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Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

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Notas del capitulo:

HooOooola mis amados lectores....

Bien, ahora si, este es tristemente el Capitulo Final de mi Amado Brabucon!!  Asi que espero que este cap les guste, siento haberme tardado pero esperaba que fuera del agrado de todos y me ayudaron para ponerle algunas cosas que me hicieron falta jeje, asi que

Muchas gracias 1827Forever1827!! La verdad atesore que me brindaras tiempo, muchisimas gracias UwU

Tambien Respondi todos sus reviews!! Asi que puden leerlos tranquilamente jeje

Sin querer interrumpir mas, los dejo leer el cap mas largo que he hecho, conmemorando y dando cierre a esta maravillosa historia en la que me acompañaron

Sin mas, a leer se ha dicho!!!

Nos vemos abajo!!

Capítulo 51. Un final y un futuro para todos.

 

- Gracias por decirnos, debe ser difícil tener mucha gente, seguro te confundiste. Gracias – Le dijo sinceramente. La chica quiso llorar al ver lo buena persona que era el rubio. Sin más, se despidieron de todos y se fueron a la habitación a concretar…

Una de las tantas noches hermosas que le esperan.

************

Se encontraba leyendo en el jardín de su mansión. Era un día hermoso y le gustaba disfrutar así de tranquila.

- One-san – Llego su hermanita - ¿Otra vez leyendo? ¿Qué no te cansas de hacer cosas así? – Hizo un mohín. Hinata sonrió con dulzura.

- No estoy leyendo física quántica, es solo una historia muy buena de amor y psicosis – A Hanabi se le resbalo un gato.

- ¿Y lo dices lo más inocente del mundo? – Hina no comprendió – Como sea. Oto-san me dijo que mañana se hará una reunión con varios de nuestra familia, ya que se mencionara algo muy importante y quiere que vayas a verlo a su despacho – Hina respingo. Hanabi lo dijo inocentemente, pero Hinata sabía que había detrás de esas palabras que mando su padre.

- Esta bien Hana-chan, enseguida iré – Ella asintió.

- Señorita Hanabi, debe ir a retomar sus clases de karate, la chica hizo un mohín.

- Voy, voy – Se encamino hacia su maestro – Luego nos vemos Hinata – Y se retiró del jardín. La peliazul quedo pensativa deseando que pudiera librarse de eso. Pensó a Neji, seguro que si él se enteraba se alteraría.

Al mal paso darle prisa, así que decidida y nerviosa Hinata se encamino al despacho de su padre. Mientras caminaba miraba los cuadros donde posaban en ellos retratos familiares y de vez en cuando, algunas fotos de recuerdos lejanos. Antes había más de estos en la pared, pero con el tiempo su padre los fue quitando de a poco al ver que más que confort le daban tristeza, eso jamás él lo admitiría, pero Hinata lo notaba. El recuerdo de su madre dejo un hueco en todos que su padre no logro cerrar jamás. Pese a que él era neutral con ella la mayoría del tiempo, se notaba para cualquiera incluso ajeno que él la amaba con toda su alma. Su partida lo volvió completamente en alguien frio, serio y no complaciente. Por lo menos con Hinata, ya que ella era el vivo retrato de su madre, con Hanabi era otra cosa, a ella la alentaba, le empujaba a ser mejor, le exigía más sabiendo que ella podía.

Suspiro, esos pensamientos solo aminoraba su paso hacia el despacho del mayor. Temía como podría ser su reacción ante la noticia que le diera, seguro se callaría como siempre. Esperaba sacar fuerza para al menos hablar con él. Miro un retrato donde había una señora hermosa y sonriente.

- Deséame suerte mamá – Sonrió ligeramente y se acercó a la puerta donde aguardaba su sentencia.

Toctoctoc (Alguien dóneme animecoins para efectos de sonido xD)

- Adelante – Se oyó la imponente voz desde dentro. Hina tomo aire para calmar su inquieto corazón y abrió la puerta.

- A… Ano… ¿Me llamaste a ver? – Dijo tratando de no tartamudear. Hiashi alzo la mirada para ver a su hija sin emoción y volvió a ver los documentos en sus manos.

- Pasa Hinata, debemos hablar – Dijo aun serio. Hinata sintió presión en el pecho, el que su padre la creyera nada relevante, le mataba. Hizo lo que dijo, cerró la puerta y se acercó al gran escritorio – Siéntate – Aun en lo suyo. Escribió algunas cosas en la computadora y luego a mano. A cada segundo que pasaba Hina se tensaba más.

Quería decir algo para romper ese silencio y que le dijera de una vez que quería de ella ¡Se estaba exasperando! Luego de 15 minutos de agonioso silencio por fin su padre suspiro y dejo a un lado lo que estaba haciendo, para unir sus manos en puño y mirar a la ojiluna fijamente, ella procuraba no temblar ni mostrar tanta debilidad, su padre odiaba la debilidad.

- Hinata – Su voz era fuerte y determinante.

- Hai – Respondió automáticamente.

- Mira, pronto cumplirás los 18 años y como sabes bien, debe realizarse una ceremonia para ello. – Ella asintió.

- Hai padre – Siempre formal, siempre respetable.

- Me alegra que estés consciente de ello, por lo que me imagino que sabrás a lo que también conlleva eso – Hina sintió un nudo “Oh no, no se refiere a…” – En ese caso, se buscara inmediatamente a tu prometido y se anunciara en la ceremonia – Sacando una carpeta – Aquí hay un par de candidatos que creo que son aceptables y de los cuales, te permitiré elegir. Quiero que sepas que esta acción es una muy bondadosa de mi parte y espero que seas agradecida de ello. – Hina seguía sin reaccionar – Por lo demás no debes preocuparte, lo veremos más tarde – Regreso a lo suyo – Puedes retirarte – Hina estaba silenciosa y temblaba ligeramente con la carpeta que su padre le había dado. Hiashi levanto la mirada – Ya puedes retirarte – Hina no se movía - ¡Hinata retírate! – Aun sin reaccionar.

¿Así nada más? ¿Así de la nada iba a contraer compromiso? ¿Así como ganado a vender? ¿Qué pasaba con sus sentimientos? Hinata había permitido muchas cosas de su padre, de la gente que la tachaba de inútil, de todo, había soportado todo eso no solo por su hermanita, sino por sus propios sentimientos de protección a su mismo padre. Hiashi aun con esa actitud de piedra por ser la cabeza de la familia era un hombre de corazón, un corazón que había sufrido mucho y aun lo sigue haciendo, con la muerte de hermano Hizashi, con la muerte de su madre, con esas pérdidas y mas con todo lo que debe vivir día a día, se ha vuelto así, por eso Hinata lo toleraba, aguantaba ser humillada por la indiferencia de su padre solo por amor a él y a su corazón secretamente frágil. Ahora… ¿De qué había servido? Años cuidándolo de lejos, años siendo obediente, callada, formal y equilibrada ¿Para qué? ¿De qué servía todo eso si su padre aun así iba a entregarla como cordero a quien sabe quién? ¿Dónde estaba su compasión hacia ella, hacia su propia hija? ¿Qué acaso tan insignificante era? ¿No valía más que para contraer nupcias por la familia?... ¿No hacía falta?........ ¿No la quería? Sintiendo sus ojos arder por la contención de querer llorar, más el dolor en su pecho y el cumulo de muchas emociones arrugo un poco la carpeta ante la mirada molesta de su padre.

- ¡Hinata! – Viendo lo que estaba haciendo su hija.

La peliazul aun no lo escuchaba, solo oía sus propios sentimientos, sus propios pensamientos, absolutamente todo lo que oía era a ella misma debatiéndose en un torbellino de sensaciones y contradicciones siendo procesadas con extrema rapidez en esos microsegundos… ¿Qué pasaba con su vida? ¿Qué pasaba con sus sueños?... ¿Qué pasaba con Neji? ¡Neji! ¡Oh por dios Neji! Su querido y amado castaño ¿Cómo lo tomaría? ¿Cómo reaccionaría? Si ella estaba al punto del colapso, él siendo más sereno ¿Cómo actuaria?... se tendría… por culpa de los caprichos injustos de su padre… ¿Se tendrían que separar?

Sus cuencas se agrandaron con extremidad al darse cuenta de ese hecho. No quería, no quería eso ¡No lo iba a permitir! Años, años de estar enamorada y creyéndose no correspondía y ahora que estaba feliz y enamorada ¡¿Se lo arrebatarían así como así?! Pensó en el castaño, en sus sonrisa, en su serenidad, en sus facetas que solo ella conoce, facetas que ni Naruto sabe, en sus gustos, en sus momentos tanto buenos como malo y hasta bochornosos, todo era hermoso porque ella pudo vivirlo con él, atesorarlo y ahora… si aceptaba lo que le decían… perdería todo eso…

- No – Murmuro audible. La cara de Hiashi se contrajo en una mueca de no comprender. – No lo hare – Volvio a decir casi en el mismo tono, el ceño del patriarca comenzaba a fruncirse.

- ¿Qué? – Severo y autoritario.

- Que no lo hare – Dijo mas firme, su rostro era aun sorpresivo y perdido en su ser, pero poco a poco su semblante cambiaba y fruncía un poco el entrecejo y apretaba mas la carpeta en sus manos – No me casare – Dijo ahora enfocando la mirada en su padre quien estaba pasmado y molesto.

- ¿Qué? – Volvió a repetir esta vez incrédulo y disgustado con lo que oía.

- Que no me casare padre – Dijo mas alto asombrado al mayor – No pienso seguir con esto, no lo acepto, no es justo…

- Te parezca justo o no, ya están hechos los preparativos y tienes que hacerlo. Así que deja esa actitud insolente y mañana a primera hora dame una respuesta – Con voz contenida pero siempre manteniendo la compostura.

- Pues tendrás que esperar sentado porque no lo hare – Dijo seria y algo sonrojada por primera vez alzar la voz a su padre. – Pero veo que no me comprendes así que lee mis labios – Yo no lo hare – Hiashi se estaba enojando mucho – No voy a casarme con alguien quien no conozco, con algún desconocido solo por complacerte. Además… - Silencio - ¡Además yo ya amo a alguien! – Los ojos del pelicastaño se agrandaron - ¡Amo a alguien y esta persona me corresponde de la misma manera!

- ¡¿Has mantenido una relación sin autorización?! – Hiashi se enfado.

- ¡No la necesito! Porque mis sentimientos son míos ¡Y eso es algo que de todo no te voy a permitir controlar!  - El padre se paro abruptamente de su silla y comenzó a ir hacia Hinata que, aunque temerosa y nerviosa, su tembló ni vacilo en su mirada.

- ¡Maldición Hinata! Nosotros somos una familia respetable de la comunidad, no puedes haber hecho tal acto desvergonzado – Hina se estaba sonrojando mas pero de rabia - ¿Quién? ¿Quién es el gamberro eso? – Ahora sí que se enojo.

- ¡No te permito hablarle así! – Retrocedió y miro a su padre con severidad – El es bueno y amable. Una persona brillante y muy caballerosa con mas y mas emociones que solo yo puedo saber – Su lado posesivo por Neji salió sin que se diera cuenta – Y esa persona no es como piensas… - Silencio. Las miradas claras de ambos se enfrentaban en el tenso ambiente – Es Neji – La repentina cachetada fuerte de Hiashi dejo, no solo a Hinata, sino al mismo castaño sorprendido, solo que el mayor aun lo cegaba su enojo desconocido. Hinata lidio con muchas cosas de su padre, pero este jamás le había levantado la mano. Un silencio sofocante se instalo en el despacho. – Nunca… - Murmuro Hinata – Jamás… - Apretó sus puños - ¡Nunca aceptare eso, jamás! – Con sus ojos aguados, una mirada muy molesta y un tono muy rojo en su mejilla Hina se mantuvo firme – Aunque siempre te he tolerado por amor a ti y a tu corazón – El Hyuga mayor se sorprendió, no solo por lo oído, sino viendo el rostro lastimado de su hija  – ¡Prefiero morir antes que volver a aguantarte como siempre lo he hecho! – Los ojos de Hiashi se agrandaron - ¡ADIOS! – Y salió del lugar aprisa. El mayor quedo estático… las palabras de Hinata retumbaban en su mente. Con una expresión impactada miro su mano… ¿Qué había hecho?

