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Construcción 2 por Sakkura Princess Yaoi

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Notas del capitulo:

Pues aquí les traigo el nuevo capitulo de esta historia que debo decir, me esta gustando mucho, ya que es un capricho que me permito darme debido a lo mucho que e gustan los hermanos Hemsworth.

 

Ojala les guste

ya saben la imagen del cap, hecha por mi para ustedes.

 

CITA

 

Y como siempre mi facebook.

 

SAKKURA PRINCESS YAOI

Aquí publicare fics, ideas de estos, imágenes de parejas, que si a ustedes les gustan y me dicen oye quiero un fic basado en esta imagen o así, intentare complacerlas, igual me podrán dar directamente más sugerencias, enterarse cuando publicare etc... etc. 

Tom estaba nervioso, las grabaciones darían comienzo y tendría que volver a ver por demasiado tiempo para su cordura a Chris, un año… había logrado pasar un año sin él, viéndose poco o nada, y siempre por compromisos de trabajo, atrás quedaron los días donde pedían cualquier excusa para tomar un café, o verse para platicar de su día, las llamadas de dos horas, que aunque estuvieran en diferentes continentes y con diferentes horarios ninguno se negaba a alargarlas.

Todo eso había acabado. Si, él seguía siendo amable a veces, solo había que ver que el día que les dieron la nueva copia del guion y que Christopher dejo olvidado, él lo tomo y corrió al estacionamiento para dárselo, no podía evitarlo… Tenía en su instinto cuidar del menor.

Y allí estaban era el segundo día de grabación y sus escenas aún no estaban siendo grabadas, pero como buen actor que era, estaba analizando a todos los personajes, para en su momento tener una buena compenetración con ellos.

—Sabía que Chris me mentía…— Tom escuchó aquella voz a sus espaldas, mientras salía de su remolque con una taza de café y reconoció el tono al instante.

—¡Liam!—Exclamó al darse la vuelta, viendo con una sonrisa al joven rubio que le miraba con ojos chispeantes. De verdad muchos decían que los hermanos Hemsworth se parecían, pero eso era mentira, cada uno era único de una manera muy… tierna y sexi, tenía que decirlo así, porque así lo pensaba .— ¿Qué te trae por aquí? ¿Viniste a visitar a Chris? Creo que él está grabando ahora…

—¿Visitar a mi hermano? No… ¿Para qué? Lo soporto lo suficiente ahora que rente un departamento cerca de su nueva casa…

—¿Enserio?

—¿No te lo dijo? Creí que eras su diario personal…

—Bueno…— el actor desvió la vista un poco— Tampoco somos unos niños de preescolar para contarnos cada cosa que hacemos.— declaró volviendo su vista al chico quien lo miraba algo extrañado ante su actitud— No quiero sonar grosero— se apresuró a seguir para despistar su titubeo— Pero, ¿Por qué estás aquí? Me vas a dar la sorpresa de que aparecerás en la película…— Bromeo un poco.

—Me encantaría esa idea, quizá para Thor 3… —  afirmó con una sonrisa, para luego meter las manos en sus bolsillos y ver al mayor fijamente — … En realidad vine a visitarte a ti.

—¿A mí?

—Le pregunte a Chris que si te molestaría mucho mi visita, y él me respondió que tus escenas aún no estaban siendo rodadas, y que no estarías en el set, además de que no me quiso dar tu dirección… Pero ya sabía que me mentía… se cuándo miente desde que yo tenía diez.

—Bueno, no entiendo porque te mentiría… Pero es cierto aún no estoy en grabaciones así que no interfieres realmente.

—¡Genial!— exclamó.

—Lo que aún no me queda claro, es ¿Por qué verme a mí?

—A diferencia de mi hermano, no visito mucho Londres— comenzó avanzando despacio al otro— Lo mío son Los Ángeles o Nueva York,  así que me aburro y me gusta la buena compañía… tu compañía— pronunció con una sonrisa y unos ojos de cachorro.

En definitiva Tom tenía razón,  de la diferencia entre los hermanos, Chris parecía un enorme y adorable perro lanudo, pero Liam… Liam era un tierno cachorro de león.

