Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

[Reviews - 791]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Que tal mis amados lectores llenos de vida y salvajismo!! xD jajaja

Bueno, esta vez si tarde mucho, 20 dias 0w0, y lamento decirlo que fue con toda la intencion, no se, pensaba que muchos tendrian dudas o algo de mis proyectos y la votacion, pero todo fue como un "No, nada ¿Nadie, mas? ¿A nadie le intereza? Okey u.u" Claro que hubo unos que si me dejaron sabido que les intereza y que leyeron mis notas finales, y solo por eso los amo aun mas!! :D jajaja 

Para Yuki100 - Eres la unica que apoyo en el cap 42 el KakaIru (Lo que significa que lees mis notas QuQ) y por eso en este ya comienza tu tan esperado salseo con ellos xD espero que te guste jeje.

Bien, no los atocigo mas con esto ya que nadie lo lee :'v asi que...

A leer se ha dicho!! ^-^

Los veo ¡Para los que quieran saber de mis proyectos! en las notas finales jeje, aunque ya se quienes si lo leeran :D y solo por eso ellos me hacen feliz jeje.

Capítulo 44. ¡¿Que qué?!

 

 

Un nuevo mañana se presentó para las familias en sus hogares. Era una mañana fresca y el cielo azulado oscuro, muestra de que el sol aún no se asomaba pero que pronto daría bienvenida a los primeros de sus rayos. Los pajaritos ya comenzaban a piar, aunque no salían de sus hogares, por hacer frio. En una habitación, oculto entre sabanas, un cuerpo comenzaba a dar indicios de despertar al removerse en su cama.

- Mmm – Se destapo parte de la cabeza y abrió un poco sus ojos. Miro a su alrededor y sonrió – Vaya, mi cuarto de repente me parece tan vacío-ttebayo – Notando la falta de su compañero de la otra cama y al canino que dormitaba siempre en la alfombra entre ambos.

Se levantó sin muchos ánimos, la carencia de Kiba y Akamaru lo afligía un poco. Salió de su cuarto para ir al baño… de pronto...

Naruto

Sentí un aroma cálido y dulce. Ese aroma hizo que mi cuerpo experimentara sensaciones de varios tipos. Duda, confusión, nostalgia, incertidumbre, calor. Muchas, y es que ese olor me recordaba a algo pero no sabía que era, como si mi mente buscara esa respuesta en los más recóndito de mi mente, como si fuera algo que mi subconsciente guardo y olvido o no tengo idea-ttebayo. Ya me confundo solo.

Algo dudoso comencé a bajar las escaleras. Llegue a la planta baja y comencé a caminar despacio. Mis ojos estaban expectantes a un punto desconocido, siempre al frente, no sabía porque, pero era así, maldita sea ¿Qué me pasa? Mi caminar me llevo hasta la sala, y cada vez ese aroma se hacía intenso, dulce y delicioso. Mi pasos siguieron hasta llegar a mi destino, la cocina, ahí, una imagen se me presento en la mente como una hermosa ilusión.

- *Tarareo de una linda canción* - Minato batía una mezcla con tranquilidad mientras tarareaba una linda melodía. Sus actividades se fueron interrumpidas por algo, el mirar atento de su hijo menor. Sonrió hacia el abiertamente – Buenos días. Naruto.

Me encontraba ido, mi mente maquino rápidamente y me llevo a un año diferente, yo de muy pequeño, llegando a la cocina donde todos desayunaban en la pequeña mesa ahí, y me recibían divertidos por mi desprolija apariencia. “Buenos días dormilón” mama me cargaba. “Desayuna mi pequeño” Papá me daba mi comida. “Naru, di haah” Dei me daba de comer para jugar.

- ¿Qué pasa? – Mi papa apareció enfrente de mí – Naruto ¿Estas bien? – Acariciando mi mejilla. Solo ahí me di cuenta que estaba llorando ¡Maldición que vergonzoso-ttebayo!

- Hai. Estoy perfectamente-ttebayo – Me limpie rápido y sonreía, pero sentía que no podía ocultar mi nostalgia y alegría. – Estoy muy bien jeje

- Naruto – Sentí como me rodeo en un abrazo muy cariñoso. Correspondí. Tenía a papá, tenía a mi papá aquí – Estoy aquí – Y como siempre, él sabiendo lo que me pasa.

- Mucho amor ¿Y yo qué? – Llego Deidara quien se nos unió al abrazo luego que ambos lo invitáramos por celoso. Jeje. - ¡¿Desayuno?! Muero de hambre, jeje.

- Vamos a comer.

- Hai-ttebayo – Dije feliz. Me sentía, completo.

************

**//Dos semanas después//**

Ya era medio día. Naruto estaba que resoplaba cada rato y sentía sus ojos morir, y se lamentaba por eso.

- Oe dobe, vamos que todavía ni vas por la mitad – Le regaño Sasuke con un libro en manos.

- ¡Teme! ¡Hago lo mejor que puedo-ttebayo! Dame un respiro, no he parado de estudiar y escribir desde hace 3 semanas. – Estirando los brazos en el pupitre y la cabeza hacia atrás llorando.

- ¡Urusai! Esto no pasaría en primer lugar si hubieses pedido apuntes y completado las fechas en vez de andar haraganeando por ahí – Con los brazos en jarra hartándose de la actitud de niño caprichoso del rubio.

- ¡¿Disculpa?! – Se levantó de la silla y fue hasta el moreno muy molesto – Te recuerdo que mis días no fueron color de rosa antes ¡¿Cómo quieres que me concentre en la jodida tarea si estaba de los nervios-ttebayo?!

- ¡No me grites! – Apretando su mano en la cara del rubio.

- ¡Ite! ¡Suelta! ¡Duele maldito bastardo! ¡Deja de apretarme-ttebayo! – Comenzando a empujar al otro.

- ¡Si te suelto, luego como un buen niño sentaras tu trasero en esa silla, y harás tus trabajos! – Apretando más - ¡¿Te quedo claro, usuratonkachi?! – Sonriendo de lado escalofriantemente, el Uchiha estaba llegando a su límite de paciencia.

- ¡Okey! ¡Okey! – El moreno lo soltó y lo miro expectante y con brazos cruzados. Naruto, murmurando cosas impropias que el Uchiha solo ignoro, fue a regañadientes a su lugar – Estoy perdiendo mis fines de semana, mis recesos y mis momentos libres, prácticamente mi juventud se va ¡Malditos estudios-ttebayo! – Apretando su bolígrafo más.

- Naruto, si no haces esto, podrías ser expulsado de la escuela ¿Quieres eso? – El rubio se tensó.

Obvio que no lo quería. Odiaba estudiar, aunque antes se empeñaba solo en eso por su beca… y por sentirse solo e incomprendido. Solo por querer olvidarse de los problemas se refugiaba en estudiar y mantener la beca…….  Sasuke miro a su novio. Se dio cuenta de esa mirada, no de tristeza, no de nostalgia, era como un sentimiento al recordar algo malo. Seguro cuando era tratado mal. Cerrando su libro y dejándolo en una mesa, largo un suspiro y se acercó al ensimismado chico.

- Oe – Naru alzo la mirada para ser sorprendido por un pequeño beso dulce. Eso lo sonrojo y miro con sus enormes y bellos ojos al azabache quien le sonreía con suavidad. – Tomemos un descanso ¿Sí? – Al blondo le brillaron los ojos fascinados.

- ¡Hai! – Parándose. Corrió hasta la puerta del aula vacía, pero se detuvo ahí y volteo. Sasuke arqueo una ceja sin comprender. – Gracias Sasuke – Se acercó, le rodeo el cuello y capturo sus labios en un beso tierno, quien el Uchiha correspondió.

 

- Oh, al fin dan un respiro con eso – Dijo Chouji feliz sentado mientras leía.

- Jeje, sí. El teme me dejo descansar un poco-ttebayo – Con una gran sonrisa, Sasuke solo miro mal al mal comentario del Uzumaki.

- Problemático, simplemente hazlo en casa, no te hemos visto en décadas – Parándose y revolviendo los cabellos a Naruto.

- Naruto-kun, come algo de lo que traje – Mostrándole el gran bento que hizo para todos.

- ¡¡Hai, que tengo hambre-ttebayo!!

Todos se unieron a la comida. Sasuke conversaba con Suigetsu y Karin sobre la ausencia de Gaara en varias semanas. Lo veían en clases pero después lo perdían apenas sonaba la campana o el timbre de salida y no se reunía con ellos y se negaba a formar grupos en trabajos y tareas. Karin estaba preocupada, pero creía que el Sabaku debía tener sus motivos para alejarse así, Suigetsu, aunque lo comprendía, creía que esa no era excusa para desaparecer así como así, mientras Sasuke solo suspiraba y negaba la actitud de su amigo, ojala las cosas se solucionen para él, eran sus pensamientos. Sin notarlo, Shikamaru prestaba mucha atención a esa charla, por algún motivo, se sentía que podía ser su culpa eso. Quisiera o no, ya no había vuelta atrás y no pensaba arrepentirse aunque eso quisiera. Gaara ahora podía estar tranquilo, igual que él. No haría caso al pequeño dolor en su pecho, aceptaría las consecuencias de sus actos, pero jamás volvería con el pelirrojo, nunca.

- Dime Naruto ¿Tienes noticias de cómo le va a Deidara? – Pregunto Neji comiendo un donplin.

