Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

[Reviews - 791]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

HooooOooooolaaaaaaa Mis amadisimos lectores!!! :D Como va la vida? xD jajajaja

Como vieron no me tarde nada en actalizar, jajaja practicamente casi una semana y tres dias xD lol! Pero no es mucho, asi que no quejas!!! >:v jajajja

Como sabran.... ¡¡HOY EMPIEZAN LAS VOTACIONES!! Y si recordamos, las historias ganadoras son la 5,6,12 y 13, aun me parece raro que sea ese enumeracion y peor aun ¡Todo de Naruto! TmT No es que no me guste, lo amo, pero esperaba que tambien hubieran las otras de KTH o Slam Dukc y eso QnQ, que se le va a hacer, sera para la proxima :v jajajaja.

¡Respondi a todos su reviews! ^-^

Bien, no los entretengo mas, y como se que muchos quedaron con la muy duda, y sin mencionar que no me dejan ser, aqui esta la deseada continuacion.

¡Acuerdense de la votacion en las notas finales! >:v manga de flojos leanlas xD 

A leer se ha dicho!!! ^-^

Capítulo 45.  No presientas. Solo siente.

 

 

 

 

Como dijo, se reunió en ese triste lugar donde fue su último encuentro. De solo recordar el fresco dolor, crecía más. Ese día, en que Shikamaru se fue dejándolo solo… y luego dejándolo esperar y esperar por una respuesta, que jamás llego. Dolía, dolía como la mierda, y estaba muy enfadado por dejarse llevar por las nuevas emociones que lo golpeaban una y otra vez, sin duda solo con el Nara  lograba eso. No quería pensar el para que lo citó aquí, o tal vez si lo hacía temía estar haciéndose una idea equivocada al ilusionarse solo para herirse el mismo. La espera en ese lugar solo acrecentaba su duda el de irse o quedarse, de sufrir o esperar, pero presentía que nada bueno iba a pasar si se marchaba, pero tampoco nada le aseguraba que iría bien si permanecía ahí.

Realmente no tenía ganas de nada, no quería hacer nada. De solo estar ahí parada se sentía agotado, y es que últimamente ni podía pararse de su cama sin sentirse que colapsaría… ¿Agotamiento? Podría ser ¿Depresión? Tampoco llegando a tanto ¿Desconsolado? Si, se sentía así. Ese solo sentimiento desencadenaba otras que empeoraban su ánimo y lo debilitaba al punto de no querer hacer nada. Miro su reloj. Se estaba haciendo tarde… ¿Lo dejaría ahí plantado? ¡¿Sería una prueba?! Maldita sea, no estaba ahora en las mejores condiciones como para pensar eso. Solo quería llegar a casa y dormir cuanto le plazca. Aun así, su cuerpo se quedó ahí sin medir bien el tiempo. Cuando noto que ya paso una hora más… se dispuso a querer irse…

- ¡¡Oye!! – Volteo impresionado del grito de esa voz que conocía de memoria. Era Shikamaru. No solo eso, él se venía corriendo. - ¡Maldito cretino! ¡¿Es qué ya pensabas irte?! – Aun a lo lejos.

- ¿Eh? – Atontado – No… yo… ¿Por qué…?

- ¡Sigues siendo tan estúpido! – A punto de llegar.

- ¿Qué? Mira, yo solo… - Shika por fin llego, y lo que hizo a penas concreto eso, fue besar al Sabaku quien quedo con la palabra en la boca y muy, muy impresionado.

Gaara no sabía que hacer… ¿Corresponder? Eso es lo que quería… pero sentía miedo, si, sentía mucho miedo, tanto que empezó a sentirse estúpido como dijo el Nara… o tal vez, ya era muy estúpido desde antes. Antes de decidir algo el pelinegro se separó con las mejillas sonrojadas y avergonzado de su acto ya que ni fue correspondido.

- Yo… perdón, creo que…

Gaara no lo dejo acabar. Esta vez el tomo la iniciativa y comenzó a besarlo con ahínco, pero también con algo que dejo atontado y sorprendido al Nara… con cariño y suavidad. Shika fue cerrando sus ojos como también rodeaba el cuello del pelirrojo. El beso siguió un rato hasta la necesidad de el bendito aire. Al separarse se miraron ambos sonrojados, jadeantes y con sonrisas.

- Puedo ilusionarme ¿Verdad?

- Baka… es más que una respuesta afirmativa – Pegando sus frentes – Pero te advierto que… - Apretando la nariz del Sabaku – Compórtate como un baka otra vez… y te pateare tan fuerte que no tendrás trasero – Fulminándolo con la mirada.

- Okey, okey, ite, ite – La verdad que dolía – Prometo, dar, todo mi esfuerzo – Lo abrazo y tomo su mano para apartarla de su adolorida nariz y besarla con dulzura – No te arrepentirás – Le sonrió, gesto que sonrojo mucho al moreno.

- Ya lo estoy haciendo – Más que burlón.

- Claro – Y lo alzo para besarlo.

Tal vez se equivocaba al hacer una apreciación precedente a lo que pasaría, tal vez tuvo razón en sentir que las cosas no quedarían del todo malas, pero la verdad, que no se arrepentía de quedarse y hacer hecho lo que su corazón realmente sentía, lo que anhelaba y lo que deseaba. Más que cualquier cosa que pudo venir del Nara, esto a Gaara, le hizo sumamente feliz y no lo cambiaría por nada. Ahora solo quedaba, no decepcionar a su astuta ave.

************

- Vaya que eres idiota-ttebayo – Dijo Naruto más que contento entre los brazos de Sasuke.

- No me culpes – Renuente a decir más de lo que ya dijo.

- Deja ese lado tuyo y admítelo – Girando y tomando con una mano las mejillas del Uchiha. Le sonrió zorrunamente – Admite que me amas más de lo que amas tu orgullo-ttebayo – Esperaba que el moreno cediera un cualquier momento.

- Hmph, como si sintiera eso – Quitándose la mano del rubio.

- Ohhh, ósea… que el casi rogarme que fuera al parque, que me besaras hasta matarme y casi me violaras ¿No significa nada-ttebayo? – Comenzando a ofenderse y eso Sasuke lo noto. Dedujo que si esto seguía terminaría en una pelea.

- Nunca dije eso – Sonriendo – Tú solo quieres que me deje humillar ante los sentimientos que tengo por ti, dobe – Dándole un besito. Naruto se sonrojo.

- ¡Pues claro-ttebayo! – Haciendo mohín – Son pocas la veces que te pones cursi, y eso es cuando, te sientes posesivo pero arrepentido u otro factor del como los de hoy, y eso es extrañarme hasta la medula-ttebayo, jajaja – Más que contento.

- Ya calla. Deberías ser agradecido – Abrazándolo por la cintura – Solo contigo muestro esta parte de mi… solo a ti – Besando su cuello.

- Bobo… - Miro el reloj de pared – Debo irme. Papa debe estarse pronto preguntando donde estaré – Levantándose del sofá.

- Perdón, si te hice venir aquí. Me preocupaba Kenta – Naruto lo miro curioso con sus enormes ojos azules. - ¿Qué? – Sintiéndose un poquito intimidado.

- He notado lo atento que eres con Kenta – Yendo junto al moreno hasta la afuera en frente del ascensor. Sasuke sonrió de lado.

- ¿Qué? ¿Te sientes celoso por un niño, dobe? – Picando su nariz.

- No – Sorprendentemente Naruto no se enojó, solo se sobo la nariz y se sonrojo – Me hace feliz – El Uchiha no comprendió – Veo lo atento que eres con él. Como lo cuidas, lo proteges y siempre ves que este bien. Das lo mejor como hermano y como…Eres genial, Sasuke - Se ruborizo más, pero sonrió ampliamente como él sabía – Serás un gran padre-ttebayo -  Y como luces aparecieron a su alrededor.

Sasuke se quedo prendado de esa hermosa imagen y su corazón latió a mil por lo dicho por su rubito. Naruto era bello, y le estaba confirmando que sería un gran padre… ambos lo serían… Naruto seria genial. Podía imaginárselo ya cuando tenga a sus hijos.

- Tú también lo serias, Naruto – Sonrió sincero.

- ¿Lo crees? – Aun sonriente.

- Por supuesto. Si vas a ser mi esposo, debes… - Se calló de repente y un sonrojo se asomó por su pálidas mejillas. Naruto no estaba mejor, el sonrojo ligero paso a uno furioso por lo dicho del moreno, sentía como su corazón iba a salirse. Sasuke trago duro, metió la pata, ni siguiera él supo lo que dijo. – Bue-bueno, es mejor que ya-a, vayas partiendo – Sonrojado sobo su cuello.

