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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

*O*. 

La verdad es que este cap me gusto, no tanto como el otro, pero me dejo su emocion!! :D Espero que tambien piencen igual :D

T.T  Lamento no haber respondido los rw, pero lo hare ya veran!!!  :D Asi que dejenme sus comentarios que yo los contestare :D y tendran que ver que si lo hice jeje :P

Ok, ya no mas bla, bla, bla ¡A leer! 

Nos vemos abajo :D

Capitulo32. Un día de confrontaciones/ Una gran sorpresa.

 

 

- Busquen en la área de abandonos o territorios fuera de la cuidad, averigüen si alguien vio algo sospechoso por los alrededores. Avisen a los departamentos policiales  tanto del área como vecinos. Hagan chequeos del sector donde se los llevaron otra vez, tal vez pasamos algo importante – No dejaba de dictar Ino y Menma, casi uno hablando después del otro. Muchos corrían de acá para allá siguiendo las órdenes.

- Oigan, eso no ayuda, solo estamos dando vueltas por el mismo laberinto. Es mejor retirar las unidades del área y empezar a bajar un poco nuestra existencia. Así solo alertaremos a los secuestradores. Agente Sales, ve a avisar que se retiren y esperen órdenes – El nombrado por Jiraiya asintió y salió rápido. Muchos quedaron asombrados la dirigencia del mayor y como se mantenía en calma aunque sabían que estaba muy preocupados por los Uzumakis.

- Mierda… creo que… no, el tiene razón. Estoy tan alterado que no razono nada… - Se tomo los cabellos frustrados – Es que… mis primos…

- Ya Menma, los hallaremos – Dijo Ino, aunque estaba igual.

- Oigan. Necesitan su asistencia en la sala de junta. Es mejor que vallan – Ambos asintieron y fueron a ese lugar. Yahiko se quedo ahí meditando y preocupándose más. – Naruto… Dei… - Apretó los puños – Estarán bien, ellos volverán – Y volvió ya que el también debía estar en esa sala.

En otra parte de la base no estaban mejor, pero trataban de hacer sus labores. Por ahí estaba Kiba revisando planes y carpetas viendo y revisando por patrones donde se los pudieron llevar eta vez. Kiba revisando planes y carpetas viendo y revisando por patrones donde se los pudieron llevar esta vez. Pero se estaba alterando mucho. Sintió algo en su mano, era su compañero.

- Akamaru ¿Dónde crees que los tienen? – Poniéndose mal. Podría usar el olfato de su amigo… pero la cosa es que no tenían un indicio de por donde podrían merodear o estar cerca, sería muy exigente para Akamaru encontrar el olor de Naruto en zonas donde estuvo o nunca lo ha estado. Solo perderían tiempo. Su compañero gimió y se apoyo en las piernas de su amo. – Amigo… no se por donde buscar… es tan improbable que los hayan llevado a otro edificio abandonado… esta vez no se arriesgaran y tal vez… solo tal vez puedan estar aun moviéndose. – Apoyando su cabeza en la mesa – Estoy cansado… ya pasaron tres días ¡¿Cuánto tiempo los tendrán retenidos?! O peor… ¿Y si… y si ellos…? – Un golpe en su cabeza no dejo terminar lo que pensaba – Ouch.

- Deja de fundirte el cerebro tu solo – Dijo el de lentes.

- ¿Qué te pasa Shino? Eso me dolió – Sobándose con lagrimitas en los ojos.

- Ese era el punto. Deja de pensar cosas negativas, debemos concentrarnos en esto. – Miro a la izquierda y vio a Hinata ahí.

- Hola Kiba-kun, quise venir porque… creo que nosotros juntos estamos bien  – Dijo la ojiluna – No se me da muy bien el manejo del monitoreo, me es… algo frustrante… creo que… - La chica se sonrojaba.

- Que somos un buen equipo de de rastreo – En eso llego Neji. – Veo que no soy el único que lo pensó – Viendo a Shino y Hinata – Me parece mejor si estamos en esto juntos. – Y le sonrió a la chica. Hina parpadeo y se sonrojo para sonreír.

- Me parece bien – Dijo Kiba al pensarlo – Yo solo… me pongo ansioso y pesimista pero… si estamos juntos… lo hacemos mejor que cualquiera – Todos ahí asintieron y se acercaron a la mesa de trabajo de Kiba y extendieron sus propios materiales.

- Aprovechando el monitoreo ese, hice un reconocimiento de partes aisladas o que están restringidas brevemente. Pensé que esta vez no se arriesgarían con nada, así que podrían usar escondites públicos que estén cerrados temporalmente – Dijo la Hyuga seria siempre que trabajaba. Kiba se sorprendió, el pensó lo mismo, pero no a ese grado, eso ayudaba mucho.

- Eso pienso yo igual, pero… - El Hyuga extendió un mapa de la zona – A mi parecer, no creo que se queden en un solo lugar como en las otras ocasiones, puede que estén variando de sectores para despistarnos de su ubicación central, por eso es mejor ver cuál sería esa base, pero debemos descartar algunas opciones, ya sea por analizar o investigar  – Viendo en el mapa varias marcas rojas que él hizo basándose en la lógica y patrones de guaridas que usaron los convictos antes. Kiba estaba cada vez mas sorprendido.

- Ese es un buen argumento. Aunque eso sí, esta vez ellos no andan con rodeos de nada, por eso antes de que Naruto y Deidara se fueran hice que este amigo – Mostrando un bicho – Le ímplate un liquido que solo él puede seguir. Así que en cuanto salgamos de este lugar lo dejare libre para que nos guie, eso sí, nos convendría ponerle una cámara como las que llevaban los hermanos Uzumakis, esa microscópica. Así que hay que esperar a que podamos salir. Por esa razón, estoy recopilando vías alternativas para escapar e infiltrarme en el laboratorio y llevarme una micro-cámara, aunque este lugar es muy reforzado, siempre hay un punto débil o más débil que los más fuertes. Así que esperen. Mientras aseguremos estas zonas – Sacando un esquema del lugar – Aquí y aquí… no hay que pasar. Hasta ahora eso tengo hecho – Kiba la verdad tenia la boca abierta, sonrió. En verdad, con ellos era más fácil no trabarse y debatir. Sentía que ahora… las cosas mejorarían.

- Muy bien ¡Empecemos! Akamaru ¿Estás listo? – El perro dio un saltito y ladro meneando la cola feliz. Kiba sonrió al ver que su amigo sabia que ahora se encontraba mejor.

************

Estaba sentada con papeles en la mano debía buscar nombres de listas que podrían identificarse con los aspectos que la organización buscaban como principal sospechoso… era raro que grandes detectives buscaran ayuda de adolecentes… pero ellos ya estaban demasiado metidos en la cosa como dejarlo así y además ellos lo sabían ya que batallaron por ayudar. Pero ahora… la pelirroja se preguntaba… si de verdad… ¿Estaba ayudando o estorbando? Suspiro y recostó su rostro en su mano y el codo en la mesa. Miro as hojas sin prestarle atención. La verdad todo esto se volvió una pesadilla ¿Cuándo por fin iban a estar todos tranquilos? Lo que ella le preocupaba mas ahora, era encontrar a Naruto y su hermano mayor que le caía bien, era la primera persona mayor que ella que la trataba bien ¿Qué cuál era la más pequeña de sus preocupaciones? Su futuro esposo… Oh, sí. Su maldito padre la comprometió con un hombre de 35 años y a ella no le gustaba, tenía cara mala a su parecer y su intuición se lo decía. Ella quería en verdad enamorarse… ella… ella…. No, debía concentrarse en su trabajo. Pero últimamente había estado con tastas emociones, pero la más irritante era… que sentía que algo faltaba y que estaba desapareciendo su ser con solo eso… pero no sabía que era.

- ¿Estás bien? – Llego Chouji con más papeles.

- … ¿Eh?... si, algo… preocupada – Dijo desviando la mirada en la misma posición. Chouji trato de interpretar en esa mirada algo, y lo logro, por lo menos en unas cosas.

