-Mañana deben estar muy tranquilos y relajados. No es algo de otro mundo, solo los verán los viejitos que se despiertan temprano a ver el programa matutino -Mencionaba Taichi mientras conducía por la autopista de regreso al Instituto.
No habían sido más de 5 minutos en lo que salimos del centro comercial, nos montamos al auto y partimos de regreso ante el cielo que comenzaba a oscurecerse. El ambiente, aunque silencioso reflejaba una comodidad extraña. Como si todos estuviéramos bien, a pesar de toda la información que habíamos escuchado hace poco. Koji iba adelante en el asiento del copiloto, mientras que los pequeños iban en la segunda línea junto con Daji, Takuya y yo en el tercer sillón.
-Nada del otro mundo, así que no sientan pena porque los vean otros estudiantes o competidores. Eso sí, debo advertirles que los periodistas son muy abusivos, les preguntaran de cualquier cosa con tal de sacarles información, así que deben prepararse para contestar cualquier cosa – Continuo el mayor mientras conducía a la luz del camino – Puede que sepan del pasado de los gemelos y de la empresa de Konamu. Tommoky debes tener cuidado con las preguntas sobre casa y lo que hacías antes, buscaran un punto débil para afectarte –
-Pero solo es una entrevista ¿No se supone que somos populares con todos? – Pregunte en un arco de duda.
-Eso es obvio, pero no puedes esperar que no tengas alguien en tu contra. Después de todo es una competencia – Fue Takuya quien emitió la respuesta – Y si es cierto lo de las apuestas, entonces obvio habrá personas que quieran afectarnos –
- Recuerdas a nuestro amigo gordito, ese sí que estaba mal de la cabeza – Afirmo Koji suspirando – ¿Porque será que siempre atraes a los locos o extraños? EEhh ¿Tommoky? –Me sobresalte al saber que se refería a mí.
- EEHHH ¿Cómo que locos? – Balbucee.
-Me refiero a Fuko, Ritsu, ese extraño del Yate. Ese gordo que nos puso a pelear entre nosotros y al capitán del equipo rojo – La cabeza de Koji se asomó por el espacio entre los asientos delanteros para mirarme de manera acusadora- Me vas a decir que todos los que se juntan con nosotros siguiéndote son muy “normales” – Hizo una especial presión en la última palabra.
-Ohh vamos no puedes decir que Fuko sea… -
- ¡Oye! El chico no tiene la culpa… No es su culpa tener una atracción peligrosa por ese tipo de personas jajaja – Menciono Takuya soltando una carcajada.
- Yo digo que solo es mala suerte - Afirmo Daji – El hecho de tener tantas personas extrañas tan cerca – Mire al gemelo entrecerrando los ojos. “Como se atreve”, Empuñe mi mano amenazándolo – Aunque el ultimo me pareció particularmente afectado – Se cruzo de brazos pensativo.
-Prescisamente de ese quería hablarles – Afirmo seriamente el castaño al volante – Y bueno… como aun nos falta 1 hora para llegar al Instituto, espero escuchen atentamente. Todo lo que dijo el chico es verdad, no puedo negar que en este lugar se manejan cosas realmente asquerosas, depravadas y horribles – Hizo una pausa mientras abría un poco su ventana – Desde que estoy en este lugar he sido testigo de muchas cosas que te marcan.
“Cuando llegas recomendado, a veces te tratan muy bien, te ponen en un pedestal y te hacen creer que todo es un paraíso. Tal y como lo están viviendo ahora ustedes, con la llegada de Tommoky y Konamu. Al parecer todo les está saliendo bien, son el centro de atención y han pasado muchas de sus acciones por alto.”
- ¿Acciones? ¿De qué…? –
-Oye, recuerda que quedamos en que las preguntas serian al final, así que no interrumpas – Alego el castaño dirigiéndose abruptamente ante las preguntas de Daji – Además, no todos los días tienes la oportunidad que alguien del personal de seguridad te diga cosas que en tu vida deberías conocer –
Todos los presentes en el vehículo guardamos silencio ante aquel comentario de Taichi. ¿De seguridad? Entonces Taichi tenía un cargo tan importante y no lo sabíamos. Entonces él puede saberlo. ¡Debe saber porque murieron mis padres y los de Konamu!
-Así me gusta. Calladitos se ven más bonitos. Como les decía, cuando no logras alcanzar las expectativas que se tenían sobre ti, pero aun así eres muy buen elemento, te conviertes en agente de seguridad. ¿Quién mejor que alguien que paso 7 años como estudiante en este lugar para conocerlo mejor?
“Me trajeron porque veían inversión en mi futuro como futbolista. Invirtieron en mi para proporcionar ingresos con mi fichaje cuando llegara a profesional. Wolf me entreno hasta el sacarme todo el sudor y alcance a jugar en la selección nacional, lamentablemente no tuve la suerte en el momento indicado. Ese es mi pasado. A los 20 años me nombraron ayudante de agente, y me amarraron a un escritorio. A los 24 ya era agente de seguridad del Instituto y tenía acceso a todos sus secretos, juntos con muchas patrañas y un compromiso de no revelar nunca nada que este catalogado como reservado”
AAHHHHHH
El auto se sobresaltó bruscamente girándose hacia la derecha. Todos fuimos hacia ese sentido con fuerza mientras Taichi gritaba y volvía a girar bruscamente a la izquierda.
- ¡IDIOTA!!! ¡Aprende a conducir! – Grito a través de la ventana y ante la sensación de sorpresa de todos – La gente de hoy en día sí que esta chiflada – Alego mientras cerraba el vidrio.
AAUUCCCHHHH JAJAJA
Rio Reisuke mientras se sobaba ligeramente la cabeza. Konu había caído sobre él, y solo se encontraba sobresaltado.
-Y que lo digas – Menciono irónicamente Daji.
-Hay chiflados en cualquier esquina – Dijo Takuya. Aunque el mayor no lo captaba, mis compañeros se referían específicamente a él como chiflado.
-Lo que les voy a contar, no tiene el carácter de reservado… o por lo menos nunca me lo han aclarado – Prosiguió el castaño – Por tanto, no existe nada que me impida contarlo. Eso sí, nadie más lo puede saber y menos que yo se los dije – Vi su mirada reflejada en el retrovisor interno del auto. Jamás lo vi tan serio y rígido, ni si quiera sabía que podía comportarse de manera seria -Es verdad que el Instituto es muy reconocido, bastante diría yo. Deben entender que los intereses son muy grandes y que ninguno de ustedes está aquí por casualidad -
“Madre santa de la vida”. Yo tenía razón, todos los indicios me decían que había algo más allá de esto. Dichas palabras atravesaron rápidamente mi mente, y la empezaron a responder preguntas que ni siquiera habían sido formuladas. La más importante de todas. “¿Por qué estoy aquí y que rayos quieren de mí?”