- Ah, sí, claro, jaja – Y el pobre Naru estaba de los nervios. – Nos vemos – Viendo que el ascensor llego.

- Naruto – El blondo voltio para recibir un beso de su novio. Un beso profundo pero dulce.

- Nos vemos – Sasuke seguía rojo, eso a Naruto le acelero el corazón. Su Sasuke se veía tan lindo.

- Adiós – Dijo alucinado. Las puertas se cerrando y Naru se pudo de cuclillas en el suelo – Oh, por Kami, por Kami, por Kami – Tomándose la cabeza rojo como tomate. Se cubrió su boca recapacitando bien – Una familia… con Sasuke – Rememorando esas palabras que le llenaron más el corazón que pronto estallaría. – Hoy no poder dormir… baka Sasuke.

Mientras el moreno, se daba cabezazos contra la pared ¡Idiota! ¡Imbécil! ¡Bocazas! Se repetía una y otra vez avergonzado de lo que dijo.

- ¡Maldita sea! – Grito por lo bajo. Se sentía un estúpido total, mira que decir eso frente a su rubito ¿Qué pensaría este de él ahora? No tenía idea, ni siguiera sabía que pensar de sí mismo ¡¿Por qué dijo eso?! ¡Él era muy joven como para pensar en el matrimonio! ¡¡Solo tenía 18!! Por el amor de Kamisama. - ¿Esposo? ¿Casamiento? ¿En serio? Es muy jodidamente pronto… ni Naru ni yo estamos listos para eso… nosotros no…

Sin querer se imaginó una vida familiar con Naruto, se quedó atontado con su imaginación.

- ¡¡Noooooo!! Es muy pronto – Se abofeteo – Mejor me iré a dormir, sí, eso haré, dormir será lo mejor – Aunque no estaba seguro de lograr eso con tantas emociones a flor de piel.

************

- ¿Y bien? – Pregunto la chica enojada.

- ¿Bien qué? – Indiferente actuaba el moreno.

- No te hagas, explícame – Más molesta - ¿Por qué me seguiste y por qué golpeaste a ese pobre tipo que solo me ayudaba? – Ya en verdad cansada.

Recapitulemos. Yahiko le acompaño a Ino por algo en una tienda ¿Se acuerdan? Pues bien, Yahiko molestó a Menma diciendo que eso que compro era para una persona muy especial. Resultado, Menma siguió a Ino y vio que esta andaba muy divertida con un tipo cualquiera y cuando vio que este tipo se acercó mucho al espacio vital de la chica, lo noqueo… ¿Lindo? ¿No? xD

- Ayudaba las pelotas. Ese quiso meterte mano y yo solo lo previne – Soltó sin inmutarse.

- No lo hacía, tenía una araña. Tú me la quitaste después,  e invadiste mi maldito espacio ¡¿Cuál es la maldita diferencia?! – Harta de Menma. – Además, si me metía mano o no, eso lo veo yo ¿No crees? Puedo defenderme maldita bestia ¡No debes meterte! – Dándose la vuelta – Ahora por tu culpa no llegare a mi destino – Tomando su paquete y sentándose en un cuadrado de cemento de una casa.

- ¿Dónde tenías que ir? – La chica lo miro con recelo. – Curiosidad.

- ¡Tú curiosidad me harta! – Estirándole una de sus mejillas con fuerza.

- ¡Cabaa bujer! – Apartando la mano - ¡Calma mujer! Solo te hice una pregunta – Sosteniendo la mano de la chica algo molesto.

- ¡¡Pues es que me tienes harta!! ¡Siempre haces lo que mierda quieres y jamás piensas en mi u otros! Eres, eres… – Comenzando a caminar - ¡¡Te odio!! – Y salió corriendo.

Menma se quedó ahí tieso mirando como Ino se alejaba a prisa.

“¿Por qué dije eso? Eso no es… yo no siento eso. Pero estoy harta, harta que se meta así en mis cosas y las arruine ¡¡Estúpido Menma!! Arruinaste todo… se supone… que era una sorpresa para ti” Limpiando las lágrimas que comenzaron a salírsele “Presiento, que ahora es Menma el que me odia… fui impulsiva, pero… ¿Qué debía hacer? Ese idiota jamás sabe leer mis intenciones y sentimientos. Si pudiera sentir lo que yo… no… jamás pasara… nunca” y sin más siguió corriendo.

Llego hasta unas escaleras y se sentó ahí, agitada, tratando de controlar en mar de emociones que la azotaba. Quería desaparecer, se concebía una estúpida… seguro… seguro….

- Menma – Susurro apoyando su rostro en el paquete entre sus brazos que se apoyaba a su vez en sus piernas.

- ¿Qué? – La ojiturquesa levanto el rostro del susto. Menma la miro y frunció el ceño – Por Dios mujer, ya estas lloriqueando como una retrasada – Golpeando su cabeza – Así jamás soportaras nada ¿Y te haces llamar almirante? Almirante mi trasero – Cruzando sus brazos y apoyándose en la pared.

Ino seguía muda, miraba al pelinegro sin creer que estuviera ahí. El chico cansado de la inspección visual, chasqueo la lengua y la fulmino con la mirada espetando un “¡¿Qué?!”

- ¿Qué haces aquí, Menma? – Aun ida, expreso esa pregunta con demasiada dulzura. Menma no pudo evitar voltear el rostro sonrojado por la acción tierna de Ino.

- Yo… - Aun sin darle la cara – Intuía, que tal vez ya estabas llorando, y es que mis presentimientos siempre dan en el clavo – Sonriendo con autosuficiencia. La chica seguía mirándolo ida, como si esa respuesta no era lo que esperaba para hacerla reaccionar. Menma volvió a sonrojarse y volteo otra vez el rostro, tarde Ino se dio cuenta y agrando sus ojos por eso. – Solo venía a decirte que no digas a la ligera que odias a alguien, si no lo sientes y luego te pones a llorar como niña bobalicona – Alego algo presuroso para que la chica dejara de mirarlo.

- Menma…

- ¿Qué…?...

Ino se abrazó a Menma de manera sorpresiva y al mismo tiempo fuerte. El ojinegro agrando de la impresión sus orbes sintiendo su corazón en la garganta sin saber qué hacer. Ino no se soltaba y ocultaba su rostro en su pecho, el chico estaba temeroso de que la chica oyera sus latidos, pero tampoco quería apartarla…. La rubia sonrió al sentir los fuertes golpeteos cardiacos del ojinoche y ladeo su rostro para oírlos mejor, reposando su cabeza de manera cómoda en el pecho de Menma.

- Oe, no soy tu almohada, así que…

- No te odio Menma – Susurro la rubia. Ya el Uzumaki no sabía que decir, se sentía cada vez más acorralado.

- Eso es obvio, sé que me amas – Soltó por nervios en un aire egocéntrico mal disimulado, que solo hizo a la chica sonreír. Se separó y miro a Menma aun con esa sonrisa. - ¿Q-Qué? – Golpeándose en la mente por tartamudear.

- Puede ser – Ladeo su cabeza y le ofreció a Menma su más grande y resplandeciente sonrisa y repentinamente darle un beso en la mejilla – Bobo – Y se alejó de lo más relajada sin rebatir nada, pero tampoco dejando nada claro.

El pobre chico quedo petrificado y a punto de un infarto… ¿Qué carajos…?

- ¡Apúrate o te dejo! – Grito la chica muy feliz.

- Maldita, mujer tenías que ser – Y comenzó a seguirla tratando de camuflar su sonrojo. Odiaba sentirse débil…. Pero cosas como las de ahora… no era malo sentirlas a veces.

************

//En New Jersey- Yale University//

Ya era de día y todos los alumnos caminaban por la prestigiosa Universidad. Era un bello día, con nubes y algo fresco por ser otoño pero eso no evitaba las sonrisas alegres, los rostros enfrascados en el estudio de sus libros, mientras caminan o están sentados, que otros troten como rutina de la tarde. Que otros estén en sus respectivas clases escuchando a sus buenos maestros… claro… si uno se concentraba.

- ¡Joven Uchiha! – Le llamo el profesor (acuérdense que aquí hablan inglés) – Esta es la quinta vez que no presa atención. Más vale que lo haga o lo saco de mi clase – El profesor de esa hora era estricto y los demás alumnos temían por el azabache sexy, más las chicas.

- Hai – Dijo en japonés. Al profesor le salió una vena y suspiro.

