Capitulo31. Conociendo al mal 2.
Había muchas alertas y la gente ya estaba de aquí para allá. Agitadas y muy preocupadas. Se veía a un pelinegro teclear como loco con una cara de frustración y enojo hasta que al parecer se desespero y golpeo la mesa haciendo que las cosas ahí se levantara por el golpe.
- ¡¡Maldición!! – Y paso su mano por sus cabellos – Esos malditos desgraciados… juro que cuando los encuentre los matare sin miramientos – Y ahora apretaba sus puchos hasta poner sus nudillos en blanco de la ira que sentía. - ¡Yahiko! – Y levanto brutalmente de su silla que esta se cayó.
- ¡No grites Menma! Estamos en la mismo situación ¡¿Crees que yo no quiero asesinar a alguien?! – Dijo con un rostro tan o más enojado que Menma.
- Cálmense ustedes – La vos de una mujer hizo presencia – Jiraiya-sama no está mejor que ustedes y aun así trata de mantener la calma. – Les miro severamente y ambos soldados bajaron el rostro con impotencia. – Estamos haciendo lo posible…
- ¡Eso no basta! ¡Cada maldito segundo hace el resultado más catastrófico! – Le grito a la mujer que era su superior.
- ¡No grites! Y menos a mi – Le dio una bofetada – Perdón, Menma, pero estas alterado, así no puedes ni rastrear un lápiz en tu escritorio – Miro a Yahiko – Takahashi-san, valla ahora con el superior y comuníquele que la situación se sale de las mano y si debemos concurrir al código H3 – Yahiko la miro como diciendo “¿Segura?” y ella asintió.
- Como diga, superiora – Y salió a realizar lo que dijo la rubia.
- Menma Uzumaki, debes ya cálmate, todos estamos mal. Pero no logramos nada si todos nos desesperamos – Menma aparto la cara y la rubia se acerco y le puso la mano en el hombro y le sonrió – Todo estará bien – Le alentó, Menma se sorprendió y le correspondió – Bien, ahora vuelve con el rastreo, debe haber algo que no hayamos revisados – El ojigris asintió y fue otra vez a la computadora y acodo su silla tirada para volver a buscar y teclear. Tenía ahora una cara más concentrada pero no menos inquieta y preocupada y más que nada molesta.
- Los encontrare – Dijo – Verán que los encontrare. – Y se concentró en su trabajo. Pensando…. ¿Cómo mierda paso todo eso? ¿Cómo llegaron a eso?... ¿Cómo en sus narices se llevaron otra vez a Naruto y Deidara?
****°°° Hace unos días, 9 de octubre °°°****
Se veía un hospital y ahí había un grupo que miraban horrorizados a varios puntos del cuarto. Sai les había contado la historia de lo que había pasado esos días que al parecer desapareció y perdió la consciencia. Todos quedaron impotentes y llenos de bronca, eso era demasiado, no solo por el hecho de sufrirlo una persona, sino el hecho de que su propio intento de padre lo entrego así nada más a los malditos bastardos.
- Luego… no recuerdo más después de que me drogaron otra vez… solo que me dolía horrores el cuerpo de tanto golpe… ¡Ah! También recuerdo cuando me… tiraron a ese lugar, pensé que me iba a hundir pero, al parecer las plantas en la zona que estaba me salvaron de eso. Con la poca fuerza que me quedo pude deslumbrar un pedazo de vidrio o no sé qué… pero trate de tomarla y cuando lo logre hice que la luz de la luna se reflejara y de ahí… no me acuerdo más… - Mirando sus sabanas.
Ahí Kiba, Neji, Hinata y Shino sabían que paso después, se quedo inconsciente pero aun mantuvo el espejo sujeto como última voluntad consiente y se aferro a ese pensamiento… sobrevivir. Kiba quería llorar otra vez pero Shino le puso la mano en el hombro en señal de que se calmara, cosa que el agradeció y asintió.
- Esto es enfermo, no sé qué pasa con esta sociedad de ahora, pero… me enferma – Dijo Chouji apretando los puños. Shikamaru lo miro y luego desvió su mirada a Gaara que estaba igual, conteniendo su ira apretando aun más los puños, Shika luego solo miro abajo y cerró los ojos.
- No eres el único – Karin estaba de brazos cruzados apretándose con las manos estos mismo de todo lo relatado por su amigo. Se sentía frustrada, más que nada… ¡¿Dónde mierda estaba Suigetsu?! Ya nadie podía comunicarse con él y en su mansión no responden… estaba… molesta.
- Oigan – Todos miraron a Neji – Enserio este asunto está saliendo cada vez fuera de control. Creo que debemos ya acabar con esto antes de que alguien, ya no pueda abrir los ojos – Mirando a Naruto fijamente y este solo desvió la mirada. Se sentía mal porque sabía que Neji estaba molesto por no tenerlo al margen de nada.
- Decirlo es fácil Hyuga, pero hacerlo… - Sasuke se molesto por la mirada del ojiluna a su novio pero este le interrumpió.
- No me compares contigo Uchiha, yo si hago mi parte en esto, no como…
- Neji – Hina le freno sabiendo lo que quería decir, pero Hina no estaba de acuerdo, Sasuke ayudo en muchas veces y ahora se está encargando se Naru, Dei y Kenta, lo menos que podían hacer ellos era ayudar en la investigación, y eso lo entendió el chico así que solo silencio. – Uchiha-san, discúlpelo, anda de mal humor – Le excuso recibiendo un bufido de parte de Neji.
- No es que me moleste – Los Hyuga prestaron atención – Si no que debe comprender que Naruto, nunca quiso hacer preocupar ni meter a nadie en esto, por temor a que nos hiramos. Por eso, deberías entenderlo. Deberías comprender a Naruto, Neji. – Serio era su rostro y por mucho que le joda, Neji sabía que Sasuke tenía razón, estaba siendo injusto con Naru… que ya debía conocer estas cosas suyas. Jamás quería que alguien se lastimara por su culpa.
Hina sonrió sutilmente al ver que Neji había comprendido pero luego puso una cara muy seria.
- Bueno… - Todos de nuevo miraron a la chica – Yo… como quería decir antes…. Creo que esta persona es alguien muy cercano a todos para que… sepa de cosas que nosotros apenas nos enteramos, eso ya es algo obvio pero… - Todos le tenían mucha atención – Pero… Y si… ¿Y si esa persona opera en un lugar más público? – Todos no entendieron eso.
- ¿A qué te refieres Hinata-ttebayo? – Pregunto el rubio. La chica se puso pensativa y seria.
- A que… esa persona está a la vista siempre del publico – Ahí menos entendieron, pero cuando la chica iba a explicar su celular llamo – Perdón – Y se retiro para hablar dejando a todos con la duda.
- Tks, cada vez que habla me deja con una incertidumbre gigante – Dijo Sasuke rascándose la cabeza desesperado - ¿Qué es lo que quiere decir?
- Hina ha trabajado mucho es esto – Todos miraron a Kiba – No solo ha buscado a Sai, sino que también ha recolectado muestras, ha grabado y fotografiado las escenas donde ustedes fueron secuestrados y llevados – Señalando a Naru y Sai – Ha investigado si hay mas lugares de ese tipo y me ha mantenido al margen de cada cosa que descubre si cree que es realmente serio. Así que si ella dice eso, es porque tiene algo en mente y hay que confiar en eso – Dijo serio. Kiba fue uno de los testigos del cual duro trabajo la chica saltándose comidas y horas de sueños.
