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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

Hola.... se que no es martes, pero estaba de muy buen humor... ademas, quise darle el gusto a una de mis lectoras, Nasuki croos, como te prometi, aqui esta el sguiente capi.

Espero que lo difruten... hay mas recuerdo que accion, pero les prometo que en el proximo cap, habra mas accion. ^.^

Sin mas aqui aqui el siguiente Capitulo. 

Capitulo5.Recordando la dolorosa primera ilusión.

 

Naruto

 

Estoy corriendo como un loco por la calles en plena lluvia, estoy empapado, con frio, y estoy agitado y todo por culpa de ese bastardo. Ese estúpido ¿Qué le pasa? ¿Por qué mierda dice eso? Solo quiere verme la cara, eso es. Ya estoy por llegar a mi casa, por ahora no quiero ver a Kabuto, sino tendría que darle explicaciones por mi estado, luego le preguntaría si conoce a ese Shimura Sai. Entre a mi casa, corrí directo al baño, prepare la tina, me saque toda la ropa y me metí.  Sentí como toda esa agua caliente hacia estremecer de una manera placentera mi cuerpo helado. Estaba tan helado por culpa de la lluvia que esa agua me venía de maravilla. Me quede ahí… pensando en todo lo que paso en la plaza… estoy tan perdido ahora… ahora ya sé quien era esa persona que me había ayudado en el pasado, creí que se había ido, pero nunca se fue, solo cambio su forma de ser por culpa de la mentira de Sakura; ese Uchiha es un estúpido por dejarse engañar así por una mujer. Ahora recuerdo que… cuando estaba llevando esos libros y unas chicas me trabaron el pie, un muchacho me había ayudado, su voz era muy amable y tuvimos una pequeña conversación acerca de la bibliotecaria… si, me sentía augusto con él, pero no lo veía bien, ya que había perdido mis lentes en el proceso, por suerte, sabia guiarme y ver la silueta del chico me ayudaba mas. Cuando el pregunto mi nombre, creí que desde ahí podríamos convertirnos en grandes amigos… pero unas chicas lo arrastraron, como creí que si me quedaba más tiempo no podría guiarme después, camine hasta el lugar donde había perdido mis lentes, los halle bajo una un bebedero. Cuando le fui a avisar a la bibliotecaria que ya había dejado los libros y que le iba a devolver la llave, ella me dijo dulcemente que no podía llevar gorros en la escuela. Yo asentí y me saque el gorro, dejando visibles mis cabellos dorados, a lo que la bibliotecaria se quedo maravillada, recuerdo que como se me había ensuciado un poco la camisa me puse un buzo ancho y salí. Pase casi todo ese día buscando esa silueta en la escuela, esperaba ver alguna que se me hiciera familiar… pero no… tal vez mañana tendría suerte, sin más soplo soporte las miradas de los otros que me tenían algo de asco. Al día siguiente, fue normal, quería encontrar  a ese chico, lo que nunca me espere, fue que unas personas que tomaron por sorpresa y me agredieron, Sasuke y Sakura… desde ese día, me había olvidado de ese chico, por temor a ellos, pero jamás imagine que la primera persona que había sido amable conmigo, fuera la que me agredió por tres años.

Abrí mis ojos… me quede mucho tiempo en la tina, aunque creo que ya estaba a mi temperatura normal. Salí de la bañera, me coloque una bata y me dirigí a mi armario y me puse una playera azulina claro y unas bermudas de casa color marrón claro, fui hasta la cocina y empecé a prepararme una caliente taza de chocolate y me hice un sándwich mediano, no tenía mucho apetito, ni para ramen, lo que es raro. Me senté en mi sillón y encendí el televisor, me quede viendo una buena película de comedia, necesitaba reír, y esta peli lo logro. Cuando finalizo, cambie a donde estaban dando unas caricaturas, me gustan, pero estaba algo cansado, así que me recosté en el sillón y empecé a cerrar mis ojos, y me quede dormido.

