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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Hooolaaaa mis amado lectores!! :D

Por fin luego de un mes sin publicar aqui estoy haciendolo, he estado saturada de trabajo y queria publicar antes, pero saben que no me gusta si no lesrespondi, por cierto, me faltan responder 6 rewiews asi que no se preocupen, ya mismo lo hago Los comentarios en su mayoria estan respondidos jejejej Gabriela12 ya te respondi jejeje Narujico por tantas cosas en mi cabeza me olvide de que ya me habias mandado rewiew y te volvi a dar la bienvenida xD jajaja, perdon por eso.

Bueno, quiero notificar Algo muy importante, se los dire en las notas finales... ahora... votaciones!! :D

Historia 1: 1 voto (Ya descartada)

Historia 2: 3 votos

Historia 3: 6 votos

Historia 4: 7 votos

Como ven, la historia 3 y 4 pelean!! jajaja, como sea, como veo que no hay muchos cambios jeje, este será la ultima oportunidad, ya en la actualizacion que viene cierro la votacion, cosa que es graciosa poque asi iba a ser desde el inicio xD

Okey, no los molesto mas, nos vemos abajo. A leer se ha dicho!!

Capítulo 48. Más que nada...

 

 

Ya más que despierto se estiro y se dirigió a la ventana. Por alguna razón, pensó que esa mañana no iba a ser de todo tranquila. Y como si de un adivino se tratara, apenas salió del baño ya arreglado para bajar a desayunar, su celular suena.

- ¿Hola? – Extrañado de que alguien lo llamara a esa hora, contesto.

- **Hola amigo, necesito hablar urgente contigo - Con voz alteradamente controlada** Chouji abrió los ojos.

- ¿Shikamaru? – Era extraño que él lo llamara a esa hora y más de un número desconocido - ¿Sucedió algo malo? – Algo preocupado.

- *¡Joder! Solo dime si puedo ir a tu casa - Alterado* Chouji ahora si estaba extrañado, su amigo casi nunca perdía la compostura.

- Eh… Claro… Claro que pued… - Escucho como colgaron. - ¿Eh? Que grosero – Dejo su celular en la mesa - ¿Qué le pasará? – Algo molesto por el corte repentino. Pero antes de que saliera de su habitación su padre estaba llegando hasta esta.

- Oh, Chouji – Sorprendido de verlo con cara refunfuñona – Tú amigo Shikamaru Nara esta abajo en la sala – Apuntando con el pulgar hacia abajo.

- ¿Eh? – Asombrándose por la rapidez.

- ¡Error estoy aquí! – Y para colmo Shikamaru llego y tomo a Chouji del brazo – Con permiso y disculpe la molestias señor Akimichi – Y arrastro al castaño a su habitación de nuevo cerrando la puerta.

Una vez que ya estaban dentro el Nara se acostó  en la cama y Chouji lo miraba sentado desde la silla de su escritorio con los brazos cruzados obviamente algo disgustado por la actitud del moreno, pero también algo preocupado. Shika jamás se ha ni había comportado así………. No, espera… mentía, una vez lo hizo. Fue cuando eran pequeños y había una niña que le sacaba de quicio por autoproclamarse su futura esposa… esa chiquilla sí que estaba loca, al menos no tanto como la niña que les conto una vez Naruto que lo acosaba, eso sí eran escalofríos. Espero paciente para ver si su buen amigo se dignaba a soltar aquello por lo cual irrumpió en su casa así de golpe, luego de cortarle la llamada descaradamente y lo peor… hacerle saltear el desayuno. Y no es porque este tan desesperado en comer, sino que hoy tenía un largo día y ya había decidido que comidas iba a saltearse. En fin, espero un buen rato y como ya noto que el muy consideradisimo de su amigo no iba a hablar… el empezaría.

- Bueno… ¿Y cómo estás? – Debía empezar por algo ¿No?

- Muy estresado – Suspiro lleno de frustración. Se apoyó en sus codos para erguirse un poco y así mirar a su amigo, quien le veía entre preocupado y algo molesto por no darle una respuesta completa. – Chouji – Dijo en otro suspiro.

-  Si sigues así, te quedaras si alma, jeje – Eso hizo sonreír al Nara, por lo menos aun su amigo quería animarlo.

- Lo siento. Sé que fui brusco al venir y retenerte aquí… pero necesito decirte y confesarte algo muy importante – Se puso algo serio, pero se veía nervioso.

- ¿Aumm? – Chouji se cruzó de brazos expectante, ya tenía una clara idea de que es lo que le iba a confesar.

- Bueno…

Se formó un pequeño silencio, a Chouji le hacía gracia ver a su gran amigo, camarada, compañero de la niñez, cómplice de travesuras, señor sensato y sereno de la razón, de esa manera tan nerviosa y además muda. Le era en verdad muy gracioso ya que siempre era él quien le ayudaba y le hacía sentir mejor con sus exactas como pocas palabras. No había nada que pudiera desear o esperar de Shikamaru, él ya lo era todo y como era estaba perfecto y no lo cambiaria, así que… como él fue así con él y lo seguía siendo, ahora él se lo podría devolver.

- Oe… - Shika respingo – Ya sé que sales con el Sabaku – Otro silencio se formó, pero esta vez acompañada por un rostro perplejo de un moreno y otro algo burlón y comprensible del castaño.

- E-Eh… c-como… - Apretando las manos en sus pantalones, ahora Shikamaru se encontraba sentado en el borde de la cama.

- Solo lo sé, no soy muy listo, pero tampoco soy idiota, jeje – Shika tenía la cara hecha un poema.

- Pero…

- Shikamaru – Chouji se sentó al lado de este y lo abrazo con un brazo por los hombros del moreno – Eres mi amigo – Le sonrió en grande – Mi mejor y gran amigo ¿Crees que te dejaría de lado por salir con un chico? Naruto y Deidara lo hacen y no por eso salgo corriendo como homofóbico trastornado por ahí – Rio por su cometario – A lo que voy – Lo tomo por los hombros – Sea como sea y que decidas, si es para bien y hay amor, siempre te apoyare Shikamaru… como amigo, hermano y familia. Siempre querré tu felicidad, jeje, así que no me llores que esa es una vista de la que no estoy acostumbrado y espanta, jaja – Viendo los posos del moreno lleno de lágrimas a cascadas contenidas casi se podría decir a moco tendido.

- ¡Amigo! – Shika abrazo a Chouji y sollozo dramáticamente.

- Jaja, te dije que no lloraras baka – Algo divertido con la situación.

- Perdón – Se separó y limpiaba las lágrimas.

- Bien… ahora dime ¿Qué es lo que pasa con este tipo Sabaku? – Ahora calmado los dos.

- Bueno… veras…

Luego de una extenuante conversación (xD)

- ¡¿QUUUUUUUUUÉEEE?! – No creyéndoselo.

- Así es… esos hermanos me están desquiciando, ambos están en un  juego para ver lo que te dije… - Suspiro – Y lo peor, Gaara no quiere perder – Negando.

- ¡Y por supuesto! Yo menos querría perder si sé que está en juego la mano de la persona quien amara – más que exaltado.

- Bueno… prácticamente, creo, que esa chica solo lo está manipulando para que acelere las cosas conmigo… y es porque quiere que formalice definitivamente con él – Masajeándose el puente de la nariz.

- ¡¿Pero cómo se llegó a eso?! ¡¿Por qué esa chica quiere eso?! – Agitando los brazos.

- Bueno…

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

Estaban los tres en una cafetería tomando un té, si, té, ya que la señorita de “Se hace lo que digo y no lo que quieren”, dijo que era hora del té. Y como si fuesen malditos británicos, ahora estaban tomando té. No era que menospreciara la cultura, pero él no quería té, tenía hambre y esos pequeños sándwich no  llenaban ni a un ratón. Además, lo que más lo incomodaba era que Gaara no dejaba de estar de muy mal humor. Ya que…

- ¿Y bien querido hermanito? ¿Qué me dices? – Temari se cruzó de brazos y piernas para mirar con una desafiante sonrisa al pelirrojo.

- Que te jodas – Le respondió despectivo.

- Que caballeroso como siempre Gaa-chan – Al ojiaqua le salió una vena. – Pero no es algo que solo puedas evadir, debes darme una respuesta – Tomando otro sorbo de té.