- Ah, sí. Me dice que la está pasando terrible por estar en las mismas condiciones que yo, jaja – Rio hasta agachar la cabeza derrotado.

- Jaja, ambos cargan con lo mismo ¿Será algo ya genético? – Se preguntó Sai – Porque he de admitir que, aunque son hermanos, no pueden ser así de iguales – Algo burlón como consternado con esa idea.

- Calla, no es que sea genético atrasarnos con los estudios. Lo que pasa es que estuvimos bajo mucha presión-ttebayo ¡¿Por qué nadie nos comprende?! – Moviendo sus manos en un berrinche.

- No empieces con tus pataletas. Al menos seguro él desea ponerse al día sin dar tantos problemas – Bebiendo jugo.

- ¡Caya teme! Lo que pasa es que Dei seguro lo hace sin presiones, dado que tú, no me dejas ni a sol ni sombra tranquilo y me hostigas con eso-ttebayo – Haciendo puchero.

- Yo no hostigo a nadie dobe. El único pobre en esta historia soy yo. Como presidente del consejo estudiantil de nivel superior, la vieja directora me ordeno mantenerte a tono con tus deberes ¡¡Ella me hostiga a mí por ti, maldito usuratonkachi!! – Le tomo las mejillas y las estiro con fuerza.

- ¡Ite! ¡Sho do zhe lo fheri! (Yo no se lo pedí) – Alejándose de él - ¡Tú eres el enclenque que se deja intimidar bastardo-ttebayo! – Tironeándole los mechones de su cabello - ¡¡Shuelthafee!!

- ¡No, tú suéltame!

- Ya comenzaron. – Karin suspiro mientras celebraba el amor entre ellos dos.

- Jaja, jamás me aburriré de verlos – Dijo de lo más feliz Suigetsu.

-Naruto-kun, Sasuke-kun, no peleen – Trato de frenarlos Hinata al ver que ya se lastimaban.

- No tiene caso Hinata, déjalos matarse. – Respondió simplemente Shikamaru.

- Oigan, ya paren – Los separo Neji – Coman tranquilos niños.

- ¡¿A quién llamas niño?! – Le gritaron entre los dos.

Fue como siempre una linda reunión.

************

//En otro lado New Haven/Estados Unidos// //Yale University//

Un día muy bonito. Se veía imponente una enorme y hermosa construcción antigua y bien preservada como reformada. Los varios y bien puestos arboles asemejaban un hermoso espectáculo junto con el pasto bien cuidado y verde. El camino de piedra por donde caminaban estudiantes o circulaban bicicletas daba energía al espíritu juvenil con un singular aroma y libre sensación. Diferentes zonas dan vistazo al estadio, piscina, cafetería, auditorio, escenario, chancha interna y externa de corredores y gimnasia, varios sectores de deportes, una enorme y hermosa biblioteca, impecables salones, preciosos dormitorios, todo absolutamente todo era tan bello como un castillo moderno, conservando la antigüedad del paisaje, la construcción y todo eso es tan sorprendente de verlo en EE.UU.

En uno de esos bellos pastizales, sentados en una gran manta de picnic, solo que rodeado de libros y estudiando, se encontraban nuestros personajes.

- Haahh – Suspiro el rubio – Termine ya otra parte, falta solo un poco mas – Estirándose.

- Deidara-sempai lo está haciendo bien. Creo que a este paso acabara a tiempo antes de los exámenes, jeje – Recostado pecho abajo estaba Obito tranquilo mientras leía algunos apuntes y mantenía su rostro aposado en su puño.

- Jeje, oh bueno, como esto se amontonará si lo atraso más, lo haré lo más pronto posible. Además los profesores fueron realmente geniales al comprender mi situación y darme trabajos y tarea para recuperar tiempo en vez de hacerme repetir.

- No solo los profesores ¿Sabes? – Dijo otro medio ofendido.

- Jeje, lo sé. Sasori, no te pongas así, sabes que estoy muy agradecido contigo por hablar con los profesores también – Sonrió feliz.

- Bueno, no fue mucho. Después de todo, te estiman – Correspondió un poco aquella sonrisa.

- Jeje, me apenas – Era dichoso oírlo, pero apenaba ese hecho.

- Ya, mejor descansa un poco – Llego el cuarto miembro colocando un vaso de café en la cabeza de Deidara. El rubio bufo, pero como no quería pelear, solo tomo el vaso y agradeció antes de beberlo. – De nada, tengan – Pasándole los suyos a los otros. Luego de eso se sentó cerca del rubio y lo miro fijo.

- Itachi… Deja de mirarme – Más que fastidiado por la penetrante e insistente mirada del Uchiha. Ya había aprendido que debía exigirle y no preguntar al Uchiha para que dejara de molestarle.

- Pero… no lo sé, como que últimamente te veo… raro.

- Es natural. Después de todo sempai está cansado – Soltó las hojas y apoyo su rostro esta vez en ambas palmas. – Desde semanas que no ha parado de escribir, leer y buscar para ponerse al día. – Se medió incorporo - ¿No deberías descansar un poco Deidara-sempai? – Ya mostrando su preocupación.

- Estoy bien. Yo mismo me conozco y se cuándo tocare limite – Tomando el café – Aun ni llego a eso, así que me esforzare todo lo que pueda para mis recuperaciones. Sé que lo lograre, además ya solo me quedan tres asignaturas y seré libre, jeje, hasta los exámenes. – Cerrando sus ojos inocentemente.

- Dei, aun así, me preocupa que antes de tocar fondo estés en un lugar peligroso ¿Y si te desmayaras en medio de la escalera? ¿O en la calle? ¿O en el borde de la terraza? – Sasori ya imaginaba la sangre, a los demás se les cayó una gota de la cabeza.

- No pasara tal cosa, una, no tengo tiempo de salir, por lo cual ni estaré en la terraza ni en la calle. Dos, no soy tan idiota como para caerme de una escalera en plena conciencia de que sé que mi sistema me hará colapsar, no, no, antes de eso, tomaría una siesta en el pasillo aunque me amonesten. Y tres ¿Por qué piensas en cosas tan escalofriantes? Confía en mí – Volviendo la cabeza a un libro. – Veras que estaré bien.

Los tres chicos se miraron y suspiraron, era un doncel muy terco. Aun así, estarían a su alrededor por si las moscas.

- Hola – Llego alguien y se sentó al lado del pelirrojo – Amor ¿Qué te dio en la respuesta 15 del problema de algebra? Hola chicos. – Saludo con una ligera sonrisa.

- Hola Konan-san – Saludaron los tres. Ella asintió y miro al rubio.

- Wow, no sé cómo haces para estar con tanto papeleo. Yo ya hubiera mareándome. – Horrorizada con tanto libro a su alrededor.

- Bueno, Deidi es muy terco cuando se lo propone, además que no dejara que esto se interponga en finalizar ya su carrera, jaja – Rodeando con el brazo al rubio, que ni se inmutó y mordisqueaba suavemente el lápiz (habito reciente por tanto estudio), y por eso sonrió tranquilo pero feliz junto al blondo.

Konan se sorprendió por eso y no apartaba la mirada de Itachi hasta que escuchó como su novio la llamaba.

- Oe, escucha – Viendo que su novia le prestaba atención – El ejercicio 15: menos cinco sextos de a, elevado a la dos, b,  menos un octavo de a, elevado a la dos, b, es igual a menos 20 menos 3 sobre 24 de a, elevado a la dos, b, que da igual a menos 23 sobre 24 a, elevado a la dos, b. – Mostrándole los numeritos – Vamos Konan, es un ejercicio de secundaria. El profesor nos dio esto para “refrescar la memoria”. Deberías entenderlo – Guardando el cuaderno.

- ¡Lo entiendo! Pero… es difícil hacer algo tan simple cuando ya estas acostumbradas a cosas más difíciles que te parecen fáciles. – Suspirando. Volvió a mirar a Itachi. Este picaba de lo más contento la mejilla de Deidara con un bolígrafo.

- ¡¿Quieres parar?! ¡Molestas baka! – Alejando al moreno extendiendo todo su brazo. Ita solo reía mientras trataba de acercarse a Deidara.

- Oigan – Konan llamo la atención de estos – Ustedes ¿Son pareja? – Silencio incomodo por parte de todos, bueno no todos. Konan era intuitiva y sabía que Itachi Uchiha jamás estaría así con un amigo ajeno. Pensando que lo negarían, sorprendentemente el rubio hablo calmado.

- Si – Mas silencio – Aunque es imposible de creer, lo sé – En eso recapacito que tal vez metió la pata, no sabía si el Uchiha quería dar a saber su relación. Volteo viendo algo temeroso a Itachi, pero todo rastro de temor se distorsiono dando a lugar a una cara de ¡¿WTF?! Ita tenía cara de idiota con flores flotadoras. – Maldición – Viendo a otra parte.

- Jeje, gracias Deidi – Dijo suave haciendo sonrojar adorablemente al rubio, más cuando acaricio sus cabellos desde la coronilla de su cabeza. El doncel desvió la mirada.

Konan miro esa escena y apretó un poco su mano. Era imposible que el Uchiha quisiera a un chico, no era que Deidara no era atractivo, lo es, y también lindo y a veces tierno. Pero, que el frio Uchiha Itachi, señor de la diversión y sin compromisos se fijara en alguien como Dei ¿Iba enserio? ¿O era pasajero? No se iba a quedar con la duda y ver como posiblemente rompa el corazón de ese ser tan bueno que es el Uzumaki.