Las ocho y media, si que dormí, pero seguía sin hambre, me propuse hacer mis deberes, me fui a mi escritorio en mi habitación y empecé. No tarde tanto como creía, y eso que tenía mucha tarea, de inglés, de matemáticas, un cuestionario de literatura y un pequeño ensayo de historia. Pero termine y son ¡¡01:23!! Wooh, tarde más de lo que pensé. Pero estoy algo acostumbrado a esto, después de todo, si me agotara de estudiar no tendría mi beca y no estudiaría ahí, y eso es lo que menos quiero. Bien, fui a la cocina y me hice un té, vi que el televisor seguía encendido, iba a apagarlo pero…

Tele:

-No voy a perdonarte… me hiciste mucho daño…

- No era mi intención me engañaron.

- No es excusa, te dejaste engañar muy fácil.

- Estaba molesto… creí que…

- ¿Qué en verdad yo era capaz de algo así?

- Perdóname… yo soy un tonto. No quiero perderte – Se acerca a esa persona y le acaricia el rostro y esta lo mira sonrojada y con lagrimas. – Yo daría mi vida porque me perdones. – Se apoyo en su hombro – Por favor… no me dejes.- La otra persona empezó a rodearlo con los brazos.

- No sé si puedo perdonarte… pero sé que no puedo dejarte… porque te amo. Te amo Tokino.

- Yo te amo más, Kaoru. Y prometo que hare todo lo que sea para enmendar las cosas. – la abrazaba más.

- ¿Lo prometes?  – No dejando de abrazarlo.

- Lo prometo, con el corazón, daría mi vida por ti y  no te preocupes mas por esa otra mujer… no la volveré a ver nunca jamás. – Se besaron.

Apague la tele.

Aun estaba medio aturdido por esa escena en el televisor. Por un momento… me hizo recordar a Sasuke y a mí quitándole la parte del romance y eso. Esa mujer aunque no lo perdonara… ella quería estar con esa persona a pesar de todo… y aunque esa persona se equivoco ella lo quería más que todo eso, y el chico quería e iba a enmendar las cosas… por eso… le dio otra oportunidad…

-Tal vez… ¿Deba perdonarlo? – Me quede callado un largo rato pero… - ¡¡¿QUE MIERDA ESTOY DICIENDO?!!  Obvio que no lo perdonare. Jamás en la vida – Rayos, otra vez ese sentimiento de no lo sé.

Sé que ellos deben pagar… pero es que, aunque no lo parezca, me cuesta ser frio y vengativo… Deidara nunca me crio así, por eso me cuesta, soy todavía un niño tonto… pero aun así, daré mi mejor esfuerzo para que ellos se arrepientan para siempre. No importa las dudas que tenga ¿Dudas? ¿Por qué dudas? ¿Du…das? ¡Ah! Olvide preguntarle a Kabuto si conocía a Sai Shimura, torpe, torpe, torpe ¿Por qué soy tan torpe? Bien, mañana temprano le preguntare. Si, mañana, para eso debo irme a dormir. Subía a mi cama y acosté y trate de dormir… lo que logre a los 15 min.

Ya de son las 6:08… casi no dormí, no dejaba de pensar en las palabras del teme, no voy a perdonarlo y punto. Ya estoy desayunando, me hice unos panqueques y le puse mucha miel, me encanta, jugo exprimido de naranja y unas tostadas con mermelada y obvio un pequeño yogur. Que buen desayuno, adelante, ténganme envidia. Lave los trastes y salí para ver a Kabuto. Cuando toque el timbre, ese mismo me abrió.

-Naruto ¿Qué sucede? ¿Vienes a desayunar conmigo? – Tenía una linda sonrisa amistosa.

- No… este, yo quería hablar contigo de algo serio. – Le dije algo serio.

- Ah… claro… pasa – Parece que se preocupo. Y adentro de la sala en los sillones le dije.

- Veras… ayer… tuve una pelea con uno de mis agresores. – Se levanto enojado del sillón.

- ¡¡¿Qué te hizo?!! ¡¡VOY A MATAR A ESE SUJETO!! ¡¿QUIEN ES?! – Me miro molesto.

- …Sai Shimura – Su rostro palideció un poco y puso una expresión sorprendida y seria y se volvió a sentar, eso ya me confirmaba  - Lo conoces ¿Verdad?

- … - Me miro de lado con su rostro aun serio – Lo conocemos. - ¿Eh? – Que lo conocemos, tú y yo conocemos a ese Sai Shimura.

- ¿Cómo…? – No sabía que preguntar estaba perplejo.

