripas – Dei rio y asintió y pararon, pero Dei recordó algo.

- Por cierto, gracias por ayudarme Itachi con el sujeto – Itachi asintió, y en modo de juego le hizo un gesto con el dedo picando su propia mejilla e inclinándola hacia el rubio para que le diera un beso, era un juego, no le decía de verdad.

- Pues si me quiere agradecer, anda, anda… beso – Rio por el juego, pero lo que no se esperaba paso, abrió los ojos al sentir los labios de Deidara en su mejilla. El tiempo se detuvo, sintió tanta calidez, tanta suavidad, tanta paz y una sensación que le recorrió todo el cuerpo hasta llegar hasta su acelerado e inquieto corazón que no dejaban de latir fuerte.

– Listo – Dei se separo con el seño algo fruncido y un sonrojo, se veía realmente hermoso, pero Ita no pudo contemplarlo mucho porque se giro y se fue.

- ¿Ah? ¡Ha! Espera – Empezó a correr – Deidi, espérame – Y así se fueron de ese lugar que fue testigo de los secretos más puros de sus corazones. Habían vuelto a donde estaban los demás y lo que vieron los dejó asombrados. Todos estaban jugando a las cartas, con apuestas, muchos tenían una cara de derrota total, pero los únicos que seguían en el juego, ya que varios se retiraron, eran Sai, Kenta y Shikamaru. Todos habían apostado monedas, objetos pequeños, golosinas, vales, y casi la mayoría los tenía el pequeño Kenta.

- No voy a perder – Dijo determínate Sai sumando a la apuesta lo que le quedaba muy confiando de su juego.

- Como sea, que fastidio – Decía Shika, no apostando más, pero seguía en el juego.

- Jeje, esto es divertido – Decía muy inocente, ni siquiera sabía lo que hacía e iba ganando.

- Uno, dos, tres… ¡Ahora! – Sai mostro sus cartas - ¡Escalera! Jaja, gane – Iba a llevarse todo, pero…

- No tan rápido – Shika lo detuvo y mostro su juego – Escalera real – Sonrió victorioso. – Creo que he ganado.

- Pero me falta a mi – Decía el niño.

- Bien, muestra lo que tienes – Dijo Shika con una linda sonrisa haciendo sonrojar al menor pero también sonreír.

- Acá esta – Mostro su cartas. Ambos chicos no pudieron evitar el asombro y que sus mandíbulas no cayeran al piso. - ¿Qué? ¿Hice algo malo?

- Jaja, no, lo hiciste muy bien Kenta – Felicito Kiba acariciándole los cabellos.

- Hiciste una flor imperial, felicitaciones, una jugada muy difícil incluso para profesionales – Dijo Neji feliz por el pequeño.

- Hee. Kenta-kun es un niño muy talentoso – Felicitaba Hinata mientras aplaudía. El niño no entendía nada, así que solo dijo.

- No sé de lo que hablan, yo solo juntes estas cartas del mismo tipo, eso es todo. – Muchos rieron, Sai estaba desanimado, perdió, ante un principiante, un niño y sobre todo ¡Que ni siguiera sabia jugar!.

- Jaja, bueno veo que se divirtieron ¿Qué tal si comemos un poco ya? – Dijo Itachi.

- Pero Naruto, Sasuke y Gaara aun no han llegado – Dijo Karin preocupada por ellos.

- Ellos se tardaran, así que empecemos – Dijo Kaoi. Todos asintieron y empezaron a comer esperando que llegaran los ausentes.

************

Ya estaba cansado, estuvo más de 40 minutos buscando de aquí para allá y no lo hallaba, estaba ya muy exasperado, así que se detuvo, era la quinta vez que llegaba  a la misma esquina.

Sasuke

No lo puedo creer. Ese dobe me golpea y luego se va como si nada ¿Qué le paso para que hiciera eso? Yo no le hice nada para que me partiera la cara así como así. Cuando lo vea voy a tener una seria charla con él. No sé qué paso, solo tome entre mis brazos a Kenta y el aparece de la nada y me deja una tremenda marca raja en la cara……………un momento……… ¿Así paso? Si ¿O no? la verdad siento que mi vida está pasando en secciones, casi ni recuerdo un día completo ¿Qué pasa? Hablando de día ¿Qué día es con exactitud? ¿Mmm? ¿26, 29, 2,4…?...4…. ¿4?...  ¡¡¿4?!! ¡¿Cómo demonios paso esto?! ¡¿En qué momento llegamos al 4 de octubre?! ¿Qué paso? ¿Cómo fue? ¿Qué ocurrió? ¿Cómo se me pasaron dos semanas sin notarlo? Oh, maravilloso, me estoy haciendo miles de preguntas y no llego a nada ¿Por qué la gente tiene manía de preguntase a si misma miles de cosas? Otra vez me estoy preguntando yo solito. Ahora que lo pienso… no he visto a Naruto en esos días, así que ¿Por qué los golpes? No he hecho nada y ni siguiera lo he… espera… ay, no, ay no, ay no ¡¡No, no, no, no!! ¡NOOOOO! ¡¿Cómo puede pasarme esto?! Definitivamente estoy mal, la vida, después de que estaba por fin haciendo las cosas bien, pasa esto para castigarme más. He descuidado a todos y mas a Naruto, el siempre estuvo ahí tratando de hablarme y yo lo he ignorado olimpiacamente y por eso el enojo ¡¿Qué clase de idiota soy?! No, no, basta de preguntas, debo encontrar a ese dobe, se ha metido en algún lugar y debo encontrarlo, no es bueno que ande solo, puede pasarle algo. Ante este pensamiento me quede quieto ¿Y si lo volvieron a secuestrar? No,…. Me muero si eso pasó. No, debo llamarlo ¿Debe tener su celular, no? Marque el numero del celular y espere, espere y espere… y… buzón de voz, no, no puede ser. Volví a marcar, y espere y…