- No evado nada y ya te respondí – Tomando un gran sorbo de té con mal humor, Shikamaru solo se mantenía en silencio esperando el punto donde meterse.

- Respóndeme bien – Aseverando la voz firme.

- Es lo mejor que te puedo responder… hermanita – Mordaz en cada silaba.

- Maldito… - Siseo.

- ¿Puedo yo opinar so…?

- ¡No! – Fue callado por ambos. Al Nara no le gustaba para nada la problemática situación, pero también tenía orgullo y su paciencia estaba tocando techo.

- ¡Pues opinare aunque me arranquen los ojos par de sangrones! -  Molesto dejando la taza – No sé porque están imponiendo esto sin mi permiso ¡¿Es que acaso se volvieron locos?! – Mirando a cada uno de ellos. – Quiero mis derechos y Sabaku chica – Refiriéndose a Temari quien hizo una mueca, ahora que sabía su apellido no la llamaba por su nombre – No puedes proponer una mierda así, ya que… - Se sonrojo un poco y bajo el tono de voz – Ya tengo a Gaara… - El nombrado sonrió victorioso.

- Pamplinas – Sin importarle nada – Shikamaru – Poniéndose seria – Sé que quieres a mi hermano, se nota en cada poro de tu ser – El chico volvió a sonrojarse – Pero mira… ya te lo dije. Tienes buenos genes, tienes apariencia, cerebro, determinación y sin mencionar eres pacifista en cierto punto y severo en otros, eres ideal para formar una nueva generación – Otra vez con eso, aunque  Shikamaru no se libró de otro sonrojo.

- Ya te lo dije, y te lo volveré a decir, no me uniré y atare a alguien solo por malditos genes y ADN, ni de coña – Bufo molesto.

- Pero tu ADN  fusionado con el nuestro seria extraordinario, desde que te vi supe que eras el indicado… y ahora sucede que estas con mi hermano, que justo es el destino – Cruzándose de brazos malhumorada – Así que comprende, que te estoy permitiendo quedarte con Gaara, pero solo si tienes el bebé conmigo – Otra vez con eso ¡Sonaba horrible!

- ¡No! ¡Suena horrible! – Y no dudo en decirlo.

- ¡No te cuesta nada! – Algo triste. Shikamaru se angustió, Temari le confesó hace unos días que gustaba de él. Sabia como era sentirse mal por un mal amor, pero… ¿Qué debía hacer? No quería hacer eso y menos que menos si no sentía nada por la chica ¿Aprecio? Claro, claro que  lo había.

- Temari… - Dijo de repente ilusionando a la chica y enojando a Gaara.

- Nos vamos – Gaara se levantó. Tomo a Shika del brazo y comenzó a sacarlo de ese lugar.

- ¿Ah? Espera… estábamos… – Gaara le miro enojado.

- Dije… que nos vamos – Mas que notorio como aumento un poco el tono de su voz. Shikamaru quedo tieso.

- ¡Gaara! – Temari se paró. Gaara enfrentó la mirada de su hermana, Shika veía a uno y luego otro y los comensales miraban también la escena. – No me rendiré… sé… sé que Shikamaru puede quererme – Eso impresiono al Nara reconociendo su voluntad, y enojó más a Gaara.

- Inténtalo – Despreciativo. Y con eso se retaron mutuamente. Gaara salió junto con Shika de ahí. Algo le decía al moreno que nunca más volvería a ese lugar por vergüenza, aunque tampoco volvería, ya que el menú no lo llenaba.

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

- Y así es como termine en mi predicamento de ser coqueteado por un lado y vigilado y hostigado por otro – Viviendo en su mente los momentos en que Temari trato de seducirlo y que Gaara interfería o si se enteraba lo encerraba o seguía a todos lados como un perro en las sobras sin descanso y que a veces le dejaba marcas en su cuello.

- Mmm… disculpa mi atrevimiento pero… ¿Ya llegaste al final con él? – Shikamaru tan tranquilo que por fin estaba le salto el rojo vivo en la cara (Oh, rima jaja)

-…-

- Con eso me confirmas que no – Sonrió, su amigo aún era un puro chico chapado a la antigua como siempre quiso. – Dime… ahora que lo pienso, Gaara no es alguien con el que planeabas estar ¿Recuerdas tu plan? – Shika le miro avergonzado.

- Si… lo recuerdo… pero… déjame decirte que no pienso cambiarlo – Chouji no comprendió. – No estaré casado con una chica ni fea ni guapa, pero tendré a Gaara… y él es… - Se sonrojo fuerte.

- ¿Muy apuesto? – Ahora Shika le llego el sonrojo a las orejas y asintió.

- Ejem… no sé cuánto duraremos, pero si es mucho, podemos… adoptar a la niña y luego al niño – Un poco más rojo. – Y lo demás sigue en pie – Lo de trabajar, envejecer, jugar y morir. Chouji sonrió, su amigo no cambiaría.

- Ósea que estás pensando en llegar al final con Gaara – Recibió un almohadazo.

- ¡No lo digas como si fuera una afirmación! – Más que avergonzado.

- Jaja, ya, ya. Sé que sabrás que hacer – Le dio su apoyo, el moreno desvió la mirada – Ahora… - Shika le miro. - ¿Podemos desayunar? – Lamentándose. Shikamaru rio con ganas.

- Claro, vamos. Aun debo disculparme con tu papá por mi comportamiento – Comenzando a caminar con él.

- Si, más te vale – Y ambos se fueron riendo a desayunar… por fin.

************

Ya estaban solos, Minato, Kaoi y Kabuto se retiraron para descansar un poco, Naruto se quedó con Sasuke y Kenta para hacerles algo de compañía y darle algo de apoyo al azabache que estaba más que nervioso de tener la plática con Kenta. Naruto también sabía que llegaría el día que el niño quisiera saber quiénes eran sus padres y querría saber su pasado, era algo inevitable como duro de afrontar para nuestro azabache quien ahora, sentado al lado de la cama de Kenta quien dormía, sostenía su mano y lo miraba con melancolía. El rubio quería darle apoyo, no solo con palabras sino con compañía, el moreno era tan inestable con los sentimientos que era más que obvio que se desmoronaría a la primera palabra. Como ya eran las 4:58 de la mañana pensó que era bueno que Sasuke tomara algo, durmiera un poco y volviera con Kenta antes de que despierte.

- Ne, Sasuke… - Apoyo su mano en el hombro del Uchiha quien lo volteo a ver - ¿Vamos a tomar algo caliente-ttebayo? – Claro que no podía decirle que descansara, ya que el terco tipo se negaría. Yendo paso a paso Sasuke aceptaría, por lo que sonrió al recibir un asentimiento. Se pararon y ambos fueron a la cocina.

Una vez ahí, Naruto puso la tetera al fuego. Ahora solo quedaba esperar y mientras eso se calentaba, Sasuke sacaba las cajitas de té y otras decidiéndose que tomar, lo que creyó mejor café para mantenerse despierto. Pero Naruto tomo el café y lo guardo, Sasuke extrañado…

- Creo que es mejor… tomar algo suave, has estado ingiriendo café hace rato-ttebayo – Sasuke iba a refutar pero Naru le acaricio el rostro con ternura – Algo suave te sentará mejor – Le sonrió y volteo a seguir preparando las tazas dejando al moreno algo ido. Por supuesto Naruto lo hace a propósito, a veces la gente queda indefensa cuando uno es amable, y eso nuestro rubio lo comprobó hoy.

Por fin terminaron de preparar todo, ahora estaban en el sillón tomando con tranquilidad el humeante y cálido té, para Sasuke fue un golpe de relajación y ahora tenía un poco de sueño, aunque se negaba a dormir.

- Sasuke…

- ¿Mmm? – Tomando un poco más de su líquido.

- Creo que…

- No me iré a dormir, si es eso lo que pretendes – Con sus ojos cerrados y firme, aunque algo cansado.

- Pero teme, has estado despierto mucho rato – Dejando la taza en la mesita y miro a su novio preocupado – Deberías descansar… un poco – Queriendo acariciar su rostro pero Sasuke lo freno tomándolo de la muñeca.

- No – Muy serio – Debo cuidarlo, lo prometí y así lo hare hasta que…

- ¿Hasta qué Sasuke? – Mirándolo fijamente.

- Hasta que… - No sabiendo bien que decir.