- Sabía que iba a pasar, sabía que iba a pasar, sabía que iba a pasar… - No dejaba de repetir eso y ya me estaba exasperando.

- ¡¡¿Puedes decirme que te pasa?!!  ¿Por qué dices eso? ¿De dónde lo conozco? ¿Qué me estás ocultando? Dime Kabuto, dime. – Ya estaba muy exaltado.

- Lo conocemos desde hace como… cuando éramos pequeños, mas bien, yo lo veía de vista y tú… tú…

- ¡¿Yo qué?!

- Él fue… tu primera ilusión de amor. – Me dijo en un tono de lastima, como si no quisiera decirme. Yo estaba anonadado.

- ¿Qué…? – Dije muy bajo – Estas bromeando… ¿Verdad? – Trate de reír nerviosamente… quería que fuera broma.

- No… a ti te gustaba… - Me quede e shock. – Naruto… ¿Naruto? – Me movía de los hombros, trataba que reaccionara. – Naruto, por eso no quería decirte.

- Eso es imposible, no es verdad, y si lo fuera… ¿Por qué no recuerdo eso? – Estaba empezando a frustrarme - ¿Por qué no lo recuerdo? ¡¿Por qué no lo recuerdo Kabuto?! – Empecé a soltar algunas lágrimas.

- Es que paso hace mucho… tu tenias 7 años… y el 8. Era sereno, leía mucho en exteriores, jugaba al fútbol y era muy fanático de los animales. – Me abrazo y recostó mi cabeza en su pecho y empezó a acariciar mis cabellos, eso siempre me tranquiliza… el siempre me tranquiliza. – Cuando lo viste me dijiste que era muy lindo ese niño… yo te dije que no te hagas ilusiones, ya que tal vez el podía rechazarte. Claro el no sabe que eres un doncel… pero aun así, te dije que no hicieras tonterías. Deidara también te lo había dicho.

- Deidara… ¿El también lo sabía? – Estaba más calmado… pero… seguía aferrado a Kabuto, ya que sentía que la historia iba a doler mucho.

- Si… tú le tienes mucha confianza a tu onii-chan, por eso le cuentas todo. – Dijo y yo sentí como sonreía y seguía acariciándome. – Bien…no nos hiciste caso y seguiste a ese niño, lo perseguías, lo perseguías y lo perseguías. Eras muy insistente, pasabas tiempo con él, lo seguías a sus juegos, lo fastidiabas con tus acosos, le hablabas de una manera que lo irritabas y… - Cambio a un tono muy sensible y pacifico - …y lo animabas cuando estaba triste, lo defendías si alguien se metía con él, una vez recuerdo cuando lo curaste porque se había lastimado cayéndose de un árbol… solo pasaste por ahí de casualidad conmigo y Dei, veníamos de hacer compras y lo viste y lo ayudaste sin pedir nada, solo querías ayudar a alguien que te necesitaba, siempre fuiste así. Cada vez veía como te gustaba más ese chico, le sonreías alegremente y veía que lo dejabas como tonto cuando le sonreías tierna y honestamente.

- Je…sueno como un tonto enamorado – Me burle de mi mismo, ya me había calmado un poco- Pero… ¿Qué paso?

- Un día viste como se le acerco una chica y le coqueteaba… te pusiste mal…pero eso no te detuvo. Esa tarde… te le declaraste… yo estaba ahí escondido y el… el…

- Me rechazo ¿No? – Dije muy triste… me había olvidado de que hablaba de Sai, ya que ese chico sonaba muy diferente a él.

- Si… ¿Quieres saber cómo? ¿Qué te dijo? – No sonaba seguro… pero al menos me lo preguntaba ya que sabía que tenía el derecho a saberlo.

- Si… - Dije con el pecho oprimido – Dime, Kabuto – Apretando un poco su playera.

- El… - Me abrazo mas fuerte sin lastimarme, era como si quería protegerme – Te dijo que…

---------------------------------------------  Flash Back ---------------------------------------------------------

Estaba Naruto y Sai de niños en un parque, eran como las 4:30, aun había sol y Naruto estaba muy sonrojado con la cabeza gacha y los ojos cerrados con fuerza (Se veía tan adorable), pero al frente, Sai estaba con los ojos abiertos de la impresión, sabía que ese rubio le había dicho que le gustaba y lo acosaba juguetonamente… pero pensó que era broma, ahora estaba ahí, frente de él, declarando sus sentimientos…

- ¿Qué? – Casi no podía hablar de lo asombrado y perturbado que estaba.

