Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿El amor no lastima? 2 por shi san

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Waaaa ha sido un largo tiempo! bueno ni tanto! Auqi la act... y ayudenme que me estoy desconcentrando de este fic kyaaa *se va llorando*

Capítulo 11

 

Azul

 

     Mi papá solía decirme que el tiempo es cruel pero también te ayuda a sanar cosas tan importantes y es por eso que el tiempo merece que no le juzguemos, porque el tiempo solo quiere vernos crecer, seguir adelante para que cumplamos con lo que tenemos que hacer y punto. El tiempo no está viendo tu edad, tu físico ni tus sentimientos el solo corre y a veces voltea y te sonríe es en ese momento es donde sabes que estás haciendo las cosas bien pero el tiempo jamás se ha volteado hacia mí y me ha sonreído ni siquiera cuando me gradué de la universidad, ni siquiera cuando comencé a salir con la persona de la que estoy perdidamente enamorado.

 

     Una vez el tiempo si volteo hacia mí pero solo para darme un pésame sin matiz pero por la despedida de mi madre…

 

     Y así el tiempo transcurre y transcurrió. Un año más tarde, hállenme aquí, siendo el amante de mi persona amada junto con tantas cosas que descubrí del Miserere que no había conocido.

 

—¿Cuál es el secreto, Miserere?— Le suplique al rubio con traje de ejecutivo que se arreglaba aquella corbata roja que contrastaba con su traje gris.

 

     ¿Por qué no me miraba?

 

—Yo tratare de entenderlo, no creo que tampoco sea algo tan grande ¿eh?

 

     Justo mi mano se dirigió a su rostro para que me mirara pero su mano me sorprendió, él había alejado mi mano bruscamente.

 

—Azul, estoy cansado tengo que irme con Melanie. ¿Ok? Que si estoy teniendo problemas pues, si, de hecho la familia lo está. El hermano menor de Franchesco en verdad que está haciendo lo posible para que la abuela le deje todo, absolutamente todo a su nombre y mientras él imbécil está tratando de encontrarnos algo para sacarnos del juego sin importarle nada

 

—Leonard hizo todo eso ¿No?

 

—Sí, fue el imbécil de Leonard que se llevó a Amiel. Simplemente no aguantamos la presión y debo de dejarte escoltas

 

     La cosas estaban tensas, fue hace seis meses que habían raptado  a Amiel. Me daba algo de miedo de hecho supe que Leonard quería aliarse con Andybell pero este lo corto porque no le interesaba, claro, lo supe por Carlos porque Miserere tenía la estúpida obsesión de mantenerme en un mundo tranquilo y evadir cualquier posibilidad rápida en que él se divorciara de Melanie. Por otra parte…

 

     Es que ¿Quién se iba a imaginar que Leonard era el nieto del hijo mayor delfallecido padre del señor Franchesco?

 

     Hasta parecía mentira.

 

Miserere

 

—Amiel solo está siguiéndole el juego al inútil de Leonard— El de cabellos negros me hablaba tras su escritorio de cristal mientras revisaba su laptop blanca.

 

—Padre… quizás lo tenga amenazado con algo y por eso Amiel regreso a su lado

 

—Yo jamás llegue a golpearlo y mira…

 

     Aunque no me viera con su verde mirada, aunque estuviera tecleando aquel computador, sabía que le había dolido aquella escena que presenciamos.

Recuerdo

 

     Ya iban para 5 meses en donde Amiel estaba desaparecido pero sabíamos perfectamente quien lo tenía, pero ese día, ese domingo era al fin el día en que mi papá iba a ser rescatado.

 

     Según nuestro informante, a Amiel lo tenían a las afueras de una región rural llamada Mcgregor en una de las fincas más hermosas.

 

     Nos infiltramos, incluso fue Franchesco, todos estábamos en los camiones que originalmente llevarían ganado y paja. Al proceder bajar observamos que a lo lejos estaba la finca, una casa pequeña incluso supimos que era esa porque la segunda planta que era el techo triangular precisamente allí quedaba el sótano del que nos hablaron.

 

     Habían como 6 hombres protegiendo el lugar pero alrededor de las matas de pan de año y las de naranjas.

 

El castaño llamado Orlando junto con el turco Joshua estaban apuntando con sus riflesdesde arriba del camión de los ganados hacia los hombres.

 

     La señal ya estaba hecha al percibir como Ferrán, el moreno salía a paso rápido frente a la casa, seguido fue Gael, Franchesco y yo.

 

     Cuando llegamos a la puerta nos rodearon 6 sujetos, los cueles estuvieron a punto de ser ejecutados por nuestros francotiradores ya que todos observamos como Amiel salía con una mano tapando su boca al ver la escena y luego abrió los dos brazos en señal de paz…

 

—¡Ya basta, todos! Yo no me voy, así que tranquilos todos— Cuando bajo sus manos me miro asustado y me hizo un gesto con las manos para que yo fuera hacia él lo que hice de inmediato.

 

—Lo siento, lo siento mucho Miserere— Amiel me susurraba en el oído mientras me abrazaba.

 

—Ahora ya está bien, vete cielo que todas estas pistolas dan miedo, cuidado que te malogran— Nos separamos del abrazo.

 

—¡Estamos aquí por ti papá!

 

—Baja la voz Miserere y ya vete y Franchesco tú también por favor, estaré bien aquí. Siento haberles preocupado pero… Váyanse

 

—¿Es verdad lo que me dijo? Que tú y él…— Franchesco le pregunto a mi papá.