-A pesar de mi cargo, mi deber solo es seguir órdenes y cuidar en que todo se realice según los protocolos que me otorgan. En esta oportunidad, es cuidar de que a ninguno de ustedes le ocurra absolutamente nada mientras se desarrolla la competencia – Dio un suspiro largo – Pero a pesar de todo, creo que su importancia se mantendrá dependiendo de los resultados de todo esto. Es decir, que ustedes serán consentidos hasta que termine la competencia, de ahí para adelante no sé qué pasara –
“Les hablo de la importancia de los equipos, porque a pesar de los rangos que ya conocen, también hay dormitorios que trascienden sobre los demás: ya sea por importancia, nivel académico, proyección o simplemente renombre. Ustedes ven a Fuko, Ritsu e incluso Nii, todos marcan importancia por alguna circunstancia en concreto. Ustedes como dormitorio, trascienden por importancia en este evento.”
-Ya habíamos conocido al chico que estuvo que los puso a pelear. El que estuviera tan cerca de Tommoky y los acompañara a varias partes nos hizo sospechar de él, lo que nunca pensamos es que actuaría tan rápido. Generalmente esos espías tardan muchos más días en afectar a los equipos. Él estuvo con ustedes muy poco tiempo y aun así lo logro afectarlos. -
Con respecto a esto, no podía creer que este chico hubiera hecho todo esto solo para poder acercarse a nosotros. Es decir, se veía tan amable, gentil y atento que nunca pude haber sospechado que tenía otras intensiones. Pero había algo que este castaño aun no nos decía. “Dilo de una vez, sé que sabes a lo que me refiero”.
“¿Han escuchado de “El niño”? ¿Cierto? Este personaje ha sido un dolor de cabeza para los de seguridad desde hace tiempo. Junto con la secta, son las cabezas que más nos causan problemas a los de seguridad. Los del equipo rojo, los vigilantes y los anónimos no son tan problemáticos como ellos.”
Un momento. Porque nunca había escuchado de los anónimos. ¿Por qué solo los vengo a conocer ahora? Ahora otro tema, ¿Por qué no hacen nada para expulsarlos? ¿Acaso no son de seguridad?
-Si se preguntan, porque no hemos acabado con esos grupos, les diré que no están fácil. Todo en este lugar es una lucha de poder. Solo les puedo decir, que la secta tiene apoyo en el Consejo Académico, no todo, pero lo tiene. Los vigilantes tienen el apoyo del Coordinador Mizuo, por presuntamente ayudar a mantener medianamente el orden en este lugar. Consideran a Nii y su grupo solo una piedra en el zapato, además siempre ataca a la secta y a los anónimos, entonces se le da ciertas libertades –
Taichi hablaba rápido, a veces enredaba un poco sus palabras, pero siempre intentaba decir lo más posible sin repetirlo. Actuaba como si quisiera compartir lo más posible con nosotros antes de que termináramos nuestro recorrido. Su rostro se le notaba menos relajado que de costumbre. Aunque claro, estaba diciendo cosas que se supone no podía informar.
-Desconocemos la identidad de “El niño”. No sabemos cómo actúan los anónimos y siempre que encontramos el lugar de reunión de la secta, se nos escapan. Como si tuvieran un topo adentro. Deben tener cuidado de cualquier persona que intente acercarse a ustedes desde este momento, sugiero que además de los que conocen no compartan ni digan cosas personales con nadie más. Como concejo-
“Por último, puedo decirles algo les dará una idea de porque están en este lugar, pero puede que no les ayude mucho a seguir adelante. Lo digo porque es una noticia impactante, y puede que los afecte mentalmente”
De pronto el mayor guardo silencio, al igual que todos los demás. A pesar del viento que ingresaba por la ventana, el ambiente se sentía pensado, presionado… como si nos asfixiara la tensión. Queríamos saber, pero puede que no todos estuviéramos preparados para dicha información. Mire a Konamu y luego a Reisuke, ambos habían escuchado muchas cosas perturbadoras e impactantes el día de hoy. Ya tenían demasiadas cosas en que pesar como para que les sacaran a la cara otra situación más relacionada con ellos. Quizás deberíamos dejar de buscar información por un tiempo y asimilar lo que…
-Quiero saber. Si es algo que me importa debería saberlo – Manifestó Konu empuñando ligeramente sus manos – Le prometí a mi hermano no guardar más secretos y ayudarle… en lo que sea que está haciendo – Bajo la cabeza un tanto desconcertado mientras “¿Cómo que lo que sea que estoy haciendo?” Jaja
-Konamu que valiente eres -Menciono Takuya desde el ultimo asiento.
- ¿Tú crees? – El pelirrojo se giró hacia el asiento trasero con la mirada entusiasta.
-Si. A pesar de ser tan niño, no te preocupa que algo te llegue a afectar, solo buscas tener claro todo – Indico Daji sonriendo.
- ¿EEHh?... MMM ¿Qué tengo claro? – Todos en el auto nos vinimos abajo con la respuesta de Konamu. Hasta Taichi tuvo que enderezar el volante luego de escuchar aquella frase. Todos creímos que Konu sonaba muy maduro… mas no había comprendido del todo el tema que estábamos discutiendo.
-No lo digas, son demasiadas cosas por un día- Dije observándolo a través del espejo retrovisor – Además, mañana es la entrevista y puede que salgan más sorpresas. Déjalo así – Nuestras miradas se cruzaron a través del espejo, se le notaba ansioso por decirlo, pero a la vez tenso. Como es conocimiento le afectara – Puedo esperar – Afirme cortando nuestra mirada.
-Entonces no lo digas, si Tomoky puede esperar yo también – Dijo Koji desde su asiento – Él era el más interesado y ahora no quiere saberlo, no lo entiendo, pero a mí me da igual –
- ¡Oye! No es eso… solo es…-
-No importa, se los diré de todos modos. Es algo que alguien les dirá tarde o temprano – Suspiro Taichi mientras estiraba un poco su cuello -Todo está relacionado con los ojos de todos, ténganlo muy presente – Apretó fuertemente el volante – No les puedo decir absolutamente nada más –
Durante el resto del viaje no se emitió ninguna otra palabra por parte de nadie. No porque se sintiera mucha incomodidad en el aire, sino porque todos habíamos decidido, sin siquiera ponerlo a votación, que era mejor continuar el viaje en silencio. Tanto Taichi como nosotros lo necesitábamos.
DEBO SER…
XLIV. Como si pareciera una cotidiana vida escolar. Parte 1.
-Entonces Tommoky ¿Qué se siente que tus compañeros te hubieran nombrado capitán? ¿No crees que Takuya hubiera sido el más indicado? ¿O Alguno de los gemelos? – Insistió el periodista luego de una ola de aplausos del público reunido en aquel recinto.
Era un lugar inmensamente amplio. Mas allá de un auditorio o de un coliseo. Parecía un lugar para un concierto, con muchas filas de asientos repletos de personas. Debido a las luces, no alcanzaba a visualizar a nadie de entre el público ni podía deducir con precisión, cuantas personas se encontraban en el lugar.