- *¿Hola-ttebayo?* - Dulce, dulce voz… ahora respire aliviado.

- Oe, dobe ¿Dónde estás? – Si, sé que no debí haber usado ese tono, a que ahora quiere matarme y no me va a contestar.

- *Estoy paseando. Dile a mi onii-chan que llegare en una hora, Ah, y estoy con Gaara – Colgó* -  ¿……? Que había pasado. Naruto me hablo tranquilamente, en realidad con neutralidad y colgó… ¿Qué estaba pasando? Al menos esta bien pero… Un momento… ¡¿Con Gaara?! ¡¿Qué anda haciendo con el mapache pálido rojo?! Marque otra vez y espere.

- *¿Hai?* - Hablo el rubio.

- Dobe ¿Dónde estás? ¿Por qué te fuiste? ¡¿Y qué haces con el mapache sin cejas?! Vuelve de inmediato, vas a preocupar a todos y…

- *¡Cállate!* – Me quede en silencio… sin comprender porque - *¿No sé quién te crees para interrogarme y mandarme? No somos nada ¿Por qué no mejor vuelves a ser de cuenta que no existo en tu vida? ¡Y déjame en paz, no quiero verte! – Colgó* - No sé qué. ….paso…

A no, ahora si me va a escuchar, marque de muevo “Hola mi nombre es Naruto Uzumaki-ttebayo, deja tu mensajito para mi después del sonido y yo te respondo-ttebayo, jeje” “Bip” Colgué. Ese maldito de Naruto apago el teléfono, a pero no se salva aun, ¿Cree que por apagar su móvil ya no lo encontrare? Pues se equivoca, no por nada soy Sasuke Uchiha. Empiezo a caminar rápido, no voy a perdonar que me ignore de esa manera como… me detuve al pesar en algo… en ignorarme como yo lo hice con él. Si, no puedo enojarme por querer hacerme probar de lo que yo le hice sentir y sé que está bien, ya que fueron dos jodidas semanas en las que ignore a mi rubio… ¿Qué clase de persona ignora a la que ama? Amor… que palabra tan corta, tan simple y a la vez tan complicada y llena de sentimientos en la que se puede expresar tantas cosas. No soy alguien que le “fascine” decir sus sentimientos, pero trato. Jodidamente, cuando estoy con el… trato…enserio trato ¿Eso no cuenta? Ahora él ni quiere verme, yo… soy un idiota. Yo en verdad lo quiero, en verdad me estoy humillando a mi mismo, estoy seguro que mi parte que es orgulloso, engreído y pesimista… palabras de Naruto, estará que quiere matarme por ablandarme así, pero no puedo hacer que por mi estúpido orgullo pierda a Naruto… perderlo… no quiero, en verdad no quiero perderlo, quiero que este conmigo y ahora recuerdo que Kenta siempre me hablaba del dobe, al parecer le cayó muy bien ¿Y a quién no? decidido. Lo buscare, tratare de que me perdone y… haremos de cuenta que nada paso para seguir adelante. Eso espero.

Normal

Era una vista muy hermosa, el viento soplaba, el lugar era muy bonito. Lleno de arboles, un gran y extenso césped cortado y fresco, sonidos tranquilizadores de la naturaleza pequeña, como pájaros, agua, viento, había colores por donde lo miraras, era un hermoso lugar. Ahí, en un quebrado, estaba Naruto admirando todo, claro, sin estar al borde del acantilado. Mirada todo encantado, era una hermosa vista, parecía un nuño que iba por primera vez a la feria y que se embelesaba por los diversos y vivos colores, aun así, había algo de angustia, y eso era gracias al recuerdo que fue ignorado por el azabache y que ni siguiera este se dio cuenta de eso, eso le había dolido, pero gracias a Sabaku, se encontraba ahí y olvido la angustia insoportable de hace un rato deleitándose con ese hermoso paisaje.

