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¿El amor no lastima? 2 por shi san

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Notas del capitulo:

 ¡Saludos! aquí la act. No sin antes de agradecer a los mensajes que me han llegado en mi Facebook y en mi blogger n.n que por cierto ya pronto subiré los cap. que lleva este fics en mi blog Es Maid Lolita (sera despues adsjads -.-) y así verán las dos portadas del fics junto con los videos de las letras que en unos capítulos yo les pongo.

Capítulo 13

 

Como un día sin el sol

Como la noche sin estrellas

Así es una ilusión

Que no puedes tenerla

Se despierta el furor guardado en mi corazón

Pero nadie me oye

El silencio triunfo

Otra vez me mudo

Quiero curar mis heridas

Pero no por encima

~Guardián de mi corazón (Canción cristiana)

 

Miserere

 

—¿Nux?

 

    Yo tecleaba mientras recibía la visita inesperada del rubio.

 

—Hola Miserere, Andybell me envió junto con Franchesco

 

     Deje de teclear.

 

—¿Por qué?

 

—Porque van aactuar, ellos partieron a la aeródromo privado donde estará Leonard, piensan capturarlo cuando intente trasladar a Amiel junto con él hacia Italia para solidificar los preparativos donde la abuela Klaus pasara todos los poderes al nieto perdido

 

—Mi bisabuela porque es tan…— Me cubrí la cara de frustración.

 

—Tu bisabuela solo quiere herederos Klaus, tu padre solo logro darle uno ya que tu solo cuentas como una fuente de confianza y prestigiodentro de la corporación, mientras que Leonard le es prometedor y cree que lograra la gran familia que siempre quiso desde un principio, ella solo pudo tener al padre de Franchesco quien tuvo un hijo fuera del matrimonio. Tenemos datos de que la madre de Leonard era la hija de un excelente político italiano y también sabemos sobre cómo el difunto padre de Franchesco la mato en un arrebato de rabia

 

—¿Y por eso quiso fastidiar a Franchesco desde un principio?

 

—No exactamente, él ya se vengó, él fue quien mato a su propio padre, tu abuelo, Miserere. Aunque ahora solo quiere el dinero y la importante posición importándole poco quien se lleve por el medio

 

—Wow, es un maniaco el hombre— Uní mis manos pensando en cuan retorcido podía ser una persona y recordé que quizás había juzgado muy duro a Leonard hasta incluso pensé en la mirada grisácea de la persona imponente y feliz al lado de un chico castaño de ojos marrones con sonrisa amplia.

 

—Hay que proteger a Amiel— Me levante de infracto para hacer lo que se tenía que hacer con tal de alejar a mi papá de ese loco maniático.

 

     Amiel, trata de escapar de Leonard…

 

Azul

 

—Bueno, ya llegamos a tu casita— Aunque sabía que esa voz era de mi jefe…

 

     Aunque sabía que las cosas en la empresa estaban decayendo por los rumores corporativos de que los dueños iban a cambiar además del trabajo que tenía Miserere toda la semana, solo nos dábamos los buenos días y eso sí nos encontrábamos casualmente por los pasillos.

 

     Temía la realidad, la realidad me asechaba y la distancia solo me lo confirmaba algo.

 

     No había remedio.

 

     Quizás los mensajes que recibí de Miserere solo eran; “lo siento” referidos a que a lo mejor él jugo conmigo, que ahora se siente terrible por haberme creado ilusiones y no, yo era él que había aceptado el juego.

 

—Azul… ¿Azul?

 

—Perdón ¡Gracias por traerme!

 

—No, nada de eso Azulito— Carlos me miraba compasivo, él había evitado el tema toda la semana, había evitado enviarme a la oficina del presidente, lo cual agradecía mucho.

 

—Azul, no lo tomes como si yo estuviera del lado del bobo de Miserere pero deberías de saber que ha estado muy mortificado por el secuestro del señor Amiel, la Melanie partió ayer después que discutió bastante con él  porque no quiere darle un hijo…— Carlos decía todo aquello acomodando su alto flequillo un tanto dramático para no hacer el momento dificultoso.

 

—¿Cómo es que lo sabes?

 

—Obviamente Azulito que ella va a la peluquería que yo voy y allí le conto todo a su estilista— Me contesto como si eso fuera los más lógico del mundo.

 

—¿Cómo van las cosas con el señor Amiel?

 

—Pues, no lo sé pero una cosa es cierta y es que Leonard va con todo por el poder absoluto de la corporación

.

.

.

 

     Ahora Melanie le quería dar un hijo a Miserere, estoy seguro de que un hijo de Miserere seria hermoso. Una lagrima cayo a pesar de estar viendo una película animada en mi cama con las luces apagadas.

