Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi amado Brabucón por AnonimoHarui

[Reviews - 791]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, se que prometi que lo subiria el jueves o viernes, pero al final lo subi martes > < No me maten, es que eh estado ensayando con algunos compañeros una cancion, toco la guitarra XD , por eso no pude, pero adelante ya 3 capitulos, asi que solo quedan subirlos en las fechas correctas!

Sin mas, aqui esta el capitulo :)

Capitulo8. El fuego que cura apenas las heridas.

 

Oscuro… estaba todo oscuro porque sus ojos estaban cerrados. Se sentía mareado, adolorido y muy débil. No sabía dónde estaba ni como llego ahí. Empezó a escuchar un sonido, un sonido de… agua, una gota que caía en agua, hacia que se escuchara la profundidad del lugar, se escuchaba enorme gracias a ese eco, sin más abrió los ojos lentamente viendo el suelo gris lleno de papeles, todo se veía sucio, había mucha suciedad en el suelo, levanto un poco la cabeza aun con los ojos entrecerrados, emitió una pequeña queja de dolor y molestia, su vista estaba algo borrosa por recién despertar (y por ese inyectable que le dieron), giraba un poco la cabeza, de un lado al otro, no pensaba, solo miraba, eso sí, sentía dolor en la cabeza, en el cuerpo… se sentía muy raro. Quiso moverse un poco, noto que no podía, estaba atado, tenía unas cuerdas en las muñecas que estaban tras su espalda y unas en los tobillos, estaba sentado en el suelo, no entendía aun nada… pero poco a poco, esos ojos achinados empezaron a abrirse mas y mas hasta que con el impacto del recuerdo se abrieron de sobremanera ¿Dónde estaba? ¿Qué es ese lugar? ¿Qué quieren o buscan de él? ¿Por qué lo atacaron en el parque?…… un fugaz recuerdo se le vino a mente, Sasuke… ¿Dónde estaba Sasuke? ¿Qué hicieron con él? ¿Lo… lo… mataron? La simple idea lo aterro, estaba sudando en frio por eso y empezó a temblar un poco…empezó a forcejar los pies como un desquiciado, y gracias a eso, se libero de los pies, cuando estaba a punto de hacerlo con las manos, la imagen de una cuerpo tirado en el piso en casi posición fetal lo detuvo. Estaba atado de pies y manos a la espalda, mostraba su perfil izquierdo lleno de sangre y en su hombro tenía una gaza atada a cinta lo suficientemente fuerte como para parar la hemorragia, era… ¡Sasuke! Sin pensarlo empezó a caminar de rodillas hasta el, estaba aterrado.

- ¡¡Sasuke!!... ¡Sasuke!... Sasuke… - El primero fue con un tono aterrado, asustado y muy alterado, el segundo con uno más preocupado y temeroso pero algo alterado y el tercero, dulce y lastimoso… al recordar cómo se hirió por su culpa.

Estaba con raspones en la cara, signos de golpes… estaba con la boca entre-abierta, y sus pechones tapaban parte de su rostro. Sonrió un poco, más que feliz, estaba triste… ahora el estaba en esa situación que con todo lo sucedido anteriormente, se notaba que involucraba a él. Por eso no quería involucrar a Uchiha también, pero este idiota se quiso hacer el héroe para que él se salvara… es un teme tonto. El gruñido de Sasuke lo saco de sus pensamiento, miro atento a como se despertaba poco a poco, pero este reacciono más rápido y quiso erguirse, cosa que atado de pies y mano le dificulto y casi cae, de no ser porque Naruto se posiciono al frente sosteniendo al Uchiha con espalda. El ojionix noto que era Naruto quien lo ayudo, se sentó y miro a Naruto unos segundos.

- ¿Estás bien? ¿No te hicieron nada? – Lo examinaba para ver que estuviera bien, Naruto a diferencia de Sasuke, estaba mucho mejor.

- ¿Cómo puedes preguntar eso? ¡Mírate! Estás horrendo – Dijo refiriéndose a su estado físico.

- Tú tampoco eres un adonis – Se quejo Sasuke, mas bromeando que nada.

- ¡Estoy hablando enserio! ¿Por qué hiciste eso? Mira como te dejaron… estas herido – Su voz se quebraba, la verdad es que estaba realmente preocupado por él y este solo bromeaba, eso lo molestaba.

- Lo lamento… pero tú te tenías que ir, si me hubieras hecho caso… - Estaba enojado y le reclamaba al rubio.

- Si te hubiera hecho caso ahora estarías aquí solo o peor ¡Muerto! - Le reclamaba igual o aun más fuerte que el.

- No iba a pasar tal cosa, el solo te buscaba a ti, era obvio que me dispararía y luego me amenazaría con no decir nada de eso y se iría dejándome herido. – Le grito enojado por recordar la terquedad del ojiazul. - ¡Si no fuera por tu terquedad y estupidez no…! ¡¿Por qué hiciste eso?! – Le grito muy enojado.

- ¡¡PORQUE ESTABA PREOCUPADO POR TI, IMBECIL!! – Grito dejando escapar las lágrimas que había tratado de contener por el odio, la ira, la desesperación, el dolor, el susto y la preocupación. Apretó fuertemente los ojos queriendo clamarse, pero solo logro escurrir más y más lagrimas que no se detenían. – Yo… tenía miedo de que te lastimaran y cuando vi que eso paso… no puede evitarlo… ¡¿Eso es tan malo?! ¡Por Dios! ¡Eres un imbécil! ¡Eres un maldito imbécil! – Volteo el rostro, no quería derramar mas lagrimas y no quería que el Uchiha lo viera, el no se merecía esas lagrimas, aun en esas condiciones su orgullo por eso no cede.

 Sasuke solo lo miro perplejo por todo… ahora si se sentía como un idiota, el hubiera hecho lo mismo si el dobe o su hermano se encontraba en esa situación. Empezó a forcejear las cuerdas de las manos y logro quitárselas, lastimándose un poco en el proceso brusco y rápido y sin pensarlo más abrazo a Naruto. El rubio quedo sorprendido, estático, estaba en verdad con los ojos como plato. Pensó que debería empujarlo, apartarlo, alejarlo… pero solo recargo su rostro en el hombro (derecho) del azabache. Se quedaron así un tiempo, hasta que se calmaron ambos.

- Lo lamento… se que era una situación difícil… pero ahora no podemos fijarnos en eso, debemos…

Sasuke escucho algunos ruidos, sin pensarlo una sola vez, agarro a Naruto y lo dejo a una esquina alejado de él, y tomo sus cuerdas y se hizo el que aun estaba amarrado por detrás. Naruto comprendió, pero no se pondría esas cuerdas. Los pasos fuertes se detuvieron en la puerta de donde ellos estaban. La puerta metálica se abrió y dejo entrar a un hombre alto y musculoso, tenía una máscara, así que no se le podía ver nada. Camino hasta detenerse justo frente de ellos, había una reja que los dividía, los dos jóvenes no habían notado esa reja de prisión antes, con eso estaban más molestos.