El presentador, un hombre adulto con un traje negro sin corbata estaba sentado detrás de un escritorio de madera a un lado de una plataforma rectangular. Nosotros habíamos entrado en un mar de aplausos hacía unos 10 minutos al escenario, nos habían dispuesto un par de sillones casi que al frente del escritorio. Apenas con el ancho para que nos sentáramos tres en cada uno, yo estaba sentado con Konamu y Reisuke, mientras que los gemelos estaban sentados con Takuya.
No tenía ninguna duda que habíamos elegido la mejor vestimenta posible, pues antes de entrar nos tomaron un sinfín de fotografías, tanto solos como en grupo. Incluso a Konamu le habían pedido tomarle una sin el saco exterior, solo con la camisa. A lo que me toco meterle la camisa por dentro del pantalón apenas se quitó el saco, antes de que se viera mal. La elegancia y distinción del color azul dejaba en asombro a aquellos que detallaban la vestimenta. A eso, sumándole nuestra pintoresca inocencia y asombro por estar en este lugar.
-Me siento muy bien, gracias por preguntármelo señor. -Dije mirándolo de manera amable – Creo que mi emoción por participar en esta competencia y mis ganas de sacar las mejores cualidades de nosotros, hicieron que ellos me eligieran como capitán – Agregue tranquilamente – En este equipo nadie manda a nadie, creo que todos hacemos las cosas que beneficien al equipo, y las hacemos bien. Por eso creo que cualquiera puede ser el líder aquí, lo importante es divertirnos y dar lo mejor –
La bebida que nos había dado Taichi había servido bastante. A pesar de tener muchas nauseas antes de salir al público, al momento de sentarme me sentí como si estuviera en una clase normal. Aunque era obvio que todos nos sentíamos muy nerviosos, mientras pasaban los minutos, la gente y sus aplausos me nos hacían sentir más seguros.
-Woww. Es muy maduro de tu parte decir eso. Ha sido muy particular la actuación de todos ustedes, han llamado la atención de los televidentes por su compañerismo y por su forma de competir ¿Cómo se sienten al ver que la gente los apoya? ¿Se sienten nerviosos? –
-En realidad apreciamos el apoyo de la gente, es genial saber que siempre hay alguien que te grita y te alienta. Eso en el futbol siempre ayuda a definir el resultado – Respondió Takuya mientras cruzaba una pierna sobre la otra – Así funciona aquí también. Obviamente en estos eventos siempre te pones nervioso, pero es parte la diversión. Hace la competencia interesante -Termino sonriéndole al público.
- ¿Qué sientes al estar aquí Reisuke? ¿Te sientes cómodo con tus compañeros? A pesar de ser el menor, no se aprovechan de ti o algo por el estilo ¿Cierto? JAJA – Pregunto el presentador en tono de burla.
- Me gusta estar aquí. Mi hermano me trata muy bien. Konamu es muy amable y los demás también me agradan – Dijo Rei sonriendo mientras le temblaban sus manos sobre su regazo – MMMMM No sabía que era el menor – Casi me caigo de la silla al escuchar al pequeño - ¿Pensé que era Konamu? Yo soy más maduro – Miro entrecerrando los ojos al presentador.
JAJAJAJAJAJA
Una ola de risas inundo el recinto. Desde camarógrafos, personal de seguridad y hasta el presentador participaron de la respuesta dada por aquel de pelo anaranjado. Incluso Konamu quien estaba a su lado se estaba riendo.
- ¿Y tú qué opinas Konamu? Jaja ¿Es cierto lo que dice Reisuke?
-Jaja A veces – Dijo el pelirrojo de manera quisquillosa- Aunque yo diría que somos igual de maduros –
-Gracias Konamu, ambos son muy maduros – Menciono el presentador en lo que se dirigía a toda la audiencia, quien aún estaban expectantes -Daji, Koji ¿Ustedes son de Bélgica? ¿Cierto? Podría contarnos un poco de su experiencia en nuestro país –
Ahí estaba. Una de las preguntas de las que Taichi nos había advertido. Era mejor decir todo y no dar posibilidad a preguntar más a fondo.
-Correcto Jun, mi hermano menor y yo tenemos nacionalidad de ese país. Pero como nuestra madre nación en Japón, al igual que nosotros, también tenemos nacionalidad japonesa. -Fue Daji quien respondió apresuradamente.
-Pero no crean, nosotros vivimos hasta hace poco allí. Nos trasladamos a estudiar al Instituto Sadosha por su prestigio – Agrego Koji mintiendo en gran parte de su frase. Por lo que notaba, estaba luchado por hablar – Tenemos pensado dejar el alto nuestro legado, mostrando lo mejor de ambas culturas juntas – Hablaba directamente a la cámara que se encargaba de enfocarlo. Yo sabía que buscaba mandar un mensaje a alguien.
-Excelente. Por lo que tomos hemos visto, han actuado a la altura de las expectativas de todos los fanáticos. ¿Sabían que son los preferidos de las chicas? – La pregunta nos sacó ligeramente de lugar – A pesar de que ustedes son el equipo más popular en las encuestas, decidimos hacer una encuesta a nuestros televidentes. Solo por diversión – El presentador alzo la mano para varias de las pantallas mostraran unas letras negras radiantes en un fondo azul.
“¿Qué integrante del Equipo Azul Cielo es tu favorito?”
Empuñe mis manos ligeramente. Estaba intentando evitar que se mostrara mi malestar por esta situación. ¿Cuál era la finalidad de todo esto? ¿Nos afectaría de algún modo? Apenas ayer logramos reconciliar un poco nuestras dificultades y ahora pasa esto….
-Yo voto por mi hermano – Alzo la mano Konamu emocionado – Que marquen el voto en la pantalla – Indico mientras señalaba la pantalla con su mano. No podría decir si estaba previsto pero el público se enterneció con esta escena.
- ¡Entonces yo también voto por el! ¡Es mi persona favorita! – Grito Reisuke mientras se levantaba de la silla. Note como Konamu apretaba los dientes ligeramente.
- Yo voto por Tommoky- alzo la mano Daji.
-Yo también – Anuncio Koji quien se encontraba cruzado de brazos.
-Y yo- Añadió Takuya quien estaba cruzado de brazos.
El presentador sonreía forzadamente ante la situación que le habíamos presentado. Todos los del equipo habían votado por mí, sin siquiera preguntarlo. Por tanto, la encuesta que quisieran hacer no lograría afectar en nada la convivencia, pues no generaría celos entre nosotros. Taichi había pensado que lo harían, solo que no sabía el medio. Fue inesperado lo que prosiguió.
- ¿Y tú Tommoky? ¿Por quién votarías? – Anuncio el Presentador de una extraña manera. En su mirada se buscaba la intención de encontrar algo que explotar, como si buscara afectare de alguna manera.