- Que… me… me gustas mucho Sai-kun – Dijo este volviendo a cerrar los ojos aun mas sonrojado que antes. El azabache estaba más perturbado, no sabía qué hacer.

- … Es… ¿Es enserio? – Puso un tono tan temeroso que Naruto levanto un poco la vista para verlo, y lo vio temeroso, impactado y… ¿asqueado?

-…Eto… Hai… tu me…

- ¡No lo digas más! ¿Qué te pasa? Yo no soy uno de esos. – Se aparto de él con ¿repugnancia? – Yo… creí que jugabas… pensé que eras bueno, e inocente… pero eres un fenómeno. No te me vuelvas a acercar nunca más. Bicho raro – Y salió corriendo sin mirara atrás.

Naruto se quedo ahí en shock… poco después agachó la cabeza y su cabello ocultaba sus ojos. Salió su amigo Kabuto del los arbustos y poso una mano en su hombro, pero el ojiazul no reaccionaba.

-Neh, Naruto… todo estará bien, el no te merecía… vamos a casa – Trataba de consolar a su amigo, pero no sabía que decir, solo tenía 7 años. Aunque era más alto que Naruto. – Vamos a casa.

Naruto levanto su cara y miro a su amigo con una sonrisa que dejo desconcertado a su amigo.

-Kabu-chan… si no te molesta quiero estar aquí columpiándome un poco, quiero pensar. – Parecía tranquilo, un poco triste pero normal, Kabuto dudaba pero…- Iré dentro de un rato Kabuto ¿Si? – Aun sin convencerse.

- Cla…Claro Naru-chan, pero ve ¿sí? – Se aparto y comenzó a caminar rumbo a casa… - Mejor le diré a tu hermano que venga dentro de un rato a buscarte – Alcanzo a decir y se fue.

Ya en casa estaba Kabuto leyendo un libro, terminando de hacer los deberes, afuera empezó a llover fuerte… de repente tocaron la puerta…su mama atendió y él se acerco, ya que le dio curiosidad de quien tocaba a esa hora y en estas condiciones de clima. Se estremeció cuando vio que era Deidara-niisan y que estaba alterado y fatigado como si hubiera estado corriendo por todas partes.

-Por…favor… - Estaba pálido, como si se le fuera el alma.

- ¿Qué pasa Deidara-chan? ¿Pasó algo malo? – La madre de Kabuto se veía muy asustada.

- Na…Naruto…

- ¡¿Qué paso con Naruto?! – La madre y su hijo lo dijeron al mismo tiempo, estaban alterados por Naruto.

- No lo encuentro… Lo he estado buscando hace horas… no…- cerro fuerte los ojos y se le escurrían las lagrimas - ¡No lo encuentro! – Empezó a llorar más. Kabuto se helo, estaba petrificado… Naruto… ¿A dónde se fue?

Los tres salieron a buscar a Naruto, Deidara se fue otra vez a los negocios donde él suele ir. La madre de Kabuto y el estaban recorriendo el barrio, caminaron mucho, debían encontrarse con Deidara… la tormenta se hiso más fuerte. Otra vez estaban en la casa… no había rastro de que había vuelto ni que hubiera llamado. Todos caminabas en la sala, todos menos Kabuto, estaba sentado en el sillón abrazando sus piernas, estaba preocupado… asustado… el sabia, sabía que no debió haber dejado a Naruto solo, pero entendía que quería estar solo…  pero ¿Por qué irse? Sin darse cuenta las lágrimas ya se le estaban saliendo de la cara, trataba de calmarse, pero cada vez que se las limpiaban salían más y más, estaba al borde del llanto desgarrador, pero los brazos de su madre y las caricias en el cabellos de parte de Deidara-niisan lo hacían calmar, su amigo estaba afuera en una horrible tormenta y no era hora de llorar, debían buscarlos. No llamaron a la policía, sabían que les iban a decir que deberían esperar a que se cumplieran las 24 horas y que además había una tormenta y no podían patrullar. Quisieron esperar hasta que la tormenta cesara un poco, pero aun así el miedo no se iba…

