Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

[Reviews - 791]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hoooolaaaa mi amados lenctores/as!!! 

Siii!!! Lo se. asco de personas!! D: Ya pasaron 4 meses de la ultima vez y yo me dije ¡¡¿WTF?!! TANTO?!!! Es que pasaron cosas, en resumen...

* Estudios

* Familia

* Trabajo

* Problemas de pago con los cheques

* No poder pagar mi curso y por ende alno tener las cuotas al dia, no poder hacer los examenes.

* Retraso en todos los estudios

* Mas horas de trabajo para poder hacer las pruebas en mi curso y faltando a veces a la escuela!!

* Me quede de año!!

* Pude pagas todo, pero estoy libre es gastrononia y debo pasar todos los examenes si o si con 10....

hermoso, todo eso en los 4 meses, tal vez por eso se me paso rapido O.o, pero bueno ya no quiero aburrirlos mas :/ Ah, para que me molesto, nadie lee esto u.u :P jejeje ¡¡RESPONDI A TODOS SUS COMETARIOS!! :D Para que lo sepan y los lean jejeje  ^-^ 

Ahora, si, a leer se a dicho :D

Capitulo34.Tiros de dolor.

 

 

– ¿Colaborar con qué? – Siseo Naruto.

– Vaya. El cautiverio sí que los hizo más rudos. Muy bien, muy bien. Si fueran blandos y sumisos todo sería muy fácil, pero… no seria para nada divertido – Dijo Danzo riéndose.

– Estas enfermo – Dijo Naruto entrecerrando sus ojos con odio.

– Tal vez, pero… ¿Quién es el verdadero enfermo? ¿Un hombre que puede ejercer poder o uno que puede dar a luz? – Los rubios le fulminaron más al herir ese tema delicado, acompañado de un pequeño gruñido. – Tranquilos, no quería ofenderlos. Solo recalcaba lo obvio. – Danzo camino unos pasos a una cosa que parecía ser una mesa y se oyó que se servía liquido en un vaso, eso hizo recesar las boca de los cautivos pero no iban a mostrarlo ni a suplicar. – Es curioso la curiosidad de una persona. A veces creo que puede ser la mayor de las virtudes y el peor de los defectos. La curiosidad siempre hace a uno querer conocer, expender mas ese pensamiento, esa idea, hasta que se sale de control y se vuelve en contra llevándonos a nuestro propio fin. – Tomo el vaso y empezó a tomarlo lento y sonoro para hacerle sufrir a los rubios que sabía que están sedientos. – Pero como dije, nuestra propia curiosidad es más fuerte que nuestro sentido común. Uno diría que hay que alejarse del problema, pararlo o resolverlo antes de que se haga más grande, pero no lo hacemos. Esa es la triste realidad – Por fin salió a la luz impactando a los azabaches que sabían quién era. Un jefe de una compañía de electrónica y antes uno de sus socios.

– Maldito Danzo, por eso nuestro padre te despidió – Dijo enojado Itachi muy bajo.

– ¿Cómo no lo vi venir? ¿Quién más que este loco, obsesionado con un progreso enfermo podría ser? – Analizando toda la tecnología que los malos tenían, todo cerraba contra él. Vio como ese loco se acerco a Naruto.

– Dime, Naruto ¿Tienes sed? – Mostrándole el vaso con agua y hielo. – No has bebido con mucha frecuencia ¿verdad? Una persona debe tomar 2 litros de agua al día ¿Cuántos has tomado tú?... ¿Un vaso por día? Un poco tosco ¿Verdad? – Burlándose, acercándole y alejándole el vaso una y otra vez. Naru se sentía sediento pero su miraba no titubeaba ante esa pequeña tortura, solo incrementaba sus ganas de romperle la cara. – Nos vas a ceder. Bien. Un chico fuerte – Hizo una mueca burloso – Perdón, mejor dicho… doncel – Recalco esa palabra. – No mires así, eso es lo que eres – Acercando su cara al del rubio quien se echaba a un lado para apartarse. Sasuke se enojaba con solo permitir mirar eso.

– Déjalo o juro que cuando me libere te pateo – Amenazo Deidara mirándolo de reojo. Danzo se aparto y miro a el mayor quien le mataba con la mirada, y le daba gracia que la nariz del rubio mayor estaba algo arrugada.

– Bueno, tenemos a un hermano mayor protector, eso es bueno. He averiguado cosas de ti Deidara – Se dio la vuelta para acercarse esta vez a el mayor de los rubios – Luego de la muerte de tus padres, has dedicado tu sangre, sudor y lagrimas a conseguir la tutoría de tu hermano pequeño, quien se iría a un orfanato igual que tú a otro pupilo. Conseguiste trabajos de muchos tipos para mantenerte a ti y más a él. Hiciste más de lo que alguien podría llegar a hacer a tu corta edad ¿Y por qué? Por tu hermanito – Dijo con presunción e ironía – Renunciaste a varios de tus sueños, pero ¿Qué hizo tu hermanito por ti? Dejo que los cumplieras, tarde, pero que lo hicieras. Eres muy inteligente como para saltarte años en esa universidad. Da pena que ese cerebro no vuelva ante el público, pero bueno. Dime Deidara ¿Qué ganaste con todo esto? ¿De qué te sirvió sacrificarte así por ese niño quien no es más que una piedra que te hunde en el océano? – A Naruto le habían afectado las palabras del hombre, ciertamente era cierto todo eso. Él le arruino la vida a su hermano.

– Puede ser que me haya exigido mucho cuidando de Naruto – Dijo Dei con la vista baja, Naruto se impacto y entrecerró los ojos que estaban vidriosos por esa respuesta – Y de lo único que me arrepiento… – Levanto el rostro mostrando una sonrisa cálida – Es haber hecho preocupar siempre a mi hermano cuando llegaba tarde a la cena cansado – Naru respingo ante lo dicho por su hermano y contuvo las lagrimas. Dei siempre veía su bien y sabía que lo amaba mucho. – Así que deja de decirme que me sacrifique por mi hermano, porque no es así – Frunció el ceño con determinación – Ambos dimos lo mejor por ayudarnos y mantenernos juntos, sin él, yo no habría seguido adelante, y esta conversación no tiene sentido así que deja de decir estupideces que sé muy bien a donde quieres llegar maldito cerdo.

– JAJAJAJA. Perdón si no lloro por su lazo fraternal tan fuerte. Pero como dices Deidara-kun, esta plática no tiene sentido ya que veo que diga lo que diga, nada hará que se confronten – Dejo el vaso otra vez sobre la mesa. – Así que ¿Por qué no vamos al punto? Necesito que ustedes hagan algo por mi… y yo los dejare tranquilos – Dijo con una sonrisa que parecía que hasta el se la creía.

– ¿Sabes que te creo tanto? – Dijo con sarcasmo Naruto.

– Vamos Naruto-kun, no seas así de pesimista. Soy un hombre de palabra, es lo malo de ustedes, jamás se toman las cosas enserio. Como su padre – Afilando su mirada en los rubios que respingaron ante lo dicho. – Pero luego hablaremos del pasado. Primero necesito que ustedes me firmen algo y yo con gusto les contare una divertida historia del pasado y les dejo tranquilos. – Los rubios no sabían si quería que les contara.

– Danzo-sama, si me permite decirle. Creo que ellos deberían saber una anticipación de lo que quieres contarles, así tal vez se motiven a colaborar – Dijo con burla la ojijade. Danzo sonrió.