- Bien, bien, bien… me alegra que ya hayan despertado, bellos durmientes. Pero es hora de la peor parte de esto – Se reía, era obvio que disfrutaba esto.

- ¿Quién eres y qué quieres? – Grito Naruto enojado.

- No, dobe… lo mejor es preguntar ¿Quién te contrato? Y ¿Con qué motivos y fines? – Dijo con voz amenazante.

- Tú eres más listo chico, eso me molesta. Pero no te diré nada, yo solo sigo órdenes, nada más. – Dijo divertido y tranquilo, esto alteraba a los estudiantes.

- ¡Por lo menos dinos que te ordenaron! – Se altero el rubio, sabiendo que eso no le serviría de nada saber.

- Solo… asustarte y dejarte las cosas en claro, eso es todo. – Se fue acercando a la reja y como Naruto estaba, por la ira, adelante, casi pegándose a esta, pudo tomar su rostro entre sus dedos, apretándolo fuerte. – Lo malo de todo… es que castigare a una niño muy hermoso – Dijo burlón y de manera muy pervertida. Naruto se puso azul del asco, eso no disminuyo su ira, pero aumentó su miedo ¿Este sería capaz de violarlo?

Pero como alma poseída, el Uchiha se arrastro (Aun fingiendo su papel de atado), hasta llegar a donde estaba Naruto y lo aparto bruscamente del osado hombre que lo miro con odio y recelo. El hombre se sorprendió (Cosa que no vio por la máscara), pero se rio.

- Vaya, no sabía que debía enfrentarme a un novio celoso ¿Qué pasa muchachito? ¿Nos desviamos del camino recto? – Se mofo el hombre, dando a entender que le decía gay.

- Eso no te importa… y no quiero que lo vuelvas a tocar – Lo miro, este estaba asombrado por la acción de Sasuke. – Pero conozco lo que pasara ahora ¿Te lo levaras no?

- Vaya, conoces de “negocios” – Ese tono ya lo molestaba.

- Lo suficiente por deducción y forencia que estudiaba en mis ratos libres… no lo vas a tocar… Llévame a mí en su lugar, pero no lo toques a él. – Tanto el amedrantador como Naruto quedaron sorprendidos por ese acto.

- ¡No! ¡Ni te atrevas a hacer eso Uchiha! ¡Esto no te concierne! ¡No tienes motivos para…! – Esta muy alterado.

- ¡Naruto! – Giro a verlo lentamente con una sonrisa – Si tengo mis razones… dobe – El rubio entendió que era parte para enmendase.

- ¡Hay otras formas de enmendar las cosas, teme! ¡No hagas esto! – Cerro los ojos con fuerza esperando que el pelinegro se resignara.

- Creo que pagar fuego con fuego… es lo mejor – Se giro a ver a hombre - ¿Y bien? Créeme que este dobe sufrirá más por ver sufrir a otro que a sí mismo.

- Aunque me encantaría hacerlo… tengo ordenes de no lastimarte.

- También tienes órdenes de hacerlo entender a la fuerza ¿no? Créeme que será mejor, así que llévame ¿O qué? ¿Tienes miedo que tenga más fuerza que tú y te rompa la cara? – Eso obviamente era para que el perpetrador cediera, cosa que funciono.

- Muy bien. – Saco las llaves y abrió un poco la reja y tomo al azabache de los cabellos golpeándolo con el fierro negro, haciendo que le saliera sangre cerca de la sien. Naruto quiso levantar y evitar eso, pero ese hombre cerro la reja en sus narices.

- ¡NOOOO! ¡POR FAVOR! ¡NO LO HAGA! – Gritaba desesperado.

- Ya cállate, espero que entiendas después. – Salió por la puerta con Sasuke a rastras, pero antes de que cerrara la puerta, Sasuke le emitió una sonrisa de que todo iba a estar bien. Pero eso no tranquilizo al corazón destrozado de Naruto.

 

En la ventana se veía que estaba nublado, Kabuto, miraba de un lado a otro, pero Naruto no aparecía ¿Le hará pesado algo? Se altero internamente al pensar eso. Si es así, debería ir a buscarlo, pronto llovería, se sentía mal, tenía un mal presentimiento.

- Mama, voy a buscar al idiota de Naruto, de seguro se volvió a enviciar con los videojuegos de la tienda. – Mintió, pero era mejor eso a que su madre se preocupara – Si yo también me envicio, te mandare un mensaje – Sin más salió, pero escuchado el “Esta bien amor, no vuelvan tan tarde”.

Empezó a caminar por todas partes, fue al club de videojuegos, no estaba ahí, fue a la tienda de ramen, tampoco, fue a su cafetería favorita, igual. no lo encontraba, ya se estaba empezando a asustar mucho. Troto hasta llegar al parque, no sabía porque pero sentía que el rubio había estado ahí hace rato. Pero algo paso, la gente miraba algo casi en medio del parque, cuando el llego, se quedo petrificado… era sangre, mucha. La gente murmuraba cosas de eso, pero Kabuto tenía miedo, sabía que había pasado algo muy malo, y lo peor es que sentía que Naruto estaba metido en ello. Seguía viendo esa enorme mancha, los policías decían que se alejaran, que debían investigar. Kabuto miraba esa mancha horrorizado, de no ser porque sintió que alguien lo tomo del hombro no hubiera reaccionado. Giro y se encontró con la no grata sorpresa de ver quién era.

- Tu… - Su tono era serio y rencoroso.

- Si… yo vi que paso – Con esto dejo helado al peliblanco.

- Dime – Se volteo y le dijo casi en suplica.

- No hay tiempo… podría ser tarde – Se giro indicándole que lo siguiera.

- No confió en ti Shimura… - Sai lo miro serio, mostraba que no estaba jugando y hasta parecía… ¿Preocupado?…- pero por esta vez… lo hare. – Sin más lo siguió hasta la cera, donde había un auto pequeño, pero perfecto y bonito de color negro grisáceo. Desconfió un poco, pero se subió y partieron.

Naruto

Mierda, mierda, mierda ¡MIERDA! ¿Qué puta está pasando aquí? ¿Cómo paso esto? No, no, no, no ¡no! ¿Qué le harán a ese tonto de Uchiha? ¿Por qué hace esto? ¿Quiere enmendar las cosas haciéndome sentir culpable? ¡No! ¡Así no arregla nada! Por dios, por dios, por dios. (Sollozos)… ¿Qué le pasa a este mundo? Por favor… por favor… que ese teme… que este bien, por el amor de Kamisama ¿En dónde estamos? ¿Qué es lo buscan de mí? ¿Quién les ordeno esto? Y lo más importante ¿Saldremos de aquí?

