Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

[Reviews - 791]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ooola aqui otra vez, lamento la tardanza, tenia el capi listo, pero no queria subirlo sin responder a todos sus comentarios, pero gracias a Kyo-chan me di cuenta que solo les hago mal a ustedes retrazandolo :)

Por eso, aqui esta!!! :D, 

Este capitulo tiene 2 partes, pero pese que parece que no suene interezante, para mi lo es y ademas pasara algo importante D: ¡¿Que seraaa?! Lo sabran, jaja.

Bueno espero qe les guste y me dejen sus comentarios que pase lo que pase yo los voy a responder :D

Nos vemos abajo

Capitulo27. Conociendo al mal - Parte 1.

 

Sasuke

La verdad es que por lo menos ahora sabemos mejor que demonios estaba pasando en todo esta locura. Naruto y Deidara vienen de una familia de poder y sus padres… fueron asesinados por personas que querían quedarse con todo de ellos y como ellos escondieron las identidades de sus hijos esos bastardos jamás supieron de ellos, y ahora que lo saben quieren eliminarlos para quedarse definitivamente sin ninguna amenaza todo lo de ellos. Bien, estamos bien hasta ahí, pero aun queda esa incógnita…

Normal

- Jiraiya-san, hay algo que no comprendo – Todos  fijaron su vista en el azabache menor de los Uchihas. - ¿Cómo se enteraron de la existencia de Naruto y Deidara si ellos supuestamente estaban ocultos de la sociedad? – Todos prestaron atención ante ese detalle, aunque algunos ahí ya tenían la teoría.

- Ero-senin, eso es verdad ¿Cómo lo descubrieron? – Mirando a él peliblanco suplicante por la respuesta.

- Bueno… eso es algo que no me corresponde saber… - Dijo serio – Ya que ni siguiera yo sé jaja – Rascándose la nuca… todos ahí se cayeron estilo anime ante la idiotez del mayor.

- ¡Eso no responde nada! – Grito Deidara - ¡¿Qué clase de persona hace las cosas a media?! – Quejándose del mayor casi anciano.

- ¡Pues casi todo el mundo! Mas la juventud de ahora que solo hacen las cosas sin medir consecuencias o siguiera razonar – Gritando al rubio mayor. Sasuke volteo el rostro al sentirse tocado en esa exclamación, Naruto reía nerviosamente y Kabuto se sentó al lado de él y lo abrazo protectoramente como si fuera un niño pequeño en una discusión que podría traumarle.

- Menma ¿No piensas decirle quien es, verdad? – El pelinegro que estaba sentado en el sofá con los ojos cerrados y los brazos cruzados con un aire de autosuficiencia al oír eso de Yahiko abrió un ojo y lo miro diciendo “Por supuesto que no, idiota”, el pelinaranja volteo un poco el rostro con los ojos entrecerrados y una mueca graciosa pensando “Uh, ya se enojo”.

- No me gustaría interrumpir pero… - Todos prestaron atención a Kabuto, que aun abrazaba a Naruto y hacia que cierto azabache le molestara en sobremanera eso, para oír lo que tenía que decir. – Pero ya es tarde… y creo que Naru y Dei van a querer descansar – Sonrió con ternura al rubio entre sus brazos, otra vez Sasuke estaba molesto.

- Es verdad… con tantas cosas… - Mirando a Yahiko por casualidad, este volteo y cruzaron sus miradas, Deidara pego un brinquito y volteo el rostro apresuradamente con nerviosismo. – E-e es mejor que descasemos – Itachi vio esa escena y si no fuera por consideración al rubio se habría abalanzado al pelinaranja y lo hubiera hecho añicos.

- Kenta debe estar dormido ¿Lo vas a dejar o vas a llevártelo? – Sasuke reacciono de sus celos y asintió con que se lo iba a llevar – Ok, mejor ya vámonos – Parándose con Naruto aun en sus brazos, eso volvió a hacerle tener un tic en la ceja al teme – Vamos Naru-chan – Y este asintió.

Estaban en la puerta, Naruto estaba agitando la mano en despedida con Kabuto quien la agitaba también con una linda sonrisa para los rubios, pero para el azabache era como si solo fuera para Naruto ese salido “insinuante”. Justo a medio caminito de la casa de Kabuto salió Kaoi cargando a un dormido Kenta en sus brazos, Sasuke salió corriendo a recibirlos, la mujer sonrió.

- Es un gran amor como siempre, Sasu – Dándole cuidadosamente a Kenta. El Uchiha lo tomo y apoyo la cabecita del niño en su hombre y coloco una mano en su espalda para que no cayera. Vio al niño dormir tranquilamente y sonrió.

- Me alegra que este bien, gracias Kaoi – Mirándola agradecido.

- No hay de qué. Veo que te has encariñado mucho con el… - Acariciando a el niño y sonrió para apartarse – Me alegra.

- Ototo, ya debemos irnos – Miro a Kaoi con una sonrisa y se reverencio un poco – Hasta otro día Kaoi-san – La mujer rio por lo bajo.

- Ita, no debes ser tan formal… solo Kaoi está bien – Abrazándolo. Itachi se sorprendió por eso y correspondió torpemente – Cuídense mis chicos – El Uchiha mayor abrió los ojos, se sentía cálido… como una… madre que sobre-protege a sus hijos. Ita asintió y la mujer se separo de él sonriéndoles con cariño a los dos hermanos – Nos vemos. Descanse y no se desvelen, jeje, vamos Kabuto – Dijo tomando a su hijo del brazo y retirándose hacia su hogar.

- Vamos Ototo – Volteo y se encontró que Menma ya estaba en otro auto con Jiraiya, pero Yahiko estaba en frente de Dei tratando de hablarle pero el rubio se negaba apartando la mirada y balbuceando – Sube al auto y acomoda a Kenta – El Uchiha menor vio que su hermano estaba enfadado, miro hacia la dirección que miraba el mayor y supo la razón de su enojo. Asintió, solo por esta vez le haría caso a su aniki y subió al auto. Itachi fue hasta ellos.

- Deidara – El rubio lo miro, se notaba que había tristeza en su ojos, ya que aun debe sentirse dolido por lo que hizo el pelinaranja, aunque ya le había explicado que solo era por infiltración – Tú naranjudo – Se posicionó en frente del nombrado y coloco a Dei atrás suyo protegiéndolo – Aléjate de Deidi – Dei miraba al azabache desde atrás sorprendido por su reacción y al mismo tiempo… aliviado y no sabía porque hasta feliz. Yahiko lo miro con recelo y bronca, pero supo que no lograría nada ahora estando ahí, Dei necesitaba razonar todo lo que le paso.

- Ok – Dio la vuelta, pero antes volvió a mirar a Deidara quien le miro fijamente – Quien sea que te hizo eso, lo encontrare – Dei toco su mejilla, ya no estaba tan roja, pero quedaba aun ese rastro en la cara – Y ponte un poco mas de hielo y usa la crema ¿Sí?

- ¿Crema? – Murmuro el rubio no entendiendo bien lo que decía.

- Nos vemos – Sonrió cálidamente y se fue a juntar con los demás. Ya en el auto en movimiento el pelinaranja noto un aura peligrosa, volteo y se encontró con la mirada asesina de Menma - ¿Qué? – Dijo algo nervioso.

- Aléjate de Dei – Con voz amenazadora.

- ¡Tú también! – Se sorprendió y se indigno.

