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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

HoooOooolaaa mis amdos lectores!!

Los se, casi un mes sin actualizas!! D: 

No se que paso... a es verdad, trabajo, internet, deudas, eso es bla bla bla, basta de charla!!

Vamos a ver que hizo este imbecil de Itachi!!

Por cierto, Lady-chan y Wuabi-chan,  Como sus comentarios quiero responderlos bien jeje, los respondere hoy pero despues :D Esten atentas jejejeje

Sin mas, disfruten :D jiji

Nos leemos abajo ^-^

Capitulo 38. Decisión correcta. Un anhelo cumplido.

 

 

 

Al meter un pie en la casa sintió algo… algo extraño, fuerte y algo de angustioso… sea lo que fuese lo ignoro y se adentró dentro del hotel donde su amigo vivía hasta volver a la facultad, donde por ende al acabar todo, él debía pronto regresar. Se quitó el abrigo y lo colgó en el perchero. Aun no salía del frente de la puerta, aun no creía que uno de sus más grandes anhelos y sueños se estuviese haciendo realidad. En verdad sabía que esa noche todo saldría e iba a ser perfecto. Suspiro sacándose ánimos de seguir hasta el final y de no meter la pata. Sabía que el pelirrojo era de recordar las cosas a flor de piel y si la cagaba iba a estar años tratando de repararlo, pero si pasaba lo haría, aunque obvio que no se iba a arriesgar a eso.

Se chaqueteo con ambas manos y dando por terminada su divagación mental, entro a la sala. Era elegante, característico de Sasori, el necesitaba un buen ambiente lleno de arte y buen gusto alumbrador. Exagerado a veces para  parecer de Itachi, pero a veces hasta él puede ser bastante superficial y exagerado con la decoración donde vivía, así que no le importa, es más, si terminan siendo pareja, ya se imaginaba planear la decoración de futuro hogar. De solo imaginarlo se reía como bobo, expresión que cambio al darse cuenta que algo era diferente.

- No puedo crees el frio que hace afuera – Lo saco de sus pensamientos al pelirrojo que se sentó en el sofá – Así  no me dan ganas de salir a ningún lado, me da flojera tremenda – Recostando su cabeza hacia atrás.

Itachi pensó que eso sería un problema para su planeada cita. Definitivamente debía hacer algo, no obligando al chico pero hacerlo ceder en algo. Miro alrededor pensando y pensando y busco conversación para ver que gustaría más al otro.

- Como siempre tan encerrado – Cruzándose de brazos con normalidad – Dijimos que saldríamos a comer, otras personas lo hacen y lo soportan ¿Qué es diferente en ti? – Agudizando su mente y oídos para grabar la respuestas. Sasori le miro y suspiro cansado.

- Nada… solo que me da flojera salir cuando afuera está congelado y encima va a lloviznar hoy, no quiero que me agarre una pulmonía por eso – Sintiendo escalofríos de solo imaginarse atrapado por ese repentino rocío.

- No esta tan mal. Por lo menos no es invierno… aun, así que aprovechemos el templado otoño y salgamos a comer como dijimos – Insistiendo amigablemente. El ojimarrón le miro de reojo y suspiro.

- No – Dijo cortante. Itachi se le resbalo una gota, a veces podía ser tan testarudo este tipo. Pero era el tipo que amaba así que se dio más ánimos.

- Eres aburrido – Encogiéndose de hombros… debía pensar en qué hacer para que todo valla según su plan romántico. Aunque sabía que con el carácter que aportaba Sasori, iba a complicarse un poquito, pero no iba a rendirse, después de todo, ya había decidido y iría a por todas con el bermejo.

- No soy aburrido. Soy precavido. No quiero enfermar ¿Quién me cuidaría cuando este en la facultad? – Ita sonrió de lado.

- Pues yo – Sasori le miro, él tenía una sonrisa de lado pero era… ¿Cálida? … se sintió algo incómodo por eso hasta que… - Claro, así cuando yo tenga algo te obligue a quedarte conmigo – Sasori bufo por la mente idiota del otro.

- Sabía que algo traías – Mirando a otro lado con el ceño algo fruncido en modo casi chibi.

Ita respiro tranquilo, noto el cambio de Sasori y supo que se contrarió por su mirada de cariño, debía ser cuidadoso o todo se iría al completo traste. Se sentó en brazo del sillón y miro a su amigo, por ahora, desganado.

- ¿Y qué sugieres qué hagamos, señor precavido? – Reprochándole su falta de colaboración, cosa que Sasori noto.

- No lo sé… No es que me fascine estar en casa encerrado, pero hace frio, va a lloviznar y no quiero enferman ni salir, así que… ¿Qué propones que hagamos aquí en casa? – Mirando desde abajo a Itachi calmado agrandando un poco sus ojos, se vio un poco adorable.

Para Itachi eso fue una bomba a su corazón que latía por lo lindo que se vio en ese lapsus. Debía calmarse o le saltaría arriba y terminarían rompiendo de la peor manera su amistada. Además esa pregunta hizo que se pensara unas cien cosas indecorosas casi produciéndole un derrame nasal.

- N-No-o… No lo sé… - Mirando a otro lado evitando que se notara su sonrojo.

- Mmm…. Bueno… tengo hambre… así que… ¿Ordenamos algo?

Itachi abrió los ojos ¿Ordenar algo? ¿Por qué no? Debía pensar en que pedir… algo delicioso y elegante… bueno no tanto, debía preguntarle a Sasori ya que él era muy quisquilloso con la comida y exigente. Además de que dependiendo de su estado de ánimo él decidía que quería comer. Mira si justo pedía un coctel de camarones cuando él está de malas, o sintiéndose gordo… eso sería ser señalado y llevar un regaño de hora y media. De solo pensarlo suspiro pesado, Sasori podía ser tan tedioso, pero así lo quería.

Fue hasta una guía de teléfono arriba de una mesita y e volvió a sentar donde antes y empezó a hojear esta. También, viendo que estaba junto a la guía, tomo el menú del hotel, aun el servicio al cuarto estaba, así que tenían de donde escoger al por mayor. Llego a la página de comidas y se la extendió al otro quien lo tomo.

- A ver… - Empezando a ver los números de lugares de comida buenos.

Mientras Itachi empezó a ver el menú del hotel.

- Hay muchos – Sorprendiéndose un poco y trayendo el teléfono inalámbrico. - ¿Alguna idea?

Ideas, varias, él también quería comer, pero nada que disgustara al otro así que…

- Bueno… ¿Qué se te antoja? – Con eso, se empezó un debate de miles de opciones de que comer, siendo liderada más que nada por Sasori que no se conformaba con nada.

Esto iba a durar un rato.

************

- ¡¡¿Qué hiciste qué?!! – Sabía  que iba a terminar así si se lo decía. Pero no quería ocultarle nada. – Dime que me estas embromando – Su mirada suplicaba enojado que fuera así.

-… - No sabía si responder o mentirle, cosa obvio que no iba a hacer la segunda opción, así que preparándose para lo peor – No-o… No hijo… No es broma…

Kabuto se tomó la frente como asimilando lo que le decía su madre… pensar que tuvo un encuentro con ese ser horrible de daba rabia. No solo porque ella llego con mala cara siendo sorprendida por él quien llego antes, sino porque se dio cuenta de que había llorado. La mujer tuvo que luchar horrores para que su hijo no fuera a buscar por todo el jodido planeta solo para matar a golpes a Juzo. Creía que cuando por fin toda esta historia acabara no volverían a tener contacto con aquel maldito sujeto… aunque convivir con él fue como una patada en la bolas, vio que el hacía bien su trabajo, por eso lo soporto y obedeció sus órdenes. Pero el punto era ¡¡Que ya no tenía que hacer nada en sus vidas!! Que se fuera a donde sea, a Hokkaido, a Hong Kong o hasta Peguajo, pero que se fuera lejos de ellos, porque ellos no se moverían por complacencia de él.