- Muy bien, ya que usted es un alumno “ejemplar” y muy inteligente, espero en mi mesa para  el lunes a primera hora un gran ensayo de la Lexicología semántica con ejemplos y una reflexión hecha por ti – Le miro desafiante. Ita volteo el rostro para ver a su profesor con lentitud con cara de nada.

- Okey – Dijo tranquilo y volvió su vista a la ventana.

- ¡Suficiente! Salga de mi clase – Y tomando sus cosas con mucha calma y dando una inclinación de respeto al profesor que cada vez estaba más desconcertado se retiró del salón pacíficamente.

A penas salió su mente volvió a divagar en lo ocurrido ayer. A penas leyó… eso, fue corriendo con Deidara para pedir explicaciones a su alterada persona, pero ¡Oh, sorpresa! El rubio no estaba. Lo busco y busco pero no lo hallaba y sus amigos no sabían nada de él y Sasori y Obito al enterarse se alteraron al punto de hacer un allanamiento en su cuarto para buscar pistas de donde se metió, pero sin frutos…

¿Por qué se ocultaba? Incluso no lo veía en la escuela… ¡¿Estará faltando?! Si es así, a los profesores no les dará gracia y más cuando le dieron la oportunidad de graduarse junto con sus compañeros.

- ¡Itachi! – Alquilen lo rodeo con el brazo del cuello - ¡Aquí estabas desaparecido! ¿Qué te pasa que últimamente ni sales con nosotros? – Muy contento de la vida.

- Hola Kisame, no estoy de humor.

- ¿Y eso por qué? – Pregunto un chico de pelo blanco – ¿Será que ya has encontrado presa que te dio calabazas? Jeje – Burlesco.

- Hidan, ya, deja de querer mitigar el éxito de Itachi – Halándole el cabello -  A ver… Dime compadre ¿Qué paso? – De manera amistosa.

- Bueno, sea lo que sea, no debe ser tan malo ¿Estamos aquí, no? – Sonrió juguetonamente. Ita sonrió, sus amigos eran unos pesados, bromistas, fiesteros empedernidos, pero eran buena gente.

- No… lo que pasa… – Rascándose el cuello.

- ¡¿Qué le pasa a mi Itachi?! – Llego una tipa y se le abrazo al cuello - ¿Necesitas consuelo? – Seductoramente.

- Kisame – Advirtió a su amigo el Uchiha.

- ¡Megumi! – Halando a la chica - ¡Ya deja de acosar al tipo! Quedas como perra.

- ¡¡Te callas pescado!! – Gritando histérica (Kisame no parece pez azul aquí xD) – Ita-chan, sabes que Megumi está más que encantada de… animarte – Apoyándose en él.

- Pero eso no quiere decir que le saltes como perra en celo – Hidan no perdía oportunidad de insultar a esa mujer que se creía lo mejor de lo mejor.

- ¡¡Qué te calles!! – Golpeando a Hidan.

- Vaya, te pierdo de vista un rato y ya haces estupideces – Aprecio otro amigo.

- Kakuzu, quítame a tu hermana – Zarandándose para quitársela. La chica era delgada, de piel morena y ojos verdes con cabello castaño muy obscuro, por algo era hermana de Kakuzu.

- Megumi, deja a la alimaña en paz antes de que te mate – Halando del cuello de la camisa a su hermanita.

- ¡¡Onii-chan!! – Apartándose molesta con él. Fijo su vista en el Uchiha – Itachi ¿Por qué nunca has salido conmigo? – Ahí iba de nuevo.

- Ya te dije, una, jamás me meteré con chicas de mi misma comisión, de grados menores de la misma y especialmente hermanas de mis amigos – Mirándola con ese aire sexy y superior, aunque en realidad el pelinegro estaba molesto, solo que la tipa notaba lo demás por ser chica enamorada.

- ¡Pero si me cambio de carrera jamás podría verte! Además, el que sea hermana de Kakuzu no quiere decir que él te odie y sales conmigo, aparte te haría feliz y te complacería en casi todo, obvio que debo hacerse respetar – Siendo sensata en sus palabras.

- Ejem, estúpida hermana menor, estoy aquí por si te olvidas, y tú no metes con este porque te castro – Jalando la cola de caballo a su pariente recibiendo los quejidos de esta.

- No es no Megumi, además no voy a salir con nadie más -  Suspirando, sin ver lo sorprendido que estaban los demás.

- ¡¿Qué?! ¿Te refieres a relaciones pasajeras, no? Empezaras a solo tener encuentros íntimos ¿Verdad Itachi? – Hidan se alteró.

- O lo dices solo porque quieres descansar ¿Verdad, amigo? – Reía nervioso Kisame.

- Tal vez se hizo impotente – Comentario malo y genial de Kakuzu (:P)

- ¡No! El solo no quiere admitir que ahora no saldrá con nadie por esperarme a mi ¿Cierto, Itachi? – Sonreía perturbada la chica.

- Eso no pasara jamás boba – Volvió a comentar Kakuzu.

- ¡Se calman! – Ya harto de la avalancha de suposiciones idiotas de partes de sus amigos. – Yo no voy a salir ni ligar más con nadie porque tengo pareja – Sin rodeos y serio fue al punto. Las bocas de todos estaban abiertas.

- ¡¡¡¿QUÉ?!!! – No pudieron evitar gritar todos.

- ¿Por qué tanto asombro? – Sus amigos exageraban y su cara de apática se notaba su cansancio ante tanto exalto.

- porque, Itachi, amigo… no es por ofender pero… - Empezó Kisame.

- Tú eras el primero en decir que ni de coña te juntabas con alguien para andar de lambiscón romántico de aquí y allá, como esas parejas cursis y retrasadas – Dijo Kakuzu.

- Y que era mejor tener buenos revolcones y ser libre  a estar atado con alguien que sabes que un día habrá una separación. Que no estabas para eso y que de pensarlo te parecía patético. – Hidan le siguió el juego al morocho.

- Que en tus salidas no habría compromisos ni promesas para evitar cualquier tipo de interactuación que no sea más allá de la complacencia mutua, para estar todos felices y contentos y se dejen de joder con sentimientos innecesarios – Kisame se rasco la nuca al ver como el Uchiha le creía una vena.

- Aparte dijiste que jamás buscarías nada serio y si ellas lo buscaban pues que se jodan y vayan con otro, ya que tú, eras un chico permanentemente soltero y jamás tendrías pareja por ende, jamás te casarías, ni tendrías hijos ni familia y te conformarías con tus sobrinos. – Termino por decir Megumi – Así que comprenderás porque estamos atónitos mi amor. – Haciendo gesto para señalar a todos ahí con obviedad e ironía.

Itachi estaba más que estupefacto con la vista que tenían sus amigos de él, bueno, era cierto, todo eso era cierto…antes no le habría importado eso, antes se hubiera reído y aceptado todo, antes era así y se sentía bien consigo mismo de serlo, pero que lo oyera ahora, que volviera a escuchar como era antes le hervía la sangre. Pese a estar interesado en el pelirrojo Sasori antes, ya que descubrió que jamás estuvo realmente enamorado, iba de fiesta, se sentía muy estúpido. Que le recordaran su maldita reputación de mujeriego empedernido le enfermaba, que aunque quisiera negarlo ahora, no podía ya que era un absoluta verdad de él y eso lo entristecía de cólera.

- ¡¡Ya paren!! – Estallo – Si, bien, tienen razón, yo dije eso, aunque no de ese modo – Mirando con desaprobación a sus amigos – Bueno, es cierto… jamás quise pareja, ni compromisos, ni amor ni nada referente a un futuro con alguien – Miro hacia abajo recordándose – Disfrutaba mi soledad y pensar en hijos me daba escalofríos… pero… - Apretó los puños ahora rememorando sus cambios y comparándolos con el ahora – Ese era un yo estúpido e irresponsable en el sentido de las emociones y en la apreciación de un conyugue… - Se rasco la nuca y su ceño estaba fruncido. – Pero he cambiado,  yo cambie, por mis cercanos cambie… el me cambio – Susurro lo último con anhelo creciendo en su interior. Sonrió sinceramente feliz y grande a los demás quienes estaba cada vez más asombrados por el resplandor que de pronto emanaba y lo que dijo a continuación el Uchiha dio el golpe final – Chicos… ¡Estoy perdidamente enamorado! – Alzando sus brazos como aceptando lo que es ahora con mucha prosperidad y le daba la bienvenida.

- Itachi… - Susurro Kisame, quien lo conocía hace más tiempo, y jamás vio a su amigo tan feliz.