Todo está muy confuso… ¿Qué hora será? Hay tanta preguntas y nada de respuesta y lo peor de todo… es que no importa saberlas ahora, solo quiero ver que Sasuke esté bien. Idiota. Necesito ver cómo salir de aquí, no puedo estar lamentándome por esto, debo… (Serio, pero aun con algunas lagrimas que se las limpio con el hombro)… debo ver cómo salir ahora de aquí. Sin tanto esfuerzo, y gracias al rudo entrenamiento de oba-chan tengo una increíble fuerza, use un poco para romper las cuerdas y me pare. Busque en mis bolcillos y… mi celular… me lo quito… ¡Mierda! Encima que lo termine de pagar hace un mes. No, después recriminare eso, ahora… ¡Bingo! Un alambre, agradezco de no haberme despegado de esto, lo empecé a doblar, esto lo usaba para salir cuando los brabucones me encerraban en el cuarto de limpieza. Esta cerradura está más difícil que las otras… pero… solo un poco mas… ¡Sí! Abrí la puerta y salí de ahí. Hice movimientos suaves, no quería llamar la atención, cuando quise abrir la puerta de hierro me di cuenta que no había cerradura, era completamente un puerta de seguridad brindada para mantener a algo o alguien encerrado y solo se la podía abrir por fuera. Golpee la pared, estaba peor, no iba a poder ayudar a ese infeliz ¿Por qué me preocupo tanto? Debería estar feliz que le den una paliza y entienda lo que es sufrir con golpes fuertes y sin compasión. Me deslice por la puerta… si… se lo merece… se merece todo… imágenes de mi pasado vienen, de cómo él y su grupo me torturaron mucho… él y los demás deberían estar aquí para sufrir y podrirse en este lugar…Oh, vaya… aunque diga esas palabras crueles, no puedo sentirlas, me duelen mas a mí, yo no soy así, es verdad, estoy resentido y siento odio y rencor por ellos, pero no deseo por eso que mueran o sufran alguna cosa…estoy triste. Mama… papa, Dei-niisan… ¿Qué hago? Una lágrima se rélvalo de mí y cerré los ojos dejando caer mi cabeza hacia atrás, apoyándome con esa dura y fría puerta que me separa de la libertad.

**********************************************************************************************************

Oscuridad

 

Oscuridad

 

Oscu…*….to*  ¿Eh? *…ruto*… ¿Alguien… me llama? *Naruto*

¡¡Naruto!! ¿Estás bien? – Una mujer de largo cabello rojo se apareció, la chica miraba desde arriba y estaba inclinada, el sol era tapado por ella, era un bello día. – Mi amor ¿Estás bien? ¿Dónde te duele? – Cargo a alguien entre los brazos que estaba llorando.

- A ver… parece que se lastimo las rodillas – Un hombre alto, rubio de ojos celeste, muy apuesto se acerco a la mujer y a lo que cargaba.

- Minato ¿Vamos a casa? – dijo angustiada por su pequeño.

- ¿Y perdernos de este hermoso día? ¡No! Deidara y yo ya estábamos saboreando el futuro postre del picnic.- Se cruzo de brazo fingiendo enojo y haciendo un puchero que hacía gracia para un hombre de su edad.

- ¿No crees que ya estás muy grande para hacer berrinches? – Cuestionó la bella mujer con cara de pesadez.

- Nunca se es demasiado grande para nada, Kushina – Le dedico una bella sonrisa. Con cariño le quito lo que cargaba la mujer pelirroja. – A ver, a ver… ya, ya, ya, no llores pequeño, papi esta aquí, papi te cuida. No debes llorar, el dolor se va pasando – Con calma, el llanto se fue calmando poco a poco por las dulces y cariñosas palabras del señor - ¿Ves? Vamos a curarte, así disfrutamos el día.

Caminaron hasta bajo de un árbol de cerezos, donde había un niño de unos 12 años. Tenía el cabello hasta casi llegando los hombros, el flequillo a un lado corto, los ojos azules y piel morena, era un lindo niño.

- ¿Qué le paso a mi nii-san? – Dijo el niño llegando al frente del padre.

- Se cayó Dei. Es mejor irnos para curarlo bien – Decía la chica con un tono dulce.

- ¡Pero yo no quiero irme! ¡Papa! – También se mostraba caprichoso de no irse y la acuso con su padre, la chica miraba con pesadez todo eso y soltó un suspiro.

- Tranquilo mi pequeño – Le acaricio los cabellos dulcemente – No nos iremos – Miro a la mujer con un puchero, avisándole que no se irían – Solo curaremos a tu hermanito y todo estará bien.

- ¿Pero si se enferma? – La mujer exageraba, se notaba.

- Tranquila mi amor – Le dio un beso tierno en los labios – Todo estará bien, mi pequeño es muy fuerte ¿Verdad bebe?

- ¿Cómo puede ser fuerte si bien le dices bebe? – Se altero mas, pero sonrió al ver lo tonto que era Minato.

- Jeje, verdad ¿no? bien, vamos a ver. – Dejo a su carga en una manta y saco de su mochica algo, un botiquín de primeros auxilios – Aquí esta ¿Ves que soy un padre precavido? Me debes un beso y…una tarta – Se apresuro a decir. La mujer sonrió y le dio un beso a su mano y con esta le dio  una cachetada al rubio - ¡Ey, eso dolió! ¿Por qué hiciste eso? – Se quejo el hombre sobándose a cachetada, la carga que estaba la manta se rio por esto.

- Parece que a mi ángel le gusta. – Se burlo – Cúralo, señor padre ejemplar.

Sin más el padre comenzó a desinfectar, el pequeño lloraba por el dolor.

- Ya, ya, ya bebe – Kushina acaricio la cabezo a esa persona que estaba en la manta y le tomaba la mano – Se que duele… todo en la vida duele.

- ¿Todo? – Dijo una voz muy diminuta, la del el niñito en la manta.

- Si, por mala suerte sí. Un día veras como las cosas que están a tu alrededor se dificultan y te preguntaras ¿Por qué? Pero no debes entristecer, no, debes enfrentar las cosas y seguir adelante.

- ¿Cohomo? – Dijo inocente.

- Forja un camino, una meta… un sueño, y mantente siempre firme y con fe ante ese sueño, no lo dejes nunca y camina siempre hacia adelante y no desesperes cuando las cosas se vuelvan oscuras y el temor te invada… porque tú… eres muy fuerte. – Le sonrió la mujer.

- Es verdad mi pequeño, tu eres alguien muy fuerte, y te volverás mucho mas, créele a tu papa, tu y Deidara se harán invencibles, son un gran equipo. Recuerda esto… no importa que tan oscuro, complicado y difíciles estén las cosas, siempre se determinado y no te rindas igual a ti Dei – Acaricio los cabellos al nombrado – Nunca se rindan, por nada ni por nadie – Ambos adultos sonrieron a sus hijos luego se miraron entre ellos y se besaron.