4:00 a.m… La señora Yakushi dormitada en el sillón abrazada a su hijo y Deidara estaba en una silla al lado de la ventana, también dormido. El menor de cabellos blancos abrió los ojos lentamente, miro hacia su alrededor y vio a los mayores dormir… era obvio, después de tanta preocupación. Fijo su vista hacia la ventana y noto que la tormenta había cesado… no quería levantar a los adultos, por eso, se puso una chaqueta impermeable y abrigable, tomo el celular y salió en busca de su amigo. Un niño de 8 años en la calle a esa hora no era bueno, pero ni siguiera un vago pervertido saldría con ese frio después de la terrible tormenta. Caminaba por el barrio y veía su aliento caliente del frio que hacía, pero no le importaba, quería buscar a su amigo. Camino, casi no distinguía nada, todo se veía diferente a la noche y con esa pequeña niebla pero reconoció algo, la entrada del parque. Sin pensarlo dos veces se adentro a ese lugar, algo le intuía, algo le decía que el podría estar ahí, busco entre muchos lugares, ya eran como las 4:45, se estaba por dar por vencido, pero una luz le vino de repente. Corrió y corrió, hasta llegar hasta una parte muy escondida en el parque, miro hacia sus alrededores, había tantos arboles que parecía un bosque, miro en cada lugar en cada parte, alumbraba con la linterna de bolcillo que había llevado, pero alumbraba poco. Aun así no dejo de buscar en los alrededores se mareaba con todos los arboles, sonidos y pequeños animalitos que lo asustaban  y cuando estaba a punto de desesperarse… oyó un quejido… no de un animal, o de otra cosa, un quejido humano… ahí estaba otra vez… alumbro con la linterna hacia un árbol donde en sus raíces había un hueco, como una cueva, se fue acercando y cuando estaba en frente, introduzco la linterna en el interior, estaba con el corazón en la boca por ver que algo se movía… ¡¡¡¡NARUTO!!!! ¡¡Era Naruto!! ¡¡Lo encontró!! Sin pensarlo ni siguiera una vez, lo tomo del brazo, su acanelada piel era blanca, tanto que lo infarto, pero trato de contener las ganas de gritar, se saco el saco y se lo puso a su tembloroso amigo, lo abrazo fuertemente, no quería soltarlo… tenía miedo, quería llorar, tenía un enorme nudo en la garganta y las lagrimas ya se le estaban saliendo sin su permiso. Entre quejidos contenidos de dolor por el peliblanco, tomo su celular y marco a su casa, contestaron de inmediato, pero él no dio tiempo a que ellos hablaran.

-¡¡NARUTO!! ¡¡ENCONTRE A NARUTO!! ¡¡ESTAMOS EN EL PARQUEEEE!! ¡¡VE…VENGAAANNN!! – Lloraba entre que le decía eso a Deidara, quien era él quien había contestado sin que Kabuto lo supiera, el rubio colgó rápidamente y con eso el ojinegro sabía que se estaban poniendo en camino.

Abrazaba a su amigo con más fuerza, estaba frio, temblaba muy poco, su respiración era muy baja, más baja de lo que debería ser cuando uno duerme, decía pequeños quejidos, su boca estaba entre abierta, todo en el parecía un… un cadáver. Abrazo más a su amigo al pensar eso… ya no importaba nada, empezó a llorar desenfrenadamente, era un llanto tan desgarrador que podía romperle el corazón a cualquiera que lo escuchara. Estaba tan asustado, tan asustado que deseaba morirse si eso le devolvía el color a su Naruto.

-Na-Naruto… Narutooo…mi Naruto. Resiste – No dejaba de llorar, pero trataba de hablar bien, lo que le era imposible con el nudo en la garganta… pero aun así… - Resiste… te necesito, mi madre te necesita… tu hermano te necesita más que nada, no lo dejes, no nos dejes… no me dejes… Naruto. – Lo abrazaba más.

 Vio unas luces acercándose con dos figuras, cuando ya estaban más cerca, notó que eran Deidara y su madre Kaoi (Nombre inventado) que se acercaban preocupados, asustados, se abalanzaron contra Kabuto y Naruto. Deidara al ver el estado de su pequeño hermanito grita con desesperación, tenía miedo, miedo de perderlo y quedarse solo. Corrió hasta el auto junto con Kaoi, Kabuto y Naruto entre sus brazos. Se subieron al auto de la mujer y condujeron hasta el hospital.

