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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Oooolaaa a todos, se que aun no respondo a muchos de sus comentarios, pero saben que lo hare ;D jaja asi que ustedes dejen y yo les respondo

Ahora, aqui esta lo que sigue lo del capi anterior, pero con distinto titulo pero en el que sigue si sera la parte 2 jejeje

Bueno aca les dejo una sopresa jaja

Asi que a leer se ha dicho 

Nos vemos abajo.

Capitulo28. Búsqueda/Sentimientos de amor.

 

Lo que vio…… no le gusto…………para nada.

Kabuto… estaba ido, sus ojos estaban muertos y tenía un golpe en la mejilla muy fuerte, Naruto lo veía con horror y los demás  incrédulos y saber qué rayos pasaba. El peliblanco seguía serio, sin expresión, muerto… ¿Qué había pasado? ¿Por qué estaba así? ¿Por qué estaba ahí? Eran tantas cosas pero ahora solo Naruto estaba en shock por ver a su amigo muy querido de esa forma tan mala, pero ¿Qué podía hacer?

- Ka… Kabuto – Se acercaba lento ya que no sabía si éste reaccionaria mal – Kabuto – El nombrado seguía sin responder.

- ¡Oe! – Gaara se impaciento y tomo al peliblanco de los hombros y lo zamarreo un poco - ¡¿Qué paso?! ¡¿Dónde está Sai?! – Ahí fue cuando el de lentes reacciono un poco, sus ojos seguían muertos aun así bien abiertos y sin parpadear.

- Sai – Susurro y giro su cara otra vez a la residencia del morena Shimura – El no…

- ¡¿El no qué?! – Gaara se veía exasperado, raro en el, pero también era cierto que el estado del Yakushi alteraba a todos. El de lentes volvió a mirar a los chicos.

- El no existe...

Todos quedaron de piedra.

***********

Estaba saliendo del supermercado, la verdad esos pocos días estaba entre relajado y alterado ¿Por qué? Bueno, porque en solo menos de 4 días iba a ser el cumpleaños de su pequeño, bueno no tanto pero aun así, hermanito. Ya iba a cumplir 18, iba a ser todo un hombre, jeje, eso sonó algo irónico ya que ellos eran donceles y podían dar vida, pero aun así eran hombres… con órganos reproductores femeninos ¡Ah! ¡Ya se había hecho un lio en la cabeza él solito! Dejaría por ahora eso de lado, ahora estaba ya comprando las cosas que serian para su fiesta, debía planear el menú, las atracciones, los juegos, si hacían una salida, la música y más importante, el pastel, tanto él como Naruto eran golosos, eso hizo sonreír a Dei. Miro en su lista, ya tenía los ingredientes para la cena y el pastel, ahora solo faltaban cosas como algunas decoraciones para el dulce, la casa y uno que otro adorno para la mesa. Si, estaba emocionado, quería que su hermano tuviera una linda fiesta después de todo lo que paso, con eso se aliviarían las tenciones y los malos ratos, quería que riera tan fuerte que se quedara difónico, de solo pensarlo reía internamente. Entro en la tienda de cotillones y empezó a ver velas, artículos, de todo, compro algunas cosas, pero una le llamo más la atención. Un sombrero, uno que era naranja con negro y líneas que parecían hilos de llamas que decía “Cumpleañero”, rio, ese sombrero era genial, era divertido, no era ni tan extravagante ni sencillo, era perfecto. Estaba algo alto así que dejo la cesta donde tenía los otros artículos que iba a comprar (los comestibles los dejo en un casillero), y se puso en puntillas para tratar de alcanzarlo, aun así estaba muy alto, como  la chica de la caja hablaba por celular de cosas que parecían con una amiga, otro encargado tenía su celular táctil revisando el Facebook y el otro se fue al baño no había nadie quien lo ayudara, cosa que le pareció un mal servicio y por eso tenía los ojos entrecerrados reprochando a los trabajadores en su mente. En fin, en verdad quería ese sombrero y no iba a perderlo de vista por temor a que alguien le gane y se lo lleve, se estiro más y estaba a pocos centímetros de él, aun así no llegaba suficiente, bufo, no iba a perder. Se subió a la primera fila del estante (La base) y con una mano se aferro a otra hilera del estante y con el otro brazo libre se estiro para tomar el objeto, aunque como faltaba poco se paro en puntitas, y ahí llego a rozarlo, sonrió porque faltaba poco, trataba de sostenerlo con las yemas de sus dedos y casi podía, apretó un poco los dientes para forzarse más a agarrarlo, y dio un pequeño saltito para tomarlo de una maltita vez, grave error, ya que solo consiguió alejarlo un poco más atrás y al mismo tiempo se rélvalo e iba a caer al piso, soltó su agarre del estante al saber que sino este se caería encima de él y espero el fuerte golpe en su cabeza o espalda, pero jamás llego, es mas sintió que su cabello quedo colgado en el aire y su cuerpo era abrazado por un calor. Abrió los ojos y se sorprendió al ver que unos brazos le evito el golpe, pero quedo impactado al ver de quien se trataba.

- Ya… Yahiko – Tartamudeo un poco. Este solo lo miro neutro e hizo que el rubio, cuidadosamente, se pusiera en pie.

- ¿Te encuentras bien? – Pregunto en tono y rostro neutrales, Deidara se estremeció al oír su voz, aun no sabía cómo actuar frente a él ¿Qué debía hacer?

- Y-yo… - Si, se notaba su nerviosismo, Yahiko dio la vuelta dispuesto a irse – Ah, Ya… - Este volvió a voltear, Dei al ver que los ojos miel del otro lo miraban desvió la vista y se sonrojo por los nervios, el pelinaranja sonrió y se acerco para revolver un poco sus cabellos, Dei ante este cerró los ojos e hizo una mueca graciosa con sus labios.

- Jeje, sigues siendo una flor delicada – Dei abrió los ojos de golpe, el sonrojo se fue, frunció el cejo y le dio un golpe en la cabeza a Yahiko.

- ¡No me trates como mujer, baka! – Yahiko rio sobándose el golpe – No te rías – Le reclamo.

- Perdón, jeje, no lo hare, jeje, desde, jeje, ahora – Calló al ver la cara asesina del rubio. Aun así sonrió para él, ahí el ojiazul se dio cuenta que su nerviosismo se fue y que estaba comportándose naturalmente, sonrió, tal como pensaba, Yahiko seguía siendo Yahiko, si, le iba a dar otra oportunidad. - ¿Preparas una fiesta?

- Hai… para Naruto – Ahí Yahiko puso una cara de preocupación.

- Dei, ya Jiraiya-sama te explico lo que puede llegar a pasar antes o durante su cumpleaños ¿Verdad? – El rubio lo miro y bajo la mirada.

- Lo sé, Naruto y yo somos consientes que esta paz no durara mucho y que pronto vendrán, pero… - Volvió a mirarlo – Esa no es excusa para quedarnos encerrados y tristes… - Sonrió cálidamente – Nosotros no somos así, nunc queremos quedarnos con los malos recuerdos, por eso, formamos nuevos – Mirando a Yahiko con los ojos llenos de un brillo cálido y lleno de recuerdos y una linda sonrisa – Los momentos malos hace que apreciemos los buenos y queramos hacer mas y mas donde podamos reír y saber que la vida no es tan mala como parece – Cerro los ojos aun sonriendo – Tal vez creas que es tonto, pero así nosotros somos y siempre logramos seguir adelante – Yahiko sonrió.

- Me parece muy loco – Dei abrió los ojos, para encontrase con la mirada enternecedora de Yahiko – No podía esperar nada menos de dos locos, grandiosos y cariñosos hermanos como Naru y tú – Le revolvió los cabellos – Siguán siendo así de fuertes – Dijo bajo pero claro, haciendo levantar la vista a Dei que aun tenia la palma del ojimiel en sus cabellos – Nos vemos – Sonriéndole cálidamente, Dei al principio lo miro sorprendido pero luego sonrió correspondiéndole – Ah, sí – Yahiko estiro el brazo y fácilmente bajo el sombrero que quería agarrar el rubio. – Querías esto ¿No?

- Ah, así – Tomando el sombrero con una ligera sonrisa – Gracias, jeje, estaba muy alto – Avergonzado por el espectáculo que dio.