- ¡Puaj! Qué asco. Vámonos nii-san – Tomo a el susodicho del mantón y se alejaron para ir a los columpios – Jeje. Hagámosle caso a mami y a papi, seamos fuertes. – Miro a su hermanito con una gran sonrisa – No cederemos ante nada ¿Sí? Somos hermanos y siempre vamos a cuidarnos, en especial yo, torpe.

- No toy torpe – Dijo con un puchero.

- Jeje, entonces… es una promesa… Seamos muy fuertes… Naruto.

**********************************************************************************************************

Abrí los ojos de sobremanera… ese recuerdo, aunque pequeño me hizo acordar de esa promesa, a mis padres y mi hermano, nii-san debe tener sus problemas y de seguro los está superando. Mientras yo me dejo vencer tan fácilmente, mis padres dijeron que era fuerte… fui muy débil estos años, pero ya no, ya no soy ese niño de antes, me dije que sería más fuerte y eso es lo que voy a hacer de ahora en adelante. Me hare más fuerte y nada ni nadie, me detendrá ¡¡De veras-ttebayo!!

Sin perder tiempo inspeccioné lo que me rodeaba, Tsunade me dijo que si tu oponente te encerraba era bueno visualizar toda el área para ver posibles vías de escape, aunque busque y buque pero no hay nada… espera ¡Una vía de ventilación! Agradezco ahora mi delgada figura. Como la ventilación estaba alta, trate de ver como subir… cajas… sillas… nada… ¿Cómo subiré? La reja… puedo treparla un poco, debo dar un gran salto para llegar. Sin pensarlo, subí a la reja y empecé a moverme en dirección a la vía de aire… me daba miedo… esto era como una película de criminales, tengo que hacerlo, sino… sino nunca creceré, nunca me superare y este era el desafío perfecto para eso, motivado por mi fuerza, mis padres, mi hermano y el bien estar del teme, salte con todas mi fuerzas y llegue a la ventilación, subí lo que quedaba de mi cuerpo fuera, que era más o menos de la cadera para abajo. Ese lugar era casi estrecho, había mucho polvo, rasque parte de mi camisa y me lo amarre como una mascarilla para que no me ahogara el polvo. Empecé a arrastrarme, creo que si tomaba las vías correctas daría a la calle, pero ese no era mi objetivo, solo quería salir fuera de esa puerta, pero creo que sería mejor que buscara por ese lugar al teme que vagar por eso pasillos del infierno. Estaba ya mugriento, sudoroso por el contacto del metal con mi piel, mi cabellos tenias algunas telarañas y una cuantas arañitas en mí, no podía gritar ¡Aunque tenía una ganas de hacerlo!, pero me descubrirían. Ya no sé cuando tiempo estuve ahí, miraba por las rejillas y miraba por los lugares para ver si estaban por ahí, también memorizaba el camino para ver si había una salida después de encontrar al Uchiha. Esto en verdad me parece una película, y como gran fanático de esas pelis de acción, sé muy bien que este hombre no debe estar solo. Debía haber más, esperando a casarme como un conejo al descubrir mi huida y debo apurarme antes y empiece esa casería. Me detengo al oír un golpe sordo… ¿Qué fue? Lo vuelo a oír, me encamino por los ductos siguiendo ese ruido que incrementaba más. Llegue hasta la rejilla que daba a ese cuarto, donde yacía el sonido. Era…, mi cuerpo se tenso al instante y sentí como la sangre se me enfriaba… Sasuke.

Narración normal

El sonido de los vehículos que pasaban a su alrededor era lo único que se escuchaba, al igual que los pequeños estruendos de las nubes aplomadas que anunciaban que llovería pronto. El sonido de las llantas recorriendo el asfalto con suavidad, dureza y rapidez, se notaba que al lugar que ellos iban estaba lejos y debían llegar rápido. El peliblanco aun no estaba seguro de lo que pasaba ¿Cómo sabia donde estaba Naruto? Es mas ¿Por qué lo estaba guiando? No aguanto más y le pregunto.

- ¿A dónde me llevas? ¿Qué es lo que paso en el parque? Y ¿Por qué crees que me incumbe? – Le dijo serio y con un deje molesto.

- Te incumbe ya que donde te llevo es a donde se llevaron a Naruto – Kabuto abrió los ojos de sobremanera pero aun su seño estaba algo fruncido – Yo… estaba en el parque, vi a Hyuga Neji salir muy molesto de ahí, yo nunca paso por ahí, solo quería caminar y pensar un poco y gusto cuando me dije que quería entrar a ese parque… paso eso – Frunció el seño.

- ¿Qué paso? – Su tono era más calmo pero aun se notaba lo alterado internamente que estaba.

- Vi como a unos hombres se llevaron a Naruto y Sasuke – Kabuto miro extrañado ¿el Uchiha que hacia ahí? – Se lo que te preguntas… ¿Qué hacia Sasuke ahí? Bueno… no conozco detalle. Solo vi como le dispararon a Uchiha y empezó a sangrar horrendamente, Naruto salió de los arbustos, parece que se ocultaba a pedido de Uchiha, y Sasuke le grito que no debía haber salido ya que era a ese rubio, a quien buscaba… dispararon a Naruto… ahí me di cuenta que lo que disparaban… no eran balas, sino mas bien dardos adormecedores, Sasuke sangro por estar a una distancia muy corta, pero Naruto solo cayó al piso después de que el Uchiha cayera. – La explicación de Sai solo le daba mil preguntas más en la cabeza…

- ¿Quiénes querían a Naruto? ¿Qué quieren de él? – Se estaba comenzando a alterar más.

- No lo sé, solo sé que lo buscaban a el – Dijo calmándose un poco sin quitar la mirada del camino.

- ¿Qué hacia el Uchiha ahí? ¿El tiene algo que ver? Juro que si es así… - Iba a amenazar pero lo interrumpió Sai.

- No es que defienda al señor frio, pero estoy seguro de que el no está de tras de esto. Estaba con Naruto ya que él quiere “remendase” con el Uzumaki – Dijo frunciendo un poco el seño molesto.

- Eso, por desgracia lo sé y el no se merece ni el perdón de la manzana que mordió. – Ahora estaba mirando atreves de la ventana recordando como su amigo llegaba lastimado por su culpa y la de su ahora “informante” del paradero del ojiazul. - ¿Cómo sabes donde están?

- Los seguí con mucha cautela… no fue muy fácil. El lugar es solitario y oscuro. – Dijo sin expresión.

- ¿Por qué me ayudas? – Aun desconfiando de toda esa situación.

- No te ayudo a ti… ayudo al tonto de Sasuke y… - Bajo un poco la mirada, parecía ¿Triste?  -…a Naruto. – Volvió su mirada al frente.