- Oye Dei – El ojiazul la miro - ¿Te gustaría salir conmigo el sábado? – Sonriendo ante la cara de incredulidad del pelirrojo, la sorprendida y molesta de Itachi, la neutral de Deidara y la sonriente y traviesa de Obito.

************

//Cuidad Konoha//

En una cafetería se encontraban Sasuke y Naruto. El segundo estaba muy feliz comiendo una tarta de naranja mientras el otro solo tomaba café y unos panecillos pequeños.

- Vaya, no pensé que después de todo el jaleo que armamos todo el día, me invitarías a tomar algo ¿Acaso es tu manera de disculparte-ttebayo? – Llevándose un bocado de tarta – Pues déjame decirte que no lo aceptare muy seguido, engordare-ttebayo – El Uchiha sonrió de lado.

- ¿Te afectaría tener unos kilos demás? – Recargando su rostro en su mano.

- ¡Pues claro-ttebayo! No soy una chica, pero subir de peso no está en mi agenda, más cuando teng...agg… nada – Omitiendo lo que iba a decir.

- ¿Tienes…? Sabes que te lo preguntare hasta saberlo.

- Tengo, tengo… ¡Tengo que estar en forma para rendir educación física-ttebayo! Qué vergüenza tener que rendir tal materia y además una de mis favoritas – Negando con la cabeza. Sasuke arqueo una ceja y se encogió de hombros.

Luego de una merienda tranquila, ambos se dirigieron a través de un parque vacío y bonito, para llegar a casa del Uzumaki para que de paso Sasuke retirara a Kenta de la casa de Kaoi. Naru llevaba en la mano una bolsa donde traía cuatro porciones de tarta. Una para Kaoi, otro para Kabuto, otro para Kenta y desde luego y se sonrojo de la felicidad, para su papá. Ahora ya no estaba solo en esa casa, ahora tenía a su padre y eso lo alegraba. Una duda lo asalto de repente.

- Sasuke – El otro emitió un “¿Mmm?” y vio la cara de curiosidad del menor – Cómo… ¿Cómo vas con tus padres? – El azabache paro en seco y el pobre rubio creyó meter la pata. Luego de segundos de silencio…

- No hay mucho que decir. Itachi y yo le hemos dado el voto de la duda, los vemos de vez en cuando. Es incomodo, pero, tratamos de ver si esto puede solucionarse. – Metió sus manos en los bolsillos de su pantalón de preparatoria y volvió a caminar  con indiferencia.

- Yo espero que mejoren-ttebayo – Alcanzo al moreno – Tal vez suene muy metiche de mi parte, pero en serio lo deseo – Miro a su chico intensamente con sus zafiros. Sasuke  apartaba la mirada del Uzumaki y sonrió muy suavemente.

- Si eres un metiche dobe – Ladeando su rostro a un lado. Naru inflo sus mejillas por el comentario – Pero así me gustas – Volvió a mirarlo para sonreírle con coquetería y cariño. El pobre rubio se sonrojo hasta las orejas – También espero que mejore, Naruto – Acariciando sus cabellos.

- ¡Sasuke! – Con su mano aparto con suavidad la del mayor y lo miro intensamente. El ojinegro expreso confusión en su rostro (haciéndolo ver lindo). Naruto mas sonrojado bajo la mirada – Yo… yo lo que quería decir en la cafetería, además de rendir educación física era… era…… mmm… ¡Era que no puedo permitirme subir de peso, más cuando ahora tengo un novio al que varias persiguen como perros-ttebayo! – Cerro fuerte sus ojos – No podría con ellas si engordo – Susurro muy sonrojado y con la cabeza gacha aun sosteniendo la mano de Sasuke (Se veía tan adorable).

Sasuke

Me quede tan impresionado y mudo. Ver a Naruto… oír a Naruto decir tal… tal confesión. Mierda, siento que mi pecho se puede salir, a pesar de mi expresión sorprendida, no me sonroje y me quede así de tieso. El dobe seguía con sus ojos muy apretados y hacia una mueca muy graciosa, sus mejillas rojas mostraban lo muy avergonzado que estaba, también he notado que sujetaba con un poco más de fuerza mi mano. Además, la imagen era bañada por los cálidos tonos de la puesta. Una palabra definía a Naruto en este momento, me es vergonzoso reconocerlo, pero él es tan “precioso”

Mierda, creo que ahora si me ruborice, entrecierro mis ojos para calmarme, pero creo que lo acentúa mas. Creo que debería decir algo ya que Naruto podría alarmarse de mi silencio ¿Pero qué decir? “¿Vaya?” “¿Wow?” “¿Sé que me amas?” Me es todo tan confuso, temo meter la pata, además… además tengo ganas de… ¡¡Al demonio!!

Rodee los hombros de Naruto y lo atraje a mí en un abrazo fuerte, posesivo se podría decir, él es mío, solo mío. No podría soportar que me lo quiten. No sé de donde salieron estos pensamientos, miles de inseguridades pasan por mi mente cuando siento el calor de Naru. Cuando siento que esa calidez pueda desaparecer, es cuando pienso, que tal vez…

- Te quiero, Naru – Le susurre en su oído, ese susurro salió junto con un jadeo. Sentí su cuerpo estremecerse – Mucho. Te quiero mucho. – Lo mire  tomando su rostro con ambas manos – Te amo – Le sonreí. Vi sus mejillas sonrojarse más, creo que yo igual aunque menos que él. Me sentí dichoso.

Lo bese. Tan dulce para que sienta mis sentimientos ¿Los sientes, Naruto? ¿Sientes mi corazón? Quiero transmitirte tantas cosas. Me separo para volverle a besar. Siento el corazón de este usuratonkachi. Sonrió más y le miro.

- ¿Es-Estás  ra-raro  teme-te-ttebayo? – Es tan lindo. Hace un mohín y yo resoplo divertido - ¿Qué te hace gracia bastardo? – Aun más rojo. Naru siempre hace que me ponga muy feliz.

- Eres tan niño – Revuelvo sus cabellos con cariño y diversión – Mejor ya vamos o no llegaremos más – Tome su mano. Al menos hasta salir del parque, sino el dobe se pone nervioso con tanta gente chismosa mirando.

La caminata fue relajante y agradable. Miro a Naruto, el aún seguía con las mejillas sonrojadas, yo también, aunque casi ni se nota, a menos que se me acerquen mucho, y es que recordar lo que me dijo en el parque me hace feliz. Naruto es celoso a su manera y me parece encantador.

 

- Hola Sasuke-kun – Minato me da miedo, esa sonrisa es amable pero también escalofriante. Encima creo entenderlo, acaba de volver con su hijo y no quiere compartirlo, seguro que sospecha de mí y  Naru, espero que no le haya dicho que es mi novio aun o que no es virgen… no, espera… ¡¡Si le dice eso alguien va a morir y seré yo!!

-  Hola Oto-san. Sasuke pasaba a saludar ya que viene a recoger a Kenta-chan – Sonrió inocente, ajeno a las miradas de ambos.

- Oh, ya veo. Bien ¿Por qué no pasas? Después de todo eres  el AMIGO, de mi hijo ¿No? – Afilo su mirada sin dejar de sonreír de esa manera. Glup.

- Papá ya te dije que no seas así-ttebayo – Se sonroso ¡Naruto, no es que no me guste, pero harás que me mantén! O peor… que me sea cercenada una parte de mí.

- Lo sé, Naru, lo sé – Apretaba sus dientes. Aunque me aterra un poco, soy aun un Uchiha y no voy a actuar como cobarde.

- Eso sería un placer, señor, pero como se va haciendo tarde debo llevar a Kenta a casa, para que cene, haga deberes, se bañe y duerma. Y aunque no parezca, a veces Kenta en las últimas dos me hace correr de acá para allá. Así que con su permiso – Me incline. Okey, estoy nervioso, solo eso explica que haya hablado de más, pero al menos di mi punto, ya que es verdad todo y necesito llegar a casa porque también tengo tarea – Naruto, acuérdate de seguir completando los trabajos. Los corregiré mañana – Agite mi mano y me fui a casa de Kaoi, ahí ella me esperaba en la puerta con Kenta.

- ¡Sasuke-nii! – El vino hasta mí y me abrazo. – Hoy no debes preocuparte por mis tareas,  Kaoi-san me ayudo con ellas. – Asentí en agradecimiento por eso a Kaoi. – Iré por mis cosas. – Se adentró en la casa.

- Kenta es un niño tan bueno. Él quiso hacer su tarea aquí para que tú descanses - ¿Eh? ¿Kenta hizo eso? ¿Por qué? – Me dijo que últimamente no duermes mucho. Creo que deberías descansar Sasuke – Me vio preocupada, esta mujer siempre me hace sentir querido por una madre ¿Mi madre me hará sentir así algún día?

- Descansare por él – Le sonreí de lado. Kenta llego y ambos nos despedimos de Kaoi y luego saludamos a lo lejos a Naru que aún seguía afuera. Se ve algo raro ¿Qué le habrá pasado? Genial, ahora no podré dormir preocupado.