 

 

—Sí, pero eso no tiene nada que ver aquí, solo váyanse y realmente te llamare Miserere, de hecho lo estaba haciendo y no caía la llamada

 

—Él te golpeo, vi el video— El de ojos verdes tenía un aura asesina muy particular.

 

—Si lo hizo, pero me pidió perdón

 

Fin del recuerdo

 

Amiel

 

     Mi dulce hijo se veía tan preocupado, pero espero que con la llamada que le hice hoy se sienta menos preocupado.

 

     Doblaba mi ropa que había lavado en la mañana, yo estaba sentado en la cama cuando siento unos pasos por la escalera.

 

—Buenas tardes…

 

—Hola Leonard

 

—No has vomitado ¿Verdad?

 

—No, ayer vomite porque comí muy rápido, lo siento

 

      Justo doble la última camisa que era blanca y sentí unos brazos que me alzaban y unas manos que posaban algo fuertes en mi cintura para estar nariz con nariz con aquel chico ojos grises.

 

—¿Q-que quieres?— Pregunte muy temeroso, aunque desde aquella vez jamás volvió a golpearme, lo cierto era que el me mantenía encerrado aquí además de estar ideando un estúpido plan para quedarse con la corporación Klaus y liarse con asociaciones negras.

 

—Nada, es solo que he estado pensando. Tu y yo tenemos una relación ¿No?

 

         Mi cuerpo tembló un poco al saber que sí, él y yo nos habíamos estado acostando y por un motivo que no lograba definir, yo no lo rechazaba del todo. Yo no estoy para estas cosas, a mi edad es algo extremadamente ridículo.

 

—No lo sé, Leonard. Yo, yo solo quiero que no le hagas daño a mi hijo y además está el hecho de que… mírame, no soy para ti, yo debería estar en la universidad dando clases y no pasándome el tiempo aquí encerrado o sino estando revolcándome contigo cuando quieres

 

     Mi voz no titubeo en decir aquello porque simplemente era la verdad, era lo más razonable.

 

     Sentí como me manaba un fuerte abrazo el joven alto que me abrazaba… mi mano se auto dirigió a sus cabellos para acariciarlos.

 

—Por qué si Andy te eligió para proteger a Miserere, intentaste matarlo

 

—Quizás porque el Andybell no da nunca los malditos detalles como son, pensé que Miserere vivía por su cuenta sin conexiones tan fuertes con los Klaus incluso como el heredero

 

—Leonard… tengo cuarenta y seis años ya dejemos las cosas como están, déjame ir prometiendo que no dañaras a Miserere y ya todo estará bien

 

     Sus manos se colaron por ambos de mis costados por debajo mi suéter marrón y justo busco mis labios…

 

…Plaff… Mi mano impacto contra su mejilla.

 

—Yo… yo no soy ningún sometido tuyo ¡ya se acabó lo que sea que había entre nosotros!

 

—¡No se acabado!!!

 

     El de cabellos negros me sujetaba tan fuerte que grite al ser arrojado hacia la cama y ver como se me venía encima.

 

—¡No!... ¡No me fuerces por favor!

 

     Sentí como me besaba bruscamente al punto de morderme y sentir el sabor salubre de la sangre por mi boca cuando iba a lanzar una patada las manos frías de los ojos grises me agarraban y me tomaban de mis brazos volteando mi cuerpo y sintiendo un dolor por como ponía mis brazos en la espalda. Mi frente estaba en el colchón y pensé ese día, hace muchísimo tiempo como aquel muchacho me forzó, mi primera vez había sido una violación.

 

     Mi cuerpo tembló dejando salir unas tres enormes lágrimas de ambos ojos mientras la lengua del que me sujetaba recorría mis oídos junto a mi cuello.

 

     Mis pantalones se fueron junto a mi ropa interior ¿Por qué era tan violento conmigo? Leonard y yo no solo tuvimos relaciones íntimas una vez, siempre teníamos pero con mi consentimiento, su manera de cómo me estaba tratando me atormentaba.

 

     Sus dedos se adentraron en mi boca mientras los movía sin consideración para cuando los saco varios hilos de saliva se dejaban ver, esos mismos dedos eran puestos en mi orificio, al mismo tiempo que aun de espaldas yo, él me colocaba de rodillas alzando mis caderas. Mis sollozos comenzaron, no recordaba cómo era sufrir una crisis de nervios hace mucho y ahora la estaba sufriendo. Mi respiración se tornó violenta y mis gemidos eran grandes y descompensados.

 

—¿Amiel?

 

     Lo escuchaba pero no me importaba solo quería seguir en mi propio mundo que se reducía a estar rogando dentro de mi cerebro “Por favor, no me fuerces, por favor, no me fuerces”.

 

     Él libero mis brazos y me sentó en la cama haciendo que lo mirara mientras mis labios se movían en mudo “Por favor, no me fuerces”, esa oración la decía una y otra vez.

 

—Amiel, lo siento

 

     Mis hombros era sacudidos pero eso no era importante…

 

—¡Amiel, responde!!!

 

      Mis labios seguían moviéndose.

 

     …Plaaff…

 

     Mi rostro estaba volteado y mis lágrimas se desbordaron de nuevo para respirar profundo.

 

—¡Lo siento!

 

      Su abrazo fue cálido y su preocupación fue muy cautivadora en esos momentos.

 

No obstante, esta relación debía de acabarse porque yo si necesito un dedo mucho más grande para tapar el sol, me refiero a que soy consciente de la situación.

.

.

.

 

 

 

Notas finales:

Gracias *Hace una reverencia y se va*


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).