- ¡Por supuesto! Yo ya me siento una basura por hacerles creer mal de mí y hacerles pasar un mal rato ¡Y tú te tomas la confianza de aun insinuarte a él! No tienes vergüenza, ni yo todavía me acerque a ellos como suelo siempre hacerlo… - Lo miro con reproche – Voy a matarte, hallaré la forma más perversa de matarte.

- ¡Ya deja de amenazarme! ¡Te hacen falta cien años para que un crio como tú me amenace! – Sus miradas se chocaron con chispas y todo.

- Ya basta ustedes dos – Dijo el mayor conduciendo de lo más tranquilo pero cansado de la pelea – Aun no entienden – Se puso serio captando la atención de los otros, freno por haber un semáforo en rojo – Esto va a complicarse a una manera inimaginable… el fin esta cerca – Mirando por el retrovisor central, los otros de atrás se pusieron serios. El semáforo paso a verde y el auto partió y alejándose por las calles perdiéndose.

Deidara

Yahiko se había marchado dejándome con esa incógnita de la crema ¿Qué crema quería que usara? Creo que le está afectando un poco ese cabello que tiene… aun así… ¿Por qué Itachi se puso así? No lo sé con certeza pero… eso me alivio y se hizo feliz, no sé porque, será por no querer aun enfrentar a Yahiko, se que ya me explico, aunque sea un poco, el porqué había hecho eso, pero aun así… duele… un poco, pero no tanto, solo lo evado porque no sé qué decirle… que ya no confió en el mucho, que le temo. Ni yo lo sé.

- ¿Estás bien Deidi? – Mire a Itachi, se veía muy preocupado.

- Si, si lo estoy, algo aturdido por todo esto… - Baje un poco el rostro, en verdad estaba cansado, voltee el rostro al sentir la aflicción de el baka de Itachi. – Pero estoy bien – Sonreí forzosamente.

- No seas así Dei – Lo mire sin entender, su rostro serio me ponía un poco nervioso – Si estas mal, dilo, no lo ocultes, no lo hagas. – Puso su mano en  mi hombro y me miro a los ojos con un brillo que no de que era – Sabes que siempre puedes contar conmigo – Y me sonrió, no sé porque, pero sentí mi rostro arder, seguro me puse rojo, que vergüenza, pero más importante, Naruto puede estar viendo esto. Lo aparte, si Naru piensa cualquier cosa no me lo perdonaría - ¿Qué…?

- Gracias Itachi – Le dijo rápido, sé que estoy aun sonrojado y le miro con una sonrisa, su rostro muestra sorpresa y no sé que mas – Nos vemos, que descansen – Y me metí en la casa llevando a Naruto conmigo que por suerte no vio nada, o eso creo. Cerré la puerta, pasaron varios minutos, pero pude oír el motor del auto y como se alejaba después, suspire.

- Onii-chan – Mire a Naruto que estaba que me miraba raro - ¿Qué fue eso?

- ¿Qué fue qué? Jeje, creo que ves cosas raras, bien, avisemos a Kiba que ya venga – En eso cuando llegue a la sala, vi, arriba de una mesita, un tubo de crema. Lo tome y era una crema curativa para golpes. Sonreí, con que era esto a lo que se refería Yahiko. Lleve ese objeto medico a mi pecho que latía cálidamente… Yahiko… seguía siendo Yahiko, creo que debo darle otra oportunidad.

- Dei – Voltee y vi a mi hermanito con cara seria… Será que está pensando mal de Itachi y yo o algo referente a Yahiko – Como… bueno… ¿Qué paso con los padres de Kiba?

Ahí supe que estaba preocupado por mi herida y por Kiba, al igual que yo, no me quedo otra que hacerlo sentar para contarle que paso.

- ¡¿Ellos te amenazaron?! – Se veía molesto cuando llegue a la parte de que ellos me habían amenazado con una denuncia por abuso al menor y secuestro - ¡Esos malditos bastardos no saben nada! Me parece muy hipócritas de ellos venir a decir eso cuando ellos querían vender a su hijo a una vieja pervertida.

- Ya, ya Naruto… no he terminado… - Empecé a terminar de contarle el relato, lo que sucedió después de eso.

---------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------------------------

- Usted decide ahora Uzumaki-san… o darnos a nuestro hijo ahora sin conflicto alguno y salvándose de un juicio que no podrá ganar o… negarse y esperar a ver como nosotros le sacamos todo y se queda en la completa ruina. Decida – Viéndose en los ojos del hombre la seguridad de haber ganado.

Silencio, hubo mucho silencio, ya ni el reloj hacia presencia de ese evento que ocurría en la sala, donde solo había personas que jugaban sucio por tener a un chico que lo consideraban objeto. El silencio reinaba, hasta Sasuke e Itachi estaban silenciosos y sorprendidos por lo que había dicho ese desagradable sujeto y como vieron que Deidara no reaccionaba, pensaron que era momento de actuar, pero… la voz de Dei los paro.

- Yo…- Tenia la cabeza gacha, sus ojos no se veían ya que su fleco y la obscuridad los tapaban. Los señores sintieron el triunfo.

- Veo que es alguien que pese a su posición sabe cuando darse por vencido – Sonrió y también lo hizo la mujer.

- Vera que esto es mejor, usted no quiere perder todo solo por un chiquillo cualquiera – Dei apretó los puños en sus pantalones. – Es mejor… que nos de ahora a nuestro hijo…

- Somos personas ocupadas, así que apúrese y evítese algo peor – Dei tembló ligeramente – ¡Denos a nuestro hijo Kiba! – Esa exclamación, no era algo donde había afecto… sino desesperación y bronca.

- Uno ya habría accedido a sus peticiones – Dijo bajo pero claro y serio – En verdad que quieren recuperarlo… no me quedaría de otra que darles lo que quieren…

- Así es Uzumaki-san… qué bueno que ya lo…

- Sin embargo – Los señores borraron sus sonrisas y miraron al muchacho – Yo no soy como los demás. Jamás dejo a nadie de lado y jamás doy la espalada – Alzo su mirada determinada – Kiba se ha convertido en uno más en esta familia, y aunque ustedes digan que quieren recuperarlo, yo no les creo ni un reverendo pepino, Kiba no era feliz con ustedes tanto que se vio obligado a vagar por la calles y dormir en la obscuridad peligrosa de la cuidad – Se vio molesto – El no era feliz… pero cuando llego, cuando lo conocí, el lloro… lloro y lloro por personas que no valían la pena derramar lagrimas, pero lo hizo, por dolor y Naruto y yo juntos con muchas personas le ayudamos a que ese dolor se fuera y se sintiera por fin libre de presiones y opresiones – Su mirada volvió a la seriedad inexpresiva – El ahora está bien, así que no vuelvan a querer interferir su paz otra vez – Afilando la mirada – Váyanse ahora por favor, no hay nada mas de que habar. He tomado la decisión sino se dieron cuenta – El hombre se cabro y se paro.

- ¡Crees que nos iremos así como así! – La mujer trataba de calmarlo tratando de hacerlo sentar otra vez, pero fue inútil - ¡Nos llevaremos a Kiba! ¡Ahora! – Y el hombre iba a buscar por todas partes pero Dei se le puso en medio.

- El no se encuentra, esta con un amigo paseando y sé que está a salvo ya que él y Akamaru son fuertes – Lo miro desafiante – Además usted no puede husmear una casa ajena, eso es allanamiento – El hombre se enojo mas.