- Kabuto… no es lo que crees, solo…. Debía juntarme con él porque…

- Madre… - Dijo serio.

Oh no, cuando su hijo la llamaba madre con ese tono despectivo y serio sabía que estaba muy enojado y en desacuerdo. Pero aun cuando sintiera escalofríos le miro tranquila, algo temerosa, pero trataba de que no se notara, después de todo, no quería que su bebe se enojara con ella.

- Madre… sea la que sea la razón por la que te viste envuelta en tratar con ese tipo, te la dejo pasar, porque pienso que ha debido ser importante, pero te lo advierto… vuelves a verte con él… no solo le pateare la cara, sino que me iré de la casa – Y con eso se fue, no quería estar ahí, a donde sea que fuera, no quería por ahora ver a su madre. Se escuchó el portazo de la puerta de calle.

Kaoi rompió en sollozos hipidos. No podía creer que hizo enojar a su hijo, pero es que aún no le daba oportunidad de explicarle, esperaba que cuando volviera a casa se lo pudiera decir y ella podría respirar más tranquila.

 

 

Maldecía como condenado. Ese tipo venía a arruinarle todo ¿Por qué seguía allí? ¿Por qué no se iba a otro país? Si fuera posible a otro estado, ya no quería verlo o siguiera pensar que pisaban el mismo suelo. Encima viene a hacer llorar a su mama ¡¡¿Ósea, esta loco?!! No iba a permitirlo, ya nunca más lo iba a permitir. Estrello su puño contra un muro en una solitaria calle de barrio. Estaba frustrado, los recuerdos amargos de su niñez venían cada vez que se levantaba de la cama y escuchaba a su madre llorar y la espiaba viendo una fotografía donde aparecían ella y su supuesto padre… Kaoi le había hablado de él siempre, le decía que era bueno, pero que por motivos que ni ella conoce, los dejó. A él no le importaba, no le guardaría rencor de no ser justamente eso. Su madre era la que lloraba cada noche, recordando a un tipo que la abandono en su embarazo, sin decir nada. Eso es lo que genero rencor y rabia contra Juzo. Se prometió a sí mismo, después muy pequeño, que él sería un buen hombre, que la cuidaría y tendría un gran trabajo y estarían bien ellos dos. Trabajaría duro para que nunca se sintiera carente de que él es el hombre de casa, tendría buenas notas, se graduaría y conseguiría un buen trabajo y la ayudaría en todo. La protegería de todo ese recuerdo malo, y cuando él tuviera a una pareja, mostraría por esta respeto, amor y confianza así su madre podía estar tranquila y él tenía buena moral, sabía que la haría feliz a las dos, su madre y su futura pareja, si ella quería conocer a alguien nuevo estaba bien, quería su felicidad, pero nunca paso.

Pero todos sus  esfuerzos se iban al caño sin valer la pena. Esta tonta mujer lo vio sabiendo que haría estragos en su ser, porque Kabuto sabía, que ella no ha querido otra pareja, no por temor a salir lastimada y abandonada otra vez, sino porque aun amaba a Juzo, por eso no quería estar con nadie sabiendo que no podía darle su corazón a este por completo. Apretó los dientes con rabia. Estaba muy, muy enojado. Habría molido a golpes la primera cosa sin vida que viera, de no ser…

- ¿Kabuto? – La voz detrás suyo lo hizo despertar.

- ¿Sai? – Aun asombrado de verlo ahí - ¿Qué haces aquí?

- ¿Que qué hago aquí? Es lo que yo debería preguntar – Viéndolo con incredulidad. Kabuto noto que él estaba en el puente arriba de la calle sosteniéndose del barrote – Si no te conociera, pareciera que piensas suicidarte – El peliblanco apretó un poco las manos en el fierro.

- Es una opción – Sai se tensó.

- Dime que solo te drogaste y deliras – Viendo con reproche.

- No haría eso, ni aunque me dijeran que reviviré – Dándose la vuelta y recargándose en la barra.

- Eso sería una estúpida mentira, esto no es Drangon Ball, no hay esferas que cumplan deseos – Mirándolo irónicamente. Kabuto desvió la mirada.

- Ojala que así fuera – Pensando en el posible deseo que pediría.

- Bien ¿Qué paso? – Dejando la bolsa de compras en el piso. Kabuto recién se daba cuenta que el acababa de darse de alta y que su padre… que Danzo estaba en la cárcel y seguro estaba solo.

- ¿Necesitas ayuda?

- No me cambies el tema… ¿Qué paso? – Kabuto bufo y le explico – Ya veo… No pensé que pudieras ser tan protector…

- Obvio que lo soy – Mirándolo mal y volviendo su vista al paisaje aun recargado sobre el barandal – Se trata de la mujer que me dio la vida, y me crio… es la mujer que amo – Sai le miro atento y sintió escalofríos – No pienses mal, es mi madre, es obvio que la quiero mucho – Mirándolo acusadoramente. Sai rio por lo bajo, pero luego su mirada se puso triste y solitaria, Kabuto lo noto.

- Debe ser lindo ¿No? – Kabuto no entendió – Debes agradecer tener una madre que te cuide y quiera… y un padre, que pese a que se fue… nunca dijo el motivo… todos tienen uno, ya sea bueno o malo, no podemos juzgarlos si no lo conocemos… aun así… él jamás ha hecho daño a tu madre – Sonrió al recordar las veces que veía a ese señor pasar cerca de Kaoi y captar el cambio en su rostro a una dulce y amoroso. Recordó con pesar las veces que oyó y vio a su padre golpear a su madre y a él… no, no quería recordar mas eso…

- ¿Sai? – Preocupándose al ver el dolor en su rostro. Sai sonrió falsamente.

- Lo que quiero decir es… que aproveches y veas cual es el fondo de todo esto – Con eso tomo su bolsa y empezó a caminar. Kabuto lo veía irse.

- Oe…

- Yo puedo… tu mejor ve a casa, Kaoi-san debe estar triste… ya te dije, piénsalo y ve si hablar o no con Juzo-sama – Antes de darse la vuelta – No-os… Nos vemos – Y le asintió un poco sonrosado.

Y prácticamente corrió. Kabuto le quedo mirando con cara de incredulidad para luego reír. Ese tipo a veces podía ser un libro abierto.

- Aun esta temeroso de que hable del beso – Y sonrió más. Pero el moreno tenía razón, debía volver y meditar que hacer con ese Juzo. Y más que nada disculparse con su madre.

 

Cuando volvió, Sai tenía razón, ella estaba triste, se disculpó y ambos hablaron respecto a lo de Juzo para ver…. Que es lo que debían hacer.

************

Volvió a calentarse las manos, pese a tener guantes, el estar ahí un largo rato y quieto no ayudaba a su calor corporal. Miro el cielo mientras se frotaba las manos. Estaba obscuro y había nubes, seguro que pronto lloviznaría… miro su reloj, las 20:58, ya casi se hacia la hora de entrar… tal vez él exagero al venir una hora antes de la función cuando le había dicho a Itachi que viniera a las 21:00… y la película empieza a las 21:30. Tal vez el moreno lo averiguo y vendrá un poco más tarde, sí, eso debe ser. Debe estar por venir, no podrían hablar de nada porque entrarían al instante a la sala, pero bueno, a la salida tal vez tomarían algo, él trataría que así fuese…

Sonrió otra vez… confiaba en Itachi y sabría que él estaría por venir. Volvió a soplar sus manos, se estaba haciendo cada vez más frio, aunque uno entraría, él se quedaría ahí, mira si el otro al llegar no lo viera y pensando que lo dejo plantado se fuera… no quería eso. Por eso se quedara ahí esperándolo.