- Siempre… ¿No? – Sasuke lo miro sin comprender, pero Naru tenía una sonrisa – Siempre lo cuidaras, y eso está bien. Pero… si vas a cuidarlo, necesitas cuidarte también-ttebayo – Con la otra mano, derecha, hundió sus dedos en las hebras del mechon de Sasuke llevándolo hacia atrás – Y por eso, yo estoy aquí ahora, porque no lo estás haciendo, jeje – Cerro sus ojos y rio con ternura.

- Naruto… - Con una mano en la mejilla de Naruto se acercó y lo beso con dulzura. – Puede ser… - Reconoció un poco por el cansancio, aun así, no quería irse a dormir.

- Todo va bien – Tomando el rostro de Sasuke y repartiendo besos en el – Estamos juntos y tienes a personas que se preocupan por ti y Kenta, entre todos, nos cuidaremos-ttebayo – Sonrió y le beso. Sasuke lo aferro de la cintura y profundizo un poco más el beso.

- Te quiero Naruto – Dijo entre sus labios retomando el beso – En serio te quiero – Volviendo a tomar su rostro y volverlo a besar con un poco más de intensidad.

- Yo igual – Abrazando en cuello de su azabache. El beso continuó un largo rato, las manos de Sasuke comenzaron a acariciar la espalda de Naruto y de a poco, traviesas, se colaban bajo la ropa de este. El rubio suspiraba por las tiernas caricias y los besos dulces.

Comenzó a besar el cuello ligeramente canela, su respiración se hacía más presurosa como su corazón. Naruto aprovechaba y acariciaba sus cabellos, estiro el cuello hacia atrás dejando besarle a sus anchas, poco a poco Naruto se fue colocando encima del azabache, quedando sentado a horcajadas en sus piernas, muy, muy pegado a él. Algo tímido comenzó a besar el cuello de su moreno, recibiendo sus jadeos silenciosos con gusto, Sasuke fue quitando lentamente la playera al Uzumaki quien le ayudo alzando los brazos para volver a rodear al Uchiha pero esta vez para acariciar su espalda. Volvieron a fundirse en un beso, delicado pero profundo e intenso, lento, sentían la lengua del otro danzar maravillosamente con la otra, era placentero el ritmo acompasado. El rubio comenzó también a quitarle la playera al moreno, este se dejó hacer y también elevo sus brazos y poco para dejarlo terminar la tarea. Naruto, una vez que se libró de esa prenda, quedo embelesado mirando el pecho de su chico, lo acaricio con nervios y deseo, sus ojos se notaban lo maravillado que estaba con la tarea de rozar y ahora besar toda esa sección. Sasuke jadeaba despacio y disfrutaba de esas sensaciones. Con sus manos, más con sus pulgares, empezó a acariciar los pezones del rubio quien jadeaba un poco más fuerte que el pelinegro, Naruto volvió a besarle el cuello y repartir desde este hasta más abajo. El Uchiha tomo las caderas de Naruto y fue apretándolas más contra su cuerpo, luego hizo que se menearan sobre él, a Naruto se le apresuraba más la respiración y sentía placer de solo sentir el bulto de su pareja despertando y frotándose en sus glúteos.

Desesperándose un poquito, el mismo comenzó a menear sus caderas un poco más rápido y hasta se levantaba un poco para hacer un arriba y abajo muy placentero para Sasuke quien lo abrazo y le planto un beso demandante. Sintiendo que era poco, Naruto, con algo de vergüenza, desabrocho lentamente los pantalones de Sasuke y metió su mano dentro de este sorprendiendo un poco a su pareja quien imitó la acción y ahora, ambos se masturbaban lentamente, se miraba y jadeaban, Naruto muy sonrojado y sus ojos brillosos, y Sasuke ligeramente sonrojado y sus ojos segados por el deseo dulce. El moreno saco la hombría del rubio fuera y acelero el movimiento recibiendo un brinco. Naruto comenzaba a querer gemir pero lo reprimía y al igual que Sasuke, saco el miembro de este y acelero el vaivén.

- Ah… - No pudo evitarlo, se sentía tan bien que… - Ah… Sas…

Sasuke paro en seco, Naruto lo miro algo confundido, fue entonces que el moreno se paró aun con Naruto ahora agarrado a sus caderas y lo recostó en el sofá, solo para quitarle los pantalones y los bóxer, Naru se sintió otra vez expuesto por eso se sonrojó, el Uchiha lo miraba agitado y deseoso pero más que nada con amor. Lo volvió a levantar y volvieron a la primera posición, Naru sentado sobre él. Beso su cuello y para sorpresa y placer de Naru y él, tomo ambos penes y los comenzó a masturbar juntos.

- Ahh… mmm. .. ahh Ahhh… Ahhh – Naru se retorcía un poco buscando más contacto, era tan bueno, sentía corrientes por todo su cuerpo – Ahh, Sasuke… Ahhh – Abrazo el cuello de su moreno y comenzó a besarlo.

- Naruto… - Sin previo aviso, tomando un poco de pre-semen y untándolos bien en sus dedos, dirigió su mano hacia la entrada del rubio.

- ¡Mmm! – Se quejó por el invasor, como ya no tenían mucho tiempo, era obvio que no lo hacían con casi nada de frecuencia – Ahh haaahh, Sasu… Mmm Ahhh…

Sasuke dejo de masturbar ambos miembros y se concentró en la entrada, quería correrse junto con su koi. Beso la clavícula brillosa del rubio, se notaba en la frente del moreno también algo de sudor. Oía a Naru gemir quedamente y eso lo excitaba. Los gemidos ahogados incrementaban a la par que la dilatación se hacía más fácil y entraban más dedos, hasta hacerse tres, con los cuales simulaba embestidas y los giraba para abrirlos y extender las paredes del rubio.

- Ahh, Sasuke… basta… - Lamio los labios del azabache – Hazlo, penétrame – Acariciándose el mismo con sus manos del pecho hasta sus posaderas, las cuales abrió para que el chico hiciera lo que le pidió.

- Naruto – Su miembro ahora rozaba la entrada junto con sus dedos que aún estaba dentro. Trago saliva, quería penetrarlo, quería meterse ya dentro, pero… - ¿Puedes hacerlo tú?

- ¿Eh? – Dijo despacio y algo asombrado por lo que escucho, el Uchiha sonrió.

- Hazlo Naruto – Saco sus dedos – Sé que puedes – Besando su rostro, quería ser burlón, pero ahora, su parte dulce gano. Naruto, recibió como droga los mismos de su koi, sentía aquel pene hinchado y palpitante cerca de su agujerito… lo quería, lo quería dentro ¡Ya!

- Sasuke – Se aferró de los hombros del moreno y tomo aire para levantarse y… hundirse de una sola vez - ¡¡Ahhhh!! – Apretando los dientes y clavando sus uñas en la piel ajena.

- ¡Naruto! – Gruñendo de placer por la prisión repentina – Bobo… ¿Por qué…?

- No pude… soportarlo… - Jadeando y tratando de hablar bien – Quería… quería que estuvieras dentro… - Cerro los ojos, estaba muy sonrojado, el azabache estaba muy asombrado como fascinado – Muévete, Sasuke, házmelo – Lo abrazo del cuello y Sasuke… llego a su límite.

 

- ¡¡Ahhh!! Mmm ¡¡Mmmhh!! Ahh, Sasuke. .. Más… quiero más… - Ahora acostado en el sillón siendo penetrado por el Uchiha con rapidez controlada.

- Naruto… ahh… si, apriétame más – Delirando, sentía el cielo, se sentía tan rico, el mismo quería más.

- ¡Ahh! Mmm… Sasuke, Sasuke… Ahhh, ahí… ¡Ahhh! – Aferrándose al cuello de su azabache. – Ahhh, Sasuke… por favor… no pares – Rodeándolo con una pierna para que entrara más dentro.

- ¡Dioses! Naruto… que… Ahhh – Jadeaba descontrolado y aumentaba más la velocidad.

- ¡¡Ahh!! – Sasuke dio en su punto dulce, pero trataba de no gritar - ¡Por Dios! ¡Si, ahí, que delicia! – Se sentía tan bien hoy, no sabía si por la abstinencia o por lo dulzura con la que empezaron, pero hoy era muy intenso.