– Eso puede ser. Hagamos un juego. Primero, uno de ustedes colaborara primero, yo les cuento una parte historia, cuando la finalice el otro terminara con la colaboración y luego terminare de contar esa historia para que todos nos vallamos felices y contentos – Se acerco a ellos – ¿Qué me dicen?

– ¿Por qué te empeñas tanto en contarnos esa historia-ttebayo? – Dijo Naruto arto de la situación. Danzo sonrió para luego mostrar una rostro malvado.

– Sobre la razón de muerte de sus padres – Naruto y Deidara respingaron de la impresión. Si antes tenían odio, ahora mas ¿Ese tipo tenía algo que ver con la tragedia sus padres? La inquietud les carcomía.

– ¿En qué consiste esa colaboración que dices? – Dijo Deidara.

– No es nada difícil ni del otro mundo – Se acerco de nuevo a esa mesa donde había un maletín reforzado, del cual al abrirlo extrajo un papel. Ya con eso volvió con los rubios – Solo quiero que firmen esto.

– Lo sabia – Siseo Dei.

– No me sorprende que lo dedujeras. Es más, eso hará las cosas más fáciles para mí que no tendré que explicarles – Extendiendo el papel al mayor – Tú firmaras primero – Con una sonrisa burlona.

– ¿Qué te hace pensar que firmare? – Dijo enojado.

– Porque si no lo haces, entonces tendré que “persuadir a tu hermanito” – Trono sus dedos y uno de los fornidos hombres se acerco al menor y le agarro la cara brutalmente.

– ¡¡Enserio te voy a matar cuando me le libere!! – Dijo Deidara empezando a agitarse para tratar de liberarse y golpear a ese sujeto. Pero danzo solo reía.

– Me gusta tu espíritu – Se puso serio tendiéndole el papel – Firma – Dei vio como ese hombre saco un cuchillo y jugaba con el cerca de la cara de el ojiazul y con intenciones de cortarlo en cualquier descuido.

– La verdad… – No continuo su insulto y solo agacho la cabeza resignado – Firmare, pero… si le hacen un rasguño…

– Eso me basta – Volvió a tronar los dedos justo cuando el otro iba a rosarle con el arma, el secuas volvió a su puesto. – Bien, firma – Dei le miro con burla.

– ¿Y quieres que firme con la boca? No creo que alguien te acepte una firma tan falsa – Danzo frunció el ceño. Hizo un movimiento con la mano para que Sakura se acercara. Ella se puso a un lado de el rubio y con su brutalidad rompió parte de la cuerda que sostenía sus brazos pero rápidamente lo amarro y ejerció fuerza en uno de ellos para que no se soltara.

– Muévete más de la cuenta – Apretó la soga lastimando un poco a Deidara – Y esta soga se pasa a tu cuello – Ita le enfureció que esa loca le hiciera eso a Deidara, pero sabía que no lo lastimaría más de la cuenta, solo con eso se calmaba para no salir, por ahora. – Firma – Le dijo Sakura dirigiendo la mano libre del Uzumaki a la hoja en cuestión. Dei viendo que no tenía alternativa firmo. – Muy bien, veo que si eres inteligente, no como otros – Viendo a Naruto con odio y burla. Naruto le frunció el ceño, pero luego agacho la cabeza al ver que por su culpa, Dei firmo ese papel para que no le hicieran nada.

– Muy bien. Un paso menos. – Dejo la hoja en la mesa – Bien ¿Qué les parece que empecemos con el cuento?

– Púdrete – Dijo Naruto bajo. Danzo lo escucho pero solo sonrió con sorna.

– Bien. Hace, no mucho tiempo un hombre que se crio en un pueblito pequeño quería ser el más grande empresario del mundo, pero siempre le limitaban las cosas y nadie le escuchaba. Arto de eso, partió en busca de más conocimiento. Estudio en varios lugares y tenia las mejores notas hasta que por fin se fue a una gran universidad de elite. Siempre fue el mejor en las otras escuelas, así que no iba a ser diferente, pero… algo o mejor dicho alguien le cambio todo eso. Un joven que apareció de la nada en su vida, le supero en todo. Estudios, deportes, talento, creatividad, todo. Lo que ese chico hacia el otro lo superaba por cien. – Dijo molesto al relatar esa parte, se notaba que había cierto rencor – De hecho, el hombre se dijo que para conocer al enemigo, primero había que ser su amigo, lo malo es que no sería tan fácil ya que el también era muy popular entre todos por su carisma, encanto y bla, bla, bla – Dijo con ironía – Pero lo logro, pudo llegar a él. Fue en ese momento que se entero que él procedía de una importante familia con la empresa más grande y prestigiada, colocada en el puesto número 2 de las grandes empresas multimillonarias. La verdad el saber eso molesto de sobremanera al hombre, pero se entero de un dato curioso. Que ese joven no tenía la mas mínima intensión de heredar la empresa ya que supuestamente siempre le están mandando hacer cosas que él no quiere, que él quería solo vivir una vida normal, si exigencias, pero no se podía al ser único hijo ¿Cómo no iba ese hombre a aprovechar ese saber para jugar un poco con su mente? Como en las películas, se hizo el buen amigo y lo alentó a revelarse, a hacer lo que quería y dejar todo para “cumplir sus sueños”. – Suspiro – Pero no escuchaba, decía que aunque lo odiara, iba a cumplir lo que sus padres querían, nunca lo escucho. Ah ¿Pero saben que fue lo curioso? Que cuando conoció al “amor de su vida” no dudo en revelarse contra ellos. Eso destruyo el orgullo del hombre, haciéndole caso a una mujer pero no a él. Pero bueno, la meta estaba cumplida. El se fue, y no volvió a saber mucho de él. Solo que se caso, y que tuvo a un hijo, pero después de eso no le importo más. Y él siguió con lo suyo y consiguió lo que quiso. Pero lo triste que se vería eso es que fue a costa del abandono del joven que debía heredar la empresa, como él no estaba, él estudio y logro entrar en aquella gran corporación y llego a un excelente rango y pronto, él sabia y confiaba que le darían el mando... – Su mirada se oscureció – Pero, entonces ese joven de cabello rubio volvió para arruinarle los planes, y lo colapso todo, todo lo que aquel hombre  había logrado con esfuerzo, se desmorono en unos segundos. – Golpeo la mesa. Sus secuaces estaban temeroso ya que cuando se ponía así era de ser violento, pero Sakura solo bufo al ver lo dramático y exagerado que era.

– Danzo, deja de dramatizar y sigue con la historia antes de que se haga de día – Dijo la pelichicle para mirarse en un espejito. Danzo se acomodo los cabellos y respiro y exhalo profundo para continuar.

– Bueno. Ese desgraciado, volvió para tomar cargo de la empresa, obvio que el hombre estaba enojado y al saber el porqué la causa de su regreso se molesto mas y dijo cosas que no debía decir que dio como resultado su despido por parte del quien antes, pese a que era actuación, era su amigo de universidad. Eso en verdad le molesto y lo que más enfureció era saber que aunque él se fuera y dejara todo de lado, por una mujer, aunque los padres que le dieron un ultimátum le perdonaron y los volvieron a recibir, todo eso… llego a su cabeza hasta explotar. Así que pensó, si él no se va por las buenas, que se vaya por las muy malas. Volver a llegar a él no era una opción, él otro perdonaba, pero no iba a ser tan idiota al dejar volver aquel hombre a su vida, sabiendo la mente turbia que tenia. Por eso…  – Los rubios estaban expectantes, pero el mayor sonrió burlonamente – Creo que ahí está bien. Si quieren el resto, Naruto debe firmar – Mirando al menor quien arrugo el ceño.