- Yo votaría por Reisuke, es la persona en quien todos confiaríamos nuestras vidas – Respondí sin dejar de mirar fijamente al presentador. Quien no dejaba de sonreírme extrañamente. Por un momento sentí un gesto perturbador en su rostro, aunque quizás…
- ¡Qué bien!!! ¡Le gane a Konamu! Jajaja – Grito Reisuke mientras pasaba al centro de la plataforma saltando de alegría - ¡Si! ¡Si! ¡Bien! – Se notaba que aún era un niño, eso me gustaba de él.
- ¿Qué dices? ¡No has ganado nada! ¡No dijo que te quiere más! – Alzo la voz Konamu poniéndose de pie, ligeramente alterado.
- ¡Pero me eligió sobre ti! Punto a mi favor –
-Eso no tiene nada que ver con lo que apostamos –
- ¡Claro que sí! ¡Solo tienes envidia de que hoy me elija a mí! –
- ¡Que no naranja, no hagas trampa! – Junto con el grito Konamu se dirigió hacia Reisuke para agarrarlo de los hombros.
- ¡Niños! ¡Ya basta los dos! – Alzo la voz Daji dejando toda la sala en silencio. El gemelo no tenía que enojarse para saber levantar la voz - ¡Siéntense de una vez! -Ordeno mirándolos con los ojos entrecerrados. Los pequeños obedecieron sin decir absolutamente nada, solo se regalaban miradas de odio entre ellos.
-Aunque ya sabes quién elegimos nosotros como favorito, a mí me gustaría saber a quién eligen todos ustedes como favorito- Menciono Koji con bastante naturalidad. Como si la pequeña pelea de niños en plena televisión no hubiera tenido mucha trascendencia – Si fuera ustedes votaría por mí, son listo, directo, inteligente y soltero -Menciono el gemelo mientras guiñaba ligeramente a una de las cámaras que le enfocaba.
-No te preocupes Daji, la encuesta la realizamos desde que comenzamos a hablar. Solo nos falta revelar los resultados – Indico el presentador con seriedad. Al parecer le estaban diciendo algo a través de su auricular – No obstante, ya se nos acabó el tiempo con ustedes, aun así, mostraremos los resultados para que la audiencia la conozca – Sonrió dirigiéndose al público presente.
-Agradecemos mucho su invitación, esperamos hubieran disfrutado con nosotros, porque nosotros disfrutamos mucho este lugar – Indico Daji poniéndose de pie. Desviando toda la atención hacia el – Me llamo Daji Nilt, un placer haberlos conocido – Menciono mientras se inclinaba una reverencia ante el público.
“Que gran final”. Pensé mientras me colocaba de pie y me acercaba a Daji al tiempo que hacia la misma reverencia. No pasaron unos segundos antes de que todos estuviéramos en la misma postura recibiendo un sonoro aplauso por parte de toda la audiencia de aquel coliseo. Al estar más cerca de ellos distinguía muchas mujeres viejitas, hombres elegantes y hombres viejitos elegantes. Notaba pocos jóvenes.
-Gracias a ustedes por venir – Anuncio el presentador mientras agarraba las manos de los pequeños, quienes tenia a mi lado: Konu derecha y Rei izquierda y las alzaba estirándolas sobre mi cabeza. La verdad no sabía la razón, eso hacían las estrellas de rock… así que ¿Por qué no hacerlo? – Volvemos después de estos comerciales y los despedimos con un aplauso – Aunque el presentador lo mencionara, el aplauso ya había sido iniciado y nosotros habíamos logrado captar la atención hacia nosotros.
Luego de soltarnos las manos, una señora con audífonos gigantes nos pidió que la siguiéramos. Salimos por el mismo extremo del escenario por el que habíamos ingresado, sin siquiera mirar o mediar palabra con el presentador. Antes de salir, pude verlo bastante enojado con la persona que le había llevado un café. “Al menos no nos olvidara jaja”.
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-WOWW Lo hicieron muy bien. Espero hubieran visto la cara del presentador Jajaj Creo que nunca lo habían dejado tan plantado en su vida -Comento Taichi mientras conducía hacia el instituto – Y yo que estaba preocupado por ustedes. Y veo que pueden cuidarse solitos –
-No digas eso, sin todos tus consejos no habíamos estado preparados – Menciono Daji de manera alegre.
-Vaya… ¿Debo decir gracias Daji? – Pregunto el mayor sorprendido, tanto como los demás pasajeros. Daji no era de darle crédito a nadie más, aunque tampoco era creído. Solo era Daji.
-Me refiero a lo que hablamos esta mañana, me agrado mucho que me aconsejaras hacer algo al final para llamar la atención. Creo que salió bien – Indico el gemelo.
-Estamos de acuerdo. Todos recordaran el respeto que tuvieron con los televidentes hoy. De seguro si pasan a la final tendrán un buen público que les apoye –
- ¿Yo me quede con una duda? – Indico Konamu pensativo - ¿Quién ganó el concurso? Ni supimos el ganador – Dijo pensativo mientras abría la ventana y cerraba los ojos recibiendo el viento.
- No era un concurso Konamu, era una encuesta que iban a usar para intentar afectarlos. Pero lo mejor lo hiciste tú, votar por tu hermano desvió la atención del público –
- No importa el resultado. Lo mejor es que ya salimos de ese lugar y dejamos de ver a ese odioso presentador – Menciono Takuya, quien por su postura parecía dormido – Ahora siguen esos juegos el sábado, ojalá sean divertidos –
-Concuerdo ¿Cómo será ese instituto? – Mencione inquieto. Pero mi pregunta permaneció en el aire. Por alguna extraña razón, estuvimos en silencio el resto del viaje. Tal vez era el cansancio o la comodidad. Lentamente también caí dormido en mi asiento.
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Llegamos casi que a las 12 al Instituto. Directo para el almuerzo y luego teníamos que asistir a clase normal. Ante de despedirnos, Taichi nos dijo que viajaríamos el sábado en la mañana hasta la escuela donde competiríamos, por lo tanto, nos recomendó descanso y nada de ejercicios nocturnos. Tendríamos que llevar nuestro uniforme de competencia y ropa para dos días, ya que amaneceríamos allí, y viajaríamos de regreso el domingo en la noche.
“Tranquilos, ellos se encargarán del viaje. Así que no tendré que conducir”. Menciono el castaño mayor mientras terminaba de estacionar el vehículo. “Me dedicare a conocer lindas estudiantes”. Indico sonrojado.
El resto del jueves fue normal. Ritsu me ayudo a desatrasarme de lo que habían escrito en la mañana. En educación física, el entrenador Wolf se enojó conmigo porque me no podía hacer clase de gimnasia. “Que niñato eres Himmy”, mascullaba mientras yo me dirigía directamente a las gradas del coliseo cubierto.