—Tengo que dejar de comparar a la gente con animales…— se dijo en voz baja.

—¿Dijiste algo?

—Dije que, ¿Por qué querrías estar conmigo? Vamos Liam eres un joven actor muy apuesto y talentoso, apuesto que hay muchos lugares y muchas personas con las que salir y no con un viejo como yo…

—Tom no eres viejo, solo eres nueve años mayor que yo… Y tu actitud es más juvenil que la de muchos de mi edad. Vamos, dime que puedo verte de vez en cuando para salir… ¿Si?

—Está bien, está bien… Supongo que podemos salir— cedió ante la bella cara de suplica del menor.

—Fabuloso… ¿Puedo desayunar contigo ahora?— preguntó con un vivo entusiasmo.

—Claro, ¿Por qué no? – Sonrió ante la alegría reflejada en la cara del chico— Vamos a robar algo de la sección de comida y volvemos a mi remolque a desayunar.

Quince minutos después estaban en el remolque del actor, sentados en el suelo, con varios paquetes de comida rápida.

—En estos momentos, extraño grabar con Robert.— pronunció el mayor tomando un pedazo tarta que milagrosamente habían conseguido.

—¿Robert Downey?

—Sí, siempre tenía dulces escondidos por todos lados…  Era comida segura.

—Ya veo, parece un tipo muy genial…

—Lo es, todos los del elenco de Avengers lo son, incluyendo a tu hermano, además que todos se llevan muy bien, igual aquí en Thor…

—Es lo mejor, llevarte mal con alguien a quien tienes que ver tanto tiempo sería difícil de soportar, ¿No? Cuando  Miley  yo comenzamos a salir en “The Last song” Nos advirtieron que si pasaba algo entre nosotros no debía afectar la película.

—Y no debe— negó el inglés, sabiendo a la perfección que esas situaciones, como la suya, tenían que manejarse sin interferir en el trabajo— Cuando eres un actor profesional, tales cosas como tu vida personal no deben hacer mella en tu carrera, digo, no es que no se nos permita equivocarnos, pero… Tú sabes, estamos siempre a la vista de todos.

—Lo sé, aunque tú eres muy bueno con eso de ocultarte, todas las tomas que te hacen los paparazzi te vez… Bien… agradable… ¡Genial! – Finalizó tomando su vaso de café mirándole un momento— Mi hermano se queja de que cada vez que te menciono tengo que decir la palabra ¡Genial! En la misma oración.

—Chris también repite muchas palabras, ignóralo… ¿Me mencionan mucho?— cuestiono extrañado de que él precisamente fuera un tema para hablar entre los hermanos Hemsworth.

—Yo hablo, Chris bufa y me mira harto… esa es básicamente la charla…

—Ya veo—  pronunció algo ido, lo más seguro es que Chris quisiera saber lo menos posible de él, ¿Estaría harto de su persona? No lo sabía, su trato en los últimos meses había sido frio pero  de manera ilusionada había pensando que era porque  quizá a él le había dolido tanto su separación como a sí mismo. Quizá solo se estaba engañando de nuevo…

—¿Tom?— preguntó lentamente al verlo con aquel gesto preocupado.

—Perdona, estaba pensando en otras cosas… ¿Enserio hablas tanto de mí?— cuestionó con una sonrisa— Solo no te vayas a enamorar… Porque soy malo para las relaciones serias y sé que tú eres un chico comprometido…  además de una gran tentación por lo sexi que eres— Ante esto el menor se sonrojó un poco, sacándole una risa sincera al mayor.— Calma solo era una broma. Mejor cuéntame, ¿Qué te trae aquí? A Londres. Por lo que tu hermano me ha contado, y por lo que tú mismo me dices, tu vida está en Los Ángeles.

—Sí bueno… solo me quise dar un respiro… En unos meses empiezo con las grabaciones de “The Hungers Games: Catching Fire”….

—Claro… la parte dos de los libros. – asintió dándole un trago a su café.