- Uhh – Se abrazó por el repentino vientecito – Sí que hace frio. – Se acomodó la bufanda un poco más arriba – Espero que mejore el clima – Y se frotaba los brazos para conseguir calor.

************

- Enserio, estoy bien – Dijo con una pequeña sonrisa viendo con le traía la cena a la cama.

- Eso no. Dijeron que debías reposar un tiempo – Dejando la bandeja en la mesita al lado de él. – Debes cuidarte y comer bien. Además hoy hace frio, te hice una sopa para que entre en calor con muchos nutrientes – Dijo con una sonrisa alcanzándole la charola delicadamente.

- Ok. – Aceptándolo. Estaba feliz, pero al mismo tiempo estaba triste, ya que sabía que ella lo estaba atendiendo por estar delicado, y por cariño de primo que por otra cosa.

Hinata estuvo velando cada día y noche el sueño de su inconsciente primo, viendo que estuviera bien, remojando sus labios con un cubito de hielo en una gaza, limpiándole el rostro y el cuello, acomodando su almohada y estirando delicadamente sus brazos y pies para que estos no se entumecieran. En verdad se había asustado, en verdad estaba muy preocupada, aterrorizada, inquieta, todo, estaba absolutamente toda su mente en Neji, quien por fin de tres días despertaba… en verdad lloro a mares cuando entro a la habitación y lo vio con los ojos entreabiertos. No podía ocultar su alegría cuando lo abrazo y sollozo quedamente y llamo al médico.

Ahora, le habían dicho que necesitaba reposo, estiramiento, caminar de a poco y comer mucho y líquidos… la verdad poco comparado con los que llegan ahí, pero era un alivio, le darían el alta pronto.

Mientras Neji, no dejaba de sentirse nervioso, Hinata, aunque no le molestara en lo absoluto, estaba muy apegada a él desde que se levantó. Su tío y Hanabi lo habían visitado pero volvieron a sus asuntos después de más de un par de horas. La que estuvo desde que despertó fue ella… debía decirle ¿Verdad? En realidad, debería, ya que se hizo una promesa, si sobrevivía se lo confesaría… y eso haría… aunque se ganara el enojo, la desaprobación, el rechazo y todo eso de la peliazul, no importaba… lo haría… lo haría…

- Hinata – La chica dejo sus pensamientos para prestarle atención a Neji, quien se encontraba muy serio de repente, cosa le extraño.

- ¿Si? Dime Neji – Le dijo de manera dulce. Neji le latió el corazón solo por oír ese hermoso tono que creyó que tal vez jamás volvería a escuchar. Eso le dio más ánimos.

- Yo quiero decirte algo, que espero que lo tomes seriamente y me respondas como se debe… - Bajando un poco la cabeza… comenzaba a arrepentirse… pero… ¿Este era el lugar adecuado para decirle a la chica que amas, que la amas, aun cuando esa chica es u prima? La verdad, tremendo embrollo era el que tenía él… pero… ¿Qué podía hacer?

- ¿Neji? – El castaño la miro ido - ¿Pasa algo? ¿Estás mal? – Preocupada al verlo raro.

Neji parpadeo aun en sus pensamientos… ella se veía linda… muy linda, más de lo que siempre es. Era sin duda la chica más hermosa que conoció y jamás, ni siguiera loco, la comparo con otras, ella era única. Rememoro su pregunta… ¿Qué si estaba mal?... Podría decirse que sí. Después de todo, estaba por cometer una locura que era sin duda un gran error.

- Neji – Sintió la mano de la chica. Se posaba suavemente en su frente. Neji la miro a los ojos perdiéndose en ellos, que eran casi parecido a los suyos, pero el notaba la diferencia… los de ellas eran más vivos, más puros… más suaves.

¿Qué estaba pensando en este momento? Era obvio que quería a Hinata, era obvio que la amaba ¿Qué si estaba mal? Por supuesto que lo estaba y al mismo tiempo no. Él no estaba mal… no estaba ni loco ni enfermo… estaba enamorado… sencillamente era eso, se enamoró de la persona más maravillosa del mundo… y esa persona era….

- Hinata…… Me gustas

Lo demás, quedo en silencio.

************

Estaba muy pensativo. Miro hacia la ventana, ya estaba muy nublado, en verdad debía hacer frio afuera, ya que antes de que llegara a casa, sintió en cambio brusco del clima. No se imaginaba que tan helado se pondría todo cuando lloviznara. Aparto su mirada y la fijo en el techo. Todo el día estuvo pensando y pensando… ¿Él quería a Gaara? Claro que lo quería… ese bastardo se metió como intruso y se quedó en una parte de él… ¿Gaara lo quería a él? Pues… él le dijo que si, y además que cuando, las muy pocas veces, se quitaba esa frialdad de encima, era muy tierno con él… bueno, no para exagerar, digamos que era más considerado y más demostrador. Nunca dejaba de sorprenderle un poquito ese cambio en su actitud.

Ahora… ¿Por qué estaba pensando estas cosas que solo una maldita quinceañera debería pensar? Pues muy fácil… porque el muy imbécil no le respondió para nada su mensaje. No era mujer, pero le dijo que llego a su casa y le pregunto si él ya estaba mejor del trabajo… de responder la verdad lo hizo, pero…

Mensaje nuevo de: Gaara   Asunto: ----

*Sí. Nos vemos.*

¡Eso! ¡¡Esa es la mierda que le respondió!! Ósea… ¿Cuál es su maldito problema? Encima que se esforzó y le mando un maldito mensaje que decía así “Acabo de llegar. El clima afuera se está helando, si sales abrígate, por cierto ¿Ya pudiste terminar el trabajo? ¿Estas mejor?” y el muy señorito le parece bonito responder una mediocridad de texto que no le responde absolutamente nada, ya que ese sí, podría responder a una u otra pregunta.

Acerco el celular a su rostro con expresión algo triste. La verdad se estaba agotando en recursos. No sabía que hacer… no es que fuera un maldito experto en relaciones gay, por eso se estaba esforzando comportándose normal y también dando un poco de cariño, aunque no pareciera le costaba ya que jamás había hecho cosas así antes y la verdad, el quería que las cosas fueran bien entre ellos. Abrió sus ojos enormes al darse cuenta de algo… Él lo estaba dando casi todo y él no aportaba nada, sabia y tenía consciente los muy pequeños detalles de su pareja, también recordaba una y otra vez la palabras que le dijo antes…. Aun recordaba el “Me gustas” y todo lo demás… por eso estaba seguro de los sentimientos de Gaara… aunque este no los demostrara… entonces… ¿Por qué él debería mostrarlos? Si básicamente ambos son iguales, jamás mostraban expresiones, bah, en el caso de Shikamaru, él jamás mostraba expresiones inútiles, las mostraba pero no exageradamente… mientras Gaara, se abstraía de toda emoción y solo con muy, pero muy poca gente las llena a expresar. Se sintió un poco triste y a la vez feliz, ya que Gaara a veces le demostraba cariño… y la mayoría era indiferente. Pero ahora que aclaro un punto en su cerebro… llego a una conclusión…

- Gaara no se molesta para nada en esforzarse en esta relación… solo… es sencillamente como siempre es… por eso… - Se sentó en la cama y sonrió… algo angustiado - …Por eso, yo no moveré nunca más un dedo por hacer lo mismo… vaya relación rara me vine a meter… jeje… Si Kentarou-san me viera… sé que diría eso – Mirando a la ventana. Las nubes se tornaban algo purpurinas. – Eso quiere decir que ya se hará el cambio de clima… ya lloviznara, tan pronto esas nubes se hagan muy grises…

Con eso se recostó otra vez en su cama y se puso los auriculares de su reproductor y se relajó… sin percatarse que su celular estaba en vibrador y lo estaban llamando.