- ¡¿Crees vas a ganar?! No podrás conmigo ¡Yo puedo borrarte de este mapa en un abrir y cerrar de ojos! Así que si sabes lo que te conviene – Con cara maligna – Sabrás que hacer ahora – Dei no se inmuto, pero los azabaches ya se preparaban para cualquier cosa. Dei siguió mirándolo sin expresión.

- Valla, eso es estúpido – El hombre no entendió – Quieres apartarme del camino de esa manera tan ultrajosa, no me afecta para nada, solo eres otro que el poder se le sube – Le miro con descalabra y rencor – Tú, solo me das lastima – Y ahí fue que recibió un golpe tremendo en la cara haciéndolo caer, el no iba a reaccionar ante eso, pero…

- ¡Deidara! – Vio que Itachi y Sasuke ya querían lanzarse contra ese hombre y matarlo directamente. El se paro y les grito.

- ¡Esta bien! No es nada, no intervengan – Los Uchihas se quedaron parados ante esa petición.

- ¿Así que tienes perros falderos, eh? – Sasu iba a ir otra vez, pero su aniki se lo impidió.

- Usted es un Inuzuka ¿Eh? Le conozco bien – El hombre no entendió – Y a menos que quiera que este incidente salga a la luz, se irá – Le miro amenazante – Ahora mismo.

- No me intimidas…

- Acabas de cometer… un gran… - Cerrando los ojos, y llenándose de ira - … ¡Error! – Abriendo los ojos y en ellos destacaba un rojo intenso con negro (Sharingan) Dei supo que Ita iba a matar a ese sujeto, por eso se puso en frente de él y le paro – No me frenes Deidara – Estaba molesto, se veía en sus ojos la ansiedad de que ese hombre derramara sangre… eso le asusto, solo un poco, ya que también se conmovió.

- ¡Baka! – Le golpeo la cabeza.

- ¡¿Por qué haces eso?! – Le recrimino pero ya estando devuelta en sí, iba a seguir reclamándole pero calló al ver a Dei sonriéndole enternecedoramente.

- Gracias, estoy bien… yo me encargo, confía en mí – Dei se giro y con aun esa sonrisa les dijo a los adultos – Por favor les pido – Cambiando a una cara sedienta de sangre – Que salgan de mi casa – Los adultos se estremecieron.

- Esto no queda así – Se coloco el abrigo al igual que la mujer – Se gano una denuncian por todo – Y así se fueron.

----------------------------------------- Fin del Flash Back --------------------------------------------------------

- Y así es como termino la cosa… - Baje un poco la cabeza… - Creo que las cosas van a estar horrendamente complicadas – Largue un suspiro, Naru me miraba preocupado y molesto.

- Esos señores son unos idiotas – Se cruzo de brazos - ¿Y ahora qué? – Lo mire sin entender un poco. - ¿Cómo se lo diremos a…? – Se calló al ver mi cara de sorpresa y horror, estaba mirando por encima de él como si hubiera otra cosa atrás y la había… o mejor dicho hay alguien. Naruto volteo y se encontró con…. – Kiba…

Vi como salía corriendo junto con Akamaru de la casa, me pare al instante al igual que Naruto y fuimos tras él, salimos de la casa y vimos que el cielo iba a llover pero no encontramos a Kiba.

- ¡Kiba! – Grite su nombre para ver si por lo menos contestaba, no lo hizo - ¡Akamaru, Kiba! – Ni el perro contestaba, me estoy asustando, sus padres podrían seguir ahí y podrían llevárselo – Naruto, quédate en casa de Kaoi, voy a buscarlo

- No, si vas yo voy. Son Kiba y Akamaru, son nuestra familia – Lo mire, estaba determinado, sonreí y asentí.

- Ok, pero ve junto a Kabuto, avísale – El asintió y fue hacia la casa de nuestro vecino – Iré a buscar en la zona del parque, tu ve por las calles, me asintió y yo salí corriendo.

Normal

Estaba sacando la basura, la verdad nunca había tanto ajetreo al cerrar como esa noche, pero bueno, ya estaba terminando, eso era un punto a su favor, lo malo es que estaba con un paraguas, se había puesto a llover hace 15 minutos, eso era tan pesado, pero a la vez reconfortante, le daba frescura al ambiente, ya estaba un poco sofocado de estos días de calor que hubo, pero ahora por fin iba a estar más tranquilo el aire. Llego hasta el contenedor y tiro la basura y estaba dispuesto a retornar a su casa pero algo se precipitó con el haciéndolo retroceder algunos pasos junto con ese cuerpo que lo embistió y al parecer seguía si verlo. Iba a reclamar, pero entonces noto al perro… Akamaru, pensó, y entonces se dio cuenta que era…

- ¿Kiba? – Dijo en susurro, el otro pareció no oírle, solo quería seguir corriendo. El castaño retrocedió algunos pasos y empezó de nuevo a correr, Shino no vacilo y soltó su paraguas y fue tras el – Oe…. ¡Oe, Inuzuka! – El chico parecía ido y solo corría por calles que al parecer no sabía su destino, se preocupo ¿Le habrá pasado algo muy malo para estar así? - Akamaru ¡¿Qué paso?! – El perro solo ladro, pero de lo tan preocupado que estaba era como si le entendiera, entendió…”sus padres”… no supo que carajos paso para entender eso, pero no paro de correr - ¡Oe, detente!... ¡¡Que te detengas maldito sordo!! – Pero el chico seguía sin reaccionar.

Llegaron hasta un parque y se adentraron ahí, Kiba solo corría como un cuerpo vacio tratando de evitar aquello que haría que su alma se fuera para siempre. Se sentía solo, desamparado y traicionado. Los hermanos rubios iban a devolverlo a sus padres, en verdad no escucho eso en la conversación, pero solo con saber que ellos les parecía complicado y difícil lo que vendría podía confirmar que querían evitarse eso y darlo otra vez a esa familia que lo repudio, no quería nada, no era querido por nadie, estaba, estaba……………… solo. Un golpe que lo dejo en el piso y se escucho el agua salpicar lo hizo reaccionar de sus pensamientos, se volteo y vio que era el Aburame.

- ¡Oe! Pedazo de idiota con patas ¡Te estoy diciendo que te detengas y sigues corriendo así!  - Kiba aun no procesaba nada ¿Qué hacia ese chico ahí? ¿Dónde estaba? Se sentía perdido. - Ahora ¡¿Me dirás lo que paso?! – Dijo cabreado no por correr tanto ni haberse mojado tanto, sino por la preocupación que sentía y que el Inuzuka ni siguiera entendía. - ¡Responde! – Ahí el castaño se sentó un poco mejor y bajo el rostro.

- ¿Para qué quieres saber? – En susurro audible y lleno de neutralidad. Shino no comprendió el porqué de la actitud del chico, pero se mantuvo firme y serio - ¿Por qué quieres meterte? No eres nadie para hacerlo – El Aburame se estaban enojando, pero decidió que el chico solo se desahogara – Solo eres uno más de los que quieren hacerme daño – Bajo mas la cabeza – Por… ¿Por qué todo lo que hago me sale tan mal? – Su voz sonaba apagada y sin vida – Sé que he cometido errores, pero… trate de repararlos y creí que lo había hecho bien… que todo estaba bien… que…era mentira… Todo era mentira… - Shino no comprendía mucho, pero si estaba sabido que estaba pasando por un momento que se siente solo y sin nadie a su lado.

