Capitulo30. Un día lleno de dudas.
Ahora todos miraban al cuerpo sentado en la cama siendo atendido por los médicos. Sai estaba quito y solo se movía por inercia cuando los doctores lo movían. Todos presenciaban el estado del moreno sin saber en qué pensar y cuáles de todas las emociones sentir, pero algo si sabían, estaban conmocionados. Sai parecía un muñeco muerto en vida que otra cosa con todos esos vendajes y cables que algunos eran quitados y remplazados por otros.
- Disculpen, pero al parecer está fuera de sí por ahora, hay que esperar para ver cómo reacciona… o si lo hace – Les informo el doctor retirándose de la habitación para dejar a los amigos del paciente tranquilo.
Se posicionaron al lado de la cama. Gaara lo miraba enternecido, estaba tan delicado y apagado… no era ese loco problemático y sentimental chico de antes, solo… era un cuerpo vacio. Coloco suavemente la mano en el hombro de este y entrecerró más los ojos.
- Idiota – Murmuro – Se supone que cuando pasa algo que me avisaras – Apretó un poco el agarre, se sentía tan impotente e inútil - ¿Por qué no me llamaste? – Bajando el rostro.
- Gaara, tal vez el jamás imagino que algo así pasaría – Sasuke llego al lado del pelirrojo – Aun así, por ahora debemos cuidarlo… Porque ese desgraciado puede volver. – Gaara asintió y se aparto un poco.
- Sai – Karin estaba más afectada, sus lágrimas querían salir. Se acerco a este y lo abrazo delicadamente – Regresa – Le llamaba llorando silenciosamente pero volteo al sentir una mano, era la de Naruto.
- Esa bien, no pasa nada – Trataba de calmarla – Esta despierto y bien, eso es lo que importa, ya verás que volverá a ser el mismo Sai de siempre – Karin volteo completamente a ver al Uzumaki – Así que no llores – Quitándoles las lagrimas – Te prometo que todo estará bien Karin – La chica abrió los ojos, era la primera vez que Naruto le decía su nombre y le miraba cálidamente… derramo mas lagrimas y se abrazo con Naruto – Ya, ya – Y este le correspondió acariciándole la cabeza.
- Naruto… estoy tan triste con todo esto – Se aferraba a su remera.
- Lo sé, yo también – Empezó a caminar junto con ella. – Ven, vamos a comprar algo de beber así podemos calmarnos – La chica asintió y salieron.
- ¿Qué podemos hacer Sasuke? – Kiba expreso esa duda cuando Naru y Karin se retiraron. Sasuke quien vigilo la puerta hasta el último segundo se desarmo los cabellos frustrado.
- No estoy seguro, Kiba, además… - Cruzándose de brazos - ¿Dónde demonios esta Suigetsu? Siento que hace años no lo veo – Entrecerrando los ojos pensando si eso era bueno o malo.
- Es verdad, yo tampoco sé donde esta ese demonio loco – Poniendo pose pensativa – Karin tal vez por eso se siente débil, ya que cuando esta él ella es más fuerte y más habladora, jeje – Riéndose al pensar que Karin sin Suigetsu se comportaba como damisela frágil.
- Creo que debemos retirarnos por ahora – Neji hablo – No hemos descansado nada, y nuestras familias deben estar sospechando muchas cosas, no deben saber de esto – Los otros dos asintieron – Vamos, Hinata – La chica asintió algo mareada ya que no había dormida casi nada y llego hasta Kiba y Sasuke para hacer una reverencia como hizo antes con los demás. Ellos asintieron con la cabeza y ella se dispuso a ir cuando se volteo.
- Etto… - Shika, Chouji, Sasuke y Kiba la miraron – Yo creo que… si Sai-kun llego a esto, la persona debe ser alguien demasiado cercana, pero… - Todos la miraron atentos – No es posible que sea el padre, no directamente al menos, debe haber alguien más aparte de Orochimaru – Bajo la mirada como pensando que decir correctamente y alzo la vista – Alguien que necesite que la competencia se valla y salga favorecido con todo esto que hace – Todos abrieron los ojos por esa deducción.
- Hinata, vamos – La chica como reacciono y asintió avergonzada y se fue. Todos quedaron pensativos ante lo dicho por la Hyuga, hasta Gaara había escuchado sin moverse de su posición, tal vez… la chica… tenga razón…. Hay alguien más en esto.
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Ya estaba yendo de camino a su casa. Naruto y Kiba iban muy pensativos con respecto a lo de Sai, mientras Sasuke, no solo pensaba en lo de Sai, también lo que iba a pasar el 10 de octubre, sus padres, Kenta, los malditos de los gánsteres, el porqué Suigetsu no aparece, el bastardo padre de Sai, muchas cosas que trataba de encajarlas en una sola pieza. Debía haber una conexión como dijo la Hyuga. Ella al parecer había deducido algo que a ellos se les paso por alto y como Neji se la llevo no la dejo terminar, además estaba seguro que ese bastardo de Neji también sabía algo.
- Sasuke – Sus pensamientos se fueron al oír a Naruto llamándolo – Ya llegamos. Kenta debe estar con Kaoi o con Itachi ¿Quieres ir a ver? – Dijo pensando que tal vez el niño se fue con Kaoi otra vez.
- No, Itachi me había avisado que ya estaba en casa con él – Dijo para voltearse – Debo irme, últimamente no he jugado con Kenta, debe estar molestándose por eso – Saludo con la mano y una ligera sonrisa a ambos – Nos vemos Kiba, Naruto – Y se fue. Naruto lo miraba alejarse sin pestañar, Kiba noto eso y sonrió pícaramente para ponerse frente a él.
- Ah, ya veo… con que eso era – Naruto reacciono y se alejo alterado.
- ¡Kiba! ¿Por qué te apareces así? ¡Me asustaste-ttebayo! – Kiba no sacaba su sonrisa y ojos picaros - ¿Por qué sonríes así-ttebayo? – Sudo una gotita, algo malo iba a pasar.
- Nada ¿Por qué sería? - Dijo despreocupadamente y empezó a ir hacia la puerta – Me hubiera gustado que me lo dijeras – Sonriéndole y guiñándole un ojo. Naru se puso rojo.
- ¿E-el qué? – Pensando en lo peor.
- Nada – Y entro.
- Kiba, Kiba no, espera… Dime que es – Adentrándose también. Ahí en la sala estaban Kaoi, Kabuto y Deidara, ninguno tenía una buena cara que digamos. - ¿Paso algo-ttebayo? – Dei hizo amago que ambos se sentaran y así lo hicieron. – Si, pasa algo – Suspiro con cansancio, solo por una vez le encantaría llegar a su casa y dormir como se debe.
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- ¡Mira Itachi-nii! – Kenta mostro una hoja de papel al azabache mayor que no presto atención por estar pensando y divagando en otras cosas - ¿Podrías verlo al menos? – Inflando un poco las mejillas por la ignorancia del mayor.
- ¿Eh? – Mirando por fin al niño – Ah, perdón Kenta-chan – Acariciándole la cabeza – Vamos a ver – Tomando el dibujo – Estos somos nosotros – Dijo viendo que el dibujo era de Sasuke, Itachi y Kenta juntos. El castaño asintió.