 

En otro lugar un pelirrojo después de 3 intentos colgó, para hacer un 4to y un 5to y los intentos necesarios hasta que le respondiera. Pero una persona llego.

- Gaara, no descanses ahora… debemos terminar con esto rápido – Dijo la rubia algo cansada y de manera gentil. El ojiaqua suspiro y asintió sereno.

- Ya estaré ahí – Temari vio el celular en la mano de su hermano - ¿Llamas a alguien? – No respondió, por lo que ella sonrió traviesa – ¿Alguien importante? Jeje, ¿Una chica? – Gaara miro su móvil y lo apretó.

- No… nadie importante… - La volteo a ver – Mejor sigamos – Ella asintió y se adelantó para ir al despacho de los tres hermanos. Gaara dejo el móvil sobre la mesa y se fue muy frustrado y molesto. Sin darse cuenta que… ahora era a él a quien llamaban.

 

Shikamaru colgó suspirando… justo cuando se sacó un auricular para acomodarlo noto que lo llamaban… ahora se sentía un idiota… pero aventó el celular en la cama y se recostó boca abajo en ella también.

- No… me dije que no me importaría más estas cosas de parejas – Y se cubrió un poco el rostro con la almohada apretando los bordes fuertemente –… Bobo… bobo…. bobo… - Y oculto su rostro para dormir.

O intentarlo.

************

Ya habían ordenado… se decidieron por pedir entrecot al romero con arroz pilatf. Estaba todo delicioso. Itachi estaba contento de compartir una buena cena con su amor y futuro novio, no esperaba para crear el perfecto ambiente para decirle, pero debía ser cuidadoso y planear bien que hacer antes de solar la noticia… debía hacer que fuera tan épico que él no pudiera negarse a por lo menos darle una oportunidad.

Itachi

Esto es algo que había deseado más que nada en mi p*ta vida. El estar aquí, solos nosotros, sin estar en un boliche, lago con chicas, playa con amigos y cervezas, ir de putas, todo aquello me era insignificante, solo quería estar con Sasori… bueno, no mentiré tampoco, también lo disfrutaba, eso era la pura vida de un universitario sano, Jaja, nunca drogas, nada de sustancias raras, todo normal. Además oído esas cosas, aunque Sasori ha querido experimentarlas y termina siempre mal. Al menos solo dice que es de una vez y ya, y vaya que lo cumple, los que tienen trastornos lo envidiarían.

Como sea, estamos aquí, comiendo, tranquilos, solo nosotros… nada podría ser más perfecto. Lo mire con atención, el comía muy sereno y algo educado, por no decir sofisticado. La verdad que es un ejemplo de lo pulcro y refinado. Siempre cuando contemplo estas cosas me imagino como será en el futuro cuando estemos ligados eternamente. Suspiro solo por ese pensamiento.

- ¿Por qué suspiras? – Me dijo viéndome raro. Yo solo sonreí.

- Solo pensaba cosas – El aqueo una ceja.

- ¿Cosas? Para que suspiraras así, debe ser cosas de amores – Dijo sin intención alguna, lo sé, ya que cuando hace eso tiene un tono sugerente, pero lo dijo tranquilo. Me puse nervioso aun así, espero que no se dé cuenta de ante mano.

- Por cierto ¿Qué hay de postre? – Me miro porque yo decidí secretamente el postre. Le sonreí.

- Pues espéralo – El me reprocho con la mirada.

- Eres tan poco genial – Y siguió comiendo dejándome derramar cascadas por ese comentario. Aun así, es el chico que quiero.

Vi por un segundo la ventana, sin saber porque, siento algo malo… algo muy… muy malo.

- Ey – Le mire atento desconcentrándome de mis pensamientos. – Ya pronto debemos volver a la facultad, no siempre podemos ausentarnos – Me dijo llevándose otro pedazo de carne a la boca. Yo repare recién en eso. Es verdad… no puedo quedarme aquí más tiempo… pero no quiero dejar a mi hermano solo… aunque…

- No lo sé… dejar a Sasuke solo con Kenta no es algo que me haga sentir o ver muy bien – él puso una expresión de querer reprocharme algo pero – Aun así, sé por lo menos que esta vez… - Sonreí – No estará completamente solo – Un sentimiento cálido me invadió, cuando me fui… sabía que Sasuke iba a quedar en soledad… no había día que no pensara lo solo que se debía sentir… aun así, fui un mal hermano y cumplí con las tonterías de mi padre…

- No es tu culpa – Lo mire confuso – Tú no lo dejaste solo, solo hacías algo por ti, el estudio y eso… después de todo, quieres progresar por tu cuenta… ¿Verdad? – Me sonrió comprensivamente sutil. Le devolví la sonrisa… pero… algo en lo que dijo… no me hizo sentir mejor… solo me acrecentó lo que no quería, aun así, lo camufle.

Terminamos de comer, sin darme cuenta desperdicie la oportunidad en la cena, pero aún quedaba el postre, debía sorprenderlo.

 

Lastimosamente  cuando llego el postre él lo comió tan rápido (Budín con un flan) que no me dio tiempo a nada y se paró para llevar a lavar los platos que obviamente los dejaría para la domestica del hotel. Una vez más una decepción, y eso que me costó elegir un postre para él… no somos los dos que digamos amante de lo dulce, por eso pedí algo que no lo sea tanto… suspire cansino, espero que la noche mejore… ¿Debería convencerlo de salir? ¿Con que excusa?  Además él dijo que no quería salir porque hacia frio y refrescaría un poco más con eso de la llovizna. Mire de nuevo la ventana… me quede pensando en ese mal sentimiento… ¿Qué era? Me hacía sentir… tan vacío… y deprimido. Me quede ahí contemplando el cielo por el vidrio, es más, me acerque a este hasta apoyar mi mano y quedarme ahí queriendo averiguar ese extraño sentimiento.

Sentí algo en mi hombre, era la mano de Sasori quien me miraba extrañado y algo preocupado.

- ¿Estas bien? – Yo solo asentí con una ligera sonrisa. No quería que él se preocupara. Se encogió de hombros y se fue a la sala. En el fondo de mi ser… sentí algo raro por esa acción de saso. – Sea lo que sea, seguro es una tontera viniendo de ti. Siempre te mortificas a ti mismo – Viéndome desde al lado del sillón de 4 asientos blanco, donde se sentó desperezándose – Que fiaca – Estirándose para luego tomar el control y encender la tele.

Sacudí la cabeza tratando de apartar esas cosas raras de mí y fui a su lado y me senté a su lado, algo apartado, pero a su lado a fin de cuentas. Sasori no le gustaba que invadieran su espacio sin su consentimiento.

- ¿Vemos alguna película? – Él se encogió de hombros. Eso significaba lo que sea, jeje, lo conozco tan bien. – Bien… ¿Qué tal si elegimos una de terror? – Él no se opuso, total, a él no le dan miedo esas cosas. Es muy maduro para eso o simplemente todo le era algo indiferente si no estaba en un antro de joda.

- Lo que sea, después de todo… me dormiré – Bostezando, que a mi parecer se vio muy lindo. Con su puño cerca de la quijada y los ojos apretados. Sonreí y busque una película… película… esa palabra me está taladrando, como si quisiera decirme algo… algo… película… lluvia… frio… afuera… ¿Qué era?... – Ya pon la condenada película y deja de pasar de canal en canal – Dijo al ver que ya era la segunda vez que daba vuelta los canales.