- Es eso o eres demasiado pequeño – Dei puso cara de “Te mato si vuelves a decir eso” y haciendo reír nerviosamente a Yahi. – Ya, ya no te enojes – Y agito la mano. – Bueno, adiós – Y se dio la vuelta para ir hasta la caja y pagar lo que él había comprado que era algo pequeño y envuelto y se fue.

- Ah, espera Yahiko – Dejo la cesta ahí y salió de la tienda pero al hacerlo no vio al pelinaranja, ni a un lado ni al otro. Dei quedo pensativo y dudoso de donde se había metido. Suspiro resignado y volvió a terminar sus comprar. Al hacerlo se dirigió a su casa con todas la bolsas pensando en el ojimiel, no era malo, ni él ni Menma que solo lo habían hecho para ayudarlos en cierto modo pero ¿Por qué Menma estaba en esto? Después hablaría con ese jovencito ahora estaba cansado y solo quería llegar ordenar las compras y dormir, pero al menos hizo lo más importante – Ah (Bostezo pero luego sonrió realizado) Que cansancio, ahora solo me queda descansar…

- ¡DEEIIDARAAAA! – Dei volteo al oír su nombre siendo gritado de esa manera que lo erizo al oír su tono, creía que ya sabía quién era aunque no se la creyera. Volteo y vio una sombra negra saltar sobre él, pero antes que lo tirara al suelo él se aparto de lo más tranquilo con los ojos cerrados haciendo que ese cuerpo cayera de lleno al piso - ¡Ay! Eso dolió ¡¿Por qué hiciste eso Dei-chan?! – Dijo lloroso el sujeto haciendo que Dei le saltara una venita.

- ¡No me llames Dei-chan! De cualquier modo ¿Qué haces tú aquí Tobi? – El nombrado se paro sonriente (Acá no tiene la cicatriz en la cara).

- Aunque no quieres que te llame Dei-chan tu si puedes llamarme Tobi, es por eso que voy a seguirte diciendo así mi querido Dei-chan – Dei se le salto otra vena.

- Obito – Siseo molesto.

- NOOOO, no seas malo Dei, dime Tobi como siempre – Con tono juguetón y picándole la mejilla – Porque… - Puso cara seria y una sonrisa cálida – Yo soy feliz cuando me llamas así Deidara – Dei le miro sorprendido, Tobi era juguetón algo infantil y terco sin mencionar molesto a veces, pero… es bueno chico, amable, cariñoso y muy listo, además no es que le llamara Dei-chan por molestarlo, no del todo, mas era por cariño y amistad, así que Dei no podía privarle de eso, aunque a veces quería golpearlo por pasarse, aun así, el le llamaba Tobi también por esos sentimientos.

- Ya déjate de sentimentalismo y dime ¿Qué haces aquí? – Mirándole con los ojos entrecerrados esperando la respuesta.

- No seas así, vine a verte ¿Por qué me tratas así? – Llorando a cascadas por exagerar.

- Vamos Obito, deja de exagerar – Ahí Dei volteo sorprendido – Hola Deidara – Alzo la mano en forma de saludo.

- Sasori – Volteando completamente – Tú también – Viéndolo fijamente como perdido con brillos, Saso abrió los ojos por esa mirada hasta - ¿Qué demonios haces aquí? - … que ese momento fue cortado por el mismo Uzumaki que le hablo desganado haciendo caerle una gotita al pelirrojo.

- ¿Qué manera es esa de recibir? – Bufo – Encima que vinimos a verte tú nos recibes así – Viéndolo reprochosamente. El rubio rio, aunque en el fondo sabia que faltaba alguien que iba a aparecer en cualquier…

- Jeje, veo que ya se encontraron –… minuto… Si, vino en ese momento el cómplice en todo este rollo.

- Ya sabía que tú ibas a llegar – Viéndolo inquiridoramente.

- Ah ¿Enserio? – Poniéndose feliz al lado del rubio - ¿Lo sabías por qué en verdad querías verme, no? – Viéndolo de cerca, Dei aparto la cara de Itachi con su mano viéndolo con los ojos entrecerrados y algo desganado, aunque en el fondo su corazón latía a mil Y A Sasori no le gusto para nada esa cercanía.

- No te des aires, lo que pasa es que tú eres tan insoportablemente predecible – Dándose la vuelta para irse. – Vamos Tobi – Dirigiéndose al nombrado con los ojos cerrados.

- ¡Sí! Dei me dijo Tobi, ya no está molesto – Agitando los brazos feliz, pero luego se poso en frente del rubio – Déjame ayudarte Dei – Feliz como niño pero luego puso cara seria y adulta – Es lo mínimo que puedo hacer para ayudarte, jeje – Dei sonrió cálidamente, siendo observado por los otros dos, “esos dos se llevan muy bien“eso es lo que pensaban.

- Ok, vamos – Empezaron a caminar, Dei volteo – Si van a quedarse ahí toda la vida que sea en medio de la calle – Y volvió a caminar.

- Es de mal humor ¿Por qué? – Ita alzo los hombros - ¿Tú hiciste algo? -  Volvió a alzar los hombros.

- Dei esta susceptible con muchas cosas, a veces me cuesta saber qué es lo que le preocupa en su cabeza, pero es siempre sabe como sobrellevarlo – Bajo la cabeza un poco – Aunque… siempre está tratando de cargar con todo solo para no preocupar a nadie y eso a veces le hace mal aunque no lo sepa – El pelirrojo lo miro atento y sorprendido – Pero eso no importa, ¡Vamos Saso-chan! – Y tomo al nombrado, quien miro molesto al Uchiha por llamarlo otra vez así, de la muñeca y empezaron a seguir a los que iban enfrente. Dei en un momento volteo y observo como Ita agarraba a Sasori, se veía muy feliz… agacho la vista mirando al frente, se sintió de repente triste y dolido, no sabía porque, pero debía dejarlo pasar. Total, ya desaparecería ¿No?

************

Aun estaban congelados ¿Qué rayos quería decir el Yakushi? No solo los estaba dejando en esa duda, sino que gracias a su estado lo hacía sonar muy tétrico. Naruto trato de analizar las palabras de su amigo, el jamás decía las cosas sin pensar y sin racionalidad y eso debía tener algo oculto ¿Qué era? Pero el silencio no duro mucho ya que Gaara agarro de las solapas a Kabuto y lo encaro, su mirada era tenebrosa y llena de odio.

- ¿Qué quisiste decir con eso? – Siseo contenido la ira y asustando a algunos - ¡Habla! – Pero Kabuto no lo hacía. Cabreado le dio un golpe en su cara pero no lo soltó, el rostro de Kabuto quedo hacia un lado con la marca del golpe - ¡Habla mierda! ¡¡Ahora!!

- Gaara – Sasuke se coloco al lado del Sabaku y le puso una mano en su hombro usando un tono serio – Basta – El ojiaqua le miro mal pero soltó al peliblanco quien cayo al piso porque el pelirrojo lo había arrojado directamente.

- ¡Kabuto! – Naruto y Kiba fueron a ver al de lentes.

- ¿Qué Sai no existe? – Karin aun no salía del asombro - ¿Qué quieres decir Yakushi? – Poniéndose en frente de este, Kabuto alzo la vista viendo y al mismo tiempo no a la chica – Dime, por favor – Se notaba que en verdad le dolía, Sai era un querido amigo después de todo. El ojinegro bajo la vista.

- Eso es… lo que me dijeron y… y… no sé ni que pensar – Ocultando sus ojos con su cabello y apretando los puños – “No sé de quién hablas, él no existe niño” Eso es lo que me dijo él.

- ¿Él? – Murmuraron Kiba, Gaara y Sasuke cayendo en cuenta a quién se refería - ¡Mierda! – Gaara corrió hasta la entrada y salto la cerca siendo seguido por Kiba, Sasuke y Karin, aunque Naruto quería ir, debía quedar con su amigo que estaba ido, esperaba que Kabuto estuviera, por primera vez equivocado.

Al entrar en la residencia los cuatro corrieron hasta llegar a la gran puerta donde Gaara golpeo con todas su fuerzas y tocaba el timbre y gritaba “¡Abran la maldita puerta!”, para los que conocían a Gaara les impresionaba un poco como perdió por primera vez el control, pero no lo culpaban, ellos también se contenían de cometer un homicidio. Después de unos minutos la puerta se abrió dejando ver a una criada nerviosa.

