Capitulo7 ¿Quién fue? ¿Qué paso?
Naruto
Luego del largo abrazo que nos dimos, Kaoi siguió cocinando, sea lo que sea huele estupendo. Con Kabuto me en la mesada de la cocina y empezamos a hacer los deberes juntos. Se lo que piensan, si Kabuto es tan inteligente ¿Por qué no solicito una beca en mi escuela también? Fácil, dijo que odia ese tipo de ambientes. Pero cuando le conté como me trataban quiso inscribirse al momento, pero yo le roge que no lo hiciera ya que conociendo su temperamento y su lado sádico, sabría que las cosas no saldrían muy bonitas al final. Al final me hizo caso, ahora veo que tonto fui, por mi culpa se preocupo, horrorizo y lloro mucho por mí, pero ya no mas y espero que no se entere Kaoi de esto. La mama de Kabuto es una mujer muy bella, mide 1.75, tiene el cabello hasta la mitad de la espalda de color ceniza, ojos color miel y la piel más clara que la mía pero de un tono más que la de Kabuto, era de contextura que para un cualquier hombre le parecería moderada pero atractiva. Si, realmente es una mujer muy bella, además de ese aire tan maternal, su actitud dulce, esa sonrisa tan cariñosa y esos ojos que brillan lleno de varias emociones la hacían miles de veces más bella, claro que toda mujer se tiene su lado temible y créanme que cuando se enoja me da terror, creo que eso saco Kabuto de ella. En fin, esta esplendida mujer me ayudo a mi hermano a criarme, me cuidaba cuando él trabajaba, ya que mi hermano hacia el turno nocturno, me ayudaba en todo lo de la escuela y lo que no era de la escuela, me sacaba a pasear con ella y Kabuto que también me ayudaba y me hacía pasar buenos momentos, ellos dos son mi familia, me iluminan el alma al verlos y créame que jamás podre agradecerles todo lo que han hecho por mí y mi niisan. Nos ayudaron a salir del dolor de la perdida de nuestros padres y nos ayudaron a no sentir la soledad que creíamos que íbamos a sufrir. Enserio… estoy muy agradecido y muy feliz.
- ¡Ey! ¡Naruto, deja de estar papando moscas y presta atención a terminar tus deberes o no comerás postre! Y cuando termines la tarea te lavas las manos y la cara antes de cenar – Jaja, aun me da risa el complejo maternal-fraternal de Kabuto. - ¿Me escuchaste?
- Hai, hai, deja de sermonearme – Le hice un puchero como un niño pequeño a lo que el levanto la ceja, y nos reímos un poco, pero volvimos hacer nuestros deberes.
Kaoi se rio por nuestro comportamiento y seguía cocinando. Una vez finalizado mi tarea, me lave las manos y la cara como lo dijo mi “mama”, jaja, si me escuchara decir eso me matara. Baje y ayude a Kabuto a poner la mesa mientras Kaoi serbia la cena. Una vez en la mesa y decir “Itadakimazu” nos pusimos a comer es delicioso manjar que alegra al corazón.
- ¡Mmm! ¡Esto esta delicioso-ttebayo! – En verdad lo estaba, pero creo que ese pensamiento se me escapo.
- Naruto, no se grita en la mesa…- Uso un tono serio pero divertido - …aunque lo esté no se debe gritar. Nos reímos.
- ¿Y cómo han estado mi pequeños? – No dijo Kaoi con una sonrisa mientras comía una porción de su comida.
- Ah bueno… haber… ¿Recuerda que cuando se fue solicite una beca a la universidad Makase? – La mujer asintió – Pues…entre.
- ¡¡Kyaaaa!! ¡¡Naruto eso es grandioso!! ¿Por qué no me lo contaste en las cartas? – Se paro y me abrazo.
- Quería decírtelo en persona Kaoi – Me rasque un poco la mejilla avergonzado.
- Bueno me alegra. Recibir la noticia directamente me da mucha alegría ¿Y cómo te va ahí? – Sin salir de mi sonrisa abrí los ojos ¿Qué diría?
- Le ah ido muy bien mama, tiene amigos, muy pocos pero sinceros, muy buenas notas, pero su actitud de niño tonto e hiperactivo no cambia, sigue contradiciendo a los maestros y fastidiando – Me alegre de que se metiera, pero también me apene por ver la verdad de esas palabras, hasta sentí que me reprochaba.
- Bueno, me alegra que sigas siendo el mismo de siempre. – Me abrazo un poco más y se sentó a seguir comiendo. - ¿Y tu Kabuto? ¿Qué me cuentas?
- No mucho, voy a la universidad Tocuyo, tengo buenos compañeros, tengo algunos amigos y mis calificaciones siempre son más altas que el promedio, soy el delegado del consejo estudiantil, capitán del equipo de futbol y ayudante y asesor de enfermería. – Se lo dijo con una sonrisa y note cuando me miro que me lo presumía. Levante la ceja y le saque discretamente la lengua a lo que el sonrió mas.
- ¡¡Kyaaaa!! ¡¡Mi hijo siempre es tan inteligente!! – Lo abrazo y le acaricio sus cabellos con cara de orgullo. - ¿Y dime, alguna novia?
- No.
- ¿No? ¿Y tu Naru-chan, algún novio? – No miro preocupada ¿Por qué?
- No. – Igual de directo que Kabuto. Tome el vaso y bebí el jugo, Kabuto también lo hizo.
- ¡Aks! ¡A este paso jamás voy a tener nietos! – Prrrrrrffff, Escupí mi jugo al oír eso, y por lo que veo también Kabuto, ambos estábamos sonrojados.
- ¡Mama! – Reclamo con eso a su mama.
- ¿Qué? ¿Qué tiene de malo? Ya quiero ser abuela de alguno de los dos. – Reprocho la chica.
- Pero… Kaoi, somos muy jóvenes para eso… - Le dedique una sonrisa muy nerviosa.- Además, se ve muy joven para ser ya abuela. – Trate de excusarme con eso.
