Una vez llego a su casa, pudo comprobar que su loco padre había regresado no hace mucho, el fuego estaba encendido y se podía notar en el ambiente el olor proveniente de la cocina, una de las mayores cualidades de su padre era hacer de ama de casa, claro estaba tuvo que aprender una vez ambos estuvieron solos, pero extrañamente al mayor se le daban bien todo ese tipo de tareas y Zero ,como no, opto por seguir los pasos de su padre, tenía claro que quería ser auto suficiente , no pensaba que una mujer tuviera que ser la única en hacer dichas tareas , tanto incluso que aprendió por propia voluntad a cocinar y a coser. Su padre en esos sentidos estaba muy orgulloso, era un chico muy responsable e inteligente, sin duda tenía fe en que seria el esposo ideal para cualquiera; solo existía un problema, Zero jamas mostraba interés por el amor o cualquier cosa referida a ello, aunque su pensamiento iba siempre en positivo y lo planteaba con buena cara “ya llegara” se decía a si mismo.
El menor no sabía de dichos pensamientos, pero una ligera idea se concebía sobre esos temas al fin y al cabo su padre era un romántico empedernido. Camino hasta el pequeño salón dejando los libros sobre una pequeña mesa escuchando desde ahí a su padre tararear alegremente, esbozo una pequeña sonrisa, realmente como su padre no habría otro en el mundo. Se dispuso a entrar en la cocina con ademan de ayudarle a terminar los preparativos del almuerzo colocándose a su lado después de colocarse uno de los delantales para no machar su ropa, su padre no pudo mas que sonreír contento de cocinar codo con codo junto a su hijo, le encantaban en aquellos momentos en que daba a demostrar el cariño que le tenia.
-¿Has tenido algún resultado en la biblioteca? -El silencio duro poco y este dio paso a un intercambio de miradas – Digamos que si.... vi algunos libros que podrían sernos útiles ...-El peli-plata fijo su mirada a lo que hacia mientras esperaba atentamente a las palabras del mayor – Los pueblerinos conocen leyendas, malos augurios si te acercas al bosque y poco más sobre unas ruinas al norte del pueblo en la parte mas profunda del bosque , no es mucho pero algo es algo -sonrió cómplice y echo los últimos ingredientes al caldero seguidamente limpiando sus manos – Bueno podemos centrarnos en leer los libros por si hay alguna pista... aunque creo que de momento solo tenemos lo del bosque, casi lo mismo que teníamos al llegar - “para nuestra mala suerte” se denotaba cierto desdén en su rostro, esto no paso desapercibido por el mayor y se acerco a el colocando su mano suavemente sobre su cabeza- No te preocupes , mañana mismo iré a echar un vistazo ¿Eh?- Zero le miro con cierta duda –¿ Estas seguro que no te perderás ?-El otro solo pudo soltar una risa y alejarse suavemente mientras iba a colocar la mesa “que poca fe tiene este hijo mio” le hacia gracia que el menor se preocupara de el de esa forma tan disimulada.
No tardaron mucho en colocar el almuerzo sobre la mesa dejando todo dispuesto, teniendo un agradable momento , después de aquellos días tan ajetreados al fin podían comer en paz y con algo de calma . Si era verdad que fuera de su casa el peli-plata era muy distante dentro de ella era mas amble con su progenitor y tenia el detalle de sonreír aunque fuera muy poco; no tardaron demasiado en terminar de comer , recogiendo ambos la mesa dejando todo limpio y ordenado como estaba esa misma mañana dejando el comedor impoluto -Creo que sera mejor si comienzo a leer los libros que encontré -No es que tuviera especial interés , realmente estaba cansado tras esos días de traslados casi interminables, pero no quería ser descortés, solo pensaba el momento de devolver los libros, tenia cierto peso de conciencia por a verlos traído sin permiso alguno, por lo que esperaba devolverlos la siguiente mañana. El mayor sonrió con suavidad dejando a su hijo de momento a solas para que pudiera leer con la máxima tranquilidad posible, el tenía que ocuparse de otros asuntos ; debía informar a la sede de los cazadores lo poco que sabían hasta el momento y los avances que iban teniendo.
Zero miro como su padre abandonaba la sala y se dispuso a leer tomando los libros con cuidado, sentándose en el pequeño sillón de la estancia dejando a su lado los libros sobre una pequeña mesa a juego con el sillón , observando por encima los títulos tomando uno de ellos con cierto desinterés . No le tomo mucho tiempo en saber que no le seria útil, exponía las primeras construcciones del pueblo el cual contenía pequeños planos de como pretendían continuar su expansión hasta ser lo que era hoy día, realmente no necesitaba dicha información por lo que poco después cambio al segundo libro, este relataba antiguas leyendas, historias de ogros y ciertas criaturas que a la par de espantosas tenían un cierto aire real con las cosas que el había visto a lo largo de su vida , también era verdad que las historias tras largos años y con la desaparición de dichos seres estaban mezcladas e incluso algunas historias eran reales , pero completamente tergiversadas.