- ¿Entonces no haces ejercicio por los juegos en el otro colegio? – Dijo Kaseru a mis espaldas – A ustedes sí que los tratan bien – Su voz reunía cierto tono de sarcasmo.
-Tienes razón, yo creería que es demasiado para unos simples niños – Indique girándome lentamente. Se paraba de manera creída y en su cara se reflejaba bastante satisfacción – Aunque, por los acontecimientos, no estaría mal tratar bien a los competidores que van directamente a la final – Añadí sonriendo.
Se dibujo una mueca en su cara bastante desagradable. Su postura se tornó rígida y su mirada amenazante. Daba la impresión, por la posición de sus manos, que en cualquier momento se aventaría sobre mí.
-Aún no hay llegado a la Final Himmy – Menciono con voz grave. Se le notaba enojado.
-Nos tenemos confianza, tu ayudaste a unirnos más como equipo. Debería agradecértelo – Sonreí con confianza.
-Pronto te darán tu merecido Himmy, y entenderás lo que es vivir aquí –
-No entiendo ¿Qué te he hecho? ¿Por qué tienes algo contra mí? – Lo mire fijamente. Mi respiración se aceleró por la respuesta. ¿Cuál era el motivo por el cual para que este chico se me acercara y luego intentara afectarme tanto?
- Te odio por lo que eres y como has cambiado las cosas. Te odio porque te admiran por ahí y no saben lo cobarde que eres. Detesto la forma en que se te insinúan las personas, pero a mí me miran con desagrado – Con cada palabra, los ojos del chico se tornaban más rojos. Pero no parecía que quisiera llorar, parecían inyectados de rabia - ¿Por qué no tuve la misma oportunidad tuya?... –
- ¡OOYEEEEE! ¡RELLENO! – Grito el entrenador Wolf con su característica amabilidad – VEN A LA LINEA AHORA- Como siempre, se le notaba rojo del esfuerzo.
-Esto se resolverá Himmy, tendrás lo que mereces – Señalo el chico con postura amenazante – Nunca llenaras a “El niño”, así él te prefiera – Menciono mientras se daba media vuelta y corría hacia donde estaban los compañeros de clase. El entrenador hablaba en voz alta mientras todos ponían caras de regañados.
El resto de la clase me pase viendo como mis compañeros jugaban baloncesto, mientras el entrenador llamaba a cada estudiante para hacerle una prueba de resistencia, la cual consistió en cuantas flexiones podía hacer seguidas de un salto. En ningún momento se me iba de la mente, el hecho de que Kaseru estuviera involucrado con “El niño” de alguna manera, más guardando un enorme rencor contra mí. Creo que junto con Keijo y el Musculoso del equipo verde, este chico entra en la lista de aquellos que me odian solo por instinto.
Las clases del viernes fueron normales y aburridas. Ritsu no paraba de comentarme cosas sobre cómo había estado su concurso de matemáticas ayer en la tarde y de preguntarme si había sentido nervios en la entrevista. También me hablo de los nervios que había sentido en su primera entrevista. Y no perdió oportunidad para decir lo elegante que nos habíamos visto en televisión, y lo bien que me quedaba ese traje. En la última hora, ya estaba con bastantes signos de molestia de todo lo que hablábamos.
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- ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Perderemos el tren! – Menciono Taichi emocionado. Tenía un abrigo bastante caro y una maleta sencilla.
-No crees que vamos de paseo ¿Cierto? – Cuestiono Daji cruzado de brazos – Te veo muy fresco respecto a tu trabajo –
-Ohh vamos. ¿Acaso nunca has ido a otra escuela? Un mundo nuevo por conocer – Señalo el mayor en una pose bastante extraña.
- ¿Empacaron sus abrigos? – Pregunte, dirigiéndome a los más pequeños – Recuerden que por allá hace mucho frio.
-Si, ya empaqué el mío – Respondió Konu – Y le presté uno a Rei que le gustara – Llevaba un abrigo bastante grueso de color rojo con una postura de modelo.
-Mira hermano, me veo genial ¿No crees? – Pregunto mientras corría y les mostraba a los gemelos su nuevo atuendo.
-Gracias por prestarle el abrigo a Reisuke, tuve que haberme acordado de comprarle ropa el miércoles – Comente un poco desanimado. ¿Cómo no se me había ocurrido? Si estábamos en un centro comercial, debimos haberle comprado más ropa a Reisuke.
-Está bien – Dijo el pelirrojo sonriendo – Aunque peleemos, quiero mucho a Reisuke. Se que el no tuvo todas las cosas que yo tuve, por eso quiero regalarle más cosas. Para que sea feliz también – Menciono con cierto brillo en los ojos en lo que miraba ligeramente al otro pequeño, a quien los gemelos no paraban de elogiar – Aun así, yo ganare nuestra apuesta – Dijo con decisión empuñando sus manos.
- Ya veo… - Comente mientras sonreía forzadamente. A pesar de todo, tenían un afán de competir increíble jajaja – A todo esto, ¿Cuál es la apuesta entre ustedes? ¿Por qué compiten? –
- ¿Qué? … AAHHHH – Reacciono el pequeño sorprendido – Apostamos sobre quien es el primero que te hace feliz con la boca… –
EEHHHHHHHHHH
-Fuko nos enseñó, y hemos practicado bastante – La normalidad con lo que me comentaba me sorprendía aún más. ¿Qué le pasa a la juventud de hoy en día? Acaso… bueno, a la niñez. ¡¿Se ha perdido la inocencia?! – Pero yo soy mejor jajaja – La risa de Konamu me proporcionada un millón de preguntas, de las cuales, en realidad, no quería conocer la respuesta… ¿O si quiero?
- ¿Y cómo sabes eso? – Pregunte lentamente. El momento se había vuelto incomodo, a pesar de no estar nadie cerca de nosotros, no me sentía cómodo hablando de esto con mi hermano. Mas sabiendo que estaba haciendo cosas que no eran propias de un niño de 8 años. ¿Por qué Fuko es tan pervertido? ¡MALDITA SEASSS PELI BLANCO!!
-Fuko me lo dijo- Quede sin palabras ante la repuesta de mi hermano. Creo que es mejor no saber nada más respecto a este tema. “¿Para qué pregunte?”
- Oigan, llego el auto – La voz de Daji me saco del transe extraño en donde me encontraba – Vamos-
Calcule un viaje casi de unos minutos hasta la ciudad más cercana. Luego nos montaron en un tren expreso, que según Taichi nos debía llevar al norte del país, Hokkaido. No sentí las 3 horas que estuvimos en aquel tren, ya que dormí la mayoría del viaje. Todos fuimos despertados abruptamente por Taichi y por un frio descomunal que nos obligó a ponernos los abrigos enseguida.
En la entrada, alguien nos esperaba con una postura bastante rígida, solo vimos a un hombre bajito, con un abrigo que le llegaba hasta los talones y una gorra verde con líneas negras. Mientras todos luchábamos para que no se nos congelaran los dedos de las manos, Taichi traía nuestro equipaje y recibidas indicaciones de aquel sujeto.