 

      Ella debe ser muy feliz a pesar que tuvo esa discusión con el rubio porque ella es mujer, desde luego que a diferencia de mí, si le podría dar un hijo cosa que estaba fuera de mis posibilidades…

 

~Tono: Bee Myself Bee Yourself / An café ¡…!

 

Era mi celular que sonaba, pero allí estaba una foto y un nombre.

 

     Miserere.

 

     No perdería nada si le contestaba pero los latidos angustiados no me dejaban presionar ese botón verde.

 

     …Click… Apreté el botón.

 

—Alo…— Escuche su voz familiar.

 

—Aja…

 

—Tengo miedo— Su voz se entrecortaba me estremecí por pensar que le había pasado algo malo.

 

—¿Estas bien?— Me levante de improviso de la cama.

 

—No, mi papá está en terapia intensiva— Su voz temblaba.

 

—¿Dónde estás?

 

—En la misma clínica que lo operaron

 

—¡Ya salgo para allá!

.

.

.

 

—¡Miserere!— Grite porque estaba fuera de la clínica, por la entrada de emergencia agachado.

 

    Cuando me vio se levantó y fue hacia mí para abrazarme.

 

—¿Qué paso?— Pregunte mientras sobaba sus cabellos desaliñados.

 

Amiel

 

     Abrí los ojos pero todo se me hizo confuso y volví a cerrarlos.

 

    ¿Qué había pasado?

 

    Ah, sí.

 

-Recuerdo-

 

     Leonard sin decirme nada antes, me estaba diciendo que empacara un pequeño maletín beige con dorado para salir a Italia.

 

—No, no me voy a ningún lado contigo

 

…Bam… Un golpe en la cara me hizo caer al suelo.

 

—Cuando regrese quiero que estés listo, o sea en cinco minutos— Salió de la habitación tranquilo mientras yo miraba la sangre en la mano con que me había agarrado mi mejilla izquierda.

 

     En esto me había convertido, en un juguete técnicamente sexual de un niño ambicioso al dinero.

 

    Si me rehusaba pues, de seguro me daría por la cabeza para desmayarme y luego me llevaría con él. Ya hacía una semana desde que me había enterado de que Leonard tenía una prometida en Italia. Al principio me sentí mal pero pensé las cosas y desde un principio yo había sido la pieza que Leonard le era más útil en sus planes. Al día siguiente él mismo me dijo que yo le interesaba como un tierno amante y como herramienta.

 

     Ordene la maleta la cual no pesaba tanto porque le había metido suficiente ropa interior, un trio de jeans y varias camisas.

 

—Estoy listo— Dije cuando detuve el sonido de las ruedas del maletín.

 

    Vi cómo me sonreía triunfante.

 

—Vamos, un jet privado me espera

 

    No sabía cómo describirlo, a veces se comportaba bien conmigo, el mismo muchacho respetuoso pero luego…

.

.

.

 

     Llegamos después de unas 3 horas al aeropuerto privado y estaba un jet blanco con un par de sujetos al frente. Sentí el agarre en mi brazo de un pelinegro.

 

—Tendré todo el poder, me aliare con los políticos Italianos justo como el padre de mi madre…

 

—Señor esto es una emboscada, esos sujetos no trabajan para usted— Dijo el gorila negro que venía a nuestra espalda y los dos sujetos de adelante comenzaron a disparar hacia los que estaban en la puerta del jet.

 

     Leonard trato de agarrarme pero me fui hacia el portón de entrada mientras veía como el pelinegro se escudaba tras la camioneta y el carro aveo negra. Mi vista llego a un carro blanco que llegaba, era Miserere quien se bajó.Fui a abrazarlo mientras Nux nos cubría junto a un muchacho caucásico. El tiroteo se detuvo pero vi como Andybell con unos lentes oscuros salía del jet y le daba justo al gorila de Leonard, Franchesco salió tras el rubio mientras los cuatro guardaespaldas protegían a Leonard.

 

—Jajaja, Come vuoi pagare?— Grito Leonard en italiano al parecer a su medio hermano.

 

—Yo no voy a pagar nada y menos a ti

 

—Oh, sí lo harás y también Amiel a quien ahora non amo— Su mirada que estaba a unos 5 metros de la base donde estábamos Miserere y yo nos miró calculadoramente.

 

—Miserere, tu pagaras la cuenta

 

     Todo quedo en un punto lento, muy lento hasta el viento se prestó porque Miserere que estaba a un paso de mi miro desconcertado al pelinegro.

 

     Leonard agarro su arma plateada y apunto mientras los hombres que les quedaban abrían fuego para evitar que Andybell y Franchesco se movieran.

 

    Vi como estaba apuntando hacia el pecho de mi hijo y logre interponerme…

 

—¡Papá!

 

     Escuche a lo lejos mientras alguien me arrastraba hacia atrás para cubrirnos de la lluvia de plomo.