- ¡Tú no tienes derecho a ayudar a Naruto! ¡Después de todo lo que hiciste! – Se molesto demasiado para el disgusto de Sai – No te le acerques mas… o te…

- Ya te hice caso una vez… no volverá a pasar – Dijo con voz más alta, parecía en verdad molesto y se veía en sus ojos… ¿arrepentimiento? – Tú no sabes todo lo que viví.

- Tampoco sabes lo que vivió y sufrió mi pobre Naruto – Dijo con vos temblorosa por el coraje que sentía.

- ¡El no es tu Naruto! – Esta vez estaba gritando – Ya me engañaste una vez, no caeré en ese mismo truco ¡¿Entendiste?!

- Igual, tú no mereces nada de él, lo dañaste mucho en el pasado y ahora en el presente ¡¿Crees que te sientes con el derecho de reclamarme algo?! ¡¿Sabes por lo menos todo lo que vivió después de que lo rechazaste de esa manera tan vil y llamarlo fenómeno?!

 Sai freno y se orillo para encarar a Kabuto con una cara de odio, tristeza y disgusto.

- Eso… fue un error… todo eso lo recuerdo y créeme… que si pudiera volver al pasado… haría las cosas bien, como debía hacerlas – Dijo en un tono tan sincero y deprimido que lo sorprendió mucho, dejo esa sorpresa de lado para mirar al frente – Es mejor que sigamos… ¿A dónde se los llevaron?

- … - Sai miro serio el camino y le dijo a Kabuto con una voz profunda perturbantemente fría y llena de bronca – Al una prisión abandonada a  las afuera de la ciudad.

- ¡¿Qué?! – Conocía ese lugar, era grande y estaba abandonado desde hace muchos años, era muy peligroso que estuvieran ahí. – Apurémonos. Sin más, Sai acelero la velocidad.

 

Sasuke

Aquí estoy… fui arrastrado por un largo pasillo, las luces de las lámparas viejas y llenas de mugre y telarañas eran la única visión de mi vista que miraba hacia arriba, no sé porque no me resistí, no me opuse o al menos levantarme ahora y molerlo a golpes… mis preguntas se resumían a solo una respuesta en una simple y muy significativa palabra… Naruto. Si me resistía o hacia algo en contra de este tipo, que estoy seguro que no está solo, podría herirlo a él. Sé que yo lo herí mucho en el pasado… pero ahora no podría soportar que lo volvieran a lastimar… de solo pensar otra vez en esa imagen ensangrentada… golpeada… me dan ganas de matarme. Si no lo he hecho aun, es porque primero quiero enmendar las cosas, total, ya no me queda nada por vivir… Itachi… él se pondrá muy triste, pero… debe ser fuerte… debe… salir adelante, el merece mucho más de lo que yo merezco en el mundo… aunque… no he tenido mucho, las riquezas, los lujos, las posesiones no sirven de nada… no hay calor ahí, no hay amor, solo el frio vacio. Siempre he sentido esa soledad… mi madre dejo de prestarnos atención… antes era muy cariñosa, no sé qué paso para que cambiara así… mi padre siempre fue un hombre serio y tosco, ellos jamás me daban atención, si no fuera por las sirvientas e Itachi, tal vez hubiera muerto de hambre y de soledad. Pero lo más curioso es que ahora no me siento tan solo… de alguna forma, me siento que no hay remordimientos si muero ahora…

Eso es lo que me lleva aquí, ahora, atado esta vez de manos con unas cuerdas más gruesas y que cortaban un poco la circulación de mi sangre… estaba tirado, sintiendo por enésima vez una patada en mi estomago que me saco un poco el aire. Sabia que esto duraría, al igual que se que probablemente este desgraciado no suelte a Naruto. Por eso, no me dejare vencer por este, si es necesario desafiar a la muerte después de recibir un balazo por parte de este para evitar que toque al dobe, lo hare. Arranco mis cabellos, los sujeto con fuerza y me levanto la cabeza, abrí un poco los ojos, sabía que era inútil, este tenía una horrenda mascara.

- Dime… ¿Por qué te sacrificas así? Sé que eres listo, de seguro ya sabes que no dejare ir a ese rubio después de que acabe contigo – Sentía su sonrisa burlona.

- L…L-lo s-se – Me dificultaba hablar un poco por tango golpes en el estomago, en la cara, directamente en todo el cuerpo, esto es lo que siempre sufría Naruto, que cobarde, idiota y bastardo que soy. Merezco esto, merezco que acaben con mi vida ahora – Pero no… podría perdonarme si le pasa algo, voy a… protegerlo aunque deba dar mi vida…- El hombre se rió con sorna y yo mas – P-p-pero e-estoy con-ciente de q-que tu jefe… te cas-stigara después de desobedecer la-as ordenes de n-no lastimarme – El hombre palideció.

- ¡¡Eres un maldito!! – Me lazo un puñetazo, aun me sujetaba de los cabellos, me soltó y caí de lleno al piso, luego me volvió a levantar de los pelos, sentía como de mi nariz le escurría la tibia sangre, es igual que mi boca que está llena de ese gusto metálico y tenía que escupir ya que estorbaba en mi garganta. – Eres un desgraciado, me deje segar… ¿con que ese era tu juego, eh? Pues ahora lo jugare hasta el final.

Me dio un puñetazo en el rostro, luego otro y otro y otro, sentía que con cada golpe mi cráneo se desfiguraba y que aparecían más heridas de las cuales les escurrían sangre. Sentí que me dio un golpe con una brutal y inimaginable fuerza que salí disparado hacia atrás arrancándome algunos mechones en el camino ya que mi agresor no me soltó el cabello. Sentí un horrendo dolor y el grito que di lo confirma, estaba cubriéndome la cara, la sangre salía como cascada, sentí temer, mucho temor, un temor como cualquiera que sabe que si pisa vidrio dolerá horrores y sangrara. Pero yo mismo me induje a pisar ese suelo vidrioso, que se había convertido en enormes vigas de hierro con la punta afilada, pero aun teniendo ese temor de sangrar mas, aun sabiendo que recién había comenzado el tormento y el dolor de los que yo infundí a el usuratonkachi por tres años, no me importa… ya estoy aquí, ya no hay vuelta, yo se que Naruto es muy listo, por eso está en nuestro instituto, sus notas debes ser excelentes, así que de seguro ya esta planeando la manera de salir de este sitio, es más , apostaría que ya la encontró, solo espero que esta vez se vaya y no se preocupe por mí, yo estaré bien.

- ¡AAHhhh!

Este infeliz me está dando patadas en el estomago y en las piernas.

 ¡¡Oougghh!!

No debo resistirme, soportar el tiempo que considere suficiente como para que ese dobe salga.

¡Ahh!