-Tanto frio es absurdo ¿Ni en mi país hace tanto frio? – Se quejo Koji mientras se abrazaba fuertemente – ¿Cómo hace la gente para vivir así? –
- Se acostumbran – Respondió Takuya quien era el que menos temblaba de todos, pero… - AAAASHHUUUUUU… maldita sea – tenía la nariz roja y le tintinaban los dientes.
-Creo que retiras lo dicho jaja – Indico Daji moviendo sus brazos ampliamente hacia los lados, intentando espantar el frio.
- ¡Niños! Ese es nuestro auto – Señalo una buseta pequeña que se encontraba situada justo en la zona de descargue de pasajeros que llegaba a la estación. No tuvo que decirlo dos veces, puesto que en menos de 5 segundos ya estábamos todos en el interior de aquel cálido vehículo.
-Wow, aquí hace calor. Que genial – Menciono Koji mientras se sentaba en la silla de atrás – Hasta tiene portavasos – Indico el gemelo apenas todos hubimos ingresado y Takuya cerrado la puerta.
-Jaja que detallista – Dije en lo que sentaba en el puesto detrás del conductor y me reía del comentario fuera de lugar de Koji.
- Ya ves, a veces es bueno…-
- ¡UUFFF! Hoy el clima sí que esta de locos – Anuncio Taichi mientras se montaba al asiento delantero, pero no precisamente al del Piloto – Debimos haber comprado gorros para la cabeza, se enfermaran con esta tormenta – Menciono mientras se intentaba quitar residuos de nieve de su pelo.
-Hubiera sido bueno que nos dijeras que aquí hacia un frio del infierno – Indico Daji tembloroso. Le temblaba el rostro y sus mejillas estaban rosadas por el frio.
-En el infierno no hace frio Daji, Pero tampoco preferiría estar allá – Indico Taichi mientras sobaba las palmas de sus manos entre si fuertemente – Es solo el mal clima, espero pase pronto – De repente la puerta del conductor se abrió e ingreso un joven rubio que ya había tenido el placer de conocer.
- ¡Yamato! ¿Cuánto tiempo sin vernos? – Exclamo el mayor ante la presencia del publicista rubio con quien había tenido una amena charla hace unos días - ¡Ven! ¡Un Abrazo! –
PPUUUUMMMMMMM
- ¡Oye! – Grito quien se había ganado un golpe, yo diría que fuerte, en la cabeza- Así saludas a los viejos amigos – Recrimino el castaño mostrándole uno de sus puños apretados.
- Primero despelucado te recuerdo que dejamos de ser amigos desde que me gradué – Respondió el rubio con mucha seriedad – Segundo, te recuerdo que la última vez que nos vimos me golpeaste porque perdiste la apuesta conmigo, y ni siquiera me la pagaste – Su postura fue subiendo de tono.
- Pero te la iba a pagar, te lo…-
-Tercero, no paro de escuchar cosas sobre lo cool y buena onda que eres, cuando en el fondo eres un desvergonzado que no se preocupa por las consecuencias de sus actos – Con su mano le mostro 3 dedos a Taichi – Cuarto, ¡Por tu culpa tuve que venir de niñera a cuidarte a ti y a unos niños en una competencia por fuera de la escuela en este clima de mierda que nos va a enfermar a todos! – Ahora la mano mostraba cuatro dedos.
-También me alegro de verte Yamato – Fue lo único que menciono el mayor mientras sonreía ante el piloto – Tus regaños me traen buenos recuerdos – Mientras el castaño sonreía cálidamente, el rubio parecía estar a punto de explotarle una vena de la cabeza. Había varios signos de enojo en su rostro y postura.
-Ffuuuu, no tienes remedio – Suspiro Yamato con resignación – Sigues siendo el mismo despreocupado de siempre – Me percate de una ligera sonrisa en su rostro -Es bueno volver a verte tonto –
- ¿En el fondo me extrañaste? ¿Cierto que sí? No lo ocultes jajaja –
-No empieces ¿Quieres? –
-Está bien, está bien. Koushiro te manda saludos – Menciono Taichi mientras miraba al frente de la camioneta. La nieve había disminuido, el viento aun golpeaba fuerte el vidrio delantero.
-Lo sé. Ya lo llamare – Dijo Yamato mientras colocaba sus dos manos al volante y miraba en la misma dirección de Taichi. La escena, que parecida salida de una película, daba la impresión de que algo había sucedido entre ellos, pero a pesar de todo, aun compartían cierto vinculo de amistad. Uno de esos, que ni los años puede opacar.
-Ojalá lo hagas. ¿Ya conoces a los chicos? Futuros campeones del Reto anual – El tono de voz de Taichi cambio de repente, había pasado a super entusiasta de una palabra a otra. Nos miró desde su asiento sonriéndonos.
-Tu sabes que los tengo conocer, es mi trabajo. Hola Tommy, veo que maduraste un poco – Menciono mientras asomaba su cabeza por el asiento delantero y me miraba con confianza – Te felicito. Para los demás, mi nombre es Yamato Ishida, soy publicista y a petición de Taichi, los voy a estar acompañando por estos dos días –
-WOOWW Eres como Daji, solo que más alto y viejo– Menciono Konamu mientras admiraba al rubio.
-Un gusto verte Yamato – Indico Takuya desde su asiento.
-Te me haces conocido, ya habías participado ¿Cierto? –
-Así es. Me ayudaste cuando mi equipo perdió y nos peleamos – Respondió el Castaño.
-Recuerdo, haberte golpeado para que te calmaras y luego invitarte a una soda jajaj – Menciono el rubio mientras reía – Has madurado, no sabía que estabas en este equipo… NAAHHHH mentiras, ya lo sabía. Parece que aquí encajas mejor – Era la primera vez que notaba al rubio tan despreocupado.
-Lo sé. Yo también me siento más cómodo aquí – Sonrió el castaño.
- ¿Y el bolillo aun hace de las suyas? – Indago el rubio cambiando el tono de su voz.
-Lamentablemente sí. No hemos podido hacer que caiga –
-Comprendo, todos caen alguna vez. Él también lo hará –
-Eso espero, quiero estar ahí cuando lo haga –
-EEMMM perdón por interrumpir, pero… ¿De qué hablas con uno de mis chicos? – Taichi era el único con la inteligencia necesaria para romper la charla tan seca y rígida que estaban teniendo aquellos dos. Era como si tuvieran otra historia aparte, al igual que sus problemas que, por lo que entendí, aun no se habían solucionado. ¡Torpe Taichi! ¡No puedes simplemente llegar e interrumpir una tensión así!
-No es nada. Vámonos o llegaremos tarde – El rubio puso las manos al volante y encendió el transporte – Espero no se cancelen las actividades por la tormenta- Menciono mientras el vehículo empezaba avanzar a través de la ventisca, guiado solo por el color gris del camino.