– ¿Qué nos garantiza que harás lo que dijiste? – Le enfrento Naruto.

– Ya dije, soy un hombre de palabra – Viéndolo divertidamente.

– Si, un hombre de palabra torcida – Le escupió el rubio mayor.

– Vamos Naruto, solo firma. – Dijo serio.

– ¡¿Para qué?! ¡Para que después de eso nos mates y controles los derechos que NOS pertenece a mi hermano y a mí solo por tu maldita codicia! ¡No señor, así no es la cosa-ttebayo!

– Naruto… – Dijo Dei asombrado de su mente y determinación firme.

– Vaya, veo que sabes lo que son estos papeles – Mostrándolos de nuevo.

– Solo un verdadero idiota no sabría que es después de todo esto-ttebayo – Le siseo.

– Pues, ya dije que cumpliría mi palabra, así que solo firma y acabemos con esto de una vez. – Perdiendo la paciencia.

– Pues vas a tener que quedarte chupándote el dedo ahí sentadito esperando, porque no lo hare-ttebayo – Con enojo. Danzo se enojo, se acerco a Naruto y levanto la mano para abofetearlo, pero Naru no aparto la mirada, así que bajo la mano. Este quedo ahí unos segundos pero solo suspiro y volvió a su lugar y busco una silla para sentarse. – ¿Ves? ¿Cómo puedes decir que cumplirás tu palabra si te vuelves así de violento? – Le siguió desafiando ganándose la inquietud de Sasuke, Deidara e Itachi al pensar que si seguía así le podrían hacer daño.

– Soy un hombre de paciencia, pero… con ustedes corriendo de acá para allá. Escapándose y destruyendo mis lugares y mis hombres, llevándose cosas que incriminan a uno de mis aliados y buscando pistas para hallarme… deja a uno exasperado con el próximo movimiento que harán – Y suspiro cansado. Pero volvió a sonreír – Pero ahora por fin los acorrale. Y están bien débiles y controlados, así que ya no me preocupo más por cosas relativas – Sonrió con autosuficiencia.

– Es cuestión de tiempo para que de alguna manera me libere y te rompa todo lo que se llama cara-ttebayo – Decía Naruto con bronca por esa estúpida sonrisa del mayor.

– Vaya, si que eres fiero ¿No le dirás nada a tu hermanito? Puede que si no se calla lo castiguen por eso – Tratando de cohibir a Dei. Pero este solo sonrió.

– Siempre viene a armarme un lio cuando me meto en sus peleas – Rio un poco recordando. Naruto le miro de reojo y sonrió al ver que su hermano le apoyaba pese a todo. Danzo los miro indagador.

– Ya veo. Muy bonita el lazo fraternal que hay entre ustedes. Pero… – Se paro y fue hasta ellos – Si no cooperan… alguien saldrá herido – Los rubios le prestaron más atención. – Yo se que…. Esos Uchihas son importantes para ustedes, al igual que son sus amigos, sus vecinos, sus compañeros y la gente inocente – Dijo con ironía y aversión – De solo ver su amor por todo me provoca nauseas. Así que para incentivarlos un poco… – Dio la vuelta dándole la espalada a los rubios. Para voltearse mostrando una cara diabólica – ¿No quieren saber donde están sus padres? – La cara de los rubios era un poema de impacto, sus pupilas estaban pequeñas y sus músculos se tensaron…. ¿Qué acababa de decir ese lunático?

************

– ¡Apuren el paso que debemos irnos! – Decían los hombres con pasamontañas. Los otros estaban obedeciendo yendo y viniendo y acá para allá para así terminar de transportar las cajas.

– Mierda – Dijo entre dientes Karin – Sea lo que sea que paso para que aceleraran las cosas las están haciendo muy rápido – Mirando fijamente a todos los que circulaban.

– No podemos hacer mucho. Perdimos la señal con las bases y si tratamos de buscar resonancia llamaremos mucho la atención – Viendo su radio de comunicación.

– ¿Entonces qué podemos hacer Suigetsu? – Gaara estaba neutral pero impaciente por dentro al no hacer nada. El ojivioleta miro para donde miraba Karin. Estaban encima de un techo de una bodega y para colmo sus refuerzos desaparecieron por ahí a saber a hacer que. Cuando noto algo.

– Miren ahí – Señalando del otro lado una escalera caracol que llevaba al interior del segundo piso de la otra bodega.

– ¿La bodega del frente? ¿Qué hay ahí? – Pregunto Chouji sin entender a que quería llegar con ir allá.

– Creo que si uno puede llegar a ese lugar podemos remplazar a los oficiales que se fueron – La mirada de sus compañeros le hizo saber que no comprendían del todo – Lo que quiero decir, es que creo que Karin, quien tiene mejor precisión, puede ser la centinela si pasa algo más al adelantar nuestra emboscada – La cara de Chouji y Gaara era un poema.

– ¿Vamos a adelantar la operación? Pero…

– Lo sé – Interrumpiendo al Akimichi – Pero no podemos hacer nada si ellos ya se están movilizando más de lo que habíamos predicho. A este paso se irán antes de que hagamos nada decidiendo que hacer. – Suigetsu se sentó en el piso y saco su arma calibre 82 y la preparo. Los otros lo veían dudosos, pero Gaara creía que era lo mejor y sacando también el arma que tenia y fue preparándola. Chouji al ver que los otros ya estaban decididos suspiro y se puso serio para prepararse igual.

– O-oigan… E-esperen, esperen, esperen ¿Van a hacerlo así sin más? – Algo afligida la pelirroja. Los otros seguían preparándose ya poniendo las recargas cerca de su alcancen así podían cambiar rápido de cajetilla. Karin abrió mas los ojos al ver que la ignoraban – Oigan, escúchenme. Hay que pensarlo mejor…

– Iremos por atrás, para que no nos vean. Trataremos de hacer movimientos sutiles pero rápidos y nos moveremos en las partes oscuras ¿Entendido? – Los chicos asintieron. La chica se estaba molestando.

– Oigan pedazos de bakas, escúchenme… No van a…

– Karin. Mientras nos movemos aprovecha a ir al frente. Cuando veas que las cosas se ponen turbias serás nuestra francotiradora. – Pasándole de su bolso grande el arma de larga distancia y la riñonera con las recargas de las municiones. La pelirroja abrió grandes los ojos y le titilaron sus orbes al ver que hablaban en serio.

– Suigetsu…– No sabía que decir. Quería negarse y se veía indecisa, el peliblanco lo noto. Le tomo las manos haciendo que la chica le mirara al rostro, encontrándose con la sonrisa amigable y tranquilizadora del chico.

– Lo sé…– Acariciando sus manos con las suyas – Pero es algo que hay que hacer – Mirándola con una sonrisa y confianza. Karin sentía que con solo eso se aliviaba…un poco. – Bien. Nos vamos – Soltó sus manos. Ella pareció que ese momento fue en cámara lenta. Veía como los tres tomaban camino y antes de irse por completo Suigetsu se volteo con una sonrisa grande y dijo lo siguiente bajamente y se fue. “Te quiero”

Karin se quedo ahí parada con el rostro levemente sonrojado y también algo inquita. Sentía que algo podía pasar, pero… apretó las manos, conservando el calor que Suigetsu le había dado antes junto con su confianza y decidió creer. Frunció un poco el seño y fue a donde le había indicado el ojivioleta.