- Vamos a encontrarlos, veras que lo haremos, y no eres un estrobo, ayudamos como podemos y estamos fuera de peligro porque así lo querían Naruto y Deidara – Karin volteo a verlo y sonrió. Chouji se había convertido en un buen amigo – Además, Suigetsu debe también volver – Karin se altero.

- ¡¿EHHH?!  ¡¿Y quién estaría pensando en ese maldito estropajoso?! – Desviando la mirada nerviosa y roja que tenia. El castaño rio.

- Porque se ve que lo extrañas, por lo menos inconscientemente… una parte de ti se siente que le falta cada día algo – Bien, ahora si Karin estaba pensando que ese chico le leía la mente o algo. El único hasta ahora que lograba hacerlo era el idiota de Suigetsu… pero… no sabía que decir ya que el Akimichi le sonreía amigablemente. Bajo la mirada.

- ¿Cómo uno puede saber eso? – Juntando sus manos debajo de la mesa. Chouji sonrió más.

- Algo dentro de ti te lo dice o dirá. Cuando sientes ansias al no ver a esa persona hace rato y encontrarte irritada por eso, cuando sentís que del enojo llega la melancolía, cuando sentís que algo falta y sentís un vacio que te molesta, cuando… en verdad en tu cabeza, la primera persona que piensas es esa o que aquella persona está siempre ahí ya sea cualquier motivo… - Volviéndole a sonreír. Karin le miro atento y parpadeo asimilando las coas para luego bajar la mirada algo triste… ¿Seria eso verdad? – Por cierto… ¿Puedes ir a llevar estos a la sala 12-D? ya los termine de revisar, no hay nada, pero deben ver lo porque… jeje, parece verdadero y falso – Karin sonrió y tomo las hojas para dirigirse a ese lugar.

Caminaba por los corredores buscando el lugar donde debía ir, pero ese lugar era tan jodidamente inmenso que podría perderse y nadie en 10 días la hallaría al menos que tuviera un GPS. Aun así, ella iba algo distraída, pensando en lo que dijo su amigo ¿Sentirse vacía? Bueno… sentía tal vez algo así, pero… ¿Era por extrañar a alguien? No estaba segura. Aun así… ella recordó a alguien que siempre era molesto pero sabia animar y decir las cosas…Suigetsu…

¿Por qué pensaba tanto en ese zalamero de cuarta? No había segundo que no lo recordara y insultara a la nada por el recuerdo que ese vago no aparecía por ninguna parte…… Y si… ¿Y si le había pasado algo? ¿Qué tal si estaba herido? ¿O qué tal si lo secuestraron u otra cosa? ¡Qué va! ¿Quién querría secuestrar a un imbécil como él? solo un lunático desesperado. Rio por la idea, pero su risa se fue apagando…

- … - “No debería preocuparme, ese idiota debe estar por ahí haciendo de las suyas y cuando aparezca va a contar todas las hazañas que en verdad no hizo y lo golpeare por idiota, sí, eso debe pasar ¿Verdad?... Si es así… entonces… entonces… ¿Por qué me siento tan preocupada y… sola?”  Pensaba Karin con una mueca afligida mientras apretaba las hojas. “No, ese idiota va a estar bien, debe estar bien, además ¿Quién lo necesita aquí? Estamos bien sin él en esta situación. No lo necesitamos, no lo necesito… y no me siento vacía por él

Estaba llegando a la sala peroparo al ver en el suelo las gotas de agua… se toco la cara y se dio cuenta de que eran sus lágrimas. Sin poder contenerlas mas entrecerró mas lo ojos permitiendo derramar mas.

- …No… No sé ni porqué lloro – Se frotaba los ojos… la verdad es que ya se dio cuenta. Quito todo rastro de lágrimas y aun cabizbajo llego hasta la puerta para empezar a abrirla –… “Extraño… extraño… Extraño a ese imbécil con todo mi ser” – Se dijo a si misma ya adentro de la habitación. – Vine a dejar estas planillas. Ya están revisadas.

- Que bueno – Dijo un chico joven pero seguro un par de años mayor que ella – Se las llevare de inmediato a mi compañera.

- ¿Qué me llevaras? – Apareció una chica que Karin conocía muy bien y la miro estupefacta - ¿Karin? No sabía que tu también estabas en esto… - Dijo de lo más normal pero algo sorprendida.

- ¡Yo debería estar diciendo eso! ¿Qué haces aquí Ten-Ten? ¿No eres muy joven para estar en este lugar? – Viéndola con sospecha.

- Lo mismo te puedo decir a ti – Tomando los documentos – Pero como mi papa es el jefe del área de armamento policial, y me entere d todo este caso que hay, decidí ayudar – Empezando a ojear las hojas.

- No es un juego de niños, las vidas de personas están en juego y…

- ¿Karin, cierto? – Dijo el chico – Note confíes con el aspecto de Ten-Ten, ella es muy buena en el papeleo que le diste, pero más que eso, en el manejo de las armas ella es mortal, así que no te conviene ser su enemigo porque esta chica te puede dejar descuartizado con todos los permisos de armas que tiene, tiene una excelente puntería sin mencionar que calcula todo en el campo a velocidad de maquina, sin duda ella es muy talentosa – Dijo el chico haciendo que la castaña de sonrojara y ocultara su rostro en los papeles.

- Oye… no digas…

- Aunque tiene un carácter fuerte, parece como un chico que hieren su ego – Ahí a la ojimarrón le salió una vena y empezó a sofocar al chico con sus brazos - ¿A quién le dijiste hombre idiota? – El muchacho trataba de zafarse – Maldito Lee, siempre diciendo cosas sin sentido – Karin tenía una gota, aunque eso le recordó como ella golpeaba a Suigetsu, la nostalgia le invadió.

- Oigan, no pelean ahora – Se oyó una voz que se acercaba – Lee, ya te dije que dejaras de provocar a Ten-chan, no fuerces tu suerte, además… - Se detuvo al ver a la tercera persona que estaba ahí con cara impactada al igual que la pelirroja. – Ka… Ka… ¿Karin? – La chica estaba sin habla y un rostro de asombro total.

- Tu-u… - El chico retrocedió. La chica frunció el seño y apretó las manos – Tú…. – Dijo mas amenazante.

- Pu-puedo explicarte… - Alzo las manos en símbolo de protección.

- ¡Explicar al cuerno, Suigetsu! – Empezó a correrlo mientras el otro escapaba y Lee y Ten-ten se quedaban ahí re confundidos, aunque la castaña analizo algo y ya había comprendido, así que soltó al pelinegro y volvieron a lo suyo ignorando las preguntas de Lee.

En otra parte de los pasillos Karin perseguía al otro sujeto.

- ¡Te voy a matar! – Dijo la muchacha.

- Karin enserio déjame explicarte – Vio que se acercaba a una puerta que decía “área de muestra” ahí necesitaban una tarjeta para entrar y el la tenia, si era lo suficientemente rápido podría entrar y dejar a la chica afuera y a él a salvo.

Llego a la puerta ya teniendo la tarjeta a mano, abrió este y se adentro queriéndola cerrar, pero al parecer la chica había entrenado para la maratón porque llego antes de que él quisiera cerrar y ella cerro dejándolos a los dos ahí y al peliblanco con una asesina que lo iba a matar.

- Karin, escucha yo… solo tuve que venir ya que…

- ¡Que no quiero oír tus idioteces! – Queriendo irse contra él pero este la esquivo y se coloco tras una mesa.

- Espera, yo… enserio quería decirles pero me lo prohibieron y…

- ¡No te escucho! ¡Y voy a matarte maldito estúpido! – Empezando a rodear la mesa igual que Suigetsu para alejarse de ella.

- Sé que debes estar molesta, pero si me dejaras contarte…

- ¿Molesta yo? – Deteniéndose y viéndolo como si lo que acabara de decir la ofendiera - ¡¿Por qué estaría molesta por un idiota como tú?! – Comenzando a rodeas rápido la mesa otra vez.