- Ah…. Aja… - Algo ido y pare mi acción dejándolo en una película de terror llamado “Una joya de sangre” (Inventada por mi XD) aun así…. Algo aun no me deja tranquilo.

************

21:42

Se frotó los brazos buscando más calor. Ya le gente había entrado para el estreno y las otras personas que quedaban eran las que venían por la siguiente función o la siguiente, total, el cine también tenía la trasnoche, que era a las 00:30…

Había parejas de enamorados, chicas tomando del brazo a sus chicos, familias, con niños pequeños y grandes, sonriendo, decidiendo que ver, algunos ya se iban por tener a criaturas más pequeñas y otros se iban a comer a los restaurantes que estaban más adelante. Una de esas tantas parejas, la mujer sentía frio y su chico la abrazo y esta recostó su cabeza en él sonrojada, por el frio o la felicidad, no se sabe, pero se veían muy lindos.

Deidara veía eso exhalando el aire de su boca y aun abrazándose, tenía los ojos algo entrecerrados, aun se mantenía quieto, no llego al punto de que todo le temblara, así que contemplaba todo de una manera muy tierna. Todos se veían felices. Todo se veía hermoso, pese al frio… era hermoso. Exhalo aire de nuevo en sus manos y se subió un poco más la bufanda… si seguía así, esta le iba a llegar hasta la nariz y después hasta los ojos. Se rio de su propio pensamiento con inocencia y tranquilo. Tal vez debió haber traído un abrigo polar, volvió a reír y miro al cielo aun sonriendo. El cielo ya se tornaba del purpura al gris obscuro. Entrecerró un poco más lo ojos y volvió a mirar la hora.

21:57

Vaya, el tiempo se pasaba rápido… y al mismo tiempo algo lento, ya no esperaba por ver la cara de Itachi y este le dijera el motivo de su retraso con esa cara de idiota y desesperado porque no lo golpeara o algo. Rio de solo imaginarlo. Obvio que le regañaría, pero no quería que nada lo molestara tampoco en esta noche, por eso solo le haría comprarle algo para recuperar el calor después. No sabía cómo es que conservaba esa sonrisa en su rostro, pero ahí estaba, seguro porque sabía que el idiota Uchiha iba a venir. Y como lo presentía… lo esperaría. Agacho la mirada para conservar algo de calor en su cuello. Cada vez su cuerpo se helaba un poco más, lo único que seguía cálido era sus mejillas por su pequeña felicidad y su corazón impaciente contando los pocos minutos que faltaban para que el azabache hiciera su aparición. Eso si… esperaba que no fueran minutos y solo fueran cuestión de segundos, por lo ansioso que estaba por verlo, y porque comenzaba a sentir más el frio. En verdad que el otoño lleno loco este año. Pero no era tan malo, al menos solo eran pasajera, aunque tampoco le desagradaba la idea que en invierno nevara de lo lindo, como deseaba eso, le encantaba, hace mucho que no veía nieve. Quería verla y disfrutarla con todos… Cerró los ojos esperando ese momento.  Abrió los ojos pensando, imaginado que se durmió por un segundo, ante ese pensamiento se dio por loco y miro su reloj.

22:25

Sí que se hizo tarde. Vio a sus lados, nada, no había señal ¿Le había pasado algo? ¿Debía llamarlo? Saco su celular y busco en su agenda para marcar llamar y espero… no le atendió nadie… le daba el contestador después de 6 timbrazos ¿Lo había olvidado? ¿Estaba en vibrador?... ¿Lo perdió?... ¡¿Se lo robaron?! Esperaba que no. Además no creía que fuera la última opción, seguro el muy idiota lo olvido viniendo para acá. Tal vez también se le rompió el auto, Jaja, que tonto con mala suerte. Abrió los ojos lentamente… sintió frio… estaba sintiendo frio… y algo de hambre… recordó lo que llevaba en su bolso. Saco de ahí unos bollos con rellenos calientes que había hecho para que ambos disfrutaran en la función.

- No… tal vez deba esperarlo un poco más – Viendo que seguían calientes en su contenedor y vio la hora… aún son las 22:38, puedo esperarlo – Y lo volvió a guardar aguantando un poco el rugido de su estómago.

Llevo sus manos atrás de su espalda y las entrelazo. Suspiro viendo otra vez su vapor y miro hacia el frente con una expresión desorientada e inocente. Preguntándose ingenuamente ¿Dónde estaba Itachi? Tal vez si después de todo lo golpeara… lo golpeara después de abrazarlo… quería abrazarlo… sentía que su pecho se hinchaba de ese sentimiento… y su garganta comenzaba a tener un muy pequeño nudo. ¿Pero por qué? No debía sentirse así, después de todo… Itachi vendría. Sintió un escalofrío por el viento que comenzaba a elevar un poco, solo un poco, debe ser por la llovizna que se anunció y que está por llegar. Suspiro y no le dio más importancia. Debía quedarse ahí, suerte que si llegaba la llovizna estaba bajo el techo de las columnas. Al menos no se mojaría. Espero, pensando… en nada realmente… pero comenzó a hacerlo cuando vio a la gente ya yéndose a su casa. Pensó que tal vez Kiba y Naruto debían estar riéndose juntos, que Kaoi y Kabuto disfrutaban sus pasatiempo de leer y tejer o algo así, que Sasuke y Kenta dormían, que Menma estaba por ahí llegando tarde a la casa por andar de loquillo, todo, pensaba en cada cosa con anhelo y cariño, era lo que lo mantenía cálido por lo menos por dentro. Miro la hora de nuevo…

22:51

Hizo una mueca con sus labios. Al diablo, se comería un bollo. Busco en su bolso con calma, se veía sereno, con los labios semi-abiertos dejando escapar vapor de ellos y las mejillas sonrosadas. Lindo, estaba lindo. Encontró el taper y saco un bollito calientito y sonrió al saberse que ahora se sentiría un poco mejor. Agradeció el alimento y le dio una buena mordida con dulzura y lo saboreo…

- Sabe bien – Con una sonrisa – Como salí muy rápido no los probé bien. – Volvió a morder aun sonriendo –… Sabe en verdad muy bien… - Sintiendo un nudo en la garganta que le dificultaba tragar –…Seguro que tal vez te gustaran – Sintiendo cristalizarse sus ojos y volviendo a morder. Nunca sacando su sonrisa - Espero que me lo digas cuando me comentes tus retraso, baka, jaja – Y comió otro poco. Sonriendo, sonriendo dulcemente al pensar en su persona amada, sonriendo en pensar en las cosas que harían o debieron hacer en la película, pensando en cosas lindas… volvió a dar un mordisco, su sonrisa estaba aún, aunque temblara un poco. Un par de gotas derramaron por sus mejillas, pero él seguía pareciendo feliz. Volvió a comer ya quedando solo un poco en su mano. Tal vez… si hoy salía bien, le dijera lo que sentía… sin remordimientos, sin presión, estaba calmado en su interior… así que podría… deseaba… decírselo a Itachi…

- ¿Deidara? – Dei abrió los ojos y volteo lentamente para mirar a la persona dueña de la voz que lo miraba con mala cara, con preocupación. Dei sonrió.

- Yahiko… hola… - Dijo con paz y con esa sonrisa imborrable que al pelinaranja le quebraba el alma.

- ¿Dei? ¿Qué haces aquí afuera? ¿Con este frio? – Acercándose preocupado. El seguía sonriendo.

- Espero al idiota de Itachi – Yahiko se tensó.

- Ah… ¿Vienen a ver la trasnoche? – Teniendo un mal presentimiento.

- No, de hecho se retrasó un poco – Volteando el cuerpo para estar frente al joven.

- ¿Un poco?... ¿Cuánto? – Pensando a donde iba todo.