- Hai, ya que somos como hermanos ¿No? – El azabache lo trajo contra sí y lo abrazo.
- No, somos hermanos, así que digas como… ¿Si? – Kenta asintió – Ve a seguir dibujando, los colgare todos en mi muro – Kenta se le brillaron los ojitos y fue otra vez a la mesita de la sala a dibujar mientras en la tele estaba un programa infantil. Itachi estaba sentando en una silla cerca de un escritorio en la cocina. Miraba papeles, algo que le dijera o le insinuara la sospecha de alguien, ya estaban a 2 días del cumpleaños de Naruto… ya era martes 8 de octubre en la noche, faltaba poco para el 10 ¿Qué iba a pasar esa fecha?
El sonido de la puerta lo distrajo.
- Ya llegue – Dijo el azabache menor entrando en la sala.
- Sasuke-nii – Kenta fue a recibirlo, Sasuke le sonrió y lo cargo – Estoy haciendo dibujos, la profesora nos dijo que debíamos hacer un colaje de dibujos de las personas que queremos – Sasuke sonrió mas por eso, le encantaba ver a Kenta feliz.
- Estaré impaciente por ver cuando lo termines, si necesitas ayuda solo dime, ¿Si? – l niño asintió y cuando el mayor lo coloco de nuevo en el piso salió corriendo a dibujar otra vez - ¿Qué heces ahora tu aniki? – Viendo a su hermano reclinado en la silla con miles de papeles en el escritorio.
- Investigo – Dijo desganado, la verdad había estado en eso hace mucho, podría decirse, casi 16 horas ahí.
- ¿Qué investigas? – Tomando una hoja tranquilamente y frunció el seño al ver de qué se trataba.
- Si, al parecer Orochimaru era como la mano izquierda de Minato, el padre de Naruto, pero nunca fue su derecha, ese lo ocupaba otra persona llamada Kaito. Un buen hombre por así decirlo. Lo investigue y era hombre de familia, estudio en buenas escuelas públicas y privadas, trabajo en varios lugares siendo ascendido por los jefes por su buena capacitación y esfuerzo sin mencionar que era un hombre humilde y bueno. Pero… - Sasuke leía el registro pero levanto la vista para ver a su hermano. – Ese hombre murió en un accidente de tráfico, justo antes de una importante reunión global con importantes empresarios extranjeros. Tal reunión ameritaba confidencialidad, por eso solo uno podía acompañar a Minato-san y ese era Kaito, pero como el murió ¿Adivina quien tuvo el privilegio de ir? – Viéndolo de reojo serio, Sasuke estaba igual.
- Orochimaru – Siseo enojado.
- Exacto. – Tomo mas hojas – Hasta después de eso, el se convirtió en la nueva mano derecha de Minato-san, pero, muchos decían que los ideales de Orochimaru no eran los mismos que Minato-san, por eso se preguntaban cómo llegaron a congeniar – Le extendió un papel a Sasuke – Hasta que leí esto – Sasuke leyó y frunció mas el ceño – Si, no solo en eso, sino que también ha adquirido más de lo que Minato-san le pedía, pero ese fue el inicio, cuando lo ayudo a salvar un orfanato del que ya no había posibilidad y ayudo a cuidar de los niños, con eso, el ya se gano la confianza de Namikaze. Es una tremenda basura – Le dio asco las imágenes de el al sonriendo junto con los niños de la foto – Ellos no sabían nada, cuando Minato-san murió, ese orfanato desapareció, algunos niños se fueron a la calle y otros… desaparecieron totalmente – Colocando sus codos en el escritorio y recargando su mentón en sus manos entrelazadas. - ¿Cuánto mal puede hacer ese bastardo? – Sasuke arrugo la hoja.
- Ese desgraciado – Siseo, recordando el lugar donde había encontrado a Kenta “…Todos los otros murieron” Las palabras le niño le vinieron a la mente, seguro paso eso, era seguro que Orochimaru había hecho eso.
- Aunque recopile esto, no encuentro nada referente a quien es el otro que podría estar con ellos. Es frustrante, cuando crees ya tener algo, otra piedra grande aparece – Reclinándose otra vez en la silla.
- Busca los anteriores trabajos de Orochimaru – Ita lo miro – Debe haber algo, que nos indique que haya trabajado en otros lugares y en uno de ellos podría haber una clave – Ita le miro y suspiro.
- Lo hice, pero no ha trabajado en mucho que digamos, solo recién cuando entro en las empresas editoriales Niken como contador empezó a ascender mas, pero nada que muestre sospechas de que él o alguien de ahí haya querido deshacerse de los Namikazes – Dándole las hojas de los trabajos de Orochimaru. Sasuke las leyó rápidamente tratando de hallar algo, pero era verdad no había nada que indicara…
- ¿Qué es esto? – Mostrándole, Ita lo miro.
- Una fecha – Dijo de lo más tranquilo. Sasuke lo miro mal – Es una fecha de cuando entro a su nuevo trabajo – Sasuke miro de nuevo la hoja.
- Entonces esta fecha de acá es cuando dejo el anterior – Itachi asintió, Sasuke miraba esas dos fechas, de una volviendo a la otra - ¿Qué pasa con eso? – Sasuke seguía ensimismado.
- Nada… solo me pareció… raro – Dijo dejando las hojas en el escritorio – Por cierto ¿Por qué tienes el mentón algo morado? – Ita se toco el lugar mencionado y rio nerviosamente.
- Dei me golpeo – Sasuke le miro pidiendo más detalle – Es que creo que me pase – el menor te tomo del cuello de la camisa – No, espera, no es lo que crees, es solo que fue hace dos días, deberías ver como estaba antes – Le miro reprochosamente – Pero claro no lo notaste ya que solo tienes en la cabeza a Naru-chan – Sasuke le dio un golpe en la cabeza - ¡¿Por qué todos me golpean?! – Sobándose.
- No le digas Naru-chan a Naruto – Dijo molesto. Ita rio.
- No te pongas celoso, Ototo – Y volvió al escritorio.
- Y ¿Por qué Deidara te golpeo? – Dijo queriendo saber. Ita exhaló un suspiro.
- Fue… cuando tú hacías cosas con Naru en tu cuarto – Dijo pícaramente. Sasuke había agarrado un bate para golpearlo – Ya, ya, jeje. Justo en la casa de Deidara, éramos yo, Sasori, un chico llamado Obito y el naranjudo traidor de Yahiko – Sasuke arqueo la ceja por los dos nombres más destacables, esa noche debió ser agitada con esos ahí.
---------------------- Flash Back -------------------
Se veían a los cuatro terminando de comer. Era casi incomodo de no ser que Deidara y Tobi ponían conversación y Yahiko les secundaba, aunque cuando eso pasaba terminaba por ser mal visto por Itachi y este no retrocedía y tenían un duelo de miradas. Dei miraba esto desganado y suspiraba de igual modo. Levanto los platos con ayuda de de Tobi y Sasori ya que los otros dos seguían en su duelo de miradas, ya había pasado como una hora con eso hasta que Dei se canso.
- ¡¿Quieren dejar de mirarse de una vez?! – Dijo encabronado, Sasori y Obito quienes jugaban a las cartas miraron tranquilamente al rubio quien estaba delante de los otros dos tercos mirándolos enojadamente – Han estado así una hora ¿No se cansan? Están poniendo pesado en ambiente – Siendo asentidos por el pelirrojo y el pelinegro.