Corrió con todo el nudo en su corazón y se encerró en su cuarto. Ahora lloraba ocultando su rostro en la almohada. Apretaba las sabanas con mucho dolor ¿Por qué? ¿Por qué su padre la odiaba así? ¡¿Por qué nada de lo que hiciera le era suficiente?! ¡¿Por qué siempre a ella le obligaban a hacer esas cosas?! …. Recapacito un momento lo que pensó y creyó que era mejor a que obligaran a Hanabi a algo así. Aunque eso no disminuyó su dolor, siguió llorando hasta que se durmió. Cuando abrió los ojos sintió un dolor terrible de cabeza y su mejilla. Ya era de noche, por lo que se encontraba a oscuras. Se giró hasta quedar boca arriba. Miro el techo desoladamente… ¿Qué hacer ahora? ¡¡Neji!! Oh, como le ayudaría verlo, pero si lo hacía, no podría decirle la verdad a la cara. Aunque no tenía ganas, saco su celular y vio que tenia 3 mensajes y dos llamadas perdidas. Todas de Neji.

**//Mensaje de: Neji (L) Asunto: ¿Estás bien?

Hola Hina, te estuve llamando pero no me atendías y me preocupe ¿Estás bien? Espero que sí, no me gustaría pensar lo contrario, pero aun así, si te sucede algo sabes que me tienes a mí para hablar ¿Verdad? Pase lo que pase estará todo bien. Te quiero amor. Espero que me respondas//**

El otro…

*//Mensaje de: Neji (L)  Asunto: En verdad

Siento que algo no va bien. Aunque sé que te dije que todo estará bien, siento que algo te está pasando, en verdad me preocupa, sé que estoy pareciendo pesado o paranoico, pero lo que menos quiero es que tu sonrisa sea mentira. Estaré esperando tu llamado.//**

Y el otro…

**//Mensaje de: Neji (L)  Asunto: Yo…

Yo te amo… y estaré contigo sin importar nada. //**

Nuevas lágrimas se deslizaban por su rostro. Lo amaba, amaba a Neji tanto. No sabía si podía decir que desde siempre, o interpretarlo así, ya que ella creyó antes amar a Naruto, pero en su corazón sabía que Neji siempre estaba primero. Y en este momento, el saber que debía separarse de él la destrozaba. Miro la carpeta sobre su mesa de luz y con una rabia que nunca pensó sentir la arrojó con fuerza en la pared.

- No lo haré – Dijo agitado - ¡No lo haré!

 

Ya era de mañana y Hinata tenía ojeras en los ojos en una cafetería, estaba esperando a su koi. Iba a hablar de ese tema con él, sin importar qué iba a hablarlo, luego lo discutiría con su padre con el apoyo de Neji y se libraría de ese compromiso arreglado. Sus ojos se iluminaron al ver a su chico traspasar la puerta.

- Hina – Neji fue a prisa hacia ella, estuvo realmente preocupado que tampoco pudo dormir, pero a él no se le notaba tanto las ojeras como a la chica que paso llorando la mayoría del tiempo. – Amor, me tenías preocupado ¿Qué te paso? – Se acercó a ella y le acaricio el rostro al verla ojerosa y cansada, pero todavía a sus ojos, y los de cualquiera, seguía siendo una hermosa mujer. - ¿Me lo contaras verdad?  - Le sonrió y le dio un beso en la frente.

- Hai – Le dijo suave y cansada.

 

- ¡¿Qué?! – Golpeando la mesa alterado. Eso llamo la atención de varios comensales, aun así eso no le importó, pero si se sentó y trato de razonar – No pueden, no puede hacerte eso Hina – Dijo muy inquieto y indignado. Sobretodo lastimado de pensar que Hina le dejaría si Hiashi se salía con la suya.

- Lo sé, mi padre quiere que se haga al concretar los 18 años. Pero me dio la oportunidad de elegir mi pareja antes de esa fecha, solo que debo escogerla de la carpeta que me dio. – Bajando el rostro. Neji apretó las manos.

- Hinata, escúchame bien. Sé que lo hemos hablado y decidido postergarlo hasta esa fecha… pero viendo las circunstancias, es mejor entonces cuando antes decirle de lo nuestro – Hina alzo la mirada mirando la determinación en los ojos de su chico, sonrió.

- Ya le dije – Neji no se esperaba eso, Hina ya había hablado y mas encima seguro por eso tenía la mejilla aun lastimada, el dolor de no haber estado ahí y la impotencia de que la habían lastimado le invadió.

- Veo que… no sirvo para nada – Sintiéndose un estúpido inútil. Sintió las manos de Hina apresar las suyas con delicadeza y cariño.

- No digas eso – Le sonrió y se sonrojo – Yo fui la que reacciono impulsivamente, y es que el pensar que te apartaran de mi… – Le sonrió con cariño pero sus ojos se entristecieron por lo dicho – Solo sé que solté todo lo que tenía guardado hasta que dije tu nombre. Jamás, nunca en mi presencia dejarían que alguien hablara mal de ti, ni siguiera mi padre – Los ojos de ambos se miraron, el chico estaba impresionado y levemente sonrojado – Jeje, mi reacción no sé si fue la más adecuada pero, creo que fue la correcta… No quiero alejarme de ti Neji… porque… - Se sonrojo mucho.

- No lo harás – Hina miro a su pareja con curiosidad, el rostro de Neji estaba sereno, firme, pero lleno de amor y con una sonrisa. – Yo no permitiré que me aparten de ti, aunque deba enfrentarme a todo, luchare, para estar juntos – Cambio la posición de sus manos ahora siendo él quien tomaba las de Hina para alzarlas y besarlas – Estaremos juntos siempre – Sonrió – Yo me encargare de que sea así – Dando a entender que el tema no se discutía para nada.

- Neji – Sonrió sonrojada, muy feliz, su corazón estaba palpitando mucho – Gracias – Sus ojos se aguaban – ¿Juntos, siempre, por siempre y para siempre? – El castaño sonrió mas enamorado que nunca.

- Justos, por siempre, para siempre, eternamente – Ahora Hinata no podría estar más feliz. Ambos entrelazaron sus dedos y se miraron con mucho amor.

- Bueno ¿Qué tal si ordenamos algo? Y no acepto un no, se ve que no te has alimentado bien – Le dijo con ternura. – Verás que estaremos bien.

 

Luego de comer algo, Neji llevo a Hinata a pasear. Quería que se distrajera de todo mal en su cabeza, que disfrutara y no pensara en nada que pudiera bajar su moral que este la hacía brillar en todo su esplendor cuando estaba animada. No iba a permitir que Hiashi le quitara sus sueños, casarse con Hinata, estar junto a ella, hacer una familia, compartir todo con ella y de ella y ser felices y normales. Juraba que cumpliría con esos sueños, que no iba a permitir que la alejaran cuando por fin podían estar juntos y sus sentimientos se correspondían. Luego del hermoso paseo, las visitas a galerías y museos, Hina estaba agotada. Neji la llevo a su casa, la cual había alquilado mientras se residía en Konoha.

- Siempre me gusto esta casa, es muy linda y cálida Neji – Dijo Hinata mirando a los alrededores, una casa moderna, modesta y linda. De mediano tamaño y con un toque tradicional.

- Estoy pensando comprarla – Dijo desde la cocina, que era dividía del comedor por una encimera bajo un arco de concreto.

- ¡¿En serio?! – Le brillaron los ojos - ¡Eso es genial Neji! – Hacia mucho que dejo de decirle kun.

- Sabia que te encantaría la idea – Llego al living con dos tazas de té y un plato de galletitas. – Ven, disfrutemos algo de tranquilidad – Sentándose en el sillón.

- Claro, solo iré a higienizarme – Y salió disparara al baño. Neji sonrió y encendió la televisión y coloco una película que acababa de comenzar, al parecer era una de comedia y romance. – Aquí estoy – Se mostró fresca y más despierta. Neji sonrió  y le indico que se sentara. Así lo hizo y ambos miraron esa hermosa y graciosa película.

Rieron, se enternecieron y rieron más en las escenas que exageraron con lo dulce, pero… un giro tomo la película cuando por errores de ambos, se separaron y la chica tuvo un accidente, y el hombre al enterarse la fue a buscar. Ella estaba en terapia intensiva y cuando llego y al ver que la familia de la mujer no le decía nada, empezó a interrogar al doctor que había salido de la sala. Este dijo que no era el momento, dos guardias detuvieron al chico y él pudo divisar, en el momento que el doctor ingreso de nuevo a la sala, como la chica estaba en esa camilla siendo atendida, llena de sangre y los otros médicos escandalizados al ver que… no tenía pulso. Todo fue tan denso, tan inquietante que Hina y Neji quedaron expectantes esperando que nada malo pasara, sin saber, que se estaban viendo un poco de ellos mismos en ese film, temiendo que ellos sufrirían una ruptura de igual dolor. Se permitieron respirar de nuevo cuando todo salió bien y ambos protagonistas aclararon bien sus sentimientos y luego de la recuperación de la mujer, comenzaron de nuevo y bien las cosas. Viviendo felices.

Se rieron un poco ya que hasta Hina lloro por tan hermoso film y miro a Neji con amor y agradecida, él le correspondió y se fue acercando a ella para besarla. Hina no dudo y acepto el gesto, con cariño enrollo sus brazos alrededor del cuello del castaño, este afinco el agarre en su cintura, el beso se hacía más profundo. El cariño que se demostraban era puro y sincero. Sin más, Neji apago el televisor, alzó a Hinata en brazos aun besándola y partió rumbo escaleras arriba.

Fue una buena, extraordinaria y amorosa noche.

 

A la mañana siguiente Hinata se despertó y se sentía libre. Se levantó pero enseguida se cubrió con las sabanas al verse desnuda, se sentía de repente tan avergonzada. Neji, quien estaba despierto sonrió con ternura y la atrajo de nuevo a la cama y la abrazó.

- Buen día amor – Le dio un besito en la mejilla.

- H-Hola – Sonrojada. - ¿Q-Qué horas e-es? – Neji le encantaba cuando se sentía nerviosa.

- Son las 9. Hoy es sábado por suerte – Dijo calmado. Pero Hina no se sentía muy calmada.

- Neji… yo… yo no avise donde estaba y…

- Eso no importa – Le abrazo más fuerte – Tu padre debe entender que debe comenzar a hacerse a la idea que pronto te mudaras – Hina no comprendió – Ya que nos casaremos, es obvio que viviremos en otro lugar ¿No? – Hina reparó en sus palabras y lo abrazo.

- Hai – Sonrió con alegría. Neji la hacía muy feliz.

- Me alegro. Durmamos un poco más, luego prepararemos el almuerzo y después regresaremos a tu casa y hablaremos con tu padre – La peliazul asintió. Ya no tenía miedo, se sentía… muy segura.

Se hizo todo lo que dijeron y con eso se hizo de noche, la pasaron entre tranquilos y juntos. Con tanto amor y comprensión hasta ya parecían casados, el solo pensamiento estremecía a ambos de felicidad, felicidad que se volvió a mostrar en otra noche de entrega, haciendo el amor volvieron a conectar sus cuerpos y almas como una, como siempre querían que fuese.