- Me siento mal-ttebayo – Miro hacia abajo – Todos están esforzándose y sacrifican su tiempo en ayudarnos a Dei y a mi – Llevo su puño al pecho y lo apretaba fuerte – Gracias… enserio gracias-ttebayo – Y cerró los ojos no queriendo llorar. Todos sonrieron y le dieron a Naru un abrazo grupal, a excepción de Shino y Sasuke que solo mantuvieron sus manos en el hombro y cabello del rubio.
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Dei no estaba mejor que su hermano. Ita había llevado los documentos que él había averiguado y ahora estaban en la sala del departamento del azabache para llegar a algo de lo que era ese embrollo.
- Deidara – Sasori estaba al lado del rubio – Se que es difícil todo esto, pero… - Poniendo una mano en el hombro de su amigo.
- Lo sé suspirando y tomando la mano de Sasori y estrechándola para sonreírle – Gracias – El bermejo correspondió – A todos – Viendo a Ita y Obito en frente.
- Yo aun estoy consternado por todo – Dijo Obito serio, el ya sabía mucho, no por nada molesto una y otra vez a Sasori… pero… ahora las cosas se ven más severas y eso le preocupaba, le preocupaba Dei.
- Obito – Lo llamo el rubio, este le puso atención – Lamento si te causo problemas… a todos… - Bajando el rostro. Obito lo miro algo preocupado de que se sintiera una carga, así que… Se abalanzo a abrazarlo.
- No, Dei-sempai. Tobi no piensa que le causes problemas – Restregando su mejilla contra la de el que estaba sorprendido y apenado pero que igual sonrió.
Hablaron de más cosas hasta que se hizo tarde, debía ya tener todo previsto con lo que le había dicho ese hombre del departamento de policía. Ita cuando se entero… no le pareció nada, nada en absoluto de que ambos rubios estuvieran arriesgándose tanto. Una taza de té más y Sasori y Tobi se levantaron para despedirse de los demás, ellos se encargarían de una parte y tendría que estar descansados para mañana si mencionar que debían aun revisar pate de los planos que le dio Dei de parte del oficial, al parecer ellos serian uno más de los centinelas. Ahora solo quedaron Itachi y Dei que estaban en la sala junto con Kenta que estaba en su cuarto juagando un nuevo videojuego que le compro Ita para despistarlo de la conversación.
- Itachi – El otro no lo miraba pero sabía que escuchaba – Se que estas molesto aun pero… necesito tu apoyo antes que tu enfado – El azabache se levanto del sofá.
- ¿Y qué quieres que haga? – Llevando las tazas y platos a la cocina – Estoy molesto, no puedes cambiar eso ahora no después – Dei se levanto con el seño fruncido.
- Lo sé pero… debes entender que…
- ¿Entender qué Deidara? – Volteando a ver de manera seria, sin expresión pero… de alguna fría. El ojiazul se estremeció por esa mirada y agacho un poco la cabeza apretando ligeramente los puños y frunciendo un poco el seño con angustia e impotencia.
- Entender… que debo hacer esto… que yo…
- ¡¿Qué tu qué Deidara?! – Alzo la voz pero no tanto como para que el menor en la pieza escuchara. Dei respingo ya que el rostro de Itachi ahora era más frio, más molesto, no, furioso era la palabra. - ¡Entender que Naruto y tú van a convertirse en carne para atraer a esos locos que han intentado matarlos antes de maneras horribles! – Dei estaba comenzado a desesperarle la actitud del moreno.
- ¡Sabes que no lo llegaron a hacer! Además…
- No lo llegaron a realizar solo por la verdad Dios existe y llegamos a tiempo antes de que los desmembraran – Acercándose al rubio - ¿Quién nos pude confirmar que esta vez no tomaran precaución y los fusilaran apenas los vean en la calle? – Viéndolo desde abajo muy furioso.
- ¡No lo harían! Sé que notaste que tratan de mantenernos vivos hasta el último segundo, a saber porqué, pero una cosa es segura, no nos mataran hasta que llegue un momento que ellos saben y que no nos dicen – Analizando cada vez que habían sido perseguidos o atrapados.
- ¡No sabemos si esta vez será así! ¡¿Por qué no te entra eso en la jodida cabeza idiota?! – Golpeándose la cabeza haciendo referencia a sus palabras y mirando al rubio mas alterado.
- ¡No me digas idiota bastardo! ¡Yo sé que esto será peligroso pero debo hacerlo! – Con decisión y el seño fruncido.
- ¡Acaso no me…!
- ¡Lo haré y punto! ¡Aunque no tenga tu aprobación esto me concierne más a mí que a ti, así que no me prohibirás nada! – Mas molesto.
- ¡¿Y qué hay de Naruto?! ¡¿No te importa lo que le pase a él, imbécil?! – Acercándose mas perdiendo los estribos.
- ¡Me importa! ¡Por eso esta decisión es de ambos! ¡Ambos queremos proteger y acabar con algo, es por eso que respeto su decisión pese a que me dé miedo pero lo protegeré! ¡Yo lo protegeré! – No vacilando y más decidido.
- ¡¿Cómo lo protegerás cuando esta también tu vida en peligro?! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?! – Poniendo una mano en la cabeza de Dei y apretándolo con fuerza.
- ¡Suéltame idiota! – Apartando su mano bruscamente - ¡No me importa lo que digas! – Bajo el rostro de repente apretando los dientes y manos – No…. Me importa lo que pienses – Ita parpadeó una vez y abrió los ojos grandes por el asombro – Me importa, por eso te conté esto – Girando un poco su cabeza aun agachada – Por eso quería saber tu opinión y que me apoyaras, que me alentaras o algo digas algo para que no me acobarde o retroceda por el miedo ¡¿Era tanto pedir eso?! – Se vio que unas gotas caían del rostro del rubio que seguía agachado y escondido tras su fleco, Ita estaba sorprendido – Solo no quería causarte problemas, pero aun así te conté esto y se lo conté a Sasori y Obito pese a mi temor de saber su reacciones porque pensé que más que nada tú me entenderías – Empezaba a tener espasmos en el cuerpo – Ya que… ya que yo… ¡No quería guardarte nada! – Grito la última frase sorprendiendo más al mayor. Pasaron segundos y Dei se limpio las lagrimas – Ahora veo que fue un error – Mostrando su rostro triste pero conteniendo todos los sentimientos que tenia. – Me voy…
- Dei, te lo repito.... no lo hagas – Dei siguió caminando.
- Ya te dije que lo hare lo quieras o no – Llegando a la sala.
- Dei… No…
- ¡Te dije que lo hare imbécil! – Giro exclamando ese insulto que se apago abruptamente ya que Ita lo abrazo sorpresivamente del cuello enterrado a Dei entre su hombro y un poco del pecho ya que era un poco más bajo que el moreno. Dei estaba sorprendido. - ¿?... Ita…
- No quiero… – Dijo casi en susurro pero Dei oía. – No quiero perderlos… perderte Deidara – El rubio abrió los ojos grandes por ese comentario – Por eso no quiero que lo hagan, no sabiendo que pueden eliminar a sus perseguidores, pero… lastimándose en el proceso… no quiero eso Dei – Apretando un poco más el abrazo, tenía un brazo rodeando los hombros del ojiazul y con el otro su cuello.