- Pero no me voy a hacer más joven. – Frunció el seño ante la cruel verdad, pero luego se relajo y puso una cara serena y amorosa - Además, este es el momento para que vayan encontrando a esa persona que van a querer pasar el resto de su vida juntos. Tal vez es muy pronto, pero si no empiezan jamás sabrán lo que buscan o necesitan de esa persona. Tal vez en el proceso de hallarlo será lento y doloroso, pero créanme que cuando la encuentren, tanto esa persona como ustedes no van a querer separarse de su lado y van a amarse mutuamente, enfrentando los obstáculos de la vida, y aunque sean duros, mientras sepan que están unidos, nada ni nadie los va derrotar. – Nos quedamos callados, oyendo con los ojos bien abierto a Kaoi, que nos emitía esos dulces sentimientos que quería darnos con esas palabras, agachamos la cabeza un poco ya que estábamos avergonzados, pero sonreímos.
- Mama, vamos a comer romántica – Le dijo cariñosamente Kabuto.
- Si, que tu comida es deliciosa – Ella nos miro y nos reímos los tres para seguir comiendo.
Cuando finalizo la cena, tome mis cosas e iba a partir a mi casa, me ofrecieron que me quedara, pero les dije que hoy no podía. Así que salí, llegue a mi casa y subí a mi habitación. Me recosté sobre mi cama, en verdad estaba feliz, muy feliz. La mama de Kabuto se fue hace tres años a trabajar en un proyecto, ella es la secretaria de un gran director de arte así que tuvo que salir a ese viaje tan largo, ella al principio se quería negar ya que no quería dejarnos solos a nosotros dos, pero logramos convencerla, después de todo, a ella le apasiona el arte, como a mi hermano. Jeje ¿Qué estará haciendo mi querido niisan ahora? ¿Tendrá pareja? Lo que dijo Kaoi me quedo en la cabeza ¿Pareja? Encontrar a una pareja ¿eh? Bueno, no es que este desesperado, pero ya tengo 16, debería empezar a buscar a mi alma gemela, pero…
Me levante de la cama… y fui a la ventana… no pude evitar sentir rencor por mí mismo, por no poder nunca tener a una pareja, o familia, nada. Y todo… ¡Y todo por ser un maldito doncel! Hasta ahora no conozco a nadie que no sea mi familia que sepa que es un doncel, y créanme que no estoy para vivir ahora con más rechazo. De solo pensar en eso me asusta, me da miedo y siento tristeza, no…no puedo, por ahora… sentir más dolor, apenas me recupero de lo otro, no estoy para un nuevo dolor. Antes de que me entristezca más por eso, me voy a ir a dormir.
Ya son las 7 de la mañana y estoy yendo a la escuela y estoy muy alegre, que mejor forma de empezar el día con ir y desayunar con Kabuto y Kaoi, ellos iluminan mi alma en la más profunda oscuridad. Vaya, ya me estoy poniendo poético o muy cursi. Ya llegue a la entrada de la escuela, lo primero que vi fue a Chouji con Hinata, voy a saludarlos.
- ¡¡HOOLAAAA!! ¡¡Muy buenos días-ttebayo!! – Dije mostrando todos mis dientes.
- Buenos días Naruto ¿A qué se debe tanta felicidad? – Chouji me hiso esa pregunta con una sonrisa.
- Bueno hay buenos motivos, pero es cosa de mi vida privada – Cruce de brazos y me hice el interesante y burlón.
- ¿Eh? Pues bien, ni que me interese mucho lo que pasa en tu vida – Se cruzo los brazos y giro la cara con disgusto.
- Jaja, vamos Chouji no te enojes, neh, ¿Cómo estas Hinata? – La mire con una sonrisa, pero aun conteniendo la gracia de Chouji.
- Bien, ha sido una linda mañana. – Se nota que está feliz con que su primo haya venido.
- Eso es genial-ttebayo. Oh, ¿Y Neji? – Me asombre de que no viniera con ellos.
- El está por llegar, dijo que nos alcanzaría pronto. Pero me dijo que te digiera que tú lo esperes aquí. – Me dijo con mucha duda y confusión.
- Ah…Ok… Entonces, vayan entrando. Yo los alcanzo luego – Se despidieron diciendo que me esperaban y e quede ahí esperando a mi amigo, y mientras eso pasaba, me puse los auriculares y escuchaba música ya que quería evitar a las chicas que me miraban embelesadas, solo me dan pena.
Narración normal
Estaba un rubio recargado en la pared de la escuela escuchando música, a los ojos de cualquiera le parecería kawai y hasta sexy, porque lo es, pero ahora este solo tenía los ojos cerrados escuchando su música favorita, sin percatarse de que alguien se acercaba a él. Esta persona le quito un auricular y le soplo la oreja muy fuerte para que se asustara, lo que de hecho paso. El ojiazul lanzo un gritillo y se aparto sobándose la oreja, para encontrarse con su amigo Neji riéndose por su reacción y haciendo que el rubio se sonrojara de vergüenza.
- ¡¡Eres malvado-ttebayo!! – Le recrimino apuntándolo con su dedo acosador.
- Vamos, no es mi culpa que seas aun un conejito asustadizo. – Se mofo el pelicastaño.
- No soy ningún conejo – hizo un puchero de fingido enfado – y cualquiera se asustaría si haces esos – Le refunfuño aun con el puchero pero esta vez si algo molesto.
- No, no lo harían ya que se acostumbrarían puesto que lo hago siempre desde que eras chiquitito – Se burlo. Era increíble cuando estaba con Naruto como este cambiaba a una personalidad más juguetona.
- ¡Mentira! No ha pasado desde hace años, es obvio que no me acostumbrare después de que no lo hallas hecho en el tiempo que no nos vimos – Se quejaba este.
- Vamos, Naruto, ya cálmate, si uno te oyera decir eso, pensaría otra cosa… - Dijo este volteando un poco la cara y haciéndose el tonto.
- ¿Qué podrían creer? – Dijo inocente. Si, el no había cambiado esa parte suya.