—Sí, eso y aparte quería apartarme un poco de Miley.

—Tu… ¿Prometida?

—Cuando tiene humor de ello— respondió  el chico con una sonrisa­— No me preguntes sobre ella, al menos no ahora.

—Okey, se oye como un tema delicado, entonces dime, ¿Listo para ser Gale Hawthorne?  

—Eso creo… espera, ¿Conoces hasta el apellido de los personajes?

—Siendo sinceros, no he visto la película, luego quizá me invites a verla…

—El día que quieras…

—Pero he leído los libros, amo leer y bueno, recuerdo fácilmente lo que leo, algo muy importante al ser actor.

—Sí, Chris dice que siempre te agradecía mucho que lo ayudaras con sus líneas, que las memorizabas antes que él.

—¡Ah! Eso… solo, me gusta ayudar a mis compañeros.

—Eres una gran persona Tom, por eso te admiro. — confesó con una candidez infantil que al otro le pareció encantadora.

—¿A mí? Soy el villano, a los niños les gustan los héroes. — Dijo sintiéndose algo apenado, tenía que admitirlo, si eran hermanos después de todo, ya que al parecer ser directo era de familia.

—Siempre fui un niño raro, y dije fui… porque ya no lo soy… un niño digo.

—Por supuesto, y sin refutar tu teoría, entonces; ¿Por qué siempre rentas lugares cerca de tu hermano? — preguntó divertido ante el mohín de disgusto del otro.

—No es por gusto, mis padres insisten en que Chris este de vez en cuando al pendiente de mí, además, a veces la hago de niñera con mi sobrina.

—Claro, la pequeña Rose…

—Si, a Elsa no le va mucho separarse de ella, pero hay veces que ella y Chris tienen compromisos a los que no pueden llevarla.

—Comprendo. – dijo paseando una mano por su corto cabello, conocía a la pequeña, era una bebé hermosa, y no podía evitar quererla porque era un parte de Chris, pero en el fondo, muy en el fondo… le tenía una pequeña envidia… Se odiaba por eso, pero no podía controlar sus sentimientos.

—Pero es muy pequeña… y no me malinterpretes la quiero mucho, pero pasa demasiado tiempo dormida… a veces es muy aburrido cuidarla… De hecho tengo que hacerlo mañana en la noche.

—¿Un sábado en la noche cuidando un bebé? Wow, entiendo porque te aburres en Londres…

—Y ni si quiera me pagan— se quejó apoyando sus brazos en la mesa, viendo al otro comenzar a comer un pudin— Tom…— llamó sin dejar de poner atención en como llevaba la cucharilla  a su boca con sumo deleite. — … ¿Estarías libre para acompañarme a cuidar a Rose mañana en la noche?

El mayor paró en seco sus acciones, mirando al más chico. – Liam… me encantaría  hacerte la noche más divertida pero…

—Tienes planes, lo sé, digo, alguien tan genial como tú de seguro tiene una cita o una fiesta…

—No, no me malinterpretes, solo digo que no se si Elsa y Chris se sientan cómodos con la idea de que este allí en su casa, contigo.

—¿Qué dices? Mi hermano te adora, y a Elsa le agradas mucho. Además, no la cuido en la casa de mi hermano, ellos pasan a mi departamento a dejármela, y de regreso llegan por ella.

—Yo no creo…— dio un suspiró—..Bueno si hablas con Chris… y a él no le molesta…— pronunció ante la cara de decepción que el otro que había puesto por su negativa.

—Sí, gracias será genial, en verdad me aburro mucho a veces— declaró antes de ponerse en pie— Yo… voy a decirle ahora y de allí a comprar unas cosas…

—Claro…— susurró Tom viendo con una mezcla de extrañes y diversión la excitación del australiano.

—Nos vemos entonces— sonrió antes de salir del remolque para volver a entrar apenas unos segundos después.

—¿Pasa algo?— preguntó Tom.

—No te di la dirección— apuntó, sacando una pluma de su bolsillo, avanzando hasta el mayor tomando su mano para anotársela en la palma.— ¿A las siete está bien?