************

Pasaba las hojas y las leía a buena velocidad. Se estaba concentrando mucho en su labor y parecía que podía continuar hasta que una fuerza extraña lo apartara del trabajo. Escribía en apuntes y  laptop, su trabajo era importante y más llegando casi a fines del semestre. Aunque claro, siempre hay una mosca molesta que o te deja tranquilo ni para respirar.

- Kakashi-sensei ¿Podría dejar de mirarme? Me está alterando – Abrió un poco sus ojos permaneciendo en su expresión seria y molesta.

- Pero Iruka, has estado con esto desde semanas y cada vez que te invito a un sitio a que tomes aire, traes tus materiales. Y te dije que me llamaras Kakashi, somos iguales ¿No? – Con su rostro apoyado en su palma y el codo en la mesa, algo su otra mano para afirmar su ultimo comentario.

- No soy igual que tú para nada, eres muy ingenuo – Con cara de desprecio exagerado.

- ¡Eso es cruel! – Se estrujo en pecho dolorido. Acomodo mejor su cubre bocas y suspiro. Iru lo miro atento.

- Por cierto. Siempre me preguntare ¿Por qué nunca te quitas eso? ¿Qué, acaso eres un ninja o algo? – Volviendo a leer.

- Mmm… nada en especial. Es para darle misterio a mi ser, jeje, eso atrae a las mujeres – Tomando un lápiz y agitándolo con burla.

- Aja – Lo miro cuadradamente y siguió con lo suyo, fingiendo que ese comentario nunca pasó por lo estúpido que era, ni que por raras razones le molestaba.

Kakashi suspiro otra vez. Si le decía porque tenía ese cubre rostro seguro se reiría, ya que sonaría narcisista y hasta más que ridículo. Desvió la mirada y vio a una linda mujer que lo miraba con coquetería dulce. Sonrió, claro que, los resultados eran buenos, además que jamás salía con alguien seriamente. Pero ¿Quién sabe? Esa chica podría ser su cura para el amor que duele.

Iruka noto como Kakashi se levantaba y se iba de la mesa, fingió no advertirlo, pero de reojo vio como ese peliplata se acercaba a una señorita con aires de galán. Apretó su cuaderno. Kakashi podía ser… tan idiota. No iba a pensar más en aquello, debía apurarse, corregir los trabajos y releer varias hojas para poder hacer a Naruto un examen a la altura de con eso pase de semestre y al mismo tiempo sea fácil. Todo por Naru, todo para que cumpla su sueño. Kakashi no venía al caso en su arduo trabajo, era un idiota… un idiota… al que él…

************

//Unos días después - Sábado// //En Yale University//

En una cafetería en la cuidad muy linda y moderna con un toque rustico. Se encontraba tomando un té y un café dos personas, aunque una de ellas se sentía en un interrogatorio incómodo.

- Solo es curiosidad. – Dijo con una sonrisa.

- Tú curiosidad es muy atrevida. Sin mencionar que me estas poniendo de los nervios, hum – Ruborizado y tomando su te. Muchos jóvenes y jovencitas de ahí miraban a Dei como algo tan lindo.

- Solo te pregunte ¿Si ya tuviste sexo con él? – Dei casi escupe su té. Esta chica no tenía escrúpulos.

- Escúchame Konan. Soy pareja de Itachi. Lo que haga o no, no es asunto tuyo. Y si, estoy a la defensiva porque te metes en mi privacidad. Además ¿A qué viene todas esas preguntas? – Arqueando sus cejas - ¿Hace cuánto salimos? ¿Qué hacemos? ¿Cómo nos tratamos? Sabía que cuando me invitaste a salir era para un plan tuyo, pero jamás pensé en esto – Alterándose un poco.

- Calma, Dei. Estoy tratando de ver sus intenciones, en ambas partes – Tomando su café.

- ¿Intenciones? – Ladeando la cabeza confuso.

- Eres lindo, jeje. Si, sus intenciones – Dejo su taza con delicadeza en el platito. – Dei ¿Cuánto amas a Itachi?

-…- Recalculando - … ¡¿EHHH?! – Con sus mejillas rojas.

- Es solo un “Me gusta”,  “Me gusta mucho”, “Enserio me gusta”, “En verdad me gusta, pero mucho”, “Lo quieres” “Lo quieres bastante” o… “Lo amas” ¿Cuál de todas? ¿Eh? – Dijo muy feliz.

- ¡¿A qué viene todo esto?! – Parándose de golpe, recibiendo las miradas de todos. Más que avergonzado volvió a sentarse - ¿Qué es lo que en verdad buscas Konan? – Analizo un poco – No me digas que…

- No es nada de lo que crees…

- Entonces… ¿No me estas interrogando porque no confías en los sentimientos de Itachi para conmigo por su reputación? – Cruzándose de brazos y afilando su mirada. Konan quedo sorprendido y muda.

- Vaya, y yo que pensé que dirías que me gustaba Itachi o algo por el estilo – Sonriendo un poco.

- Si ese fuera el caso, no estarías con Sasori. No eres de quienes juegan con los sentimientos ajenos y repugnas a lo que juegan con aquellos que son con  tus cercanos. Lo cual en todo caso me alaga que quieras cuidarme y consideres amigo – Tomando su té.

- En verdad te felicito Dei, no me esperaba menos del que saco 10 en capacidad deductiva de las emociones en psicología – Tomando con una sonrisa y ojos cerrados su café.

- Esa maldita clase fue obligatoria para todos. Que rollo. – Dejando la taza.

- Entonces ¿Estás seguro? ¿Puedes confiar en el amor de Itachi? – Se miraron serios.

- Absolutamente – Mas que seguro.

- Pues, vaya. Nunca pensé que el gran Itachi cayera enamorado en manos de otro chico, que es doncel – Susurrando lo último solo para el rubio – Muchas chicas te degollaran – Riéndose.

- Gracias por noches que ahora sudare en frio – Sonriendo con burla. – Sé de la reputación de Itachi y todo… pero confío en el. Lo quiero… lo amo. – Susurro a Konan con una sonrisa que la chica correspondió.

- Aunque el no tanto, después de todo te siguió – Mirando de reojo a un punto oculto del bar donde se escondían Itachi y Sasori.

- Pues el tuyo tampoco, y Obito solo le encanta jugar, jeje – Notando también al otro pelinegro.

- ¿Eh? – Konan no noto a Obito hasta que Dei lo nombro – Sabes, veo que te llevas muy bien con Obito, hasta te das cuenta de su presencia ¿No fueron amantes o algo así? – Dei casi escupe de nuevo su té.

- ¡No! Somos amigos de niños. – La chica peliturquesa pidió con la mirada la historia – Lo conocí a los 12 años, en un campamento que se celebró en mi cuidad natal en conmemoración a la visita de las luciérnagas…

Luego de una larga y muy conmovedora historia xD

- Y así fue que somos como somos. Él es un loco, pero lo quiero. – A Dei se le resbalo una gota al ver a la chica llorando conmovida con un pañuelo en manos. – Oye…

- No es nada. Que bella historia, casi lloro – “En realidad lloraste” peso Dei. Konan se secó las lágrimas. – Veo que Obito es muy especial para ti

- ¡Lo es! – Más que seguro – Ah, pero no pienses mal. Él tiene novia, y ella es muy simpática, jeje, es genial, es Rin, la niña de la historia – Sonriendo feliz.

- Oh, terminaron juntos, que lindo – Platicaron un poco más – Bueno… entonces… ¿Damos por aclarado que todo está y estará bien? – Sonriendo con complicidad.

- Por supuesto. Ahora mejor ve que tu romeo te matara con la mirada – Konan rio y se levantó dejando dinero en la mesa.

- Y el tuyo seguro vendrá corriendo a interrogarte. Se nota con solo sentirlo – Saludo a Dei y salió del local, el cual al llegar a la esquina fue alcanzada por Sasori.

- Jeje. Que locura – Viendo acercándose a Itachi. – Hola bobo – Le sonrió. Ita solo se sonrojo imperceptiblemente, menos para los ojos de Dei, quien volvió a sonreír.

************

(Konoha)

- ¡Estoy tan agotado-ttebayo! – Tirándose sobre el césped.

- Naruto-kun, debes aun terminar varias cosas – Haciendo correcciones de las hojas anteriores de Naruto.

- Lo se Sai ¡Daré lo mejor! – Volviendo a retomar. Sai miro como el rubio volvía al trabajo sin reproche y con más esmero.

- Aun no sé porque me pediste ayuda, pero viéndote, seguro que debe ser muy importante – Sonrió muy quedo.

- Lo es-ttebayo – Le devolvió la sonrisa aún más grande – Terminare esto. Por eso le dije al teme que me dejara y en una semana lo terminare – Frunciendo su ceño – Tuve que hacerle decir a Tsunade-baachan que le asignara otras cosas, así yo…

- Quieres dejarlo descansar – Naru miro a Sai asombrado – Creo que te diste cuenta, que Sasuke está con el tema de ese festival escolar, con los arreglos de los exámenes finales de los grados menores. De la dirección del fondo de tesorería, cuidar a Kenta-chan, hacer sus estudios para mantener su puntuación y ahora asesorarte a ti, lo están fatigando. Hasta yo lo note con esas ojeras y sus bostezos ocultos.

- … - Naru apretó los labios – Pero… yo lo note apenas hace 3 días… cuando oí a Kaoi decir que Kenta buscaba que Sasuke durmiera, ya que no lo hacía bien últimamente.  – Agacho la mirada - ¡Maldita sea! Se supone que… soy tan despistado a veces-ttebayo – Apoyando su espalda en el árbol.