- Disculpen, pero ustedes no ¡Ah!… - No la dejaron terminar, Gaara la aparto del camino y entro precipitosamente a la mansión  siendo seguido por los demás que se separaron para hallar a su amigo, ya habían estado ahí antes y sabían los lugares en el que podían estar.

Sasuke corrió hasta el jardín muy al fondo y al llegar a un gran árbol se subió en este ágil y fácilmente encontrándose con la construcción de una base de madera con techo donde tendría que haber cojines y algunas cosas como libros o cuadernos y lápices, pero no había nada, Sasuke vio eso impactado, ese era uno de los lugares especiales de Shimura pero…  él no estaba y tampoco sus cosas, bufo sintiendo algo malo y bajo de ahí como subió.

Karin corrió hasta la cocina y llego hasta la puerta donde se guardaban las escobas y eso y entro cerrando tras de sí y apartando algunas cosas y golpeando las paredes hayo el hueco y corrió esa madera y entro, ahí había un pequeño cuartito donde solo había un futón, una ventanita (De las que se podían ver hacia afuera pero no hacia dentro) y libros, pero no estaba ahí Sai, afligida salió de ahí queriendo llorar, ese sitio la ponía triste pero al mismo tiempo era reconfortante, ya que era de Sai.

Kiba cruzo por los pasillo de la segunda planta con solo un objetivo, al llegar a las últimas tres puertas, izquierda, derecha y la del frente, entro en la tercera nombrada y ahí había un escritorio, un gran ventanal, aunque la pieza era mediana y un armario de cosas donde ahí Sai guardaba todos sus trabajos, aunque no estaba él y más extraño aun, que esa puerta estuviera abierta ya que el único que tenia la llave era él. Salió chasqueando la lengua y antes cerrar tuvo un mal presentimiento y abrió el armario que también le sorprendió que estaba abierto pero lo que le impacto fue que nada había en el, libros, cuadros, cuadernos con dibujos todo… no había nada, vacio… sintió un estremecimiento malo y salió corriendo de ahí.

Gaara que sabía que los demás buscarían en sus escondites el fue a su cuarto… la puerta estaba abierta y entro de prisa y corriendo pero se llevo un gran estupor al ver la pieza desolada y sin nada, solo una cama vacía sin nada en ella en un cuarto vacio y blanco, que también le impactó ya que el cuarto de Sai era color jazmín con plata. Nada, vacio y solo, a Gaara se le puso la piel de gallina, ese cuarto gritaba… ¿Por qué ese temblor? No lo sabía, pero era horrible. Asustado salió de ahí bajando apresuradamente encontrándose con los demás.

- Gaara – Dijo Sasuke viendo el semblante pálido de su amigo y mala cara, al igual que él y los demás – No estaba en el fuerte del árbol y lo peor… - Frunció mas el seño los otros lo miraban esperado algo no bueno –… no están sus cosas – Los tres se estremecieron.

- Igual – Ahora miraron a Kiba – Su bodega, en su habitación de de cierre… está vacía, no hay nada de él – Dijo afligido y asustado, haciendo temer mas a los demás.

- Su habitación está vacía – Ahora al que veían era al Sabaku quien tenía el seño muy fruncido y apretaba los puños con rabia y angustia – No hay nada… - Se cubrió los ojos con los dedos – No hay nada… - Los chicos maldecían internamente ¿Qué mierda pasaba? Karin, pese a que ellos dijeron eso, en el cuarto donde fue ella aun estaban las cosas de Sai, era un lugar tan secreto que ni Gaara sabia, y ella lo supo por coincidencia de seguir una vez a Sai. Aun así, cuando iba a decirles, se oyó una voz.

- Si no se van de mi casa, llamare a la policía – Ahí, en ese momento entro la figura que mas odiaban los cuatro. - ¿Qué quieren aquí? – Ese tono de no conocerlos les enfado mas.

- Deje el teatro de una vez y díganos donde esta Sai – El mayo los miro sin inmutarse y se llevo la mano a la barbilla pensando.

- ¿Sai? – Volvió a ver a los intrusos y dijo firme y serio – Aquí no existe nadie con ese nombre – Los cuatro se impactaron por ese comentario. Sasuke apretó los puños.

- ¡Deja de mentir! Díganos que le ha hecho canalla – Ahora Sasuke se estaba molestando perdiendo su autocontrol.

- Que falta de respeto, pero es cierto, aquí no existe nadie así – Karin dio un paso adelante.

- ¡Es su hijo! – Ahora el señor la miro a ella tranquilamente pero aun en tono despreciable, tosco y arrogante.

- Yo no tengo hijos, jamás he tenido a alguien así – Sonrió – No serán que están desquiciados, si quieren les recomendare un psiquiatra – Fue la gota que derramó el vaso, Gaara iba a ir con los puños pero fue frenado por Kiba quien miraba al viejo con los ojos desafiantes y llenos de odio contenido, Gaara se sorprendió que el Inuzuka tuviera esa mirada y se la sostuviera al señor del frente.

- Señor Shimura, no creo que deba fingir ahora demencia, usted sabe bien que quien es y a quien nos referimos, así que díganos en donde esta… – Afilando mas su mirada y usando un tono más amenazante –… o esto le puede pesar más a usted cuando se le explote todas sus mentiras en la cara. – El hombre siguió sin inmutarse y solo dio la espalda.

- Si no se van ahora, llamare a la policía – Volteo mostrando su más sombrío y descarado rostro – Yo jamás tuve, tengo ni tendré un hijo y menos lo llamaría Sai – Pronunció ese nombre con asco y repulsión – Ahora, váyanse.

- Viejo de… - Karin iba a saltar y ya Gaara y Sasuke también, pero el Inuzuka otra vez los detuvo.

- Vámonos – Dijo volteando y yéndose dejando a los demás desconcertados pero aun así lo siguieron. Al llegar afuera junto con Naru y ya un reaccionado Kabuto, Gaara encaro a Kiba y le miro mal.

- ¡¿Qué fue eso?! – Se notaba muy exaltado y no era para menos, después de todo su mejor amigo desapareció y niegan su existencia. – No ves que ese mal nacido le ha hecho algo a Sai y tú te comportas como si…

- ¿Sai existe? – Gaara  no entendió la pregunta al igual que los otros.

- ¿Qué quieres decir? – Frunciendo más el seño.

- Sai… ¿Existe? – Dijo en ese semblante neutro.

- ¿Qué diablos quieres decir? ¡Claro que existe, imbécil!

- ¿Por qué? – La nueva pregunta del castaño sorprendió al pelirrojo - ¿Por qué crees que existe? – Dijo serio, Gaara frunció el seño pero tenía el rostro igual de serio que Kiba.

- Porque… - Conteniendo el enojo por las incoherencias que decía el otro, pero cerró los ojos y se calmo un poco y medito la pregunta del Inuzuka y hayo la respuesta. Abrió los ojos y miro a Kiba decidido – Porque lo conocí, tengo en mi memoria el día que lo conocí… cuando rio, cuando lloró, cuando come, cuando dibuja, tengo momentos de que he convivido con él junto a ustedes – Miro más serio pero firme – Existe porque he convivido con el momentos y mantengo sus recuerdos en mi memoria –  Todos miraron a Gaara sorprendido. Kiba sonrió.

- Exacto – Nadie entendió – Ese loco de ahí cree que solo por decirnos eso nos quedaremos de brazos cruzados – Todos lo miraron atento – Puede eliminar sus registros, sobornar a los policías para no buscar porque sé que lo hizo y puede hacer de cuenta que nunca existió, pero… - Sonrió como si viera algo victorioso –… jamás puede quitarle su identidad, su existencia… la que nosotros sabemos que existe ya que estuvimos con el… y lo encontraremos – Todos miraron al Inuzuka asombrados pero sonrieron ante su decisión y su madurez, en verdad él podía ser muy ingenioso. – Yo me encargaré…

- ¿Cómo? – Sasuke ahí no sabía que haría él solo. – No creo que puedas hacer algo así solo.