Ahí, todos estaban con el corazón en la boca, mas Deidara, Kabuto lo comprendía, perdió a sus padres, no quería perder a su hermanito eso… lo mataría. Fue a la máquina de café y trajo dos cafés, uno se lo dio a su mama y el otro a Deidara que reaccionó cuando le colocaron el café en frente suyo. Vio que era el pequeño peliblanco, así que se calmo, le sonrió, acepto el café y le dio un buen sorbo. Eso lo reanimo un poco. Ya eran las 11:16, Kabuto falto a la escuela y obvio que su mama no se molesto, es más le parecía mejor que se quedara. Deidara no le quitaba de vista la puerta donde introdujeren a su hermanito. Pasó un par de minutos más y salió el doctor y nombro ¿Naruto?  Se pusieron de pie rápidamente y fueron a donde estaba el doctor…

-¿Ustedes son familiares? – dijo el doctor.

- Si. – Dijo Deidara rápidamente como incluyendo a Kaoi y a Kabuto.

- Bien… Créanme que no les voy a mentir – El doctor estaba haciendo más doloroso el dolor de todos ¿Qué había pasado? – Pero en verdad nos asusto la condición en la que tarjo al pequeño. Hicimos todo lo posible… - Ya empezaron a ponerse pálidos – Y me alegra decirles que esta fuera de peligro.

Se quedaron quietos, con los ojos grandes, pero empezaron a caerles lagrimas y sonrieron de alivio, ya podía respirar tranquilos, su Naruto, estaba bien.

-Entonces ¿Qué tenía? – cuestiono el hermano.

- Su temperatura era muy crítica, estaba muy frio, pudo haber muerto así, pero parece que tenemos a un pequeño guerrero, ya que sobrevivió. También tenía mucha fiebre y se notaba que estaba débil porque no había ingerido nada de alimentos ni líquidos desde hace 17 horas, por eso la fiebre no cesaba. Pero ahora no hay que preocuparse por eso, pasen a ver a su pequeño, el despertó hace rato, lo chequeamos y está todo bien, de seguro debe tener hambre así que fuimos a prepararle algo.

- ¿Qué le darán? – Dijo la mujer.

- El pidió muy determinado ramen – Rio en doctor e igualmente los otros se rieron porque sabían que ese era su Naruto.

Entraron al cuarto, y ahí estaba vivito y coleando el pequeño y bello rubio, que los miraba con una hermosa y brillante sonrisa. Todos se abalanzaron contra él y lo llenaron de besos y abrazos.

-Oigan ¿Qué les pasa? ¿Por qué están así? – Dijo este inocentemente.

- Naruto, mi bello, pequeño y hermoso hermanito. Me alegra tanto que estés bien. – abrazaba Dei al pequeño rubio.

- Nii-san, perdón, no sé ni porque hui, debo haber estado perdido de la cabeza. – Dijo este con verdadero arrepentimiento y sinceridad.

- No te acuerdas… ¿No sabes por qué huiste? – Dijo Kabuto, que sabia el motivo del porque huyo.

- No, no me acuerdo… y aunque trato de memorizar, no lo hago… ¿Por qué? ¿Sabes algo, Kabu-chan? – El niño lo miro seriamente, el estuvo pensándolo y luego sonrió.

- No, no tengo la más mínima idea. Por eso te pregunte, bobo. – Dijo con una bella sonrisa que sonrojo al rubio.

- Cállate, tonto, yo no soy un bobo-ttebayo – Fingiendo molestia y sacando la lengua con un tierno puchero.

Todos estaban felices, su pequeño ángel… vivía y brillaba como siempre.

Paso una semana, no había ido a la escuela en ese periodo, ya que el doctor le dijo que hiciera reposo, pero ya había pasado esos días y Naruto quería volver a la escuela, estaba feliz y contento.

