–Oh y hablando del rey de Roma! –Exclam el pequeo pelirrojo con una sonrisa ladina mientras diriga su mirada a los recin llegados.
–Y hablando de partirte la cara, cllate Matsumoto –le interrumpi de nuevo el chico de cabello negro– hola Hide, Tetsu, hasta que se dignan a aparecer.
–Sakura de nuevo ests peleando? –Habl quien al parecer era ms bajo que todos los presentes mientras se diriga a abrazar a su amigo.
–Sabes bien por qu me peleo todo el tiempo pequeo…
–Soy mayor que t unos meses y aun as me llamas pequeo…qu humillante –dijo haciendo un pequeo puchero.
–No es mi culpa que tu gentica no te haya permitido crecer ms…
–Oigan trtolos, yo no desaparecer de la faz de la tierra porque me ignoren.
–Por desgracia –habl de nuevo el pelinegro.
–Ya Sakura, no busques ms problemas por favor…no por mi culpa…estoy seguro de que todo esto es causado por m, como siempre –agach la mirada con una expresin entristecida– no me gusta que ustedes tres se peleen por mi culpa…
–Hide no te pongas as –el chico pelirrojo que haca un momento haba llegado a su lado se acerc para palmear su espalda– es imposible no iniciar esas peleas, porque no permitiremos que nadie te moleste, nosotros odiamos que te insulten y se la pasen hacindote menos.
–Todo tiene su lugar en este mundo chicos, yo slo le recuerdo a esta basura, cul es el suyo no crees Takarai? –Intervino de nuevo el pelirrojo con una sonrisa ladina.
–Eh? P-pues yo…–el chico de anteojos estaba a punto de hablar, an con tristeza al recibir aquellas palabras, cuando su pelirrojo amigo de plataformas decidi hablar.
–Si de basuras hablamos Takanori, creo que deberamos deshacernos de la ms nociva de todas…una enana de cabellos rojos, que se cree el centro del universo pero que no es ms que una basura con aires de grandeza, slo por su rostro de plstico, se cree superior a los dems, imagino que sabes de quin hablo verdad?
–Mira, taradito, no quieras pasarte de listo conmigo, que sabes bien que…
–Yo slo s que si no te hemos partido la cara como te mereces Matsumoto es porque Hide nos lo ha pedido, porque est en contra de la violencia.
–Y ahora resulta que le debo la vida al nerd asqueroso? Por favor…mira nio si de verdad quieres hacerle un favor al mundo…murete…
Los cuatro chicos que se encontraban alrededor del pelirrojo abrieron bastante los ojos al escuchar aquello…pero tras un par de segundos, tres de los rostros se tornaron de color rojo por toda la ira que estaban sintiendo…mientras que el cuarto cerr los ojos un momento, derramando un par de lgrimas para despus salir corriendo de aquel saln de clases, completamente adolorido…sin embargo aquello no fue lo nico, pues para sumarle ms dolor, en el camino se encontr con el otro grupo de chicos populares. Para su desgracia choc con el rubio lder de los cinco, a lo que ste puso una expresin de asco al notar con quin se haba topado, por lo que al verle, lo empuj con una fuerza que realmente era innecesaria, provocndole golpearse con la pared que tena a sus espaldas.
–Aprtate nerd de porquera no ves que me estorbas?
–Y-yo…lo…lo lamento Tooru-san…–susurr apenas con un hilo de voz sin dejar de llorar, pero a pesar de ello lo miraba bastante nervioso y con un fuerte sonrojo tiendo sus mejillas, apareciendo al instante, pues haber tenido a aquel chico tan cerca haba sido demasiado para l.
–Nishimura-sama para ti nio –intervino esta vez el alto pelinegro que caminaba al lado del rubio.
–Ya ya, no llores que no te empuj tan fuerte, no seas nia –habl de nuevo el ms bajo, aparentemente un tanto irritado debido a las lgrimas del pelinegro– que dejes de llorar con un demonio! –Al notar que aquella “orden” no haba funcionado, enfureci al instante, tomando por el cuello de la camisa al ms bajo– cuando te d una orden, la tienes que cumplir me oyes…!
–Sultalo infeliz! –Antes de que pudiera terminar de hablar, el tro de amigos del ms bajo lleg corriendo, con lo que el ms alto de ellos encar al rubio para hacer que ste soltara a su amigo– qu te pasa idiota, por qu lo tratas as, l no te hizo nada.
–Me estorb Kitamura, eso me hizo, no es mi culpa que tu tonto amigo est casi ciego.