- Sé que lo estas, de otra razón no me querrías matar – Dijo en lamento, pero luego solo dejo su cara de aflicción ya que la chica no quería oírlo y probablemente el muriera.

- ¡Te quiero matar desde hace mucho y me has dado la razón perfecta para hacerlo! – Estirando su brazo por encima de la mesada queriendo agarrar al otro quien retrocedió y ella rápidamente se subió a la mesa y se lanzo contra él quedando los dos en el suelo, Karin encima de él y sin sus lentes ya que estos salieron volando.

- ¡No espera! No me mates ¡Enserio déjame explicarte!

- ¡Cállate! ¡¡Ahora sí te daré una golpiza que jamás olvidaras por mentirnos e irte sin decir nada!!

Se oyó fue un golpe seco y fino, Suigetsu tenía el rostro volteado hacia un lado y la mejilla algo roja y los ojos abiertos, Karin le había abofeteado fuerte. Pasaron dos segundos cuando parpadeo y noto el cuerpo tembloroso de Karin por ver solo sus brazos.

- ¿Por qué? – Dijo la pelirroja, el chico aun no la miraba, solo la oía. – Te fuiste… nos dejaste en un momento crucial, y nos dejaste a todos preocupados por ti, pero no podíamos hacer mucho, solo denunciar tu ausencia ya que Naruto y su hermano nos necesitaban… ¿Qué es lo que tenias que hacer para dejarnos así como así? – Se oyó un espasmo. Suigetsu fue volteando el rostro lentamente. – No era que hacías falta para algo ya que eres un idiota inútil, pero… aun así… No me importaba… a mi no me importaba – Paro de mover su cabeza al oír eso que le entristeció la mirada – No te necesitaba ¿Para qué servirías con nosotros? Sería muy estúpido que te metieras en esto. Así que a mí jamás me importo lo que te pase, donde estabas o lo que hacías o con quien. Por mí, que te chochara un tren – Con cada palabra los ojos de Suigetsu se entristecía más y miraba más el piso. – Siempre pensé que eras un molesto… un idiota… alguien asqueroso… así que debería haberme alegrado tu ausencia… - El ojivioleta parpadeo ante el “debería” – Debería haber sido así… debió alegrarme mucho... pero… pero… - Empezó a voltear su rostro cuando sintió gotas cálidas en su cara y lo siguiente que vio fue el rostro de Karin en lagrimas tratando de no quebrar más de lo que estaba. - ¿Por qué? ¿Por qué me preguntaba todo el día dónde estabas? ¿Por qué me sentía tan afligida? ¿Por qué…? ¿Por qué me sentía tan vacía y triste…? – Suigetsu abrió más los ojos por lo que escuchaba. - ¿Por qué… por qué me preocupaba por ti y estabas rondando jodidamente mi cabeza cada segundo? – Derramando mas lagrimas y llevando su mano a su pecho apretándolo fuerte - ¡¿Por qué te extrañaba tanto hasta el punto que aquí se hacía tan insoportablemente doloroso?! – Y se quebró completamente llevando ambas manos a su pecho y bajando la cabeza. Suigetsu se sentó y abrazo a Karin que estaba aun sobre él. Ahí Karin, en el pecho del muchacho, dejo escapar sus sollozos.

- Perdón, perdón, perdón, en verdad perdóname Karin – Abrazándola mas de los hombros y hundiendo a Karin más en su pecho.

Pasaron algunos minutos y Karin se estaba calmando y se separo un poco del chico y le miro fijo. Suigetsu le limpio con sus pulgares las lágrimas que aun caían.

- Debía iré porque me llamaron y no me dieron tiempo a nada. No sé si te dije, pero mi familia es parte del grupo de forense – Desvió la mirada a un lado – Y estábamos trabajando en varias cosas que me tomaron tiempo y no pude comunicarme… por eso…lamento que no les haya avisado, lo que menos quería era que se preocuparan – Miro a Karin – Y menos que lloraras por mi culpa… perdóname – Bajando el rostro.

Karin supo que era sincero, debía darle otra cachetada… pero… un sentimiento le invadía por dentro… alegría, si, ella estaba contenta de ver a Suigetsu aunque no estaba sonriendo. Aun así… tomo el rostro del chico entre sus mano para que la volviese a mirar.

- Yo… - Queriendo seguir disculpándose.

- Eres… un baka – Y sonrió dulcemente con las mejillas sonrojadas por el llanto al igual que sus ojos vidriosos, dejando a él peliblanco desconcertado e hipnotizado – Un gran baka – Y unió sus labios con el ojivioleta haciendo que este se sorprendiera. Se separo fue un casto beso pero llevaba en el, un gran sentimiento, Karin al darse cuenta de lo que hizo se puso roja y ya no sabía dónde meterse, se quedo de piedra. Suigetsu parpadeaba varas veces y al ver la cara de Karin sonrió graciosamente. – O-oye… no-o

- Tu eres tan inocente a veces – Dijo sonriendo graciosa y enternecidamente, Karin quedo embobada.

Suigetsu la miro y tomo las mejillas de Karin para esta vez besarla él demostrando todo lo que sentía por ella. Karin se sorprendió pero fue cerrando los ojos para ir correspondiendo el beso y rodeando el cuello del chico con sus brazos. El beso se intensifico pero no paso a mayores. Al separarse se miraron y el chico le sonrió.

- Me gustas mucho Karin – Karin parpadeo y sintió su corazón bombear tan rápido pero feliz. También sonrió.

-… También me gustas… baka – Si, no podía ser ella si no lo insultaba, aunque sea amorosamente. Estaba muy feliz ¿Cómo explicaría esto luego? A saber, solo disfrutaría en corto momento antes de que tuvieran que volver a sus puestos. – Eso sí, aun no quiero ser tu pareja

- ¿Eh? – Se impresiono el peliblanco, Karin rio.

- Es tu castigo – Y lo abrazo.

************

Ya tenía un pequeño tic en la ceja, no era el haber estado monitoreando las frecuencias de audio de los celulares por horas, no claro que no, era por el ya monótono e irritante y frecuente golpeteo de los dedos de su compañero en la mesa. No valía la pena decirle que parara ya que este a los exactamente 8 minutos con 45 segundos, comenzaba de nuevo a golpear sus dedos en la mesa. Simplemente no sabía si lo que le molestaba era el sonido de ese golpetear o por la causa que por la que Gaara traqueteaba la mesa, Sai ¡Pero Sai ya estaba mejor que antes y además estaba siendo atendido con buenos médicos en la base en la que estaban! Sinceramente no entendía tanta inquietud por parte del ojiaqua. Aunque eso si… había algo que lo molestaba… una molestia que le inquietaba el pecho, no era idiota sabían que eran celos… suspiro…hasta ahora no los había sufrido. El pensaba que en verdad quería volver el tiempo atrás y evitar cualquier cosa que lo haya vinculado a Gaara. Volvió a suspirar, no tenia suerte en nada… le gusta alguien que muestra que puede corresponderle pero que otras no y encima ahora era como si fuese la última opción a elegir de toda su vida… muy inferior ¿No? ¿Exagera? Tal vez ¿Es cierto? Sin duda.

- Gaara – El ojiaqua no lo oye. – Oe, no es que me queje de nuevo del golpeteo a tu escritorio solo… ¿por estás tan ansioso? – No si no supiera. Pero no recibió respuesta, le toco un poco el hombro.

- ¿Eh?... Ah… si, perdón – Y detuvo su mano de golpear la mesa. Shika se molesto de que no lo oyera.

- En verdad te estaba preguntando algo… -.-

- Si, mi cabello es natural…

- … -_-... No me refería a eso…

- No, no quiero comer – Dijo volviendo a golpear la mesa.

- … -_-# - Ya tenía una vena - ¡No! – Gaara respingo por la exclamación y ahí presto atención al pelinegro – Te pregunte… ¡Hay, olvídalo! ¿Por qué estas alterado y ansioso? – Fue al grano. Gaara lo miro tranquilamente.