- ¡Eres una delicia! – Y Sasuke pensaba igual. Por todos los santos, la entrada de Naruto lo apretaba, era cálida y húmeda, sentía desfallecer de tanto placer, necesitaba más, mucho más, más dentro ¡Más! - ¡Mmm!

- ¡¡Ahhh!! ¡Ahhh! ¡Sas…! ¡Ah, que… rico! ¡Ahhh! – Rasguñando ligeramente la espalda del otro. – Ya no… puedo…

- ¡Naruto! – Sasuke no quería terminar, pero aun así, acelero y fue más duro.

- ¡¡Mmmmm!!! – Y ambos terminaron y ahogaron sus gritos del clímax con un beso intenso.

Trataban de calmar su respiración, se miraron y volvieron a fundirse en un beso dulce. El azabache se recostó en el pecho del menor y Naru le acariciaba la cabeza con cariño. Pasaron minutos cuando sintió como el moreno se relajaba por completo y su respiración era más pausada, se había dormido. El rubio sonrió que, aunque haya sido por este medio, consiguiera hacerlo dormir, estaba dichoso y muy feliz. Comenzó a moverse para salir y dejo al moreno acostado, se sonrojo al verlo desnudo y con mucha fuerza desvió la mirada. El muy bastardo estaba bien esculpido, lo odiaba por eso. Iba a tomar sus prendas como las de Sasuke, pero algo paró en seco sus acciones, estaba impactado y luego el pánico invadió su rostro al sentir como la esencia del moreno escurría por sus piernas, cayo de rodillas y se sostenía con sus manos… Mierda… ¿Qué iba a pasar si…? ¡No! En vez de eso, debía tomarse todo con calma, luego de arreglarse y arreglar a su novio iría a la farmacia por “la pastilla del día después” y de paso iría a comprar algo para el desayuno ¡Si! Eso haría…

- ¿Y por qué me siento tan deprimido por eso…? – Pensando de que hubiera la posibilidad… y él… matara esa posibilidad. Negó con la cabeza, ahora no era momento para eso.

Hizo lo que dijo y con esfuerzo y cuidado, llevo a Sasuke a su cuarto, como no lo podía cargar estilo princesa ya que le hubiera hecho gracia pero más porque Sasuke era más alto, lo cargo en su espalda. Lo arropo y luego se acostó junto con él, ya luego arreglaría lo otro, ahora, solo descansaría un poco con su chico hasta que Kenta-chan despertara. Antes de sumergirse en los brazos de Morfeo, miro al azabache quien ahora tenía un rostro tan sereno durmiendo, sintió una punzada… lo amaba… en verdad amaba mucho a Sasuke… y solo de saber eso, lo hacía feliz… como lo aterraba. Con preocupaciones, se acurruco muy cerca de él y este aun en sueños abrazo a Naru. El ojiazul sonrió y dejo que su mente se calmara para dormir tranquilamente junto a él.

************

Despertó en un lugar cómodo, estaba realmente mal, se sentía tan cansado como mareado ¿Resaca? No, claro que no, él no bebió nada anoche. Pesadez… eso era, esa sensación que te da cuando lloraste y te deprimiste toda la noche. Se volvió a acostar, estaba que perdía la consciencia otra vez, abrió levemente los ojos para ver una lámpara en el techo. Quedo mirando ese punto hasta que se alarmo, esa no era una lámpara conocida para él. Se sentó, se mareo por lo brusco del movimiento, pero miro a su alrededor, esa no era su casa. Muy, pero muy aterrorizado se fue levantando, noto que tenía una pijama que no era suya. Con cuidado fue saliendo de la habitación y miro a ambos lados… ¡No tenía tiempo de ser un espía, un ninja o lo que sea! Debía buscar sus cosas e irse a casa.

- ¡BOO!

- ¡Gyaaa! – Se agacho cubriéndose con los brazos.

- Jaja, oye, linda reacción, muy tierna – Alzando su dedo pulgar. – Pero veo que al fin despiertas dormilón, ya son las 10:43 jeje – Y contento se fue por ahí. Iruka no comprendía nada… pero…

- ¡Ah! Shiranui-san – Recordándolo – Yo… esto… - No sabiendo que decir.

- Vaya, no me digas así, no soy un viejo, solo debo tener un par de años más que tu – Reprochándolo – Pero dime, Iruka-kun – Deletreó su nombre divertido - ¿No vas a agradecerme que te traje a mi hogar luego de ayudarte a escapar de una situación inquietante? – Con aire de Rey mientras saco un papalote y comenzó a abanicarse. Al castaño se le vino un tic.

- Bueno… como que no recuerdo pedirte ayuda (¬-¬)

- ¡¿A sí?! – Cabreado con truenos.

- ¡Pero gracias! – Reverenciándose “Que enojón”.

- Ja, muchacho mal agradecido – Dándole un golpecito en la cabeza – Encima que fuiste tú quien me dijo que no querías ir a tu casa y te aferraste a mí como perro recién nacido, me atacas al llegar, arrastrándome en besos despechados al cuarto y por poco me devoras en la cama…

- ¡¡Eso no pasó!! – Enojado y muy rojo sacando dientes filosos.

- Jaja, obvio que no, pero el drama no cuesta nada jaja – Muy risueño de repente con los brazos en forma de jarra y las cejas medias fruncida por la risa que le provocaba  la cara de Iruka, quien ahora estaba WTF del  asunto. – Ya, está bien. El drama lo dejaremos para La Rosa de Guadalupe, jeje – Parece de buen humor.

- Oye…

- Ven, acabo de terminar de hacer el desayuno, ya que intuí que te levantarías a esta hora, vamos soñador – Riendo al notar como Iruka no se movía. Al ver las buenas intenciones del castaño, Iru lo siguió algo tímido a la cocina comedor, era un departamento modesto y bonito.

- ¿Qué es esa forma de entrar? – Dejando los platos en la mesa con expresión entre burlona y extrañada – Pareces una mujer de intrusa, jeje – El Umino se plantó frente a él.

- ¡No soy una mujer! – Ofendido.

- Calma – Revolviéndole los cabellos. – No digo que es malo, es hasta tierno, pero calma. Estamos entre hombres no pasa nada. – Y le sonrío cálidamente. A Iruka se le sonrosaron un poco las mejillas, ahora que se daba cuenta se estaba comportando idiota. Asintió y se sentaron a comer ese desayuno estilo japonés sencillo, pero para nuestro Iru le pareció agradable y sonrío entre bocado con cierto, muy leve, rubor por la comida, pero para Genma no le fue inadvertido.

- Eres lindo – Soltó con simpleza y desinteresado mientras seguía comiendo como si nada, sin notar, o ignorándolo, que Iruka estaba atónito medio ahogándose.

- ¡¿Qué te pasa?! ¡Soy un hombre! – Alterado.

- Jaja, tus expresiones son tan graciosas, me encantan jaja – Se levantó para servirse un poco más de arroz dejando a Iru sonrojadisimo… “¿Qué quiere decir con que… le encanto?

- Solo te burlas de mí – Negando y mirándolo con suspicacia.

- ¿Y eso es malo? – Le sonrió sagaz – Eres divertido, no está mal querer jugar – Volvió a sentarse para comer.

- ¿Jugar? ¿Acaso eres un niño? Además, lo que haces no es jugar, es solo valerte de mí vergüenza – Con un muy pequeño mohín.

- ¿Quién es el niño? – Susurro (=_=) Con expresión cuadrada por la expresión del trigueño.

- ¿Qué dijiste? – Ahora mal humorado.

- Nada de nada, vamos a comer y conozcámonos un poco mejor ¿Te parece? – Sonrió con amistad. Iruka suspiro y asintió, no parecía ser un mal tipo, así que más vale conocerlo un poco por agradecimiento a que lo trajo a su casa, no podía hacer de cuenta que nada paso, prácticamente lo rescato de un colapso de sentimientos.

Luego del desayuno Iruka supo más de Genma, era dos años mayor que él, 31 años pero se veía joven y jovial, trabajaba a tiempo medio en un bar a la noche de lunes a jueves y fines de semanas a medio día era el entrenador de un grupo de futbol infantil. También supo que era profesor, más no le dijo de qué, pero eso luego lo sabría ¿Tal vez de teatro? El tipo tenía mucha imaginación al momento de dramatizar (-_-U). Le gustaba la comida mexicana, aunque tampoco menospreciaba su amada comida natal. Tenía la costumbre de llevarse un palillo largo (No me acuerdo como se llama lo que siempre tiene en la boca) a la boca y masticarlo. Eso le hacía gracia, como si fuera un vaquero.