- Yo dejare de tener esta cara cuando él se vaya – Apuntándolo.
- Pues ya lo dijo Dei, no me voy a ir – Sonrió burlonamente. Ita se le vino una venita.
- ¡Deja de sentirte a salvo solo porque Deidi no te dirá nada ya que es muy inocente como guardarte rencor! – Mirándolo cabreado pero no serio – Pero yo no ¡Jamás perdonare nada tuyo y menos el que te pasees como no se que en casas ajenas y que…! – Al abrir los ojos se dio cuenta que hablaba solo.
- Ja, hice full – Mostrando el juego a Deidara, Sasori y Obito que pusieron cara de que era bueno.
- ¡No me ignores! – Fue con ellos y tenia los puños levantados a la altura de pecho sintiéndose ofendido que lo dejaran a un lado.
- Ya Itachi, deja de gritar y juega con nosotros – Dijo Sasori, el ya había entendido todo ¿Por qué el Uchiha se alteraba la vida?
- Saso-chan, no seas así – Un aura oscura se formaba alrededor del Akasuma – Jeje, no te no enojes – Nervioso al verlo ya molesto.
- ¿Saso-chan? No sabía que a Sasori-sempai le gustaba que lo llamaran así – Dijo Obito de lo mas inocentón ganándose la mirada asesina de el pelirrojo. - ¿Por qué Sasori-sempai me mira así? – Se altero y se escondió tras Deidara. Este estaba de lo más tranquilo viendo su siguiente jugada.
- Mmm… debo dejar la K ¿O la Q? – Dijo dudoso.
- ¡Deidara-sempai! ¡¿Cómo puede estar tranquilo cuando a Tobi lo quieren matar?! – Agitando sus brazos exageradamente derramando cascadas, este le miro y volvió otra vez la mirada a su juego.
- No te hará nada, solo no lo llames así como lo llama el baka de Itachi – Dejando una carta y tomando otra que al verla sonrió, ya tenía tres cartas de K.
- ¿Por qué siento que aquí nadie me respeta? – Dijo desganado y de bajos ánimos el Uchiha. Los otros solo seguían jugando pero esta vez al par (Yo le digo así, es cuando van sacando cartas de a pares y las van lanzando en la mesa, pierde el que tiene comodín).
- Mmm… - Yahiko ahora debía robarle una carta a Deidara y este solo esperaba a que el pelinaranja tomara la equivocada. – Esta – La tomo y vio que era una que no necesitaba, así que paso – Paso.
- Turno de Tobi – Dijo feliz para sacarle una carta a Dei pero fue jalado de la oreja.
- Es a mí a quien le debes tomar una carta – Exasperado del acoso de Obito para con Dei.
- Moo, no tenías que jalarme la oreja Sasori-sempai – Sobándose y poniendo pose pensativa al ver que carta tomaría. Todos veían expectantes a Obito ya que se estaba tomando su tiempo, miraba la baraja de Sasori, luego al nombrado y volvía a la baraja.
- ¿Puedes apurarte? – Dijeron los tres. Tobi levanto la mirada juguetona, Dei y Saso sabían que algo estaba tramando.
- Bien, tomare una carta rápido, pero… hagamos esto más interesante – Todos lo miraron, hasta Ita quien se había sentado a ver el juego. – Si yo gano, me concederán cualquier deseo – Todos fruncieron el seño – Claro que si uno de ustedes gana pedirán lo que quieran a los demás – Ahí los demás se lo replantearon y pensaron ¿Por qué no? Pero el rubio tenía un muy mal presentimiento.
- Oigan, creo que está bien como estamos jugando ahora, no creo que…
- De acuerdo – Dijeron Yahiko y Sasori. Al ojiazul se le cayó una gota.
- Oigan, yo no quiero…
- No se puede abandonar – Dijo Tobi.
- Entendido – Otra vez los dos asintieron. Dei ahora tenía una venita.
- Dejen de decidir por los demás, sigamos como hasta ahora y…
- Entonces es un trato – Dijo el pelinegro muy feliz y Yahiko sonrió por el lo infantil de este y gracias a eso se divertía y Sasori asintió otra vez, Dei tenía la cara molesta y decepcionada.
- No me escucharon – Ita rio - ¿Y de qué te ríes? – Le dijo ya no tolerando la cosa.
- Nada, es solo que es divertido como te aplicaron la ley de la ignorancia como a mi ¿Se siente horrible no? – Mirándolo con los ojos entrecerrados sonriéndose regocijadamente y el rubio bufo.
- Cállate – Y volvió su vista al juego.
- Bien Obito, saca – El nombrado miro de nuevo las cartas de Sasori y sonrió ampliamente infantil.
- Tobi quiere… esta – Y saco una carta y sonrió al ver que era la que necesitaba. Así que saco un par más de su mazo y las tiro en el centro, ya solo le quedaban 4, Yahiko 6, Sasori 7, y Deidara 6.
- Ok, mi turno – Sasori pensaba bien en qué carta tomar de Yahiko, así que analizando bien las cosas tomo una carta de la esquina y sonrió al ver que podía sacar otro par de su mazo.
- Bien, ya no queda de otra que jugar con sus reglas – Dei tomo desganado una carta de Yahiko y se altero en su cara al ver que era comodín – Que mier…
- Ya sabemos ahora que Deidara-sempai tiene el comodín – Aviso Obito de lo más feliz y todos sonrieron al ver que tenían más oportunidades de ganar.
El juego siguió así hasta que a casi todos les quedo dos cartas, Obito le quedaba una, ahora era turno de Yahiko y debía robarle una a Dei y estaba indeciso, al cabo de unos segundos tomo una y vio que era el comodín y agacho la cabeza derrotado. Dei sonrió. Ahora le tocaba a Tobi quien saco una rápidamente, para asombro de todos, del mazo de Sasori y sonrió al ver que era el que necesitaba y prácticamente ya gano al tirar su último par.
- ¡¡Sí!! Tobi ya gano – Dijo muy feliz alzando los brazos en el aire – Tobi ya gano, Tobi ya gano ¡En sus caras! – Apuntándolos restregándoles en sus caras su victoria, cosa que al hacer recibió la cara de mala muerte de todos.
- Jaja, veo que el infantil gano ¿Qué vas a hacer ahora Obito? – Decía Itachi de lo más entretenido esperando a ver los deseos del pelinegro. Los otros tiraron las cartas al ver que ya no podían ganar y también esperaron. Obito puso una cara pensativa, así fue un rato y ya los demás se desesperaban. Otro rato paso y Tobi golpeo su puño en su palma ya sabiendo que pedir.
- Ya se, ya se – Muy feliz y en un tono aniñado dijo – Quiero que juguemos a la casita – Todos cayeron estilo anime.
- ¡¿Qué te pasa?! ¿Estuviste media hora para pensar eso? Más que eso ¿Por qué a la casita? – Dijo Dei exasperado.
- Porque es el deseo de Tobi jeje – El rubio en verdad quería golpear a Tobi, al igual que los otros dos – Todos ya lo habían prometido, hacer que lo que yo dijera jeje – Tobi se fue de la sala y apareció a los minutos con un recipiente – Jeje, aquí anote los papeles que se harán en el juego. La mama, el papa, los dos hermanos y el tío – A todos se le salió la gotita.