- Nada – Lo abrazo por detrás de la espalda y restregaba su mejilla con la suya – Me alegra que sigas siendo tan inocente como siempre mi Naru-chan – Naru, siendo acariciado en la mejilla por la mejilla del otro, mira hacia abajo con un pequeñito puchero y sonrojándose por el comportamiento de su amigo.
Iba a decir que se estaba sintiendo incomodo, pero antes de eso, noto como el castaño se apartaba de el abruptamente y casi se cae al suelo ¿La razón? Naruto lo busco y encontró la respuesta al ver a Sasuke ¿A caso Uchiha lo aparto de él?
Sasuke iba caminando, estaba decidido ya a hacer el paso dos: socializar y no como lo estaba haciendo, sino ser un poco más “amable”, esa palabra casi le causa algo de náuseas, el nunca fue “amable” con alguien, pero tenía que hacerlo para que pudiera avanzar y que ese blondo lo perdonara y ahí ya su alma podría estar en paz…pero… ¿Se sentiría mejor? Empezó a pensar que a pesar de que llegue ese día, el no se sentiría dichoso ¿Por qué? Sus pensamientos se vieron interrumpidos. Apenas iba llegando a la entrada de la escuela vio como Neji estaba muy cerca de Naruto y lo abrazaba como él lo vio posesiva y cariñosamente mientras frotaba su mejilla contra la del kitzune y este se mostraba muy sumiso ante esto. Eso lo molesto mucho, tanto que se acerco a ellos y aparto a Neji de Naruto bruscamente. Aun con el seño fruncido miraba al ojiblanco y este hacia lo mismo, era una batalla de miradas, se notaba la tención en la atmosfera, esto no era bueno pensaba el rubio, si se pelean Neji pensaría que era una mala persona, aunque lo era, y lo investigaría y sabría la verdad de cómo este agredía al ojiazul. Debía interponerse de alguna manera.
- Oigan ¿Qué les pasa? – Su voz era algo molesta, porque estaba molesto, se paro en medio de ambos.
- Pregúntale eso a él, que me aventó de la nada – Decía tratando de acercarse al pelinegro pero el rubio no lo permitía.
- Es verdad… Teme ¿Por qué hiciste eso? – Sasuke se incorporo, no sabía ni porque había hecho lo que había hecho, pero sabía que estaba molesto por el acercamiento de el Hyuga hacia Naruto.
- Solo trataba que tomara distancia. Se te veía que te incomodaba – Esa respuesta sorprendió un poco a Naruto, ya que era verdad y era extraño que el Uchiha lo haya notado. Pero el castaño no le gusto que el otro hay dicho eso.
- ¿Y tú que sabes? – Se quería acercar pero Naruto no cedía en apartarlo.
- Eh…Neji… será mejor que paremos esto… - No quería decirle a su amigo que lo que decía el fastidioso Uchiha, era cierto, pero recordó algo que podría ayudarlo, algo que tenían en común este par de idiotas – Dejen de pelear frente a la escuela, todos miran… así no se deben comportar personas de su familia. El orgullo de sus familias quedaría marcado. – Los dos muchachos frenaron de querer matarse, aunque querían hacerlo, no permitirían que el orgullo de su nombre quede manchado por una estúpida alimaña. Naruto hizo el símbolo de victoria al ver que estos se calmaban y alejaban. – Bien, vamos a dentro.
Empezaron a caminar, Naruto caminaba adelante sonriendo de que le dio en un golpe bajo a los dos chicos, el orgullo de sus nombres, su orgullo era algo que compartían esos dos cabezas huecas, Naruto ría por debajo al pensar eso, mientas los dos muchachos se miraban rencorosamente de tras de el rubio, se daban de vez en cuando codazos pero cuando el ojiazul volteaba ellos hacían como se nada pasara, aunque Naruto entrecerraba los ojos con sospecha. Caminaban por el pasillos, ya Naru tenía la cara de resignación y emitía suspiro mientras unas gotitas salían de su sien, ya que todos los alumnos miraban como estos (Uchiha y el nuevo Hyuga) se daban golpes pequeños pero fuertes, codazos y se miraban con rivalidad, era vergonzoso para Naruto que se comportaran como niños para ver quién era mejor que el otro, era desesperante.
- Naruto – el nombrado levanto su vista viendo que era Shikamaru, se alegro mucho de verlo, y corrió a él para abrazarlo, por fin alguien razonable después de estar con dos bebes enormes, pero los otros dos vieron esta escena con molestia. Shikamaru estaba sorprendido, pero correspondió el abrazo para luego separarse - ¿Cómo estás? – Dijo con una sonrisa.
- Bien – Se acerco para susurrarle algo – pero estos dos están peleando y me da ya mucho fastidio – Shikamaru miro a Neji y para su enojo al Uchiha. Shikamaru era la única persona, además de Kabuto, que Naruto le contaba todo lo que pasaba y eso incluía al Uchiha. Se entero de lo estúpido que fue por haberse dejado engañar y de que busca el no merecido perdón de Naruto.
- Ya veo. Bien Naruto, ya debes ir a tu salón, si llegas tarde te tendré que amonestar – Le dijo divertido pero con tono de advertencia a que Naruto se quejo.
- ¡Eh! Tu no harías eso verdad – Sonreía nerviosamente – Shikamaru… ¿Shikamaru? ¡Shikamaru! – Lo perseguía queriendo comprobar si era verdad que lo amonestaría.
Los otros dos chicos se quedaron viendo disgustado la escena, se miraron y se notaba la rivalidad a kilómetros.
- No sé qué pretendes…pero aléjate de él – Amenazo Neji.
- Oh ¿Y por qué debería hacerlo? – Con un tono prepotente.
- No confió en ti. Desde que te vi no lo hice. Quiero que te alejes de él. – Frunció el seño mas y engrosaba la voz con molestia.
- No lo hare – sonrió prepotentemente – Ya que soy su…
- No eres su pareja, ya me lo dijo – Sonrió para darle a entender que no tiene ningún derecho sobre Naruto.