- No estoy… Solo estoy preocupado – Si, ya sabía Shikamaru que diría eso, él sabía lo que pensaba el Sabaku las 24 horas del día… en Sai. Pero… lo comprendía, eran buenos amigos y que compartían mucho y sabían todo del otro… pero, era tan molesto que siempre pensara solo en eso y cuando le hablara ni le prestara un minuto de atención. Shika estaba celoso pero más que eso, era comprensivo y sabia que para Gaara, Sai era muy importante y estaba asustado de perderlo, lo comprendía ya que el también casi pierde a sus seres queridos. Así que lo único que podía hacer, era acompañarlo. Le puso una de sus manos en el hombro.

- Sé que estás preocupado por Sai… él está bien. Esta aquí, así que nadie le hará daño porque lo cuidaran – Y le sonrió. Gaara lo miro y correspondió sutilmente la sonrisa, pero la borró de golpe.

- Eso no quita el hecho de preocuparme por él – Dijo serio, eso cada vez le dolía al Nara pero no quito su sonrisa.

- Lo sé. No debes ponerte así, estamos todos para ayudarlo y acompañarte, no debes ponerte ansioso de nada, ya verás que todo saldrá bien, deja de asustarte por cada cosa – Aun con la sonrisa, pero al parecer Gaara lo tomo de mala forma porque frunció el ceño.

- ¿Por cada cosa? ¿Te parece qué preocupo por cosas estúpidas, eso te parece? – Se aparto de el sacándose la mano de su hombro.

- Yo no dije eso, yo…

- Mira, Sai es importante para mí y verlo a punto de morir la verdad me dejo con el alma en mi garganta. No creo que sepas como me siento – Dijo escupiendo esas palabras, Shika estaba sorprendido pero frunció el seño, el pelirrojo se estaba pasando cuando el solo trataba de animarlo.

- No digas cosas que no sabes – Se levanto de la silla – No  puedes decir eso sin saber…

- ¿Saber qué? Yo se que todo lo que me dices es solo para que deje de molestarte con mis “preocupaciones”.  Eres alguien que no entiende nada, que piensa que todo es fastidioso y problemático, que nunca ha expresado nada con ninguna persona y que solo con unas palabras piensa saberlo todo – Volvió a escupirle en la cara al Nara, este estaba impactado, pero más molesto.

- Ya veo, con que así es ¿Eh? – Rio por lo bajo y luego se puso serio - ¿Con qué eso piensas de mi siempre, cada vez que me ves? Lindo, en verdad lindo, no te lo discuto, soy un maldito insensible como tú me dejas ver. Soy tan insensible que jamás ves que trato de siempre animarte y comprendo cuando estas mal – Escupió en defensa.

- Veo que tratas de que me calme, pero no funciona ¡Más si no entiendes como me siento! – Exclamo y miro hacia un lado – La verdad, ni sé porque me atraes – Susurro, Shika quedo perplejo, si, le había confirmado algo importante… que si podía corresponderle, pero… más que nada también le mostro que tampoco estaba seguro y que la verdad no le veía nada bueno ya que le desagradaba la idea de estar con él. Bajo la mirada y apretó sus puchos y labios.

-… Yo… - Susurro pero Gaara le miro – Es verdad… soy lo peor ¿No? Bueno, si es así tú… - Le miro con ojos cristalinos, pero no iba a llorar, no le daría el gusto de nada, y aunque sus ojos se mostraran así lo miro desafiante, decidido, al igual que su tono de voz – No me vuelvas a hablar mientras viva… o te mato – Siseo lo ultimo con tanto desdén que el ojiaqua quedo impactado y no noto cuando Shika salió corriendo de ahí, cuando reacciono se dio cuenta de que estaba solo. Miro a todos lados en busca de su presencia, dio unos pasos dispuesto a buscarlo, pero se detuvo, agacho la mirada y volvió a su asiento pensando, que no valía la pena ir por él ¿Por qué iría por él? ¿Por qué?

Mientras Shika corría y corría, no mirada a donde iba y varias personas no le prestaron atención por estar atendiendo cosas demasiado importantes. El Nara dio vuelta a la izquierda en un pasillo y dio al suelo al chocar con alguien.

- Per-perdón – Mirando al suelo, no quería que nadie le viese llorar.

- ¿Estás bien? – Se oyó la voz adulta.

- Si, no se preocupe…

- Ya veo… entonces… ¿Por qué tu cuerpo tiembla y estas llorando? – Shika alzo la mirada y vio a un hombre joven de tez morocha y cabellos negro verdoso y ojos grises. Se sintió algo apenado así que agacho la mirada. El hombre viendo que el menor no estaba de ánimos sonrió gentilmente – Oye. Acompáñame a la admisión – Empezando a caminar y viendo al menor para que lo siguiera, Shika luego de unos minutos de pensarlo se paro y acompaño al señor.

Unos veinte minutos depuesta Shika estaba tomando un vaso de capuchino y suspiro más calmado. El ojigris sonrió ante eso.

- ¿Mejor? – El Nara asintió más calmo – Bien ¿Me cuentas lo que paso?  - El Nara volteo ligeramente el rostro no queriendo decir nada, el adulto comprendió que seguro era por una pelea – Ok, por mi experiencia seguro te peleaste con alguien… - Miro a Shika y prosiguió – Un familiar… un amigo… una amiga… novia o… un novio – Ahí Shika respingo y el mayor sonrió – Así que un chico, no te angusties, he visto tantas cosas como para sorprenderme por minorías así. Así que… ¿Qué paso en concreto? – Shika miro a hombre bien parecido, se veía que era alguien, amable y sereno a la vez, se sentía calmado… ¿Debía decirle a un extraño lo que paso?

Pasaron varios minutos y al final le conto todo sintiéndose de lo mas avergonzado pero más aliviado al dejar salir todo ese peso.

- Mmm… ya veo, con que eso paso – Dijo meditando todo. Miro de reojo a Shika – Pero… tú pese a eso lo sigues queriendo ¿O me equivoco? – Shikamaru le miro sorprendido y algo sonrosado, cosa que significaba un sí. El mayor sonrió – Bien, el se nota que tiene conflictos, aunque no es motivo para tomarla contigo, creo que solo se dejo llevar por todo el peso, créeme Shikamaru – Le puso la mano en el hombro – Cuando un está mal, demasiada comprensión es hasta agobiante, por eso lo mejor es dejarlo solo un rato, solo un rato, para que medite y piense las cosas, si no lo presionas mucho – Y le sonrió. Shika se quedo pensativo… Eso tenía sentido ¿Podía ser eso? Bajo la cabeza – Lo sé, solo querías ayudar, pero bueno, como dije no es razón para tomársela contigo, solo hazle saber que es un idiota sin tu presencia, créeme que la indiferencia mata – Y le sonrió cómplice y burlonamente. Shika sonrió algo divertido y mejor por haber hablado con alguien. – Bien… - Se pararon ambos del sillón y salieron al pasillo, ahí el hombre noto algo y sonrió y miro a Shika – Oye – Le susurro – Sígueme la corriente en lo que haga y cuando diga “Ches” en forma de queja di mi nombre – Shika le miro confundido pero asintió viendo que aquel hombre tenía un plan.

Aquel pelinegro-verdoso se erguió y miro de manera dulce a Shika y le dijo algo fuerte.

- Tranquilo Shiki – Y se empezó a agachar un poco para abrazarlo por los hombros posesivamente – Yo estaré contigo y te protegeré más que a nadie. No te despreciare nada – Y hundió su cabeza en el cuello de el menor quien estaba confundido y perplejo para susurrarle – Abrázame y di que me darás la oportunidad – Y lo abrazo más fuerte. Shika no sabia que decir pero decidió hacerle caso. Fue, muy tímidamente correspondiendo el abrazo.