- Es más, gracias a ustedes me hicieron dar cuenta que estaba cometiendo otra estupidez. No debería estar aquí, debo buscar a un ratón escurridizo ¡Nos vemos! – Empezó a correr.

- ¡¡Noooo!! Mi Itachi – Comenzó a sollozar la chica.

- Ya cálmate que jamás fue tuyo – Dando una zape a Megumi.

- Yo creo que hay que estar feliz por él y con él – Sonrió Hidan sorprendiendo a todos por lo maduro que se oía de repente. – Cabe decir que el Uchiha es humano, algún día iba a conocer la mano traicionera de cupido e iba a ser alcanzo por eso que todos las personas buscamos… Amor – Cerro sus ojos.

- Hidan… no eres tan retardado como creí – Admiro Kakuzu.

- Oye… - Lo miro con reproche – Aun así, estoy ansioso de conocer a la pareja de Itachi. Seguro ella debe ser realmente especial y hermosa, como para haber hecho que ese gato loco cayera rendido a sus pies.

- Espero se acuerde de presentárnosla – Rio Kisame.

- ¡Obvio que sí! Así la mato para que Ita sea libre otra vez… y para ver si es digna y buena de estar con él – Susurro lo último. Su hermano mayor sonrió disimulado por el gesto maduro pero camuflado de Megumi.

Itachi corría, no sabía dónde estaba Deidara, no podía comunicarse con él y no lo ha hallado en todos los lugares que busco, pero… tenía una teoría, un plan, para atraparlo y así… así iba a decirle de una jodida vez las cosas que le dejo en la garganta ese día, y las que descubrió hoy.

************

///Konoha//

- ¡Termine-ttebayo! – Estirándose grito el rubio, que llego hasta abajo.

- Jeje, Naru ha trabajado duro ¿No es genial? – Dijo Kaoi a Minato quienes tomaban un café en la sala.

- Si… supongo… - Algo desanimado.

- ¿Qué ocurre Minato? – Realmente preocupada.

- Bueno… la última vez que vi a mi Naru… tenía solo era un niño pequeño, torpe y muy dulce de 8 años – Suspiro – Ahora es un adolecente de 17 años que no solo estudia en una muy buena escuela por una beca, sino que es muy fuerte y astuto como Dei, haah, Dei… otro, solo tenía 14 años ahora tiene 23, pero era tan lindo que parecía una niña, no digo que ya no, pero ambos lo parecían, jeje, pero Dei siempre se metía en pequeños problemas por mostrar su masculinidad y siempre jugaba bruto con otros niños. Una vez llego a morder a un niño por decirle que debía ir a  jugar a Barbie con otras niñas, jaja, eran tan hermosos tiempos,… pero ahora – Agacho la cabeza apesadumbrado – Ya han crecido y madurado a su manera y no me necesitan, no sé qué puedo enseñarles que no sepan ya, y la verdad no sé qué decirles a cada quien, no sé nada de ellos ¡No de nada de mis hijos realmente! – Sollozando.

- Ohhh, vaya… - Kaoi miro con una gota a Minato llorando recostado en la mesa, pero también se sentía mal por él, si ella hubiera sido apartada de Kabuto de niño y verlo ahora ya crecido, sentiría una carencia por no haber podido compartir nada en su crecimiento, que fue mucho tiempo desperdiciado. Era un dolor intenso. – No sé qué decirte Minato… quiero consolarte, pero no sé co…

- ¡Kaoi! No digas eso, suena mal que una mujer diga eso a un hombre, jeje – Rio con serenidad. – Además, tú has estado a nuestro lado desde que llegaste al barrio.

- Pero fue por ti y… Kushina, por lo que yo pude salir adelante sin empleo y con un bebe de meses, tal vez fui una molestia y  cause problemas, pero en verdad estoy agradecida. – Cristalizándosele los ojos.

- No digas eso, te hubiéramos ayudado igual aunque tuvieras 15 hijos jeje. Además… Kushina era de las que le encantaban las chicas con niños, a penas te vio se dijo “debe ser mi amiga”, jeje y yo la seguí de acuerdo. – Mirándola con aprecio – Eres alguien importante Kaoi, ahora soy yo el que está agradecido contigo por cuidar de mis hijos. Gracias… - Sonriendo muy gentil y cariñoso.

- Minato. – Kaoi se paró y abrazo al rubio al borde del llanto.

- Ejem – La interrupción de una voz los separo - ¿Interrumpo? – Juzo apareció en la sala junto a Kabuto quien alternaba la mirara de los adultos al castaño. A Juzo no le agrado para nada ver a esos dos muy cariñositos como pandas.

- Oh, hola. Kabuto, Juzo-kun – Muy natural, aunque esa mirada de molestia no le fue desapercibida igual que Minato.

- Hola señor Hakami, cuanto tiempo – Extendiéndole la mano en un gesto de saludo. Juzo la acepto pero seguía molesto. Minato le dedico una mirada maliciosamente astuta, antes de que el hombre preguntara se alejó fingiendo normalidad y rodeo a Kaoi de la cintura– Espero que no le haya molestado la muestra de cariño presente. Aunque no debería, después de todo… Esta es mi casa – Retándolo burlonamente con su expresión sagaz. El detective apretó un puño oculto tras su saco.

- Por supuesto que no – Apretando la mandíbula.

- Genial. Kabu-chan, Naruto está arriba y acaba de terminar sus deberes, le vendría genial una última revisión, si podrías – Muy amable y risueño. Kabuto suspiro.

- Ojala no se altere si encuentro errores, yo me encargo Mina – Sonrió y subió.

- Oh, les prepare un poco de té y les llevare algo – Kaoi feliz se fue a la cocina.

- Gracias, esos dos estarán ahí un rato, ya que son como hermanos – Soltó alegre pero ladino. Juzo quedo mudo por la confianza que tenía con Kaoi y su hijo ese hombre que vino de la nada y era aceptado por los otros de buena manera. Además que notaba que ese rubio le picaba con sus palabras a propósito y eso lo molestaba más – Oh, por cierto, Kabu-chan me conto algunas cosas, seguro que usted aprenderá más jeje – Seriamente sonriendo.

- ¿Qué? Óigame yo…

- Mejor sentémonos – Hizo tal acción – Kaoi, querida ¿Podrías preparar otro café, por favor? – Alzo la voz, no solo para que la castaña oyera.

- Claro Minato, ya mismo ¿Quieres que prepare algo que picar también?

- ¡Por supuesto!

- ¿Qué se te antoja?

- ¡Lo que sea que venga de ti! – Risueño - ¡Sorpréndeme cielo!

- Okey, te quedaras con la boca abierta, jeje.

- Creo que en eso ya me ganaron – Murmuró mirando a Juzo, quien como dijo Minato tenía abierta la boca pasmado. – Pero hombre, siéntese y hablemos – Traviesamente malicioso resulto Minato, o así era siempre. El señor frunció el ceño y acato lo pedido de mala gana.

- ¿Qué planeas? – Juzo al sentarse no evito mirarlo con provocación y seriedad.

- Nada – Sonrió enormemente – Solo…. Aprende tu lugar – Aceptando el reto, mas por broma que en serio.

- Llegue… ¿Eh? ¿Qué pasa? – Y la pobre Kaoi no entendía el tenso ambiente.

************

Miro su reloj y suspiro, estaba agotado y lo peor, echaba de menos a Kakashi, se había acostumbrado a pasar tiempo con él, pero el peliplata y él discutieron y así terminaron, separados. Eran amigos desde hace mucho, se podían decir casi mejores amigos, ya que no estaba seguro de autoproclamarse sin confirmar. Cabe decir que Kakashi siempre había sido muy popular y atento con él. Se sentía culpable, después de todo, él solo quería ayudarlo a distraerlo y pasar buenos momentos sin tanto estrés, y el desprecio por completo eso, quería disculparse pero el otro no atendía su teléfono ni celular.

Miro un portarretrato en su cómoda de la sala, ahí estaban él, Kakashi, Azuma y Anko, todos amigos desde la adolescencia. Recordar sus vivencias le hacía sonreír con gracia, como antes había un triángulo amoroso entre Azuma quien le gustaba Anko que esta le gustaba Kakashi, aunque el peliplata era ajeno a eso ya que no le interesaba la chica, al final se rindieron ambos y ahora Azuma estaba casado con Kurenai y Anko emparejada con un tal Inoji. Todos felices, aunque claro, Kakashi seguía soltero pero era popular y él…

- Yo sigo siendo el mismo idiota – Apoyando su frente en el vidrio del portarretrato.