 Aunque deba dar mi vida - ¡¡AAAHHHH!! – Eso no fue un contacto de cuerpo… fue… ¿un palo? ¡¡Ahhhhhahhhh!! – Es horrible, el dolor es horrible, ciento como mis piernas arden en el dolor, sangran de los moretones que tienen, como mis huesos tratan de no romperse, pero a este ritmo eso será inevitable.

- ¡¡Jajaja!! ¿Qué pasa marica? ¿Vas a llorar? ¡¡Llora!! – Me dio por la espalda, es horrendo, sentía la tibieza del líquido de mi sangre por la espalda y un chorro recorriendo mi frente hasta mi mentón, esto… es lo que merezco…

…No puedo creerlo, me prometí, desde que tenía 8 años que jamás, nunca, iba a volver a llorar, por nada ni por nadie, pero ahora estoy derramando lagrimas sin que yo diera permiso… Naruto… si pudiera desear algo en este momento… seria poder verte una vez aunque sea… solo una vez más. Ver tus ojos tan brillantes como el día y a veces tan profundo como el océano, ver esa sonrisa que vi ese día que te conocí y que me cautivo al igual que esa peculiares marquitas en tus mejillas que te hacen ver como un zorrito, jeje… (Más lagrimas derramándosele), eres un tonto inocente, siempre queriendo el bien de los demás a costa del tuyo, siempre yendo hacia adelante a pensar de las altas y bajas,(golpe)  siempre estando con las personas con quieres compartiste momentos bellos a pesar de mi culpa (golpe) y  la de los que te hacían sentir como basura (golpe), pero tú solo con ese pequeño grupo de gente que te quería sinceramente te hacia feliz, tu eres muy afortunado Naruto… siempre tienes personas que velan y velaran por ti (golpe y sangre saliendo), me hubiera gustado… como me hubiera gustado haber formado parte de ese grupo (golpes, retorcerse), de tus sonrisas… de tus días malos y buenos para apoyarte… para estar contigo, pero no se pudo ¿verdad? (lagrimas) Naruto… solo espero que estés siempre bien y que jamás te dejes vencer por gente como yo… si pudiera tener ese deseo, sin duda seria verte (imaginándose) … verte sonriendo, aunque no sea conmigo, me gustaría ver tu hermosa sonrisa una vez más en medio de un sol brillante alumbrando mi oscuridad…soy débil, tanto que sacrificaría todo… solo para verte, una vez más (Lagrimas). Naruto, a pesar de todo, me gusto convivir este día contigo peleando con Neji… (Sonrisa pequeña). Enserio tu… eres una luz que vino a mí y que la machaque sin pensar por mi estupidez… Naruto… se muy feliz ¿Si? (sigue con la sonrisa y las lagrimas). Nos veremos… algún día…

- ¡Prepárate para morir idiota! – Cerré los ojos… ya no podía esperar nada. - ¡¡Muere!!

¡¡¡Spoommp!!!

Escuche un ruido, abrí los ojos y me encontré con la figura de ese hombre cayendo, la imagen se me hizo lenta ¿Qué paso? Seguí mirando hasta que vi que detrás de la espalda de este estaba alguien… trate de levantarme del asombro que sentía, esa persona había noqueado a ese asqueroso hombre con un golpe en la cabeza con un fierro el cual tenía algo de sangre.

- Na… ¿Naruto? – El me miraba, aterrado, jadeando un poco y con lagrimas en los ojos… yo me senté, con dificultad pero lo hice… - ¡¡¿Q-que haces aquí estúpido?!! ¡¡Debiste aprovechar para irte de aquí!! ¿Por qué eres…?

Soltó el fierro y se abalanzo a mí. Seguía llorando y yo estaba de piedra… podía sentir el calor de Naruto, podía sentir su corazón agitado por el miedo… lo estreche contra mis brazos viendo que eso era real, que él estaba ahí, que vino por mí a pesar de todo, que él tenía motivos para dejarme ahí y que me mataran, pero no, vino… no pude evitar derramar mas lagrimas y abrazarlo más fuertes, el estaba entre mis piernas y no dejaba de decirme teme, eres un teme… y yo no paraba de decirle lo siento.

 

Narración normal

Sasuke y Naruto estaban ahí abrazados, sentían miedo, mas Naruto que otra cosa, por ver a el Uchiha así, el estaba mirado desde la rejilla como el hombre se burlaba y como el baka del teme lo provocaba defendiéndolo, debía salir o pasaría algo malo, pero se paralizo al ver como ese ogro empezaba a golpearlo brutalmente, estaba horrorizado y mas al ver la expresión del Uchiha, iba a salir hasta que vio como el azabache comenzaba a derramar lagrimas, lo miro, está ahora más asustado, sentía que mientras el sufría y derramaba esas aguas saladas que nunca habría dejado salir por su orgullo, se despedía de la vida… pero tenía un presentimiento que también de él. Sin pensarlo más retrocedió un poco y salió por el pasillo frente a esa puerta donde estaban esos dos individuos, tomo un fierro que estaba en el piso y entro sigilosamente y vio como el mastodonte levantaba el palo para claramente dar un último golpe mortal, se apresuro y le partió la cabeza con el fierro. Nunca habría imaginado que lucharía contra todo por salvar al Uchiha y que este diera su vida por salvarlo a él, pensó que después de encontrarlo, no le daría importancia a su apariencia por la agresión, sin embargo estaba ahí, abrazándolo, dando gracias a Dios que estaba bien, que llego a tiempo y que podía sentí su cálido calor rodeándolo, no le importaba la sangre, solo le importaba ahora estar ahí y sentir que él estaba bien. Se separo y rasgo su camisa y parte de sus pantalones, empezó a vendar las heridas donde le salía sangre y limpiar las otras heridas, pero no podía curarlo del todo, debía salir de ahí e ir a un hospital.

- Perdona que no pueda hacer mas – Le dijo decepcionándose de él mismo.

- No tendría que haber venido… tendrías que haberte ido… eso debiste hacer estúpido – Dijo en un tono neutro el cual Naruto se ofendió.

- Pues perdóname por preocuparme de un teme como tu – Dijo enojado.

- Pero… - El rubio lo miro aun frunciendo el seño - … estoy muy feliz de verte Naruto – Dijo alzando su rostro con una sonrisa grande y sincera que demostraba cuan feliz era de volverlo a ver. Naruto quedo con los ojos como plato y sonrojado por la voz dulce y esa sonrisa tan cálida que le brindaba Sasuke.

- D-deja de decir esas cosas y vámonos – Se levanto ayudando a Sasuke a pararse, a pesar de haber recibido una gran paliza podía mantenerse en pie y aunque el ojiazul no lo sepa, eso era gracias a él, su aparición le devolvió energías y la fuerza necesaria para salir de ahí. Estaban en el pasillo buscando una salida de ese enorme lugar – Vamos antes de que…

Se tensaron al oír una alarma, eso significaba problemas, escucharon como gente corría hacia ellos.