- Yo-o… yo-o… - No sabía si decir aquello tan comprometedor, pero el mayor le dijo que era una actuación así que cerro fuerte los ojos para decir aquello – Yo-o… Yo voy a darle la oportuni… - Pero no pudo seguir porque algo hizo que se separara bruscamente del señor y lo siguiente que vio fue al ojigris en el suelo sobándose la mejilla y que frente a él estaba… - Gaara – Dijo sorprendido de verlo, pero reacciono al ver al hombre golpeado. - ¿Qué hiciste? – Escucho que el señor pronuncio “Ches” en forma de queja – Kentarou ¿Estás bien? – Queriendo ir donde él pero Gaara se puso de nuevo frente a él y miraba al nombrado mal.

- Voy a matarte – Pronuncio de manera muy amenazante. Shika temió que hiciera algún daño a Kentarou.

- ¡No! Idiota, deja a Kentarou  ¡Ni siguiera lo toques! – Le salió lo último del alma ya que se veía la sed de sangre del pelirrojo, pero eso solo hizo que Gaara mirara a Shika mal y lo tomara del brazo para llevárselo de ahí. Kentarou se levanto del piso y sonrió.

- Que predecible es ese chico. Shikamaru tendrá mucho que soportar, jeje – Y  se fue tranquilo a sus labores. Mientras que el pelirrojo arrastraba a un quejoso Shikamaru y lo metió dentro del cuarto del conserje que era de mediano tamaño.

- ¡¿Pero qué te pasa idiota?! – Gaara estampo una palma en la pared cerca del rostro del Shikamaru haciéndolo silenciar.

-… - Parecía que titubeaba algo – yo-o… - Bajo la cabeza más para subirla de golpe y mirar directo a Shika – Lo lamento – El Nara se sorprendió – En verdad lamento haberte dicho esas cosas… yo… no me encuentro en el mejor estado ahora y me la tome contigo…- Desvió la mirada y pareció que le enojo algo – Pero… eso no es motivo para irte con el primer hombre que se te cruce – Y lo miro con enfado. Shika parpadeo, así que el mayor planeo eso, que Gaara se… ¿Encelara? Frunció el ceño.

- No tienes derecho a decirme nada, ya me dejaste claro lo que quieres – Lo aparto queriendo irse – Solo aparte, cuando Sai se mejore puedes irte con él y dejarme en paz a mi – Iba a abrir la puerta pero Gaara no le dejo y le hablaba por el hombro.

- ¿A dónde vas? No terminamos de hablar…

- Ya terminamos hace rato, así que déjame ahora, ya te dije que jamás me hablaras… que yo no te quiero más en mi vida – Quiso abrir de nuevo pero otra vez paso lo mismo solo que Gaara lo alejo de la puerta, Shika frunció mas el seño  - ¡Déjame ir! – Algo paró en seco su grito… el abrazo de Gaara. – Ga…Gaara… De-déjame…

- No – Dijo cortante y algo afligido – No puedo… no quiero… en serio perdóname – Y hundió su cara en el cuello de Shika para luego morderlo.

- ¡¿Qué haces bastardo?! – Se quejo, Gaara soltó su cuello y volvió a abrazarlo.

- Perdón, es que me enoje al recordar que aquel sujeto estuvo aquí también – Shika no sabía cómo tomar las palabras del Sabaku – No quiero que te vayas, perdóname… Soy yo el que se encierra y no deja a nadie entrar, perdón… yo, quiero que tú seas uno de los que están dentro de mi vida – Lo abrazo mas posesivamente, un brazo rodeando los hombros y otro la cintura, Shika se sonrojo -… Me gustas mucho – Ahora Shika estaba más rojo. Gaara se separo y lo beso desesperadamente pero de manera dulce. Shika correspondió después de unos segundos de impresión y rodeo el cuello del Sabaku. Gaara lo beso más intenso para separarse por falta de aire, y se hundió en el cuello del Nara. El pelinegro miraba a otra parte sonrojado.

- Solo quiero que sepas que no te perdonare así de fácil siempre ¿Oíste? – Gaara rio por lo bajo, Shika se impresiono, jamás ríe, eso le hizo sonreír y latir su corazón. – También… me gustas – Un rato mas así y ambos volvieron a su puesto ahora como pareja, pero eso sí, su atención se volvió otra vez a hallar a los rubios.

************

Itachi estaba junto a Obito y Sasori en la parte de vigilancia a la cuidad en unas computadoras, ya habían estado ahí mucho rato y todos estaban muy preocupados y mas con todas las ideas malas que se formaban en su cabeza. Más para Itachi, quien no dejaba de pensar las peores situaciones y torturándose a él mismo. Sasori notaba eso ¿Cómo no darse cuenta si el azabache se despeinaba con frustración emitiendo un quejido de frustración e impotencia? Cuando pasaba eso, que eran muchas, el largaba un suspiro. Obito veía a ambos y analizaba muchas cosas, pero también estaba nefasto, así que se levanto del asiento.

- Iré por café ¿Quieren? – Sasori asintió.

- Uno bien cargado para mí por favor – Dijo Itachi con su cara pegada al escritorio y un aura azul de la preocupación. Obito asintió con una gotita por cómo estaba el Uchiha y salió a buscar lo que dijo dejando a dos solos en esa sala.

- ¿Estas tan mal como se ve? – Preguntó el pelirrojo viendo en su monitor y cambiando la cámara de la parte norte del centro a la sur. Ita le miro de reojo aun recostado en el escritorio.

- Puede ser – Se levanto – Es que estoy tan inquieto, no puedo estar tranquilo, me preocupa mucho Naru y Deidi – Saso le miro de reojo, Ita miraba al escritorio.

- ¿Puede hacerte una pregunta? – Ita le miro y asintió. - ¿Cómo es tu relación con Deidara? – Ita se tenso y miro al ojimiel algo confuso por la pregunta. – Digo, es que parece que te llevas demasiado bien que con otros que te había presentado antes – Encogiéndose de hombros. Ita lo analizo, era verdad, con Dei se llevo mejor que con los demás que Sasori le había presentado… pero ¿Por qué?... ¿Por qué le agrado tanto Dei? Momento ¿Por qué pensó “agrado tanto” en ese momento recordando la primera vez que se vieron? Se quedo algo pensativo con su propio pensamientos, el ojimiel le miro – Itachi – El ojionix le miro - ¿Hay algo que quieras decirme? – Ita por poco se cae de su silla.

- ¿Eh? ¿Có-Cómo algo que decirte? ¿A ti? ¿Por qué tendría que decirte algo? ¿O crees que tengo algo que decir? – Si, se puso nervioso ¡¿Cómo no estarlo?! Sasori tal vez haya descubierto sus sentimientos hacia él, pero… si le pregunta por eso ¿No es bueno? ¿No significaba que no le desagradaba? Entonces… ¿Por qué se sentía que quería evitar esa respuesta?

- Si, sobre tu y Dei el 19 de octubre – Fue al grano.

- Ah, eso… - Se relajo y suspiro aliviado de que no era la otra cosa. Pero luego se volvió a tensar… ¿19 de octubre? Acaso… ¿él sabía…? – Tú…

- Sé que te debes reunir con Dei en el cine, eso es lo que oí cuando se estaban despidiendo, me había escapado para ir a saludarlos, pero como parecían que hablaban de algo serio me volví – Desviando un poco el rostro - ¿Qué pasa con ustedes ese día? Ya que ese día nosotros habíamos planeado algo ¿Lo olvidas? – Ita quería sudar en frio, no sabía que decirle ya que era verdad, él le había dicho salir ese día olvidando completamente a Deidi, así que no sabía cómo decirle que planeo algo con él olvidando que ese día debía salir con el rubio… como Sasori ya estaba sospechando dijo lo primero que se le vino.