Fácil llegar fue. Ahora, solo esperaba que nada malo pasara.

Estaban cada vez avanzando más hacia los enemigos. Se había separado un poco pero se veían los unos a los otros para cubrirle la espalda a un compañero si era falta. Gaara estaba en la delantera. Al ser él el más fuerte, sin presumir, el debía encargarse de “apartar a los estorbos” si era necesario y se era muy necesario “adormecerlos” temporalmente. Los otros aun estaban trasportando cosas sin darse cuenta de las entidades que vagaban por las oscuridades y que poco a poco se iban acercando a ellos.

Chouji llego a la línea del muelle, ocultándose en un gran arbusto con enredaderas. Desde ahí veía a unos de ellos acomodar las cajas, preparo por así decirlo su mano para en algún momento tomar el arma. Cuando noto que uno de ellos saco algo de su pantalón.

– Si… Si… Aun estamos en ello…Si… No… No hay problema nos vamos enseguida, ya acabaremos…Ok…Lo esperamos…Si, lo dejamos ya preparado para usted cuando venga con las dos cargas… Ok… Si. Lo tendré en cuenta. Ok. Adiós. – Y colgó. El Akimichi pudo oír la conversación que tuvo ese hombre por un teléfono móvil del año 80. La conversación no le gusto mucho. El decía que habían preparado algo para alguien y que ahí pondría a las dos “cargas” y algo le decía que las cargas no eran inmóviles. De pronto se oyó un disparo. Chouji se quedo estático pensando qué demonios había pasado.

– ¡Ey! ¡¡¡INTRUSOOOOS!!! ¡¡HAAAAY IIINTRUUUUSOOOOS!! – Chouji solo pensó una cosa “¡Mierda!”. Aun escondido trato de divisar a quien habían atrapado… pero no habían atrapado a nadie… habían divisado y ahora estaban yendo hacia allá… Karin.

– ¡¡Aquí esta su intruso!! – Pero Suigetsu salió y le disparo a uno en las piernas. Los otros al verlo se dividieron en dos grupos, unos que irían por el peliblanco y otros por Karin. Chouji salió en la ayuda al ver que ya Suigetsu estaba ocupado.

– ¡¡Nunca den la espalda imbéciles!! – Y disparo a tres de ellos en la espalda, haciendo que el grupo se dividiera de nuevo, esta vez solo cuatro fueron por Karin el resto por Chouji, quien corría – Ino matara a todos cuando nos encontremos – Dijo lamentándose el tremendo cambio de planes que hubo.

Karin sabía que había metido la pata, tenía que salir si la situación se ponía mal, pero cuando vio que uno de ellos descubrió a Suigetsu y que iba a dispararle por la espalda simplemente actuó tirando del gatillo. Ahí fue que otros las vieron y todo se alerto. Ahora estaba viendo como los malos se habían separado en grupos persiguiendo a Chouji y a Suigetsu y como otros iban por ella. Sabía que no podía quedarse ahí mucho tiempo. Se llevo el arma de alto alcance a la espalda, lo sostenía una correa, y saco su pistola y se escondió. Entraron con fuerza hacia adentro y empezaron a buscar con la vista a la chica quien le saludo a uno de ellos con un disparo en la espalda. Ahí los otros alertas se escondieron en las diferentes partes de la azotea. Karin volvió a salir rápido al sentir como uno salió y le disparo en el cuello. Ya solo quedaban dos, y sabía que iba a poder con ellos. Escucho como uno se acercaba, sonrió al calcular cuando iba a llegar y cuando salió le disparo en el pecho, sonrió victoriosa, pero no se dio cuenta que el último la embosco por detrás e iba a matarla hasta que un disparo se oyó haciendo que el villano caía. Karin estaba sorprendida y miro quien le había ayudado.

– Gaara… – Dijo aun sorprendida. Este la miro serio.

– No te quedes ahí parada, muévete y busca altura para seguir de francotiradora – Empezó a correr para bajar las escaleras – Iré a ayudar a los demás… ¡Haz lo tuyo! – La chica asintió y tomo sus cosas para cambiar de lugar.

– Esto sí que se complico – Lamentándose un poco y saliendo a ayudar.

************

– ¡¿Enserio?! – Dijo asombrado Juzo cuando se encontró con Kabuto en un callejón apartado.

– No hay duda – Dijo serio, demasiado y con una mirada llena de odio, no solo por lo descubierto, sino por la persona que tenía en frente, cosa que el mayor no paso desapercibido

– Maldito hijo de… – Ni sabia como apodar ahora a ese ser tan despreciable.

– No hay tiempo para eso, debemos hacer algo – Se apresuró a decir.

– No podemos hacer nada que no sea detectado – Dijo pensativo – No se… tal vez… creo que es mejor…

– ¡¿Qué cosa, me exasperas maldito?! – Juzo lo miro de reojo, sabía que lo detestaba y no podía culparlo de nada, pero… si solo pudiera explicarle bien las cosas, tal vez, y solo tal vez, pudiera entenderlo.

– Sé que lo que en verdad te exaspera es verme la cara – Dijo tranquilo, Kabuto frunció más el seño y desvió la mirada.

– Si no vas a hacer nada, yo lo…

– ¿Qué harás? ¿Vas a actuar solo para que cuando estés en un aprieto nadie venga a ayudarte? – Dijo aun en calma.

– Yo por lo menos quiero arriesgarme a hacer las cosas, no como otros – Dijo con desprecio y empezó a caminar. Juzo supo que se lo había dicho en doble sentido.

– Arriesgar ¿Eh? Si, tal vez eso me falto una vez, arriesgarme… pero… – Miro serio a Kabuto que le daba la espalda caminado – Si lo hacía, arriesgaba más que mi propia vida, por eso no me arriesgue – Kabuto paró en seco a oír ese tono serio y algo lastimero. No iba a voltear y menos a preguntar, no le interesaba lo que ese sujeto le tuviera que decir. Se iba a ir sea como sea… – Por eso, no hagas nada precipitado si no quieres herir a alguien que quieres – Ahí si paro, sabia a quien se refería.

– Entonces… ¿Qué sugieres? – Dijo mirándolo de reojo.

– Vamos – Yendo al lado contrario – Tengo algunos que se encargaran rápido y sin esfuerzos – Kabuto frunció mas el seño pero le siguió con la mirada gacha. Juzo, aunque sabía que su hijo lo detestaba, le hacía algo feliz que pasara, aunque sea un poco y en esa situación,  algo de tiempo con él.

************

Seguía ansioso. Sabía que en este momento los otros estaban teniendo problemas, y el ahí acostado sin hacer nada.

– Se que estas mal por quedarte aquí – Dijo la mujer que estaba tejiendo. Sai la miro y luego miro abajo. – Debemos confiar en lo que hacen los demás, así ellos con nuestra fe seguirá adelante – Sai desvió la mirada, no podía molestarse con aquella mujer, no sabía cómo, pero era la primera mujer que le caiga… bien, que se sentía augusto, cálido, seguro… y calmado. Ella lo había cuidado como nunca nadie, además de Gaara y Kabuto, lo hizo.