Ya casi anochecía cuando tan solo le quedaba uno de ellos, realmente la tarde se le hizo muy corta , apenas se dio cuenta de que ya era hora de cenar, su padre no había dado señal alguna después de irse a su pequeña oficina y el estaba demasiado ensimismado con la lectura , no pudo evitar lanzar una mirada rápida al ultimo libro, el único que tomo por mero entretenimiento , observo las escaleras al fondo planteándose ir en busca del mayor o leer todo lo posible hasta que el otro decidiera o mejor dicho obligara a cenar como era su costumbre. Sin pensárselo mas tomo el libro entre sus manos subiendo sus pies al pequeño sillón colocando el libro sobre sus piernas pasando sus dedos con suavidad por el titulo - El príncipe mezquino...-susurro con cierto interés observando que tenia bastante años encima, el libro tenia un aspecto realmente elegante la tapa estaba forrada de cuero con las letras en relieve, muy pocas veces podía encontrar un libro de esa calidad, aunque para él era una ironía que en semejante pueblo hubiera un libro así , realmente desde niño amaba la lectura , sobretodo las novelas y cuentos por lo que conocía todo tipo de cubiertas e historias aunque ese dato se lo guardaba para el.
Abrió el libro con sumo cuidado, pasando las primeras hojas , el principio de la historia no destacaba por su gran introducción, era como como la de cualquier otro libro, un bosque, un castillo , un príncipe, era factores comunes en los cuentos , cosas cotidianas y las cuales se solían usar mucho – Aquí solo falta la chica....-susurro con cierta ironía el peliplata mientras avanzaba su lectura , no es que no le gustaran las historias de amor, algunas eran bastante buenas, pero normalmente eran empalagosas y carentes de sentido, nadie podía enamorarse a simple vista y muchísimo menos sin hablar aunque solo fuera una vez. Ya se planteaba que la historia iría por aquel rumbo ya que nada mas seguir leyendo se podía leer una perfecta descripción del “apuesto príncipe” - “su piel tersa y fina como la seda, su cabello de un cobrizo oscuro cayendo por sus delicados hombros , aquellos ojos llenos de frialdad dotados de una belleza inconcebible...”-Zero paro de leer poniendo cierto gesto de molestia , ¿Cómo alguien podía describir a una persona de esa manera? , no podía tomar enserio dicha descripción. Negó suavemente con su cabeza volviendo a su lectura -”... los cuales proporcionaban temor a todos aquellos que percibían la sed de sangre de aquellos ojos carmesí...”-paro de leer abriendo sus ojos -¿Sed de sangre?...-o era cosa suya a los cuentos de príncipes encantadores y doncellas en apuros cambio demasiado o aquello no iba precisamente de un romance con un guaperas rico.
Su interés creció rápidamente tras leer aquello, no tardo demasiado en saber que aquel príncipe era al parecer un vampiro, el cual era líder supremo de el resto de vampiros , este encerró a todos aquellos que fueran vampiros de alta casta , en su castillo obligandolos a obedecer a sus caprichos y deberle pleitesía , todos estos por supuesto no podían defenderse de las garras de aquel príncipe puesto que sus poderes iban más allá de todos ellos , sin embargo un familiar de aquel terrible déspota quiso ponerle freno y se enfrento a el tratando de convencerlo cambiar y ser una buena persona, queriendo que liberara a sus súbditos para fuera un príncipe justo , pero aquel hizo caso omiso ignorando cualquier palabra y echo a su familiar del castillo, todos le suplicaron perdón al príncipe tratando de ayudar pero de nada sirvió, al poco tiempo al estar en invierno y su familiar no tener mas que la ropa que traía consigo en el momento en que le echo murió en la fría nieve no sin antes con su ultimo soplo de vida maldecir al gobernante , se dice que su castillo quedo en las sombras junto a su torcido corazón el cual reclama desesperadamente la cura a su castigo.
Cerro el libro alzando su mirada observando el rostro pensativo de su padre, al cual llamo nada mas leer la palabra vampiro en aquel libro, aquella extraña novela se parecía a sus informes -No pensé que encontraría información en un cuento ...- tenía cierto desconcierto, normalmente esa clase cosas estaban en libros antiguos de leyendas o diarios de los antiguos alcaides de los pueblos, pero no en cuentos que casi juraría no tenían mas de diez años – Que bueno entonces que tomaras ese libro ...-su padre como de costumbre solo veía las cosas desde un lado positivo – Mañana mismo iré investigar el bosque más cercano -Zero puso un gesto de desagrado , no le gustaba que su padre se aventurara tan rápido a lugares los cuales no conocía, siempre que iban a algún lugar se metía en líos o terminaba por perderse – Tranquilo llevare un mapa..-sonrió Kaien mientras se levantaba del sillón y se aproximaba hasta su hijo – Ya veras como esta vez todo sera fácil -el menor solo asintió a las palabras del mayor, algo cansado para debatir nada en esos momentos dirigiéndose ambos a sus respectivas habitaciones, después de todo mañana seria otro día.
-¿Podemos irnos ya? -Pregunto Yori temblando ligeramente por el frio mientras miraba a su obstinada amiga – No... quiero saber cuando ira al pueblo..-Yuuki como buena testaruda que era no se iría tranquila sin saber cuando volvería el peliplata, después de estar toda la tarde contemplando como leía quería hablar con el personalmente, pero debía apresurarse y captar su atención antes de que se le escapara como esa misma mañana – Tu te quedaras aquí y vendrás a avisarme cuando salga ¿Vale? -Yori la miro incrédula poniendo un leve gesto de disgusto- ¿Quieres que le espíe hasta que vaya al pueblo -La castaña asintió entusiasmada alzando un dedo como signo de aprobación- ¿Lo harás por mi verdad? -La otra no tuvo mas remedio que asentir soltando un leve suspiro de disconformidad, pero apreciaba mucho a su amiga y quería ayudarla, aunque sus ideas la llevaran a pasar toda una noche a la espera.