- No, es que, Deidi había ganado una entrada para ver un estreno el 19, pero por todo esto que paso, me dio la entrada para que se la guardara y me dijo que se la diera ese día cuando salieran de eso porque si o si iban a salir, eso – Y miro calmado al pelirrojo aunque en su nuca tenia miles de gotitas de sudor por la inquisidora mirada de Sasori

- ¿Seguro? Porque oí a Dei decir que no se te olvide ese día que saldrían o algo así

- ¿Acaso estas celoso? – Cambio de tema, aunque en el fondo deseaba que fuese así ya que con todo lo que preguntaba le daba esa sospecha. Pero Sasori volvió a acomodarse en su puesto de lo más despreocupadamente.

- No, solo quería saber así cancelábamos nuestra salida ese día e ibas con Dei, pero viendo tu idiotez de siempre, supongo que debo creerte – Y volvió a teclear revisando las cámaras.

Ita se le salieron cascadas por la respuesta indiferente de Sasori pero luego lo pensó ¿El comprendería si tenía que irse a otro lado? No supo porque, pero su corazón latía mucho al pensar que si podría ir con Deidi a la función, iba a ver la forma de decirle a el pelirrojo que si saldría con Dei, pero un pensamiento fugas atravesó su cabeza “Yo amo a Sasori” sus propias palabras atravesaron su mente y dio una punzada a su corazón, no una buena, sino una rara punzada que no sabía que era, como… duda… no, no sabía. Antes de decir algo volvió Obito.

- Aquí traje el café. Toma Itachi, uno bien cargado – Dándole la taza y luego dándole otra a Sasori – Es mejor volver al trabajo y descansar luego un poco – Sasori asintió.

- No falta mucho para que los otros vengan a tomar la siguiente ronda y así nos vallamos a dormir un rato, así que sigamos – Dijo el Akasuma para volver a teclear.

Mientras Ita se quedo pensativo… estaba ahora en un enredo, se olvido de que el 19 debía ir con Dei y planeo algo con Sasori… ¿Qué debería hacer? ¿Decirle a Sasori que no podía salir con el ese día porque si sale con Deidi? ¿O decirle a Deidi que no podrá ir por que le surgió “algo importante”? ¿Qué debía hacer?...“Plántalo” Un pensamiento negro cruzo su mente. El poner la opción de no presentarse con Deidara y después explicarle el porqué, total Dei no le iba a esperar más de 20 min y seguro que al día siguiente lo golpearía y todo resuelto después de varias disculpas, pero no, no iba a hacer eso. De solo pensarlo se le hacia un nudo en el estomago y le dolía el pecho, pero…entonces ¿Qué iba a hacer?

************

Estaban muy cansados, sedientos y  hambrientos. Los malditos los llevaban de acá para allá. En las noches siempre era en el mismo lugar de construcción pero antes de que llegara el día los llevaban a diferentes zonas y lugares, los alimentaban lo suficiente como para mantenerlos con vida y les daban un vaso y medio de agua al día, los tenían peor que unas ratas. Naruto ya estaba en el límite del sueño y el cansancio, no podían dormirse por mucho ya que algunos pasaban por ahí diciendo cosas obscenas y abriendo de vez en cuando la puerta de su cárcel, por eso debían cuidado ya que un día podrían violarlo o algo peor. Deidara no estaba mejor, ver a su hermanito tan débil le quebraba el corazón, al menos se sentía mejor al saber que Naru se alimentaba mejor, ya que le daba parte de su ración de comida y agua, aunque Naru regañaba y pataleaba para negarse él siempre conseguía convencerlo.

- Naruto… ¿Tienes sed? – Viendo los labios resecos de su hermanito.

- No mucho – Mentía, pero si decía la verdad Deidara le daría su vaso de agua que hasta ahora se mantenía lleno a comparación del suyo y Naruto sabía que Dei no bebía casi nada para dársela a él y eso lo mataba de tristeza – Dei, bebe, por favor, solo haces que me sienta la peor basura de todas, por favor – Dei se angustio por la cara que puso Naruto y se inclino para agarrar con sus manos encadenadas su vaso y beberlo hasta un poco más de la mitad, sintiéndose así un poco mejor. Naruto sonrió, pero bajo la mirada. – No sobreviviremos aquí por mucho ¿Verdad? – Mirando a Dei triste.

- No lo sé – Meditando mirando a la pared – Lo que es seguro es que ese bastardo está esperando algo y nosotros somos esenciales para eso. – Miro a Naruto serio – Por eso hay que ver cómo jugarla en contra, sin arriesgar a nadie.

- ¿Cómo? Eso es como negociar con el gato que nos tiene en su plato-ttebayo – Algo angustiado. Miro pensó unos segundos y sonrió.

- Entonces… debemos ser más astutos que el gato

- ¿Cómo-ttebayo?

- Jugar su juego… y amenazando el objetivo que él desea… - Miro a Naruto – Eso seguro son nuestras firmas – Naru no entendió – Piénsalo… el nos mantiene vivos por algo y no creo que sea por compasión, él espera que le confirmen algo para que le seamos completamente inútiles y ahí nos aniquilara, por eso razón… hay que torturarlo también – Naruto iba a preguntar pero alguien entro por la puerta, era un hombre robusto y de brazos grandes y fuertes, Naru se asqueo, el sujeto era desagradable pero más le daba asco ver la mirada depravada del individuo.

- Hola, doncelitos – Cerro la puerta y camino hasta estar en medio de los hermanos, quienes estaban encadenados en las paredes uno frente a otro. – La verdad eso de que pueden dar a luz es extraño, pero… - Se acerco a Naruto y le tomo el rostro – Es verdad que ustedes son muy atractivos – Le acaricio la mejilla con su pulgar, Naruto lo fulminaba – Esa mirada te hace mas provocador – Susurrándole cerca del rostro.

- ¡Aléjate de él! – Dei se quería tirar encima del sujeto pero las cadenas no se los permitían. El hombre le lamio la mejilla a Naruto quien corrió su rostro repelido. – Maldito – Siseo Deidara. El hombre rio y se alejo de Naruto quien le miraba con rencor.

- Pero no me justan los menores, no son… resistentes – Mirando por encima de su hombro a Deidara quien le miraba mal  - Pero…tú – Yendo hasta Dei – Eres alguien joven y maduro – Inclinándose para mirar a el rubio mayor quien lo fulminaba peor que Naruto – Me encanta en ti esa mirada, es excitante en tus ojos azules, muy poco comunes – Quiso tomarle la cara con la mano pero Dei aparto su rostro brutamente sin dejar de mirarlo furiosamente – Oh, rudo, me gusta mas así – Tomo y estiro la cabellera del ojiazul con fuerza hacia atrás – De verdad me encanta – Y lamio su cuello, Dei trato de evitarlo pero lo tenía fuertemente agarrado.

- ¡Bastardo, suéltalo! – Naruto también se quiso precipitar al hombre pero sus brazos se hicieron hacia atrás por las cadenas - ¡¡Suéltalo!! – El hombre tiro a Dei al piso, la cara del rubio daba al suelo, y aquel hombre se puso encima suyo - ¡¡Dei!! – Naruto se estaba desesperando.

- Naruto, tranquilízate, yo me encargo, pero no mires – Dijo Dei aun en el piso – No mires – Naruto tenía lagrimas en el rostro y entrecerrando mas los ojos volteo el rostro.

- Que pena, con público es más excitante – Dijo el fornido succionando el cuello del ojiazul por tercera vez. Empezó a sacarle la remera holgada queriéndosela arrancar. Dei empezó a temblar ligeramente y miro de reojo a su abusador.

- Has lo que quieras – Naru se tenso ante ese comentario pero no volteo, el hombre sonrió de lado – Pero… créeme que luego… sea lo que quiera tu jefe con nosotros, no le hare caso en nada, aunque me amenace con matarme. Jamás firmare nada – Ante el último comentario el hombre se tenso y se aparto de Deidara mirándolo furioso.

- Pequeña mierda estúpida – Le dio un puñetazo y una patada en el estomago y salió de ahí maldiciendo. Dei aunque adolorido, sonrió victorioso.

- ¡Dei! ¡Dei! Nii-san – Lo miro preocupado, Dei se levanto y dejo ver su rostro despreocupado aunque con un tremendo golpe rojo.