- ¿Fue por Naruto? – Creía que tal vez el dolor lo provoco él y eso le molestaba, pero sabía que no podía golpear a ese rubio, no sabía porque, pero no podía golpearlo. Kiba empezó a reírse por lo bajo.

- Naruto…. Deidara… ellos… creí que eran bueno – Bajo mas la cabeza – No…. son buenos… - Alzo la mirada mostrando su dolor y soledad – El único malo aquí… ¡Soy yo! – Y bajo la cara de nuevo y derramó algunas lagrimas, aunque la lluvia no dejaba verlo mucho. Akamaru se acerco a su dueño preocupado emitiendo pequeños sonidos que mostraban la angustia que sentía al verlo así – Aka…maru… - Le miro y puso una cara tratando de contener las lagrimas pero no podía, no podía – Debe ser odioso tenerme cerca – Y no quiso mirar más a su compañero.

- Oe… - Kiba no levanto el rostro – Eres… patético – Dio un brinquito, eso fue duro, le molesto y alzo el rostro encarándolo, pero aun no levantándose.

- ¡¿Y a ti qué te importa?! -  Se veía el dolor en sus ojos, pero algo salía, orgullo y eso ahora era bueno - ¡¿Qué te crees para venir a sermonearme?! Déjame solo – Bajo la mirada, sentía, sentía que si lo seguía mirando, si seguía mirando ese rostro misterioso que no sabía ni cómo eran sus ojos pero sentía como podía ver atreves de el… colapsaría.

- Oe – El de lentes volvió a hablar, Kiba apretó los dientes, se harto.

- ¡¡Que me dejes!! – Grito alzando la mirada, pero no se espero que el chico estuviera en frente de él en cuclillas mirándolo serio, se sorprendió tanto que calló. Shino lo miraba.

- Eres un tonto – Kiba sintió sus mejillas arder ¿Pero qué le pasaba a ese raro? Puso una cara molesta, pero Shino antes de que el dijera algo o hiciera… le acaricio el cabello, otra vez el castaño calló. Shino sonrió ante la cara del desconcierto del menor – ¿No crees que estas pensando cosas tontas? – El Inuzuka seguía sin entender – No importa que tan mal suenen las cosas, siempre hay que dar oportunidad a los demás de explicar las cosas si ellos fueron y son personas importantes para ti – Kiba abrió un poco más los ojos, Shino le hablaba con una cálida sonrisa y con razón y suavidad – Ya deja de malinterpretar todo niño, jeje – Era la primera vez que escucho su risa, aunque pequeña y elegante, muy sincera y reconfortante.

- Pe-pero…

- Conozco un poco a Naruto y sé que él no es capaz de hacer eso y he visto a su hermano, creo que son personas muy amables y sé que lo son – Sonrió mas, haciendo a Kiba sonrosar mas – Bien – Se paro – Vamos o te vas a enfermar al igual que yo – Le tenido la mano, Kiba no sabía si tomarla o no, pero Shino no le dio a escoger, el lo tomo de la mano y emprendió marcha de regreso a su hogar. – Vengo de una familia que antes de llevarte a un lado, si estas en estas condiciones, le invitamos a que se dé un baño, se cambie y tome té caliente, pero… - Mirando al chico que arrastraba con una sonrisa – Creo que si demoro tu regreso ellos podrían darles un infarto – Se volteo y continuo el camino.

 Por fin habían llegado de nuevo a la casa de los Uzumakis, estaban en la casa del frente parados, pero Kiba aun no tenía mucho valor para ir a enfrentar a los rubios ¿Qué estarían haciendo? Probablemente…

- Deja de pensar boberías y ve – Shino le dio un empujoncito. Ya la lluvia había cesado un poquito, ahora solo había una leve llovizna, aun así los dos chicos estaban empapados por las cataratas de hace un rato. Kiba tomo aire y acaricio a su compañero blanco que estaba fielmente a su lado, sonrió por eso. Era hora.

Empezó a caminar a caminar a paso lento, estaba dudoso pero al mismo tiempo decidido, era algo contradictorio, pero esa sensación que se generaba por esa combinación de sentires era algo que no le incomodaba y es por eso que seguía adelante pese a todas las dudas en su cabeza que se frenaban al ver todos los momentos que paso con esa familia y como se transformo su vida gracias a eso. Ya n iba a vacilar mas, iba a ir. Frunció el seño y cuando iba a acelerar el paso…

- ¡¡Kiba!! – El nombrado detuvo su paso al oír como gritaban su nombre de esa manera desesperada. Volteo lentamente y ahí, a como una cuadra, estaba Deidara mirándolo debajo de la ligera llovizna.

- Dei… ¿Q-Que estás haciendo? – Estaba nervioso, pero luego noto como el rubio lo miraba incrédulo y ido con una expresión asustada, además, estaba todo empapado, las gotas se le caía por todas partes hasta del cabello que estaba como si hubiera saltado al rio en una tormenta, todo en el, parecía como si hubiera nadando en el rio ahora – Dei…

- ¡¡Kiba!! – El mayor corrió muy rápido hasta Kiba, se arrodillo frente a él y lo tomo de los hombros y lo miro con el seño fruncido, el castaño lo sabía, lo odiaba - ¡¿Se pude saber dónde te había metido?! ¡¿Es que te has vuelto loco?! ¡¡Estaba muy peligroso ahí afuera!! ¡¿En qué pensabas tonto?! - El castaño miraba hacia abajo, no sabía que decir tenía miedo y sentía una enorme tristeza.

- Y-yo-o creí que… creí que…

- ¡Eres un baka! – Y lo abrazo fuerte pero sin llegar a hacerle daño y encendió su cara en la cabeza del menor - ¡Estaba tan asustado! Estaba-a t-tan preocupado de que te hubiera pasado algo… en verdad – El rubio llevo una mano a los cabellos de Kiba y apretó mas al menor contra él y rompió en llanto, uno donde mostraba ese dolor y preocupación que sintió. – N-nuca vu-elvas a- a hacernos es-esto – Apretándolo un poco más. Kiba estaba en shock, él creía que debían odiarlo, que iban a devolverlo a su maldito hogar porque ya no lo soportaban… pero… Deidara lo estuvo buscando por todas partes en esa lluvia fuerte y peligrosa por sus vientos fuertes, solo para encontrarlo… para traerlo de vuelta a casa a salvo. Derramo lagrimas y ese dolor se hacía más fuerte, pero ahora era algo diferente, un dolor lleno de amor, abrazo al mayor por la espalda y se aferro a esa ropa mojada como la suya o peor y escondió su cara en el hombro de este.

- Lo siento ¡Lo siento! ¡¡Lo siento!! – Su llanto era fuerte pero silencioso, era mucho dolor, Dei solo siguió abrazándolo protectoramente.

- ¡Kiba! – A lo lejos se oyó la voz de Naruto que estaba en las misma condiciones como su hermano y Kabuto estaba con él con un paraguas pero unos pasos atrás del rubio - ¡¡Tremendo perro pulgoso idiota!! – Dei había soltado pero no alejado de Kiba y fue ahora Naruto quien se aferro a Kiba - ¡Idiota, idiota, idiota, idiota, perro egoísta! – Y derramo sus lágrimas mostrando su susto y preocupación.

- L-lo sien-to Naru-to – Y abrazo a ojiazul menor – Perdón – y ambos se arrodillaron en el piso a veces uno dándole insultos a e otro y el otro respondiendo con una disculpa, Dei se unió al abrazo.