- Oh, ya son las 11:36 – Dijo viendo el reloj.

- Cierto, debes ir a entrenar ¿No? – Sonrió cálido de imaginar a niños jugando, le traían bellos recuerdos.

- Acompáñame – Viendo atentamente esa sonrisa.

- ¿Eh? No, no puedo. Debo volver a casa y… - Sintiendo otra vez el dolor y recordando a Kakashi.

- ¿Para qué vas a estar solo en casa pensando en cómo deprimirte? – Sonrió, Iru lo miro con cara sorprendida. – Vamos, vas a pasarlo bien – Parándose de la mesa y llevando todo a lavar. Iruka saliendo del trance lo ayudo y también con lavar los platos. Para cuando terminaron y se arreglaron, Genma le presto ropa casual vieja que le quedaba pequeña, Iruka acepto acompañarlo.

En el camino conversaban y reían un poco, las ocurrencias de Genma le hacían mucha gracia. Llegaron al club y al entrar al campo Genma le dijo que fuera adelantándose, él asintió y camino hasta llegar a la cancha donde estaban los niños quienes al verlo se acercaron.

- Disculpe ¿Ha visto a Genma-sensei? – Dijeron varios que solo eso entendió. Iruka no sabía que decir, pero ya había tratado con niños, así que lo primero era calmarlos.

- Esperen, esperen. Shiranui-kun ya vendrá, él…

- ¿Quién es usted? – Dijo uno de los niños quien tenía cara molesta, seguro porque era un extraño.

- Ah… bueno yo soy Iruka y soy… - “¿Debería decir amigos? Si, después de todo, algo es algo, además que no dejan de mirarme como si fuera un bandido pedófilo” – Soy el ami…

- ¡Ya se! – Dijo un niño un poco más anchito, - ¡Eres su novia! – Todos los niños se sonrojaron y con caras picaras dijeron “Uuuuuuuuhhhhhhh (7u7)” A Iruka se le abrió la mandíbula.

- ¡Eso no es verdad! ¡No digas esas cosas, mocoso precoz! -  Alzando su puño y haciendo una cara muy graciosa como enojada. Los niños comenzaron a correr riendo mientras decían cantarines y con fuerza “Genma-sensei y su novia, se dan besitos en su boda” - ¡¿Qué…?! ¡Pequeños…! ¡Venga aquí!

Iruka comenzó a perseguirlos por la cancha entre los gritos agudos y neutros de los niños quienes reían con ese adulto tan divertido. Cuando el castaño logro apresar a uno en sus brazos le pellizcaba la nariz, el niño pedía socorro, claro que aun jugaban ya que Iru no lo hacía tan fuerte. De la nada todos los chicos se le vinieron encima al pobre morocho y le hacían cosquillas o se aferraban de sus brazos, piernas y cuello, de donde sea. Iruka entre risas y lágrimas pedía que pararan y salieran de encima de él hasta que unos pasos hicieron que todos pararan y voltearan a ver al entrenador.

- No es justo, con ellos juegas y a mí me mandas a la chingada – Decía el “ofendido” Genma con un pañuelo limpiando sus castadas.

- ¡En vez de dramatizar! ¡Ayúdame! – Moviéndose como lombriz para quitarse a la docena de niños.

- Jaja, niños ya está, dejen a mi “novia” respirar – Los niños se quejaron y se retiraron. En cuando se vio libre Iruka le tomo las mejillas a Shiranui y las jalo con fuerza - ¡¡Duele duele duele duele!!

- ¡¿Acaso no prestabas atención a la escena?! ¡No digas esas zalamerías frente a los niños, baka! – Jalo con fuerza hacia abajo y las soltó provocando que estas estiradas regresaran brutamente a su lugar haciendo que el castaño cayera.

- Iruka es cruel, eso dolió – Acariciando las zonas rojas.

- Pues te lo merecías, mejor ve a hacer tu trabajo “entrenador” – Burlón en la última palabra.

- Okey, okey, jeje – Tomo su silbato y soplo – Muy bien chicos, vamos a precalentar, estiren y luego trotaremos a la cancha tres veces para calentar ¡Vamos! – Soplando de nuevo el silbato.

- ¡Hai! Luego nos veremos Iruka de Shiranui-sensei – Y se alejaron satisfechos al ver el tic en la ceja del joven.

- Mocosos… - Susurro.

- JAJAJAJAJA, me alegra que les cayeras bien – Iru lo miro aun molesto – Verás, no siempre se lanzan así a la gente que les presento, son más reservados. Aunque… tú eres el primero con el quien juegan así. Seguro notaron como yo que eres una excelente persona. Tan llena de vida y brillo – Sonrió abiertamente asombrando a Iruka quien sintió calidez en su corazón – Iré con ellos a hacer los ejercicios, siéntete libre de mirarme todo lo que quieras, ya que soy irresistible – Y se fue cantarín.

- ¡¿Quién te miraría?! – Avergonzado, pero ese leve rubor se debía también a las palabras dichas por el castaño a su persona. Se sintió… tan cálido y aceptado. Cuando Kakashi lo alagaba era siempre referente a su trabajo, al cuidado que tenía con sus alumnos y Naruto y Deidara, jamás nada como lo que dijo ese tipo. Ahora recordando a Kakashi y se sintió fatal…

¿Lo estaría buscando? Puede que no. ¿Lo habrá llamado? Tal vez, pero dejo su teléfono en casa de Shiranui al ver que no tenía batería. Sinceramente creía que ya era más que suficiente aquel amor que sentía hacia el albino. Pero son más de 15 años amándolo, que no sabía que haría luego de eso…… Unos gritos le hicieron volver la mirada al campo donde ahora algunos niños fingían desmayarse luego de solo una vuelta de trote, Genma los regañaba y hacia a los otros niños arrastran a los “cadáveres” fuera del patio y después de eso, todos le tiraban con chorritos de agua como castigo a su pereza, se veían que se divertían. Sonrió al ver al mayor reír y jugar con los pequeños, era muy alegre. Esa imagen solo le hizo pensar en una cosa a la solución que buscaba… “encontrar a otro amor” después de todo… Kakashi no sabría nunca sus sentimientos y nada se quebraría. Seguirían siendo amigos y él, triste y solo, trataría de seguir adelante y hallar nuevamente el amor. Aunque es raro, siempre que pensaba esto lo descartaba al instante de verlo imposible… pero no sabía porque ahora, sentía que eso no era tan imposible, es más, ahora lo sentía ameno y natural, eso seguro, era un paso adelante.

************

New Jersey – Yale University (14:30)

Todo era tan hermoso, los pajaritos piaban, los alumnos reían mientras caminaban por el campus, los profesores salían a tomar aire y tomarse un cafecito. Varios ya iban a reunirse para comer algo y otros solo se sentaban en mantas para comer y dialogar un poco. Mientras ellos, estaba en un lugar apartado sobre una manta lavanda y recostados, el moreno en un árbol y Deidara entre las piernas de Itachi con su espalda pegada al pecho. Itachi no dejaba de acariciar el vientre planito, pero con algo duro pequeño sobresaliendo, con cariño. Dei solo disfrutaba los mimos mientras comía una mandarina muy calmado. Luego de terminar media mandarina, la dejo posada en una servilleta y se unió a la mano de su azabache para acariciar su panza. Dei volteo un poquito el rostro para verlo e Itachi le sonrió dándole un besito en la frente y luego los labios. Todo era tan pacifico… y tan bello.

-¡Bueno ya basta! – Salto de la nada Obito asustando a Dei y molestando a Itachi quien ya se había dado cuenta de su presencia… la de todos. – Itachi se acapara a Dei-sempai para él solito y a Tobi no le gusta - Agitando los brazos.

- To-Tobi… ¿Hace cuánto estas ahí? – Refiriéndose atrás de los arbustos.

- Lo suficiente para empalagarnos – Cruzándose de brazos.

- ¿Nos? – Algo nervioso.