—Sí, está bien…— aceptó, notando como el otro no le soltaba la mano, incluso sentía ligeramente como con el pulgar le acariciaba su delgada muñeca algo abstraído— ¿Liam…?— dijo al pasar un par de segundos así.

—Sí, yo… me voy a hacer eso.— despertó,  soltándole caminando hacia atrás para desaparecer no sin antes dedicarle al Ingles una amplia sonrisa.

 

—Él…— comenzó Tom apenas se hubo ido— El… ¿No estará…? Piensas demasiado Tom— se regañó viendo la dirección en su mano, quizá lo de Chris le estaba cobrando una factura aparte. ¿Gustarle al pequeño de los Hemsworth?  ¿En que estaba pensando?

 

_____________

 

Era un lindo departamento, tenía que serlo claro al estar ubicado en uno de los barrios más lujosos de Londres, aunque si lo veías bien, saltaba a la vista que era el departamento de un joven soltero, no sabía bien cómo es que en realidad había aceptado aquello, quizá era porque el chico tenía aquellos ojos azules brillantes a los que uno no les podía decir que no, por eso es que precisamente ahora estaba en aquella moderna cocina, preparando la cena, mientras el anfitrión ponía platos en la mesa de la salita, para ver una película mientras cenaban.

La verdad es que al abrirse la puerta y ver a ese apuesto chico sonriéndole como si él fuera un verdadero dios o algo así, no pudo negarle nada.

El departamento era un complejo de tres pisos con una vista impresionante de la ciudad, él se encontraba en el piso intermedio donde estaba la cocina, comedor, y una sala donde cenarían, abajo había una sala más que funcionaba como recepción y el tercer piso costaba de dos amplias habitaciones y dos baños.

Escucharon el timbre y ambos bajaron, Tom no quería ver a Chris así que se limitó a bajar pero avanzar a la esquina de la habitación  y admirar la vista, esperando que solo dejaran  a la niña y se marcharan, quizá era algo descortés, pero sonreír ante la familia feliz era algo que le costaba mucho trabajo.

Liam fue a abrir, sonriendo a su cuñada y a Chris, que lucían perfectos y elegantes, irían a una pasarela de modas de una amiga de Elsa y regresarían tarde.

—Pero que guapo luces cuñado— halagó la mujer al verlo.— ¿Qué esa ropa no es con la que apareciste en no sé qué portada de revista? Me halaga que te arregles tanto para nuestra pequeña.

— No, para nada— negó restándole importancia— Pero tú, tú  luces preciosa, lástima que mi hermano te arruine la imagen— se burló mientras tomaba a la niña en brazos.

—Claro… claro que chistoso.

—Te pusiste la colonia que te regale— notó Elsa al darle a la niña— Chris mira, por fin estreno la colonia que le regale. – señaló.

—¿Esperas a alguien Liam?— Cuestionó Chris empezando a asomarse al departamento ya que no habían pasado de la puerta.

—Pues… este… yo…— comenzó el chico, la verdad es que no le había dicho nada a su hermano, últimamente se ponía mucho más raro de lo común cuando mencionaba a Tom, y él de verdad quería pasar esa velada tranquila con el actor británico.

—Liam, ya hemos hablado, nada de citas cuando cuidas a India.

—No es una cita— se apresuró a llegar—… Digo, no es que no quisiera que lo fuera— murmuró más que nada para sí—… Solo…

—Liam, no,  llama y di que…

—Ya está aquí.

—¡Liam!

—Ya, tranquilo amor— calmó la mujer tomando la mano de su esposo— él siempre ha sido muy responsable, seguro que es alguien de confianza.

—Pues como sea me gustaría saber…— dijo avanzando dentro del departamento seguido de su hermano y su esposa, quedándose de piedra, al contemplar aquella espalda, aquella nuca… Aquel cuerpo que conocía de pies a cabeza.  

Tom se giró al escuchar los pasos, desorientándose un poco al ver la mirada confundida del australiano, para luego sonreír a las personas de atrás.

—¡Elsa!