- … A…. I-Ita… - No sabía que decir… ahora con esas palabras sabia que el moreno tenía miedo, casi o más que él, por la seguridad de Naruto y la suya. No sabía qué hacer o que decir, solo trataba más que nada calmar su corazón que palpitaba tan fuerte y rápido por el contacto, cercanía y palabras del Uchiha. Sabía que estaba sonrojado y agradecía que el otro no lo viera… pero eso no evitaría que tal vez escuche o sienta su corazón tan acelerado. Maldición si no se apartaba rápido, tal vez Itachi se daría cuenta de que…
- Oigan – Dei apenas oyó la voz de Kenta acercándose se separo rápido pero suave de los brazos de Itachi y se alejo de él. Kenta ya llego a la sala – Ita-nii, Deidara-kun, acabo de vencer al dragón que me tenia atascado en el mismo nivel – Decía de lo más feliz.
- Oh, qué bien Kenta-chan – Se acerco al menor – Me alegro, un día debemos jugar juntos, aunque no lo creas soy muy bueno, o por nada vencía a Naruto siempre, jeje – Dijo acariciándole los cabellos.
- ¿Enserio Dei-kun? ¿Jugaras conmigo? – Sus ojos brillaban. Dei sonrió gentil pero algo triste.
- Si… te prometo que un día jurare contigo todos los juegos que quieras – Besando su frente. El pequeño se extraño un poco por eso, supo que pasaba algo, pero aun así trataría de ignorarlo ya que seguro no le decían para asustarlo, así que asintió feliz acariciando su frente valorando el beso de Dei.
- ¡Sí! – Y empezó a ir de lo más feliz a su cuarto – ¡No olvides tu promesa! – Y se adentro.
- ¡No lo hare! – Sonrió y miro el suelo aun sonriendo. Ita presencio todo algo serio.
- Deidara… - Lo llamo aún serio.
- Es mejor que me valla, Naruto ya habrá llegado hace mucho y debo hacer la cena – Llego hasta el sofá y tomando sus cosas después de ponerse su abrigo. Camino hasta la puerta de salida. – Nos vemos otro día Itachi…
- Deidara… enserio… ¿Vas a hacerlo? – Ita estaba de frente a la espalda del ojiazul que estaba frente a la puerta. Dei apretó sus labios pero volteo mostrándose tranquilo con una ligera sonrisa.
- Claro que si, y veras que todo saldrá bien – Abriendo la puerta – Además hice una promesa a Kenta, debo volver bien, jeje. – Dejo de reír cuando sintió que la mano de Itachi se poso sobre la suya que aun estaba en el picaporte.
- Dei – Poso su frente en los cabellos del rubio – Prométeme a mi… prométeme que volverás a salvo… ambos… Naruto y… tú. – Ita no veía la cara de Deidara pero si lo hacía vería la cara impresionada y roja que tenia.
- Si, lo hare. Nos vemos – Y salió rápido dejando a Itachi solo. Ita quedo mirando aquella puerta y luego apretó muy fuerte sus puños y sus dientes… estaba tan frustrado. Se tomo la frente conteniendo el miedo que sentía, sin saber que Kenta lo estaba mirando escondido detrás de una pared.
Ya en la calle, yendo o mejor dicho corriendo estaba Deidara que tenía la cara roja y algunas lágrimas derramando de sus ojos. Se sentía tan mal y atemorizado, pero debía ser fuerte, por sus amigos, familia y Naruto. Quería en verdad ser mas fuerte… ¿Por qué era tan débil? Llego a la parada y trataba de sacarse las lágrimas. Esperaba el bus aun con pequeños espasmos. Estaba frustrado si… por este plan, por la seguridad de Naruto, por la preocupación de sus amigos y seres queridos, pero más que nada… se sentía un idiota… se sentía estúpido, abrumado, impotente, de muchas maneras ya que otra vez cometió el error más grande del mundo. Otra vez estaba haciendo las cosas mal, otra vez se estaba equivocando pero era 1000 veces peor que otras… que ninguna… y eso le estaba matando……….. Otra vez…. Si, otra vez él…. no, no se podía considerar otra vez, ya que ahora confirmaba que jamás lo había estado de verdad, tanto como hasta ahora, jamás sintió eso por alguien, era algo tan fuerte que se le iba el aire y le causaba el peor dolor de todos……… él………… estaba enamorado.
- Que idiota soy – Sonrió de manera triste – Enamorarme de un idiota como él que ama a otro – Bajo el rostro apretando los labios. Llego el bus y abrió sus puertas. Dei subió el primer pie en el escalón. Miro hacia atrás viendo el edificio donde vivía ese chico que le había en definitiva robado el corazón. – Baka… soy un baka por amar a Itachi – Y dio una pequeña risa burlándose de él mismo y subió por completo. Las puertas del bus se cerraron a sus espaldas y comenzó su viaje.
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- ¡Ahhh! ¡Ah! ¡¡Ahhhhh!! Sa… Sasuke…
- … - Chupaba, mordisqueaba y succionaba con gula el miembro mientras estrujaba los glúteos del rubios.
- ¡Ahh! ¡No! E-es- espe… ra…. ¡Sas…! – Tomando su rostro no pudiendo razonar bien por el placer que sentía. - ¡Sasu… ke! Sal… me…. Ve-en…go – El moreno no escucho y aumento descaradamente el ritmo. - ¡SAAAAASUKEEE! – Naruto no aguanto y apretó las sabanas arqueando la espalda corriéndose en la boca de su koi.
El moreno se levanto lentamente viendo extasiado a su rubio lamiéndose los labios y saboreando la esencia de su amado.
- Te… dije que-e… no… hicieras eso – Tratando de controlar su respiración. Sasuke miraba a Naruto, estaba sonrojado, con los ojos brillosos y semiabiertos al igual que su boca que escurría algo de saliva con una mano en forma de puño tapanco un poco sus labios. Sin suda una tierna y excitante imagen, el miembro de Sasuke ya palpitaba e ansioso que estaba.
- No puedo evitarlo Naruto – Lamiendo los labios del nombrado – Me he vuelto adicto a ti.
- ¡Ahh! – Sintiendo como Sasuke rosaba la punta de su miembro en su entrada – Sas… no-o…. ¡Ah! – Ahora el moreno lamia descaradamente uno de sus pezones y apretaba el otro – No…. Sas…. ¡Ah! – Ahora Sasuke se frotaba contra el estimulando ambos miembros ahora con unos de sus dedos acariciando la entrada del rubio. – No…. me… ¡Mmm! Tor… tures así – Estirando su cuello hacia atrás. Sasuke amaba ese cuello donde lo marco varias veces y quería aun hacerlo, pero no había más espacio y si lo hacía más arriba muchos lo notarían.
- Dime qué quieres Naruto – Sonriendo de manera pervertida – Si no me dices no se – Lamiendo su cuello.
- Mal…dito pervertí-do – Frunciendo el seño y cerrando fuerte los ojos conteniendo sus gemidos al sentir la intromisión de uno de los dedos de su koi. - ¡Ah! ¡Ahh! Sasuke…. Basta… - Ya teniendo tres dedos.
- Dime Naruto… dime – Jadeando. Se estaba conteniendo mil infiernos para no perder y embestir como demonio al rubio, estaba ya es su límite – Dilo Naruto… ¿Qué quieres? – Acercándose a su oído lamer su lóbulo, estaba tan duro, su pene estaba goteando - ¡Naruto! – Y ya estaba desesperado. Empezó a embestir con sus dedos arrancando mas gemidos al rubio que lo excitaba más.
- ¡Ahhh! ¡¡Ah!! ¡¡Aaahhhh!!.... ¡¡Métela Sasuke!! ¡¡¡Métemela ya!!! ¡¡Te quiero adentro ya!! – Sasuke se mordió los labios, ya no podía más. Saco sus dedos y se posiciono entre las piernas del rubio levantándolas un poco, se coloco rápidamente el preservativo y lo penetro de una estocada dura - ¡¡¡AHHHH, SIII!!!