–T no sabes nada Nishimura, vives tan encerrado en tu estpida burbuja del mundo perfecto que no te das cuenta de que los dems alrededor sufren, pero sabes qu, me es un alivio saber que las cosas son como son, porque de este modo a ti te quieren slo por razones superficiales, incluso tu grupito que siempre te sigue como un grupo de perros falderos, en cambio aunque Hide slo nos tenga a nosotros tres, somos sus amigos sinceros, por la persona hermosa que es, en cambio ustedes no valen nada ni en grupo –tras aquellas palabras, el alto castao empuj con fuerza al pequeo rubio, hacindolo chocar con sus amigos.
–Eres un grandsimo idiota Kitamura! Literalmente…
–Al menos yo no soy un patn que mira a los dems por encima del hombro.
–Si los miro de ese modo es porque yo soy superior a todos.
–Superior t? –Intervino esta vez el pelirrojo– slo por ser el capitn del equipo de judo? Por favor Nishimura, eso te podr dar “fama”, tu imagen de chico popular, el prestigio del que tanto te vanaglorias…pero no calidad humana, y creme, eso es algo que a Hide le sobra, no por nada sigue pidindonos que no nos manchemos las manos con basuras como t, tu novio cabeza hueca y sus lambiscones amigos…
–Cmo que lambiscones! –Reclam el castao pelilargo de tenue barba.
–Tranquilo Kaoru, sabes que no es as…pero por ahora ser mejor irnos, el profesor no tarda y no puedo descuidar ninguna clase.
–Tienes razn Kyo, mejor vmonos…
–Pero claro, escorias, cranme que esto no se quedar as –con una sonrisa ladina y completamente llena de malicia, hizo un movimiento con su cabeza para darles a entender a sus amigos que se fueran al saln de clases, dejando a los otros cuatro en medio de aquel pasillo.
–Hide… ests bien? –El pelinegro de piel plida fue el primero en hablar, abrazando estrechamente al ms bajo– esta vez Matsumoto se pas, no debi decirte algo tan cruel y estpido, no le hagas caso.
–Pero… y si tiene razn Sakura? Y si soy…un estorbo…?
–No vuelvas a decir eso enano! –Exclam el pelirrojo.
–T no eres ningn estorbo, t eres una persona maravillosa que si esos idiotas no quieren tomarse la molestia de conocer, es su problema, ellos se lo pierden.
–Es cierto…as que t deja de pensar en esos idiotas y sonre de nuevo, porque nos tienes a nosotros, que te queremos tanto de forma sincera y nunca te dejaremos solo.
–Y que golpearemos a cualquier patn que te insulte, aunque t no quieras y nos hayas pedido tanto que no usramos la violencia.
–Pero muchachos…
–No hay pero que valga Hide ellos se lo estn buscando…ahora, volvamos al saln tambin, despus arreglamos nuestros pendientes.
Tras aquellas palabras, los cuatro chicos se dirigieron a tomar su clase, en el caso de dos de ellos, la primera del da, aunque para la sorpresa del ms bajo, Takanori ya no estaba, y cuando pregunt a sus amigos al respecto, estos slo lo evadan, as que supuso que tendra que esperar al da siguiente para saber lo que haba pasado en verdad, luego de su triste huida. Esas peleas eran algo bastante comn entre comn entre aquellos chicos desde siempre, ya eran dos aos en los que todo era igual, los chicos populares insultaban a Hide, por lo que sus amigos salan en su defensa para no permitir esos abusos, despus, antes de que todo trascendiera a la violencia, el agredido interfera para impedirlo, pues su noble corazn no le permita dejar que sus amigos llegaran a tales extremos. Ms tarde, al finalizar las clases correspondientes a aquel da todos se fueron…con excepcin de dos de ellos que se quedaron por un momento sumergidos en una pltica, tanto as que cuando uno de ellos se dio cuenta, la persona con la que planeaba irse se haba adelantado, por lo que se dio a la tarea de correr por el pasillo afuera de su saln para buscarlo…aunque por fortuna no le haba costado demasiado trabajo.
─Hide! ─El muchacho de cortos cabellos color castao rojizo, ojos marrones, sonrisa radiante y plataformas muy altas corra tratando de alcanzar a su amigo.
─Tetsu? ─El aludido dud un momento, pero al darse cuenta de quin se trataba, se detuvo de inmediato volteando a verlo, esperando que llegara a su lado.
─Ay Hide…hasta que me haces caso ─el agitado pelirrojo se detuvo a un lado del ms pequeo sostenindose de su hombro─ te vengo siguiendo desde las escaleras.