Ya era domingo, si o si debían volver a casa, sino Hiashi se iba a enfadar, aunque para Hinata le era imposible creer que su padre halla notado su ausencia y ella había telefoneado a Hanabi y le pidió que no le dijera nada a su padre, pero tampoco le dijo dónde estaba y con quien. Ya eran las 18:00 y por fin estaban de nuevo en la residencia Hyuga. Era hora o nunca. Entraron con sigilo, pero a penas traspasaron el jardín delantero la joven se vio envuelta de gente del personal.

- ¡Señorita Hinata! Oh, gracias al cielo estás bien – Decía una sirvienta.

- ¡Quería Hinata, me preocupe horrores, que alivio que estas de vuelta! – Decía una señora de la cocina.

- ¡Hinata-sama, ¿No está herida?! – Un jardinero.

Y así sucesivamente fue interrogada y recibía cariño de los empleados que le tenían mucho afecto.

- Hinata-sama ¿Dónde ha estado estos 3 días? Aquí todo el mundo estaba aterrorizado pensando lo peor – Chequeaba una señora sirvienta a la chica para ver que estuviera ilesa.

- Ah… bueno…

- Su padre ha estado exaltado buscándola, temimos que le hubiera pasado algo – Dijo un mayordomo.

- ¿Eh?

- ¡Es cierto! Hinata-sama debe ir ya mismo a ver a su padre, así el pobre… digo, así puede calmarse y descansar. – La ojiluna no entendía nada. Pero prácticamente le decían que viera a su padre, miro a Neji y este asintió y ambos se encaminaron rumbo al despacho de Hiashi seguido de lejos por los empleados.

Una vez estuvieron frente a la gran puerta, Hinata miro con nerviosismo a Neji, quien le dedico una sonrisa conciliadora y la tomo de la mano, Hinata sonrió y soltó su mano, indicándole que primero entraría sola, este lo comprendió y se alejó un poco. Tomo aire y abrió la puerta un poco, se adentró y cerro dando la espalda al escritorio de su padre. Volvió a darse ánimos y volteo, pero antes de poder decir algo, la imagen que tenía frente la congelo.

Su padre, estaba rodeado de papeles, de miles de tazas descartables de café, de teléfonos, de faxes, tecleaba la computadora mientras hablaba en tono alto y desesperado por uno de los teléfonos. Su despacho lucia desordenado y no parecía que estuviera trabajando.

- ¡¿Qué me estás diciendo imbécil?! ¡Te pedí que buscaras… no! ¡No! ¡No quiero que me vuelvas a repetir eso! ¡¿Oíste?! ¡O yo mismo te pondré en la morgue! ¡Busca rastro de tratas blancas! ¡No me vengas…!

- ¿Padre?... – Llamo ella un poco alto. Hiashi detuvo todo acto y miro al frente. Ahí vio a Hinata con cara asustada y confundida, vestía un vestido sencillo un poco más de las rodillas color verde manzana. Colgó el teléfono y se paró de su asiento. Hina tembló un poco. El adulto se acercó y miro detenidamente a su hija.

- ¿Otra ilusión? – Entrecerró los ojos – Si eso debe ser – Volteo sobándose con sus dedos los ojos, pero Hina volvió a hablar.

- No… - El mayor se detuvo en seco – No, yo-o… yo… soy yo… padre  - Nerviosa y aun impactada por lo de recién. Hiashi volvió al voltear más impresionado.

- ¿Hinata…? – Dijo débil. Ella asintió, esperaba la reprimenda y un largo de su despacho, preparaba un discurso en su cabeza, pero… ¡¡Paf!!... Recibió una bofetada. La ojiperla quedo anonadada, ya era la segunda vez…  pero esta había sido más ligera. Apenas volvió un poco en si pensó que se lo merecía. Volteo a ver a su padre aguantando las ganas de sobarse el golpe – Acaso… - Al ver a su padre vio otra imagen que la impresiono – ¡¿Acaso tienes una jodida idea por lo que pasamos, estúpida?!

Acto seguido, sintió como su padre la rodeaba entre sus brazos y la apretaba fuertemente. Fue consciente de su pequeño temblor y sus espasmos, noto su fuerte aroma a cigarrillo y café y su ligera barba apareciendo, sus ropas desarregladas, algo sucias y arrugadas. Su aspecto desaliñado y ojeroso. Su padre… era un desastre, algo que jamás se hubiera permitido mostrar.

- Padre… - Otra acción que la descoloco aún más. Sintió algo tibio chocar contra su hombro… lagrimas… ¡Lagrimas de su padre! ¡Su padre estaba llorado! Sus ojos se aguaron al pensar que ella era la culpable de que su padre llorara… pero ¿Por qué? - ¿P-Por qué? – Se le deslizaron las lágrimas. Sintió el abrazo de su padre más fuerte. Otra vez el instinto de protección de Hina se activo y correspondió el abrazo apretando la fuerte y ancha espalda de su progenitor.

- Estás en casa – Oyó el ligero susurro, algo que ella interpreto que se lo decía más para él. – Ya estás en casa – Ahora dijo más sonoro y aliviado. Sin dar tiempo a nada, cayo de rodillas y Hinata también dio de rodillas al suelo tratando que su progenitor no se hiciera ningún daño.

- ¿Qué? – Aun impresionada. Por fin pudo notar completo el rostro de su padre, la ligera barba que le salía, las grandes ojeras, los ojos oscuros y cansados, sin mencionar algo rojos, la expresión de cansancio y hambre y la notoria deshidratación, pero más que nada, la fiebre. Si antes sentía su instinto de protección, ahora se volvió enorme ese sentimiento que nació de su interior, aquel sentimiento que contralaba de pequeña frente a su padre… ese que era… amor verdadero de hija - ¡Papá, papá! ¿Qué te hiciste? Estas ardiendo – Sus ojos se aguaron – Oh no… - Con mucho esfuerzo lo dejo recostado en el sillón, se rasgó parte del borde de su vestido, lo embolló y le puso hielo que había en la pequeña nevera del despacho. Volvió con él y se arrodillo en el suelo cerca de su rostro - ¿Cómo pudiste llegar a esto? ¡¿Por qué nunca eres consciente de tu fatiga?! ¡Estoy harta que siempre te creas superior y que puedes cargar con todo! ¡¡Por una vez tomas tus malditos privilegios y descansa!! – Alterada desbordando lágrimas sacaba todo de su pecho, sacaba todo lo que siempre, desde niña, quiso decirle. Su padre la miraba atento, pero con expresión inconsciente – Mírate – Lamento – No. Verás que mejoraras y volverás a tu silla tan fuerte como siempre. – Se decía con ánimo más que todo para ella. Le pasaba esa tela con hielo por varias zonas tratando de aminorar la fiebre – Lo siento, es mi culpa, todo siempre es mi culpa – Lloró. – Soy una incompetente – Apoyo un poco la frente con la de su padre – Perdón… ¿Por qué? ¿Por qué te hiciste esto? – Le miro a los ojos alejándose. Aun, pese a todo, amaba a su padre, amaba los pocos recuerdos que tenía antes de la partida de su madre y aunque su progenitora ya no estuviera, ella se había prometido cuidarlo, cuidar ese corazón que le entrego a su mamá y del que ese amor mutuo nacieron ella y su hermanita.

-… - Hiashi sonrió, Hinata parpadeo confusa – Porque… estaba tan asustado – Débilmente levanto una mano hacia el rostro de su hija y le sobo la mejilla, la misma que había golpeado dos veces. La miro con culpa y calidez – Estaba tan asustado de que te hubiera pasado algo…- Recordando las palabras de Hinata “Prefiero morir…” – Pero… ahora estas en casa… por fin estas aquí… eso… en verdad… me alegra tanto… no habría podido soportar… perderte… no… no … podría…moriría… de dolor…- Cada frase la decía más suave hasta que se durmió. Hina estaba llorando con los ojos impresionada. Los entrecerró un poco y abrazo a su papá.

- Estoy en casa. Buenas noches… papá – Dijo con dulzura dolorosa.

 

Ya era de mañana otra vez y ahora Hinata estaba en la habitación de su padre junto a Neji y Hanabi. Hina sentada en el lado izquierdo de su padre pelando una manzana y Hanabi recostada sobre sus brazos del otro lado. Neji miraba al hombre que estaba serio y firme, pero comprobó que Hinata tenía razón, detrás de todo eso él tenía un corazón cálido, él amaba a sus dos hijas más que a su vida, lo supo cuando Hina pidió ayuda y vio el estado de Hiashi. Cuando el doctor lo atendió llego Hanabi y lloro pensando lo peor, pero él le acaricio los cabellos y pidió disculpas de haberla preocupado y le pedía al doctor que la vieran ya que ella también se sobre esforzó, estaba débil por lo cual no le molestaba mostrar gestos de cariño. Pero hora, volvía  a su rostro matutino.

- Nee ¿Ya estas mejor, Oto-san? – Dijo la menor despreocupada, aunque también preocupada en el interior.

- Si, solo necesitaba dormir – Dijo ahora otra vez imponente. Hina sonrió y siguió pelando la manzana.

- Y un baño – Dijo graciosa la menor con una enorme sonrisa. A Hiashi le salto una venita.

- Hanabi – Advirtió la mayor.

- Ya, ya… pero, One-chan, en principal no debiste irte así – Ahora regañando a la mayor – Yo no pude recibirte porque me desmaye en pleno pacillo después de dos días sin dormir. – Frunciendo el ceño – Preocupaste a todos – La peliazul dejo de sonreír.

- Lo sé, en verdad lo lamento.

- Hmph, esto solo pasó por el compromiso, así que es mi culpa en parte – Suspiro Hiashi y miro a Neji – Nunca pensé que pasaría algo así… pero… creo que está bien. – Neji y Hinata se sorprendieron – Si es este joven, no tengo problemas, estas en buenas manos Hinata, eso es lo principal. – Hina miro a su padre asombrada – Jamás permitiría que te espose un degenerado incompetente… - La miro serio. Hinata recordó la carpeta ¿Acaso su padre había seleccionado a gente confiable para ella? – Tú vales mucho, así que era obvio que ninguno iba a pasar con buenos ojos por mí. Pero si es Neji-kun, creo que me debo preocupar solo de saber si te cuidara bien – Hina se le aguaron los ojos.

- Gracias, Hiashi-san – Se inclinó y miro a Hina con una sonrisa, ella correspondió y abrazo a su padre, no importando nada.

- No te pongas sentimental – Dijo en advertencia, levemente sonrojado. Miro a Neji – Cuando se pone sentimental, muestra lo dulce que es, y de eso muchas malas personas se quieren aprovechar, así que tendrás que protegerla o te las veras conmigo. – Neji sonrió más que complacido.

- Lo hare.

- Que lindo es el amor – Dijo inocente y divertida Hanabi.

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Un bonito día de domingo, perfecto para salir al parque, jugar, pasear, y estar con gente que quieres de buen humor. Claro… si estaban todos de humor… ya que…

- Oye ¿Cuánto planeas arruinar el día de todos? – Dijo Kabuto con cara incertísimo mirando al alma en pena que era el moreno, ósea Sasuke.

- Umm… - Dio como toda respuesta. Al ojigris se le salían las venas.

- Ya, ya. No molestes a Sasuke-kun hijo, debe ser algo muy fuerte lo que lo puso así, ya veras como después vuelve a ser el mismo – Kabuto repaso las palabras de su madre.

- ¿Sabes? Entre él de ahora y él de antes, prefiero el de ahora – Burlón, aunque Sasuke no dijo nada, permanecía con la cabeza gacha en un aura desalentadora igual que sus ojos. El peliplata lo miraba de reojo – Que problema, y todo porque Naru-chan decidió seguir adelante y a lo que a mi respecta, me parece genial – Al oír eso el aura de Sasuke se hizo de azul morado – Ay por dios, uno no puede ni nombrarlo que te pones peor – Con expresión cuadrada y sudando una gota.