- Pero… son cinco ¿No crees que hay uno de mas? – Pregunto Sasori haciendo que el ojinegro sonriera.
- Tobi como es un buen chico no quería dejar a Itachi-sempai fuera del juego – El nombrado se levanto alterado.
- No, no está bien, yo no quiero jugar – Quería excusarse.
- ¿Enserio? – Lo miro serio, tanto que ya no parecía el infantil de siempre ganándose la duda y asombro del Uchiha, pero luego el semblante de este volvió a ser el mismo infantil – Ok, pero luego no vengas a que quieres jugar, quitaremos uno de los hermanos, jeje, vemos quienes serán los papas – Puso el tazón en el medio de la ronda. – Bien, Sasori-sempai, tu primero - El nombrado suspiro con fastidio y saco un papelito – Bien, Saso-sempai es hijo mayo, ah, pero debí quitar un papel, así que…
- Jugare – Se oyó y todos voltearon a ver a Itachi – Jugare – Dijo algo avergonzado, todos se preguntaron por el cambio de idea – Solo que no quiero ser el único sin hacer nada, además, luce algo interesante – Acercándose a la ronda sentándose al lado de Sasori muy feliz.
- Esta bien, entonces saca uno Itachi – Ita hizo caso y saco un papelito – Bien, Itachi-sempai es el tío – Anoto feliz – Deidara-sempai tu turno – Dei bufo fuerte, el no quería esto, pero los muy imbéciles de los otros lo habían metido y ya no podía negarse o quedaría muy mal. Saco un papel con desgana, prácticamente el primero que toco y se lo dio a Tobi sin ver - ¡Gyaaa! Qué bien, Deidara-sempai es la mama – El nombrado se le abrieron los ojos como platos y tomo de nuevo el trozo de papel leyéndolo una y otra vez aun no creyéndoselo, eso hizo reír a más de uno.
- Jeje, Deidi ¿Cómo te sientes en este momento grandioso? – Dijo el Uchiha burlón.
- Que si no te callas, te voy a matar – Y su cara y tono de voz mostraba que no parecía estar bromeando.
- Ay, que enojón – Dijo reprochoso Ita.
- Yahiko, tu turno – El nombrado se acerco y saco un papel y al leerlo se le subieron un poco los colores.
- A ver – Arrebatándoselo - ¡Bien! Ya tenemos a papa – Todos miraron al pelinaranja que se rascaba la cabeza nervioso. A Itachi quien le parecía divertido al principio, dejo de serlo y puso rostro serio. – Eso me deja a mí con el papel de hermano menor jeje.- Parándose y poniendo las cosas en su lugar – Bien, Deidara, Yahiko-san – Tomo las muñecas de ambos y estos se levantaron. Los coloco al lado de otros muy juntos – Ustedes son los papas y están casados, así que sean bueno y ámense y amen a sus hijos – Entrelazando sus manos. Dei se sonrojo al igual que Yahiko ¿Qué debía hacer en esa situación? – Sasori-sempai, como somos los hijos, debemos actuar como tales jeje y Ita, tu eres el tío que vino de visita y se queda con nosotros unos días – Apuntándolo y mirándolo a él disimuladamente serio – Nada más. – Volviendo a su conducta aniñada – Bien, empecemos. – Nadie sabía que hacer - ¿Es que no saben qué hacer?
- Baka, es obvio que no sabemos – Dijo Dei aun sonrosado pero había soltado la mano de su “esposo” y los demás le secundado.
- Moo. ¿Acaso Tobi tiene que hacerles un guion? – Dijo poniendo los brazos en jarra.
- No es eso, pero… - Yahiko iba a hablar pero Obito le interrumpió.
- Ok, se los hare, tengan - Dijo de lo mas campante dándoles a cada uno un pequeño libretito. – Ya no hay excusas, jeje.
- ¡¿De dónde sacaste esto?! – Dijeron todos juntos por eso que había pasado.
- ¡No me griten! – Agachándose y cubriéndose los oídos para volver a incorporarse – Es que Tobi quería jugar hace mucho a la casita, por eso los guiones ya hechos, solo necesitaba una excusa para usarlos, y ustedes me la dieron, jeje – Dei miro molesto a Sasori y a Yahiko por no querer haberlo escucharlo y así haber ahorrándose ese predicamento ahora, estos voltearon el rostro.
- Calma Deidi – Dijo Ita de lo mas campante – No es tan malo – Al Uchiha se le cayó una gotita al ver que el rubio le miro con cara de asesino – Jeje, no te enojes – Dei aun fruncía el seño pero suspiro y calmo.
- Ok, pero espero que no haya nada loco o depravado aquí Tobi – Conociendo a su amigo y viéndolo mal.
- No ¿Cómo crees? – Dei aun no se convencía ante la cara inocentona del pelinegro, aun así volvió a suspirar y empezó a leer su guion, el que decía “La mama”. Al cabo de unos minutos de lectura Itachi y Sasori sostenían al rubio para que no matara al ojinegro. – No te enojes Deidara-sempai – Decía temeroso atrás de Yahiko quien reía nerviosamente ya que el también había leído su guion.
- Yo lo sabía, lo sabía, te voy a matar – Estaba rojo de la vergüenza y furioso por la mentira del otro.
- Ya Deidara, no creo que sea tan malo, el mío está bien – Decía Sasori tratando de calmarlo.
- Nada de esta bien. El mío está lleno de cosas vergonzosas que ni una madre en la vida real haría – Decía mas avergonzado ante la cara incrédula del Akasuma y del Uchiha.
- ¿Enserio? – El pelirrojo soltó al rubio y tomo el guion que con anterioridad el ojiazul lanzo al piso y lo leyó a buena velocidad. Ita miraba que las manos del pelirrojo empezaban a apretar el papel, y a cada segundo la apretaba mas y encima un aura roja aparecía alrededor de este – Obito… - El nombrado se tenso y cuando Sasori dio la vuelta le miro molesto - ¿Qué significa esto? – Mostrándole el guion.
- Es un libreto – El ojimiel entrecerró mas los ojos por la tontería de respuesta que le dio Obito quien se cayó al ver la más amenazado que estaba.
- Esto… más que un libreto de familia parece una película porno – Dijo exaltado sin medir sus palabras haciendo sonrojar furiosamente a Dei quien se escondió la cara con su mano y negaba con la cabeza y Yahiko se avergonzó también un poco. Itachi se encontraba de piedra ¿Qué había escrito el tipo?
- Déjame verlo – Ita lo leyó y también quedo shockeado, eso era muy atrevido pero algo se le cruzo por la mente ¡¿Deidara haría todo eso con Yahiko?! A no, sobre su cadáver en llamas y maldito – No haremos esto y punto, jódete Obito – Y rompió el guion.
- No, porque hiciste eso ToT – Se lamentaba el pelinegro.
- Ya basta, es tarde y con esto me dio una terrible jaqueca – Sobándose la sien – Es mejor irnos a dormir – Finalizo el rubio siendo seguido por los otros tres mientras Tobi lamentaba su guion hecho pedazos.