– Yo… – Kaoi le miro – Yo… – Desvió mas la mirada para que ella no le viera lo avergonzado que estaba – No sé como agradecerle todo lo que hizo por mí, usted y su hijos… yo… es que… gracias – Dijo agachando la cabeza apenado. Kaoi sonrió y se acerco a acariciarle los cabellos cosa que alerto al chico y la miro.

– No es nada, Sai – Con una cálida sonrisa – Y vas a ver que todo va a arreglarse – Sai la miro y correspondió un poco apenado la sonrisa.

– Por cierto ¿Qué le pasa a Kenta-kun? – Dijo viendo al niño que parecía tener un aura triste. Kaoi frunció un poquito el seño.

– Se encontró con alguien desagradable – Suspiro – Pero estará bien, hay que darle tiempo – Y sonrió con espero de eso.

************

Había un silencio sepulcral en ese lugar, desde lo que dijo Danzo, el aire se torno denso y desesperante, mas porque el muy bastardo no aclaraba lo que quería decir.

– ¡¿Puedes aclararlo?! – Se desesperaba más Naruto.

– Naruto, no caigas en lo que sale de la boca de esa víbora – Le alerto Dei aunque aun afectado por lo que hombre dijo.

– Yo no estaría tan seguro Deidara-kun – Se acerco un poco más a ellos – Les contare más de la historia – Los otros solo lo miraron con odio.

– Eres un… – Pero Danzo no dejo continuar a Naruto y siguió.

– Como dije, aquel hombre perdonaba, pero no iba a ser tan idiota como para dejar al otro volver a su vida después de ver la mente calculadora, turbia y mentirosa que tenia. Así que por eso… él tenía que idear la manera de que el otro – Con cara seria y fría – Desapareciera para siempre – Los azabaches y los rubios abrieron enormes los ojos por eso. – Mientras los días, semanas y meses llegando hasta algunos años pasaban, el hombre ideaba como hacer y cumplir su objetivo, por eso… se presento algo con lo que no podía fallar. Se entero que aquella familia haría un viaje, y que mejor momento que ese no solo para desaparecer al padre sino a la madre y al hijo que seguro les arruinaría también la vida si los dejaba vivir – Dei se tenso al pensar en cómo esa historia iba a terminar – Bueno… se puede decir que casi cumplió lo suyo, pero… al parecer son huesos duros de roer…

– ¡¡Cállate!! – Dei estaba alterado – ¡Cállate o te mato! – Naru se preocupo y Danzo sonrió.

– Tú sabes más que nadie que nunca se hallaron los cuerpos de sus padres ¿Verdad Deidara-kun? – Naru se impacto… entonces… ¿Qué había en esos ataúdes? – Sé cómo te sientes, pasaste parte de tu infancia pensando que tal vez y solo tal vez ellos estaban aún vivos, que dolor ¿No? – Dei frunció más el seño y apretó los dientes furioso con todo lo que decía el otro.

– Dei…

– Y seguro que no se lo dijiste a tu hermanito porque no querías que sufriera con la misma muerta esperanza que tu ¿Verdad?

– Eres un… maldito hijo de…

– Ya, no hace falta el mal vocabulario – Acercándose a Dei y colocando toda su mano en su cara, apretándolo.

– ¡Suéltalo-ttebayo!

– Tú… – Dijo con una mirada maligna – A pesar de ser un maldito niño en ese entonces pensabas y actuaste como un adulto, jodiendo mis planes, si no hubieras metido tus manos en todo lo legal, tú y tu hermanito se hubieran podrido en un orfanato – Apretando mas, Dei, con solo un ojo visible le fulminaba con la mirada – Eres un desgraciado – Lo soltó. – Pero no te asustes, no te golpearé, colaboraste ¿No?  ¡Naruto-kun! – El rubio menor respingo – Tu turno ¡Firma! – Naru le miro mal.

– Jamás-ttebayo – Dijo con hastío.

– Mmm…. Con que es así – Trono sus dedos – ¿Sabes? Le prometí a Deidara-kun que no te tocaría si firmaba, pero nunca le asegure su seguridad – Uno de los secuaces de Danzo se acerco al rubio mayor, Naru, Sasuke e Itachi se asustaron al ver como este se acercaba.

– No te atrevas… – Dijo Naruto aun impactado.

– Yo no lo hare, mi hombre lo hará – Y así el que se acerco y el mismo que quiso abusarlo, le dio una tremenda bofetada que lo tiro de cara al piso con silla y todo.

– ¡¡Deidara!! ¡¡Maldito!!

– Sabes lo que tienes que hacer ¿No? – Mirándolo con suficiencia. Naruto apretó los dientes con impotencia, si lo hacía Dei se pondría triste, pero si no…

– ¡Uhh! – El mastodonte le dio una patada en el estomago. Naruto le miro perturbado. Sasuke estaba  furioso y ni hablar de Itachi, estaba que ardía en un infierno negro. – ¡Puahhj! – Le dio una patada en la cara haciendo que escupiera sangre. Itachi ya estaba por salir junto con Sasuke al no aguantar ver eso pero…

– ¡¡Firmare!! – Grito Naruto ocultando su mirada tras el fleco, justo cuando el otro lo tomo del cabello al rubio mayor. – Firmare… así que… suelta a mi onii-san – Estaba en verdad perturbado y estaba temblando ligeramente. Danzo sonrió y le indico a su guardia que parara, este así lo hizo y acomodo a Deidara en su lugar, algo golpeado pero no tanto, solo rasguños y cortes menores. Dei miro a Naru diciéndole que no, pero este agacho la mirada diciendo “No hay opción”.

– Bien… Firma…– Poniéndole el papel en frente.

– Lo hare pero…– Levanto la mirada – Déjame oír el final – Su rostro era sereno y hasta algo triste. Danzo lo miro expectante, no sabiendo que hacer bien. – Déjame oír el resto… y firmare – Agacho la cabeza. El adulto solo movió su cabeza a los lados.

– Ok. Lo hare – Se volvió y se sentó en una silla. – El final es que… jamás encontraron a la pareja que viajo en ese avión, jamás se supo si el niño viajo con ellos, jamás se supo donde es que acabaron, aunque era más que obvio que los trago el océano, así ¿Qué para qué buscar? Y entonces los dieron por muertos – Naruto apretaba su puños que estaban atados a espaldas en la silla – Eso sí…aun eran indispensables que viviera uno de ellos… por ahora – Naruto no entendió eso pero le embargo un extraño sentimiento…

************

Ansioso, molesto y con ganas de matar a varias personas. Así estaban Jiraiya y Tsunade, Kakashi trataba de permanecer tranquilo ya que los dos mayores querían matar a muchos e Iruka parecía que en cualquier momento iba a estallar todos los nervios que inútilmente trataba de controlar.

– Digo yo ¡¿Qué les pasa a estos mocosos de hoy?! – Estallo Tsunade – Planeamos las cosas para que ellos vayan y hagan lo que se les de la regalada gana – Estampo su puño contra la pared haciendo que esta le quedara un gran orificio. El peliblanco mayor suspiro.

– Tsunade, a este paso el inventario final será el gasto de tantos arreglos de paredes – La rubia volteo enviándole una mirada asesina, pero este no se inmuto, ya que la conocía desde hace mucho.

– Aun no puedo creer el rumbo que tomaron las cosas… – Se tomaba la frente el castaño.

– Nadie sabe lo que puede pasar, mas si metes mocosos en los asuntos que les corresponde a los adultos – Con eso dicho se fue hasta su escritorio y empezó a buscar en los cajones hasta que hayo lo que buscaba, una llave. Con eso se fue. Los otros extrañados empezaron a seguirlo.