- Bueno, es comprensible. Después de todo, mi hijo le termino y decidió que se iría a un instituto en el extranjero por dos años – Dijo Minato mirando una mariposa. Ahora el aura de Sasuke era negro morada.

-  Naruto-kun es curioso. Terminar con la persona que supuestamente quiere para cumplir sus metas, la verdad es admirable. Pero leí en un libro que si pasa una situación similar, es que nunca hubo mucho amor – Dijo Sai muy absorto en su libro. El aura de Sasuke ahora era negro violeta fuerte.

- ¿Qué clase de libros lees ahora tu? – Viéndolo con extrañeza pero aun así acercándose bastante que logro sonrosar al pelinegro.

- Si, eso es tan triste, y mira que tratamos de persuadirlo, pero el prácticamente dijo que no y se niega a verte porque eres una molestia – Repitiendo las palabras del blondo. Ahora el aura de Sasuke era negra y su cabeza estaba por tocar el suelo – Oh… ¿Dijimos algo malo? – Inocente pregunto Kaoi.

- No lo creo, no a mi parecer – Risueño respondió Minato.

- Yo tampoco – Dijo con una sonrisa Kabuto y volvió a leer la lectura de Shimura.

 

A lo lejos Kenta miraba todo y suspiro pesadamente mientras estaba sentado en el columpio.

- ¡Haah! Pero si es Kenta-chan – Para su sorpresa era…

- Haibana-chan – Dijo aun sorprendido.

- Pues claro que soy yo ¿Qué creías? Jeje – Dijo con una sonrisa feliz. - ¿Oh? Pero… ¿Kenta, por qué estas triste? – Dijo viendo el semblante del menor.

- Yo…

- Oh, me rindo – Apareció el que tanto se extrañó (xD).

- ¡Kotarou! – Con corazones la niña fue a abrazarlo. Obviamente el chico la esquivo.

- Se puede saber ¿Qué es lo que te pasa ahora? Niño llorón – Alzando la ceja.

- ¡No estoy llorando, solo estoy triste! – Se defendió.

- Llorón, triste, es igual. Siempre estas decaído, pobre del que sea tu pareja – Soltó despreocupado sacándose polvo del hombro de su chaqueta. Kenta se sonrojo y su expresión se desencajo por lo dicho del niño.

- ¡Erizawa-kun es un baka! – Avergonzado aleteando como pollito y agradecido que Kabuto no estuviera ahí para oír.

- No le digas baka a mi futuro esposo – Reprocho un poco Haibana.

- Ya te dije que no digas esas tonterías sin consentimiento – Entrecerrando los ojos.

- No pelemos, los futuros esposos no deben pelear y menos con el que va a ser nuestro padrino – Siguió reprochando la niña.

- ¡Que no hay tal boda! – Cansado.

- Como sea. Kenta-chan ¿Por qué estas triste? – Ignorando al peliazul a quien se le resbalo un gota resignado. El niño la miro con sus ojos castaños claros y suspiro.

- No es por mí, es por Sasuke-nii – Mirando hacia donde estaba el mayor bajo un árbol todo decaído.

- ¿El viejo? – Alzo la ceja el niño - ¿Qué le puede caer mal a alguien de corazón de cemento? – Mirando a una mariposa que pasaba por ahí, Kenta miro mal a Erizawa.

-  Sasuke-nii es mejor de lo que piensas – Le saco la lengua – Pero… él esta triste… porque su pareja… Naruto-nii, lo dejo – Le aparecieron lagrimitas en los ojos. Saber que el rubio dejo al moreno fue shokeante, el mismo veía cuanto se amaban esos dos ¿Cómo pudieron terminar?

- ¡Eso es terrible! – Miro al niño mayor con sus manos entrelazadas y los ojos aguados – Prometámonos jamás hacer algo así, estaremos siempre juntos ¿Verdad? – El niño puso cara de “¿Khé?” - ¡Por favor, Kotarou-kun! – En sus ojos se veían la desesperación.

- Mira óyeme bien – Le empujo la frente con dos de sus dedos (xD y dice que no se parece al viejo, digo, a Sasuke, aunque también a Itachi n//n) – No vamos a casarnos, jamás – La niña puso cara de horror – Pero te prometo que en lo que cabe estaremos juntos – Dijo mirando a un lado rendido a la súplica de la chica. El rostro de la pelimostaza se ilumino.

- ¡Si, seremos buenos esposos! – El niño retuvo un grito de frustración ¡Que no habría boda!

- Ustedes…. – Kenta los miro sorprendido. La niña era dulce, él ya lo sabía, pero Erizawa era un cubito de hielo,  y que mostrara amabilidad con Mikanachi era asombroso… “Es porque en el fondo la quiere” Fue el pensamiento que le atravesó. Como relámpago una idea se le cruzo. – Erizawa-kun – El niño y la niña le miraron. – Sé que ya te debo mucho, pero… ¿Podrías hacerme un favor? – No era su intención, pero sus enormes ojos avellanas brillaron con convicción y suplica al saber que tenía una solución.

 

Sasuke estaba alejado de la realidad, hundido en sus últimos recuerdos que lo embargaban más en la soledad y el dolor.

-------------------------------------------- Flash Back -------------------------------------------

- ¿Qué…? – Logró al fin pronunciar. Naruto lo miraba aun con esa ligera sonrisa.

- Que terminemos – Volvió a decir sin dejar de sonreír de esa manera neutral y ojos brillosos.

-… - Seguía en blanco… ¿Qué era lo que estaba pasando? – Na-Naruto… ¿Qué…?

- ¿Sabes? – Mirando hacia la puerta de vidrio que daba a un jardín – Cuando me decidí a cambiar, también dije que quería tener nuevas experiencias, y aunque eso hacía que deje unos de mis sueños que era están en el instituto Makase, envié solicitudes a institutos extranjeros con la posibilidad de ir de intercambio… porque si o si, quiero graduarme en Makase – Miro hacia abajo recordando lo emocionado que estaba – Pero… tuvo que pasar todo esto… mis planes… todo se fue al carajo-ttebayo – Alzando la vista para ver el cielo rojizo a través del vidrio.

- … Pe… ¡¿Pero de qué mierda estás hablando?! ¡¿Qué es lo que te pasa dobe?! – Naruto solo seguía.

- Quería hacer muchas cosas. Convivir con mis amigos, cerrarles las bocas a esos engreídos ricachones, golpear a cada uno de tu grupo y finalmente – Mirando seriamente al   moreno – Quería molerte a golpes hasta dejarte en el hospital – Sasuke se tensó. Naruto cambio de expresión y suspiro – Pero nada de eso paso… pero… si lo pensamos bien, nada de esto hubiera pasado si esos idiotas, Orochimaru y Danzo no se hubieran metido. – Guardo sus manos en los bolsillos – Nunca me hubieran secuestrado, jamás hubiera dejado que Kiba estuviera en mi casa, jamás hubiera sentido compasión de Sai, jamás hubiera tratado con Gaara, aborrecería a Karin, querría matar a Sakura, me hubiera vengado de Suigetsu y de cada uno de ustedes de la manera que más se merecían y luego no volvería a saber más de ustedes… y a ti – Con tono frio – Te odiaría hasta la muerte – Cada palabra dejaba helado al Uchiha.

-… - “¿Qué está pasando?”

- Es gracioso, si no fuese por estas circunstancias, jamás te hubiera perdonado,  no te habría siguiera dado la oportunidad. Y mírame ahora – Vio su turbio y casi transparente reflejo en el vidrio bañado por la luz anaranjada – Soy patético… aunque no me quejo. Cada uno de tus amigos ahora puede comenzar de nuevo, cada uno está bien y hará su vida de una mejor forma. Soy amigo de todos ellos, excepto de Sakura… pero no la odio… y además – Volteo un poco el rostro, aun de espaldas al moreno y con la mano apoyada en el cristal – Soy tu pareja – Sonrió irónicamente - ¿No me doy lastima? Estoy con la persona que era dueño de mis pesadillas y compartí cama con el que era antes novio de esa mujer que estaba loca. En serio que debo dejar de seguir instintos y comenzar a razonar – Se rio de sí mismo – Aunque, ya debes saber que soy impulsivo… - Miro a Sasuke ahora más relajado.

- Naru…Naruto, mira, si esto es por lo de… ¡Mira, perdóname yo...!

- Déjame terminar – Sentenció serio – Como decía, envié esas solicitudes, y me respondieron… pero como dije, paso todo ese desastre y atrase cada una de esas respuestas, me había olvidado de ellas y como es bien sabido, ningún instituto insiste si no tiene respuesta en 72 horas. Pero… - Recordando la correspondencia – Una de ellas si lo hizo – Volteo verlo ahora mostrado alegría – Una de ellas me llamo de nuevo… a mí… No sabes lo sorprendido y desconcertado que estaba, pero luego de reflexionar todo esto me dije ¡Es mi oportunidad! ¡Mi oportunidad de seguir mis sueños-ttebayo! – Sus ojos se iluminaron - ¿No es genial? – Se sonroso.

- No… - Dijo aun turbado – No, no ¡No es genial! – Naruto hizo cara de sorpresa.

- Eso no está bien, Sasuke, estás siendo egoísta al no compartir mi felicidad – Sasuke se acercó a Naruto a prisa y lo tomo de muñeca.

- ¡¿Tu felicidad?! – Alterado - ¡¿Has pensado en mis sentimientos?! – Frunció el ceño.

- Claro que lo hice-ttebayo – Sonrió de una manera que confundió al ojionix – Sería muy egoísta de mi parte hacer que me esperes hasta que vuelva, aun eres joven ¿Verdad? Somos muy jóvenes, y fue cuando se me vino la resolución ¡Somos jóvenes! – Amplio su sonrisa – Por lo tanto, nuestras relaciones no deben ser serias sino hasta ser adultos… ¿No lo comprendes? No es que este despreciando nuestro tiempo juntos, es más, fui muy feliz pero… -  Su cara era escalofriante, por esa sonrisa cínica – Aún nos falta vivir mucho, nos faltan experiencias ¡Aun es muy pronto para conllevar una relación seria! – Exclamó soltándose del agarre con fuerza.

- ¡¿Te das cuenta lo que dices?! – Sasuke no estaba mejor, estaba muy alterado y espantado.

- Claro que si – Se calmó y uso un tono dulce – Te estoy diciendo que debemos romper y vivir nuevas aventuras, ya sea como la mía de conocer y estudiar o… - Miro a Sasuke serio – Buscar nuevos amantes-ttebayo – El corazón de Sasuke dejó de latir y sin pensarlo empujo al rubio hasta aprisionarlo contra la pared - ¿Qué? – Dijo con esa sonrisa de ironía.

- No lo permitiré – Mirando con intensidad al rubio - ¡¿Oíste?! ¡No te dejaré! – Apretando las muñecas del ojiazul. – Naruto, no sé porque estás diciendo todo esto de repente, si tiene que ver con lo de Sakura ¡Ya me disculpe por eso! ¡Maldición! Si estás enojado, golpéame, reclámame, haz lo que quieras… pero no esto… no hagas esto – Su voz se apagaba y se notaba vacilante, como si contuviera el romper en llanto. – Naruto… no dejaré que lo hagas… no lo…

- Siempre reaccionas así cuando algo no te gusta – Dijo agachando la mirada - ¿Crees que no sé qué es lo que piensas?  - Mirando su muñeca izquierda siendo apretada – Piensas que lo nuestro es hermoso, pero… no dejas de pensar que aun eres muy joven para compromisos serios – Sasuke respingo un poco, el rubio sonrió – Por eso esta es la mejor oportunidad – Lo miro de reojo – Cada quien ahora puede seguir sus camino y tal vez… - Bajando la mirada no seguro si debía decir eso – Tal vez… algún día si el destino lo decide – Levantando los ojos sin alzar la cabeza – Volvamos a unirnos – Y sonrió.