- Ya estás bien Kiba, estas en casa – Kiba lo miro, siendo abrazado por los dos hermanos en el piso – Estás en tu hogar… con tu familia – Kiba entrecerró los ojos y derramo las lagrimas, estaba feliz, estaba muy feliz.

*************

Estaba caminando por el departamento tranquilo, ya había pasado dos días, Naruto le aviso lo de Kiba y no iría a la escuela esos días ya que estaba muy cansado por todo lo que paso… en una sola noche, y la verdad era mucho. Se sirvió dos taza de café y una de chocolate  y las dejo en la mesa, miro la hora, 6:45, pronto debía irse a la escuela pero debía dejar a Kenta con  Kaoi, no es que no confiara en su aniki para hacerlo, pero…

- Bueno días Sasuke-oniichan – Apareció Kenta muy contento con una remera amarilla con rayas naranjas y shorts azules, sus cabellos castaño oscuro estaban un poco mas debido a que recién salía de bañarse.

- Hola Kenta – Y le correspondió el abrazo que le dio al entrar – Tonto, estas aun un poco mojado del cabello – El menor se toco su cabeza y era verdad, rio por la pena – Je, tonto. Siéntate y desayuna, iré por una toalla. – Y salió mientras el menor asintió y se sentó para comer.

- Itadakimazu – Dijo para empezar mientras Sasuke llego con la toalla.

- Buenos días (Bostezando un poco) – Entro Itachi.

- No hagas eso, le contagiaras tu flojera a Kenta – Le reprocho el azabache a su hermano. Se sentó a desayunar pero empezó a ver a su Ototo, quien le secaba delicadamente el cabello al castaño quien desayunaba feliz – Come tranquilo Kenta ¿Si?

- Hai – Y tomo algo de chocolate y se ahogo un poquito y se golpeo el pecho.

- ¿Ves? Te lo dije – Tomando una servilleta y limpiándole el chocolate de la boca y sobándole la espalda y a veces dando suaves golpes todo ante la atenta mirada de Itachi quien tenía la mano en forma de L en su barbilla, Sasu noto eso - ¿Qué me miras tanto? – Y se levanto a servirle algo de agua fría al pequeño y se lo dio y este la bebió y sonrió al final siendo correspondido por Sasuke.

- Woow – Sasu le miro diciendo “¿Qué?” – Veo que te ataco la hormona paternal – El otro lo miro incrédulo y con una venita sin mencionar molesto - ¡No me mires así Ototo! – Con una sonrisa y agitando su mano restándole importancia – Pero es verdad, cuidas muy bien a Kenta como si fuera tu hijo – Con una sonrisa – Ahora me compadezco de cuando en verdad tengas hijos – Haciendo una cara de tristeza fingida rezando por los futuros hijitos de su Ototo.

- ¡Cállate baka! – Molesto por las cosas que decía en frente de Kenta. Ahora estaba desayunando.

- Hermanito Sasuke ¿Vas a tener hijos? – Le pregunto curioso. Esa pregunta puso algo nervioso a Sasuke.

- Bueno, no lo sé, jamás me gustaron los niños – Kenta puso una cara triste - ¡No! pero es que como yo jamás pase tiempo con ninguno creí que todos eran una molestia – A Ken se le asomaban las lagrimitas - ¡No! Pero me equivoque, fui tonto al pensar eso, soy un tonto, Sasuke tonto

- ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA! – Ita reía con las tonterías de su hermano, valía oro era escena.

- ¡Que te calles! – Algo avergonzado.

- Hermanito Sasuke no soporta a Kenta – Dijo triste al borde de llorar, Sasuke se altero por eso y se puso en frente del niño.

- No, jamás – Le sonrió tiernamente – Eres muy especial Kenta, eres mi mejor hermanito – Y le acaricio los cabellos haciendo sonreír de nuevo al menor y se volvió a sentar.

- ¡¿Eh?! ¿Y qué hay de mi Ototo? – Dijo con exagerada ofensa.

- Tu… eres el peor – Dijo tomando su café y los ojos cerrados de lo más tranquilo.

- Si, si ¿Por qué no vas a hacer niños con Naruto? Así estas ocupado en ser padre que molestándome – Decía lamentando.

- ¡¿Pero qué dices idiota?! – Se levanto exaltado.

- ¡Hermanito Sasuke va a casarse con Naru-chan! ¡Si, van a tener bebes! – Decía Kenta de lo más feliz.

- No, eso no… - Se sonrojo de sobremanera al ver como reacciono el menor, pero luego su imaginación le jugo chueco. Se vio en unos años en una casa linda, llegando del trabajo, había paso por el supermercado y entraba a la cocina donde estaba Naruto cocinando y le miraba sonriente dejando ver su panza embarazada y con un infante al lado suyo, sin contenerse beso al rubio y… - ¡AHHHH, Basta mente! – Y se golpeo contra la mesa.

- JAJAJA ¿Pero son novios, no? está bien si piensas que quieres casarte y tener hijos, aunque no están hace mucho… así que si es raro maldito pervertido acosador – Le señalo reprochosamente fingiendo.

- ¡Cállate! Al menos no soy un ninfómana fastidioso y además tu eres el pervertido aquí – Señalándolo con un sonrojo de vergüenza, Ita se rio yn miro a otra parte burlonamente.

- Mmm… Claro… pero al menos yo no maltrate a nadie en el pasado y ahora hipócritamente soy su amigo – Sasuke le miro con ganas de matarlo, desde que supo que antes era el brabucón de Naruto este no perdía tiempo con algún comentario, pero recordó lo que le hacía a Naruto y agacho la cabeza derrotado y deprimido – Ya, ya, no te pongas así. Además las cosas terminaron para bien pese a todo. – Dijo tomando su taza de café y supo una sonrisa sería peor cálida y miro a su hermano – Creo… que si las cosas ocurrieron de esta manera, es porque así debieron ser, el destino siempre hace todo por alguna razón y nada se mueve sin ningún motivo, así que si paso eso, creo que gracias a eso se unieron mas al tratar enmendar las cosas, ahora comparten lazos fuertes que de seguro antes no lo hubieran hecho si se hubieran conocido de buenas maneras – Sasuke le miraba asombrado, su hermano era un tonto, pero el siempre sabia que decir en momentos difíciles.

- Hmph, creo que Dei te está cambiando mucho aniki – Se burlo, Ita se puso nervioso y a la defensiva.

- ¿Qué es lo que quieres decir con eso? – El azabache menor sonrió por la reacción de su hermano.

- Lo decía por decir, pero con eso me has confirmado que te interesa Deidara, Ita se sonrojo, eso hizo sonreír mas a Sasuke. – Jajajajaja, con que es así ¡Itachi Uchiha se ha enamorado de Deidara Uzumaki!

- ¡¿Por qué lo dices de esa manera?! ¡Y no es cierto! – Se exaltó más, pero su cara puso luego una expresión seria.

- Es que me sorprende ¿No estaba “perdidamente enamorado de Sasori” aniki? – Ita dio un brinco, era cierto, aun amaba a Saso y este ni bola le daba – Te voy a decir algo, cuando me entere que esa persona era Sasori, me sorprendí, jamás hubiera imaginado que batearas a ese lado, pero no me importa ese gusto, lo que me incomodaba era otra cosa… - Viendo hacia otro lado.

- ¿Qué? – Sasuke le miro serio y frio.

- Me incomodaba el saber que elegiste a Sasori a pesar de que no estabas enamorado de él – Ita se impacto por eso.