¿Qué más podía hacer? Solo ocultar su gran amor  hasta morir de soledad. Iruka era muy bueno escondiendo eso, amo a Kakashi desde un año de conocerlo, había pasado mucho, ya tenía 29, no podía vivir toda la vida soltero y virgen, oh sí, porque lo era. No era que fuera un hombre a la antigua y guardarse para el amor verdadero, bueno no tanto, pero jamás hallo a otro a quien querer, si no era Kakashi… no quería nada con nadie y eso lo enfermaba. Debería solo confesarse y punto… ¡¿Acaso se volvió loco?! ¡Jamás haría eso!

- No, no, no. Me dije que me guardaría este sentimiento hasta olvidarlo o morir – Suspiro – Creo que la primera es más que imposible, ya han pasado 16 años de conocerse y 15 de amarlo… ¿Era obvio que jamás pasaría verdad? – Necesito perder la memoria pronto – Sobándose la sien.

Dirigió la mirada hacia la mesa donde yacía todo su trabajo concluido. Pensó que ahora que había acabado debía disculparse con Kakashi invitándolo a salir por ahí, seguro el peliplata se pondría berrinchudo como niño ofendido y tardaría en convencerlo, pero lo haría para volver a tratarse, el estar así con Kakashi le generaba un horrible dolor.

- No me hará nada si lo trato de llamar – Saco su móvil y marco. Espero con impaciencia que la otra línea contestara.

-* ¿Necesitas algo? – Se oyó Kakashi muy serio y molesto* Iruka suspiro al oír la voz del mayor, y trataba de calmar sus latidos. Sabía que estaba molesto, debía estar sereno.

- Deja de ser enojón, aunque te entiendo, he sido un ogro contigo – Hablando rápido después de comentario hacia su actitud para que no colgara.

- *Pues, si no mal recuerdo, alguien me dijo que era molesto como una plaga y quería que lo dejara en paz para estar solo – Se oía aun molesto.* Iruka apretó su playera cerca del pecho.

- Perdón, estaba mal, fue malo contigo. Fui un idiota… en serio lo lamento Kakashi. Perdóname – Susurro con dolor lo último. Se formó un silencio profundo - …Sé que no puedes disculpar todas las veces que haga una tontería así… soy molesto lo sé… perdón. – Se sinceró más. Iba a colgar…

- *Iruka… invítame a cenar y bailar. Creo que lo merezco jeje* - Hermosa, bella y hermosa risa de su amado que alivia su alma.

- Okey, pagare todo ¿Cuándo salimos? – Más que feliz.

- *El sábado a las 23:00 ¿Te parece? Vamos al Antro Ctrel, esa noche será genial porque es de disfraces y espuma – Hablo con emoción - ¡Así que vamos allí!

- Jeje, bien. Entonces será ahí ¿A quiénes…?

- *Solo nosotros dos – Se apresuró a decir* Al pobre castaño se le salía el corazón.

- Ha-Hai… - Muy sonrojado.

- *¡Genial! Iré haciendo el trabajo más rápido así seremos libres jeje, después de todo es miércoles. Nos vemos Iruki-chan – Y colgó*

El moreno hizo lo mismo y trago grandes bocanadas de aire… ¿Una cita?

************

- ¡Kenta, no te alejes! – Sasuke miraba a su pequeño hermanito jugar de aquí para allá muy feliz  había salido del colegio y quedaron un rato en la plaza. Sus pensamientos aun giraban en torno a lo que dijo sin pensar a Naruto… “Si vas a ser mi esposo…” eso era una confirmación a una proposición futura de matrimonio. Que vergonzoso, no podía ver a Naru por ahora, no sabría que decirle.

Mientras el azabache se lamenta Kenta jugaba con arena de lo más feliz y tranquilo. Sus pensamientos eran dirigidos a la actitud extraña de Sasuke-nii y como estaría Itachi-nii y Deidara en EE.UU. Seguro ese lugar esa hermoso. Ojala pudiera viajar a cualquier lado pronto le encantaba conocer lugares nuevos.

- ¡Oh, Kenta-chan! – La voz de una chica lo atrajo de nuevo a la realidad de su mundo como turista de todos los países.

- Oh, hola Mikanachi-san – Dijo con una linda sonrisa.

- Tan lindo como siempre jeje. Dime Kenta-chan ¿Has visto a Kotarou? Vinimos a este parque y lo perdí de vista y ahora jugamos a las escondidas – Apesadumbrada – Mi Kotarou es tan juguetón – Ahora sonriendo enamorada.

- Ah… no creo que sea un juego – Susurro entendiendo los pensamientos del niño desaparecido.

- ¡Ah! Tu puedes decirme la historia de cómo conociste a mi Kotarou – De sus ojos salían destellos. Al castaño se le resbalo una gota.

- Esto… yo… bueno,  se podría decir que me…

- ¡No hables de más! – Fue tapado la boca de repente por el peliazul.

- ¡¡Kotarou!! – Se abrazó al cuello de este. – Te extrañe ¿Me extrañaste? Yo sí y mucho – Restregando su mejilla con el chico.

- ¡Te me quitas Haibana! – Ordeno alterado, la chica obedeció más fascinada de oír su nombre que la expresión de miedo del niño. – Tú mocoso de mierda ¡Deja de meterte en mi vida!

- ¡¿Ehhh?! Fuiste tú el que vino de repente a cubrirme la boca con tu asquerosa mano cuando nadie te llamo – Se paró enfado por el insulto.

- Eres tú el que cuenta la vida ajena de otros – Más calmado.

- ¡¿Qué yo qué…?! Si no bien recuerdo también se involucra mi vida  en la historia – Pero Kenta seguía molesto.

- Me vale, no cuentes a esta chismosa nada – Apuntando con el pulgar a la chica.

- ¡¿Eh?! Eso es muy cruel, me encantas – Admirada por su machismo.

- Hazte respetar maldita sea – Comento por lo bajo.

- ¡Basta! Si yo cuento o no lo que pasó ese día o te concierne solo a ti – Mirando a la chica – Mikanachi-san, ese día Kotarou…

- ¡Joder! – Abalanzándose al chico y cubriendo su boca con las manos. - ¡Cállate!

- ¡¡MMMmmmMmmm!! – Forcejeaban. El ojiverde estaba a espaldas de Kenta cubriéndole la boca con ambas palmas mientras el menor se retorcía para quitarse al niño. La chica de cabello mostaza alternaba la mirada y se veía preocupada ¿Qué había pasado?

- ¡Basta! No peleen, no peleen – Quería separarlos. Los chicos estaban más molestos y comenzaban a ser bruscos, dando mordidas y apretando más el agarre del cuello - ¡Basta! – Cristalizándose los ojos. – ¡Alguien, ayuda! – Los niños ahora se “peleaban” dando giros en el piso.

- ¿Qué pasa aquí? – Los menores quedaron, uno arrodillado aun medio estrangulando a Kenta sin soltar su boca y el otro sentado con los brazos del otro en su cuello mientras él lo rasguñaba, ambos miraron al mayor, Kenta con algo de temor por la cara molesta y el otro sin inmutarse mucho. – Sepárense, ahora – Con voz grave. Kenta soltó a Kotarou y se relajó, acto que dejo algo confuso al niño, pero de igual modo soltó  Kenta y se levantaron.

- Sa… Sasuke-nii – Asomándosele lagrimitas.

- Kenta, ¿Vas a darme una explicación? – Cruzado de brazos.

- ¡Yo… bueno… es que… nosotros…yo…!

- Peleábamos, es obvio. Por diferencia de opiniones – Dijo no más el otro chico al ver el estado del menor. Sasuke miro al niño y frunció el ceño.

- ¿Puedo saber quién eres y por qué atormentas a alguien más pequeño que tú?

- No le voy a decir mi nombre a un extraño y no lo atormentaba. Discutíamos.

- Mocoso – Siseo.

- Vejete – Dijo de lo más normal.

- ¡No! Fue mi culpa Sasuke-nii, yo provoque la pelea al querer llevar la contra, lo siento – Aguantando las ganas de llorar. Sasuke miro a Kenta y suspiro.

- ¿Qué voy a hacer contigo? – Cargo al castaño – Bueno, es la primera vez, así que espero no se repita. No peles con mocosos cualquiera, pero discúlpate por dejarle esas marcas ¿Entendido? – Lo bajo y lo puso frente al niño. – Tú, más vale que también te disculpes, eso si puedes hacerlo ¿No? – Sonrió con superioridad y retándolo. A lo que el peliazul frunció el cejo. – Los dejo solos, niña, déjalos solos – Guiando a la chiquilla lejos de ellos.