-… - Silencio. Sasuke estaba demasiado impactado – No… así no es como…No es así como debe ser ¡Desiste de la idea! – Apretando los hombros de Naruto - ¡Por favor hazlo! – Suplico desesperado.

- … - Asombrado de verlo así. – Sasuke…

- Retráctate – Le dijo serio, el rubio frunció el ceño – No rompamos – Su voz ahora sonaba suplicante que volvió a acallar al rubio - ¡Hay otras maneras de solucionarlo! ¡Golpéame! ¡Hazlo! Eso te hará sentir mejor – Apretó las muñecas de Naruto. – Hazlo con fuerza…

- Sasuke…

- ¡Si me golpeas entonces las cosas se arreglaran! – Dijo con exasperación. Naru abrió los ojos, era verdad…. Siempre era así - ¡Golpéame! ¡Dame una paliza! ¡Pero no terminemos! ¡No dejare que eso paso, jamás! – Agacho el rostro, estaba levemente temblando. Para Naruto la idea de golpearlo le tentaba… pero ¿Para qué? Siempre terminaba igual. Aun así, la imagen vulnerable y desesperado de Sasuke le estrujo el corazón.

- Mira yo…

- Di que no me quieres – Soltó de la nada dejando mudo al ojiazul. – Dime eso, que no me quieres, que me odias, que me repudias ¡Dime todo eso si quieres que te permita terminar! Pero… aunque digas eso ¡Jamás te dejare! – Miro los ojos del rubio, negro contra azul, sin duda, ambos llenos de sentimientos tan fuertes que no podían analizarlos en ese momento. - ¡Dilo Naruto!

- ¡¿Qué quieres que te diga?! – La actitud de Sasuke le estaba alterando también a él. - ¡Si quieres que te diga que no te quiero lo hare! – Muy enojado con todo incluso con él mismo - ¡No te quiero!

- ¡Otra vez! – Le desafío el moreno.

- ¡No te quiero!

- ¡¡De nuevo!!

- ¡¡No te quiero!!

- ¡¡¡NO TE ESCUCHO, DIME, DIME QUE SIENTES POR MI!!!

- ¡¡¡TE QUIERO!!! – Soltó sin medir lo que dijo. Ambos respiraban agitado. – No… yo…

- Si me quieres – Dijo impotente por muchas cosas - ¿Por qué terminamos? – Bajo el rostro – No soy perfecto – Su cuerpo volvió a temblar ligeramente – Naruto, dime… dime qué debo hacer… - Alzo la mirada, una mirada tan triste y desesperada que rompió a Naruto, Sasuke parecía que iba a llorar - ¿Qué hago para que te quedes conmigo? Dime Naruto, dímelo y lo hare, solo… - Apoyo su rostro en el hombro del menor – No me dejes. – Naruto se sentía ahogar, tampoco quería… pero…

- Sasuke – Se liberó de una mano y acaricio los cabellos del moreno – Esto es lo mejor ahora, no es el fin del mundo – Los ojos del rubio se aguaron – Fue… maravilloso mientras duró… yo… - Sasuke se separo un poco y el Uzumaki vio el semblante tan lamentable del moreno, uno tan destrozado, se mordió los labios para no echarse para atrás – yo…  - Aunque eso no evito que sus impulsos volviera a hacer de las suyas y unió sus labios en un beso. – Perdón… eso no… - Su voz comenzaba a flaquear – Como sea ¡Ten una buena vida! ¡Gracias por todo! ¡Adiós! – Aparto al moreno y salió corriendo.

Sasuke quedo de piedra, lo último que recordaba antes de que Gaara y Suigetsu se lo llevaran y lo recostaran en su cama, era que cayó de rodillas y comenzó a gritar y golpear el piso hasta herir sus manos.

-------------------------------------------- Fin del Flash Back -------------------------------------------

-… Naruto… - Susurro mientras una lagrima iba cayendo silenciosamente de su ojo izquierdo y se tocaba los labios, último recuerdo a ese beso. – Vuelve…

Lo pensó tanto… todo lo que dijo Naruto no era nada más que la pura verdad. Él ni siguiera estaría al lado de rubio de no ser por esos horribles sucesos que hizo que el rubio se aferrara a él en busca de protección y cariño. Cada día, recordó cada día, y descubrió, que si no fuera por esa vez que fueron sedados y secuestrados y él se sacrificó por el rubio, Naruto ni hubiera tratado con él… o por lo menos no le hubiera dado la oportunidad de que confiara en que si merecía un perdón. Todo, todos los logros que hizo solo fueron por la intervención de terceros, nada, absolutamente nada fue por él mismo, nada inicio el… comprendió lo patético y cobarde que era… era un estúpido que tuvo suerte y desgracia por acciones de otra gente.

-  Debí… no… ¿Qué debo hacer…? – Flexiono sus piernas y oculto su rostro entre sus brazos cruzados los cuales apoyo en las rodillas. – Soy un desastre…

- Vaya, por fin lo dices – El Uchiha alzo la mirada y vio a ese niñito “amigo” de Kenta – Nunca pensé ver que un viejo pueda envejecer más en pocos días – Lo miraba impasible – Pero siempre hay una vez para todo – Viendo hacia un lado – Que patético, que suerte tengo de no ser tú, le agradezco a Kamisama de ser afortunado. – Llevando las manos a los bolsillos.

- Tú... ¿Qué quieres? – Lo miro con el ceño fruncido, sus ojeras eran muy notorias – Vete, en este momento no estoy de humor.

- Un perro amargado jamás esta de humor, así que da igual en que momento te moleste – Dijo con simpleza.

- ¿Qué quieres? Si vienes a crisparme los nervios, hoy no te costará nada, así que si no quieres una patada, vete – Siseo.

- Oh, amenazando a un niño – Dijo natural – ¡Oigan, este tipo quiere…! - Alzo la voz para pedir “socorro”

- ¡Maldito mocoso! – Le cubrió la boca - ¿Me vas a decir que quieres? – El niño lo miro, aparto la mano y se alejó.

- ¿Me dirás tú que tienes? – Con una mano en la cadera. Sasuke no comprendió – Bueno, dicen que los perros solitarios enfermos se a apartan para morir aún más solos, ¿Es eso lo que haces? Que patético.

- Te mato… - Aun así no se movió - ¿Qué es lo que buscas exactamente de mí?

- Me entere que estas como momia porque tu pareja te dejo – El aura azul de Sasuke volvió a aparecer y agacho el rostro – Oh, veo que te pego fuerte, tanto el amor como el abandono – Fingió sorpresa, aunque sentía ligera impresión.

- Ya déjame en paz

- ¿Para qué? ¿Para hundirte en tu melancolía y morir de tristeza? Cielos – Rascándose la nariz – Eres gracioso – Miro serio al mayor captando de este toda su atención.

- ¿Qué? – El niño miro a un lado y Sasuke miro hacia ese lado, ahí estaban Kenta y la niña jugando un poco.

- Pon mi ejemplo, yo no tendría que lidiar con esa niña de no ser por las circunstancias que nos unió – El moreno abrió los ojos y miro al niño – Tampoco tendría que tratar a ese llorón de Kenta de no ser por otros patrones que conllevaron a que lo conociera – Miro a Sasuke – Tampoco te estaría ni dirigiendo la palabra y perdiendo mi tiempo contigo sino fuera por la intromisión de terceros. – Parpadeo un par de veces y entrecerró sus ojos verdes casi felinos – En el mundo uno no está solo, y como somos humanos, no somos completamente conscientes o podemos manejar a nuestro gusto cada pequeña acción de la vida, no solo porque no es posible, sino porque eso arruinaría el equilibrio de causa y efecto.  Cada acción, cada desventaja, cada cruce, cada día, tú y otros escriben tu vida. De lo único que eres capaz de manipular a tu voluntad, es la manera en que haces las cosas y cuando las haces… de eso depende en quien te conviertes – Sentenció serio. Sasuke estaba anonadado. – Ahora te pregunto viejo ¿Qué es lo que tú estás haciendo ahora? –Para el moreno, esa pregunta fue como un choque eléctrico, se levantó de inmediato analizando cada palabra y luego salió disparado. – Mmm… adultos… - De repente sintió que era sorpresivamente abrazado - ¡Haibana! – Volteo molesto pero  se sorprendió al ver a Kenta.

- Arigato – Dijo con el rostro oculto en la espalda de este para luego alzarla y mirar al niño – Animaste a Sasuke-nii – Sonrió a punto de llorar – En verdad te lo agradezco – Kotarou parpadeo y suspiro resignado. – Eres genial – Le soltó y le sonrió.

- Hai – Dijo dándole la razón – Como sea, siento que yo me hago viejo con tanto lio – Rascándose la nuca.

- Yo creo que te ves bien, eres increíble – Y sonrió inocente limpiándose una lagrimita.

-… A… aja… - Creyó sentir sus mejillas sonrosadas, pero eso no era posible. – Ahora que lo pienso, tu… te ves también algo decaído ¿Es algo similar a lo del viejo? – Kenta respingo y miro disimuladamente a Kabuto, quien charlaba con Sai a quien habían invitado al picnic y agacho la cabeza – Sabes, no me digas…

- No es que…

- En serio, está bien – Alzando la mano para que se detuviera de contar algo que no quería y sonrió ligeramente -  Dejémoslo en que ayude al viejo y eso es todo – Kenta sonrió algo sonrosado y agradecido “Erizawa-kun, es alguien muy amable. Además tiene una linda sonrisa” fueron sus pensamientos.

- ¡Vamos a jugar! – Y lo tomo del brazo.

- ¿Qué? No, espera… - Pero ya era jalado.

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- Hai… No, no es por eso…. Bueno tal vez un poco… Creo que es lo mejor… Aja… Si… No creo, ya ha pasado casi un mes y… Bueno aunque sea por eso… el punto es que no hizo nada y que es mejor así…. Kiba no puedes regañarme por eso, tú hiciste casi lo mismo… Si Shino está bien, hace unos días me lo cruce en la calle, está creando ahora una hermosa campaña de ayuda al corazón. Es donde recogen a animales de las calles en deplorables condiciones y los cuidan y tratan para que vuelvan a ser criaturas sanas… ¡Si, es genial!... No te mentiré es triste cuando vi las primeras etapas de aquellos animalitos, pero luego mejoran hasta que uno quiere adoptarlos. Shino es increíble, seguro triunfara con esto, muchos lo hacen, pero pocos son lo que lo siguen cuando están solos… Si, malditos ricos, nadie apoya su campaña… pero lo hace bien. Jeje, no te preocupes, no te lo voy a robar… si te prometo que en lo que pueda lo ayudare emocionalmente-ttebayo… ¿Eh?... Oh, creí que había logrado cambiar el tema… Mira, sea lo que sea que pase así es mejor. Sasuke y yo haremos nuestras vidas… No me grites… Ah, sabes, debo irme, debo seguir haciendo unas cosas… Ah, no, no es eso ¡Ohh! Se corta la señal – Y colgó. – Jeje, seguro me regañara. – Suspiro y dejo el inalámbrico en la mesa de noche.