 

     Vi el rostro pálido de mi hijo pero ya no podía controlar mis ojos, sabía que me habían dado pero dónde, no lo sabía pero solo sentía algo cálido en algún lugar de mi cuerpo.

.

.

.

 

Azul

 

     El señor Amiel tenía tres disparos; uno en el pecho, otro cerca del corazón y el último era el que habíaatravesado hacia el pulmón izquierdo dañándolo por completo.

 

—Vamos, estuviste toda la madrugada aqui— Le masajee el brazo ensangrentado de Miserere.

 

—No, él puede morir— El rubio se sujetaba la quijada con mirada perdida y seria.

 

—Azul tiene razón, ve a cambiarte y a descansar, no te preocupes que en cuanto haya noticias de Amiel te las hare saber— Nux el rubio quien tenía una bata miraba seriamente a Miserere.

 

—Franchesco está en su casa con su esposa y Amiel está en U.C.I entubado y lleno de vías intravenosas y con un pulmón extirpado… no es justo

 

—Corrección, Franchesco fue a cambiarse de ropa y a encargarse de unos asuntos que implican a tu tío Leonard

 

     Vi como Miserere se levantaba furioso y tomaba del cuello de la camisa a Nux que era más bajo.

 

—¡Ese tipejo no es mi tío! ¿Entendiste imbécil?

 

—¡Miserere ya basta!— Separe al rubio quien bajo el rostro y se dirigía a la salida furioso.

 

     Mire a Nux con un lo siento pero este solo me sonrió.

 

—Es igual a Andybell, no puedo creerlo… anda con él, trata de calmarlo

.

.

.

 

     Cuando le abrí la puerta del departamento entro rápidamente.

 

—Ve a ducharte que yo voy a preparar té...— Le sonreí mientras me cruzaba de brazos.

 

    Vi como asentía y se perdía por el pasillo hacia el baño.

 

     Cuando oí la tetera chillar por el agua caliente que había montado hace rato, agarre una manzana y comencé a mordisquearla, tenía hambre.

 

      Una taza blanca grande, té mas un poco de leche y la fui en el cuarto.

 

     Regrese a la cocina mordiendo lo que quedaba de mi manzana verde mientras vi el reloj del microondas y eran las 9 de la mañana. Saque el celular de forro verde limón y marque al taller.

 

—Alo, Taller obra y amor— Esa voz era de Gracia.

 

—Buenos días, es Azul, quería avisar que no podré ir a trabajar hoy

 

—Azul— Escuche como la comunicación cambiaba de estática.

 

—Azul ¿Cómo esta Miserere?

 

—Carlos, él está bien porque Amiel bloqueo las balas que iban hacia él pero Amiel es quien está mal

 

—Ay, Azulito que mal, me imagino que llamas porque no vendrás bueno, no te preocupes solo trata de que el presidente no se deprima tanto

 

—Ahora está en el baño y va a descansar unas horas…. Ohhh—Bostece…

 

—Me imagino que tútambién te trasnochaste

 

—Sí, pero estoy bien, gracias

 

—Está bien, tranquilo ¿Ok? Bueno, adiós

 

     Tranque la llamada y eche mi cabeza hacia atrás del sofá cerrando los ojos que los tenia pesados, no sé por cuanto dure allí pero enseguida sentí como alguien me movía para despertarme mientras que unas gotas de agua fría caían en mi piel.

 

—Ve al baño para que duermas también, colocas la alarma y me despiertas en unas tres horas—Sonreí y mire como cruzaba al cuarto.

 

      Cuando Salí del baño ya vestido y me encontré a Miserere sobre la cama vestido como si iba a salir con un suéter rojo mate y unos jeans negros mientras roncaba un poco al estar rendido del sueño.

 

     Coloque la alarma y el sonido fuerte de su celular por si lo llamaban y agarre la cobija marrón con cuadros negros para cubrirnos mientras yo casi al instante me quedaba dormido.

.

.

.

 

~Tono: Trapped / Dead By April… ¡…!

 

     El celular sonaba fuertemente, me desperté y al ver al rubio con la boca abierta aun dormido lo moví bruscamente buscando su despertar mientras contestaba.

 

—Alo

 

—Hola, es Nux— Al escuchar eso y mire como despertaba el rubio…

 

—¡Es Nux!— Le dije al rubio.

 

     Enseguida el de ojos marrones me quito el teléfono de las manos.

 

—¿Qué paso?— Pregunto.

 

—Me tranquiliza escuchar eso pero no puedo dejar de preocuparme es decir; ni siquiera lo han pasado a un cuarto.... yo lo sé pero

 

—Aja, chao

 

—Amiel está respondiendo muy bien al tratamiento y a la operación del pulmón pero aún no despierta, dijeron que aún no lo pasarían a cuarto... además me dijeron que Franchesco está allí y dice que duerma más

 

—Son la una de la tarde, duerme almenos por dos horas más— Le sonreí.