Estaban caminando por pasillos y bajando muchas escaleras y descendiendo por ascensores hasta llegar a una gran puerta de hierro reforzada. Jiraiya acerco su ojo a un escáner en la pared, entonces salió de la misma pared una tabla donde apoyo su mano, de ahí se abrió un panel donde debía ingresar un código de 13 dígitos, debajo de esta salió de la misma pared una bandeja con dos recipientes de de vidrio redondos, ahí el sabio se saco un cabello y lo puso en uno y luego se mordió el dedo para depositar su sangre en el otro. Cuando aquella bandeja se volvió a ocultar se oyó un sonido y fue cuando una luz desde arriba de color rojo comenzó como a escanear al mayor y la luz cambio a verde cuando se confirmo quien era.

“Por favor confirmar voz”

– Jiraiya – Dijo serio y con un tono algo diferente al de siempre que cualquiera sabría que jamás podría copiar. La voz empezó a medir las frecuencias y dio la afirmación. Comenzaron a abrirse las puertas, y cuando digo puertas, es referido a que como 5 puertas diferentes de hierro comenzaron a dividirse.

Todos los que estaban ahí no sabían que decir o que pensar en lo que el otro esconde ahí para tanta seguridad. Entro una vez abierto todo dando con una sala blanca con verde todo muy pulido ya que era brillante. No había nada. Tsunade iba a decir algo ante la inutilidad de tanta seguridad, pero vio que en una pared, casi imperceptible había un pequeño hueco… ¿De qué? Ahí el peliblanco saco su llave y la introdujo ahí. Era confuso e ingenioso ya que el hueco era un pequeño orificio rectangular, nada parecido a la llave. Cuando la giro, las paredes se dividieron y ahí todos se callaron al ver que había equipamientos, vehículos, armas, ya sean de última generación, antiguas o algunas que ni conocían o existían aun.

– Si les permitir ver esta sala – Hablo Jiraiya despertando a los otros tres – Es porque se han ganado la confianza de él y su aprobación – Tsunade, Kakashi e Iruka no comprendieron bien. – Luego las explicaciones, es hora de que los adultos tomen rienda – Con eso dicho dio la señal de que se preparan

************

– Ya hemos alargado mucho esto… – Le tomo de la quijada y le puso en papel en la cara – Ahora firma – Naruto le miro mal.

– Aun no me has terminado de contar todo ¿Verdad-ttebayo? – Le hablo con rencor, Danzo le sonrió prepotente.

– Te equivocas Naruto-kun – Apretando mas sus mejillas – Eso es todo. – El ojiazul lo fulmino. Danzo volvió a ponerle el papel en la cara – Firma – Ya falto de paciencia.

– Esto ya me aburre hasta la coronilla – Sakura hablo acercándose a donde estaba Danzo presionando a Naruto. Hizo una señal para que el mayor le dé el papel, este así lo hizo y se aparto para dejarle el trabajo a la chica. Esta se posiciono cerca del rostro del rubio y le sonrió macabramente. – Firma, mierda barata – Naruto la fulmino.

– No pudiste haber caído más bajo – Le dijo con una mirada llena de desprecio y hasta decepción.

– No podría importarme menos viniendo de ti. Pero esto será temporal, una vez que no vuelvas a meterte en mi vida, volveré a ser como antes, incluso mejor – Dijo con semblante de inocente hasta que ella se lo creía – Seré mejor persona y… no te preocupes, yo cuidare de Sasuke – Naruto le miro mal.

– Aunque me muera, jamás te lo dejare a ti – Con tanta convicción que turbo un poco a la Haruno. Pero luego sonrió.

– Ya veremos que opina el ­– Corto una parte de la soga de la mano de Naruto, lo suficiente como para que firmara sin problemas. – Ahora firma, o… – Acerco su boca al oído de Naruto y le susurro. – Tendrás la tragedia de ver como violan a tu hermano mayor – Apartándose y señalando con la mirada al mastodonte que quería si o si llevarse un rato a Deidara. El rubio suspiro.

– Eres patética Sakura, solo espero que recibas lo que mereces – Dijo resignado a su pérdida total de la cordura. Tomo el bolígrafo y… firmo. La ojijade con sonrisa victoriosa y hasta alegre se alejo y le dio el papel a Danzo.

– Bien Sakura, siempre supe que eras de una gran ayuda y utilidad – Lo acomodo en un maletín y lo cerro para tómalo y dirigirse al ascensor. Antes de que este se abriera miro a sus hombres dándoles una orden. – Libérenlos. Como dije, soy hombre de palabra, así que libérenlos – Los hombres asintieron y fueron a desatar a las donceles quienes suspiraron con alivio al verse libres de la incómoda y apretadora  soga. Danzo ya estaba en el elevador – Bien me voy. Hasta nunca Uzumakis Namikazes – Los rubios le miraron algo impactados por el tono de voz que daba a entender que seria para siempre. – Yo dije que los liberaría, el hecho que puedan irse o no a su casa, depende de que si mis hombres les quieres dejar tranquilos o no.

– Maldito… – Dei se levanto para irse contra ese hombre pero el dolor de los golpes y calambres de las sogas lo hicieron irse de rodillas al suelo.

– Vaya, si que estuvieron mucho tiempo atados. Hasta nunca – Y la puerta se cerro y Danzo se fue.

– Nii-san – Naruto, algo adolorido también fue hasta su hermano y trato de levantarlo. Lo que era difícil, le hormigueaba mucho las piernas y los brazos.

– Bueno, bueno, bueno, ahora están para mí – Se oyó la voz de Sakura quien se coloco delante de los rubios. – Solo tengo cuentas contigo – Señalando a Naruto – Así que Igbo – El mastodonte que acosaba a Deidara – Se encargara de Deidara – Estos le miraron mal y la chica solo sonrió restándole importancia. – Igbo, llévate  a este.

– Con gusto – Tomando del cuello a Deidara y luego arrastrándolo por donde sea para llevarlo a una habitación en ese piso que no estaba terminado pero era grande.

– Nii-san – Naruto vio que su hermano trataba de zafarse pero su cuerpo aun no había recobrado el tacto y el control completo, y aunque el tampoco se paro como pudo para ir tras él, pero una zancadilla de Sakura lo impidió. – Maldita loca – Mirándola a ella y luego a la figura de su hermano quien no se vio más y se oyó el sonido de una puerta cerrándose. – ¡¡NOOO!! – No puedo moverse ya que Sakura se coloco encima de él y con su conocimiento del cuerpo apretó los puntos de sensibilidad de este incapacitando los músculos y tomando el control sobre Naruto.

– Tú te quedas acá. Tengo varios asuntos que arreglar contigo – Puso una cara malvada y seria – Y me asegurare de que cada segundo para ti sea de extremo dolor y tortura – Naru estaba nervios y algo temeroso, sabía que podía contra ella, pero no sabía si ella tenía algo con que drogarlo, aunque si se dejaba arrastrar sabia que lo que decía la chica era completamente cierto, lo sabía con solo verle los ojos, ella quería que sufriera hasta que muera del dolor. Viendo las opciones iba a pelear, no iba a dejarse vencer. – Tú, ve hacia la puerta y procura que nadie venga y nos interrumpa, trae el coche en media hora ¿Entendido? – El otro hombre asintió y se retiro, dejando a la Haruno con el Uzumaki solos. – ¿Vamos a aprovechar los 30 minutos divirtiéndonos? – Naru empezó a removerse ya que su cuerpo se estaba normalizando, pero Sakura saco un arma y le apunto en la cabeza, el rubio quedo tieso. – No te preocupes, no te voy a disparar, sería demasiado piadoso para ti

– Estas enferma… – Le siseo Naruto – Por eso… nadie jamás te va a amar – Sakura puso un gesto furioso.