- ¡Ya salgan de una vez! – Advirtió Itachi algo cabreado. Pronto salieron los demás, Konan, Sasori y Rin quien tenía una cara juguetona, a diferencia de los otros dos que estaban algo abochornados. - ¿Se puede saber por qué no están espiando? – Abrazando más a Dei quien estaba más que rojo.

- Bueno, yo lo digo – Dio un paso Rin – Lo que pasa, no es que no estemos felices por su futura paternidad… ¡¡Pero tampoco nos dejen de lado para derrochar azúcar entre ustedes por ahí escondidos!! – Se desesperó la pobre. – Hieren nuestros sentimientos – Ahora haciendo mohín.

- Eso es cierto Dei-sempai – Lanzando a Itachi de un empujón, teniendo cuidado de que Dei no fuera afectado, y abrazarlo – Dele amor a Tobi Dei-sempai – Derramando cascadas. Dei parpadeo y con una sonrisa nerviosa correspondió el abrazo y le acariciaba la espalda. – Tobi está feliz ahora (:3)

- ¡Aléjate de él! – Volvió Itachi queriendo separar a ese loco de su adoración. Empezó una pelea por ver quien se quedaría con el ojiazul, y este ya le estaban apareciendo las venas de irritación.

- Eh, chicos, creo que no deben hacer enojar a Deidara y menos que menos hacerlo participe de sus juegos absurdos – Tomando al chico para alejarlo de los otros que seguían ladrándose como perros. – Vaya Deidara, nunca creí ver al zopenco de Itachi tan así, da nauseas – Con cara de resignación.

Deidara miro a Sasori y sonrió ligeramente, recordando como antes Itachi quería al pelirrojo… ¿Está bien recordar eso ahora? Pues, no se quejaba, es decir, ahora Itachi actúa como gato rabioso con su territorio por él, así que se sentía seguro y feliz, pero eso no quitaba que era algo pesado. Miro a Konan y esta negaba con la mano tomándose la frente y Rin animando a Obito, era gracioso, hace rato que no convivía con ellos. Casi una semana.

- ¿Cómo han estado chicas? – Sonrió Dei. La castaña inmediatamente se posiciono al lado del rubio y se inclinó con cara de felicidad mientras veía la pancita de Dei. Este solo se le escurrió una gota en la cabeza porque, tenía un abrigo y eso, no debía mostrarse tan alegre si aún no se ve nada. - ¿Pasa algo Rin? – Trato de dialogar y que la niña se alzara bien.

- Solo me emociono por la espera de ver cómo te inflaras como globo – Y grande era su sonrisa al decirlo, hasta le salió brillos. Deidara… quedo petrificado… ¿Globo? ¿Inflarse? ¡¿Ósea gordo?!

- ¡Tarada! ¿Cómo vas decir eso? Prácticamente le dijiste que estaría gordo – “¿Gordo?” Volvía a pensar el pobre Dei.

- Vamos, no es para tanto amigo, digo, es algo natural. Después de todo, comerás por dos y eso – “¿Por comer por dos me haré gordo?” Dei no se tranquilizaba. – No, no quise decir eso,  lo que pasa…

- ¡Dei-sempai! – Se unió Obito, luego de amarrar a Itachi en un árbol. – Lo que los muy bakas quieren decir es que… - Volteándolo por los hombros y dedicándole una mirada cálida – Te podrás hermoso, y es que llevar una vida en tu interior, es el acto de creación más bella del mundo, serás testigo de ese crecimiento en ti. – Y le resolvió los cabellos sonriendo abiertamente. Dei reacciono y pensó que era verdad, era natural y bello, sonrió.

- Gracias Tobi – Los otros suspiraron calmados de que el pelinegro resolviera la metida de pata.

- ¡No te acapares el protagonismo! – Itachi lo pateo lejos, cobrándose lo anterior. – Deidara, no debes dejar que otro que no sea yo te alague – Dramatizando.

- ¿Ósea que debo solo recibir criticas? ¿Hasta de los profesores? – Irónico.

- Bueno eso…

- ¡¿Qué tal si vamos a comer?! – Propuso Rin.

- Si, muero de hambre – Le siguió Konan.

- Me parece bien. Chicos  ¿Se unen o van a seguir peleando? – Para los morenos.

- Yo sí, tengo apetito, la mandarina no llena – Sonrió.

- ¡No se diga más! ¡A comer se ha dicho! – Muy sonriente tomando a Itachi por el cuello quien extrañamente estaba pensativo - ¿Mmm?

- Yo debo hacer algo. Adelántese – Dijo el Uchiha saliendo del agarre del otro moreno. Se acercó a Dei quien tenía expresión confundida, le acaricio la mejilla y le sonrió transmitiendo tranquilidad – Ve tranquilo, yo enseguida los alcanzare ¿Si? – El rubio con ojos brillosos asintió y sonrió, Ita se controló al verlo tan sumiso y adorable. Se retiraron todos dejándolo solo.

Largo un suspiro y emprendió el camino a donde tenía que ir. Camino por el campus, saco de su abrigo un chicle y lo mastico, estaba algo nervioso y necesitaba pensar con calma las palabras adecuadas que iba a decir, ya que sabía que no se tomarían tan a la ligera este tema. Respiro profundo y exhalo. Llego a la parte donde siempre se reunían a la hora de comer, las mesas de piedra y sillas de madera. Ahí los vio, hablando y causando alboroto como siempre, sonrió, eran unos gatos locos. Se acercó con la serenidad que le caracterizaba, las muchachas que lo veían pasar se quedaban embelesadas y sonreían con emoción, los chicos le miraban y lo veían con respeto, Ita era ajeno a eso, solo se concentraba en el punto donde estaban sus amigos, aunque por supuesto si hubiera sido como antes se jactaría de su aspecto y popularidad, pero eso ya es el pasado.

- ¡Ah! Miren quien llego, el desaparecido – Dijo Hidan con toda la burla y resentimiento.

- ¡Itachi!  - Megumi no perdió tiempo de apegarse a Itachi.- ¡¿Dónde has estado estos días?! Me tenías preocupadísima. – Restregando su cara en el brazo del chico quien solo se dejó hacer, por hoy.

- Perdonen chicos, he estado muy ocupado con cosas serias – Sonrió y se inclinó un poco.

- A ver, dinos cuáles son tus excusas – Kakuzu llego y aparto a su hermana del Uchiha para que dejara de fregarse como gato.

- Me gustaría saberlas “amigo” – Kisame también estaba algo molesto. Ita miro a cada uno y viendo como le miraban razonablemente enojados, largo un suspiro.

- Bueno… digamos que tenía asuntos que atender con mi pareja y me enfrasque mucho en una burbuja – Algo nervioso pero recordar esos momentos tranquilos con Dei después de solucionar todo, le era ameno.

- ¡¿Ya vas a decirme quien es la perr…?! ¿…Tu pareja? Jeje – Rio controlando sus celos. Ita la miro suspicaz y Megumi apartaba la mirada.

- Ella tiene razón. – Hidan bajo de la mesa, de la cual estaba sentada, y le miro desafiante - ¿Cuándo nos presentaras a la chica? – Cruzándose de brazos.

- ¡Oh si! La que consiguió que nuestro amigo, el gran Uchiha Itachi, quedara “enamorado” – Se unió emocionado y divertido Kisame.

- Estamos esperando Itachi, y créeme que hemos sido pacientes – Haciendo referencia a la semana que no lo secuestraron para que resolviera sus cosas. Ita al ver que no tenía escapatoria volvió a suspirar.

- Okey, les presentare a mi pareja – Todos se alegraron de saber que por fin la iban ver.

- ¿Y dónde se esconde? – Pregunto Megumi mirando a todos lados.

- Se fue a almorzar algo con unos amigos – Sacando su celular – Antes que digan algo, yo le dije que se adelantara – Empezando a teclear con una mano y la otra en el bolsillo de su pantalón – Si le dijera… que le presentaría a mis amigos, le daría un ataque de nervios y créanme que es lo que menos quiero – “Más por su condición”, pensaba Ita. – Así que lo hare de sorpresa, que no es mejor, pero estará mejor que si fuera a conciencia – Mirando ahora al frente y viendo que los otros analizaban sus palabras.

- Eso es verdad… ¿Dónde está almorzando? ¿Es en el campus? – Al poco se oyó un sonidito de celular, era el de Itachi.

//**Mensaje nuevo de: Deidi <3  Asunto: Comiendo.