Naruto estaba sentado en el piso, apoyando la espalda en el borde de su cama. Miro esa habitación, en verdad que la echaría de menos. Miro la alfombra, sonrió recordando a Akamaru y el ahí tirados jugando. Miro ahora el espacio casi vacío donde solía estar la otra cama, recordó las noches que se pasaba en vela con Kiba haciendo tonterías. Pese a todo lo que le dijo al teme, no lamentaba en absoluto como terminaron las cosas, ahora tenía recuerdos como esos, hermosos recuerdos que se llevaría a un lugar muy lejano. Recordó a Kabuto, su mejor amigo, confidente, compañero, hermano, familia… su gran apoyo honesto y ético. Kaoi, tan cariñosa, tan linda, tan maternal, su figura de una buena mujer y excelente madre y persona. Su hermano, su compañero, alguien que lo entendía, que lo alentaba, que lo amaba incondicionalmente, una figura de fortaleza y amor.  Su padre, tanto como recordaba como ahora, alguien fuerte, alguien determinado, alegre, paternal y bueno, sin duda una figura de padre ejemplar. Recordó a Shikamaru, tan individual pero caritativo, tan listo, quejoso y  un poco orgulloso. Neji, inteligente pero algo despistado, precipitado  y desconfiando, pero alguien en el que se puede confiar, afectuoso, bromista y sin duda un hombre de buen corazón. Hinata, tan linda, tan amable, tan delicada y comprensiva, sin duda una chica que seguía los pasos hacia una adulta excepcional y además buena cocinera. Chouji, tan atento, despreocupado, amante de la comida y de sonreír día a día, tan amable y divertido. Itachi, sin duda inteligente, elegante, de gran presencia, y simpático, él sin duda hará feliz a su onii-chan y cuidara a su sobrino. Kenta, tan adorable, tan vivaz, energético, emprendedor, un niño que vive ahora cada día dando lo mejor y salir adelante con buenas intenciones. Menma, un gato loco, vengativo, afectuoso solo con familia, quejoso, irónico y bromista, alguien algo reservado, pero no cabía duda que se preocupaba por todos. Ino, muy linda, simpática, llena de vida, determinada, mandona, enojona y coqueta, ella sí que era una mujer de carácter y excelente prima. Jiraiya, un viejo verde que nunca se sabía que pensaba, fiestero, sabio y serio, pero muy idiota con las mujeres, ese tipo sin duda siempre le dio la palmada justa para alentarlo, siempre planeando dos pasos delante de todo. Tsunade… una vieja ruidosa, que no se conforma con nada, amante de los juegos y el alcohol, pero una persona que muestra su lado maternal y protector sin vacilar y proteger a los suyos. Iruka, cariñoso, enojón, sarcástico, gracioso, comprensivo, una figura que Naruto vio como un padre, alguien que en verdad quiere y este le cuida sin pedir nada más. Kakashi, un pervertido camuflado que siempre llega tarde con malas excusas, listo cuando quiere serlo y muy bromista, ese tipo le sacaba de sus casillas de buena manera. Gaara, serio, distante, muy callado y reservado, sin duda, este  tipo le impresiono que pudiera comprender bien las situaciones y ayudarlo a aclarar dudas, era una buena persona y sabía que era de fiar. Karin ruidosa y enérgica, esta chica sí que sabia vivir y ahora era amable y abierta., Suigetsu incomprensible y muy vivaz, Kiba cariñoso, caritativo, amante de animales y deseos hermosos, Akamaru compañero fiel y leal, Sai, ahora que todo se soluciono, amistoso, algo raro pero buena persona y sin duda lo apreciaba. Su Oto-san, alguien muy amable, sereno, como recordaba paciente y con una bonita sonrisa, siempre alguien que le cuido en noches de sus pesadillas infantiles y jugaba con él, junto con su madre, quien amaba por ser, la mejor mujer de todas. Los maestros, sus vecinos, las personas que conoció, había muchas personas en quienes pensar. Todos les daban recuerdos duraderos y buenos.

- En verdad los extrañare – Sonrió algo afligido – Sasuke… - Se abrazó a si mismo poyando su mentón en sus rodillas.

Sasuke… un tipo soberbio, orgulloso, serio, reservado, enojón, competitivo, posesivo y sin duda manipulable, un tremendo estúpido y nunca dejaría de ser un teme… pero… era alguien en el fondo, amable, cariñoso, temeroso, alegre, cursi, infantil, tímido… muchas, muchas cosas sabia de él que no las podía describir en una hoja, necesitaba por lo menos cien. Sonrió con dolor… en verdad era un baka, él fue quien hablo de rupturas y ahora sufría. Lo extrañaba, no quería irse de esa forma, no quería abandonarlo todo así, el… amaba mucho su vida ahí, y amaba a ese estúpido de Sasuke, además de que se contenía de ir y darle a golpes… pero si seguía a su lado, sabía que podría enfrentarse a una ruptura próxima por varios aspectos y esto de la Haruno era uno de ellos, así que era mejor ahora… más por el hecho que se iba qué otra cosa ¿Quién lo esperaría? No podía pedirle eso a Sasuke…

- Sasuke… - Quería llorar, de hecho se le escapo una lagrima,  se sentía lamentable. Había llorado semanas después de la ruptura y hoy no quiso salir al parque al saber que el teme estaría. Además, que estaba terminando de empacar, se iría el próximo viernes, cumpliéndose así un mes. Por un lado quería verlo, por el otro que se jodiera, y por el tercero quería cobrarse la cachetada y darle a palos ¿Estaría muy bipolar? Sonrió, solo el teme le hacía así…

¡Poff! (Harui: En serio necesito animecoins para los efectos xD)

- ¡¡ ¿Qué mierda…?!! – El sonido de la puerta abruptamente abriéndose lo asusto, pero todo grito desapareció al verse rodeado de unos brazos… brazos que lo dejaron estupefacto. – Sas… ¿Sasuke? – Se quedaron un par de minutos en silencio.

- Naruto… - Susurro el moreno sintiéndose pleno de volver a tenerlo en brazos, si podía seguir así, le valía madres haber forzado la ventana de la casa del rubio y que este le diera una paliza.

- Vete  - Lo empujo pero el más alto no se quería soltar - ¡Vete, no te quiero ver! – Las emociones lo azotaban y la mezcla de melancolía y rabia no era buena.

- Déjame hablar primero que nada – Tomando su rostro para que lo viera.

- ¡No quiero oírte! ¡No quiero verte! Y más que nada ¡¡YA NO QUIERO SABER DE TI!! – Logro apartarlo de un empujón muy fuerte, el moreno le miro sereno mientras Naruto jadeada del esfuerzo y la cólera.

- Naruto, escúchame, yo…

- ¡No! ¡Tú nada-ttebayo! – Agito su mano para callarlo, se sentía muy enojado y aun herido. – Ya no me debes ninguna explicación y yo no te debo ni de prestar atención, así que me vas a dejar en paz y puedes irte con quien te dé la gana, porque yo ¡Uzumaki Naruto no quiero estar con alguien que le da espalda al punto de golpearlo! – Bien, decirlo así no era lo que quería, pero que estaba enojado, que no pidiera mucho. Sasuke respingo.

- No quería…

- ¿No querías? Pero el daño está hecho y nada lo puede arreglar-ttebayo – Cruzándose de brazos – Así que ya vete que ya no tenemos nada más tú y yo. – Apretó sus brazos con sutileza, decir eso le estaba doliendo también a él, pero su orgullo en ese momento lo era todo y lo único que le quedaba.

- Naruto solo escúchame…

- Llamare a la policía, de alguna manera ilegal entraste a mi casa y ya eso es un motivo para ponerte una demanda ¡Vete o te ira mal Uchiha! – Las pupilas del moreno se empequeñecieron.

- ¿Ahora soy Uchiha, ha? – Bajando la mirada con una sonrisa escalofriante.

- Es lo que nos queda-ttebayo – Dijo Naruto con decisión. Todo quedo en silencio – Mira, ya vete que…

- ¡¡Lo siento ¿De acuerdo?!! Enserio lamento el golpe ¡No sabes lo jodidamente mal que me sentía cuando lo hice! ¡Quería cagarme puñetazos o romperme la cabeza contra la pared, pero en cambio, solo…! ¡Solo golpe mis puños un par de veces contra la pared para desahogarme pero ni aun así me sentía bien! – Golpeando la pared haciéndola vibrar, Naru se tenso al ver la fuerza que uso.

- ¡Idiota dañas mi pared-ttebayo! – “Te lastimarás teme” Sus pensamientos no se acordaban a sus palabras.

- ¡Me vale una mierda! ¡Tirare la pared con mis manos! – “Tal vez así, si se rompen, podre remendar un poco el hecho y no volverte a lastimar” Con mirada enojada, el tampoco se ponía de acuerdo.

- ¡¿Quieres herirte?! ¡Hazlo fuera de mi casa-ttebayo! – Apuntando a la puerta para que se vaya “No hagas eso teme, me lastimaría verte hacerlo” entre más pronto se fuera no tendría que presenciar eso, pero eso no quitaría el hecho de que se preocuparía.

- ¡Perfecto! ¡Me tirare por la ventana si tanto así lo deseas! – “La idea me tienta, pero lo que menos quiero es que te sientas responsable, yo… ” Comenzando a caminar hacia el rubio quien tenía detrás de él la famosa ventana.

- ¡Bien, adelante, hazlo! – Se aparto “¿Qué mierda estás haciendo? ¿Qué estoy haciendo yo permitiéndolo? No quiero… Sasuke…”

- Al carajo – Murmuro temblando por todas su emociones, pero si tenía que hacerlo lo haría, por Naruto. Abrió toda la ventana y subió un pie en la base de esta, Naruto respingo un poco pero no relajo sus facciones – Pero… - Volteo a ver al rubio. Naruto sintió su corazón helarse, Sasuke le sonreía con una expresión demasiado pacifica – A cambio, luego escucharás lo que debo decirte, es importante, mas importante que mi vida – Y sin más volteo para cumplir con lo que decía. Sus pensamientos giraban a que sería muy doloroso, pero lo valía si así su rubito le escuchaba. Cuando iba a saltar muy decido...

- ¡¿Qué mierda vas a hacerlo enserio?! – Naruto lleno de pánico lo tomo de la ropa de su espalda para jalarlo dentro, Sasuke no cedía, viendo que el moreno se iba tirar lo abrazo - ¡¡Lo haces y me voy contigo-ttebayo!! – Sintiendo que unas lagrimitas se asomaban.

- No te dejare, debo hacerlo yo, así me escucharas, así hablaremos, así podremos resolver las cosas, así…- Volteo a ver a Naruto y sonrió, el viento mecía un poco su negro cabello – Así podre tenerte entre mis brazos otra vez… Te amo Naruto – Los ojos de azules se abrieron de sobremanera. Sasuke logrando zafarse un brazo del menor iba a saltar, pero Naruto más veloz lo volvió a jalar de la ropa y lo consiguió meter. Con alteración cerro la ventana fuerte y jadeaba igual. - ¿Naruto? – No comprendía… ¿Por qué?... antes de siguiera preguntarle recibió una tremenda bofetada, tan fuerte que le giro el rostro y le dejo una marca.

- Estúpido – Murmuraba entre dientes el kitsune – Eres un reverendo estúpido – Llevando las manos a la cara y sollozando un poco. Le había invadido el pánico, le entro el miedo, Sasuke era un idiota. El moreno triste, culpable y enternecido se levanto con cuidado para cercarse al menor y poder abrazarlo. Tanteo terreno y viendo que el otro no oponía resistencia, lo abrazo, fuerte, muy fuerte, ese abrazo estaba lleno de amor y miedo.

- Lo lamento.

- Siempre estas lamentándolo y siempre yo lloro – No dejando ver su rostro el cual vergonzoso lloraba.

- Eso es verdad, pero… yo también he llorado – Sonrió y beso los cabellos de su rubio – Siempre todo por ti, por nadie más que por ti – Se apoyo en su cabeza con una ligera sonrisa – Te amo tanto que mi vida, es solo tuya – Naruto bajo un poco sus manos, aun no alzaba la cabeza, pero se podía aprecias las lagrimas salir de esos hermosos ojos. - ¿Sabes…? Cuando te fuiste de la habitación de Haruno, yo aproveche y conversé con ella…

- Si, tardaste mucho – Bufo aun entre lágrimas ya calmándose un poco.