- Haces tú mayor esfuerzo por ese bastardo que no lo merece – Llego Kabuto – Deje a Kenta entreteniéndose con los juego de la plaza. – Apuntando al niño que jugaba en la pista de obstáculos con forma de castillo en la arena. – Naru-chan, yo creo que deberías dejar a ese bastardo el vela hasta que se desmaye y lo pise un tren – Con cara molesta.

- ¡Kabuto! – Impactándose ante la mente perversa del peliblanco.

- ¡Es la verdad! – Abrazo a Naruto posesivamente apegando la espalda del rubio a su pecho – Después de que ese infeliz mal nacido hiriera, maltratara, humillara, apaleara y ahora ultrajara a mi hermoso, hermoso, precioso Naru-chan – Restregando su mejilla con la del kitsune – Merece morir – Siseo con todo el odio tétrico que guardaba. Naru seguía leyendo la hoja como si nada, hasta que Kabuto dijo lo último. Un escalofrío le recorrió.

- ¡Kabuto! Sasuke sé que fue un tremendo idiota mal nacido, infeliz, repugnante, pero… - Tocando su collar – Ahora es diferente-ttebayo. – Sonrojándose. El peliblanco le cayó un trueno.

- ¡¡NOOOOO!! – Sollozando como quico en un árbol.

- Vamos, vamos, Kabuto-nii, sabes que el Sasuke se ha enmendado jeje – Trataba de calmarlo parado junto a él.

Sai vio todo eso, y no pudo evitar sentirse muy celoso y… tan fuera de lugar. Apretó el césped con la mano tratando de contener la rabia de que Kabuto tratara así a Naru, como si fuera… más que un hermano parecía pareja, o tal vez su mente celosa maquinara eso en su contra. Él estaba más que consciente de que el Yakushi amaba a Naruto como un hermano y estuvieron años juntos. Muchos años, desde antes de que él lo conociera. Pero eso no evitaba sentir… celos. Amaba a Kabuto… lo ama, pero sabía que jamás seria correspondido, maldita suerte la suya.

 

Jugaba más que divertido. Aunque jugara solo, la pasaba genial. Se trepo por la enredadera de cuerdas para subir al castillito y mirar desde ese punto su alrededor. Diviso a Sai, Naruto y Kabuto.

- ¡Hola! – Agitando el brazo. Los otros tres lo miraron y sonrieron saludando igual. Kenta recibió esos saludos con una sonrisa, pero cuando sus ojos se encontraron con los de Kabuto, su corazoncito comenzó a latir muy fuerte. Aparto la mirada sonrojada y retrocedió  para que no lo vieran. - ¡Ah! – Pero retrocedió tanto que no se dio cuenta del tubo tobogán, y cayó de espaldas por él - ¡¡Kyaaaa!! ¡Cuidado! – Girando y ahora deslizándose de pecho, advirtió ese grito cuando vio que estaba a punto de salir.

- ¡Oye! – Aunque el niño que justo paso por ahí, no tuvo tiempo de apartarse. Fue un choque tremendo.

- @_@ - Mareado por el impacto.

- ¡¡Oye quítate, o te pateo!! – Aunque el otro seguía muy cuerdo.

- ¡Ha, gomenasai! – Quitándose y agachándose para ver el estado del que recibió su peso acelerado -  No era mi inten…. ¿Eh?

- Oh, genial. Otra vez tu niñato problemático – Sobándose la cabeza.

- Erizawa-kun – Pronuncio ante el asombro.

- Maldita suerte la mía, porque debo encontrarme siempre con este crio – Balbuceaba quitándose la arena.

- Eso es grosero – Frunciendo el ceño.

- Grosero es caerse encima de la gente – Con mirada fría – Además, siempre que te veo te pasa algo, y yo sufro luego por eso – Apuntándose cansado.

- No es mi intención causarte problemas, pero fue un accidente. Además me disculpe, baka – Hartándose un poco de la actitud indiferente del niño.

- Oh, ahora insultas. Qué lindo – Con todo el sarcasmo – Si me disculpas estoy…

- ¡¡Kotarou!! – Una niña se le lanzó al cuello de espalda.

- ¡Maldición! – Viendo que fue demasiado tarde.

- ¿Por qué huyes de mí? Eso es grosero – Restregando su mejilla en los cabellos azules claros-obscuros del chaval. Kotarou fijo sus ojos verdes en Kenta y le dijo con estos “Es tu culpa”

- ¿Eh? – La niña reparo recién en el niño. – Oh ¿Quién es él? – Sin soltarse le sonrió a Kotarou.

- ¿Qué te importa? – Ladeando su rostro. – Nadie importante – Argumento queriendo quitarse a la molesta niña.

- Sé que no es importante. Yo soy tu más grande importancia, jeje – Muy egocéntrica pero divertida – Pero, es un niño lindo. – Se soltó y se paró frente a Kenta. – Hola. Mi nombre es Haibana Mikanachi, tengo 11 años y soy la prometida de Kotarou – Tomando el brazo del chico.

- No decidas cosas por ti misma – Tratando de apartar ese brazo.

Kenta miro a la chica. Cabello color mostaza medio ondulado que le llegaba más de los hombros. Una piel clara, pero no de porcelana, unos lindos ojos avellana y vestía de manera normal, pero linda. Era una niña linda.

- Eres una niña linda – Soltó sus pensamientos, sorprendiendo a la chica y haciendo alzar las cejas al niño con incertidumbre y escepticismo.

- Oh, gracias – Se sonrojo por lo dicho. – Eso me da más confianza para que Kotarou me ame mas – Aferrándose más.

- Jamás pasara – Siseo repugnado – No me casare contigo, ni con nadie – Liberándose al fin. – Tú – Apuntando a Kenta – Si por circunstancias injustas de la vida, te vuelvo a cruzar, ignórame – Empezando a irse.

- ¡Espera! – La niña lo siguió fascinada con su masculinidad, pese a tener solo 12 años.

- Erizawa-kun – El niño giro su rostro para verlo – Eso será imposible, porque… - Apretó sus labios - ¡Erizawa-kun es mi ángel salvador! – Se sonrojo un poco por la pena, pero es lo que sentía. La niña estaba atónita, y el niño ni se inmuto.

- Has lo que quieras – Yéndose – No me sigas – Diciéndole a la chica de la cual ha estado todo el día escapando, y ahora tenía que aguantar sus preguntas.

Kenta quedo mirando y sonrió. Tal vez… podría ser algún día, amigo de aquellos dos. De pensarlo lo hacía feliz.

- Kenta-chan – Sai lo sorprendió desde atrás – Vamos que se hizo tarde. Naruto-kun y Kabuto están ahora dando unos toques a unos de los trabajos y se están estresando. – El castaño miro a los que señalaba Sai, y se veían que pronto romperían las hojas - ¿Vamos?

- Hai – Y tomo la mano feliz de Sai para emprender camino. Aunque cuanto más se acercaba al peliplatinado, más se sonrojaba.

************

Recostado en su cama no haría nada. Miraba el techo pensando que este tendría todas las respuestas. Pero no es así, es más, solo le hacía recordar, lo que paso hace unas semanas.

-------------------------------------------- Flash Back --------------------------------------------------

Se encontraba en un lugar apartado, cerca de donde fue su último encuentro. No había nadie en la calle y le tranquilizaba eso, aunque también lo aterraba. Quería aunque fuera un pequeño apoyo. Pero el mismo se vino a meter cuando ya había dado fin a la historia que los involucraba a él y al Sabaku. Solo porque era un tremendo masoquista era la razón de estar ahí como imbécil esperando al causante de sus heridas internas, pero ya no había vuelta atrás, se dejó engatusar por ese maldito mensaje. Saco su celular y lo leyó.

//*Mensaje de: Sabaku   Asunto: Quiero verte*//

Él le había editado el contacto de Gaara, y le puso Sabaku, ya no eran nada ¿Para que las confianzas? Pensó solo ignorar el mensaje, pero… pero… ¡¡Fue ese maldito “Quiero verte”!! Solo eso y ya su corazón latió tan fuerte, tan ilusionado, tan… ¡Mierda! Cada vez odiaba más al pelirrojo y más a si mismo por seguir teniendo esperanza en su corazón pese a la charla de hace días. Solo el leer el asunto le bastó para atreverse, con el corazón en la garganta, a abrir el mensaje.

//*Mensaje de: Sabaku    Asunto: Quiero verte.

Sabes que no soy bueno para estas cosas…*//

Sí… decepción, la maldita e insensible decepción, lo peor, es que aunque no mostro ninguna expresión en el rostro, no pudo evitar el sentir que su corazón rompía en llanto. Dañándose una vez más. Iba a cerrar el celular, pero su traicionera curiosidad hizo que siguiera leyendo.

*//Mensaje de: Sabaku   Asunto: Quiero verte.

Sabes que no soy bueno para estas cosas…

Pero si hay algo que no puedo permitir, es dejar que te vayas de mi lado. Te necesito, conmigo.

Por favor, puedes… ¿Reunirte conmigo? En el parque donde charlamos la última vez.

Aunque no vengas, te esperare. Hasta que aparezcas te esperare.*//

Estupidez… eso es lo que sentía, sentía tanta estupidez hacia él mismo, solo por sentirse de repente tan… feliz que podía llorar.