- No, no lo soy – Seguía sonriendo, esto extraño un poco al ojiperla – pero lo seré, así que te aviso… que te alejes tu de él – Camino unos pasos.
- Yo lo conozco desde que tenía 8 años y…
- No has dejado de ser su amigo ¿O no? – Frunció el seño – Además… por lo que se por parte de Naruto (mintió), te fuiste a estudiar a otro lugar desde los 11 años, así que ya no lo conoces.
- No… tú no lo conoces.
Se miraron con odio y cada quien partió por su lado, aun sabiendo que se verían en el salón.
Por otro lado, Naruto parecía muy feliz con su amigo Shikamaru, que estos se habían reunido con Hina y Chouji. Antes de que sonara la campana cada uno se fue a su salón. Las clases parecían casi normales, de no ser por las miradas hambrientas de las chicas cada vez que leía en voz alta o pasaba al pizarrón o solo estornudaba y todas ya le ofrecían un pañuelo…tontas. Sonó la campana, muchas se acercaban al ojiazul para pedirle si podían pasar el rato con ellas o para compartir el bento que cocinaron para él, Naruto, obvio que no aceptaría, pero le parecía muy terrible de su parte menospreciar el esfuerzo de las chicas por preparar el almuerzo, aun así no quería que pensaran que este les daba una oportunidad, seria cortes y caballeroso, esta vez sin burla, ya que no quería herir los sentimientos de las muchachas, aunque se lo merecían, el no podía llegar tan lejos y hacerlas sentir inservibles, después de todo, un día van a ser amas de casa y no podía vivir con la idea de que no cocinaban a su familia por un rubio que las traumo en el pasado, no señor.
- Lo lamento chicas, no puedo pasar el rato con ustedes. – Las chicas se mostraron tristes, pero de nada le serbia la carita de perro mojado, aunque este se sintiera culpable no caería – Eso no cambiara el hecho de que me hirieron mucho…pero… probare un bocado de sus almuerzos, después de todo… - Con una sonrisa de galán resplandeciente - …fue preparado por su manos, no podría ser tan malo como para no probarlo – Sonriendo mas.
Las chicas estaban tan embelesadas, emitían suspiros de amor y otras gritaban por lo hermoso que era, y se sentían tan estúpidas de haberlo tratado tan mal. Naruto aun con su sonrisa de galán se volvió a sentar en su silla, mientras las chicas abrían sus bentos para que este los probara. Naruto comía un bocado de cada bento, a veces uno que otro tenía un gusto amargo, muy salado o terrible, otros eran muy dulces o pasables y buenos, pero a cada uno él le dedicaba una sonrisa a la muchacha y le agradecía por cocinarle. Esto le hubiera llevado todo el receso de no ser que alguien tomo al rubio y lo llevo lejos de ahí. No era otro que Neji, quien lo arrastraba lejos de esas chicas superficiales y acosadoras. Naruto estaba sorprendido, pero agradecido, no sabía cuánto tiempo iba a fingir que todo sabia de lo mejor, además se estaba asqueando con cada diferente plato opuesto. Aunque agradecía eso, aun no estaba seguro de porque su amigo lo arrastra así.
- Neji ¿A dónde vamos? – Pregunto inocentemente.
- Solo vamos a alejarte de esas molestas chicas. Note como te esforzabas por tragar su comida, me daba gracia…pero me di cuenta que no resistirías mas, así que intervine – Dijo soltando el agarrare y caminando normalmente.
- Jeje, creo que me descubriste, jaja – Rascándose la nuca con una sonrisa muy apenada.
- Siempre fuiste muy “caballeroso” con las chicas – Se burlo un poco, pero admiraba esa parte suya.
- Es que… mi hermano siempre me decía que nuestra madre quería que tratáramos bien a las mujeres. – Dijo con nostalgia.
- Perdón.
- No, está bien. – Sonrió y volteo a ver al frente – Estoy feliz, me alegra saber que yo sigo esas cosas a pesar de todo.
- Si, las sigues a pesar de estar inconsciente – Con una sonrisa recordando una vez en Naruto seguía tratando a una niña a pesar de que esta insoportablemente mala. - ¿Te acuerdas de Sassari Miyashi? – Dijo con un tono burlesco. Naruto se tenso y le recorrió todo un escalofrió en su cuerpo.
- No me lo recuerdes – Dijo con un tono molesto y una cara de disgusto.
- Jaja, esa sí que estaba obsesionada contigo – Se acerco y le pellizcaba juguetonamente la mejilla – Decía que tú eras el hombre más perfecto en la faz de la tierra y que con el único con quien se casaría eras tú.
- Lo sé… era tan acosadora y celosa hasta el punto que llego a ser perturbador – Dijo encogiendo de hombres mientras hacia una mueca de miedo.
- Si, creí que te dejarías llevar por ella hasta el verdadero punto de casarte – Dijo algo triste – Pero llegaste a tu limite, y le pusiste las cosas claras aun siendo un “caballero” – Le dijo con una pequeña sonrisa.
- Si… pero se metió con Hinata y contigo…no lo iba a dejar pasar por alto – Dijo frunciendo un poco el seño para luego mirar tiernamente a Neji – Ustedes son importantes para mí, lo sabes Neji – Para sonreírle dulcemente, dejando a su amigo embelesado.
Se quedaron así un rato, Neji e sonrojo un pero miro a su amigo algo determinante y abrió la boca para decir algo que era muy importante que quería decirle hace tiempo y cuando lo estaba por hacer…
- ¿Qué hacen en medio del pasillo? – Apareció el Uchiha y abrazo al rubio posesivamente.
- Tu… - Lo miro con el seño fruncido muy molesto por la interrupción.
- Tu… - Imito al Hyuga, ambos se miraron con odio.
- Oigan ¿Qué les pasa? Teme, ya suéltame – Se quejaba Naruto que estaba incomodo en los brazos de Sasuke, pero el otro no lo soltó.