- ¡¿Qué estás diciendo baka?! - ¿Qué estaba diciendo su hermano? Estaba loco.

- Eso, yo… puedo comprender esas palabras de amor que expresabas por él – Sonrió – Ahora las entendiendo, pero… - Volvió a mirar serio – A pesar que decías amarlo, jamás hiciste nada por demostrarlo, jamás le hiciste saber que podrías ser una buena persona para él, jamás insististe… tú no eres así – Ita le miraba asombrado – Es más, siempre que estabas con él te veía tenso, nervioso, ansioso, no tenias descanso, así no se debe sentir uno cuando esta con alguien a quien ama, los de los nervios tal vez, pero no en lo demás. Pero… ahora que te veo con Dei, te ves feliz, natural, tranquilo y más importante, eres tú mismo – Le sonrió, Ita le miraba atento y sorprendido –… Por eso llegue a la conclusión que no te gusta Sasori y estás confundido a lo que sientes por Dei… por eso… decídete de una vez o podría ser tarde – Vio la hora – Kenta ya nos vamos, alístate.

- Hai – Dijo feliz, el se había mantenido ajeno a esa conversación, prefirió dejarse llevar por su imaginación así ellos hablaban tranquilos. – Hasta luego Ita-nii – Y salió de la cocina.

- Bien – Llevo las cosas a lavar y se dispuso a salir – Por cierto… Si juegas con Dei, te matare – Dijo amenazante – Ah, y te toca lavar los platos – Y se fue. Ita se quedo en la cocina pensando… era verdad… se había dado cuenta que le gustaba Deidara, pero…amaba a Sasori ¿El amor no le gana al gustar? Eso debería ser, pero… el pensar que Sasori se aleje de él le da una angustia dolorosa… y al pensar que Deidi se aleje de él… lo mata… ¿Eso no está bien, o si?

- ¿Qué hare? – En eso su celular sonó y como estaba distraído dio un brinco por el susto - ¿Hola? – Respondió al final.

- *Hola Itachi, mira hace poco compre una rifa y gane dos boletos a ver La casa del mar rojo ¿Quieres ir conmigo? - Se oía al rubio Deidara feliz.* - Ita sonrió muy feliz, se había emocionado que Deidi le invitara a salir solos a una peli.

- ¡Por supuesto que voy!  - Se calmo y tocio tratando de recobrar el sentido – Digo ¿Cómo decirle no a alguien que me invita a salir? – Con tono burloso.

- *¡No es una cita, baka! – Oyéndose molesto, pero Ita sabía que estaba sonrojado – En fin, si sigues así, iré con alguien más – Algo molesto*

- ¡No! Digo, iré, iré, jaja ¿Cuándo?– Ahora mostrando solo la felicidad en sus ojos y sus labios, su corazón latía a mil, en verdad estaba feliz.

- *El próximo sábado, ósea el 19, a las 21:00 en la cine La estrella Azul* - Dijo con una ligera sonrisa.

- Ok, ahí estaré, te espero ahí, no tardes – Dijo jugando pero muy feliz de que llegara ese día.

- *Baka, eso debo decirlo yo… ¿Iras, entonces? ¿Me lo prometes? – Se oyó algo preocupado.*

- Por supuesto que sí, te lo prometo Deidi – Dijo con una sonrisa serena y un tono suave.

- Bien, hm, jeje, ok, no vemos hasta entonces, Bye* - Colgó.

Ita al colgar se llevo el celular al pecho, en verdad estaba feliz ¿El próximo sábado? No, no tenía nada que hacer, le había contestado sin pensar si tenía algo más que hacer, se sintió aliviado de no decepcionar a nadie pero más que nada feliz de ir con Deidi al cine, es verdad lo que dijo su Ototo-baka, con Dei era el mismo y siempre estaba feliz. Cerró los ojos con el celular aun en el pecho recordando los momentos que convivió con Deidara y sonreía cada vez más, pero reacciono al oír de nuevo su celular.

- Hola – Contesto animado ¿Por qué no? estaba feliz.

- *Hola Itachi* - El corazón de Ita dio un vuelco… su felicidad se había ido al oír esa voz que le hizo doler el corazón como siempre con solo escucharlo - *¿Estás ahí?*

- Ah, sí, ¡Hola cuanto tiempo! ¿Qué haces? ¿Qué cuentas? – Y como siempre se ponía nervioso y tenso que hablaba por los codos y rápido.

- *No mucho, quería decirte que me pasaras a buscar al aeropuerto* - Ita se sintió impactado.

- ¿Estás aquí? – Dijo sin creérselo, el estaba ahí, enserio, sonrió.

- *No, estoy en terranova y quiero que hagas ya mismo un viaje de 18 horas a buscarme ¡Obvio que estoy aquí!* - Con sarcasmo al principio y luego reprochoso.

- Ok, ya mismo salgo a buscarte – Dijo emocionado y nervioso.

- *Gracias Itachi, siempre cuento contigo, nos vemos* - y colgó.

- Nos vemos, Sasori – Y colgó - ¡Sasori llego! – Y salió corriendo a buscarlo olvidándose de medio mundo a su alrededor.

************

Se estaba preocupando mucho, no era que eran de las personas que se precipitan, pero si no tenía una respuesta o algo haría cualquier loco impulso. Aun así estaba asustado, ya había pasado dos días, pero nada. No manda mensajes, no llamo, nada, no sabe nada de él ¿Sera que seguía avergonzado por lo que paso esa noche? Si era así harían como si no paso nada, aunque él no quería mucho eso. Sacudió su cabeza ¿En qué pensaba? Debería estar rogando porque se fuera ese recuerdo, pero no… no podía y algo en el le decía que no lo hiciera, que no olvidara…. Aun recordaba lo que sintió, lo mucho que se impacto al principio, pero aun así, aunque por el asombro no correspondió, sintió algo… una corriente… cosquillas en la panza, tantas cosas que no sabía cómo expresar, suspiro… él no era tonto, despistado, ni orgulloso, ni indiferente (Como Itachi, Naruto, Sasuke y Shikamaru), sabía lo que le pasaba y que sentía por Sai, y… ni el puso cuando, pero… ¿Y si lo intentaran? ¿Y si salieran? Su corazón latía de solo pensarlo y latía a mil de pensar que el pelinegro le aceptara… Uh… se estaba martillando el mismo la cabeza. Pero estaba ahora asustado… hace ya dos días que no sabe nada, absolutamente nada de Sai ¿Le habrá pasado algo? ¿Estará en problemas? ¿Estará bien? El dijo que le avisaría si tuviera un problema por más pequeño y tonto que fuera y correría a ayudarlo ¿Por qué no le llamo? ¿Por qué no le avisa dónde o cómo esta? Su corazón se oprimió… Sai… ¿Su padre le habrá hecho algo? Apenas se dio cuenta ya estaba en frente del instituto de Naruto, suspiro, sabía que por todo esto iba a hacer algo tonto e impulsivo, ese Sai lo estaba volviendo loco…

- Bien, ya estoy aquí – Se puso serio – Vamos a ver si viniste Sai – Y se empezó a adentrar en el edificio.

************

Ya era el receso, como siempre todos estaba juntos, a veces unos que otros y otras se acercaban a ellos ya sea por Sasuke, Naruto, Kiba, Neji o Gaara y otros molestaban a Karin y a Hinata.