─Perdn no te vi, es que tena algo de prisa…pero ya te he dicho que no corras por las escaleras Tetsu, esas plataformas que insistes en usar son peligrosas.
─Eso es lo de menos, estoy bien no? Y es lo que importa…oh pero prisa por qu? Pas algo?
─S…pero nada grave, es que tengo cita con el dentista para ajustarme los braquets.
─Ah es verdad, lo olvid…hasta cundo te quitarn esas cosas Hide, te quitan parte de tu atractivo ─dijo con una ligera risa mientras que el ms bajo lo miraba como si fuera de otro planeta– qu pasa, por qu me miras as, no vengo de Marte si eso es lo que piensas.
─Pues parece…qu cosas dices Tetsu atractivo yo? Ya me viste bien realmente? Absolutamente nadie en este mundo se fijara en m ─quizs y tena razn en que a primera vista no atraa la atencin, pero tampoco era el ms feo de la escuela.
─Ay Hide por Dios, ya te lo he dicho, un cambio de look y te aseguro que tendras a todos rendidos a tus pies para invitarte al baile de graduacin.
─Nadie invitara al nerd de la generacin a ningn baile, slo mrame, braquets, gafas, mi cabello es tan horrible que siempre lo llevo recogido, soy enano y esculido, no hay nada qu ver en m.
─Mralo as mi querido amigo, para final de ao no tendrs braquets, puedes usar lentes de contacto, un tratamiento capilar efectivo y la ropa adecuada y bum! En un par de das conseguiras a alguno de los chicos del equipo deportivo que escojas.
─Tetsu, en la escala social de esta escuela, estn los sper populares de lite, donde entran los deportistas mayores y los ricos, luego los deportistas menores, los que son considerados como galanes y por lo tanto son casanovas, donde entran Ken y Sakura, luego los normales pero que igual les caen bien a todos porque son sociables, que es donde entras t, despus los que se aslan por su propia voluntad por pertenecer a minoras incomprendidas, despus los dems nerds que no son tan feos, y por ltimo, despus de contar incluso a los emocionalmente perturbados de la clase especial, o sea al final, est Hide.
–Por qu siempre te menosprecias as…
–Porque he vivido toda mi vida en el fondo de la sociedad que ya me acostumbr a estar ah…sabes bien que t, Sakura y Ken son mis nicos amigos.
–Pues por lo menos tienes la seguridad de que nosotros nunca te faltaremos.
–Lo s, siempre han estado a mi lado, y eso me basta, no me importa no tener citas con nadie o que los dems me vean como escoria.
–Deja de hablar as, tonto…ahora vayamos con tu dentista, antes de que se nos haga tarde…de nuevo, no quiero ms amenazas de su parte diciendo que me sacar los dientes por no dejarte llegar temprano…
–Hablas demasiado basta! Cierra la boca y vamos, o yo mismo le pedir que te saque los dientes.
–Nadie se mete con mi perfecta sonrisa de comercial! –Exclam el pelirrojo con un tono dramtico mientras se dejaba llevar por el ms bajo, quien lo llevaba casi a rastras, riendo por aquel drama de su amigo.
Ese da, como casi todos, lo pasaron juntos, luego de ir al dentista para la revisin mensual del ms bajo, fueron a su casa para comer, y el pelirrojo se qued a dormir. Los padres de Hide lo conocan tan bien, y estaban tan felices de su amistad que le permitan quedarse siempre que quisiera, mientras el pelirrojo avisara en su casa de su ausencia.
–Oye Tetsu y no has pensado alguna vez en ser novio de Hide?
–Pap! –Exclam un muy sonrojado pelinegro.
–Pues ya se lo propuse Takarai-san –respondi el pelirrojo tomndole la mano a su amigo por encima de la mesa– ahora slo estoy esperando que me d el s.
–Idiota! –Exclam el ms bajo mientras zafaba su mano del agarre del menor, lo cual no caus ms que risas de parte del resto de los presentes– no le hagan caso, Tetsu y yo slo somos amigos y as ser siempre.
–Bueno ya seor malhumorado, cmo les fue en su primer da de clases –aquella pregunta haba sido como un pual para el ms bajo, pues de inmediato record en primer lugar las palabras del pelirrojo, “murete”…sin embargo su amigo not aquella reaccin llena de amargura y tristeza y se adelant a responder.
–Este ao Sakura tiene dos clases separadas a las nuestras, y eso pone un poco triste a Hide…pero por todo lo dems nos fue muy bien, realmente todo sigue igual…todo.