Recordar esas emociones al abrir el mensaje, le causaba algo de aturdimiento y comenzaba a temer. Si Gaara llegaba…. ¿Qué pasaría?

- ¿Qué pasara? – Dijo al aire.

- Lo que deba pasar – El pelinegro se impactó al ver que detrás suyo estaba.

- Gaara… - El nombrado se acercó. - ¿Qué es lo que quieres? Dímelo rápido y ya vete, porque… - Sus ojos muy abiertos aun no creían que Gaara lo haya callado, con un beso. No solo eso, sino el beso más dulce y tierno que jamás sintió de él. Cuando se separó, él estaba sonrojado y fruncía el ceño – Más vale que me expliques ¿A qué se debe eso? – Desviando la mirada.

- Shikamaru… - Lo sabía, él sabía que iba a decir… - No soy bueno para estas cosas - … eso. Siempre sería igual – Yo jamás se expresarme y nunca quise hacerlo. Pero tu trataste y… - Otra vez lo mismo, el “tú” el “yo”. Cerró sus ojos dolido y resignado.

- Mira, ya déjalo, no quiero…

- Quiero intentarlo – Dijo fuerte. Shika se tensó, mas no lo miro. – Voy a intentar, ser más… más conversador… o afectivo… y eso… haré mi esfuerzo… pero… - Shika fue moviendo su mirada lentamente – Quiero que sea contigo. No puedo pensar en nadie más que en ti y eres al único que quiero a mi lado – Gaara estaba rojo de lo que decía, se notaba nervioso. – Yo… yo…

- Gaara… - Muy asombrado.

- ¡¡Maldita sea!! ¡¿Por qué me haces esto?! – Agacho el rostro y apretó los puños - ¡¡Buscas la manera de volverme loco al punto de no saber qué hacer!! Nunca se te cruza por la mente mis verdaderos sentimientos ¡¡¿Acaso te gusta verme cabreado?!! Parece que si ya que siempre estás feliz con otros, menos conmigo… y no lo entiendo – Decreció su voz – En verdad no te entiendo y… no me entiendo… - Apretó sus labios – Yo quiero estar contigo, pero no sé qué hacer. Quiero ser más cercano, pero no quiero dejar mi soledad. Yo quiero aprender a reír, pero me repugna. Quiero expresarme, pero me irrita…

- Gaara, no podemos…

- ¡¡No voy a aceptarlo!! – Aun no dejaba ver su rostro – Cambiaré, juro que hare mi esfuerzo. – Comenzó a caminar hacia el Nara. Shikamaru estaba tan impactado que sudaba. Sus pupilas pequeñas dejaban ver su perplejidad y temor, más cuando el Sabaku lo tomo de los hombros – Me esforzare mucho… pero tenme paciencia… aunque me tome días o meses ¡Debes tenerme paciencia! ¡Porque perseverare para conseguirlo! Así que…

- Gaara – Hablo fuerte ya algo nervioso.

- Así que… - Levanto su rostro. - … Permanezcamos juntos, Shikamaru…

Los ojos de Nara estaban tan abiertos. No creyéndolo. Gaara derramaba lágrimas y estas escurrían por sus sonrojadas mejillas. Sintió el temblar de las manos más grandes en sus hombros.

- Gaara… - ¿Qué iba a decir? Estaba más que seguro no odiar a Gaara, aun lo quería, pero… No podían volver… ya no.

- No me dejes – Sintió el abrazo dulce del pelirrojo. – Quiero estar contigo. Quiero que estemos juntos. Solos tú y yo. No quiero a nadie más – Acaricio los cabellos del Nara. – Te quiero… Shikamaru.

Si antes estaba muy asombrado, ahora estaba atónito. Su corazón latía. Latía muy fuerte… ¿Qué debería hacer?

- Yo… yo… ¡¡No puedo!! – Lo empujo - ¡¡¡Debo pensarlo!!! – Y corrió, sin voltear. Sin ver que el Sabaku… lloraba en silencio.

----------------------------------------------- Fin del Flash Back ---------------------------------------------

- Que vergüenza. – Apretó sus manos en su nariz. Su corazón seguía latiendo y de sus ojos salieron lagrimas… - Quiero verlo… pero me da miedo… - Se sentía más idiota que nunca - ¡¡No soy una mujer!! No debería ni decir esas cosas – Apretó su dolido corazón y se acomodó en posición fetal.

Miro su teléfono. Lo apretó.

*//Mensaje de: Sabaku  Asunto: Lo siento.

No volveré a molestarte. Adiós.*//

Lloro. Eso se lo mando ayer. Era un idiota, seguro que Gaara pensó que lo rechazo por el tiempo que paso… aunque él lo quería hacer… ya no estaba seguro de nada. Sus ojos miraron atentos ese mensaje, e imagino, la espalda del pelirrojo yéndose muy lejos, a un lugar, donde nunca jamás lo iba a ver. Apretó el móvil y frunció el ceño, y sacando fuerzas de quien sabe dónde, envió un mensaje. Se levantó, se alisto. Y se fue.

*//Mensaje enviando a: Sabaku   Asunto: ¡¡Apresúrate!!

Quiero decirte algo muy urgente. Ven a la misma plaza de hace dos semanas ¡¡Y preséntate o te arrepentirás igual que yo!!

No sabía lo que hacía, no sabía porque lo hacía. Pero si estaba seguro de algo. Aunque tratara… no podía olvidarlo. Porque él… estaba enamorado de Gaara.

************

- ¿Y a ti qué te pasa? – Viéndolo desde la puerta de la sala.

- Vete.

- ¿Así tratas a tu amigo, casi hermano? Que cruel y yo que vine a ver como estabas – Haciendo teatro.

- Vete.

- Oh, ya hombre ¿Qué te pasa? Tu actitud apesta más de lo usual.

- Vete, Suigetsu.

- ¡¡Ya dime lo que te pasa a te muelo a golpes!! – Tirándolo con su pie del sofá.

- Grrr – Gruño más que molesto.

- Es por Naruto – Ese nombre tenso al azabache – Me lo suponía, después de todo, no eres de los que se deprimen por trabajo. A ver… - Sentándose en el sofá - ¿Qué te aqueja? – De mala gana Sasuke se sentó en el sofá y suspiro.

- Él… me evita – Volteando el rostro amargamente siendo rodeado por una atmosfera azul y negra.

- Cielos. – Derramado una gotita – Ey amigo, no te acongojes por eso. Si Naruto hace eso, no debe ser por odiarte – Sonrió.

- ¿Cómo podrías saberlo tú? – Lo miro con suspicacia.

- Eso hiere, jeje – El rostro de Suigetsu, sin borrar su sonrisa, cambio a uno serio - ¿Quién sabe? Solo uno puede saber porque hace lo que decide – Miro a Sasuke – Como yo no les conté que pasaba conmigo, por no querer asustarlos, Naru debe querer hacer algo similar, para que descanses, y es que últimamente te veías tan cansado – Entrecerrando los ojos. Sasuke agrando los ojos por las palabras de su amigo.

- Suigetsu…

- ¡Bueno, ya es tarde! Pase mi tiempo viéndote refunfuñar en el sillón y dándote apoyo, jeje, me voy – Se levantó y tomo sus cosas.

- Gracias – Esa palabra detuvo  al albino quien volteo y sonrió.

- Suerte. Nos vemos – Y eso se fue.

Sasuke se quedó sentado en el sofá, pensó en lo que le dijo su amigo… ¿Naruto quería que descansara? ¿O es una excusa para que lo dejara solo? O tal vez…. ¿En verdad se ve tan cansado? No lo comprendía, no comprendía a veces muchas cosas y eso lo desesperaba. Además se sentía más solo ahora que Itachi no estaba, nunca creyó que se iba a acostumbrar a ese bastardo otra vez. Aunque claro, no estaba ahora tan solo, estaba en un departamento cálido con Kenta, y eso le animaba. Kenta le llenaba como un hermanito más el corazón. Su ligera sonrisa se borró… Kenta… ¿Habrá pensado alguna vez en sus padres? ¿Tendrá padres? ¿Qué paso con ellos? Seguro que el niño ya se había dado cuenta de eso, pero no lo hablaba.

- Que molesto – Se desarmo los cabellos - ¿Qué se supone que debería hacer? – Giro la cabeza y miro por el pasillo sin luz. Se levantó y camino hasta una de las puertas.

Al entrar en ella con mucho sigilo, miro el cuarto del pequeño. Adentrándose cerró levemente la puerta y comenzó a caminar por la habitación. Vio algunos juguetes en el piso, sonrió, Kenta era ordenado, pero últimamente dejaba los juguetes así por querer ayudarlo a él y agotarse al punto de caer rendido en la cama. Aun con esa ligera sonrisa, fue recogiendo juguete por juguete y los guardo silenciosamente. Una vez completada la tarea, se posiciono a un lado de la cama de pie, miro a Kenta, quien dormía de lado muy tiernamente tranquilo. Sonrió y le acaricio unos cabellos, esperaba que Kenta, se sintiera conforme con el e Itachi, aunque… ¿Sería bueno encontrar o averiguar de su familia o parientes? La sola idea lo embargaba de soledad, aunque si sus padres estaban vivos y quería a Kenta… él no sabía si iba a poder dárselos, no podría, seria doloroso… y ¿Para Kenta? ¿Le sería igual de triste? Suspiro y sin más salió de la habitación. Se adentró en la suya tirándose en la cama. Se sentía raro, y es que no saber el porqué, lo frustraba. El sonido de su celular alerto. Lo tomo sin ánimos, al ver el mensaje se sentó como resorte en la cama. Abrió el mensaje desesperado.

