Un ambiente de incertidumbre se sentía en todo el palacio, el descontento, la falta de ánimo era casi palpable, incluso Rem se había visto contagiado de esto, algo que no le gustaba a nadie.
-¿Rem, qué pasa no tienes hambre? Preguntó un preocupado Leon
-¿Eh?... un poco
-Pero si no has tocado tú comida, Rem miró su plato y notó que era verdad, se sorprendió un poco y comenzó a comer.
-¿Qué pasa pequeño? Fue el turno de Kamei de preguntar también preocupado, acariciando sus cabellos con cariño.
-Es solo que… ambos se miraron –Yo… no sé porque hizo eso, estoy confundido, creía que me odiaba pero si fuera así, no hubiera hecho eso pero entonces ¿Por qué lo hoz? Ambos se miraron confundidos.
-Rem, lo sentimos pero no te entendemos, Leon miró a su pareja quien asintió y el de cabellos azabaches tomó la mano del menor. –Si nos dijeras quien hizo que, Rem les miró y suspiró.
-Lo siento es solo que… Rafael dijo algo de serme fiel, ambos aguantaron la respiración, Rem se asustó -¿Eso es malo? Preguntó temeroso.
-No, claro que no contesto Leon con una sonrisa más relajado, calmando a Rem.
-Eh… mmmm Rem ¿De casualidad Rafael se hinco cuando te dijo esto? Preguntó entre curioso y preocupado Kamei
-Sí, ¿Lo viste? Preguntó un tanto animado, la pareja se miró, Rem miró a ambos -¿Qué? ¿Qué significa eso? Regreso a la preocupación.
-Rem vamos a caminar un poco ¿sí? Te lo diré si me acompañas agregó al ver que dudaba.
-Está bien se puso de pie, Leon sonrió y camino con él, miró a Kamei y le hizo señas quien tuvo que correr para alcanzarlos.
-¿Y bien?- preguntó Rem, Leon le miró y sonrió
-No seas impaciente pequeño- revolvió sus cabellos
-Leon- hizo un puchero, el mencionado rio divertido.
-Lleguemos al bosque y te digo- Rem tomó la mano de Leon y camino lentamente, Kamei abrazo posesivo a s novio, caminando al mismo ritmo, al llegar al lago se sentaron en la orilla, Leon se acomodó en el pecho de su novio, entre sus piernas, pegando su espalda a su pecho.
-Bien, ahora si- Rem asintió y le miró atento, Leon sonrió por su actuar –Primero, no es nada malo, por el contrario el comandante /al hacer eso/ al jurarte lealtad/… él está prometiendo protegerte, velar por tú bien, se asegurara que no te pase nada- le dijo con una gran sonrisa, Rem se sonrojo.
-¿Es cómo una declaración? Preguntó avergonzado. Leon pensó en su respuesta.
-Mmmm… viniendo del comandante, creo que si- dijo con una gran sonrisa, Rem se puso rojo hasta las orejas y cubrió su rostro avergonzado, Kamei sonrió enternecido, Leon le miró y besó su mejilla.
-¿Ahora cómo lo veré a la cara?-
-Así como a nosotros- le dijo como si nada Leon.
-Leon- se quejó Rem –Habló enserio
-Yo también pequeño, aunque sabes, creo que hacen una linda pareja, Rem siendo posible se puso aún más colorado, Kamei reprendió a su novio dándole un pequeño jalón en sus azabaches. –Au, miró a Kamei quien negó –Solo dije lo que pienso, se excusó.
-Ahora no amor, Leon miró a Rem
-No te pongas así pequeño, lo abrazó –Pero es que eres tan lindo e inocente que no dudo…
-Leon lo reprendió Kamei, el azabache ya no dijo nada, se quedaron en silencio, hasta que Rem lo rompió
-¿Leon… en verdad crees?
-El comandante no hace las cosas sin ningún motivo
-Eso no responde mi pregunta le miró haciendo un puchero
-Jajaja, no puedo contestar a eso pequeño o Kamei me regañara, miró a su novio quien lo miraba serio –Ves Rem miró a su otro amigo y le vio tan serio que se asustó.
-Nunca lo había visto tan serio
-Ves porque no puedo /hablar/decirte/ nada, Rem asintió y se abrazó a su amigo
-¿Podemos hablar cuando estemos solos? Preguntó bajito, Leon sonrió, pegó su barbilla a los cabellos de Rem y contesto en un susurro.
-Sí, Rem se quedó así, sintiéndose feliz de tener a Leon y Kamei como sus amigos, Leon le hizo señas a su novio para que se acercará y le abrazara, el más alto así lo hizo, Rem se encontraba tan calmado que se quedó dormido en el pecho de su amigo, Leon sonrió al percibir esto
-Se ha dormido le informó a su novio.
-Hay que llevarlo al castillo, no quiero que se enferme, Leon sonrió y le dijo pícaramente
-¿No sientes que Rem es como nuestro hijo?- Kamei se sonrojo levemente, miró al menor en brazos de su novio y terminó por asentir, Leon sonrió feliz.
-Amor, tendrás que llevarlo tú, aún… Kamei le interrumpió
-Ya lo hago- le dijo tomándolo en brazos con relativa facilidad, Leon sonrió y se puso de pie, camino al lado de su novio, sonrió como bobo y le dijo a Kamei.
-Te amo-
-Yo también te amo- le dijo con una sonrisa, llegaron al castillo y se dirigieron a la habitación de Rem en el camino se encontraron con Rafael.
-¿Qué paso?- preguntó un tanto molesto al ver a rem en brazos de Kamei.