- ¡¡Ahhh, Naruto!! ¡Maldición, eres tan estrecho! – Gritándolo por la ola de placer que sentía al estar en su rubio.
- ¡Sasuke! Muévete…ahora – Rogo Naruto sintiéndose un idiota por complacer el ego del Uchiha pero estaba que explotaba de deseo por su azabache.
- Como ordenes – Sonrió conteniendo sus jadeos y empezó a embestir lentamente, pero no aguanto el ritmo ni dos minutos que comenzó a penetrarlo mas rápido y a Naruto parecía gustarle.
- ¡Ahh! ¡¡Ohhh!! Por dios… ¡¡Ahhh!! ¡Sasuke, mas!
- Me encantas – Sonrió y lo beso hambrientamente mientras aceleraba mas su ritmo y cada vez mas.
- ¡¡Mmmm!!... ¡¡mmm!!... ¡¡¡MMMMMM!!! – Dio en el punto que Naruto se retorcijaba de placer abrumador. Sasuke lo dejo respirar y embistió más duro y rápido.
- ¡Naruto! ¡Mierda….! ¡Eres delicioso! – Tomándolo de la espalda para sentarlo sobre el - ¡Cabalga! ¡Ahh! – Naru obedeció al instante y se aferro a la espalda de este.
- ¡¡Sasuke!! ¡Sasuke! ¡Ahh! ¡¡Sasuke!! – El moreno se excitaba mas con cada vez que Naruto decía su nombre. – Sasuke… ya… ya…
- Lo sé… juntos – Y aumentó mas las embestidas, Naru gimió mas, estaba en la gloria, tanto que podía desmayarse de tanto placer y Sasuke no se quedaba atrás, quería ya venirse con su rubio - ¡Naruto!
- ¡Sasuke! – Abrazándolo mas derramando su semilla en sus vientres.
Jadeaban ambos aun en su posición, hasta que Sasuke recostó lentamente a Naruto en la cama aun sin salirse de él y Naruto aun no soltaba el cuello de este, acto que hizo cuando llego al orgasmo. Poco después Sasuke salió de Naruto arrancándole un suspiro. Sasuke se recostó al lado de su ojiazul y lo abrazo y lo beso en a frente.
- Te amo Naruto – Hundiéndose en sus cabellos dorados. Naruto ya se estaba calmando y sonrió para apoyarme más en el pecho de el azabache.
- Yo también te amo Sasuke – Besando su pecho. – Es gracioso, jamás me imaginen esta situación contigo-ttebayo – Sasuke se movió para ponerse encima de él y mirarlo fijo.
- ¿Con quién te imaginabas haciendo esto? – Naru parpadeo e inflo sus mejillas.
- Deja tus malditos celos teme. Me refería a que no me imaginaba contigo “mi apaleador-ttebayo” – Eso le enfrió el cuerpo y se dejo caer de costado cubriéndose con su brazo los ojos y no dando la cara a Naruto. Naru no entendió que paso - ¿Sasuke?
- No me mires – Dijo en un tono serio que alerto a Naruto.
- Oe ¿Qué pasa-ttebayo? ¡Teme! – Trataba de voltearlo pero el otro no se dejaba. Naruto vio que se quería levantar así que se lanzo sobre él y ahora estaba encima suyo sostenido firmemente, Sasuke aun no lo veía. - ¿Qué te pasa-ttebayo? – Sasuke no le contestaba, Naru comenzó a angustiarse – ¿Teme?
- …
- ¿Sasuke?
- …
- ¿Dime algo, idiota-ttebayo? – Lo zamarreo un rato - ¿Acaso en verdad no me am…? – No termino la frase ya que un beso de Sasuke no se lo permitió.
- No te atrevas a decir eso nunca – Y lo abrazo recostando el rostro del Uzumaki en su pecho, se sentía mal por hacerle pensar a su rubio que no lo quería – Perdón es que… cuando recuerdo todo lo que te hice… no merezco a alguien como tu – Abrazándolo más. No lo merecía, pero tampoco quería perderlo. Naruto estaba sorprendido, Sasuke estaba mal y era su culpa por meter la pata, pero… en algo era verdad, Sasuke había sido malo pero… Levanto la mirada y lo vio serio.
- Es verdad, me hiciste mucho daño y jure que me vengaría – Sasuke abrió los ojos aterrado – Pero… - Sonrió con dulzura –… También, hiciste tus cosas para remediarlo… hiciste mucho más de lo que había imaginado… cuando necesitaba alguien estabas ahí aunque a veces no quería… pero comencé a quererlo… Me ayudaste y me mostraste tanto cariño después, aguantando mucho por mi… arriesgando todo… por mi… la verdad… es que no me arrepiento de haberte perdonado, de darte una oportunidad… de haberme enamorado… de amarte – Y le beso – Te amo Sasuke, pese a todo lo del pasado… ahora solo quiero ver el fututo y vivir el presente contigo-ttebayo – Sasuke estaba impresionado con las palabras de su amor. Sonrió… en verdad… como amaba a ese rubio. Lo abrazo más y lo beso más demandante pero era un beso lleno de amor y gratitud.
- Gracias… Naruto… - Lo abrazo mas contra su pecho y sonrió feliz – Mi Naruto – Naru se sonrojo mucho al oír con ese tono lo que dijo Sasuke. Miro a un costado haciendo un puchero de lado.
- Eres un teme – Sintió como Sasuke lo abrazo mas resoplando divertido. Naru sonrió – Pero eres mi teme – Lo abrazo igual – Mi Sasuke. – Y se quedaron abrazados.
- ¡Naruto, y llegue! – Entro Dei a la casa.
- Bienvenido nii-san – Bajo Naruto de las escaleras con una remera de manga hasta los antebrazos de color azul y unos pantalones marrones claros – ¿Cómo lo tomaron? – Dijo preocupado.
- No muy bien – Colgando su abrigo. – Están muy preocupados y asustados de lo que pase, pero… nos apoyaran y nos ayudaran para que nada salga mal y volvamos a casa a comer una pizza – Naru sonrió divertidamente cuestionado eso – Así en parte me lo dijo Tobi – Ambos rubios rieron. Obito siempre lograba sacarles una sonrisa. - ¿Hablando de telescopios? ¿Qué cenaremos hoy? – Dei se llevo un dedo al mentón y miro arriba pensando y sonrió chasqueando los dedos.
- ¿Qué tal ramen? Hace mucho no lo comemos – Y sonrió más.
- ¡¿Ya te dije que te amo Onii-san?! – Y se abalanzo a abrazarlo. Ambos reían.
- Bien. Hagámoslo junto ¿Dónde está Kiba? – Dijo viendo a varios lados cuando sintió que alguien abrió la puerta.
- ¿Y yo qué hice ahora? – Entrando el castaño dudoso de lo que estarían hablando. Dei y Naruto rieron
– Que nos ayudaras a cocinar el ramen, jeje.
- ¡Sí! Así que apúrate flojonazo y vamos-ttebayo – Saliendo disparado hacia la cocina. Kiba se le resbalo una gotita y se rio. Dei fue a la cocina, Kiba subió a cambiarse y lavarse para ir pronto a ayudarlos.
Ya estaban los tres en la cocina.
- ¡Con cuidado-ttebayo! – Exclamo espantado.
- Naruto, ya te dije que dejes de exagerar – Viéndolo con reproche y el Inuzuka con gracia y una gotita en la mejilla.
- Pero Dei, eso es parte de mi-ttebayo – Poniendo cara de espanto.