- ¿Ves? Te dije que lo arreglaría, jeje – Y sobo un poco la mejilla – No golpea tan fuerte para ser un mastodonte o tal vez se contuvo, no lo sé. Estoy bien Naru… ahora gracias a ese depravado sé que Danzo sí quiere hacernos firmar algo

- Dei… - Miro sorprendido a su hermano - ¿Y cómo haremos para voltearle el juego-ttebayo?

- Mmm… - Pensó – Aun no lo sé… ¡Dame ideas hermano! – Dijo exagerado, Naru rio.

- Ok, planeemos juntos… Pero… la verdad es que yo ya estaría vomitando de solo pensar que ese hombre me toco – Señalándole su cuello, Dei puso  cara de asco.

- Ni me lo digas, el maldito me dejo marcas… hijo de perra – Sobándoselas – Se quedaran ahí unos días, eso me repugna mas – He hizo un gesto de querer vomitar pero rio siendo seguido por Naruto. Pasaron unas pocas horas donde hablaron de qué hacer cuando alguien entro al cuarto.

- Tú rubito – Yendo al menor y quitándole la cadena que lo pegaba a la pared pero no los grilletes – Vendrás conmigo a hacer una visita – Rio maliciosamente – Te pidieron especialmente, considérate afortunado – Agarrándole las muñecas con los grilletes y poniéndolas atrás de su espalda – Vamos – Empezó a empujarlo.

- Espera ¿Quién me llamo? ¡No me empujes-ttebayo! ¡Dei! – Miro al mayor.

- Tranquilo Naru, sabes que no te lastimaran – Esperando que fuera así pero se sentía tan impotente al ver a su hermanito llevarlo. Cuando ambos abandonaron la sala Dei agacho la cabeza apretando los labios. Quería irse de ese hoyo de la mierda de una vez. – Al menos… ya sabemos qué hacer cuando se presente el momento… - Mirando el pedazo de alambre que tenía en su mano – Que será pronto…

************

- Si…, si… lo tengo, así que deja de preguntar – Yendo hasta su ventana – Ven a buscarme, ya estoy lista – Corriendo sus cortinas – ¿Mis padres? Fue fácil dormirlos, nunca sospecharían que alguien pondría somníferos en su comida, jiji – Se alejo de la ventana y fue hasta su cama para tomar su bolso y su chaqueta – Ok, si, ya vi el coche afuera… ok, te veré en un rato. Ya te dije que si llevo los papeles – Hice un gesto de fastidio – Bien, si… si, ya lo sé, no te cuelgo por respeto – Sacando la lengua al aparato imaginando que era el que estaba al otro lado de la línea - ¡Que si hombre!, no me calmo nada, deja de atosigarme con las preguntas – Chasqueando la lengua – Bien, nos vemos ahí – Colgó y emprendió marcha a fuera donde se subió a un auto azul muy oscuro que partió por el camino.

Danzo ya había esperado como más de media hora después de que Sakura le cortara y sabia que aquella chiquilla le había sacado la lengua a través del celular, de solo intuirlo le tembló la ceja. Pero eso no importaba, lo que sí, era que en poco iba a tener en su poder lo que había esperado hace tiempo y pondría fin a todo aquel infierno. Sus pensamientos se interrumpieron por alguien que entro después de tocar la puerta sin esperar respuesta.

- Aquí estoy Danzo -  Dijo con su sonrisa de autosuficiencia – Ahora ya no te quejes tanto – Sentándose en el escritorio del mayor.

- No perdamos el tiempo y dame los papales – La ojijade miro al señor y sonrió.

- ¿Por qué tanto apuro? ¿No tenemos el mismo fin? – Dejando de verlo y cerrando los ojos mientras jugaba con su cabello largo con una sonrisa – Te los daré cuando lleguemos al último destino de los fenómenos – Mirando al viejo sádicamente. Danzo frunció el seño pero solo emitió un “Hmph” – Bien, ya que quedamos de acuerdo en eso, iré a hacer una corta visita antes de que liquides con él – Parándose de lo más inocente del escritorio y yendo a la salida – No te preocupes Danzito, veras que todo saldrá perfecto – Guiñándole el ojo y llevando su índice a los labios en forma de silencio – Y nadie nunca sabrá nada, jiji. Nos vemos – Y salió  de ahí. Afuera lo esperaba alguien - ¿Hiciste lo que te pedí? – El hombre asintió – Perfecto, iré yo sola, gracias, luego te pago lo que falta – Y se fue de ahí.

Iba caminando por el pasto del campo muerto, danzo la tenia informada de todo en esos tres días de secuestro de los rubios, en los días se los llevaban a distintos lugares cada 4 horas. Una lavandería, un sótano de una iglesia abandonada, un bosque, una cabaña cerca del rio, una cueva, una escalinata, y ahora una granja en el campo muy lejos de la cuidad pero que no pasa de los limites, la verdad que esta vez no se iban a arriesgar y estaban en movimiento. Llego hasta un despacho muy lejos de la granja cruzando el campo de maíz muerto. Rio maliciosamente y entro ahí justo vio como alguien se retorcía queriendo liberarse, eso le hizo reír mas fuerte haciendo que la persona en el piso quedara quieto y mirándola perplejo.

- Hola… Naruto – Dijo amenazante la Haruno.

- Sakura… - Aun no creyéndoselo, pero analizo las situaciones y se pregunto ¿Cómo no lo vio venir? – Así que formabas parte de esto, no se me cruzo pero no me sorprende – Con un rostro serio y frio.

- Oh, por favor no me mires así – Yendo hasta una mesa de trabajo de agricultor sacándole el polvo y sentándose. – No tienes derecho a mirarme o sentir odio, esto te lo buscaste tú, si no te hubieras puesto en mi camino, Danzo jamás te hubiera encontrado y jamás hubiera hecho nada contra… ustedes fenómenos – Refiriéndose a él y su hermano.

- No hables de mi nii-san – Enojándose por cómo le dijo.

- Jaja, como si te hiciera caso – Mirando sus uñas – Pero no tengo nada contra él – Miro a Naruto con odio – Sino contigo – Bajo de la mesa y fue a Naruto – Te metiste en MI vida, con MI reputación, con MI NOVIO – Pronunciando lo ultimo muy fuerte. – Sasuke era MÍO, y tu viniste a quitármelo como si nada – Escupiendo las palabras – Te quisiste ser su amigo, creí que no habría problema, ya que eras poca cosa, pero cuando vi como Sasuke te buscaba de acá para allá me dije… - Tocando su nariz – Intuí… que serias una amenaza – Con ojos grandes y voz mostrando su enojo – Que ibas a hacer lo inimaginable por apartar a Sasuke de mi y así arruinar mis planes – Giro hacia a Naru molesta – Pero aun cuando te parte de él, aun cuando hice que tuvieran ambos motivos para no hablarse en la vida, tú hiciste que todo aquello se borrara y te lo ligaste en el bolsillo, a él y a todos, eres un maldito controlador – Rascándose los cabellos furiosa, Naru le miraba atento pero enojado, ya que ahora ella le estaba confirmando su desgracia de vida en ese instituto – No sé qué hiciste la verdad, solo lo hiciste ¿Cómo no imaginar que podrías con una situación así? Si ya antes lo hiciste, ya antes me quitaste algo que quería – Naru alzo la ceja ¿Ahora de qué hablaba? Sakura alzo la mirada sádica que tenia – Tú me quitaste todo, me quitas y me sigues quitando lo que es MÍO y solo MÍO – Tiro todo de la mesa, unas tijeras se cayeron cerca de Naruto, con las piernas lo cubrió antes de que Sakura lo vea.

- Nada de eso era de tu pertenencia como dices, Sasuke es una persona y si alguien causo tu desdicha, la única culpable eres tu – Recibió una bofetada de Sakura.