El rubio ya había acomodado bien las camas en el cuarto de su hermanito, ahí dormirían Sasori y Obito ya que habían dos camas.
- Espero que duerman bien, y la tormenta no los moleste – Dijo con una sonrisa el ojiazul.
- Estaremos bien – Con tranquilidad respondió el Akasuma.
- Tobi estará muy bien Dei – Sonriendo abiertamente pero puso luego un rostro maduro – Espero que también descanses bien Deidara – El nombrado parpadeo, aun sorprendía los cambios que tenía el pelinegro, aun así sonrió y salió del cuarto.
Ahora estaban en otro cuarto.
- Yahiko, ya te acomode la cama, espero que estés cómodo, jeje – Decía sonriente acabando de salir del cuarto de invitados. Yahi sonrió y coloco una mano en la mejilla de Dei.
- Estaré muy bien, gracias… por todo Dei – Este se sorprendió por el contacto y también por las palabras llenas de gratitud y cariño que empleo el pelinaranja que no pudo evitar sonrojarse y mirar para abajo, haciendo que el mayor riera enternecido. Yahiko se fue acercando con intenciones de depositar un beso en la frente de Deidara pero…
- ¡Deidi! – Itachi apareció y lo alejo rodeándole los hombros - ¿Por qué tardas tanto? Ya me dio sueño vamos – El rubio se dejo hacer, aun estaba ido con el acercamiento que quiso dar recién el ojimarrón. Ita volteo y le mando una cara de advertencia a Yahiko quien solo sonrió con sorna y burla y se adentro, eso hizo molestar mas a él azabache. Ya estaban en el cuarto de Dei.
- Aquí dormirás tu Itachi – Dijo abriendo la puerta para que entrara. Ita se quedo viéndolo picaronamente, ante eso el rubio se puso nervioso y frunció el seño – ¿Qué pasa? ¿Por qué la cara de idiota? – Este solo se le acerco más.
- ¿Acaso quieres mi compañía de noche? – Recargando su codo en el marco de la puerta y sonriendo más picaronamente. Dei no entendió hasta que cayó en cuenta de que quiso decir y molesto y sonrojado le golpe en la cabeza.
- Idiota, yo no dormiré aquí, así que déjate de decir idioteces – Empezó a caminar molesto para irse el mismo a dormir para no matar al bastardo por decir esas cosas. Ita se quedo sobándose el golpe y comento en voz baja.
- Vaya, que carácter, y aun así ibas a hacer el papel de mama pervertida – Rio por su comentario sin saber que el rubio le escucho y le miraba asesinamente – Ah, Deidi no te enojes, pero es verdad, así iba a ser el juego, no digo que eres pervertido, bueno eso no lo sé – Dei se iba acercando con cada palabra del Uchiha - …pero no creo que debas enojarte ya que tal vez algún día lo hagas, pero no creo ya que eres violento y… ¿Dei? – A Dei se le quebró el hilo de la poca paciencia que le quedaba y trono sus dedos.
- Idiota – Y se escucho un fuerte golpe.
-------------------------------------------- Fin del Flash Back ------------------------------------------------
- A la mañana tuve tremendo moretón y todos se hacían los desentendidos y encima me ignoraban, ahora que lo pienso, Deidara exagero, ese loco – Decía en un gesto de reproche y molestia cruzado de brazos.
Sasuke tenía un tic en la ceja, ahora comprendía el enojo de Deidara, el muy estúpido de su hermano empezó a decir idioteces, cosas vergonzosas y privadas, así que se la aguantara su aniki al no medir sus palabras. Suspiro desganado y miro con los ojos entrecerrados a su mayor y este le miro diciendo un “¿Qué pasa?”
- Dime aniki… ¿Qué piensas hacer con Sasori y Deidara? – Ita se tenso y su cuerpo se estremeció un poco y eso no paso desapercibido a Sasuke – Digo… ya te convenciste de que…
- Quiero a Deidara – Sasuke quedo callado al oír la firmeza y seriedad con la que dijo eso su hermano. Iba a decir algo, aun con la cara de asombro pero se sentía feliz por así decirlo que su hermano se diera al fin cuenta de que… – Pero amo a Sasori – Dijo bajando la cara sonrojándose y apretando sus manos. La cara de Sasuke tenía un tic en el ojo derecho – No me mires así. Compréndeme, he estado sintiendo esto por Sasori mas de tres años como cambiarlo así por así por Deidi, no digo que no me guste, pero… es que es por eso, solo me gusta y a Saso lo amo y… y es por eso, es por eso – Bajo mas la vista, Sasuke veía a su hermano casi impactado, lo comprendía, tenía un lio en la cabeza, pero hasta el mismo se da cuanta a quien en verdad quiere su hermano.
- Deberías entonces decirle a tu cerebro que deje en paz a Dei – Ita lo miro no comprendiendo – Si esa es la decisión que tomaste… entonces no te acerques mas a Dei cuando él quiera encontrar pareja, ya sea otro o Yahiko – El mayor respingo por eso – Si él es feliz y a ti no te gusta nada más que como amigo… no deberías meterte en sus relaciones, yo no le veo el caso hacer eso – Cruzándose de brazos – Así que ya no lo acoses por así decirlo. Ita se molesto.
- Lo sé, enserio lo sé… pero… - Apretó los puños – Me molesta, es… no se… no quiero eso, pero al mismo tiempo… - Bajando la vista enojado consigo mismo de no entenderse.
- Seria muy egoísta de tu parte no poder estar con Deidara pero no dejándolo estar con nadie más – Dijo una gran verdad. Itachi lo miro mal.
- Se que está mal, pero debes comprenderme Ototo… - Miro abajo – Tú más que nadie debería comprenderme… no puedo… ¡¿Crees que toda esta situación no me cabrea?! ¡Déjame en paz y tu metete en tus cosas y a mi déjame intentar arreglare las mías! ¡Yo amo a Sasori! – Iba a decir algo pero Ita no lo dejo – ¡Es por eso que voy a mantenerme firme a ese sentimiento y no voy remplazarlo por otro del cual no estoy seguro! – Dijo alterado y sorprendiendo más a su hermanito, el mayor se paro y salió disparado a su cuarto dejando mal a su hermano quien suspiro.
- Esta mas enrollado que un resorte – Miro al pequeño quien miraba confuso y algo temeroso por la acción reciente del mayor, suspiro – No pasa nada Kenta, lo que pasa es que esta confuso por amor – Y fue con él para ver lo que dibujaba.
- Ah, está bien, espero que arregle pronto eso – Sonrió algo tímido aun y siguió con sus dibujos.
- Yo igual – Y tomo un crayón – Déjame ayudarte – El menor sonrió y asintió – ¿Me pregunto qué cenaremos hoy? – Dijo llevándose el lápiz a la boca.
- Guisado – Dijo feliz el niño, Sasu sonrió.
- OK, guisado será. Llamare al restauran para que lo vallan haciendo y así traerlo a tiempo – Y se paro para ir por el teléfono, Kenta suspiro, era increíble como en un restaurante de elite llevaran comida a domicilio y mas hecha por ellos en su glamorosa cocina.
- Yo me pregunto, cuando cenaremos algo casero hecho en casa, jeje – Porque tal vez en el desayuno Sasuke e Ita podían hacer, algunas cosas, pero ya en lo demás, eran completos inexpertos – Jeje, bueno, si solo quisieran practicar cocinarían más seguido, jeje – Y siguió dibujando.