—¡Tom!— devolvió esta el saludo para acercarse y darle un beso en la mejilla. – Así que tú eres la pequeña cita secreta de Liam.

—¿Cita?— interrogó viendo al aludido.

—No le hagas caso, Elsa siempre imagina cosas. – Negó sonrojándose un poco, volteando su vista a la bebé que estaba dormida.

—No imagino cosas— negó esta.— Veras yo le regale a Liam una colonia y él dijo que solo la usaría…

—Voy a acostar a Rose— exclamó este caminando con la bebé escaleras arriba.

—Yo te sigo, quiero despedirme bien de mi pequeña— se interrumpió siguiéndole, pasándole completamente desapercibido el hecho de que su esposo no había pronunciado ni una sola palabra.

—¿Qué haces aquí?— interrogó una vez vio desaparecer a los dos en los siguientes pisos, miraba al mayor con los ojos entrecerrados, parecía bastante irritado.

—Liam dijo que a veces se aburría cuidando  a Rose, adora cuidarla, pero Rose es muy pequeña aún…

—Eso no responde a mi pregunta, ¿Por qué estás aquí en una cita con mi hermano?

—Primera— aclaró el inglés avanzando a él— No es una cita, segundo, aunque así lo fuera, lo que yo haga o deje de hacer no es de tu incumbencia, te dije que seguiríamos siendo amigos, pero eso no te da derecho a quejarte de mi vida privada.

—Liam es mi hermano.

—Eso tampoco te da derecho sobre él, si quiere tener una cita con quien quiera, incluyéndome, puede hacerlo.

—¿Entonces si es una cita?

—No revuelvas lo que digo.

—Tú le gustas…

—Me admira como actor— dijo metiéndose las manos en los bolsillos— Eso no…

—Tú le gustas Tom, de verdad… — afirmo con una cara de determinación, que hizo dejar de pensar que aquellas eran solo sus alucinaciones.

—¿Él te lo dijo…?— cuestionó lentamente.

—¿Te interesa?

—Responde….

 

—Dormirá por un rato, estoy seguro de que los dejara cenar tranquilos, pero como a las nueve despertara con hambre…— la voz de los otros dos en las escaleras les hizo separarse

—Ya la he cuidado muchas veces, sé a qué horas despierta…

—Sí, sí… solo te recuerdo… ¿Nos vamos cariño?— preguntó una sonriente Elsa a su marido.

—Vamos… nos vemos, intentaremos llegar temprano— dijo mientras se acercaba a su esposa.

—No se preocupen, diviértanse— animó Liam.

—Nos vemos Tom— se despidió Elsa.

—Adiós, espero que se la pasen bien.

—Gracias, igual tu— correspondió siendo escoltada por los dos hombres hasta salir.

 

—Nunca les dijiste que yo estaría aquí— las palabras de Tom sonaron más como afirmación que como pregunta.

—Perdón— se disculpó Liam poniendo su mejor cara de ángel. Tom suspiro negando con la cabeza.­— Es que tú viste  a mi hermano, últimamente trae un humor terrible, y de verdad quería que estuvieras conmigo hoy.

—Ya no podemos hacer nada, ¿verdad?

—Si te molesta… puedes… — parecía que  le costaba decir las palabras— puedes irte, yo no quiero molestarte más.

—No es nada realmente— le sonrió el mayor ante el gesto deprimido del otro, con esa sonrisa que podía iluminar todo Reino Unido. – Vamos a cenar y ver esa película antes de que la pequeña Rose despierte. –animo avanzando a las escaleras.

 

Cenaron viendo “War Horse”, una película de 2011 en la que apareció el europeo,  quien podía decir, nunca había disfrutado tanto viéndose en pantalla. Liam hacía preguntas sobre todo los personajes, sobre los actores, decía que ya había visto la película muchas veces, así que no importaba perderse un poco por escuchar las narraciones de Tom sobre las grabaciones.

Los créditos de la película iniciaron, pero el par de actores ni si quiera se percataron de ello, Tom estaba sentado en posición india sobre el sofá, mientras el rubio apoyaba el codo en el respaldo, volteado completamente hacia el mayor que le contaba sobre una anécdota de su amigo Bennedict y él en los caballos.