*//Mensaje nuevo de: Dobe <3   Asunto: ¡Hello!

Hola teme. Sé que es algo tarde, pero veras, me entro una nostalgia y quería saber ¿Cómo estabas? Hace mucho no hablamos y eso es mi culpa. Prometo compensarlo ¡Nada de perversiones! Ò.Ó

En fin, solo quería saludarte :D  y espero que todas las obligaciones que tienes te sean más fáciles de sobrellevar. Como sea, saludos a Kenta. =^^=   Bay//*

Solo ese usuratonkachi era capaz de mandar un mensaje así. No era muy romántico a veces, él tampoco lo era, pero… aunque sea un mensaje muy amistoso y casual, le hacía feliz. Toda la intranquilidad que sentía desapareció por completo gracias a ese pequeño mensaje. Decidió responder, claro que nada de cursilerías, él no era así, además el dobe no lo hizo ¿Para qué molestarse él? Cosas de orgullo, pero era de esperarse, es un Uchiha.

*//Mensaje enviando a: Dobe <3   Asunto: Dobe.

A mi jamás el trabajo se me ha complicado. Eso solo les pasa a los idiotas. Espero que al menos tú estés terminando tus deberes porque si no, te juro que te ahorco. Por cierto, el único que insinúa perversiones eres tú, yo estoy tranquilo.

Sea cual sea esa nostalgia que te entro ¡Supérala y estudia! Yo estoy haciendo eso. Le daré tus saludos a Kenta, pero ahora duerme. Y deja de poner caras ¿Eres un niño? Es broma. Descansa. Bye. //*

Lo sabía, muy frio, pero no podía evitarlo… si se ponía “meloso”, de solo nombrarlo le repugna, estaba consciente que después empezaría a querer a Naru consigo, y era muy triste en tenerlo tan lejos. Se levantó de la cama, tomo una muda de dormir del armario, fue al baño a higienizarse, cambiarse y refrescarse para dormir. Una vez lavado sus dientes, salió y se acostó. Miro su mesa de luz y se sorprendió ver que la lucecita de su celular destellaba ¿Naruto le había contestado? Con el corazón latiendo un poco, abrió el móvil.

*//Mensaje nuevo de: Dobe <3   Asunto: Baka

Eres un baka…*//

Mierda. Hizo que se molestara, no entendía que había dicho o hecho exactamente, solo contesto casual y amistoso como él le había enviado su mensaje ¿Qué había hecho mal? Genial. Al parecer ahora Naruto no iba a hablarle en largo rato. Un nuevo zumbido, que él programo en el celular antes de ir al baño, lo hizo respingar y mirar el nuevo mensaje con asombro.

*//Mensaje nuevo de: Dobe <3   Asunto:…

Te extraño… Sasuke//*

¡¡Maldición!! ¡¿Era idiota acaso?! ¡¡¿Ahora que iba a hacer él con esos latidos en su pecho?!!  ¡¿Cómo contralaría ese impulso?! ¿Cómo…? ¡¡Al diablo!!

*//Mensaje enviado a: Dobe <3   Asunto: Encontrémonos.

Quiero verte. Ven al parque cerca de la escuela. Será rápido, sino Kenta estará solo. Apresúrate. Porque deseo verte.//*

Era cursi y desesperado ¡Pero joder, estaba así! Y quería verlo. Aun con la remera negra y unos pantalones grises de dormir, se colocó una ligera campera y unos tenis y salió corriendo como alma que se lleva en diablo.

 

Luego de llegar en taxi ahí, busco con la mirada a…

- … - Lo vio estaba apoyado en una banca de madera con la mirada centrada en el piso y las manos en los bolsillos. Lo miro contemplando esa silueta con cariño en expresión suspendida. Naruto sintió la presencia de alguien observándolo, giro su cabeza y se sonrojo - … ¿Sasuke?

- … - Cuando el rubio acabo de decir su nombre, él ya lo había abrazado con fuerza. Lo extrañaba, lo extrañaba mucho - ¡Naruto! – Coloco una palma en la cabeza rubia para abrazarlo más.- Naruto… - Susurro. Lo miro y vio ese lindo rostro junto con esos hermosos ojos azules tan intensos, tan profundos, tan brillantes como deslumbrantes que tanto lo conquistaban. Lo beso, con todo el amor y necesidad del mundo. Que estúpido era ¿Cómo era posible? ¿Cuán enamorado podía estar de este chico? ¿Cuánto más se podía enamorar? No tenía ni idea, y eso no le importaba ahora.

- Sasuke – Se separó para respirar y reanudar. Dulces, dulces palabras. Dulce voz, dulce Naruto. Amaba a Naruto. – Te amo – Naruto tomo de nuevo el rostro del azabache y lo beso.

- Y yo a ti – Repartiendo besos. Sin soltarlo, lo atrajo a su pecho, hundiéndose en otro amoroso abrazo. No importaba cuanto tiempo pasara, no podría dejar a Naruto ir.

************

//En Yale University// (De noche)

- Ahhh, espera… Itachi… - Sus jadeos no lo dejaban hablar bien. - ¡Espera! ¡Ahh! Itachi… Ahh…

- Que delicia… ahh… me encantas, Deidara ¡Me encantas! – Dejando de masturbar ambos penes juntos  y sacando sus dedos de la entrada del rubio para posicionarse entre sus piernas y acomodar su miembro en ese agujero que lo enloquecía a más no poder y lo penetro de una estocada, con condón.

- ¡¡Ahhhh!! – Dei Se aferró de los hombros de Itachi - ¡Por Kami, maldi…!  - Sellaron sus palabras con un beso y era acariciado por las manos del moreno en todo su cuerpo con ansias y amor.

- Deidara – Jadeo para comenzar a moverse lentamente.

- Ah… ahh… haah… - Los suspiros y respiraciones del rubio no se hicieron esperar. Sentía los besos del azabache en su cuello y poco a poco llegaba  a su pecho, todo un placentero escalofrío le recorría de manera intensa. – Ahh, Itachi – Miro al moreno ya que su rostro reposaba de lado en el colchón.

- Dime, Dei – Lamiéndole los labios. Dei algo apenado atrapo la lengua de Itachi y empezó a rozarla con la suya – Tan erótico – Dei le encendía como nadie. – Tan dulce – Besándolo con pasión – Tan mío – Y aumento las embestidas.

- Ahhh, haaah, ahhh… Ita… Ita-achi… ¡Ahh! Ahhh, ahh… ahhh – Soltó los hombros del moreno y comenzó a retorcer las sabanas y su cuerpo se arqueo por las sensaciones de electricidad que recorrerían su cuerpo.

- ¡Oh, sí, que rico!… eres delicioso Deidi – Llevando sus manos a la cabecera de la cama para tener más apoyo y dar estocadas más certeras y rápidas.

- ¡¡Ahhhh!! Ahhh, si, así Itachi… ahhh, ahhhh, más – Comenzando a mover sus caderas y las elevo dándole más accesibilidad al moreno que más que gustoso daba más profundo.

- Dei, Dei ¡Eres solo mío! – Aumentando la velocidad. La cama no hacia ruido, por ser de buena calidad, pero si se mecía con ellos.

- ¡¡Ahí!! Dale ahí – Una estocada llego a su punto que le nublo la vista. Sintió como el Uchiha le elevaba una pierna.

- ¿Ahí? – Dándole en ese punto con excitación.

- ¡¡Siiii!! ¡¡Ahhh!! ¡¡Ahhhs!! ¡Ita! ¡Más! ¡Quiero más! – Abrazándose al cuello.

- Goloso – Rodeándolo con un brazo y sentándolo encima de él – Me encanta – Lamiéndole la oreja - ¡¡Eres increíble!! – Metía y sacaba su miembro con salvajismo -  ¡¡Tan estrecho!! ¡Ahhh, Dei!

- ¡¡Itachi!! ¡¡¡Ahhh!! – Comenzó a cabalgar abrazándose al cuello del azabache.

- ¡¡Ahhhhh!! ¡Oh, por Kami! ¡Así Deidi! ¡¡Siento que… que…!! – Comenzó a masturbar al rubio.

- ¡¡AHHHHH!!

- ¡¡¡Deidara!!! – Y ambos acabaron en un máximo orgasmo.

Se mantuvieron en esa posición tratando de regular sus respiraciones. Dei aún se mantenía abrazado el Uchiha y este comenzaba a repartir besos por el rostro de su bella pareja. El ojiazul sonrió con cariño a su koi y sonrió.

- Desesperado, jeje. No bien dije “Tal vez, fue mucho castigo” y ya me lanzaste a la cama – Burlón.

- ¿Y qué quieres que haga? – Besando su cuello y mirándolo con molestia – Me dejaste dos meses en abstinencia – Apretándolo – Bien guardado te tenías el plan del castigo – Aun algo molesto.

- Te lo merecías – Le reprocho su reproche. – Además, yo te lo advertí el mismo día que me entregue a ti – Jugando un poco con su cabello.