Quedaron en un silencio un tanto incómodo. El niño lo miraba atento pero Kenta no podía sostenerle la mirada, hasta que se fijó en los rasguños en los brazos de Kotarou, quiso llorar.

- Yo…

- No hace falta que te disculpes si no lo sientes, en lo personal no me importa, más vale que no cuentes nada de esa historia y todo a mano ¿Okey? – Metiendo las manos en los bolcillos.

- ¡Lo siento! – Abrazando al mayor que por primera vez puso cara de desconcierto y asombro. – No quería herir a Erizawa-kun, solo que me lastimabas, tú también tienes la culpa, pero yo igual por dañarte y llevarte la contra ¡Perdón! No volverá a pasar, no quiero pelearme contigo ¡Quiero llegar a ser tu amigo! – Aferrándose más a su cintura.

El niño estaba más que impresionado por tal arrebato de honestidad. Él tenía el juicio muy reducido a hipócritas e idiotas, que se le presentara esta escena lo confundía y eso jamás lo sintió y no le gustaba. Se calmó pensando que sería un furor por el momento, pero reflexiono que tampoco actuó bien. Tomo los hombros de Kenta y lo alejo con suavidad, se miraron a los ojos, los ojos de Kenta eran grandes y brillaban más resaltando ese color chocolate claro y los de Erizawa que eran fríos y profundos verdes, mostro algo de brillo.

- Bien, también lo lamento, espero no haberte lastimado tanto – Apartándose. – Pero como dije, no me importa en lo absoluto, una riña superficial no afectará mi vida – Las palabras le dolieron a Kenta – Pero si te hace sentir mejor, veo que puedes defenderte, eso está bien – El menor no comprendía en que lo haría sentirse mejor. – Eso vale mucho, si quieres llegar aunque sea a que yo te tolere, debes ser fuerte, nada de nenita llorona ¿Okey? – Limpiando las lágrimas de Kenta, no muy suave que digamos pero con buena intención. Kenta se le quedo mirando y sonrió.

- Hai, Erizawa-kun – Y sonrió más amplio.

- Bien – Aun serio, pero sonrió un poquitito :v y volvió a ser serio– Mejor me voy, ese tipo vejete nos mira con intensidad molesta desde que me abrazaste como magdalena – Apuntando a un cabreado Sasuke. Kenta sudo por eso, pero se sonrojo por comprender lo del abrazo, que vergüenza – Hasta otra, ya que al parecer nos cruzaremos seguido, que contrariedad – Se fue alejando.

- ¡Espera!  ¡No me dejes Kotarou! – La niña fue tras el - ¡Nos vemos Kenta-chan! ¡Me debes explicaciones, jeje! – Y fue tras su amigo.

Kenta sintió como Sasuke llego hasta él.

- Me debes explicaciones Kenta – Algo disgustado por no decir cabreado por el intimo abrazo de Kenta para con el mocoso.

- Lo siento Sasuke-nii – Apenado. Sasuke suspiro.

- Vamos a casa – Le acaricio los cabellos y luego tomo  su mano – Hoy creo que cenaremos fideos – Con una sonrisa - ¿Qué te parece?

- Hai – Devolviendo la sonrisa.

- Ese tipo es apuesto – Dijo Haibana con corazones – Kenta es afortunado, tener a ese hombre tan guay ¡Pero nadie se te compara Kotarou! – Con más corazones.

- Cállate – Y siguieron caminado.

 

Una vez en casa Kenta le explico que ese era un amigo que conoció una vez cuando fue a comprar y que aunque era muy serio le agradaba, más porque era un genial y buen chico. A Sasuke no le gustaron mucho esas palabras, era como un niño hablando de su primer amor y lo cabreaba mucho eso. No iba a permitir que Kenta se relacionara mucho con ese mocoso creído, sin emociones y además soberbio, vaya, era como verse antes en un pequeño espejo, solo que ese niño era su versión de él antes cuando todo le valía madres.

- Ya veo, a ti… ¿Te gusta ese niño? – Kenta miro a Sasuke, inocentemente no entendía bien la pregunta ¿Gustar? Eso era como agradar ¿Verdad? Gustar es cuando te agrada algo o alguien y le tienes aprecio y cariño.

- Hai, me gusta Erizawa-kun – Sonrió en grande con toda la inocencia del mundo.

Sasuke sintió como si ese dialogo lo acuchillo por la espalda, ya que estaba cocinando. Como digno de una película fue deslizándose hasta caer al suelo donde “murió” por desangrarse. Kenta quedo con cara de circunstancia ¿Qué había pasado? ¿Y por qué Sasuke dormía ahora en el piso? ¿Era cómodo? El moreno por su parte, de pecho contra el piso, maquinaba mil y una forma para asesinar a ese niñato por tratar de querer corromper a su lindo Kenta, a no, no se iba a quedar así, ni en un millón de años dejaría que ese niño sabiondo tuviera segundas intenciones con el castaño y tampoco iba a permitir que Kenta acrecentara más ese sentimiento de gustar, aun si debía borrarle la memoria y picar los ojos del niño con un tenedor para que jamás encuentre al pequeño Ken.

- ¿Sasuke-nii?

- Ya comprendo – Se levantó de apoco usando de apoyo la encimera. – Así con que esas tenemos, jeje, sobre mi cadáver – Murmuro. Kenta no entendía ni zeta ¿Acaso dijo algo malo?

- ¿Sasuke-nii?...

- Descuida Kenta, veras que yo lo arreglo todo, jeje – Sonriendo pero con sombra en sus ojos.

- ¿Arreglar qué? – Más estupefacto.

- Ya lo veras Ken-chan, ya lo veras -  Y continuo cocinando de manera diabólica, preparando sus planes para el pobre niño. Y Kenta se quedó sin entender que había ocurrido ahí.

************

//Universidad de Yale – New Jersey// 14:43

El movimiento era tan lento y se desesperaba más el hecho de que no pasaba más la hora, el reloj conspiraba en su contra para no dejarlo salir de ese lugar como quería, solo quería irse a casa y ocultarse bajo las mantas. No iba a ir a su dormitorio, sabía que ahí lo encontrarían, por eso era ayudado por el conserje para salir inadvertido y llegar hasta fuera de la Universidad e irse al departamento que estaba alquilando y luego a su trabajo de medio tiempo y volver otra vez ahí, para en la mañana el conserje lo volviera a adentrar en la escuela oculto en su gran indumentaria que arrastraba o empujaba por varias partes, claro que le daba algo al hombre por ser amable. Suspiro, la hora no pasaba más, pero no debía distraerse ni un segundo, contaba con ello, sabía que Itachi podría salir antes o apenas sonaba la campana para arrinconarlo… o tal vez ya no quería saber nada de él. Solo imaginar eso le daba dolor, mucho, agonizaba, pero… era un cobarde, no podía simplemente mirarlo, temía sus palabras o sus gritos. Quería solo irse ¿Era mucho pedir? Irse y no volver o mejor, terminar la facultad e irse a casa con su Oto-san y Naruto, ver a Kaoi, Kabuto, Kenta y Sasuke, y a los demás. Extrañaba a Sasori, Rin y Obito, pero… si se juntaba con ellos sabía que Itachi daría con él inmediatamente. Volvió a concentrarse en el reloj, solo dos minutos. Inhalo y exhalo tratando calmarse, empezó a dejar sus cosas ordenadamente para salir disparado apenas suene el timbre y miro con detenimiento la puerta y el reloj.

10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1… ¡¡¡Tin tong ting dum!!! (Barbaros los efectos xD)

Dei salió disparado y al cruzar la puerta entro en pánico, el conserje Harold no estaba ¿Qué debía hacer? Debía huir de ahí antes de que pasara algo. Apretó sus libros y comenzó la huida, pero justo vio al Harold y este abrió su bote de basura, limpio, y Dei salto en él y el señor muy mayor como si nada comenzó a caminar.

Deidara agradecía en el alma que el señor llegara, no podría correr sin ser desapercibido para medio instituto, se acodo mejor y respiraba más calmado, todos los días era así desde que quiso evitar a Itachi, al menos ahora podía estar seguro que nada más pasaría. El carro paro de pronto y eso alerto un poco a Dei, pero lo que hizo que su corazón casi salga fue oír a Itachi.

- Hola, señor Harold ¿Necesita ayuda? – El rubio apretó sus manos las cuales estaban en sus rodillas.