El día en la escuela era normal. Cuando salió se junto con su mejor amigo-hermano Kabuto y se dirigieron juntos a casa. Cuando estaban por pasar por un camino, Kabuto paró en seco y el rubio confundido le pregunto que le pasaba. El peliblanco le dijo que creía mejor que tomaran otro camino a casa, pero el otro lo cuestiono diciendo que siempre tomaron ese camino y que era el más corto a su casa. Pero lo que el rubiecito ignoraba era que iban a pasar por la escuela de Sai (Una escuela de de niños ricos). Cuando pasaban por ahí, Naruto vio que había un chico apoyado en la pared del edificio. Naruto lo vio y este a él pero sorprendido, Kabuto al ver esto temía que Naruto recordara, pero… Naruto lo miraba como si mirara a cualquier desconocido, por solo unos segundos y siguió caminando mientras reía y tarareaba. Kabuto creyó que tal vez las cosas se habían acabado, pero… Sai lo tomo del brazo y Naru volteo mas confundido.

-Naruto… yo…- Sai bajaba la cabeza apenado y sonrojado, pero estaba más nervioso. – Yo quería decirte que me perdonaras por decirte eso… y que en verdad yo te…

- Ah,… Perdón, pero… ¿Quién eres tú? – Sai miro al rubio conmocionado – Lo siento, pero creo que me confundes con otro, ja – Le sonrió y fijo su mirada en su amigo que estaba como a 30 pasos de él. Alzo en brazo y lo agitó como indicándole que ahí estaba y que se apurara - ¡¡Ey!! ¡Kabuto apúrate, eres lento! – Sai volteo a ver al chico y Kabuto solo miraba a su amigo con una sonrisa, ya que él pensaba que todo estaría bien. Corrió hasta el pequeño kitzune y este lo abrazo muy cariñosamente lo cual le correspondió – Neh, Kabuto, vamos, hoy harán barbacoa y estoy deseándolo, y más porque te quedaras a dormir… - Decía este comenzando a caminar - … ya te prepare el tufon, pero no te servirá ya que sabes que dormiré contigo.

Sai se impacto al oír eso, Kabuto lo miro y dijo a Naru que se adelantara hasta la esquina y le dio unas monedas para que comprara unos jugos cosa que Naru salió corriendo sin decir nada. Kabuto giro para ver al chico y seriamente le dijo.

-Ya no te acerques a Naruto, lo heriste, pero me alegro que el ya no te recuerde.  – Fríamente.

-  Se que lo herí y…¿Cómo que no me recuerda? ¿Solo paso… una semana? – Dijo este alterado.

- Si, pero… pude hacer que se olvidara de ti y no quiero que te le acerques nunca. Naruto es mío – Sin más se alejo, esperaba que él se creyera eso y que lo dejara en paz. No iba a contarle la verdadera historia. Solo esperaba que nunca mas, Naruto se cruzara con esa persona.

----------------------------------------- Fin del Flash Back ---------------------------------------------------

No lo podía creer… ¿Era en serio? ¿Eso era en serio? Se aparto un poco de su amigo y lo miro de una manera que el otro supo cómo se sentía. El de anteojos le dedico una confortante sonrisa y le acaricio los cabellos. Naruto sonrió, pero le costaba creer eso… Ahora entendía lo que le dijo Sai. Eso de que él le obedeció la última vez… ahora entendía, debió dolerle que le hubiera dicho que no lo conocía.

-¿Y ahora qué hago? – Dije algo triste.

- ¿A qué te refieres? – Dijo este volviéndome a poner en su pecho.

- No lo sé… Es que siento que hice algo muy malo… yo también me pondría muy triste si alguien se olvidara de repente de mi – Trate de sonara sensato aunque…

- Esa no es excusa para herir a alguien - …Si, sabía que diría eso – Aunque te disculparas por eso, el no tenía derecho a golpearte… además…no sería justo, el te causó un trauma y casi te nos ibas por eso… perdiste parte de ese recuerdo, por su culpa y encima ¿el se enoja por eso? No señor, eso no está bien… casi me hacía perder a mi lindo amigo-hermano-primo-todo y a él no le importo herirte aunque eras un niño, ese desgraciado…

-Ka…Kabu….No…res-pi…ro – Sin darse cuenta Kabuto me estaba asfixiando por apretarme tanto.

- Perdón – Me soltó… aire -  Es que me da bronca todo esto… pero… ¿Cómo te diste cuenta? ¿El te dijo algo?

- No, solo nos enfrentamos puño a puño – Le dije sin pensar.

- Naru… ¿Te peleaste en la escuela? – Me miro anonado – Esa no es tu forma de ser ¿En qué pensabas? – Estaba ya regañándome.