- No es de importancia… solo vinimos a ver un estreno, jeje, ya quiero ver que me dice el baka cuando llegue -  Volviendo a su posición. A Yahiko se le quebraba el corazón a cada segundo que él seguía ahí.

- Dei… Tú me hablaste de eso… - Mirando su reloj – 23:20… Tú función era a las 21:30…Casi tres horas de retraso…

- Si, loco ¿No? Será mejor que cuando venga le falte un brazo, jeje – Parecía algo sin vida hablando así.

- ¿Qué venga? ¿Cuándo? ¿Mañana? Mira la hora Deidara – Mostrándole su reloj. El ojiazul lo miro sin inmutarse aun sonriendo, sus ojos no tenían brillo.

- Tengo reloj, y no es tan bonito como el tuyo, pero al menos dice la hora jeje – Yahiko comenzaba enserio a preocuparse.

- ¡Dei! Itachi no va a venir – Queriendo que reaccionara.

- Él vendrá, lo prometió, no digas locuras Yahiko – Aun ido en su sonrisa y con los ojos cerrados. Yahiko veía las marcas de lágrimas en sus sonrosadas mejillas, producto de su cuerpo helado. Maldito Itachi.

- Deidara… ya serán tres horas de su “retraso”, piensa, no vendrá – Le hablo con delicadeza. Lo menos que quería era herirlo más de lo que su cuerpo no asimilaba.

- Lo prometió. El vendrá – Volviendo a ponerse en su lugar. Mirando a la nada con sus ojos opacos, entrecerrados, y esa sonrisa eterna en su rostro… que no expresaba alegría para nada, pero tampoco tristeza.

- ¡Deidara! – Lo tomo de los hombros para que lo viera, sus ojos seguían fijos en un punto incierto de frente, pero ahora tenía los labios semi-abiertos por la reciente acción de su amigo. – Deidara, escúchame… Itachi, te planto, no vendrá, mírate, estas helado, vamos, te llevo a casa – Queriéndolo guiar a su auto, pero…

- No – Dei se soltó con fuerza pero seguía siendo una fuerza calmada. El rubio negó y sonrió de nuevo – Basta Yahiko. No conoces a Itachi. Es un bobo que se cree listo pero está más enrollado que un resorte. Se hace ideas siempre en la cabeza y se atormenta a él mismo. Es alguien que dice que puede solo pero lo que menos quiere es estar y dejar solo a la gente.  No le gustan mucho los dulces, por eso a veces es un amargado. Le encanta fastidiarme, aun no sé porque, él es un engreído idiota que nunca nota nada profundo y está encerrado en sus propios remordimientos – Lo dijo todo sonriendo y aun con sus ojos sin vida. Aun así, Yahiko lo miro atento, sorprendido y dolido de ver como Dei se empinaba a quedarse ahí. – Es alguien quien siempre cumples sus promesas… por eso… sé que vendrá…

- Deidara…

- Así que no… - Los ojos azules comenzaron a cristalizarse otra vez. – No digas… - Hizo una mueca afligida y bajo el rostro – No digas nada malo de él… - Oculto su rostro – Por favor… déjame… esperarlo… yo… yo… sé que vendrá – Y lloro en silencio liberando solo pequeños espasmo, soltando el resto de su bollo.

Yahiko lo abrazó fuerte mientras él seguía sumido en las lágrimas. Ahí noto que el cuerpo de Deidara estaba más frio de lo que parecía, … y sabía que… él se quedaría ahí aun esperándolo… consumiéndolo más…

- Maldito – Susurro más para si – Maldito Itachi… ojala te fueras… ojala desaparecieras… - Apretó mas a Deidara – Ojala… dejarás de hacer sufrir a Deidara – Y hundió su rostro en el menor. Afligido y lleno de rencor hacia… Itachi.

23:39…. Y el muy idiota lo iba a dejar siguiendo esperando.

************

Abrió los ojos de repente, como si hubiera tenido una pesadilla aunque no recordara en realidad nada de lo que paso en ella para levantarse exaltado, y tampoco recordaba haberse dormido ¿Estaba tan cansado? Por lo general, Sasori es el que se queda dormido y él lo contemplaba dormir tan pacifico… pero al parecer esta vez le toco a él… Un sentimiento le acelero un poco el corazón… ¿Sasori lo habrá contemplado dormir? Un poco penoso volteo para ver a su amigo… resbalándose una gotita de inmediato al verlo despachurrado en el piso. Suspiro, era obvio, siempre dormía en la alfombra cuando estaba en el sillón…

Se irguió y apago la tele donde ya había finalizado la película y estaba dando otra de comedia y sexo. Eso le hizo sonrosarse un poquito pero no le afecto nada más. Solo avergonzarse un poco. Miro a Sasori… parecía tronco regocijante de lo bien que parecía dormir con la boca bien abierta. Rio un poco y se la cerro para que las moscas no hicieran sus nidos. Miro por la ventana… estaba la cortina… así que no sabía con certeza qué hora era…  sintió un pequeño vuelco en su interior… como que algo le estaba alertando… ¿De qué? No le dio más importancia… así que se volvió a despachurrar en el sillón… se sentía cansado, al final no logro nada con Sasori hoy… pero bueno… aun así… extrañamente no se sentía desanimado para nada, siempre que pasaba algo así se sentía bajonado de que nada salió de lo que creía seria su noche… pero, concretamente estaba normal… y algo aliviado para más extrañeza. Eso en verdad lo desoriento un poco ¿Desde cuándo podía estar así como si nada? sea lo que sea… sea lo que pasara con eso… no le importaba… es más… no quería saber ni porque no le importaba y porque estaba tranquilo por eso… era como si…. Como si Sasori ya no le interesara como antes. Se sentó en la silla como cajita de sorpresa y repaso una y otra vez el pensamiento que tuvo en ese instante. Sin pensarlo más, se levantó y se acercó a Sasori y se inclinó para tener sus caras bien cercas… y hacer como había hecho en otras tantas noches… lo beso……………………… un beso ligero y algo casto, pero un beso a fin de cuentas… al separarse… tenía una mueca… los ojos entrecerrados y la mirada algo decepcionada o mejor dicho…afligida por la clara verdad… ya no sentía lo mismo que antes por el pelirrojo rosado…. Entonces… entonces… ¿Qué haría ahora?.... una luz atravesó su mente llenándola con una solo nombre… con una sola persona… y solo con pensar en esa persona… su corazón latió como nunca antes había latido, más que cuando ganaba algo, mucho más que cuando hacia 4 horas de ejercicio, mucho, mucho más que Sasori… que nada… Era tanto que parecía que se le iba a salir por la garganta reseca y un repentino nerviosismo y temblor recorrió su cuerpo ¿Qué pasaba? Jamás paso eso… nunca le había pasado eso… era… era… … ¿Era la reacción de su cuerpo?... ¿Su cuerpo estaba reaccionando a la gran alegría y alivio de liberarse por fin de un sentimiento terco, para aceptar por fin al cual debía ser correspondido? Sea lo que sea… se sentía que por fin su corazón le había golpeado prácticamente la verdad… aun impactado y con los ojos como platos, levanto la vista con algo de temor… corrió a la ventana y aparto la cortina.

-… Llovizna… - Una pequeña llovizna que parecía como muy pequeños copitos de nieve que al caer se hacían agua… el temor creció… - ¿Qué hora es? – Corrió hasta la cocina y ahí decía claramente 1:09 am…. Sintió que su interior se revoltijo ante un mal sentimiento. Se empezó a tantear el cuerpo por todas partes – Mi-i… Me celular… - Su cara entro algo en desespero cuando se dio cuenta que no tenía su celular y fue a buscarlo por todas las partes que estuvo en casa de Sasori, quien al escuchar tanto movimiento se levantó aun adormilado.