– ¡¡Sasuke me amaba y tú la jodiste!! – Levanto el arma dispuesta a darle con ella en la cabeza una y otra vez, Naruto cerró los ojos esperando el impacto. – ¡¡!! – El rubio oyó el quejido de Sakura y volteo al sentir también que el peso ejercido en él se había ido. Se sorprendió al ver que alguien había dejado a Sakura inconsciente.

–… Sasuke… – Sasuke estaba con la cabeza gacha sosteniendo el arma que antes tenía la chica y volteo al oír que lo llamaban. Cuando sus ojos se encontraron el azabache sonrió.

– Siento la demora dobe – Naruto se le deslizaron un par de lagrimas y se paro para ir hasta él y abrazarlo con todas sus fuerzas, amor y alivio.

– Sasuke… Sasuke – Susurraba aliviado y feliz. Sasuke se enterneció al ver que tuvo que soportar mucho cuando ya se estaba rompiendo por dentro. Y abrazo más fuerte y le acaricio los cabellos.

– Ya estoy aquí – Naru sonrió contento, pensando, sintiendo que las cosas iban a mejorar. Pero recordó algo.

– ¡¡Deidara!! – Grito y salió corriendo. Siendo seguido del Uchiha.

 

– ¡¡Quédate quieto!! – Le forzó las manos en la espalda con otra soga que el tenia – No sabes cómo me voy a divertir contigo, una y otra vez hasta que desfallezcas – Le dijo con perversidad y lujuria en sus ojos y voz. Deidara se sintió asqueado.

– ¡¡Suéltame!! ¡¡Juro que mato cuando me libere!! – El hombre estaba sobre él y lo aplastaba prácticamente. Dei se freno al sentir un terrible escalofrió, el desgraciado le estaba lamiendo el cuello. Se sentía asqueado, más que antes. – ¡¡Déjame!! ¡¡Te mato!! – Peleaba pero… no podía, se sentía débil, y viendo como estaban las cosas pensó lo peor y sus ojos se estaban cristalizando.

– Veo que tu falta de nutrición e hidratación no perjudico tu cuerpo, pero si tus energías, eso es muy bueno – Sonrió complacido y victorioso abriéndole la playera y comenzando a acariciarlo no muy delicado pero disfrutando de la suavidad del doncel. Dei trataba de apartarlo, de sacarlo, pero lo aprisionaba de los brazos y piernas con su cuerpo. De sus ojos ya se deslizaban las lágrimas pensando que tal vez, así era como iba a pasar todo, iba a ser violado antes de poder haberse entregado a la persona que amaba. Eso se le hizo muy triste y no se lo desearía a nadie – Veo que empiezas a colaborar. Eso es grandioso – No era que colaborara, sino es que estaba pensativo, iba a volver a pelear aunque le costara la vida allí, pero antes… se despedía mentalmente de la gente que quería y de la persona que amaba… susurrando un nombre que el violador no alcanzo a oír “Itachi…”

La puerta se abrió abruptamente, y cuando el hombre volteo por reflejo recibió en plena cara una patada que lo voló un metro de Deidara, este se incorporo y se tomo su camisa rasgada para tapar su pecho por inercia, pero aun estaba asombrado.

– I…I ¿Itachi? – El nombrado le miro, pero eso solo ocasiono que le dé más cólera, más rabia, ver a Deidara débil, asustado, con lagrimas, ver como su camisa estaba rasgada por la mitad y el rubio trataba de unir para taparse, se le notaba lo rasguños de los golpes anteriores y para peor y más furia de Itachi, habían chupetones en el cuello del ojiazul.

Dei le miro asombrado, notaba que estaba furioso y noto como al analizarlo se enfureció mas, pero no podía reaccionar porque, el verlo ahí, le sorprendió y lo lleno de un sentimiento que le creía cada vez en el pecho.

– Tú… – El azabache giro a ver al hombre quien se había levantado tratando de parar la hemorragia que provoco ser pateado en plena cara. – Tú… – Volvió a decir cada vez más con una luz lúgubre. Fue hasta el y lo volvió a patear esta vez dejándolo inconsciente. Iba a volver a golpearlo  pero…

– ¡Itachi! – El repentino abrazo de Deidara lo impidió. Ita frunció el ceño, pensó que después de lo que ese hombre iba a hacerle este le quería frenar. Bajo su mirada para apartarlo y reclamarle, pero su expresión cambio a una de sorpresa al ver al rubio aferrándose más fuerte, no para impedir que golpeara al otro, sino por gusto y alegría de que él estuviera ahí.

La ira se fue de golpe y le entro el enternecimiento, el alivio y también el gusto de verlo bien. Correspondió el abrazo y lo apretó un poco, ya que al desaparecer 4 días… le dejo conmocionado y algo temeroso de perderlo otra vez.

– Ya estoy aquí Deidi – El rubio sonrió conteniendo las lagrimas de alegría sin intención de separarse, pero tuvo que hacerlo, no sabiendo que el otro se decepcionó por el corte del abrazo.

– Lo sé idiota – Pasándose la muñera por sus ojos y sonriendo – Te estoy viendo, aun no soy ciego – Y rio por lo bajo. Para Itachi, verlo y oírlo reír era una hermosa visión acompañada de un hermoso coro. Sonrió agradecido de todo. – ¿Pero cómo…?

– ¡¡Nii-san!! – Naruto entro por la puerta asombrándose de que Itachi estuviera ahí, pero miro a su hermano y lo vio en unas condiciones que le hicieron angustiarse y fue hasta el a abrazarlo, siendo correspondido al instante con mucho cariño y apoyo. – Me alegra que… ¿Ese bastardo no…? Me alegro… – Deo sonrió entrecerrando los ojos viendo los cabellos de su hermanito imaginando su rostro preocupado y le acaricio los cabellos.

– No paso nada, estoy ya bien – Se separaron – Aunque tardare mucho para quitarme la sensación de mi piel – Mostrando un poco su cuello y dejando ver las claras marcas, haciendo enojar otra vez a Ita pero se controlo. Naru frunció el ceño. – Siento tanto asco…

– Cuando salgamos… – Dei le miro por su fuerte y repentina exclamación – Cuando salgamos, haremos que paguen esto con años de prisión-ttebayo. Así que no te preocupes Deidara, no quedara impune – Dei sonrió agradecido. Justo llego Sasuke.

– No quiero interrumpir pero… es hora de irnos – Todos concordaron y se pusieron en marcha.

************

– ¿Qué es lo que van a hacer? – Dijo la Hyuga preocupada. Kiba, Sasori y Shino, quien se había reunido con ellos al ver que la situación se salió de las manos, ya estaban preparándose para irse.

– Jeje, lo siento Hinata, yo soy un chico de acción y quedarme en este lugar frente a un monitor me frustra – Regalándole una sonrisa y preparando también a su canino amigo.

– P-Pero… puede ser…

– No nos pasara nada, volveremos, ya verás – Dijo Sasori mientras se ponía dos macanas en la espalda para sacarlas fácilmente.