-Solo se quedó dormido- Rafael se acercó y se aseguró de que así fuera, asintió y se alejó de ahí.
-Kamei- dijo feliz.
-Ahora no amor, dejemos a rem en su habitación y podrás decirme todo lo que está pasando por esa cabecita, Leon asintió y con una sonrisa acompaño a su novio, dejaron a Rem en la cama y salieron dejándolo dormir tranquilo, Leon le abrazó feliz.
-Creo que Rafael trajo a Rem
-Pero que cosas dices, Rafael no tiene esa clase de poder
-Solo digo, además Rafael ha cambiado desde que el pequeño está aquí, incluso le ha jurado lealtad
-Eso en verdad es extraño
-Ves, Rafael quiere al pequeño
-Eso es un poco extremo amor, Rafael al igual que nosotros está cansado de pelear.
-Pero el comandante, no por nada le juro lealtad
-Tal vez se siente culpable por lo que paso, recuerda que fueron compañeros nuestros los que le lesionaron a Rem. Leon no supo cómo refutar eso.
-Pero
-Amor, no presiones al pequeño, suficiente tiene con estar en este mundo, Leon asintió y bajo la cabeza un tanto decaído.
-Si dijo bajito, Kamei le abrazó-
-Pero ambos están tan solos, después de lo de Mika
-Lo sé pero Rafael se encerró, hay que darle tiempo
-Pero Rem es tan lindo y Rafael ha…
-Amor- lo interrumpió Kamei –Sé que te gustan las cosas románticas, Leon se sonrojo –No debes intervenir en esto, Leon suspiró.
-Pero
-Nada de peros, quiero que me lo prometas, el moreno hizo un puchero –Leon habló con voz seria y fuerte
-Ya, lo prometo, dijo de mala gana Leon.
-Bien, se mostró más tranquilo Kamei
-Gracias, ahora dime ¿Qué quieres hacer?, Leon se cruzó de brazos molesto.
-No te pongas como niño pequeño, que se enoja para salirse con la suya.
-Kamei hizo un pequeño puchero, el mencionado sonrió
-Si te comportas así, no puedo hacer lo que deseo
-¿Qué deseas hacer? Preguntó curioso, Kamei sonrió y se acercó a su novio a susurrarle.
-Deseo hacerte mío, estar entre tus piernas y llenarte de placer, mientras gimes mi nombre, Leon se sonrojo y se refugió en el pecho de su novio.
-Vamos a la habitación le dijo un tanto cohibido, Kamei sonrió tomó en brazos a Leon y le llevó hasta la habitación.
Rafael caminaba por los pasillos hasta que se detuvo frente a una puerta, dudo pero termino por entrar, miró a su alrededor buscando a alguien pero no encontró a nadie, se acercó a la cama y miró a quien ahí dormía, se sintió extraño, al estar haciendo eso, se giró para irse pero no dio ningún paso para alejarse, suspiro, giro de nuevo para ver a Rem, se acercó con duda, cuando se dio cuenta ya se encontraba acariciando sus cabellos, eran tan suaves, fue un poco más atrevido y acaricio su cabeza, Rem se removió y sonrió, Rafael se sorprendió era como si el pequeño buscara más de ese contacto, el mayor repitió la acción y en efecto Rem buscaba más de esas caricias, Rafael no pudo evitar sonreír y seguir con ellas.
-AAAAAAHHHHHHHH Kamei… Kamei… si… más… dame más, se escuchaba en otra habitación, el azabache aumento la velocidad de sus penetraciones, hasta hacer enloquecer a su pareja y lograr que se viniera en su mano, Kamei siguió con ese ritmo hasta que lleno aquella cálida prisión, Leon gemía y respiraba con dificultad, abrazando con cariño a su novio.
-Amor… aaaahhhh… eso estuvo… Kamei lo silencio con un beso que Leon de inmediato respondió, al separarse acarició con cariño el rostro del más alto.
-Eres tan guapo, estoy perdidamente enamorado de ti Kamei sonrió
-Y yo de ti, eres perfecto, le besó, Leon lo abrazo con fuerza acariciando su espalda, reacciono cuando sintió como algo se ponía duro dentro de él, miró con sorpresa y confusión a su pareja.
-¿Amor?-
-Lo siento, estoy caliente, una vez más ¿Si? Leon le miró asombrado y sonrió
-Nunca lo habíamos hecho tantas veces
-Nunca habíamos tenido el tiempo para, Leon sonrió
-Cierto, le besó y movió sus caderas para deleite de Kamei
-Esta vez te lo haré lento, dijo con una sonrisa, Leon suspiro al sentir como salía y entraba nuevamente en él lentamente, Kamei sonrió al notar cuanto disfrutaba su pareja, continuo con ese ritmo, tocando en cada embestida su próstata.
-Aaaahhhhh… Leon… Leon llamaba con anhelo y cariño a su pareja, Leon buscaba los labios de su koi para besarlo con cariño y deseo, Kamei rompió el beso para bajar a su cuello y pecho, sin dejar de embestirlo, llevando al nirvana a Leon, ninguno aguanto más, llegando al clímax, al unísono, el moreno abrazo con cariño a Kamei, acariciando su espalda.
-Te amo
-También te amo, eres mi vida, le besó, Leon le sonrió con mucho cuidado, Kamei salió de él y se recostó a su lado.
En otro lado del castillo, específicamente en el pasillo fuera del cuarto de Rem, un sonrojado Rafael salía apresuradamente de la habitación del menor para perderse por los pasillos del castillo.