- Vamos dobe, ya es hora del almuerzo – Empezó a arrastrarlo lejos del ojiperla y el pobre rubio solo termino diciendo un “¡¿QUEEEE?!” por todo el pasillo.
Estaban en la terraza, esa área estaba restringida desde que descubrieron a unos estudiantes emborrachándose y lo habían cerrado para todos, cosa que enojo mucho a Naruto, ya que esperaba poder algún día subir cuando estuviera en 3año (Ya que solo permitan desde 3 para arriba subir a la terraza), pero con eso, cuando por fin paso, no pudo subir, pero ahora el Uchiha lo había llevado a ese lugar que tanto había anhelado. Estaba feliz, miraba la maravillosa vista que había, era un hermoso día y todo resplandecía, estaba en verdad feliz. El azabache miraba como el rubio contemplaba todo como si fuera un mundo mágico, sonrió por ver lo tierno que podía llegar a ser ¿tierno? Sacudió la cabeza y se sentó en la butaca.
- ¡Ey! – Naruto volteo a verlo – Ven – Le hizo una seña con el dedo para que viniera y se sentara junto a él. Naruto frunció el seño ¿Qué era su perro o qué? Pero fue y se sentó un poco lejos de él.
- ¿Qué quieres? ¿Para qué me trajiste aquí? – Dijo mirándolo de lado con el seño algo fruncido.
- ¿Cómo para qué? Dobe – sonrió con sorna – Para almorzar contigo y disfrutar la vista, para eso ¿Qué no es obvio?
- ¡Yo jamás almorzare contigo por nada en el mundo, teme! – Se levante y lo apunto con su dedo índice y emprendió camino hacia la puerta, aunque no quería irse, había soñado con ir ahí siempre, pero no quería estar con el Uchiha.
- Entonces ¿No vas a almorzar conmigo? – Dijo sacando un bol redondo como un tazón mientras miraba a Naruto sin ninguna expresión.
- ¡No!
- Bien… entonces esto no servirá – Abrió la tapa del bol y de ahí salió el vapor del contenido y su aroma. Naruto paró en seco cuando el aroma llego a su nariz, trago algo de saliva y volteo a ver lo que llevaba Sasuke en sus manos con los ojos grandes.
- ¿Qué…que es…eso es…? – No sacaba la vista del bol y Sasuke sonrió con arrogancia.
- Si. Es ramen de puerco, y salmón sake con hojas de mostaza al escabeche y langostino. – Si, era una gran y delicioso plato exótico de ramen. Naruto trago saliva más grueso, siempre quiso probar el ramen mas elaborado y ahora este se lo estaba ofreciendo, aunque lo deseaba, no podía verse humillado por el Uchiha, así que mostro indiferencia.
- No me importa, me voy – Camino hacia la puerta otra vez.
- Ok, entonces esto va a la basura – Dijo para levantarse y dirigirse a un contenedor de basura. Naruto freno y se volteo de forma brusca con los ojos cuadrados y millones de gotitas pensando que el Uchiha no lo decía en serio, pero cuando vio que lo iba a tirar corrió hasta el y trataba de frenarlo.
- ¡NOOOO! ¡No hagas eso teme! ¡Eso es un desperdicio de comida! ¡Eso es un pecado! ¡No te permitiré hacerlo! – Trataba de alcanzar el bol, pero Uchiha se lo impedía con su espalda y levantando el tazón muy alto para que el bajo de Naruto no lo alcanzara.
- ¿Pero qué dices? – Se volteo a verlo con el seño fruncido con fingida molestia – Si fuiste tú, el que me dijo que no iba a comer conmigo por nada en el mundo y que no te importaba este platillo ¿O me equivoco? – Sonrió con sorna. Naruto hizo un puchero e inflo sus mejillas frunciendo el seño como todo un niño pequeño. Esto hiso sonreír de lado al Uchiha y dio un gran suspiro – Entonces… ¿Comerás conmigo?
Naruto asintió muy feliz, le encantaba el ramen, comer esa exquisita y exótica comida en un lugar muy bello el cual había querido ir hace rato era lo mejor que le paso en su vida y su corazón resonaba de alegría, el que el Uchiha estuviera ahí no lo iba a arruinar, pero recordó que esto se lo estaba ofreciendo él, así que dudo.
- ¿Qué es lo que planeas Uchiha? – Lo miro de manera inquisidora.
- Nada… - Naruto lo dudo más – Ya te dije – Se acerco a él acortando distancia y haciendo que Naruto se sintiera nervioso. – Yo solo quiero enmendare las cosas. Quiero que me perdones, y hare todo por que pueda llegar ese día… aunque deba dar mi vida, ya te lo dije. – Naruto miro los ojos de Sasuke, no había rastro de que mintiera, pero si estaba nervioso por su respuesta, lo que lo hiso reír por dentro. - ¿Vamos a comer?
- Hai – Dijo como un niño pequeño.
Ambos se sentaron, Naruto comía muy feliz su ramen se sentía en el paraíso por el sabor tan exquisito que provaba, mientras Sasuke comía karaage (alimentos fritos sobre pollo). Sin notarlo Naruto empezó a hablar con Sasuke de trivialidades, y la verdad es que no le disgusto, pero recordó que estaba hablando con Sasuke, el que lo hizo sufrir mucho, pero ahora parecía más calmo, más normal, más humano, y parecía que estaba disfrutado todo. Naruto lo miro por un rato, tal vez no era tan malo, tal vez como dice el si estaba cegado, tal vez el solo tuvo una vida difícil, aunque no era excusa para lastimar a alguien, pero ahora… le parecía un buen chico. Sasuke noto que Naruto lo miraba y se puso algo nervioso y hasta se sonrojo muy poco, casi imperceptible, pero aun así se sonrojo. Cuando ya estaba al límite de la mirada profunda del ojiazul lo miro con una mueca nerviosa pero casi seria.
- ¿Q-qu-é… por qué me miras? – Rayos, había tartamudeado, se sentía un bobo. Naruto noto su nerviosismo y sonrió.
- ¿Te pongo nervioso?, Uchiha – De manera victoriosa.