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Miraba el techo como si ahí tuviera las respuestas a sus incertidumbres o al menos saber cuáles dudas tenia para sentirse así de frustrado. Lo que le había dicho a Sasuke era cierto, el había llegado a esa conclusión y estaba… algo más tranquilo, pero ahora está otra vez igual. Era verdad que se enojaba al ver que Yahiko se acercaba a Deidi, pero era por el hecho de que una vez trato de lastimarlo y lo había engañado, por eso no se fiaba, o eso era lo que se decía mil veces como para convencerse, suspiro ¿Qué haría? Medito un poco más y volvió a suspirar.
- Por ahora debo concentrarme en la fecha próxima…. 10 de octubre… - Giro la cabeza y miro hacia la ventana – Falta muy poco… - Poniendo una expresión seria al pensar… ¿Qué es lo que concretamente pasaría en esa fecha?
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- Mierda, estoy arto, cansado y me duele la cabeza-ttebayo – se quejaba Naruto recostándose en el sillón molido por la charla de recién. Kaoi estaba sentada callada en el otro sillón pero individual al igual que Kabuto que ocupaba el otro. Naruto los miro, ellos debían estar más agotados que él. No los culpaba… después de todo, debieron soportar una no muy bonita plática con un hombre que es un detective especial o algo así, que les dijo los peligros que pasarían en el día de su cumpleaños. Bajo la vista, no quería eso, no quería que los usaran de señuelos, tal vez el sí, pero… Deidara…
- Se lo que estas pensando Naru – Llego Dei y lo miraba – Pero… no nos queda de otra… - Agachando la vista – Si lo hacemos… - Volviendo la vista al menor pero más determinante – Si lo hacemos podremos acabar con esto de una vez por todas – Naru frunció el seño también en acuerdo con su hermano. Debían hacerlo si querían paz… aun así eso no sacaba el hecho de que tal vez, y loso tal vez… no pudieran sobrevivir.
- Se que debemos hacer… pero… Dei – Se sentó y miro a su hermano seriamente – Por si las dudas… ¿No quieres hacer algo antes de que las cosas se pongan feo para no tener arrepentimientos-ttebayo? – Dei le miro atento – Yo sí, así que… - Se paro – Iré a la casa de un amigo, quiero decirle algo importante-ttebayo – Le sonrió y salió.
Dei quedo ahí meditando sus palabras ¿Qué quería hacer Naruto? Lo pensó y llego a la conclusión que Naru en verdad se iba a la casa de Sasuke a hablar con Ita de sus sentimientos. Sonrió, pese a que Ita era un tremendo idiota, era una buena persona y uno se apega a él… se sentó, si Ita le correspondiera sería lindo por su hermanito, pero eso era imposible ya que él quería a Sasori… hizo una mueca. Debería estar mal al saber eso… que a su hermanito le romperían el corazón, pero… no lo estaba… es más, se sentía… aliviado de alguna forma… pero… si se sentía mal por una cosa… que… a Ita le gustara Sasori… ¿Por qué? ¿Por qué eso y no preocuparse por Naruto? ¿Qué pasaba con el últimamente? ¡¿Qué es lo que pasaba?!
- Dei – El rubio miro al castaño que le hablo – Naruto tiene razón, deberían hacer cosas para no tener remordimientos después, aunque no creo que sea tan exagerado, yo se que estarán bien – Decía confiado, pero Dei noto que apretaba el puño fuertemente evidencia que le asustaba y que no estaba 100% seguro. Sonrió.
- Ven – Kiba no entendió pero Dei lo tomo de la muñeca y lo abrazo haciendo que el menor se sentara en su regazo lo que lo sonrojo e hizo que agachara la cabeza apenado – Lo siento – Ahí Kiba recobro algo de compostura y lo miro desde abajo ¿Por qué se disculpaba? – Se que ahora debes estar pasado un mal momento, a decir verdad, todos lo están – Le empezó a acariciar los cabellos y recargo su barbilla en los cabellos de menor – Perdón, sé que es mucho para ti soportar estas cosas – Kiba entrecerró los ojos triste, era verdad, estaba algo temeroso de lo que le ocurriera a Naruto y Deidara… no quería que nada les pasara… como a Sai. Se estrecho contra el mayor.
- Va estar bien – Dei abrió los ojos pero no se movió de la posición – Todo va a estar bien – Sonrió y volvió a cerrarlos. Ojala que Kiba tuviera razón y el castaño pensaba igual.
Kaoi miraba eso con ternura y tristeza. Habían ya por fin hablado con el señor después de posponerlo tanto… pero aquella charla solo le trajo recuerdos a ella y casi nada a su hijo, solo odio… y lo peor es que la idea que propuso no le gusto para nada y que menos decir a su hijo quien quedo ahora hecho una bomba de ira y frustración. Recordaba la charla que hubo antes de que apareciera Naru y Dei, pero eso era aparte ahora… lo que importaba era lo que se produjo en la charla cuando ellos llegaron. Y la verdad… el resultado que se dio… no le gusto para nada.
Para ser corta esa charla… todo termino en que ese día, el cumpleaños de Naruto, iba a ser una guerra por así decirlo y que iban a usar a Dei y a Naru como… “señuelos” para atrapar a los “malos”. Kabuto le reclamo mucho a Juzo Hakami, su… padre, pero también el enojo se debía al calor del momento ya que el aunque no recodara mucho, no quería a su padre. “Solo por el motivo que te hizo llorar mucho” sonrió amargamente al recordar cuando una vez le pregunto porque tanto enojo para alguien a quien no recordaba. Ahora su pequeño estaba ensimismado en si enfrentándose entre varias emociones al igual que Naruto y Deidara… aunque Naru mostraba más determinante en la cosa. Suspiro ya quien sabe por cuantas veces y escondió su cara en sus manos mientras apoyaba sus codos en sus rodillas. Estaba mal, estaba desesperada aunque no le pareciera ¿Cuándo todo se volvió tan amargo? Eso quería saber.
Entre tanto, Kabuto miraba fijo el piso pero no estaba concentrado en ello. Pensaba en muchas cosas que en verdad le estaban cabreando. Su… ese hombre que vino a hablar de ese día, 10 de octubre, al final solo dio el resultado de un problema mayor ¿Qué se creía al proponer a su Naru y a su querido Dei a hacer de señuelos para que los lobos vinieran más pronto? Eso le molestaba, más el hecho de saber que no había garantía de que no salieran un poco lastimados, como dijo ese bastardo. Sin mencionar la charla que hubo antes de que ellos llegaran. La verdad fue un verdadero cumulo de emociones y estaba agotada, era mejor descansar y llevarse a su hijo.
- Kabuto – Le palmeo el hombro el nombrado le miro – Vamos ¿Si? – El peliblanco asintió y se levanto – Nos vamos Dei – Dei ya había soltado a Kiba y este ahora descansaba la cabeza en el regazo del mayor mientras dormía.
- Oh, bueno, lamento que tuvieran que involucrarse en esto – Bajo la mirada – Tal vez… si solo… - Kaoi le acaricio la cabeza y Dei alzo la vista y se encontró con el rostro cariñoso de la mujer.