- Basta. No porque esto se llame “Naruto” ¡Quiere decir que seas tú! – Lo miro molesto.
- Pero tiene mi nombre – Apuntando al alimento – Me estas despedazando onii-san – Derramando cascadas. Dei se le salió una vena y sonrió macabramente alzo el cuchillo y comenzó a dar cuchillazos limpios para cortar el Naruto. Naru veía esto flanco y Kiba reía por la manera maniática de Dei para cortar eso y llevarle la contra a su hermanito. Ahora Dei vertía los narutos en la gran olla con agua caliente. Naru se le iba el alma y Kiba seguía divertido, fue hasta Naru y le rodeo el cuello con el brazo.
- Vamos Naruto. Ven, vamos a cortar las otras verduras, jeje – Y se llevo a Naru a la encimera.
Una vez ahí empezaron a pelar papas. Naru dio un saltito como si recordara algo y puso cara picara, Kiba lo miro extrañado y algo nervioso.
- Dime… ¿Cómo van las cosas con Shino-ttebayo? – Kiba dio un gran respingo que de milagro no se rebano el dedo. Miro a Naruto con una cara tan forzada de mantener la calma que Naru hacia todo por no reírse.
- ¿D-de que-e e-estas ha-hablando? – Decía todo rojo.
- No te hagas-ttebayo – Se inclino hacia él – Estas pasando mucho tiempo con el ¿Ah? Picaron – Y pico una mejilla.
- No digas idioteces o te meteré el rábano entero en la nariz – Amenazándolo con el vegetal, Naruto alzo las manos en son de paz.
- Tranquilo, jeje, no te enojes-ttebayo- Alejándose un poco – Solo pensé que tal vez ya habrías cambiado de parecer y que tal vez te guste…
- Ya te dije que no bateo a ese lado – Un aura maligna se sintió en la cocina. Kiba volteo y vio a Naruto en una llama roja.
- Kiba. Sabes que puedo golpearte hasta hacerte mierda ¿No-ttebayo? ¿Qué tratas de decir con “ese bando”? – Kiba sudo la gota gorda.
- N-no-o… no era po-por eso, e-es que… tu eres distintos… eres un doncel, casi considerado como mujer – La aura crecía - ¡A lo que me refiero! – Dijo alterado pero luego puso una expresión seria y algo triste – Que yo no puedo… querer a Shino, no solo por ser hombre… sino porque… - Apretó la verdura en sus manos – Porque si empiezo a quererlo… si empiezo a anhelar estar con él… si formo pareja con el… si convivo y recibo cariño de el… - Bajo la vita –… Sé que me enamoraría tanto que… me sentiría tan, pero tan culpable de no poderle darle una familia en el futuro… - Temblaba ligeramente – Y yo… desde que tengo memoria… desee poder tener una familia y cuando tuviera un bebe… le daría, todo el amor y cariño de todo mi corazón que yo no recibí y… y… - Calló al sentir la mano de Naruto en su hombro. Este le miraba triste.
- Kiba… a ti ya te gusta…. ¿Verdad? – Kiba parpadeo y las pupilas le temblaron al igual que los labios… agacho la cabeza resignado y asintió. Naru entrecerró mas los ojos y lo abrazo de costado – Perdón… perdón Kiba… se lo duro que es… pero… pero… no te rindas – El castaño le miro – Shino… yo se que a él también le gustas, lo veo. Por eso no le des esa respuesta de ignorancia. Lucha, aunque sientas esos temores ahora… no debes dejar que ellos te controlen y arruinen lo que podría ser lo mejor que te puede pasar… y cuando te des cuenta… tal vez ya sea tarde y solo se quedara en el hubiera. Kiba… haz lo que el corazón dice. – Tomándolo de los hombros y viéndolo que determinación y esperaba que el otro correspondiera. Kiba no sabía qué hacer, estaba sorprendido de esas palabras pero… pero… - Shino… le gustas… y mucho – Sonrió muy sinceramente, demostrando lo cual verdaderas eran esas palabras y que estaba un 100% seguro de lo que decía.
Kiba lo miro asombrado, Naruto en verdad se había fortalecido, pero él… no… este era su momento de hacerse más fuerte, no podía dejar que siempre esas inseguridades le jodiesen la vida. Asintió y determinación y Naruto sonrió.
- Bien, pero ahora no – Kiba cayo estilo anime al suelo ¿Tanto para esto? – Jeje. Perdón-ttebayo – Volvió a su labor de cortar – Pero ahora… solo pasa este día conmigo tranquilos con Deidara… ya que mañana… - Kiba se levanto al comprender a lo que se refería… era verdad… mañana… Deidara y Naruto… serian carnada.
- Bueno pero… espero que tomemos refresco – Cortando el vegetal.
- ¿Refresco con ramen? ¿No es raro-ttebayo? – Viéndolo algo raro.
- ¿Lo dice el que lo come con leche? – Mirándolo con reproche. Naru resopló y empezó a reír seguido de Kiba. A lo lejos se veía a Dei que miraba como los más jóvenes reían a montón. Eso era bueno… ya que mañana… no sería muy lindo del todo.
Deidara creía que él era el mar confundido de todos… ya que… mañana… tal vez… y solo tal vez… Sabía que estaba enamorado de Itachi, lo supo hace apenas unos días cuando Naru le dijo algo que le alegro demasiado el corazón y ahí fue que lo confirmo.
------------------------------------------------ Flash Back -------------------------------------------------------
Dei esperaba que llegara Naruto de donde sea que estuviera. Bueno, sabía que estaba en la casa de Sasuke e Itachi seguramente confesándose al segundo. Solo esperaba que Ita no lo lastimara o que… si lo aceptara lo tratara bien, porque aunque era un idiota entrometido y estúpido que nunca respeta el espacio de otro, sabía que era muy buena persona. Era atento, era tenaz, siempre quiere ayudar en la cocina aunque termine asesinando a varios alimentos, siempre le daba tranquilidad a todo y mostraba que ser muy inteligente, frio, severo, violentamente sádico cuando quería proteger al estar serio. Itachi era una excelente persona y… si Naruto podía estar con él, si él le correspondía entonces… no habría nada más que desear para su hermanito… Pero… pero si es así ¿Por qué se sentía tan mal? ¿Por qué le dolía el pecho? ¿Qué era esa sensación que le vaciaba el alma y le hacía doler hasta respirar? ¿Qué era ese nudo en la garganta de solo pensar en todo y a la vez en nada de esta situación? ¿Por qué, por qué, por qué?
Se fue a su cama, estaba realmente cansado de estar en la sala y atormentarse el solo la cabeza… ¿Por qué se sentía diferentes reacciones de las dos situaciones? Si Naruto era rechazado o “correspondido”… Debería estar brincando de alegría si Naru era aceptado… pero simplemente no podía, algo le atravesaba cada vez más el pecho de solo pensarlo y lo sofocaba sin mencionar que sus ojos se humedecían sin razón ¿Sera por el pensar que ya no podrá ayudar a su hermanito mas porque tendrá a Itachi? No, sabía que no tanto. Pero si era “rechazado”, obvio que se sentiría muy triste por los sentimientos de Naruto… pero había una jodida parte de él que se aliviaba, que hacía que el dolor disminuyera y que pudiera al menos estar más tranquilo, ósea ¿Cómo era eso? ¿Le estaban jodiendo la vida sus emociones?¿Acaso era una broma? Ni el sabría que… no… el sabia que una parte de su ser le gritaba, una parte de su cabeza le mostraba señales alzando una bandera prendida fuego… pero… el solo la estaba ignorando… porque… porque…
Oyó la puerta y se paró de inmediato para ir abajo y ver al quien acababa de llegar. Kiba ya estaba durmiendo así que era obvio quien era.