- ¡¡Ustedes alto!! – Sin más Sasuke y Naruto comenzaron a correr.

Los hombres eran unos cuatro o cinco, estaban lejos de ellos pero si se confiaban podrían alcanzarlos, Naruto y Sasuke corrían lado a lado, tirando en el camino lo que vieran para obstaculizar a los cazadores, apenas eso si le daba unos segundo más de ventaja, el azabache tomo un gran fierro, escucho cuando eso hombres sacaron de sus cinturones sus armas, gracias a la adrenalina que sentía el dolor se le esfumo y debía darse prisa antes de que volviera, estaba pensando en quedarse a pelear para que Naruto siguiera, pero ya era muy obvio que este no lo iba a dejar y se quedaría con el arriesgándose a morir los dos ahí, por eso solo siguió corriendo, siguiendo a tirar cosas y esquivar otras, Naruto está viendo el camino, lo había memorizado un poco, y con eso descubrió que estaban en el tercer piso, y  si tomaban las escaleras individuales seria como servirse en bandeja a los lobos, debían llegar al centro de lugar y de ahí bajar de una sola vez, gracia a un letrero que vio entre los ductos supo que este lugar es una correccional, sintió como algo pasaba al salo suyo.

- ¡¿Qué mierda?!  ¡¿Están disparando proyectiles?! – Se indigno el rubio.

-¡¡ No, nos están tirando caramelos!! – Le contesto con sarcasmo.

- ¡¡No es el momento de...!! – Esquivo una maderas - ¡¡… hacerte el gracioso!! – Le recrimino.

- ¡¡Yo no lo hago!! – Salto tomo un tubo que estaba en la pared y alzándose evito unas cajas acumuladas con cosas dentro, se empujo hacia adelante y siguió corriendo - ¡¡Tú eres el tonto que pregunta cosas obvias!! – Esquivando el proyectil.

- ¡¡No es momento de discutir!! – Tiro un montón de latas de pintura para que los de atrás se alentaran.

- ¡¡Estoy de acuerdo!! – Se miraron ambos con el seño fruncido.

Pararon de golpe al verse ya en el centro de todo, había escaleras en forma circulas dejando el hueco en el medio, una gigante. Escucharon a sus perseguidores y empezaron a correr escaleras abajo.

- ¡¡DETENGANSE BASTARDOS!! – Disparo pero dio contra el muro.

Los hombres comenzaron a correr también escaleras abajo, siguiendo a los chicos y disparándoles dardos tranquilizantes, se sentían estúpidos de no haber traído balas de verdad. Ambos chicos esquivaban esos proyectiles, Naruto s veces lo hacía impresionante y serio y otras torpe y tontamente con cara de bobo,  Sasuke en cambio siempre era preciso y mantenía el rostro severo. Corrieron hasta ver que los bastardos de atrás los estaban alcanzando, pero el Uchiha se giro y saco de su bolcillo varias piedritas que recolecto en el camino y con el fierro que aun llevaba empezó a lanzar la piedras como un juego de beisbol, los golpes eran fuertes y curvases y daban con exactitud en el oponente, Naruto por su parte saco una cadena que se guardo en el bolcillo y la giro un poco, con una maestría que impresiono al Uchiha empezó a usarla tomando a uno de los hombre y con la gran fuerza que aprendió de su oba-chan Tsunade lo alzo y lo embistió contra otro hombre que venía hacia él. De la nada aparecieron diez hombres más, todos con armas de mano, como facas, chacos, cuchillos de carnicero, guantes con púas, de todo. A el ojinegro se le acabaron las piedras, así que batallo con el fierro, golpeando alejando, esquivando, era como ver a un gran samurái con su espada, el rubio no se quedaba atrás, con la cadena, atacaba, contraatacaba y hacia un contra-contraataque, era un verdadero guerrero, así duro la pelea, dejando a todos en el piso, Sasuke estaba en verdad agotado, el perder mucha sangre, el recibir una paliza que le sacaba el alma y después de llorar como nunca, sus fuerzas se habían ido al diablo, pero no podían quedarse así, ya estaban por salir.

- Naruto, vámonos – Dijo este al rubio que estaba un poco alejado tirando al último tipo al montón en el piso.

- Hai – Lo miro. Ambos empezaron a trotar, estaban exhaustos pero ya estaba por salir.

Lo que no previeron es que, uno de los hombres que ya estaba por cae en la inconsciencia saco un aparato donde había dos botones y apretó el rojo apretó. De repente los muchachos se frenaron al oír un estruendo en la parte de arriba, luego otro, cada vez más fuerte, Sasuke comprendió al instante y le grito a Naruto para que corrieran. Los estruendos aumentaron y con eso el techo el piso, todo empezó a temblar, caían pequeñas piedrillas del techo avisando que se caería. La estruendo se escucho donde estaban ellos y mirando hacia atrás vieron como había fuego acercándose, las llamas eran grandes, se miraron horrorizados, y siguieron corriendo. Cada vez el fuego se acercaba más, y ellos sentían que el aire cada vez era más espeso, Naruto y Sasuke  seguían, sus cuerpos mas sus frentes estaban sudadas por el calor, pero no paraban, sin embargo de los dos, Sasuke era el más fatigado, ya no sabía cuánto podía continuar sin desmayarse. De repente estaban por pasar un marco de madera y debían bajar los últimos escalones, pero esa moldura empezó a temblar para querer empezar a derrumbarse, como el azabache previno eso corrió mas y se lanzo a Naruto para poder alejarlo de ahí y por suerte tanto el rubio como el ojinegro se salvaron antes de que la estructura colapsara por completo.

Había polvo, humo, y las llamas del fuego daban un toque rojizo y brillante a la escena llena de maderas y  las distribuciones de la estructura. Naruto tocia por todo ese humo. Al abrir los ojos, pudo ver una puerta que había un cartel roto que decía “salida de emer…”, sonrió, sabía que esa era su salida, iba a levantarse, pero estaba muy cansado así que solo logro ponerse de rodillas, giro la vista hacia el teme para decirle que había conseguido descubrir la salida y que estaba cerca, pero debían apurarse. Vio al Uchiha en cuatro, trataba de situarse en pie pero sin éxito, Naruto sabía que era por lo herido que estaba, era extraordinario como en esa condición pudo mantener una persecución y salvaguardar una pelea a alto nivel, simplemente ese tonto teme lo dejo impresionado y sin palabras. Sonrió de lado y se acerco al referido y tomo su brazo para pasárselo por el hombro y así ayudar al Uchiha a levantarse, este viendo las buenas intenciones del rubio no quería ser una carga y decepcionarlo, así que empezó a caminar junto al rubio que le hacía de bastón humano, por la cercanía, noto que Naruto estaba herido, eran golpes, de seguro por la pelea, se sintió impotente, no pudo protegerle pero eso ahora no importa, exigía poder llegar a salir de ahí y apartarse de este lugar que pronto ardería en llamas. Estaban a escasos pasos de la puerta pero por desgracia parte del techo cayó obstruyendo la salida. Naruto soltó a Sasuke y trato con todas sus fuerzas sacar las cosas que impedían el paso, pero ya estaba realmente macilento, no podía solo, se volteo para pedirle ayuda al Uchiha pero se helo al ver al nombrado en el piso boca abajo, dejo lo que estaba haciendo y corrió, o mejor dicho camino a paso rápido hasta Sasuke, el antedicho estaba muy mal, tocia mucho y se notaba que estaba por quedarse inconsciente, eso turbo a el blondo que empezó a zarandearlo para que se levantara, logro que abriera los ojos.