- Ya verás Sasuke y si lo logro, me deberás algo – Al Uchiha le dio un tic, se estaba tomando la cosa ahora como un juego, ese si era el Kiba que conocía – Además… yo jamás dije que lo haría solo ¿No? ya se a quien pedir ayuda, ustedes no deben preocuparse, yo junto con ese equipo me encargaré. – Empezó a correr – No hagan nada precipitado déjenlo en mis manos, confíen en mi – Y se fue.

- ¿Y ahora que le pasa? No ve que Sai está perdido y este se lo toma así como un juego – Karin estaba molesta con la ultima actitud del chico.

- No está jugando – Ahora todos miraron a Naruto – El está asustado y preocupado… por eso lo hace ver como un reto, se lo plantea así para ser motivado mas y no caer ante la desesperación que siente en su interior… - Fijando su vista en el camino del Inuzuka – Kiba es realmente fuerte…hará todo, por hallarlo… - Sonrió – Yo confió en el. Sasuke, Kabuto y Karin le miraron.

- Pero… - Karin iba a decir algo pero Gaara se adelanto.

- Yo también confió en el – Todos vieron al Sabaku quien no despego su vista del camino por donde se fue el morocho – Yo confió en que lo lograra – Volteo, su mirara era sincera y sonrió sutilmente – Aunque me este preocupando por dentro, se que le hago caso… el cumplirá con su palabra – Naruto le sonrió a Gaara, Sasuke sonrió sutilmente ya que el también confiaba en el chico y Karin y Kabuto suspiraron pero sonrieron esperando que en verdad, las cosas salieran bien.

************

Cepillaba sus cabellos largos y lisos, se miraba en el espejo como si fuera lo más hermoso del mundo su sonrisa que podía parecer dulce en realidad no hacía más que esconder lo torcida y maligna que era. No era más que una muñeca fina hecha de carbón y barro lleno de pudrición por lo asqueroso de su ser.

- Sakura, tienes que ir al psicólogo dentro de una hora – Se oyó la voz de la madre que siempre estaba preocupada por la salud mental de su hija.

- Si, mama ya voy de salida – Dijo sonriendo, la madre sonrió pensando que ya pronto tendría a su pequeña de nuevo y salió del cuarto alejándose – Estúpida vieja – Dijo por debajo al ver que su madre salió de su habitación.

Desde que la habían expulsado no hacía más que estar en casa, le habían quitado todo, tarjetas, autos, privilegios, celulares, teléfonos, parte de su ropa, algunas cosas de su cuarto, tenia lo básico y esencial, aun así, para ella no era suficiente y estaba enojada con todos por haberle hecho eso… hasta con Sasuke… pero no tanto, podría llegar a perdonarlo… (Sonrió torcidamente)… si, le perdonaría… cuando se casaran y nunca más vuelva a ver a ese asqueroso doncel. Aun cuando le hayan quitado todo, ella aun conservaba ese “cuarto” en su armario ahora ya casi vacío, ya que también le quitaron sus calzados para castigarla. Se paro y se adentro ahí, todo seguía igual, saco de la vidriera el papel y rio.

- Mi padre quiere romper el matrimonio, pero yo no lo dejare, ya que yo tengo el papel original no podrá hacer nada, jeje – Rio otra vez pero ahora tomo al muñeco Sasuke y lo apretó contra si – Además que para eso se requiere la firma de los que accedieron a este acuerdo, pero sé que mi querido “suegro” no va a permitirlo – Guardo otra vez el papel en la cajita de cristal – Ya falta poco Sasuke, ojala que sepas que no hay salida de esto – Beso a su muñeco lo dejo en un cojín y salió de esa habitación del demonio para ir hasta la sala de su mansión – Mama, ya me voy – Dijo en tono normal, alegre y femenino. Su madre sonrió complacida y le deseo suerte. Una vez que la pelirosa estuvo en la limosina cambio radicalmente su rostro a uno sombrío – Cuando ese día llegue… todos me la van a pagar… todos. – Y el vehículo se perdió en el camino hacia el especialista.

************

Estaba leyendo unos papeles, la verdad que el caso de los Uzumaki lo tenía en mucha incertidumbre ¿Qué tenían que ver sus hijos con ellos? ¿Por qué sus hijos se involucraron en algo así de peligroso por esas personas a las quienes no conocía? Si bien, se le fue notificado que las fotos de los Uzumakis iban a llegarles en la semana, ya que sería muy peligroso pasársela por otra vía que no fuera personal ya que los involucrados en cuestión podrían filtrar la información y sacar provecho de la masa mínima posibilidad que obtengan. En verdad le daba curiosidad saber quiénes eran esos sujetos para que sus hijos arriesgaran su vida ¿También serian ellos lo que los habían cambiado mucho? Eran muchas cosas, pero si la respuesta era si, tendría una charla con ellos para que dejen en paz la vida de sus hijos, ya que no solo los ponían en peligro si no que los hacían revelarse de esa manera contra ellos, sus padres, aunque no había mucho que reprochar ya que el no fue el mejor de los padres y Mikoto fue al principio pero luego los ignoro, así que ambos debía hacer algo, lo malo es que no sabían cómo contactarlos y donde estaban, ya sabía que Itachi era un condenado genio, podía esconder su rastro como si nunca hubiese existido, pero nunca lo hizo por su hermano Sasuke y Sasuke… este era otro que sabia como hacer las suyas, sin duda esos dos eran unos auténticos Uchihas. El sonido de la puerta interrumpió sus pensamientos.

- Hola Fugaku – Era su esposa quien venía con una taza caliente de café, el hombre se dio cuenta que de los dos Mikoto era la que más se esforzaba en ser la de antes y empezar otra vez como familia, no era que el no quisiera, es que no sabía cómo hacerlo, no tenía un corazón blando y amoroso como el de su mujer. - ¿Pasa algo? – El ojinegro vio que la mujer le veía preocupada.

- No nada… solo pienso, es todo – Recargando su codo en el escritorio y sobándose el tronco de la nariz en señal de cansancio.

- Ya veo, pero no debes de frustrarte tu solo – Colocando la taza en la mesa con una sonrisa – Veras que todo saldrá bien, aunque las cosas parezcan que no, se que irán mejorando si nos esforzamos cielo – Viéndolo con una sonrisa que Fugaku correspondió ligeramente ¿Cómo pudo ser tan frio que incluso olvido el amor por su mujer? En verdad debía mejorar muchas, muchas cosas.

- Gracias… - Bajando la vista, aun no era capaz de mostrarle otra vez su amor así como así, iría lento, aunque… tampoco haciendo nada avanzaría algo.

- Ah, ok… de nada, iré a ver cómo van los demás en la cena – Y se iba a retirar sintiéndose mal porque su marido no le hacía caso, sabía que la quería pero… ya no estaba tan segura. Fugaku vio a Mikoto querer irse y tomo aire para pararse y tomar la mano de la pelinegra que lo miraba asombrada – Fu… Fugaku – Él hombre tomo la mano de su mujer entre las suyas y la acerco hacia su rostro para depositarle un beso, la chica se impresiono y se sonrojo por el acto repentino de su cónyuge.

- Gracias por permanecer a mi lado – Sonriéndole un poco más de lo imperceptible y mirándola con mucho cariño y gratitud, Mikoto seguía sonrojada pero sonrió y sus ojos brillaron como nunca para acercarse a su marido y apoyar su rostro en su pecho.

- No seas tonto… como podría dejarte – El hombre la abrazo delicadamente rodeándole los hombros y recargando su rostro en los cabellos de la chica mientras esta abrazaba tímidamente la espalda del mayor. – Te quiero… mucho – En realidad quería decirle otra cosa, pero sabía que su marido podría asustarse de cometer otra estupidez, así que por él, iría lento también. Fugaku se le acelero en corazón pero sonrió abrazándola mas. La alejo un poco y le dio un tímido beso que la mujer correspondió.

- Yo… - La mujer lo silencio con su dedo.

- Está bien… descansa, debo ver cómo van los cocineros – Separándose de su marido y yendo hacia la puerta – Nos vemos luego – Y se fue dejando al hombre algo mal por no haber respondido a su mujer. Aun así estaba feliz porque las cosas estaban avanzando entre ellos y si iba así, sabía que podrá volver a tener a sus hijos. Esperaba que sí.