- Aun así, me molesta bastante – Besándolo – Pero esta bien. Me lo merecía, lo sé – Acariciando su rostro – Y es que porque te amo, que aguante por ti – Robándole besitos.

- Baka – Poco a poco entrecerraba sus brillosos ojos como formaba una gran sonrisa cariñosa, aunque cansada.

- Deidi ¿Estás bien? – Preocupado del estado que mostraba su koi. Este cerraba cada vez más sus ojos y el tono rojo inundaba sus mejillas – ¿Dei? – Colocando su mano en la mejilla de este abriendo de repente sus ojos – Tienes fiebre – Con cuidado salió de él y lo recostó en la cama.

- No es nada, debe ser producto de tanto café, jeje – Sonrió pero esa expresión se borró y en su lugar apareció una llena de asco. Antes de que el moreno preguntara algo, Deidara lo aparto y corrió hasta el baño llevándose la sabana junto con él para cubrirse. Al llegar al retrete devolvió su estómago fuertemente.

- ¡Deidara! – El moreno se colocó sus bóxer con rapidez y corrió junto a su amor – Dei, Deidi ¿Qué pasa? Estas muy enfermo, debemos…

- No es nada. Solo… que yo… estoy muy cansado… y con solo pensar en el café me asquee por todos los litros que he tomado en estas semanas. Además… no he dormido ni comido bien… - Cada vez agachaba su rostro más, signo de su cansancio.

- Deidara… - Itachi frunció el ceño y ayudo a Dei a levantarse. Por exigencia del rubio lo dejo lavarse los dientes., hacerse enjuague y comer una menta. - ¿Es enserio?

- Cállate. Tú no eres el que devolvió medio estomago e hígado – Ahora más cansado, dejo que Itachi lo cargara como princesa. Sintió el colchón, ahora limpio gracias a Itachi, relajándose más. – Itachi – Susurro su nombre.

- Iremos al médico…

- Ya fui hace una semana… por si acaso. No debes preocuparte… solo el gran cansancio, lo dijo el doctor. – Sonrió.

- El cansancio no genera devolver como pingüino – Miro su reloj despertador – 22:15… aun debe haber algo abierto – Se levantó y vistió – Volveré rápido. Lo prometo, tú descansa un poco – Y con toda la preocupación del mundo salió apenas escucho el “hai” del Uzumaki.

Apenas el moreno se fue, el rubio pudo dejar salir las lágrimas de sus preciosos ojos azules tan claros como el cielo celeste. Sus manos cubrían su rostro por el cual más lágrimas acompañaban a las primeras con un inmenso dolor y decepción, junto con el miedo, la fiel compañera de todos. Llenando sus pulmones de aire, espero a poder serenar su alma culpable y dolida, dolida por la culpa, y por sentir culpa le duele. Miro el reloj, 22:45, Itachi se demoraba. Pero eso le dio tiempo… a hacerlo.

************

Termino de comprar lo necesario. Esperaba que su rubio estuviese agotado como decía. Mas sentía que eso era solo una excusa con la que llenar una verdad que no fue dicha. Suspiro pesado ¿Qué le pasaba a Dei? ¿No confiaba en él? Aun después de todo ¿Dudaba? Eso dolía, y dolía bastante. Pero con firmeza se dijo que nada de lo que Dei oculte le hará vacilar. Él estaría con él, en las buenas y en las malas… ¿Verdad?

Agito su cabeza negando, no era momento de ponerse contradictorio, debía cuidar a su mariposa, o esta se alejaría llevándose sus hermosos colores. Cursi, pero lindo de pensar. Llego hasta su auto, guardo las cosas en el baúl y antes de poder subirse, un mensaje le llego, se sorprendió al ver que era de Dei.

*//Mensaje nuevo de: Deidi :3   Asunto: ¿Podrías?

Tengo algo en mi cuarto que necesito que con urgencia ¿Podrías hacerme el favor de buscarlo? ¡Es muy importante! Avísame, cuando estés ahí ¿Si?*//

Eso fue raro. Con ese mensaje Dei no solo omitió detalles, sino que lo dejo con la opción de ir o ir y no responder a ese correo. Suspiro. Por ahora, lo haría. Subió a su móvil y emprendió marcha a los dormitorios del campus Oeste, donde estaba residía Deidara, él estaba en los dormitorios del Norte. Una vez llegado ahí y estando frente a la puerta del rubio, lo llamo.

- Hola, Deidi. Ya estoy frente de tu puerta ¿Y ahora?

- *Hay una llave dentro del buzón. Solo esta vez la deje ahí, por si acaso. Tómala y al entrar ve a mi habitación* - Se escuchaba débil y ansioso.

Itachi acato las ordenes de Dei. Una vez en el cuarto de este, abrió los ojos. El cuarto de Deidara era hermoso, a su manera ese simple lugar, ya que los de los dormitorios Oeste tenían una estancia más simple que otros, se convirtió en un sitio simplemente maravilloso. Lleno de vida, cuadros, colores cálidos y hogareños. Podría curiosear más, pero debía concentrarse en su koi. Aviso que ya estaba en el cuarto.

- *En el mueble donde esta mi portátil. Segundo cajón, bajo un libro de tapadura roja, dentro de otro con tapadura verte, hay algo.* - La voz de Dei comenzaba a quebrarse - *No es nada. Haz eso* - Adelantándose a la pregunta del moreno.

Itachi rebusco en ese cajón que dijo y hallo un sobre.

- *Supongo lo encontraste. Léelo*

- ¿Qué? Deidara, estas raro. Dime qué demonios pasa – Ya alterado de tanto misterio. Huno un breve silencio.

- *Te amo Itachi. Pase lo que pase. Aceptare lo que quieras* - Y colgó oyéndose por final como quebraba más en llanto.*

- ¿Qué? ¿Deidara?... ¡¿Deidara?! ¡…- Apretó el aparato con rabia - ¡¿Qué mierda pasa, maldición?!! – Golpeando el escritorio. Miro el sobre ¿Era por culpa de esto que Deidara estaba sufriendo? ¡¿Y quería que lo leyera?! Estaba completamente loco. No iba a leer la agonía del Uzumaki, iba a romperla. Pero… recordó el lamento con el que le pidió que lo leyera… lleno de coraje y con el corazón acelerado, abrió la maldita carta y leyó.

Poco a poco sus ojos se agrandaban y su cuerpo quedaba tieso. Se derrumbó de rodillas y de sus orbes salieron lágrimas. Apretó su pecho, donde estaba su corazón con fuerza como con la cual retenía un grito que se le atoro en la garganta y salió disparado de ese lugar, llevándose consigo… esa carta.

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

Wooooow!! 0.0 Creo que muchos ya sabran el porque!! xD... A menos que me agarre la maldad, y en realidad Dei esta a punto de morir por una enfermedad ÒwÓ muajajaja, lo veremos.

Ohhh, me encanta como pese a todo Naru y Sasuke se sigan tratando como solo ellos saben jiji, y vaya con sus momentos cursis, son tan hermosos x'D jaja

Minato es un loquillo y Naru me alegra que por fin lo tenga a su lado TmT

Ohh, por fin conocimos la universidad de Dei y como es!! 0w0, que hermoso!! Ese lugar debe ser enorme jajaja, esa Konan es otra loquilla con caracter jeje. Pobre Dei y Naru, pero se esfuerzan mas que yo :'v

No se a ustedes ¡Pero me encanta como va la pequeña "relacion" de Kenta con Erizawa-san kyaaa! jejejeje

Yuki100 ¿Que te parece la pequeña introduccion del KakaIru? :D Se honesta :'3

Tengo tantas cosas para decir, como que Gaara por fin dio el paso y Shika baka lo dejo solo T.T, que suigetsu es un buen amigo, que Kabuto es un galan!! xD muchas cosas jajaja, pero ya basta ahora...

Lo importante de los proyectos:

¡Ya hice la votacion de selección!

Bien, como veran, ya en el siguiente cap se daran a conocer los pequeños resumenes de mis proyectos, y de mis 13 historias, las cuatro nomidas que ganaron fueron la "5", la "6", la "12" y la "13" Curioso no? Ò.Ó Yo esperaba que fueran otras pero me salio asi, que se le va a hacer. 

Como sea, ya estan estas nominadas, pero en ves de decir solo sus numeros, voy a catalogarlas en "Historia 1,2,3 y 4" Cuando en el cap 45 de inicio la votacion, ustedes elegiran la historia numerada y daran su pequeña opinion del porque y eso, no debe ser eavorado si no quieren, solo podrian decir algo asi...

Ejemplo: Yo voto por la "Historia 13" Porque me parece genial.

O algo asi, jeje, se preguntaran ¿Por que? (Yo creo que no :'v) Pues veran, cuando hago una historia siempre pienso en lo que busca el lector, por eso quiero ver porque les interesó y llenarme de la emocion para escribirla asi, si veo que en realidad no hay tanto interez, pues... escribo sin ganas (lo cual es raro ya que yo siempre escribo con el alma *--*) pero como sera publicado me intereza la calidad de interez. Eso solo. Perdon  mi egoismo u_u

Eso es todo, espero sus comentarios del cap, tomatazos, amenazas y preguntas de mi preyecto o no :'3 y sus opiniones jeje, yo los recibo con amor ^^ Hasta la proxima

Muchas gracias por los que han leido todo :'D son geniales!! 

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).