Rem se pegó a la espalda de Leon temblando de miedo.
-Maldición Hael, no hagas eso nos asustaste- habló un tanto cabreado Leon
-Jejejeje lo siento, no era mi intensión-
-¿Qué haces aquí?- Rem no se había movido de su sitio y Leon no se movió para nada.
-El capitán me ha enviado, me pidió que les trajera esto- le mostró una caja, adentro viene un mensaje también- le sonrió, Leon se mostró ansioso, abrazó a Rem por el hombro acercándose al recién llegado quien miró sorprendido al menor –Así que los rumores son ciertos- dijo asombrado, Leon tomo la canasta y le miró con el ceño fruncido.
-¿De qué hablas?-
-No te enojes Leon- levanto las manos en señal de paz –Estoy contigo, sentémonos, calmémonos y te explicare todo si- Leon suspiró y asintió.
-Lo siento, estoy un poco nervioso- Rem miraba al recién llegado un tanto inquieto, Hael un hombre alto de cabellos plateados y ojos dorados miró con sorpresa a Rem. –Ahora dime ¿cuáles son esos rumores?- le preguntó colocando nuevamente a Rem a su espalda, Hael miró al mayor.
-Dicen que alguien muy lindo está en el castillo, unos dicen que se trata de un fantasma, otros que es alguien real que desde que se sintió esa gran explosión de poder él apareció, hay quienes creen que se trata de la persona que acabara con la guerra, otros dicen que es una señal del apocalipsis y que el llegado es el mensajero de la muerte, ya sabes cómo son los rumores-
-Exageraciones, cuentos sin fundamento- dijo Leon enojado.
-El comandante está tratando de dar caza a los que han iniciado con esto a mi parecer algo muy difícil de lograr- Leon suspiró, que Hael estuviera ahí y les llevaba más comida solo podía significar que estarían más tiempo ahí, de pronto sintió muy pesados sus hombros.
-Leon- lo llamó preocupado el menor, el mayor le sonrió cansado, Rem lo abrazó preocupado, no entendía nada de lo que estaba pasando.
-¿Tú… eres?- preguntó asombrado Hael, sin dejar de mirar a Rem, quien se sintió incomodo.
-Hael por favor, haces sentir incomodo a Rem-
-Lo siento pero entonces es cierto- dijo sin dejar de mirarlo. Leon suspiró, cansado contesto.
-Si Rem llegó gracias a ese despliegue de poder pero no es nada de lo otro- el de cabellos plateados asintió.
-Se ve tan joven-
-Lo és-
-Etto… ¿Qué está pasando?- preguntó con temor Rem, sin dejar de abrazar a Leon. Hael se sintió enternecido.
-No pasa nada pequeño, el comandante solo me ha enviado a traerles más provisiones pues parece que su estancia aquí será por más tiempo- Rem asintió cabizbajo, entendiendo porque el abatimiento de su amigo.
-¿Sabes cuánto tiempo?-
-Lo siento, no me informaron nada de eso- Rem también se mostró abatido –Lamento ser el portador de malas noticias- Leon reacciono, negó y le sonrió
-Para nada Hael, además ha sido un viaje largo ¿Por qué no te quedas a descansar?-
-La verdad viaje en mi dragón como el comandante dijo que era urgente-
-¿En verdad?- preguntó asombrado Leon.
-Sí, jejeje-
-Y nosotros no notamos nada- Leon miró a Rem quien negó asombrado. Hael rió divertido al ver sus expresiones.
-¿Ya tienes que irte o te quedaras un poco más?- preguntó esperanzado a Leon.
-Me quedaré un poco más, hasta estar seguro que están bien para informarle al comandante- ambos jóvenes sonrieron y se sintieron reconfortados de tener a alguien más con quien platicar, comenzaron a mirar lo que el recién llegado había traído, Leon se mostraba entusiasmado de todo lo que había llevado.
-Muchas gracias Hael, esto es genial-
-Jejejeje, es bueno verlos tan animados- dijo con una gran sonrisa, Leon comenzó a preparar un guiso mientras platicaba con ambos.
-Mmmm, eso huele delicioso Leon- el mencionado le sonrió al hombre de cabellos plateados.
-Lo he podido hacer gracias a lo que has traído, espero que te guste-
-A mi siempre me gusta tú comida- le dijo con una sincera sonrisa Rem, Leon de inmediato le correspondió la sonrisa. Hael se quedó embobado viendo a Rem, Leon notó esto y frunció el ceño.