************

Estaba en su cama recostado pensando en muchas cosas y a la vez en nada ¿Gaara le besa y luego este actúa como si nada? Eso no era para nada educado y si, estaba molesto ¿Quién no? además no era tonto, sabía que estaba más preocupado por Sai Shimura que por él, aunque había faltado dos días a la escuela sin motivo, eso era preocupante, pero aun así estaba algo resentido con el Sabaku por no aclarar las cosas con él. Se sentó en el borde de su cama y apretó las sabanas… ¿Y si solo era un juego para el pelirrojo? ¿Si solo se burlaba de él? Si era así podría morirse por eso, sabía que actuaba desganado e indiferente a todo, pero lo hacía para que la gente no supiera lo frágil y adolorido que podría estar por dentro, si él era fuerte los demás no estarían preocupado por él y se pusieran tristes, odiaba que la gente se pusiera triste por su culpa. Aun así… sabia que debía hacer algo con respecto al Sabaku… no iba a darle el gusto de verlo así y creer que podría ser una diversión, porque él no estaba para eso y jamás se rebajaría a eso. El sonido de su celular lo saco de sus pensamientos. Una llamada.

- ¿Hola? – Espero pero nadie contesto - ¿Hola? – Nadie – Voy a colgar -  Y lo hizo, pero el móvil volvió a sonar - ¿Hola? – Otra vez nadie – Ya ¿Quién es? – Nadie. Volvió a colgar, por un extraño motivo tenía el presentimiento de que era el Sabaku, pero no podía asegurar nada, además de seguro su mente le estaba haciendo creer cualquier cosa. El celular volvió a sonar – Mire, dígame ¿Quién es? ¿Cómo quiere que le ayude o sepa si no habla? – Por extraño que parezca lo dijo tranquilo y con paciencia.

- Shikamaru – Se oyó la vos, Shika la reconoció.

- Gaara… ¿Eres tú? – Sabía que lo era, pero quería estar seguro.

- ¿Podrías salir? – Ahora estaba más confundido ¿Salir? ¿A dónde? – A fuera – Y al parecer el pelirrojo supo su pensamiento. Colgó y algo dudoso y dirigió a la vereda después de atravesar el gran jardín que tenía en frente. Al llegar a la calle camino hasta la esquina, la que Gaara lo dejo la ultima vez, ya había oscurecido y las luces de la calle no se habían encendido, así que estaba algo oscuro sin mencionar vacio. Llego a la esquina, no había nadie, seguro era una broma… iba a volver, pero unos brazos lo atraparon por detrás.

- ¡¿Eh?! ¿Quién…? ¡Suélteme! – Iba a propinarle un buen golpe pero este lo volteo y lo volvió a abrazar, aunque estaba algo obscuro pudo ver a la perfección el rostro del otro - ¿Gaara? – El otro oculto su rostro en el hombro del otro - ¿Qué haces aquí? ¿Y qué haces? Suel…

- Por favor… déjame estar así un rato – Su voz se oyó dolida y angustiada, Shika se sorprendió y dejo de forcejear y se dejo hacer, aunque no sabía si corresponder o no. – Abrázame – Al parecer el ojiaqua le dio la opción, algo tímido empezó a rodear la espalda del pelirrojo por debajo de sus brazos y recargo su cara en el hombro de este. Gaara era madia cabeza más alta que él…. quedaron así un tiempo hasta el Sabaku se alejo un poco de él y le miro fijo, Shika también lo hizo y ambos se acercaron para unir sus labios en un beso tímido pero que luego se hizo algo mas demandante pero no paso a mas. Cuando les falto el aire se separaron.

- ¿Qué te pasa? – Dijo algo jadeoso y sonrojado, a Gaara le gusto esa imagen.

- Estaba algo deprimido… - Bajando la cabeza.

- Por Sai – Lo estaba confirmando, Sai siempre estaba antes. El Sabaku afirmo con la cabeza gacha y Shikamaru se sintió de repente tan usado, tan mal. – Ya veo, bueno… espero que ahora estés mejor – Y aparto de el y no lo miraba a los ojos – Adiós – Y se iba a alejar para ir a su casa, no quería que pensara que estaba triste o algo… no quería que viera su rostro.

- Shikamaru – El otro volteo mostrando un rostro neutro.

- Ya, debes ir, es tarde – Sonrió ligeramente – No es bueno estas horas, además parece que va a llover, debes volver – Volteo – Y espero que no vuelvas a acercarte a mi – Lo dijo bajo, Gaara no entendió lo que dijo pero sabía que dijo algo y malo sobre o para él.

- Shikamaru – Fue hasta él y lo sujeto de la muñeca.

- Ya, basta, es tarde, además estoy cansado – Le dijo desganado – Ve a casa – Se zafó y volvió a caminar – Y déjame en paz – Volvió a susurrar, si él iba a ser indiferente a él no le costaba nada serlo también o peor.

- Puedes escucharme – Lo seguía, Shika se derrumbaba poco a poco pero no le daría el placer, no lo haría… el no cedería  nada, que se fue y que vaya a desahogarse con otro u otra pero que lo dejara en paz.

- Ya te escuche – Dijo normalmente y sonrió ligeramente – Creo que ahora se te zafo la memoria, deberías descansar, ahora yo me retiro – Se dio la vuelta – Hasta mañana – Dijo sin verlo y yendo a su hogar – No vuelvas a molestarme – Susurro.

-¡¿Quieres dejar de susurrar?! No te entiendo nada ¡Dilo claramente! – Shikamaru volteo, no le daría el gusto de verlo mal, pero sería bueno aclarar las cosas.

- Esta bien – Lo miro de lejos – Ya no quiero que vuelvas a molestarme – Gaara abrió los ojos no entendiendo – Yo… no quiero jugar este juego, se que lo estas pasando mal y te comprendo y espero que ese malestar se valla y que Sai esté bien y lo que sea que te atormente… sea resuelto ya que se… que todo estará bien – Dijo con una sonrisa sincera que dejo a el pelirrojo embobado – Pero… no quiero que para que tus penas se pasen juegues conmigo así, así que no quiero tener que ver otra vez contigo – Se dio la vuelta pero aun lo veía de reojo – Adiós, Sabaku – Y emprendió marcha a su hogar. Gaara iba a ir tras él pero como el pelinegro se dio cuenta corrió y se adentro a su hogar.

- ¡Shikamaru! – Saco su móvil y marco al nombrado pero estaba apagado ¿Qué había pasado? ¿Por qué se puso así de repente?

************

- Gane – Dijo de lo más feliz y es que ya le había ganado a su primo seis veces seguidas y Neji seguía diciendo que era porque hoy era su mal día.

- Hmph, no es mi día es todo  - La Hyuga reía, la verdad es que su primo era tan orgulloso que jamás admitiría que perdió en algo. – Pero me alegra que sea el tuyo – Y le sonrió cálidamente a Hinata que se sonrojo.

- G-gra-gracias – Ocultando un poco su rostro entre las cartas de su mano haciendo sonreír más a Neji. – Sabes… siempre fuiste así de amable conmigo – Le sonrió saliendo de su escondite haciendo que Neji se le acelerara el corazón.

- Bueno, no sé porque sacas ese tema ahora – Tratando de aparentar calma – Pero como iba a tratarte mal – Hina rio.

- Bueno, cuando éramos niños no eras el más cariñoso, me hacías bromas, te burlabas, me empujabas de todo – Neji se avergonzó por esos recuerdos de su niñez alocada. Era verdad él había sido así, pero es que era un niño tonto que no sabía qué hacer que una niña que le agradaba mucho sin saber el porqué le prestara atención. Se rasco la nuca.

- Jeje, bueno es que era un niño Hinata era obvio que actuara así con la niña que me… - Se calló al ver lo que estaba a punto de decir ¿Ahora cómo iba a arreglar aquello? Hinata sintió una punzada al creer que su primo diría lo que ella creía que diría. - …Con la niña que me caía bien – Si, se salvo… un poco por lo menos. Hina sintió decepción y tristeza al saber que no era eso, pero no lo mostraría en su rostro.

- Jeje, pues yo me preguntaba ¿Por qué me tratabas mal? – Eso avergonzó mas al chico – Pero… aun así tú me agradabas mucho – Con un sonrojo en sus mejillas sin mencionar que había juntado mucho valor para decir eso y que si el otro no decía nada se desmallaría. Neji estaba sonrojado… Hinata había sido directa ¿Por qué el no? tomo aire y miro decidido a su prima y al amor de su vida.