- Naruto ¿Sabes qué hora es niño? – Naru se rasco la mejilla avergonzado del tremendo retraso.
- Perdón Dei-nii, es que demore más de lo que pensé-ttebayo – Dei vio la radiante sonrisa de su hermano y sin mencionar que todo su ser resplandecía de dicha y muchas cosas que no sabía cómo explicar pero se notaba como desprendía felicidad de cada poro. Un tremendo hoyo negro se formo en su ser y sintió tanta tristeza, muchas, muchas cosas negativas… solo quería correr y encerrarse, pero…
- Ya veo… - Trataba de que su voz no se quebrara - ¿Te fue bien? – Naru lo miro y asintió.
- Jeje, se sorprendió de verme pero al final me recibió-ttebayo. Jeje, discutimos un poquito por el peligro pero después todo estuvo de diez-ttebayo – Se notaba que estaba feliz. Dei tenía un tremendo nudo que no sabía cómo lograba controlar.
- Que bien ¿Así que te corresponde? – Su cara tenía una sonreía algo afligida, se estaba quebrando ¿Cuánto duraría?
- ¿Eh? – Lo miro curioso – Pues claro que me corresponde, es mi novio – Y se cubrió la boca. Dei… acababa de explotar por dentro en miles de pedazos, sentía que su cerebro hizo un cortocircuito que le derritió cada parte de su ser, sus ojos temblaban al igual que ligeramente su cuerpo – Yo… Yo… per-perdón Deidara, es que… yo no… no sabía cómo decirte, pero… se me olvido de un momento para otro… yo… yo… ¡Perdón! – Se inclino para disculparse – ¡Enserio lo lamento!
Dei no reaccionaba y sus ojos estaba ocultos tras una sombra de oscuridad y sus labios estaban semiabiertos y temblaban ligeramente… en su mente había una batalla, una de ellas por reaccionar y felicitar a su hermanito y otra… por reaccionar y darse cuenta de la bandera que su mente estaba tratando de advertir y que ahora era tarde y que debía desahogarse a penas llegara a su cuarto.
- Pero enserio espero que comprendas-ttebayo – Le miro – Que yo… yo… ¡¡Yo en verdad amo a Sasuke!! – Eso fue como una lluvia en el desierto… un alivio para su cerebro que estaba por reventar y un respiro para su ser que se destenso y siento que su alma volvía al cuerpo. Pero aun quedo en desconcierto.
- ¿Eh?... ¿Sasuke? – Naru lo miro y se dio cuenta que jamás le aclaro nada.
- Oh mierda, lo siento, estoy tan tonto últimamente. Yo… bueno Itachi… deje de quererlo antes de darme cuenta… y mis sentimientos pasaron… no… yo jamás ame en realidad a Itachi como algo… que no se explicar… pero… amo, amo, amo mucho a Sasuke, y sé que es real por todo lo que siento por él y lo que siento al verlo… yo quiero a Itachi, pero como un buen amigo… lo siento cuando, en la construcción te dije algo diferente…pero en ese momento yo ya quería a Sasuke, incluso antes de eso-ttebayo…yo… lo dije para ver como reaccionabas y para que… te dieras cuenta de lo que sietes tu-ttebayo… - Dei abrió los ojos enormes – Yo ya me di cuenta… solo faltas tú… darte cuenta… que quiere tu corazón – Y sonrió – Siento si te cause un infarto con mis descuidos de palabras- Fue hasta su hermano y lo abrazo – Hermano, acepta tus sentimientos… y arriésgate…
El rubio mayo de la nada ya estaba empezando a derramar lagrimas, tuvo un susto tremendo pero ahora, estaba tan feliz, estaba tan aliviado, estaba… estaba… tan enamorado…
- Naruto… - Dijo entre sus sollozos silencioso que quebraban un poco su voz – Yo-o… yo-o… qui… me… ¡Amo a Itachi! – Y dejo caer su rostro en el hombro del menor donde derramo mas lagrimas y se aferro fuertemente a Naruto conteniendo así todos los temblores que origino era confesión y harían que pronto sus piernas fallaran. Naruto sonrió muy feliz y enternecido.
- Me alegra, me hace muy feliz que por fin te dieras cuenta, Onii-san – Y cerró los ojos abrazando más a su hermano. – Ahora ya sabes lo que debes hacer. Y Dei lo sabia… antes de ese día… debía decírselo antes de que… pudiera arrepentirse.
Unos aplausos se escucharon, los rubios voltearon y vieron a Kiba en el arco de la cocina ¿Cuándo llego ahí?
- Me alegran que hayan aclarado cosas – Sonrió dulcemente – Vamos, prepare capuchino caliente ¿Vamos a tomarlo? Dei, tu lo necesitas, casis pierdes el alma. Jeje – Ambos Uzumakis rieron y fueron a la cocina, Dei algo débil pero sabía que ese capuchino calientito le ayudaría y vio que había galletas.
- Gracias Kiba – Le acaricio los cabellos y si Kiba fuera perro ya estaría meneando la cola feliz.
- Jaja, el perrito está feliz – Dijo recibiendo una morada mala de el Inuzuka –Ya, no te enojes, Akamaru no se enoja – El perro que dormía re pancho en la alfombra se levanto al oír su nombre, miro a varias parte y luego volvió a dormir, los que estaban en la cocina les cayó una gotita.
- Jeje, el es indiferente a todo lo que no sea un peligro o entreteniendo y comida.- Y rieron un poco. Para luego tomar su bebida y calmarse hablando ahora de trivialidades.
Dei estaba más tranquilo y feliz… ahora… solo quedaba… decirle al muy baka.
--------------------------------------------- Fin Del Flash Back ----------------------------------------------------
Suspiró. Eso sí, no era fácil hacer eso, cada vez que quería verlo o no estaba o estaba con Sasori y bueno, paseaba con Obito, y eso le hizo reflexionar… que a Itachi le gustaba Sasori… no él. Por eso ahora no sabía cómo enfrentarle. Si lo hacía… él lo rechazaría por estar enamorado de otro, y francamente… no estaba para sufrir… no otra vez por este tema. Dejo que eso se quedara ahí. Ahora a comer. Aunque… todos… cada amigo de Naruto, de Sasuke, de Dei e Itachi… sus familiares… todos… estaban… muy estresados y preocupado… por… mañana.
****°°° Hace un par de días, 10 de octubre °°°****
Naruto, Kiba, Deidara, Sasuke, Itachi, Kabuto, Kaoi, Sasori, Obito, Hinata, Neji, Chouji, Shino, Karin, Shikamaru, Gaara, Kenta, Akamaru y el detective Juzo Hakami, estaban en una camioneta yendo directo con otros varios agentes para comenzar la operación. Esto era algo muy serio y absolutamente todos estaban serios y de no muy buen ánimo pese a ser el cumpleaños de Naruto. Ahora estaban llegando… al cuartel.
Todos fueron vendados y fueron guiados por un agente autorizado hasta la base de todo. Una vez ahí todos se quitaron el vendaje y quedaron boquiabiertos. Estaban en una especie de guarida como solo se ven en la películas, con mucha tecnología a su alrededor, varias personas de aquí para allá llena de papeles, una pantalla que mostraba la planicie global. Ahora si bien había todo eso… solo faltaba los jefes principales y el líder… que no tardaron en llegar.