- Valla, si que esos son populares – Decía algo celoso Chouji – Pero bueno, la buena apariencia no lo es todo ¿O no, Shikamaru? – Mirando a su amigo sonriente, pero solo se encontró con el aura roja y molesta de Shikamaru que trataba de ocultar en su rostro de indiferencia inútilmente, lo que le hizo caer una gota de la cabeza. – Ah… bueno, chicas ustedes también son muy famosas – Mirando a las chicas, pero Hinata era protegida por Neji quien miraba a todos los admiradores de la ojiluna con cara asesina serial y esta estaba de lo más inocente pero sonreía nerviosamente, ahora se le aparecieron dos gotitas en la cabeza – Bueno ¿Qué dices tú Karin? – La pelirroja estaba recostada boca abajo en el piso jugando con una flor con un rostro algo triste y serio, ahora tres gotas en la cabeza – Estoy  pensando seriamente cambiarme a otro grupo – Comiendo un chocolatito.

- Ah, perdón Chouji ¿Dijiste algo? – Volviendo de su ensueño la pelirroja.

- Si, que hay marcianos en el desierto ocultos por en una cabra en contra del gobierno – Dijo con sarcasmo.

- Ah, que bien – Dijo volviéndose a hundir en su sueño. Al castaño se le salto la vena.

- Karin ¿Te pasa algo? Estas mas perdida de lo costumbre – La chica se alzo un poquito impulsándose por sus brazos a la defensiva.

- Yo no estoy perdida, estoy bien. Solo que es tedioso ver que los chicos se me acerquen ahora cuando antes me repelían como a un insecto – Y volvió a acostarse – No son más que unos interesados – Y apoyo su codo en el césped para recargar su cara en su muñeca doblaba y miro con tristeza y nostalgia el suelo – No me gusta la falsedad y encima ese idiota de Suigetsu está faltando a la escuela y van a caer sus notas – Chouji la miro y parpadeo una veces para sonreír bobamente, Karin se incomodó por esa sonrisa - ¿Por qué sonríes de esa manera?

- Así que es por eso tu actitud perdida… extrañas a Suigetsu – Con burla y emoción.

- ¡IDIOTA! – Y le propino un golpe con el que voló 10 metros, esto siendo visto por todos pero después cada quien volvió a lo suyo. - ¡No digas cosas que no son! – Decía toda roja y la mano en forma de puño alzada.

- Pero si no son… ¿Por qué estas sonrojada? – Le apuntaba divertidamente, esta se sonrojo más y le iba a pegar de nuevo - ¡No a la violencia! – Cubriéndose.

- Oigan, ya niños dejen de pelear – En ese momento apareció Kakashi leyendo tranquilamente un libro.

- Kakashi-sensei ¡Hola-ttebayo! – Naruto fue a recibirlo con una sonrisa, Sasuke bufo y fue caminando hasta ellos. - ¿Otra vez leyendo esos libros cochinote? – Con una cara que le decía “Eres un tremendo pervertido”

- No sé de que hablas, estos libros no son malo – Guardándolo en su bolsillo – Como sea, Naruto, Iruka y Tsunade-sama quieren hablar contigo, ve a buscarlos – Apuntando al edificio para que valla.

- ¿Eh? ¿Pero que hice-ttebayo? – Algo asustado. Kakashi sonrió y le revolvió los cabellos.

- Nada, no debes asustarte por tonterías, ve ¿Si? – Naruto asintió sonriente y con brillos, en verdad quería a esos locos maestros que tenia.

- Ok, iré enseguida – Y se fue de inmediato a ver lo que querían los mayores. El rubio se fue siendo seguido por los ojos de Uchiha que no paso desapercibido para el Hatake y Sabaku.

- Ok, ya debo irme ya que solo hay pura miel en donde no hay donde contenerlas – Sasuke miro al peliblanco no entendiendo lo que dijo, ese Kakashi y sus frases sin sentidos.

- Estás muy cuidadoso con Naruto – Pronuncio con los ojos cerrados Gaara pelando una mandarina.

- ¿Qué quieres decir con eso? – Gaara solo se encogió de hombros haciéndole saltar al azabache una venita – Ahora ¿Me vas a decir que paso ese día que se fueron tu y el dobe? – El Sabaku negó, otra venita para el azabache – Eres desesperante ¿Sabias? – Ahora el pelirrojo afirmo, tres venas en la cabeza de Sasuke. – Bueno, eso ya no importa, ahora dime otra cosa – Por el tono serio que uso el Uchiha el ojiaqua lo miro atento - ¿Dónde está Sai? – Ante esa pregunta el pelirrojo se puso serio y miro al Uchiha – Ya veo – Entendió sin recibir respuesta.

- Comienzo a preocuparme mucho, iré hoy a verle, quien sabe si ese loco le hizo algo de nuevo – Mostrando enfado en su mirada.

- Iré contigo, también me preocupa – El pelirrojo lo miro - ¿Qué?

- Nada, es sorprendente como has cambiado – Mirando a otra parte – Antes no te hubiera importado para nada lo que le pasaba a los otros o no admitirías que te preocupan; porque en el fondo… – Lo miro con una ligera sonrisa –…eras una buena persona – El azabache parpadeo y miro al Sabaku sorprendido por lo que este pensaba de él – Aunque eras muy idiota y no pensabas en lo que hacías – Una vena le apareció, era muy bueno para quedarse así nomas.

- Jaja, Gaara no cambia, sigue siendo muy directo – Dijo Kiba.

- Tú cállate – Bufando y mirando hacia otro lado.

- Pero es verdad… yo también era un idiota que hizo muchas estupideces – Miro el suelo sintiendo culpa de todo lo que hizo en el pasado, siendo observado por Gaara y el Uchiha – Pero, gracias a Naruto, Deidara, Kaoi y Kabuto, ahora Akamaru y yo tenemos una verdadera familia que nos quiere, aunque no haya parentesco – Miro al frente sintiendo tanta paz – Me siento feliz con ellos – Y sonrió, siendo seguido por los demás.

En otro lugar de la escuela.

- ¡¡¿QQUUUUEEEEEEEÉ?!! – El rubio no cavia en si de lo que acababa de decirle oba-chan.

- Lo que oíste Naruto, no hay cambio, ni excusa ni nada – Sonreía triunfante, quería mucho a Naruto, pero eso no le quitaba la maña y la satisfacción que sentía al ganarle en algo.

- ¡Pero Oba-chan, eso es injusto-ttebayo! – El no quería y no lo podían obligar, lo estaban manipulando.

- Ya lo dije, y ya sabes que no puedes decirle a nadie, así que ya puedes retirarte – Y continuo haciendo lo suyo muy campante.

- Iruka-sensei – Le miraba suplicante, pero Iruka tanto como Naruto protestaron, aunque ambos tenían las de a perder contra la directora y más si esta te puede sacar los sesos con un golpe.

- No siento Naru-chan, no puedo ya hacer nada – Agacho la cabeza derrotado.

- Ok, pero esto es abuso-ttebayo – Y salió con el aura en pena. Una vez afuera.

- Tsunade-san ¿Cree que es necesario? – Queriendo ayudar a su pequeño y tratando de persuadir a la directora.

- Lo es, ya que le vendrá bien algo de vergüenza y algo de risa para mí – Agachando su rostro – Después de verlo llorar siempre y verlo herido… algo de ría le vendría bien – Sonriendo. Umino sabía ahora que es lo que quería la rubia, así que solo suspiro y le deseara toda la suerte del mundo a Naru-chan.

************

Estaba arreglándose el cabello ya que faltaba un poco ¿Por qué no ir a comprar algo? Ahí encerrados solo van a morirse.