- Hinata yo… - El sonido del timbre arruino el momento, esto hizo que a Neji se le resbalara una gota ¿Quién podría ser a esta hora? – Iré a abrir.

- Ah, si… - La chica estaba sonrojada y el corazón acelerado, otra vez pensó que Neji diría que la quería, debía calmarse o se desmallaría ella sola. Neji llego a la puerta de la gran casa, ellos tenían sirvientes pero como él estaba más cerca decidió ir él.

- ¿Quién? – Apretando el botón que daba al parlante exterior.

- Soy yo, Kiba – Neji se pregunto ¿Qué hacia él ahí? No era que le desagradara, pero era tarde y Naruto y Deidara se podría preocupar, presiono el otro botón que abría la cerca y dejo que el Inuzuka se adentrara a la casa.

- ¿Qué pasa Kiba? – Caminando los dos hacia la sala. Al llegar le pido a la sirvienta que le hiciera un té y se sentaron junto a la ojiperla.

- Hola Kiba-kun – Dijo con una sonrisa sin nada de timidez y amistosa, lo que le hizo sorprender al Hyuga pero también le dio un poco de celos. - ¿Qué te trae por aquí? Es tarde, si esta aquí debe ser algo importante – El castaño asintió.

- Sai ha desaparecido – Esto impacto a ambos ojiperlas ¿Cómo que había desaparecido? – Les contare con detalle cómo, pero… necesitare de su ayuda… ¿Lo harán? – Los Hyugas se miraron y pusieron un rostro serio y fijaron su vista otra vez en el Inuzuka y asintieron haciendo sonreír al chico – Gracias…. Les explicare…

************

El cielo estaba a punto de estallar en lluvia fuerte por el viento, ya se había separado de los otros. Naruto estaba preocupado, Kabuto dijo que regresaría solo, sabía que debió acompañarlo, pero… se veía afectado, ahora, él y Sasuke corrían porque ya había empezado a lloviznar yal parecer pronto caería la furiosa tormenta.

- ¿Cómo llegare a mi casa? – Dijo agotado y ya comenzando a mojarse ya que la lluvia se intensificaba.

- El apartamento donde vivo con mi aniki no está lejos, podemos ir allí y cuando la tormenta halla pasado, te llamare a un taxi – El rubio se estremeció… ir al apartamento de Sasuke…. Bueno, no abría problema mientras Itachi estuviera ahí ¿Verdad?

- Ok – Sasuke sonrió y acerco quería besar a Naru, hace tanto que se contenía, pero de nuevo se contuvo al ver que había gente alrededor, al él no le importaba la gente chismosa, pero no sabía si a Naruto si, así que por ahora se reservaría. – Vamos – Y empezaron a ir otra vez, ahora entre la gente que también corría porque la tormenta se largaba.

Luego de 20 minutos a paso veloz por la calle llegaron al apartamento, algo mojados. Estaban en el ascensor y las gotas se les caían de sus cabellos, a menos de cuatro cuadras se había largado la tempestad y los había agarrado y por eso estaban mojados, era una lluvia fuerte. Naruto estaba algo nervioso, era la primera vez que iría al hogar de Sasuke… pero no había nada que temer ¿Verdad? No iban a estar solo ¿Cierto? Llegaron al piso de ellos, solo había una puerta, Naruto se pensó si era todo el piso en el que habitaban y su respuesta fue afirmadora. Se quedo con la boca abierta al ver ese lujoso lugar ¿Enserio era un departamento? Itachi le había metido con decirle que era simple. Sasuke sonrió al ver la cara desencajada de su amor.

- Ven, te mostrare el lugar, es pequeño – “Si, seguro que pequeño” pensó el rubio. Sasuke le mostro el lugar que cada vez lo dejaba mas maravillado.

 La sala = http://2.bp.blogspot.com/_KZYjBtEY_rU/S9hDWpz66nI/AAAAAAAAEeM/IU9NDyZy6lI/s1600/planos-3d-casa-una-planta.png

La cocina = http://fotosdecasasmodernas.com/wp-content/uploads/2012/10/Fotos-de-Muebles-para-Cocinas-Modernas.jpg

El baño principal = http://es.luxuryestate.com/blog/wp-content/uploads/sites/6/2013/05/we-love-the-cool-color-scheme-in-the-bathroom.jpg

Y el cuarto del teme = http://www.i-decoracion.com/Uploads/i-decoracion.com/ImagenesGrandes/antiguo-almacen-londres-apartamento-minimalista-0.jpg

El cuarto de Itachi estaba cerrada y los otros cuartos que eran dos eran de invitados, además faltaba el balcón, pero con la tormenta no irían a ver, sin mencionar que cada habitación tenía un baño propio pero un poco más pequeño que el principal. Naruto solo tenia un pensamiento “Malditos ricos bastardos” aunque era más una broma ya que él no era envidioso.

- Ve a bañarte, aquí tienes ropa seca, ya sabes dónde está el baño principal – Dijo Sasuke yéndose a su cuarto – Ve tranquilo, luego te veo – Naruto obedeció y fue al baño nombrado y al estar ahí otra vez quedo re maravillado con lo lindo que era.

Al estar ahí se miro en el espejo… y apretó la ropa en sus brazos… era la ropa de Sasuke… iba a usar su ropa, además que se iba a bañar en si casa, estaba en verdad que nervioso el rubio, pero debía calmarse, después de todo mientras no esté solos no había nada que temer. Se dio un largo baño, no solo había ducha en ese cuartito de cristal dentro del baño sino que también bañera, además el inodoro estaba aparte, eso era útil si uno quería privacidad. Al terminar el baño, con mucha pena y al mismo tiempo emoción se vistió con las prendas de Sasuke y no pudo evitar abrazarse a si mismo, ya que pensaba que el Uchiha lo estaba abrazando. Salió del baño y se fue a la sala, no había nadie, se fue a la cocina y ahí estaba el azabache quien justo estaba colocando dos tazas calientes de chocolate y había un par de tartas de manzana. Se le hizo agua a la boca, la verdad había hambre. Sasuke vio al rubio que quedo embelesado de cómo le quedaba a su rubio su ropa, holgada, en verdad esa imagen era insinuante, pero debía contenerse, además Naruto se notaba que quería comer.

- Ven ya dobe – Este hizo un puchero, que al Uchiha le encanto y le hizo sonrojar, y se fue sentando en la silla. – Tardaste, pensé que esto te haría entrar más en calor.

- Si, pensaste por primera vez bien, teme – Burlándose, Sasuke solo bufo – Pero gracias – Dijo con una resplandeciente sonrisa que a Sasuke dejo embobado y volteo para que este no viera su sonrojo. – Itadakimazu – Y tomo su chocolate, puso una cara llena de dicha, estaba delicioso ese chocolate y empezó a comer el pastel que quedo maravillado también. Sasuke se deleitaba con las expresiones del rubio… en verdad lo cautivaba mas.

Comieron el pastel tranquilo y hablaban cosas tontas hasta que Naruto se dio cuenta de algo, la lluvia-tormenta no paraba y no había rastros de Itachi, ahora se estaba poniendo algo incomodo.

- Etto… Sasuke ¿Dónde está Itachi-ttebayo? – El Uchiha miro a Naruto mal.

- Aun parece que no llega y… ¿Para qué quieres verlo? – Con tono celoso que a Naru le saco una sonrisa.

- ¿Celoso? – El Uchiha bufo y volteo diciendo “Si, como no”- Pero enserio ¿Dónde está? Ya que… mi hermano me mataría si supiera que estoy solo aquí contigo, jeje, es muy sobre-protector – Y no mentía, pero también no le dijo que a él le daba nervios el estar ellos dos solos.

- Uh… bueno, le llamare – Dijo tranquilo, aunque ahora repara en que ellos estaban solos, se estaba poniendo algo nervioso, que idiota pensaba. Marco el numero de su hermano y este atendió – Aniki baka ¿Dónde estás?

- *Yo también te extraño Ototo - Se burlo el otro*

  - Idiota – Le reclamo pero luego se calmo – Estoy en casa ¿Cuándo llegas?