- No pienses en nada triste como que es mejor no vernos tonto. Somos familia y nos cuidamos ¿Ok? – Dei sonrió y asintió – Bien, sabemos cómo salir, nos vemos y duerman bien, no se agobien por esto – Y sin más salieron ambos Yakushi para irse a su casa.
Ahí se quedo Dei quien empezó a acariciar los cabellos del castaño y miraba a la nada y pensaba en muchas cosas, entre ellas, las palabras dichas por su hermano.
- Con que… sin remordimientos ¿Eh? – Dijo y se sumergió en su mente como queriendo saber… si él no tendría remordimientos de algo.
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Fue a abrir la puerta después de haber recibido un mensaje de que saliera. Al hacerlo se encontró con la persona que le había mandado el mensaje, aun así, no le quitaba la sorpresa de que estuviera ahí.
- Naruto ¿Qué pasa? ¿Por qué querías verme? – El nombrado le miro con una ligera sonrisa y un rostro que el mayor no entendía muy bien.
- Bueno, creí que debía decirte esto antes que te enteraras después por otra persona-ttebayo… pero… - Se puso algo serio – Encontramos a Sai - Kabuto se descoloco totalmente y tenía una cara de impresión e impacto total – Solo quería decirte que esta en este hospital – Pasándole un papel con la dirección y la habitación del pelinegro. – Creo que sabrás que hacer… por cierto, tú mama sabia, pero no la culpes, para ella hoy también fue un día demasiado agitado. Sai está registrado a tu nombre, ya sabes, para prever de que pase algo malo-ttebayo – Y se dio la vuelta – Nos vemos luego-ttebayo… - Y salió en dirección del taxi que le esperaba en la calle.
Kabuto tenía el papel y aun la cara de impacto no se iba, aun así, delicadamente y lento, cerró la puerta.
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- Eres totalmente un caso, basta para que él te mande un mensaje para que salgas corriendo a verle – Decía Sasuke apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados totalmente molesto y decepcionado de su hermano mayor, quien se arreglaba para salir y ahora se colocaba la chaqueta.
- No tengo tiempo de pelear contigo Ototo, debo salir - Cerrando el cierre.
- Si, si, si, lo que sea, abrígate bien, el otoño esta frio este año – Decía. Ita le sonrió.
- Lo hare. Nos vemos – Y salió dejando a su hermano aun frustrado ¿Por qué? Bueno, resulta que Sasori le mando un mensaje a esta hora para pedirle reunirse ¿Y qué hace el loco de su hermano? Va como si fuese un día de verano. Aun así, agradeció algo de paz. Ahora Kenta ya dormía, ya lo había arropado y estaba descansando tan feliz y en paz, ahora el haría lo mismo. Eso hubiera hecho, pero escucho que recibía un mensaje en su celular y bufo con fastidio para revisar el aparato.
Se sorprendió al ver de quien era. Y salió apurado para llegar a una pantallita en la pared y presionar un botón que conectaba con la entrada del departamento y más sorprendido quedo al confirmar que era verdad. Sin dudarlo más presiono el botón de acceso y vio como la persona empujaba la puerta y se encaminaba a él. Espero… espero… y sonó el timbre de su departamento y fue a abrir a su invitado y aun su cara de sorpresa no se iba.
- ¿Qué haces aquí a esta hora, Naruto? – Decía mientras el nombrado se adentraba.
- ¿Cómo que qué hago? Vengo a verte teme – Dijo algo ofendido y sacándose la campera.
- ¿Cómo que a verme? Pudo ser peligroso que vinieras hasta aquí solo y que… ¿Por qué lo hiciste? – Naru no veía a la cara a Sasuke pero su cara era seria y sombría, pero suspiro y dio la vuelta rápidamente inflando sus mejillas.
- ¡Eres un teme-ttebayo! Vengo a verte ya que pronto será mi cumpleaños y con todo lo que planea mi nii-san no tendré tiempo para nadie-ttebayo – Se relajo un poco y miro hacia abajo – Solo quería pasar tiempo contigo Sasuke… rato que no compartimos nada-ttebayo – Entrecerrando un poco mas lo ojos.
Sasuke en ese momento se sintió estúpido, era verdad, hace rato que no compartían nada, ni siguiera un beso en la mejilla o una caricia, para despistar, aun no era hora de decir de su noviazgo. Pero también era que le preocupaba que Naru anduviera solo por ahí sabiendo que había peligro, así que su lado protector por el salió a flote solo. Si mas se acerco y lo abrazo.
- Perdón, se que…
- No, no te perdono nada, me voy-ttebayo – Y se soltó del agarre para ir por su campera. Sasuke supo que Naru estaba enfunfurruñado así que bufo por lo bajo y fue hasta el para detener la acción de colocarse su campera. – Déjame teme – Viéndolo aun molesto.
- Ya me disculpe ¿Por qué eres caprichoso? – Viéndolo con reproche.
- No estoy encaprichado-ttebayo – Dijo haciendo un puchero – Pero se nota que no esperabas que viniera y eso a ti en algo te molesto – Cerrando los ojos con molestia – Por eso me voy para no molestarte más…. ¡Ahh! – No continúo ya que Sasuke lo atrajo en un abrazo y se tiro de espaldas al sofá con Naruto encima. – ¿Qué haces? Suéltame-ttebayo – Decía forcejeando. El azabache tenía una sonrisa victoriosa, anda a saber porque.
- No hagas ruido, Kenta duerme – Naru se detuvo en seco y Sasuke sonrió mas. – Estoy feliz – Besándole sus cabellos. – Que vinieras a verme – Y abrazándolo más. Naru se sonrojo e hizo un puchero.
- Cállate – Tenia la mejilla recostada en el pecho del mayor y Sasuke viendo esa escena tan tierna, le empezó a acariciar los cabellos.
- Me gustaría estar así siempre – Refiriéndose a la tranquilidad y al estar con su amor en sus brazos.
- No se puede, debo hacer cosas también, bobo teme – Sonriendo – Aunque a mí también me gustaría – Levantando la cabeza para sonreírle y encontrarse con la mirada de su koi quien le correspondió la sonrisa. Poco a poco se fueron acercando hasta que sus labios se unieron en un tierno y romántico beso lleno de amor. Estuvieron así un tiempo hasta que el beso se intensifico de poco a poco volviéndose uno más hambriento y deseoso. - ¿Qué haces…? – Dijo jadeando con las mejillas sonrojadas y los ojos brillantes viendo que Sasuke metía sus manos dentro de su remera de mangas largas.
- No sé, mi cuerpo se mueve solo dobe – Sonriéndole de una forma que Naruto no sabía pero sabia las intenciones del teme.
- N-no vamos a hacerlo – Dijo con el seño fruncido. Sasuke sonrió más.
- Oh y… ¿Quién dijo eso? Yo no… eres de mente sucia Naruto – Metiendo más la manos en la prenda.
- Si es a-así, ¿Por qué me tocas? – Contendiendo los jadeos por las manos que lo acariciaban.
- Porque eres mi novio – Dijo de lo más simple y burlón para lamer los labios del rubio.