- Bueno, no se pudo evitar, ya que cuando hablo de ti, pierdo la noción del tiempo – Naruto se sorprendió por eso y miro al Uchiha curioso quien le sonrió al ver lo anonadado de su pequeño – Porque… cuando te fuiste, aproveche y le dije, lo perdido, loco y tremendamente enamorado que estoy de ti, dobe – Los ojos de Naruto se agrandaron y lloro un poco más sonrojándose.

- No puede…

- Lo es. Le dije muchas cosas de ti, de cómo me siento por ti, le deje en claro que solo te quería a ti y a nadie más, ella se puso algo triste pero lo acepto y me pidió de ser amigos – El corazón de Naruto se estrujo – Y le dije que no – Ahora si miro completamente desorbitado a Sasuke – Le dije… Que ya no nos veremos nunca más, que iniciaremos vidas nuevas y la mía, es al lado tuyo. No te mentiré, lloro, pero sonrió asintiendo y yo solo me di la vuelta para irme y no voltee, ya no hay nada con ella, ya no existe, ya no estará en nuestras vidas – Volvió a atraer al rubio a sus brazos.

- Sasuke – Naruto cerró los ojos, estaba tan contento, estaba tan feliz que se sentía estúpido. Mientras que Sasuke sentía que debía ya decirle lo que vino a decirle.

- Lo vuelvo a decir – Susurro en el oído del rubio, lo estaba abrazando por el cuello – No quiero te vayas – Naru entreabrió los ojos e iba a decir algo – Pero… - Se separó un poco para mirarlo – Sé que no puedo evitar que lo hagas ¿Verdad? – Le sonrió con tristeza. Acaricio las mejillas de Naruto con dulzura enmudeciendo más al blondo, quien aprecio la mejilla del Uchiha roja, muy roja  –Se me rompe el corazón, Naruto… tú, estas empequeñeciendo mi ahora acongojado órgano y lo aprietas hasta dejarme sin respirar…

- Sasuke… - Impresionado.

- Déjame hablar – Le silencio con un dedo – Jamás me ha pasado nada similar… nada que me mate tan lenta y dolorosamente como ahora pero… lo soportaré – Llevo una de las manos de Naruto a su mejilla propia – Soportaré todo, todo el tiempo que sea necesario, así que… no terminemos – Entrecerró sus brillantes ojos negros.

- ¿Eh? – Apreciando el nudo en su garganta.

- Te esperaré – Beso esa mano y la volvió a poner en su mejilla – Te esperaré todo lo que tardes, así que… cuando vuelvas, sabrás que estaré yo ahí para recibirte con los brazos abiertos. – Beso su frente, a Naruto se le aguaban de nuevo los ojos, se sentía marica. – No me importa porque medios o razones fue por la que terminamos juntos, el hecho es que así fue y somos felices, yo soy muy feliz contigo. Tampoco niego que lo que dijiste no fuera verdad, eso que pienso que soy muy joven para compromisos – El corazón del Uzumaki se apretó – Pero… razoné… y esos pensamientos solo son cuando pienso de ti de forma tan seria, tan futura que me asusta, me asusta amarte tanto, tanto que creía que podría morir si algún día te ibas, y ahora que está pasando… no puedo tolerarlo, sufro – Cerro sus ojos y de ellos escurrieron lágrimas. Ahora Sasuke acompañaba a las de Naruto.

- Sasuke… yo…

- Vuelve conmigo… - Lo abrazó otra vez y lo apretó fuerte – Volvamos… por favor… prometo, que no te pediré que te quedes…. Si es para realizar tus sueños, estaré más que feliz de dejarte ir temporalmente de mi lado, pero siguiendo siendo una pareja… - Beso su mejilla – Te amo Naruto, te amo en verdad. No soy nadie si no te tengo conmigo… yo puedo superarme y ser mejor persona si estas a mi lado. Contigo soy fuerte, sin ti no tengo propósito… - Le miro - … ¿Me aceptas otra vez? – Le miro con esperanza e infinito amor, uno que Naruto jamás pudo apreciar en esos ojos ahora llorosos y desbordantes de sentimientos.

- Sasuke… - El Uchiha temblaba y Naruto lo noto, por lo que su corazón se emocionó aún más. – Hai… Hai ¡Hai! – Lo abrazo y lo atrajo hacia sí y ambos fueron al piso, Sasuke encima de Naruto. El blondo lo abrazaba fuerte del cuello y ocultaba su rostro – No quería nada de esto-ttebayo. No quería separarme, pero me ganaron mis inseguridades ¡No quiero dejarte-ttebayo!

- Naruto – Sasuke lo abrazo con más fuerza y derramo más lagrimas aliviado y muy feliz. – Yo no quería tampoco nada de esto… nada, te amo, te amo, te amo – Comenzó a besar todo su rostro.

- Yo también, te amo, te amo mucho –Besando también el rostro de Sasuke. De vez en cuando sus labios se encontraban dándose besitos y volviendo a besar otras zonas hasta volverse a encontrar. – Sasuke – Se besaron con pasión, con necesidad. Sus corazones ahora volvían a la vida.

 

 

- Sasuke – Suspiraba Naruto, su cuarto era bañado de tonos rojizos y dorados del atardecer.

- Naruto… - Le miraba y fue acercándose lentamente para besar su pecho con suavidad. Ambos acostados en la cama, siendo cubiertos por las sabanas ligeras. El moreno acariciaba dócilmente los costados del rubio, luego al centro, por todos lados lo hacía con inmensa dulzura. Besaba cada parte con gentiliza como si fuera de porcelana. Naruto suspiraba inmerso en un mundo diferente en uno lleno de infinito amor, más fuerte que los otros.

- Sasuke… - Suspiro al sentir como besaba y lamia su cuello con tranquilidad, aprovechó y acaricio la espalda blanca de su koi, con suavidad, dibujaba en ella, la recorría y Sasuke se sentía completo solo con eso. – Haah… - Sintió la leve mordida en su cuello, los besos comenzaban a bajar y solo podía acariciar los blancos brazos. Sasuke beso su pubis, sus costados, el interior de sus muslos, los acariciaba,  lamia con lentitud, Naruto se sentía desfallecer. – Ahh – Gimió quedito al sentir un soplido en su miembro. El moreno comenzó un suave vaivén con las manos y besaba la punta de vez en cuando, también la lamia y soplaba. Todo con parsimonia. Aun así, Naruto disfrutaba, sentía un nuevo tipo de placer, uno que lo llenaba y desbordaba su corazón hasta casi no respirar. Sintió como Sasuke se metía su virilidad a la boca y comenzaba el sube y baja de igual manera, también como esas manos albinas ascendían por su cuerpo acariciándolo exquisitamente hasta hacerlo estremecer y eso aumento cuando comenzó a jugar con sus pezones. – Haahh… Sasuke… déjame… hacerlo también – Dijo sonrojado el rubio, pero en sus ojos se reflejaban el amor. Sasuke asintió y se recostó. Naruto se puso encima de él y comenzó a tocarlo con la misma suavidad que el pelinegro. Recorrió sus pectorales, sus abdominales, las beso y lamio, se dedicó al cuello, todo tan delicado que durmió en placer al Uchiha que lo sentía todo tan bien.

- Naruto – Suspiro cuando Naruto mordió su cuello, y fue besando hacia arriba, lamio su oreja y la beso. Luego besaba su rostro y capturo sus labios en un tierno y profundo beso – Haah – Jadeo al separarse, todo era tan irreal y hermoso. Sintió como Naruto delineaba sus brazos, de estos sus hombros, pechos, vientre, muslos. Besaba cada sector hasta que se encontró con el pene casi completamente levantado del moreno. Lo soplo y comenzó a acariciarlo, este comenzaba a despertarse más. Lo lamia y comenzó a hacerle sexo oral. – Naruto… - Apretó las sabanas dejando que el rubio hiciera lo suyo sin presiones. Luego de unos minutos de dulce goce, Naruto alzo su cabeza y se sentó en las caderas del mayor.

- Te amo, Sasuke – Y le beso, Sasuke correspondió y acaricio su cadera e iba subiendo y bajando. El ojiazul empezó a moverse rosándose contra el miembro del azabache – Ahh… haaah – Jadeaba. – Sasuke… - El moreno lo miro con ese brillo especial y se volvieron a besar.

 

Otra vez Naruto estaba recostado en la cama, Sasuke acariciaba sus brazos dulcemente hasta llegar a sus manos las cuales con delicadeza entrelazó sus dedos. Ya lo había preparado y ambos estaba agitados, pero todo fue muy gentil como hasta ahora. Sin más Sasuke beso la frente del rubio y comenzó a adentrarse en él.

- Haah – Gemía despacio, derramaba lagrimitas, desde lo de Kenta que no lo hacía, y le dolía un poco. Sasuke lo noto, se detuvo jadeoso. Miro al rubio quien le veía igual y le beso de una manera tan tierna y amorosa que hipnotizo al rubio. Volvió a reanudar la tarea y se iba metiendo cada vez más hasta que estuvo todo dentro – Haah, - Al separarse Naruto se sintió lleno y completo de nuevo – Muévete Sasuke… - Le sonrió. El Uchiha lo hizo y empezó las embestidas ligeras.  – Ahh… haah…. Ahhh…. Ahhh – Era tan dulce que sus gemidos eran solo para el azabache, nadie más podría escucharlos. – Si, Sasuke…

- Naruto… eres tan precioso – Beso su mano y la volvió a dejar apoyada en la cama, seguían entrelazados – Te amo – Aceleró un poco.

- Ah, haah, Ahhh, ahh, yo también. Ahh… haaah, ah, Ahhh… - Enrollo sus piernas en la cadera del moreno – Mucho, lo hago Ahhh, mu- Ahhh, mucho… Ahhh Sasuke…

- Si, Naruto – Aumento un poco más. Así estuvieron hasta unieron sus frentes al llegar al mejor clímax del mundo que les explotó a ambos, uno muy dulce, tan irreal y glorioso que les hizo ver las estrellas… era lo que verdaderamente llaman “hacer el amor.”

 

Ambos ya vestidos se encontraban sentados en el piso, Naru sobre un cojín, y apoyados en la cama. El rubio miraba el boleto a ese instituto que le esperaba… ¿Qué debía hacer ahora?

- Debes ir – Dijo Sasuke con una sonrisa. Naruto le miro con desconcierto y tristeza. Sasuke sonrió enternecido – Oye, no pongas esa cara. Debes ir, porque te has propuesto partir y conocer más. Sé que serás grandioso y que lo lograrás – Le beso la frente.

- Pero… ahora que todo está bien, creí que la sensación de vacío se iría, pero… sigue aquí… pero… de una manera diferente – Miro a Sasuke – No quiero dejarte-ttebayo – Entrecerró los ojos. El azabache sonrió.

- No lo harás. Volvimos a estar juntos, y nadie… nadie nos separará – Tomo su mano y la beso – Eso si… como te vas por dos años, cuando vuelvas serás un estudiante de último año, y yo ya habré acabado el instituto un año antes. Así que lo único que lamentaré, es no poder tenerte en mi graduación aquí – Dijo afligiendo su sonrisa pero sin dejar de bromear.

- Sasuke… - Se acercó y lo abrazo - ¿Me esperarás-ttebayo? – Recostándose en su pecho.

- Obvio que sí, ahora no te dejare ir – El rubio sonrió y se permitió derramar una lágrima más.

- Tu mejilla se ve horrible-ttebayo – Se burlo con amor.

- Cállate – Le siguió uniendo sus frentes.