Naruto

¡Genial! Todo se ve hermoso, este paisaje es resplandeciente, me encanta. Definitivamente se convertirá en uno de mis lugares favoritos. Llegamos aquí hace unos minutos, bueno varios, encima cuando estaba caminando para acá suena mi celular. Era ese odioso, estúpido, engreído al que jamás quiero hablar de Sasuke. La verdad es que también debo admitir que me sorprendió su llamada, no pensé que se fijaría en mi después de haberme ignorado mucho, bueno no es que alguien pueda ignorar a alguien cuando este le golpea, jeje, va a estar con un moretón unos días-ttebayo. Igual él no tiene derecho a exigirme respuesta ni controlarme en lo que hago o no con alguien, no puede venir así como así, no me molesta que valla con Kenta, el necesita cariño, además también me agrada y quiero a Kenta, pero me molesta que Sasuke venga así y se lo lleve y que no tome en cuenta como si fuera un bicho o algo. No, claro que no, que haga lo que le venga en gana y que no me moleste mas como ha estado haciendo estas dos semanas, ni me importa, a mi no me importa ya lo que haga…. Aun así no sé porque agacho mi rostro y vuelvo a sentir esa tristeza otra vez, se supone… que no debe importarme… entonces ¿Entonces por qué…?

- No debes sentirte mal por el baka de Uchiha – Gaara se puso no se en hora al lado mío mirando el paisaje mientras el viento movía delicadamente sus cabellos. Lo mire sin comprender, pero luego fruncí el seño e infle mis mejillas.

- No me siento mal por ese teme, ni siguiera me importa-ttebayo – Voltee mi rostro haciéndome el indignado, pero sabía que Gaara me miraba de reojo, aun así no quería mirarlo, su mirada me hacía sentir que no puedo ocultarle nada.

- Ya veo – Deje de sentir su mirada – Si es así ¿Por qué esa mirada triste?

- ¡Yo no tengo una mirada triste-ttebayo! – Me digne a mirarlo y lo enfrente. El aun no me miraba, seguía teniendo esa expresión serena en el rostro.

- No soy de expresar mucho mis emociones, pero si se ver las de los demás – Me miro volteando lentamente su cabeza hacia mí, en un tono y mirada pasible. – Así que puedo saber que estas triste, y que no quieres admitir que ese tonto de Uchiha si te importa – No podía creer lo que este me decía como si lo supiera.

- ¡No es cierto-ttebayo!... ¡Tú no sabes nada de cómo me siento-ttebayo! – No puedo creer que este sujeto me diga esas cosas y aun así permanece en ese semblante pasible que me está irritando.

- Tienes razón, no sé cómo te sientes y no puedo saber que escondes en tu corazón – Eso me desconcertó, aun así permanecí mudo, la mirada de Gaara me hizo entender que él sabía que no entendí. – No sé qué dolor puedes cargar en tu alma, no sé qué cosas estés pensando siempre y tal vez no se qué pasa por tu cabeza ante todo lo que te ha pasado a ti y tu hermano, pero si se algo. – Miro al frente – Se cuando mientes, cuando no quieres decir algo que te pasa y te molesta, cuando sientes culpa, cuando estas feliz, enojado, con hambre – Me miro – Cuando estas triste y dolido como ahora – No sabía que decir… como es que… - Y esas cosas puedo saberlas, porque yo he pasado por mucho igual.

- ¿Eh? – Sentía un nudo en el estomago.

- ¿Sabes? Yo no tenía ni tengo nada en contra tuya, pero fui demasiado tonto al golpearte, no lo hacía para quitar rabia, ni para demostrar mi superioridad, lo hacía – Se puso serio – Por Sai. – Ahí me impacte ¿Por qué lo hacía?

- ¿Por qué? No entiendo-ttebayo.

- Nada, es solo que Sai estaba solo, estaba perdido y muy adolorido de que tú – Me volvió a mirar – Alguien que significo mucho para él lo haya olvidado de lanada y lo dejara solo en momentos que el necesitaba compañía. – Miro al frente y suspiro cruzándose de brazos cerrado sus ojos – No digo que haya estado bien lo que te hizo cuando eran pequeños… y si, Sai me conto de ello si preguntas – Me asombre que lo supiera – Pero bueno, aun así yo no quería golpearte, pero Sai se veía desesperado y cedí… un poco.

- Si… recuerdo que cuando tú me golpeabas no sentía prácticamente, nada, era como un roce que parecía duro, pero nada mas – Dije recordando los golpes de Gaara, así que él jamás quiso hacer eso.