Itachi, estamos en un restaurante de comida rápida muy bueno, acabamos de pedir pizzas y bebidas, así que ya vente o se acabará  ^u^. Queda en xxxx al xxxx, apresúrate amor. Te esperamos**//

-… - “Amor…” Con una cara de idiota llena de completa felicidad, miraba esa palabra mientras flotaban flores a su alrededor. Los chicos lo miraban como loco, más Megumi estaba que partía un tronco de los celos. – Bien, andando. Ellos ya están allá y pidieron pizzas.

- ¡¿Pizzas?! – Kisame y Hidan le brillaron los ojos y le rugieron tripas - ¡Corramos! – Tomando a sus amigos, Kisame a Itachi y Megumi, y Hidan a Kakuzu que ya se quería esconder, y solo se vio una line de humo en el campus.

Una vez que llegaron ahí, aún estaban afuera, los amigos de Itachi decidieron primero espiar por la ventana. Buscaban y buscaban la mesa, era sencillo ya que sabían que solo debían primero buscar a Sasori, y lo hallaron. En una mesa casi en la esquina del local estaban sentado el grupo. Vieron a cada persona pero ninguna que demostraba que podría ser la pareja de Itachi. Hasta que vieron la espalda de una rubia de cabello hasta un poco más de los hombros y media coleta. Por lo poco que se veía el costado de su cara, se notaba que era delicada y poseía buena fisonomía, aunque su ropa no convencía para nada ya que no era… para nada femenino ni sexy. Se notaba un poco, a causa del mantel, que traía puestos unos jeans azul metálico claro, y también un buzo a rayas gruesas de colores negro y morado. En verdad nada provocativo y muy sencillo.

- ¿Podrían dejar de analizar con la mirada por la ventana? – Dijo Itachi con una clara vena y pena ajena al ser vistos como raros por la gente de afuera. Los amigos de Itachi lo miraron y Megumi le salto.

- ¿Por qué estas con una chica que ni siguiera se preocupa por su apariencia? – Muy encabronada, ella todos los días esforzándose en lucir bien para siguiera tener un alago o una mirada del moreno y nunca nada, en cambio una chica descuidada venia y le robaba el corazón a su chico ¡¿Creía que lo tomaría bien?!

- ¿Eh? – No comprendiendo pero molestándole un poco lo dicho – Mira bien, no…

- Parece tosca, pero… - Viendo sus movimientos y vio un poco, ya que Dei giro un poquito, como reía – No se ve mala… aunque… no sé, hay que verla de frente sino no puedo dar visto bueno – Sentenció Hidan recibiendo un golpe de Itachi ¿Qué se creía al querer criticar a su Dei?

- ¿Por qué no entramos? Ya tengo hambre – Dijo Kisame para dejar de estar ahí afuera. Kakuzu asintió a lo propuesto por el más alto. Sin perder más tiempo, entraron. Los amigos del moreno estaban ahora nervioso, por fin, verían cara a cara a la chica que Itachi escogió y cambio toda la mentalidad. Sasori y Konan notaron a la manada acercándose y entraron en nervios, pero se prepararon para lo que fuera. Rin y Obito, aunque de espaldas, sintieron que algo se acercaba y Dei, estaba desentendido por ahora. Ya estaban cerca y antes de que llegaran completamente…

- Hola, ya llegue – Anuncio Itachi. Al escuchar su voz Dei se levantó y giro con una gran sonrisa y los ojos muy alegres, pero eso paro en seco al ver… a tanta gente… y más al notar que eran las personas con las cuales vio a Itachi hablar la semana pasada, sus amigos. Empezó a entrar en nervios.

Los amigos de Ita, los chicos, quedaron algo confusos pero idos al ver a la “chica”. Ella había volteado con toda la felicidad y ahora parecía que eso se le bajo un poco.

- A… Deidi, te presento a mis amigos – Rodeo al rubio por sus hombros y lo adelanto un poco sin soltarlo – Son Kisame, Hidan, Kakuzu y su hermana menor Megumi – Dei se sonrojo al darse cuenta que Ita le estaba presentado a sus amigos ¡A sus amigos de fiestas! Era un paso… muy en serio.

- Ho-Hola… mu-mucho gusto – Se inclinó un poco, por los nervios su voz salió un poco más fina e hizo una graciosa mueca teniendo el rostro sonrojado y unió sus manos para tratar de calmarse. Los chicos reaccionaron, la “chica” era un manojo de nervios… les pareció… “Adorable”

- ¡Ohhh! – Hidan se puso frente a Dei – Ahora veo porque el idiota hormonado cayo – Muy cerca, Dei se sorprendió un poco y se sonrojo más – Wow ¡Eres una lindura! – Sonrió en grande – Dime…- En pose de galán agitando su cabello hacia atrás – ¿No quiere dejar a este y venirte conmigo? ¡Akkg! – Recibió un golpe de Kisame, que en realidad lo salvo porque Itachi ya había agarrado la silla.

- Jeje, perdónalo – Extendió la mano – Mucho gusto me llamo Kisame Hoshigaki, me alegra por fin conocer a la pareja por la que Itachi siempre anda en las nubes, se ve que eres una gran persona – Con una sonrisa cálida. Dei parpadeo y sonrió para corresponder el gesto pero cuando iba a hablar apareció la chica.

- Así que tú eres la que se quedó con Itachi – Mirándolo de arriba abajo, Dei se ofendió por eso y recordó que esta chica era la que coqueteaba con Ita la otra vez, pero no iba a empezar con el pie izquierdo, extendió su mano y, por contenerse, su voz volvió a salir aguda.

- Un placer – Sonriendo ante todo. La mujer alzo una ceja.

- Si algo no soporto es la hipocresía – Dei abrió los ojos, no quería ser hipócrita, se sentía ofendido sí, pero aun así quería hacer la cosas bien y estaba aún emocionado de ver que Ita quería dar grande pasos. – Me das asco – Siseo. Dei se consterno un poco e iba a decir algo pero…

- ¡Suficiente! – Recibió un golpe de karate del chico llamado Kakuzu en la cabeza que la dejo K.O en el suelo– Perdona a mi estúpida hermana menor. No puede aceptar que ella fracaso desde el inicio – Restándole importancia agitando su mano y apartando a la chica con un pie – Soy Kakuzu Takigaku (Inventado :P) – Tomando la mano de Dei, parecía que la iba a besar, pero solo se inclinó ante esta – Es un honor conocerte poderosa entidad que llevo a Itachi a mundo correcto – Dei parpadeo dos veces y resopló riéndose ligeramente.

- ¡Oye! – Ita se indignó pero todos rieron. Menos Megumi por estar en el suelo.

- Un placer – Entre risas, volviendo a camuflar su verdadera voz sin querer.

– Itachi, elegiste a la persona ideal – Acercándose al chico. – Cuídala, si – Con eso Ita miro a un lado… ¿Es que eran tan retardados que aún no se daban cuenta?

- Bueno eso seguro, pero…

- ¡Amigo! Se ve que no cometiste ningún error, es genial y se nota que es simpática. Felicidades – Kisame ahora le daba golpecitos, algo fuertes, en la espalda.

- Aja… pero lo que sucede... (=v=) – Tratando de hablar.

- ¡Buena Itachi! – Rodeando con un brazo el cuello del azabache – Ella es preciosa, aunque créeme que un ligero error y te la robo, así que ojo ¡Jaja! – Ita le salió una vena. Aun así trato de…

- Sí, claro. Pero en realidad…

Dei noto como este quería decirle a sus amigos que “ella” en realidad es un “él” la verdad sus nervios no podían estar peor, pero ya no había vuelta atrás… Itachi soltó la bomba finalizando con “…chico”. Se hizo un silencio por esa zona que era opacada por los otros comensales quienes reían y los niños jugaban. Luego de esa calma, estallo el huracán.

- ¡¿QUÉEEEEEEEEEEE?! – Atónitos a más no poder. El primero en reaccionar fue Hidan quien se acercó a Dei y comenzó a toquetearlo en las zonas del pecho y entre piernas. Dei soltó un “¡Gyaaa!” Muy avergonzado - ¡Es verdad! No lo creo como…

- ¡¿Cómo te atreves tú a tocar como si nada?! ¡Degenerado! – Tomándolo de los brazos y haciéndole una llave en su cuello para luego alzarlo, girar dos vueltas y lanzarlo para que estrellara de lleno en el muro. Dei estaba rojo e indignado. Los clientes los miraban con caras raras.