- Cualquiera se sentiría así si uno lo mira como un bobo embelesado, dobe – Naruto abrió los ojos y se sonrojo pero frunció el seño.
- ¡Yo no te miraba! ¡Y menos de esa manera teme! – Sasuke sonrió, pero para que la pelea no se alargara decidió ceder.
- Ya, ya, ya. No paso nada. Mejor terminemos – Sonrió sinceramente, cosa que sorprendió y sonrojo al Naruto, pero giro la cara. Luego de un rato Naruto pensó que tenía razón, cualquiera se sentiría nervioso con alguien mirándolo mucho, así que…
- Sa…Uchiha-san – El otro lo miro molesto por la formalidad con la que lo llamaba, pero lo dejo pasar al ver el rostro de Naruto ¿Qué le pasa? – Yo…yo…lo…lo siento – Agacho la mirada muy avergonzado. Sasuke quedo con los ojos abierto, pero luego se acerco a Naru y le acaricio los cabellos, Naruto lo miro.
- Esta bien dobe. Ya dije que no paso nada – Se quedaron viendo un rato, era un momento en el que el silencio no era nada incomodo, es más, había un ambiente agradable que fue interrumpido por la precipitación de la puerta que se abrió.
Neji entro y se dirigió a Naruto.
- Vamos Naruto – Lo tomo de la muñeca – Y estuviste mucho aquí – Y se fue con un Naruto muy confundido.
Sasuke se quedo solo ahí, viendo la puerta donde se había ido los dos, el viento paso moviendo los cabellos del azabache, que este mostraba un semblaje serio.
- Así… - Se levanto – Entonces…esto es guerra – Finalizo con seriedad.
Pasaron las clases y por fin llego el siguiente receso. Neji estaba hablando con Naruto muy animadamente de todo lo que paso mientras estaba lejos, Naruto se reía y a veces no entendía, algunas situaciones era demasiado complejas y departamentales. Aun así, no noto como su amigo castaño se acercaba mas a él, saco su celular y le mostro un par de fotos de su última reunión en la que se coló un perro, esto le hiso gracias, no solo causo desastres en el banquete sino que también tiro los adornos y la cara de terror y enojo de las mujeres por sus vestidos manchados no tenia precio. Naruto reía se le veía radiante y una lagrimita salía de su ojo derecho, a Neji le pareció adorable, el no había cambiado nada, y eso es lo que le gustaba, que Naruto sea…Naruto. Se acerco mas a él, al punto de que sus rostros estaban muy cerca, el ojiazul no se daba cuenta aun, pero cuando el castaño iba a acariciar su mejilla para decirle algo…
- ¡Aquí estas! – Apareció Sasuke sentándose en medio de los dos, mientras rodeaba con el brazo a Naruto. - ¿Qué estás viendo dobe? – Se acerco más al rubio para ver el celular.
- Mmm… Estoy viendo unas fotos de una reunión que tuvo Neji y ¿Podrías sacar tu brazo de mi? – Lo miro con los ojos entrecerrados.
- Ah… - Viendo la pantalla – Esa es la reunión en la que se coló el perro.
- ¿Qué? ¿Cómo sabes? – Lo miro sorprendido y curioso.
- Porque yo estuve ahí dobe – Le sonrió con sorna.
- Ah, ya veo y no me llames dobe, teme. – El rubio miraba molesto al azabache pero este solo lo miraba con una sonrisa arrogante. – Te detesto.
- Si es así, vamos – Tomo la muñeca de Naruto y se lo iba a llevar.
- Oh, el no puede ir…ya que tenemos asuntos pendientes – Le dijo con el seño fruncido al Hyuga.
- No, el se irá conmigo. – Lo miro desafiante.
- No lo hará.
-Si lo hará.
- ¡¡QUIEREN SOLTARME DE UNA VEZ!! – Los dos muchachos soltaron al rubio sorprendidos - ¡¿QUE MIERDA LES PASA?!
- Naruto yo…
- ¿Saben qué? No quiero ni saberlo – Se sacudió un poco y empezó a caminar. Dejando a los otros par de tontos ahí.
Fue un día muy agotador. Sasuke u Neji prácticamente lo seguían a todos lado ¡hasta en el baño! Entre el Uchiha y el Hyuga siempre había una pelea de miradas y codazos en el que el Uzumaki estaba en medio con la cara de fastidio al máximo. No pudo estar tranquilo en todo el día, ni siguiera para verse con sus otros amigos, no, los otros dos lo acosaban al tope de sacarle miles de venas. Por fin termino la tediosa y agotadora jornada, se pudo despedir de sus amigos Shika y Chouji. Hinata esperaba a su primo junto a Naruto, ya se estaba impacientado mas al ver que Neji se retrasaba, cosa rara en el. Por fin lo vio venir, pero un tic en el ojo apareció al ver que no estaba solo, sino con Sasuke Uchiha, venían matándose con la mirada, esto lo molesto mucho, necesitaba un respiro, tomo a Hinata de la muñeca y se la llevo lejos de ahí. Llegaron al parque, y compraron unos helados, se sentaron en la banca a degustarlos tranquilamente platicando cosas de lo que paso en el día, y se reían amigablemente, pero un fugaz recuerdo se cruzo su mente, el día que llovía y Sasuke estaba siendo agredido por Sakura… ¿Qué habrá pasado con ella? No la había visto, unos dicen que si viene a la escuela, pero no sale del salón, debe sentirse despechaba a full. Estaba tan concentrado en eso que no escuchaba a su amiga que le advertía que su helado… ¡plash!... Tarde. A Naruto se le cayó su helado al suelo, y era una pena porque el hombre de los helados se había marchado. Sus ojos escurrían las lágrimas por la mala suerte que tenia, pero sus ojos se iluminaron cuando su amiga Hinata le ofreció el suyo, Naruto no quería dejar sin helado a Hina, así que propuso compartirlo ambos. Con una cucharita empezaron a comer los dos, Hinata estaba muy sonrojada al pensar que esta escena parecía de dos enamorados, cosa que le avergonzaba pero la hacía sentir emocionada y de cierta forma feliz, pero esa felicidad no duro al recibir un mensaje de su hermana diciendo que debía volver ahora a casa, ella respondió que Neji-niisan aun no había llegado, pero ella dijo que ahora había una situación y debía ella venir, que Neji podría volver solo. Sin más se levanto y se despidió de Naruto. Este se quedo ahí pensando en todo lo vivido ese día, pero se detuvo al recordar la cara del teme lastimado, acariciando delicadamente su mejilla, sonriendo de manera tan dulce y diciéndole que haría todo porque él lo perdonara, hasta dar su vida. Esos recuerdos se quedaron y miraba en vacio de manera embelesada, hasta que por fin reacciono y se le subieron los colores por eso y se recrimino por pensar esas idioteces. Kabuto lo mataría si se entera que está pensando en eso y tal vez darle la oportunidad al Uchiha, no, ahí era hombre muerto. Estaba por marcharse pero alguien lo tomo de la muñeca y lo jalo hacia él, era Neji.