************

Ya había pasado esos días. Se hizo una fiesta de despedida para Naruto, y también celebraron el compromiso de Itachi y Deidara, quienes estaban ahí de visita y lo anunciaron. Tsunade bebió a más no poder y Jiraiya no se quedó atrás. Minato provocaba al pobre de Juzo y Kaoi regañaba a ambos pero se divertían. Kabuto hablaba con Sai, este estaba sonrojado y Kabuto le encanta eso, tal vez hoy se lo diría. Recibieron noticias de Kiba, le está yendo muy bien y ahora cuando finalice estudios comenzará una campaña para niños y mascotas sin hogar, a todos les encantó la idea, en especial al Shino que no esperaba por verlo pronto de vuelva. Hinata y Neji dieron un motivo más para celebrar al ver el progenitor de la chica aceptó su relación, era algo maravilloso, Dei estaba eufórico al oír eso, Ita trataba de relajarlo un poco ya que al tener ahora 4.5 meses le preocupaba que se estresara demasiado.

Minato hablaba con Fugaku y Mikoto sobre la futura ceremonia de sus primogénitos y de otra cosa importante. Menma e Ino se rieron de la cara de Naruto cuando, al ver que vino de visita su primo segundo, ósea el primo de Menma, vio que estaba como saliendo con Yahiko, el pobre pelinaranja también casi le da un infarto al saber que Nagato era familia de Naruto. Todos rieron, y Dei se sentía tan feliz por Yahiko. Gaara le dijo a Shikamaru que mantuviera su embarazo en secreto, cosa que el acepto por ahora, ya quería ver la cara de sus amigos al decirles. Karin regañaba a Suigetsu por comerse todo junto a Chouji quien de lo más feliz también hacia karaoke. Kenta jugaba con Haibana, la había invitado a esa despedida y trataba de hacer sonreír al amargado de Erizawa quien no dejaba de repetirse ¿Cómo fue que me obligaron? Aunque Sasuke le estaba agradecido a ese mocoso, no se lo haría saber ahora, ya que tal vez se le subiría a la cabeza. Aunque debía admitir que ese niño era muy listo, aun así seguía considerándolo inadecuado para Kenta. Kakashi trataba de alejar a Shiranui de Iruka quien sudaba la gota gorda, el castaño claro era muy juguetón y a Kakashi le crispaba los nervios. Sasori, Konan, Obito y Rin también estaban ahí, los dos últimos bailaban de lo más felices y exageraban en movimientos, dándole gracia a todos, mientras la pareja primera se dedicaba a entablar conversaciones, bailar un poco menos y reírse de anécdotas. Hidan, Kisame y Kakuzu hablaban con otros también, la pasaban bien, aunque el primero no perdía la oportunidad de interrogar a inocentes colegialas, por lo cual Kakuzu lo golpeaba, Kakuzu había asimilado ya la relación de Itachi y la verdad lo vio genial y estupendo, aunque su hermana, todavía no lo hacía, solo había que darle tiempo.

Todo era muy hermoso…. Luego de la fiesta que cada quien se fue a su casa, incluido Deidara e Itachi  junto a Obito, Rin, Sasori, Konan, Hidan, Kisame y Kakuzu quienes debían prepararse para su graduación.

************

Aeropuerto de Konoha 9:15 a.m.

- Nos vemos mi hijo, papá se sentirá muy solo – Dijo afligido.

- Ya papá, te escribiré, en serio lo hare, ya que te extrañare muchísimo – Dijo afligido y se abrazaron con fuerza.

- No estará completamente solo, Kabu-chan, Juzo y yo estaremos con él, además de Fugaku-san y Mikoto – Alentando al mayor.

- Es verdad, y si Juzo está cerca todo será más entretenido – La mujer le envió una mirada de reproche – Ya, ya jeje.

- Te extrañare tanto Naru-chan – Lo apretó Kabuto.

- Yo también – Lo abrazo igual – Suerte con Sai – Susurro con picardía. Kabuto se separó de un salto y lo miro mal, el rubio se burlaba feliz. Todos estaban ahí para despedirlo, le dieron regalos y lloraron. Pero no había alguien…

- ¿Y Sasuke?

- No lo sé Naruto-kun, no lo hemos visto desde muy temprano – Dijo preocupada Mikoto.

- Ya aparecerá – Dijo Fugaku – En cuanto a ti, buena suerte – Le sonrió y Naru le correspondió.

“Atención pasajeros del vuelo 267-b con destino a Inglaterra. Favor de presentarse en la plataforma 3 para ingresar al vuelo que despegará en brevedad Atención pasajeros del vuelo 267-b con destino a Inglaterra. Favor de presentarse en la plataforma 3 para ingresar al vuelo que despegará en brevedadAtención pasajeros del vuelo 267-b con destino a Inglaterra. Favor de presentarse en la plataforma 3 para ingresar al vuelo que despegará en brevedad.”

Naruto respingo, pronto saldría su vuelo y no veía al teme por ningún lado. Todos esperaron pero nada y paso lo que más temía Naruto.

“Atención pasajeros del vuelo 267-b con destino a Inglaterra. Ultimo llamado para presentarse a la plataforma 3 para ingresar al vuelo que despegará en brevedad”

Sus ojos titilaron tristes.

- Lo lamento Naruto…- Dijo su padre.

- Algo debió haberle pasado… - Dijo muy preocupado.

- Nada de eso – Shikamaru se adelantó – Naruto, ya no  puedes esperarlo, vete o se te ira el vuelo – Naru quiso negar. Pero uno a uno le fueron diciendo que se fuera y el con el corazón dolido emprendió el viaje mirando hacia atrás.

Una vez que llego al chequeo volvió a mirar atrás, nada, no había nada. Sus ojos querían llorar ¿Por qué? ¿Por qué Sasuke le había hecho eso? ¿Habrá tenido un accidente? ¡Debía ser eso! Pero… no había tenido ningún mal presentimiento, así que ¿Qué pudo ser?

Seguía avanzando y nada. Ya no podía hacer nada solo seguir. Que desgracia la suya… cuando Sasuke le llamara, se sentiría aliviado, pero lo ignoraría… ¿Lo llamaría, verdad?

Ahora estaba en el vuelo. Se sentó en su asiento junto a la ventana. Miro por esta con la esperanza que el teme apareciera. Cada segundo que pasaba su corazón latía ansioso. Las turbinas se oyeron, Naruto apretaba los puños aun rogando. El avión comenzó a moverse, seguía mirando por la ventana y en lo que podía al interior del aeropuerto, pero no aparecía nada, se mordía los labios. El avión tomo marcha, el ojiazul esperaba que Sasuke se apareciera en un vehículo “prestado” para alcanzarlo, nada. Sus ojos otra vez querían llorar. El avión tomo velocidad y luego… despego, comenzándose a alejar cada vez más y más de la tierra. Con todo el dolor en  su pecho se dejó caer abatido en el sillón. Sus cuencas azules estaban brillosas a punto de llorar.

- Sasuke… eres un teme baka – Apretando su estómago.

- Lo sé… siempre me lo dices – Impresionado Naruto giro su cabeza y se irguió contemplando al Uchiha sentado al lado suyo con una sonrisa.

- Tú… estas… como…

- Te lo dije. – Se acercó hasta casi rozar sus labios. – Ahora que te tengo, no te dejare ir y nada nos separará, si siguiera los estudios.

- Pero… el instituto… tus padres… ¡¿Kenta?! – El Uchiha rio.

- Fue una semana ajetreada para mí, así que comprenderás lo acelerado que actué y él porque estaba cansado – Naruto proceso esa semana que Sasuke cuando estaba con él estaba muy fatigado. – Lo único que lamento es no haber podido traer a Kenta… ¡Maldita sea! Soy mayor, pero no lo suficiente para viajar con un niño sin órdenes de tutoría y todo eso. Al final, mis padres ayudaron y… ¿A qué no adivinas? Lo adoptaron, jeje, y Kenta estaba muy alegre con eso, tanto que abrazó a mi padre. No te negaré que me puse celoso ver cómo le correspondía y trataba, pero bue… al menos antes de irme recibí el abrazo de él y mi mamá – Naruto entendió la conspiración de los mayores – Pero aun así, ahora estamos juntos – Le tomo una mano a Naruto y este comenzó a llorar – No llores amor – Limpiándole la cara.

- Estaba muy triste pero ahora…estoy muy feliz – Y se apoyó en el hombro del mayor – Ahora estaremos juntos…

- Si – Recostándose en la cabeza del Naruto. – Y si será así desde ahora en más – Entrelazando sus dedos.

- Sí. – Sonrió con los ojos cerraros, los cuales entreabrió y dejo ver un brillo especial – Los tres – Susurro.

- ¿Eh? ¿Dijiste algo?

- No – Sonrió y se acarició con sutileza el vientre.

Naruto pensó de nuevo en el inicio de las cosas y como acabaron, era verdad que era difícil de creer, pero si uno vive del odio nunca sabrá si las cosas  terminarán bien o mal. Para Naruto, ser compasivo, lo que creía su mayor defecto, se volvió su virtud, no cambiaría nada de lo que vivió hasta ahora si eso le daba este final. Después de todo, ahora tenía a su padre, a su familia, sus amigos y ahora a su Sasuke quien era todo en su vida. Era dueño de su corazón y pronto  le daría la noticia que escondía en su interior. Esperaba que la recibiera bien. Jamás pensó que terminaría perdidamente enamorado de su matón, pero que más daba, ahora era suyo, su amado chico.

- Sasuke…

- ¿Si mi Naru? – Sonrió entreabriendo los ojos. Naruto le miro de reojo y le sonrió sonrojado.

- Eres… y siempre serás… Mi amado brabucón, teme.

- Eres un… - Aun así sonrió y le dio un beso el cual, fue y será siempre correspondido.

 

 

 

//**--**<~ El Fin~ > **--**//

 

 

 

Notas finales:

Kyaaaaaaa!!!! >w< Todo sin duda fue hermoso!! Quiero decir tantas cosas del Fic pero eso se los dejare a ustedes mi amado lectores ya que aprovechare este espacio para agadecer, tristemente no puedo poner el nombre de todos, asi que solo hare un saludo en general, muchos ya saben quienes estan en mi kokoro :3

Muchas gracias a todo los que me acompañaros del principio, el medio y hasta el final, muchas gracias por brindarme su tiempo para leer esta descabellada historia que se ha hecho asi de grande unicamente por ustedes, que me daban animos de escribir, de crear y cada vez agregaba mas cosas solo por ustedes y por mi, ya que sus animos y comentarios me daban entuciasmo y ese se convertian en palabras en el fic, en cada idea, y en cada parte jeje. Yo no estaria aqui sino fuera por uedtes y aunque parezca cursi, yo lo adoro a cada uno de ustedes por acompañarme y estar conmigo. Se que he cometido HORRORES de ortografia, incluyendo el titulo jeje, pero asi lo dejare, aunque quien sabe, un dia tal vez comience a editar para corregir esos errores jeje. Solo seanme pacientes ^-^

Sin mas, ni querer aburrirlos, les deseo buena suerte, muchos abrazos y besos a todos. Asi que paremonos, apladaumos, gritemos, tiremos confetis porque este es el primer fic que yo, termino, que terminamos, que hiciemos juntos, no se olviden de sus ideas, consejos, sugerencias todo, todo lo que me dijeron crearon esta hermosa historia jeje, asi que MUCHAS GRACIAS POR PEQUEÑOS ESCRITORES! Enserio, estan en mi corazon, y espero poder leerlos pronto, en mi proximos proyectos.

Sin mas que decir, dancen con los demonios, duerman con los angeles y sueñen con amor.

Nos vemos hasta siempre n_n/

Se despide AnonimoHarui, de todos sus hermosos lectores.


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