- ¿Qué pasa? ¿Por qué te mueves como correcaminos?  - Bostezando. Ita le miro y Sasori noto su cara de desespero.

- No encuentro mi celular… - Sasori parpadeo un par de veces y pensó.

- No te lo vi sacar en ningún momento… ¿Lo trajiste o lo dejaste en el auto? – La mente de Itachi dio un clic y tomo su abrigo, sus guantes y se encamino a la puerta. – Espera, si está ahí, no es necesario que te alistes completamente… si, después vas a volver – Dijo con una sonrisa burlona, que se apagó cuando Ita lo miro con una expresión triste… - No volverás… ¿Verdad? – Dijo algo afligido. El moreno bajo la mirada, saso sonrió de lado forzadamente - ¿Y a dónde vas? ¿Con una chica?

- No lo sé – Respondió rápido. – Pero… debo irme – Se acercó al bermejo y lo abrazo – Gracias por todo, luego nos vemos – Y salió como alma que se llevan los perros. Sasori bajo la vista algo mal.

- Baka – Y se sentó en el sillón pensativo… ya sabía que pasaría… lo sabía… sonrió de lado… - Aunque se tardó…

 

Cuando llego al auto, abrió la puerta y busco por todas partes. Hayo el celular y cuando vio la pantalla se impactó más… 5 llamadas perdidas… día… ¿Qué día era hoy? ¡¿Qué día era hoy?!... 20 de octubre… Su corazón se paró al instante… 20… era 20… ósea…

- No… - Sus pupilas se achicaron ante un hecho que le desesperó – No – Mas aterrado y sentía que su corazón se comprimía - ¡Dime que no! – Sin más se puso el cinturón y encendió el auto para ir directo a… - Deidara…

Condujo con el alma en la garganta, aunque moría por acelerar más, no quería morirse ahí… quería llegar, quería ver que… ¿Qué es lo que quería ver en realidad? No es como si él… siguiera… Un pensamiento lo perturbo más. Debía llegar, sea lo que sea… debía llegar. el viaje le pareció eterno, pero por fin estaba cerca, pero como se trataba de una peatonal, el resto lo debía correr para llegar.

Corrió y corrió, se vez en cuando patinaba por el suelo resbaladizo de la calle peatonal, aunque se cayera y quebrara el mentón, iría a ese lugar… ¿Pero por qué? ¿A esta hora? A esta hora que cerró… ¿Seguiría allí? No le importaba… quería… el quería… pero un puñetazo le llego de improvisto tirándolo al suelo, miro anonadado ya que no había nadie en la calle ¿De dónde…?

- Tú… - Susurro aun sorprendido.

- Maldito… Deberías desaparecer… debería molerte a golpes hasta desfigurarte esa cara de la cual te sientes orgulloso – Tomándolo del cuello y viéndolo con infinito odio que el otro noto y lo dejo paralizado, era la primera vez que veía en realidad la sed de sangre en la mirada del pelinaranja. – Pero… ahora… - Lo soltó con brusquedad – Me conformare que no te acerques a Deidara – Él otro reacciono de su letargo.

- ¿Do-Donde esta…?

- Se fue… se fue destrozado…, dijo que te odiaba y no quería saber nada de alguien que rompía sus promesas y lo dejaba esperando mucho tiempo bajo el frio – Siseo todo con rencor. A Itachi le estremeció y le aterro oír eso… que Dei lo espero… en este frio… Yahiko apretó los puños al ver el desconcierto, el horror y la tristeza en la cara del Uchiha, lo odiaba… enserio lo odiaba en este momento. – Si quieres ir a comprobarlo… ve… estaba en los pilares, fuera del cine… esperándote con bollos hechos por él… como idiota se quedó esperando un imbécil – Estaba en verdad enojado con ambos, mas con Itachi. Sin perder tiempo, Ita se irguió mejor y salió disparado, pero antes al pasar al lado de Yahiko, le susurro algo que lo dejo pasmado. Yahiko volteo viendo como Itachi se alejaba… entrecerró los ojos – Así que… te diste cuenta… - Agachando la mirada coloco sus manos en los bolsillos de su campera y se fue a su auto para irse a casa.

No quería creerlo, no podía simplemente aceptar que por imbécil, idiota, mezquino, todo, era todo lo peor, por dejar a su querido Deidi en el frio…

- No… Por favor… no… solo concédeme esto Kamisama, por favor que Dei este bien… que este bien… yo… yo…no quería… nunca quise…  - Sin poderlo evitar su voz se quebraba y sus ojos se cristalizaban aun así, no derramaba una gota y seguía respirando agitado para correr en el viento que quemaba un poco la cara. – Lo siento… - Alzo la voz – Lo siento Deidara… - Y cerrando los ojos giro en una esquina para correr a todo lo que daba y frenar de golpe… al hacerlo abrió los ojos agitado… no había nadie… el lugar estaba cerrado… nadie estaba por ahí… camino lentamente por cerca de los pilares, uno a uno pasándolas… hasta que se fijó que frente a uno de ellos había algo en el suelo… un pedazo de bollo…Su mirada de afligió… “Esperándote con bollos hechos por él” esas palabras le taladraron la cabeza. Se desplomo de rodillas y agacho mucho la mirada… estaba perdido… se sentía desorientado… por primera vez… no sabía qué hacer ante una situación desesperada… no sabía cómo hacer reaccionar sus piernas y su cuerpo que estaban conmocionados y perturbados…Apretó los puños en el suelo y dejo escapar quejidos dolorosos –Dei-Deidara… so-soy u-un… tonto… soy un tonto… soy un tonto ¡Soy un tonto! ¡¡Soy un tonto!! – Apretaba más los puños y comenzó a crisparse aun de rodillas… estaba ido… estaba dolido… se sentía tan vacío… como si su alma lo abandonara…y quería golpearse… alzo la mano para hacerlo hasta que…

- ¿Itachi? – Una voz… una hermosa voz que reconocía tan bien…. Volteo con lentitud la cabeza con los ojos enormes y las pupilas sorprendidas al ver… al ver…

- ¿Deida…ra? – Aun atónito. Deidara lo veía desde arriba a unos 2 metros y medio de él. Sus mejillas estaban sonrosadas, su piel estaba pálida, sus bufanda le dejaba ver un poco sus labios que parecían fríos, su cabello algo húmedo por el llovizno, temblaba ligeramente, sostenía su bolso de un lado sujetado al hombro y en su otra mano tenía un café que desprendía humor por su calor. – Dei… - El rubio sonrió. Ita le perturbo esa sonrisa… parecía… parecía… sin vida…

- Sabia que vendrías jeje – Esa risa le apagaba el corazón – Aunque llegaste tarde – Viendo su reloj – Ya el cine cerro ¿Es una lástima, no? – Mirándolo de nuevo con una mueca comprensiva… que parecía vacía. – Tenía ganas de ver esta película – Ahora mirando al cine cerrado con las persianas de fierro. – Será que nunca me sale las cosas bien, jeje – Ita se le quebraba algo por dentro… verlo así… verlo… ver un caparazón vacío que ahí… no estaba su Dei.

- Deidara – El nombrado lo volteo a ver con los ojos cerrados y sonriendo más.

- Que se le va a hacer. Es mejor que nada, jeje. Tal vez ni era tan buena. Al menos viniste.

- Basta…

- Pensé que te faltaría un brazo, pero me alegra que este completo, jeje

- Basta… - Más fuerte.