- Oh, no, por supuesto que no. Es mi trabajo estoy bien – Rezaba porque Harold convenciera al Uchiha de seguir su camino.

- Oh, pero insisto, hoy se ve cansado. Me gustaría ayudarle, he estado tan alterado que me vendría bien hacer algo así, jeje – El pobre Dei apretó esta vez en pantalón aun en sus rodillas, si se movía mucho la bolsa haría ruido.

- No, en serio estoy bien. Es muy amable, pero debo seguir – Empezando a mover otra vez el carro pero solo unos centímetros.

- Al menos déjeme acompañarlo ¿Eso se puede no? – El pobre corazoncito de Dei se alteraba con cada intercambio de conversación.

- No, no habría problema, pero eso complicaría mucho mi trabajo ya que pensarían que infundo distracción en las mentes jóvenes de la universidad y más si es de un prodigio como usted, así que no, pero gracias – Y comenzó a moverse. Deidara agradecía como un Dios al viejo conserje, hasta pensaba en hacerle un altar a su sabiduría.

Sintió como el carrito hizo un movimiento raro, pero lo dejo pasar, seguro fue un bache o algo. Cuando paso un pequeño rato se atrevió a levantar un poco la tapa y ver que ya estaban llegando fuera del campus, se alegró, ya estaba a salvo y como era viernes, su corazón estaría feliz hasta el lunes. El carrito se detuvo y Dei supo que llego a la parte de los contenedores. Sin más se levantó apartando la tapa y pegando un brinquito y sacudirse la ropa.

- Gracias Harold, en verdad eres… - Su sonrisa se borró al ver ante sus ojos que ese no era Harold.

- Hola, Deidara – Dijo de lo más serio el Uchiha quien se apoyaba en el mini contenedor amarillo del conserje. – Harold fue a tomar una siesta por si te preguntas, tranquilo, solo use cloroformo.

- ¿Qué…? – Dei pensó que Itachi estaba loco – Yo… - Comenzó a retroceder.

- ¿Adónde vas Deidara? ¿Por qué quieres huir de mí? ¿Qué pretendes? – Su voz era fría, severa sin mencionar irónica y eso lo aterrorizaba. - ¿Por qué estas evitándome? – Soltó de sopetón más que claro que estaba furioso.

- Yo…. No… ¡Debo irme! – Quiso salir corriendo.

- ¡¡¿A dónde te vas?!! ¡No, tú te quedas aquí! – Lo tomo por la muñeca y lo atrajo hacia sí.

- ¡No! ¡Suéltame! – Desesperado, no estaba listo, quería huir y llorar.

- ¡¡Respóndeme maldita sea!! – Tomando la mandíbula de Dei y apretándola para que lo mirara a los ojos, los cuales destilaban un brillo rojo y rabioso - ¿Qué es lo que haces queriéndote escapar de mí? ¡Sabes que no podrás ocultarte siempre! – Acercando su rostro - ¡Responde! ¡¿Por qué mierda te escondías?! -  A Dei se le cristalizaron más los ojos y tenía un nudo en la garganta, lo estaba tratando tan mal.

- Me lastimas, me lastimas – Al sentir más presión de los dedos de Itachi en sus mejillas sus lágrimas escurrieron con dolor y miedo. Itachi lo miro irascible a los ojos y lo soltó con brusquedad. Dei retrocedió pasos por la brusquedad y empezó a llorar reteniendo gemidos en la garganta.

- ¿Te parece gracioso burlarte de mí así?  ¡¡¿Te hizo gracia?!! – Acercándose al rubio con furia - ¡¡Respóndeme mierda!! – Tomándole de los hombros. Dei estaba tan pasmado, no podía creer que ese era Itachi… no sabía qué hacer, comenzó a hiperventilarse. – Oh no, no me harás un numerito – Lo soltó – No te harás la víctima – Lo agarró del cuello de la camisa - ¡¡Terminamos, vete a la mierda y no vuelvas a acercarte a mí ni a nadie que conozca!! – Sentenció serio.

Deidara quedo de piedra, su pecho dolía tanto, no le llegaba el aire y creía que era porque ya se estaba muriendo. Todo estaba de repente tan silencioso, tan blanco y negro, tan fuera de sí… como si la misma mano de Dios bajara del cielo a pedirle que siguiera la luz, Dei comenzó a caer, solo quería dormir… dormir y jamás despertar si era posible.

*I…*   ¿Una voz?   *…ei…*  ¿De quién era?  *…Dei…*  ¿Lo llamaba a  él?   *Deida…*  ¿Acaso era Dios?   *Deidar…*  No le molestaría irse ahora. Podría ver a su madre, podría estar con ella, podría, podría.

- Deidara ¡Deidara! ¡¡Respira!! – Como si una orden de un ser divino fuera, el rubio trago una gran bocanada de aire y comenzó a toser - ¡Eso! Eso es, respirar, cálmate, despacio y lento. – Lo mecía mientras le acariciaba los cabellos y mantenía el rostro alejado para darle espacio.

- Ita  **tos, tos**  ¿Itachi?… ¿Qué…? – No entendiendo nada.

- Maldición, al menos recuerda que debes respirar, por poco me das un paro a mí – Lo abrazo suavemente. Dei recordó y quiso separarse de él.

- ¡Suéltame! ¡Déjame! ¡Te odio, te odio! ¡Vete! ¡Vete!  ¡¡Ya suéltame!!– Zamarreándose para soltarse. – Te odio – Lloraba.

- No eres justo – Y sin más lo beso. Deidara se rehusaba a corresponder, pero el beso no era furioso ni nada, era dulce, amoroso y también temeroso. Muy confundido no pudo resistirlo le correspondió derramando más lágrimas. – Perdón, pero debía hacer eso para que entiendas que no ibas a soportar la respuesta que tú presentías – Mirándolo con dolor – Me mato el ver cómo te trataba, y más como tú reaccionas – Apoyando su frente en la de Dei.

- ¿Qué? Tú… fingiste todo eso… Maldito… ¿Cómo pudiste desgraciado? – Enojado, muy enojado pero aun recostado entre los brazos de Itachi.

- ¡¿Cómo tú pudiste esconderte pensando que en serio actuaria así?! – Igual de molesto – Me heriste con tu deducción anticipada, y encima cuando te encuentro quieres seguir huyendo ¿Qué te pasa? No eres así – Acaricio su mejilla – No te das cuenta que nos atormentaste a los dos con tu mal presentimiento – Dei derramo más lágrimas.

- Perdón, pero… mentí, no podría soportar pensar que me dejabas, no podía pensar que estaba de acuerdo, sentía que moría con solo imaginármelo y presentía que no estarías muy contento con esto, por eso… por eso… - Llorando a mares y cubriéndose la cara.

- Y dime… ¿Qué sientes en verdad por mí? – El Uzumaki no se esperaba eso. Miro los ojos de Itachi, que detonaban dolor y ansiedad de su respuesta. Apretó los labios.

- Te amo – Deslizándosele mas lagrimas – Te amo, tanto que… no quiero que… no podría soportar el que me dejes pero tampoco, el que estés conmigo contra tu voluntad – Inútilmente trataba de sacarse las lágrimas. Itachi sonrió con ternura.

- No especifique bien la pregunta – Retiro las manos del rostro de su koi - ¿Qué es lo que sientes conmigo? ¿Qué es lo que te inspiro? Dime Dei ¿Qué sientes cuando me ves o estoy a tu lado?

Analizando las palabras exactas de Itachi, Deidara maquino varias imágenes de ellos dos juntos ya sea solos, acompañados, peleando, jugando, estudiando, comiendo, durmiendo. Todas y cada una de esas imágenes le daba muchas emociones, tantas que se sonrojo y lloro más.

- Amor… - Su voz era media balbuceante por retener el llanto – Confianza… felicidad…. Contigo Itachi, siento que estoy tan completo que no sé qué haría sin ti.

Itachi miro y escucho cada palabra. Sonrió y se permitió mostrar sus ojos brillantes por esas lágrimas que retenía para poder luego abrazarlo.

- Ya que tienes tantos sentimientos buenos por mi ¿En serio creíste que yo podría tratarte así? – Sonriendo. Dei sentía el corazón tan acelerado del moreno, casi a la par del suyo.

- Fue culpa de mis miedos, perdón – Se separaron y se besaron.

- Te amo Deidara, jamás dudes de eso – Lo volvió a besar – Y yo… - Cambiando un poco el rostro a uno incómodo.

- ¡Deidara! – Pero en ese momento llegaron Sasori, Obito, Rin y Konan llegaban para interrumpir (que oportunos ¬¬) – Aquí estabas ¿Dónde te metiste? Nos tenías preocupados. – Sasori reclamo primero.