- No digo que la culpa fuese de Sai, solo que fue un idiota al enfrentar las cosas de esa manera, pero eso es el pasado, lo que quiero decir, es que al igual que Sai yo tenía mis problemas, pero yo siempre quería arreglármelas solo, Sai hacía que mi soledad no fuese tan grande, es mi mejor amigo – Me sonrió, eso me sorprendió, jamás muestra ninguna expresión – Pero, aun así, lo que quiero decir es que – Me miro, no sé porque, pero tenía una especie de brillo que lo alumbraba, como si lo que fuera a decir, fuese importante, y si lo era – No hay  problema más grande o más pequeño, todos al final te lastiman, y te hacen tener experiencia… y es esa experiencia la que debemos saber cómo usar… si hay dolor y rencor, entonces es fácil sucumbir a los pensamientos negativos y vengativos, nos arrastramos a un mundo solitario donde solo estamos nosotros donde no nos importa la existencia de los demás, e inventamos excusas para no ayudar y lastimamos sin razón… en cambio, cuando solo hay dolor y tristeza, nos quedamos varados en ese sentimiento de soledad y descompresión, donde queremos solo acabar con esa emoción cueste lo que cueste, mientras no hiramos a nadie y que nadie vuelva a herirnos, sin saber que también de esa manera herimos a los que les importamos… Pero cuando hay dolor… y ese dolor te mata hasta el borde de ya no tener lagrimas, nace algo nuevo… algo que te hace desear, anhelar y esperar el futuro que sabes que todo irá muy bien ya que no volverás a sentir más dolor – Me sonrió – Porque te esforzarás por evitarlo, y harás lo que sea para salir adelante limpiamente pese a todas las contradicciones que te digan. Así que Naruto…

- ¿Si? – Estaba muy asombrado por sus palabras y algo en mi pecho ardía, un sentimiento de esperanza, algo que me decía que era verdad, que ese chico es genial porque paso por casi las mismas cosas y de su experiencia aprendió a ser…

- Se fuerte y jamás dejes de creer que el mañana sonreirá – Y cerro sus ojos sonriéndome… si,… de su experiencia, aprendió a ser… fuerte. Sonreí y sentí mucha paz. – Naruto… - Lo mire - ¿Qué sientes hacia Sasuke? ¿Enserio lo odias…? O… - Apreté mis labios y lleve mi mano hacia mi pecho, sintiendo como late con solo la mención de su nombre y haciéndoseme difícil respirar bien, Gaara me miraba expectante, pero yo ya sabía, que el sabia la respuesta que yo aun no descubría, pero aun así… - ¿Lo odias aun por lo que te hizo en el pasado? – Baje mi rostro - ¿Lo odias por todo lo que ha hecho pasar? – No, eso no es… - ¿Lo odias por qué te humillo, te golpeo, se burlo? – No, no, calla, eso no… agache mi rostro y cubrí mis oídos - Si lo odias porque te ignoro ¿Por qué no le pides que salga de tu vida… para siempre? – Abrí mis ojos impactado por esa idea de Gaara ¿Sasuke… alejarse para siempre? – O es que… ¿Lo quieres? – Eso me impacto mas, mi corazón se va a salir por todo esto – Solo responde Naruto, ya debemos volver y créeme que Sasuke exigirá una respuesta, así que piensa bien… ¿Lo quieres…o no? – Gaara se alejo para ir a donde estaba su moto y para dejarme pensar. ¿Qué debería hacer? – Te espero, en 10 minutos nos vamos

- Ah… Claro – No lo miraba, no podía, ya que si lo hacía podría notar las lágrimas que se me querían salir. ¿Qué debería hacer? ¿Qué es lo que quiere Gaara con esta charla? No se… no se… no se…. “Dobe” Abrí mis ojos ante la vos en mi cabeza de Sasuke, un recuerdo… o mejor dicho… recuerdos.

Cuando me lo encontré por primera vez y fue amable, cuando después de todo el problema del engaño de Sakura paso y trataba de redimirse, cuando me acompañaba a casa todos los días, cuando me secuestraron y él me decía cosas lindas en medio del fuego, cuando pasamos en el hospital, cuando peleábamos y la pasábamos juntos luego del hospital, cuando me mostro sus celos por Itachi, jeje, el no lo sabe que yo lo sé. Cuando todos empezamos a llevarnos bien, cuando me apoyo el día que todos se enteraron que era doncel, cuando me confesó que me amaba (El corazón de Naruto que latía por los momentos con el teme, latió mas fuerte ante este recuerdo), cuando nos besamos (los latidos se hacían más fuerte) cuando me abraza, cuando me mira, cuando me sonríe, cuando… cuando es… Sasuke…

- Naruto, ya hay que irnos… ¿Sabes que decirle a Sasuke? – Limpie mis lágrimas, ni supe cuando empecé a llorar, pero no me importa, estaba sonriendo, voltee a ver a Gaara quien al parecer sabía mi respuesta ya que me sonrió.

- Hai, vamos-ttebayo – Si, ya sé que siento por Sasuke, ya que debo decirle, ya sé que yo…

Normal

Gaara y Naruto volvieron al picnic, su hermano lo regaño por atrasarse una hora, pero al final comieron, también estaba Sasuke quien decidió volver porque se dio cuenta que entre buscarlo e ir hasta donde estaba tardaría en volver, que bueno que volvió ya que ahí estaba como le dijo por celular. Todos comieron entre risas y sonrisas, estaba toso muy bien. Kenta jugaba con Kiba y Naruto, Hinata hacia junto con Karin y Kaoi coronas de flores, Neji, Gaara, Chouji, Shikamaru, jugaban al vóley, Sai era el árbitro y animaba a los chicos, Naruto y Kiba junto con Kenta y las chicas empezaron a animarlos, Sasuke veía todo eso desde una distancia no tan larga sonriendo por ver a todos felices en especial al Kenta y a los hermanos Uzumakis, y a su aniki. Ya atardecía y todos empezaron a irse a sus casas, ya que algunos los vinieron a buscar.