- *No sé, hay una fuerte tormenta, así que no sé cuando llegare, aun así estoy en casa de Deidi – Dijo de lo más tranquilo preocupando a su hermano menor – Por ciento ¿Esas con Naruto ahí? – En tono juguetón*

- Ah, bueno… él… si… - No sabía que hacer, pero si lo negaba Deidara se iba a preocupar.

- *Esa Ototo, no eres tan baka, jeje, aun así no lo toques, controla tus hormonas – Burlandose.*

- ¡¡Idiota yo no…!! – Viendo que Naruto lo miraba hablo más bajo – Yo no hare eso. – Todo avergonzado.

- *Claro… Ey, se me está acabando la batería, disfruta la noche…*

- ¿Eh? Espera, no, oye… (Bip, bip, bip) – Se corto, Sasuke colgó sintiendo que en verdad quería matar a su hermano.

- ¿Qué paso-ttebayo? – Sasuke le miro sonrojado ¿Qué le diría? Era mejor la verdad, esperaba que Naru no se pusiera tan nervioso como él. Miro a otro lado y recargo con codo en la mesa recargando a su vez su cara en su mano.

- El no va a venir hasta muy tarde – Naruto reparo en que estarían solos… un largo tiempo. – Bue… Bueno ¿Qué tal si vemos una película? – Se paro algo nervioso, se sentía idiota, el era un Uchiha, no podía estar así de nervioso… además estaba con Naruto… otra vez nervios…. Era por eso, porque se trataba de Naruto… por eso se sentía nervioso… porque lo amaba de verdad. Ya estaba poniendo el Cd.

- ¿Qué vamos a ver-ttebayo? – Dijo sentándose tímidamente en el sofá.

- Ah… bueno, es una sorpresa… - Ya que ni el mismo supo que rayos había puesto. Se sentó en el mismo sofá que el kitzune pero apartado, no sabían porque pero la cercanía del otro de repente les quemaba. Sasuke pulso play y esperaron a que empezara la película.

- Iré a preparar algunos bocadillos – Y se fue. Sasuke le vio alejarse y perderse en la cocina, ahora en la película daba los comerciales. Sasuke estaba pensativo ¿Por qué estar nervioso? No iban a hacer nada (El menú apareció y el apretó iniciar sin ver de que trataba la película) Esperaba que nada saliese de su control. – Llegue-ttebayo – Naruto llego con un tazón de palomitas, algunas sodas y algunos chocolates. – Y ¿De qué se trata?

- Ah,… eso ya lo veremos – Esperaban que empezara la película así no se sentían tan nerviosos. Naruto miraba de reojo a Sasuke y Sasuke miraba de reojo a Naruto cuando este coincidentemente dejaba de hacerlo. – Ah, ya empezó.

Había un pasillo obscuro, donde se oían extraños y húmedos sonidos. Se oían como quebrantamientos junto con el sonido de líquidos y algunos pequeños gemidos ahogados pero llenos de dolor. Se veía que se acercaban a la pieza y se pudo ver un líquido rojo… un hombre silbando como si nada mientras lavaba un cuerpo decapitado.

- ¡¡AHHHHH!! – Se oyó el grito de una mujer y fue como si la cámara corriera hacia ese grito donde una mujer era atravesada por su garganta un tubo del que le extraían sangre y los ojos de la mujer se iban poniendo más en blanco y derramando lágrimas.

 

- ¡Pero qué mierda es esto-ttebayo! – Grito el rubio cubriéndose los ojos de manera exagerada al  ver esas escenas sangrientas - ¡¿Qué quieres hacerme teme?! ¡¿Matarme de un infarto?! – Le reclamo aun cubriéndose. A Sasuke le pareció lo mas malditamente adorable y sentía que se le salía el corazón de solo verlo.

- Es solo una película dobe – Dijo aun deslumbrado por la expresiones del rubio.

- ¡No me gusta! ¡Apágalo! ¡Apágalo-ttebayo! – Dijo lamentoso haciendo que el corazón de Sasuke latiera mas, sonrió, su rubio era tan adorable. Se acerco a él y lo abrazo y lo acuno en su pecho. Naru abrió los ojos sorprendido.

- Tranquilo, yo estoy aquí, no pasa nada – A Naru le latió el corazón y se sonrojo por la acción de su novio ¡Kya! Esa palabra novio aun le daba cosquillas, pero estaba ahora más calmado y feliz. – Podemos ver otra cosa – Naruto se separo y asintió y Sasuke sonrió para acercarse a besar a su koi. El ojiazul sabiendo lo que quería hacer el otro se sonrojo mucho pero cerró los ojos ya que el también anhelaba, deseaba besara su azabache que  no pudo en esos dos días.

Sasuke unió sus labios y sintieron esa corriente eléctrica que hace tanto deseaban sentir. Se besaron hasta que un grito interrumpió la atmosfera.

- ¿Podrías quitar esa película-ttebayo? – Le reprocho con un puchero, Sasuke sonrió amando ese gesto y le dio un casto beso haciendo sorprender al rubio.

- Ok, iré a buscar otra – Fue y saco la película dejándola en la escena donde un hombre con un martillo golpeaba una y otra vez a una mujer desencajándole la mandíbula y haciendo volar algunos dientes, eso traumo a Naruto – Ahora vengo con una película más acta para un cobarde – Se burlo.

- ¡No me digas así! - Mas molesto.

- Ya, ve a mi cuarto, ahí en la mesa de noche deje una película que me prestó un amigo, es de comedia y acción así que estará bien para ti – Saliendo de la sala para buscar otras sodas.

Naru bufo y fue en busca de la película, llego al cuarto del pelinegro y ahí justo como dijo estaba la película. La miro y rio, a penas con la imagen de la tapa le daba risa, en verdad parecía bueno. Cuando iba a salir se oyó que la tormenta se intensifico mas y hasta se podía ver como el viento doblaba algunos árboles pequeños, eso daba miedo, pero mas fue el susto cuando se vio una fuerte rayo y de ahí se escucho el ensordecedor trueno.

- ¡AHHH! – Se cubrió los oídos y se agacho en cuclillas espantado. Sasuke escucho el grito de su rubio y fue corriendo para ir a la planta alta, pero…Otro trueno se oyó pero este fue más grande y fuerte, parecía que las paredes vibraban tanto que tambaleo un poco. Pero no que no se esperaba era que las luces se apagaron - ¡AHHH! – Otro grito de Naruto se oyó y eso alarmo más al Uchiha y salió corriendo para ir con él, pero antes…. Mientras el rubio estaba temblando aun en la misma posición ¿Dónde estaba Sasuke? ¿Dónde estaba su onii-chan? ¿Dónde, donde, donde?

La puerta del cuarto se abrió, Naruto vio una sombra acercándose, una luz de otro rayo le izo ver a esa sombra acercándose peligrosamente.

- ¡No! ¡No te acerques! ¡Vete! ¡Vete! – La sombra pronuncio su nombre - ¡NOOO! ¡Vete! ¡Aléjate! – La sombra se acercaba mas y volvió a pronunciar su nombre - ¡NOOOO!

- Naruto ¡Soy yo! – Naruto ahora noto que lo habían tomado del rostro y ese era…

- Sasuke… - El le sonrió y prendió la pequeña linterna que encontró – Sasuke – Volvió a decir bajo y con los ojos brillosos - ¡Sasuke! – Y a se abrazo al cuello del nombrado – Sasuke…

- Ya, ya… - Lo abrazo posesivamente. Quedaron así varios minutos, la lluvia seguía cayendo y los truenos sonaban pero más ligeros. Sasuke se separo de Naruto este le miraba extasiado y sonrojado, Sasuke trago saliva y se acerco a su chico y lo beso.

El beso era tímido pero poco a poco fue tomando más demanda. Sasuke abrazo más a su rubio haciendo que este jadeada y abriera la boca permitiendo que la lengua del mayor entrara y empezara a invadir su cavidad con mas enfucividad. Naru pasó sus brazos por la espalda del moreno acariciándolo provocando más éxtasis en su novio quien se levanto junto con el ojiazul sin romper el beso y fueron hasta la cama donde recostó al rubio despacio y el quedo  sobre él. Se separaron y Sasuke empezó a lamer el cuello de Naruto al tiempo que metía su mano de bajo de playera celeste que le prestó.