—… Al final Steven no nos regaño por eso, pero se notaba que no había sido de su total agrado, así que Bennedict y yo nos pasamos mucho disculpándonos por los inconvenientes… Spielberg es un gran director, no podíamos quedar mal con él…

—Por supuesto que no…   es una de las personas más influyentes en Hollywood.

—Exacto, pero Bennedict y yo logramos estar bien con él, es una de las tantas cosas que he hecho con Benny.  

—¿Tú… y Bennedict salen mucho?— preguntó de forma discreta, viendo al mayor que ahora estiraba un poco las piernas subiéndolas sin el menor recato en las  del rubio para apoyarse en el respaldo del sillón.

—Sí, bueno, nos hicimos grandes amigos.

—¿Amigos?  ¿Solamente eso?

 —Pregunta directamente si salgo con alguien. ¿O quizá tu pregunta es si me interesan los hombres?

—Puedes contestar las dos si quieres…— Tom le sonrió, muy bien, al parecer si le gustaba al chico. ¿Otro Hemsworth complicando su existencia? ¿Qué no con uno era suficiente? Suspiro, cerrando los ojos.— Perdón te incomode…

—Sí— dijo sincero— pero no importa… ah, mira, he salido solo con dos hombres en mi vida, uno fue hacer casi un milenio, cuando tenía dieciséis y él otro es un poco más reciente, de allí han sido puras chicas, aunque, ahora no salgo con nadie.

—Entiendo…

—Ahora me toca a mí preguntar, ¿Por qué me fuiste a ver realmente? ¿Por qué me invitaste aquí? ¿Por qué me haces estas preguntas?

Liam se quedó un poco pensativo, para luego levantar y ver esos ojos perfectos que el castaño tenía, dio un respiro aclarando sus pensamientos, antes de tomar acciones.

Aprovechando que las piernas del otro se encontraban ya sobre si, se aprovechó para jalarlo y sentarlo en su regazo, teniendo a un sorprendido Tom, que no logró hacer nada contra las manos que se posaron en su cadera y nunca, y menos contra los labios que tomaron los suyos en un gesto tan apasionado como dulce.

Sólo involucró sus labios, pero no por eso careció de fuerza, sentía las suaves caricias en su boca, y una masculina colonia envolviéndole… embriagándole….

 Sus manos tomaron vida propia y se afianzaron al cuello del australiano, fue su boca la que se abrió despacio, dando una clara invitación a ser invadida, fueron sus dientes los que mordisquearon suavemente los jóvenes labios… Logrando con esto que él ataque del chico fuera más apasionado, pegándolo a su cuerpo, enredando sus lenguas… empujándolo despacio sobre el mullido sofá, colocándosele  encima…

Entonces, se escuchó claro, el llanto de la menor que los hizo separarse, Hiddleston empujó despacio al rubio.

—Creo que ya debe tener hambre— habló por decir algo el australiano.

—Si… y yo…— comenzó Tom aún sorprendido por sus acciones­— Yo creo que debo marcharme— manifestó, poniéndose en pie.

—No, Tom espera...— Otro llanto fuerte de Rose le interrumpió.

—Ve a verla— dijo el interprete de Loki casi como una orden— Hablamos luego— declaró avanzando para bajar al primer piso del departamento, mientras que Liam no le quedo más que subir al tercero.

_____

—¿Qué demonios pasa contigo Tom? — se regañaba mientras conducía— ¿Qué no aprendiste la lección con uno? Ese niño… ese niño de seguro es igual a su hermano, por más que te digas que son diferentes… — se paró en un semáforo, dándole un golpe al volante. — Él está comprometido… — habló en un susurro— No dejare que me hagan lo mismo otra vez— afirmó acelerando en cuanto el verde se colocó en las luces del semáforo. 

Notas finales:

Ojala les haya gustado, ya saben critícas, comentarios, observaciones, todo es bien recibido.

Gracias por leerme!

:DDD


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