- Bienvenidos al nuestra base – La voz de una mujer se oyó, Dei y Naruto abrieron los ojos como plato al ver ahí a alguien que no veían desde hace años, aunque no dijeron nada… reservarse ante todo. – Se que no es el mejor momento ni la mejor situación, así que es mejor que empecemos esto. Uzumaki Deidara y Naruto… por favor, vengan por aquí donde nuestro líder va a hablar con ustedes.
- ¿No podemos ir? – Cuestiono Obito.
- No, solo ellos por ahora, luego vendrán para asignarles su participación en el caso – Viendo a los rubios – Por favor. – Ambos aguazules miraron a todos y mostraron una sonrisa conciliadora y siguieron a la chica
Caminaron por varios pasillos y subieron por escaleras y ascensores, hasta llegar a una planta superior y ahí la chica abrió una puerta y les indico que entraran. Una vez adentro la mujer también entro y cerró. Ahí hubo unos segundos eternos de silencio.
- Ah…- Iba a hablar Naruto pero la mujer no lo dejo y se abalanzo contra él.
- ¡Kyaaaa! ¡Nos sabes cuánto te extrañe Naruto! – Abrazándolo del cuello y girando con el mareando a menor de los rubios - ¡Por supuesto que ti también mi Deidara! – Y soltó a Naru que cayó al piso como muñeco y abrazo esta vez a Dei y le dio vueltas al igual que Naru. - ¡Estoy tan feliz de verlos! – Soltando a Dei quien también cayó al suelo pero de sentón. Ahora ambos rubios estaban sentados en el piso sobándose la cabeza y partes bajas.
- Ah… I… ¡Ino-chan! – Dijo con una gran sonrisa Naruto. – Hace millones de años que no te vemos – Levantándose y viéndola – Te convertiste en una bella mujer – Alzando el pulgar.
- Es verdad Ino-chan, estas muy bella y veo que te fue muy bien – Dijo Dei igual de feliz.
- Vamos, me van a hacer sonrojar. Aunque ando aquí toda seria no puedo ser así con ustedes, pero si os saludaba así allá afuera mi reputación caería, jeje – Miro a los rubios – Aunque ustedes tampoco quedan atrás, se ven para violarlos hasta el fin del mundo – Ambos donceles se pudieron rojos – Vaya picarones ¿Quién ya no es virgen? – Bien ahora estaban como tomates – Adivino…. ¡Naruto! – Naru se quería morir en ese momento.
Un aura asesina se circulo por el lugar.
- ¿Eso es verdad?… ¿Naruto? – Naru sudaba cascadas… - ¡¡Naruto!! – Naru se cubrio.
- ¡Dije que no quería arrepentimientos! – Dijo algo que era cierto pero no del todo. Dei lo analizo y bufo.
- Pero eso no es excusa… no importa… al menos te cuidaste – El rubio menor asintió, aunque su primera vez no, las demás sí.
- Bueno… Menma y Yahiko vendrán ahora con ustedes junto con nuestro líder, así que… - Agacho la cabeza – Hay que prepararse para lo peor… ¡Lo que jamás pasara! Somos profesionales, y todo saldrá bien – Dijo con una sonrisa. Ambos rubios sonrieron, aunque aun sentían que no podían estar tranquilos.
- ¡Naruto-chan! ¡Dei! – Entro y se abalanzo sobre ambos.
- ¡Menma, pesas! – Dijeron los dos que estaban siendo abrazados y siendo aplastados por el pelinegro.
- Perdón… es que… me asusta todo esto – Dijo levantándose y mostrando su rostro triste – Pero lo haremos y todo saldrá bien – Otra vez asintieron los rubios.
- Sabemos que todo estará bien – Luego…entro otro. Dei sonrió al igual que Naru.
- Yahiko – Dijo Naru y este fue y lo abrazo ligeramente.
- Jeje, siento no apretujarte pero oí que ya lo hicieron bastante – Y Naru agradeció eso.
- Me alegra verte Yahiko – Yahi miro a Dei y sonrió para ir hasta él y abrazarlo. Lamentablemente, Dei ya había dicho que no podía corresponderle ya que le gustaba alguien más… y Yahiko ya sabía quién era sin necesidad de preguntar, aun así… le deseo la mayor felicidad. Dei en verdad se sentía mal pero le agradecía de todo su corazón… en verdad quería a Yahiko pero como amigo. – Todo irá bien – Dijo el rubio. Gracias a todo esto, Yahiko se había convertido en uno de sus mejores amigos.
- Muy bien, empecemos… - Otra voz se oyó… era…
- ¡¿Ero-sennin?! – Grito Naruto.
- ¡Deja de llamarme así! – Grito el peliblanco.
- ¿Jiraiya-sama? Usted… ¿Usted es el líder de la base? – El otro asintió. – Bueno… debo admitir que no el único… pero bueno, ella ya se está encargando de otra cosa… - Los rubios dijeron “¿Ella?” – Tsunade
- ¡¿Qué?! – Dijeron ambos rubios. – Esto ya es loco y molesto ¿Qué viene después-ttebayo? ¿Eh? ¿Acaso tengo un primo tercero lejano del extranjero aquí u otro familiar o amigo?
- Ya Naru… aunque tiene razón… - Dijo Dei…
- Bueno… es hora de empezar. Saben lo que se debe hacer no. – Los rubios asintieron.
- Debemos llamarnos con los celulares en las calles cerca del mercado y la zona peatonal del centro, nos pondremos de acuerdo en encontrarnos en un punto que es la quinta y calle flora – Conto Naruto.
- Sabemos en las calles donde nos comunicaremos filtraran nuestras llamadas y sabrán que nos encontraremos ahí, y ellos aparecerán en la hora y lugar acordado por nosotros y nos llevaran… mientras ustedes nos siguen con sigilo para llegar al centro de donde creen que esta el líder de todo este complot… una vez en el lugar… ustedes entraran….- Todos asintieron viendo que si sabían lo que debían hacer. Ahora… debían ya prepararlos, llevarlos hasta las calles de comunicación y así… poner en marcha todo.
Ya Naru y Dei tenían lo necesario. Un pequeño micrófono y una pequeña cámara ocultos en su ropa y por si las dudas, un pequeño bisturí para cortar camuflado en sus zapatos ante cualquier detector de metales y algunas bolitas pequeñitas de arcilla para Deidara que contenía químicos que estallaban en contacto bruto con el piso o fuego. No podían llevar más ya que si los descubrían, podrían empeorar la situación. Veían ligero pero normal y ahora estaban esperando que llegara la camioneta para que los llevara, los demás ya se habían dividido a sus respectivos lugares de ayuda, ellos se estaban por poner las vendas, hasta…
- ¡Naruto! – Llego Sasuke algo agitado – Que bueno, aun no te fuiste – Dijo aliviado. Dei se alejo para darles privacidad. Sasuke y Naruto se acercaron – Naruto, quiero que sepas… que estaré cuidándote… pero antes de que te vayas, ten – Le dio una cajita azul. Naru parpadeo sorprendido, la tomo y la abrió. – Feliz cumpleaños mi dobe Naruto – Y le beso en los labios, Naru seguía sorprendido y ahora sonrojado. Sasuke le dio una cadenita con un espiral envuelta en un corazón donde decía S & N forever. Naru quera llorar, pero no quería tener surcos, todavía no.
- Es hermoso ¿Teme, me lo pones? – Sasuke sonrió y Naru le dio la espalda para que el colocara la cadenita que le quedaba precioso junto con el otro colgante de piedra. – Gracias teme – Y le beso siendo correspondido.
Dei miro un momento y sonrió, se veían felices… en eso una voz lo asusto.