- Cállate – Siseo con rencor – Yo no habría hecho nada de eso si no hubieras parecido – Volteo – Tú causaste todo lo malo en mi… - Suspiro y se froto la cara que ese día no se maquillo tanto, casi nada. – Pero ya no vas a estar ahí para meterte en mi vida, y Sasuke no sabe que estoy en esto, es más, todos piensan que me he calmado y que ahora todo irá bien – Sonrió tétricamente – Y no se equivocan, desde ahora todo ira de maravilla – Se agacho y tomo el rostro de Naruto – Cuando desaparezcas… Sasuke por alguna razón quedara devastado… - Puso cara tierna y un puchero – Pero yo estaré ahí para consolarlo y darle mi amor y así, él se dará cuenta de que la única para el..., soy yo…

- ¡Ni aunque yo si muriera él volverá contigo! ¡Dile a tu cabezota perturbada que empiece a comprender eso! – Recibió otra cachetada muy fuerte que le partió el labio pero Naru siguió – Entiende Sakura… Sasuke… ME ama a MI – Otra cachetada – Y ¿Sabes qué? YO, lo amo también, mucho – Una patada en el hombro – Tanto ¡Nos amamos tanto que ni lo que haya pasado en el pasado nos importa! – Otra patada pero en el estomago – Ni-i… siguiera, lo que ocasionó tu mente enferma – Y sonrió. Sakura puso cara demente y le dio patada tras patada y golpe tras golpe aunque Naru seria en posición armadillo.

- ¡Maldito! ¡Lo manipulaste! ¡Le lavaste la cabeza! ¡¡Te matare!! – Iba a darle otro golpe.

- Si sigues así… cuando Danzo me llame… no firmare nada aunque me amenace con matarme – Sakura freno de golpe – No me importa morir, y si le ocasiono problemas, él se enojara contigo cuando le diga el motivo de mi falta de cooperación – Y sonrió burlonamente, Sakura retrocedió unos pasos y grito como histérica.

-… Bien… - Algo jadeante por su grito – Pero créeme que cuando Danzo termine con lo que quiere contigo… yo misma te matare – Sonrió macabramente – Dalo por hecho, me las pagaras, por lo de hace años y por todo lo de ahora

- Otra vez con eso ¡¿Qué mierda te hice antes para qué tengas esa rabia hacia mí?! – Ya estaba arto que le digiera una y otra vez que le había hecho algo en el pasado.

- Eso no te toca recordarlo, bastardo asesino – Y dio vuelta para salir de ahí – Nos veremos después – Pero antes de salir miro a Naruto – Y Sasuke… será mío… o lo matare – Y rio ganándose la mirada impactada y luego furiosa de Naruto. Sakura salió de ahí dejando a Naruto solo.

Ahí él quedo meditando cuando vio que cerca de las cosas que tiro Sakura había algo que le sería muy útil, un encendedor. – Se acerco y lo tomo para guardarlo y también una navaja de bolsillo. Luego se desplomo ya que Sakura golpeaba muy fuerte y le había dejado con dolor.

- Ni muerto… dejare que toques a Sasuke, y créeme Sakura… - Sonrió – Que no moriré – Cerro los ojos recordando a todos sus seres queridos – Aun no es mi hora – Justo ahí llego la persona que lo llevo ahí para seguro volverlo a su celda. Lo levanto y vio que de su bolsillo se le cayó la cadenita de Sasuke, se hizo el que se caía por el daño que le causo la pelichicle y lo tomo antes de que el sujeto lo levantara bruscamente y se lo llevara. Sonrió al ver que no había perdido el tesoro que le dio su teme azabache.

************

Miraba la nada, debía estar en la sala de reuniones hace horas, pero no reaccionaba. Tres días, ya tres días eran los que se habían cumplido desde su secuestro… estaba agobiado pensando en o peor y sintiendo su corazón cada minuto morir. Si algo le pasaba a Naruto y Deidara jamás se lo perdonaría, tenía el presentimiento de que él fue el motivo de todo… quería morirse él en lugar de ellos.

- Sasuke – Ahí levanto el rostro para encontrarse con Kaoi quien le miraba preocupada - ¿Estás bien? – El menor no respondió y volvió su mirada a alguna parte, Kaoi hizo una mueca amarga – Kenta está con Sai, le está enseñando algunos dibujos – Se sentó al lado de Sasuke – Es un niño tan bueno, el sabe lo que está pasando, pero no quiere meterse y siempre le oigo rezar porque todo termine bien – Sasuke sonrió muy ligeramente ante lo que hace Kenta, pero el recuerdo de Naru y Deidara volvía a atosigarlo. – Sabes Sasuke…se que debes estar mal, pero… no por eso debes ponerte así ya que… Naruto te golpearía.

Sasuke respingo y miro a la mujer quien sonrió.

- ¿A qué se refiere?

- A qué, él se molestaría de que su novio actué como un gatito asustado, creería que eres un cobarde – Sasuke se impresiono ante ese hecho – No puedes negarlo, él te conoce como muchos, y verte así, no es digno de ti… jeje, seguro él te diría algo como “Deja de actuar como hormiga sin bolas y reacciona de una vez teme, me sacas de quicio-ttebayo” jejejejejeje, de solo pensarlo me saca una sonrisa. – Sasuke se imagino a Naruto decirle aquellas palabras y no pudo evitar reír algo bajo. – Veo que estás de acuerdo.

- Si… - Recordando todos sus momentos con Naru y sonriendo y riendo de vez en cuando y recordó las veces que convivio von Deidara y eso le sacaba una sonrisa y le daba calidez – Yo en verdad estoy actuando como un pesimista – Kaoi sonrió. – Pensar que jamás pueda verlos a ambos otra vez… me saca el corazón… pero… - Apretó los puños – Aquí deprimiéndome no me ayudara en nada – Miro a Kaoi – Gracias Kaoi, siempre sabe que decir – Dio la vuelta pero entonces recordó algo y la miro lentamente… - ¿Co-Como supo lo mío con Naruto? – La castaña rio.

- Eso es algo que yo sé y listo, jeje – Y rio juguetonamente – Ve, anda, seguro que se enojarán más si no te presentas a la reunión – El azabache se sonrojo levemente ante la astucia de la mujer y salió a paso rápido hacia la sala de reuniones 1.

Estaba apresurado en llegar, corrió por el largo lugar lleno de gente que iba a aquí para allá, cruzo pasillos, subió escaleras para tomar el ascensor, camino más rápido por los pasillos cuando se detuvo en seco. Empezó a rememorar algo que había pasado por alto… había sido… ¡¡UN IMBECIL!! Un gran imbécil con todas las letras ¡¿Cómo se le olvido algo tan crucial?! No sabía, pero en vez de regañarse a si mismo, era mejor decirlo ya y que otros lo regañen. Con más prisa llego a la sala de junta interrumpiendo la charla y siendo visto por todos.

- Sasuke – Dijo Yahiko pensando que no se iba a aparecer.

- Llegas muy tarde cabrón, dame una razón para no moleste a golpes – Parándose dispuesto a cumplir con lo que dijo.

- Menma, basta. Uchiha-san, siéntate y dinos que te trajo al final a la reunión – Expreso Jiraiya. Sasuke entro pero no se sentó.

- Vengo a decirles algo importante que me olvide no sé porque motivos, pero se los diré ahora antes de que sea tarde – Todos le prestaron atención.

-Dinos – Insinuó Ino.

- Yo… antes de la operación, le regale a Naruto una cadenita – Todos pusieron cara extraña – Y en esa cadenita… yo puse un chip rastreador…

 

 

 

Continuará…

 

 

Notas finales:

OoO!!!! Woooohhhh!!! Ya les dije que episodio tan kawai!!! :3 Hubo corazones alividados, otros agitados (Ejem, Itachi ¬¬), rencorosos, muchas cosas!! :D

Espero que les haya gustado!!

Vamos a ver lo que hace el bastardo de Danzo con los rubios y esperemos que Itachi no haga lo que creeo que hara y ustedes creen que hara!!

Un gran abrazo y muchos besos. Hasta el sabado.

Nos vemos n_n/


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