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- ¿Qué quiere decir que aplazaron los juegos para la próxima semana? Sabe que nos queda imposible volver la próxima semana –
-Además, sabe que la prueba semifinal es el viernes. No creerá que viajaremos después de ella-
Tanto Taichi como Yamato discutían con varios señores quienes se encontraban justo en el recibidor del bloque administrativo de aquella institución. La entrada no había sido difícil, Yamato les había mostrado una carta a los guardias de la entrada y ellos solo se habían alzado de hombros y nos habían dejado pasar. Me asusté bastante cuando vi que los tres guardias portaban armas consigo, luego recordé que estábamos en una escuela militar. “Seguro las aprenderán a usar aquí”.
Los demás estábamos un poco más atrás, nos habían ofrecido chocolate caliente y un sandwich al llegar, todos nos habíamos sentado lejos del frio a comer en paz. Dado el hecho de que el frio nos estaba haciendo olvidar que habíamos desayunado muy temprano.
-Los juegos se cancelaron debido a la tormenta, no esperan que expongamos a sus muchachos a estas condiciones ¿Cierto? – Indico un señor vestido con un uniforme azul oscuro. Bastante alto y canoso – Además, esta tormenta no estaba prevista. Apenas hoy, las autoridades informaron que llegaría. Se nos sale de las manos –
-Comprendo general, pero no cree que un evento de tal tradición debería adoptarse a cualquier contingencia. Se supone que solo son dos pruebas, no podrían realizarse en los lugares cubiertos de su instituto – Indicio Yamato bajando un poco su tono de voz.
-Si, puede ser la piscina, el coliseo, el auditorio o incluso pueden realizarse pruebas en donde no tengan que estar la mayoría del tiempo afuera, solo un límite de tiempo – Agrego Taichi esperanzado. Hasta sonaba convincente. “Quien lo diría, Taichi intentando argumentar y convencer”. Sonrió para mí mismo mientras le miró fijamente – Entiéndanos, no podemos llegar y decirle al público que no se realizó la competencia porque el tiempo no lo permitió. Este es un encuentro de esparcimiento, no podemos privar a los equipos elegidos disfruten de estos días y mostrárselo al país así – Los tres señores parecieron ceder ligeramente ante el comentario del castaño.
-Es cierto que teníamos programado un pequeño reportaje para mañana a las 7. Justo después de terminar la competencia – Informo unos de los hombres – Ayudaría a promocionar las inscripciones para el próximo año, además saldría a nivel nacional. Íbamos a aprovechar el espacio para promocionar el festival Histórico Militar – Era el más joven de los tres. El que menos rígido se notaba.
-Capitán Hoshitani, ¿No cree que es algo muy diferente a lo que estamos hablando? – Menciono el hombre canoso del centro – Estamos hablando de las condiciones de las pruebas –
-Y créame que lo entiendo mi General, pero como Director Administrativo y Financiero, opino que traería muchas ventajas la realización de este evento – Respondió el Capitán Hoshitani de manera solemne – Creo que podríamos diseñar las pruebas y desarrollarlas mañana, así el equipo de diseño podría ejecutar competencias que estén al nivel de esta tradición –
-General, considero que las pruebas si se debiesen realizar mañana, no debemos dejar de lado la tradición que compartimos con nuestra Institución hermana – Hablo el otro señor que aún no había hablado, parecía ser el más viejo de los tres, aunque su voz sonaba demasiado calmada para ser un militar – Además, me gustaría ver pruebas que promuevan el trabajo en equipo y la disciplina mental, también son cualidades necesarias de un soldado –
-Es cierto, el equipo elegido por el Instituto ha demostrado tener esas cualidades comandante – Menciono Taichi con euforia – Llegaron a la Semifinal a pesar de ser nuevos compañeros y no conocerse. Además, tienen el récord de ser el equipo más joven en la historia de la Competencia – Me sonroje un poco mientras el castaño nos señalaba alardeando – A pesar de no ser los más fuertes, su inteligencia los ha llevado a ganar mucha popularidad –
- ¿Cómo supo que era comandante? – Pregunto el General del medio ligeramente perplejo ante el castaño.
-Es fácil, el de mayor rango siempre tiende a no hablar mucho ante personas del común – Se señalo un tanto divertido – Además, no tiene la necesidad de hablar fuerte ni demostrar rigidez, eso se lo deja a los otros. Uno aprende con el tiempo – Menciono sonriendo.
-Ya veo. Se nota que nuestros visitantes no son ningunos tontos jaja – Rio el más viejo llamando la atención de todos los presentes – Resérvenles una habitación en el hotel de la ciudad, que tengan todos los lujos posibles. Mañana será interesante, espero ver competir a los futuros campeones del Reto Anual – Sonrió el comandante mientras nos miraba fijamente desde donde estaba – Sera entretenido. Nos veremos mañana entonces – Dijo mientras hacia una reverencia hacia los mayores de nuestro grupo, quienes respondieron inmediatamente.
-Pero señor… Las pruebas…- Intento hablar el del centro.
-General Kuga, encárguese de eso. Tiene 18 horas para preparar dos competencias dignas de ser vistas. Creo que no tendrá problema – Indico el comandante mientras posaba ligeramente su mano sobre su hombro – Confió en su capacidad – Sonrió cerrando los ojos.
-Si Señor – Menciono el General mientras se retiraba rápidamente – Capitán, por favor ubíquelos – Ordeno al capitán, quien asintió satisfecho -Señor Ishida, espero hubieran traído traje de baño, porque los necesitaran- Dicho esto camino hacia un pasillo lateral desapareciendo de nuestra vista.
-Jóvenes, vamos – Indico el Capital Hoshitani amablemente – Debo ponerlos cómodos hasta mañana – Menciono dirigiéndose hacia la puerta por donde no hace mucho habíamos ingresado. Taichi y Yamato caminaron hacia la misma dirección, el rubio siguió al capitán mientras que Taichi se acercó hacia nosotros
-Vamos, nos hemos ganado el premio gordo jaja – Susurro Taichi rápidamente – Después de almorzar debemos ir de compras. No tienen traje de baño -Dicho esto salió hacia la ventisca mientras todos lo seguíamos.
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-Ohh vamos. Esto es ridículo – Gruñí enfadado. Mientras miraba mi reflejo ante el enorme espejo - ¿Por qué tengo que hacer esto? – Me encontraba en el Vestier de la tienda de Speedo de un centro comercial de la ciudad.
Taichi lo había mencionado, tendríamos que comprar trajes de baño para todos ya que no los habíamos empacado. A decir verdad, creo que Reisuke no tenía traje de baño. Antes de que Konu le prestara uno de los suyos, contaba que se metía a la piscina con la ropa interior normal.
- ¿Listo chico? – Pregunto a través de la cortina Taichi. La causa de que yo estuviera medio desnudo en este cubículo, sintiendo como el aire acondicionado me generaba escalofríos e intentando adaptarme a la prenda que llevaba puesta.