- ¿Te vas solo? – Shikamaru volteo ante la pregunta de Gaara.

- Creo que es obvio, nos ve…

- Yo te llevo – El pelinegro iba a refutar pero el casco que le tedio el pelirrojo an frente no lo dejo. Lo miro un rato y dijo.

- Bien, pero solo por esta vez – Y se puso el casco.

- ¿Por esta? ¿No te habías subido antes? – Dijo en tono juguetón haciendo sonrosar al Nara quien volteo el rostro.

- Cállate, eso solo fue algo sin previo aviso, esta vez te estoy dejando… idiota – Susurro lo ultimo haciendo sonreír al Sabaku de forma sincera. Se puso el casco y encendió la moto.

- Agárrate fuerte – Aviso. Shika dudo…

- ¿Por qué voy a agarrarme de ti si…? ¡Ahh! – No pudo terminar, ya que Gaara arranco fuerte y rápido casi haciendo caer al Nara quien se aferro fuerte de la cintura del conductor quien sonrió con victoria y siguió el camino ignorando algunos de los comentarios reprendedores de su acompañante.

 

Todos ya se habían ido, Kabuto acompaño a Sai hasta su casa,  Kaoi se excuso de que debía ir a comprar algo para la cena y Kiba la acompaño junto con Akamaru para que no anduviera sola en la calle, también Kenta se les unió, le gustaba ir a comprar, la pasaba bien, como todo niño en el súper. Ahora solo quedaban los hermanos Uzumakis y los hermanos Uchihas.

- Les acompaño, no deberían ir solo a estas horas – Dei bufo.

- Itachi ya te dije que no necesitamos guardianes las 24 hs, podemos solos -  Pero antes que siguiera Itachi ya lo estaba empujando a su auto – Ey ¿Qué haces baka? Déjame.

- Ya sube Deidi – Decía de lo más feliz ante la cara enojada, y adorable, de Deidara quien ya tenía varias venas y ganas no le faltaban para golpear al Uchiha mayor. Mientras Sasuke miraba esto con gracia pero aun así no paso desapercibido que alguien lo miraba, volteo y vio que era Naruto con una gran y resplandeciente sonrisa, esto desconcertó al azabache ¿No estaba molesto con él? aun así esa sonrisa lo dejaba embobado y sin aliento haciendo que se sonrosara y volteara su rostro nerviosamente, el rubio sonrió ante eso.

- ¿Q-qué… tanto me miras, dobe? – El azabache se sentía confuso, Naruto hace un momento lo odiaba y ahora le miraba y le sonreía con esos ojos que brillaban con intensidad que no sabía que era pero no lo ponía nervioso y ansioso y hasta… desesperado… era… ¿Amor? ¡Ahh! Se estaba volviendo loco. Al contrario Naruto lo veía con gracia al ver su desesperación, ya sabría luego.

- Nada. Solo es que estoy feliz. – Y sin más subió al auto. Sasuke no sabía cómo interpretar eso, hasta que su cabeza se dijo “Sabaku” ¿Así que el dobe había pasado un buen momento con el mapache? Ese pensamiento le hizo enojar mucho, pero no lo mostraría, no le iba a dar el placer de verlo así.

Llegaron a la casa de los rubios y estos, ante la insistencia de Itachi, los hicieron pasar un momento a la casa de ellos. Cuando estaban sentados Dei fue a preparar un poco de café y té, Itachi se ofreció a ayudarle y aunque Deidara no quería lo dejo ya que estaba molestando con su persistencia. Dejaron a los menores solos, Naruto no dejaba de sonreír a la nada y Sasuke no dejaba de cuestionarse que había pasado con Gaara y él para que estuviera así de contento y aunque no lo admitiera, se estaba poniendo MUY celoso.

- Neh, teme

- ¿Qué demonios quieres ahora? – Con voz sumamente contenida del enfado.

- Uy, que carácter – Bufo el rubio. Aun así comprendía el porqué estaba si y eso le hacía sonreír internamente – Solo quería decirte algo ¿Me acompañas arriba? – Se paro e iba a ir hacia las escaleras.

- ¿Para qué quieres que vallamos arriba? Dímelo de una vez y déjate de joder – No quería tratarlo así, pero es que estaba dolido, arrepentido y lo que más le ganaba celoso. El blondo sabiendo que si no hacia algo no iba a ceder, debía inventar algo, para su orgullo.

- Ok, no importa llamare a Gaara que él es el hombre más adecuado para esto – Se sentía mal por Gaara podría meterse en problemas por su culpa, pero…

- Vamos – De la nada Sasuke apareció enfrente de él y caminando escaleras arriba. Sonrió, ahora debía ver cómo crear el ambiente para decirle.

Mientras en la cocina.