- Teme… teme, no te duermas, no te duermas – Lo seguía meciendo para que no cumpliera con su cometido.

- Dobe, estoy muy cansado… ¿te molesta… si duermo… un poco? – Perplejo quedo el güero, no podía permitir eso.

- No, ya estamos cerca ¿Ves? Vamos a salir de aquí y volveremos a casa – Decía entre una sonrisa forzada y la angustia de llorar.

- Yo no tengo casa a la cual volver… no hay nadie esperando por mi… da igual si salvo vivo a no – Dijo seco y afligido, Naruto se sorprendió.

- Esa no es excusa teme… debes tener a alguien por quien volver… - Estaba al borde del llanto.

- Mi…hermano – Dijo en susurro fuerte.

- ¿Ves? Volvamos por tu hermano – Lo jalo del brazo…

- No vale la pena… el podrá superar las cosas… sé que soy egoísta al pensar eso... pero ya no quiero seguir en este mundo…

- ¡¡Cállate!! ¡¡Calla tu puta boca de una vez!! Vamos a salir de aquí y…

- Naruto… - El nombrado lo miro con los ojos saliéndose un par de lágrimas – No quiero que te quedes aquí… sal y vete, debes continuar tu vida, tú tienes a varias personas que te aprecian y sé que se pondrán… muy tristes si te pasa algo…

- ¡Si quiere que salga entonces levántate y saldremos juntos! – Frunció el seño ante la obstinación del Uchiha.

- ¿Por qué me ayudas? Yo te herí mucho… merezco esto, por eso déjame y… ¡ya sal de una vez! – Le grito, veía como las llamas se iban acercando, tocio y su cabeza volvió a caer en el piso – Solo ve, sálvate – Le acaricio los cabellos al rubio, este miraba perplejamente al yacido en el piso – Ve tranquilo, yo estaré bien, te lo prometo – Lo miro con una sonrisa grande y sincera – Te lo prometo – Y su mano cayó al piso, Naruto achico un poco los ojos y le escurrieron mas lagrimas y puso una mueca de dolor y angustia.

- ¡¡NOO!! – Se apoyo en la espalda de Sasuke - ¡No me iré sin ti! ¡Me quedare aquí contigo! – Lloraba y apretaba la destrozada camisa de Sasuke.

- No… n-no, Na-Naruto… debes… - Trato de levantar su mano para acariciarlo y apartarlo, pero el intento fracaso y sus ojos ya se cerraban – Naruto – El nombrado lo miro. – Sonríeme.

- ¿Eh? – Confundido por la petición.

- Cuando estaba… siendo apaleado, solo pensaba en que si pudiera tener un deseo… seria verte a ti… una vez más para apreciar tu sonrisa – Sonrió dulcemente, Naruto volvió a poner una mueca de angustia. – Por favor, sonríeme…

Naruto, con esfuerzo trataba de sonreír,  no podía en esa situación, así que recordó cosas que lo hacían feliz, sus padres, su hermano, Kaoi y Kabuto, sus amigos, el ramen… y… el momento que lo comió en la terraza con el teme, eso lo hiso sonreír, con lagrimas pero lo hizo sonreír de verdad, Sasuke miro esa sonrisa pensando que sería lo último que vería… pero no se lo iba a decir a Naruto.

- Ahora…s-sal de aquí – Pero solo sintió como su brazo se levantaba y Naruto se depositaba debajo de este y se recostaba junto a él, quería reclamar, gritarle que se vaya, pero sus ojos se iban cerrando y su cuerpo se durmió, con sus últimas energías dijo – No, no Naruto, vete… esta bien… no pasa nada – Naruto lo miraba triste y lloroso - … perdó…name  - Y se durmió.

Naruto abrió los ojos de sobremanera, esa forma de cerrar los ojos fue como ver una vela de vida que se apago al viento halado, deposito sus manos en el rostro de Sasuke y lo sacudía un poco, pero este no reaccionaba mas, Naruto negó con la cabeza y se mordía el labio inferior creyendo que eso no era verdad, que solo era un pesadilla, una horrenda pesadilla.

- No, no, no y no ¡No! ¡Sasuke-teme! Despierta o juro que jamás te perdonare… solo despierta… por favor – Coloco su mano cerca de su pecho y la otra en su nariz… no respiraba, no había pulso, se quedo frio - ¡¡Nooo!! ¡Despierta! ¡Si despiertas… te daré una oportunidad para perdonarte… solo…solo…!

-

Naruto empezó a derramar más lágrimas, tocia por que el humo se estaba volviendo más denso, miraba a Sasuke y miraba la puerta que estaba cerca de ellos… pensó que sería el fin, “no”, se dijo, “no puede quedar así” “¡¡Esto no se va a quedar así!!” se levanto con fuerzas de donde no sabe saco, corrió y con la fuerza brutal que tenía en ese momento saco a jalonasos, puñetazos y patadas las cimento, maderas y otras tantas cosas que había logrando dar con la salida, la miro con rabia, luego miro a Sasuke suavemente para volver a la puerta la cual le dio una tremenda patada que la mando a volar, el fuego comenzó a crecer por el aire que estaba y se acercaba mas al ojionix, el blondo corrió y coloco su brazo alrededor de su hombro y lo agarro de la cintura sacándolo de ahí junto con él.

Al salir corrió, corrió y corrió hasta estar muy alejado de ese incendio que consumía todos los siete pisos, dejo a Sasuke en el césped seco y se desplomo junto a él. Miro su rostro que solo era iluminado por las brazas lejanas ya que era de noche, cerró los ojos, rogando que cuando el despertara… viera que el teme también lo hizo.

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

WUUUAAAAA!!!! > < oH, Dios, ojalan esten bien! 

Si quieren saber que paso, veanlo en el proximo capitulo.

¿Un mini-pequeño-resumen? No, esta vez quiero dejarlos a su imaginacion. jajaj, soy mas mala.

Nos vemos n_n/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).