– Pero y si pasa algo y…

 – Lo sabemos Hinata – Dijo el Aburame también preparándose subiéndose el cierre de su chaqueta – Pero estaremos bien y a salvo, así que no te preocupes – Viendo el rostro consternado de la chica. Gracias a todo eso, Shino había convivido mucho con Hinata, Neji y Kiba y estaba agradecido ya que eran personas grandiosas, por eso no le gustaba ver a la chica angustiada. Fue hasta ella y le acaricio los cabellos y le dedico una gran y sincera sonrisa – Ya, ya. Veras que volveremos y podremos salir a pasear todos juntos de nuevo, así que no te preocupes y Neji… Sabes que él es un hueso duro de roer, va a volver también. Todos – La chica le miro con los ojos llorosos, pero se los limpio y le devolvió la sonrisa.

– Hai, Shino-kun. Sé que lo harán – Sin apartar la mano de su cabeza Shino volvió a sonreír y se acerco a la muchacha para darle un tenue abrazo. – Bien, nos vamos – Y abrió la puerta de la furgoneta y salió, seguido de Sasori.

– No te asustes veras que estará todo bien – Dijo con una sonrisa Sasori para salir.

– Volveremos Hinata, ya verás – Dijo antes de salir el Inuzuka a la chica quien asintió con una sonrisa. Akamaru antes de salir pidió unos mimos de esta y ella se los dio. El perro ladro feliz y se fue junto a su amo.

– Sé que volverán – Y cerró la puerta.

Ahora estaban corriendo, con precaución. Kiba iba atrás de Shino y este atrás de Sasori quien se estaba adelantado para ver que no haya moros en la costa, Kiba miro atentamente la espalda de Shino para comentar algo.

– Veo que te encariñaste mucho con Hina, nunca abrazas a nadie – Con la boca de lado reprochando sin saberlo.

– ¿Estas celoso? – Dijo con tranquilidad, tanta que parecía burla, y si lo era ya que Kiba no lo veía sonreír.

– Por supuesto que no – Dijo volteando el rostro con un tenue sonrojo. No era que estaba celoso y no era que le desagradara que abrazara a Hinata… era solo que le incomodo un poco, nada más. Avanzaron un poco más y se detuvieron para ver si no había nadie en la siguiente calle. Sasori dio la señal de que se podía avanzar y comenzó a hacerlo, Kiba iba a moverse pero Shino no se movía.

– Oye ¿Por qué te quedas ahí paradote? – Le reclamo tratando de empujarlo adelante, pero a la tercera vez que lo toco Shino giro rápidamente confundiendo a Kiba, y lo siguiente que hizo fue darle un beso en los labios, dejando a Kiba tieso y  tremendamente rojo. Shino sonrió.

– Acuérdate que tú eres el único para mí – Y empezó a avanzar dejando a Kiba ahí parado. Reacciono a los poco segundos frunciendo el ceño.

– Baka, baka, baka, Shino baka – Empezando a avanzar, volteo a ver a su canino amigo quien tenía una sonrisa picara, esto lo avergonzó mas – ¿T tú de que sonríes? Akamaru también es un baka por eso – El perro rio por eso. Kiba estaba avergonzado y molesto de que todos le estaban haciendo apropósito avergonzarlo. Aunque, pese a eso, no podía dejar que su corazón latiera como loco por la felicidad.

************

– ¡¡Karin busca al que tiene banda azul!! ¡Al de banda azul! ¡Es el líder! – Karin asintió.

– Suigetsu ¡¿Dónde cojones estas?! – Dijo al borde del enojo y de la adrenalina.

– ¡¡Que gritón eres cuando quieres Chouji!! ¡¡Por aquí estoy!! – Grito sin saber si lo oía y salió disparado para que los enemigos no lo encontraran.

– ¿Cuándo es que todo se convirtió en una balacera? – Pensó Gaara y encima ellos no tenían balas reales sino más bien anesteciadores que dormían a la gente.

– Mierda… ¿Dónde están los refuerzos? – En eso, justo al peliblanco le llego una señal ¿Sería posible que ya se recupero la comunicación? Contesto – ¿Hola? ¿Hola?

“Aquí el jefe Kurashi” – Había algo de estática y no se oía muy bien, pero se entendía.

– ¿Dónde están? Aquí la cosa se puso…

“N-No-o  podemos i-r… (Estática)… Emboscada… (Estática)…Estamos pelean… (Estática)…No podemos… (Estática)…Canal… (Estática)…Eviten que llegue” – Y se corto la comunicación. Suigetsu quedo pensativo y sorprendido… lo que pudo entender es que… fueron emboscados… y luego que no podían ir por que estaban peleando, pero la cosa se hizo difícil ya que lo siguiente no comprendió… ¿Canal? ¿Hay un canal por aquí? ¿Eviten que llegue? ¿Quién? ¿De qué estaba hablando? Más que eso ¿Estarán bien allí?

– Mierda… – Cargo el arma y fue a reunirse con uno de sus compañeros que tenía cerca. – Gaara – Este no lo miro pero hizo seña de que le oía. – Se comunicaron los policías – Ahora si el pelirrojo le miro preguntando con la mirada ¿Y? – Fueron emboscados y están teniendo las mismas dificultades que nosotros – La cara de Gaara le hacía saber que estaba más enojado – Algo me trato de decir el jefe Kurashi, y es que al parecer trata sobre un canal y tenemos que impedir que alguien llegue ahí.

– ¿Un canal? – Pregunto confuso el ojiaqua. Se quedo pensando y luego recordó algo – Creo que Chouji puede saber algo al respecto, el me dijo antes que esos locos habían preparado un bote aparte para cierta carga, tal vez es eso lo que te quiso decir el oficial – Suigetsu lo miro sorprendido.

– La cosa ahora es ¿Dónde estará Chouji en una batalla así? – oyendo los gritos, corridas y balas disparadas por doquier.

– Yo me preocuparía mas por ustedes – Atrás de Gaara se oyó una voz, uno de ellos los habían encontrado. Este le apunto a Suigetsu al recordar que el disparo a su compañero, jalo el gatillo y se vio sangre esparciéndose por el lugar. El peliblanco estaba atónito ya que… no fue a él al que habían dado sino…

– ¡¡GAAAAAARAAAAAAA!!

************

– ¡¡Eh!! – Sintió una presión en el pecho muy fuerte que le dolió e hizo que se fuera de rodillas al piso.

– ¡¡Shikamaru!! – Ino fue hasta él y le puso la mano en la espalda – ¿Estás bien? ¿Qué paso? ¿Dónde te duele? – Shika tenía los ojos bien abiertos y perturbados, le costaba respirar, sentía que algo malo había pasado… sentía que… que…

– Gaara – Susurro aterrado de su presentimiento.

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

OHHHHH, POR DIOSSS!!! OoO!!! D:

Ahora que pasara!!! Gaaraaa!!! No!!! T.T

Que onda la historia de Danzo!! A donde quiere llegar con todo eso? >:C La verdad quiero que ya se mueran todos lo malos, pero mi inner escritora tiene otros planes

Espero que les haya gustado u.u, lo se, asco de persona, asi que por avor sientanse libre de decirme que les parecio el cap y si quieren desquitarse comigo XD jejeje, los recibire aun asi e.e

Un gran abrazo y muchos besos

Nos vemos n_n/

P.D: Hoy es mi cumpleaños!! Asi que sean suaves conmigo :P 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).