- Igual… no es debes preocúpate… otro día será… yo te espera…

- ¡¡Ya basta!! – Se paró y lo abrazo. Dei no hizo nada más que soltar su café y decir calmadamente “Oh, que desperdicio” - ¡Basta! Basta… … tú no eres así… yo... Yo… lo lamento… lo lamento mucho… me olvide… jamás te hubiera dejado… lo siento… lo siento… lo siento tanto… Maldición… - Apretándolo mas al notar lo verdaderamente frio que estaba. – Lo siento ¡¡En verdad lo lamento Deidara!! – Dei aún estaba ido… no hacía nada… Ita lo abrazo más fuerte “Itachi, no respiro”, escucho, pero no lo soltó, se desesperó al ver que el otro no reaccionaba… lo perdería… lo iba a perder… estaba seguro… no quería… no quería eso – Deidara… - Oculto su rostro en el cuello del otro – Dei… ¡Ya no quiero a Sasori!… ¡Sé que no significa nada a estas alturas! ¡Sé que tal vez no me creas pero…! pero… pero… ¡¡YO TE AMO A TI!! – Liberando sus lágrimas… Ahí el rubio reacciono, dejando su corazón sentir y llevando todo ese cumulo de sentimientos a todo su entidad… sus pupilas estaba bien abiertas, su cara de desconcierto y… su corazón dolido y acelerado…

- Ba… – Ita oyó ese susurro, no se movió pensando que oyó mal – Baka… - Lo volvió a oír - ¡Eres un tremendo hijo de… BAKA! – Grito colérico el rubio, sus ojos estaban muy abiertos y fruncía el ceño de una manera forzosa por las lágrimas y sus labios tenían una mueca tratando de no sacar afuera los gritos que querían salir. Ita se separó y contemplo cada facción, algo en el latió algo aliviado… pero eso no quitaba su culpa… su arrepentimiento… su amor…  - ¡Suéltame imbécil! – Queriéndose apartar brutalmente, pero Ita lo sostuvo más fuerte para que no se alejara de él - ¡¡Aléjate!! ¡¡No me toques!! – Viendo que no resultaba nada, comenzó a golpear su pecho así tal vez se apartaba - ¡Yo te dejo! ¡Yo te dejo! ¡¡No quiero verte jamás!! – Removiéndose como loco y dolido, soltando lágrimas de cólera y dolor.

- ¡¡No te soltare!! – Afirmándose mas pese a los golpes.

- ¡¡Pendejo de mierda!! ¡¡Imbécil cretino!! ¡¡Puto barato!! ¡¡Suéltame!! – Dándole una cachetada y luego otra - ¡¡Yo te odio!! ¡¡Te odio!! ¡¡Te odio!! ¡¡Te odio!! – Triste, dolido, confundido, asustado, todo, todo eso sentían los dos. - ¡¡Te odio!! ¡Te odio! Te odio…. Yo-o… te-e… odio – Paro los golpes cada vez despacio hasta solo agachar la cabeza y llorar cubriéndose la boca. - ¿Por…Por qué…?... ¿Por qué…e-estas… aun…? Déjame…

- Te quiero – Dijo desesperado abrazando más fuerte a Dei y ocultando su rostro. El otro estaba desconcertado… frunció el ceño.

- ¡Mentiroso! ¡Suéltame!

- ¡No miento maldita sea! – Dei paro ante ese grito desesperado, enojado… suplicante y aterrado. – No te miento – Se separó y tomo la mano de Dei y la coloco en su pecho… Dei sintió los golpes descontrolados del moreno – Esto recién estaba muerto… lo despertaste… tú lo hiciste Deidi… - Mirándolo a los ojos con desespero y amor. Deidara parpadeo inocentemente sonrojado.

- Itachi…no… yo no….

- Te quiero… te quiero…te quiero tanto… que sentí que me moría cuando te vi así por mi culpa, pensé que jamás… – Sus ojos se aguaron más, y con sus dedos pulgares limpio las lágrimas de Deidara que salían sin que este se diera cuenta, aun asimilando todo. – Déjame… Déjame intentar entrar en tu corazón… déjame amarte… y déjame tratar de enmendar mi error… - Besando su frente y abrazarlo más. – Te quiero… Deidara…

Dei derramo lagrimas… estaba feliz… algo mareado por todo esto, pero estaba… tan feliz que… por primera vez… era correspondido… por la persona que amaba… sin haberse confesado, aunque todavía tenía dudas, las dejo pasar por ahora. Tímida y lentamente fue correspondiendo el abrazo y apoyo la cabeza cerca del omoplato de Itachi… era algo más bajo después de todo. Ita algo sorprendido, sonrió al saberse no repelido…y apoyo su cabeza en la cabeza del rubio.

- Estás helado…- Haciendo una mueca de aflicción – Vamos a casa – Tomando su rostro con sus manos y le sonrió… pero sin quitar mucho esa mueca afligida, Dei se extrañó un poco. – Perdón… - La hora… 2:05, llego al cine a las 1:39… 4 horas esperado, claro, él no sabía que Dei estaba desde las 20 – Lo siento – Pego su frente a la de Dei – En verdad… discúlpame… - Derramo una lágrima. Dei le enterneció y le las limpio con sus manos donde tenía sus guantes y le sonrió.

- Vamos a casa… me siento congelado – Ita bajo más el rostro apesadumbrado, Dei rio por lo bajo y se acercó a darle un beso en la mejilla a Itachi. Este se sorprendió y se tocó esa parte. - ¿Eres un desastre, no te parece? – Sonriéndole dulcemente. Para Itachi eso fue una bomba a su ya sobrecargado corazón. Tomo a Deidara del rostro y lo beso. Dulce y necesitadamente, pero no más de eso. Dei correspondió con amor. Lo amaba, lo amaba tanto, que solo por ahora… no lo mataría por llegar tarde.

Se separaron para mirarse fijamente, ver que no había nada de burla o mentira en el rostro del otro, nada de eso, Dei sonrió y abrazo al moreno por debajo de los brazos con delicadeza. Ita le acaricio sus cabellos fríos y algo húmedos, recordando que aún estaba muy fresco y que Deidara ya estaba bastante frío.

Pero antes de irse, quería recordar que este lugar, el dolor, la desesperación, el vacío, la tristeza, la calidez, las sonrisas y el amor… termino en esta hermosa unión… o pronta unión. Volvió a besar a Dei, con más ansias que antes, no se le pasaba que se volvería adicto a sus labios.

Se abrazaron los dos, uno tímidamente y apretándolo y el otro afirmo más el abrazo. El beso se hizo más penetrante. Tomo su rostro con las mano y lo beso más intenso pero jamás quitando lo dulce. Estaba en el cielo. Se sentía volar, y así así era con solo besarse… ¿Qué pasaría con lo demás?

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

OOOOOOOOOOOooooooooo!!! O.O

No lo puedo creer.... ¡Neji le dijo a Hinata sus sentimientos! D: *o*

O por dios, que me da, que me da!! ¿Que habra pasado? :'D espero que Hina le corresponda aun pese las cosas jiji

Pasando a Sai y Kabuto, espero que su relacion mejore, para mi se ven divinos :v jejeje 

Ese Gaara no cambia -_-, es mas bipolar que no se que. Esperemos que Shika no dude de sus sentimientos y mas ahora con eso de Temari D: 

Pobre Kaoi, debe estar en un mar de emociones

Yahiko debio golpear mas veces a Itachi!! D:< eso se merecia por llegar tarde, y dejarlo solo a Dei

Pero como todo termino asi de cursi y lindo jaja, aunque seamos sinceros, es obvio que Dei no se va a quedar asi como asi con esto ¿que pasara? ¿Se haran pareja? ¿Por fin Itachi dejara de lado  Saso? ¿Habra ItaDei? *¬*

Lo sabremos la proxima jajaja XD Lol

Dejenme sus hermoso compentarios que los respondere, aunque se que no los merezco T.T

Los quiero, un beso, un abrazo y cruzen los dedos  :P

Nos vemos n_n/


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