- Aquí estas – Dijo con una sonrisa pero mirando a un lado y otro como si se estuviera asegurando de que no haya nadie. – Bien, vámonos antes de que…
- ¿A dónde van? – Como llamando al mismo diablo apareció Uchiha tomando el hombro de Naruto. Naruto ya tenía unas venitas y un tic en el ojo.
- Sera mejor que ya te vayas a tu casa. Yo me iré con Naruto. – Dijo con una sonrisa amenazante como quien dice que “Si no te vas te mato”.
- Yo no me iré y punto – Dijo muy serio y frio.
Naruto estaba más que arto, iba a decir algo pero Neji empezó a jalarlo, Uchiha reacciono rápido y tomo la muñeca y el antebrazo de Naruto para jalarlo lejos del otro, pero Neji no lo soltaba, empezó una guerra como de dos niños jalando a un peluche. Esto le comenzaba a doler a Naruto, ambos chicos eran muy fuertes y en sus agarres eran muy brutos y sin mencionar los jalones que lo estiraban de sobremanera, el era muy flexible pero con estos tirones se empezaba a quebrar todo. Los dos no cedía, pero el Uchiha noto la cara de dolor del rubio, bufo molesto y lo soltó haciendo que llegara al lado del Hyuga, quien sonrió prepotentemente, eso solo molesto mas al azabache.
- Solo solté al dobe… - Estaba molesto, pero se calmo un poco - … porque vi que lo estaba lastimando… - Sonó arrepentido, cosa que sorprendió a Naruto. Sasuke ahora recordaba con eso todas las veces que Naruto puso esa cara de dolor y peores por él, el remordimiento, la vergüenza y la culpa volvieron a su ser. – Lo…lo lamento dobe…ya me voy – Hiso un ademan con la mano para despedirse.
Neji estaba satisfecho con el que se estaba yendo, pero Naruto miraba a pelinegro con asombro y… ¿preocupación? Se maldecía a sí mismo por eso, pero era verdad estaba preocupado y además… el corazón le latía por razones que él no sabía y que le molestaba. Se soltó del agarre de Neji y le dijo que era mejor que el vaya a su casa, que debía hablar con el teme, Neji se molesto pero aun así acepto irse, cuando este ya estaba saliendo del parque Naruto empezó a trotar para llegar a donde estaba el Uchiha.
- ¡E-es-espera, teme! – Sasuke creyó que Naruto estaba de tras de él, no, debía ser una broma, pero aun así volteo y para su sorpresa, Naruto si estaba yendo donde estaba el. – Espera teme – Llego a donde estaba – Tu… ¿Estas arrepentido? Te ves nefasto – Le dijo divertido, sabía que el si estaba así, pero el Uchiha solo agacho la cabeza algo avergonzado. - ¿Por qué haces esto? ¿Por qué quieres que te perdone? – Refiriéndose a hacer lo posible por estar a su lado y enmendar las cosas aun tragándose, aunque sea un poco, su orgullo y su fría y seria personalidad. Lo miro serio pero tratando de querer comprender que ganaba con eso.
- Yo… solo quiero que me perdones…nada más. – Seri pero algo triste.
- ¿Pero por qué? – Naruto no le gusto esa respuesta sin sentido.
- Porque… - No sabía mucho la respuesta, tenía algo claro que quería estar tranquilo y morir sin remordimientos, aunque sabía que eso no iba a ser, pero al menos podía sentirse en paz si tuviera el perdón de Naruto. Pero sabía, tenía el presentimiento de que había algo más. – Porque yo…
Algo llamo su atención, un brillo…un brillo algo inusual, no sabía porque pero tenía un mal presentimiento, era como si esa cosa apuntara justamente donde estaban ellos…o mejor dicho…Naruto. Se horrorizó al pensar eso, así que disimuladamente, por si acaso era verdad su mala intuición, tomo la muñeca del blondo, por si tendría que echarse a correr. Naruto se cuestiono el porque el Uchiha le tomo de la muñeca, pero vio la expresión seria, desafiante, diciendo como que algo no estaba bien o que iba a pasar, cosa que hiso que el rubio se pusiera en alerta. No hubo un indicio de que algo iba a pasar, aun así se empezó a tensar mucho el ambiente, tanto que ya prácticamente se sentía al intruso que estaba por ahí. Sasuke le hizo un gesto a Naruto para que este empezara a caminar, cosa que hizo. Empezaron a caminar rápidamente, sintieron como en los arbustos lejanos se movía algo que hacía que las hojas se oyeran. Naruto se estremeció un poco, su corazón latía de los nervios y el terror ¿Era un ladrón? El sabía defenderse, pero aun esas situaciones le asustaban, ya que podría tener un arma. Sasuke le apretó más la muñeca, en signo de que se clamara, ya que este podía sentir el pulso acelerado del blondo, Naruto se calmo un poco, pero ahora se dio cuenta de que estaba Sasuke, ¿Y si el saliera herido? ¿Sasuke sabia eso? ¿Por eso trata de sacarlo de ahí lo más rápido posible? Sea lo que sea, el temía por ambos… no quería salir herido y menos que el Uchiha también.