–Mismos compaeros entonces?
–S, todo est igual que los aos pasados realmente, a excepcin de lo de Sakura.
–Bueno y con la novedad de que al terminar este ao, se graduarn.
–Lo malo es que despus llega la universidad.
–Les parece tan malo en verdad?
–Bueno es que nos causa bastante nerviosismo el tener que mudarnos a Tokio para entrar en la universidad, no est lejos, pero no es ah donde crecimos.
–Todo sea por un futuro mejor chicos…bueno ya que nosotros ya terminamos de cenar, nos retiramos, disclpanos Tetsu, pero…
–No se preocupe, entiendo que deben estar cansados, as que buenas noches, y de nuevo gracias por permitirme quedarme –dijo el pelirrojo haciendo una reverencia.
–Un placer el recibirlos a ti, a Ken y a Sakura –respondi la madre de Hide con una sonrisa– buenas noches muchachos, y no se desvelen mucho, que maana tienen escuela –tras aquellas palabras, ambos se retiraron, dejando solos a los chicos.
–Gracias por cubrirme Tet-chan…no saba qu decirles…
–Tranquilo enano, sabes que hara lo que fuera por ti.
–Lo s…a veces me harto sabes, s que nadie ms me quiere en la escuela…pero en verdad soy tan horrible como para que quieran que me muera? Tet-chan… en verdad debera morirme…? –Mientras hablaba, sus ojos se llenaban de lgrimas de tristeza, algunas de ellas rodaban por sus mejillas, hasta morir sobre su ropa, y su mirada demostraba la ms profunda tristeza, una que rara vez dejaba ver.
–Escucha Hide, la belleza fsica no lo es todo, as como tampoco lo es el ser aceptado por el resto del mundo, es mejor ser querido sinceramente por la minora, que slo aceptado por la mayora debido a razones superficiales, t no eres la basura humana o la escoria espantosa que todos esos idiotas del instituto te quieren hacer creer, lo nico que buscan es destruir al ser hermoso que hay en tu persona, a personas como ellos les da miedo lo diferente, y t eres hermoso de una forma que ellos nunca lo sern, tu alma es pura, hermosa y sencilla, y eso les da miedo.
–Tetsu… de verdad piensas eso…? –Respondi el sonrojado pelinegro.
–Estoy seguro, pero ya vers que es cuestin de tiempo para que tu bella persona se refleje en tu exterior, donde todos lo vean para que se arrepientan de sus desprecios.
–Ojal ms personas piensen as pronto, de esa manera…–conforme hablaba, se fue acercando a abrazar a su amigo– dejar de vivir en un hoyo, siendo pisoteado por todos, aunque no me importe ser aceptado…duele mucho Tet-chan, duele mucho el sentirse odiado, a tal grado que te odias a ti mismo por ser quien eres…
–El da en que todo cambie llegar pronto Hide-chan, te lo prometo…
Esos eran los ttricos resultados de aquello que pareca ser la meta de todos en ese instituto, el destruir a Hideto Takarai…sin embargo nadie era capaz de darse cuenta de todo el dao que aquellos insultos provocaban, despus de todo, para una sola persona es casi imposible…sin embargo al da siguiente ocurrieron algunos sucesos que no fueron demasiado desagradables, y que devolvieron un poco de humor al adolorido pelinegro.
–Uh de nuevo ustedes llegando juntos…no nos hagan sospechar chicos –al ver llegar al pelirrojo de las plataformas y al pelinegro de las gafas juntos, el primero en hablar fue el castao, mirndolos con picarda.
–Ya sabes Ken, esas noches apasionadas que Hide me da, no me las da nadie ms, por eso sigo a su lado aunque no acepte ser mi novio –respondi el pelirrojo con un tono dramtico mientras rodeaba con un brazo la cintura del ms bajo.
–Tetsuya! –Exclam el ms bajo completamente sonrojado mientras sus amigos rean de buena gana– son un tro de tontos…
–Pero as de tontos nos amas –habl esta vez el pelinegro de plida piel, mirando divertido el sonrojo de su amigo.
–Bueno como sea…cmo les fue ayer en el dentista llegaron temprano por una vez?
–S…el dentista casi le hace fiesta a Tetsu.
–Lo cual fue un excelente cambio teniendo en cuenta que siempre me quiere sacar los dientes…si Hide me cubriera…
–Hablando de cubrir, qu pas ayer luego de que me fui corriendo…y dejen de evadir responderme…
–T espera a que venga nuestro maniqu enano “favorito” y lo vers.