 

—Hey, recuerdo que tenemos algo pendiente aún y bueno, han pasado tantas cosas… ¿No estas molesto conmigo?— El rubio me miraba insistentemente como buscando algo. Luego me sujetó de las costillas para subirme arriba suyo.

 

—Y-yo... no lo sé— Dije más nervioso que cuerdo mientras sus manos se deslizaban por debajo de mi camisa blanca con el dibujo de dos cadenas grises oscuras.

 

—Te envié cientos de mensajes y tú no me contestaste ninguno... incluso pensé  que no me ibas a responder la llamada de ayer en la noche

 

—Y qué querías que hiciera cuando vi esa escena— Justo al yo decir eso sentí como masajeaba mis tetillas con ímpetu.

 

—A quien amo y siempre quiero hacerle el amor es a ti...— Su voz subió en un tono sugestivo.

 

     Su cuerpo lo subió, quedando sentado mientras yo seguía sobre él sin saber qué hacer.

 

     Me acerco a él y se adentró en mi boca, saboreándola de muchas maneras mientras que sus manos exploraban mi pecho, desabrochando el botón del pantalón e introduciendo un poco su mano en mi parte trasera.

 

 Nos separamos en busca de aire. Me bajo para quitar mis pantalones y luego de nuevo me subió en él. Su mano de repente ya tenía una fricción en mi miembro casi erecto luego comenzó a tocar mi uretra.

 

—Ah...— Gemí por lo bajo lo cual pareció encenderlo porque sentí un bulto debajo.

 

     El de ojos marrones avellanas abrió sus pantalones y sacaba su virilidad sin pudor alguno.

 

     Su mano estaba frente de mi haciendo un ademan mientras me besaba el pecho.Mi boca fue a lamer sus dedos lentamente para empaparlos de mi saliva. Al pasar un par de minutos Miserere saco sus dedos de mi boca dejándome con un poco de baba en mi quijada.

 

—Ah… con cuidado— Gemí de molestia al sentir como sus dedos hacían paso en mi pasaje trasero.

 

—Ok, pero noquiero tener cuidado— Su voz ronca invadió mis oídos y su tacto que tenía también en mi espalda hizo que me estremeciera.

 

     Su mano viajo a mi miembro para masturbarlo de arriba abajo y fue cuando eyacule un poco. Eso hizo que su mano en mi estrecho pasaje allá salido para agarrar mi esencia pre-seminal y volver a meterse de nuevo dentro de mi esfínter.

 

Su tarea la prolongo haciendo tijeras en mi interior mientras yo me sujetaba de sus hombros quejándome pero como también yo estaba excitado sentí rápidamente el deseo de querer ser penetrado por él.

 

—Ah, Miserere

 

     Supe como sonrió pícaramente para sacar su mano y sustituirla por su pene. Sus manos sujetaron fuertemente mis caderas abriendo mi parte trasera para introducir de una vez su hombría en mi interior.

 

—Ah... ah, no te muevas tan rápido

 

      Pero eso no sirvió porque comenzó a penetrarme y al encontrarse en una posición en donde yo me resistía un poco por el pequeño dolor.

 

—Te quiero en cuatro

 

     Dicho eso, salió de mí para bajarme y colocarme de rodillas mientras mi cabeza descendía hacia el colchón justo sentí como de una estocada entraba de nuevo en mí.

 

—Ah, ah... cuidado— Tras muchos gemidos le dije que tuviera cuidado pero él estaba apasionado penetrándome y masturbando mi miembro.

 

     Había escuchado que el sexo ayudaba contra el estrés y me sentí mejor al saber que estaba ayudando al hombre a quien amaba, a Miserere quien alcanzaba de vez en cuando mis labios para besarlos y así luego escuchaba mi nombre que provenía de nadie más que de él.

 

—Azul... Azul

 

—Ah.... Miserere

 

Y así dormimos un par de horas más. Los dos un poco menos angustiados.

 

     Pero a mí si algo me inquietaba la cabeza y era saber de la insistencia de Melanie en tener un hijo como fuera…

 

     ¿Miserere, cuando te vas a divorciar de Melanie?

 

      ¿O es solo que me quieres como amante y ya?

Notas finales:

Etto… este cap. lo vi un poco flojo pero había que salir de Leonard como fuera, él no era bueno aunque sí muy seisiAdsjaddjsjdsj XD

Me da miedo porque el fics favorito que leo pues, ya la trama la veo sin mucho sentido, muy liberal y bueno pensé que lo bueno se acaba alguna vez y ando así como toda decepcionada de ese fics al que tanto amo T-T

¿Cuándo actualizo? Pues quizás el Lunes o el martes cuando, vaya a un cyber n.n


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