- ¡Itachi eso es demasiado café! – Le reprocho por haberse pasado con el café, debió ser tres cucharaditas, ¡No la mitad del frasco!

- Jeje, lo siento, aun no sé muy bien cómo hacer estas cosas sencillas – Se rasco la nuca nervioso.

- ¿En qué clase de reino fuiste criado que ni siguiera sabes hacer una taza de café? – El azabache sonrió pícaramente, Dei se estremeció, algo iba a ir muy mal.

- Ah, con qué crees  que soy un príncipe ¿Eh? – El ojiazul abrió los ojos al ver lo realmente vanidoso que le salió ahora el Uchiha.

- Jaja, sí, claro, un príncipe holgazán que no sabe hacer nada más que ligar y andar de aquí para allá disfrutando de la vida – Le quito el frasco y empezó a volver a meter el café de la taza en este.

- Oh vamos Deidi ¿No puedes admitir que soy guapísimo y sexy? – Dijo juguetón, a Dei le creció una vena en la frente y miro al Uchiha de manera que quería decirle “Una palabra más y te mato” – Ok, Ok, no debe haber violencia, jeje – Fue hasta un mueble y saco algunas cucharitas y platitos para las tazas, Dei sonrió, al menos era atento.

- Sabes Itachi, hace rato que noto que me llamas Deidi ¿Por qué? – El azabache recién se dio cuenta que también le decía así, pero… eso era por cariño claro, ¿Debía ser sincero o no...? Al diablo, le diría.

- Pues – Giro y lo miro – Por cariño claro – Y sonrió. El blondo se impresiono por la sinceridad y sonrió naturalmente, aunque por dentro estaba nervioso y con una ganas de sonrojarse a mil.

- Valla, eso sí que es ser directo – Y continuo haciendo lo suyo. Itachi se decepcionó, creyó que el blondo tendría alguna reacción o algo, sin más siguió buscando las cosas, sin darse cuenta que Deidara tenía una mueca graciosa y un tremendo sonrojo.

- Oye Deidi ¿Dónde van los…? – No continuo ya que no se fijo en el trapo grande que había en el piso trabándose con él y viendo que iba a caer se agarro de lo primero que vio… el rubio. Dei también vio que caería y le iba a dar su mano, pero Itachi le tomo de la manga y ambos fueron a dar al piso, haciendo que pasara un accidente. Dei estaba medio recostado en el piso entre las piernas de Ita con él encima de él, Itachi estaba con sus brazos a los costados del rubio en cuatro con el rubio en medio de sus piernas y para menos… sus labios unidos. Pasaron solo unos pocos segundos que para ambos pareció horas, Ita volvió a sentir esa calidez, esas sensación, esa corriente que le atravesaba todo el cuerpo, y Deidara igual, aunque así se separo.

- ¿Qué haces aun así idiota párate? – Pero Ita no se levanto, lo seguía mirando intensamente - ¿Por-por qué me miras así baka? – Dei se sonrojo ante esa mirada - ¡Que te pares! – Y lo pateo para sacárselo de encima.

- ¡Ouch! Eso dolió Deidi – Se quejo el otro arrodillado en el piso sobándose el estomago.

- Te lo mereces – Y volvió a su trabajo con un gran sonrojo por la vergüenza. Mientras Ita sonreía, había descubierto algo muy importante.

Mientras en el cuarto.

Naruto entro a su habitación y se sentó en la cama e invito al azabache a sentarse en la cama del frente. Este lo hizo, esperando ya saber qué rayos quería el rubio, no era que no le gustara estar a solas en su habitación, pero su tranquilidad le estaba impacientando y además aun estaba enojado por no saber qué había pasado con el mapache y SU rubio, porque era suyo y no iba a dejar que ese pelirrojo se lo quitara, además sabia que la cago, pero iba a remediarlo y si para eso debía humillarse un poco más, lo haría, pero ahora su orgullo estaba por los celos.

- Sasuke – Este emitió un “Hmph” pero seguía con los ojos cerrados. – Mírame baka teme – Este entreabrió los ojos con una venita por el doble insulto, pero no se espero de ver una sonrisa en la cara de Naruto.

- Ya me canse – El rubio no comprendió, Sasuke se paro y empezó a hablar fuerte. - ¿A qué quieres llegar? ¿Quieres echarme en cara que la pasaste bien con el mapache?

- Se llama Gaara – Dijo tranquilamente, Sasuke se enojo mas al ver como lo defendía.

- ¡No te pregunte como se llamaba! Bien, si pasaste un grandioso momento con ese, bien, no me vengas a mí con eso ahora, me voy – Se estaba yendo a la puerta pero algo lo detuvo por la muñeca - ¡Suéltame Naruto!

- ¡¿Es enserio?! – Se veía realmente enojado, Sasuke se calló al ver que estaba en verdad enojado con él. - ¡Después que me ignoras por dos semanas te comportas así de patán conmigo cuando quiero arreglar las cosas! ¡¿Es enserio eso-ttebayo?! – Lo soltó – Yo solo quería decirte algo… pero ahora no se si debería después de cómo me trataste – el azabache oyó esas palabras y se reprendió al ver que lo que le iba a decir Naruto era algo importante.