- Lo siento… es que el en verdad e molesto, diciendo cosas que no comprendía y que me exigiera que si el ganaba esa pelea me separa para siempre de ti y…

- ¡¿Qué?! – Se consterno al oír eso. - ¡¿Cómo mierda se atreve a pedirte eso?! ¡Le hubieras pateado la maldita cara! ¡Lo hubieras llevado al hospital y que…!

- Neh, neh… Kabu-chan… está todo bien… a fin de cuentas en la mitad de la pelea, pensé que eso era tonto e iba a parar…pero…- Recordé que paso en ese segundo – El Uchiha intervino – Solté sin pensar.

- ¿Qué él qué? ¿Por qué? ¿Acaso el también te maltrato? – Ya se le veía la vena.

- No… el solo… quiso parar la… pelea – No sabía si contarle el porqué.

- ¿Por qué? – Mierda… y además no le puedo mentir, este chico es muy listo… como Shikamaru… me da miedo el sexto sentido de ambos, solo que Kabuto puede ser mas escalofriante – Dime… Y será mejor que no me ocultes nada ni que me mientas… ya que si lo haces yo lo sabré y te castigare – Ese tono me asusto…Mierda, no hay de otra.

Le conté todo… desde la interrupción en la pelea para hacerme ver mi error, que ya me había dado cuenta, pero no había notado que Hinata me veía y estaba llorando por mi culpa, y que el Uchiha la ayudo. Luego lo de la plaza, la pelea con esa baka de Sakura…y… lo que recordé hace poco. Kabuto me miraba más que sorprendido… dejo de mirarme y traba de analizar todo lo que le dije… ¿Qué estará pensando?

-Ya veo ¿Esa chica enserio iba a matarlo? – Asentí – Que loca, volvió a analizar -  … ¿Con que ese chico era Sasuke? No lo puedo creer… cuando tú me hablaste de ese chico creí que por fin había alguien en esa escuela que era buena... Pero no… que irónico ¿No? – Me miro con la mano en su frente y una pequeña sonrisa.

- Jajaja, la verdad es que si es irónico. Ni yo me lo creo aun – Puse una sonrisa inexpresiva -  ¿Crees que…?

- No – Me corto antes de terminar, lo mire algo confundido – Sé lo que me vas a decir. Si creo que debes darle una oportunidad al Uchiha de enmendar las cosas ¿no?

- … - Me quede callado. A veces odio que sepa lo que pienso - ¿Y? ¿Qué crees?

- Ya dije… no – Me miro serio y se acerco un poco a mi – Y que ni se te ocurra caer en sus redes. Ese bastardo tiene un encanto que te va hacer confundir y dudar… créeme. No estés con la guardia baja. – Sorprendido asentí, después de todo… tiene razón. – Y sobre Sai, si quieres explícale lo que paso, aunque no te crea no debe importante. Solo deja las cosas en clara… y que te deje de molestar… pero lo más importante… - Lo mire atento, pasaron unos segundos que me pareció eternos - ¡No pelees en la escuela, tonto! – me agarro y empezó a revolverme los cabellos entre burlándose y regañándome, lo que solo me queje y me reí. – Bien, Naru… me encanta que estés aquí, y no es que te este echando pero… ya vete. –Me dijo serio.

- ¿Eh? Y luego me dices que no me estas echando – Me quede.

- No te echo… solo te saco de mi casa para que te vayas a la escuela. – me dijo con los parpados caídos apuntando el reloj.

- ¡¡¡7:36!!! ¡¡¡Carajo, debo irme!!! – Me levante y me dirigí a la puerta, la abrí un poco y luego gire a Kabuto – Nos vemos luego Kabu-chan – Y salí.

Espero que ese teme no intente nada, al igual que su ex-grupito.

 

 

 

 

Continuará…

 

 

 

Notas finales:

Bien, se que algunos lectores/as me van a querer matar, pero les dije que no habia nada entre Kabuto y Sai, no por ahora ^-^  jiji.

Bien aqui esta el 5 cap. Les adelantare algo...

En el proximo capitulo... vendra alguien... y ese alaguien es...

Jajaja soy muy mala, nos vemos en el proximo capitulo, dejenme comentarios, quejas, consejos todo. Nos vemos. :)

AnonimoHarui.


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