- Jeje, perdón, es que… - Ita con cuidado incorporo al rubio y lo sostuvo fuerte.

- ¡Deidara! – Obito se tomó de los cabellos - ¿Qué paso? ¿Por qué desapareciste? ¿Y porque estabas en el suelo? – Muy alterado – Estaba muy preocupado.

- Obito… yo lo lamento no…

- Dei, no hagas eso de nuevo, juro que ya estaba por llamar al ejército, a la marina y a los Jóvenes Titanes – Rin llevo su mano al pecho más aliviada.

- Que manera de hacernos correr, dinos que estas bien, bobo –Konan se sobo la frente cansada, no había dormido bien.

- Amigos… - Dei sonrió muy agradecido de tenerlos – Perdón por preocuparles y gracias por ser mis amigos – Sonrió muy feliz.

- Eso no se agradece, baka – Saso correspondió la sonrisa siendo seguido por todos.

Itachi miró la escena conmovido, todos se movieron en busca de su rubio, sin importarles nada y ayudándolo, gracias a ellos podía saberse que cuidarían de Dei y que contaba con su ayuda. Rio muy feliz llamando la atención de todos.

- Oigan ya que están aquí, quiero decirles algo importante – Todos prestaron atención – Gracias por ayudarme en verdad se los agradezco.

- No hay porque agradecer Itachi, jeje, nosotros con ustedes siempre – Dijo Rin muy feliz.

- Cualquier cosa, siempre estaremos ahí para apoyarnos juntos – Obito le siguió.

- Además que no dejabas de llorar como magdalena la ausencia de Dei, jeje – Konan no perdió tiempo de bromear.

- Al menos ya todo está bien ¿No? – Más tranquilo hablo el pelirrojo.

- Si, todo está perfecto – Sonrió Itachi para lanzar la bomba – Por eso, es hora de  felicitarme – Todos quedaron sin entender menos Dei que se alteró un poco.

- ¿Felicitarte porque? ¿Ganaste algo? – Obito pregunto por todos. Ita sonrió ampliamente desconcertando más a los demás.

- Yo diría que mucho, jeje

- ¿Qué es? – Ya no aguantando la intriga Konan exigió la respuesta.

- Amigos – Abrazo a Dei de la cintura y apoyo su mejilla en la del rubio muy sonrojado - ¡Voy a ser padre!

Silencio, puro silencio mientras se procesaban lo datos.

- … ¡¡¿Qué qué?!!

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

WooooooooooooooooooooooooooooooW!!! Vieron que no fui mala!! jajaja, y eso porque no me dejaron ser ¬m¬ jejeje, pero al menos todo termino bien ^u^ en parte para Ita y Dei... ¿O no? >:3 muajajajaja, eso lo veremos mas adelante jajaja.

Tengo mucho que comentar!! >w<, asi que lo hare en resumen.

GaaShika!!! Por fin!! Ahora estan juntos!! Jajaja, Esos Naru y Sasuke son un desmadre de amor, Sasu ya piensa inconscientemente en el matrimonio!! jajaja. Menma es un loquillo celoson x3 jajaja Ino tiene suerte. Jajaja Minato, se zafa con sus travesuras, pobre Juzo. ¡¡KakaIru!! *--* Para ti Yuki100. Kenta y Erizawa!!! Jajaja, pobre Sasuke se le vino la cruda realidad del crecimiento xD. Pobre Itachi, lo colmaron de tarea xD jajaja y sus amigos son unos gatos astutos, pero por fin dijo lo que tenia que decir jajaja, y fue malo al hacerle eso a Dei!! Pero Dei tambien fue cruel jaja, al menos ya todo termino bien ^u^

Uff! Por fin!! Ahora....

¡¡Votacion de los Fanfics!!

Historia 1= Naruto es un chico que le encanta la música de una banda muy famosa y esta emocionado por ir a su concierto, pero sin querer un accidente hace que el pobre deba trabajar para cubrir esos  daños que ni siguiera fue su culpa con, curiosamente,  su banda favorita, pero descubre que uno de los integrantes no es como pensaba. Aun así, anhela hacerse más cercado con su tecladista platónico Gaara, aunque cierto azabache empieza a meterse de mala manera. Creando escenas divertidas, situaciones vergonzosas con mucha locura, celos y gestos que llevan al amor, Naru vera que su corazón es un remolino pero que deberá confiarse de él, ya que él será la llave a sus verdaderos sentimientos.

Historia 2= Sasuke Uchiha, un hombre de 21 años muy apuesto, trabaja en su empresa editorial Raiken y es codiciado y envidiados por todas y todos. Tiene una esposa, Ino Yamanaka, una mujer glamorosa que le encanta la vida de su esposo y la diversión, ya que su marido nunca esta, sale y va con quien la complazca. Este sentía que su vida no tenía mucho sentido. Un día mientras pensaba en eso cuando estaba conduciendo, recibe una noticia que lo obliga a tomar como loco por depresión. Estaba harto, harto de vivir en la miseria de vida que tenía, donde estaba solo, donde había frio y donde no hay nada... solo quería morirse. Vio que había un par de luces al frente, no quería que otro muriera por su culpa, por lo que el mismo se estrella contra la barra de la autopista. Días después despierta en el hospital vendado, sin fracturas tan graves, pero con varias heridas. Se reprime por no haberse muerto, pero alguien entra en su habitación, y ese alguien le cambiara la vida que lleva para siempre y tal vez, solo tal vez… para mejor ¿No?

Historia 3= Naruto tenía una buena y hermosa familia, tenía amigos, tenía geniales profesores, y tal vez lo único que considerara una desgracia, era tener un amor tan fuerte por su mejor amigo, Sasuke Uchiha. Pero se da cuenta que estaba realmente equivocado, ya que una verdadera desgracia lo orilló a quedarse solo, la sociedad lo repudiaba hasta el punto de que sus amigos también comenzaron a alejarse, los pocos profesores que le hablaban trataban de animarlo en vano, y lo único que lo mantenía aún en pie era su mejor amigo... que fue el detonante final. Sintiéndose que perdió todo, cae en la oscuridad de la soledad, no había motivo para seguir. Frustrado, dolido, solo y con ira, deja de creer en la justicia, en los sentimientos y en Dios. Harto de todo, sin querer todos esos sentimientos negros invocan a un demonio y Naruto con su ayuda se vengará de los que arruinaron su vida. (Con invitado especial)

Historia 4= Sasuke Uchiha, cansado que todo le saliera mal y sobretodo en ligar se enfrasca en estudios muy desanimado. Tenía buena apariencia, pero era escuálido, su pelo era muy largo y algo grasoso y su manera de vestir no era la más buena, parecía un viejo o un chico de ofertas. Él buscaba el amor, pero no sabía qué hacer, era rechazado por todas, además que ni siguiera podía articular bien las palabras cuando le hablaba a una chica. Le gustaba mucho alguien llamada Karin Uzumaki, quien era muy popular, atractiva como seductora, y era buena chica, aunque superficial y egocéntrica, pero Sasuke sabia un secreto de ella. Una noche unos asaltantes lo emboscaron y lo hieren de gravedad. Medio moribundo camina por la calle pidiendo ayuda, pero estaba tan desolado que nadie vendría. Pero un auto que vino hacia él hace que piense que moriría y se desmayó. Al despertar se encuentra en una limosina y noto que fue curado y hasta tenia suero, su salvador, un tipo raro pero con cara de ganador rodeado de mujeres hermosas, se convertirá en su maestro, un tanto especial, quien será la llave para abrir nuevas puertas a una nueva etapa de vida y así conseguir el corazón de su mujer soñada. Pero ¿Será todo cómo el piensa? ¿Habrá consecuencias? ¿Lograra llegar a lo alto sin caer? ¿Y qué es eso que llaman Hybrid lover companion? ¿Y quién es… Naruto? 

-------

Bueno!!! Y esas son! Espero sus votos y opiniones! Recuerden como deben votar jajaja. (Yo voto por la historia... porque es...) asi ^u^ jajaja, bien. Eso es todo, creo xD Recuerden que la votacion termina en el cap 49, pero si veo que ya nadie mas vota antes de eso, lo cerrare avisandolo en la siguiente actualizacion :D

Ahora si, es todo, espero sus comentarios, sus votos, sus opiniones de ellos y del fic xD jajaja como sus tomates, burlas y todo que yo los recivo con amor QwQ.

Un gran abrazo y beso.

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).