- Naruto...

- ¡No, no me vengas ahora con el tono “perdón ahora te escuchare”! vete, ahora sí quiero que te vayas-ttebayo – El azabache iba a ir a la puerta, pero no salió, es mas trabó la puerta - ¿Qué crees que haces? – El rubio iba a apartarlo pero el pelinegro no lo dejo.

- No me voy hasta que me digas lo que querías decirme

- ¿Para qué quieres que te diga? Vete

- No

- Vete

- No

- Vete

- No

- ¿Qué debo hacer para que te vayas? – Decía muy enojado y con las lágrimas queriéndosele salir de la rabia.

- Decirme lo que me querías decir

- ¿Y para que quieres saberlo ahora? – Volteo el rostro.

- Porque soy estúpido que se dejo llevar por los celos y se enojo por eso, y no solo eso, soy también un idiota que ignoro a la persona más importante para él y ahora esa persona esta herida por… mi culpa – Y agacho la cabeza. Naruto no podía creer que el Uchiha haya dicho todo eso de sí mismo, se había degradado con lo engreído que podría llegar a ser, y ahora… hacia esto… pasaba esa vergüenza y humillación… por él. No pudo evitar sonreír y entrecerrar un poco los ojos, hizo que Sasuke lo mirara levantando su cabeza con sus manos y le dedico esa sonrisa. El azabache lo miro, estaba sonrojado y con los ojos brillosos, signo de desesperación y que en verdad estaba arrepentido, el rubio sonrió mas tiernamente ganando así que el otro sonriera.

- Ok, teme, te lo diré – Sasuke lo miro atento a lo que iba a decir – Escúchame, Sasuke – El nombrado trago saliva y siguió prestando atención – Hable con Gaara de muchas cosas – Frunció un poco el seño – No te enojes, déjame continuar – El chico asintió – Hable de cosas que pasaron en el pasado cuando me golpeaban, de lo que es el dolor, de lo que nos puede llegar a convertir y en los caminos que tomamos – Miro a otro lado sonriendo – Gaara es genial – Sasuke trataba de mantener las ganas de reprocharle y después romperle la cara al mapache – El… solo con su mirada se que ha sufrido mucho y… que pese a eso, ha sabido llevarlo solo, y de eso saco experiencia, algo que yo no hice al principio, pero el si, por eso ahora lo admiro – El pelinegro bajo un poco la mirada pensando que Naruto… ya se había… con Gaara… - Jeje, no pienses locuras ahora teme – Sasuke le miro de nuevo – Y en la conversación, Gaara me hizo preguntas que yo siempre me hacia pero jamás quería encontrar una respuesta, no sé si era por miedo, por ser demasiado tonto y despistado o… que era lo suficientemente sensato pero no quería admitirlo… no lo sé, pero… él me hizo ver una posibilidad que jamás vi por mi indecisión – Se aleja del Uchiha y camina hasta su ventana que está abierta y entra la luz y el viento de la noche, se quedo ahí mirando la luna mientras sus cabellos se movían, y aunque el azabache no lo veía, sonreía.

- … - Pasaron unos minutos… ¿Por qué no decía nada? ¿Acaso no sabía cómo continuar? Le estaba dejando en un gran suspenso. Se oyó un suspiro, el ojinegro alzo la mirada, seguía apretando los puños por la ansiedad ¿De qué? Ni él lo sabe.

- Lo que quiero decir son tantas cosas, pero creo que solo la estoy alargando mucho – Seguía sin mirar al Uchiha, pero seguía sonriendo pero esta vez con un sonrojo en su cara. – Así que solo lo diré y… espero que me perdones a mí por lo que te voy a decir, ya que tal vez… te impacte un  poco…

- ¿Podrías… dejar entonces de andar con rodeos y decirme? Me estas deses…. – No siguió al ver que el rubio estaba frente suyo mirándolo neutralmente, el azabache trago saliva.

- ¿Te acuerdas que tu esperabas una respuesta? – El azabache al principio no entendió, pero luego capto. Eso le hizo acelerar su corazón y estaba a punto de colapsar, con las palabras del ojiazul, ya era muy sabida que la respuesta seria negativa. Pero debía soportarlo, debía ser de frente y no mostrar el dolor que le pueda ocasionar. – Sasuke… yo… no…