Solo traía sobre mi cuerpo un ligero traje de baño de color azul oscuro, que, si bien no era uno de esos que parecía una trusa, tampoco era uno que cubriera mucho mi cuerpo. Es más, solo cubría hasta la misma altura de mis nalgas. ¿Acaso no tienen de esos que usan los nadadores profesionales? ¡Esos son más largos!
- ¿En serio vamos a competir con esto mañana? – Mencione mientras abría la cortina y salía al encuentro del mayor – Lo siento muy apretado – Dije mientras alzaba un poco mi pierna derecha intentando que el traje se adaptara a mis movimientos.
-Claro, no creo que quieras que los espectadores te vean en ropa interior compitiendo – Aludió Taichi mientras detallada lo que traía puesto, yo diría que demasiado – Se te ve bien, esta marca es la mejor para los jóvenes jaja. Yama mira, creo que se ve bien – Yamato apareció frente a mi agitadamente.
-MMMM las líneas están bien, ayuda mucho que tengas los muslos flácidos y sin cicatrices – En un cometido bastante extraño. El rubio se había inclinado mientras miraba fijamente cada rincón de mi cuerpo -El elástico resalta bien tu parte abdominal. El tamaño de tu paquete es atractivo – Menciono mientras señalaba mi parte privada de manera natural.
-EEHHHhhhhh -Dije alterándome al notar que acercaba uno de sus dedos hacia la licra- ¿Acaso eres pervertido? - Pregunte sonrojado mientras ponía amas manos sobre mi ingle. Se que no tapaba nada, pero eso no me importaba – No deberías mirarme tanto – Murmure mientras miraba hacia otro lado más sonrojado aún.
-Niño. Soy publicista, tengo que fijarme en los detalles para hacer que la gente se vea bien – Respondió Yamato poniéndose de pie – Aunque no lo creas, la apariencia en las competencias también sube la popularidad. Si pasan a las finales, seguro les puedo conseguir una sesión de fotos – Puso su muñeca en su mentón poniendo una expresión de pensativo. Aun no dejaba de mirarme de manera extraña.
-Ya estas poniendo esas caras extrañas jajaja – Rio Taichi mientras bebía un refresco en lata. “¿Por qué no me ofrece? Yo tengo sed. Me he medido 7 trajes de baño”. -Parece ser que ya tienes varias sesiones para Tommoky jajaja. Ya me lo imagino: el futbolista, Gimnasio y vaquero –
- ¿Sesiones? ¿Como que vaquero? – El nerviosismo me invadía. ¿Qué rayos estaban planeando estos explotadores para mí?
-Naaa. Le queda mejor lucha libre y playa - ¿EHHH? – Pero eso es algo que hablare con todos más tarde. Trae a los otros, que se midan el mismo diseño de Tommoky, este look dará mucho de qué hablar – Indico Yamato mientras salía al pasillo y llamaba a uno de los encargados del lugar.
-Bueno, al menos comenzó a ver cosas buenas en ustedes – Menciono Taichi mientras me entregaba la lata que estaba bebiendo. Aún tenía liquido en su interior el cual bebi de inmediato – Si aceptas las sesiones, tendrás mayores perspectivas cuando salgas del Instituto. Hasta puede que les ayude a todos para sentirse mejor – Agrego el mayor mientras caminaba en la misma dirección que Yamato y empezaba a llamar a mis compañeros.
-Wow, se te ve muy bien hermano – Menciono Konu quien apareció en el pasillo seguido de Reisuke y Takuya.
-Si, es cierto – Agrego Rei ligeramente sonrojado – Hasta pareces modelo de una de esas revistas para adultos-
-EEHHH… pero Rei. Las revistas para adultos no muestran a niños en trajes de baño – Sonreí bastante apenado.
- ¿A no? – Dudo con uno de sus dedos en su nariz. “Desde cuando hacia eso” – En una de mis casas me lo dijeron. Seguro me equivoque –
Yamato interrumpió nuestra conversión con su llegada. Llevaba en sus manos varias prendas que se parecían mucho a la que llevaba puesta.
-Vamos niños, pónganse sus trajes rápido. Necesitamos saber si necesitan una talla más… EEHHH Rei desvístete en el Vestier. No aquí – Regaño sonrojado al pequeño. Quien sin pudor alguno ha se había despojado de todas las prendas que portaba de la cintura para abajo – Tu también – Señalo a Takuya mientras le entregaba el bañador. El castaño desapareció tras una de las cortinas mientras Konu salía de otra.
- ¡Miren! Me queda muy bien ¿No creen? – Anuncio el pequeño mientras posaba con sus manos sobre su cintura – No me aprieta nada, hasta puedo hacer esto – Se abrió lo mas que pudo de piernas presumiendo de un talento que ni tenía.
-A mí también me queda bien – Indico Takuya abriendo la cortina dejando ver su moreno cuerpo con la prenda puesta.
A decir verdad, nunca había visto a Takuya con tan poca ropa. Era obvio que por su edad tenia mas vello en las piernas y pecho, mas que todo cerca de su ombligo. Se le notaban algunos músculos en el abdomen y brazos, además de varias cicatrices en las rodillas. Algunas partes se le notaban más bronceadas que otras.
- ¡A mí me gusta! Nunca había tenido un traje de baño – Reisuke interrumpió mi análisis detallado de Takuya. El niño no paraba de mirarse al espejo y tocar la prenda – La tela es muy suavecita, tiene cordón… y hasta tiene doble capa blanca aquí, miren – Por algún motivo, Reisuke nos estaba mostrando la parte interna de su traje de baño, además de todo lo que esta debía cubrir.
- Wow. Parece que se divierten sin nosotros – Daji apareció en la entrada de los vestidores ligeramente serio.
– Vamos, pruébatela rápido. Antes de que a este niño le de por salir desnudo por todo el centro comercial – Apuro Yamato mientras le tiraba el traje de baño que le correspondía a Daji -Ustedes ya se pueden quitar los suyos, no es necesario que los tengan puestos hasta mañana-
-Claro, igual mañana los tendremos que usar todo el día – Indico Takuya mientras cerraba la cortina.
-Cierto, no hay afán para mostrarnos jaja – Chiste para mi mismo mientras me dirigía hacia el probador. Justo antes de cerrar la cortina la cara de Yamato apareció por esa apertura y me hizo sobresaltar – EEHHH ¿Qué haces? –
-Se que no tiene que ver al caso, pero ¿No te gustaría ganar algo de dinero extra? Las agencias con quien trabajo pagan muy bien, más por jóvenes como tu – dijo el Rubio mientras su cabeza desaparecía a la misma velocidad con la que apareció.
No sé si era una broma del mayor o me estaba viendo la cara. ¿Yo modelando? JAAA. Ni siquiera soy tan lindo ¿O sí?