-Hael cierra la boca o algo entrara en ella- Rem miró al nombrado y rió divertido al ver su expresión.
-Jejejeje, lo siento- se disculpó Rem sonrojado.
-No te preocupes, me encantó escucharte reír- Rem bajo la cabeza avergonzado, aquello enterneció más a Hael.
-Bueno ya, vamos a comer- los tres comenzaron a comer
-Mmmm, esto esta delicioso, Kamei tiene mucha suerte de tenerte- Leon sonrió y estaba pro contestar cuando una fría voz lo interrumpio.
-Así es, Kamei tiene mucha suerte- Leon de inmediato se colocó frente a Rem protegiéndolo, Hael dejó caer el plato y de inmediato tomó su espada, de entre los árboles salió aquel hombre que llamaban rey junto a cinco hombres, Leon de inmediato se colocó a la defensiva, Hael miró confundido al recién llegado.
-¿Su majestad?- el hombre lo ignoro
-Rafael se esmeró en esconderlos- miró al de plateados cabellos –Gracias Hael por mostrarnos donde estaban-
-¿Eh?- el mencionado se mostró sorprendido, no entendía nada de lo que estaba ocurriendo.
-Ahora, veamos que escondía Rafael con tanto esmero- se acercó lentamente, Leon tenía miedo pero no iba a dejar que ese sujeto se acercara a Rem, Leon tomó su espada y la empuño contra él, Hael abrió los ojos asombrado. Aquello le costaría la vida a su amigo.
-Leon- le llamó a penas en un susurro
-No lo permitiré-
-No estoy preguntando Leon, me llevaré a ambos a mi castillo, la última vez Kamei logro salvarte pero en esta ocasión nadie me negara el placer de poseerte- Leon se estremeció asqueado, frunció el ceño, jamás permitiría eso el temor se transformó en furia, entro en su papel de capitán de un ejército y altanero dijo.
-Inténtalo si puedes… su majestad- sonrió con burla, logrando cabrear al otro hombre.
-Atrápenlos, los quiero vivos- ordeno, Hael no entendía nada pero en cuanto vio como Leon defendía con furia a Rem se acercó a aquel hombre.
-Su majestad ¿Qué está pasando, Leon, él…?-
-Di una orden ¿No la escuchaste? Tráeme a esos dos- dijo fuera de sí, Hael miró asombrado a ese hombre se giró empuño su espada y se acercó hasta donde estaba Leon pelando aún con tres hombres. Hael sin aviso alguno asesino a dos de ellos, Leon estaba sorprendido sin más remedio se encargó del último.
-¿Hael?- llamó a su amigo con temor, quien tenía su rostro oculto tras su flequillo y con la cabeza baja -¿Hael?- lo llamó nuevamente, el mencionado alzo la mirada, se mostró destrozado, sus ojos estaban llenos de decepción y angustia Leon iba a llamarlo nuevamente cuando Hael se giró dándole la espalda.
-Hice oídos sordos a los rumores, me negaba a creerlos pero son verdad, todo lo que dicen sobre usted- dijo decepcionado –Yo confiaba en usted… lo admiraba… le debo mi vida- habló con un hilo de voz completamente desolado, se limpio las lágrimas que no supo en que momento comenzaron a surcar su rostro y habló con resolución –Me niego a seguir a un monstruo como usted. Comenzó a elevar la voz fuera de sí, aquel sujeto le miró altanero.
-Ni siquiera puedes hacer esto bien, hazte a un lado yo mismo me haré cargo- Hael le miró furioso.
-PRIMERO MUERTO, ANTES DE DEJARTE TOCARLOS-
-Hael- Leon lo tomo de un hombro para calmarlo
-Vete Leon, huye con Rem yo lo detendré-
-Lo haremos juntos- trato de calmarlo Leon, el de cabellos plateados negó y comenzó a hablar en susurros sin despegar la vista de aquel hombre.
-Ni los dos juntos podremos detenerlo, ese imbécil es muy bueno con la espada y ni se diga con la magia, yo les buscaré todo el tiempo que pueda ahora vete-
-Pe…-
-No pierdas tiempo y vete- le dijo lleno de angustia, Leon lo miró intensamente, tomo de la mano a Rem y corrió con todas sus fuerzas alejándose de ahí saliendo del santuario, quedarse era igual a entregarse Leon tenía miedo había escuchado rumores de aquel hombre en su juventud era un excelente y temido espadachín, no existían rivales para él, Rem no se atrevía a girarse, su cuerpo temblaba sus piernas le dolían de esa carrera, no estaba acostumbrado a hacer ejercicio por lo cual tropezó.