- Naruto – Sin previo aviso, el moreno lo rodeo por la cintura con los brazos y unió sus labios en un beso, al parecer no iba a soportarlo. Naruto estaba con los ojos bien abiertos, no se la esperaba, además, ese beso mostraba la desesperación, la angustia, la vergüenza y el dolor por la que estaba pasando Sasuke. Entrecerró los ojos al ver que lo estaba hiriendo con tantos rodeos. El Uchiha se separo al ver que el rubio no correspondió su beso, eso le estaba matando y en verdad iba a colapsar, aun así, tratando de que su voz no se quebrara dijo con decisión en su mirar y su voz – Naruto, sé que no ha sido el mejor comienzo el que tuvimos, se que te hice daño, sé que no merecería nada de ti después de todo lo que te hice pasar… pero – Apretó mas los puños – Pero también se, que haría lo que fuera por que estés bien, que quiero reparar los errores del pasado… quiero estar contigo – Naruto lo miraba sorprendido por las palabras y atento – Sé que tal vez tu no quieras andar con un “Brabucón” como yo, pero he cambiado o trato de cambiar mas, y lo hago y lo hare por ti y por mí y por los que me importa, ya que no puedo seguir así lastimando a todos, eso me enseñaste tú… - Tomo las manos del callado blondo y las apretó un poco, estaba ligeramente temblando – Me enseñaste muchas cosas Naruto, el calor de un hogar, el dejar al lado el orgullo, el respetar a mis pares, el de seguir adelante pese a todo y lo más importante… a amar de verdad a una persona como jamás nunca lo había hecho – Naruto quería soltar lagrimas, esas palabras, eran similares al de su padre cuando hablaba de su mama. Pero era diferente… porque el azabache se las dedicaba a él – Por eso… por eso se que no podría estar sin ti y sé que te he ignorado… y lo lamento, no hay excusa, nada, acepto mi idiotez, pero… no te alejes – Agachaba mas el rostro, se notaba que estaba quebrándose. – Tal vez ya no me quieras como yo espero… pero… solo… déjame estar a tu lado… - Apretó mas sus manos y sonrió ligeramente – Porque… a mi me encanta verte feliz… y estaré siempre ahí… para protegerte… Porque… te amo – Miro al rubio con una sonrisa y los ojos brillosos, pero no se esperaba que el rubio lo estuviera mirando con los ojos un poco entrecerrados llenos de lagrimas, las mejillas sonrojadas y temblando un poco. Eso le hizo temer que cometió otro error – Oh… yo… no quería…

- Eres… eres… un idiota que nunca deja a los otros terminar lo que quieren decir – Y sin más abrazo al azabache con fuerza pero no lastimándolo, Sasuke estaba sorprendido, su corazón latía a mil y sabia que no soportaría la respuesta del rubio…- Déjame ahora hablar a mi – Sin separarse le dijo esto sabiendo que iba a volver a hablar – Se muy las cosas que pasaron, pero eso ya es el pasado… tu también me enseñaste muchas cosas – Saliéndose aun mas lagrimas y tratando de no quebrar su voz – Pero lo que te quería decir es… que yo no he sentido tanta protección, tanta dulzura, emoción al ver a alguien, una sensación de paz, alegría, el hacer que mi corazón lata como loco sin siguiera darme cuenta o no entendiendo el motivo, nunca he sentido eso… con nadie… solo cuando estoy contigo – El azabache abrió sus ojos enormemente, ahora brillaban mas, podía ser ¿Era posible que Naruto…? – Sasuke yo… - Se separo de el viéndole de cerca con una hermosa sonrisa y aun llorando – También te amo – El Uchiha se quedo mudo unos segundos y… dejo salir sus lagrimas – Jeje, deberías verte, jamás te he visto llorar así… jeje – Sonrió tiernamente – Te ves lindo. – Y cerró los ojos dejando escapar las últimas lágrimas.

- Usuratonkachi – Abrazo al rubio por los hombros y lo beso, lo beso lleno de amor y dulzura y de ahí a más no paso. Era un momento en que no había nada de pasión ni lujuria, solo amor puro y sincero que irradiaba los corazones de ambos. Sasuke se separo y miro a su rubio con una sonrisa llena de amor – Entonces… ¿Quieres ser mi novio? Naruto Uzumaki – Rosando los labios del blondo.

- Jeje, si quiero… Sasuke Uchiha – Y volvieron a besarse amorosamente, esta vez el moreno cargo por la cintura elevando un poco al rubio y dio vueltas depositándolo otra vez en el suelo. Estaba feliz, estaba muy feliz que Naruto le correspondiera y esta vez no se separaría de él, jamás, porque amaba a Naruto. Y Naruto, estaba igual de que por fin, el azabache que conoció el primer día cuando lo ayudo con los libros haya vuelto y que fuera solo de él… su novio, esa palabra le hacía feliz y le daba cosquillas. Amaba a Sasuke… y jamás se separaría de él.

************

- ¿Estás seguro que esta es la dirección? – Dijo una mujer de cabello castaño obscuro.

- Si, esta es. – Dijo un hombre de tez morena y cabellos castaño más obscuro – Aquí, es donde esta Kiba

- Esta vez vamos a llevárnoslo si o si ¿Verdad? – Dijo la mujer en tono neutro.

- Si, y esta vez, no se negara – Y así empezaron a avanzar a esa casa, la casa de los Uzumakis.

 

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

 

Notas finales:

Kyaaaaa, bueno, ahi esta los avanceres que rogaban XD jaja, hermoso >//<

Bueno, espero que les haya gustado.

Nos vemos en la proxima, espero sus comentarios :D

Un gran abrazo y nos vemos n_n/


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