- Se ven felices
- Itachi baka no me des esos sustos – Tratando de no gritar y arruinar el momento de su hermanito. Ita sonrió.
- Si, si, si. – Ita cambio su cara burlona y miro a Dei serio. – Vuelve… vuelvan con bien – Dei hizo horrores por contener su tremendo sonrojo cosa que logro milagrosamente, asintió con una sonrisa.
- Estaremos bien – En ese entonces recordó lo que le dijo su hermano… sin arrepentimientos… ese era el momento ¿Lo era? No sabía… pero… pero… - I-Itachi yo… - Ita le miro – Yo quería decirte algo – Sus ojos azules miraron a los negros – Algo importante – Un pequeño sonrojo apareció. Ita lo noto… pero se mantuvo en calma –Yo quería decirte que… que tu… - Ahí se puso nervioso, acaso… acaso Dei… las mejillas de Ita se sonrojaron y se puso nervioso… Eso era imposible verdad ¿Verdad? – Yo…Tú… No te olvides de que el 19 debemos ver la película baka – Soltó de repente – Ita abrió los ojos y suspiro aliviado… era eso… ¿Eh? ¿Película…? ¿De qué…? Ahí recordó y se lamento – Así que dile a tu cerebro de dodo que ya desde ahora lo grabe
- Bien, vamos – Llego el conductor.
- Nos vemos baka – Y se subió al auto para ponerse la venda y no mirar a la ventana ya que estaba tremendamente rojo de la vergüenza y de lo cobarde que fue.
Naruto beso a Sasuke una vez más y se fue rápido al auto y también se coloco la venda. Luego busco la mano de su hermano y cuando la encontró, al parecer Dei también busco la suya, entrelazaron sus dedos y apretaron sus manos y sintieron como ya el auto se movía… Empezando operación.
****°°° Presente °°°****
Pero… todo… salió mal. Filtraron la llamada y antes de que ambos rubios se encontraran los secuestraron individualmente y se los llevaron. Las móviles celulares fueron destruidos junto con los micrófonos y cámaras en la acera y los perdieron de vita al llegar de la nada otros 6 vehículos negros y azules fuerte que comenzaron a balear a los móviles de los agentes y como aparecieron se fueron. Todos quedaron estupefactos con tal escena que era digna de película de acción…todo… había… salido… muy…. mal. Itachi, Sasuke, Kabuto, Kaoi, todos… quedaron… en shock… pero ahora… todos trataban de hallarlos.
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Un par de ojos azules se abrieron lentamente… tratando de acostumbrarse a la penumbra que había a su alrededor… el aire corría libre y algo fuerte para que estuvieran en el interior y además estaba algo frio. No se podían mover libremente ya que estaban siendo apretados con algo… ¿Cadenas? En efecto… cadenas de acero. Por fin pudieron agudizar sus ojos… pero solo lo hicieron para encontrase en una pesadilla.
Estaban sentados y atados a unas sillas, pero eso no era lo terrorífico… sino… ¡El hecho que estaban en la cima de una torre en construcción y la vista no era nada agradable y la sensación no era tranquilizante! Ya que estaban cerca, no tanto, más o menos a medio metro del borde del piso y si se movían esa distancia hacia un lado… ambos caerían por lo menos 20 pisos.
- Onii-san… ¿Te dije que me alteran este tipo de alturas al estar así-ttebayo? – Dijo el rubio menor mirando con espanto abajo y con una gota de sudor en la sien tragando grueso.
- No te asustes Naruto, ellos no quieren matarnos… - *Por ahora…* pensó pero también miraba muy mal esa altura en la que estaban y temía por su hermanito. – Solo, no mires abajo – Apartando la mirada del borde. Naru cerró los ojos fuertes y volteo el rostro.
Estar sentado y atado de perfil cerca de una caída de una muerte segura… no era conciliador en nada y menos uno podría hacerse el desentendido cuando el maldito aire frio te daba a todo el cuerpo. Así estuvieron unos segundos hasta que oyeron el ascensor, de esos que usan los constructores, que llego al piso de ellos y empezó a caminar hasta ellos.
- Por fin… los hermanos Deidara y Naruto, Namikaze Uzumaki – La voz se oía grave y la verdad espeluznante – Llevo mucho queriendo conocerlos, me costo descifrar que vivían bajo nombre de soltera de su madre y que no vivían en lugares lejanos o lujosos. No, solo eran una simple casa de clase media baja sobrevivían de empleos cortos y becas de escuelas. Debo felicitarlos, nadie llega a eso al menos que en verdad se esfuerce y ame a su… lo que queda de su familia… Deidara… Naruto. – Los rubios tenían la mirada fruncida.
- ¿Quién demonios eres tú? – Siseo Deidara.
- Bueno… solo diré que soy Danzo – Se fue acercando pero aun no se veía nada de él. – Y que quiero que hagan algo por mi antes de… que tengan dificultades en el futuro – Dijo con burla sabiendo que más adelante les harían algo.
- ¿Y por qué tendríamos que ayudarte, maldito enfermo? - Dei no cambiaba su actitud desafiante y es que estaba molesto.
- Vaya, oí que tenias un temperamento rudo, me gusta, como se dice… es regocijante – Dei sintió asco de la forma que lo dijo.
- ¡Maldito enfermo pervertido! ¡¿Qué quieres de nosotros?! ¡¿Qué acaso no tienes nada mejor que hacer que perseguir personas, maniático acosador-ttebayo?! – Y ya Naruto exploto, aunque Dei no lo callaba ya que pensaba lo mismo.
- Si, también oí que tú eras más gritón, veo que tienen carácter, me gusta, no como otros que se retorcían del miedo y mostraban su cara de espanto en lágrimas, eran patéticos – Chasqueando la lengua. Naru y Dei notaron que tan sínico y repugnante podría ser este sujeto al que no se le veía la cara.
- Maldito… ¿Qué quieres? – Siseo de nuevo Dei ya arto de oírlo.
- Bueno, eso lo sabrán pronto… aun no es el momento. Debemos esperar algunas cosas, pero se quedaran aquí por mientras en las noches… y en los días… estarán en otros lugares. Así que… - El hombre fue avanzando dejando ver por fin su rostro a los pequeños faros que alumbraban. Naruto y Deidara quedaron impactados.
- Tú… - Dijeron ambos. Danzo rio y dio la orden a sus hombres, que hasta ahora los rubios notaron por la oscuridad, para que se los llevaran. Les pusieron un pañuelo con cloroformo y ambos fueron cerrando los ojos viendo por ultimo la cara de burla y triunfo del mayor.
Una vez que creyeron que cayeron en la inconsciencia fueron cargados para llevarlos lejos.
Ahora estaban saliendo de la construcción sin saber que Naruto aun estaba algo consiente, por lo menos miraba todo a su alrededor, algo borroso pero distinguían cosas…. Era una noche muy obscura… una noche sin luna, al parecer la luna no quería verlos así todavía… el rubio bajo la vista y noto que ya estaban en la calle y noto que cerca había un cartel con la foto de su captor… frunció temblorosamente la ceja y cerró los ojos ya rendido ante la droga. Fueron adentrados al auto y comenzaron a movilizarse.
Cartel:
Smarf La mejor empresa de electrodoméstico y electrónica. 70 años de confianza. No olviden que la calidad esta aquí.
“Te esperamos para recibirte con respeto y quedes satisfecho con nuestro servicio” (Decía la imagen de Danzo sonriendo)
Era una mierda de escoria, pensó Naruto antes de desmayarse. Desenado, apenas se libere… romperle la maldita cara. Y Deidara no se quedo atrás con ese pensamiento.
Continuará…