- Vaya, el pasivo tiene carácter – Dei miro mal a Kakuzu. – Oh, lo lamento, es que es… demasiado… – Volviéndose otra vez pálido – Aun no lo asimilo… - Negando en un aura depresiva –Ita no se fue a un camino mejor, es más. Se desvió pero bien chueco – Lamentándose. Dei se sintió algo mal y su corazón se estrujaba.

- ¡No! Es inaceptable. No lo acepto, no lo aceptare nunca – La chica tomo a Dei del cuello – Maldito marica, engatusando a un buen hombre y alejarlo del camino correcto, mereces lo peor. Termina, termina con él – La chica estaba ahora furiosa, una chica, podía tal vez tolerarlo ¡¿Pero un chico?! ¡¿Es que el mundo se volvió loco?! ¡No lo aceptaba!

- Basta Megumi – El único que actuaba con más calma era Kisame – Es pareja de Itachi y hay que darle nuestro apoyo como amigos, además… - Miro a Dei y este tenía la mirada angustiada. Kisame sonrió – Ya lo dije y lo sigo diciendo, es una buena persona. – Dei sonrió sintiendo que podría llorar.

- ¡Las pelotas! – Dirigiéndose a Itachi. Sasori y Obito se posicionaron al lado de Dei para darle apoyo y defenderlo de cualquier cosa. Rin y Konan miraban serias el asunto y solo querían meterle un cachetazo a esa chica gritona. – Itachi, mírame – Este lo hizo sin inmutarse – No me puedes hacer esto ¿Un chico? ¿En serio? Es… horrendo – Ita seguía sin expresión – Escucha, esto se solucionará cuando me aceptes, o sino vuelve a salir con otra chica, eso te hará volver en si, pero vámonos Ita-chan, alejémonos de aquí y empecemos de cero, tú vuelve a empezar pero bien – Tratando de convencerlo. Hidan seguía desmayado y Kakuzu y Kisame miraban expectantes. Sasori y Obito apretaban los puños enojados y Rin y Konan ya estaban perdiendo la paciencia. Itachi seguía sereno.

- ¿Terminaste? – La chica no comprendió, el moreno miro a sus amigos - ¿Ustedes algo que decir? – Kakuzu solo desvió un poco la mirada no sabiendo que decir y Kisame…

- Yo estoy contigo Itachi, es impresionante sí, pero no es malo. Así que no retiro nada de lo que dije ni pienso – Sonrió alzando un pulgar. Hidan no dijo nada por estar en el piso. Así que viendo que ya no había nada por alegar. – Bien… Megumi – La chica respingo pero estaba preparada – No quiero que me vuelvas a hablar – Dijo ensombreciendo su rostro. La chica se impactó, esperaba todo… menos ese desprecio tan frio. – No solo tuviese el atrevimiento de querer levantarle la mano a Deidara, sino que lo insultaste y en mi presencia, me mantuve al margen solo para ver a donde querías llegar y créeme… acabas de ganarme mi rencor.

- Itachi… yo no…

- Es suficiente, no quiero verte y escúchame bien – Frunció el ceño – Amo a Deidara – La chica comenzó a llorar – Y lo lamento, pero jamás sentí ni sentiré nada por ti, así que ya ríndete y deja de actuar como un mocosa egoísta – La chica no queriendo oír más salió corriendo. Kakuzu suspiro y la siguió. En ese momento se despertó Hidan y a paso lento y cabeza gacha se acercó al Uzumaki. Sasori y Obito dieron un paso al frente.

- No puedo creerlo… - Dijo serio – Eso… ¡Fue asombroso! – Haciendo a un lado al pelirrojo y a Tobi quienes estaba can cara de “¿Qué?”, y tomando las manos de Deidara – Pareces una muñeca pero eres fuerte, muy fuerte y se nota que tienes carácter. Creí que serias una florecilla pero me equivoque. Mi dios Jashin y yo estamos más que complacidos – Sin soltar sus manos cerro los ojos al nombrar a su Dios, para abrirlos llenos de brillos – Veo que Ita no tiene malos gustos, eres alguien asombroso e inigualable Dei-chan, lo sentí en ese golpe. Alguien tan dulce como flor, pero feroz como bestia no puede ser para nada malo – Lo rodeo con un brazo por la cintura – Buen cuerpo, valiente, hogareño, fuerte y se nota gracioso. Si, definitivamente me caes muy bien. Todo esto me lo dijo tu placentero noqueo con llave al cuello, jeje – Riendo risueño y hablando por los codos de lo súper asombrosamente genial que era el rubio, quien estaba con cara (°-°Uu) de no entender nada y mareado como avergonzado de tanta charla de él y el Dios Jashin y como queria que lo volviera a golpear.

- Si no se aleja…. Lo mato – Escupió con veneno Ita siendo parado por Kisame.

- Esa tipa, juro que si la veo la golpeo -  Dijo Konan asentida por Rin.

Comieron más tranquilos, hubo exclamaciones de felicidad de Kisame y Hidan al oír que Dei era un doncel… casi se caen de la silla cuando supieron que esperaba un hijo de Itachi, pero decidieron guardar el secreto para cuando Kakuzu y Megumi aceptaran al ojiazul. Luego volvieron a la facultad a terminar la jornada, cuando eso acabo. Itachi no quería separarse de Dei pero debía, se despidieron con sonrisas, por estar en la escuela, y fueron a sus recamaras en sus zonas respectivas. Ese día fue agitado, solo se esperaba que la tipa reaccione bien y pueda llevarse bien con Dei. El rubio ahora estaba acostado mientras leía para un examen próximo y de vez en cuando tocaba su barriga plana deseoso porque ese ser naciera.

************

Abrió los ojos lentamente, miraba de un lado a otro, la cabeza le daba vueltas. No lograba ver absolutamente nada nítido y sin embargo, no quería hacerlo ya que sus pensamientos no despertaban. No razonaba, solo, era como un bebe recién nacido que mira sin mirar y sin pensar en nada, pero curioso. No podía mover absolutamente nada de su cuerpo, es más, ni lo sentía ¿Cuánto tiempo habrá pasado? Quien sabe, solo sabía que no era el infierno en donde estaba.

Un sonido de puerta le hizo agudizar un poco sus sentido, más no pudo moverse. Pasos delicados se acercaban hacia ella, creía que esa persona podría hacerle daño pero se armó de valor y mantuvo los ojos abiertos aun sin ver nada bien. Escucho algo caer ¿Un carpeta? Por el sonido sí, pero no estaba segura. Esos pasos delicados de antes se convirtieron en una corrida para salir de ahí y gritar.

- ¡Doctor! ¡La paciente 73 despertó! ¡Doctor! ¡La paciente Haruno despertó! – Se oyó que se perdía esa voz.

Parpadeo un par de veces mirando al techo sin ver, y solo ahí se dio cuenta que llevaba un respirador. No pudo exhalar un suspiro, pero lo imagino y solo cerró los ojos, solo con un pensamiento… “Sasuke…

 

 

Continuará…

 

 

Notas finales:

OOOOOWWWWW!!! Tantas cosas, en verdad que fue un cap muy bonito jejeje, como fue lo de Shikamaru, pobre se le esta viniiendo la guierra encima :P

Iruka y Genma jejeje que lindos pero no se preocupen, el es de Kakashi... a menos que ¬w¬ jajajaja, intriga!!

Jajaja, Naruto tratando de convencer a Sasuke usando esos medios, que travieso 7w7 ahora la pregunta es ¿Quedo embarazado o no? Si si lo fue... ¿Tomara la pastilla? O.O

Los amigos de Itachi se pasan xD Y ese Hidan es un loquillo.

Mierd****************!!! Ya desperto Sakura!! D: Ahora... que pasara jajaja, suspeso!! xD

Ahora lo importante:


Podre actualizar en una semana jejeje, asi que aprovechen y comenten todos lo que no lo hicieron ya que estoy enferma y estare dos semanas en mi casa :'v ¿Saben por que? ¡Por papera! Maldita sea y la del virus que no se de donde lo pegue.

En fin, un gran abrazo y los leere jeje, esperare sus hermoso comentarios 

Nos vemos n_n/


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