- Ah, Sasuke… - Debía detenerse, pero al oír su nombre salir de esa manera tan provocativa y ronca pero dulce, se aventuro mas. Subió la playera hasta arriba y empezó a masajear los pezones de Naruto – Ah, no, espe… ahhh, ah,… no toques….mmm – Esas frases incompletas y jadeos lo estaban volviendo loco. Se atrevió a empezar a lamer una de sus tetillas  - ¡¡Aaahh!! ¡No! ¡Ahhh! – No podía parar, no podía detenerse, era malo y peligroso, pero lo deseaba, deseaba a Naruto.

- Naruto – Lamio mas la tetilla y la mordisqueaba sacando mas jadeos y gemidos del rubio. Naruto se sentía alucinado, era raro pero lo enloquecían, le encantaba y solo deseaba que Sasuke no se detuviera.

- Sasuke…. Yo… ¡¡Ahhhh!! Espera… ¿Qué…? – Exclamo al sentir que Sasuke se refregaba contra el - ¡Ahhh! Sasuke… estas… - Viéndolo con los ojos entrecerrados al sentir el miembro, duro… muy duro de Sasuke.

- No pude evitarlo – Dijo jadeoso aun restregándose contra él – Tranquilo – Le mordió una tetilla.

- ¡¡Ahhhh!! – Retorciéndose de placer por esa fricción que le mataba ya que aun tenían las prendas.

- No llegare al final, no hasta que estés listo – Lamiendo todo el pecho del rubio y repartiendo besos bajando más. Naruto sentía desfallecerse era extraordinario… ¿Llegar al final?...  Sasuke llego hasta el borde del short de Naruto y ni lento ni nada se lo despojo junto con la ropa interior, estaba desesperado, pero ya dijo que no llegaría al final.

- ¡Ahhh! Sas… suke…, no – Sintiendo que el azabache le masajeaba su ya despierto miembro, cada vez mas y mas rápido, Sasuke jadeaba aguantando su dolorosa erección – Sasu… - Era mucho placer, pero nada se comparo cuando sintió que la boca de su amor engullo su pene de una. - ¡¡¡AAaahhhhhh!!! – Arqueando su espalda haciendo que el placer sea mayor. - ¡¡Ahhh!! ¡Sasuke! Sasu-ke, para ¡Ahh! ¡Ahhh! Mi pene… va a… no… - No quería decir eso, pero estaba tan fuera de sí que esas palabras verdes salían. Sasuke lamia y chupaba de arriba hacia abajo con tanto furor que parecía demente - ¡¡Ahhh!! Sasuke ¡Voy a… voy a…! – Aumento la velocidad y Naruto arqueo su espalda corriéndose en la boca de Sasuke - ¡¡Ahhhhh!! – Se volvió a caer agotado y jadeoso viendo a su azabache con los ojos entrecerrados, se veía sumamente sexy así de sonrojado y jadeando, sabía que su erección debía estarle matando.

- Naruto – Lo beso en los labios deseosamente, pero no iba a pasar a más, no quería forzarlo ni lastimarlo. Naruto sintió la hombría del mayor dura como piedra y latente, no podía dejarlo así… además de saber que el provoco eso en el moreno, lo llenaba de un sentimiento que hacía que su miembro volviera a despertar… deseo. – Ah, Naruto ¿Qué haces? – Dijo al notar que el rubio acariciaba su erección – E-está bien… y-yo… pue-puedo… Ahh… no… lo hagas – Jadeaba excitado – Por-porque sino… no podre…

- Descontrólate Sasuke – Con los ojos brillosos y deseosos ahora masturbando al Uchiha dentro de los pantalones provocando mas gemidos roncos de su amor – Te doy permiso – Ya no estaba inseguro quería mas, quería más de su azabache – Te deseo Sasuke… - Ese fue el detonante.

- ¡Naruto! – Beso al rubio desesperadamente jugando con sus lenguas ya sea dentro o fuera de sus bocas haciendo que la saliva se escurriera un poco – Eres delicioso – Lamiendo sus labios saboreando el rastro dulce del otro.

- Cállate – Sintiéndose avergonzado pero muy excitado. El moreno sonrió por la repentina pena de su amor, en verdad que él hacía que su corazón latiera como un loco y se lo haría saber.

- En verdad, haces que mi corazón lata como loco y pierda la cabeza – Naruto lo miro sorprendido por esas hermosas y penosas palabras – No te apenes – Lo beso – Hare que esa pena… se valla. – Y se deciso de sus pantalones y su ropa interior para volver a refregarse contra su adoración rubia.

- ¡Ahhhh! ¡Sasuke! – Se sentía delicioso, ahora sin las telas se sentía jodidamente delicioso - ¡Ahhhh! ¡Mmmm! – Inconscientemente levanto mas sus caderas para sentir más al moreno e incrementando el placer para ambos.

- ¡Ahh! Naruto… te deseo tanto – Mirando y llevando tres dedos a su boca y lamiéndolos bien, cuando eso estuvo llevo un dedo a la entrada de Naruto.

- ¡Mmm! Eso… es incomodo – Dijo apretando los hombros del moreno, Sasuke le beso la frente.

- Solo aguanta, pronto se sentía bien – Moviendo el dedo en forma circulares para ensanchar la entrada, aunque en verdad quería ya embestirlo sin piedad, pero debía contenerse. – Mmm, Naru me estas apretando con tus paredes… - Metió el segundo dedo y luego el tercero – Ya son tres dedos. – Sonrió.

- Deja de relatar toda la maldita experiencia – Se quejo por lo vergonzoso que era y se cubrió el rostro, Sasuke le pareció lo mas adorable del mundo y ya sintiendo que su pene iba a explotar saco los dedos y se acomodo entre las piernas de Naruto. – ¿Sasuke? – Sintiendo la punta del miembro del otro rozar su entrada.

- Solo… relájate – Dijo calmado llevando una pierna de Naruto a su hombro y la otra abriéndola más para empezar a introducirse en su rubio.

- ¡Ahh! – Gimió de dolor al sentir que estaba siendo penetrado por su azabache apretando un poco mas su entrada haciendo enloquecer a Sasuke.

- Naru…to, relájate… - Aguantando las ganas de correrse por lo maravilloso que se sentía estar dentro del ojiazul – Ya… ya está dentro. – Se quedo así unos momentos - ¿Por qué quieres llegar hasta el final? ¿Te hice sentir responsable?

- N-no baka – Sonriendo – Porque… te amo – Sasuke abrió los ojos en demencia no se esperaba esa - ¿Vas  quedarte así toda la vida? – Y movió sus caderas arrancando un gemido al otro.

- Ah… bien… prepárate – Empezó a moverse, lento, siendo una tortura ya que esa cavidad le apretaba exquisitamente y lo atormentaba con su calor, el ritmo siguió hasta que empezó a aumentarlo – Ah, ahhh, Naruto… - Sintiendo el más grande placer que jamás creyó sentir.

- ¡Ahhh! Sasuke – Agarrando las sabanas y retorciéndolas en sus manos, Sasuke coloco sus manos con las de Naruto haciendo que soltara la tela y entrelazando sus dedos - ¡Ahh! ¡Sasuke! ¡Más, más! Dame mas – Al principio sintió dolor, pero ahora estaba enloquecido de placer. Quería más de su moreno, más y más hasta perderse. - ¡Mas! – Sasuke le complació.

- ¡Naruto! Eres jodidamente exquisito ¡Me estoy volviendo loco! – Apretando más las manos de su amor y aumentando más la velocidad.

- Sasuke… ya no….

- Yo tampoco…. Juntos – Y así ambos se corrieron, Naruto en sus vientres y Sasuke dentro de él. Ambos cayeron rendidos. – Naruto – El nombrado lo miro agorado y jadeando mucho, el azabache lo acerco hacia él y lo acuno en su pecho abrazándolo y tapándolo. – Te amo – Naruto abrió un poco los ojos para luego sonreír enternecido y feliz. Correspondió el abrazo.

- Yo también te amo – Y ambos se durmieron.

 

 

 

 

Continuará…  

 

 

Notas finales:

Uuuuuu O////O 

Waaaaaa!!! XD ya paso que bello QwQ Ahora ustedes critiquen el lemon si les gusto, si no, y lo que sea que yo lo acepto :D

Bien, un abrazo muy grande, dejen comentarios, yo los respondere :D

Unos grande abrazos y besos a todos y nos vemos en la proxima

Nos vemos n_n/


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