-Vamos Rem, no podemos detenernos- al ver su angustia solo asintió, se puso en pie y continuo corriendo, continuaban en aquella carrera cuando escucharon una gran explosión seguida de un fuerte viento y el movimiento de la tierra, Leon tembló, aquella explosión había arrojado un gran poder –Vamos- le jaló nuevamente. Rem corría con todas sus fuerzas, lo único que deseaba era alejarse de ahí estar entre los fuertes brazos de Rafael donde se sentía seguro, sus ojos comenzaron a nublarse por las lágrimas.
Leon se detuvo tan abruptamente que choco con su espalda, el mayor lo jalo hacía una parte del bosque, Rem le miraba confundido, Leon le tapó la boca y le pegó a su pecho mientras se ocultaban tras un árbol, Rem podía sentir el acelerado latir de su corazón, tenía tanto miedo Leon evitaba moverse para no hacer ningún ruido, cuando de pronto escucharon que aplaudían.
-¿En verdad estás jugando a las escondidas? Sabes que no puedes esconderte, ambos serán miso- Leon empuño con fuerza la espalda aquel malnacido ya sabía dónde estaban.
-En cuanto salga a enfrentarlo corre con todas tus fuerzas- le susurro, Rem negó –Rem esto es muy serio, huye, no quiero que mires atrás- Rem volvió a negar, Leon lo empujo lejos de él, Rem se giró a verlo.
-Lo harás-
-Puedo escuchar sus susurros mis pajaritos- aquel hombre ya se encontraba a un lado de ellos, Leon alejo a Rem de un fuerte empujón y atacó a aquel sujeto quien sonrió con malicia.
-Pequeño tonto- tomó la espada con las manos desnudas, Leon trataba de moverla pero le era imposible –No por nada aún soy el gobernante de este mundo- arrebato la espada de las manos de Leon y la empuño –Vaya, es una buena espada pero esta vez no te ayudara- Leon mantenía a Rem tras él –Veamos a quien guardan tan celosamente- hizo un ademán y Leon salió despedido a un lado golpeándose con el tronco de un árbol, Rem tembló y retrocedió asustado –Oooohhh pero si eres muy lindo, con esa mirada de corderito tu piel parece tan suave- cuanto más se acercaba, Rem retrocedía más –Mmmm de solo imaginarte gemir ya me he puesto duro- señalo su miembro Rem miró y se sintió asqueado, tenía tanto miedo, en lo único que pensaba era en Rafael como deseaba que estuviera ahí en esos momentos.
-Vamos, es hora de probar tu piel quiero meter mi pene en tu culo- Rem no supo en que momento aquel sujeto ya estaba frente a él, aquel hombre alargo su mano para tomarlo cuando un rayo se lo impidió girándose iracundo.
-¿Cómo te atreves? Soy su gobernante- lazó la espada que aún empuñaba, Leon la esquivo sonriendo la tomó y se puso de pie.
-Me di cuenta que tu golpe no fue tan preciso ni tan fuerte- sonrió con sorna –Tu poder se está desvaneciendo- le atacó con un nuevo relámpago y mando otro más goleando su estómago, aprovecho la distracción para llamar a Rem quien corrió a su lado, estaba por tomar su mano cuando se vio apresado por un fuerte agarre.
-LEON- grito aterrado Rem, el mencionado corrió para atacar a aquel sujeto.
-Me estas hartando- Leon se vio nuevamente lanzado hacía atrás, Rem ahora lloraba desconsolado.
-No, no, no, no, no- no dejaba de repetir negando mirando donde estaba el maltratado cuerpo de Leon
-Uf le dije que lo quería vivo, bueno tú no estás nada mal- le sonrió lascivamente, lamiéndose los labios, Rem no podía dejar de temblar mientras se retorcía intentando zafarse –Jejejejeje no sabes como me excita ver cuando se resisten y al final terminan fisfrutando y pidiendo por más, veras que lo terminaras disfrutando y como todos terminaras pidiendo por más- se acercó peligrosamente.
En aquel solitario bosque de pronto solo se escuchó un fuerte grito lleno de angustia.