- Bastar…. – No pudo seguir con el insulto ya que Sasuke introdujo su lengua y comenzó a besarlo apasionadamente. Naruto aun continuaba luchando pero poco a poco caía en tanto amor que le daba su teme. En un movimiento rápido Sasuke se coloco encima de Naruto sin romper el beso y comenzado a buscar sus botones más arriba. - ¡Ah! – Soltó al ver que el azabache ya comenzó a jugar con uno.
- Naruto – Dijo con una voz ronca, ya la entrepierna del azabache comenzaba a despertar y comenzó a besarle en cuello.
- Mmm, Sas… Sasuke – Decía al ser lamido en una zona sensible sin mencionar que era estimulado en sus botones. No pudo más que aferrarse de los brazos del mayor y dejarse hacer porque ¿A quien quería engañar? En el fondo también lo deseaba. Sasuke dejo de lamerlo y lo miro pícaro relamiendo sus labios.
- Veo que te rendiste, dobe – Acercándose a su par.
- Cállate – Y se besaron mientras se daban un abrazo.
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Corría por el pasillo, ya le habían dicho que no debía hacerlo, pero no escuchaba ya que estaba desesperado y muy apurado en verlo. Apenas visualizó la habitación se detuvo ahí contemplando el piso cerca de puerta ¿Por qué se detenía ahora? ¿Por miedo? ¿Por tratar de calmarse? ¿Quién sabe? Solo se quedo ahí y apoyo su cabeza en esa puerta de tono claro medio y seguía sin pensar. Lentamente coloco su mano en la puerta como pensando que había algo significativo… ahí, del otro lado, estaba Sai. Tomo aire y dirigió su mano hacia el picaporte para girarla con toda la paciencia del mundo que podría hasta desesperar a quien lo viera, al igual que hizo cuando comenzó a abrir la puerta, lenta y pacientemente. Kabuto se definía ahora en una palabra… patético, así que tomo aire y se adentro completamente. La habitación estaba oscura pero entraba algo de luz de afuera, así que se distinguían bien las cosas. Cuando cerró la puerta tras sí, se quedo ahí parado como esperando a algo, que Sai se moviera, que haya un ruido, que el reaccionara… pero todo estaba silencioso. Empezó a caminar lentamente no encendiendo la luz, pero al llegar al lado del pelinegro prendió la luz de la lámpara en la mesita iluminando así un poco. Suspiro cerrando los ojos para abrirlos y así mirar al paciente en la cama.
Su corazón se le estrujo, Sai tenía varias vías que lo conectaba a sus brazos, estaba tan pálido e inexpresivo que parecía un muerto y veía que no respiraba todavía muy bien ya que tenía un respirador y lo que más le hacía mal, era verlo vendado, de la cabeza, los brazos y seguro que todo su cuerpo estaba igual. Parches y curas en su cara… esos moretones…. Apretó los puños, sea quien sea que haya sido el que le hizo eso a Sai… lo mataría sin piedad.
- Sai… - Susurro siseante y tomo la mano de su compañero que reposaba en la cama y la apretó ligeramente. Pasaron dos segundos y Kabuto sonrió – Jeje, y pensar que te dije que si pasaba algo extraño me avisaras y vendría… ¿Por qué no llamaste? A mi o a otro, estaba bien mientras esa persona te ayudara y no terminaras… - Su sonrisa se convirtió en una mueca –… terminaras así…- Bajo la cabeza y apretó un poco más la mano. Sai seguía dormido.
Se sentó aun sin soltar la mano y siguió mirando a Sai con mucha preocupación y tristeza. No quería jamás volver a esta situación, recordaba las veces que estaba así con Naruto… y pensar que este era uno de ellos que lo hacían terminar en el hospital. Debería estar más que feliz, satisfecho e incluso regocijado, pero… se sentía mal, frustrado, molesto y triste… convivir con el vándalo no fue una buena estrategia, se había dado cuenta que era tan frágil como cualquier ser humano. Y este se mostro abierto ante él, confiándole varias de sus historias y ahora ve… que Sai solo era otro tipo que tomo decisiones equivocadas al no tener a alguien que le ayudara a saber lo que está bien o mal y descargar mal las cosas. Ahora sabía que había personas que la pasaban peor y que no debía juzgarlas así como así, aunque eso no quitaba el hecho de que le hizo daño a la gente… pero Naruto ya lo golpeo y le perdono… ¿Eso estaba bien? No lo sabía, pero recordar cuando Naru le conto cuando se enfrento a Sai dándole una paliza le hizo sonreír graciosamente, también ese fue el día que le conto de la ilusión de Naruto hacia Sai… abrió los ojos… una duda le invadió de repente ¿Sai… seguía sintiendo algo por Naruto?
Medito eso un largo tiempo… era posible… ambos les gustaba estar juntos y reían, Sai reía mas sinceramente con Naruto… muy pocas veces con él… eso le hizo sentirse aislado… no sabía porque pero se sentía mal… Bueno, no era que no sabía el porqué. No era un despistado como lo aclaro antes, el sabia que se sentía atraído de alguna forma a Sai y lo más loco era que eso no le perturbaba, pero ahora pensando que Sai tal vez quiera a otra persona… ahora si estaba perturbado e intranquilo.
Sin saberlo comenzó a apretar más la mano de Sai.
- Sai… se que… ahora estas mal… y que seguro como me dijeron las enfermeras aun no reaccionas pese a que te levantaste… - Bajo mas la mirada – No sé qué debería hacer, al menos contigo, ya que con Naruto hacía de todo cuando estaba así… pero… ahora estoy muy nervioso de tratar con alguien nuevo…- Sonrió un poco – ¿Sabes? No es agradable cuidar a nuevas personas, no de este modo… ya que duele… pero – Saco la sonrisa y ahora aferro la mano de Sai con sus dos manos – Voy a cuidarte – Apoyando su frente en los dedos del moreno que sobresalían de sus manos por el agarre – Hare todo porque vuelvas a reaccionar… Y cuando despiertes, te protegeré, te protegeré siempre…. – Puso una mueca amarga pero trataba de que las lagrimas no salieran, cosa que era inútil – Y cuando ya estés mejor… yo… yo…
- …………………Ka…. ¿Kabuto? – El de lentes abrió los ojos de la sorpresa y miro sin creerse lo que había escuchado pero al verlo con sus ojos… si era… era verdad.
- Sai – Dijo en susurro. Sai había abierto los ojos, y no eran opacos y sin vida, tenía su brillo, el brillo de siempre. Sonrió derramando aun esas traicioneras lágrimas y sin pensarlo recargo su cara en el cuerpo del pelinegro sin lastimarlo y rodeo el cuerpo acostado con sus brazos, aun estaba sentado en la silla – Despertaste… volviste – Sai aun no asimilaba bien las cosas pero… sentía a Kabuto.
Sus brazos se movieron lentamente para corresponder un poco el abrazo y sonrió apoyando un poco su mentón en el cabello de su abrazante y derramo una lágrima.
- Kabuto… viniste…. – Y cerró los ojos. Estaba feliz, muy feliz de ver a Kabuto… de verlo con el… de poder volver a verlo una vez más. Y esperaba que pudiera recuperarse… para poder estar más tiempo con él. Con Kabuto.
Ambos sin querer ya se quedaron dormidos. Sus corazones ya estaban tranquilos y ahora solo descansaban para ahorrar energías… en un nuevo mañana.
Continuará…