Estaban ya cruzando más de la mitad del parque, debía salir de ahí rápido. Pero apenas unos paso más de entre los arboles salió algo y cayó al frente de los pies de Uchiha. Naruto no sabía que era pero Sasuke lo reconoció y vio que estaba activada. Sin pensarlo se giro a Naruto y lo abrazo fuerte, Naruto abrió los ojos como plato pero no dijo nada ya que de esa cosa empezó a salir humo, una especie de humo gris con toques purpuras. Sasuke había tapado con su manga la nariz de Naruto y con la otra la suya, su brazo rodeaba al blondo, Sasuke tenía la espalda de Naruto pegada a su pecho, así se le haría más fácil caminar con el tapándole la nariz, pero no tanto ya que con esa espesidad no veían casi nada, aun así el Uchiha tenía buena vista, la agudizo y vio que podían seguir adelante. Empezó a correr diciéndole al ojiazul que también lo hiciera y que no respirara. Corriendo, pero de pronto sintió como alguien se metía en la nube de humo y parecía, por la sombra, que cargaba algo… ¡¿Un arma?! No quería averiguarlo, simplemente vio una oportunidad, antes de eso, le susurro a Naruto, aun tapándose la boca y la nariz, que cuando el haga algo…que corriera, que corriera lejos sin ver atrás. Naruto se perplejo ante ese comentario, Sasuke prácticamente le estaba diciendo que se sacrificaría para que el huyera lejos sin importarle que le pase a él. Quería reclamarle pero el Uchiha lo lanzo lejos hacia los arbustos, alejándolo del humo, él sabía que en ese momento debía correr, pero no pudo.
El humo ya se había dispersado y dejando ver a una figura, un hombre se notaba, con un pequeño rifle. Sasuke estaba cayendo, el humo ya lo había alcanzado… se notaba que en esa oscura nube había alguna droga o paralizante. El hombre lo miro, o eso parecía ya que llevaba una máscara con un respiradero para que el no inhalara el humo.
- ¿Dónde está el ratoncito rubio? – Dijo con una voz filtrada por la máscara. Sasuke lo miro, estaba arrodillado en el suelo, tosiendo un poco y tratando de mantenerse en pie, lo miraba con odio y soberbia.
- No te lo diría… ni aunque mi vida dependiera de eso. – Sonrió arrogantemente. Naruto miraba esto con terror, podría…ese hombre podría herir a Sasuke.
- Y veo… y que tal si te digo ¿Qué de eso si depende tu vida? – Levanto su barbilla con la punta del arma, haciéndole saber qué haría si no hablaba.
- …. – Lo miro, miro el arma y volvió a mirarlo para emitir de esa cara sin expresión a una sonrisa arrogante y prepotente, cosa que hiso molestar al hombre ya que lo pateo en el estomago. - ¡¡¡Ahhah!!! – Sasuke escupió sangre por la fuerte y brutal patada a su estomago – Yo…y-yo no… te diré nada bastardo – Naruto veía todo esto con la boca tapada del horror, el Uchiha le dijo que debía correr pero…
- Te daré una última oportunidad ¿Dónde está Uzumaki? – Uso un tono amenazante y frio. El rubio sabia que si el azabache no respondía…el…
- Ya…t-te lo dije…no diré nada… así que…púdrete – Le concluyo, dando ya por sentenciado su fin.
- Te lo buscaste – Le apunto con su arma y le disparo sin rodeos. Sasuke grito por la punzada horrenda que sintió. Eso…no era una bala…era…
- ¡¡NNOOOOOOOOOOOO!! – Salió Naruto de entre los arbustos y corrió desesperado, aterrado hacia el Uchiha. Sasuke maldecía su terquedad.
Naruto quiso llegar a donde estaba Sasuke que aun estaba arrodillado en el suelo con la mano cubriéndose el hombro donde le dieron. Quiso ver la gravedad de la herida, quiso ver si estaba bien, pero paro ya que se aterro al ver mucha sangre saliéndole.
- ¡Eres un estúpido! – Le grito con enojo y furia. Naruto se asusto por eso, pero en realidad el azabache está asustado de lo que le pasara al Naruto. - ¡Te dije que te fueras!
- No podía… - Lo miro con ojos asustados, preocupados y llorosos, mostrando el miedo que sentía de dejarlo solo. – No podía dejarte Sasuke – el nombrado lo miro sorprendido. Pero su vista regreso al atacante que reía.
- ¡¡JAJAJAJAJA!! Parece que te encontré…o mejor dicho, parece que te entregaste en bandeja de plata – Sin más coloco un proyectil en el arma lo apunto y le disparo. Sasuke se maldecía ya que no podía moverse… esa cosa que estaba tirando eran dardos con algo, solo que el se desangraba por lo muy cerca que estaba del proyectil, pero Naruto estaba más alejado. Naruto grito y luego se saco el dardo del brazo, se empezó a marear… su vista se nublaba, ¿Sasuke estaba aun en pie sintiéndose así? Apoyo sus manos contra el suelo de lo débil que estaba…esta temblando… mucho.
- ¡Naruto! ¡Na…ru…! - No aguanto más y se cayó al suelo. Desplomándose de una manera brusca.
-¡¡Sasuke!! – Gateo un poco hacia el…pero… - Sa…sasu…kee… - Se cayó. Solamente logro apoyar su mano contra la del azabache. El enmascarado saco un radio.
- Ya tengo a el ratón… y por desgracia el gato Uchiha se involucró… ¿Qué hago?...Ok, lo llevare también.
Sin más con un silbato dio una señal y aparecieron más hombres de negro, que cargaron a los muchachos, los ataron, amordazaron y lo subieron a la camioneta que anunciaba un frigorífico común para despistar a los civiles. Si mas todos subieron y partieron llevándose a los chicos a quien sabe dónde.
Continuará...