Aquellas palabras slo haban dejado al pequeo pelinegro an ms intrigado que antes…sin embargo la respuesta lleg apenas unos minutos despus, cuando el susodicho arrib al saln de clases, seguido por sus amigos…con un golpe en su labio roto, y usando unas gafas oscuras enormes que cubran prcticamente la mitad de su rostro, las cuales, junto con la expresin de pocos amigos que tena, fueron razn de las miradas completamente satisfechas de parte de los amigos del pequeo pelinegro.
–Oh Matsumoto pero qu te pas –dijo el alto pelinegro sonriendo con malicia.
–Cllate Sakurazawa, no pas nada, slo un accidente tonto…y me arden los ojos –no tena caso mentirle a uno de los culpables de su “accidente”, sin embargo no quera que todos en aquella aula se enteraran de lo ocurrido…aunque claro, era algo de lo que todos tenan que enterarse eventualmente…
–Buenos das jvenes, por favor ocupen sus asientos y guarden silencio que la clase ya va a…–antes de que cualquiera dijera algo ms, el profesor de la primera clase del da se haba hecho presente, no obstante detuvo su saludo en el momento que fij su mirada sobre el pelirrojo de las gafas– seor Matsumoto? –Quien de inmediato se encogi en su lugar con algo de preocupacin al escuchar su nombre– sabe que estn prohibidas las gafas en el saln, quteselas por favor.
–P-pero profesor…Takarai tambin lleva gafas y no le ha dicho nada…
–No se haga el gracioso y quteselas de inmediato.
El pelirrojo as lo hizo, se quit en seguida las gafas a regaadientes, mostrando sus dos ojos morados, los cuales, junto con el golpe en su labio, provocaron carcajadas de parte de todos, especialmente de parte del chico pelinegro, su ex novio rubio, y los amigos de ambos…lo cual provoc una expresin ms que furiosa de parte del chico con golpes en el rostro…aquella situacin tan humillante era justamente la que quera evitar al tratar de cubrir sus ojos lastimados, despus de todo detestaba sentirse el objeto de las burlas, siendo l quien sola rerse de todos a su alrededor, lo cual le hizo recordar claramente, y con rabia, cmo haba conseguido aquellas marcas en su tan preciado rostro…
~FLASHBACK~
–Y ahora resulta que le debo la vida al nerd asqueroso? Por favor…mira nio si de verdad quieres hacerle un favor al mundo…murete…
En el momento en que el ms bajo sali corriendo lleno de tristeza, y con lgrimas en los ojos, sus tres amigos no tardaron en enfrentar al pequeo pelirrojo…aquella sonrisa satisfecha que les mostraba se borr en el momento que mir a los tres ms altos fulminarlo con la mirada, de una manera tan intimidante que le haban provocado un miedo inmenso que en ningn otro momento le haban provocado, despus de todo en esa ocasin se les vea mucho ms decididos que nunca a desquitar aquella agresin…y no se equivoc, pues al pasar apenas un par de segundos lo nico que pudo sentir fue a los tres amigos del pelinegro estampar uno de sus puos en su rostro, dos en cada uno de sus ojos, y el ltimo en su labio. Aquellos golpes le haban sido propinados con una fuerza tal, que le hicieron caer sentado sobre el suelo.
–PERO QU… LES PASA TRO DE TARADOS! –Exclam el pelirrojo desde el suelo, mirando a los tres con una furia inmensa al sentir el hilo de sangre que corra por la comisura de su labio, furia que incluso opacaba cualquier rastro de dolor.
–A ti qu te pasa tarado cabeza hueca! Mira entiendo que tu micro cerebro no tenga la suficiente capacidad de entender lo que has hecho, pero yo te lo explico…vuelve a decirle algo hiriente a Hide y te juro que esos tres golpes te parecern una caricia, a comparacin de lo que te pienso hacer.
–Pagars por esto Sakurazawa…!
–Esperar sentado a que vengas a tratar de ponerme una mano encima, princesa…
–Ya tranquilo Sakura…mejor busquemos a Hide, seguro nos necesita.
–Tienes razn Tetsu, vamos…
Tan slo aquellas palabras fueron suficientes para lograr que el pelinegro reaccionara de la furia que senta y se contuviera de golpear de nuevo al culpable de la tristeza de su amigo, despus de todo el chico de las plataformas tena razn, lo ms importante entonces era encontrar al pequeo adolorido para darle cario y consuelo, su venganza poda esperar…aunque no contaban con que el chico golpeado se ira de la escuela antes de volver a toparse con sus agresores.
~FIN FLASHBACK~
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