- Kenta, vamos – Se oyó al niño ir hasta la mujer.

- Si, vamos Kaoi-san – Dijo y  tomo de su mano para conducirla hasta la puerta – Vamos a pasear Akamaru – El perro afirmo y ya estaban por salir los 3. Cuando estaban en la puerta Kaoi cerró con llave y tomo al pequeño de la mano y al perro de la correa.

- ¿Qué tal si primero vamos a pasear un rato al parque? – El niño y el canino asintieron pero un cuerpo en frente los detuvo. - ¿Oh? Perdona ¿Se ha perdido? – El hombre dio la vuelta despacio y se encontró con la sorpresa de quien era esa mujer, al igual que Kaoi se llevo también esa desagradable sorpresa – Tú…

- Kaoi…

- Aléjate – Y paso de él apresurada pero no halando al niño, no quería lastimarlo y menos asustarlo y tampoco a Akamaru quien podría reaccionar y atacar al hombre.

- Kaoi espera

- Ese es el nombre que mis amigos y mis seres muy queridos usan, por favor no lo diga si no nos conocemos – Al hombre le dolió, pero debía por ahora soportarlo si quería en verdad hablar con ella, aunque había muchas cosas que discutir, sabía que había una más importante por ahora y eso la involucraba a ella.

- Ka… Señorita Yakushi, debemos hablar…sobre el tema de los Uzumakis – La mujer freno, el niño la miro confundido pero hablaban de Naruto y Deidara y eso debía ser grave.

- ¿Qué pasa con ellos? – Le miro, por fin le miro la cara a ese hombre que no quería verlo jamás, pero si esto involucraba a sus niños, lo haría.

- Soy del departamento de policía federal y me gustaría hablar con usted y con los involucrados en el caso de secuestro, sé que es doloroso tratar de nuevo ese recuerdo, pero lo necesito si queremos atrapar al verdadero culpable – Mostrándole su placa y diciendo eso en tono de policía serio, aunque estaba muy nervioso por dentro de hablar y ver a Kaoi.

- ¿Verdadero culpable? – Ella aun no sabía nada de que Orochimaru no era el verdadero culpable, así que estaba desconcertada.

- Si, así que por favor, en cuanto los Uzumakis, los Uchiha y cualquier otro enterado del asunto que  pueda proporcionarnos ayuda se encuentren disponibles, llámeme – Le extendió una tarjeta – Es urgente, entre mas se retrase, mas consecuentes malos serán los resultados – Se inclino – Espero su llamado, lamento las molestias – Y se fue retirando, pero volteo el rostro para ver a la mujer que estaba ensimismada con la tarjeta – Y lo siento – Y se fue. La mujer miro al frente al oír lo ultimo ¿Qué quiso decir? Pero eso no importaba ahora, debía llamar.

- Kaoi – Kenta llamo a la castaña y esta la miro, cuando vio su carita inocente quería largarse a llorar, Kenta había sufrido tanto en manos de unos desgraciados y ahora eso mismo le iba a pasar a Deidara y Naruto… no lo iba a permitir.

- No pasa nada – Sonrió – Solo que debemos ver como reunir a tanta gente en la casa, jeje – Y así continuaron con lo suyo… ahora lo único que se le cruzaba en la cabeza ¿Cómo iba a tomarse ese encuentro su hijo, Kabuto? No era como si él quisiera desesperadamente ver a su padre… temía por lo que pasaría.

************

- ¿Qué paso entonces con la directora? – Kiba le preguntaba a nuestro rubio imperativo ya que este aun estaba con la noticia en la garganta.

- Etto… nada, solo… quería avisarme algo sobre la festival escolar, nada mas – Y era cierto, aunque no era toda la historia.

- ¿Festival escolar? Que problemático, va a ser un completo fastidio – Se quejo el pelinegro cansado solo de pensarlo.

- Vamos Shikamaru, estará bien – Dijo Chouji adelantándose el paso hasta la salida – Bueno, de aquí me voy, jeje, nos vemos – Y se fue ya que el auto lo esperaba.

- Yo también debo irme, nos vemos – Y Shika también se fue, antes de llegar a la esquina se vio cara a cara con Gaara, este le miraba fijo, Shika se sonrojo y desvió la mirada y se fue a paso rápido al auto y partió rápido, el pelirrojo solo suspiro.

- ¿Paso algo? – Pregunto Karin y Sasuke también sintió curiosidad.

- No, vamos – Y los tres empezaron a caminar hasta donde estaba Naruto y los demás.

- Nos vemos otro día, Naruto-kun – Y salió elegantemente con su mano. Siendo correspondido por Naruto.

- Nos vemos, vamos Hinata – El Hyuga le hablo a su prima y esta asintió con un tenue sonrojo y empezaron a marchar hacia el auto que los fue a recoger.

- Vaya, sí que hay muchos que los viene  a buscar – Susurro Naruto.

- ¿Con quién hablas dobe? – Naruto giro y vio que Kiba se aparto y hablaba con Karin y Gaara.

– El muy maldito me dejo – Dijo bajo y molesto.

-¿Qué? – Se acerco mas al rubio – Si no hablas fuerte la gente no te oye, dobe – Dándole un golpecito en la cabeza.

- ¡¿A quién llamas done tremendo pedazo de teme sin cerebro?! – Con su carita adorablemente enojada y sobándose la cabeza. Sasuke sonrió de lado.

- Como siempre estas a la defensiva – Se acerco un poco – Pero lo que yo quiero hacer ahora… - Le soplo y lo hizo estremecer – Es besarte – Naru enrojeció como nunca, Sasuke sonreía triunfante por dentro, aunque también era cierto lo que dijo, estar tanto tiempo sin su dobe lo mataba, y más ahora que eran novios y que ahora si podía estar con él como él quería. Se aparto frustrado, obvio sin que se le notase en la cara – Vamos – El rubio lo miro como diciendo ¿A dónde? – Iremos a la casa de Sai, ha estado faltando…. – Desvió la mirada – Me preocupa – Y agacho la vista. Naruto lo miro fijo y sonrió, el Uchiha en verdad había cambiado. Antes jamás le hubiera importado la vida de los demás y le habría dado igual… ahora él se preocupaba por sus compañeros, ahora podía emitir, al menos un poco, sus sentimientos, eso era bueno.

- Hai, vamos, también me preocupa Sai – Sasuke sonrió por la ternura de su koi pero también le dio un poco de celos al ver que la mente del rubio estaba ocupada por otro que no es él.

Gaara, Sasuke, Naruto, Karin y Kiba estaban yendo a casa de Sai, la verdad les preocupaba la ausencia de comunicación y noticias del moreno. Cuando estaban llegando vieron que en la entrada estaba Kabuto parado como estatua, Naruto fue hasta el.

- Kabu ¿Qué haces aquí? – El peliblanco como que estaba ausente, eso preocupo mas a Naruto – Kabu… - Naru lo movió un poquito pero seguía sin reaccionar – ¡Kabuto! – El peliblanco giro un poco su rostro y Naruto retrocedió.

Lo que vio…… no le gusto…………para nada.

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

Wooooh!!! Que habra pasado!!!?

Por que Kabuto esta asi!!?

Que habra pasado entre Kaoi y Juzo?

Que paso con Sai?! 

Son tantas cosas que se responderan el el proximo capitulo :D (Soy mala XD)

Un gran abrazo y besos y nos vemos en la proxima

 

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).